20
Enero-Febrero de 2003 R E V I S TA D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A R E V I S TA D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A Occidente aún no se percata: Su supervivencia está en juego La tarea pendiente de Jesús • ¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón? Occidente aún no se percata: Su supervivencia está en juego La tarea pendiente de Jesús • ¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón? La paz mundial ¿Un sueño imposible? La paz mundial ¿Un sueño imposible?

La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

Enero-Febrero de 2003

R E V I S T A D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C AR E V I S T A D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A

Occidente aún no se percata: Su supervivencia está en juegoLa tarea pendiente de Jesús • ¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón?

Occidente aún no se percata: Su supervivencia está en juegoLa tarea pendiente de Jesús • ¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón?

La pazmundial

¿Un sueñoimposible?

La pazmundial

¿Un sueñoimposible?

Page 2: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

C o n t e n i d o

Página 8

Foto

graf

ías:

de

arrib

a ab

ajo,

Com

stoc

k.co

m; M

icha

el W

oodr

uff.

Por

tada

: Com

stoc

k.co

m

Llamados y elegidos y fieles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1Los conceptos de llamar y escoger son legítimamente bíblicos, pero pocas veces son entendidos y con frecuencia se hace mal uso de ellos. Cerciorémonos de entenderlos correctamente.

La ley de Dios: ¿Abrogada o ampliada? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3Jesús espera que tengamos algo más que una simple obediencia a la letra de la ley. También quiere que tengamos una mente sumisa, un corazón en el cual esté escrita la ley de Dios.

La tarea pendiente de Jesús . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4Mucha gente entiende que Jesús vino a darnos ejemplo de cómo vivir una vida perfecta y a sacrificarse por el pecado. Pero dejó una “tarea pendiente” que es el motivo por el cual regresará a la tierra.

El Príncipe de Paz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6Uno de los títulos de Jesucristo es Príncipe de Paz. ¿Qué representa este título para el futuro del mundo, y para usted?

La paz mundial: ¿Un sueño imposible? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8¿Podría ser que actos terroristas tan espantosos como los del 11 de septiembre o amenazas de una confrontación nuclear sean la señal de que es inminente la llegada de la paz para todo el mundo? Resulta irónico, pero mientras más empeore la situación, más cerca estaremos de la paz mundial.

¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas del bien y del mal. Sin embargo, esto no es correcto por varias razones.

Paz en la naturaleza y entre todas las personas . . . . . . . . . . . . . . . . .10Cuando Jesucristo regrese a la tierra como el Rey y Salvador prometido, harárealidad el sueño de todos los tiempos: la paz mundial. Esto también abarcará a la naturaleza, ya que el mundo entero será transformado en un paraíso.

Detrás de los titulares—Occidente aún no se percata: Su supervivencia está en juego . . . . . .12

Después del 11 de septiembre de 2001, el fundamentalismo islámico ha ocupadolos titulares de las noticias, pero eso no significa que no tuviéramos problemas anteriormente.

Héroes de la fe—Isaías: Un profeta para nuestro tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15

Isaías fue un profeta de Dios lleno de esperanza, lealtad y amor. Gran parte desu mensaje es tan importante ahora como lo fue a finales del siglo octavo a.C. Página 15

Enero-Febrero de 2003 • Volumen 8, Número 1Las Buenas Noticias es una publicación bimestral de la Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional, P.O. Box 541027, Cincinnati, Ohio 45254-1027, EE.UU.

Edición en inglés:Director: Scott Ashley

Director de arte: Shaun VenishEdición en español:

Director general: Leon WalkerDirector: Donald Walls

Colaboradores especiales: Pablo Dimakis Santín,María Mercedes de Hernández, Ralph D. Levy, Bernabé F. Monsalvo,

Catalina Roig de Seiglie, Dionisio R. VelascoCuerpo editorial:

Jerold Aust, John Bald, Dixon Cartwright, Roger Foster,Bruce Gore, Paul Kieffer, Graemme Marshall, John R. Schroeder,

Richard Thompson, David Treybig, Lyle Welty, Dean WilsonConsejo de Ancianos de la Iglesia de Dios Unida:

Gary Antion, Aaron Dean, Robert Dick, Jim Franks,Doug Horchak, John Jewell, Clyde Kilough, Victor Kubik,

Les McCullough, Mario Seiglie, Richard Thompson, Leon Walker

Salvo indicación contraria, las citas bíblicas son de la versión Reina-Valera, revisión de 1960.

Suscripciones: Esta revista se envía gratuitamente a toda persona que la solicite. El pre-cio de las suscripciones ha sido pagado por los miembros de la Iglesia de Dios Unida yotros colaboradores que voluntariamente contribuyen al respaldo de esta labor. Si de-sea obtener una suscripción gratuita, sólo tiene que solicitarla a la dirección más cerca-na a su domicilio.

Puede enviar sus comentarios, preguntas o solicitudesa cualquiera de estas direcciones:Argentina: Casilla 20 • Sucursal 2 • 8000 Bahía Blanca, B.A.Bolivia: Casilla 8193 • Correo Central • La PazColombia: Apartado Aéreo 91727 • Bogotá, D.C.Chile: Casilla 10384 • Santiago

Sitio en Internet: www.unidachile.orgEl Salvador: Apartado Postal 2499 • 01101 San SalvadorEstados Unidos: P.O. Box 541027 • Cincinnati, OH 45254-1027

Sitio en Internet: www.ucg.orgGuatemala: Apartado Postal 1064 • 01901 GuatemalaHonduras: Apartado Postal 283 • Siguatepeque, ComayaguaMéxico: Apartado Postal 4822 • Suc. Tec. • 64841 Monterrey, N.L.

Correo electrónico: [email protected] en Internet: www.unidamex.org.mx

Perú: Apartado 18-0766 • Lima

Page 3: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

ómo podemos distinguir entrelos auténticos discípulos de Je-sucristo y la demás gente? Alfin y al cabo, existen cientos degrupos religiosos y cada uno

afirma poseer ese algo especial que leda una ventaja en su relación con Dios.

La mayoría de los grupos que se dicencristianos se presentan a sí mismos comolos “llamados” o “elegidos” del Señor. Des-de cierta perspectiva, no debe extrañarnosque millones de personas sospechen detoda religión. ¿Es posible encontrar la ver-dad en toda esta variedad de religiones?

Sí es posible, pero es necesario que ana-licemos los hechos honradamente y sinprejuicios. Jesucristo es real, y su impactoen el mundo ha sido mayor que el de cual-quier otro ser humano que haya vivido.Miles de millones de personas conocen elnombre de Jesucristo, pero ¿cuántos en-tienden realmente sus enseñanzas y sabencuál era su misión? ¿Quién lo representaverdaderamente en nuestros días? ¿Qué eslo que distingue a los verdaderos discípu-los de Cristo?

Jesús dijo: “Edificaré mi iglesia” (Mateo16:18). La palabra griega traducida como“iglesia” es ekklesía, que significa “los lla-mados”. Pero Jesús advirtió que “estrechaes la puerta, y angosto el camino que llevaa la vida, y pocos son los que la hallan”(Mateo 7:14).

¿Nos sorprende esta afirmación? Segúnparece, la mayoría de la gente hace casoomiso de las palabras de Jesús cuando noestá de acuerdo con ellas. Sin embargo, Je-sús advierte a quienes desean ser sus discí-pulos que deben “entrar por la puerta estre-cha; porque ancha es la puerta, y espaciosoel camino que lleva a la perdición, y mu-chos son los que entran por ella” (v. 13).

Aun cuando uno se convierte en auténti-co discípulo de Cristo, corre el riesgo decaer nuevamente en las garras de Satanás,el gran adversario de todos los creyentes.El apóstol Pablo estaba sorprendido de vercon cuánta facilidad la gente hacía a unlado las enseñanzas verdaderas para creerun evangelio fraudulento, seguir a un espí-ritu engañoso e incluso aceptar un falso sal-vador: “Temo que como la serpiente con suastucia engañó a Eva, vuestros sentidos

sean de alguna manera extraviados de lasincera fidelidad a Cristo. Porque si vienealguno predicando a otro Jesús que el queos hemos predicado, o si recibís otro espí-ritu que el que habéis recibido, u otro evan-gelio que el que habéis aceptado, bien lo to-leráis” (2 Corintios 11:3-4).

Satanás es un maestro del engaño. De-masiadas personas son presa fácil; son ten-tadas por maestros persuasivos que prego-nan una justicia falsa. “Éstos son falsosapóstoles, obreros fraudulentos, que se dis-frazan como apóstoles de Cristo. Y no esmaravilla, porque el mismo Satanás se dis-fraza como ángel de luz. Así que, no es ex-traño si también sus ministros se disfrazancomo ministros de justicia; cuyo fin seráconforme a sus obras” (vv. 13-15).

No es de sorprender, pues, la enorme va-riedad de lo que algunos llaman justicia yque se enseña en el nombre de Jesucristo.Su nombre sirve para enmascarar filosofíasreligiosas que no se originaron con él nicon sus apóstoles. Jesús dijo: “Muchos medirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profe-tizamos en tu nombre, y en tu nombreechamos fuera demonios, y en tu nombrehicimos muchos milagros? Y entonces les

declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,hacedores de maldad” (Mateo 7:22-23). Lapráctica de la iniquidad puede invalidar to-das las demás buenas acciones.

La iniquidad, como elemento funda-mental de la falsa justicia en estos evange-lios falsos, no es más que una expresión na-tural de lo que llamamos naturaleza huma-na. Bajo la influencia de Satanás, “el diosde este siglo”, la humanidad ha quedadociega (2 Corintios 4:4). La naturaleza hu-mana no desea obedecer a Dios.

El apóstol Pablo escribió: “Los designiosde la carne son enemistad contra Dios; por-que no se sujetan a la ley de Dios, ni tampo-co pueden; y los que viven según la carneno pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8). En otras palabras, se han ideado alterna-

tivas al verdadero mensaje de Jesucristo quese ajustan a la poca disposición natural delser humano para obedecer a su Creador.

Ahora bien, regresemos a nuestra pre-gunta original: ¿Qué es lo que distingue aun auténtico discípulo de Jesucristo?

Llamados y elegidos

La idea de que uno debe ser “llamado” y“elegido” se origina en las mismas palabrasde Jesús, quien dijo a sus discípulos: “Mu-chos son llamados, y pocos escogidos”(Mateo 22:14). Los conceptos de llamar yescoger son legítimamente bíblicos, peropocas veces son entendidos y con frecuen-cia se hace mal uso de ellos. Cerciorémo-nos de entenderlos correctamente.

El gran propósito de Dios es dar la sal-vación, la vida eterna, a toda la humanidad:“No envió Dios a su Hijo al mundo paracondenar al mundo, sino para que el mun-do sea salvo por él” (Juan 3:17). Sin em-bargo, no todos están siendo salvos en estetiempo, en esta era (Efesios 1:7-10).

Dios no escoge a una persona para darlela vida eterna hasta que haya aprendido yaceptado la verdad. La verdad es el conoci-miento revelado por Dios en su Palabra, la

Biblia (Juan 17:17). Al respecto Pablo es-cribió: “Exhorto ante todo, a que se haganrogativas, oraciones, peticiones y accionesde gracias, por todos los hombres . . . Por-que esto es bueno y agradable delante deDios nuestro Salvador, el cual quiere que to-dos los hombres sean salvos y vengan al co-nocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:1-4).

Todos debemos arrepentirnos

Después de aprender lo que es la verdad,uno debe arrepentirse. “El Señor no retar-da su promesa, según algunos la tienen portardanza, sino que es paciente para con no-sotros, no queriendo que ninguno perezca,sino que todos procedan al arrepentimien-to” (2 Pedro 3:9). Todos debemos arrepen-tirnos, dice Pedro.

Llamados y elegidos y fielesLos conceptos de llamar y escoger son legítimamente bíblicos, pero pocas veces son entendidosy con frecuencia se hace mal uso de ellos. Cerciorémonos de entenderlos correctamente.

Por Roger Foster

Enero-Febrero de 2003 1

¿C

El apóstol Pablo estaba sorprendido de ver con cuánta facilidad la gente hacía a un lado las enseñanzas verdade-ras para creer un evangelio fraudulento, seguir a unespíritu engañoso e incluso aceptar un falso salvador.

Page 4: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

El arrepentimiento verdadero es el resul-tado de entender correctamente el evange-lio de Jesucristo. Pero ¿cómo podemos lo-grar ese entendimiento? “¿Cómo . . . invo-carán a aquel en el cual no han creído? ¿Ycómo creerán en aquel de quien no hanoído? ¿Y cómo oirán sin haber quién lespredique? ¿Y cómo predicarán si no fuerenenviados?” (Romanos 10:14-15).

Resulta claro que es necesaria la ense-ñanza de los siervos enviados verdadera-mente por Dios, quienes no enseñen elerror o la iniquidad, sino que sean fieles a laPalabra de Dios. Deben enseñar la obe-diencia a Dios y que el arrepentimiento esdejar de pecar, dejar de violar las leyes di-vinas (1 Juan 3:4).

Examinemos la diferencia entre llamar yelegir. “Nosotros debemos dar siempre gra-cias a Dios respecto a vosotros, hermanosamados por el Señor, de que Dios os hayaescogido desde el principio para salvación,mediante la santificación por el Espíritu yla fe en la verdad, a lo cual os llamó me-diante nuestro evangelio, para alcanzar lagloria de nuestro Señor Jesucristo” (2 Tesa-lonicenses 2:13-14).

La gente es “llamada” (“invitada” engriego) mediante la predicación del evan-gelio (las buenas noticias del Reino deDios). De esta manera, recibe el conoci-miento que necesita para arrepentirse desus pecados.

Los que responden son “elegidos” parala salvación. ¿Cómo? Al creer la verdad,arrepentirse y luego quedar santificados(apartados por Dios) cuando reciben el Es-píritu Santo.

En realidad se trata de un proceso de se-lección que comienza con un milagro deDios. Jesús dijo: “Ninguno puede venir amí, si el Padre que me envió no le trajere”(Juan 6:44). Y luego agregó: “Por eso os hedicho que ninguno puede venir a mí, si nole fuere dado del Padre” (v. 65).

Dios es el que pone en nosotros el deseode aprender sus caminos y de someternos asu voluntad. Por naturaleza no queremossometernos a la ley de Dios (Romanos 8:7).De hecho, someter nuestra voluntad a Dioses un verdadero milagro, “porque Dios esel que en vosotros produce así el querercomo el hacer, por su buena voluntad” (Fi-lipenses 2:13).

