La Revista Agraria 174, junio 2015

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  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

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    AÑO 16 N.º 174JUNIO de 2015

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    2 LA REVISTA AGRARIA / 174

    Publicaciones

    contenido

    Las barreras al crecimientoeconómico en Ucayali . Mendoza,

    Waldo; Leyva, Janneth y Francisco

    Pardo. Lima: Ministerio de la

    Producción (Produce), Agencia de

    Estados Unidos para el Desarrollo

    Internacional (Usaid), Consorcio de

    Investigación Económica y Social

    (CIES), 2015.

    En las regiones existen fuerzas locales que

    pueden impulsar o trabar su crecimiento

    económico. ¿Cuáles son los cuellos de botella

    locales que dicultan una tasa de crecimiento más alta en Ucayali? Esa es

    una de las principales preguntas que esta publicación intenta responder.

    En un trabajo de campo en Ucayali, los autores realizaron entrevistas alas personalidades de la industria, el comercio, la política, la academia y

    la gestión estatal, para recoger los primeros insumos de la investigación.

    El texto puede descargarse de .

    La palma de la controversia. La palma aceitera y los desafíos del desarrollo . Rival, Alain

    y Patrice Levang. Bogor (Indonesia): Centro para la Investigación Forestal Internacional

    (Cifor), 2014.

    Los autores del libro, un biólogo y un economista agrícola, analizan un sector global y complejo como el de la producción

    de palma aceitera, donde muchos de los intereses de los diversos actores involucrados son antagónicos. Una gran parte

    del aceite de palma es producido y consumido en los países del sur, y su comercio está siendo fomentado por países

    emergentes. Sin embargo, la mayor parte de la transformación de la palma se realiza en los países industrializados del

    hemisferio norte e involucra a las agroindustrias multinacionales más poderosas.

    El libro puede descargarse de .

    IV Censo Nacional Agropecuario.Resúmenes de investigaciones,

    e x p e r i e n c i a s y l e c c i o n e s

    aprendidas . Varios autores.

    Lima: Seminario Permanente de

    Investigación Agraria (Sepia), 2015.

    El libro reúne ocho artículos: seis de ellos

    provenientes de un concurso de becas para

     jóvenes investigadores, y dos de tesistas de

    maestría. El concurso de becas promovido

    por Sepia tuvo como objetivo fomentar la

    investigación de calidad entre jóvenes profesionales, con la finalidad de

    contribuir a la formación de nuevos investigadores en temas agrarios.

    La publicación utiliza el más reciente censo nacional agropecuario

    como una fuente de información para el análisis de procesos de cambioque permitan pensar alternativas de desarrollo para la sociedad rural.

    Puede descargarse de .

    4

    7

    Crédito agropecuario

    Día del

    Campesino   10Ley de

    Cambio

    Climático

    12

    Análisis del

    proyecto

    de ley de

    límites

    14

    El diario El

    Comercio  y

    el proyecto

    de límites

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    3JUNIO de 2015

    l día sábado 20 de junio, cuatro días antesde la celebración del Día del Campesino, el

    Ejecutivo aprobó la Estrategia Nacional de

     Agricultura Familiar (ENAF) para el periodo 2015-

    2021 (D. S. 009-2015-MINAGRI), que contiene algunas

    disposiciones interesantes.

    En los considerandos se invoca como deberes

    primordiales del Estado, garantizar la plena vigencia de

    los derechos humanos y su compromiso de establecer

    una política de seguridad alimentaria. Desde el inicio,

    pues, se precisan los fundamentos de la obligación

    del Estado hacia la agricultura familiar: es un asunto

    de derechos humanos y es un reconocimiento de

    su importancia en la producción de alimentos. No

    debemos olvidar que más del 90 % de los productores

    del campo son agricultores familiares y son el sostén

    de la seguridad alimentaria del país.

    La norma comentada dispone la creación de

    una comisión multisectorial encargada de scalizar la

    implementación de la Estrategia Nacional de Agricultura

    Familiar 2015-2021, adscrita al Ministerio de Agricultura y

    Riego (Minagri). Llama la atención el que en la conformaciónde dicha comisión —que incluye a representantes de diez

    ministerios (de Agricultura y Riego, del Ambiente, de

    Comercio Exterior y Turismo, de Cultura, de Desarrollo e

    Inclusión Social, de Educación, de la Mujer y Poblaciones

    Vulnerables, de la Producción, de Relaciones Exteriores,

    de Salud)— no gure el Ministerio de Economía, entidad

    responsable de las decisiones económicas de las que

    dependerá en buena medida la implementación de la

    ENAF. Como invitados, podrán también participar, en la

    comisión, entidades públicas y privadas. Se debe esperar

    que entre estas estén Conveagro, gremios de pequeñosproductores y organizaciones campesinas y nativas, pues

    representan el grueso de agricultores familiares del país.

    editorial

    E

    Fernando Eguren

    Director 

     Por el Día del Campesino, aprueban la Estrategia Nacional de Agricultura Familiar 

    Los plazos para la constitución de la comisión sonbastante cortos: como máximo, veinte días hábiles. La

    secretaría técnica será ejercida por el Minagri.

    El mismo día, 20 de junio, el diario ocial El

    Peruano  da cuenta de una resolución ministerial

    (0275-2015-MINAGRI) que declara el mes de junio

    de cada año como Mes de la Agricultura. No se

    puede aún armar que esta declaración sea algo más

    que un reconocimiento simbólico de la importancia

    de la agricultura para el país (no existe un Mes de

    la Minería), pero vale la pena anotar que en los

    considerandos de la norma se subraya la importancia

    y contribución de la agricultura familiar para el logro de

    la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza

    y la sostenibilidad de la actividad agraria. Es notoria la

    ausencia de toda referencia a las grandes empresas

    agroindustriales exportadoras, como si no fueran parte

    de la agricultura o, por lo menos, no formaran parte de

    aquella que sí contribuye a la seguridad alimentaria,

    a la erradicación de la pobreza y a la sostenibilidad.

    Por último, también merece mención una tercera

    norma publicada el mismo día 20, por la que se apruebael Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional

    2015-2021. Como se sabe, en diciembre de 2013, el

    Ejecutivo aprobó la Estrategia Nacional de Seguridad

     Alimentaria y Nutricional que debería tener vigencia

    hasta 2021, pero no se implementaba debido a la

    ausencia de un plan. Aprobado este, cabe esperar que,

    sin dilación, se implemente la estrategia. Pero es de

    lamentar que la arquitectura institucional necesaria para

    esta implementación no haya sido aún creada a causa

    del desinterés del Congreso en aprobar el proyecto de

    Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional.

    Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales

    Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ PerúTelf. (511) 4336610

    Email: [email protected]: www.larevistaagraria.org

    www.facebook.com/LaRevistaAgrariaTwitter: @RevistaAgraria

    Directora fundadoraBertha Consiglieri (1950-2007)

    Director Fernando EgurenComité editorial

    Laureano del Castillo, Javier Alvarado,Beatriz Salazar, Ricardo Marapi,Pedro Castillo, Miguel PintadoCorrección/Diagramación

    Antonio Luya / José Rodríguez

    Distribución gratuita con La Repúblicael último miércoles de cada mes.

    LICENCIA CREATIVE COMMONS

    Algunos derechos reservados

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    obra derivada a partir de esta obra.

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    4 LA REVISTA AGRARIA / 174

     No es cierto que todos los productores debannecesitar crédito. Tampoco lo es que todos los que

    lo necesitan realicen gestiones para conseguirlo. En

    ese sentido, una política que fomente el nanciamiento del

    sector agropecuario en el ámbito nacional sin tener en cuenta

    estas particularidades, probablemente falle. Este artículo busca

    entender mejor la relación existente entre los productores y el

    crédito agropecuario y —a partir de este mayor conocimiento—

     poner de relieve algunos elementos que permitan un mejor y

    ecaz diseño de políticas que incentiven el nanciamiento en

    el sector agrario.

     Por Miguel Pintado1

    Los productoresy el crédito:muchos lo necesitan, pocos lo solicitan

     L a n e c e s i d a d d e

    un financiamiento

    es tá presen te en

    las familias que se

    dedican a actividades

    agropecuarias; sin

    embargo, es mayor en

    la sierra y la selva.

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    5JUNIO de 2015

    La mayor necesidad,

    ¿dónde está?

     No todos los productores tienen

    la necesidad de pedir un crédito;

    algunos porque sus niveles de ingreso

    son lo sucientemente altos como

     para contrarrestar sus necesidadestemporales o permanentes de

    inversión; otros porque, simplemente,

    no tienen necesidades de inversión,

     por lo que el cr éd ito se torna

    irrelevante. Ya sea por una o por

    otra razón, los productores que

    no necesitan crédito, según el IV

    Cenagro, ascienden a 730 224. Si se

    considera que el total de productores

    censados son 2 260 983, entonces los

     productores que sí tienen necesidadde crédito son 1 530 759, es decir,

    el 68 % del total de productores en

    el país. En efecto, la necesidad de

    un nanciamiento está presente en

    una gran parte de las familias que se

    dedican a actividades agropecuarias,

    aunque esa necesidad es mayor en

    algunos casos más que en otros (ver

    cuadro 1).

    La necesidad de crédito es mayor

    en las regiones de la sierra y la selva,

    en comparación con la costa. La

    relativa menor necesidad de crédito

    en esta última quizá se deba a que en

    esta hay más presencia de empresas

    agropecuarias con mayores recursos

     propios para su nanciamiento. Por

    otra parte, las principales diferencias

    entre ambos grupos vienen dadas,

    en el grupo de los que necesitaron el

    crédito, por un mayor porcentaje de

     productores que declararon no tener

    sucientes ingresos para cubrir sus

    gastos, no trabajar a tiempo completo

    en la unidad agropecuaria (UA)

    o no contar con baño conectado a

    red pública. Asimismo, el grupo de

     productores que sí necesitaron crédito

    tienen UA con un tamaño promedio

    menor (11.03 ha), mientras que en los

     productores que no lo necesitaron,

    el tamaño promedio de las UA es

    mayor (20.6 ha). En otras palabras,

    la mayor necesidad de crédito tiende

    a concentrarse en la sierra y la

    selva, en los productores con bajos

    o insucientes ingresos, en quienes

    tienen actividades complementarias,

    en aquellos que viven en situaciones

    más precarias y en productores que

     poseen menos tierras.

    Necesito el crédito.

    ¿Lo solicito?

    Si bien el 68 % del total de los

     productores del país que fueron

    censados en 2012 manifiesta su

    necesidad de crédito, solo un grupo

    reducido optó, finalmente, por

    solicitarlo. Del más de millón

    y medio de produc tores que

    necesitó financiamiento, solo el

    13 % (206 465) realizó gestiones

     para obtener el crédito. ¿Por qué, pese

    a la alta necesidad, solo un pequeño

    grupo decide solicitar? Veamos las

    44 %

    27 %

    9 %

    9 %

    6 %

    3 % 2 %

    Intereses elevados

    Falta de garantía

    Cree que no se lo darán

    Trámites engorrosos

    No hay instituciones

    Deudas pendientes

    Otra

    Cuadro 1. Productores y la necesidad del crédito

    Variable   Especifcación Necesitó No necesitó

    Costa N.° de productores 62 % 38 %

    Sierra N.° de productores 67 % 33 %

    Selva N.° de productores 74 % 26 %

    Ingresos sucientes No (productores) 79 % 71 %

    Tiempo completo No (productores) 42 % 37 %

    Baño con conexión a red No (productores) 84 % 79 %

    Tamaño de UA Hectáreas promedio 11.03 20.6

    Fuente: Cenagro 2012.

    Fuente: Cenagro 2012.

    Gráfco 1. Razones de no solicitar crédito

    AGROdata

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    6 LA REVISTA AGRARIA / 174

    AGROdatarazones que dieron los productores

    (ver gráco 1).

    Los altos intereses cobrados por

    un crédito y la falta de garantías son

    las principales razones que disuaden

    a los productores de solicitarlo.

    Debido a que la actividad agrariaes altamente riesgosa (eventos

    climáticos inesperados, plagas,

    variación de precios, etc.) y de

    naturaleza volátil (los ingresos se

    concentran al nal de las campañas),

    lo que afecta la estabilidad de ingreso

    de las familias, es razonable que las

    instituciones nancieras formales

    decidan aminorar el riesgo aplicando

    altas tasas de interés y requiriendo de

    garantías. Por su parte, las razones

    menos importantes en la decisión

    de no solicitar un crédito fueron,

    entre otras, según los productores,

    suponer que las instituciones no se

    los darían, la dicultad para realizar

    los trámites, la falta de instituciones

    financieras y el mantener deudas

     pendientes.

    Más incentivos para los que

    necesitan y no solicitan

    ¿De qué manera se puede

    incentivar a que los productores

    con necesidad de financiamiento

    se decidan a solicitar un crédito?

