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Recensiones como ya había puesto de manifiesto la autora en su artículo en la Revista Complu- tense de Educación (vol. 3, nP 1 y 2, 1992). La problemática histórica indicada le sirve para insistir en las minorías y culturas marginadas que todavía están desaten- didas o rechazadas en el mundo actual. En resumen, estamos ante una obra de gran interés para pedagogos y lingílistas relacionados con la enseñanza de los sordos, e igualmente para los estudiosos en general de la historia de la educación en España, ya que perfeccionaremos nuestros enfoques o nos enriqueceremos sabiendo más de personajes tan interesantes como poco conocidos, como lo fue el abate AIea. Juuo Ruíz BERRío López Herrerías, J. A. (1996). Por una cultura ética. Madrid: Nossa y Jara Edito- res. Cuando se acaba de leer el libro Por una cultura ética, de J. A. López Herre- rías (1996), a uno le viene a la mente la cita de Albert Camus: «Ya que no vivi- mos tiempos revolucionarios, aprendamos al menos a vivir el tiempo de los rebel- des». El libro que reseñamos pretende ser un grito a favor de los derechos humanos. Tiene la inquietud de subrayar de modo rebelde una neccsidad del ser humano: mejorar los estilos de comportamiento ético. Esta rebeldía aparece en el titulo general del libro y en los subtítulos de los diversos capítulos: ¿Tiempo de «bordes» o de héroes?; la vida como poema épico; Ejemplo de algunos «bordes»: Jesús de Nazaret, de la esperanza en el amor; Guillermo de Occam, la superación de los prejuicios; Miguel de Cervantes, la lucha por los ideales; Francisco de Que- vedo Villegas, El Lazarillo de Tormes, Fran9ois M. Aruoet, Voltaire, el «borde» de la luz; Carlos Marx, el aldabonazo contra la injusticia; Mohandas Karamchand Gandhi, el esfuerzo por lapaz; Pablo R. Picaso, la alternativa de la creatividad y las Cartas de la sincronía. Estos son los títulos de los cuatro capítulos en que se di- vide el libro. El autor nos presenta modelos del pasado para analizar el presente, sugiriendo la manera de vivir de modo nuevo, crítico y creador —así entiende la palabra bor- de— el futuro. Se apela a una revolución permanente personal, de cada uno, sacu- diendo el polvo de la apatía, la comodidad, y más de lo mismo. Para ello nos pre- senta el espejo de aquellas personas «bordes», héroes de carácter creativo y soñador venidos de la religión, de la literatura, del poder y de la ciencia. El «bor- de” es aquel que resquebraja, que añade algo nuevo, inesperado, a la tensión de la vida. Es aquel que hace zumbar la conexión esperada y que suele ser lo viejo y lo esperado, dando respuestas renovadas a las fórmulas establecidadas. Vive en cons- tante diálogo para buscar y participar, criticar y exigir, aprender con la razón y el corazón, con las vísceras y con la cabeza formulando un proyecto existencial cre- ativo y esperanzador. Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9,0.0 ¡:233-240 236

la Revista Complu- Juuo Ruíz BERRío · mos tiempos revolucionarios, aprendamos al menos a vivir el tiempo de los rebel- ... Carlos Marx, el aldabonazo contra la injusticia; Mohandas

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Recensiones

como ya habíapuestode manifiestola autoraen su artículoen la RevistaComplu-tensede Educación (vol. 3, nP 1 y 2, 1992).La problemáticahistóricaindicadalesirve parainsistir en las minoríasy culturasmarginadasque todavíaestándesaten-didaso rechazadasen el mundoactual.En resumen,estamosanteunaobradegraninterésparapedagogosy lingílistasrelacionadoscon la enseñanzade los sordos,eigualmenteparalos estudiososen generaldela historia de la educaciónen España,ya queperfeccionaremosnuestrosenfoqueso nosenriqueceremossabiendomásdepersonajestan interesantescomopoco conocidos,como lo fue el abateAIea.

JuuoRuízBERRío

LópezHerrerías,J. A. (1996). Por unacultura ética. Madrid: Nossay JaraEdito-res.