Diferentes respuestas al evangelio

En la parábola del sembrador Jesús mos-tró las diferentes respuestas de la gente anteel mensaje del evangelio (ver Mateo 13).En la parábola, todos escuchan la verdad dela predicación de la Palabra de Dios, perosólo aquellos que son llamados por Dios

captan la verdad y la entienden. Cada unoresponde de manera diferente.

Primero, Jesús explica la respuesta deaquellos que todavía no son llamados: Nocaptan lo que oyen. “Cuando alguno oye lapalabra del reino y no la entiende, viene elmalo, y arrebata lo que fue sembrado en sucorazón. Este es el que fue sembrado juntoal camino” (Mateo 13:19). Dichas personasno entienden el mensaje ni su significado.

Luego, Jesús explica las tres respuestasdiferentes que se dan según las reaccionesde aquellos que entienden verdaderamen-te. Dios les ha abierto el entendimiento yellos captan el significado. Cada uno res-ponde de manera diferente y por diferentesrazones.

Aceptación que dura poco

“El que fue sembrado en pedregales, éstees el que oye la palabra, y al momento la re-cibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sinoque es de corta duración, pues al venir laaflicción o la persecución por causa de lapalabra, luego tropieza” (vv. 20-21). La pri-mera respuesta de esta persona es de gozo-sa aceptación, pero rápidamente retrocede.¿Por qué? Retrocede debido a la presión deotras personas que no entienden. Le impor-ta más la aprobación de la gente que laaprobación de Dios. Tiene temor de causardificultades o de romper la armonía; quiereser igual a los demás. La tribulación o per-secución que experimenta al tratar de vivirsegún la voluntad de Dios la hace tambalear,y termina rechazando el llamado de Dios.

“El que fue sembrado entre espinos, éstees el que oye la palabra, pero el afán de estesiglo y el engaño de las riquezas ahogan lapalabra, y se hace infructuosa” (v. 22). Aesta persona no le afectan las opiniones dela gente. Su problema es el egoísmo. Elmantener su estilo de vida y adquirir pose-siones es lo que más le interesa; es lo queconsume todo su tiempo y su energía. Notiene tiempo para Dios porque está dema-siado ocupada sirviéndose a sí misma. Lascosas materiales son mucho más importan-tes que los aspectos espirituales. Esta per-sona también rechaza el llamado de Dios.

“Mas el que fue sembrado en buena tie-rra, éste es el que oye y entiende la palabra,y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y atreinta por uno” (v. 23). Esta persona en-tiende la Palabra de Dios, la toma en serioy la pone en práctica. ¡Cambia su vida!Esta persona es elegida para salvación.Pone primero a Dios en su vida.

Son muchos los llamados; muchos reci-ben la oportunidad de que Dios produzcaen ellos “así el querer como el hacer, por subuena voluntad” (Filipenses 2:13). Pero

sólo unos cuantos responden; estos pocosse arrepienten de verdad y se entregan a lavoluntad de Dios comprometiéndose aobedecer sus mandamientos. Aquellos queresponden al llamado de Dios son elegidos,porque ellos eligen servir a Dios.

Debemos permanecer fieles

Cuando Dios nos ofrece la oportunidadde servirlo, la decisión de responder a sullamamiento es nuestra. Mas esta no es unadecisión que simplemente se tome una vezy ya no hay que pensar más en ella. Debe-mos aferrarnos a nuestra decisión y perse-verar hasta el fin (Mateo 24:13).

El Apocalipsis describe el fin de esta era,cuando una gran “bestia” (una unión políti-ca y económica de 10 “reyes”) se resistirá algobierno de Jesucristo a su regreso. Estosgobernantes serán los dirigentes más influ-yentes del mundo de esa época. “Pelearáncontra el Cordero, y el Cordero los vencerá,porque él es Señor de señores y Rey de re-yes; y los que están con él son llamados yelegidos y fieles” (Apocalipsis 17:14).

Así es. Aquellos que están con Cristo nosolamente son llamados y elegidos, sinoque también son fieles. “Ciertamente, si ha-biéndose ellos escapado de las contamina-ciones del mundo, por el conocimiento delSeñor y Salvador Jesucristo, enredándoseotra vez en ellas son vencidos, su postrer es-tado viene a ser peor que el primero. Porquemejor les hubiera sido no haber conocido elcamino de la justicia, que después de haber-lo conocido, volverse atrás del santo man-damiento que les fue dado. Pero les haacontecido lo del verdadero proverbio: Elperro vuelve a su vómito, y la puerca lavadaa revolcarse en el cieno” (2 Pedro 2:20-22).

Crecer para ser como Cristo

La salvación no es algo automático. Siqueremos ser salvos, es necesario que per-manezcamos fieles a nuestro llamamiento.

Jesús se compara con una vid y a susverdaderos discípulos con los pámpanos.Dice: “Permaneced en mí, y yo en voso-tros. Como el pámpano no puede llevar fru-to por sí mismo, si no permanece en la vid,así tampoco vosotros, si no permanecéis enmí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; elque permanece en mí, y yo en él, éste llevamucho fruto; porque separados de mí nadapodéis hacer” (Juan 15:4-5). Jesús nos ad-vierte: “El que en mí no permanece, seráechado fuera como pámpano, y se secará; ylos recogen, y los echan en el fuego, y ar-den” (v. 6).

Aquellos que se mantengan fieles crece-rán espiritualmente y llegarán a ser cada vezmás como Cristo. “En esto es glorificado mi

2 Las Buenas Noticias

Page 5: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáisasí mis discípulos” (v. 8). También nos dice:“Todo aquel que lleva fruto, lo limpiará,para que lleve más fruto” (v. 2).

Dios está presente y actúa en las vidas deaquellos a quienes ha elegido para salvación(2 Tesalonicenses 2:13). Espera que ellospermanezcan fieles a su compromiso con él

y produzcan fruto espiritual en su vida. In-cluso los “poda”. Permite que tengan prue-bas que les hagan ver sus debilidades, y es-tas pruebas les ayudan a continuar firmes ensu decisión de obedecer a Dios, algunas ve-ces en circunstancias muy difíciles.

¿Cuál es el fruto que Dios espera quemanifiesten en su vida los auténticos discí-

pulos de Jesucristo? Espera que ellos obe-dezcan sus mandamientos (1 Juan 2:3-6).Espera que den ejemplo en “amor, gozo,paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23). Espera que muestren las característicasesenciales del verdadero carácter de Dios,su propia naturaleza divina.

El apóstol Pedro nos resume todo estomuy bien: “A los que habéis alcanzado, porla justicia de nuestro Dios y Salvador Jesu-cristo, una fe igualmente preciosa que lanuestra: Gracia y paz os sean multiplicadas,en el conocimiento de Dios y de nuestro Se-ñor Jesús. Como todas las cosas que perte-necen a la vida y a la piedad nos han sido da-das por su divino poder, mediante el conoci-miento de aquel que nos llamó por su gloriay excelencia, por medio de las cuales nos hadado preciosas y grandísimas promesas,para que por ellas llegaseis a ser participan-tes de la naturaleza divina, habiendo huidode la corrupción que hay en el mundo a cau-sa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:1-4).

“Y por esto mismo, poniendo todo em-peño, añadid a vuestra fe, virtud; a la vir-tud, conocimiento; al conocimiento, domi-nio propio; al dominio propio, perseveran-cia; a la perseverancia, devoción; a ladevoción, afecto fraternal; y al afecto fra-ternal, amor. Porque cuando estas cosas es-tán en vosotros y abundan, no os dejaránestar ociosos ni estériles en el conocimien-to de nuestro Señor Jesucristo. Pues el queno tiene estas cosas es ciego y tiene la vistacorta, habiendo olvidado la purificación desus pecados pasados. Por eso, hermanos,procurad aun con mayor empeño hacer fir-me vuestro llamamiento y elección, porquehaciendo estas cosas no tropezaréis jamás.Pues de esta manera os será otorgada am-plia entrada en el reino eterno de nuestroSeñor y Salvador Jesucristo” (vv. 5-11,Reina-Valera Actualizada).

Dios ha manifestado muy claramentecómo son sus auténticos discípulos. Los hallamado para que se sometan a su voluntad,se arrepientan y reciban su Espíritu. Debi-do a que toman la decisión de permitir queel Espíritu Santo guíe tanto sus corazonescomo su conducta, son elegidos para reci-bir la salvación, para formar parte del eter-no Reino de Dios.

Demuestran su fidelidad venciendo obs-táculos y perseverando en los tiempos difí-ciles como prueba de su compromiso con-tinuo de obedecer a Dios y buscar primera-mente su reino. Como pueblo realmenteconvertido, son el “cuerpo de Cristo”(1 Corintios 12:27), “la iglesia del Dios vi-viente” (1 Timoteo 3:15).

Son “llamados y elegidos y fieles”. BN

En Mateo 19:16 un joven le preguntó a Jesúsqué debía hacer para heredar la vida eterna.

Su respuesta fue: “Si quieres entrar en la vida,guarda los mandamientos” (v.17).Entonces Je-sús enumeró varios de los mandamientos delDecálogo para dejar muy claro a cuáles manda-mientos se estaba refiriendo: “No matarás. Noadulterarás.No hurtarás.No dirás falso testimo-nio. Honra a tu padre y a tu madre; y,Amarás atu prójimo como a ti mismo” (vv. 18-19).

Hoy,algunos dicen que la observancia de losmandamientos fue cumplida por Jesucristo, demodo que ya no es necesario que los guarde-mos. Pero veamos qué dice Jesús al respecto:“No penséis que he venido para abrogar la leyo los profetas; no he venido para abrogar, sinopara cumplir” (Mateo 5:17).

Hay quienes tratan de negar esta clara afir-mación diciendo que lo que este versículo signi-fica es que la ley no fue abolida hasta que Jesúsvino y la cumplió. Según este razonamiento,cumplir significa “poner fin”, “invalidar” o al-gún otro sinónimo de abrogar. Como ellos loentienden, tal parece que Jesús dijo:“No he ve-nido para abrogar la ley, sino para invalidarla”.

Pero Jesús dijo que primero desapareceríanel cielo y la tierra antes que la parte más peque-ña de la ley (v. 18). Él dijo que la ley seguiría vi-gente hasta que todo se hubiera cumplido. Ycomo aún están por cumplirse muchas de lasprofecías bíblicas acerca de la segunda venidade Cristo y otros sucesos futuros, sabemos quela ley no ha dejado de existir.

La verdad es que Jesús les estaba hablandoa personas que creían que se debían guardartodos los mandamientos. Él reafirmó la necesi-dad de que todos los que viniesen a él hicieranlo mismo. En Mateo 5-7 Jesús explicó cómoquería Dios que se guardaran los Diez Manda-mientos. Al explicarlo, él cumplió una profecíaacerca de sí mismo que se encuentra en Isaías42:21:“El Eterno se complació por amor de sujusticia en magnificar la ley y engrandecerla”.

El significado de cumplir

La palabra griega traducida como “cumplir”en Mateo 5:17 es pleroo, que significa “llenar”,“atestar”, “suplir”, “completar”, “rellenar”,“(hacer o ser) perfecto” (W.E. Vine, Diccionarioexpositivo de palabras del Nuevo Testamento,1:358; 3:165).

Jesús vino para llenar completamente el sig-nificado de la ley de Dios.La enseñanza de Jesússegún la cual el hombre que codicia a una mu-

jer ya cometió adulterio en su mente, represen-ta su concepto más amplio de los Diez Manda-mientos. Él demostró que espera que tengamosalgo más que una simple obediencia a la letra dela ley; también quiere que tengamos una mentesumisa, un corazón en el cual esté escrita la leyde Dios (Hebreos 8:10).

Jesús aclara además: “De manera que cual-quiera que quebrante uno de estos manda-mientos muy pequeños, y así enseñe a los hom-bres, muy pequeño será llamado en el reino delos cielos; mas cualquiera que los haga y los en-señe,éste será llamado grande en el reino de loscielos” (Mateo 5:19).

Vemos claramente que cumplir no significa“abrogar” o “invalidar”.

¿Cambió Pablo las enseñanzas de Jesús?

Otro malentendido muy común es la idea deque el apóstol Pablo introdujo un evangelionuevo, lo cual hace innecesario seguir el ejem-plo de Jesucristo y guardar la ley de Dios. Perolos apóstoles del Nuevo Testamento, quienesfueron enseñados personalmente por Jesús,ciertamente no estaban de acuerdo con esteconcepto.

El apóstol Juan escribió: “En esto sabemosque nosotros le conocemos, si guardamos susmandamientos. El que dice:Yo le conozco, y noguarda sus mandamientos, el tal es mentiroso,y la verdad no está en él; pero el que guarda supalabra, en éste verdaderamente el amor deDios se ha perfeccionado;por esto sabemos queestamos en él. El que dice que permanece en él,debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:3-6).

El mismo Pablo refutó esta idea errónea di-ciendo: “Sed imitadores de mí, así como yo deCristo” (1 Corintios 11:1). Lejos de condenar laley, Pablo dijo: “De manera que la ley a la ver-dad es santa, y el mandamiento santo, justo ybueno” (Romanos 7:12), y: “Según el hombreinterior, me deleito en la ley de Dios” (v. 22).

Debemos evitar mezclar nuestras propiasideas con las enseñanzas de la Biblia:“Este pue-blo de labios me honra, mas su corazón está le-jos de mí. Pues en vano me honran, enseñandocomo doctrinas mandamientos de hombres.Por-que dejando el mandamiento de Dios,os aferráisa la tradición de los hombres . . . Bien invalidáisel mandamiento de Dios para guardar vuestratradición” (Marcos 7:6-9).

Nosotros también debemos seguir cuidado-samente el ejemplo de Jesús en vez de nuestropropio criterio. ❏

La ley de Dios: ¿Abrogada o ampliada?

Enero-Febrero de 2003 3

Page 6: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

o es fácil figurarse las cosas quepasaron por la mente de los após-toles el día en que vieron a Jesúsresucitado ascender hacia las nu-

bes (Hechos 1:9). Ellos habían estado espe-rando durante toda su vida la venida delSalvador prometido, quien habría de libraral pueblo judío del inflexible dominio deRoma. Pero lo habían visto morir.

No obstante, también lo habían visto re-sucitado, y había estado hablando con ellosdurante 40 días (v. 3). Ahora había desapa-recido entre las nubes. Dos hombres vesti-

dos de blanco, ángeles, según parece, lesaseguraron que Jesús regresaría tal como sehabía ido. Desde entonces, gran parte de lacristiandad ha estado esperando el retornode Jesucristo.

