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Este trabajo indaga en los fundamentos conceptuales sobre la historia en Hayden White con los cuales sustenta una teoría de la historia que le es propia, y con la cual construyó el método tropológico.El modo retórico con el cual construye la dimensión poética de la historia logra un efecto deshistorizante en su propuesta, frente a otras posiciones sobre la historia que la vinculan con su componente social y cultural en el presente.
Citation preview
Universidad Nacional de Río Cuarto Río Cuarto – Córdoba - Argentina
1ras. Jornadas
nacionales de Historiografía
Actas
Claudia HarringtonEduardo Escudero
(Compiladores)
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
Actas
Claudia Harrington y Eduardo Escudero (Compiladores)
2015 © UniRío editora. Universidad Nacional de Río Cuarto Ruta Nacional 36 km 601 – (X5804) Río Cuarto – Argentina Tel.: 54 (358) 467 6309 – Fax.: 54 (358) 468 0280 [email protected] / www.unrc.edu.ar/unrc/comunicacion/editorial/
Primera edición: Noviembre de 2015
ISBN 978-987-688-146-3
Ilustración de tapa: Johannes Vermeer, The Art of Painting, 1666, óleo sobre lienzo, 120 x 100 cm.
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 2.5 Argentina.
http://creativecommons.org/licenses/by/2.5/ar/deed.es_AR
1ras. Jornadas Nacionales de Historiografía : Actas / Ángel Oliva ... [et al.] ; compilado por Eduardo Escudero ; Claudia Harrington. - 1a ed . - Río Cuarto : UniRío Editora, 2015. Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-688-146-3
1. Historiografía. 2. Actas de Congresos. 3. Historia. I. Oliva, Ángel II. Escudero, Eduardo, comp. III. Harrington, Claudia, comp. CDD 907.2
1ras. Jornadas Nacionales de Historiografía
Departamento de Historia
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Nacional de Río Cuarto
Río Cuarto, 26 y 27 de noviembre de 2015
Autoridades de las 1ras. Jornadas Nacionales de Historiografía
Miembros Comité Académico Nacional:
Omar Acha
(Universidad de Buenos Aires / CONICET)
Luciano Alonso
(Universidad Nacional del Litoral)
Rosa Belvedresi
(Universidad Nacional de La Plata)
Alberto Bozza
(Universidad Nacional de La Plata)
Liliana María Brezzo
(Universidad Católica Argentina / CONICET)
Alejandro Cattaruzza
(Universidad de Buenos Aires / CONICET)
Olga Echeverría
(Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires / CONICET)
Alejandro Eujanian
(Universidad Nacional de Rosario)
Enrique Garguin
(Universidad Nacional de La Plata)
Claudia Harrington
(Universidad Nacional de Río Cuarto)
María Silvia Leoni
(Universidad Nacional del Nordeste)
Carlos Longhini
(Universidad Nacional de Córdoba)
María Gabriela Micheletti
(Universidad Católica Argentina / CONICET)
Marta Philp
(Universidad Nacional de Córdoba)
Nora Pagano
(Universidad de Buenos Aires / Universidad Nacional de
Luján)
Gustavo Prado
(Universidad de Oviedo - España)
María Gabriela Quiñónez
(Universidad Nacional del Nordeste)
Martha Rodríguez
(Universidad de Buenos Aires)
Tomás Sansón Corbo
(Universidad de la República - Montevideo)
María Estela Spinelli
(Universidad Nacional del Ctro. de la Prov. de Buenos
Aires / Universidad Nacional de Mar del Plata)
Julio Stortini
(Universidad Nacional de Luján / Universidad de Buenos
Aires)
Cristina Viano
(Universidad Nacional de Rosario)
Miembros del Comité Organizador Local:
Prof. Claudia Harrington
Presidente
Prof. Eduardo A. Escudero
Vicepresidente
Prof. Marina Inés Spinetta
Secretaria
Prof. Verónica Cecilia Roumec
Prosecretaria
Miembros Docentes:
Prof. Hugo Aguilar
Prof. Celia Basconzuelo
Prof. Juan Pablo Cedriani
Prof. María Fernanda García
Prof. Alicia Lodeserto
Prof. Marisa Moyano
Prof. María del Carmen Novo
Prof. Pablo Olmedo
Prof. Mónica Re
Prof. Guillermo Ricca
Prof. Daniela Wagner
Miembros Graduados:
Prof. Roberto Martín Fuentes
Prof. Romina Núñez Ozan
Prof. Patricio Iván Pantaleo
Prof. Juan Manuel Testa
Miembros Estudiantes:
Yamila Antonella Audisio
Federico Nahuel Barros
Paolo Sebastián Cucco
Rita Flores
Martín Hernández
Francisco Jiménez
Joaquín Leppre
Amalia Paulina Moine
Gisela Rocío Tello
Apoyo Administrativo:
Lic. Bibiana Quiroga
Facultad de Agronomía y VeterinariaProf. Laura Ugnia y Prof. Mercedes Ibañez
Facultad de Ciencias EconómicasProf. Ana Vianco y Prof. Gisela Barrionuevo
Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Quí-micas y Naturales
Prof. Sandra Miskoski y Prof. Julio Barros
Facultad de Ciencias HumanasProf. Pablo Dema
Facultad de Ingeniería
Prof. Jorge Vicario
Biblioteca Central Juan FilloyBibl. Claudia Rodríguez y Bibl. Mónica Torreta
Secretaría AcadémicaProf. Ana Vogliotti y Prof. José Di Marco
Consejo Editorial
Equipo Editorial:
Secretaria Académica: Ana VogliottiDirector: José Di MarcoEquipo: José Luis Ammann, Daila Prado, Maximiliano Brito, Ana Carolina Savino, Daniel Ferniot
Uni. Tres primeras letras de “Universidad”. Uso popular muy nuestro; la Uni.Universidad del latín “universitas”
(personas dedicadas al ocio del saber),se contextualiza para nosotros en nuestro anclaje territorial y en la concepción de conocimientos y saberes construidos
y compartidos socialmente.
El río. Celeste y Naranja. El agua y la arena de nuestro Río Cuarto en constante confluencia y devenir.
La gota. El acento y el impacto visual: agua en un movimiento de vuelo libre de un “nosotros”.
Conocimiento que circula y calma la sed.
Presentación
En los últimos veinticinco años se registró en la Argentina un notable desarrollo en los
trabajos de investigación sobre problemas teóricos de la Historia y avances que tuvieron
como resultado la renovación de la agenda de las prácticas historiográficas. La necesaria
reflexión del historiador sobre su quehacer, su función social, así como las trayectorias his-
toriográficas, las lecturas sobre el pasado y las instituciones en las cuales son inscriptas di-
chas lecturas, constituyen espacios de interés en una disciplina como la Historia que ocupa
un lugar fundamental en las Ciencias Sociales.
En este marco desde el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Río
Cuarto se propiciaron en los últimos años una serie de eventos y encuentros de alcance
local, regional y provincia que tuvieron la intención de crear un espacio propicio para el
intercambio de saberes y experiencias, a saber: Taller de Encuentro e Intercambios sobre memo-
ria, política y género (2014); 1º Jornadas Departamentales de Historiografía. Intelectuales, Cultura
y Política en la Argentina del siglo XX (2013); VI Jornadas De Investigación Científica del Departa-
mento de Historia (2012); Jornadas de Investigación y Transferencia a la Docencia: “Interpretando el
mundo de la Cultura desde una perspectiva interdisciplinaria II” (2011) y Jornadas de Investigación
y Transferencia a la Docencia: “Interpretando el mundo de la Cultura desde una perspectiva inter-
disciplinaria” (2009).
