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La Revolución francesa y la insurrección católica de La Vendée
(1793-1799)
José Fermín Garralda ArizcunColabora: Álvaro Viscarret
Pamplona, mayo 2012(prohibida la reproducción)
Índice:1. Causas de la revolución en Francia2. Significado de la revolución3. La coyuntura4. La ocasión5. La Constitución Civil del Clero: a) ¿Qué fue? b) La resistencia a la opresión
6. El rey, guillotinado7. Esa “desconocida” reacción popular. Cronología de la contrarrevolución
8. Los “chuanes”
9. La Vandée en pie de guerra (marzo 1793):
a) Qué defiendenb) Símbolos religiososc) Caracteres d) Interpretacionese) Los iniciosf) Organizacióng) Los jefesh) Jacques Cathelineaui) La represión
10. Fuentes bibliográficas
Drapeau blanc. Bandera de La Vendée, 1793
(Íñigo Pérez de Rada)
Nuestra inquietudEs fácil constatar un silencio sobre La
Vendée en los manuales escolares y universitarios.
Es fácil distorsionar La Vandée si no se entiende el fenómeno anticristiano de la Revolución francesa y la leyenda rosa sobre ésta.
A Reynald SECHER le pusieron mil trabas cuando investigaba este tema convertido en tabú.
“La Fígaro” constató a fines de 1988 que un 40% de los franceses ignoraban no poco de lo ocurrido en la revolución francesa.
1. Causas de la revolución en Francia
1ª. Causa financiera. Aunque fue insuficiente para hacer una revolución, dio la ocasión para ello.
Francia era un país rico y el Estado absolutista francés estaba pobre.
Era el país más poblado de Europa con 26 millones de habitantes
Los tres estamentos se diferenciaban por su función social y no por sus ingresos y propiedades. No había propiamente feudalismo.
Las clases medias eran pujantes. Los campesinos poseían una situación
desahogada, y casi todos eran propietarios de todas o de algunas de las parcelas que cultivaban.
La crisis de la Hacienda Real francesa se originó: a) por los gastos de la Guerra de los Siete años (1756-1763), y b) el apoyo que Francia prestó a los insurrectos de las Trece Colonias americanas (1776-1783) frente a Inglaterra.
A ello se sumó la política hacendística de Nécker, que obtuvo recursos mediante empréstitos (deuda pública). Fue cómodo pero ruinoso.
La crisis del Estado no la evitaron los sucesivos ministros como Turgot, Nécker, Calonne, Brienne y de nuevo Nécker.
Era necesaria una reforma financiera y de la administración económica.
2ª. Causa jurídica: la “revuelta de los privilegiados” en la Asamblea de Notables.
Esta no fue causa ni chispa de la Revolución. Los dos estamentos privilegiados (lex
privata), la nobleza y el clero, estaban libres de impuestos.
Los Notables no se oponían a aportar medios económicos, pues ya otras veces los habían aportado. Se oponían a que se les exigiese: para ello se debía modificar la constitución secular de Francia, para la que sólo tenían competencia los Estados Generales.
La Asamblea se enfrentó así a la arbitrariedad ministerial.
También el primer motivo de la insurrección de las 13 colonias inglesa fue el jurídico, pues se les subieron los impuestos sin ser oídas, esto es, en contra de lo establecido en la ley.
Imagen de los Estados Generales convocados por Luis XVI. Fue una “novedad” porque el absolutismo no los había convocado
desde 1624.
3ª. La desorientación política, fruto del ejemplo del poder absolutista.
El poder del monarca (o sus ministros) se superponía a la fuerza propia de una sociedad cada vez menos estructurada.
La crisis de la autoridad se debía a la “contestación" de las élites llamadas inmorales, racionalistas y “filósoficas”.
La convocatoria general a los Estados Generales del 24-I-1789 otorgaba derecho a votar a todos los hombres (no mujeres). Esta masa acéfala podía fácilmente caer en manos de cualquier grupo organizado con un norte claro, con ideas definidas y decisión.