Seguramente usted ha oído decir que Je-sús regresará a la tierra. Pero ¿alguna vez seha preguntado por qué volverá? ¿Qué va ahacer cuando regrese? ¿Cómo influirá en elmundo su retorno? Es necesario que enten-damos las respuestas a estas preguntas.

Jesús como educador

Cuando leemos acerca de la vida de Je-sús, quizá el título más importante que po-dríamos utilizar es el de Maestro. Cuandoun fariseo llamado Nicodemo fue a ver aJesús, le dijo: “Rabí, sabemos que has ve-nido de Dios como maestro” (Juan 3:2).

La palabra rabí significa “maestro”; eraun título de respeto por el cual general-mente eran llamados los educadores, pre-ceptores o mentores judíos. Nicodemopudo darse cuenta de lo que los discípulosde Jesús ya sabían, que era un asombrosoeducador.

Estos hombres que más adelante vinie-ron a ser los apóstoles de la iglesia que Je-sús estableció, primeramente fueron llama-dos discípulos; es decir, estudiantes oalumnos. Jesús los llamó de los diferentesoficios u ocupaciones que tenían, para queaprendieran algo diferente. Estuvieron con

el Maestro aprendiendo a ser “pescadoresde hombres” (Mateo 4:19).

En la Biblia podemos ver que Jesús em-pleó buena parte de su tiempo y energías enenseñar. No sólo instruyó a sus discípulos yen ocasiones a dirigentes como Nicodemo,sino que también enseñó a grandes conglo-merados de gente, a todos los que acudíana escucharlo. “Recorría Jesús todas las ciu-dades y aldeas, enseñando en las sinagogasde ellos, y predicando el evangelio del rei-no, y sanando toda enfermedad y toda do-lencia en el pueblo” (Mateo 9:35).

Como ya vimos, después de su resurrec-ción, Jesús habló en varias ocasiones consus discípulos durante los 40 días previos asu ascensión al cielo, enseñándoles todavíamás acerca del Reino de Dios. Pero él aúnno ha concluido su labor como Maestro.Dejó pendiente una parte muy importante,la cual finalizará cuando retorne a la tierra.

El belicoso mundo actual

Uno de los aspectos que más hace faltaen la tierra es la paz: paz entre naciones,paz entre grupos étnicos, paz entre familiasy paz en el seno del hogar. Las palabras delprofeta Isaías nunca fueron más ciertas:“No conocen la senda de la paz . . .” (Isaías59:8, Nueva Versión Internacional). Alhombre le es imposible tener paz duradera.Ya sea que por la fuerza logremos algún re-medo de paz, o por medio de alianzas, porcanales diplomáticos o simplemente ha-ciendo caso omiso de algún problema, lapaz verdadera resulta esquiva y los conflic-tos continúan en todo el mundo.

Según las palabras de Jesús, el patrón deviolencia y sufrimiento continuará incre-mentándose hasta el día en que él retorne.“Habrá entonces una angustia tan grande,como no la ha habido desde que el mundoes mundo ni la habrá nunca más. Si no seacortaran aquellos días, nadie escaparíacon vida; pero por amor a los elegidos seacortarán” (Mateo 24:21-22, Nueva Biblia

Española). Aquí vemos cómo Jesús mismopredijo una época de violencia tan tremen-da que, si no fuera detenida, los hombresacabarían por hacer uso de todas sus horri-pilantes armas de destrucción masiva, y elresultado sería el exterminio total de la vidaen el planeta.

Durante ese tiempo de guerra Jesucristoretornará a la tierra a hacerse cargo de losasuntos del mundo y evitar que el género hu-mano se destruya a sí mismo (Mateo 24:22;Apocalipsis 16:14-16). Lo hará rápidamen-te y de manera definitiva. Ningún ejército oarma, por poderoso que sea, podrá vencer elinfinito poder del Creador. Jesucristo, el quehizo todas las cosas (Colosenses 1:16; He-breos 1:1-2), intervendrá en ese tiempo paraacabar con tan espantosa guerra.

Todos esos ejércitos que se habrán reu-nido para guerrear contra Jesucristo serándestruidos en corto tiempo, junto con todossus armamentos (Apocalipsis 19:11-21).Inmediatamente después de esto, el Rey dereyes y Señor de señores ¡empezará su her-mosa labor de transformar este caótico ycontaminado mundo!

El conocimiento esencial

Dios le dijo a uno de sus profetas: “Mipueblo fue destruido, porque le faltó cono-cimiento” (Oseas 4:6). La historia de la hu-manidad demuestra claramente su falta deconocimiento de cómo debemos vivir. Hasido una sucesión constante de odios, ma-les, traición y guerras. Cristo tendrá que en-señarles a los hombres el camino de la pazpara que pueda haber verdadera armonía.

Esta es la clase de conocimiento que Je-sús, el Maestro y Señor, traerá a los sereshumanos, y este conocimiento ¡transforma-rá al mundo!

Acerca de ese nuevo mundo, otro de losprofetas escribió: “Vendrán muchos pue-blos, y dirán: Venid, y subamos al montedel Eterno, a la casa del Dios de Jacob; ynos enseñará sus caminos, y caminaremospor sus sendas. Porque de Sion saldrá laley, y de Jerusalén la palabra del Eterno”(Isaías 2:3). En ese tiempo, tanto hombrescomo mujeres y niños se darán cuenta, qui-zá por primera vez, de la gran necesidad deentender cómo vivir en paz y conformidad.Podrán darse cuenta de que la fuente de ese

L A PA Z M U N D I A L : ¿U n s u e ñ o i m p o s i b l e ?

La tarea pendiente de JesúsMucha gente entiende que Jesús vino a sacrificarse por el pecado. Pero dejó una “tarea pendiente”, que es el motivo por el cual regresará a la tierra.Por Thomas Clark

Seguramente usted ha oído decir que Jesús regresará a la tierra. Pero ¿alguna vez se ha preguntado por qué volverá? ¿Qué va a hacer cuando regrese? ¿Cómoinfluirá en el mundo su retorno?

4 Las Buenas Noticias

N

Page 7: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

Cor

bis

Dig

ital S

tock

(izq

.); G

etty

Imag

es

conocimiento, el único Maestro que puedeayudarlos, es Jesucristo, quien para ese en-tonces ¡ya estará nuevamente en la tierra!

¿Qué es lo que Jesús les enseñará? Comoacabamos de leer en el libro de Isaías, lesenseñará “la ley” y “la palabra del Eterno”.Pero ¿qué ley? La ley que Cristo enseñaráes la misma ley que Dios le dio a Israel, laley que él mismo resumió en lo que cono-cemos como los Diez Mandamientos.

Estos mandamientos, que son la base detodos los estatutos y juicios que Dios dio,

nos enseñan cómo manifestar nuestro amora Dios y a nuestros semejantes. Si estudia-mos y aplicamos estas leyes, aprenderemoscómo vivir y nos traerán paz y armonía.

Un mundo transformado

Pensemos solamente en cuántos conflic-tos familiares se evitarían si nadie cometie-ra adulterio, o si el trato entre padres e hijosfuera de respeto y cariño mutuos, no deenojo y rebeldía. ¿Qué pasaría si los cón-yuges trataran de resolver sus problemas defamilia de manera amorosa y con profundorespeto entre sí, en lugar de recurrir a pala-bras rudas o a la violencia?

¿Cuánto cambiaría su vida si no tuvieraque estar invirtiendo tanto tiempo, energíasy dinero a fin de proteger su casa y demáspertenencias, porque ya nadie las iba a co-diciar o a robar?

¿Qué pasaría si los países no tuvieran quepreocuparse ya por la seguridad nacionaldebido a que ninguno iba a tratar de robarleal otro territorio o recursos naturales?¿Cuánto podría lograrse si el esfuerzo y losrecursos que se emplean en la formación de

ejércitos y todo lo relacionado con ellos, pu-dieran ser empleados para fines pacíficos?

¿Cuántos de los conflictos religiosos sehubieran evitado en toda la historia si todosadoraran al mismo Dios, el Dios verdade-ro, con el mismo entendimiento y las mis-mas prácticas religiosas, y hubieran apren-dido a amar a sus semejantes como a símismos?

Este es precisamente el cuadro que Diosnos presenta por medio del profeta Isaías.Después de decirnos que la ley de Dios lle-

gará a todas las naciones, leemos: “Y [Jesu-cristo] juzgará entre las naciones, y repren-derá a muchos pueblos; y volverán sus espa-das en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;no alzará espada nación contra nación, ni seadiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4).

Uno de los deberes de los profesores escorregir el mal comportamiento de losalumnos. Es probable que algunos países ysus habitantes necesiten un poco más decorrección que otros. Pero en poco tiempotodos los pueblos volverán todas sus armasen aperos de labranza y en herramientaspara la industria. Obviamente, serán utili-zados para construir, no para destruir.

Una paz utópica

Cuando el respeto, la honra y el amorsean las normas de comportamiento de loshombres, entonces el mundo podrá disfru-tar de un tiempo de paz y prosperidad sinprecedentes. Hombres y mujeres disfruta-rán del fruto de su trabajo y podrán ver asus hijos, nietos y hasta bisnietos crecer enun ambiente de paz y seguridad (Isaías65:20-23).

En ese maravilloso mundo Dios cambia-rá hasta la naturaleza de algunos animalespara que el reino animal también goce de lapaz y armonía que prevalecerán entoncesentre los hombres. “El lobo y el cordero se-rán apacentados juntos, y el león comerápaja como el buey; y el polvo será el ali-mento de la serpiente. No afligirán, ni ha-rán mal en todo mi santo monte, dijo elEterno” (v. 25).

Incluso la ciudad de Jerusalén, que porahora es un foco de violencia y antagonis-mo, disfrutará de paz y seguridad. “Así hadicho el Eterno de los ejércitos:Aún han demorar ancianos y ancianas en las calles deJerusalén, cada cual con bordón en sumano por la multitud de los días. Y las ca-lles de la ciudad estarán llenas de mucha-chos y muchachas que jugarán en ellas”(Zacarías 8:4-5).

La lucha actual entre judíos y árabesserá sólo un vago recuerdo que irá desapa-reciendo debido a que todos vivirán enton-ces en un ambiente de respeto e integridad.No hay ningún país o grupo de países quepueda lograr esta clase de paz. ¡Sólo podrálograrse mediante el poder y la sabiduríade Jesucristo!

Más cerca que nunca

Cuando Cristo retorne, tendremos mu-cho trabajo por hacer. Los seres humanoshabrán llegado al borde de la destrucciónabsoluta. El propio Salvador intervendrádirectamente para acabar con esa tremendaguerra, y empezará la labor de regenerar alos seres humanos por quienes él muriópara que pudieran tener salvación.

La ley de Dios, disponible pero rechaza-da por siglos, será enseñada en todas par-tes; y todos tendrán que vivir por ella. Fi-nalmente, “enjugará Dios toda lágrima delos ojos de ellos; y ya no habrá más muer-te, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;porque las primeras cosas pasaron” (Apo-calipsis 21:4). Este es el increíble futuroque nos traerá Jesucristo cuando retorne.

Ahora estamos más cerca que nunca deestos maravillosos acontecimientos. Laspromesas de Dios son ciertas; este tiempofuturo es tan seguro como la salida y lapuesta del sol, y cada día está más cercano.

Resulta muy difícil poder imaginarse loque habrán experimentado los apóstolescuando vieron a Jesús resucitado ascenderhacia las nubes. Pero sabían que él volvería,y su fe se mantuvo firme. Anhelaban unmundo sin sufrimientos, un mundo dirigidoy enseñado por el gran Maestro de quienellos mismos habían aprendido. Dios nos hadado una hermosa esperanza para el futuro.¡Que Dios apresure ese glorioso día! BN

Enero-Febrero de 2003 5

Gran parte de la misión de Jesucristo será reeducar a toda la humanidad, incul-cándole los preceptos de Dios tal como están revelados en la Biblia. Sólo así podrá elmundo librarse del crimen, la violencia y la guerra que tanto lo agobian.

Page 8: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

L A PA Z M U N D I A L : ¿U n s u e ñ o i m p o s i b l e ?

uando Jesucristo regrese a la tierra,no vendrá como el humilde Hijo delHombre que sacrificó su vida por elpecado. Vendrá como el Rey de reyes

y Señor de señores, el Príncipe de Paz.¿Qué es la paz? Muchos de nosotros he-

mos visto las calcomanías que llevan algu-nos automóviles en las que se promueve lapaz. Pero ¿acaso tenemos siquiera idea decómo lograrla? En la Biblia se nos hablaclaramente acerca de la paz que Jesucristotraerá al mundo, así como de los tremendoscambios que él hará en este planeta.

El reino venidero de Cristo

A fin de poder entender la autoridad queencierra el título Príncipe de Paz, debemosanalizar las profecías acerca de los dos ad-venimientos de Cristo. Ambos son mencio-nados en la profecía que encontramos enIsaías 9:6: “Un niño nos es nacido, hijo noses dado [en referencia a su primera venida],y [en su segunda venida] el principado so-bre su hombro; y se llamará su nombre Ad-

mirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eter-no, Príncipe de paz”.

Jesús nació en Belén, y a la edad de 33años ya había cumplido con el aspecto hu-mano de su misión al ser sacrificado por lospecados de la humanidad. Unas horas antesde su muerte, cuando fue llevado ante el go-bernador romano de Judea, Poncio Pilato,éste le preguntó si era rey. Jesús le contestó:“Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he na-cido, y para esto he venido al mundo, paradar testimonio de la verdad” (Juan 18:37).

Pero unos momentos antes, Jesús le ha-bía dicho: “Mi reino no es de este mundo”(v. 36). Jesús quería que Pilato supiera queefectivamente él era rey, pero que su reinosería totalmente distinto de los reinos hu-manos y que sería instaurado en un tiempofuturo. En ese tiempo, aún por venir, Jesu-cristo retornará como Príncipe de Paz contodo lo que representa su título.

En las Escrituras se nos dice que la pazque Cristo traerá empezará en Jerusalén e

irá esparciéndose hasta llenar todo el pla-neta. Al referirse a Jesucristo y sus siervos,el profeta Isaías escribió: “¡Cuán hermososson sobre los montes los pies del que traealegres nuevas, del que anuncia la paz, delque trae nuevas del bien, del que publicasalvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios rei-na!” (Isaías 52:7).

