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IMPRESO EN COBOCE-EDITORA OPINIÓN nº 283 cochabamba, 26 de septiembre de 2010

La Ramona 26 septiembre 2010

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Opinion, diario de circulacion nacional

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*EL PAPIRRI

L os años 2006, 2007 y 2008sufrí bastante por este asun-to de las expresiones racis-

tas en las calles, en los medios, enlos teatros, la mayoría de ellas refe-ridas a “indio e mierda” y dirigidasal Presidente Evo. Se volvió tristepara mí ir a dar conciertos en SantaCruz. Mientras esperaba la pruebade sonido en el hotel, prendía la te-le y empezaban los insultos al collae mierda, o sea a mí, que acababa dellegar a tocárselos, a divertirlos, asensibilizarnos. En el boliche -eraun buen lugar, digamos de clasemedia alta cruceña donde trabajépor 15 años dando recitales- empe-zaban a llegar los comensales. Alverme blancón, desplegaban la len-gua reclamando que los indios demierda se estaban entrando hastala hacienda de papá. El taxista afir-maba -sin conocerme- que yo erade Tarija, que tenemoj que hacerotro paij puej y voltearlo al indio ymierda. Una vez no pude más y ledije -Oiga, ¿por qué usted no se mi-ra al espejo con su cara de sirionó?Frenó en seco y me sacó a empujo-nes del auto, con guitarringa y to-do.

Otra vez fui contratado para to-car en medio de la función de Cha-plin Show, una empresa de humorhecha por collas cochabambinos yorureños, próspera, en pleno Equi-petrol. Antes de salir a escena mevino nauseas por los chistes comecollas, donde el indio era una bes-tia, el colla un burro, las carcajadassalpicaban whisky importado co-mo parte de un circo romano. Salí aescena de mal humor,sin éxito alguno. Elasunto rebalsó cuan-do, en otro boliche detrovadores, un cruceñoestiró la mano y me ta-pó la guitarra diciéndo-me que tenía que cantar“Viva Santa Cruz”, -¡Nuestro himno!, escupía sulfúrico.Le dije que yo sólo sabía dos him-nos, el de Bolivia y el de mi colegio,que no sabía tocar aquella cancióncompuesta por el orureño GilbertoRojas. En el entretiempo, el susodi-cho ingresó al camerino con variosalterados, diciendo “colla y mier-da”, y que no me dejarían tocar sino interpretaba música cruceña.Las que más agredían eran sus be-llas mujeres. Decidí retirarme alhotel y no volver a tocar en Santa

Cruz hasta que los aires racistas yviolentos dejaran de contaminar, osea hasta hoy.

En el 2008 acepté una oferta la-boral de la compañía de humorTralala Show, cuatro meses de fun-ciones con un solo día de descansoa la semana, tanda y noche y un ex-celente salario. Me dieron un sketchcon una actriz que hacía de limone-ra potosina, antes de que cantemosjuntos la canción “Bien le cascare-mos”. Al leer el guión me sentí mal,me acordé de mi comadre CorneliaVeramenti del grupo Norte Potosí.Yo tenía que actuar del k’arita quela había embarazado -y por lo tantoviolado- y decir “Cómo pues, cómopues, yo no he sido”. Entonces ledije a la directora que no haría ese

papel, solicitando otro guión. Inte-ligente, me desafió a que yo hicierael guión, entonces vino mi primeraexperiencia creando un sketch in-teresante, en el que la limonera seexpresaba de manera racista con-tra mí, llena de prejuicio gracioso, yal final superábamos el entredichopues la canción que le gustaba ha-bía sido compuesta por el blancón.La limonera era una excelente ac-triz, Marianela Molina Travesí. Delo que no pude librarme en esta gi-

ra fue del sentimiento de asfixiacuando, desde bambalinas, escu-chaba como otra actriz decía que elPresidente Morales debería ser en-trevistado en Animal Planet.