4º. Las ideas filosóficas y políticas de la ilustración enciclopedista del S.XVIII, arraigaron en una minoría suficiente y elitista.
Esta minoría es el agente principal de la Revolución. Si la Revolución no la gestaron los philosophes, la influencia de estos fue decisiva en las minorías que la dirigieron.
Un pueblo con hambre provoca revueltas, no una Revolución (Gaxotte).
Sin tales circunstancias, los seguidores de los philosophes no hubieran triunfado. Sus ideas dieron sentido a la Revolución.
Las ideas del enciclopedismo eran: el racionalismo, individualismo, deísmo, naturalismo y la secularización.
De ello se deriva: la soberanía nacional (= el Estado), el igualitarismo, el republicanismo etc.
La propiedad privada (individual) era un derecho sagrado e inviolable, aún dentro de la ley.
Supresión de los estamentos (“formas de estar” en la sociedad y la política según las funciones), gremios (trabajo) y cofradías (piedad y asistencia) y hermandades (comercio).
Supresión de la propiedad privada familiar e institucional, ya seglar (grupos sociales y ayuntamientos) ya religiosa (parroquias, obras pías, capellanías, conventos)..
En este sector incluye a los sectores siguientes:
– filósofos racionalistas y enciclopedistas (ideas)
– personas de clubes (hombres de acción)– sociedades de pensamiento (Sociétés de
pensée)– masonería (esotérica, secreta y muy
influyente)
Pronto el poder práctico pasó a manos de estos y sus “antiguos aliados –los parlamentarios- se vieron despreciados, desbordados y, en definitiva, olvidados” (Palacio Atard).
La masonería no fue el único motor de la revolución. Ante ello hay diferentes posiciones: Gaston-Martin, Fäy, Freppel, Cochin, Gaxotte, Mathiez, Lefébvre, Soboul, Furet, Ousset, Andrés-Gallego, de Viguerie, Dumont….
Según Palacio Atard, “la existencia de una simple conjura clandestina no bastaría para explicar satisfactoriamente la trascendencia histórica de la revolución francesa, para dar razón de ella. Por consiguiente, habría que pensar sobre todo en una crisis de conciencia muy general (…)” (1971).
En los salones, la vida social, los gentleman las ideas de la ilustración enciclopedista-no de la “ilustración” en general- fueron el caldo de cultivo de la revolución.
Paul Hazard explica la evolución del pensamiento y la situación social en su libro vertebral La crisis de la conciencia europea (1680-1715).
5ª. Causa económica. Las malas cosechas de 1788-1789 y el aumento de los impuestos. Esto explica la época del “gran miedo” en Francia.
6ª. Causas sociales. Tales como:La frivolidad de sectores llamados a ser
dirigentes, por ejemplo de la CorteLa apuesta por las ideas y aventura
revolucionarias (el marqués de Lafayette luchó en la guerra de la independencia de las 13 colonias)
La corrupción moral, intelectual y de costumbres
7ª. El ejemplo ajeno, como el de la independencia de las Trece Colonias americanas, que rechazaron las autoridad del rey Jorge.
Julien Dupré (1859-1910)
2. Significado de la RevoluciónEn ideas. Se difundieron las ideas del liberalismo y la
soberanía nacional -nacionalismo y estatismo- al estilo del inglés Locke y los franceses Rousseau, Voltaire, Diderot…
En la Monarquía. Desapareció la monarquía absoluta, pareció imposible recuperar la monarquía tradicional no absolutista, se ensayó la monarquía constitucional o liberal y, al fin, e impuso la República (y radical) como expresión máxima de la soberanía nacional.
El sacrificio en la guillotina de los reyes Luis XVI y María Antonieta, no conllevó el fin de una época, pero sí el problemática llegada una República que terminará en el Imperio de Napoleón y la restauración de los Borbones centralistas (de Bonald), pero no de una posible monarquía tradicional francesa (Chateaubriand, Maistre…).