Otro de los siervos de Dios profetizó queJesucristo “proclamará paz a las naciones.Su dominio se extenderá de mar a mar,¡desde el río Éufrates hasta los confines dela tierra!” (Zacarías 9:10, Nueva VersiónInternacional). Jesús no sólo anunciará lapaz a todo el mundo, sino que tiene el po-der para hacerla una realidad absoluta.

En Isaías 9:7 leemos que “lo dilatado desu imperio y la paz no tendrán límite”. ¿Po-demos imaginarnos lo que eso significa?Cristo traerá la paz a este mundo desgarra-do por la guerra, y bajo su sabio gobiernotoda la humanidad llegará a conocer y a en-tender la paz en toda su plenitud. A medidaque la gente vaya aprendiendo a vivir según

los caminos de Dios, la paz se irá espar-ciendo continuamente por todo el mundo.

Espadas convertidas en arados

Vivimos en un mundo que por lo generalse conforma con tener siquiera una pazaparente. En los últimos 50 años hemos vi-vido en una paz relativa; es decir que por lomenos no ha habido otra guerra mundial.

Pero este mundo no conoce lo que es te-ner realmente paz. La Biblia nos dice que elhombre no conoce el camino de la paz (Isa-ías 59:7-8; Romanos 3:17), y la historia dela humanidad comprueba la veracidad deesta afirmación.

Sólo en el siglo pasado tuvimos dos gue-rras mundiales. Y desde que concluyó la se-gunda con la rendición del Japón el 15 deagosto de 1945, ha habido numerosas gue-rras en diferentes partes del globo. El terro-rismo es una amenaza constante, y las gue-rras entre países vecinos han sido cosa co-tidiana por décadas, como lo atestiguan las

luchas interminables entre judíos y árabes,hindúes y paquistaníes, católicos y protes-tantes, y muchos más.

Frente a la sede de las Naciones Unidas,en la ciudad de Nueva York, se encuentrauna estatua que, de hecho, viene a ser unimpresionante contraste entre el sueño delhombre de acabar con las guerras y la cru-da realidad. La enorme escultura de broncerepresenta a un musculoso hombre que estámartillando una espada para convertirla enarado. Es la forma en que el escultor inter-pretó una profecía acerca de lo que hará Je-sucristo a su retorno: “Juzgará entre las na-ciones, y reprenderá a muchos pueblos; yvolverán sus espadas en rejas de arado, ysus lanzas en hoces; no alzará espada na-ción contra nación, ni se adiestrarán máspara la guerra” (Isaías 2:4; ver también Mi-queas 4:3). Para la humanidad esto ha sidoun sueño irrealizable, pero es algo que seráhecho realidad por Jesucristo, el Príncipede Paz, quien así lo prometió.

Jesucristo juzgará entre las naciones conuna autoridad que nunca han tenido ni po-drán tener la Sociedad de Naciones, las Na-ciones Unidas o la Corte Internacional deJusticia. Sólo él, como Rey de reyes y Se-ñor de señores (Apocalipsis 17:14; 19:16),podrá establecer la paz que ningún gobier-no humano ha podido lograr nunca.

No se adiestrarán para la guerra

Lo primero que hará Jesucristo a su re-torno será acabar con las guerras de loshombres. Pero eso será sólo el principio.Para eliminar la agresión se requiere algomás que la destrucción de las armas. En laúltima parte del versículo que acabamos decitar se nos asegura que las naciones ya no“se adiestrarán más para la guerra”.

Meditemos en esto. Cuando Jesucristoregrese, todo vestigio de la guerra será bo-rrado: escuelas militares, campos de entre-namiento, bases militares, fábricas de ar-mamento, arsenales, etc., etc. El hombre nosólo dejará de combatir, sino que ya jamásaprenderá lo que algunos llaman el arte dela guerra.

La terminación total de las guerras y dela instrucción para el combate obviamenteserá un gran paso hacia la paz, un paso mu-cho más grande del que la humanidad hasido capaz de dar en toda su historia. Peroesto también será sólo el principio.

Paz en el hogar y en todas partes

Si en la actualidad no hubiera ya guerrasy todos los soldados del mundo hubieransido dados de baja, ¿tendríamos paz perso-nalmente? Para la mayoría de nosotros larespuesta sería un rotundo no. En lo que

El Príncipe de PazUno de los títulos de Jesucristo es Príncipe de Paz. ¿Qué representa este título para el futuro del mundo, y para usted?

Por Robert Dick

C

Cristo traerá la paz a este mundo desgarrado por la gue-rra. Bajo su sabio gobierno toda la humanidad llegará aconocer y a entender la paz en toda su plenitud.

6 Las Buenas Noticias

Page 9: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

respecta a la paz personal, la mayoría denosotros no la experimentamos. Nos con-formamos con todo lo que no sea insopor-table, pero eso no es paz.

Yo tengo gratos recuerdos de mi niñez,cuando podíamos salir de casa sin tener queasegurar las puertas o las ventanas. Siendoadulto, he tenido oportunidad de viajar a lu-gares de gran belleza natural, pero sus ha-bitantes viven virtualmente encarcelados.Hay muchos países en los que la gente vivedetrás de ventanas enrejadas, puertas convarias cerraduras, o en complejos residen-ciales resguardados por perros; pero aunasí, no se siente completamente protegida.

En las grandes ciudades hay barrios don-de no es conveniente andar de noche, y enno pocos de éstos ni siquiera de día. ¿Quéprovecho tenemos con no ser atacados porun ejército invasor, cuando en nuestros ve-cindarios vivimos llenos de temor?

Por medio de uno de sus profetas, Diosnos permite vislumbrar cómo serán las ciu-dades cuando Jesucristo esté reinando en latierra: “Las calles de la ciudad [Jerusalén]estarán llenas de muchachos y muchachasque jugarán en ellas” (Zacarías 8:5). Conesto Dios nos muestra la tranquilidad queexistirá entonces. Los niños disfrutarán deuna seguridad que hoy en día no existe enmuchas ciudades. Y esta profecía no se li-mita a Jerusalén, porque todas las ciudadesserán así.

En Isaías 32:18 se nos aclara aún más estaprofecía: “Mi pueblo habitará en un lugar depaz, en moradas seguras, en serenos lugaresde reposo” (NVI). ¡Qué hermoso será no te-ner temor de que alguien nos haga daño!

Pero la paz es más que eso

Para los que hablaban hebreo en los tiem-pos del Antiguo Testamento, así como paralos que hablaban griego en la época del Nue-vo Testamento, la palabra paz tenía un signi-ficado mucho más profundo que el estar li-bres del ataque de algún ejército extranjeroo de que en la nación no existiera el crimen.

Shalom es el vocablo hebreo que se tra-duce como paz, y encierra todo lo que con-tribuye a un bienestar y a una tranquilidadabsolutos. Con respecto al vocablo griegopara paz, el comentarista bíblico WilliamBarclay escribió: “En el sentido en que seutiliza en el Nuevo Testamento, la ‘paz’ noes sólo la ausencia de adversidad; es todo loque conduce a nuestro mayor bienestar”(New Testament Words [“Palabras del Nue-vo Testamento”], 1974, p. 148).

En el sentido bíblico, el término pazcomprende todo lo que la verdadera pazpodría proporcionarle al ser humano: au-sencia de guerras, seguridad en el hogar, la

suficiente prosperidad para no tener necesi-dad, y buena salud. Teniendo en cuenta estesignificado, ¿cuánta paz tiene usted?

¿Tiene usted paz cuando debe mucho di-nero? ¿Se siente tranquilo cuando está sinempleo? En la gente que está sufriendo deinanición, lo que ve usted en sus caras ¿escalma o desesperación?

Si usted entiende lo que será el Reino deDios y todo lo que él ha prometido, enton-ces podrá entender que la paz abarca mu-

cho más que la sola ausencia del daño su-frido a manos de otra persona.

Hay muchos pasajes de la Escritura en losque se nos presenta un cuadro de cómo serála vida cuando Cristo retorne a iniciar su rei-nado como el Príncipe de Paz. Echemos unaojeada sólo a unas pocas citas bíblicas quenos permitirán ver que la paz de este Prínci-pe abarcará todos los aspectos de la vida.

Observemos la palabras de Dios en Eze-quiel 34:25: “Estableceré con ellos pactode paz, y quitaré de la tierra las fieras; y ha-bitarán en el desierto con seguridad, y dor-mirán en los bosques”.

Dios cambiará la naturaleza de los ani-males a fin de que ya no sean peligrosospara los seres humanos: “Morará el lobocon el cordero, y el leopardo con el cabritose acostará; el becerro y el león y la bestiadoméstica andarán juntos, y un niño lospastoreará. La vaca y la osa pacerán, suscrías se echarán juntas; y el león como elbuey comerá paja. Y el niño de pecho juga-rá sobre la cueva del áspid, y el recién des-tetado extenderá su mano sobre la cavernade la víbora. No harán mal ni dañarán entodo mi santo monte; porque la tierra serállena del conocimiento del Eterno, comolas aguas cubren el mar” (Isaías 11:6-9).

¡Qué maravilloso será cuando esta pro-fecía se haga realidad!

No más apuros

Continuemos con la profecía citada pre-viamente: “Y daré bendición a ellas y a losalrededores de mi collado [Jerusalén], yharé descender la lluvia en su tiempo; llu-vias de bendición serán. Y el árbol del cam-po dará su fruto, y la tierra dará su fruto, yestarán sobre su tierra con seguridad . . .”(Ezequiel 34:26-27).

A lo largo de la historia, una de las cosasque más ha impedido que haya paz es la es-casez: no tener comida, ropa o albergue su-

ficientes para vivir sin apuros. Jesucristohará desaparecer el ciclo de sequías e inun-daciones que muchas veces ha causado lamiseria en varias partes del mundo.

Por medio de otro de sus profetas, Diosnos permite vislumbrar la abundancia quedisfrutarán los agricultores en aquel tiem-po: “He aquí vienen días, dice el Eterno, enque el que ara alcanzará al segador, y el pi-sador de las uvas al que lleve la simien-te . . .” (Amós 9:13).

Aunque no contamos con espacio paraanalizar todo lo que Cristo hará en lo rela-cionado con la economía mundial, bastecon decir que él promoverá la propiedadprivada y hará posible que todo agricultorsea bendecido conforme a los cuidados quedé a su propiedad (Miqueas 4:4).

La paz inigualable

Quizá el aspecto más maravilloso de lapaz será la amorosa enseñanza provenientedirectamente de Jesucristo sobre cómo vi-vir una vida justa. Como dice un antiguorefrán: “Dale a un hombre un pescado ytendrá comida para un día; enséñalo a pes-car y tendrá comida cada día de su vida”.

Cristo les enseñará a las naciones a viviren paz y lo que deben hacer para lograr queésta perdure. La sociedad modelo que él vaa establecer en Jerusalén será tan extraordi-naria e inspiradora que representantes demuchas naciones van a acudir allí para re-cibir instrucción acerca de cómo disfrutarde los beneficios de una vida bienaventura-da. “Vendrán muchas naciones, y dirán:Ve-nid, y subamos al monte del Eterno, y a lacasa del Dios de Jacob; y nos enseñará ensus caminos, y andaremos por sus veredas;porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalénla palabra del Eterno” (Miqueas 4:2).

En Salmos 72:7 podemos leer acerca delresultado de las enseñanzas de Jesucristo:“Florecerá en sus días justicia, y muche-dumbre de paz, hasta que no haya luna”. Lapaz perdurará hasta que la luna deje de bri-llar. ¡Qué cuadro tan fabuloso!

Viene el día en que Cristo retornará a latierra, y su nombre será: “Admirable, Con-sejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipede paz. Lo dilatado de su imperio y la pazno tendrán límite . . .” (Isaías 9:6-7).

¡Qué significado tan profundo encierrael sencillo pero maravilloso título Príncipede Paz! BN

Si usted entiende lo que será el Reino de Dios y todo loque él ha prometido, entonces podrá entender que lapaz abarca mucho más que la sola ausencia deldaño sufrido a manos de otra persona.

Enero-Febrero de 2003 7

Page 10: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

l 4 de junio de 2002 la red de no-ticias CNN declaró: “El reloj deldía del juicio final se ha adelanta-do cinco minutos”. En el artículo

que acompañaba este titular se aclarabaque según los dueños de este reloj simbóli-co, éste se había adelantado “y ahora sólofaltan nueve minutos para la hora fatídica.[Debido a] las recientes pruebas nuclearesrealizadas por India y Paquistán, el minute-ro de este reloj (que representa lo cerca quela humanidad se encuentra de la autoani-quilación) se había adelantado a las 11:51p.m., teniendo en cuenta que las 12 (o sea

la medianoche) representan el holocaustonuclear mundial”.

Tal vez nunca sepamos cuán cerca estu-vimos de un conflicto nuclear entre la Indiay Paquistán. Y tampoco quiere decir queeste peligro ya haya quedado en el pasado;tal vez en cualquier momento se vuelva apresentar hasta el punto en que ya no hayanada que hacer para evitar la confrontación.

Todo esto es parte de las “guerras y ru-mores de guerras” que Jesucristo profetizóen Mateo 24:6. Pero la paz que él prometióque vendría después, parece más difícil dealcanzar que nunca.

La humanidad nunca ha conocido la pazduradera; sin embargo, la paz mundial nosólo está planeada sino que está garantiza-da. Pero ¿podría ser que actos terroristastan espantosos como los del 11 de septiem-bre, o los atentados suicidas que matan anietos y abuelos por igual, o la amenaza deuna confrontación nuclear entre Paquistáne India sean la señal de que es inminente lallegada de la paz para todo el mundo?

Lógicamente, a primera vista esto pareceuna contradicción, pero no lo es. Resultairónico, pero mientras más empeore la si-tuación, más cerca estaremos de la paz

E8 Las Buenas Noticias

Foto

mon

taje

por

Sha

un V

enis

h/C

orbi

s D

igita

l Sto

ck

La paz mundial¿Un sueño imposible?

La paz mundial¿Un sueño imposible?

Por Jerold Aust

Page 11: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

El Armagedón se menciona una sola vez en las Escrituras:“Y los reunió en el lu-gar que en hebreo se llama Armagedón” (Apocalipsis 16:16). El nombre Ar-

magedón proviene de dos palabras hebreas: har Megiddo, expresión que signifi-ca el valle de Meguido.

La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla li-brada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas del bien y del mal.Sin em-bargo, esto no es correcto por varias razones.

