La Revista Cultural en M%E9xico- Tesis- Bravo Estrada Ericka

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO_____________________________________________________ _____________________________________________________ FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALES

LA REVISTA CULTURAL EN MXICO CASO ESPECFICO UNIVERSO DE EL BHO

TP R ERIKA

EE

SS E BRAVO N

I

ST A : ESTRADA

QUE PARA OBTENER EL TTULO DELICENCIADA EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIN

ASESORA DE TESIS: MTRA. NEDELIA ANTIGA TRUJILLO

CUIDAD UNIVERSITARIA, MXICO, D.F.

2004

RECONOCIMIENTOS

A LAUNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO: ME SIENTO ORGULLOSA Y HONRADA DE PERTENECER A LA MXIMA CASA DE ESTUDIOS. GRACIAS POR PROTEGERME DENTRO DE TUS MARAVILLOSOS ESPACIOS, EN DONDE ADEMS DE ADQUIRIR CONOCIMIENTO SE CRISTALIZARON MOMENTOS MEMORABLES.

A LA FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALES: POR OFRECERME LA OPORTUNIDAD DE ACCEDER AL CONOCIMIENTO DENTRO DE SUS AULAS Y POR LA GUA QUE ME BRINDARON SUS PROFESORES.

AL HONORABLE JURADO: ANTIGA TRUJILLO NEDELIA AVILS FABILA REN DALLAL CASTILLO ALBERTO RESNDIZ RODRGUEZ RAFAEL TENORIO HERRERA GUILLERMO A TODOS Y CADA UNO DE LOS MIEMBROS DEL JURADO POR EL TIEMPO DEDICADO PARA LA REVISIN DE STE PROYECTO. REALMENTE ES UN HONOR CONTAR CON LAS APORTACIONES DE PROFESORES A LOS QUE ADMIRO Y RESPETO.

AGRADECIMENTOS

A DIOS:POR EL PODER Y LA FUERZA QUE ME BRINDASTE PARA LOGRAR CONCLUIR ESTE TRAYECTO Y COLOCARME EN UN CAMINO FASCINANTE.

A MI FAMILIA: LOS AMO. GRACIAS POR PERMITIRME CRECER EN UN HOGAR EN DONDE EL AMOR, LA FUERZA, LA COMPRENSIN Y LA PERSEVERANCIA FUERON MIS MEJORES EJEMPLOS.

A MIS PADRES: JESS BRAVO Y SARA ESTRADA MI AMOR POR USTEDES TRASCIENDE TODOS LOS LIMITES DE ESPACIO Y TIEMPO. GRACIAS POR PERMITIRME ACCEDER A UNA EDUCACIN UNIVERSITARIA. PAP ERES TODO UN EJEMPLO A SEGUIR, TU FUERZA Y PERSEVERANCIA SON ADMIRABLES. GRACIAS POR TODOS Y CADA UNO DE LOS MOMENTOS EXQUISITAMENTE VIVIDOS, SIN DUDA TU LES IMPRIMES UN TOQUE ONRICO. MAM TU VALENTA, TERNURA, INTELIGENCIA, FORTALEZA Y HUMILDAD SON CARACTERCTICAS DIFCILES DE IMITAR PERO TODO UN RETO QUE SUPERAR. GRACIAS POR CREER EN MI Y APOYARME EN CADA UNO DE MIS PASOS. LA LUZ QUE EMANAS ES MI MEJOR GUA.

SARA VANESSA BRAVO ESTRADA: ERES UNA BENDICIN EN MI VIDA. GRACIAS PORQUE EN CADA INSTANTE DE MI VIDA, NO IMPORTANDO LA BIFURCACIN DEL SENDERO, EL APOYO, CONFIANZA Y AMOR, SON CONSTANTES. INFINITAMENTE ESTARE AGRADECIDA CON EL DESTINO POR SINCRONIZARME CON UN SER FASCINANTE.

JULIO CSAR BRAVO ESTRADA: TU ENERGA, APOYO Y AMOR SON MOTIVADORES EN MI VIDA. AGRADEZCO LOS INSTANTES QUE LLENOS DE CALIDAD ME BRINDAS. TE ADORO

CSAR JOS, VALENTINA, CHRISTIAN Y DULCE: DOY GRACIAS AL UNIVERSO QUE CONSPIRO PARA HACERNOS COINCIDIR EN ESPACIO Y TIEMPO. LOS AMO Y LES AGRADEZCO PROFUNDA E INTEMPORALMENTE SU COMPAA, CONSEJOS, SOPORTE Y VOLUNTADES QUE ME BRINDARON EN ESTE SENDERO.

MAESTRA NEDELIA ANTIGA TRUJILLO: GRACIAS POR EL APOYO BRINDADO TUS CONSEJOS Y GUA SON INVALUABLES.

GRACIAS TOTALES A TODOS Y CADA UNO DE LOS SERES QUE PARTICIPARON DIRECTA E INDIRECTAMENTE PARA CONFORMAR ESTE PROYECTO.

INDICE

INTRODUCCIN De la cultura a la revista cultural 1. 1.1 1.1.1 1.1.2 1.1.3 1.2 Qu es cultura? Periodismo literario y periodismo cultural Periodismo Periodismo literario Periodismo cultural Del periodismo cultural a la revista cultural

I

1 6 6 9 12 15

Publicitando y circulando la cultura 2. 2.1 2.1.2 2.2 2.2.1 Publicidad, algo de historia Publicidad Algo de historia Publicidad en revistas Y la circulacin.... 35 35 44 48 62

Descubriendo nuestro mercado 3. 3.1 3.2 Universo de El bho Letras Libres Arcana 70 89 103

Las revistas culturales en prospectiva 4. 4.1 4.2 4.3 Anlisis de Coyuntura y Prospectiva Anlisis Diacrnico de Revistas Culturales Anlisis Sincrnico (Coyuntura) de Revistas Culturales Las Revistas Culturales en Prospectiva. Escenarios Favorable, Intermedio y Adverso 4.3.1 Escenario Favorable para las Revistas Culturales 4.3.2 Escenario Intermedio para la Revista Cultural 4.3.3 Escenario Adverso para la Revista Cultural Conclusiones Fuentes consultadas: Bibliografa Hemerografa Tesis Sitios Web Glosario Anexo 1 Entrevista con Ren Avils Fabila Anexo 2 Entrevista con Charles Oppenheim Anexo 3 Entrevista con Guillermo Tenorio Herrera Anexo 4 Entrevista con Arturo Rodrguez Pineda Anexo 5 Portadas de las publicaciones Universo de El bho y Letras Libres 144 146 149 150 151 109 111 116 129 131 133 135 138

154 169 173 175 184

Referencia de cuadrosCuadro 1 Elementos que constituyen la publicidad Cuadro 2 Funciones de la publicidad Cuadro 3 Siete tipos de publicidad Cuadro 4 Mezcla de mercadotecnia Cuadro 5 Elementos que componen el briefing Cuadro 6 Nmero de revistas que vieron la luz cada ao en la ltima dcada, de acuerdo con el ao de su fundacin Cuadro 7 Elementos que la empresa Mediacom analiza para conocer la eficacia de una publicacin Cuadro 8 Inversin publicitarias en revistas marzo 2003 vs. 2003 (en pginas) Cuadro 9 Revistas que prefiere el consumidor Cuadro 10 Seis aspectos de la publicacin que los editores deben precisar previo a la negociacin con la distribuidora Cuadro 11 Contenido del primer nmero de Universo de El bho Cuadro 12 Directorio de la publicacin Universo de El bho

37 39 39 40 42

50

56 58 59

63 75

87

Cuadro 13 Directorio de la publicacin Letras Libres Cuadro 14 Contenido del primer ejemplar de Letras Libres Cuadro 15 Directorio de la publicacin Arcana Cuadro 16 Precio y Fecha inicial de las publicaciones Arcana, Letras Libres, Universo de El bho. Cuadro 17 Posicionamiento de revistas. Encuesta del peridico REFORMA. Cuadro 18 Preferencia de temticas en publicaciones. Encuesta del peridico REFORMA.

94 96 106

113 120 124

IntroduccinLa presencia de revistas nuevas en el mercado va en orden ascendente, con temticas desde la poltica, el espectculo hasta la cultura, cada da ms especializadas y con segmentos ms definidos. A la revista se le considera como aquella publicacin peridica de frecuencia mxima trimestral, que es consecuencia de una idea empresarial que capta necesidades en el mercado de la informacin, las valora e interpreta y procura satisfacerlas a travs de diversos formatos y soportes. 1 Desde la aparicin en 1631 de la Gazzette de Thophraste Renaudot hasta las modernas publicaciones, las revistas manifiestan los gustos, intereses y aficiones de los diferentes segmentos de la sociedad, la especializacin es inevitable al ser diversos los perfiles de los lectores proliferan ttulos que pretenden cubrir prcticamente todos los contenidos posibles. En una encuesta efectuada por el Peridico REFORMA, el 43% de la poblacin que vive en el Distrito Federal y rea conurbada, prefiere las revistas de espectculos sobre otros ttulos. A pesar de esta situacin, existe la preocupacin de diversos grupos por crear publicaciones especializadas en difundir la cultura y as cubrir el 32% que manifiesta inters en temticas relacionadas con el arte y la cultura.2 Considerando el concepto de cultura en su visin antropolgica donde cada acto del hombre es producto de ella, las publicaciones de corte cultural, en la actualidad, se encargan de abordar los hechos que genera la sociedad, la diferencia con las dems publicaciones se da en el tratamiento de la informacin. Las revistas culturales son manifestaciones artsticas que se reflejan en el diseo y contenido editorial que se relaciona con las bellas artes (msica, teatro, danza, literatura...) y el humanismo (filosofa, historia, sociologa, arqueologa...) el pblico a las que se dirigen son lectores que poseen un inters particular por obtener informacin y formar opinin en relacin con esos temas. Algunos afirman que estas publicaciones son un oasis de informacin donde un grupo de amigos retoma diversas temticas para brindarles un tratamiento especial que por lo general, son dirigidas a pequeos segmentos de conocidos. Otros ms consideran que las revistas son como mariposas tienen una vida muy frgil y reducida, dos o tres nmeros y desaparecen.31 2

Cabello, Fernando. El mercado de revistas en Espaa. Espaa, Editorial Ariel, 1999, p. 20 Nedelman, Ricardo. Libros y revistas. La difcil vigencia del libro, Reforma, Mxico, 3 de abril del 2003, p. 4C, 3 Avils Fabila Ren. Entrevista personal. 9 febrero 2004

I

Desde su aparicin hasta la actualidad, la estancia de las publicaciones culturales en el mercado constituye un reto para sus creadores. Existen diversos factores que determinan tal situacin entre los cuales se encuentra el escaso inters de la sociedad por adentrarse a temticas culturales, la falta de apoyo gubernamental para la cultura del pas, crisis econmicas que orillan a los consumidores a cubrir alimento y medicina antes que adquirir un impreso, hasta un bajo ndice de lectura que registran los mexicanos anualmente.4 La lucha por mantener en circulacin estos ejemplares se logra percibir en el largo nmero de publicaciones culturales que transitan por las pginas de la historia de forma fugaz pero constante. Escritores, historiadores, pintores y estudiantes se articulan en torno a proyectos cuya esencia es la difusin y preservacin de la cultura. En Mxico la primer publicacin destinada a tratar temticas como la literatura, poesa, teatro, msica, anuncios literarios e incluso poltica es El Iris que surge en el ao de 1826. Cabe mencionar que previo al surgimiento de dicho ejemplar, el Diario de Mxico es el peridico pionero en ejercer la critica teatral y literaria. Como presagio las publicaciones de corte cultural ao tras ao circulan en el mercado, pocas de ellas se conocen, otras salen por no encontrar un espacio en el consumidor y an menor son aquellas que permanecen. La situacin en el mercado es cada vez menos predecible y ms an cuando el producto que se pretende vender se relaciona con el mbito cultural. Actualmente es necesario tener conciencia de los factores que afectan el consumo de revistas culturales, para determinar cules de ellos pueden superarse o en qu casos es preferible sacar el producto de circulacin. Uno de los grandes fantasmas al que se enfrentan los medios impresos y en particular las revistas, es que en Mxico existe un escaso hbito de lectura si a esto se agrega la idea de que la cultura slo se aborda por intelectuales o acadmicos, las publicaciones culturales tienen un pblico limitado interesado en consumirlas. En la sociedad bajo un sistema capitalista se busca que las mercancas se consuman de forma rpida, tanto empresas destinadas a colocar anuncios publicitarios como las grandes distribuidoras eligen a publicaciones que garanticen el mayor nmero de lectores as como la veloz recuperacin de su inversin, y al parecer los impresos culturales no cubren las exigencias del mercado.