La bancarrota del Estado francésLa crisis económica por las malas cosechas
(1788-1789) y el aumento de los impuestos, agudizaron el descontento en las ciudades por la escasez de alimentos y el alza de precios.
Ello provocó el desasosiego general y dio motivo para difundir de forma verosímil la igualdad absoluta ante la ley o el fin de los estamentos.
Conllevó el grand peur en el campo y, en las ciudades, la aparición de los sans-coulottes jacobinos….
Los asignados o títulos de deuda pública se depreciaron.
3. La coyuntura
4. La ocasión
Los ideólogos y hombres de acción (prensa, clubes, salones, los bajos fondos) mostraron sus planteamientos en los Estados Generales.
Luis XVI los juntó el 5-V-1789, tras 175 años sin reunirse desde 1614. Quería solucionar la bancarrota, subir los impuestos, y exigir un donativo a los estamentos privilegiados (nobleza y clero).
Los agentes fueron muchos hombres de leyes (abogados), clérigos (galicanos y jansenistas) y nobles (ideologizados -Felipe de Orleans o “igualdad”, el marqués de Lafayette-).
Dos de los muchas representaciones conservadas de la revolución francesa. A la izquierda la de 1789 y a la derecha de 1848
5. La Constitución Civil del Clero: a) ¿Qué fue?
Se hizo tras el juramento de fidelidad republicano.
El Estado impuso una Constitución cismática.
Fue un momento álgido en las discusiones de la Asamblea, y en la propia Revolución.
Fue uno de los principales argumentos contrarrevolucionarios.
Los antecedentes ideológicos fueron: a) la herejía jansenista b) los errores del galicanismo (“Iglesia
galicana” o nacional).
Significado:
La reunión de obispos (concilio) era superior al Papa. El Papa no sería la fuente de la plena jurisdicción; tan
sólo tendría la primacía o precedencia.
Qué implicó:
La independencia de los obispos respecto al PapaSe limitaba la autoridad del obispo sobre los párrocos. Se subordinaba a todos ellos al Estado.Así como el Estado era elegido por el pueblo llamado
soberano, los párrocos y obispos serán elegidos por éste.
Era el cisma de la iglesia católica (universal). De forma similar, hoy existe una llamada “Iglesia patriótica china”.
Los sacerdotes no tendrían derecho a levantar actas de los sacramentos del bautismo y matrimonio, de la penitencia y otros sacramentos.
b) La resistencia a la opresión:
Esta Constitución del Clero fue rechazada por cismática y sin ambigüedades por el Papa Pío VI. Lo hizo en su carta a Luis XVI (9-VII-1790), en su Breve de 1790 (10-VII) y en los tres Breves de la primavera de 1791.
Se publicó un decreto para toda Francia con el objeto de que los obispos y sacerdotes jurasen la Constitución a partir del 4 de enero de 1791.
En general, la Iglesia católica fue firme.
La Iglesia actuó de forma variada, pues el bajo clero se dividió, al menos inicialmente:
a) Los que la juraron se llamaron “juramentados”, quedando en situación de cismáticos. Según de Viguerie, entre 7.000 y 12.000 de este “clero” luego abandonaron y se casaron por lo civil.
b) Los que, fieles, la rechazaron, se llamaron “refractarios”, quedando fuera de la ley y desposeídos de sus cargos.
Rehusar implicaba la destitución del cargo pastoral.
Las elecciones para cubrir las vacantes tuvieron una escasa participación.
Los obispos se negaron en bloque, salvo Talleyrand (obispo de Autun), Garrate (ob. de orleans), Loménie de Brienne (arzob. de Sens), Martial de Brienne (su coadjutor), Lafont de Savine (ob. de Vivicco), Gobel (coad. de Basilea) Dubourg-Mirandot (ob. impartibus de Babilonia).