La participación y calidad de las ponencias presentadas en las jornadas antes mencio-
nadas así como la percepción de la necesidad de instituir un espacio nacional destinado al
encuentro, la socialización y la discusión de temáticas afines a los problemas filosóficos,
teóricos, históricos y políticos de la historiografía nos motivaron a organizar las 1º Jorna-
das Nacionales de Historiografía en el año 2015. El apoyo recibido por parte de destacados
docentes-investigadores de distintas universidades nacionales y del exterior confirmó la
necesidad de afrontar este desafío.
Uno de los resultados más importantes de estas Jornadas es la publicación de las po-
nencias presentadas en esta oportunidad. Esta publicación, que contiene gran parte de los
aportes puestos a discusión en las Jornadas, pretende dar cuenta de las agendas de inves-
tigación que en el campo de la Historia de la Historiografía, la Filosofía de la Historia, la
Teoría de la Historiografía y la Historia Intelectual, se están desarrollando en la Argentina.
Pero también contribuir y ampliar el debate en torno a objetos clásicos y renovadores que
conforman el humus de este campo tan controvertido, deseado y a la vez temido de la dis-
ciplina histórica.
Algunos datos interesantes a considerar para leer esta compilación: las diversas voces
regionales están presentes. Las realidades pretéritas de las historiografías de Salta, Jujuy, La
Rioja, el NOA, San Luis, Santa Fe, el noreste, Corrientes, Córdoba, Buenos Aires, la región
norpatagónica. Se revisitan temas desde lugares nuevos: la Guerra del Paraguay, la Triple
Alianza; sujertos: Juan Álvarez, Milcíades Peña, Arturo Jauretche: institruciones: la Junta de
Historia y Numismática Americana y otras corporaciones.
Las voces de otras latitudes latinoamericanas comparten con las argentinas sus preocu-
paciones y la memoria y la política se constituyen esenciales en relación a la tarea histo-
riográfica para dar cuenta de pasados que no pasan, de presentes que hacen memoria y
de incertidumbres del futuro… Subjetividades, memorias, usos del pasado, preguntas del
presente se entremezclan y se bifurcan en los confines de la reflexión histórica.
La Filosofía de la Historia y la Teoría de la Historiografía se pueblan, al mismo tiempo,
de preguntas y actos reflexivos. Historiadores, filósofos e investigadores de las Ciencias
Sociales ponen en cuestión temas claves en relación a lo metodológico, lo epistemológico,
lo ontológico. El tiempo y las temporalidades, las discontinuidades y las intersecciones se
combinan con metáforas e interpretaciones, traducciones y estudios de casos pero también
con el análisis de referentes teóricos y filosóficos que orientan el pensamiento y las opera-
ciones historiográficas. Y los mencionados actos intelectuales se reencuentran y se mani-
fiestan en la Historia Intelectual esbozada a través de aproximaciones que dan cuenta de
líneas de investigación que se complejizan y descubren nuevos nudos de articulación que
nos invitan a nuevos desafíos.
Como miembros del Comité Organizador Local agradecemos a todos y cada uno de los
miembros del Comité Académico Nacional el haber confiado en nosotros para la realización
de estas Jornadas Nacionales. Invitamos a los docentes e investigadores a dar continuidad
a las mismas como espacio de debate y reflexión pero, también y fundamentalmente, como
espacio de difusión del área historiográfica, metodológica y teórica para la formación de
profesionales de la Historia. Nuestra gratitud, entonces, a quienes compartieron sus expe-
riencias investigativas y docentes, puesto que sin su presencia y participación este valioso
evento académico no hubiese sido posible.
Eduardo Escudero Claudia Harrington
Universidad Nacional de Río Cuarto, noviembre de 2015
Contenido
Presentación .....................................................................................................................................................5
Pensar lo indiciario. El estatuto cognitivo del indicio
Ángel Oliva- ...................................................................................................................................................10
La flecha en el ojo. Algunas (In)flexiones sobre totalidad y contingencia en el
debate historiográfico
Carlos A. Zambon .........................................................................................................................................25
Capitalismo y corporalidad, pistas para una exploración historiográfica
Esteban Vedia.................................................................................................................................................37
Consideraciones epistemológicas sobre el concepto de testimonio en la historiografía.
Collingwood, Bloch y los eventos límite
Gonzalo Urteneche .......................................................................................................................................48
La poética de la historia como re-significación de la conciencia histórica. Una hipótesis
deshistorizante
Sebastián Raúl Raya ......................................................................................................................................58
Calibán y la bruja, marxismo y feminismo. Aproximaciones ecofeministas del proceso
histórico de caza de brujas a partir de los aportes de Silvia Federici
Gustavo Marcelo Martin ..............................................................................................................................72
Dominación y Control Social en La Creación del Patriarcado. Los aportes de Gerda Lerner
Lucia Rubiolo .................................................................................................................................................83
Georg Simmel y la historia como existencia espiritual
Claudia Alejandra Harrington ....................................................................................................................92
El concepto de “tiempo” en el marco de las reconstrucciones de la Historia
de la Historiografía de la Ciencia
María Virginia Elisa Ferro ..........................................................................................................................105
Michel Serres, otra forma de hacer Historia de la Ciencia
María Virginia Elisa Ferro ..........................................................................................................................110
Género y clase social en el estudio de los/as intelectuales. Biografías, identidades, problemas,
temáticas y formas de abordaje
Olga Echeverría y María Soledad González ...........................................................................................116
Mircea Eliade y el fenómeno de la religión. Connotaciones culturales y significativas
del campo histórico de las religiones
Juan Manuel Chavero y Patricio Iván Pantaleo ......................................................................................130
Memoria y Experiencia Histórica en la filosofía de Walter Benjamin
María del R. Blanco y Héctor R. Bentolila ...............................................................................................144
Ludwig Wittgenstein o sobre un “historicismo sin historia”
Héctor Bentolila ...........................................................................................................................................151
Los Annales y la historiografía marxista. Una convivencia inmune a la Guerra Fría
Juan Alberto Bozza......................................................................................................................................159
Retorno de la totalización y método historiográfico
Luciano Alonso ............................................................................................................................................174
¿Se puede considerar a la Historia como ciencia en el siglo XIX?
Johanna Natalí Bertorello ..........................................................................................................................192
Desfasaje y subversión. El anacronismo como forma de acceso al presente
Joaquín Vazquez ..........................................................................................................................................196
57
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
de Malvinas” en Mudrovcic, María Inés (comp.), Pasados en conflicto. Represetación, mito y me-moria. Buenos Aires, Prometeo, 2009.
