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LA RELACIÓN COMPLEJA ENTRE EPISTEME, PRAXIS Y POIESIS: EL CASO DE LA
INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA Y SU ABORDAJE CON LAS
HERRAMIENTAS ANALÍTICAS Y NORMATIVAS DE
LA BIOÉTICA
Fermin Roland Schramm
LA RELACIÓN COMPLEJA ENTRE
EPISTEME, PRAXIS Y POIESIS: EL CASO DE LA
INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA Y SU ABORDAJE
CON LAS HERRAMIENTAS ANALÍTICAS
Y NORMATIVAS DE LA BIOÉTICA
Primera edición digital
Noviembre, 2013
Lima - Perú
© Fermin Roland Schramm
PLD 0758
Editor: Víctor López Guzmán
http://www.guzlop-editoras.com/[email protected] facebook.com/guzlop twitter.com/guzlopster731 2457 / 959552765Lima - Perú
PROYECTO LIBRO DIGITAL (PLD)
El proyecto libro digital propone que los apuntes de clases, las tesis y los avances en investigación (papers) de las profesoras y profesores de las universidades peruanas sean convertidos en libro digital y difundidos por internet en forma gratuita a través de nuestra página web. Los recursos económicos disponibles para este proyecto provienen de las utilidades nuestras por los trabajos de edición y publicación a terceros, por lo tanto, son limitados.
Un libro digital, también conocido como e-book, eBook, ecolibro o libro electrónico, es una versión electrónica de la digitalización y diagramación de un libro que originariamente es editado para ser impreso en papel y que puede encontrarse en internet o en CD-ROM. Por, lo tanto, no reemplaza al libro impreso.
Entre las ventajas del libro digital se tienen:• su accesibilidad (se puede leer en cualquier parte que tenga electricidad),• su difusión globalizada (mediante internet nos da una gran independencia geográfica),• su incorporación a la carrera tecnológica y la posibilidad de disminuir la brecha digital (inseparable de la competición por la influencia cultural),• su aprovechamiento a los cambios de hábitos de los estudiantes asociados al internet y a las redes sociales (siendo la oportunidad de difundir, de una forma diferente, el conocimiento),• su realización permitirá disminuir o anular la percepción de nuestras élites políticas frente a la supuesta incompetencia de nuestras profesoras y profesores de producir libros, ponencias y trabajos de investiga-ción de alta calidad en los contenidos, y, que su existencia no está circunscrita solo a las letras.
Algunos objetivos que esperamos alcanzar:• Que el estudiante, como usuario final, tenga el curso que está llevando desarrollado como un libro (con todas las características de un libro impreso) en formato digital.• Que las profesoras y profesores actualicen la información dada a los estudiantes, mejorando sus contenidos, aplicaciones y ejemplos; pudiendo evaluar sus aportes y coherencia en los cursos que dicta.• Que las profesoras y profesores, y estudiantes logren una familiaridad con el uso de estas nuevas tecnologías.• El libro digital bien elaborado, permitirá dar un buen nivel de conocimientos a las alumnas y alumnos de las universidades nacionales y, especialmente, a los del interior del país donde la calidad de la educación actualmente es muy deficiente tanto por la infraestructura física como por el personal docente.• E l pe r sona l docente jugará un r o l de tu to r, f ac i l i t ador y conductor de p r oyec tos
de investigación de las alumnas y alumnos tomando como base el libro digital y las direcciones electró-nicas recomendadas.• Que este proyecto ayude a las universidades nacionales en las acreditaciones internacionales y mejorar la sustentación de sus presupuestos anuales en el Congreso.
En el aspecto legal:• Las autoras o autores ceden sus derechos para esta edición digital, sin perder su autoría, permitiendo que su obra sea puesta en internet como descarga gratuita.• Las autoras o autores pueden hacer nuevas ediciones basadas o no en esta versión digital.