No es necesario vilipendiar anadie para hacer reír. No es nece-sario humillar al prójimo para ge-nerar carcajadas. Llegó la hora deque varios humoristas bolivianosreplanteen la cosa, se serenen y de-jen de humillar a las abarcas, a lahoja de coca, al indígena. ¿Será elfin del humor colonial ? No creo,son estancias perdurables. Estemomento debería ser más bien undesafío para que, de manera creati-va, se traten de equilibrar los men-sajes escénicos y desarrollar unacomedia que nos refleje sin necesi-

dad de ava-sallar alotro; reírcon alegríag e n u i n a ,con sorpre-sa de niños,con inteli-

gencia y sutileza sin necesidad demierdear a nadie. Ni en la calle, nien la radio, ni en el escenario. Si no,van a generar la respuesta del otroextremo con el humor anti-k’araque me va hacer renegar de nuevoy yo solo quiero reír, che.

*“El Papirri” es el apodo deldestacado cantautor paceño Ma-nuel Monroy Chazarreta, quiencontinúa sus crónicas desde Quito,Ecuador.

[email protected]

ramona2 cochabamba, 26 de septiembre de 2010

editores: santiago espinoza, andrés laguna y sergio de la zerdala troupe: adriana campero, camila ramírez yaksic, ricardo bajo,javier y luis rodríguez y luis bruncolaboradores: bartolomé leal, benjamín santisteban, xavier jordán,

javier velasco, manuel monrroy, pablo virgüitti, andrés rodríguez yliliana colanzi diseño: luis brunarmado: bladimir rocha vicenty

contactos publicidad: 72217007 - 72253816

PRESUNTOS IMPLICADOS

PREGUNTITA

La sección “La Preguntita” de la RAMONAse trasladó al Facebook. Se publican todas lasrespuestas posibles. La nueva pregunta de lasemana, que igualmente estará en el Facebook,es:

¿Por qué algunos humoristas ymedios se oponen a la Ley contra

el Racismo?

Las respuestas también podrán enviarse,como e s co s tumbre , a l a d i re cc i ón :[email protected]. La edición virtualde la revista puede encontrarse en el sitiowww.opinion.com.bo. ¡Gracias a todos!

[email protected]

Desde el ombligo del mundo

Humor

Llegó la hora de que varios humoristas boli-vianos replanteen la cosa, se serenen y dejen de humillar alas abarcas, a la hoja de coca, al indígena. ¿Será el fin delhumor colonial?

¿Por qué el concierto deScorpions levantó tanto revuelo?

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BARTOLOMÉ LEAL

DESDE SANTIAGO

P ocos autores como el francésPierre Loti (1850-1923) pue-den considerarse como el

epítome del escritor viajero. Tantocomo periodista, novelista, académi-co, marino e incluso dibujante, suobra entera estuvo orientada a exal-tar la aventura de conocer tierras ex-trañas. Puede que se le discuta su en-foque, posiblemente colonialista y untanto racista; su prosa es a veces de-masiado florida, sus bocetos al car-bón no son demasiado logrados, susopiniones quizás suenan un tanto ex-tremas. Pero nada de eso le quita fas-cinación a una obra envolvente yatractiva, que ha mantenido su popu-laridad por encima de modas y mer-cadeos.

Tipo curioso. Por más de cuarentaaños trabaja como oficial de marina,lo que le hace viajar por todos los ma-res y tierras. Viaja mucho a Turquía,a la que considera su segunda patria(país que a su muerte le dedica fune-rales nacionales). Tahití, la Polinesiaen general, es otro de sus lugares depredilección. Loti es un seudónimo,significa “rosa” y le fue colocado porla reina Pomaré de Papeete. Muy jo-ven, el 3 de enero de 1872, le ocurrellegar a la Isla de Pascua en la fragataa velas Flore, con la misión de tomarnotas, recoger muestras de plantas yvegetales, y de hacer bocetos a lápiz.También se le pide que organice lasustracción de una de las colosalesestatuas de la isla, uno de los grandesmisterios de la humanidad, remanen-tes de un pueblo desaparecido. Toda-vía se la puede ver en Rochefort, laciudad natal de Pierre Loti. El viajeropermuta ídolos, armas, penachos yobjetos tradicionales, por cuentas de colores, sombre-ros y ropas viejas. Permanece allí por cuatro días. Es suprimer viaje de vuelta al mundo.