    Una forma es que el Estado brinde

    una mayor infraestructura vial en

    tanto reduce el tiempo y el costo del

    desplazamiento del productor a la

    institución nanciera. Otra medida

    es implementar una legislación

     para promover que las instituciones

    simpliquen los trámites formales

     para el otorgamiento del crédito. Sin

    embargo, dichas medidas tienen un

    alcance limitado, ya que se relacionan

    con las razones poco frecuentes que

    explican los productores para no

    solicitar crédito (trámites engorrosos

    y pocas instituciones).

    Existen medidas alternativas que

     podemos examinar y que tendrían

    un mayor alcance, pues se vinculan

    con las principales razones para no

    solicitar crédito (ver cuadro 2). Una

    de ellas es brindar más facilidades

     para el otorgamiento de títulos de

     propiedad, pues ello da, al prestamista,

    una garantía que cubrirá el riesgo de

    no pago y, al prestatario, un respaldo

    importante para solicitar crédito. De

    ahí que, en los resultados del Cenagro,

    el mayor porcentaje de productores

    con títulos se encuentre en el grupo

    de los que solicitaron crédito.

    Otra medida que se debe impulsar

    es la asociatividad, en tanto facilita

    el otorgamiento del crédito por

     parte de las instituciones (es más

     barato evaluar a pocos grupos que

    a cada productor individual) y,

    además, brinda varias ventajas a los

     productores asociados (mayor poder

    de negociación, reducción del costo

    de acceso a insumos modernos,

     posibilidad de alcanzar mercados

    internacionales, etc.), haciéndolos

    más atractivos para las instituciones.

     No obstante, la principal medida

     para el aumento de la demanda

    de crédito es el incremento de

    la rentabilidad de las unidades

    agropecuarias. La mayor rentabilidad

    tiene dos efectos: uno, permite a los

    agricultores pagar mayores costos

    nancieros, y dos, tiende a reducir

    los riesgos de incumplimiento, y con

    ello favorece la reducción de las tasas

    de interés.

    Antes de diseñar políticas que

    incentiven el crédito agropecuario

    en el país, queda claro que el Estado

    necesita previamente identificar

    qué productores lo necesitan y

    quiénes no. Posteriormente, se debe

    evaluar dónde se concentra la mayor

    necesidad de nanciamiento para, de

    esta manera, enfocar los esfuerzos

    según la necesidad. Finalmente,

    se deben identificar y analizar

    las características (tenencia de

    título, pertenencia a asociación,

    etc.) de los productores que, aun

    necesitándolo, no solicitan crédito,

    a fin de brindarles incentivos, y

     proponer medidas que les faciliten

    el nanciamiento con vistas a un

    mejor desarrollo de sus actividades

    agropecuarias.

    Nota1 Economista. Investigador del Cepes.

    Cuadro 2. Productores y la solicitud del crédito

    Variable   Especifcación

    Productores que necesitaron crédito

    Solicitó No Solicitó

    Título de propiedad Sí 44 % 31 %

     Asociación, comité o

    cooperativaSí 16 % 4 %

     Asistencia técnica Sí 28 % 8 %

    Sin nivel educativo - 10 % 18 %

    Fuente: Cenagro 2012.

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    Por responder al clamor de la

     justicia y al derecho de los más

    necesitados, es que la Ley de

    Reforma Agraria ha dado su

    respaldo a esa gran masa de

    campesinos que forman las

    comunidades indígenas que, a

    partir de hoy, abandonando un

    califcativo de resabios racistas y de

    prejuicio inaceptable, se llamarán

    comunidades campesinas.

    Con estas palabras, el general

    Juan Velasco Alvarado anunciaba el

    inicio de la reforma agraria el 24 de

     junio de 1969, precisamente el día

    en que se celebraba el Día del Indio,

    instaurado por el presidente Augusto

    Leguía en 1930.

    La reforma agraria cambió en

    forma sustancial la estructura de

    la tenencia de la tierra y, con ello,

    la sociedad rural peruana. Dio el

    golpe final a las aún persistentes

    relaciones semifeudales y extinguió

    la clase de los hacendados, tanto los

    tradicionales como los modernos.

    En menos de una década, alrededor

    de diez millones de hectáreas fueron

    expropiadas y entregadas a los

    trabajadores de las haciendas y a las

    comunidades campesinas.

    Cambios en las identidades

    rurales

    La reforma agraria no solo

    redistribuyó el activo más importante

     para la producción agraria, la tierra,

    entre quienes la trabajaban; signicó

    también un cambio en el estatus

    social y en la misma identidad de

    una buena parte de la población

    rural. Pasar de indio a campesino

    signicaba pasar de ser considerado

    objeto a ser considerado sujeto: era

    el reconocimiento de este inmenso

    sector de la población como productor

    y con derecho a la ciudadanía plena.

    El general Velasco lo enfatizaba en

    otro pasaje de ese mismo discurso:

    ... el campesino del Perú será en

    verdad un ciudadano libre a quien la

    patria, al fn, le reconoce el derecho

    a los frutos de la tierra que trabaja,y un lugar de justicia dentro de una

    sociedad en la cual ya nunca más será,

    como hasta hoy, ciudadano disminuido,

    hombre para ser explotado por otro

    hombre.

    Ese fue el último año de celebración

    del Día del Indio; en adelante, y

    hasta nuestros días, se celebraría el

    Día del Campesino. Este cambio

    fue, sin duda, un acto progresista.

    24 de junio, Día del Campesino

    ¿Campesino,

    indígena oagricultorfamiliar?Fernando Eguren1

     La refo rma agra ria

    no solo redistribuyó

    la t i e r ra también

     signicó un cambio en

    el estatus social y en la

    misma identidad de la

     población rural.

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    8 LA REVISTA AGRARIA / 174

    Se abandonaba la calificación de

    indio, sentida como despectiva y

    estigmatizante por quienes así eran

    identicados. Se situaba el problema

    del indio  en los términos que lo

    hizo, décadas antes, José Carlos

    Mariátegui:

    Insurgimos primeramente —escribe

    en El problema de la tierra— contra la

    tendencia instintiva y defensiva del criollo

    o «misti» de reducirlo [el problema del

    indio] a un problema exclusivamente

    administrativo, pedagógico, étnico

    o moral, para escapar a toda costa

    del plano de la economía. […] No

    nos contentamos con reivindicar el

    derecho del indio a la educación, ala cultura, al progreso, al amor y al

    cielo. Comenzamos por reivindicar,

    categóricamente, su derecho a la tierra.

