LA SOSTENIBILIDAD Y VIABILIDAD EN LAS GRANDES ORGANIZACIONES DE COLOMBIA Y SU APOYO CON EL MEDIO AMBIENTE

En Colombia encontramos un gran generación de valor, donde principalmente está

representada en procesos económicos con caminos hacia la productividad,

actualmente el valor económico es muy notable pero sobre salen otros valores

importantes donde encontramos la sostenibilidad encaminados a la rentabilidad

económica el progreso social y la conservación del medio ambiente con la

preservación de sus recursos. De esta manera se encuentran otros términos

ligados a la económica y que son las posibilidades que un proyecto tiene para

poder cumplir sus objetivos en un periodo determinado, este es la viabilidad,

también se puede hablar de; “la sostenibilidad fuerte donde es la viabilidad que

mantiene un sistema socioeconómico con un ecosistema” (Naredo, 1994)1.

Igualmente, se entiende por sostenibilidad las posibilidades que tiene un proyecto

para que se mantenga o se incremente más allá de su periodo de finalización,

encontramos que “La sostenibilidad económica debe garantizar que el desarrollo

sea económicamente eficiente, beneficie a todos los agentes de la región afectada

y que los recursos sean gestionados de manera que se conserven para las

generaciones futuras”2.

En Colombia para que un proyecto empresarial triunfe en este mercado tan

complejo, tiene que ser algo innovador y muy creativo, por tal motivo entran a ser

protagonistas la sostenibilidad y la innovación donde son necesarias para los

grandes emprendedores, todos los procesos internos de las empresas tienen que

ir encaminados a una nueva perspectiva, tanto con los trabajadores como con los

clientes, además que todas las alianzas sean positivas y con beneficios inclinados

a la prevención y mejoramiento del medio ambiente. En el país existen empresas

que incorporaron la sostenibilidad en sus estrategias, nombraremos algunas de

muchas que hoy en día trabajan para generación de un valor económico, social y

1 Vanegas, G. Ecoturismo Instrumentos de Desarrollo Sostenible. Pág. 23.2 Ibíd. Pág. 24.

ambiental; Alpina, Bancolombia, Ecopetrol, EPM, Nutresa, Pavco, Seguros

Bolivar3, entre otras más, que se encargan de hacer convenios públicos-privados

donde se hace la creación de productos amigables con el medio ambiente, el

reciclaje de residuos sólidos, la gestión de agua en procesos industriales, el uso

racional de la energía, entre otros beneficios que van inclinados al mejoramiento

de un ambiente natural, esto con el fin de transformar vidas.

Con todo lo anterior dicho nos surge una pregunta, ¿Cómo puede un buen manejo

de complejidad en una organización o sistema Socio-ecológico contribuir a un

mejor desempeño ambiental? Se puede decir que la sostenibilidad es un

verdadero reto para las empresas de este nuevo siglo, ya que por años las

mismas empresas se han encargado de deteriorar el planeta, como ahora, ya

cuando existen tantos daños irreversibles, animales extintos, entre otros horrores,

ahora “SÌ” la mayoría de las empresas trabajan en pro del mejoramiento del medio

ambiente, incluyendo dentro sus administraciones estrategias ambientales que por

medio de sus empaques, productos, servicios, etc. Con el fin de ayudar a mitigar

este enorme daño que cada día crece más y más, esto para obtener unos

beneficios y que, dentro de su nivel de complejidad empresarial exista un escape

hacia los consumidores que consuman racionalmente y por el solo hecho de que,

consumir este producto le está contribuyendo al medio ambiente, algo positivo en

medio de tanto daño, ya que si son biodegradables se descomponen mucho más

rápido que uno que no, lo es, y por lo tanto los rellenos sanitarios no se llenaría

tanto de basura que no se degrada rápido, esto con el fin de crecer económica y

ecológicamente no solo a nivel nacional sino internacional, ya que le estamos

enseñando al mundo que trabajando naturalmente si se puede ganar.

3 Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, (CECODES). Sostenibilidad en Colombia Casos Empresariales 2011; Pág. 9.