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La victoria que salvó al mundo Texto: San Juan 19:30 Una idea muy popular es que cuando Cristo murió, salvó a la iglesia, o a la gente buena que pertenece a la iglesia. Pero causa una agradable sorpresa el darnos cuenta de que su triunfo abarcó mucho más que eso: literalmente, ¡salvó al mundo entero! Cuando comprendemos lo que esto significa, nuestros corazones se llenan de un gozo que ninguna otra cosa puede igualar. Esta hazaña maravillosa que Jesús realizó en la cruz, es algo que hemos descuidado o ignorado durante siglos. Ahora ha llegado el tiempo de que todo el mundo aprenda lo que por tanto tiempo ha sido una verdad nebulosa, confusa: la razón de que Jesús clamara, con lo que casi era su postrer aliento, con voz que conmovió el cielo y la tierra: “!CONSUMADO ES!” (S. Juan 19:30). La misma energía física necesaria para que un moribundo dejara oír un clamor tal, indica que un ángel lo fortaleció para que pudiera expresarse. ¿Qué fue lo que “consumó” nuestro Salvador? ¿Querría decir que ahora sus sufrimientos habían llegado a su fin, y ya podía descansar? ¿Que ya había pagado la deuda que nosotros debíamos’? Sí, todo eso: pero aun hay mucho más. Jesús enseñó, en Juan 12:47. que el Padre lo había mandado a este mundo con una tarea específica. Su misión era “salvar al mundo”. Y en el capítulo 17:4 leemos que la noche anterior a su muerte, al orar a su Padre. Cristo declaró que había cumplido el encargo divino: “Yo te he glorificado en la tierra. He acabado la obra que me encargaste”. Esa exclamación: “CONSUMADO ES”, es la sexta de las siete “palabras” dichas desde la cruz¡ Estas sí que son buenas nuevas! La Biblia dice que está cerca el día cuando van a “alumbrar la tierra con su gloria”. Los samaritanos comprendieron la verdad más rápidamente que los judíos. De hecho, se adelantaron aun a los doce apóstoles. Después de haberse encontrado con Jesús una sola vez, dijeron de él: “. . . en verdad este es el Salvador del mundo” (5. Juan 4:42). Pablo declaró que es “Salvador de todos los hombres, en especial de los que creen” (1 Timoteo 4:10). Queda claro, entonces, que si

La Victoria Que Salvó Al Mundo

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La Victoria Que Salvó Al Mundo de Dios

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La victoria que salv al mundoTexto: San Juan 19:30 Una idea muy popular es que cuando Cristo muri, salv a la iglesia, o a la gente buena que pertenece a la iglesia. Pero causa una agradable sorpresa el darnos cuenta de que su triunfo abarc mucho ms que eso: literalmente, salv al mundo entero! Cuando comprendemos lo que esto significa, nuestros corazones se llenan de un gozo que ninguna otra cosa puede igualar.Esta hazaa maravillosa que Jess realiz en la cruz, es algo que hemos descuidado o ignorado durante siglos. Ahora ha llegado el tiempo de que todo el mundo aprenda lo que por tanto tiempo ha sido una verdad nebulosa, confusa: la razn de que Jess clamara, con lo que casi era su postrer aliento, con voz que conmovi el cielo y la tierra: !CONSUMADO ES! (S. Juan 19:30). La misma energa fsica necesaria para que un moribundo dejara or un clamor tal, indica que un ngel lo fortaleci para que pudiera expresarse.Qu fue lo que consum nuestro Salvador? Querra decir que ahora sus sufrimientos haban llegado a su fin, y ya poda descansar? Que ya haba pagado la deuda que nosotros debamos? S, todo eso: pero aun hay mucho ms.Jess ense, en Juan 12:47. que el Padre lo haba mandado a este mundo con una tarea especfica. Su misin era salvar al mundo. Y en el captulo 17:4 leemos que la noche anterior a su muerte, al orar a su Padre. Cristo declar que haba cumplido el encargo divino: Yo te he glorificado en la tierra. He acabado la obra que me encargaste.Esa exclamacin: CONSUMADO ES, es la sexta de las siete palabras dichas desde la cruz Estas s que son buenas nuevas! La Biblia dice que est cerca el da cuando van a alumbrar la tierra con su gloria.Los samaritanos comprendieron la verdad ms rpidamente que los judos. De hecho, se