Armagedón —o más exactamente la amplia llanura de Jezreel (o Esdraelón,modificación griega del nombre), al que Meguido domina— será de hecho el lu-gar donde se reunirán los ejércitos para la gran batalla final de esta era, pero noel sitio mismo de la batalla. Ésta se librará no en Meguido sino en el valle de Jo-safat, conocido comúnmente como el valle del Cedrón, que bordea a Jerusalén(Joel 3:2, 9-16).

A diferencia de la idea popular acerca de la batalla de Armagedón, la Biblia nopredice que habrá una guerra en Armagedón entre los ejércitos humanos justo an-tes del regreso de Cristo. Lo que la Escritura dice es que demonios mentirosos in-citarán a los ejércitos del oriente y del occidente a reunirse en este valle (Apoca-lipsis 16:14). De allí marcharán a Jerusalén y lucharán contra Jesucristo que re-gresa (Apocalipsis 14:14-20; 16:14; 19:11-21; Joel 3:12-14). ❏

¿Qué dice la Biblia acerca del Armagedón?

Cor

bis

Dig

ital S

tock

Enero-Febrero de 2003 9

mundial (Lucas 21:29-31). Según las seña-les de los tiempos que Jesús describió en laprofecía del monte de los Olivos (Mateo 24,Marcos 13 y Lucas 21), estamos peligrosa-mente cerca de un holocausto final. Pero¿qué tiene que ver esto con la paz duradera?

¿Quién define la paz?

¿Qué es paz? Es obvio que los seres hu-manos no tienen la menor idea. Si no fueraasí, la historia no sería semejante cadena deguerras sucesivas, interrumpida en rarasocasiones por cortos ceses de fuego.

El filósofo holandés Baruch Spinoza(1632-1677) trató de definir la paz, y estu-vo cerca de hacerlo cuando escribió: “Lapaz no es la ausencia de la guerra; es unavirtud, un estado mental, una disposición ala benevolencia, confianza, justicia” (Trac-tatus Theologico-politicus, 1670).

La verdad acerca del tema de la pazabarca mucho más que eso.

El estadista norteamericano BenjamínFranklin, en una carta con fecha del 11 deseptiembre de 1783, escribió: “Nunca hahabido ni una buena guerra ni una malapaz”. Los seres humanos racionales sabenque en la guerra no hay nada bueno, espe-cialmente si han tenido que vivirla.

La constitución de la UNESCO (Organi-zación de las Naciones Unidas para la Edu-cación, la Ciencia y la Cultura) comienzacon estas palabras: “. . . puesto que las gue-rras nacen en la mente de los hombres, esen la mente de los hombres donde deben

erigirse los baluartes de la paz . . .” Aunqueeste razonamiento tiene sentido, ¿cómopueden las mentes de los hombres, predis-puestas durante milenios a zanjar sus dife-rencias por medio de la guerra, olvidarse detodo esto y encontrar la paz duradera?

En 1951 el general Douglas MacArthurpronunció un discurso histórico ante el con-greso de los EE.UU. en el que se centró enla solución de la guerra: “Conozco la guerramucho más que la mayoría de los hombresque están vivos, y nada me produce más re-pugnancia. Desde el principio de los tiem-

pos los hombres han buscado la paz. Alian-zas militares, equilibrio del poder, socieda-des de naciones, todos fracasaron en sumomento, dejando como único camino elcrisol de la guerra. Ya hemos tenido nuestraúltima oportunidad. Si no ideamos un siste-ma más grande y más equitativo, el Arma-gedón estará a las puertas. Tiene que ser delespíritu si pretendemos salvar la carne”.

Estas palabras son verdaderas y debenhacernos reflexionar.

La historia: una crónica de guerras

La historia del mundo es en esencia unacrónica de guerras. “La guerra ha tenidouna larga e intrigante historia, y desde elmomento en que los hombres —o muje-res— decidieron zanjar sus diferencias pormedio de la fuerza, ha ocupado un lugarpreeminente en la existencia de los sereshumanos. En muchos casos, la historia deun pueblo es la historia de sus guerras”

(George Childs Kohn, Dictionary of Wars[“Diccionario de las guerras”], 1999, p. vii).

El incontable número de guerras a lo lar-go de la historia nos sugiere que son muypocos los preciosos años de paz que hanexistido. En 1935 el general MacArthurafirmó: “En los últimos 3.400 años, sola-mente 268 —menos de uno de cada 13años— han estado libres de guerras. Nodebe extrañarnos que Platón, el más sabiode todos los hombres, haya exclamado al-guna vez: ‘¡Sólo los muertos han visto el finde la guerra!’ ¿Dónde están Babilonia, Per-sia, Cartago, Roma y Bizancio? Todas hancaído y nunca volverán a levantarse, des-truidas a manos de personas más agresivasy más amadoras de la guerra; sus culturasson cosa del pasado; sus ciudades, ruinas”.

La primera causa de la guerra

¿Por qué el hombre no puede lograr lapaz verdadera? Para entender esto es nece-sario que comprendamos la causa funda-mental de la guerra.

La causa original de la guerra, y lo que laha perpetuado hasta nuestros días, es un per-sonaje real, un ángel caído que las Escritu-ras identifican como “el dios de este siglo”(2 Corintios 4:4). El demonio principal, eldiablo, también se llama Satanás; su nom-bre significa “adversario” y así lo llama ex-presamente la Biblia (1 Pedro 5:8). Mientrasla gente no entienda esta verdad crucialacerca del origen y la causa de la guerra, lapaz seguirá siendo una imposibilidad.

Necesitamos entender que Satanás es unser real, no un símbolo o una figura mitoló-gica. Como el archienemigo de la humani-dad, su objetivo es impedir el cumplimientodel plan que Dios tiene para ésta, que es elde ampliar su familia transformando a los

La humanidad nunca ha conocido la paz duradera; sin embargo, la paz mundial no sólo está planeadasino que está garantizada.

Page 12: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

L A PA Z M U N D I A L : ¿U n s u e ñ o i m p o s i b l e ?

Cor

bis

Dig

ital S

tock

Cuando Jesucristo regrese a la tierra como el Rey y Salvador prometido,harárealidad el sueño de todos los tiempos: la paz mundial.Esto también abar-

cará a toda la naturaleza, ya que el mundo entero será transformado en unverdadero paraíso (comparar Isaías 51:3 y Ezequiel 36:35).

De hecho,en Isaías 11:6-9 se nos explica que la naturaleza de muchos ani-males va a cambiar: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el ca-brito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, yun niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; yel león como el buey comerá paja.Y el niño de pecho jugará sobre la cueva deláspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llenadel conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar”. En Isaías 65:25se repite parte de esta extraordinaria profecía.

Esta profecía implica que habrá una reestructuración del ecosistema glo-bal. Por otra parte, es posible que los animales mencionados aquí también

sean símbolos de las naciones, y el hecho de morar juntos pacíficamente indi-ca el fin de la guerra entre las naciones.

El cordero, el cabrito, el becerro, el buey y la vaca se mencionan con fre-cuencia en las Escrituras como símbolos de los pueblos israelitas que aman lapaz. En cuanto a los grandes felinos (como el león y el leopardo) y el oso, apa-recen en Daniel 7 como símbolos de los grandes imperios gentiles.

Estos paralelos tal vez se vean más claramente en Jeremías 5:6, donde elleón, el lobo y el leopardo se pueden entender como representaciones de losenemigos de Israel. En el reinado milenario de Dios, él va a cambiar la natura-leza salvaje de las “bestias” entre los hombres, como fue representado sim-bólicamente por Nabucodonosor (el león babilónico; Daniel 2, 7) cuando Dioslo hizo comer hierba como si fuera un buey (Daniel 4:33).

Habrá paz en toda la creación natural y la humanidad será unificada. ¡Quémaravilloso cuadro nos ha descrito Dios!

—Thomas Robinson

Paz en la naturaleza y entre todas las personas

10 Las Buenas Noticias

seres humanos en seres espirituales, inmor-tales e incorruptibles (1 Corintios 15:50-54).

En vano Satanás espera entorpecer elplan de Dios de alguna manera, incluso conla extinción del género humano. Satanássabe que el designio de Dios es que los se-res humanos lleguen a formar parte de sufamilia (Hebreos 2:6-13), como verdaderoshijos suyos (Juan 1:12; Romanos 8:14, 19;1 Juan 3:1-2).

Ya que Dios no le permitirá a Satanásque destruya directamente a la humanidad(ver el ejemplo de Job; Job 1:12), el malig-no espera lograrlo al influir en los seres hu-manos para que se destruyan a sí mismos.Una de las formas más efectivas de lograr-lo es por medio de las guerras.

Todas las guerras se deben a la filosofíahomicida de Satanás, quien influye en lanaturaleza egoísta y carnal de la humanidad(Santiago 4:1-3). En una época de gran tri-bulación surgirán guerras masivas que de-vastarán la tierra y amenazarán a la huma-nidad con la extinción (Mateo 24:21-22).Iniciadas por Satanás por medio de hom-bres perversos, estas guerras matarán lite-ralmente cientos de millones de personas(Apocalipsis 9:15-18).

A pesar de este horror, destrucción y su-frimiento sin paralelo en la historia, Sata-nás no logrará exterminar a la humanidad.Aquí es donde tenemos buenas noticias,pues Dios nos dice cómo y por qué va a ga-rantizar una paz duradera a la humanidad.

La segunda causa fundamental

La paz que el hombre ha establecidosiempre ha sido efímera, lo cual pone de

manifiesto la gran necesidad que existe deotra clase de paz. La paz humana es de cor-ta duración porque proviene de seres huma-nos falibles. Para que las personas puedanentender esto es necesario que Dios se lorevele. Es muy importante que recordemosque sólo Dios puede revelar la paz verdade-ra —la que proviene de él— y la única for-ma en que los egoístas y vacilantes seres hu-manos la pueden conseguir (1 Corintios2:9-10). La paz de Dios sobrepasa todo en-

tendimiento humano (Filipenses 4:7). Porsus propios medios, la humanidad nuncapodrá entender, y mucho menos alcanzar, lapaz según Dios, porque solamente Dios tie-ne la clave de la paz duradera y solamente élse la puede dar a los seres humanos.

Nos gusta creer que somos seres raciona-les, con la capacidad de pensar, y hasta cier-to punto lo somos. Pero no somos capacesde entender que nuestra forma de ser, de

pensar y de comportarnos jamás nos llevaráa un mundo pacífico, justo y productivo.Antes bien, nos conducirá a la muerte, comose nos dice en Proverbios 14:12 y 16:25:“Hay caminos que al hombre le parecen rec-tos, pero que acaban por ser caminos demuerte” (Nueva Versión Internacional).

En Romanos 3:10-18, un pasaje que citaotros versículos, encontramos el siguienteresumen de la condición humana: “Comoestá escrito: No hay justo, ni aun uno; nohay quien entienda, no hay quien busque aDios. Todos se desviaron, a una se hicieroninútiles; no hay quien haga lo bueno, nohay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es sugarganta; con su lengua engañan. Venenode áspides hay debajo de sus labios; suboca está llena de maldición y de amargu-ra. Sus pies se apresuran para derramar san-gre; quebranto y desventura hay en sus ca-minos; y no conocieron camino de paz. Nohay temor de Dios delante de sus ojos”.

En otras palabras, los seres humanos sonmotivados principalmente por el egoísmo:vanidad, celos, codicia y lujuria. El apóstolSantiago entendió y reveló la causa de laspeleas y las guerras: “¿De dónde vienen lasguerras y los pleitos entre vosotros? ¿No esde vuestras pasiones, las cuales combatenen vuestros miembros?” (Santiago 4:1).Nunca debemos olvidar lo que está detrásde los conflictos de los seres humanos:nuestro egoísmo y codicia innatos, estimu-lados por Satanás y sus demonios. Estos se-res malvados se esfuerzan día y noche tra-tando de lograr que la humanidad se des-truya a sí misma, a fin de desbaratar el planque Dios tiene para ella.

La naturaleza humana y la influencia in-visible de Satanás se unen para llevar a loshombres a quebrantar las leyes bíblicas, lascuales les traerían paz si solamente las pu-sieran en práctica. Estos dos factores sonuna combinación explosiva que se oponeal camino de vida de Dios. Esto nos ayuda

Jesús, el Príncipe de Paz, puede garantizarnos a cadauno la paz de Dios cuando nos arrepentimos y nos volvemos de nuestros propios caminos y buscamos aDios de todo corazón.

Page 13: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

a entender por qué la guerra ha sido algotan extendido a lo largo de la historia.¿Cómo puede cambiar la situación?

La paz humana no basta

El apóstol Pablo señaló el gran abismoque existe entre el entendimiento que losseres humanos pueden tener por sí mismosy el entendimiento que Dios les da por me-dio de su Espíritu. Sin el Espíritu de Dioslas cosas de Dios son “locura” para unapersona común y corriente, porque la men-te natural es hostil contra Dios y contra susleyes (1 Corintios 2:11-14; Romanos 8:7).

Sin el Espíritu de Dios lo único que po-demos conocer es el camino del mundo, laforma de hacer las cosas según la naturalezahumana, fuertemente influenciada por el sis-tema de Satanás (1 Juan 5:19; Apocalipsis12:9). Nuestra manera de hacer las cosas noproviene de Dios, sino de Satanás, “el prín-cipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2).

Cuando nos arrepentimos de pecar yejercemos la fe, Dios nos da su Espíritu, quees la única forma en que podemos cambiarnuestra naturaleza. Sin este cambio tan ne-cesario, el hombre permanece en sus cami-nos equivocados. Pablo habló acerca de lacondición humana natural cuando hizo uncontraste entre la condición de los miem-bros de la iglesia de Éfeso después de suconversión, y la vida que llevaban antes,cuando hacían lo que les parecía normal yconveniente: “Él os dio vida a vosotros,cuando estabais muertos en vuestros delitosy pecados, en los cuales anduvisteis en otrotiempo, siguiendo la corriente de este mun-do, conforme al príncipe de la potestad delaire, el espíritu que ahora opera en los hijosde desobediencia, entre los cuales tambiéntodos nosotros vivimos en otro tiempo enlos deseos de nuestra carne, haciendo la vo-luntad de la carne y de los pensamientos, yéramos por naturaleza hijos de ira, lo mis-mo que los demás” (Efesios 2:1-3).

