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IMPRESO EN COBOCE-EDITORA OPINIÓN nº 282 cochabamba, 19 de septiembre de 2010

La Ramona 19 septiembre 2010

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Opinion, diario de circulacion nacional

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El primer concierto guitarreada delaño tendrá lugar en la Casa del primerChanchito (espacio cultural del Colecti-vo Katari) donde ya estuvieron presen-tes Axel Milanes, cantautor cubano, eldúo paceños Entre dos Aguas y Quim-bando. La cita es el viernes 24 de sep-tiembre, a partir de las 21:00 horas.

Quimbando, a través de esta nuevapropuesta de “compartir escenario conel público”, intenta renovar su contactocon la gente y establecer un nuevo tipode relación donde tanto el artista como

el público son los que hacen el espectá-culo, llegando a desmonopolizar lasvoces. Los guitarreros, aficionados quedeseen compartir alguna canción (sea ono de composición propia) están invita-dos (conminados) a apuntarse y tomarla guitarra y el micrófono. Los teléfonosde contacto son 4794432 y 72263693, esnecesario comunicarse con anticipaciónpara registrarse y establecer un “pro-grama mínimo”, donde cada participan-te podrás interpretar hasta un máximode dos canciones .

Quimbando comenzó como dúo, sevolvío trío (con violín) y desde hacevarios años toca acompañado de unabanda, con la cual ha grabado su últimodisco. Actualmente, un par de los inte-grantes de Quimbando se hallan inmer-sos en un proyecto de música infantil,cuyo cd será próximamente grabado.Los materiales propios ya son 3: cantosy desencantos, el último refugio y apa-guen la luz, que se pueden adquirir ori-ginales la noche del concierto. (AlexiaLoredo)

ramona2cochabamba, 19 de septiembre de 2010

editores: santiago espinoza, andrés laguna y sergio de la zerdala troupe: adriana campero, camila ramírez yaksic, ricardo bajo,javier y luis rodríguez y luis bruntapa: foto rodolfo torrico

colaboradores: bartolomé leal, benjamín santisteban, xavier jordán,javier velasco, manuel monrroy, andrés rodríguez y liliana colanzi diseño: luis brunarmado: bladimir rocha vicenty

contactos publicidad: 72217007 - 72253816

PRESUNTOS IMPLICADOS

PREGUNTITA

La sección “La Preguntita” de la RAMONAse trasladó al Facebook. Se publican todas lasrespuestas posibles. La nueva pregunta de lasemana, que igualmente estará en el Facebook,es:

¿Por qué el concierto deScorpions levantó tanto revuelo?

Las respuestas también podrán enviarse,como e s co s tumbre , a l a d i re cc i ón :[email protected]. La edición virtualde la revista puede encontrarse en el sitiowww.opinion.com.bo. ¡Gracias a todos!

[email protected]

Música

Quimbando: concierto guitarreada ¿Por qué el Concejo Municipalcondecorará a Jenny Serrano y “Fico”

Ávila en el Bicentenario?

El uso frecuente del celular, compu-tadoras, Internet, cajeros automáticos,sistemas electrónicos de vigilancia,banca por internet, servicios médicoscomputarizados, juegos para celular, vi-deo-juegos, el acceso a redes socialescomo Facebook, la visita masiva a YouTube o al rincón del vago, muestra cla-ramente que muchas personas en Boli-via –y particularmente las más jóvenes-están(mos) viviendo en la Sociedad dela Información.

El uso de las nuevas tecnologías pue-de ayudar a mejorar nuestra sociedad.El Proyecto Enredominio, impulsa suuso para promover, defender y ejercerlos derechos humanos, considerandoque muchas personas no saben utilizarInternet y el teléfono móvil de maneraresponsable; exponiéndose a la vulnera-ción de sus derechos a través patronescomo la violencia, el consumismo, lapornografía, adicción a internet y otrosproblemas que debemos analizar y con-figurar de manera conjunta. Por ejem-

plo, sabemos que:El proyecto “Enredominio: Cons-

trucción de la ciudadanía de niñas, ni-ños, adolescentes y jóvenes en la Socie-dad de la Información”; convoca alPrimer Concurso Nacional FilMóvil deProducción de Audiovisuales cortoscon teléfono celular sobre “Ciber-dere-chos de estudiantes de secundaria enBolivia”.

Este concurso busca que estudiantesde secundaria produzcan videos cortosutilizando la videocámara del teléfonocelular, fomentando el análisis y refle-xión en torno a la prevención del usonocivo de las nuevas tecnologías.

Los temas del concurso son: 1. Dere-chos Digitales en Bolivia; 2. No Violen-cia Digital en el colegio (delitos infor-máticos; violencia de género; acoso,injurias); 3. Familias Digitales e Interac-tivas en Bolivia.

Además de dar grandes premios, losvideos FilMóvil serán publicados enYou Tube y en la página web del pro-

yecto Enredominio y de la FundaciónREDES, y deberán contener mensajesreferidos a la defensa y promoción delos derechos de los estudiantes usandoInternet y/o el teléfono móvil.

El proyecto Enredominio publicaráel Manual de Producción de Videos pa-ra Celular, facilitando las herramientasnecesarias –teóricas, prácticas y suge-rencias de uso de software– para la pro-ducción de los audiovisuales con teléfo-nos móviles.

Podrán participar solamente estu-diantes de secundaria organizados engrupos de 3 personas provenientes deestablecimientos educativos públicos yprivados de todo el país.

Al grupo ganador se le premiará contres conexiones anuales gratuitas a In-ternet, al segundo con tres Iphones y altercero con tres teléfonos celulares deúltima generación.

Mayores informes en www.enredo-mino.fundacionredes.org.

Certámenes

Convocan a concurso nacional de producción de cortos con celular

Santiago ESpinoza a.

En una entrevista publicada la anterior se-mana por este suplemento, el guionista ycodirector de Cruces, John Cornejo, re-

velaba que este nuevo largometraje nacionalnació como una comedia que, a medida que sedesarrollaba y merced a ciertas revelaciones bí-blicas, se tiñó de un tono visiblemente dramáti-co. No quiero entrar en un debate sobre los lí-mites entre el drama y la comedia, pero, eso sí,me atrevo a disentir con Cornejo en cuanto alresultado final de la cinta. Porque, al menos amí, Crucesme ha parecido la “comedia” bolivia-na del año. No recuerdo haber reído tanto conuna producción nacional en mucho tiempo,acaso desde el estreno de El ascensor. Esta afirmación sería de lo más halagüeña parasus realizadores, si no fuera que en su trabajo senota un decidido afán por confeccionar un dra-món total, de esos que, sin una sola concesión alhumor, buscan llevarnos a preguntarnos por elsentido de la vida y la muerte, la valía de nues-tros credos o la (in)sensatez que suele guiarnoscuando nos entregamos en una relación amoro-sa. Y, desde luego, no debería haber problemaalguno con esta elección creativa. El problemaemerge en el momento en que esta elección,por una serie de limitaciones operativas, no al-canza a materializarse. Dicho de otra manera:sin los recursos narrativos necesarios paraconstruir un marco de verosimilitud capaz deconvencer y comprometer al espectador con lahistoria, los realizadores pierden casi cualquierchance de conmover y afectar a su destinatario, al menosen la forma en que idealmente desearían hacerlo. Para elcaso de Cruces, ni siquiera sometiéndome a una loboto-mía podrían convencerme de que la suya es una películadramática. Lo que tenemos, entonces, es una comediapor equivocación. O una comedia de equivocaciones. La película –escrita por Cornejo y dirigida por éste y porJorge Viricochea- cuenta varias historias,todas ambientadas en la población paceñade Coroico. De entrada nos olemos un relatodel tipo “pueblo chico, infierno grande”. Y a esoapuntan las múltiples narraciones: el hombre quevive postrado en una cama y al cuidado de sus dospequeñas hijas; el cura que lidia con eso que los di-rectores llaman crisis de fe (y que a mí me parecie-ron ensoñaciones húmedas de carácter crónico);el hijo del oligarca del pueblo que, en las orgíasavaladas por el papi, prefiere “jugar” con su “ami-guito” antes que con las chicas; una joven que estentada por un joven ingeniero de la ciudad, desaten-diendo los consejos de su solterona madre; y un médicoconvertido en el loco del pueblo tras la muerte de su hijoy su mujer.La opción por articular un filme coral a partir de variosrelatos remite a las influencias abiertamente reconoci-das por los realizadores, como el cine de Quentin Taran-tino y las cintas de Alejandro Gonzáles Iñárritu. Es cier-to, las historias no son malas de por sí, pero, por sutratamiento, acaban en con cariz más telenovelesco -cuando no chapulinesco- que cinematográfico. De he-cho, algunos “guiños” a películas y realizadores, de tanevidentes que son, resultan con frecuencia risibles. No escasual que, no bien pasados 15 minutos de metraje, uncompañero de butaca se preguntara por la sensatez dequerer mezclar El crimen del padre Amaro con Maradentro en sólo una secuencia. Y es que son tan descui-dadas las referencias a otras películas, que uno fácilmen-te podría creer que estamos ante la primera cinta boli-viana de parodia pura, de esas que ridiculizanproducciones de culto, al estilo de la saga Scarie movie o