Wieviorka, Annette. The era of the witness. Cornell, Cornell University Press, 2006
58
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
La poética de la historia como re-significación de la conciencia histórica
Una hipótesis deshistorizante
-Sebastián Raúl Raya-
[Universidad Nacional Tres de Febrero]([email protected])
Las conclusiones de Hayden White sobre el carácter científico de la historia que expone
en Metahistoria: La imaginación histórica en la Europa del siglo XIX1 influyeron en la discusión
historiográfica durante los años setenta y ochenta.2 En ese período, la práctica de la historia
sufría una serie de transformaciones y disputas que llevaron a replantear el fundamento
científico de la disciplina. Se presentará en esta ponencia, aquellos fundamentos filosóficos-
conceptuales sobre la historia con los cuales Hayden White sostuvo una teoría de la historia
que le es propia, y con la cual construyó el método tropológico. El sustento teórico de este
método es la poética de la historia, construido retóricamente de tal modo, que logra un efec-
to deshistorizante en su propuesta frente a otras posiciones sobre la historia que la vinculan
con su componente social y cultural en el presente. En “The burden of history”, artículo
publicado en 1966, White realiza un diagnóstico sobre la crisis de la historia, a la que da el
nombre de “revuelta contra la conciencia histórica” por parte de escritores modernos, teó-
ricos literarios, filósofos e historiadores. Luego, en Metahistoria, cuando expone su estudio
de la conciencia histórica del siglo XIX, pareciera ser que responde a esa crisis proponiendo
un método para solucionarla del mismo modo que un médico diagnostica una enfermedad
y propone un tratamiento para sanar la dolencia. Se analiza la construcción direccionada
de un “espíritu de época” que le da cierto tono a la crisis de la historia de mediados de siglo
XX; por otro lado, se analiza la re-significación del concepto “conciencia histórica” que le
permite a White resolver aquella crisis dentro de los cánones de la crítica literaria moderna.
Con el fin de sustentar la hipótesis de este trabajo habrá que remitirse a los textos de los
principales autores a los que White refiere como la línea argumental que sustenta la revuel-
ta contra la conciencia histórica. Estos son Nietzsche, Schopenhauer, Sartre y Ortega y Gas-
set en cuanto a la caracterización del pensamiento sobre la historia. También aquellas obras
literarias que menciona White para denotar el peso de la historia que sienten los novelistas.
Para el abordaje de la poética de la historia en Metahistoria, se analizaran las afirmaciones
de White sobre la historia y la conciencia histórica con las cuales construye la dimensión
poética de la historia.
El peso de la historia. Un diagnóstico sobre la crisis.
1 Hayden White, Metahistoria: La imaginación histórica en la Europa del siglo XIX.2 Ver Gabrielle Spiegel, “Comentario sobre Una línea torcida, Debate sobre el libro de Geoff
Eley A Crooked line: From Cultural History to the History of society”; Gerard Noiriel, Sobre la Crisis de la Historia; Jaume Aurell, “La recepción de Metahistoria: de la retórica a la ética”; Jacques Le Goff, Pensar la historia. Modernidad, presente, progreso; William Sewell Jr, “Lí-neas torcidas, Debate sobre el libro de Geoff Eley A Crooked line: From Cultural History to the History of society”.
59
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
La frase “el peso de la historia” es utilizada por Hayden White para definir el epílogo
de un espíritu de época que va desde fines del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, y
que se profundizó al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Para dar cuenta del clima som-
brío de crisis de la historia que White presenta en su artículo “The burden of history”, el
autor recoge las posiciones tanto de historiadores como novelistas y filósofos en su discu-
sión sobre la supremacía de la historia dentro de los campos científico y artístico. Muestra
las disidencias sobre el lugar intermedio, entre la ciencia y el arte, en el cual se colocó al
historiador y donde se pretende conjugar ambos modos de comprender el mundo; lugar
que le valía la hostilidad de la comunidad intelectual. La conclusión de White, luego de
la compulsa de testimonios que él realiza, es que la historia es enemiga tanto de la ciencia
como del arte, porque “el historiador reclama los privilegios del artista y del científico pero
al mismo tiempo se niega a someterse a los rigores críticos y creativos que exigen el arte y
la ciencia”.3 White recorre la línea de argumentación que desprecia la conciencia histórica,
que va de Schopenhauer a Sartre pasando por Ortega y Gasset con el propósito de sostener
que dicha hostilidad se ha transformado en el siglo XX en una revuelta para deponer a la
historia del status y prestigio heredado que gozó durante el siglo XIX.4 Para sostener esta
línea argumental, White se servirá de dos grupos de autores que convergen en la hostilidad
hacia la conciencia histórica: filósofos que reflexionaron sobre la utilización del pasado para
enfrentar el presente y novelistas que refieren a la historia como una pesadilla de la cual hay
que despertar. Este último grupo se analizara en el capítulo final de este trabajo.
Dos concepciones de Schopenhauer
Una de las tradiciones incorporadas en Burden es la de Arthur Schopenhauer, de quien
retoma dos concepciones que configuran parte de la construcción filosófica de White a la
hora de considerar la crisis de la historia de fines de siglo XIX. El primer concepto res-
ponde a la tríada voluntad, idea y fenómeno como manera de comprender la realidad que
permite quebrar la supremacía del conocimiento histórico. El segundo concepto, y a partir
del anterior, refiere a la disputa entre historia y poesía por la aprehensión de la realidad,
que sustentará parte de los fundamentos de White. De esta manera exige que la historia se
ponga a tono con los estudios y los objetivos de la comunidad intelectual en su conjunto,
específicamente con los avances en las teorías literarias y filosóficas del siglo XX.5 White
evoca al filósofo alemán para dar forma al fin del siglo XIX en el cual “carecen de sentido los
cuestionamientos históricos tradicionales”.6 White presenta su discurso de la historia como
un ciclo de fenómenos que se suceden en el tiempo, en el cual la humanidad no es capaz
de llegar a la profundidad de la naturaleza humana. Es decir que, para el autor, la verda-
dera realidad consiste en la voluntad, retomando lo expuesto por Schopenhauer: “lo que
conocemos no es el objeto de nuestra autoconciencia sino el sujeto de querer”.7 Por lo tanto
la experiencia adquiere un significado más profundo al tener un correlato en el fenómeno.
Esa experiencia, en palabras de Schopenhauer es la significación externa,8 sólo puede tener
validez a través del arte, no así de la historia.9
3 White, The Burden of History, op. cit., p. 111.4 Ibidem, p. 132.5 Ibidem, p.119.6 Idem.7 Arthur Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación, p.17.8 Ibidem, p.147.9 Ibidem, p.138.
60
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
White retomará el concepto de la supremacía del arte por sobre la historia cuando en
Metahistoria indica que “la elección de las estrategias de explicación histórica son de orden
moral o estético antes que epistemológico, por lo tanto el carácter científico de la historia
no es más que el modo de conceptualización histórica”.10 De esta manera, para White no
existen diferencias entre la narración histórica y la de ficción, salvo en la acción poética que
el historiador-escritor aplique a su texto. En Burden, propone “elevar” a la historia mediante
la acción poética, tomando el sentido de representación que Schopenhauer da a la poesía,
pero sin la profundidad que éste le asigna. White valora las cuestiones estéticas y morales
al modo de Schopenhauer. Pero al someter dicho análisis a las teorías literarias bajo elemen-
tos lingüísticos y narrativos, deja a un lado el aspecto filosófico de lo que pretendía señalar
Schopenhauer: “los asuntos tomados de la historia no tienen ninguna ventaja sobre los que
están tomados de la mera posibilidad”.11 Para el filósofo alemán, la significación interna
tiene validez en el arte y la significación externa vale en la historia.12
El pesimismo y la historicidad en Sartre
El concepto de voluntad y pesimismo que domina en la filosofía de Schopenhauer se
refleja en La Nausée de Sartre. Esta será la línea argumental que White presenta en Burden.