A su arribo, Loti se espanta del estado de la isla, lla-mada Rapa Nui por los locales. Escribe: “Sobre el grisceniciento del cielo, sus rocas y sus cráteres parecen decobre pálido. Por lo demás, ni un árbol, en parte alguna.Una desolación de desierto”. La población leparece patética: “En un instante, la playa sellena de salvajes. Salen de todas partes; de loshuecos de las rocas en que duermen; de cho-zas tan bajas que parecen incapaces de contenerseres humanos”. Se trata de maoríes, afirma Loti,emparentados directamente con los demás habi-tantes de la Polinesia. La costa de Chile se halla a4.500 kilómetros, Tahití a 4.000.

Rapa Nui esconde una larga historia de exac-ciones. Relata Loti: “Hacia 1850, una banda de colonosperuanos acordó enviar aquí una expedición para per-petrar una cacería de esclavos. Los maoríes se defen-dieron como pudieron, con lanzas y con piedras, contralos fusiles de los agresores. Claro está que fueron ven-cidos, muertos en gran número, y centenares de ellos,odiosamente capturados, tuvieron que partir, esclavi-

zados, hacia el Perú. Sin embargo, al cabo de algunosaños, el gobierno de Lima hizo repatriar a los que nohabían sucumbido a los malos tratos y a la nostalgia.Pero los expatriados, al regresar a su país, llevaron conellos la viruela, y más de la mitad de la población pere-ció de aquel nuevo mal, contra el que los hechiceros dela isla no conocían ningún remedio”.

No ha pasado mucho tiempo de estos tristes suce-sos. Dice el autor, al visitar la parte no habitada de la

isla: “El último de los reyes de Rapa Nui subió pa-ra ocultarse en él con su pueblo cuando ocurrió la inva-sión peruana, y allí tuvo lugar la gran matanza. Los sen-deros que conducen a él están repletos de esqueletosenteros que yacen aún tendidos sobre la hierba”. No escasual pues que Loti se inquiete por la música que pro-ducen los nativos, “extrañamente triste”, propio de una

población que “se extingue poco a poco enmedio de la soledad del mar”.

Las colosales estatuas, que tan grandeadmiración provocaban y de las cuales sesabía por viajeros holandeses e ingleses(Thomas Cook), que la habían visitado yhabían ponderado esos extraños objetos,ya no forman parte del bagaje cultural o ri-tual de los habitantes. Se supone que fue-ron tumbas de ancestros, pero no signifi-can nada para ellos. Escribe Loti: “Loshombres de Rapa Nui, que adoran tantosfetiches menudos y tantos diosecillos, pa-recen no guardar respeto alguno a estas se-pulturas”. Por ello no les importa que losnavegantes no sólo desmonten una estatua,llamada moai, y le rompan su base con sie-rra para llevársela, sino que además dejentodo revuelto y semidestruido. Sólo les in-teresa mendigar algo en su provecho. Pie-rre Loti se admira de la belleza de las muje-res: “Es difícil mantener en orden a losmarineros, ante todas las hermosas mu-chachas, medio desnudas que en torno aellos, saltan y se divierten”.

Loti es un gran observador. Se da cuen-ta que una parte de la población no partici-pa de los festejos que los marineros france-ses reciben y se mantienen hoscos ydistantes. Es un reflejo de viejas querellasque tal vez explican el estado de postra-ción, de abandono, en que se encuentranlos habitantes. Anota que no hay agua enRapa Nui: “Los indígenas recogen el aguacuando llueve y la conservan en odres, enlos que se corrompe pronto, o bien van abuscarla al fondo de los cráteres, en pozasque se agotan pronto”.

Las visiones de Pierre Loti sobre las ex-trañas estatuas no han sido superadas porlas percepciones de otros viajeros: “¿A queraza humana representan, con su nariz depunta arremangada y sus labios delgadosque avanzan en una mueca de desdén o demofa?... No tienen ojos; sólo cavidades pro-fundas bajo la frente, bajo el arco superci-

liar que es vasto y noble; y, sin embargo, tienen aires depensar y de mirar”. En realidad, las estatuas poseíanojos, de coral y piedras de colores, que se han ido des-cubriendo posteriormente. Remata así el autor: “Mequeda el recuerdo de un país medio fantástico, de unatierra de ensueño”. Su diario se publicará recién en1899, aunque fue uno de los primeros intentos del au-tor por expresarse literariamente.