adelantaron aun a los doce apstoles. Despus de haberse encontrado con Jess una sola vez, dijeron de l: . . . en verdad este es el Salvador del mundo (5. Juan 4:42). Pablo declar que es Salvador de todos los hombres, en especial de los que creen (1 Timoteo 4:10). Queda claro, entonces, que si se dice de l que es en especial el Salvador de los que creen, 1tambin debe ser en algn sentido el Salvador de los que no creen en l! La idea es sencilla y queda bien clara. Hay dos formas de comprender la palabra Salvador. Cristo nos ha salvado a todos ahora, en nuestra vida fsica presente: y para los que creen, tambin los salva para vida eterna.Nuestra vida fsica fue comprada para nosotros por el sacrificio del Hijo de Dios. Cierta escritora dice, sabiamente, que cada comida que gustamos es, en realidad, un sacramento, y que la cruz de Cristo est estampada en cada trozo de pan. La mayora de la gente no se da cuenta de esto, porque nadie se lo ha enseado. Esto significa que comen indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor (1 Coril1tios 11:29). Jess dijo: Yo Soy el pan de vida (5. Juan 6:48). El pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo (vers. 33). Toda la vida que hay en este planeta es el don del sacrificio de Cristo!En Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es la muerte. Esa muerte universal seria eterna si Cristo no nos hubiera salvado de ella.Amigo, amiga de La Voz, respira profundamente, y luego haz una pausa para pensar que esta sencilla bendicin, que de hecho es inmerecida, es un don que Cristo te ha concedido como el Salvador del mundo. El planeta mismo habra sido destruido; la vida en l habra cesado, si el Hijo de Dios no se hubiera entregado por nosotros. Todo esto est incluido en la verdad que proclama la cruz de Cristo.Pero hay un sentido aun ms abarcante en el cual lo que Cristo realiz en la cruz fue una poderosa hazaa. All el Salvador tambin derrot a Satans, el enemigo de Dios. En un tiempo, Satans fue el ms glorioso de todos los santos ngeles, pero invent algo nuevo: el pecado. Cuando se neg a arrepentirse, perdi su carcter como Lucifer el portador de luz, y se rebel: decidi derrotar a Dios en una gran guerra csmica, y apoderar- se del trono de Dios, hacindolo suyo. Esto es lo que se conoce como el gran conflicto entre Cristo y Satans. La guerra se libra en los corazones humanos, por todo el mundo. En esta guerra, o se cree a la verdad, o se aceptan las mentiras satnicas. Y la cruz es el instrumento con el cual se derrota a Satans, ya sea en la gran controversia csmica o en la batalla contra el pecado en nuestros corazones humanos individuales.La controversia comenz en el cielo, porque leemos en Apocalipsis 12:7-9 (NRV): Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ngeles combatieron al dragn, y el dragn y sus ngeles combatieron; pero stos no prevalecieron, ni se hall ms lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera ese gran dragn la serpiente antigua. que se llama diablo y Satans. que engaa a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ngeles fueron arrojados con l. Miguel es uno de los muchos nombres de Cristo; significa: ~Quin es como Dios? Dice una escritora inspirada: Al principio de la gran controversia, los ngeles no comprendan esto. Si se hubiese dejado a Satans y su hueste cosechar el pleno resultado de su pecado, habran perecido; pero para los seres celestiales no habra sido evidente que ello era el resultado inevitable del pecado. Habra permanecido en su mente una duda en cuanto a la bondad de Dios, como mala semilla para producir su mortfero fruto de pecado y desgracia (El Deseado de todas las gentes, pg. 713). Nuestros primeros padres, Adn y Eva, creyeron en la mentira de Satans. y le dieron paso para que engaara a todo el mundo. Ahora, el gran argumento del diablo es que ha inventado algo tan fuerte que ni siquiera Dios puede vencerlo Y ese algo que Satans afirma que es invencible, es el pecado y su accin sobre nuestra carne cada. Por mucho tiempo, ha parecido como si Satal1s fuera a triunfar en esta gran