El episcopado francés permaneció fiel al Papa (obispo de Roma), a pesar de la herencia galicana y jansenista. En 1791 había 70 obispos exiliados.
La Asamblea sólo contó con 99 sacerdotes juramentados de los 250 funcionarios eclesiásticos obligados al juramento a causa de sus funciones.
Se dejarán muchas vacantes: 80 sedes episcopales y 20.000 curatos, una vez que sus titulares fueron expulsados.
El 27-V-1792 se decretó la deportación de los sacerdotes. El 26-VIII se dio un plazo de 15 días al clero refractario para salir de Francia. Así, se desterraba a 40.000 clérigos (1/3 del clero francés): Inglaterra recibió a 10.000, España al igual que Suiza 6.000, los Estados Pontificios 3.000, Alemania y Prusia el resto. Austria, que era católica, les prohibió la entrada (¡!).
Los años de 1793 y 1794 son los del Gran Terror. Es muy difícil calcular cuántos clérigos murieron mártires. Los historiadores manejan cifras entre 2.000 y 5.000. Respecto a los seglares es imposible fijar el número.
Havard de la Montagne, según parece con cierta exageración, menciona 12.000 sacerdotes asesinados (guillotinados, ahogados, fusilados)
Por ejemplo, en el Año Santo de 1925 se beatificaron 32 cistercienses, ursulinas y sacramentinas asesinadas “por odio a su fe”
Porcentaje de sacerdotes juramentados o cismáticos en Francia 1791. Muchos se
desdijeron.
Fuente: Wikipedia
35.00-54.24
51.25-67.49
67.50-83.74
83.75-100.00
Provincia de la Vendée
Hubo muchas medidas de presión, situaciones de ambigüedad -como la de Luis XVI antes de retractarse-, y voto “con condiciones”, de modo que parte de los clérigos que juraron al principio con medias palabras luego se desdijeron.
Si uno de los dos partidos domina al otro, es el de los “no juramentados”, aunque en una proporción imposible de fijar con exactitud (de Viguerie), pero que podría llegar al 52 ó 53%. Queda dicho que los obispos se resistieron en bloque.
La mayoría de la población apoyó a los refractarios desde comienzos de 1791. Las religiosas, por un convento que acepta recibir un obispo intruso (creado por el Gobierno), cien conventos se niegan.
Aunque firmó la Constitución Civil, cismática, luego Luis XVI la rechazó, huyó de París (20-VI) y fue detenido a Varennes. De ahí será el pobre rey conducido a la torre del Temple.
La suerte de Luis XVI estaba echada ante el tribunal revolucionario cuando le denunciaron como cómplice de los emigrados franceses pero, sobre todo, cómplice de los sacerdotes refractarios.
En motivo capital de su martirio fue su oposición a la Constitución Civil del Clero.
6. El rey condenado a la guillotinaSiendo rey constitucional desde 1791,
será apresado y luego juzgado.
Su juicio fue una pantomima, aún sin ser un rey absoluto y ”padre de los franceses”, sino un rey constitucional aunque a su pesar.
Si hubiera ejercido el poder que le correspondía -aún sin la estridencia con la que Napoleón hubiera actuado- y si hubiera recuperado la Tradición francesa (parlamentos regionales, de París, Estados Generales…) seguramente no se hubiera iniciado el proceso revolucionario.
El día 21 de enero 1793, Luis XVI era guillotinado en París. En él ejecutaron XIII siglos de historia política francesa.
Luis XVI, un rey culto y amigo de la paz, tenía los gustos sencillos de buen
burgués
7. Esa “desconocida” reacción popular
Cronología de la contrarrevolución
1790: Constitución Civil del Clero y agitaciones en el campo
– Gran parte del clero pasa a la clandestinidad.
– Activa oposición a la política antirreligiosa. Motines populares.