En 1888, la Isla de Pascua fue anexada a Chile, co-menzando una nueva era de degradación cultu-ral. Abandonada por muchos años, a mediadosdel siglo pasado se transformó en un lugar orien-tado al turismo, hasta el día de hoy; pero el mal-trato tradicional que los gobiernos han dado a lospueblos originarios, se ha traducido en diversosenfrentamientos y amenazas de escisión por par-te de lo que resta de los habitantes nativos. En es-

tos días, una situación delicada que enfrenta a colonoschilenos y pascuenses ha puesto nuevamente al gobier-no chileno en jaque. He allí la suerte todavía triste deun lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por laUNESCO en 1995.

www.mauroyberra.cl

ramona 3cochabamba, 26 de septiembre de 2010

Memorialistas & Viajeros

Pierre Loti: “Isla de Pascua. de un grumete del Flore”

Tipo curioso. Por más de cuarenta años trabaja comooficial de marina, lo que le hace viajar por todos los mares

y tierras. Viaja mucho a Turquía, a la que considera su segundapatria (país que a su muerte le dedica funerales nacionales).Tahití, la Polinesia en general, es otro de sus lugares de predilec-ción. Loti es un seudónimo, significa “rosa”.

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PABLO VIRGÜETTI

DESDE FRANCIA

H ace algunos días tuve la oportunidadde asistir a un festival de música lla-mado Musicalarue. En francés quie-

re decir música en la calle, pero quizás elnombre completo debería ser “Música en lascalles de un pequeño pueblito en el medio delbosque”. Este festival comenzó como un festi-val de arte callejero, hace 18 años, en una delas tantas continuaciones de esa tradición eu-ropea típicamente medieval de ver las callesinvadidas por troupes de magos, titiriteros,malabaristas, bufones y trovadores. Todos es-tos personajes continúan presentándose enMusicalarue, pero poco a poco la parte musi-cal del festival acabó ganando la mayor partedel espacio.

El pueblito se llama Luxey y tiene cuatro-cientos habitantes. Los asistentes al festivalllegan a los treinta mil. Es difícil explicar a quépunto cambia el ambiente del pueblo. Básica-mente hay una transgresión de las bases esta-blecidas. Por tres días, hay otro modelo de so-ciedad, alrededor de la música, la celebracióndionisiaca, el encuentro identitario y algúnque otro exceso.

El cartel comprendía casi exclusivamentegrupos franceses. La excepción y gran invita-do internacional: Buena Vista Social Club, elmítico grupo cubano. Y ahí entra mi razón deser en el festival, los organizadores necesita-ban encargados del grupo y traductores. Unaamiga tuvo la amabilidad de incluirme en elproyecto. Teníamos la misión de llevarlos des-de Burdeos hasta el festival y una vez allí ayu-dar a que estén como en casa.

Mi primera visión del grupo, un hombremayor, de patillas largas y con cara de pocosamigos fumaba en la entrada del hotel. Es uno de los míti-cos de la banda, Cachaíto López. En el lobby, los otros in-tegrantes charlan. De todas las edades y todos los colores.No dan la impresión de morirse por tocar. Nos cuentanque es su último concierto de una gira de dos meses portoda Europa. Después de Luxey, de vuelta a Cuba. Se losve cansados y con ganas de regresar.

Omara Portuondo es la última en aparecer. La mulataoctogenaria es la única que queda de los tres líderes de labanda luego del fallecimiento de Ibrahim Ferrer y a Com-pay Segundo. El bus llega y embarcamos a todos. En el ca-mino el médico del grupo (sí, la orquesta viaja con un mé-dico) nos toma la presión a todos y nos mide el azúcar.Aparentemente, todos estamos en excelente estado de sa-lud.