Ibidem >

4

II

De forma general, para ganar un espacio entre la competencia, las publicaciones recurren a la publicidad que es un conjunto de tcnicas y medios de comunicacin dirigidos a atraer la atencin del pblico hacia el consumo de determinados bienes o la utilizacin de ciertos servicios. 5 Las publicaciones culturales no son la excepcin, al ser un producto que requiere ser consumido, busca apoyarse en las estrategias publicitarias y de circulacin para cumplir su objetivo de permanencia en el mercado. En algunos casos estas tcticas resulta ser satisfactorias, en otros existen factores adicionales que interfieren en el xito del producto en el mercado. La revista no siempre ha sido un medio financiado en una parte considerable por la publicidad, sin embargo actualmente, la mayora de los ttulos se mantienen en el mercado gracias a este tipo de ingresos. Se ha llegado a decir que en las revistas, cuya economa depende fundamentalmente de los ingresos de publicidad, la clave del xito no esta en la calidad de los contenidos, (...) la clave esta en la publicidad... 6 Actualmente an cuando Mxico no es un pas de lectores, las publicaciones mensuales como Quin, Expansin, Proceso y Vanidades reciben inversin publicitaria que van desde los $120, 830 hasta los $94, 660 respectivamente.7 Esto manifiesta un inters por parte del consumidor en adquirir revistas, aunque stas no se relacionen con lo que se denomina periodismo cultural. Dentro de la gama de revistas culturales existen algunas como Letras Libres que desde sus inicios en enero de 1999 goza de un nmero considerable de patrocinadores que visten los ejemplares y permiten la continuidad del producto en el mercado. Al presente, el impreso festeja cinco aos de circular en el competido sector de las publicaciones en Mxico y traspasando fronteras edita una versin para Espaa. Cabe sealar que la publicacin surge con el respaldo de la extinta Vuelta, revista liderada por el escritor Octavio Paz. Pero no todas las gozan de los mismos beneficios, Arcana que nace en mayo del 2001 y Universo de El bho (noviembre de 1999) salen del mercado al enfrentarse con problemas mercantiles y ausencia de anuncios publicitarios que solventen los gastos. La primera decide tomar un respiro para sanear su economa con la firme promesa de regresar y continuar el dialogo cultural con el lector.

Bernal, Sahagn, Vctor Manuel. Publicidad, excedente econmico y monopolio. Edicin del autor. Mxico, 1972 6 Caballero, Fernando. El mercado de revistas en Espaa, Espaa, Editorial Ariel, 1999, p. 29. 7 Castaeda, Hermilio. Revistas en la mira. Merca2.0, Ao 2, No.14, junio 2003, p.40.

5

III

Universo de El bho opta por convertir a la publicacin en rgano de la Fundacin Ren Avils Fabila cuya esencia es la difusin de la cultura. La publicacin deja atrs la esfera comercial para destinar sus esfuerzos a conseguir que las temticas culturales circulen por los espacios que constituyen Mxico. Bajo estas circunstancias es indispensable descubrir la situacin imperante en el mbito de las revistas culturales, as como vislumbrar las causas que determinan que una publicacin cultural permanezca o salga de circulacin. Resulta preciso indagar la vinculacin que tienen la publicidad y la circulacin con la duracin de una revista cultural en el mercado, conocer si son elementos determinantes o son otras las razones que las llevan a claudicar. La hiptesis de trabajo se sustenta en la consideracin de que uno de los factores que determina la presencia de un producto en el mercado son las estrategias publicitarias, por lo que las publicaciones culturales al ser un producto de consumo, requieren del uso de tales estrategias para mantenerse en el mercado. Terico - prctico se considera el tipo de problema que se aborda debido a que se retoma lo ya asentado tanto en documentos como en estrategias puestas en prctica por diferentes publicaciones culturales. Un estudio de este tipo es necesario para mostrar la posicin de las revistas culturales en el mercado y aventurarse a vislumbrar el posible rumbo de las mismas. Con la informacin se pretende proporcionar un referente a prximos materiales impresos que destinen su esfuerzo al arduo trabajo de difundir la cultura. Investigar publicaciones culturales en circulacin como lo es Letras Libres tiene por finalidad identificar los elementos que le permiten permanecer en el mercado, y as comprender las causas que llevan a las revistas Universo de El bho y Arcana a salir del plano comercial. El tipo de estudio que ser lineamiento para la investigacin es el descriptivo que tiene como finalidad el anlisis y la sealizacin de un fenmeno determinado que puede ser medible o evaluable. El diseo de la investigacin corresponde al estudio no experimental que se caracteriza por observar diversas variables y la relacin de stas en el medio natural. Cabe sealar que no se construyen o provocan situaciones, slo se observan las ya existentes. Con la finalidad de realizar observaciones nicas en el tiempo, la eleccin del diseo transceccional La investigacin est compuesta por cuatro apartados encaminados a mostrar la situacin en la que esta inmersa la publicacin cultural en Mxico. El primer captulo De la cultura a la revista cultural tiene como propsito asimilar un concepto de cultura acorde con la lnea de investigacin que toque elementos indispensables para su comprensin, la intencin es que el nivel de incertidumbre que provoca el encontrar diversas definiciones reduzca considerablemente. IV

De igual manera un inters particular es descubrir el origen del periodismo cultural y la bifurcacin que histricamente se da al especializarlo en el mbito cultural. De igual manera conocer el inicio de las primeras publicaciones que se encargan de abordar temticas relacionadas con las bellas artes y las bellas letras, es elemental para la investigacin puesto que visitar histricamente este tipo de publicaciones ofrece un marco de referencia para comprender la finalidad y esencia de los impresos que circulan hoy en da. Publicitando y circulando la cultura es el nombre del segundo captulo en donde se investiga el origen de la publicidad con la intencin de percibir el porqu resulta hoy en da una herramienta bsica para la continuidad en el mercado de un producto o servicio, y especficamente analizar los vnculos establecidos entre la rama comunicativa y las revistas. Otro elemento indispensable para lograr que una revista se conozca y llegue a las manos del lector es la distribucin, por tal motivo se busca conocer a los actores que hacen posible est labor y observar cmo repercute su accin en el xito o fracaso de un impreso. El tercer captulo lleva por nombre Descubriendo nuestro mercado, en l se busca trabajar con publicaciones culturales que cuentan con experiencia en el mbito mercantil. Se analiza el desarrollo de tres publicaciones con diversas experiencias en el mercado: Letras Libres que continua en circulacin, Arcana que sale del mercado en enero del 2004 y Universo de El bho que deja el mundo comercial para convertirse en rgano de difusin cultural. .Las revistas culturales en prospectiva es el cuarto y ltimo captulo de la investigacin donde se presenta un anlisis diacrnico y sincrnico (coyuntural) con metodologa periodstica de las tres revistas culturales en estudio, as como de diversos acontecimientos que repercuten directa o indirectamente a este tipo de publicaciones. Con la informacin que se obtiene a lo largo de la investigacin se propone el planteamiento de tres escenarios en prospectiva en los cuales, basndose en datos de la actualidad, se vislumbran posibles soluciones tanto favorables, intermedias y adversas para las revistas culturales en Mxico. De acuerdo con lo anterior slo resta brindarle la bienvenida al enigmtico, difcil, mgico y caso extinto mundo de las revistas culturales en Mxico.

. V

1. Qu es cultura? Mucho se habla del concepto de cultura, libros, revistas, programas televisivos, radio y dems medios de comunicacin, dedican espacios que buscan contener en siete letras una definicin que abarca aos de reflexin y discusin sobre un concepto que se caracteriza por ser movimiento, creacin, accin y repercusin dentro de una sociedad.Antroplogos, socilogos, escritores o estudiantes sostienen acaloradas charlas acerca de lo importante que es estimular la cultura en el pas; del preocupante nivel cultural que tiene la sociedad; de la cultura maya, china o japonesa y en ocasiones se escucha carece de cultura. Ante diversas formas de manejar el trmino, la pregunta manifiesta es qu caractersticas posee la denominada cultura? Ciertamente el anterior cuestionamiento no resulta ser nada nuevo y tampoco se pretende realizar una definicin, lo que se busca es asimilar un concepto de cultura acorde con la lnea de investigacin, que toque elementos indispensables para su comprensin de manera que el nivel de incertidumbre que provoca el encontrar diversas definiciones baje considerablemente. Lo complejo que resulta conciliar las perspectivas que se tienen en torno al concepto de cultura, habla de la diversidad de campos que son inherentes a ella. Entre todas las vertientes en las que se ha visto envuelta, encontramos desde las holgadas, que conciben cualquier accin, pensamiento y expresin humana como cultura, hasta aquellas, un tanto estrechas, donde nicamente ven con buenos ojos el desarrollo intelectual y artstico del hombre, cerrando la posibilidad de incursionar a los dems acontecimientos que engloban la vida en sociedad. Manifestado lo anterior, es conveniente permitir a los autores que invirtieron aos de reflexin sobre el significado del trmino cultura, expongan sus conclusiones con la intencin de enriquecer dicho concepto y asumir aquel que refleja con mayor precisin el propsito del periodismo cultural. En 1874, el antroplogo ingls E. B. Taylor habla de la cultura como conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbres, y otras capacidades y hbitos, adquiridos por hombres como miembros de la sociedad.1 Es as como la antropologa considera a cada acto humano como detonador y consecuencia de la cultura.

1

Taylor, E. B. Citado por Rivera, Jorge B. Periodismo cultural. Argentina, Editorial Paids, 1995, p. 16.