1792: I República: 1er levantamiento chuán en la Bretaña (VIII-IX) Henry de La Rochejaquelein en
la Batalla de Chalet, el 17-X-1793. Fuente: Wikipedia
1793: Luis XVI guillotinado (21-I)1ª Coalición contra Francia. Las potencias,
incluida España, declaran la guerra a la República por deicida y regicida. En España, sobre todo en Cataluña, fue una guerra muy popular. ¿Su lema?: Dios, Rey y Patria.
Levantamiento general de la Vendée (marzo):
30.000 vandeanos atacan NantesDecreto de exterminio de la Vendée (1
agosto)35.000 vandeanos son derrotados. Batalla,
Cholet (17 oct.)La Virée de la Galerne: 80.000 vandeanos
cruzan el río Loira45.000 vandeanos vencidos. Batalla, Savenay
(dic.)
1794: Nuevos levantamientos (Lyon) Aplicación de la política de exterminio (I a VII)1795: Paz de Basilea entre España (Guerra Gran)
y Francia. 1ª paz de vandeanos (12-II) y chuanes (20-
IV) 1799: Sublevación general en el Oeste (octubre)1808: Pacificación (Concordato de Napoleón con
la Iglesia, 15-VII)1815: Levantamientos en el Oeste (Imperio de los Cien días)1830: Resistencia al anticlericalismo del
liberalismo moderado1832: Último levantamiento en La Vendée
“Drapeau blanc”(Íñigo Pérez de Rada)
8. Los “chuanes”
Son otros contrarrevolucionarios que aparecen en la zona de la Bretaña, al norte del Loira.
Es esta zona no se consolidó un gran ejército, por lo que la chuanería quedó reducida a una hostigante guerrilla campesina.
El motivo externo del levantamiento chuán es el de la leva de reclutas. La chuanería nace siete meses antes del movimiento vandeano.
El sorteo de reclutas se realiza el 15 de agosto de 1792, en la iglesia de San Ouen les toits.
9. La Vendée en pie de guerra (III-1793)
(“La contrarrevolución no es una revolución contraria sino lo contrario a la Revolución” –
Chateaubriand-)
a) Qué defienden
• La religión católica perseguida por la Constitución Civil del Clero.
• La Monarquía. La República se declara el 22-IX-1792.
Había dos únicas posibilidades;
Acatar a la Convención y sumarse a las tropas anticatólicas o bien – aún a riesgo
de sus vidas - sublevarse contra la República en defensa del Altar y del
Trono.
Al Rey. Tras Luis XVI y Mª Antonieta, guillotinados contra la justicia y el alma francesa, quedaba parte de la familia real.
La familia y las comunidades frente al divorcio, matrimonio civil, la leva militar masiva. El Decreto de la Convención del 24-II-1793 afectó a 300.000 reclutas.
Al clero perseguido
Las libertades comunitarias
Las condiciones económicas y sociales, y resarcirse de la crisis coyuntural.
b) Símbolos religiosos
Detente utilizado por los vandeanosy legitimistas en Francia
Detente utilizado posteriormente por los carlistas en España
Monográfico de “APORTESRevista de Historia contemporánea” (1990)
La Revolución francesa a examen.
Monográfico de “APORTES”. Miscelánea sobre Carlismo y
legitimismo en Europa. Curso de Verano, El Escorial, 1993
c) Caracteres de la sublevación
Fue general, popular e interclasista. Expresó la pirámide de la población en edad y profesiones: nobles, clero, clases medias, empleados, obreros, campesinos…
Abarcó toda la Región, sin fractura campo – ciudad.
La Región era económicamente próspera y rica.
En esta Región se había predicado con mucho éxito la devoción del Sagrado Corazón de Jesús.
Los móviles fueron profundos, religiosos y políticos, no como superestructura sino como realidad vital y comprometida que movió a la resistencia durante 3 largos años (1793-96).