Eva, nuestra primera madre, fue el pri-mer ser humano engañado por Satanás, alláen el huerto del Edén. Después de ser enga-ñada, ella pecó y persuadió a Adán para quela siguiera en su transgresión (Génesis 3:1-19; 2 Corintios 11:3). Sin embargo, Adán yEva no fueron los primeros pecadores; fueSatanás quien cometió el primer pecado(Ezequiel 28:12-19). La humanidad ha se-guido a Satanás desde siempre. El profetaJeremías dijo que el corazón del ser huma-no es engañoso, que solamente Dios puedeconocer hasta lo más íntimo de cada unoporque lo pone a prueba (Jeremías 17:9-10).

Mientras no entendamos este aspectoperverso de la naturaleza humana —cómoes que pensamos y actuamos sin el Espíri-

tu de Dios— estaremos condenados a se-guir atrapados en ciclos perpetuos de con-flictos y guerras. Sólo si afrontamos la ver-dad acerca de nuestra naturaleza humanapodemos hacer algo positivo. Podemos,con la ayuda de Dios, encontrar el caminoa la paz duradera, la paz según Dios.

El sueño imposible se cumplirá

¿En qué consiste la paz de Dios y cómovendrá? Una clave la encontramos en Sal-mos 119:165: “Mucha paz tienen los queaman tu ley, y no hay para ellos tropiezo”.La clave de la paz según Dios está en obe-decer sus leyes. Si honramos las leyes deDios, tendremos paz; si hacemos caso omi-so de ellas, las consecuencias serán la gue-rra y otros conflictos.

Finalmente, Dios enseñará y guiará atoda la humanidad a obedecer sus leyes.Esta increíble transformación puede pare-cernos imposible, pero con Dios lo imposi-ble se vuelve posible (Mateo 19:26).

La paz de Dios está garantizada por me-dio de Jesucristo resucitado. Jesús les dijoa los discípulos que les “convenía” que élmuriera, resucitara y ascendiera al Padre,porque si esto no sucedía, no vendría el Es-píritu Santo (Juan 16:7). Pero, por el poderde Cristo resucitado, Dios nos da el Espíri-tu Santo (comparar Filipenses 3:10; 1:19).El Espíritu de Dios les da a los seres huma-nos el poder para honrar y obedecer losDiez Mandamientos (Ezequiel 36:26-27;Hechos 5:32; Juan 14:16-21).

Jesús, hablando con sus discípulos pocoantes de morir, les comentó acerca de la pazde Dios, porque sabía que ellos se iban asentir aterrorizados e iban a huir, temiendopor su vida: “La paz os dejo, mi paz os doy;yo no os la doy como el mundo la da” (Juan14:27). La paz de Dios sobrepasa todo en-tendimiento humano (Filipenses 4:7). Je-sús, el Príncipe de Paz (Isaías 9:6), puedegarantizarnos a cada uno la paz de Dioscuando nos arrepentimos y nos volvemosde nuestros propios caminos y buscamos aDios de todo corazón.

A escala nacional e internacional, la úni-ca forma de tener una paz duradera es pormedio de la intervención directa y poderosade Dios en los asuntos humanos. Esto tam-bién se va a hacer por medio de Jesucristoresucitado, a quien Dios levantó de losmuertos y le dio divino poder y gran gloria.Dios el Padre prometió enviar a su Hijo nue-vamente a la tierra para destruir todo el odio,los conflictos y la guerra (Mateo 24:30; He-chos 3:18-20; Apocalipsis 19:11-21).

Cuando regrese Jesucristo, lo primeroque hará es terminar con las peleas y laguerra (Apocalipsis 19). Pero para limpiar

a la humanidad de este azote, se requeriráalgo más que esta dramática intervención.Poco después, él va a encadenar al verda-dero autor y promotor de los conflictos y laguerra, Satanás, junto con sus demonios(Apocalipsis 20:1-3; Mateo 25:41). La Bi-blia es muy clara en esto: La voluntad deDios para la humanidad es que tenga ver-dadera paz, y él hará que el sueño imposi-ble se convierta en realidad.

La paz de Dios está garantizada para lahumanidad, y ningún ser humano o espíri-tu malo podrá impedirla. Actualmente, sen-timos la presión de la inestabilidad, la ame-naza del terrorismo y la posibilidad de laguerra nuclear. Dios nos muestra que lascondiciones empeorarán a medida que seacerca el fin (Mateo 24:6-8).

Irónicamente, antes de que se desate elperíodo final de tribulación, se presentará untiempo extraordinario de paz, pero será algotemporal, impuesto por una confederacióninternacional centrada en Europa. Muchosllegarán incluso a creer que es el cumpli-miento de la voluntad de Dios, de su deseode que haya paz en la tierra. Sin embargo,aunque parezca una paz muy atractiva, noserá duradera (1 Tesalonicenses 5:1-3).

Muchos serán embaucados por esta pazengañosa, porque los seres humanos deseany anhelan desesperadamente la paz. Es inte-resante notar que aun los poderes políticos,militares y religiosos pensarán que estánobrando bien (Isaías 10:5-12). Los ejércitosque rodearán a Jerusalén, supuestamentebuscando imponer y conservar la paz, enrealidad estarán tratando de tomar unas po-siciones que les permitan conquistar la ciu-dad y dividirla (Lucas 21:20-24; Zacarías14:2; Daniel 11:16). Pero esto todavía no esel fin; es solamente el preludio de la gran tri-bulación y el regreso de Cristo a la tierra.

Cuando Jesucristo regrese, pronto harárealidad este sueño imposible: la paz per-manente en la tierra. “Juzgará entre las na-ciones, y reprenderá a muchos pueblos; yvolverán sus espadas en rejas de arado, ysus lanzas en hoces; no alzará espada na-ción contra nación, ni se adiestrarán máspara la guerra” (Isaías 2:4).

Otra profecía nos dice que la paz de Diosse extenderá por toda la creación: “El loboy el cordero serán apacentados juntos, y elleón comerá paja como el buey; y el polvoserá el alimento de la serpiente. No afligi-rán, ni harán mal en todo mi santo monte,dijo el Eterno” (Isaías 65:25).

En realidad, la paz es un sueño imposi-ble sólo para los hombres. La paz verdade-ra, la de Dios, está asegurada y llenará latierra como las aguas llenan el mar (Isaías11:9). ¡Qué promesa tan maravillosa! BN

Enero-Febrero de 2003 11

Page 14: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

arviz Radji fue el embajador iraníen Londres en los meses y años pre-

vios al derrocamiento del shah enenero de 1979, pocas semanas antes

de que la primera ministra británica Mar-garet Thatcher ocupara el puesto. Antes desu nombramiento, la Sra. Thatcher encabe-zó el partido conservador de oposición.

En su libro In the Service of the PeacockThrone (“Al servicio del trono del pavoreal”), el Sr. Radji relata una cena que tuvocon la Sra. Thatcher previa a una visita queella hizo a Teherán, capital de Irán. El rela-to, fechado en su diario el 26 de abril de1978, dice: “Traté de impresionar a la Sra.Thatcher con mi análisis de la situación deIrán y del Cercano Oriente, pero supongoque de alguna manera fallé. Sin duda, hay‘perfecto entendimiento’, haciendo uso dela trillada frase diplomática, sobre temastales como los peligros del expansionismocomunista, la necesidad de fuertes defen-sas, y una mano firme en el trato con el te-rrorismo. Pero en cuanto a asuntos que noestán bien definidos, tales como el surgi-miento del fundamentalismo islámico y sutendencia anti-occidental, considero queno retuve su interés” (1983, p. 172).

Aun a los dirigentes más sobresalientesles falla el juicio, y en este caso es fácilentender por qué. El Occidente de la eraposcristiana ya no toma en serio la reli-gión, así que es difícil para los dirigentesoccidentales comprender la amenaza quelas religiones no cristianas pueden repre-sentar para éste.

Pocos meses después de esa cena, losEstados Unidos se enteraron de primeramano de la amenaza del fundamentalismoislámico cuando estudiantes iraníes, segui-dores del ayatola Jomeini, cuyos partida-rios derrocaron al shah, invadieron la em-bajada de los EE.UU. en Teherán y retu-vieron al personal de la embajada comorehenes durante 444 días. Durante los dos

decenios siguientes, los norteamericanosexplicarían este suceso atribuyéndolo a ladebilidad del presidente de aquella época.

Es triste decirlo, pero de esta forma seperdió una oportunidad de prepararse parala agresión de las fuerzas del fundamenta-lismo islámico. Es aún más triste darsecuenta de que todavía hay poco entendi-miento de la grave amenaza que el terro-rismo fundamentalista islámico represen-ta para el mundo libre. Algunas veces elproblema simplemente estriba en que nose atan los cabos.

Aumentan los retos

Hace meses que se ha estado hablandode reemplazar a Saddam Hussein comopresidente de Iraq. Mientras continuaba eldebate respecto a esta osada acción militar,el problema palestino-israelí se intensificó.¿Coincidencia? No si se considera queSaddam ofreció pagarles 25.000 dólares alas familias de los terroristas suicidas, unasuma ingente para personas que han vividoen campos de refugiados durante más de50 años y cuyas perspectivas de ponerle fina su miseria son prácticamente nulas.

Mientras continúen las tensiones enCisjordania y en la franja de Gaza, es másdifícil para los Estados Unidos e Inglaterraactuar contra Saddam. Decir que esta esuna victoria para Saddam no menoscaba larealidad de que él es un déspota que cons-tituye una grave amenaza para Occidente.

Consideremos también Cachemira. Des-pués de un ataque de militantes islámicos aun campo militar hindú, Paquistán e Indiahan estado al borde de otro conflicto mili-tar, que esta vez podría ser nuclear. Cual-quier conflicto entre estas dos potencias au-tomáticamente pondría fin a los esfuerzosde los aliados por encontrar a Osama binLaden, al mullah Omar y los remanentes deAl Qaeda que andan todavía en las monta-ñas del Hindú Kush. Esta sería otra victoria

importante para las fuerzas del fundamen-talismo islámico.

Otra victoria para el mahometismo sehizo evidente durante el viaje que el presi-dente Bush hizo a Europa hace algunosmeses. Es sorprendente darse cuenta delincreíble deterioro en las relaciones entreEuropa y los Estados Unidos desde el 11de septiembre de 2001. Es comprensible lamanera como la administración del presi-dente Bush reaccionó ante el ataque terro-rista, dándole la máxima prioridad a laguerra contra el terrorismo. Sin embargo,muchos europeos tienen un punto de vistadiferente; algunos incluso consideran quelos Estados Unidos merecían lo que les su-cedió el 11 de septiembre. Algunos mani-festantes denunciaron al presidente de losEstados Unidos por ser un “vaquero” listopara atacar a países pobres e indefensos ensu afán de proteger sus propios intereses.

Es difícil para los estadounidenses en-tender esta actitud. Hace pocos meses,unos ciudadanos franceses fueron asesina-dos en un ataque terrorista a su autobús enPaquistán, mientras que otros ciudadanosalemanes perecieron en Túnez en un ata-que a una sinagoga. Quizá la tendencia ha-cia el apaciguamiento data desde el finaldel período colonial, cuando los europeosempezaron a simpatizar con los movi-mientos nacionalistas que se rebelabancontra las potencias occidentales. Habíatambién entre los europeos un sentido deculpabilidad por su riqueza en contrastecon la relativa pobreza de algunas de susantiguas colonias.

En realidad, la Unión Soviética fue lapotencia imperialista más grande de la se-gunda parte del siglo 20. Las ideas libera-les (socialistas) circulaban por toda Europacon antelación al ejército soviético. Pero larealidad tiene poco que ver con la percep-ción, especialmente cuando los medios decomunicación están bajo el dominio de los

D e t r á s d e l o s t i t u l a r e s

Occidente aún no se percata:Su supervivencia está en juego

P

Después del 11 de septiembre de 2001, el fundamentalismo islámico ha ocupado los titularesde las noticias, pero eso no significa que no tuviéramos problemas anteriormente. En realidadhubo muchas advertencias, pero pocos prestaron atención.Por Melvin Rhodes

12 Las Buenas Noticias

Page 15: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

izquierdistas con sus propias metas políti-cas. Por lo general, a los palestinos losmuestran como gente subyugada, oprimiday pobre, mientras que a los israelíes losmuestran como los colonialistas occidenta-

les, ricos y malos. En realidad, Israel es unpaís pequeño con una población pequeña,rodeado por potencias hostiles con pobla-ciones mucho más grandes.

Así como Europa y Estados Unidos seestán alejando, los norteamericanos mis-mos están cada vez más divididos. Haygente en los Estados Unidos que se dacuenta de que el terrorismo representa laamenaza más grande que jamás haya teni-do la república norteamericana. Al mismotiempo, cada vez son más los que quierenregresar a la política egoísta de siempre yla búsqueda de sus propios intereses.

Lucha por la supervivencia

El columnista conservador Cal Thomaspiensa de manera diferente. En un edito-rial titulado “US Is in Fight for Its Survi-val” (“EE.UU. lucha por su superviven-cia”) del 26 de mayo de 2002, el Sr. Tho-mas escribió acerca de la advertencia dadapor el vicepresidente Dick Cheney una se-mana antes, en la que dijo que “otro ataquea los Estados Unidos es ‘inevitable’” y laadvertencia del director del FBI (Serviciode investigación federal de EE.UU.) deque es sólo cuestión de tiempo hasta que“terroristas suicidas” ataquen nuevamentea los Estados Unidos.

Al recordarles a los lectores que se cal-cula que en los Estados Unidos operan 100grupos terroristas de Al Qaeda, el Sr. Tho-mas preguntó: ¿Cómo reaccionará el go-bierno de los EE.UU. cuando estos terro-

ristas “decidan detonarse ellos mismos encentros comerciales, en edificios de apar-tamentos, en una iglesia, en una sinagogay en varios aeropuertos, el mismo día, ma-tando a miles de personas”?

El Sr. Thomas continuó: “Un conocidomío predice que después de nuevos ata-ques terroristas habrá grupos de ‘vigilan-tes’que tomarán la ley en sus manos comonunca antes hemos visto. Debemos descu-brir nuevas formas de prohibir la entrada alos EE. UU. de personas que vienen de re-giones del mundo conocidas por su expor-tación de muerte. Eso significa no más ‘es-tudiantes’de los países del Cercano Orien-te y no más inmigración hasta que seamosmás eficientes en identificar a las personasque vienen aquí. Si eso significa estacionartropas a lo largo de ambas fronteras, le-vantar cercas electrificadas, erigir bardasaltas, custodiar nuestros puertos e instalardispositivos para escuchar, que así sea”.