de No es otras tonta película americana.Esta especulación se ve apuntalada por las actuacionesque, en general, son de un nivel muy bajo. Y aunque hayunos pocos actores en condiciones de salvarse, éstos ter-minan condenados por los infantiles diálogos que salende sus bocas. Así pues, la responsabilidad no es sólo delos actores, sino también del guionista y, cómo no, de losdirectores debutantes, que se aplazan en la dirección de

actores.Ni hablar de las situaciones construidas por el guionista,que, cuando no pecan por predecibles o absurdas, alcan-zan un nivel de retorcimiento que no deja de sorprender.Para muestra, una colección de botones: el cura que, lue-go de “curarse” de una ensoñación mojada zambulléndo-se en una lavandería, no es capaz de cambiarse de cami-sa y prefiere visitar, así mojado, a su amigo moribundo;un ingeniero organizando el paso de un tractor que durauna eternidad; los frecuentes susurros melódicos de unbrasilero con alma de sirena que, sin saber un pizca deespañol, cautiva a la moza del pueblo a plan de cantosseudo eróticos; el hijo mimado que alardea de su noviacon su padre para que éste también la “pruebe” un poco;la hija que, físicamente, parece más joven que su soltero-na madre; la adolescente que se lava la cara con la mismaagua con que acaba de limpiar los pañales de su padre; laniña muda con la que, sólo al final de la cinta, su herma-na se comunica mediante el lenguaje de señas de los sor-domudos, luego de “castigarla” –por razones inexplica-

bles- durante hora y media con un monólogo insu-frible que parece no tener en cuenta su condiciónespecial… ¿Cómo puede uno tomarse en serio unapelícula repleta de este tipo de detalles/equivoca-ciones? ¿Cómo asumir que se trata de un dramahondo y abrumador?Pero, en fin, no todo es malo. De entre lo bueno hayque destacar la pulcritud fotográfica (que sabeaprovechar la belleza natural que ofrece Coroico),la claridad del audio y la corrección en el montaje.Al menos en el apartado técnico, Cruces ha sabidotomar ventaja de sus predecesoras en este año, queno fueron capaces de siquiera imprimirle cierta de-cencia formal a sus hechuras. Sin embargo, estecuidado se va al traste cuando se trata de la bandasonora. Podrá discutirse que la música sea del agra-do de unos y del desagrado de otros (particular-mente, a mí me pareció insoportable), pero lo queno está en discusión es esa condenable tendencia amusicalizar todos y cada uno de los segundos delfilme. Tomando prestadas las palabras de un agudofilósofo local, ¿por qué tienen que torturarnos inin-terrumpidamente con ese infierno que llaman mú-sica?Para colmo, el divertimento que nos ofrece la cinta-en virtud a la comedia de equivocaciones de pre-tensión dramática- se cae bastante antes del final,cuando todo se torna aburrido y angustiante, alpunto de que uno hasta podría regalar su combo depipocas y gaseosa con tal de escapar del lugar. A lapelícula le sobran, cuando menos, 30 minutos. Nosólo hay escenas o secuencias que están demás, si-no historias enteras (¿habría alterado en algo la tra-ma eliminar el monólogo “poético-filosófico” del

médico “roba bebés”?). Así las cosas, no debió sorpren-dernos que, al llegar a la hora de visionado, una niña denuestra fila interrumpiera nuestras irresponsables car-cajadas con una solicitud iluminadísima dirigida a suspadres, acaso el parlamento más logrado que escuchédurante los 90 minutos en la sala oscura: “Papi, vamos alos juegos, no me gusta esto”. A riesgo de extenderme más, quisiera terminar con una

breve reflexión, que, sin alcanzar el lirismo de las ca-vilaciones del médico loco o la sabiduría de las obser-vaciones de la niña sordomuda, podría ilustrar el tre-mendo desencanto que Cruces, en tanto corolario dela cinematografía boliviana de este año, me ha provo-cado. Ahí va: El 2009 nos malacostumbró a esperardemasiado de nuestro cine. Nos malacostumbró a es-perar demasiados estrenos nacionales (más de 20 en-tre largos, medios y cortometrajes). Y lo que resultamás dramático a estas alturas, nos malacostumbró aguardar expectativas demasiado elevadas sobre lacalidad de las producciones (verbigracia: Zona Sur,

El ascensor, Hospital Obrero). De ahí que cada dislate ci-nematográfico estrenado en este 2010 nos duela e indig-ne tanto.Cruces es la tercera cinta boliviana que se estrena a nivelnacional en lo que va del 2010 (luego de En busca del pa-raíso y Sirwiñakuy). Aunque no sabemos bien si los res-tantes tres meses y medio nos depararán alguna otra pro-ducción, lo cierto es que las tres lanzadas hasta la fechahan arrojado un balance notablemente desfavorable, almenos en términos de calidad cinematográfica (pues di-cen que En busca del paraíso fue todo un suceso de taqui-lla, al punto que sus directores ya se alistan para volver ala carga). Así pues, habrá que hacer nomás caso a la sen-tencia tan machaconamente expuesta por Cornejo y Vi-ricochea, en sentido de que todos estamos condenados acargar nuestra cruz. Porque si de cine boliviano se trata,el 2010 se erige como una de las más pesadas cruces quetendremos que cargar durante un buen tiempo.

[email protected]

ramona 3cochabamba, 19 de septiembre de 2010

Comentario de Cruces, película boliviana en cartelera del Cine Center

Una comedia por equivocación

El 2009 nos malacostumbró a esperardemasiado de nuestro cine. Nos malacostumbró aesperar demasiados estrenos nacionales. Y lo que

resulta más dramático a estas alturas, nosmalacostumbró a guardar expectativas demasiadoelevadas sobre la calidad de las producciones. De ahíque cada dislate cinematográfico estrenado

en este 2010 nos duela e indigne tanto.

ramona ramona4cochabamba, 19 de septiembre de 2010 5cochabamba, 19 de septiembre de 2010

Notas a la producción de Beatriz, junto al pueblo, que se presenta este martes 21 en el Centro Patiño, desde las 19:00

La producción detrás de la productoraCine

Adiós a Chabrol, alma y origen de la “Nouvelle Vague”

EFE

La muerte del cineastafrancés Claude Chabrol, almadel movimiento de la “Nouve-lle Vague” (“nueva ola”) quenació hace 51 años con su fil-me “Le beau Serge”, y que fa-lleció el anterior domingo alos ochenta, deja a la cinema-tografía francesa huérfana deuno de sus creadores más ex-cepcionales.

“Era la alegría de la vida”,declaró el actor Gérard De-pardieu -con quien rodó en2009 “Bellamy”- al conocer lanoticia de la muerte de Cha-brol, de quien recordó su en-tusiasmo por todo y se declaróconsternado: “no me hago a la idea de que se nos haya ido”.

La muerte de Chabrol arrebata a la “Nouvelle Vague” a otro desus padres -los ya gloriosos Jacques Rivette, François Truffaut, Jean-Luc Godard, Éric Rohmer y Alain Resnais- que protagonizaron laruptura técnica y artística de ese movimiento con el cine que se ha-cía hasta entonces.