El bus llega a Luxey, con todo el centro del pueblo es-tá acordonado, nos entregan pases especiales y nos dirigi-mos al camerino del escenario más grande. Buena Vista esel plato fuerte de la noche. Nos presentan a otros volunta-rios y a los organizadores, la mayoría bastante jóvenes.Los únicos mayores son los habitantes del pueblo, quienestambién participan con entusiasmo en la organización. Uncomentario de uno de los de Buena Vista nos grafica lasensación general que les despierta el festival: demasiadohippie. Se trasluce algo de temor porque está claro que noes su público habitual. Buena Vista toca en teatros ante unpúblico esencialmente adulto.

Omara es la única que tiene un camerino individual.Nadie la molesta. El resto de los músicos, después de unrefresco sin alcohol (que está prohibido por los organiza-dores a los artistas antes de los conciertos) sube a hacer laprueba de sonido. Algo de gente llega a ver qué sucede. Unmontón de técnicos se mueve nerviosamente por el esce-nario hablando a los gritos o por walkie. Lo que la mayoríadel público no sabe es que detrás del escenario se escondeel cementerio del pueblo.

Damos una vuelta por el lugar. El comercio también dalos últimos toques para instalarse. En la comida tambiénse observa la misma variedad que existe en los génerosmusicales del cartel y en los asistentes: carritos de crêpesfrancesas, kébab árabes, helados italianos, comida hindú eincluso etíope. Los otros escenarios están en lo mismo queel nuestro: pruebas de sonido, técnicos enloquecidos, losprimeros asistentes dando vueltas de reconocimiento.

En la plaza central de Luxey está por un lado la iglesia(donde me cuentan que hace un año hubo un concierto depunk) y por el otro el bar del pueblo, que tiene un nombreque va bien con el espíritu del festival, el Circulo de launión.

Hora de la cena, que para los voluntarios y músicos sesirve en el patio del colegio del pueblo. Un rato antes tuvi-mos la misión especial a conseguir una torta de cumplea-ños y velas. Jesús, uno de los miembros de la banda, estáde cumpleaños. “Mi padre nació el 25 de diciembre y lepusieron ese nombre, y conmigo ya no quisieron pensaren otro”, nos explica. La cena: estofado de cordero con al-go de pasta. Para tomar, agua o vino. Omara, amable y pre-ocupada de que todos estén bien, me grita desde dos me-sas de distancia: “Boliviano, ¿has comido bien?”

Vuelta a los camerinos, que en realidad es una carpadividida en cuartos. La hora se acerca, los músicos se po-nen ansiosos, como cualquier músico minutos antes de unconcierto. Voy corriendo a la zona de camping para poderarmar mi carpa ahora que todavía hay luz. El pueblo se vallenando.

Una vez que Buena Vista está en el escenario, la par-quedad de algunos miembros se transforma. Dan todo desí. Nosotros estamos a un lado del escenario, junto a doschicas que viajan con la banda: las novias del bajista y delpianista. La novia del pianista mide 1 metro 80 y pareceuna rusa en vestimenta tradicional del Cáucaso. La noviadel bajista mide 1 metro 50 y tiene cara de mexicana. Am-

bas hablan en inglés y sacan fotos como japonesas.Sus novios les arrojan miradas y sonrisas rato enrato. En una canción, el cumpleañero Jesús, ade-más director de la orquesta, sale del escenario y sepone bailar con la que parece rusa. Los técnicosamenazan con echarnos porque hay mucha genteen el escenario, expulsan casi a todos pero logra-mos quedarnos.

Omara solo entra para la segunda mitad del es-pectáculo. En el escenario pierde de golpe 60años. Baila, bromea, grita. Los temores de BuenaVista eran infundados, el público está encantado.En el enorme terreno donde hace dos horas no ha-bía nadie hay un mar de gente. El trabajo hechocon el sonido y las luces es remarcable.

Una vez terminado el concierto, Buena Vistavuelve a Burdeos inmediatamente. Su avión a Cu-ba parte temprano al día siguiente. Omara se des-pide con besos, agradeciendo por todo lo que hici-mos, por el cariño mostrado. La verdad tampocohicimos gran cosa. Gran persona.

El resto del tiempo pude vagar entre los otrosescenarios. Los dos grupos que más me gustaron:Primero, Mouss et Hakim, dos hermanos de ori-gen argelino con canciones muchas veces compro-metidas socialmente, rescatando además el hablacallejera y la fusión musical de varias culturasdentro la tradición francesa del himno festivo. Loshermanos se lanzaron al público (sin accidentescomo muchas veces suele suceder) y se quedaronun buen rato cantando en rondas con el público.

