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Relataré todos los detalles. En futuros tiempos un texto desmenuzado se hallará, y gracias a los detalles, a la profusión de lo mismo, se sabrá con toda evidencia que antes, como en esa época, lo estéril nutre la mente humana y engendra vanidades. Vivimos perseguidos por un monstruo. Densas escaleras ascienden y descienden, arriba y abajo, que yo sepa, sin fin. Deducimos hace ya tiempo que vivimos atrapados en una torre infinita en plantas. Los antiguos pensadores ya aseguraron que aunque no tuviera fin, la inverósimil cantidad de plantas que se encuentran por encima y por debajo de todo ser humano le otorga la infinitud a la torre. Es inútil averiguar; no hay novedades salvo en los dialectos, en las costumbres, en las locuras. Escribo apoyado en la pared circular. Siempre es el mismo tacto, algo áspero y frío. Yo, en mi juventud, como tantos otros fogosos adolescentes, intenté a menudo horadarla. La piedra permanece no obstante inmaculada en todas las plantas que he visitado; y contabilizo ya la número... ciento diez mil ocho. Más de cien mil plantas a mis espaldas... Siempre he sido un aventurero. Los hay que en toda su vida no sobrepasan las mil... Albergo ciertas esperanzas de que esta torre no sea eterna. Hay ciertos fenómenos que me inducen a pensar en la impermanencia de esta torre. Una vez visité una planta cuyo globo luminoso estaba apagado. Hasta entonces nunca había sabido qué era la oscuridad con los ojos abiertos. Fue confuso y me sentí torpe y desvalido. Había oído hablar de aquella sala, desde luego; se hallaba a no más de mil plantas de mi lugar de nacimiento. Para mi tribu la visita a aquella sala oscura significaba el paso a la edad adulta, y tal ritual fue incorporado en tiempos remotos a sus costumbres. Las tribus no suelen subir o bajar mucho, y permanecen fijas en una zona que puede abarcar como mucho cien o ciento y algo plantas, depende de la ambición de sus integrantes. No suelen haber líderes, porque es poco lo que se puede gorbernar aquí. No nos falta comida ni agua, y no podemos desear mucho más. Excepto unos pocos excéntricos que hablan de la libertad. Yo soy uno de los pocos que han aprendido a leer. Mi madre pertenecía a una de las tribus más desarrolladas de la torre conocida. Con ella trajo a su nueva tribu un fajo de extrañas tablillas de arcilla, surcadas de caóticas líneas y dibujos. Mi mayor tesoro, mi único tesoro, es una pieza extraña que mi madre me concedió en heredad cuando ella murió. Pero ahora debo detenerme. Soy huésped en una tribu que rinde culto a la inmovilidad.

La Torre

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Relato corto aún incompleto. Pendiente de acabar en un futuro bastante lejano seguramente...