No tuvo identidad por existir una comunidad política, sino por gozar de la comunidad de ideales religiosos, monárquicos y las libertades tradicionales. La organización básica y la resistencia no implica un complot, ni un complot clérigo-nobiliario.
Las tropas vandeanas formaron Ejército Católico y Real. Ascendían a 50.000 hombres.
Se enfrentaron a 300.000 alistados por la Convención entre los menores de 40 años.
Hubo resistencias a la Revolución en toda Europa: el Tirol, Portugal, Italia… y en España durante la guerra contra la Convención (1793-95), de la Independencia (1808-14), la realista (Ejército de la Fe, 1821-23) y el Carlismo posterior (desde 1833 hasta muy avanzado el s. XX).
d) Interpretaciones
Marcel Faucheux (1950) y Juan-Clement Martin indican las señaladas con anterioridad.
Albert Mathiez (1920) considera que las causas fueron económicas y sociales.
La escuela marxista destaca motivos clasistas y económicos.
Cada vez más autores insisten en las motivaciones religiosas, monárquicas y de las antiguas libertades comunitarias.
e) Los iniciosDe 11-III-1793 a XII-1794 La
Vendée fue una explosión popular.
Al principio se elimina todo tipo de símbolos revolucionarios (cuadros, banderas…)
Las parroquias se organizaban. De cada una surge un capitán encargado de defender su territorio.
Los sublevados solicitan el liderazgo de los nobles como Charette y la Rochejaquelain, que al inicio se niegan a liderar la guerra.
Henri de La Rochejaquelein (1772-1794)
f) OrganizaciónEl Gran Consejo de La Vendée militar,
llamado Consejo de Châtillou, gobernó la Región en nombre de Luis XVII.– Las mujeres, niños ancianos se
dedicaban a las cosechas y ganado
– Los hombres en edad de combatir se encuadraban en el Ejército como soldados permanentes o reservistas
Crean hospitales, organizan imprentas, emiten papel impreso…
¿El mayor problema?: el armamento. Al principio sólo tenían instrumentos agrarios.
Tras varias victorias sobre los azules (ejercito revolucionario), se constituye un ejército regular con infantería, caballería y artillería.
François Athanase Charette (1763-1796)
g) Los jefes• Jaques Cathelineau, cochero o
carretero• Charles de Bonchamps, gran
estratega• François Athanase Charette,
hace guerra sin cuartel
• Maurice Gigost d’ Elbée • Louis de Lescure • Henri de La Rochejaquelein • Jean Nicolas Stoffet,
guardabosques• Guerin, comerciante de mantequilla
• Cadi, cirujano
• Perdrian, cabo de Regimiento
• Sapinau de la Verrie, gentilhombre
• Sapinai de Sourdy, gentilhombre
Charles de Bonchamps (1760-1793)
h) Jacques CathelineauLa capacidad de organización y elevado
espíritu permiten a los vandeanos el control más de 10.000 km² al sur del río Loria, entre marzo y junio de 1973 .
Los jefes se resistirán inicialmente a aceptar el cargo.
J. C. Era sencillo y piadoso, carretero o buhonero. Le fueron a buscar mientras amasaba el pan para su familia. Fue el primer generalísimo del denominado Ejército Católico y Real que puso en jaque a la “maquinaria” revolucionaria.
El Consejo, constituido tras la organización de las parroquias, le nombró general.
El general Jacques Cathelineau (1759-1793)
Maurice d’ Elbée (1752-1794)
Louis de Lescure (1766-1793)
i) La represiónDecreto de exterminio de la Vendée (1-VIII-
1793)La caída de los jacobinismo (27-VII-1794) y la
reacción thermidoriana permite a los vandeanos reagruparse y rehacerse. Charette reorganiza un ejército con el que se hace dueño de las marismas.
El 12-II-1795, los revolucionarios firman el tratado de Jaunie y logran la paz con Charette.