Segundo grupo, Le bal’ouf de Samara. Un gru-po loco que mezcla un gran guitarrista de jazz ma-nouche, una cantante y bailarina gitana algo psico-délica e incansable y una banda que hace guiños alrock, a la fusión o a la música electrónica. Todo aun ritmo frenético.

Pero si algo se puede destacar es la variedad dela oferta musical. Había un concierto de burlesqueen una casa rodante, un dj turco en un salón de pi-

no o unos tipos homenajeando a los Ramones con un am-plificador en plena calle. En el bar del pueblo una bandade folclore tradicional hacía bailar a la gente.

La noche es helada, pero se combate el frío bailando.La carpa no es cómoda, pero al menos funciona contra lalluvia. Con el cansancio, es posible dormir. Mención espe-cial para los baños ecológicos. Funcionan sin agua a basede aserrín absorbente. Después de utilizar el retrete, hayque “largar” el aserrín. Sobre el aserrín un letrero advier-te en vasco (supongo que provienen de ahí) de no tirar ob-jetos no biodegradables y ponen algunos ejemplos, entreplásticos e inflamables está la foto de un jamón serrano.

Se sigue con el mismo ritmo el segundo día. Hay un pe-luquero que hace peinados gratis y que deja a las mujerescon el pelo apuntando el cielo, teñido de verde y adornadocon un arreglo floral. Hay venta de sombreros exóticos.Un tipo tocando un instrumento tibetano. A medida quelas horas pasan aparecen más borrachos durmiendo en elpiso. Los encargados de seguridad, patrullan también elsuelo y dan un golpecito a los bultos para ver si solo duer-men o se trata de algo más serio. Debo confesar que yo pi-sé a dos tipos sin querer.

En el arte callejero resaltaron una pareja de mimos ja-poneses que se manejaban estupendamente alrededor deuna rutina minimalista. Después dos equilibristas hacíanacrobacias al ritmo de mambo. O un grupo de cuatro hom-bres y una mujer, en estricto frac, que ofreció un espectá-culo comiquísimo con voces corales. Me recordaron acierto grupo argentino.

Última experiencia, último día. Persiguiendo a un gru-po de rock electrónico que se iba sin firmar el papel legalde los derechos de autor, terminamos en su bus de giras.Sofás de cuero, pantalla plana, películas, luz alógena, bar,sonido envolvente, muchas cervezas sobre la mesa. Meimagino que habrán tenido un buen viaje.

[email protected]

Crónica de un festival del sur de Francia

Buena Vista Social Club en

ramona6 cochabamba, 26 de septiembre de 2010

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El escritor habla de su nueva novela, Mientras cae la noche

Renato Prada: “La es un ejercicio subversivo”

TeatroEl XIX Premio Nacional de Teatro “Peter Travesí” será inau-gurado, el domingo 26 de septiembre a las 19.30 horas, en elTeatro Achá (calle España entre Heroínas y Baptista), con laobra “Macbeth”, del elenco paceño Liberabi. El ingreso dehoy es libre. Participan 15 agrupaciones de Cochabamba, LaPaz, Sucre y Santa Cruz, que actuarán en el teatro Adela Za-mudio, la Casona Santiváñez, el mARTadero, la UniversidadMayor de San Simón y otros escenarios de Quillacollo, Sacabay Tarata. Quienes deseen mayores informes pueden llamar alteléfono 70757792.

ConciertoEl cantautor Raúl Ybarnegaray dará un concierto, el 30 deseptiembre a las 19.00 horas, en el Centro Boliviano America-no (calle 25 de Mayo No. 365). Informes al teléfono 4221288.

LibroEl libro “La brújula del periodista”, de Amparo Canedo, serápresentado, el martes 28 de septiembre a las 19.00 horas, en la

Universidad Católica (campus Muyurina).