Efectivamente, “Le beau Serge” marca el nacimiento oficial deeste movimiento que revolucionó la historia del séptimo arte, a pesarde que desde 1956, en “Le Coup du berger”, de Jacques Rivette, sepodían vislumbrar rasgos de la marea.

Chabrol y los demás formaron el grupo de jóvenes críticos-cine-astas franceses, grandes amantes del cine que forjaron la leyenda yque inicialmente fueron también conocidos como los “jóvenes tur-cos”.

La denominación de “Nouvelle Vague” fue acuñada el 3 de octu-bre de 1957 en el semanario “L’Express” por la periodista FrançoiseGiroud en un comentario sobre un sondeo sobre aquella juventud enla que se percibía el germen de mayo del 68.

Pero sería en febrero de 1958 cuando Pierre Billard atribuyera ladenominación exclusivamente al cine en la revista “Ciné 58” y pron-to adoptó el término el Centro Nacional de la Cinematografía (CNC).

Desde principios de 1959, los nuevos filmes distribuidos en Fran-cia y, en particular aquellos que ese año fueron seleccionados para elFestival de Cannes, se estrenaron ya bajo la bandera de la “NouvelleVague”.

El grupo de artistas-críticos que les dio vida, formados todosellos en la revista “Cahiers du cinéma”, aportaron ese año, ademásde “Le Beau Serge”, otras joyas como “Les 400 Coups”, de Truffaut,y “A bout de souffle”, de Godard.

Fueron verdaderos manifiestos creativos e ideológicos y la fór-mula de la “Nouvelle Vague” la emplean aún hoy algunos de sus dis-cípulos, como Erich Rohmer, quien nunca dejó de filmar con la má-xima autogestión, sin exagerados presupuestos, en exteriores einteriores reales, cámara en mano, sumamente discreta a veces, conactores no siempre profesionales.

En cuanto a “Le beau Serge”, fue rodado entre el 4 de diciembrede 1957 y el 4 de febrero de 1958 en el pueblo donde el director pasósu infancia durante la guerra, Sardent, en el centro de Francia.

Obra realista, como la vida misma, en la que el protagonista,François, vuelve a su pueblo tras varios años de ausencia y encuen-tra allí a su amigo Serge mal casado y completamente alcoholizado.

Pese al símbolo que es en sí este primer filme de Chabrol, im-pregnado de la mirada “ácida y tierna” que caracteriza toda su obra,el cineasta llegó a renegar de él en ocasiones, por el humanismo cris-tiano que transmite, según algunos expertos.

Entre las películas de Chabrol -cerca de sesenta y una veintenade filmes para la televisión- se cuentan algunas de las cintas más des-tacadas del cine francés, como “Violette Nozière”, “La Cérémonie” o“Merci pour le chocolat”.

En 2009 dirigió “Bellamy” y sus últimas obras fueron dos capítu-los de “Au siècle de Maupassant: Contes et nouvelles du XIXème siè-cle”.

Entre 1953 a 1957 fue crítico de “Cahiers du Cinema”, etapa en laque empezó a mostrar su interés por el cine estadounidense, sobretodo policiaco, y por Hitchcock; él mismo se convirtió en maestrodel cine negro.

En 1958 comenzó a trabajar como jefe de prensa de TwentiethCentury Fox en Francia y paralelamente escribió guiones; rodó cor-tometrajes, y de forma ocasional intervino como actor en algunaspelículas.

Gracias a una herencia recibida por su mujer, Agnes Goute, pudorealizar “Le beau Serge”, que estrenó en 1959 y con el que obtuvo elOso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.

El éxito de este filme y de “Les cousins”, premiada en el Festivalde Cine de Locarno, le permitió rodar su primera película en coloren 1959, “A double tour”, que no tuvo buena aceptación.

Gran aficionado a la buena mesa, era célebre por la costumbre deofrecer buenas comidas durante los rodajes, por prohibir los sand-wiches en éstos y comentaba, medio en serio medio en broma, que elorigen de su gusto por la buena mesa estaba en su infancia, cuando,alérgico a la leche, hubo de ser alimentado con caldo de carne.

“me lleva un día / hacer / la historia de un segundo/ me lleva / un año / hacer la historia/ de un

minuto/me lleva /una vida / hacer/ la historia de unahora / me lleva una eternidad / hacer /la historia /de

un día/ todo se puede hacer/salvo/la historia/ de loque uno hace”

(fragmento de Historia(s) del cine de Jean-Luc Godard)

ALBA BALDERRAMA

E n 1979, se publicó el primer libro sobre lengua-je cinematográfico boliviano titulado Teoría ypráctica de un cine junto al pueblo, de Jorge San-

jinés y el Grupo Ukamau. En el libro se plantea que el ci-ne está al servicio del pueblo y de sus luchas, por lo tan-to, ha de hablar en su lenguaje, entendiendo el mundo através de la cosmovisión andina y considerando el tiem-po y el espacio andinos en la narración cinematográfica.Era el manifiesto de un sueño colectivo.

La praxis de esa teoría, la puesta en práctica de esaforma de afrontar la tarea de hacer cine en un país tanconvulsionado como era Bolivia en ese entonces, ha si-do la obra de Beatriz Palacios, productora del GrupoUkamau. A esa obra y a esa mujer es a la que se refiere eldocumental Beatriz, junto al pueblo, producido por elCentro pedagógico y cultural Simón I. Patiño e Imago, yque se estrenará el martes 21 de septiembre en el SalónPrincipal del Centro Simón I. Patiño.

Durante 60 minutos, recorreremos la vida de Pala-cios junto a Sanjinés, mientras hacían cine, mientras so-ñaban un cine capaz de transformar su realidad, mien-tras escribían la historia del país, con la suya; unahistoria hecha de las pequeñas y grandes luchas de lossectores más empobrecidos de la sociedad, de un pue-blo al que le tocó combatir por su libertad y por su dig-nidad.

La realización del documental se extendió durantedos años y medio, y a pesar de su carácter institucional,los implicados pasamos por el hermoso proceso de en-tender qué es hacer un documental, y resultó ser, comolo dijo Werner Herzog alguna vez, que se trata de la bús-queda de la verdad. “En cine, los niveles de verdad soninfinitos, y el del llamado cine-verdad es el más superfi-cial, el más primario. Pero en el cine hay dimensionesque van más allá del cinéma-vérité, hay un nivel de ver-dad más profundo -y ahí es donde la cosa se pone emo-cionante”. Así emocionados pasamos por ese largo pro-ceso que podemos, a modo didáctico y académico,resumirlo en los tres momentos de escritura, nuncaiguales, de toda producción: la pre-producción, produc-ción y post-producción.

Preproducción (Esta fase es la más importante delproceso de producción. Comprende desde el momento enel que nace la idea hasta que empieza la grabación. El ma-yor esfuerzo productivo se realiza en esta fase. Aquí se es-cribe sobre la idea por primera vez. El final de la prepro-ducción se resume en la confección de un plan de trabajo).

Desmantelando el mitoTodo se inició en papel, el año 2007 en el Centro pe-

dagógico y cultural Simón I. Patiño, cuando se organiza-ron las jornadas denominadas “Mujeres en el cine boli-viano”, con la idea de reunir a realizadores y críticos delcine para que reflexionasen sobre el trabajo y la influen-cia de la mujer en la historia del cine boliviano. Se con-vocaron a jóvenes artistas que, desde sus perspectivas ylenguajes, hablaron sobre lo femenino y “lo otro” en elcine nacional. Participaron Verónica Córdova, MaríaEugenia Muñoz, Rodrigo Bellott, Cecilia Ibañez, JuliaVargas y Rodrigo Rada. Varias visiones que resultaronen una lectura diversa y amplia del papel de la mujer enla realización audiovisual, ya sea desde el cine, del videodocumental o del video-arte y el performance.