White retoma la caracterización que Sartre hace del personaje de ficción Roquetin, historia-
dor profesional que carece de una conciencia central a partir de la cual el mundo, pasado o
presente, pueda ser ordenado.13 Lo absurdo y el sin sentido de la existencia lleva a Roquetin
a abandonar su oficio de historiador y entendiendo que sólo puede dar sentido a su vida
trabajando en obras de ficción. El objeto de la voluntad en su obra es la no existencia. Sartre
utiliza el concepto de voluntad para fundamentar su pensamiento de que “el mundo no
es conocido en su estado presente más que a partir del futuro. Voluntad y percepción son,
pues inseparables”.14 De esta manera, deja al pasado fuera de la ecuación de su pensamien-
to.
Se podría inferir que White consideró aquello como un desprecio a la conciencia histó-
rica y, en La Nausée, pareciera ser cierta esa interpretación. Ahora bien, esta caracterización
que White hace de Sartre deja entrever que no está describiendo un “espíritu de época” sino
que está construyendo un argumento para sostener su idea de “el peso de la historia”. Exis-
ten al menos dos momentos diferentes de Sartre con respecto a su concepción de la historia.
En un primer momento, se podría decir, el Sartre que escribió La Nausée responde exacta-
mente a la línea que plantea White de la historia como una carga. Y un segundo Sartre, a
partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue reservista y describió en sus Cuadernos
de Guerra los cambios operados en su pensamiento. En esa situación, Sartre sostendrá en
varios aspectos de su pensamiento histórico lo contrario a lo expresado en La Nausée con
respecto al concepto de historicidad, a las relaciones entre pasado, presente y futuro, y el
oficio de historiador.
El ser reservista en la Segunda Guerra Mundial modificó el pensamiento y la obra sar-
treana, le permitió aprender la autenticidad y la historicidad de los sucesos que luego se
pueden llegar a convertir en históricos. En Los cuadernos de guerra Sartre escribía con la im-
10 White, Metahistoria, op. cit., p.11.11 Schopenhauer, El mundo como voluntad, op. cit., p.286.12 Ibidem, p.285.13 Jean Paul Sartre, La Náusea, 9ª edición, Trad. Aurora Bernández, Editorial Época, S.A, Méxi-
co D.F, p. 28.14 Ibidem, p.52.
61
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
presión de que el valor histórico de su testimonio justificaba su escritura.15
Sin ser en ese momento el filósofo que hoy sabemos que fue, sin tener una ocupación
privilegiada, por el contrario, justamente por ser un reflejo de “un testimonio mediocre y
general tiene un valor representativo de un momento de la guerra”.16 Sostenía que el carác-
ter de la historicidad es la conciencia de la decisión y acción, es decir, la voluntad schopen-
aueriana. Nadie podía escapar de esa historicidad, sino que se asumía en la decisión sobre
el suceso: se era cómplice o mártir; y esa decisión hace la historia.17 No es posible que el
hombre escape de su historicidad.
Esta es una frase diametralmente opuesta a La Nausée. De esta manera podemos verifi-
car cómo White optó por un Sartre que cumplía con los requisitos de la línea argumentativa
que él mismo intenta diseñar para dar cuenta de un peso de la historia que efectivamente
existió, pero que no se adecua al panorama brindado por el propio White en el artículo.
Entonces, según lo expuesto se puede concluir que la elección de Hayden White de un Sar-
tre resulta en desmedro de otro Sartre diametralmente opuesto en los conceptos centrales
de este trabajo. La elección de White para fundamentar “la hostilidad a la historia” de la
primera mitad del siglo XX como una continuación de la línea argumental de Schopen-
hauer y de aquellos novelistas cuyos protagonistas eran historiadores y evidenciaban dicha
hostilidad, responde más a su necesidad de justificar la pretensión de adecuar la historia a
los cánones establecidos por una supuesta comunidad intelectual con los rasgos que él le
asigna, en vez de establecer un verdadero estado de situación.
Ortega y Gasset. Una historia que libera
La afirmación de que “hasta Ortega y Gasset compartía la creencia de que la historia
sólo era una carga”18 permite continuar el análisis sobre la línea argumental que propone
White. Ortega y Gasset es citado en dos momentos cruciales de su pensamiento; a comien-
zos de los años veinte con el libro “El tema de nuestro tiempo” y a mediados de los años
treinta en una obra que White no especifica. Sobre el primero, White extrae el siguiente co-
mentario: “Nuestras instituciones, como nuestros espectáculos, son residuos de otra edad,
anacronismos. Ni hemos sabido romper resueltamente con esas desvirtuadas concreciones
del pasado, ni tenemos posibilidad de adecuarnos a ellas”.19 Y en la segunda cita extracta la
siguiente reflexión: “el hombre es una entidad infinitamente maleable con quien se puede
hacer lo que se desee precisamente porque en sí mismo no es otra cosa excepto la potencia-
lidad para ser únicamente lo que usted quiera”.20
Cuando se verifica directamente de los textos de Ortega y Gasset, citados por White, se
percibe no ya un recorte como hizo con Sartre, sino una tergiversación del pensamiento del
filósofo español. Nuevamente se observa la construcción discursiva que intenta retratar un
“espíritu de época” con el objetivo de direccionar los estudios históricos hacia las necesi-
dades de la crítica literaria moderna, es decir, la “comunidad intelectual” que White refiere
en Burden.
En el texto escrito en 1923 señalado por White, Ortega y Gasset habla de la historia como
15 Ibidem, p.89.16 Ibid.17 Ibidem, p.158.18 Ibidem, p.121.19 Ibid.20 Ibid.
62
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
la vida que cambia, que se desarrolla en la particularidad.21 Y que cada vida, es decir, cada
historia es un punto de vista sobre el universo, ya sea individuo, pueblo o época.22 Sin el
desarrollo, el cambio perpetuo y la inagotable aventura que constituyen la vida, el universo,
la omnímoda verdad, quedaría ignorada.23
Ortega y Gasset no se refería al peso de la historia que hace de las instituciones obsoletas
y del hombre inmóvil frente al acontecer, sino que advierte que una generación que no tiene
en cuenta su historicidad, al modo sartreano, puede caer en una contradicción delincuen-
cial en perpetuo desacuerdo consigo misma y fracasada.24 Ortega y Gasset da cuenta de lo
anacrónico de las instituciones, en tanto y en cuanto los hombres no entiendan el carácter
de construcción histórica de las mismas, la cuales así como se construyeron pueden ser mo-
dificadas. White extracta esa frase de Ortega y Gasset sobre lo anacrónico de las institucio-
nes para sostener su argumentación de que lo que rodea al hombre es un lastre pesado del
cual nada se puede hacer porque son independientes de las acciones que podamos tomar
frente a ellas.
Otro tema del que se ocupó Ortega y Gasset fue la relación del hombre con la historia.
Sus reflexiones sobre esta relación quedaron plasmadas en el libro La historia como sistema
que recoge su pensamiento durante los años treinta. White informa que durante esos años
Ortega y Gasset sostenía que el hombre era potencialidad pura, flexible para ser movilizado
en cualquier dirección. Un acercamiento al pensamiento de Ortega y Gasset, tanto durante
los años veinte cómo en la década del treinta, muestra algo bastante diferente. En referencia
al hombre apunta que éste es inseparable de las ideas que refieren a realidades. Esas ideas
no se entienden si no se entiende al hombre, si no nos consta quién las dice.25 En la década
siguiente refuerza este concepto indicando que “la tarea última del historiador es descubrir,
aun en los tiempos más atroces, los motivos satisfactorios que para subsistir tuvieron los
contemporáneos”.26 Y que la misión de la historia es “hacernos verosímiles a los otros hom-
bres, porque sólo nuestra vida tiene por sí misma sentido”.27
De lo antepuesto sobre el pensamiento de Ortega y Gasset sobre la historia, resulta difí-
cil sostener su inclusión en la línea argumental que White intenta adjudicar al clima hostil
hacia la historia, de filósofos e historiadores. Ortega y Gasset reconoce la utilización política
de la historia para sostener ciertas posiciones hegemónicas o reivindicaciones culturales28,
pero entiende esto como ignorancia sobre la historia propia de los radicalismos ideológicos.