    El término campesino, adoptado

    en adelante, sería más incluyente que

    el de indio, al abarcar también a las

    numerosas familias pobres —rasgo,

    este, casi generalizado en el campo—

    que no eran descendientes de las

     poblaciones originarias pero sí eranrurales, dedicadas a la agricultura

    y explotadas por terratenientes o

     por intermediarios. Por lo demás,

     buena parte de la población rural se

    identicaba —y lo sigue haciendo—

    a sí misma como campesina.

    Sin embargo, el cambio dejó

    de lado el reconocimiento de las

    diferencias culturales, a pesar de que el

    gobierno militar ocializó el quechua

    y promovió la creatividad artesanaly otras manifestaciones culturales.

    El gesto de Velasco fue, al decir del

    antropólogo Rodrigo Montoya, uno

    de buena voluntad, pero «que excluyó

    los componentes básicos de lengua,

    cultura e identidad de las personas

    llamadas campesinas» y, al hacerlo,

    repitió «el viejo modelo europeo de

    la izquierda y su famosa alianza de

    la clase obrera y el campesinado,

    exportada al tercer mundo»2.

    El renacer de las identidades

    indígenas

    En las últimas dos décadas,

    s i n e mba rgo , ha n oc ur r ido

     procesos y hechos que han dado

    nueva relevancia a los elementos

    culturales e identitarios de una parte

    importante de la población rural. Han

    contribuido a ello la emergencia de

    movimientos indígenas desde los

    años noventa en Ecuador; el reclamo

    a la pluralidad de naciones en Bolivia,

    liderado por el gobierno del MAS

    y Evo Morales; y el surgimiento

    de movimientos de resistencia de

    las poblaciones amazónicas en el

    Perú, provocada por la agresión a

    sus derechos territoriales. Especial

    mención merece el Convenio 169,

    sobre pueblos indígenas y tribales,

    de la OIT, aprobado en 1989 y

    raticada por el Gobierno peruano

    en 1994. Este convenio reconoce

    derechos a los indígenas  (que no

    son reconocidos a los campesinos no

    indígenas), incluyendo el de consulta

     previa en materias que los afecten

    de manera directa. No escapará al

    lector que el potencial conictivo

    de la determinación de quién es

    considerado como indígena y quien

    no, reside precisamente en que esa

    calicación da derechos a unos y no

    a otros.

    De

    a cam

    de cam

    indí

    Reciente

    término se

    los ya me

    el de ag

    fam

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    9JUNIO de 2015

    Más recientemente, otro término

    se ha sumado a los ya mencionados,

    el de agricultura familiar . Aunque

    no es en real idad nuevo, la

    declaración de 2014 como Año

    Internacional de la Agricultura

    Familiar por las Naciones Unidas

    lo ha «posicionado», sobre todo

    en los ámbitos del sector público.

    Incluye al conjunto de familias que

    tienen como actividad principal

    la agricultura (incluye también la

    ganadería, la forestería y la pesca

    artesanal), sean o no comuneras,

    sean o no nativas, sean culturalmente

    occidentales o no, estén o no ligadas

    al mercado, sean minifundistas

    o no. Es una categoría útil y, al

    mismo tiempo, conlleva riesgos.

    Es útil en la medida en que, por

    ser muy amplia, permite orientar

     políticas generales hacia ese vasto

    universo de la población rural. Pero

    conlleva el riesgo de ignorar que

    ese universo es muy heterogéneo

    no solo por sus características

    económicas diferenciadas (en

    dotaciones de activos, orientación

    de la producción, etc.), sino también

    sociales, culturales e institucionales;

    estas particularidades, a su vez,

    inciden, a menudo de manera

    decisiva, en los comportamientos

    económicos.

    Han pasado ya 46 años desde

    que el general Velasco iniciara la

    reforma agraria. No obstante toda

    la importancia que esta tuvo para la

    democratización de la economía y la

    sociedad rurales, la inmensa mayoría

    de productores del campo siguen

    siendo los grandes postergados del

    Perú, reciban el nombre de indígenas,

    de campesinos o de agricultores

    familiares.

    Notas1 Sociólogo. Director de La Revista Agraria y

     presidente del Centro Peruano de Estudios

    Sociales (Cepes).

    2 «Cuando la cultura se convierte en

     polít ic a», en Revista Andaluza de

    Antropología 1, 2011: 54.

    no,

    no a

    .

    e, otro

    umado a

    nados:

    tura

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

    10/16

    10 LA REVISTA AGRARIA / 174

    El papa Francisco ha sorprendidocon la reciente publicación de su carta

    encíclica  Laudato si, una invocación

     para defender el medio ambiente

    y responder al cambio climático.

    Allí, el sumo pontíce alerta sobre

    el «comportamiento suicida» del

    sistema económico que predomina en

    la actualidad.

    «El cambio climático es un asunto

    moral para la Iglesia católica, y

    hay que afrontarlo para proteger a

    las poblaciones más vulnerables»,

    expresa el papa Francisco en su

     pronunciamiento. Además, asevera que

    «la tecnología basada en combustibles

    fósiles necesita ser reemplazada y sin

    demora».

    Frente a estas advertencias de

    una de las más altas autoridades

    religiosas en el mundo, se espera

    una respuesta de los gobernantes,

    especialmente si se toma en cuenta

    que solo faltan seis meses para la

    COP21, en donde se debe alcanzar un

    nuevo acuerdo climático global. ¿Qué

    se ha avanzado en el cumplimiento

    de los compromisos asumidos en

    la COP203? Y, en el caso peruano,

    ¿ha mejorado la gestión del Estado,

    las empresas y la sociedad civil, en

    general, frente a los impactos del

    cambio climático en el país?

    Avances en los compromisos

    internacionales

    Uno de los principales acuerdos en

    la COP20 fue el compromiso de los

     países de presentar, hasta octubre deeste año, sus Contribuciones Previstas y

    Determinadas a Nivel Nacional (INDC,

     por sus siglas en inglés), es decir,

    los compromisos de cada país para

    responder al cambio climático, tanto

     para reducir las emisiones de gases de

    efecto invernadero (GEI) como para

    implementar medidas de adaptación.

    Hasta el momento, solo 39 países

    han presentado sus contribuciones

    nacionales y, según diversos expertos,

    los compromisos de mitigación

    conocidos no bastan para limitar

    el aumento de temperatura a dos

    grados. Las últimas investigaciones

    indican que el planeta se encamina a

    un aumento de temperatura de cinco

    grados4, a pesar de que las actuales

     políticas climáticas han empezado a

    establecer medidas sobre el tema.