Las jornadas fueron un evento asociado al homenajeque quisimos hacer a la desaparecida productora Bea-triz Palacios el año 2003, ése fue, hay que decirlo, el ini-cio de todo. Al armar el homenaje nos íbamos dandocuenta de cuán poco conocíamos a la homenajeada y decuanta historia y mito se había alzado alrededor de suimagen y la de su pareja, Jorge Sanjinés. Veíamos unapared de polvo que nos irritaba la mirada y no nos deja-

ba llegar a ella. Con el pasar de los días durante las jor-nadas, crecía la ansiedad de saber en realidad qué habíahecho Beatriz y qué la hacía tan especial para el cine bo-liviano. Este proyecto de documental empezó allí, en elcine, en la incertidumbre, en la necesidad de explicar-nos la vida de esta mujer, pues intuíamos que ella nosllevaría a entender cómo se construyeron películas tanpoderosas como La nación clandestina” o Fuera de Aquí.

Si bien las jornadas se realizaron y armaron como unintento de reunir voces de distintas áreas del cine nacio-nal en tornoa las formasen que lasmujeres ha-bían in-fluenciadoen el queha-cer cinema-tográfico, elr e s u l t a d ofueron máspreguntas,fueron vér-tigos al en-frentarnos a vacíos históricos y el rostro de una Beatrizque se ocultaba detrás de las imágenes más impresio-nantes que tuvo el cine boliviano.

Al final del inquietante poema-ensayo Historia(s) delcinema, Jean Luc Godard dice: “si no existiera el cine, yono sabría que tengo una historia”. Para hablar de la his-toria de Palacios era necesario encontrarla en las pelí-culas que construyó y en las que creyó, entenderlas dealgún modo y así ser fiel a la historia, a su historia. De-jar de vivir de mitos y mentiras.

Se decidió hacer el documental en base a las perso-nas que más la conocieron: Jorge Sanjinés y el GrupoUkamau. Y también buscando a aquellos que ella habíaimpulsado en su carrera cinematográfica: los jóvenes.Aún no sabíamos que el trabajo de una buena producto-ra, o productor, es desaparecer para hacer aparecer alotro, a la película. Esto, por supuesto, aumentó nuestradificultad para encontrarla entre esa polvorienta nubede mitos que la engrandecían o la disminuían o en, algu-nos casos, la omitían.

Producción (Coincide con el rodaje y la solución delos problemas o incidencias que vayan surgiendo a lo lar-go del mismo. En el documental, y la ficción muchas ve-ces, esta fase nos lleva por otro camino distinto al que sehabía planificado. Es considerada la fase de re-escritura)

Esscribiendo sobre BeatrizDurante dos años y medio se realizó el rodaje, inves-

tigación y documentación de lo que sería el documental.

Partíamos siempre del encuentro interpersonal, de loque las personas nos podían contar de ella. Nos acerca-mos a César Pérez, amigo íntimo de la pareja y fotógra-fo del grupo.

Él nos llevó a otras personas que se relacionaron conBeatriz y que aprendieron de ella: Reynaldo Yujra, actorde La nación clandestina y luego apoyo del grupo Uka-mau; Eduardo “Chichiso” López, que también trabajómuy de cerca con el grupo y conoció a fondo cómo se vi-vía la producción con Beatriz, cómo se comía, se dor-

mía, cómo se pensa-ban las escenas ycómo se afrontaba lalógica de produc-ción.

Contrariamente alo que sucede hoycuando se habla de laproducción en el ci-ne, en ningún mo-

mento de las en-trevistas oconversacionesse mencionó la

falta de fondos, de un mercado para el cine o de apoyodel Estado. Las preocupaciones del cine junto al puebloeran otras; los inspiraba el amor a su idea, su sueño deun país mejor, más libre. Por eso, seguramente, el cinede Ukamau se constituyó en el sueño colectivo de nues-tra sociedad porque reflejaba lo que estaba viviendonuestra sociedad, salía al encuentro de ella y luchabacon ella.

“Producir en dictadura” fue lo que resonaba con ma-yor fuerza en el equipo del documental. Por eso tan po-ca la información existente, pensábamos. Ahora enten-díamos por qué se había construido tanto mito alrededorde Ukamau y Sanjinés; siempre ocultos, perseguidos, in-tentando hablar de la verdad sin que los censuraran. Asíforjaron un estilo de producción muy personal, de com-promiso con la realidad pero también con cada uno delos integrantes del equipo y, sobre todo, con la película.Y Beatriz, con su astucia y fortaleza, aseguró la realiza-ción de esas películas, y aún más, su difusión en los lu-gares menos pensados como centros mineros, comuni-dades, cineclubs clandestinos, entre tantos otros.

Por supuesto, Jorge Sanjinés era el eje central e ine-ludible del documental. El peso y la responsabilidad delequipo de producción creció, se intensificó al encon-trarnos cara a cara con Sanjinés, no sólo porque desdeya era una figura grande, el “maestro”, el gran directordel cine boliviano, sino y, sobre todo, porque en él en-contramos una actitud de firme sencillez y apego incon-dicional a un cine y a una tierra que emociona por su es-casez en la sociedad actual. Entendimos con él que cada

plano tiene un sentido y, por tanto, una responsabilidad. Jorge nos condujo a Beatriz, la mujer amada, la mu-

jer fuerte, a la realizadora y compañera incondicionalde una vida dedicada a lo que los unió para siempre: elcine. Pero también nos ayudó a ver la necesidad de re-plantearnos algunas cosas en nuestro documental; losupimos cuando lo escuchábamos hablar sobre el país,sobre la amistad y la realidad del cine nacional. Nos pre-guntamos si no era posible que estuviésemos nosotrostambién avivando el mito, pisando el polvo asentado yelevándolo nuevamente.

Así pensamos en despojarnos un poco de los apegosemocionales, de los que la miraban desde dentro y qui-simos también ver a Beatriz desde afuera, acudiendo alos que vieron más que su persona, su obra. Aquí fueronesenciales el crítico cinematográfico y compañero de launiversidad de Jorge, Pedro Susz, y Filemón Escobar,pensador político e ideólogo que compartió y entendióla visión del cine del Grupo Ukamau y la de Beatriz co-mo una energía capaz de transformar y crear. ¿Transfor-mar qué o a quienes?, nox preguntamos.

Una parada impensada y refrescante en el procesode búsqueda de Beatriz fueron los jóvenes. A ellos nosllevó Jorge porque siempre admiró el apego cariñoso ydedicado que ella sentía por ellos. Beatriz se dedicó mu-cho a difundir el cine, pero también a formar e introdu-cir a jóvenes realizadores en ese maravilloso mundo.Dan fe en el documental Alvaro Nuñez, Richard Chu-quimia y Patricio Romay, quienes se están formando enla producción audiovisual. Allí descubrimos la sutilezade encuentro de Beatriz, esa forma etérea que tenía dellegar a los otros.

La realidad cinematográfica del país también se nosrevelaba incierta, desconexa y a veces mezquina. Másde una vez nos topamos con personas que dijeron no co-nocerla o no acordarse de ella, en un acto de irresponsa-bilidad, o mejor dicho de des-responsabilidad, comoqueriendo borrar un periodo de su propia historia vin-culada al cine de Sanjinés, de rehuir de la historia y en-grosar el mito.

Ain así más allá de la mitad del rodaje, de buscar ydejar descansar las pistas, las mujeres en el cine fueronapareciendo. Agar Delos, actriz y amiga de Beatriz queparticipo en Para recibir el canto de los pájaros, nos lle-vó hacia el lado femenino e íntimo de Beatriz. Vimos fi-nalmente que era una mujer serena, alegre y que segu-ramente, consciente de su enfermedad, no daba tregua alos días. Fátima López, periodista y amiga también, creócon Beatriz y Jorge un cine club que funciona hasta eldía de hoy. Y claro, están también las mujeres del videocomo María Eugenia Muñoz, Raquel Romero y Lilianade la Quintana, representantes de la actividad intensade las mujeres en el quehacer audiovisual del país.

La realidad con la que un documental trabaja es a ve-ces algo lejana, muy lejana pero justo. No queríamosquedarnos sólo con lo que se veía y decía de nuestropersonaje así que nos tomamos varios meses de refle-xión sobre lo que era importante y lo que en realidad in-teresaba saber de ella.

Ahora había que dejar asentar y crecer al material.Antes de su edición final.