Contrariamente a la línea que presenta White sobre la historia como una carga, se percibe
que Ortega y Gasset cree en una historia que libera y que el no tener en cuenta el pasado,
acaba por estrangularnos.29
La irrupción de Metahistoria: Entre el resurgimiento de la narrativa y el giro lin-güístico.
21 José Ortega y Gasset. El tema de nuestro tiempo, Barcelona. S.L.U. ESPASA LIBROS, 1923, p. 70.
22 Ibidem, p.72.23 Ibid.24 Ibidem, pp. 38-39.25 Ibidem, p. 5.26 Ortega y Gasset, José. La historia como sistema, Madrid, Ediciones de la revista de occidente,
1941, p. 77.27 Ibidem, p. 87.28 Ibidem, p. 81.29 Ibidem, p. 72.
63
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
Metahistoria es considerada como un antes y un después en la historiografía30 en lo que
respecta a la actual teoría del conocimiento histórico.31 Aunque White tuvo precursores en
la tarea de indagar los fundamentos discursivos de la escritura y de la conciencia histórica,
nadie, antes o después, fue capaz como él de combinar una profunda sensibilidad hacia las
metas e inquietudes del historiador profesional con una perspectiva filosófica que desafía
sin cesar los presupuestos y las convenciones de su campo.32 Este impacto se generó por-
que con Metahistoria, White intentó un método que da cuenta de los cambios operados en
el posicionamiento respecto del lenguaje que se venía observando durante las décadas de
1960 y 1970.
El narrativismo whiteano se acercó a algunos postulados del giro lingüístico en la me-
dida en que, como aquellos, notó la imposibilidad de distinguir lo que se dice del modo en
que se dice. El método del narrativismo whiteano es la perspectiva tropológica; y uno de
sus aspectos es el rechazo a la consideración del lenguaje como “transparente”, “medio pa-
sivo”, “espejo de lo real”, “forma vacía” y todas aquellas metáforas que lo describen como
neutral y aproblemático en tanto recurso representacional.33 El modo en que White amalga-
ma la problemática del lenguaje, como lo considera el “giro lingüístico”, con el discurso so-
bre el problema del conocimiento histórico del siglo XIX se refleja con enorme repercusión
en Metahistoria con el desarrollo de su método tropológico.
30 Sobre la importancia de Metahistoria y de Hayden White ver: Adrian Wilson, “Hayden White’s “The-ory of the Historical Work: A Re-examination”, Journal of the Philosophy of History, vol. 7, 2013, pp. 32–56; David Harlan. “The Return of the Moral Imagination” en, The Degradation of American History, Chicago, University of Chicago Press, 1997, pp. 105-126; Dominick LaCapra. “A Poetics of Historiography: Hayden White’s Tropics of Discourse” Rethinking Intellectual History. Cornell University Press, 1983, pp. 72-83 (reprint of the review published in Modern Language Notes, vol. 93, no 5, December 1978); Ewa Domanska. “Hayden White: Beyond Irony”, History and Theory, vol. 37, no 2, May 1998, pp. 173-181; Frank Ankersmit. “Hayden White’s Apeal to the Historians”, History and Theory, vol. 37, no 2, 1988, pp. 182 – 193; Hans Kellner. “Hayden White,” in The Johns Hopkins Guide to Literary Theory and Criticism, ed by Michael Groden and Martin Krieiswirth, Bal-timore and London, The Johns Hopkins University Press, 1994; Hans Söder. “The Return of Cultural History? Literary’ Historiography from Nietzsche to Hayden White”, History of European Ideas, vol. 29, 2003, pp. 73-84; Kalle Pihlainen. “History in the World: Hayden White and the Consumer of His-tory”, Rethinking History, vol. 12, no 1, 2008, pp. 23–39; Maria Ines La Greca. “Historia, figuración y performatividad: Crítica y persistencia de la narración en la Nueva Filosofía de la Historia” Tesis doctoral UBA, 2013; Martin Jay. “Intention and Irony: The Missed Encounter between Hayden White and Quentin Skinner”, History and Theory, vol. 52, February 2013, pp. 32-48; Michael Carignan. “Fiction as History or History as Fiction? George Eliot, Hayden White, and Nineteenth-Century His-toricism.” Clio, vol. 29, no 4, 2000, pp.395-415; Oliver Daddow. “Exploding History: Hayden White on Disciplinization”, Rethinking History, vol. 12, no 1, 2008, pp. 41–58; Robert Doran. “The Work of Hayden White I: Mimesis, Figuration, and the Writing of History”, The SAGE Handbook of Historical Theory, ed. by Nancy Partner and Sarah Foot. London: Sage Publications, 2013, pp. 106-118; Robert Doran. “Philosophy of History after Hayden White, ed. London, Bloomsbury, 2013; Sonia Concuera de Mancera. “Tiempo, historia y relato: Paul Ricoeur. La historia come expresión literaria: Hayden White”, en Voces y silencios en la historia. Siglos XIX y XX. México, Fondo de Cultura Económica, 1997, pp. 349-388.
31 Robert Doran. Humanismo, formalismo y el discurso de la historia, Hayden White. La ficción de la narrativa. Ensayos sobre historia, literatura y teoría, 1957-2007, Trad. María Julia De Rus-chi, Eterna Cadencia Editora, 2011, p. 19
32 Ibid.33 María Inés La Greca. “Historia, figuración y performatividad: Crítica y persistencia de la narración
en la Nueva Filosofía de la Historia” Tesis doctoral UBA, 2013, p. 155.
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1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
Aspectos de Metahistoria: Las conclusiones sobre la historia
White sostiene en Metahistoria que la construcción de una estructura metahistórica re-
sulta de una naturaleza poética que toma elementos de la lingüística y la narrativa para
establecerlos como un saber externo y previo a la obra histórica, pero que al mismo tiempo
la envuelve.34 Esto significa que el historiador debe utilizar los recursos de la lingüística
y la narrativa que White identifica como el modo tropológico dominante y su correspon-
diente protocolo lingüístico. Este último consiste en las estrategias explicativas, los arque-
tipos de tramado y las articulaciones de efecto explicativo. White sostiene que las diversas
combinaciones posibles de estos elementos definirá el estilo historiográfico de cada autor,
configurando así el acto poético sobre el campo histórico. A su vez, considera que el estilo
historiográfico es posible de caracterizar en términos de tropos. Concepto que utiliza como
sinónimo de la conciencia histórica y permite conocer la filosofía de la historia que sustenta
implícitamente la obra de cada historiador.