Numerosos autores hablan de genocidio (populicidio) de los vandeanos en manos de la República revolucionaria: Reynald Secher, Pierre Chaunu, Miguel Ragon, de Viguerie, Dumont etc.
Las críticas de Jean-Clément Martin y Max Gallo a Secher no nos convencen, porque sí existió una motivación para eliminar de raíz la oposición de toda una región -además económicamente próspera- a la Revolución. Lógicamente, hablar de genocidio cometido por la Iª República puede ser un tema tabú debido a lo mucho que se ha ensalzado la Revolución francesa desde la historiografía liberal y luego social-marxista.
Sí existieron órdenes claras desde el nuevo estado revolucionario para castigar y arrancar la mala raíz de la Región vandeana, aunque lógicamente no se hiciese con la maquinaria de mediados del siglo XX.
Modalidades con formas de refinamiento inauditos:
• Cañoneo de prisioneros• Ahogamientos masivos en el río Loira• “Columnas del infierno” dirigidas por
Turreau y Carrier para que no quedase nada.
• Destrucción de casas, ganado y campos• Matanzas de personas de todas las
edades, incluidos niños. Napoleón, horrorizado por la masacre, se
propuso restaurar la martirizada Región.
Testimonios de los jefes revolucionarios
"Tenemos que convertir La Vendée en un cementerio nacional“ (general Turreau).
“No nos hablen de humanidad hacia estas fieras de la Vendée: todas serán exterminadas. No hay que dejar vivo a un solo rebelde” (general Carrier).
“¡ La Vendée ya no existe, ciudadanos republicanos! Ha muerto bajo nuestra libre espada, con sus mujeres y niños. Acabo de enterrar a un pueblo entero en las ciénagas y los bosques de Savenay. Ejecutando las órdenes que me habéis dado, he aplastado a los niños bajo los cascos de los caballos y masacrado a las mujeres, que así no parirán más bandoleros. No tengo que lamentar un sólo prisionero. Los he exterminado a todos” (el general Westermann)
Violación de monjas; descuartizamiento de muchachas vivas; niños en hiela ahogados en estanques y pantanos; mujeres embarazadas pisoteadas hasta la muerte; despoblación de aldeas enteras mediante el envenenamiento consciente del agua. Ciento veinte mil habitantes de La Vendée fueron asesinados, y arrasadas decenas de miles de viviendas (escribió Hans Graf Huyn).
El Carlismo, movimiento popular en España similar a La Vendée: motivos religiosos, de pensamiento, de vida y dinásticos.
El Carlismo en armas: los aspectos bélicos y militares de las Guerras Carlistas son los
más llamativos
Además del aspecto bélico, el Carlismo fue político, social, y familiar, sindical,
electoral, del periodismo y hasta literario
10. Fuentes bibliográficasGENERALES:
• ANDRÉS-GALLEGO, José, Historia del mundo contemporáneo, Zaragoza, Librería General, 1976, 500 pp. Pág. 42-113
• ANDRÉS-GALLEGO, José,”La Revolución francesa: Cara y Cruz de un debate”, Boletín del Colegio Oficial de Doctores y licenciados, nº 6 (VI-VII 1989) 40 pp. pág. 13-16
• DUMONT, Jean, La Révolution française ou les prodiges du sacrilége, Limoges, 1984, 510 pp.
• BLAN DE SAINT-BONNET, Adolph-Antoine, filósofo contrarrevolucionario
• BURKE, Paul, publicista inglés protestante que se hizo célebre por sus ataques contra la revolución
• FURET, Fançois, RICHET, Denis, La Revolución francesa, Madrid, Rialp, 1988, 620 pp.
• GAXOTTE Pierre, La revolución francesa, Madrid, Doncel, 1ª ed. 1975, 383 pp.