    Una revisión de las INDC

     presentadas muestra que la mayoría

    de propuestas que se han hecho son

    imprecisas y en muchos casos no

    están cuantificadas. Esto se debe,

     posiblemente, a que la inclusión de la

    adaptación en las INDC es solamente

    opcional.

    Avances y limitaciones

    en el Perú

    En  LRA  1695  comentamos los

    resultados de la COP20 y planteamosque el Perú debía incluir medidas

    de mitigación y adaptación6  en su

    contribución nacional, con información

    cuantificable, plazos, periodos de

    aplicación, ámbito y cobertura, tal como

    se acordó en la COP20. Asimismo, en

     LRA propusimos que el Perú siguiera

    el ejemplo de Chile y sometiera las

    contribuciones nacionales a consulta

     pública (la propuesta fue difundida

     por el Gobierno peruano en junio y

    ha sido puesta en consulta hasta el 17

    de julio)7.

    Las INDC presentadas por el Perú

    recogen muchas de las sugerencias

    de la sociedad civil; por ejemplo, el

    establecimiento de metas tanto en

    mitigación como en adaptación, con

     prioridad en la gestión del agua y

    en agricultura. Consideramos que la

    inclusión de dichas medidas es un

    avance, aunque creemos que el Perú

    aún puede hacer un mayor esfuerzo

     para mostrar liderazgo internacional,

    sobre todo teniendo en cuenta que

    continúa ejerciendo la presidencia de

    la COP hasta diciembre.En esta contribución nacional, el

    Ministerio del Ambiente (Minam) ha

     propuesto una reducción de 31 % de

    emisiones GEI a 2030. Esta reducción

    se lograría implementando 58 medidas

    A seis meses de la COP20

    ¿Ha mejorado la respuesta delPerú ante el cambio climático?

     Beatriz Salazar 1 y Nelly Rivera2

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

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    11JUNIO de 2015

    De igual manera, el Grupo Perú

    COP20 ha advertido que deben

    superarse ambigüedades en las

    disposiciones sobre desbosque, que

     pueden abrir la puerta al cultivo a

    gran escala de palma aceitera en la

    Amazonía.Otro factor importante es que a

    través de la Ley Marco, el rol rector

    del Minam debe fortalecerse y denir

    mejor las responsabilidades de cada

    sector y nivel de gobierno. También

    se debe ampliar la participación de la

    sociedad civil en la CNCC.

    En resumen, hay buenas intenciones,

     pero el principal problema no es la

    elaboración de las INDC o la creación

    de nuevas leyes o políticas. El reto principal es su implementación, y esto

    depende principalmente de la voluntad

     política de las altas esferas de gobierno

    y de la presión que pueda hacerse

    desde la sociedad civil para exigir su

    cumplimiento.

    Notas1 Investigadora del Cepes. Coordinadora

    del Observatorio de Cambio Climático del

    Cepes.

    2 Periodista del Cepes.3 Conferencia de las Partes de la Convención

     Marco de Naciones Unidas sobre Cambio

    Climático, realizada en Lima en diciembre

    de 2014.

    4 «Is avoiding 2C of global warming posible?».

    .

    5 Salazar, Beatriz. «Luces y sombras de la

    COP20». La Revista Agraria 169, enero de

    2015.

    6 Adaptación: ajuste en sistemas humanos

    o naturales en respuesta a los estímulos

    climáticos actuales o esperados o sus

    efectos, que modera los daños o explota

    oportunidades beneficiosas. Mitigación:intervención humana destinada a reducir las

     fuentes o intensicar los sumideros de gases

    de efecto invernadero (GEI).

    7 Los aportes a la contribución nacional

     peruana pueden hacerse en

      .

    8 Informe del Movimiento Ciudadano frente

    al Cambio Climático (MOCICC), sobre la

    Sexta Reunión de la Comisión Nacional de

    Cambio Climático.

    .

    de mitigación en los sectores Energía,

    Transporte, Industria, Agricultura,

    Forestal y Residuos Sólidos. Dos

    tercios de la reducción se concentran

    en las medidas del sector forestal

    o «Uso de suelo, cambio de uso de

    suelo y silvicultura» (que representanla mayor fuente de emisiones de GEI,

    a consecuencia de la deforestación) y,

    sobre todo, en las llamadas condiciones

    habilitantes, que comprenden medidas

    de ordenamiento territorial, control y

    vigilancia, y asignación de derechos

     para facilitar la implementación de

    medidas de manejo forestal sostenible,

    reforestación, agroforestería y

    conservación.

    Los retos de la elaboración de las

    INDC

    El proceso de elaboración de las

    INDC en el Perú ha sido criticado

     porque lo desarrolló inicialmente una

    comisión multisectorial en donde

    solo participaba el sector público.

    Sorprende, sobre todo, que no se

    involucró a la Comisión Nacional

    de Cambio Climático (CNCC) sino

    hasta días antes de publicar el borradorde las INDC. Recordemos que esta

    entidad, en la que participan diferentes

    instituciones del Estado y también

    la sociedad civil, es el espacio en

    donde deben discutirse las principales

     políticas climáticas del país.

    Lo que está sucediendo dentro de

    la CNCC es preocupante, pues existe

    el riesgo de que se reduzca la meta de

    reducción de emisiones. Por ejemplo,

    el Ministerio de la Producción objetó lameta de 31 % propuesta por el Minam,

    y el Ministerio de Justicia también

    advirtió que las INDC podrían entrar

    en contradicción con los tratados de

    libre comercio8.

    Más que la elaboración de las INDC,

    el gran reto será su implementación.

    Por ejemplo, de las reducciones GEI

     proyectadas, el 25 % corresponden

    a condiciones habilitantes como el

    ordenamiento territorial, el control y

    vigilancia o la asignación de derechos.

    Sin embargo, estas medidas son

    las más difíciles de implementar,

     pues requieren voluntad política almás alto nivel del gobierno, que,

    lamentablemente, suele percibirlas

    como un «obstáculo para la inversión».

    Otro reto para la implementación

    de las INDC es la articulación de

     políticas en todos los niveles de

    gobierno, y un factor importante es

    contar con una estrategia nacional de

    cambio climático (ENCC) actualizada,

    que debe enmarcar la acción de los

    gobiernos subnacionales. La ENCCfue puesta a consulta el año pasado;

    sin embargo, recibió críticas por no

    incluir metas e indicadores claros,

    ni tampoco una asignación clara de

    responsabilidades a los sectores ni

    a los diversos niveles de gobierno.

