La Vida Con El Corazon Dividido

Embed Size (px)

Citation preview

INMIGRACIN ESPAOLA EN VALPARASO: RESULTADOS DE UN PROCESO DE INTEGRACION Y ASIMILACIN A TRAVS DEL SIGLO XX

La Vida con el Corazn Dividido. Inmigrantes Espaoles en Valparaso*Baldomero Estrada Turra

P. Universidad Catlica de Valparaso

En este trabajo nos interesa mostrar aspectos propios de una comunidad inmigrante, desde su evolucin socio-econmica, procurando advertir, al mismo tiempo, en que forma esta particular situacin influye o determina ciertas conductas y comportamientos en el mbito privado. En nuestro planteamiento hacemos notar las particularidades que presentan los distintos grupos tnicos inmigrantes en funcin de su apego a la estructura cultural de su sociedad de origen, como en este caso ocurre especficamente con los espaoles que se establecen en Valparaso. Al mismo tiempo, creemos tambin pertinente sealar la importancia que juega en los procesos evolutivos y las conductas que adoptan los inmigrantes la evolucin socioeconmica y cultural que poseen. Es decir, no basta con poseer la identificacin nacional de los inmigrantes para poder conocer sus caractersticas conductuales y normas sociales sino adems es fundamental asumir, entre las variables influyentes, los aspectos socioeconmicos que identifican a los inmigrantes. 1.- Caractersticas Familiares y Demogrficas.

El acelerado desarrollo de Valparaso de la segunda mitad del siglo XIX sufri algunas alteraciones al terminar el siglo. Como resultado del decaimiento de la actividad portuaria debido a diferentes motivos, como la mayor autonoma de los buques a vapor y los cambios en la economa nacional, que fue concentrndose cada vez ms en la zona salitrera del norte del pas. Por otro lado, Santiago fue aumentando su papel de ciudad capital, provocando la concentracin de importantes industrias y casas mayoristas, algunas de las cuales se desplazaron desde Valparaso.

La presencia extranjera a comienzos del siglo XX, expres, en porcentaje, sus mximos niveles en Valparaso. De acuerdo al censo de 1907, en Valparaso, el 7% de su poblacin era de procedencia europea. En cuanto a los espaoles, de acuerdo a la informacin suministrada por el Consulado de Valparaso, desde 1905 en adelante, se advierte que el quinquenio 1906-1910, en relacin a los perodos siguientes, fue el que concentr el mayor nmero de migrantes. Posteriormente, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y la depresin econmica de los aos treinta, se produjeron notorias contracciones en los desplazamientos migratorios. Un nuevo impulso se produjo luego de la guerra civil espaola (1936-1939), sin embargo desde la segunda mitad del siglo se advierte un descenso inmigratorio para luego percibirse un movimiento mas bien de retorno por cuanto sern mas los espaoles que dejan el pas que los que llegan. La cifra ms alta de espaoles concentrados en Valparaso fue de alrededor de 3500 personas, para el primer cuarto de siglo, que corresponda aproximadamente al 15,31% del grupo de espaoles avecindados en Chile. A mediados del siglo XX el nmero descendi a 2800, lo que signific adems una disminucin porcentual en relacin a la colectividad espaola en Chile como tambin con respecto a la ciudad. (Ver cuadro 1).

CUADRO N 1

Colectividades Europeas ms Importantes del Departamento de Valparaso

1875-1952

Nacionalidades18751885189519071920193019401952

Alemanes 1.1341.1651.3962.0551.4401.5032.1621.568

Franceses9868191.0971.003791549377375

Espaoles3465621.3173.4633.4963.0403.2332.836

Britnicos1.7851.4781.9742.0531.7991.322693419

Italianos8071.4492.2642.9852.8372.8342.8482.632

Otros extranjeros1.8632.1892.2523.0713.0803.7474.3514.762

Total extranjeros6.9217.66210.30214.63013.44312.99513.66411.592

Fuente: Censos de la Repblica de Chile para los aos indicados.