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Relatar todos los detalles.En futuros tiempos un texto desmenuzado se hallar,y gracias a losdetalles, a la profusin de lo mismo, se sabr con toda evidencia que antes, como en esa poca, loestril nutre la mente humana y engendra vanidades.ivimos perseguidos por un monstruo. !ensas escaleras ascienden y descienden, arriba y aba"o, queyo sepa, sin fin. !educimos hace ya tiempo que vivimos atrapados en una torre infinita en plantas.#os antiguos pensadores ya aseguraron que aunque no tuviera fin, la inversimil cantidad de plantasque se encuentran por encima y por deba"o de todo ser humano le otorga la infinitud a la torre. Esin$til averiguar% no hay novedades salvo en los dialectos, en las costumbres, en las locuras. Escriboapoyado en la pared circular. &iempre es el mismo tacto, algo spero y fr'o. (o, en mi "uventud,comotantos otros fogosos adolescentes, intentamenudohoradarla. #apiedrapermanecenoobstante inmaculada en todas las plantas que he visitado% y contabilizo ya la n$mero... ciento diezmil ocho. )s de cien mil plantas a mis espaldas... &iempre he sido un aventurero. #os hay que entoda su vida no sobrepasan las mil... *lbergo ciertas esperanzas de que esta torre no sea eterna. +ay ciertos fenmenos que me inducen apensar en la impermanencia de esta torre. ,na vez visit una planta cuyo globo luminoso estabaapagado. +asta entonces nunca hab'a sabido qu era la oscuridad con los o"os abiertos. -ue confusoy me sent' torpe y desvalido. +ab'a o'do hablar de aquella sala, desde luego% se hallaba a no ms demil plantas de mi lugar de nacimiento. .ara mi tribu la visita a aquella sala oscura significaba elpaso a la edad adulta, y tal ritual fue incorporado en tiempos remotos a sus costumbres. #as tribusno suelen subir o ba"ar mucho, y permanecen fi"as en una zona que puede abarcar como mucho cieno ciento y algo plantas, depende de la ambicin de sus integrantes. /o suelen haber l'deres, porquees poco lo que se puede gorbernar aqu'. /o nos falta comida ni agua, y no podemos desear muchoms. Excepto unos pocos excntricos que hablan de la libertad. (o soy uno de los pocos que hanaprendido a leer. )i madre pertenec'a a una de las tribus ms desarrolladas de la torre conocida.0on ella tra"o a su nueva tribu un fa"o de extra1as tablillas de arcilla, surcadas de caticas l'neas ydibu"os. )imayortesoro,mi$nicotesoro,esunapieza extra1aquemimadre me concedienheredad cuando ella muri. .ero ahora debo detenerme. &oy husped en una tribu que rinde culto ala inmovilidad.0omo en tantas otras eras, es la nuestra una de quietud. +a habido tumultos, revueltas, desde luego%perosoncasi leyenda. Enestaestrechacircularidadel desmnsepagaconel aniquilamiento./uestroorgulloeslasupervivenciaenestamaldicinconstante, enestaprisinsinfin. (esprecisamente por esa constante sensacin de encierro, que compartimos todos, que se dedu"o hacemuchoquesomosprisioneros, quenoesestatorrenuestrolugar original ni el adecuadoparadesarrollarnos como especie. 2uin es nuestro captor o sus razones para mantenernos aqu' ha sidotema de reflexin de todas las generaciones% y cada una ha contribuido a confundir y complicartodas las subsiguientes a ese respecto con suposiciones huecas o maldiciones estriles las ms de lasveces. .arece que transferimos la energ'a reprimida de la violencia f'sica hacia el enconado debateintelectual, mbito en el cual pueden cometerse todos los excesos sin temor a la extincin.3tro hecho que nos induce a pensar en lo artificioso de nuestra situacin vital es la monoton'a, lafalta de variedad en el mundo que nos rodea. .iedra, agua, otros seres humanos y algunas escasasespecies animales y vegetales que usamos para diversos fines% y nada ms. /o podemos disuadirnosde cierto sentimiento de restriccin% nuestras manos ans'an siempre toquetearlo todo. *l llegar a unanueva planta mirarmos vidamente y futilmente en derredor en busca de novedades. El saludo a undesconocido siempre se inicia inquiriendo por algo que no sepamos, noticias nuevas o ya sabidaspero contadas de otra manera. Este gesto de hecho alcanza en ciertas ocasiones carcter de ritual,por e"emplo cuando simblicamente las uniones entre miembros de distintas tribus se representacon la entrega rec'proca a cada tribu de alg$n ob"eto elaborado y nuevo, generalmente alg$n tipo deornamento. /aturalmentetodalaposterior parafernaliadeemociones exageradas yampulosas,promesas que a fin de cuentas valen menos que las inutilidades que se ofrecen como obsequio, ydems muestras del artificio humano, refuerzan en teor'a los v'nculos entre ambas tribus. .ero estan slo la promesa impl'cita que todos aceptamos aqu' de tener que moderar nuestras ambicionesso pena de anularnos mutuamente lo que realmente mantiene las cosas en un cauce ms o menospac'fico.!ebo insistir en lo que incontables centurias aqu' atrapados han logrado conformar en la cultura ypensamientos de este pueblo, un pueblo cuyos rasgos esenciales e incluso la mayor'a desuperficiales, entodoslosaspectos, var'aprogresivamente, nuncadeformabrusca. 0ontencin,mesura, prudencia, reflexin. +ast'o, curiosidad fr'vola, cierto grado de confianza mutua. ( comoenunempe1odelanaturalezahumanaderebelarsecontralasimposiciones, enocasionesestarebeld'a se desparrama como una violencia explosiva, orgiastica, que se descarga contra el mbitohumano, inevitable ob"eto de cierta frustracin que pende demasiado alto como para ser realmentetratada% es decir, la siempre omnipresente torre en la que vivimos. 0iertoquehubopocasenlasquehumildementeaceptamos nuestrasituacincomomerecidaconsecuencia de actos anteriores altamente reprochables. .ero nunca tal consuelo dur demasiado,pues toda posible causa del castigoimpuestonoeranms que especulaciones. 0omoya escostumbre las gentes se entregaron con entusiasmo a la nueva idea% pero tal entusiasmo era ms eldeseo ya sabido de novedades que el de comprensin autntica de nuestras circunstancias. Era puesunentusiasmo asentadosobre humo, sobre nada, e inevitablemente se hund'a para, tambininevitablemente, resurgir en pocas posteriores con renovado vigor y aceptacin entusiasta y apenasalg$n somero cambio. &', nuestra existencia se puede considerar como c'clica, circular, un eterno movimiento casi igual as' mismo, el refle"o de un refle"o. /o me sorprender'a descubrir en otra poca anterior o posterior aalguien casi igual que yo rumiando los deshechos de su pensamiento como yo.444/35*6me temo que de nuevo un relato se me est escapando de las manos para derivar ms y ms en unaproyeccindemisobsesiones. &ial menospudieramontarunsistemaquesesostuvierapors'mismo valdr'a la pena% ser'a algo as' como crear un ser a mi imagen y seme"anza, una manera decon"urar mis obsesiones y materializarlas..ero me temo que mi capacidad no alcanza ni muchomenos para tal fin. (a estoy aplicando psicolog'a barata a la fragmentada y fr'vola antropolog'a queconozco... Realmente lamentable. .arece mentira que habiendo al menos le'do sobre multitud demodos para poder tratar lo que me atenaza siempre recurra a e"ercicios de psicolog'a barata. !ebeser porque en el fondo estoy seguro que es el $nico mtodo totalmente in$til, y por lo tanto seguro ycmodo 7yde nuevo aplico enesta conclusin la psicolog'a barata, enga1os dentro de lasconfesiones, que puedo deducir por lo tanto tambin como enga1osas8.999 .ululan, apartedenosotros, lossereshumanos, algunasotrascriaturasquealg$nazaroiron'amordaz han colocado en nuestro mismo encierro. * veces, por pura diversin, alguien encierra unode esos animales