controversia, porque el pecado se ha arraigado a tal punto en nuestra naturaleza pecaminosa. que el mundo est lleno de l. Todos hemos sido esclavos del pecado. Todos pecaron, y no hay justo. ni aun uno (Romanos 3:23, 10). Hasta los religiosos han descubierto que es imposible vivir sin caer en el pecado, y muchos de ellos han echado oprobio y vergenza sobre Jess. Si por nuestra vida proclamamos que el pecado es ms fuerte que la gracia de Cristo, estamos votaiido en favor de Satans en esta gran controversia.La batalla ms crtica de esta controversia csmica se libr en el corazn de Jess durante su vida en este mundo, Naci de la virgen Mara, habiendo heredado de ella nuestra naturaleza humana cada, pecaminosa. La Biblia presenta claramente a Mara como una mujer cuya naturaleza era igual a la nuestra; esto es, como una vctima del pecado que necesitaba un Salvador, tal como nosotros lo necesitamos. Por eso su nombre es Emmanuel, que quiere decir Dios con nosotros (5. Mateo 1:23). Le sera posible a Cristo, en su calidad de ser humano con nuestra naturaleza cada. vivir una vida victoriosa sobre todas nuestras tentaciones a pecar. que Satans lanzara sobre l?En Hebreos 4:15 dice que Jess fue tentado en todo segn nuestra semejanza; y aqu hacemos una pausa, para preguntar, llenos de ansiedad: ~Cul fue el fin de todo? La Palabra inspirada termina diciendo: . . . pero sin pecado. La tentacin a ceder a Satans y caer en pecado fue tan grande en el corazn de Cristo, que le brot el sudor como gotas de sangre. Se requiri hasta la ltima onza de energa en su alma para resistir las tentaciones ms atractivas de Satans, pero Jess sali victorioso de la prueba. El Salvador conden al pecado en la carne, esa misma carne que todos tenemos cada y pecaminosa As gan esa gloriosa victoria; y todos los que aprecien lo que l ha logrado, se harn eco de la oracin de David: Dios, crea en m un corazn limpio (Salinos 51:10)El Hijo de Dios libr esa tremenda batalla de los siglos en su propio corazn humano mientras colgaba de la cruz en medio de las tinieblas. Soport lo que ningn otro ser humano ha tenido que soportar en toda la historia: el abandono total de Dios. Nuestro Salvador soport las tinieblas absolutas del espritu humano, que no dejaban pasar ni siquiera el menor rayito de esperanza. Soport la ira de Dios contra el pecado, porque al que no tena pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros (2 Corintios 5:2 1). No queda nada ms que alguien vaya a tener que soportar en la segunda muerte que sufrirn los perdidos en el juicio final. El apstol Pablo dice que el aguijn de la muerte es el pecado (1 Corintios 15:56, 57). Contra Cristo. este aguijn agot su veneno. El Salvador descubri su alma, dejndola a merced de ese aguijn, es decir, de su total condenacin. Gloria de glorias! El trono de Dios ha quedado asegurado para toda la eternidad! Y por fe. t y yo podemos compartir la victoria. Ahora, Cristo tiene el derecho de proclamar su triunfo ante todo el universo de Dios, ante todos los mundos no cados, ante todos los santos ngeles, ante todo el mundo, y tambil1, ante todos los demonios: !CONSUMADO ES! Satans y el pecado han sido vencidos para siempre. La escritora mencionada anteriormente, en el mismo libro y la misma pgina, afirma: Bien podan, pues, los ngeles regocijarse al mirar la cruz del Salvador; porque aunque no lo comprendiesen entonces todo, saban que la destruccin del pecado y de Satans estaba asegurada para siempre, como tambin la redencin del hombre, y el universo quedaba eternamente seguro. Cristo mismo comprenda plenamente los resultados del sacrificio hecho en el CalvarioSe goza tu corazn al pensar en esta victoria gloriosa? No olvides, amigo o amiga de La Voz: La victoria se obtiene en Cristo. Pero la batalla que se libra en nuestro corazn todava no se ha resuelto en el triunfo definitivo sobre Satans y el pecado.En qu lado eliges estar: en el del enemigo, o el de Cristo? T y yo podernos darle gloria a Cristo, demostrando que su Evangelio es el poder de Dios para salvacin, aqu y ahora. Vale la pena vivir por algo as!