• HAZARD, Paul, La crisis de la conciencia europea (1680-1715), Madrid, Ed. Pegaso
• HAVARD DE LA MONTAGNE, Robert, Historia de la democracia cristiana de Lamennais a Georges Bidault, Madrid, Ed. Tradicionalista, 1950, 402 pp. pág. 7-26. Trad. J. J. Peña Ibáñez
• OUSSET, Jean, Para que El reine. Catolicismo y política. Por un orden social cristiano, Madrid, Speiro, 1972, 452 pp. pág.85-173.
• PALACIO ATARD, Vicente, Manuel de Historia universal, Tomo V: Edad contemporánea, Madrid, Espasa-Calpe, 1971, 848 pp. pág. 3-88.
BIOGRAFÍAS:
• DE LA FUYE, Maurice, Luis XVI, Zaragoza, Ed. Cronos, 1945, 414 pp.
• GARNIER Jean-Paul, Barrás. Rey del Directorio, Madrid, Ed. Espasa-Calpe, 1973, 303 pp.
ARTÍCULOS de PRENSA:• MONSEGÚ, Bernardo, “Ante el bicentenario de la
Revolución francesa 1789-1989”, Madrid, Rev. “Roca Viva”, nº 258 (jul. 1989) pág. 289-294
• VLLALONGA, José Luis de, “La condena”, Rev. “El Semanal”, 14-4-1996
APARATO GRÁFICO:• Wikipedia• Imágenes Google • Revolución Francesa (Slide Share Grupo 5) • Íñigo Pérez de Rada, “Drapeau blanc” 1793
LA VENDÉE:
• CARRÈRE, Gustavo, “La Vendée campesina y católica, levantada en armas contra los "sin Dios" jacobinos “, Rev. Digital, “Arbil” nº 70,“Cada vez más historiadores hablan de este acontecimiento como el "Primer Genocidio de la Historia Moderna". En él, los jacobinos pusieron en práctica lo que se puede considerar un ensayo general de "Solución Final"
• CRETINEAU-JOLI, Jacques, periodista e historiador de la Vendée militar y de la Compañía de Jesús.
• FAUCHEUX, Marcel, L’insurrection vendéenne de 1793. Aspects économiques et sociaux, 1953
• GARRALDA ARIZCUN, José Fermín, “La contrarrevolución legitimista (1688-1876). Curso de verano en El Escorial”, “Aportes”, nº 24 (marzo 1994), 118 pp., pág. 19-57.
• MARTÍN, Jean-Clément, La Vendée et la Révolution. Accepter la mémoire por écrire l’ histoire, Perrin, col. Tempus, 2007; Contre-Révolution, Révolution et Nation en France 1789-1799, ed. Seuil, col. Points, 1998, y otros trabajos.
• LENNE, Guy-Marie, Les réfugiés de la guerre de Vendée, Geste ed. La Créche, 2003
• PÉREZ DE RADA, Íñigo, “Bandera de La Vendée, 1793”, www.lavoz.circulocarlista.com (12 Feb 2012)
• RAGON, Michel, 1793. L’insurrection vendéenne et les malentendus de la liberté, 1992
• ROCHEJAQUELEIN, marquesa de la, Memorias. La Revolución francesa y las Guerras de la Vendée, Madrid, Ed. Actas, 1995
• SECHER, Reynald, La Génocide Franco-Français. La vendée-Vengé, PUF, 1986. También dirigió una versión popular en cómics.
• VIGUERIE Jean de, Cristianismo y Revolución. Cinco lecciones de historia de la Revolución francesa, Madrid, Ed. Rialp, 1991, 318 pp.
• VV.AA., La contrarrevolución Legitimista (1688-1877), Madrid, Ed. Complutense, 1995
• VV.AA., ”La Revolución francesa”, “Aportes”, nº 12 (nov.1989 - feb. 1990), 97 pp.
• VV.VV., “La Vendée el corazón de la cristiandad”, Rev. “Ahora—información” nº 40 (VII-VIII, 1999), 39 pp. (monográfico)