En resumen, él agregó: “En caso de queocurra otro ataque terrorista, debemos es-tar dispuestos a atacar en casa y en el ex-tranjero sin advertencia, sin titubeos y contoda la fuerza del ejército norteamericano,del poderío político y moral”.

El papa Juan Pablo, de 82 años de edad,cuya salud está muy menoscabada, tam-

bién ve la inminente amenaza, aunque supreocupación no es por los Estados Unidos.Estando de visita en Azerbaiján el día ante-rior a la llegada del presidente Bush a Eu-ropa, el papa extendió la mano una vez másal Islam con la esperanza de evitar más con-flictos religiosos. Con sólo 150 católicos enel país, su viaje no fue para su propio reba-ño; fue un viaje político. La Iglesia Católi-ca ha estado, con mucha frecuencia, en elcentro de la lucha de más de 1.400 años deantigüedad entre el Islam y la cristiandad.

Otros también ven la creciente amena-za. Primero Francia y después Holandaquedaron consternados por los recientesresultados electorales en los que hubograndes logros para los partidos políticosde extrema derecha. Estos dos países aho-ra se unen a Austria, Italia y Dinamarca, entotal cinco naciones europeas cuyos ciuda-danos muestran un creciente temor a losextranjeros y, especialmente desde el 11de septiembre, a los musulmanes.

Rusia también está consciente de la gra-vedad de la situación. La muerte de vetera-nos y niños rusos en la explosión terroristael Día de la Victoria, en conmemoracióndel final de la segunda guerra mundial, asícomo la toma de rehenes en un teatro deMoscú, enojó ostensiblemente al presiden-te Putin, quien culpó a los insurgentes che-chenios, a los musulmanes apoyados porAl Qaeda y a Osama bin Laden.

Lo que nos dice la profecía

En vista de estos acontecimientos, laprofecía bíblica adquiere mayor importan-cia. El capítulo 11 del libro de Daniel nosda una perspectiva general del CercanoOriente en la profecía. Aunque la mayorparte del capítulo se cumplió hace más de2.000 años, los últimos versículos estántodavía por cumplirse. Ya que no hubo unanación judía en el Cercano Oriente desdeel tiempo de los romanos hasta la restaura-ción de una patria judía en 1948, hay unagran laguna de tiempo en este capítulo.Entonces en el versículo 40 leemos: “Peroal cabo del tiempo el rey del sur contende-rá con él; y el rey del norte se levantarácontra él como una tempestad, con carrosy gente de a caballo, y muchas naves; y en-trará por las tierras, e inundará, y pasará”.

La profecía dice que una potencia situa-da al sur de Jerusalén contenderá con unapotencia ubicada al norte de Jerusalén. Entiempos antiguos, el rey del sur fue Egiptobajo la dinastía tolemaica; el rey del norteA

FP

Enero-Febrero de 2003 13

El Occidente de la era poscristiana ya no toma en serio la religión,así que es difícil para los dirigentes comprender la amenaza que las religiones no cristianas pueden representar para éste.

Page 16: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

fue Siria bajo los seléucidas. Estas dospotencias a menudo pelearon por el con-trol de Jerusalén y sus alrededores, comolo hizo más tarde el Imperio Romano. Laciudad fue invadida una y otra vez desdeel sur y desde el norte.

¿Podría el moderno rey del sur teneralgo que ver con el resurgente Islam? Du-rante dos siglos las potencias colonialesde Occidente dominaron el CercanoOriente. Desde la segunda guerra mun-dial, el Occidente ha ido perdiendo in-fluencia progresivamente en esta región amedida que el nacionalismo árabe y elfundamentalismo islámico se adueñaronde ella. El cambio más grande fue el rena-cimiento de la patria judía en mayo de1948. De inmediato, cinco ejércitos ára-bes rodearon a Israel y trataron de exter-minar al medio millón de judíos que ocu-paron este nuevo territorio. Ellos fracasa-ron, pero esto no ha detenido los intentospor destruir el estado judío.

La humillación de los ejércitos árabeshizo que se produjeran revoluciones envarios países. En 1952 fue derrocado elrey Farouk de Egipto. Seis años después,el rey de Iraq y la mayor parte de su fami-lia fueron asesinados en un sangrientogolpe militar que a la postre propició queSaddam Hussein subiera al poder. Tam-bién hubo muchos intentos por asesinar alrey Hussein de Jordania.

Los británicos fueron expulsados deAdén y se retiraron de los estados del gol-fo Pérsico, y los franceses perdieron Ar-gelia. El rey Idris de Libia fue derrocadoen 1969 por el fanático nacionalista Mo-hamed al-Gaddafi. Diez años después, elfundamentalismo islámico derrocó alshah de Irán, quien no era árabe. Uno trasotro, los gobiernos pro occidentales fue-ron reemplazados por regímenes más ra-dicales, ya fueran nacionalistas árabes ofundamentalistas islámicos.

Ahora vemos que los dos se estánuniendo. Aunque Saddam Hussein es unnacionalista árabe, nunca se le había con-siderado un hombre religioso, hasta aho-ra. Desde el 11 de septiembre, tanto en latelevisión iraquí como en carteleras lopresentan cada vez más frecuentementeen actitud de oración, y está gastandoenormes cantidades de dinero en la cons-trucción de la mezquita más grande delmundo. Él apoya total e incondicional-mente a los palestinos en su lucha contraIsrael, tal como lo hace también Osama

bin Laden. La distinción entre los nacio-nalistas y los fundamentalistas es cadavez más imprecisa.

Al mismo tiempo, la colaboración entrelos líderes de Al Qaeda y los dirigentes delas diferentes naciones islámicas va en au-mento a medida que la gente de todo elmundo islámico se enfurece por lo quepercibe como una agresión israelí (con elrespaldo de EE.UU.) contra los palestinos.

¿Por qué está sucediendo todo esto aho-ra? Una de las razones fundamentales es latelevisión por satélite. Hasta hace cuatroaños no había canal de televisión por saté-lite en el idioma árabe. Ahora sí lo hay, demanera que durante 18 horas al día, todoslos musulmanes de la región ahora puedenver el sufrimiento de los palestinos. Natu-ralmente, no se transmiten las imágenes delos israelíes que sufren a consecuencia dedinamiteros suicidas y otros ataques.

La lógica que se ha adoptado es senci-lla: “Israel está tratando de matar a los pa-lestinos. Israel debe morir. Estados Unidosapoya a Israel. Estados Unidos debe mo-rir”. Tanto si Osama bin Laden está vivo omuerto, sus aparentes victorias contra lossoviéticos en Afganistán en 1989 y contralos Estados Unidos en septiembre de 2001han inspirado a los musulmanes en todo elmundo a atacar a Occidente.

Esto se ha estado incrementando du-rante algún tiempo. El 18 de diciembre de2001, J.T. Caruso, director subalterno dela división contra el terrorismo del FBI,declaró a representantes del congreso delos EE.UU. que Al Qaeda había apoyadoa los combatientes islámicos en Bosnia,Afganistán, Kosovo, Chechenia y Filipi-nas. Y de hecho, ¡Estados Unidos estabadel lado de Al Qaeda, ayudándoles en losprimeros tres de esos cinco conflictos!

El fundamentalismo islámico está re-surgiendo, y el futuro se ve poco prome-tedor. Irónicamente, aunque se logre de-poner a Saddam Hussein, lo más proba-ble es que su régimen sea reemplazadopor un gobierno fundamentalista. Lomismo puede decirse acerca de otras na-ciones islámicas. Paquistán es particular-mente vulnerable. La ley islámica ya estáen vigor en el país, como lo está tambiénen el norte de la distante Nigeria, dondehan quemado iglesias cristianas juntocon los feligreses. La guerra civil de Su-dán continúa, y los musulmanes gober-nantes del norte persiguen a los cristia-nos del sur y aun los toman como escla-

vos. También en Indonesia los musulma-nes atacan a los cristianos.

La percepción se queda corta

Si atamos cabos, es evidente que lasfuerzas islámicas de todo el mundo estáncolaborando cada vez más estrechamen-te, trabajando conjuntamente para derro-tar a su enemigo común, el Occidente.Las jubilosas multitudes que salieron alas calles del mundo islámico a los pocosminutos de los ataques terroristas del 11de septiembre, no fueron atípicas. Lo quevemos es el principio de otra guerra mun-dial, en el sentido de que el conflicto esinternacional, con estallidos de violenciaen cuatro continentes.

Mientras tanto, el Occidente ha avanza-do muy poco desde esa cena con la Sra.Thatcher en 1978. Los gobiernos occiden-tales todavía aseguran que la amenaza noes el Islam en general, sino unos pocos fa-náticos en particular. Las políticas de in-migración continúan siendo las mismas,lo que permite que el peligro se agravecon la llegada de cada avión. Hollywoodcontinúa produciendo la misma basuraque sólo contribuye a promover el odiouniversal contra el estilo de vida occiden-tal. Y en todo caso, se está haciendo muypoco para lograr reducir nuestra depen-dencia del petróleo del Cercano Oriente.

Uno de los grandes escritores del siglo20 fue George Orwell, autor de 1984 yAnimal Farm (“Granja de animales”). Or-well participó en la guerra civil española(1936-1939) con los republicanos en con-tra de los fascistas que contaban con laayuda de la Alemania nazi y de Mussolinide Italia. Orwell trató en vano de advertira Gran Bretaña, la potencia occidental do-minante del momento, por lo que escribióun ensayo titulado “While England Sle-eps” (“Mientras Inglaterra duerme”), ad-virtiendo de la inminente amenaza del fas-cismo. Mientras tanto, el primer ministrode Inglaterra negociaba con Hitler y pro-metía “paz en nuestro tiempo”.

El Occidente aún duerme ante la crisisque se ahonda diariamente. Casi todas lasguerras que acaparan las noticias tienenalgo en común, y ese algo puede resumir-se en una sola palabra: Islam. Todos losacontecimientos apuntan al surgimientodel último rey del sur.

Es posible que el escenario bíblico pro-fetizado se esté preparando ante nuestrospropios ojos. BN

14 Las Buenas Noticias

Page 17: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

Por Jerold Aust

IsaíasIsaíasUn p ro f e t a p a ra nu e s t ro t i empo

saías fue profeta en el reino de Judá entrelos años 740-700 a.C. La tradición rabíni-ca afirma que el padre de Isaías, Amoz(no debe confundirse con el profeta

Amós), era uno de los hermanos del reyAmasías. Si esto fuera cierto, quiere decirque Isaías era primo hermano del rey Uzíasy nieto del rey Joás. Significa además queIsaías era de sangre real, de la aristocracia yque probablemente fue criado en el palacio.Algunos eruditos creen que Isaías, debido asu conocimiento de los ritos sacerdotales,estaba íntimamente asociado con el templo.

Isaías es el profeta que más se cita en elNuevo Testamento. Él se refiere a Jesucris-to, el Salvador venidero, de diferentes ma-neras: como el Vástago, la Piedra, la Luz, elHijo y el Rey. Profetiza sobre el destino deIsrael y de los gentiles, y tiene mucho quedecir acerca de Sion (Jerusalén) y del granRey que va a reinar desde allí.

Tanto se ha escrito acerca de Isaías y desu libro profético de 66 capítulos que es di-fícil saber por dónde empezar. Un comenta-rio afirma: “Las profecías de Isaías ocupanel tercer lugar como la sección literaria máslarga y más completa de la Biblia; en exten-sión, sólo la sobrepasan Jeremías y los Sal-mos . . . Isaías es un libro famoso pero a lavez olvidado. Por ejemplo, los capítulos 6,35, 40 y 53 están entre las secciones mejorconocidas del [Antiguo Testamento] . . .

“Sin embargo, hay grandes porciones dellibro, especialmente entre los capítulos 13 y34, que son prácticamente desconocidaspara la mayoría de los cristianos. La igno-rancia de cualquier parte de las Escrituras esalgo deplorable, pero es más grave cuando

se trata de un libro que presenta a Cristo deforma tan multifacética. Es más, si estudia-mos detenidamente el libro, nos encontrare-mos con una imagen majestuosa y emotivade él, una imagen basada en los contextoscasi desconocidos de pasajes muy familia-res que ahora podemos entender mejor.

“Los escritores [del Nuevo Testamento]reconocieron la gran importancia del profe-ta Isaías, y lo citaron y se refirieron a él confrecuencia. Muchos de sus versículos y fra-ses han pasado a ser de uso común en la li-teratura” (The Expositor’s Bible Commen-tary [“Comentario bíblico del expositor”].

Isaías le dio mucho énfasis a la salvaciónmesiánica de Israel, pero no pasó por altolos pecados de sus compatriotas. Él se refi-rió constantemente al hedonismo de Judá ya la tibia actitud de esa nación hacia el ver-dadero Dios. Por eso fue que Dios permitióque Asiria invadiera y amenazara a Judá:para llamar su atención con el propósito deque se volviera a su único protector y sal-vador, el Dios todopoderoso.

Sabemos muy poco sobre la primera eta-pa de la vida de Isaías, pero sus profecíasnos revelan bastante acerca de su carácter yde su servicio a Dios, a su patria y a la hu-manidad. Para poder comprender mejor aIsaías, vamos a examinar dos sucesos im-portantes: la manera en que Dios salvó a Je-rusalén de Senaquerib durante el reinado deEzequías, y sus alentadores testimoniosacerca del Redentor venidero, Jesucristo.

La amenaza del ejército asirio

En el año 701 a.C., cuando Isaías era yaanciano, la arrolladora maquinaria militar

de los asirios se detuvo ante los muros deJerusalén. Senaquerib, rey de Asiria, habíaentrado en Judá, había destruido 46 ciuda-des amuralladas y se había llevado 200.000cautivos. Los anales asirios registran cómoSenaquerib se jactaba de haber encerrado aEzequías en Jerusalén “como un pájaro en-jaulado”. Pero curiosamente, a diferenciade otras ciudades mencionadas, en estos re-gistros no se hace mención alguna de unaverdadera ocupación de Jerusalén por par-te de Senaquerib. Es fascinante examinar larazón detrás de esta omisión.

El rey Senaquerib no era tan poderosocomo su padre, el rey Sargón II. “Él heredóde su padre un vasto imperio con abundan-tes oportunidades para la expansión. Noobstante, no había heredado el arrojo y au-dacia de su progenitor, ni sus recursos. Másbien se concentró exclusivamente en con-servar lo que había recibido. Es muy pocoprobable que haya dejado el imperio tanfuerte como le fue entregado” (The NewUnger’s Bible Dictionary [“Nuevo diccio-nario bíblico de Unger”], 1988, p. 1156).