Lima - Perú, enero del 2011
“El conocimiento es útil solo si se difunde y aplica” Víctor López Guzmán Editor
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
256
La relación compleja entre episteme, praxis y poiesis: el
caso de la investigación biomédica y su abordaje con las
herramientas analíticas y normativas de la bioética
Fermin Roland Schramm
Resumen
En la investigación biomédica están implicados varios tipos de actores y de saberes,
relacionados entre sí y constitutivos de un sistema complejo, que se puede subdividir
en dos grandes subgrupos: (A) los agentes implicados y (B) los saberes involucrados,
ambos constitutivos de la praxis de la investigación biotecnocientífica. Los agentes (A)
son, por lo menos, (1) los investigadores, (2) los ciudadanos o sujetos, objetos de la
investigación, (3) las instituciones en donde los investigadores trabajan y desarrollan la
investigación, (4) los financiadores de la investigación, y (5) los dispositivos de
evaluación y de control de la práctica de la investigación. Los saberes involucrados (B)
son: (a) el saber de las ciencias implicadas (biomedicina y ciencias de la vida en
general), (b) el saber-hacer técnico adoptado (biotecnologías e informática), (c) el actuar
práctico de los investigadores sobre los ciudadanos involucrados en la investigación
como objetos de la misma, (d) la evaluación de la moralidad de la investigación por los
comités y consejos de ética y bioética, y (e) la aplicación de los dispositivos jurídicos y
legales para regular la investigación. Cada ítem de esta matriz es identificable en su
especificidad, pero está también relacionado a los demás, y eso hace que la
investigación biomédica constituya un sistema complejo. En nuestra presentación nos
proponemos demostrar que esta complejidad del sistema llamado ‗investigación
biomédica‘ no es sólo un desafío para su gerencia (problema pragmático o de gestión),
sino también una fuente de conflictos, tanto de intereses cuanto de valores, inscritos
en el proprio ethos, y es eso que está prácticamente en el origen de la dialéctica sin
síntesis (o quizá ―perversa‖) que se establece entre inclusión y exclusión de individuos
y poblaciones humanas referente a los resultados y a las eventuales ventajas de la
investigación. Sin embargo, considerando que el ethos es no sólo fuente de conflictos,
sino también el lugar donde se pueden construir formas de convergencias, creemos
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
257
que la bioética puede ser vista, gracias a sus herramientas analíticas (que describen e
interpretan la conflictividad), normativas (que prescriben y proscriben
comportamientos) y de protección e intervención práctica (para el cambio del estado de
cosas presentes), como una de las principales formas actuales de resistencia moral a
tal dialéctica sin síntesis (o ―perversa‖), y, quizá, una herramienta indispensable para
legitimar la praxis de transformación del mundo y de sus exclusiones e injusticias
flagrantes. Pudiendo, además, y para tanto, establecer interfaces con el derecho, la
bioseguridad y la biopolítica correctamente entendida.
Palabras clave:bioética, biopolítica, biotecnociencia, investigacióncientífica.
Introducción
Nuestra presentación es una introducción a las implicaciones bioéticas y
biopolíticas de la investigación biomédica, toda vez que esta es mirada como un
sistema complejo, formado por varios subsistemas, como (a) las interrelaciones
humanas, sus conflictos y convergencias, estudiados por la Ética; (b) la
comunicación entre varios actores, estudiada por la Semiótica; (c) el
conocimiento científico, las acciones técnicas y biotécnicas utilizadas, que son
objeto de estudio de la Filosofía de las Ciencias y de las Técnicas; (d) los varios
tipos de dispositivos de control de los actos científicos y técnicos como la
bioseguridad, el derecho y el bioderecho, las instituciones involucradas como
los Estados y las Organizaciones Internacionales, la bio-economía, la bio-
industria y la Cultura de los Derechos Humanos, estudiados por la Ciencias
Humanas y Sociales.
La investigación biomédica puede ser vista como un sistema complejo, o una
forma de saber-hacer complejo, porque para acercarnos a ella debemos - de
acuerdo con el método de la complejidad de Edgar Morin - saber distinguir sin
separar y juntar sin confundir (1).
1 Morin E. Introduction à la Pensée Complexe. Paris: ESF, 1990.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
258
Empezando por la distinción: la investigación biomédica se puede considerar -
en un primer abordaje - como un sistema donde se encuentran un saber
científico, organizado en disciplinas - con su contenido específico (como las
ciencias biológicas y la medicina) - y un saber-hacer técnico capaz de aplicarlo
(como aquél de los ingenieros y de los bio-tecnólogos), debiéndose añadir
actualmente el saber virtual de la computación y el saber de las ciencias del
lenguaje, preocupadas con la dimensión comunicativa.
Sin embargo, aunque respetando la identidad de cada campo disciplinar, no
podemos tampoco separarlos, visto que todas las prácticas pueden ser inscritas
en el referencial que llamamos paradigma biotecnocientífico, entendido como el
referencial más general que atribuye un significado sistémico a esos saberes
específicos, pues el paradigma biotecnocientífico puede ser comprendido como
―el conjunto de herramientas teóricas, técnicas, industriales e institucionales que
se proponen comprender y trasformar seres y procesos vivos, de acuerdo con
necesidades/deseos de salud [y] el bienestar de individuos y poblaciones
humanas‖ (2).
