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La Tercera edad,
una nueva perspectiva
Al comentar con un amigo que el tema de este mes
en Siriusfem era la edad me sorprendió su respuesta:
“qué aburrido”, mi asombro fue mayor porque yo
llevaba varios días pensando qué es lo que me
gustaría compartir acerca de este tema pues para mí,
lejos de sentirlo aburrido, siento que es un tema muy
profundo, muy de actualidad sobre todo para los
que estamos en la ahora así llamada “tercera edad”,
antes se llamaba vejez.
¿Qué se puede decir de la edad que no se haya
dicho? Hay un sinfín de poetas, novelistas,
filósofos, científicos que nos han hablado de la
edad, desde siempre se ha buscado “la eterna
juventud”, hay quienes hablan que la vida
empieza a los 40, en las tribus antiguas se
veneraba a los ancianos por ser los portadores de
la sabiduría, y así de una forma o de otra, la edad
tiene un significado importante ya sea porque eres
niño, joven o porque estás en la edad madura o ya
llegaste a la vejez.
Conforme se va creciendo, la edad va cobrando más
y más importancia desde lo socialmente
establecido. Hace poco una jovencita de 19 años me
decía muy preocupada “es que ya tengo 19 años y
aún no he terminado la prepa, voy a entrar muy
grande a la universidad”. Y si uno se pone a pensar
que esta jovencita puede llegar a vivir 90 años qué
importancia realmente tiene que termine la prepa a
los 20 y la carrera a los 25 años. Sin embargo en el
contexto social “va atrasada para su edad.”
Para muchas personas el día de su cumpleaños es
un motivo de gran celebración por el solo hecho de
estar vivo, de haber cumplido un año más de vida,
no importando si fue un año difícil, un año de
grandes decisiones, el cumpleaños es algo para
celebrar. Para otros al contrario cumplir un año más
pesa mucho porque sienten que no han logrado sus
metas porque no pueden valorar su vida, sienten
que su vida se les está yendo de las manos y no
han realizado nada significativo
¿Y qué será más significativo que vivir la vida? Lo
valioso es poderla vivir con conciencia, percatarnos
de las señales que la misma vida nos va dando para
saber si vamos por el camino que nosotros queremos.
Vivir la vida disfrutando de cada momento, de cada
pequeño o grande logro, de haber podido reír a
carcajadas o llorar desde las entrañas, de disfrutar
del éxito y levantarnos de un fracaso, y la edad no
tiene que ser una condición o limitante.
Cuántos grandes hombres y mujeres de la historia
han destacado y realizado su mayor aportación a la
humanidad después de los cincuenta, de igual
forma ha habido niños como Amadeus Mozart,
quien a los cinco años ya componía sus primeras
obras musicales. Así que la edad no tiene nada que
ver con lograr lo que quieres en la vida.
Existe la creencia muy arraigada que conforme te
vas haciendo viejo cronológicamente ya no puedes
hacer muchas cosas, pues tu cuerpo pierde fuerza,
no te responde y qué tanto esta creencia va
creando todas las ”incapacidades de la edad”,
cuántas veces escuchamos decir “no…. es que a mi
edad cómo crees que voy a hacer eso”, “no, es que
ya me canso mucho”, “es que con la edad se te
olvida todo”.
Tal vez lo más difícil es ir aceptando los cambios
que nuestro cuerpo físico va teniendo: obviamente
no tenemos la misma energía a los 5 que a los 30 o
a los 50 y no se diga después de los 60, pero eso
no tendría porqué necesariamente ser una
desventaja. No somos solo nuestro cuerpo físico
somos mucho más que eso. También está nuestro
cuerpo emocional, nuestro cuerpo mental, nuestra
espiritualidad.
¿Qué pasaría con nuestros cuerpos si cambiamos la creencia y
pensamos que no importando que tengamos sesenta u ochenta
años aún es posible vivir la vida con plenitud, con energía?
Estamos llegando a esa época de la vida donde es importante
cambiar esta creencia ahora el promedio de vida es cada vez
mas amplio. Ya no se es viejo a los sesenta, al contrario las así
llamadas personas de la tercera edad estamos aún llenas de
energía, de intereses, de ganas de tener proyectos de vida, de
enamorarnos verdaderamente, de disfrutar y estar vivos.
La eterna juventud, la edad de oro no las vamos a
encontrar fuera de nosotros. Es una actitud ante la
vida. Igual tenemos “los achaques propios de la
edad” pero no es necesario vivir pendientes de
ellos, solo atenderlos como un acto de amor hacia
nosotros mismos y por ese mismo amor hacia
nosotros es que a cualquier edad es importante
vivir la vida con intensidad, darnos la oportunidad
de lograr nuestros sueños, y sobre todo, disfrutar lo
más posible mientras dura nuestro viaje en esta
tierra.
Al cambiar la creencia de que nuestra
edad nos limita, se nos abre un
horizonte muy amplio de nuevas y
maravillosas experiencias que nos dan
la oportunidad de gozar la vida.
Música : Try to remember