Senaquerib no fue un guerrero tan hábilcomo su padre, pero sí heredó la arroganciay la crueldad de los anteriores reyes asirios.Con esa actitud asoló el territorio de Judá,conquistó a Laquis, el último protectoradode Jerusalén que se interponía en el caminohacia Egipto, y se aproximó a la ciudad deJerusalén para destruirla. El relato de Isaíasnos muestra no sólo el excepcional diálogoque se presentó en ese momento tan crítico,sino también

II

Enero-Febrero de 2003 15

Page 18: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

la actitud humil-de y valiente que el profeta tuvo hacia Dios.

En los capítulos 36 y 37 de Isaías se des-cribe el sitio de Jerusalén (que también seregistra en 2 Reyes 18-19 y 2 Crónicas 32).A pesar de que Ezequías fue uno de losgrandes reyes de Judá, no hay duda de queDios se valió de Isaías para ayudarlo a él ya Judá. Este gran profeta de Dios es unejemplo claro de lo que significa mostrar lafe por las obras (Santiago 2:18).

Jerusalén al borde del precipicio

En el año 701 a.C. Senaquerib mandó si-tiar Jerusalén, para lo que envió un granejército. Una vez establecido el sitio, el co-mandante exigió la rendición de la ciudad:

“Decid ahora a Ezequías: El gran rey, elrey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza esesta en que te apoyas? Yo digo que el conse-jo y poderío para la guerra, de que tú hablas,no son más que palabras vacías. Ahora bien,¿en quién confías para que te rebeles contramí? He aquí que confías en este báculo decaña frágil, en Egipto, en el cual si alguien seapoyare, se le entrará por la mano, y la atra-vesará. Tal es Faraón rey de Egipto para contodos los que en él confían. Y si me decís:En el Eterno nuestro Dios confiamos; ¿no eséste aquel cuyos lugares altos y cuyos alta-res hizo quitar Ezequías, y dijo a Judá y a Je-rusalén: Delante de este altar adoraréis?Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes alrey de Asiria mi señor, y yo te daré dos milcaballos, si tú puedes dar jinetes que cabal-guen sobre ellos. ¿Cómo, pues, podrás resis-tir a un capitán, al menor de los siervos de miseñor, aunque estés confiado en Egipto consus carros y su gente de a caballo? ¿Acasovine yo ahora a esta tierra para destruirla sinel Eterno? El Eterno me dijo: Sube a esta tie-rra y destrúyela” (Isaías 36:4-10).

Ezequías busca ayuda

Con sus insolentes palabras el generalquería amedrentar a los habitantes de Jeru-salén, pero ellos no cedieron. Confiarían ensu rey, quien les había dado estrictas ins-trucciones de no responder a las amenazasde los asirios. Cuando los representantes deEzequías oyeron las terribles advertencias,acudieron directamente a él.

“Aconteció, pues, que cuando el reyEzequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cu-bierto de cilicio vino a la casa del Eterno. Yenvió a Eliaquim mayordomo, a Sebna es-criba y a los ancianos de los sacerdotes, cu-biertos de

cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz. Loscuales le dijeron: Así ha dicho Ezequías:Día de angustia, de reprensión y de blasfe-mia es este día; porque los hijos han llega-do hasta el punto de nacer, y la que da a luzno tiene fuerzas. Quizá oirá el Eterno tuDios las palabras del Rabsaces, al cual elrey de Asiria su señor envió para blasfemaral Dios vivo, y para vituperar con las pala-bras que oyó el Eterno tu Dios; eleva, pues,oración tú por el remanente que aún haquedado” (Isaías 37:1-4).

En loable actitud, el rey Ezequías se hu-milló inmediatamente y se volvió a Diosen busca de ayuda en este tiempo de prue-ba, lo que es un gran ejemplo para nosotrosy para nuestros dirigentes nacionales. Enseguida pidió la ayuda de Isaías. CuandoIsaías oyó el mensaje de Ezequías, su res-puesta fue inmediata y segura: “Diréis asía vuestro señor: Así ha dicho el Eterno: Notemas por las palabras que has oído, conlas cuales me han blasfemado los siervosdel rey de Asiria. He aquí que yo pondré enél un espíritu, y oirá un rumor, y volverá asu tierra; y haré que en su tierra perezca aespada” (vv. 6-7). Aquí vemos la fe en ac-ción; Isaías hizo esa audaz afirmación con-fiando plenamente en la respuesta queDios le había dado.

Mientras tanto, el general asirio se ente-ró de que el rey Senaquerib, después de ha-ber derrotado a Laquis, combatía contraLibna. Creyendo que el rey de Etiopía(quien, al parecer, era el faraón egipcio Tir-haca, nativo de Etiopía) avanzaba para ha-cerle la guerra, Senaquerib vio la necesidadde destruir inmediatamente a Jerusalén y aEzequías antes de encarar a otro enemigo.

Senaquerib continuó con su descaradaarrogancia, enviando mensajeros que le di-jeran a Ezequías: “No te engañe tu Dios enquien tú confías, diciendo: Jerusalén noserá entregada en mano del rey de Asiria.He aquí que tú oíste lo que han hecho losreyes de Asiria a todas las tierras, que lasdestruyeron; ¿y escaparás tú? ¿Acaso libra-ron sus dioses a las naciones que destruye-ron mis antepasados, a Gozán, Harán, Re-sef y a los hijos de Edén que moraban enTelasar? ¿Dónde está el rey de Hamat, elrey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefar-vaim, de Hena y de Iva?” (Isaías 37:10-13).

La lista de los reyes derrotados por losasirios era extensa e impresionante. CuandoEzequías hubo leído la carta de Senaquerib,se dirigió al templo de Dios y extendió laarrogante misiva ante el Eterno y le oró conestas palabras: “Eterno de los ejércitos, Diosde Israel, que moras entre los querubines,sólo tú eres Dios de todos los reinos de latierra; tú hiciste los cielos y la tierra. Inclina,

oh Eterno, tu oído, y oye; abre, oh Eterno,tus ojos, y mira; y oye todas las palabras deSenaquerib, que ha enviado a blasfemar alDios viviente. Ciertamente, oh Eterno, losreyes de Asiria destruyeron todas las tierrasy sus comarcas, y entregaron los dioses deellos al fuego; porque no eran dioses, sinoobra de manos de hombre, madera y piedra;por eso los destruyeron. Ahora pues, EternoDios nuestro, líbranos de su mano, para quetodos los reinos de la tierra conozcan quesólo tú eres el Eterno” (vv. 16-20)

Dios responde por medio de Isaías

Poco después, Isaías recibió la respues-ta de Dios respecto a la terrible situaciónde Jerusalén y de Ezequías, y se la hizo lle-gar: “Así ha dicho el Eterno Dios de Israel:Acerca de lo que me rogaste sobre Sena-querib rey de Asiria, estas son las palabrasque el Eterno habló contra él: La virgenhija de Sion te menosprecia, te escarnece;detrás de ti mueve su cabeza la hija de Je-rusalén. ¿A quién vituperaste, y a quiénblasfemaste? ¿Contra quién has alzado tuvoz, y levantado tus ojos en alto? Contra elSanto de Israel. Por mano de tus siervoshas vituperado al Señor, y dijiste: Con lamultitud de mis carros subiré a las alturasde los montes, a las laderas del Líbano;cortaré sus altos cedros, sus cipreses esco-gidos; llegaré hasta sus más elevadas cum-bres, al bosque de sus feraces campos. Yocavé, y bebí las aguas, y con las pisadas demis pies secaré todos los ríos de Egipto.¿No has oído decir que desde tiempos an-tiguos yo lo hice, que desde los días de laantigüedad lo tengo ideado? Y ahora lo hehecho venir, y tú serás para reducir las ciu-dades fortificadas a montones de escom-bros. Sus moradores fueron de corto po-der; fueron acobardados y confusos, fue-ron como hierba del campo y hortalizaverde, como heno de los terrados, que an-tes de sazón se seca. He conocido tu con-dición, tu salida y tu entrada, y tu furorcontra mí. Porque contra mí te airaste, y tuarrogancia ha subido a mis oídos; pondré,pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno entus labios, y te haré volver por el caminopor donde viniste” (Isaías 37:21-29).

Dios fue directo al grano. Ningún rey, noimporta cuán poderoso, podría desafiar lasupremacía absoluta de su Creador. Diosprosiguió con su decisión en contra del so-berbio Senaquerib: “Por tanto, así dice elEterno acerca del rey de Asiria: No entraráen esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; novendrá delante de ella con escudo, ni levan-tará contra ella baluarte. Por el camino quevino, volverá, y no entrará en esta ciudad,dice el Eterno” (vv. 33-34).

16 Las Buenas Noticias

Page 19: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

Ilust

raci

ón p

or M

icha

el W

oodr

uff

La dramática intervención de Dios

Es muy difícil creer que alguien pudie-se haber previsto lo que Dios iba hacer acontinuación. Esa noche envió un ángelpara que matara a 185.000 soldados en elcampamento asirio. Cuando los sobrevi-vientes despertaron en la mañana, se ate-rrorizaron al encontrar tantos de sus com-pañeros muertos. Senaquerib estaba tanatolondrado que dio órdenes de deshacerel campamento y enfilar hacia Asiria por elmismo camino que habían recorrido parair a destruir Jerusalén. Así fue protegida laciudad. El ejército asirio había sido aplas-tado sin que se disparara una sola flecha.Es cierto que Senaquerib tenía rodeado aEzequías “como un pájaro enjaulado”,pero su desprecio por Dios y sus siervosfue un error fatal.

Los registros históricos muestran queSenaquerib gobernó Asiria durante 20 añosmás; no obstante, jamás regresó a Jerusa-lén. Finalmente, sus propios hijos lo asesi-naron mientras estaba adorando en su tem-plo pagano. “Entonces Senaquerib rey deAsiria se fue, e hizo su morada en Nínive.Y aconteció que mientras adoraba en eltemplo de Nisroc su dios, sus hijos Adra-melec y Sarezer le mataron a espada, y hu-yeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lu-gar Esarhadón su hijo” (vv. 37-38).

Dios será glorificado en Israel

La historia de Isaías abarca mucho másque su ejemplo personal en tiempos difíci-les. Es también una historia del futuro, de lamisericordia de Dios hacia Israel y Judá enun mundo transformado.

En los capítulos 2 al 4, Isaías nos permi-te vislumbrar esa era futura, en la que Diosjuzgará a los malos. Vemos a un Isaías fu-turista, resueltamente optimista, pues suoptimismo radica en la garantía divina deque la humanidad está destinada a disfrutarun futuro magnífico.

El capítulo 9 de Isaías revela una subli-me visión del nacimiento virginal del Reyde reyes que redimiría a la humanidad ysalvaría a Israel. Irónicamente, Isaías dioesta profecía cuando la nación de Israel es-taba siendo llevada en cautiverio por losasirios. “Un niño nos es nacido, hijo nos esdado, y el principado sobre su hombro; yse llamará su nombre Admirable, Conseje-ro, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe depaz. Lo dilatado de su imperio y la paz notendrán límite, sobre el trono de David ysobre su reino, disponiéndolo y confirmán-dolo en juicio y en justicia desde ahora ypara siempre. El celo del Eterno de losejércitos hará esto” (vv. 6-7).

En este pasaje Isaías se concentra en elresultado final de la salvación de Dios,cuando el pueblo escogido de Dios será elvencedor. En el capítulo 32 Isaías habla delreinado del Rey venidero, y en el capítulo 35describe un mundo transformado. La reden-ción y la restauración de Sion son descritasalborozadamente en los capítulos 51-52.

La descripción que Isaías hace en el capí-tulo 53 del Siervo de Dios, un hombre llenode aflicciones, es quizá uno de los capítulosmás apreciados de la Biblia. Con vívidosdetalles describe el sufrimiento que nuestroSalvador experimentó por nosotros; y por ellenguaje que usa, uno puede imaginarse aIsaías parado a los pies de Jesús mientraséste agonizaba. Isaías relata la muerte de Je-sús como si ya hubiese sucedido, a pesar deque deberían pasar unos siete siglos antes deque el Salvador muriese en el Calvario.

El Isaías futurista concluye su libro men-cionando la gloria de un nuevo cielo y unanueva tierra en los capítulos 65-66. Jesucris-to, el Revelador del Apocalipsis, toca el mis-mo tema en Apocalipsis 21-22. El punto cul-minante de la Biblia es una visión impresio-nante de los nuevos cielos y la nueva tierra,lo cual es una ampliación de Isaías 66. Diosmorará con los hombres (Apocalipsis 21:3).

Isaías fue un profeta de Dios lleno de es-peranza, lealtad y amor. Gran parte de sumensaje es tan importante ahora como lofue a finales del siglo octavo a.C. Isaías si-gue siendo un profeta para nuestros días.Si prestamos atención a sus advertencias,nos arrepentimos de nuestros caminos im-píos y nos volvemos a Dios, entonces laspromesas que dejó registradas para elmundo entero en el futuro, pueden empe-zar a ser nuestras desde ahora. BN

Esa noche Dios envió un ángel para que matara a 185.000 soldados en el campamento asirio. Cuando los sobrevivientesdespertaron en la mañana, se aterrorizaron al encontrar tantos de sus compañeros muertos.

Enero-Febrero de 2003 17

Page 20: La paz mundial - Amazon Web Services · La creencia común (e incorrecta) es que Armagedón será la última batalla librada en la tierra, la batalla culminante entre las fuerzas

¿Podemos creer lo que leemos en la Biblia? ¿Es este libro simple-mente un conjunto de mitos, leyendas y folclor? ¿Qué hay de los descubrimientos científicos que, según algunos eruditos,

“desmienten” la veracidad de la Biblia?

Si los hechos de la ciencia, la historia y la arqueología realmente con-tradicen la Biblia, ¿cómo podemos confiar en los principios espirituales o en las profecías que contiene? En esta época en que la supervivenciade la humanidad se ve gravemente amenazada, es imprescindible queexaminemos esta cuestión en forma clara y bien pensada. Estas pre-guntas son de vital importancia, y ¡usted puede obtener las respuestas!

Nos agrada ofrecerle, sin costo ni obligación de su parte, una valiosapublicación titulada ¿Se puede confiar en la Biblia? Puede solicitarlapor correo a cualquiera denuestras direcciones o des-cargarla de www.ucg.org.

Iglesia de Dios Unidauna Asociación Internacional

¿Se puede confiar en la Biblia?