Pero la investigación biomédica, en la medida en que tiene como objetivo
estudiar los productos capaces de restablecer el buen funcionamiento del
organismo en su totalidad, debe también estudiar las condiciones de
posibilidad en las cuales tales productos pueden funcionar, incluyendo los
riesgos y las ventajas que deben ser ponderados, de una manera que se pueda
juzgar ―correcta‖ por cualquier espectador que sea suficientemente racional e
imparcial, pero que sea capaz también de juzgar su ―moralidad‖ de acuerdo con
el paradigma bioético, teniendo en debida cuenta las particularidades y
diferencias de las situaciones concretas, visto que ―buenos o malos,
esperanzadores o amenazantes, los productos de la biotecnología [utilizados en
la investigación biomédica] han dejado de ser ficciones y se han incorporado al
2Schramm FR. A moralidade da biotecnociência: a bioética da proteção pode dar conta do impacto real e potencial das
biotecnologias sobre a vida e/ou a qualidade de vida das pessoas humanas? In: Schramm FR et al. (org.) Bioética, riscos e
proteção. Rio de Janeiro: Ed. UFRJ/Ed. Fiocruz; 2009, p. 15-28, p. 21.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
259
mundo real‖(3). Y cuando biomedicina y biotecnologías se vuelven instrumentos
de políticas públicas – como son las políticas sanitarias – el paradigma
biotecnocientífico y el paradigma bioético entran en contacto con un tercer
paradigma, que es el paradigmabiopolítico.
De la bioética de la investigación biomédica hacia su
biopolítica
Al extender su campo de aplicación, la bioética se vuelve, por así decir,
biopolítica o – mejor dicho - entramos en el campo de los aspectos políticos de
la bioética, que están referidos a las interacciones sociales, o – si preferimos – a
la dimensión política de la praxis humana, muchas veces indistinguible de la
dimensión moral de las interacciones individuales. Y eso es algo que ya habría
sido previsto por VR Potter en los años 70 cuando - sin utilizar el término
biopolítica - previó que ―en un futuro a largo plazo, tendremos que inventar y
desarrollar una política bioética‖ (4).
Sin embargo, visto que no podemos abordar toda la complejidad del sistema
‗investigación científica‘, debemos elegir alguna forma de reducción de esta
complejidad sin mutilarla en sus características pertinentes, como podría ser
aquella de considerar la investigación biomédica como uno de los productos del
paradigma biotecnocientífico y cuya moralidad pueda ser analizada por el
paradigma bioético – entendido como ―patrón de reflexión y argumentación sobre
los valores y sus justificaciones que se refieren a la vigencia de la competencia
biotecnocientífica para „reprogramar‟ el fenómeno de la vida‖(5).
Admitiendo que sea metodológicamente posible y epistemológicamente correcto
reducir la complejidad del sistema investigación biomédica – que debería
probablemente ser llamada más explícitamente de investigación 3 Maliandi R & Thüer O. Teoría y Praxis de los principios bioéticos. Buenos Aires: UNLa, 2008, p. 235.
4 Potter AV apud Muñoz Emilio. Biopolítica. In: Hottois G & Missa J-N (org.). Nova enciclopédia da bioética. Lisboa: Instituto
Piaget, 2003, pp. 119-120, p. 120.
5 Schramm FR. Paradigma Biotecnocientífico e Paradigma Bioético. In: Oda L (ed.) Biosafety of Transgenic Organisms in Human
Health Products. Rio de Janeiro: Fiocruz, 19996, pp. 109-127, p. 115.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
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biotecnocientífica - esta operación de ―reducción‖ debe ser también moralmente
legítima, intentando ver cuáles son los argumentos válidos para justificar la
praxis de la investigación así entendida. Pienso que uno de los argumentos
posibles sea decir que estamos utilizando de hecho una clave
transdisciplinaria, como puede ser vista la bioética, para intentar evaluar la
moralidad de los hechos de la investigación biomédica y sus efectos, juzgados
como buenos o malos, de acuerdo con alguna escala de evaluación aplicada por
actores imparciales. Sin embargo, para poder hacer esto con una cierta
legitimidad hay que decir cuales son las características pertinentes del sistema
en examen que puedan justificar tal operación.