FormARTeEl taller de After Effects, dictado por Ivan Castro Peña (Gua-temala), comienza el lunes 27 de septiembre y finaliza el vier-nes 1 de octubre, en horarios de 11:00 a 13:00. Está destinado atodas las personas interesadas en el mundo audiovisual y tie-ne un costo de 150 Bs. De igual forma, el docente también dic-tará el Taller Animación Avanzada en 3D: Encuentros cerca-nos del tercer tipo IV, que se realizará los mismos días de 9:00a 11:00 y tiene un costo de 150 Bs. Asimismo, del 27 de sep-tiembre al 1 de octubre de 16:00 a 18:00 se llevará a cabo el Ta-ller de Breack Dance a cargo del profesor Irving Claros, bre-ack dancer profesional. Los tres talleres se realizarán en elmARTadero, ubicado en la calle 27 de agosto esq. Ladislao Ca-brera. Para mayor información comunicarse al 4588778.

ExposiciónEl grupo de artistas plásticos Ultramart continúa su exposi-ción itinerante “Bicentenario de Cochabamba”, en el salónGíldaro Antezana (Plaza Principal y España). Participan artis-tas como Darío Antezana, Renato Estrada, Pérez Alcalá y Fer-nando Antezana, entre muchos otros.

FestivalEl VII Festival Nacional de Piano “Hernan Rivera Unzueta”se lleva a cabo en Totora, hasta hoy 26 de septiembre. Infor-mes sobre la convocatoria en el teléfono 4798153 (Samuél Ca-macho).

ExposiciónLa exposición de dibujos “Amor y libertad”, del artista francésFrançois- Joseph Durand, continúa en el auditorio ChristianValbert de la Alianza Francesa (calle La Paz No. 784 casi Cri-sóstomo Carrillo). Esta muestra estará abierta hasta el 28 deseptiembre en horarios de oficina.

CineEn los ciclos “Lunes de Película”, mañana se proyectará la pe-lícula “Modigliani” (2004), de Mick Davis. La función se ini-cia a las 19.00 horas en la calle Baptista No. 110, casi Heroínas.

InvestigaciónLa investigación “Inventario del patrimonio histórico y cultu-ral de la ciudad de Cochabamba. Capítulo bustos, estatuas ymonumentos”, trabajo realizado por miembros de la Acade-mia de Historia Militar dirigidos por Hugo Acuña y la Unes-co, será presentada, el 1 de octubre, a las 10 horas de la maña-na, en la Alcaldía de Cercado (Plaza Principal, acera norte).

ramona 7cochabamba, 26 de septiembre de 2010

SERGIO DE LA ZERDA

L as balas de la naciente dictadura silban por el aire yHoracio apenas se inmuta. Su mayor preocupaciónes terminar una eterna novela y esquivar el hosti-

gamiento de su redonda y malhumorada esposa. Así sepodría resumir el comienzo de Mientras cae la noche,cuarta y nueva novela de Renato Prada Oropeza (Potosí,1937).

El escritor, cuyo nombre trae inmediatamente a cola-ción su siempre vigente Los fundadores del alba (PremioCasa de las Américas, 1969), presentó esta semana en Co-chabamba su reciente trabajo literario, editado por Plural.

La historia de Horacio se desarrolla en el violento gol-pe de Estado del entonces coronel Hugo Bánzer, cuyo te-rror se entremezcla con las fantasías del personaje, plan-teando una amplia variedad de dilemas literarios ysociales.

Radicado en México, donde es un reconocido críticoliterario y académico, Prada dialogó con la RAMONA so-bre su nueva publicación, ya corregida en relación a unaprimera edición en el país azteca.

-¿La historia de la novela la tenía ya pensada desdeel mismo golpe banzerista? ¿Cómo nace el proyecto?

No, pues no se trata de una novela “sobre” el golpe: és-te es el marco. Trabajé la novela después del golpe fascis-toide, impresionado por las noticias que leía en Le Mon-de, sobre las humillaciones y ultrajes al hombre común,hechas por los soldados y militantes del MNR y FSB, uni-dos entonces. El clima que desata el golpe de Estado de laextrema derecha es el caldo ideal para que los gérmenesde nuestros demonios interiores afloren a la superficie, loque ocurre con el personaje central.