Posproducción (Consiste en la selección del materialgrabado. De esta forma se eligen las tomas que serviránpara la edición y montaje de la obra. La producción se en-carga en esta última fase de la obtención del producto fi-nal. Esta es la parte en que se crea el pensamiento de lapelícula. Tomamos la idea de que el video –gracias a susistema de reproducción, que permite detenciones,vueltas atrás y pasos adelante, pero también las posibili-dades de sobreimprimir, fundir imágenes y abrir mascar-illas que brinda su edición– le permite al cine pensar so-bre el cine.)

Pensando en BeatrizEl proyecto se seguía modificando. Cuando llegamos

a la edición final del documental, empezamos a descar-tar tomas, escenas enteras, que parecían alejarnos de loque creíamos era la verdad sobre Beatriz. Se selecciona-ron y probaron muchas formas de enlazarlas y encon-trar el sentido de lo que se había registrado.

Su faceta política, femenina e íntima, su faceta de

productora y realizadora, su influencia en las personasque la amaron, respetaron y escucharon, es grande y serefleja en el documental.

Pero, ¿es la verdad?, ¿descubrimos la verdadera his-toria de Beatriz Palacios? Seguramente, no, está el es-pectador para decidir si lo que ve es honesto o no, siemociona o no. Pero, más allá de eso, algo está latente yes que el proceso de producción como forma de alcan-zar la verdad siempre significará el crecimiento de unomismo como escritor de un guión, escritor de la histo-ria. Y esto en base a la reescritura, como acto de pensarla imagen. La reescritura como un barrer el polvo, una yotra vez hasta despojarnos de mitos, clichés, fórmulas ydogmas y mirar el material filmado con limpieza, conclaridad.

La búsqueda de ese pedacito de verdad que dierasentido a toda la producción parecía esfumarse. Es cier-to, no se puede abarcar la vida de una persona tan múl-tiple y escurridiza como Beatriz, pero por lo menos que-ríamos no traicionar su forma de hacer cine, su formade entender la producción y, sin darnos cuenta, poco apoco, ella misma con sus silencios, sus desaparicionestras las cámaras nos hizo dar cuenta de que así tenía queser Beatriz, junto al pueblo. El polvo se disipaba para darpaso a un fino velo de luz proyectada sobre una pantalla,sólo podríamos verla ahí, a través de esa luz. En todocaso era mejor que el molestoso e incómodo polvo. Elresto de ella era propiedad del tiempo y la memoria.

La empezamos a mirar en las imágenes proyectadas,reforzados por los encuentros con las personas que dealgún modo la conocieron. Estábamos, sin querer, pen-sando y repensando el cine que ella hizo, pero tambiénel cine en sí. Hicimos un documental sobre la vida deuna mujer entregada a un sueño, donde ella no se deja-ba ver sino a través de las imágenes, de las personas, deltiempo y el espacio que emergen de la pantalla para jus-tificar su existencia.

En esa pantalla encontramos que lo importante deBeatriz fue su voz en la construcción de un país libre, deuna nación fuerte y digna. Su voz que está detrás de lapantalla, su voz que no cesó nunca de decir: tenemosque ser libres para poder amarnos y amar nuestra tierra.Ese fue su mayor logro, apoyar a la transformación detodo un país, donde todas las voces cuentan y donde,gracias a eso podemos estar, trabajar, opinar, participar,sin miedo a estar caminando y ser absorbidos y desapa-recidos, sin miedo a decir y cantar lo que pensamos, sinmiedo del otro, sin miedo a que nos corten la nariz, losdedos o las orejas sólo por ser fieles a uno mismo.

Este es el nivel de verdad del cine en el que qui-simos quedarnos para repensarnos.

Jorge Sanjinés era el eje central e ineludibledel documental. Jorge nos condujo aBeatriz, la mujer amada, la mujer fuerte, a la

realizadora y compañera incondicional de una vidadedicada a lo que los unió para siempre: el cine. Perotambién nos ayudó a ver la necesidad de replantearnosalgunas cosas en nuestro documental; lo supimoscuando lo escuchábamos hablar sobre el país, sobre laamistad y la realidad del cine nacional.

SINOPSISEl nombre de Beatriz Palacios está asociado a esa

relación con Jorge Sanjinés que la llevó a producirmás de una película como el resultado de un amorrevolucionario que buscaba mostrar realidades la-tentes, dolorosas e injustas, dentro de una sociedadboliviana inmersa en una falsa modernidad.

Poco se sabe de esa Beatriz Palacios fuera delGrupo Ukamau, sobre su vida íntima, sus amores,sus odios; es como si la luz de la vida hubiese llegadoen el momento que logró su simbiosis cinematográ-fica con Sanjinés. Este documental retrata la vida deBeatriz junto a Sanjinés y al Grupo Ukamau, en sufaceta de productora, compañera, ideóloga y mujer;mientras se traza la historia del cine boliviano “jun-to al pueblo”.

Beatriz nace en Bolivia en 1952, el año que Bo-livia cambió de realidad después que la RevoluciónNacional se apoderara de un discurso reivindicato-rio indígena que poco a poco se fue diluyendo en losjuegos por el control del poder político. Pero BeatrizPalacios no diluyó ese discurso y más bien su traba-jo fue creciendo junto con el paso del tiempo.

Fue co fundadora de la productora Ukamau y dela Escuela Andina de Cinematografía. Con su es-poso, Jorge Sanjinés, produjo “¡Fuera de aquí!”  en1977, “La Nación Clandestina”, en 1989, “Para recibirel canto de los pájaros”, en 1994,  y “Las banderas delamanecer”, en 1978 . Muere el año 2003. 

QUERIDA, AMADA COMPAÑERA*Te escribo estas palabrasporque quiero que se quedencontigo, porque quiero quete acompañen ya que yo ten-go que volver a nuestra tie-rra.No vine a lamentar tu parti-da. No, porque no conozcopalabras capaces de expre-sar mi dolor.Vine a celebrar tu prodigiosa vida, tan llena de amorpor los demás; vine a decirle al mundo que fuiste unamujer maravillosa, tan llena de ternura, de generosi-dad, de bondad y simpatía.Fuiste una mujer firme, decidida e increíblemente va-lerosa, al extremo de olvidarte demasiado de ti misma.Primero que nada estaba lo que considerabas tu debercon las causas que tú amabas aunque ese amor te sig-nificara renuncias y dolor.Beatriz, querida, a tu lado, en 29 años que comparti-mos la vida, día a día, te vi ser consecuente con cadauna de tus ideas, fiel con cada uno de tus principios.Tu desprecio por los bienes materiales, tu humildadpara vestir, tu sabiduría para tratar con enorme respe-to y cordialidad a las más sencillas personas, la alegríay el entusiasmo que sabías infundir en todos los que te

conocieron y trataron, te hacíanuna mujer extraordinaria, un serhumano asombroso.Yo no dejaré de recordarte nunca.Es más, creo que no podría vivirsin tu memoria, ya que ahora no tetengo más junto a mi lado, para se-guir aprendiendo de tu generosocorazón, de tu serenidad, de tuenorme voluntad y de tu fortaleza.

Vine en este último día, cuando te despedimos, a cele-brar tu vida, Beatriz, porque puedo decir que tuve elinmenso privilegio de vivir junto a ti, de admirar tugracia, tu humor y tu estoicismo, de compartir peli-gros y satisfacciones, sufrimientos y alegrías, tuve lafelicidad inconmensurable de amarte tanto.Tu voluntad de enterrarte en Cuba se está cumplien-do. Tú amaste Cuba, su pueblo y la Revolución congran pasión. Quedas entre hermanos, entre amigos ycompañeros que te quieren. Yo vendré a visitarte, es-posa mía, siempre, compañera mía, siempre, amadamía.

Jorge Sanjinés*Sanjinés le escribió a Beatriz Palacios esta carta póstuma, cuan-do falleció en Cuba en el año 2003.

ANDRÉS LAGUNA

Apesar de ser uno de los artistas hispanos másconocidos y admirados, Andrés Calamaro siem-pre es un misterio. Los expertos y los fanáticos

pueden conocer su discografía, saber de memoria todaslas letras de sus canciones, seguir compulsivamente loque escribe en su blog y en Twitter, estar enterados delas noticias relacionadas con su vida privada, conocer aldedillo su biografía, pero intuyo que nadie sabe conexactitud qué es lo que pasa por la cabeza del Cantante.Tanto mejor.