1

Abraham Moles manifiesta su visin de cultura con las siguientes palabras ...se llamar cultura a las modificaciones ms o menos permanentes que impone el hombre a su entorno perceptivo. Esto significa que la cultura no estriba tan solo, como cabra fcilmente suponer, en la forma de los muebles y de los objetos fabricados, si no en los modos de hacerlo, en los hbitos motores, las costumbres y las tradiciones, los comportamientos rituales o programados y ms an en los signos, en las palabras del lenguaje, los hbitos sensoriales, en todo este universo de signos que por si mismos contribuyen a la organizacin de la percepcin 2 Se comprende que todos los elementos que envuelven la gestacin de un objeto o pensamiento, hablan del momento en el que fueron concebidos, la carga de significados que se proyecta en el universo sensorial manifiesta el espacio tiempo que los vio nacer. Considerando que el hombre es un ser en constante movimiento, se advierte que la cultura no es esttica, al contrario el movimiento, desarrollo y la transformacin son elementos que conforman su esencia. El proceso de creacin viene respaldado por aos de experiencia, conocimientos acumulados, lenguaje comn, pensamientos, ideales, visiones y dems sentimientos que estn inmersos en una sociedad, y es precisamente de esa constante interaccin social donde surgen nuevas formas de comunicar, relacionarse, experimentar, crear. Este proceso se va enriqueciendo a su vez de otros y as sucesivamente, permitiendo el sostenimiento y continuidad de una civilizacin. Alberto Dallal aborda la cultura como aquel conjunto de obras, hechos, acciones, actitudes, costumbres, smbolos, tradiciones, lenguajes, gustos o preferencias, principios, procedimientos -en una palabra sentidos- etc, que cohesionan e identifican el conjunto- a un grupo humano y que ste utiliza para conocer y reconocer su pasado, entender su presente y preparar su futuro 3 Como se menciona, la cultura comprende ese fascinante acto de crear, mismo que viene acompaado de un banco inmenso de significados, pero tambin este trabajo engloba un proceso de reflexin sobre el fenmeno y su entorno; un anlisis de los detonadores que dieron origen a una expresin, pensamiento u objeto, as como la evolucin y consecuencias del mismo. Precisamente ese ejercicio mental es el que le arroja al hombre mayor conocimiento sobre su especie, el medio y el mejor aprovechamiento que puede hacer a partir de esa excitante fusin.

2 3

Moles, Abraham. La comunicacin y los mass media, Espaa, Ediciones mensajero, 1975, p.16 Dallal, Alberto. Periodismo y Literatura. Mxico, Ediciones Gernika, 1998, p.221

2

...la cultura se manifiesta como el material esencial del pensamiento, como un haber, un contenido, un existente, con respecto a la vida del espritu. Materia del pensamiento, la cultura representa lo que es, y el pensamiento lo que se hace con ello: el pensamiento es el devenir de la cultura 4 La accin que emprende el hombre y el resultado de la misma basado en un anlisis y reflexin de su ambiente, es una forma de comprender a la cultura. Este cmulo de acciones proporcionan un parmetro para el comportamiento de los individuos, as como la forma en la que entienden y explican los fenmenos que los rodean. Logra que los seres humanos al conformarse como grupo adquieran sus propias creencias, que les otorgan un elemento de fortaleza y pertenencia en el medio a travs de las tradicin. Dentro de todas estas concepciones existen aquellas que se dirigen a la idea de que el trmino cultura slo abarca los aspectos vinculados con el dominio de conocimientos artsticos e intelectuales. Todo aquello que se relacione con las llamadas bellas artes concepto netamente europeo de los siglos XVII y XVIII. Es probable que la idea de una cultura elitista surge precisamente por el proceso de anlisis que engloba el concepto. En la historia, se observa que el acceso a la educacin es exclusivo de las clases privilegiadas (poltica, social o econmicamente), as que el ejercicio mental y el poder de creacin, slo resulta vlido si se cumple con tales requerimientos. Aunque parezca una idea que pertenece a nuestro pasado, actualmente se contina pensando que la cultura es realizada por un pequeo grupo de intelectuales quienes resultan ser los nicos que socialmente tienen la capacidad para abordar dichos temas. En muchas ocasiones dada su condicin de lite, estos sectores de la sociedad se mantienen aislados de las manifestaciones culturales populares o de aquellas que no entran en su campo de anlisis y esto impide obtener una visin perifrica de su realidad, su cultura. Como lo manifiesta el periodista Jairo Calixto Albarrn ..cuando la palabra cultura se cie a lo meramente artstico e intelectual extrava la posibilidad de penetrar en otras reas del pensamiento, la creatividad, la expresin y la aventura5 La formacin que recibe el individuo, ya sea en las instituciones educativas, en las calles o a travs de los pequeos grupos intelectuales, viene a ofrecerle una visin en lo que respecta a la cultura, pero un problema a enfrentar es la idea de observar a la cultura como objeto de culto, como aquel elemento hermoso pero distante al que se le guarda tanto respeto que es preferible no abordarlo o slo si se cuenta con el reconocimiento social para hacerlo.

4 5

Moles, Abraham, Sociodinmica de la cultura. Buenos Aires, Editorial Pados, 1978, p. 32. Calixto Albarrn Jairo. Suplementos culturales en Mxico y su evolucin: El bho de Exclsior, un caso especfico. Tesis. Facultad de Ciencias Polticas y Sociales. UNAM, 1996, p. 14

3

Ante ste pensamiento constante, algunos escritores o periodistas que trabaja con temticas culturales, se dan a la tarea de desmitificar el concepto de cultura con la intencin de que se esfume el miedo albergado en la mente del individuo, as como la vinculacin que se hace entre cultura - aburrimiento. Para el escritor Ren Avils Fabila como ex director de un suplemento cultural y director de una revista, el manejo de cultura acorde con sus publicaciones consiste en ... una definicin de cultura lo mas amplia posible para no circunscribirnos a las bellas artes, tendramos que usar una definicin casi antropolgica, en donde cultura quepa incluso manifestaciones de deporte, espectculo, de cultura popular (...),definitivamente tiene que tener una concepcin muy amplia, muy laxa de cultura.6 Guillermo Bonfl Batalla ofrece su visin de cultura como ...la experiencia histrica acumulada; se forja cotidianamente en la solucin de problemas, grandes o pequeos, que afronta una sociedad. La cultura consta de prcticas probadas y del sistema de conocimientos, las ideas, smbolos y emociones que les da coherencia y significado. 7 No se puede dejar de lado el impacto que los medios de comunicacin de masas ejercen sobre el concepto de cultura, son instrumentos por los cuales transita, se divulga y se mantiene presente. Cabe mencionar que la informacin que llega al pblico responde a los lineamientos de una empresa que por lo general su intencin es el incremento del capital, esto genera que muchas manifestaciones culturales sean desplazadas por no resultar rentables. En la actualidad los medios de comunicacin son parte de la cotidianidad, los medios impresos o audiovisuales sirven para difundir los parmetros por los cuales se rige la sociedad y a su vez stos forman parte de la expresin cultural de la misma. La nocin de cultura es, en realidad, una nocin moderna. Desarrollada durante el transcurso del siglo pasado, slo adquiri importancia real a partir del momento en que los medios de comunicacin la convirtieron en caracterstica y palanca de la sociedad 8 Los aparatos de difusin propician la interaccin entre culturas, dicho contacto trae consigo transformaciones en los grupos, los enriquece y estimula, por tal motivo el dinamismo es un elemento intrnseco a la cultura. Ante el incesante girar del mundo, pensar en cultura requiere ampliar la mente para que habiten todas las expresiones generadas da con da y una capacidad critica para identificar aquellas ptimas para el crecimiento y desarrollo de la sociedad.

6 7

Avils Fabila, Ren. Entrevista personal. 2 de septiembre 2003 Bonfil Batalla Guillermo El periodismo y la cultura. Mxico, 1981, p. 20. 8 Moles, Abraham. Op cit. p.307

4

Para los fines de esta tesis, la cultura es el producto de las mltiples interacciones entre los individuos y el medio, as como la reflexin y el anlisis que el hombre realiza de cada uno de los eventos en los en los que tiene insercin. Inmersos estn los bienes materiales, as como costumbres y mentalidad de un grupo para lograr su permanencia y desarrollo. Es probable que este acto de reflexin slo sea resultado de la naturaleza humana, quiz responda a una necesidad de comprensin del entorno, planeacin del presente y previsin del futuro, lo cierto es que dicho ejercicio da pie a creaciones extraordinarias, tanto construcciones que en su esencia llevan cemento, mrmol o palma, hasta hojas que son plasmadas con tinta y que manifiestan en cada curva, el sentir ms profundo de un ser. Resulta conveniente comprender que la visin de cultura por la que se opta durante la investigacin es en el sentido humanstico, en donde se aboca al acervo y conocimiento sobre las ciencias y las artes. De igual manera est presente la visin filosfico antropolgica en donde la esencia del individuo se enaltece y se muestran las diferencias entre el ser humano que posee valores y los animales carentes de ellos. Desde esta perspectiva la cultura se circunscribe a estudiar, plasmar, resaltar y reproducir los valores inherentes al hombre.

5

1.1 Periodismo literario y periodismo cultural 1.1.1 Periodismoque el hombre tiene conciencia de su existencia en el mundo, manifiesta un especial inters por conocer, aprender y transmitir a sus semejantes informacin sobre lo que sucede en su medio ambiente. Con seales de humo, tallados en piedra, jeroglficos y posteriormente con la escritura comunica su visin del mundo, intereses y preocupaciones por las que transita su poca. La llegada de la escritura a la vida del hombre, asegura una mejor transmisin de sus pensamientos y mayor alcance de los mismos. Tal es el perfeccionamiento de sus escritos que aos ms tarde esta prctica se convierte en una profesin: el periodismo. Las caractersticas esenciales del periodismo, el hombre las desempea desde sus inicios sin tener conciencia de ello. Es con la llegada de la imprenta cuando la transmisin de hechos, que hasta ese momento era en pequea escala, cobra su carcter de difusor a gran escala. La transmisin oral o la reproduccin de manuscritos funcionan como parte de la dinmica social pero la imprenta permite que los conocimientos lleguen a ms personas. El nacimiento y desarrollo del periodismo, se encuentra ligado al de la imprenta puesto que sus caractersticas, tales como la entrega de informacin, la interpretacin de los hechos, la gua y el impulso a las corrientes ideolgicas determinantes en cada poca, slo se concibe cuando la imprenta permite enviar la informacin a mayores distancias. Para Alberto Dallal ...periodismo significa comunicacin, entrega de informacin directa y sinttica (...). El material manipulado por el periodismo tiende a describir, situar, exponer, la existencia de un hecho o un fenmeno con el fin de que al tener noticias de ello, quien recibe el material interprete este y lo haga suyo, saque sus propias conclusiones 9 Desde el siglo XIX, el hombre habla del periodismo como la actividad que comunica a la poblacin sobre los hechos que se consideran ms importantes y que por tal merecen ser recordados. El periodismo ha existido siempre, porqu el hombre siempre ha tenido algo que contar, porque siempre el hombre tuvo un hecho que transformar en noticia, porque siempre hubo un hombre que supo contarla adecuadamente 10

Desde

9

10

Dallal, Alberto. Op cit, p. 25. Montoro Acosta, Jos. Periodismo y Literatura. Madrid, Editorial Guadarrama, 1973, p. 141.

