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¿LA TEORÍA CRÍTICA, REALMENTE CRÍTICA?
CONSUELO GÓMEZ ORTIZ Código 141002807
LICENCIADO EDGAR ALBERTO TALERO JARAMILLO
UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN MATEMATICAS Y FÍSICA
ESCUELA SIGLO XXI Y PROYECTO DE GRADO
VILLAVICENCIO
2013
¿LA TEORÍA CRÍTICA, REALMENTE CRÍTICA?
“La intervención social debe poseer un carácter pedagógico, sin renunciar a su
intervención crítica transformadora”.
A. Petrus
En la modernidad se pudo observar que el papel de la teoría crítica y la pedagogía crítica
empezaron a funcionar de manera multidisciplinaria en la que se integran aspectos humanos,
sociales, culturales y tecnológicos en los procesos educativos inmersos en la sociedad
global y la lucha por la libertad en ese tiempo tan brusco de esclavitud en que se vivía en la
época del oscurantismo donde prevalecían los sistemas religiosos y políticos. Pero con el
afianzamiento del racionalismo surgen nuevas ideas de revolución.
El objetivo supremo de la modernidad fue convertir al ser humano en un trabajador y
ciudadano libre, donde los intereses y necesidades individuales se correspondieran
perfectamente; es decir, la organización racional de la sociedad debía permitir el libre
desenvolvimiento de todas las necesidades individuales, y lo individual y lo colectivo
tenían que complementarse o conjugarse totalmente.1 Este proceso es el que ha sido
criticado con bastante fervor por los pensadores de la Ilustración con los que surge la idea
de la libertad y racionalidad, ya que siendo libres y racionales somos capaces de
transformar al mundo porque contamos con las capacidades intelectuales para hacerlo, sin
embargo algunos de estos ilustres caballeros actuaron también movidos por algunos
intereses individuales, pero lo que si es cierto es que marcaron la pauta para innumerables
cambios.
Con la aparición de los nuevos pensadores se inician las críticas a los sistemas autoritarios
que existían en todos los contextos económicos, religiosos, sociales, culturales y
tecnológicos en aquel tiempo, gracias a los cuales podemos ahora en la época
contemporánea “disfrutar” de la libertad que nuestros antecesores lograron conseguir de
una manera dolorosa para todos, y que aún se debería optar por luchar en contra de las
injusticias que se suceden a diario en la sociedad, si se logrará la cooperación mundial
aunque utópica, sería bueno empezar por cambiar de mentalidad ante los aspectos negativos
que ocurren en nuestra comunidad.
1 BÓRQUEZ, Rodolfo Bustos. Pedagogía Crítica. Editorial Trillas. México. 2009. Pág. 32
La ideología que se desprende de la modernidad propuso un progreso constante inspirado
en un orden racional, técnico y científico.2
Weber considera relevante, es que las
consecuencias que provocan estos sistemas racionales formales son una serie de resultados
irracionales, tanto para las personas implicadas como para los sistemas y, en última
instancia para toda la sociedad.3 Así con el desarrollo de la ciencia se fundan las bases para
la revolución industrial que trajo consigo grandes cambios a nivel global, que aunque
perjudicial para muchos y útil para otros, da las pautas para el inicio de los procesos
científico-tecnológicos que nos han traído grandes beneficios sociales como los avances en
la salud y la educación.
En el ámbito educativo la pedagogía crítica, cuestiona la realidad educativa asumiendo la
participación social donde se hace presente la comunicación con el empleo de signos
lingüísticos en las redes sistémicas y semánticas, como el medio necesario para conseguir la
humanización, contextualización y transformación de la realidad social. Para Habermas se
debe recuperar y replantear lo que el proyecto de la modernidad tiene de emancipativo, o
sea los valores de libertad, solidaridad, igualdad y tolerancia, así como las formas de vida
democráticas basadas en el diálogo y en la comprensión del otro.
De modo que la escuela en este caso es la encargada de fomentar la labor cívica y
participativa de los estudiantes, con base en el desarrollo cognitivo, el aprendizaje
significativo y sobre todo promoviendo la capacidad de criticar el mismo proceso de
enseñanza-aprendizaje, donde se debe empezar a distinguir o a encontrar la verdad y la
falsedad, donde el aprendizaje sea visto como un compromiso crítico de dialogo entre
compañeros, para que esto sea posible es necesario que los alumnos a partir de la crítica,
comprendan la situación actual de la sociedad, aprendiendo a ver el mundo como un todo.
Para esto es necesario reflexionar sobre el acontecer diario, este análisis nos permitirá
descubrir la raíz de los problemas sociales y trabajar en busca de soluciones que de algún
modo favorezcan a nuestros semejantes. Es allí donde la pedagogía crítica debe mostrar las
formas en que se puede ver el mundo e incentivar el análisis crítico desde las aulas de clase,
formando ciudadanos libres de pensamiento para que finalmente se volqueen a las calles y
sean capaces de lograr grandes cambios en la humanidad, convirtiéndose en fuerza
transformadora en medio de las luchas y las contradicciones sociales.
2 Ibid. Pág 29
3 Ibid. Pág 45