Para elaborar la teoría de los tropos, White utiliza conceptualizaciones, modelos y méto-
dos que tienen fuerte raigambre en teorías elaboradas por críticos literarios (Rene Wellek),35
teóricos de la literatura (Northrop Frye, Erich Auerbach),36 el lingüista estructuralista Ro-
man Jakobson, y el antropólogo Claude Levi Strauss37, alejándose de las definiciones de
la historiografía. Escribe como un crítico literario más que como historiador. Sus fuentes
referenciales a la hora de plantear su método, elegir categorías analíticas y clasificaciones ti-
pológicas, provienen de las problemáticas propias de la crítica literaria moderna que busca
identificar los componentes estructurales en los relatos. En resumen, Metahistoria se confi-
gura como un trabajo de análisis formal sobre la estructura literaria de la obra histórica, con
el fin de cumplir con los objetivos de los críticos literarios modernos, comunidad intelectual
que señala White en Burden, sin especificarla. Crea, de esta manera una nueva dimensión
de la reflexión sobre la historia: a las dimensiones científica y filosófica existentes, White
propone una dimensión poética.38 Sin embargo, el despliegue teórico de White termina sub-
sumiendo el estudio de la obra histórica al componente poético.
Para construir la poética de la historia, White concluye que los modos de la historio-
grafía son los mismos que los de la filosofía especulativa de la historia. Para White, pensar
la historia pasa a ser la búsqueda de las mejores combinaciones de formas estilísticas que
permitan elaborar un relato, en vez de ser la búsqueda profunda del conocimiento y signi-
ficación de los hechos que se narran. El objetivo de la reflexión histórica termina siendo el
relato de los sucesos, no los sucesos del relato.
De esta manera, White llega a la conclusión de que la cientifización de la historia “no
representa más que la afirmación de una preferencia por una modalidad específica de con-
ceptualización histórica, cuya base es moral o estética”.39
A continuación de su introducción sobre la poética de la historia, White despliega un
texto que, alega, contribuye a la discusión sobre el problema del conocimiento histórico
abordándolo desde una perspectiva formalista.40 Esto es, la búsqueda de la coherencia ex-
plicativa de los discursos con que los historiadores y filósofos de la historia componen sus
34 White, Metahistoria, op. cit., p. 11.35 Ibidem, p. 14.36 Ibidem, p. 15.37 Ibidem, p. 40.38 Ibidem, p.1239 Ibid.40 White, Metahistoria, op. cit., p.14.
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1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
relatos para establecer modelos de representación histórica. Deduce de esta perspectiva,
que dichos modelos no dependerán de “la naturaleza de los datos que usaron para sostener
sus generalizaciones ni de las teorías que invocaron para explicarlas…[sino que]… depen-
den, finalmente, de la naturaleza preconceptual y específicamente poética de sus puntos de
vista sobre la historia y sus procesos”.41
Hasta aquí, sólo se expuso la manera en que White constituye su poética de la historia
con el fin de desplegar su método tropológico sustentado en aquella. Ahora bien, ¿cómo se
puede entender la operación que hace White redefiniendo el concepto de conciencia históri-
ca para plantear una nueva concepción de la historia en base a las determinaciones literarias
y narrativas? Una de las formas es reconocer qué significaba conciencia histórica y cómo
repercutía esta significación en la historia como disciplina, en el mismo período pero en
otros autores. La conciencia histórica tiene tantas acepciones cómo el concepto de historia
misma.42 Por este motivo, y aceptada la complejidad, en el próximo segmento se exhibirá
el sentido otorgado por Raymond Aron a la conciencia histórica y cómo éste se sirvió del
concepto para reflexionar sobre la historia.
Conciencia histórica como concepto historiográfico
La conciencia histórica puede ser considerada una cosmovisión de un colectivo, en la
cual se encuentran definidos los elementos centrales de la reflexión histórica a partir del
conocimiento y percepción que se tiene de lo acontecido en el pasado. El filósofo Aron re-
presenta a la conciencia histórica como una idea de lo que significa para una comunidad,
los términos humanidad, civilización, nación, porvenir, el pasado, y los cambios a que se
hallan sujetos a través del tiempo las obras y las ciudades.43 Esa cosmovisión permite leer
la realidad presente en clave histórica, situarse en el contexto del proceso histórico para,
de esta manera, evaluar y decidir sobre el propio destino. El desarrollo de Aron sobre la
conciencia histórica sostiene la existencia de tres elementos que la constituyen: la historici-
dad del hombre como dialéctica entre tradición y libertad, la posibilidad de reconstrucción
científica del pasado, y la significación humanamente esencial del devenir.44
De esta manera, los tres elementos propuestos por Aron denotan la centralidad de la
acción del hombre en la historia, en la producción del conocimiento y en la reflexión sobre
el devenir de la historia. Lo que uno sabe del pasado determina su mirada en el presente.
Lo que se está dispuesto a hacer con ese conocimiento lo coloca en el curso de acción de la
historia. Es decir que al considerar la conciencia histórica como una cosmovisión, que surge
del conocimiento y del entendimiento del pasado, la historia tiene un efecto transforma-
cional sobre la realidad presente de los sujetos. Frente a este panorama, cuando se define a
la conciencia histórica como el modo para elegir un estilo historiográfico de explicación, lo
que se está implicando es una deshistorización del discurso histórico45. White podría haber
elaborado la poética de la historia como un concepto distinto al de “conciencia histórica”,
sin embargo prefirió re-significar la conciencia histórica al modo tropológico y borrar todo
componente social y cultural que el término consignaba. Como señala Elías Palti: “El es-
quema metahistórico parece mucha veces un mero juego verbal que no aporta ninguna
41 Ibidem, p.15.42 Le Goff, Pensar la historia, op. cit., p. 9.43 Raymond Aron. Dimensiones de la conciencia histórica, Madrid, Editorial Tecnos S.A, 1962,
pp.72-73.44 Ibid.45 Cit, op. 12.
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1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
contribución real ni alumbra aspectos en las obras que estudia oscurecidos por las aproxi-
maciones «tradicionales»”.46
En este punto, es preciso mencionar a Aron dado que considera al hombre como sujeto
y objeto del conocimiento histórico47, y porque lo hace en el período en que White construyó
su línea argumental sobre la revuelta contra la conciencia histórica. White seleccionó a Sar-
tre pudiendo elegir a Aron, ambos filósofos franceses en disputa por cuestiones filosóficas
y políticas. Eligió al Sartre anti-humanista enfrentado con la historia, en vez del Sartre que
fue historizando su pensamiento al considerar la conciencia histórica de manera similar a la
expuesta por Aron. Es decir, White a la hora de sentar las bases de su poética de la historia,
presenta un bagaje de tradiciones intelectuales y filosóficas que van del pesimismo Schope-
nahueriano al anti-humanismo sartreano.
La poética de la historia es una nueva dimensión desplegada por White para reconstruir
a la historia como una actividad intelectual que sea a la vez científica, filosófica, y también
poética. Pero al construirla de la manera señalada en esta ponencia, deja en evidencia que
las implicancias de dicho aporte se alejan de su deseo por contribuir a la reconstrucción de
la disciplina. Y esto tiene que ver con el sustento filosófico del cual se nutrió White, sus-
tento que intentó ocultar a partir de dos operaciones retóricas: la no afiliación explicita a
las corrientes historiográficas con las cuales construye el “espíritu de época” que se expuso
anteriormente, y la ubicación de las conclusiones del trabajo metodológico en el comienzo
del libro.48
La hostilidad como teoría de la historia. Del siglo XIX al siglo XX
Cuando White realiza su crítica a la historia en Burden, recoge una hostilidad hacia la
historia, que resulta específicamente a la historia anticuaria. Refiere a estudios históricos
como si fuera una sola cosa, y cita a Nietzsche como quien odia a la historia desplegando
una serie de condenas similares en novelas de escritores que conforman otras voces de lo
que dio llamar “la hostilidad hacia la historia”.