Cuandose acabade leerel libro Por una cultura ética,de J. A. LópezHerre-rías (1996), a uno le vienea la mentela cita de Albert Camus:«Ya que no vivi-mostiemposrevolucionarios,aprendamosal menosa vivir el tiempode los rebel-des».El libro que reseñamospretendeser un grito a favor de los derechoshumanos.Tiene la inquietudde subrayarde modorebeldeuna neccsidaddel serhumano:mejorar los estilosde comportamientoético.Estarebeldíaapareceeneltitulo generaldel libro y en los subtítulosde los diversoscapítulos:¿Tiempode«bordes»o de héroes?;la vida como poemaépico;Ejemplode algunos«bordes»:Jesúsde Nazaret,de la esperanzaen el amor; Guillermo de Occam,la superaciónde los prejuicios;Miguel deCervantes,la luchapor los ideales;Franciscode Que-vedo Villegas,El Lazarillo de Tormes,Fran9oisM. Aruoet, Voltaire, el «borde»de la luz; CarlosMarx, el aldabonazocontra la injusticia; MohandasKaramchandGandhi,el esfuerzopor lapaz;PabloR. Picaso,la alternativade la creatividadylasCartasde la sincronía.Estossonlos títulos de loscuatrocapítulosen quesedi-vide el libro.

El autornospresentamodelosdel pasadoparaanalizarel presente,sugiriendola manerade vivir de modonuevo,crítico y creador—así entiendela palabrabor-de—el futuro. Se apelaa unarevoluciónpermanentepersonal,de cadauno, sacu-diendoel polvo de la apatía,la comodidad,y másde lo mismo.Paraello nos pre-sentael espejo de aquellaspersonas«bordes»,héroes de caráctercreativo ysoñadorvenidosde la religión,de la literatura,del podery de la ciencia.El «bor-de” es aquelqueresquebraja,queañadealgo nuevo,inesperado,a la tensiónde lavida. Es aquelquehacezumbarla conexiónesperaday quesueleser lo viejo y loesperado,dandorespuestasrenovadasa las fórmulasestablecidadas.Vive encons-tantediálogo parabuscary participar,criticar y exigir, aprendercon la razóny elcorazón,con lasvíscerasy con la cabezaformulandoun proyectoexistencialcre-ativo y esperanzador.

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Las Cartasde la sincroníaabarcanlas cien últimaspáginasdel libro, dondeclara y realmentese describe«que con más de lo mismo, no vamosa ningunaparte». Sonpalabrasparaamigos,amigosposibles,cercanoso lejanos,peroami-gosreales,amigosparadialogar,paraencontrarnosy convivir. A travésdela se-milla de ideasartísticasy sociales,estéticasy filosóficas, literariasy educativas,el autorva sembrandoel caminode la amistad.Sontrececartasdirigidas al cen-tro de nuestrospensamientosy de nuestrasemociones,dirigidas con calory no-bleza.

Se manifiestanen estelibro inquietudy belleza,zozobray utopíay, sobreto-do, empeñopor amara las personas.

RAFAEL SÁEz ALONSO

De Pablos,JuanCarlos(1997). El papeldelprofesoren una sociedaden cambio.Granada:Universidadde Granada,Ed. Biblioteca de CienciasPolíticasy So-ciología.

Las continuastransformacionesdel mundoactualno dejande afectara la ins-titución educativay modificar el comportamientode los profesoresde EnseñanzaSecundaria.Paraestudiarlasdetenidamente,el autorde estainvestigación,profe-sor deSociologíaen la Universidadde Granada,hapasadovariosmesescon ellos,construyendocinco estudiosde casode profesoresde ‘Historia de España’de 30

de BUP en diversosInstitutos de Bachillerato de Madrid. La profundidadde unlargo trabajode campo,con materialesprimarios procedentesde observacionesnaturalistasy entrevistasen profundidad—queincluyen tambiéna los estudian-tes— permitemostrarde un modovivo la realidadde estosdocentes,susproble-mas,susinquietudesy susdificultades,perotambiénsuslogros y suscausasdesa-tisfacción.

Dos ejesarticulanla construcciónde cadauno de los casos:el papeldel do-centey la enseñanzade la historia.Los dosprofesoresy las tresprofesorasparti-cipantesson presentadosuno a uno mostrandola visión que tienen de símismos,contrastadacon las observacionesrealizadasy la visión de los estudiantes.Cómoentiendecadauna o cadauno su puestoal frentede la clase, las dificultadesac-tualesquetienenconlosestudiantes,laenormeriquezay variedadderecursosem-pleados,quecontrastacon lasgrandesdificultadesparatrabajaren grupoconotrosprofesores,sonalgunosde los problemasqueserecogeny analizan.Los distintosestilos docentesaparecenmuy bien reflejadoscomo consecuenciade unalaborcontinuade observacióny descripción,ilustradacon abundantesmaterialespri-mariosqueenriquecenel estudio, le dan un caráctervivo y proporcionanal lectorunaaproximacióndirectaa las evidenciasde investigación.

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