-Más allá del rescate de la memoria colectiva, ¿có-mo adquiere hoy vigencia hablar de las dictaduras, enmedio de la actual coyuntura política boliviana?

Lo que llamas “la actual coyuntura boliviana”, que es la re-estructuración de un nuevo proyecto de república que abracey de la oportunidad de participación efectiva en nuestra vidapolítico-social a los que siempre, desde la Colonia, habían sidomarginados, esta nueva perspectiva de una política nacionalestá siempre en peligro de ser sofocada por la intervencióndrástica de los racistas y enemigos del nuevo proyecto de re-pública. No olvidemos lo que ocurrió -hace menos de seis me-ses- en Honduras: un golpe de estado disfrazado de una aspi-ración democrática.

Mientras el imperialismo norteamericano sea nuestroguardián y someta las aspiraciones del pueblo boliviano a susintereses, siempre habrá el peligro de una dictadura, si las as-piraciones van en contra de su voluntad.

-El ejercicio literario de Horacio, el protagonista deMientras cae la noche, transcurre en la violencia militar yuna constante pugna conyugal. ¿Son las letras un ejerciciopacífico?

No, al contrario, estoy convencido que la literatura es unejercicio subversivo.

Creo que usted ha penetrado bien en el símbolo de esteejercicio: solitario y sufrido con las entrañas; pero, a la vez deprofunda raigambre social y comprometida con la revelaciónde los valores humanos… La literatura contribuye a la configu-ración de la realidad social al ser una de las series estéticasmás próximas al lenguaje cotidiano, al cual lo “utiliza” paraabrir nuevos horizontes en la cultura.

-En principio, su novela plantea el debate del escritor

comprometido con la realidad y el del comprometidoúnicamente con su oficio. ¿En qué bando se siente us-ted más cómodo?

El compromiso primordial de un escritor es con el va-lor estético de su obra; pero éste sólo es tal si su sociedad(los lectores) le confieren una vida en el seno de la vida so-ciocultural dada. Esto quiere decir que un compromisoprofundo y vital con el “oficio de escribir” sólo es posible siel “otro”, el lector lo transporta al mundo de la realidad so-cial. La literatura reconfigura la realidad cotidiana, esta-blece un mundo posible que la hace más rica, más trascen-dente.

-En una anterior entrevista nos dijo que Los funda-dores del alba representaba a su generación y manteníavigencia por mantener las guerrillas su horizonte his-tórico, aún a pesar de ser actualmente impracticables,al menos siguiendo la teoría del foco. Pero, ¿qué nospuede decir del siempre constante interés juvenil poresta lectura?

Creo que Los fundadores del alba, al profundizar en lasaspiraciones de liberación de mi generación, penetra en losdos motores de la vida social política: la utopía social(construir una nueva sociedad cada vez más justa) y la pro-fundización de la vida trascendental (Xavier, es un ex se-minarista que vive las aspiraciones del Concilio VaticanoII, sofocadas luego por Juan Pablo II y Benedicto XVI). Ysu muerte no es definitiva ni definitoria: deja un germen devida en su amada y despierta un impulso de solidaridad,aunque aparentemente instintiva, en el soldado.

-El 2007 señaló que “Latinoamérica se caracterizapor ser un mosaico de ‘naciones’ totalmente desvincu-ladas” en términos de políticas culturales. ¿Ha cambia-do algo este panorama en tres años?

En absoluto, México ignora realmente lo que Boliviavive como política plurinacional y también, salvo algunas

excepciones, lo que mueve a su literatura actual. Y esto segui-rá siendo una lamentable realidad mientras no hayan institu-ciones estatales que fomenten el intercambio cultural; lo quetrató de hacer, en sus buenos tiempos y con las limitaciones desu tiempo, “La Casa de las Américas” de Cuba.

-¿Cuál es la labor académica y literaria que continúaen México?

Actualmente soy profesor investigador en la UniversidadAutónoma de Puebla. Enseño teoría literaria en la maestría–que el próximo año se convertirá en doctorado. En la crea-ción literaria publiqué un nuevo libro de tres cuentos largos:Las máscaras de el Otro y un nuevo poemario, Ritual… Tengoen mente una nueva novela.

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Page 7: La Ramona 26 septiembre 2010