Nietzsche y los tres tipos de historia
En su obra de 1874 traducida al inglés como Uses and abuses of history, y al castellano
como De la utilidad y de los inconvenientes de los estudios históricos para la vida, Nietzsche cita a
Goethe refiriendo que la historia debe ser objeto de odio en cuanto su enseñanza no vivifica
y su ciencia paraliza la actividad.49 Nietzsche afirma que la historia al hacerse científica, ha
dejado de servir a la vida para convertirse en un fin en sí misma. Entonces reflexiona que
la vida tiene necesidad de los servicios de la historia, de la misma manera que el exceso de
estudios históricos es nocivo a los que viven.50 Nietzsche plantea que hay dos modos de
comprender la historia. Efectivamente, el seleccionado por White, aquel que desestima la
práctica y sólo se conforma con el conocimiento, y una segunda acepción que considera a
46 Palti, Elías. “Metahistoria de Hayden White y las aporías del giro lingüístico”, ISEGORIA, no 13, 1996, p. 197.
47 Aron, op, cit., p. 13.48 Ibid. 49 Ibidem, p. 71.50 Ibidem, p. 82.
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1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
la historia una actividad intelectual que influye sobre la vida y promueve la actividad hu-
mana.51
De esos dos modos de comprender la historia, Nietzsche establece tres modalidades de
vinculación con el pasado. El hombre puede usar al pasado como ejemplo para su actividad
y su lucha; puede preservarlo y admirarlo como una pieza de museo o puede sufrirlo con
dolor y necesitar, por ello, olvidarlo. De estas tres formas de relación se desprenden tres
tipos de historia: la historia monumental, la historia anticuaria y la historia crítica.52 Cada
una de estas modalidades presentan ventajas y desventajas, Nietzsche plantea que se deben
utilizar con cierto equilibrio para no caer en abusos que perviertan el sentido que tiene la
historia, esto es: servir a la vida.
En Burden, cuando se puntualiza los conflictos de la historia, White se refiere a la his-
toria anticuaria de la que habla Nietzsche. White se sustenta en Nietzsche para hacer sus
críticas a la historia pero no distingue las modalidades nietzscheanas. De la historia mo-
numental no hace ninguna referencia, todas sus críticas hacia la historia son propias de las
desventajas que Nietzsche asocia a la historia anticuaria y el peso de la historia que señala
sobre los historiadores es parte de la modalidad de la historia crítica que refiere Nietzsche.
Para Nietzsche, liberar al presente del peso de la historia es buscar en el pasado la vida
que sirva tanto de modelo, como de maestro y también de consuelo.53 En White, liberar al
presente del peso de la historia es salir de la historia, que el historiador transforme los estu-
dios históricos y ponerlos a tono con los estudios y los objetivos de la comunidad intelectual
en su conjunto.54
Esa comunidad intelectual se encuentra representada en el artículo Burden por los nov-
elistas del siglo XIX que prefieren el arte narrativo que la ciencia histórica. White le im-
primirá a esta preferencia, la noción nietzscheana de historia de forma tal que pueda ser
vinculada con la hostilidad hacia la disciplina que manifestaba Nietzsche.
La hostilidad hacia la historia de los novelistas del siglo XIX
La revuelta contra la historia que plantea White es una idea posible que puede des-
prenderse de las lecturas pero no responde a un espíritu de época como sostiene, sino que
resulta una crítica a una determinada manera de hacer historia que ya se encontraba supe-
rada para el momento en que se escribía el artículo. La argumentación de White contra la
conciencia histórica, adscribe a los literatos y artistas modernos el ataque a la “imaginación
histórica” considerándola como una contradicción de términos, la barrera fundamental de
cualquier intento de acercarse realistamente a los problemas espirituales más urgentes. Sin
embargo, para la misma época, el filósofo Aron sostenía en la imaginación histórica un ele-
mento fundamental a la hora de construir un relato histórico con base científica. Indicaba
que “el historiador no colecciona hechos, sino que reconstruye conjuntos.55 Y la reconstruc-
ción de conjuntos se realiza con evidencia e inferencia, donde la imaginación histórica es un
elemento para hacer inferencias derivadas exclusivamente de las evidencias. Pareciera estar
en consonancia con el rol de la invención que White le otorga a la historia para igualarla a la
ficción. Pero evidentemente la selección de las palabras obra un giro en la argumentación.
51 Ibidem, pp. 84-86.52 Ibidem, p. 82.53 Ibidem, p. 82.54 White, The Burden of History, op. cit., p.124.55 Aron, Dimensiones, op. cit., p. 46.
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1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
Mientras que para Aron la imaginación, en relación con los hechos y datos que dispone el
intelectual, le permite concebir una elaboración de un relato de historia, para White la uti-
lización del término invención con respecto a la construcción de un relato de historia, lleva
la intención de disipar la distinción entre historia y ficción. Asimismo podemos indicar que
para Aron la imaginación no solo se somete a la evidencia sino también al valor e interés que
el historiador tiene en su presente. Entonces, mientras que la revuelta contra la conciencia
histórica que presenta White es contra un elemento del arte romántico que quedó anticua-
do, la “imaginación histórica” resulta una contradicción de términos. Sin embargo Aron en
su momento ya había definido la “conciencia histórica” como la búsqueda de precedentes
en el pasado para situar el momento del presente en el curso de la historia; y esa conciencia
histórica se encontraba estrechamente ligada al vínculo social del hombre con su medio.56
El pesimismo y angustia que Hayden White recoge de las novelas tiene que ver con una
historia que estudia el pasado como “un fin en sí mismo”, un anticuarismo sin relación con
el presente del investigador, por eso el tedio y la evasión por el arte. Y se hace más profundo
ese pesimismo si se recoge la preocupación de White sobre la necesidad de que el historia-
dor valore el estudio del pasado, no como “un fin en sí mismo”, sino como una manera de
ofrecer perspectivas que contribuyan a resolver los problemas de su época.57 ¿No es acaso,
esto, una preocupación del historiador moderno? ¿Querer contribuir a aclarar el panorama
del presente utilizando su oficio? White claramente lleva esa preocupación al advertir la re-
vuelta contra la conciencia histórica en al artículo escrito en 1966 y en su pretensión de dar
a la historia un anclaje científico con la cual rescatarla de su letargo. Sin embargo a partir
de Metahistoria White “se interesó cada vez menos en construir una ciencia general de la
sociedad y cada vez más en el aspecto artístico del trabajo historiográfico,”58 como lo señala
Carlo Ginzburg. Diferente de la preocupación inicial de White sobre el peso de la historia y
la necesidad de desembarazarse de la carga para participar dentro de la comunidad intelec-
tual en igualdad de condiciones.
Porque si Burden es un análisis del estado de la disciplina histórica en clave modernista,
también es un manifiesto para una nueva historiografía59 con pretensiones transformacio-
nales. Pero al alejarse de esa inquietud de que el trabajo del historiador tenga un arraigo en
el presente para ofrecer perspectivas frente a los conflictos de la época, y volcarse definiti-
vamente a la poética de la historia, el efecto sobre la función del historiador y de la historia
como disciplina no difiere del anticuarismo que tanto criticó. Hayden White trasformó los
estudios históricos al calificar a la historia como una actividad intelectual que es científica,
filosófica y poética60. Metahistoria es el estatuto del aspecto poético que no estaba contem-
plado por los historiadores del siglo XIX, pero una vez planteada y aceptada esa dimensión
poética, discutida por más de cuarenta años,61 se debería poder articular una teoría de la
historia que contemple las tres dimensiones de la disciplina teniendo en cuenta también
consideraciones que provengan puramente del ámbito de los historiadores.