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Durante los siglos XVIII y principios del XIX, el periodismo se caracteriza por dar cabida a los grupos que con ideas dominantes buscan exponer sus criterios y ganar un espacio, sin desplazar lo noticioso. En el periodismo de este tiempo se desarrollan las reas de la poltica, la ciencia y la literatura popular. Actualmente el periodismo que se conoce es el que detona el siglo XIX, aquel cuyas caractersticas de medio de difusin masiva permite llegar a un gran sector de la poblacin, con pginas llenas de informes, anlisis, crtica y formadoras de opiniones. El enorme, impresionante y decisivo desarrollo que el periodismo alcanz en el curso del siglo XIX y con el mayor volumen y razn del siglo XX, fue producto de la multiplicacin de los intereses polticos y socioeconmicos de un mundo cada vez ms vinculado entre si, cada vez ms comunicado y cada vez ms independiente.11 Para Vicente Leero y Carlos Marn el periodismo representa una forma de comunicacin social a travs de la cual se dan a conocer y se analizan hechos de inters pblico. 12 La necesidad de conocer lo que acontece, llevo al hombre a crear una especialidad que se encarga de recabar la informacin y transmitirla tal y como haba sido percibida y de esta manera transformarla en una herramienta de la comunicacin. Moiss Ochoa Campos considera que el periodismo es por su ejercicio altamente calificado, es una profesin, por su ndole, es una actividad tcnica, por su aspecto comercial es una industria y por su funcin social es un servicio pblico13 No se puede perder de vista que el material que presenta el periodista ha sido manipulado por la percepcin que tuvo en el momento que se desata el acontecimiento y en muchos casos por intereses en los que estn envueltos ellos o el grupo para el que trabaja. Tal situacin obliga al receptor a establecer posturas crticas frente a las noticias que ante l se presentan, lo cual no excluye la importancia que tiene para la sociedad el conocer oportunamente los sucesos y opiniones relevantes. Es innegable el grado de penetracin que actualmente tiene el periodismo en la vida del ser humano funge como informador y formador del receptor, peridicamente ofrece una ojeada por las pginas de la realidad, un vistazo constante por los diversos canales de la vida mediante un anlisis puntual y crtico es parte de nuestra cotidianidad, de nuestra cultura. El periodismo difunde la cultura a travs de estilos, formas y tcnicas, desde las ms estilizadas hasta aquellas que por falta de espacio, requieren acotar las palabras al acontecimiento. Cual sea la manera que el periodismo transmita la noticia en l, de alguna forma, recae la permanencia del patrimonio cultural del pueblo.

11 12

Alvear Acevedo, Carlos. Breve historia del periodismo. Mxico, Editorial Jus, 1982, p. 177 Leero, Vicente y Marn, Carlos. Manual de periodismo. Mxico, Grijalbo, 1986, p.16 13 Ochoa, Campos, Moiss. Resea histrica del periodismo mexicano. Mxico, Porra, 1968, p. 14

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Resulta paradjico que el periodismo como producto de la sociedad y parte de la cultura, exista uno que se encamina de forma especial a tratar los acontecimientos culturales que se gestan en la sociedad, aun ms si se considera la visin antropolgica donde todo acto humano responde a un hecho cultural. Este cuestionamiento da pie a diversas reflexiones, a las cuales se suma la confusin entre periodismo literario y cultural. Para determinar las diferencias entre el periodismo literario y cultural, si es que existen, se recurre a diversos autores con la intencin de confrontar posturas, posterior resulta preciso determinar los acontecimientos histricos que producen la aparicin del periodismo cultural, en especfico el impreso.

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1.1.2 Periodismo literarioentre escritores y periodistas acerca de quin posee el derecho de realizar literatura. Los primeros consideran que la literatura, al ser un ejercicio pausado, de conciencia y estilo, no es posible ejercerla en las pginas de los peridicos y menos en espacios que resultan limitantes. Los segundos abogan por la idea de que la literatura se compone por palabras y expresiones que emanan del ser y son precisamente estas las que plasman da a da en los medios impresos. En los inicios la literatura se transmite de forma directa con relatos orales. Ya con la prensa escrita, los peridicos dan cabida a todo tipo de personas con conocimiento de la letra a que plasmen sus artculos en sus pginas. Cabe sealar que conforme el tiempo avanza, individuos que no son propiamente escritores, pero que poseen la capacidad de transmitir acertadamente los acontecimientos, comparten espacio con aquellos que si contaban con una formacin literaria. Con poemas, romances, coplas, etctera, las noticias se imprimen en los peridicos, los escritores periodistas, difunden sus percepciones y opiniones del acontecer diario. Originalmente periodistas, escritores e historiadores se fusionan, la diferencia se gesta en el momento en que llegan las especializaciones. La comunicacin por medio del lenguaje y el descubrimiento de la escritura exige la existencia de unas reglas, de una gramtica, un sistema de reglas estructurales que determinan la coherencia del pensamiento, un sistema perceptivo que constituye el fundamento del arte de escribir y por lo tanto de la literatura. 14 Julio del Ro expone que el periodismo es literatura, as como el periodista un literato. ...el periodista suele expresarlo con belleza en su afn por darle sonoridad, color y ritmo, de manejarlo con talento y hacer uso de figuras retricas, todo ello con el fin de producir goce esttico en el lector.15 Al escribir la noticia el periodista crea pequeos fragmentos de literatura. Para expresarse utiliza el lenguaje, adems procura colocar cada palabra correctamente para que el mensaje se transmita de manera exitosa, se vale de los gneros periodsticos y literarios. Aunque existan diferencias entre el periodismo y la literatura no se pueden deslindar, porque ambas disciplinas tienen como herramienta de trabajo la letra.

Existe una constante discrepancia

14 15

Montoro Acosta, Jos. Periodismo y Literatura. Ediciones Guadarrama, Madrid, 1973, p. 54. Del Ro Reynaga, Julio. Citado por Crdenas Snchez, Alma lidia y Benitez Amaro, Nancy. Anlisis comparativo de las revistas culturales Vuelta y Nexos parte integrante de la definicin del periodismo cultural mexicano -. Tesis, Facultad de Ciencias Polticas y Sociales, UNAM, 1998, p. 23

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La historia que publica el peridico requiere ser veraz, actual y de inters para el receptor, los sucesos a transmitir son los que dicta su realidad. En la literatura no necesariamente se cumplen estos lineamientos, el libre albedro del escritor acta a su mximo esplendor, el relato surge de un hecho real incluso de una noticia pero en ocasiones recurre a la ficcin para enriquecer su escrito, elemento que es inadmisible en las pginas de un diario. El espacio marca otra diferencia, en el peridico el espacio es reducido y en muchas ocasiones nulo para lograr imprimir todas las apreciaciones que se gestan en la mente, en contraste el libro ofrece un terreno infinito en donde colocar las palabras que a su vez, forman frases creadoras de historias. Tiempo, es quiz un limitante con el que se enfrenta el periodista, la prensa escrita no permite prorrogas que el escritor se puede conceder a la hora de escribir una obra. El impreso diario contiene la informacin que genera noticia, como los acontecimientos se gestan minuto a minuto, el periodista no posee el espacio temporal para reflexionar todos los datos reunidos, slo se limita a plasmarlos. Cabe mencionar que la falta de tiempo no representa que la composicin del artculo carezca de armona y estilo. Se considera que el libro es perpetuo as como todas las posturas impresas en l, caracterstica que no comparte el periodismo. El peridico muere da a da, los artculos, crnicas, entrevistas, poemas, as como la tinta que habita en l, son tan fugaces como los segundos del reloj. Tanto periodistas como literatos ven extintos sus ideales de permanencia. Lenguaje, en definitiva es la herramienta de trabajo que manejan ambos, el tratamiento que realizan de l, genera probablemente un hueco difcil de llenar por el carcter de cada uno. El literato juega con las letras, las gira, estira y envuelve sin importar que el resultado se torne complejo e incluso incomprensible para muchos. El periodismo no puede desentenderse del desciframiento que se haga de su escrito, por el carcter pragmtico de sus mensaje. Ha de esforzarse en eliminar por su parte lo que en teora de la comunicacin se llaman ruidos, es decir, perturbaciones, por el contrario, son elementos de gran importancia para la existencia de la comunicacin literaria.16 Los medios impresos sirven como informantes del acontecer social, a ellos recurren los individuos habidos de informacin o con la intencin de cubrir necesidades de tipo utilitario, factor que en la literatura resulta menos recurrente.

16

Carreter, Lzaro. Citado por De Foncuberta, Mar. La noticia, Pistas para percibir el mundo. Espaa, Ediciones Paids, 1993, p. 95

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Tanto el peridico como el libro son medios que el escritor periodista, utiliza para publicitar ideas, posturas como sus obras. El escritor, no por considerar que el peridico carece de elementos literarios pierde la posibilidad de trasmitir los sucesos a la gente, de servir como vnculo entre la cultura y el pueblo, de formar o ayudar al crecimiento de una sociedad y al mantenimiento de su patrimonio cultural. Literatura y el periodismo se conciben como gneros diferentes, pero de igual forma el escritor se enfrenta a exigencias similares, en ambas indaga el acontecer, los hechos que se generan en su entorno. Ambas partes buscan que sus escritos se lean, consuman y formen parte de la cotidianidad de los individuos. Para lograr sus ideales, requieren ser ubicados en la mente del consumidor y eso lo consiguen con una constante presencia en el medio, elemento que el peridico brinda al periodista literato. Literatura y periodismo a diferencia de siglos pasados, desgarran sus proyectos, naturalezas y resultados para servirse mutuamente.17 Actualmente aunque las diferencias entre periodismo y literatura continan generando discusiones, en la prctica la fusin de ambas resulta recurrente. Escritores vacan sus tintas en las pginas de los peridicos, as como periodistas irrumpen en editoriales con la intencin de escribir libros. La diferencia que se localiza entre el periodismo literario y el cultural, se centra en un manejo diferente de la informacin y la extensin de su campo de estudio. El primero se enfoca a informar, analizar y criticar las noticias acordes con creacin literaria (poesa, cuento, novela, ensayo) y con expresiones como la danza, el cine o teatro, que requieren alguna observacin impresa. El periodismo cultural ampla su espectro a los mbitos poltico, econmico, incluso al deportivo, el tratamiento que se le da a la informacin es el elemento que los diferencia. Las caractersticas que engloban a este periodismo, se analizan posteriormente.