Una de tales características, y probablemente aquella de la cual dependen las
demás, es la actual indistinción entre las tradicionales actividades de la poiesis
y de la praxis, que Aristóteles, en la Ética a Nicómaco, había separado de
acuerdo con dos finalidades diferentes: la creación de obras y la producción de
objetos en la poiesis, la acción moralmente correcta hacia otros seres humanos,
considerados como ciudadanos en su praxis. Pero, hoy, esta separación no
parece más ser posible, aunque sea necesario mantener su distinción, pues,
con la vigencia del paradigma biotecnocientífico, poiesis y praxis se volvieron
definitivamente inseparables o – dicho con más precisión – con el paradigma
biotecnocientífico el saber logoteórico de la episteme está subsumido en el saber
operacional de una poiesistécnica, y eso por razones que podemos llamar
pragmáticas, entendidas como las que se refieren a sus consecuencias
prácticas, a sus efectos sobre la vida de las personas.
Pienso que sea esta vinculación entre lo poiético y lo técnico-práctico,
establecida en el abordaje pragmático de la biotecnociencia, que permite decir
que en la investigación biomédica se juega no solamente el desafío de encontrar
en el ethos - que es constitutivamente conflictivo – puntos de convergencia
capaces de ―evitar, resolver o, al menos, regular los conflictos‖, mas sabiendo
que existe una conflictividad entre ―la auténtica necesidad humana de los
recursos técnicos y los riesgos y graves peligros contenidos en esos mismos
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
261
recursos‖( 6 ), sino probablemente también las condiciones de una praxis
biopolítica, en la cual ―vida y política están vinculadas en un nudo que es
imposible desatar‖ debido al ―impacto de la cuestión sanitaria como índice
privilegiado del funcionamiento del sistema económico-productivo‖ y a la
―prioridad de la exigencia de la seguridad en todos los programas de gobierno‖,
razón por la cual ―la cuestión de la vida [debe ser considerada] hoy inseparable
de aquella del mundo‖(7).
Contexto y características pertinentes de la investigación
biomédica
Dicho de una manera muy general, la investigación biomédica - considerada
aquí como un sistema complejo - es un conjunto de saberes, técnicas,
dispositivos y lenguajes que envuelven seres humanos y que puede ser
caracterizado por dos características principales:
(a) una evolución acelerada del conocimiento producido sobre los sistemas vivos
y sus ambientes y una importancia creciente de las tecnologías y biotecnologías
que de ella emergen en el tratamiento de la salud humana y de su bienestar;
(b) un incremento cuantitativo y cualitativo de las necesidades y de los deseos
de la población en términos sanitarios y de bienestar de los ciudadanos, lo que
parece solicitar la investigación biomédica a buscar y alcanzar nuevos niveles
de intervención en los cuerpos, las mentes y las condiciones de vida y de salud
de la gente.
Es de esta interrelación entre necesidades y deseos, por una parte, y de las
respuestas posibles de la biotecnociencia, por otra parte, que surgen productos,
procedimientos y dispositivos que deben ser comprobados de acuerdo con los
métodos y los paradigmas vigentes en la comunidad científica (o con nuevos
6 Maliandi R. Ética: dilemas y convergencias. Cuestiones éticas de la identidad, la globalización y la tecnología. Buenos Aires: Ed.
Biblos, 2006, pp. 12, 16.
7Esposito, R. Termini della política. Comunità, immunità, biopolitica. 2
a ed. Milano: Mimesis, 2009, p. 145.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
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métodos y paradigmas que deberán ser corroborados). Y eso considerando la
necesidad de trasformar el saber representado por el conocimiento biomédico
en saber-hacer tecnológico performante, es decir, que pueda ser aplicado a
quién lo necesita, buscando la mejor calidad de la vida para los individuos y las
poblaciones humanas. Es esta interrelación de tipo pragmático que trasformó
profundamente las relaciones entre el mundo de los investigadores y la
sociedad, así como la percepción pública de los hechos de la biotecnociencia y,
entre ellos, de la investigación biomédica, pues actualmente vivimos en una
situación que parece caracterizada por una percepción de ―equiprobabilidad
entre riesgos y beneficios‖(8).