Con Calamaro nunca se sabe qué esperar. Basta re-pasar algunos de los momentos más importantes de sucarrera. Siendo un jovencísimo desconocido terminóhaciendo parte de una de las agrupaciones más míticasde la música popular en castellano, Los Abuelos de laNada. Cuando comenzaba a consagrarse como uno delos solistas más brillantes y propositivos del rock argen-tino, prefirió comenzar de cero y migrar a España, paradespués fundar una de las bandas más entrañables de lahistoria, Los Rodríguez. Cuando sus bandas estaban enel punto más alto de su popularidad y de su creatividad,prefirió retomar la senda solista. Cuando todo el mun-do esperaba a un Calamaro callejero, sucio y visceral,publicó el perfecto, sofisticado y urbanísimo Alta sucie-dad. Cuando nadie podía esperar más creatividad des-medida y excesos de brillantez después de ese fenóme-no que es el disco doble Honestidad Brutal, Andrésapareció con el quíntuple y genial El salmón. Cuando yanadie pensaba que podría salir de una espiral autodes-tructiva y brumosa, llegó con el luminoso e iluminadorEl cantante. Cuando temíamos que jamás volvería a estar en-cima de un escenario y que no lo volveríamos a escuchar unapresentación en vivo, llegó El regreso, el Made in Argentina, elMade in Spain y el Dos son multitud. Cuando muchos sospe-chaban que no tenía otro camino más que consagrarse comoel gran versionador de la canción latinoamericana,de la mano del gran Litto Nebia reescribió la tradi-ción rockera argenta en El palacio de las flores.Cuando muchos pensaban que el tiempo de com-poner estándares y hits se había acabado, llegó Lalengua popular. Cuando todos creían que había re-negado del rock, a mediados de este año publicó elOn the rock, un brillante disco compuesto por can-ciones independientes, que exploran diferentesgéneros para reivindicar la esencia inventiva, exploradora ylibre del rock. Uf. Podría seguir anotando y enumerando, pe-ro el espacio, el tiempo y la fuerza no me lo permiten. Preve-er lo que Andrés Calamaro hará mañana, lo que hará dentrode unos cuantos minutos, es imposible. Cuestiones salmóni-cas.

Por tanto, no debe sorprender que Calamaro sorprenda.Lo que debo confesar que sí me sorprendió es que la crítica yel público no le hayan prestado la atención que merece el Onthe rock, un disco lleno de canciones extraordinarias, con co-laboraciones notables. Son 12 canciones ajustadas e intensas,algunas con ecos de días pasados que eran mejores, las otrasson imágenes de días futuros que, por cierto, también seránmejores. Piezas como “Los Divinos” (que podría haber sidoparte del Alta suciedad), “Me envenenaste” (que parece sali-da de alguna sesión de Los Rodríguez) o como “Te solté larienda” (esa gran canción de Alfredo Domínguez, que Manáintentó destruir hace años, que aquí es recuperada en un me-morable dueto con Enrique Búnbury y que con otro arreglohubiese sido perfecta para El cantante), son vivas pruebas deque en el On the rock está registrado y latente lo esencial de lahistoria calamardiana, de ese monumental tiempo deepca-mobayano –en el que el pasado, el presente y el futuro se fun-den en una especie de tiempo épico, musical y poético-. Lasaflamencadas “Barcos” (en la que colabora con Diego “El Ci-gala” y el gran Niño Josele, figuras fundamentales de flamen-co contemporáneo) y “Te extraño” (junto a Langui, tal vez elMC más respetado de España), las feroces “El pasodoble delos amigos ausentes” y “Flor de samurai”, la filosa y desfacha-tada “Insoportablemente Cruel” (notable colaboración conCalle 13 y Jerry Gonzáles), la cumbia sofisticada “Tres Marí-as” (en la que colabora con Vicentico), la politizada “Gomon-torrea” y el futuro gran himno calamardiano que es “El pe-rro”, demuestran la versatilidad y la inteligencia que tiene

Andrés. Lo que más entusiasma es que cada vez parece hacermejor, lo que hacía mejor que casi todo el mundo, componercanciones ideales para la inmensa banda sonora de nuestrasvidas.

Lamentablemente, lo que ha empañado un poco la publi-cación de un disco tan importante ha sido la atención que laprensa le ha prestado a cuestiones poco relevantes, como la

posición de Andrés ante las redes sociales y sobre la cuestióntaurina. Se sabe, a pocos les interesan las cuestiones musica-les, poéticas y artísticas, la gente está más interesada en lostemas más mundanos. Pero lo que llama mi atención es queCalamaro, que desde que migró a España a principios de los’90 ha vivido un inquebrantable idilio con el público, la críti-ca y la intelligentsia de la península ibérica, en los últimosmeses se ha visto agredido y amenazado por tonterías. Cual-quiera que conozca la obra de Calamaro, quien haya escucha-do con mínima atención las letras de piezas como “Ansia enPlaza Francia” o la mismísima “Canal 69”, entre otras, sabeque la tauromaquia, las corridas de toros y todo lo que tieneque ver con ellas, son importantes dentro del universo artís-tico del Cantante. Por tanto, que recién ahora se lo crucifiqueresulta sospechoso. La cuestión es que en España el tema delos toros, más allá de los debates en torno a los derechos delos animales, se ha convertido en una bandera netamente po-lítica. Los progresistas, la gente de izquierda, los cultos sonantitaurinos. Los simpatizantes del Partido Popular, la gentereaccionaria, los de derecha, los españolistas son protauri-nos. Lo que le ha dado una alcance absurdo al debate. En me-dio se encuentra un artista, que denuncia que las ideologíasya no se asumen a partir de un proceso reflexivo o emotivo,que denuncia la masificación y la imposición de las ideas. To-do se complicó hace unos meses cuando Calamaro fue entre-vistado por Andreu Buenafuente en su exitoso late-show ydefendió la posibilidad de pensar individualmente y se burlóde un argentino que está recolectando firmas en contra de lascorridas de toros. Andrés intentó expresar sus ideas particu-lares, singulares, cuestionó a los activistas poco legítimos yterminó pagando los platos rotos, se convirtió en el villano deun montón de gente que no escucha ideas o razones, que sólotiene oídos para slogans y para premisas prefabricadas. Másallá que uno esté en contra o a favor, personalmente nunca

soporté las corridas, uno debe defender la libertad de dis-curso y se debe reivindicar la posibilidad de todo ser huma-no de defender sus ideas de manera pacífica y abierta. El ro-mance entre Andrés y la intelligentsia española se llenó defisuras, por razones inconsistentes. Y se manchó una obraque sólo merecía aplausos.

Hace unos días, tuve el privilegio de escuchar a Andrés ya su extraordinaria banda tocar en Barcelona. El conciertocomenzó media hora antes de lo programado, como él mis-mo lo reconocía en su blog, no aguantaba más, quería entraren interacción con el público lo antes posible. El conciertoduró poco menos de tres horas, tocaron poco más de 30 can-ciones y Andrés quería hablar. La noche tenía todo lo nece-sario para ser una experiencia íntima e intensa. Y vaya que lofue. El problema es que siempre hay gente que piensa tan ra-ro, que se ponía a gritar y a insultar a Calamaro cuando ha-blaba, que se molestó porque tocó antes, que quería que elCantante se dedique a entretenernos y nada más, que queríaque se ponga en plan de bufón de una corte descerebrada.Andrés tenía toda la intención de compartir con el públicouna fracción íntima de lo que tiene guardado en lo más pro-fundo, pero algunos sólo querían a un ente que los complaz-ca. Felizmente, el poder de la creatividad siempre puedemás que la violencia miope de los que conciben al arte comoun mero espectáculo. Andrés se desnudo ante nosotros, tocóde manera descarnada, con una banda que suena muy bien, ala que le costó arrancar –posiblemente, porque comenzaronantes de lo planeado-, pero que se presentaba frente a noso-tros con purísima Honestidad brutal. El concierto no sonó agrabación de estudio, no fue una tocada estéril en la que serespetó un guión y las pautas formales, Andrés planeaba jun-to a sus músicos, estaba desconectado de obligaciones insen-satas, estaba ahí porque quería tocar e interactuar con ungrupo de gente que lo ama, que lo entiende y que, lo más im-portante, que se siente amada y querida por Calamaro. Por norespetar los horarios los críticos lo tacharon de divo capri-choso, sí, muchos se perdieron los primeros acordes e inclu-so las primeras canciones, pero Andrés tocó hasta que lo de-