17

Dallal, Alberto. Op cit, p. 20

11

1.1.3 Periodismo cultural Comocualquier otro tipo de quehacer periodstico, el periodismo cultural lleva la informacin con inmediatez de un lugar a otro, con precisin y astucia respeta la verdad, desmenuza los hechos con la intencin de formular opiniones sustentadas que ayuden a la formacin del individuo. Segn lo manifiesto, el periodismo cultural lleva a cabo las mismas funciones que el periodismo, por lo que resulta incongruente encontrar ramificaciones e incluso secciones destinadas a la cultura; si a esto se ana la concepcin antropolgica del trmino, el problema se vuelve ms complejo puesto que el periodismo forma parte de lo denominado cultura. Para Jorge Rivera todo periodismo es un fenmeno cultural, pero lo que se nombra como periodismo cultural es ...una zona muy compleja y heterognea de medios, gneros y productos que abordan con propsitos creativos, crticos, reproductivos o divulgatorios los terrenos de las bellas artes y las bellas letras, las corrientes del pensamiento, las ciencias sociales y humanas, la llamada cultura popular y muchos otros aspectos que tienen que ver con la produccin, circulacin y consumo de bienes simblicos, sin importar su origen o destinacin estamental. 18 En su artculo sobre periodismo cultural, Humberto Musacchio manifiesta que ste ...proporciona informacin, anlisis y crtica sobre las manifestaciones intelectuales y artsticas y que as mismo, en algunos rganos suele ofrecer muestras de creacin literaria, vietas y fotografas.19 Esta visin no ofrece todo el campo de accin que abarca el periodismo cultural, en la actualidad existen mltiples publicaciones peridicas llamadas culturales que en sus hojas acogen temticas relacionadas con la economa, poltica, finanzas, religin e incluso deportes. Es muy probable que el concepto de cultura que se maneja hoy en da en el periodismo, pierde el carcter rgido que aos atrs lo caracteriza. Este cambio trae consigo la posibilidad de llegar a un mayor nmero de lectores y con ello servir como puente entre la cultura y la sociedad. Su eje de accin son los sucesos que se generan en el mbito cultural e intelectual, sin desplazar los acontecimientos relevantes de la sociedad. Para plasmarlos el periodismo cultural viste sus opiniones tanto con los gneros periodsticos (crnica, entrevista, reportaje) como los literarios (cuento, poesa, narraciones de ficcin).

18 19

Rivera B., Jorge. Periodismo cultural. Argentina, Editorial Paids, 1995, p. 19. Musacchio, Humberto. Los primeros pasos del periodismo cultural. Una tradicin centenaria en Mxico. Revista Mexicana de Comunicacin. Vol. 6, No. 32, 1992, p. 22

12

El periodista Jairo Calixto Albarrn manifiesta que el periodismo cultural tiene el compromiso de (...) disponer mesas y servicios para el gran banquete de la cultura, en donde se discute y se intercambia, se proyecta y critica, se forja y complementa, se hace crnica, entrevista y se extrae el alma de las cosas. 20 Adaptndose a los requerimientos de la sociedad, el periodismo cultural motiva la relacin entre los espacios culturales y el individuo, busca la forma de gestar un gusto por las bellas artes y por mantener presente las manifestaciones populares propias de la cultura, lo vincula con lo su esencia. No se pretende cultivar a la gente, slo se aboga por que los lectores inviertan en un anlisis de su entorno, para as tener un ptimo aprovechamiento del mismo. La idea de solemnidad que para muchos engloba el periodismo cultural, es probable que surja principalmente, de la creencia de que cultura se limita a las bellas artes o a ser difusor de pequeas elites, donde los intereses no encuentran punto de conexin. Otro conflicto, se presenta cuando la cultura se transmite por los medios masivos de comunicacin, puesto que se considera que sta demrito su calidad por dirigirse a las masas, por lo tanto tampoco es requerida. Es por eso que el periodismo cultural entre sus mltiples funciones, cuenta con la posibilidad de ayudar a desmitificar el concepto de cultura, eliminar la creencia de que slo se puede abordar por especialistas y que el resto permanece en una posicin contemplativa. Cumplir con su carcter de formador y gua es su intencin, sin perder calidad, acercarlos al devenir cultural manifiesto en la cotidianidad. En su libro Periodismo Cultural, Jorge Rivera expresa que el mejor periodismo cultural, es aquel que refleja de manera leal todas las problemticas globales de una poca, satisface demandas sociales concretas e interpreta la creatividad potencial del hombre y la sociedad, pegndose para ello en un bagaje de informacin, un tono, un estilo y un enfoque adecuado a la materia tratada y a las caractersticas del pblico. 21 Cabe sealar que las empresas que mantienen los medios impresos, cuya finalidad principal radica en incrementar su capital, dirigen sus temticas al pblico que representa una mayor audiencia, por diversas razones este sector no se interesa en consumir periodismo cultural. Por tal motivo, el periodismo cultural est perdiendo espacio dentro de la periodicidad de los peridicos y revistas.

20 21

Calixto Albarrn Jairo. Op cit, p.28. Rivera B., Jorge. Op cit, p. 11.

13

. A pesar de la situacin imperante en el medio, el periodismo cultural juega con el tiempo, la noticia actual como la que pertenece al pasado, posee una riqueza digna de pginas de reflexin. Afronta la realidad por medio de ensayos, poesa, entrevista, artculo de fondo, resea, biografa, crnica, cuento, novela corta de ficcin, entre otros gneros, con los que realiza una critica profunda llena de belleza y armona. Se encarga de mantener vivo el ejercicio mental del ser humano, enriquecer con su lenguaje todos los pensamientos que se gestan a partir de la meditacin de un acto. Lo cotidiano pierde su carcter rutinario, la creatividad con la que se plasma la realidad, le otorga un toque novedoso. Un gran espacio de expresin es el periodismo cultural, nuevos talentos se desarrollan bajo sus faldas, otros acuden a refugiarse en ellas con la intencin de mantener vigente su presencia en el medio, con la espera de que sus obras sean adquiridas y as sobrevivir a las constantes crisis econmicas.

14

1.2 Del periodismo cultural a la revista cultural Noexiste como tal una fecha que manifieste el inicio del periodismo en la faz de la tierra, pero dada la necesidad que el hombre tiene de comunicar lo que sucede en su entorno, se vislumbra que la conformacin del esqueleto humano da pie al crecimiento y desarrollo del periodismo. Ya en el Mxico prehispnico se observa que sus habitantes, adems de comunicarse por medio de pinturas o tallados recurren a informantes, personas que transitan varios kilmetros con la finalidad de transmitir desde la situacin por la que atraviesan hasta amenazar a pueblos que representan peligro. Conforme el tiempo transcurre, esta forma de comunicacin se especializa y encuentra nuevos canales para cumplir su propsito. Con la imprenta, el inicio del periodismo como se concibe en la actualidad da pie a que los habitantes del pas encuentren un foro de expresin y difusin de sus ideas. La historia muestra que el periodismo mexicano tiene que librar varias batallas para lograr consolidarse como un medio efectivo de comunicacin. Grupos de poder, intereses gubernamentales, econmicos y una competencia ansiosa marcan los lineamientos a seguir y en ocasiones, excluyen la posibilidad de servir como escenario donde se plasma el devenir social. Tal es el caso del periodismo cultural en Mxico que se afianza como el espacio idneo para exteriorizar criticas y anlisis sobre expresiones de corte artstico o intelectual, pero tambin como el lugar donde slo tienen acceso nombrados escritores o grupos de elite. Las revistas culturales al estar inmersas en dichos parmetros (...) constituyen generalmente slo fugaces aventuras. En todo caso mientras sobreviven, recogen ciertos aspectos de la faena de los intelectuales para consumo de una muy reducida clientela de lectores (...) 22 Se considera que los aspectos culturales slo se abordan por y para especialistas, son aburridos y pequeas elites se encargan de liderarlos, de tal manera que el comn denominador est ajeno a dichas expresiones. Es muy probable que esta idea tenga sus fundamentos en el gnesis del periodismo cultural. Por tal motivo observar los procesos histricos por los que transita el periodismo cultural, en especial el que se aborda en las revistas, sirve de parmetro para comprender la situacin imperante en la actualidad.

22

Villacs Molina, Rodrigo. Periodismo cultural. Chasqui (Quito). Vol. 36, 1990, p.84.

15

poca colonial (1521-1810) En la poca de la conquista los espaoles permiten que sus plumas fluyan por las hojascon excitantes crnicas de lo que se presentan ante sus ojos y de esta forma dejan testimonio de su trance por tierras aztecas. La fusin que trae consigo el arribo de los espaoles da pie a la Nueva Espaa, donde las palabras forman el instrumento ms recurrente como defensa de la cultura local. Por mandato del primer Virrey Antonio de Mendoza y el primer obispo Fray Juan de Zumrraga se enva desde Sevilla Espaa la primer imprenta que llega a Amrica. El siglo XVI es testigo del poder con el que cuenta el hombre para transmitir sus pensamientos y dejar huella en la historia. De alguna manera la insercin que tiene la iglesia en el acontecimiento es determinante, los primeros trabajos que la imprenta tiene bajo su cargo son de carcter religioso. La necesidad que otros grupos tienen de expresarse obliga a flexibilizar la situacin imperante y abrir el servicio a todo aquel que desea hacer uso de dicha innovacin. Frente a tal suceso pequeas hojas volantes comienzan a circular por todas las calles, mismas que concentran la informacin del acontecer social, su venta y la necesidad de transmitir ms informacin es el prembulo a la creacin de las gacetas que a su vez son el antecedente de lo que hoy conocemos como peridicos. La primer gaceta de la que se tiene conocimiento emerge el ao de 1666. El periodismo cultural comenz a ejercerse sin tener conciencia del mismo, sin estrategias ni preocupaciones, con las crnicas de Don Carlos de Siguenza y Gngora, cuyas crnicas encierran una tensin muy propia del periodismo y cumple una labor noticiosa 23 La entrada del ao trae consigo la primer publicacin peridica que tiene el periodismo en Mxico, su nombre La Gaceta de Mxico (1722). Su fundador el doctor Juan Ignacio Castorea y Urza es quien vierte en dichas pginas noticias de ndole religiosa, hasta aquellas que se vinculan con actividades educativas. En el segundo nmero se destina una seccin de libros que se encarga de informar novedades del lugar como las espaolas, sin olvidar las especificaciones necesarias para encontrar el espacio donde conseguirlas. Un parte aguas del periodismo cultural es la aparicin del Diario de Mxico. En el ao de 1805 este peridico ejerce la crtica literaria y teatral, establece los nombrados suplementos literarios y es un vnculo entre la prensa de la colonia y la del Mxico independiente.

23

Musacchio, Humberto. Memoria de papel. No. 10, 1994. p.19

16

Un cambio significativo es el desarrollo que se da al pensamiento humano al no slo limitarse a transmitir la informacin, sino generar procesos reflexivos ante los acontecimientos y plasmar ese cmulo de opiniones en papel. Un conjunto de gacetas nacen durante esta poca con contenidos culturales dispersos no obstante presentes. Publicaciones de la poca: Gacetas de Mxico (1722) Mercurio Volante (1722) Asuntos varios sobre ciencias y artes (1722) Gaceta Literaria de Mxico (1788) Diario de Mxico (1805)

poca Insurgente y finales del Virreinato (18101821)dnde desembocar. Diversos grupos en conflicto buscan la forma de que sus puntos de vista se difundan personas como Jos Mara Cross, Miguel Hidalgo y Costilla, Jos Mara Morelos y Pavn, Ignacio Lpez Rayn, Carlos Mara de Bustamante y Andrs Quintana Roo inundan las pginas de la poca con sus ejercicios mentales. Comunicar la gran transicin que se vive es el objetivo de los escritores de la poca quienes pasan de transmitir informacin a ejercer trabajos polticos llenos de polmica, el medio idneo para hacerlo: el peridico. Las publicaciones insurgentes, pesar de las condiciones adversas y de las etapas de decaimiento de la lucha, lograron su objetivo de dar a conocer los avances y los planes revolucionarios, hasta llegar al entendimiento entre Guerrero e Iturbide y adoptarse el plan de Iguala. 24 Durante esta poca, la sociedad al encontrarse inmersa en un ambiente de lucha y reestructuracin olvida prestar atencin a la creacin literaria o publicaciones artsticas aunque existen peridicos que dan espacio a dichas temticas, lo cierto es que este receso afecta el curso de la literatura.