Dicho de manera un poco más precisa, la investigación biomédica puede ser
entendida como un producto del paradigma biotecnocientífico, que consiste en
un saber-hacer complejo que tiene dimensiones distintas, pero también no
separables, y que pueden ser clasificadas (provisionalmente) en cuatro grandes
categorías:
(1) una dimensión cognoscitiva específicamente científica que se refiere a hechos
y ―verdades‖ sobre hechos, que se sitúan en el mundo vital y que es objeto de
evaluación epistemológica;
(2) una dimensiónpoiética y técnica, puesto que la investigación biomédica tiene
como objetivo fabricar productos (como medicinas y vacunas) para mejorar
procedimientos (como métodos diagnósticos) de acuerdo con determinados
objetivos (como la salud humana), que serán evaluados de acuerdo con sus
resultados esperados;
(3) una dimensión que podemos llamar institucional y que se refiere a los
dispositivos vigentes, también de tipo legal, que tienen la función de regular los
modos de producción, de distribución y de control de los productos resultantes
de la investigación biomédica y de la producción biotecnológica;
8Schramm FR. Globalização e moralidade da pesquisa com seres humanos.Cad. Saúde Coletiva, Rio de Janeiro, 2009, 17(3): 531-
545.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
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(4) una dimensión práctica, que es moral y política pues se refiere a la praxis
humana y al tipo de relaciones que se establezcan entre los actores
involucrados en la investigación y que están situados en un determinado
ambiente social y cultural.
Esta categorización está, por supuesto, sujeta a ajustes y críticas, pero ella
puede mostrar la existencia de los vínculos que pueden existir entre saber,
saber-hacer y actuar, es decir, entre episteme, poiesis/techne y praxis, siendo
que parece ser (pero eso debería ser mejor estudiado) este vínculo que hace la
investigación biomédica susceptible de evaluación y ponderación moral y
política, o – si preferimos – de un abordaje bioético y otro biopolítico.
La relevancia social y política de la investigación biomédica
Las actividades de la investigación biomédica, que – como hemos visto - son
una praxis que se establece entre agentes morales y destinatarios de los actos,
a su vez vinculada a la poiesis de los conocimientos y a las técnicas
correspondientes, que tienen en principio el objetivo de mejorar la calidad de
vida de sus destinatarios, deben ser – además de científicamente fidedignas y
pragmáticamente efectivas – socialmente justificadas; es decir, moralmente
correctas y políticamente legitimadas. Por lo tanto, tales actividades implican
una responsabilidad, tanto de los investigadores como de los financiadores, con
las personas y las poblaciones que son objeto de la investigación, puesto que
esta praxis/poiesis/techne puede ocurrir en situaciones de conflictos (de
intereses, de valores), que pueden tener efectos significativos e irreversibles
sobre los destinatarios, y, de esta manera, transformarse en sujetos no
genéricamente vulnerables, sino concretamente vulnerados por la investigación
biomédica (por ejemplo, no tener derecho a las ventajas de la investigación).
Siendo así, existen diversos niveles de responsabilidad y eso depende de si la
investigación tiene, o no, un propósito terapéutico, pues, en el primer caso, los
sujetos - que son también objetos de la investigación – deberían ser los
principales ―beneficiarios directos de sus resultados‖; pero eso no ocurre en el
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
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segundo caso, puesto que ―la investigación no prevé el tratamiento en su
proyecto‖, lo que puede suceder en la investigación con nuevos medicamentos
cuando se pretende ―estudiar sus efectos, pero no sus ventajas comparativas
sobre los medicamentos ya existentes‖ en sujetos voluntarios sanos o en
investigaciones epidemiológicas (9).
Sin embargo, para poder comprender la relevancia social y política de cualquier
investigación científica no podemos olvidar el hecho de que vivimos hoy en la
edad de la mundialización (o globalización), que puede ser concebida como la
época de la economía-mundo y de la política-mundo, que son las dimensiones
reales en las cuales debemos actuar como individuos y como colectividad, en
principio independientemente de donde vivimos, pero con consecuencias
diferentes que dependen de donde de hecho vivimos. Esto tiene que ver,
probablemente, con aquella herencia de la concepción política de la Modernidad
que, para el filósofo político Mario Tronti, tendría las dos caras ―que se miran‖
de la utopía y del realismo, cuyas fuentes serían la Utopía de Tomás Moro y el
Príncipe de Maquiavelo, dos obras que tendrían inspirado el ―proyecto moderno
del homo faber, capaz de construir sobre la tierra, por voluntad propia, el edificio
donde cohabitar con sus semejantes‖, pero que sería, en realidad, un proyecto
que, por otra parte, ―se presenta en la utopía como un proyecto crítico-
contestatario, elaborado en forma racional‖, y, por otra parte, que ―tiene, en su
cuerpo, una no realización práctica‖( 10 ). Por ello, la Modernidad habría
establecido, en su comienzo, una correlación entre economía y política, pero,
después, la política se habría vuelto, cada vez más, una ―subordinada de la
primera‖, hasta llegar a su condición actual donde la política, considerada ―la
actividad más seria del hombre‖ y ―facto y acto constitutivo y fundador de la
persona humana‖ se tendría convertido en ―expresión no sólo de la economía,
sino, más brutalmente, de las finanzas, de la técnica [y] de la comunicación‖ (11).