jaron los responsables de la sala, me imagino que sinadie lo bajaba hubiese tocado hasta que su cuerpono responda. ¿Qué más se le puede pedir a un músi-co? Para escuchar a un Calamaro pulcro y perfecto,me quedaba en casa escuchando los discos. Tuve la

suerte de ver a un Cantante sin temores, ni repa-ros, a un artista dispuesto a dar la cara, a mostrarlo que lleva por dentro. Desde que abrió con “Los

divinos” hasta que cerró la tanda previa a los encores con“Bridge Over Troubled Water” (esa gran canción de Simon &Garfunkel), tuvimos la oportunidad de escuchar a un Cala-maro genuino y entregado a la música, acompañado por unabanda que suena más rockera y eléctrica que nunca, vimos ala genialidad en medio del hermoso caos, vimos lo esencialdel rock. No fue una presentación efectista, fue una experien-cia memorable, con puntos altísimos y otros medio descon-certantes, en los que sus composiciones originales (todos nosquebramos con piezas como “Mi enfermedad”, “El salmón”,“Más Duele” o “Paloma”) se intercalaron con algunos covers(“Jumping Jack Flash” de los Rolling Stones, “Walking onthe Moon” de Sting, “No Woman No Cry” de Bob Marley, “Tesolté la rienda” e “Imagine” de John Lennon), incluso las en-ganchó (es lo que pasó con “Nunca es igual” y “Get Up StandUp” de Bob Marley, y en el bis con el tango “Volver” y “Fla-ca”). Andrés intentó hablar mucho entre cada canción, perolos gritos y los silbidos hacían que fuese ininteligible lo quedecía, se escuchaban palabras sueltas, algunas frases, se in-tuía que eran provocadoras, hizo referencia a las drogas, a loscatalanes, al español, a la victoria de la argentina sobre la Ro-ja (el 4-1) y, claro, a los toros. Algunas veces no los dejaronhablar, le cerraron la boca. Andrés respondió con sus cancio-nes. Volvió dos veces al escenario y creo que cuando cantó“Estadio Azteca” y “Crímenes Perfecto”, ya no había muchomás por hacer, el Salmón nos había intoxicado, todos, inclusolos que había silbado e insultado, terminamos rendidos anteel talento de uno de los más talentoso, de ese poeta divino,que a veces está maldito, que a veces está bendecido, pero quesiempre está conectado con sus complejas musas, con un ex-traño espíritu trascendental. Calamaro sigue siendo un mis-terio. Deslumbrante. Justamente, de eso se trata el acto crea-tivo.

tiemporecuperado.blogspot.com

Sobre el On the rock y el concierto en Barcelona de Andrés Calamaro

Los caminos del Salmón son misteriosos

Son 12 canciones ajustadas e intensas,algunas con ecos de días pasados que eran mejores, lasotras son imágenes de días futuros que, por cierto,también serán mejores.

ramona6cochabamba, 19 de septiembre de 2010

Sobre el camino que recorre Transsiberian, cinta que se exhibe en el Cine Center

La nieve que cubre el tiempo

ExposiciónEl grupo de artistas plásticos Ultramart inaugurará su exposición itine-rante “Bicentenario de Cochabamba”, el lunes 20 de septiembre a las19.30 horas, en el salón Gíldaro Antezana (Plaza Principal y España).Participan artistas como Darío Antezana, Renato Estrada, Pérez Alcalá yFernando Antezana, entre muchos otros.FestivalEl VII Festival Nacional de Piano “Hernan Rivera Unzueta” se llevará acabo en Totora, del 24 al 26 de septiembre. Informes sobre la convoca-toria en el teléfono 4798153 (Samuél Camacho).Narración oral“Seda Ilona Sueño” se estrena en el Centro Boliviano Americano y así seclausura el año de narraciones de la Máquina de Leer. Las funcionesúnicas se realizarán en el auditorio del Centro Boliviano Americano (ca-lle 25 de mayo No. 365), el jueves 23 y el viernes 24 de septiembre, a las19:50 horas. Informes: 4221288 – 4222518.ConferenciaLa Embajada de Francia y la Alianza Francesa, se adhieren al Bicentena-rio aportando a la investigación científica y a su popularización, al orga-nizar la segunda versión de la “Universidad de Todos los Saberes - de laAmazonía a los Andes”. Este nuevo ciclo de conferencias empezará ellunes 20 de septiembre a las 19:00 en el auditorio Christian Valbert (ca-lle La Paz No. 784 casi Crisóstomo Carrillo) con el tema “Metodologíasy experiencias para la recuperación y valorización de los saberes tradi-

cionales en Palqa”, investigación de Augusto Delgadillo Velasco. La en-trada es libre.TeatroEl XIX Premio Nacional de Teatro “Peter Travesí” será inaugurado, eldomingo 26 de octubre a las 19.30 horas, en el Teatro Achá (calle Espa-ña entre Heroínas y Baptista). Participan 15 agrupaciones de Cocha-bamba, La Paz, Sucre y Santa Cruz. LibroEl libro “Distribución, Ecología y Conservación de los Mamíferos Me-dianos y Grandes de Bolivia”, de Robert Wallace, Humberto Gómez, Zu-lia Porcel y Damián Rumiz, será presentado, el miércoles 22 de septiem-bre a las 19.00 horas, en el Centro Simón I. Patiño (Av. Potosí No. 1450).ExposiciónLa exposición de dibujos “Amor y libertad”, del artista francés François-Joseph Durand, continúa en el auditorio Christian Valbert de la AlianzaFrancesa (calle La Paz No. 784 casi Crisóstomo Carrillo). Esta muestraestará abierta hasta el miércoles 28 de septiembre en horarios de ofici-na.MúsicaLas Jornadas de Música Contemporánea 2010, organizadas por Abay-cam, continúan, días 19 y 20 de septiembre, en el espacio mARTadero(calle 27 de Agosto esquina Ollantay, Ex Matadero Municipal). Los con-ciertos gratuitos se efectuarán a las 19.30 horas. El 19 actuará el coro ArsViva y Casa Blanca Jazz Band; el 20 se presentará música Electroacústi-

ca de compositores mexicanos y bolivianos. Informes al teléfono4434584.ExposiciónLa muestra “Nilda Núñez del Prado. Orfebrería, esmaltes y gouache” selleva a cabo en el Centro Simón I. Patiño (Av. Potosí No. 1450), de mar-tes a viernes de 15 a 18.30 horas y los sábados y domingos de 9 a 12.00 ho-ras.CineEn los ciclos “Lunes de Película”, mañana se proyectará la película “Ba-jo el fuego” (EE. UU., 1983), de Roger Spottiswoode. La función se iniciaa las 19.00 horas en la calle Baptista No. 110, casi Heroínas.formARTe El Taller- Proyecto “Summun El ciclo completo del teatro”, dictado porCecilia Lía Michel, comienza el lunes 20 de septiembre y concluye el 20de diciembre, de 19:00 a 21:00. Este es un taller especial que concluyecon el montaje y presentación de una obra de teatro, el costo es de 300Bs. por los tres meses. Por otra parte, la escritora Cecilia Romero dicta-rá el Taller de Literatura Erótica que comienza este lunes 20 y consta de5 sesiones que se desarrollarán de 19:00 a 21:00, tiene un costo de 80 Bs.Ambos talleres se realizarán en el mARTadero, ubicado en la calle 27 deagosto esq. Ladislao Cabrera. Para mayor información consultar en lapágina web www.martadero.org o comunicarse al 4588778.ForoEl jueves 23 de septiembre, de 8:30 a 18:00 horas, en el Centro Luis Es-pinal (calle Oruro No. 426 entre Antezana y Ramón Rivero) se realizaráel Foro: Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).En esta oportunidad se contará con la participación de distintas orga-nizaciones sociales del lugar y especialistas para compartir experien-cias, reflexionar sobre el conflicto socio-ambiental por la construcciónde la carretera villa Tunari – San Ignacio de Moxos.