La lucha de independencia arroja ros de informacin en busca de un espacio

24

Ruiz Castaeda, Mara del Carmen. La prensa, pasado y presente de Mxico. UNAM, Mxico, 1987 p. 21.

17

Publicaciones de la poca: El despertador Americano (1810) Ilustrador Nacional (1812) Ilustrador americano (1812) El pensador Mexicano (1812) Semanario poltico y literario (1820) El Mejicano Independiente (1821)

poca del Imperio e inicio del Centralismo (1821-1835) Alterminar la Independencia se publican diversos folletos y peridicos as como renovadas formas de periodismo, todos ellos disfrutan de libertad ilimitada para expresar sus ideas. Ya en la Regencia y con el Imperio los iturbidistas, republicanos y borbonistas se fundan y difunden publicaciones con la intencin de comunicar sus posiciones. Itubide al ser coronado como emperador desaparece la prensa de oposicin. De igual manera sucede durante el gobierno de Guadalupe Victoria (1824 1829) donde se cometen abusos por parte de los peridicos de la logia yorkina quienes no cesan de manifestar su enfoque antiespaol. Grandes movimientos gubernamentales se producen en este periodo desde los que usurpan la presidencia y oprimen a la prensa que se opone al sistema (Anastasio Bustamante) hasta quien por medio de elecciones asciende a la presidencia y suspende reformas destinadas a la transformacin de la enseanza (Santa Ana). De igual manera Mxico es testigo de la aparicin de otro medio de comunicacin que llega en forma de peridico literario para posteriormente sufrir una metamorfosis y convertirse en lo que hoy se conoce como revista. La pionera en este ramo es El Iris (1826). Al desaparecer el Diario de Mxico (1817) se percibe la ausencia de un medio destinado a fomentar la cultura, por lo que Florencio Gall, Claudio Linati y Jos Mara Heredia editores de la publicacin, se encargan de abordar temticas relacionadas con la actividad cultural y as dejan en la historia su experiencia como gua para futuras publicaciones. Con un deseo de originalidad orientado a la difusin del patrimonio literario americano, circula el primer nmero de El Iris que incluye poesa, ensayo crtico, biografas y bibliografas, pinturas de costumbres nacionales, artculos sobre arte y ciencia, modas, ancdotas, adems de estampas litogrficas.

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Slo siete meses vivi El Iris por haberse tomado la libertad de comentar la poltica mexicana, en desacuerdo con el criterio de los excelentsimos seores diputados. Pero esa empresa editorial alienta al periodismo, marca un progreso en las artes grficas nacionales y sirve de estmulo y ejemplo a los impresores.25 Casi una dcada despus con temticas de avances y descubrimientos cientficos que se abordan por medio de ensayos morales, filosficos y literarios originales o traducidos, aparece en el mundo Minerva (1834), quien podra llevarse el ttulo como la segunda revista literaria. Jos Mara Heredia es el autor de la publicacin que publica slo dos ejemplares, en donde se percibe mayor insercin de artculos que notas periodsticas. Publicaciones de la poca: Gaceta Imperial de Mxico (1821) El Federalista (1823) El guila Mexicana (1823) El Iris (1826) El Demcrata (1833) El Telgrafo (1833) Minerva (1834) La oposicin (1834)

poca de la Dictadura de Santa Ana (18351853) En el ao de 1836 aparece el Supremo Poder Conservador bajo el mando del presidente Santa Ana, con ste se suprime la soberana de los estados y desfallecen de las garantas individuales. Manifestaciones en contra de la situacin imperante no decaen, al igual que el descontento extranjero que favorece la Guerra de los pasteles (1838) y la invasin a Mxico por Estados Unidos (1847).A pesar de que Mxico pierde ms de la mitad de su territorio y la presidencia se disputa por altos jefes militares, la prensa sigue en constante evolucin claro ejemplo de esto son los peridicos como El Siglo Diez y Nueve y El Monitor Republicano. Varios escritores se renen entorno a publicaciones de carcter literario entre ellas La Revista Mexicana (1836) el responsable Don Jos Gmez de la Cortina, seor gobernador del Distrito de Mxico, con cinco nmeros difunde la historia y literatura espaolas. El Recreo de las Familias (1839) que en sus pginas se habla de geografa, historia, literatura y todo lo relacionado con la ciencia y las artes.

Instituto Nacional de las Bellas Artes, Departamento de Literatura. Las revistas literarias en Mxico. Mxico, Ediciones INBA, 1963, p. 18.

25

19

Asociaciones literarias y artsticas como la Academia de Letrn proporcionan publicaciones como El Ao nuevo (1837). El Mosaico Mexicano (1836) revista que durante siete aos consecutivos se localiza en el mercado, es dirigida por Isidro Rafael Gonzlez y luego por Ignacio Cumplido encargado de promover revistas como El Museo Mexicano (1843) la cual tiene como fundadores a Guillermo Prieto y Manuel Payno quienes ponen especial inters en presentar documentos inditos. Collado, Lafragua, Lacunza, Prieto, Quintana Roo y otros escritores de la poca, colaboran en la revista El Ateneo Mexicano (1844) rgano de la sociedad literaria del mismo nombre. La publicacin se sostiene con la cuota de un peso mensual que cada socio aporta. Publicaciones de la poca: La Revista Mexicana (1836) El Ao Nuevo (1837) El Recreo de las Familias (1839) El Siglo Diez y Nueve (1841) El Museo Mexicano (1843) El Ateneo Mexicano (1844) El Monitor Republicano (1844) El Universal (1848)

poca de la Reforma (1854-1861)a la salida del pas de Santa Ana en agosto de 1855, designan como presidente a Juan lvarez ms tarde Ignacio Comonfort es quien asume el mando. La prensa obtiene mayor insercin en el mbito social e incluso el Congreso Constituyente otorga un espacio en las galeras de la Cmara para los periodistas. La prensa, regida a partir de diciembre de 1855 por la ley Lafragua, que moder la extrema libertad en la que haba cado durante la revolucin, oper durante los trabajos del Congreso como una segunda tribuna deliberante, con voceros en los bandos liberal, moderado y conservador, y reflej la lucha ideolgica ms intensa que registra la historia nacional en la centuria pasada.26 La poca de la Reforma aporta revistas literarias como El eco de ambos mundos, El teatro, El artista, La revista de Mxico, La juventud literaria, entre otras. Ignacio Manuel Altamirano y Guillermo Prieto, son hombres que se preocupan por plasmar el cambio social tanto en la literatura como en el periodismo. Como grupo, como plyade de intelectuales activos y lcidos (...) La generacin de la Reforma est compuesta por cabales representantes de la pluma, el pensamiento y la accin 2726 27

Posterior

Ibidem. p. 71. Dallal, Alberto. Op cit. p.154.

20

Publicaciones de la poca: El Republicano (1855) La Cruz (1855) El Estandarte Nacional (1856) El Diario de Avisos (1856) El Boletn de Noticias (1860) El Movimiento (1860) Boletn de Noticias (1860) El Pjaro Verde (1861) La Madre Celestina (1861)

poca del Gobierno Liberal y Segundo Imperio (1861-1867) Cuando los conservadores son derrotados, Benito Jurez retorna a la capital de la Repblica con la finalidad de restituir el orden constitucional y suspender el pago de la deuda externa.Ceder el poder no es un pensamiento que caracteriza a los conservadores, por lo que en busca de apoyo acuden a Europa con la finalidad de encontrar un prncipe que los gobierne. Es as como en diciembre de 1861 pisan tierras mexicanas los primeros grupos intervencionistas, tres aos despus en el puerto de Veracruz desembarca Maximiliano. Es durante esta poca de intervencin que la prensa satrica tiene la misin de criticar y minar la reputacin del Imperio incluidas autoridades hasta los cmplices franceses y mexicanos. Publicaciones de la poca: La Chicana (1862) Diario del Gobierno de la Repblica Mexicana (1863) La Independencia Mexicana (1863) La Cucaracha (1864) La Tos de mi Mam (1864) La Sombra (1865) El Mexicano (1866)

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poca de la Repblica Restaurada (1867-1876) FusiladoMaximiliano, Jurez convoca un grupo de personas que son encargadas de establecer un clima de paz, restaurar la economa e integrarse interiormente. Dicha tarea no resulta sencilla puesto que un gran nmero de militares estn desempleados y entre la poblacin se generan manifestaciones en desacuerdo con el rgimen. Al morir Jurez es Sebastin Lerdo de Tejada quien ocupa la silla presidencial. Por su parte la prensa se encarga de plasmar escritos en defensa de los trabajadores adems de adoptar dos corrientes: una se encamina a exaltar las decisiones del gobierno y la otra que se opone al sistema. Reimplantado el rgimen republicano las publicaciones literarias emergen de las profundidades, en Yucatn La Revista Mrida (1869) con escritores como Jos Pen Contreras, Justo y Santiago Sierra, al mismo tiempo San Luis Potos con La Ilustracin Potosina (1869) la cual tiene colaboradores como Ignacio Manuel Altamirano, Jos Rosas Moreno, Justo Sierra y Manuel Daz Mirn. Un hito en el periodismo cultural es la revista de Ignacio Manuel Altamirano El Renacimiento (1869) cuyos cmplices son Ignacio Ramrez, Justo Sierra, Manuel Orozco y Berra, Guillermo Prieto, Manuel Acua, Francisco Sosa, entre otros. Despus de una poca de lucha interna, el amor a la patria se perfila como la temtica favorita para llenar las pginas de la publicacin y as el escritor lo manifiesta en la introduccin de su primer nmero Ces la lucha, volvieron a encontrarse en el hogar los antiguos amigos, los hermanos y natural era que bajo el cielo sereno y hermoso de la Patria, ya libres de cuidados, volviesen a cultivar sus queridos estudios y a entonar sus cantos armoniosos 28 Con dos tomos en total El Renacimiento se concentra en realizar literatura nacional al hacer uso de vocablos indgenas y plasmar expresiones populares del mexicano. Cabe mencionar que entre 1821 y finales de la dcada de los setenta aparecieron en Mxico 125 revistas y peridicos literarios, semiliterarios y satricos, cuya presencia era corta y a penas alcanzaba un ao (...).29

28 29

Ochoa Campos, Moiss. Op cit, p. 110. Calixto Albarrn, Jairo. Op cit. p. 58

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Publicaciones de la poca: Boletn Republicano (1867) El Correo de Mxico (1867) La Revista Universal (1867) El Renacimiento (1869) La Bala Roja (1869) El Federalista (1871) El Socialista (1871) Las Hijas de Anhuac (1873) El Obrero Internacional (1874) El Ahuizote (1874) El Sufragio Libre (1875)

poca de Porfirio Daz (18761910) Mxico al transitar por una economa estancada encuentra en los ferrocarriles una formade acelerarla, as como la esperanza de renovacin social. En 1868 Gabino Barrera da un gir al ambiente educativo al fundar la Escuela Nacional Preparatoria. Una vez que Daz toma la presidencia, los peridicos de oposicin emiten protestas contra el gobierno hecho que desencadena un ataque a los rganos que no resultan gratos al rgimen. De nuevo se vive la persecucin a la prensa independiente que ahora (...) se vuelve sistemtica y alcanza un grado de dureza considerable en el ao de 1887, al reformarse la Constitucin en sus artculos que prohben la reeleccin. La prensa oposicionista se multiplica y como consecuencia se incrementan los procesos a los periodistas, los cateos y la incautacin de las imprentas. 30 Baj la proteccin gubernamental aparece la prensa industrializada, lo que dificulta la subsistencia de peridicos independientes, de ellos son pocos los que denuncian el abuso del que son vctimas los campesinos, as como las condiciones de miseria en las que viven los trabajadores. Conforme el siglo concluye la prensa comienza un ataque abierto al sistema, se encarga de difundir ideas liberales, sociales y anarquistas. Esta situacin produce que las celdas se llenen de presos polticos, muchos periodistas e idelogos salen del pas y desde afuera se dedican a deteriorar el prestigio del rgimen de Porfirio Daz.