9 Schramm, FR. Aspectos cognitivos, metodológicos e morais dos trabalhos dos CEPs. In: Carneiro, F. (org.). A Moralidade dos
Atos Científicos. Rio de Janeiro: Fundação Oswaldo Cruz, 1999, pp. 53-59, p. 53.
10Tronti, M. Non si può accettare. Roma: Ediesse, 2009, pp. 211-212.
11Tronti, Op. Cit, 2009, pp. 214-215.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
265
Para este filósofo italiano de la política, sería en estas condiciones
contemporáneas que la política, entendida como ―la actividad más seria del
hombre‖ y como ―acto y facto constitutivo y fundador de la persona humana‖,
sería llamada a ocuparse de los actos y factos de la biotecnociencia,
convirtiéndose en biopolítica, sabiendo que ―gobernar la técnica es hoy la tarea
máxima de la política‖ (12).
Conclusiones
El sistema complejo representado por el hecho de la praxis/poiesis/techne,
llamado investigación biomédica, pertenece a un ethos que es siempre fuente de
conflictos, como son los conflictos de intereses y los conflictos de valores que
conforman las relaciones que se establecen entre todos los actores
involucrados. De hecho, los actores involucrados en los conflictos también
delinean, financian, producen y promueven actos y factos biotecnocientíficos,
siendo que sus actores pueden ser distintos en agentes y destinatarios de tales
actos y productos; es decir, en agentes y pacientes morales. Esto tiene
implicaciones bioéticas y biopolíticas que difícilmente pueden ser separadas,
pero que deben también mantener su identidad propia para prevenir una
anexión incorrecta y autoritaria de la bioética por una supuesta ―biopolítica más
eficaz y más robusta‖ (13).
Sin embargo, nada impide que bioética y biopolítica trabajen juntas, como
podría ser el caso de la bioética de protección y de la bioética de intervención, por
lo menos si entendemos la primera como una forma organizada y crítica de
resistencia a la condición humana de injusticia - relacionada con una enorme
población de vulnerados - y la segunda como una especie de brazo político de la
bioética, en principio capaz de dejar la mera resistencia y el paradigma de la
liberación para entrar en aquél de la emancipación, que no es más que el
reconocimiento del ―peso de lo simbólico en la arena de la política‖, es decir, el
12
Ibidem, p. 216.
13 Kottow M. Bioética: una disciplina enriesgo.Revista Redbioética/Unesco 2010; 1(1), pp. 158-72, p. 160.
Memorias de la mesa sobre Fundamentos de la bioética
266
hecho de que su tarea principal no es seguir el desarrollo, sino ―dar equilibrio,
orden, cadencias y plazos al desarrollo‖ (14).
Siendo así, se puede concluir que tanto la bioética como la biopolítica pueden
ser consideradas como herramientas legítimas para entender y criticar la
investigación biomédica como siendo un facto y un acto de la biotecnociencia,
pues ella puede tener consecuencias importantes e irreversibles sobre la
calidad de vida de los seres humanos involucrados, debido a la vigencia
simultánea - y conflictiva – de los paradigmas biotecnocientífico, bioético y
biopolítico. Con ello, las preguntas biológicas se vuelven inseparables de las
preguntas científicas, técnicas, sociales, éticas y políticas. Pero esto implica,
también, formas de resistencia y de disidencia con relación a las tentativas de
subsumir la bioética a la biopolítica. Si así no fuera, es muy probable que el
cuestionamiento bioético sea también subsumido a un realismo biopolítico,
supuestamente más concreto, efectivo y legítimo, pero que puede, de hecho, ser
el efecto de una mera Realpolitik quizá no exenta de cinismo.
14
Tronti 2008, p. 55.
Memorias de la mesa sobre Bioética Clínica
MEMORIAS