ramona 7cochabamba, 19 de septiembre de 2010

LUIS BRUN

E l tren, símbolo de la revolu-ción industrial, monstruo im-pactante que gruñe y exhala

humo, ha sido y es un escenario per-fecto para el cine. No sé exactamentela razón, pero el sonido metálicoconstante de las ruedas cruzando losrieles, el movimiento de los vagones,o simplemente el coche comedor depequeñas mesas siempre al lado de laventana, le dan al ambiente un airemelancólico que ni los buses o avio-nes pueden dar a una puesta en esce-na que se respete. Si se suma a eso unpaisaje como el de la Rusia oriental oasiática, de estepas, bosques espesos ydesiertos desoladores, es muy posibleque la historia que se quiera contar lo-gre una personalidad intensa, si se sa-ben manejar los tiempos, si se sabeobservar lo espacios. Este es el casode Transsiberian (2008), cinta que es-tá en cartelera del Cine Center.

Es innegable que la película deBrad Anderson (conocido por dirigirEl Maquinista, 2004) se apoye en una de sus principales potencia-lidades: el paisaje. Empezaremos por esto entonces. La historiaestá ambientada (casi su integridad) en uno de los recorridos deltren Transiberiano, desde su salida de Pekín, en el norteaste deChina, hasta Moscú, un recorrido que demora varios días queconstituye uno de los tramos regulares de transporte más largosdel mundo. Este tren de grandes dimensiones atraviesa todo loque es el norte de China, Mongolia y el oriente ruso, internándo-se en espacios cada vez más fríos de unos 23 grados bajo cero.Aquí la responsabilidad del equipo de fotografía es grande, y enTranssiberian destaca y no decepciona, sumergiendo al especta-dor en el clima, sin muchos artilugios en la atmósfera de este de-solador paraje.

Es en este espacio que se desarrolla la historia de Roy (WoodyHarrelson) y Jessie, (Emily Mortimer), una pareja de norteameri-canos que trabaja en una especie de ONG religiosa en China. Des-de este lugar se embarcaran en un viaje turístico hasta Moscú; enel viaje conocen a una pareja de extraños, Carlos (Eduardo Norie-ga) y Abby (Kate Mara), con los cuales desarrollan amistad rápi-damente, aunque, de manera paralela, aumente la desconfianza.Desde las primeras secuencias, Anderson utiliza los mejores re-cursos del cine de suspenso, creando situaciones ambiguas, cons-truidas con la banda sonora, el manejo de los tiempos y, especial-mente, jugando con la percepción y subjetividad del punto devista narrativo. Como la clásica escuela de los géneros de suspen-so, podemos ver primero el punto de vista del protagonista para elque nada está claro, llenándose su entorno de premoniciones y su-posiciones que atormentan su espíritu, como la escena en la quevemos a Jessie observar, en medio de un extraño sobrecogimien-

to, el mapa de la ruta del tren tran-siberiano antes de abordarlo. Estoda a la película el temple necesa-rio que nos hace ir de un persona-je a otro asumiendo sus intencio-nes, presintiéndolas -pues no haynada dicho- para luego sorpren-derse con los giros. Por otro lado,hay momentos en los que salimosde la subjetividad de los persona-jes para que el director, en “terce-ra persona”, nos relate pequeñospasajes de la trama que el prota-gonista no puede ver o no conoce,pero nosotros sí; es ahí donde secompleta el clima.

Estos elementos Anderson losmaneja bien, y aunque no llega ala intensidad de lo logrado con ElMaquinista, que se plantea más delleno en el drama psicológico,Transsiberian atrapa y sorprende.La relación entre Jessie y Carlosaporta los picos de emoción másgrandes, pues es a través de ellosque se van dando los giros de lahistoria. Emilie Mortimer logra

transmitirnos el pánico contenido de ver hechos realidad los de-seos más osados; Jessie es una mujer que recuerda con una extra-ña nostalgia sus años de juventud sin límites ni rumbo, desdeñan-do de alguna manera su actual y sosegada vida con el risueño ypositivo Roy; todos estos sentimientos la hacen seguir a Carlos ytejen la maraña de mentiras de la que ella debe despertarse vio-lentamente.

Llegando al desenlace, Transsiberian flaquea de a poco, puestodo o casi todo lo que debería saberse se devela, y ya no se puedejugar con sorprender sino con emocionar. La atmósfera tensa eintimista que atrapa desaparece para dar paso a secuencias de ac-ción, persecuciones, choques, muertos, heridos y todo lo que estoconlleva. De todas maneras son secuencias bien construidas ypersonajes que se adaptan física y psicológicamente a estos cam-bios de manera creíble. En esta mezcla de géneros y peripeciasnarrativas de la segunda mitad destaca Ben Kingsley, actor britá-nico de amplia trayectoria por el cual se puede apostar incluso an-tes de ver la película, pues su ámbito interpretativo abarca una di-versidad de registros interpretativos.

El recorrido termina violentamente: Jessie y Roy parecen ha-ber vivido una pesadilla de la cual despiertan para continuar susvidas. Por suerte la película vuelve a la nieve y su increíble cuali-dad para resaltar la sangre, para cubrir de soledad y angustia loscuerpos y su entorno. Por suerte, Jessie no es la misma aunqueRoy parezca estar regresando de algún programa de turismo-aventura. Aún el sonido grave y lastimero del tren hace eco en elvacío, hiere con su lento devenir y nos podemos quedar con la pe-lícula un momento más después de que haya terminado.

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Scorpions ofreció un show espectacular

RICHARD SÁNCHEZ

DESDE LA PAZ

A palabra empeñada, palabra cumplida. Scorpions ofreció lanoche del pasado jueves un concierto que ninguno de los asisten-tes al estadio paceño Hernando Siles podrá olvidar.

No en vano se calificó a éste como el concierto con las mejorescondiciones técnicas en cuanto a sonido e iluminación. Por pri-mera vez, un show en suelo boliviano había usado más de 120 milwatts de potencia en sonido y 100 mil watts para las luces.

Luego de una tibia actuación del telonero Dr. Queen, grupoargentino que hizo un tributo al grupo inglés Queen, a las 21:25ingresó Scorpions para hacer un repaso a su carrera artística demás de cuatro décadas.

Las casi 25 mil almas que se dieron cita en el estadio miraflo-rino fueron testigos de que se cumplió el “setlist” o lista de can-ciones que se había previsto para su gira en Sudamérica, pero conmuchas variantes. El show comenzó con la novísima “Sting inthe tail”, seguidas por las más coreadas y conocidas por el públi-co como fueron “The Zoo”, “Wind Of The Change”, “Holiday”,“Raised On Rock”, “Dynamite” o la archifamosa “Blackout”.

ClímaxEl momento culminante de esta cita rockera fue pasada las

diez de la noche, cuando en el tema “Send Me An Angel”, el vo-calista Klaus Meine se colgó una bandera boliviana amarrada conotra de su natal Alemania en el cuello. El público vibró de la emo-ción.

Otro momento inolvidable fue cuando la batería de JamesKottak, el único estadounidense entre los cinco alemanes, retum-bó en la zona de Miraflores cuando le tocó hacer un solo. Estosirvió para interactuar con el público que respondió de forma po-sitiva en una ida y vuelta de coros. La gigantesca pantalla LEDsituada en el escenario emitió un video producido por Kottak,quien durante más de diez minutos hizo palpitar con su doblebombo los corazones asistentes. Fue uno de los mejores solos debatería que se interpretó en La Paz.

Luego, el grupo hizo una breve parada para tomar oxígeno yvolvió con las pilas recargadas para despedirse con las conocidas“Rock You Like A Hurricane” y, finalmente, “No One Like You”.La gran ausente fue “Still Loving You”, que el grupo hizo tarare-ar al público presente. Aún así, fue el mejor concierto que se rea-lizó en Bolivia. Gracias Scorpions.

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