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Ruiz Castaeda, Mara del Carmen. Op. Cit. p. 135

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Acallar al periodismo de oposicin no es posible por tal motivo en 1910 la dictadura vuelve a censurar de diversas formas a la prensa independiente situacin que permanece hasta mayo de 1911, fecha de la cada de Daz. Durante el porfirismo, el periodismo literario se mantiene presente con publicaciones como Revista de Mxico (1885) cuyo responsable de publicar seis nmeros es Francisco de Garay y Justiani. Otra publicacin que incluye en sus ejemplares literatura mexicana y latinoamericana, poemas inditos de nacionales y extranjeros, captulos completos de novelas de la poca, as como una seccin bibliogrfica es la Revista Nacional de Letras y Ciencias (1889). Manuel Gutirrez Njera y Daz Dufoo crean la Revista Azul suplemento dominical del Partido Liberal, su primer nmero nace el 6 de mayo de 1894. Con una poltica literaria de puertas abiertas cuenta con teoras estticas y realizaciones literarias que suelen identificarse con el movimiento modernista. Rafael Reyes Espndola funda El Mundo Ilustrado (1895) de las publicaciones ms importantes de arte y letras de la poca donde colaboran grandes escritores mexicanos, entre ellos: Amado Nervo, Manuel Jos Othn, y Luis G. Urbina: este ltimo fue por muchos aos su director. Una publicacin que no se cie a lo mexicano e incluso con una visin modernista cuenta con la conciencia de lo americano y la aspiracin a lo universal con tal de que sus trabajos luzcan bellos es la Revista Moderna (1898) su director artstico Julio Ruedas. Las revistas literarias que se generan durante el siglo XIX son producto de mentes ejercitadas que crean textos invaluables y que en muchas ocasiones forman parte de la administracin publica, realizan una doble labor como motores y actores de los cambios. El principio del siglo XX ofrece revistas como Argos Magazine (1902) que entre sus pginas se abordan temas polticos hasta artsticos, la Revista Ilustrada (1902) encargada de promover la literatura, las artes y la ciencia. Tres aos ms tarde aparece el semanario Ancla, Artes y letras (1904) y dos aos despus Francisco Monterde con una tendencia a modernizar la literatura mexicana presenta la revista Savia Moderna (1906). Publicaciones de la poca: El Nacional (1880) El Monitor (1885) Revista de Mxico (1885) Revista Nacional de Letras y Ciencias (1889) Revista Azul (1894) El Mundo Ilustrado (1895) Revista Moderna (1898)

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Argos Magazine (1902) Revista Ilustrada (1902) Ancla, Artes y Letras (1904) Savia Moderna (1906)

poca de la Revolucin (1910917) Pocotiempo despus de la cada de Porfirio Daz, la prensa goza de libertad de expresin. El presidente de transicin Francisco Len de la Barra es el encargado de emitir una circular en donde solicita a los editores de peridicos que ayuden a calmar el nimo del pueblo. Para 1911, las quejas de periodistas por violaciones a su libertad de expresin por funcionarios del anterior gobierno inmersos en el gobierno provisional, no se hacen esperar.

Ya al asumir Madero la silla presidencial se vuelve a disfrutar de libertad de imprenta lo que lleva al rgimen a padecer las crticas de la prensa revolucionaria y reaccionaria. Cuando se trata de frenar a la prensa ya es demasiado tarde. Con la muerte de Madero, Victoriano Huerta une bajo la bandera del constitucionalismo a los revolucionarios, la excepcin es Emiliano Zapata quien se encarga de oponerse a Huerta de manera independiente. Como resultado se experimentan tres aos de violenta lucha entre huertistas y revolucionarios. Por su parte Venustiano Carranza expide el Plan Guadalupe en Coahuila donde desconoce a Victoriano Huerta, es as como el primero se encarga que desde la gestacin del movimiento se tenga una buena relacin con la prensa. La prensa constitucionalista desarrolla un trabajo constante y coordinado de proselitismo. Varios de los que participan en la lucha y exponen sus ideas en la prensa, son periodistas que posterior llegan con el cargo de diputados al constituyente de Quertaro, donde defienden sus posturas. De acuerdo lo anterior se logra la reforma agraria, la consolidacin de un Estado fuerte y la mejora de las condiciones de trabajo. La revista Nosotros (1912) es la representativa de la poca en cuanto a revistas literarias. Con estudiantes y maestros normalistas como redactores, surge esta publicacin encargada de abordar el arte y la educacin, al principio publica material de carcter pedaggico, posteriormente se inclina al trabajo literario. Su duracin es de dos aos puesto que las aportaciones de orden econmico son escasas.

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Publicaciones de la poca: La Stira (1910) Multicolor (1911) Nosotros (1912) El Intransigente (1912) La Nacin (1912) El Constitucionalista (1913) La Prensa (1915) El Mexicano (1915) El Colmillo (1917)

poca de Contempornea Se considera que Con la fundacin de El Universal se entra de lleno a lo que conocemos como prensa industrializada, que se caracteriza por el dominio de las grandes empresas. 31 Es el primero de octubre de 1916 cuando El Universal presenta una visin empresarial a gran escala del trabajo periodstico, su fundador Feliz P. Palavicini.La actividad que arroja la primera mitad del siglo XIX en materia de periodismo impreso es por dems valiosa, durante esta poca se constituyen las empresas periodsticas que en la actualidad se nombran. Adems de comunicar el acontecer social, reproducir ideas y conformar opiniones, muchos de ellos destinan un espacio exclusivo para plasmar periodismo cultural. Rafael Alducn es quien funda el Exclsior en 18 de marzo de 1917. Se caracteriza por una posicin de apertura, dialogo y una crtica constante al acontecer social y al trabajo que da a da presentan. Exclsior denunci, record, polemiz, se convirti en el centro de una opinin pblica que fue creado con sus arbitrariedades y sus riesgos, sus muchos aciertos y su solidaridad con las mejores causa liberizantes del pas.32 Varios espacios se destinan para discutir sobre la cultura e incluso entre las publicaciones inherentes a la publicacin estn: Plural, Revista de revistas, Jueves de Exclsior e Insight Mxico. Miembros de la Compaa Mexicana de Rotograbado en los ltimos das de gestin del presidente Calles, fundan el diario La Prensa. Nace el 29 de agosto de 1928, aos despus la publicacin se vende al grupo espaol editor de El Pas. Durante su estancia no se caracteriza por ser un foro para la cultura, la reduce a la seccin de espectculos.

31 32

Ibidem. p. 211. Ibidem. p. 89

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rgano del Partido Nacional Revolucionario es el peridico El Nacional, el cual a partir del 19 de febrero de 1929 funge como vocero del gobierno. Entre sus directores se encuentran Basilio Badillo, Agustn Arroyo, Fernando M. Garza, Enrique Cabrera, quien dirige el diario hasta el momento de su cierre. Despus de 69 aos en circulacin, el 30 de septiembre de 1998 El Nacional sale del mercado y se despiden de la siguiente manera: Hoy se cierra un captulo en la historia del diarismo mexicano. Despus de ms de 69 aos las rotativas de El Nacional dejaron de publicar este peridico, que ha formado parte de la vida del pas en un gran tramo del siguiente siglo. La Ley de Egresados de 1998, aprobada por la Cmara de Diputados en diciembre de 1997 establece en su artculo duodcimo transitorio la desincorporacin, acord la disolucin, la liquidacin del peridico. El reloj para El Nacional se detiene en su edicin 25,024...33 Durante su estancia El Nacional dirige un esfuerzo constante a resaltar los aspectos culturales. Con un suplemento cultural como Revista Mexicana de Cultura dirigida por Fernando Bentez y posterior con Dominical, aborda los intereses culturales que posee el peridico. Federico Bracamontes es la gua para que el 2 de marzo de 1950 surja Diario de Mxico. En sus pginas culturales se permite el acceso y desarrollo de jvenes periodistas y creadores. Ovaciones se constituye el 26 de enero de 1947 por Luciano Contreras. Baj el gobierno del presidente Lzaro Crdenas, surge Novedades a cargo del periodista Ignacio P. Herreras en el ao de 1936. Con carcter deportivo aparece La Aficin que se funda en el invierno de 1930 por Alejandro Aguilar Reyes. Del mismo corte, Jos Garca Valseca se da a la tarea de sacar el peridico El Esto el 2 de septiembre de 1941. El Diario de Mxico ve la luz con la entrada de los aos cincuenta, durante el mandato del presidente Gustavo Daz Ordaz la polmica pblica de la que es objeto, lo orilla a salir del mercado en junio 1966 fecha que el gobierno prohbe su edicin. Los sesenta traen peridicos como El Da el 26 de junio de 1962 en donde la silla presidencial la ocupa Adolfo Lpez Mateos, la direccin del peridico esta a cargo de Enrique Ramrez y Ramrez. Tres aos ms tarde mostrando una tendencia conservadora y anticomunista brilla El Sol de Mxico por Jos Garca Valseca, mismo que da cabida a defensores del sector privado y disidentes de la direccin de El Exclsior. Como encargado Gabriel Alracn aparece El Heraldo de Mxico el 9 de noviembre de 1965 y durante varias pocas mantiene una seccin cultural que se llena con colaboradores de la talla de Alejandro Jodorowsky, Jos de la Colina, Hctor Anaya, Juan Miguel de Mora, Esther Seligson, Jos Antonio Alcaraz, Miguel Capistrn.33

Editorial. Adis. El Nacional, 30 de septiembre de 1998, p.1.