    La ENCC aún no ha sido aprobada

    ocialmente y no se conoce si se han

    atendido las observaciones, ni cómo

    se trabajará para que las estrategias

    regionales de cambio climático yavigentes se actualicen, se implementen

    y no queden «solo en el papel».

    ¿Y la Ley Marco de Cambio

    Climático?

    Otra iniciativa relacionada con

    la institucionalidad y la gestión

    del cambio climático, que se está

    desarrollando en el Congreso de la

    República y que aún no se concreta, es

    la Ley Marco de Cambio Climático. ElGrupo Perú COP20 —que reúne a 45

    organizaciones de la sociedad civil—

    considera que deben incorporarse

    mayores precisiones al proyecto de

    ley, especialmente en lo relacionado

    con las medidas vinculadas a sectores

    vulnerables como agricultura, pesca y

    salud, y en la gestión del agua.

    Lea una versión ampliada de este artículo en el Observatorio de Cambio Climático. 

    www.observatoriocambioclimático.org

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

    12/16

    12 LA REVISTA AGRARIA / 174

    Desde hace unas semanas, en la Co-misión Agraria del Congreso está

     pendiente de aprobación el predic-

    tamen del proyecto de ley sobre

     parámetros para jar los límites yla extensión de las tierras agrícolas.

    Esta iniciativa no es novedosa. Los

    intentos de poner límite a la propie-

    dad agraria datan de varios años atrás,

     pero no han prosperado.

    El proyecto2 establece como lími-

    tes a las tierras bajo riego: 10 000

    hectáreas en la costa, 5 000 en la

    sierra y 20 000 en la selva. Hay que

    resaltar que estos parámetros no se

    aplican, por ejemplo, a tierras de se-cano, las que en principio podrían ser

    concentradas en extensiones mucho

    mayores, con el único límite de que

    una sola persona natural o jurídica

    no puede acumular más del 30 % de

    tierras con aptitud agrícola en un solo

    valle o cuenca.

    Sin criterios para establecer

    límites

    Hay otros puntos preocupantes enel predictamen. Uno de ellos es que

    no explica cuál es el criterio para

    establecer estos límites y tampoco

     brinda información mínima acerca del

    sustento técnico o cientíco que ha

    llevado a los legisladores a señalar estas

    extensiones. En el mismo dictamen,

    y como fundamentación, se citan y

    comparan leyes de otros países, donde

    las cifras establecidas son menores,

    como en el caso de la República de

    Argentina, que ja en 15 % el límite a

    toda titularidad de dominio o posesión

    de tierras rurales, frente al 30 % que

    señala el proyecto de ley peruano.

    Tenemos también el caso mexicano,

    donde el límite es de 300 hectáreas en

     posesión, o el de Brasil, que, aun con

    su extenso territorio, limita a todo

    ciudadano a adquirir un máximo de

    5 000 hectáreas de tierras rurales.

    En Bolivia, el límite es de 2 500hectáreas, y en El Salvador, de 245. Y

    no se trata solo de países con profunda

    tradición de reformas agrarias, pues

    estos parámetros estrictos también

    los tienen varios estados de EE.UU.,

    que, con argumentos de defensa de

    la agricultura familiar, establecen

    límites de aproximadamente 600

    hectáreas. Entonces, ¿cómo llegan

    los legisladores peruanos a las cifras

    de 5 000, 10 000 y 20 000 hectáreas?Un punto que despierta las alarmas

    es que el proyecto de ley termina, en

    la práctica, protegiendo a los actuales

     propietarios de grandes extensiones de

    tierra, porque, por efectos del principio

    de no retroactividad de la norma (y de

    lo dispuesto en la segunda disposición

    complementaria nal del proyecto),

    a ellos no se les aplicarán estos

    límites. En concreto, nos referimos al

    Grupo Gloria, propietario de cerca de

    90 000 hectáreas; a la corporación

    Miraores Camisea, propietaria de

    26 219 hectáreas; al Grupo Oviedo,

     propietario de 21 800 hectáreas; y a

    una decena más de grandes empresas

    agroindustriales que quedarán

     blindadas si este proyecto se aprueba.

    Más tierras, más poder

    La propiedad de la tierra signica,

    sobre todo, poder económico y político y control de otros recursos,

    como el agua. Ante la crisis y el

    alza del precio de los alimentos en

    2008 se incrementó fuertemente la

    adquisición de tierras por parte de

    inversionistas. Según Oxfam (2011)3,

    en los países no desarrollados, hasta

    227 millones de hectáreas han sido

    vendidas o arrendadas desde 2001,

     princ ipalme nte a inve rs ioni st as

    internacionales. Tal vez los númerosno nos dicen mucho, pero si pensamos

    en que una sola persona o empresa

    en el Perú puede ser propietaria de

    una extensión de 20 000 hectáreas

    o más, estamos hablando del control

     privado de un área mayor de la que

    tienen países como Aruba, con 18 000

    hectáreas, e incluso cien veces

    mayor que el territorio total del

    Principado de Mónaco, que solo

    tiene 202 hectáreas. Si buscamos

    Un análisis al proyecto de ley sobre extensión de tierras agrícolas

    Límites que no limitan Miluska Carhuavilca García1

     Hace unos años, el Grupo Gloria compró más de 15 000 hectáreas

    en la subasta del Proyecto Olmos, con lo cual se convirtió

    en propietario latifundista de cerca de 90 000 hectáreas.

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

    13/16

    13JUNIO de 2015

    anuales de hasta noventa y nueve mil dólares). Si

    incluso en Estados Unidos existen políticas para

    limitar la propiedad de la tierra agrícola, hay que

    preguntarse por las razones ideológicas por las

    cuales algunos sectores ultraliberales se oponen

    a implementar estas políticas en el Perú. (Flavia

    G oya y Lucía Santos, del C epes)

    Nota

    1  Ant i-corpora te farmin g laws in the Hea rtland .

    Disponible en: .

    El proceso de concentración de t ierras

    agropecuarias en nuestro país ha favorecido de

    manera signifcativa a algunas corporaciones;por ejemplo, el G rupo G loria, el que en la

    actualidad posee cerca de 90 000 hectáreas.

     Además , según e l C enagro de 2012,

    aproximadamente el 80 % del total de unidades

    agropecuarias (UA) que existen en el país

    tienen una extensión menor de cinco hectáreas,

    pero en conjunto poseen solo el 6 % de la

    superfcie agropecuaria total. Es decir, quienes

    poseen poca cantidad de tierra son muchos y

    quienes poseen grandes cantidades de tierra

    son pocos.