Si nos atenemos a las fuentes utilizadas por White para construir la línea argumental de
hostilidad hacia la conciencia histórica que va de Nietzsche y Schopenhauer a los filósofos
del siglo XX Sartre y Ortega y Gasset, se obtiene un panorama distinto al estipulado por
56 Ibidem, pp. 29-30.57 White, The Burden of History, op. cit., p.123.58 Carlo Ginzburg. El hilo y las huellas. Lo verdadero, lo falso, lo ficticio, Buenos Aires, Fondo de
cultura económica, 2010, p. 308.59 Ibidem, p. 316.60 White, Metahistoria, op. cit., p. 12.61 Aitor Bolaños de Miguel. Metahistoria: 40 años después. Ensayos en homenaje a Hayden White,
Editorial Sinindice, 2014.
69
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
él mismo. White extrae de cada autor una idea con la cual elabora en forma coherente, un
estado de cuestión sobre lo que llama “revuelta contra la historia”. Sin embargo, al ir direc-
tamente a los textos de los autores seleccionados por White, se aprecia otras posibilidades
que denotan la inexistencia de semejante “revuelta contra la historia”, ni de una hostilidad
hacia la conciencia histórica, tal como lo plantea.
Existen reflexiones, conflictos y problemas que surgen de la disciplina histórica en el
devenir del cambio de siglo. Existen modos de concebir la historia que encontraron con-
tradicciones en los sucesos ocurridos y fueron confrontados en su validez y pretensiones
científicas. White refleja la problemática de los modelos historicista y positivo-cientificista
de la construcción histórica, y cómo, a su criterio, el corrimiento disciplinario resulta ser
la solución para reorientar el camino del conocimiento histórico por carriles intelectuales
y científicos. Metahistoria es el trabajo elaborado que intenta cumplir con la mayoría de los
requisitos que permitirán a la disciplina histórica sostener su status dentro de los estudios
científicos e intelectuales. La elaboración del método tropológico de White no es más sino
el resultado de una manera específica de creer en la historia y en pensarla que se encuentra
contenido en su artículo “The burden of History”.
Conclusión
En resumen, Hayden White construyó una poética de la historia como nueva dimensión
de reflexión y análisis de la actividad intelectual historia. Esa construcción es fruto de una
toma de posición sobre el estado de la disciplina que surge de tradiciones intelectuales y
filosóficas específicas que conformaron su teoría de la historia; no es fruto de su método
tropológico luego del estudio de la conciencia histórica del siglo XIX, como él mismo alega.
En esta ponencia se expusieron los elementos con los cuales White construyó su teoría de
la historia que dio a luz a la dimensión poética de la historia, no desarrollada hasta ese mo-
mento, con la que sustentó su método tropológico.
Se analizó la línea argumental que señala la existencia de una revuelta contra la con-
ciencia histórica en filósofos e historiadores. En el desarrollo del análisis se notó que la línea
argumental no era más que una construcción discursiva con el fin de redefinir los estudios
históricos en clave lingüística. El análisis pretendía fortalecer esa línea argumental con citas
bibliográficas directamente de las fuentes para de esta manera trazar lo más visiblemente
posible la línea retomada por White. Pero en el camino hubo tres momentos distintos que
dan cuenta de otra situación que debe ser analizada. Con Schopenhauer no hubo proble-
mas; se verificó la orientación pesimista y negativa hacia la historia y comenzó a trazarse la
línea argumental que planteaba White. Con Sartre surgió el primer problema: White eligió
un Sartre primigenio, se le podría decir, por sobre otro Sartre más maduro y más extenso.
Esa elección se encuentra sesgada por lo que parecería una necesidad de White por funda-
mentar su discurso, más que por dar cuenta de un estado de situación de la disciplina pos
Segunda Guerra Mundial. El Sartre de La nauseé, es diametralmente opuesto al Sartre anali-
zado en Los cuadernos de guerra en cuanto a su concepción de la historia, por lo cual resulta
claramente visible la elección del pesimismo y el sin sentido sartreano en vez de la concep-
ción de historicidad propuesta en Cuadernos. De esta manera, ante el análisis de las citas
sobre Ortega y Gasset que hace White se ve una situación similar; ambas citas se encuentran
recortadas y fuera de contexto en relación al pensamiento orteguiano sobre la historia.
Luego se analizó la manera en que White constituye su poética de la historia con el fin
de desplegar su método tropológico sustentado en aquella. Se tuvo en cuenta el surgimien-
70
1ras. Jornadas nacionales de Historiografía
to de un contexto intelectual y filosófico con respecto a los nuevos posicionamientos res-
pecto del lenguaje. En ese contexto, White pudo reformular un concepto que resulta central
con el fin de plantear una nueva concepción de la historia en base a las determinaciones
literarias y narrativas. Se expusieron los modos retóricos que utilizó White para modificar
el significado de “conciencia histórica”, y para oscurecer sus tradiciones intelectuales y filo-
sóficas. Se contrapuso la consideración de la conciencia histórica en ese mismo período por
Raymond Aron para comprender cómo es posible reflexionar sobre la historia, de acuerdo
a la significación que se le asigne al elemento “conciencia histórica”. Se analizó también, de
acuerdo a Hans Kellner, cómo White trató de ocultar vinculaciones con su propio pasado
intelectual para que resulte más verosímil la reclamación de cientificidad del método.
Finalmente, y para cerrar el círculo teórico, se analizó a Nietzsche y a las obras literarias
con las que White señala “el peso de la historia”. White utiliza a Nietzsche como marco
fundamental para la hostilidad hacia la historia en el siglo XIX y la descripción de novelas
cuyos personajes principales son historiadores o están relacionados con la historia para
marcar el supuesto “espíritu de época”. Este análisis permitió observar que la hostilidad y
revuelta contra la historia que expone White es a un tipo de historia que se encuentra espe-
cificada dentro de las categorías nietzscheanas; la historia anticuaria. A partir de este descu-
brimiento, en el análisis de las novelas que describe White, se verifica que cuando se refie-
ren a la historia, se refieren estrictamente a la tipología de Nietzsche de historia anticuaria.
A lo largo del trabajo quedó expuesto cómo White se hizo eco de tradiciones filosóficas
del siglo XIX, con la intención de arraigarlas en el siglo XX con autores que, finalmente,
no sostenían el “espíritu de época” proclamado. Se descubrió que las críticas a la historia
eran en realidad críticas a un tipo específico de historia. Se expuso que la construcción del
argumento sobre un clima de época que resultaba hostil hacia la historia, tuvo como fin pro-
poner una reforma de los estudios históricos basados en las necesidades de la “comunidad
intelectual” del modernismo literario. Se sostuvo que siete años después, White presentó
su libro Metahistoria: La imaginación histórica en la Europa del siglo XIX como la obra en el cual
se presentaban los fundamentos para esa reforma a partir de otras bases científicas, las co-
rrientes narrativistas y de teoría literaria surgidas en el giro lingüístico. Mientras pareciera
ser que las definiciones de White sobre la historia y el oficio del historiador surgen a partir
del desarrollo del método tropológico, se muestra en este trabajo que esas definiciones sur-
gen de las tradiciones intelectuales y filosóficas con las que construye, en un primer mo-
mento, su reflexión sobre la crisis de la historia. Y que a partir de esa reflexión surgió una
concepción de la historia con la cual se conformó el método tropológico.
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