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Movimientos sociales como el estudiantil en 1968, dejan una fractura entre el Estado, la sociedad y la prensa, esta ltima adquiere mayor poder crtico ante los sucesos, as como los individuos que conforman la sociedad se vuelven una fuerza que coloca limites al ejercicio del poder. Con los aos setenta en puerta, la publicidad y la comunicacin masiva son herramientas recurrentes en la sociedad. Jos Lpez Portillo (1975) hace uso de estrategias publicitarias con la finalidad de convertirse en el sucesor de Luis Echeverria. A esto se sumaba un panorama econmico marcado por la crisis de crecimiento e industrializacin, que se agotar en los setenta, y que implicara un ciclo de recesin, inflacin, desempleo, dficit gubernamental, sustancial incremento de la deuda pblica, la devaluacin del peso, y un poltica de ajuste y austeridad que habra de iniciarse con la administracin de su sucesor.34 Diarios como el Uno ms uno, germinan en 1977 por obra del equipo de Manuel Becerra Acosta mismo que permite a Fernando Bentez fundar el suplemento Sbado donde la apertura ideolgica es estandarte. En sus inicios la tendencia que adopta es de izquierda, aos ms tarde con el gobierno salinista se convierte en un vocero gubernamental. Con el trabajo de Hctor Payn Velver, Miguel ngel Granados Chapa, Carmen Lira y Humberto Musacchio surge en 1984 el diario La Jornada. En sus pginas Bentez vuelve a ser participe del banquete cultural con suplementos como Jornada Semanal y La Jornada Libros. Para hablar de aspectos econmicos los peridicos El Economista y El Financiero, son los encargados. El primero surge el 5 de diciembre de 1988, el periodista especializado en informacin financiera Luis Enrique Mercado es quien dirige en sus inicios la publicacin. La forma en que aborda la cultura se sujeta a la informacin de cartelera, exposiciones con reseas literarias. Octubre de 1981 es la fecha en la que inicia El Financiero. Su dueo y director Rogelio Crdenas que durante 18 aos se encarga de las relaciones pblicas de Petrleos Mexicanos, plantea desde la gestacin de la publicacin no abordar asuntos polticos slo enfocarse a la informacin econmica y financiera. En su momento, el peridico cuenta con un suplemento cultural dirigido por Humberto Musacchio titulado Comala. Con origen en el norte, especifico Monterrey Nuevo Len sede del grupo que lidera el diario El Norte surge en 1993 el peridico REFORMA. Con Alejandro Junco como gua, cuenta con una seccin y suplemento cultural, este ltimo conocido como El ngel dirigido por Rosamara Villareal.

Alvarado Mendoza, Arturo. La sucesin presidencial en Mxico 1928-1988. Citado por Crdenas Snchez Alma Lidia y Bentez Amaro, Carmen. Op cit, p.87.

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Pablo Hiriart es director de El Nacional y la agencia NOTIMEX, anuncia en 1996 la aparicin del peridico La Crnica de Hoy y para el 13 de julio de 1998, baj la direccin de Miguel Cantn Zetina nace el rotativo Mxico Hoy. El periodismo que Mxico vive en la actualidad se desarrolla conforme a los lineamientos que dicta el sistema capitalista, por lo que uno de sus principales fines son de orden comercial, colocando en segundo trmino su labor como vocero del acontecer social. El comn denominador de las publicaciones en Mxico busca tener una imagen positiva ante el consumidor, la credibilidad se vuelve uno de los slogans ms recurrentes y a pesar de no experimentar un clima de represin a la libertad de expresin, existe la censura que los propios editores hacen a las publicaciones con la intencin de mantener un ambiente tranquilo con diversos grupos de poder. Cabe mencionar que los adelantos tecnolgicos que se dan a lo largo del siglo pasado permiten al periodismo llevar la informacin de manera rpida, oportuna y clara. Tanto la tecnologa como la publicidad son elementos inherentes al periodismo contemporneo no se concibe el sostn de una publicacin sin computadoras, satlites de comunicacin o internet, as como tampoco se deja de lado la apreciable contribucin de las empresas con la insercin publicitaria. Desde el siglo XX la publicidad y el periodismo forman un vnculo por dems entraable, el apoyo tanto de difusin como econmico es mutuo. El periodismo recurre a la herramienta publicitaria para cubrir sus costos de produccin por medio de la inversin que est hace y tambin la utiliza con la finalidad de que el pblico conozca la publicacin. Los medios impresos para la publicidad son los espacios donde se renen todos los anuncios que pretender llegar a un pblico objetivo, es el escenario que los acoge. Existe un inters del consumidor por adquirir medios impresos, en el 2003 un 74% 35de la poblacin que vive en el Distrito Federal y rea conurbada manifiesta que lee con alguna frecuencia revistas, hecho que los publicistas consideran para introducir sus anuncios. Por paradjico que parezca a lo largo de la historia y en la actualidad, las etapas de crisis por las que transita el pas le permiten gozar de una efervescencia de publicaciones peridicas, probablemente el descontento social orilla a que se busquen foros donde se canalicen todos los pensamientos que se generan.

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Departamento de Investigacin de REFORMA. Libros y revistas. La difcil vigencia del libro. REFORMA, jueves 3 de abril del 2003, p. 4C. Novena encuesta anual sobre Consumo Cultural y Medios, realizada el 25 y 26 de enero del 2003 a 820 personas de 16 aos o ms que viven en el DF. y rea conurbada.

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Ya en el ao 2000, despus de la crisis econmica que experimenta Mxico en 1994, el Centro Interamericano de Marketing Aplicado (CIMA) 36 notifica que 104 revistas aparecen en el mercado, la temtica de cada una de ellas totalmente variada y dirigida a segmentos del mercado bien definidos. Como antao, el periodismo se considera como el instrumento por excelencia para comprender el devenir de la sociedad. Dentro de los cambios que el siglo trae al periodismo cultural se encuentra una ligera fragmentacin entre el periodismo y la cultura, puesto que temticas relacionadas con la pintura, la msica, literatura, escultura, entre otras, se contienen en suplementos denominados culturales o en revistas especializadas. Conforme el reloj avanza las revistas literarias dan cabida entre sus pginas a temticas antes no consideradas como la Psicologa, Sociologa e incluso Economa. Esta apertura produce un cambio que se refleja en el nombre con el que son designadas estas publicaciones: revistas culturales. Los aos veinte produjeron una explosin de revistas culturales en ellas los ms destacados literarios, que a su vez colaboran en peridicos, hacen gala de estilo y dominio del tema. Tal es el caso de la revista de letras y artes Mxico Moderno la cual logra mantenerse de pie durante tres aos. Impulsada primero por Bernardo J. Gastlum y luego por Genaro Estrada nace Contemporneos (1928), sus pginas estn llenas de la tinta de escritores como Jaime Torres Bodet, Bernardo Ortiz de Montellano, Enrique Gonzlez Rojo y Jos Gorostiza. El curso de la vida trae consigo revistas como La Falange (1922), Ulises (1927), la publicacin de cultura mexicana Abside (1937), AIIE: Anales del Instituto de Investigaciones Estticas (1937), Alcanca (1933), Tiempo (1940), Tierra Nueva (1940), El hijo prdigo (1943), Nivel (1959), Estaciones (1956), El Rehilete (1961), Rueca (1941), Universidad de Mxico (1950), Litoral (1950), Letras Patrias (1954), Nivel (1959), Estaciones (1956), entre otras. Desde Guadalajara Jalisco la quincenal de cultura est Bandera de Provincias (1929), Examen (1932) concentrada en temticas literarias, Letras de Mxico (1937), entorno a la publicacin Taller (1938) se encuentran escritores como Octavio Paz, Jos Revueltas, Rafael Solana y Xavier Villaurrutia. Grupos como el BOI (Bloque de Obreros Intelectuales) crea para difundir sus ideas la revista mensual Crisol cuyo primer nmero aparece en enero de 1929. Con 99 nmeros manifiestan el pensamiento de estos intelectuales en el examen de los problemas nacionales de mayor relevancia.

Centro Interamericano de Marketing Aplicado. Las revistas que se lanzaron en el 2000 ADCEBRA. No.109, marzo 2001, p. 51.

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Fernando Bentez junto un grupo por dems renombrado de escritores (Emmanuel Carballo, Elena Poniatowska y los jvenes Jos Emilio Pacheco y Carlos Monsivis) ofrecen la revista Siempre. Este conjunto de intelectuales tambin dispone de la Revista de la Universidad y de la Revista Mexicana de Literatura, representando la vanguardia intelectual y artstica monopolizan los foros de expresin en cuanto a cultura se refiere. Para 1942 Jess Silva Herzog funda la revista Cuadernos Americanos que se considera como una de las ms notables empresas culturales de la dcada junt con dos instituciones de la poca El Colegio de Mxico y el Fondo de Cultura Econmica. Cuadernos Americanos ofrece escritos de literatura, ciencia, sociologa, filosofa, economa que buscan un equilibrio entre la problemtica latinoamericana y la universal, para cumplir sus fines se vale de mexicanos como Octavio Paz, Emilio Uranga, Alfonso Reyes, Leopoldo Zea, e hispanoamericanos y caribeos como Francisco Ayala, Jos Antonio Portuondo, Mariano Picon Salas, Julio Cortazar, Marcos Victoria, entre otros. Cabe mencionar que para 1966 se publican ciento un peridicos y revistas dedicados a la literatura. En los aos sesenta varios escritores que realizan periodismo cultural combinan esta actividad con cargos al servicio del Estado, entre ellos encontramos a Rosario Castellanos, Octavio Paz, Juan Rulfo, Sergio Pitol, Enrique Florescano, Fernando del Paso, Arturo Azuela, Hector Aguilar Camn y varios ms. A finales de los setenta, con el movimiento estudiantil del 68 como antecedente, la sociedad mexicana desarrolla una cultura de participacin que se gesta en el seno de las clases medias. Este contexto da origen a revistas culturales como: Vuelta (1976) publicacin que viene a cubrir la ausencia causada por la revista Plural (1971), la cual nace de una propuesta que Julio Scherer, (entonces director del peridico Exclsior) hace a Octavio Paz y otro grupo de escritores de crear una revista literaria. La libertad condicin para iniciar el proyecto de Plural, se ejerce durante casi cinco aos y 58 nmeros. Al salir del mercado, (por la salida de Julio Sherer y su equipo del peridico Excelsior) la revista Vuelta se convierte en el retorno a los propsitos originales que llevan a los escritores a crear su antecedente. Como retorno o punto de partida, Vuelta manifiesta que acotarse a una revista literaria en el sentido amplio de la palabra literatura: invencin verbal y reflexin sobre esa invencin, creacin de otros mundos y critica de este mundo. Todo este trabajo a travs de cuentos, ensayos, relatos, crnicas, poesa, comentarios y crticas literarias. Vuelta con Enrique Krauze como subdirector, cuenta con sus clsicos colaboradores nacionales como Salvador Elizondo, Juan Garca Ponce, Ulalume Gonzlez de Len, Eduardo Lizalde y Julieta Campos. Mucho se menciona que esta revista no representa un espacio de expresin puesto que los colaboradores siempre son los mismos y el acceso a otros escritores es denegado.

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Los universitarios (1973) rgano de la Coordinacin de Difusin Cultural de la UNAM nace con la finalidad de servir como enlace entre los miembros de la comunidad universitaria y el acontecer cultural. Las temticas son de corte literario, sin olvidar la misin de difundir a la comunidad las diversas actividades culturales a efectuar dentro de la universidad como aquellas que rebasan las fronteras de la institucin, NEXOS (1978) con su director fundador Enrique Florescano y su comit directiv