    Esta realidad de la propiedad rural en elPerú es muy diferente de lo que sucede en

    Estados Unidos o en diversos países europeos,

    donde se han establecido límites a la propiedad

    para defender a la pequeña agricultura y a la

    agricultura familiar. Más aún, en varios estados

    del país del norte está prohibido que las

    corporaciones compren tierras.

    Se g ú n u n i n f o r m e d e l C o m m u n i t y

    Environmental Legal Defense Fund (CELDF1),

    esta es una práctica que se realiza desde hace

    más de cien años en nueve estados de Estados

    Unidos, curiosamente en zonas que apoyan, en

    su mayoría, al Partido Republicano, el que, como

    sabemos, defende con frmeza el libre mercado

    y la iniciativa privada.

    De acuerdo con el informe del C ELDF, las

    políticas de restricción de propiedad agrícola por

    corporaciones han tenido como consecuencia la

    disminución en el índice de abandono de predios

    agrícolas, la reducción de la extensión de la

    propiedad y el incremento en el número de predios

    agrícolas de ingreso bajo (con ingresos anuales

    de hasta diez mil dólares) y medio (con ingresos

    EstadoVigentedesde

    Criterios

    Oklahoma 1907

     Admite excepcionalmente la adquisición de tierras por parte de

    empresas con un máximo de diez accionistas cuyos ingresos

    provengan principalmente del agro.

    Desde 1971 se revocaron autorizaciones a corporaciones comerciales

    e internacionales.

    Minnesota 1973

     Admite excepcionalmente estos tipos de corporaciones: las familiaresagrícolas y las agrícolas autorizadas.

    Permite la expropiación de la propiedad agraria que no se atenga a

    las restricciones.

    Iowa 1990

    Restringe la adquisición de propiedad agrícola a las corporaciones, las

    sociedades de responsabilidad limitada y los deicomisos no familiares.

     Admite excepcionalmente la adquisición por parte de organizaciones

    sin nes de lucro, empresas municipales y para nes experimentales.

    Kansas 1981 Admite excepcionalmente la adquisición por parte de empresas y

    asociaciones familiares, corporaciones autorizadas y deicomisos anes.

    Missouri 1994

    Restringe la adquisición de propiedad agrícola por parte de empresas.

     Admite excepc ionalmente empresas fami lia res , corporaciones

    autorizadas.

    Permite la expropiación de la propiedad agraria que no se atenga alas restricciones.

    Nebraska 1982

    Restringe la adquisición de propiedad agrícola a las corporaciones no

    familiares. Admite excepcionalmente la adquisición a favor de empresas

    tribales, de investigación y para la avicultura.

    Permite la expropiación de la propiedad agraria que no se atenga a

    las restricciones.

    Wisconsin 1973

    Restringe la adquisición de propiedad y actividad agrícola a

    corporaciones no familiares. Admite excepcionalmente la adquisición

    a favor de empresas tribales, investigación y para la avicultura.

    Dakota del

    Sur 1998

    Restringe la adquisición de propiedad y actividad agrícola a

    corporaciones. Admite excepcionalmente la adquisición a favor de

    empresas familiares, organizaciones sin nes de lucro y cooperativas.

    Permite la expropiación de la propiedad agraria que no se atenga a

    las restricciones.

    Dakota del

    Norte1981

    Restringe la adquisición y arrendamiento de propiedad y actividad

    agrícola a corporaciones y empresas de responsabilidad limitada.

     Admite excepcionalmente la adquisición a favor de empresas familiares

    domésticas.

    Permite la expropiación de la propiedad agraria que no se atenga a

    las restricciones.

    Fuente: CELDF. Elaboración: Cepes.

    En Estados Unidos

    se limita que las

    corporaciones compren

    tierras

    un ejemplo local, se trata de un área

    casi del tamaño del cercano valle

    de Chancay-Huaral, o del Cercado

    de Lima o del distrito de Los Olivos. 

    Regular el límite a la propiedad

    de la tierra no solo es constitucional,

    sino que beneficia a todos. La

    concentración de grandes extensiones

    de tierra genera anomalías en la

    oferta y en el precio de las tierras4

    y los alimentos. Sin embargo, el

     predictamen del proyecto de ley que

    hemos analizado, lejos de establecer

    límites reales, estaría convalidando

    el latifundio, incluso en zonas donde

    el Estado ha realizado grandes obras

    de irrigación con recursos de todos

    los peruanos y cuyo aprovechamiento

    también debería beneciar a medianos

    y pequeños agricultores.

    Notas1 Abogada. Investigadora del Programa

    de Acceso a los Recursos Naturales, del

    Cepes.

    2 Iniciativa planteada por los congresistas

    Wilder Ruiz, de Gana Perú, y José León

     Rivera, de Alianza Parlamentaria.

    3 .

    4 Entrevista a Hernán Icochea, abogado

    especialista en derecho agrario. Revista

    Punto Edu. PUCP, febrero de 2012.

    .

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

    14/16

    14 LA REVISTA AGRARIA / 174

    que propone desarrollar el artículo

    88 de la Constitución Política del

    Perú respecto a la facultad legalde jar límites y la extensión de la

    tierra según las peculiaridades de

    cada zona—, el diario El Comercio,

    una vez más, publicó un editorial3

    criticando y oponiéndose al desarrollo

    del precepto constitucional. Pero

    allí dicho medio hace una serie de

    armaciones inexactas que revelan

    su posición ideológica acerca del

    uso de los recursos naturales, la

    cual pretende consolidar un modelo

    excluyente en el país, que solo

    favorece a unos pocos.

    Cuando manejan los datos a su

    antojo

    Para demostrar que no existe

    ningún proceso de concentración

    de tierras en marcha,  El Comercio 

    utiliza de manera antojadiza los datos

    del Cenagro 2012. Señala que, en

    vista de que el número de medianas

    y grandes unidades agropecuarias

    (UA) ha disminuido con respecto

    al censo anterior (Cenagro 1994),

    la concentración no es tal. Sin

    embargo, para que su argumento sea

    verosímil tendría que haber cruzado

    esa información con la variable

     supercie agropecuaria, cruce que

    no gura en el editorial.

    Pero en  La Revista Agraria  ya

    se hizo un ejercicio al respecto y el

    resultado fue contundente: tomando

    como referencia las tierras de la costa,

    se pudo concluir que el 36.4 % de

    ellas están concentradas en UA de 500

    hectáreas o más, y que propiedades de

    más de mil hectáreas poseen el 34 %

    del total de las tierras de esta región4.

    Con lo cual queda demostrado que sí

    existe concentración, aunque algunos

    medios pretenden negarlo.

    Los grupos de poder y las

    llamadas tierras ociosas

    Parte de la estra tegia para

    estigmatizar a la pequeña agricultura

    o agricultura familiar es presentarlascomo una propuesta arcaica que

    genera problemas para el desarrollo

    del agro nacional. El expresidente

    Alan García ocializó esta postura

     —precisamente en El Comercio — en

    su célebre artículo «El síndrome del

     perro del hortelano»: «Son familias

     pobres que no tienen un centavo

     para invertir; entonces aparte de la

    tierra, deberán pedirle al Estado para

    fertilizantes, semillas, tecnología de

    Ese parece ser el grito de los mediosde comunicación anes a los grupos

    de poder, cada vez que aparecealguna propuesta normativa que

    intenta ordenar el acceso a la tierra

    en nuestro país. Automáticamente, se

    encienden una serie de alertas que se

    materializan en artículos y editoriales

     periodísticos publicados por esos

    medios. El interés es criticar dichas

     propuestas con el argumento de que

    restringen libertades, son anacrónicas

    o encarnan el antidesarrollo.

    A mediados de junio —a

     propósito de un dictamen2  de la

    Comisión Agraria del Congreso,

    «¡No me toquen las tierras!» Pedro Castillo Castañeda1

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

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    15JUNIO de 2015

    riego y además precios protegidos.

    Este modelo minifundista y sin

    tecnología es un círculo vicioso de

    miseria»5. En resumen, según García

    y los grupos empresariales que

    comparten su visión, en el Perú se

    deben preferir negocios de gran escala para aumentar la productividad.

    Sin embargo, en un estudio, el

     propio Banco Mundial señala que

    «los agricultores a pequeña escala por

    lo general usan la tierra, la mano de

    obra y el capital más ecientemente

    que los agricultores a gran escala.

    [...] la redistribución de la tierra de

    los grandes agricultores hacia los

    agricultores familiares puede traer

    ganancias de ecacia a la economía»6

    .En el mismo artículo del perro

    del hortelano, García se manifestó

    respecto a las t ierras de las

    comunidades llamándolas tierras

    ociosas, pues los comuneros no tienen

    recursos económicos ni formación

     para hacerlas producir y entonces

    lo mejor es venderlas para traer

    tecnología y hacerlas productivas.

    La receta de García es la misma

    del decano periodístico: la venta delas tierras. Evidentemente, a ambos

    no les importan las consecuencias

    sociales y externalidades derivadas de

    transferir las tierras de los que menos

    tienen (campesinos y comunidades) a

    aquellos que cuentan con capacidad

    de invertir (grupos económicos).

    Así por e jemplo, una gran

     propiedad no solo acumula tierra

    sino que exacerba la disputa por otros

    recursos naturales, como el agua.El modelo agroexportador de Ica

    que celebra El Comercio es también

    ejemplo de depredación del agua: es

    tal la escasez de agua en esa región,

     producto de su apuesta por el cultivo

    de espárrago, que están buscando

    traer este recurso desde las alturas de

    Huancavelica para poder continuar

    sosteniendo ese cultivo.

    En esta disputa, los grandes

     perjudicados, una vez más, son los

    campesinos y las comunidades que

    no cuentan con agua para cultivar sus

    tierras, por lo que deben venderlas y

    desplazarse a las ciudades a n de

    intentar sobrevivir.

    El derecho de propiedad en eldebate público

    Para  El Comercio, intentar poner

    límites a la propiedad de la tierra

    en el Perú implica una expropiación

    de tierras oculta o maquillada, lo

    cual, obviamente, es falso. En un

    intento de descalicarlos, el diario

    los relaciona automáticamente, y

    de manera negativa, con el pasado

     proceso de reforma agraria del año

    1969. No solo ello; ya desde una postura más ideológica, El Comercio 

     pretende advertir que los proyectos

    de ley sobre límites a las tierras son

    restricciones a la «libertad de las

     personas de darle el mejor uso posible

    a los recursos».

    Sin embargo, no sucede lo mismo

    cuando se trata de normas que

     pe rjud ican y aten tan cont ra los

    derechos de agricultores familiares o

    de las comunidades. Ejemplo de elloson todas las normas promovidas por

    el actual Gobierno (más conocidas

    como «paquetazos»), que, con el

     pretexto de «dinamizar la economía

    del país», atentan contra los derechos

    a la propiedad de un importante

    número de ciudadanos y ciudadanas

    que tienen a la tierra como su

     principal activo económico, a través

    del fomento de expropiaciones

    inconstitucionales, derechos de vía,servidumbres o entrega directa de

    tierras. El objetivo de estas normas es

    muy claro: favorecer exclusivamente a

    las grandes inversiones7. El Comercio 

    y otros medios de comunicación no

    critican ni se rasgan las vestiduras

    frente a estas medidas; todo lo

    contrario: las saludan y las alientan.

    Regular el acceso a la tierra en un

     país donde esta no abunda y es más

     bien un recurso escaso, es una tarea

    que el Estado no debe pasar por alto.

    Evidentemente, es necesario arribar

    a mayores consensos, sobre todo

    en temas particularmente delicados

    como este, promoviendo iniciativas

    legislativas que puedan ser aplicadas

    a nuestro complejo mundo rural, sin

    copiar esquemas que solo son válidos

     para otras latitudes.

    Notas1 Investigador en temas relacionados con

    comunidades campesinas, tierra y agua, del

     Programa de Acceso a Recursos Naturales,

    del Cepes.

    2 Dictamen recaído sobre los proyectos

    de ley 201/2011CR (congresista Virgilio

     Acuña Peralta), 545/2011-CR (congresista

    Virgilio Acuña Peralta), 763/2011-CR

    (congresista José León Rivera), 785/2011-

    CR (congresista César Yrupailla Montes),

    2397/2012-CR (congresista Wilder Ruiz

     Loayza) y 4098/2014-CR (congresista Wilder

     Ruiz Loayza), ley de desarrollo constitucional sobre el límite de tierras agrícolas.

    3 Editorial «Tierra y Libertad». Publicado

    en el diario El Comercio el 15 de junio de

    2015. .

    4 Para mayor detalle, puede revisarse La

    Revista Agraria 155.

    5 «El síndrome del perro del hortelano»,

     publicado en El Comercio , 28 de octubre

    de 2007.

    6 Binswanger et al. Agricultural land

    redistribution. The World Bank, 2009, p. 11.

    7 Ley 30025, Ley 30230, Decreto Supremo

    001-2014-EM, Ley 30327, entre otras

    normas.

  • 8/21/2019 La Revista Agraria 174, junio 2015

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