La situacin que presentaba Valparaso, de acuerdo al origen regional de los inmigrantes espaoles, no era exactamente representativa de todo el pas, ya que al comparar la distribucin de estos, segn su procedencia, con las ciudades de Santiago y Concepcin, se pueden encontrar algunas variantes. Puede sealarse como hechos destacables una mayor concentracin porcentual de vascos en Valparaso y el predominio de castellanos viejos en Concepcin, los que representan prcticamente la cuarta parte de la poblacin espaola de esa ciudad. Por otro parte, en Santiago llama la atencin la hegemona de los catalanes sobre los otros grupos. Pareciera que esta distribucin respondi slo a una instancia propia del azar por cuanto no conocemos razones que permitan otro tipo de explicacin a este tipo de distribucin. El comportamiento matrimonial de la colectividad, expresa las pautas tradicionales de las colectividades inmigrantes. Es decir, muestra un fuerte predominio de los hombres, lo que es muy comn para la mayora de las colectividades inmigrantes en los flujos urbanos. Se trataba bsicamente de poblacin concentrada entre los 15 y los 40 aos, predominantemente soltera y en el caso de quienes venan estando casados, lo hacan con la intencin de poder unirse posteriormente a su familia ya sea en su lugar de origen o incorp orndolas al movimiento migratorio. Del mismo modo, fue tambin comn que algunos jvenes solteros regresaran a Espaa con el expreso propsito de contraer matrimonio con una compatriota. A veces se trataba de una novia ya comprometida, pero tambin hubo muchos casos que se trat de migrantes que decidieron formar su familia, con alguien de su comunidad sin preocuparse mayormente de que esta unin fuera fruto de una relacin previa muy prolongada. Consideremos tambin que en Espaa las jvenes casaderas no tenan un mercado matrimonial muy expectante dada la escasez de pretendientes. A esto sumemos la imagen optimista que se tena del migrante, en cuanto a sus posibilidades de xito econmico que, evidentemente no eran detectables entre los campesinos que permanecan en sus pueblos. Juan Antonio Garca en una encuesta aplicada en Santiago a 120 migrantes varones, detect 8 casos de personas que viajaron a la Pennsula para contraer matrimonio. Un recurso habitual al que acudan los inmigrantes, cuando no tenan novia identificada ni tampoco podan ser ayudados por su familia al respecto, era solicitar la ayuda del cura del pueblo para que les recomendara una moza que contara con los atributos propios de una buena madre y esposa.

Muy poco sabemos de los sentimientos que finalmente llevaban a los contrayentes al matrimonio. En todo caso dentro de los cnones culturales de la poca, era comn que intervinieran tambin motivos como sobrevivencia del grupo, seguridad y proteccin. El amor vena luego aunque a veces bastaba con que se expresar en respeto, afecto y atenciones. Es decir, podan ser manifestaciones que correspondan a un sentimiento espiritual ms que pasional o romntico. Algo as como un sentimiento de adhesin y complicidad forjado en la intimidad de aos de compaerismo y solidaridad.

De acuerdo al censo de 1907, la provincia de Valparaso exhiba una relacin de masculinidad para el grupo hispano de 300.5. Esta desproporcin explicaba la preponderancia de matrimonios mixtos especficamente entre novios espaoles y novias nativas, lo que por cierto no puede llevarnos a interpretar al grupo migrante como de carcter exogmico. Efectivamente, podemos notar que, en el caso de las mujeres espaolas, hay una fuerte preferencia por los novios espaoles. Habra que sealar adems los casos de endogamia encubierta, que es la que se produca en los enlaces con novios chilenos hijos de espaoles. Debido a que esta informacin no es posible recogerla en las fuentes consultadas y tampoco se puede deducir, como en otros casos de extranjeros, a base de la grafa de los apellidos, slo podemos sealar como un elemento ms a considerar en el carcter del grupo. Al comparar el comportamiento femenino de los grupos migrantes en las uniones matrimoniales se puede observar que su comportamiento no presenta diferencias muy marcadas. La mayor apertura de los grupos europeos de origen latino, frente a los sajones, es de escasa trascendencia. Este dato es interesante por cuanto manifiesta las tendencias de los grupos que se reflejan no slo en su conducta matrimonial sino tambin en su quehacer comercial, en donde tambin privilegian los vnculos con miembros de su grupo tnico. Al respecto podemos sealar que hubo tambin casos de matrimonios entre familiares, como ocurri con Jos Baya Prez que cas con su prima. Efectivamente, como lo reconocen los propios descendientes, los padres estimulaban a sus hijas a contraer matrimonio con varones de su tierra, si ello no era posible se prefera a un miembro de otra colectividad y en este caso se advierte que con los italianos exista una buena relacin. A los chilenos no se les reconocan las mismas capacidades de laboriosidad que ellos posean como caracterstica grupal. Slo si la boda con un nativo significaba ascenso social la percepcin era distinta. Es evidente que en este tipo de situaciones las redes familiares y de la colectividad funcionaban intensamente. Las reuniones sociales en el Club Espaol, en diversas ocasiones conmemorando fiestas nacionales o regionales espaolas o en compaa de familias amigas de la colectividad eran las oportunidades de sociabilidad que tenan los jvenes para iniciar relaciones de amistad.

Los testamentos ofrecen interesantes pistas, que nos permiten aproximarnos de mejor modo a aspectos difciles de percibir en fuentes tradicionales sobre el tema. Es as como, a travs de esta fuente podemos conocer mejor las alternativas que se producen en las relaciones de parejas, que no es posible advertir en las cifras globales o en las declaraciones familiares.

Son escasos los testadores que declaran tener hijos naturales o fuera del matrimonio. Uno de los casos corresponde a D. Jimnez S. que se declar soltero y con un hijo que reconoce como natural y a quien legaba la suma de 30.000 pesos. Jimnez dej como heredera universal a su madre y seala como su patrimonio lo que le corresponda como socio de Antonio Carrin y Ca., adems de algunas acciones de sociedades annimas. Si bien se menciona el nombre de la madre del hijo natural, esta no aparece entre los herederos. En todo caso, quedan muchas dudas en algunas situaciones en que los herederos son mujeres pero que no tienen lazos de consanguinidad con el testador.

Tampoco son muchos los que llegan a quedar viudos y contraen matrimonio nuevamente ya que las mujeres poseen ndices de esperanza de vida superiores a los hombres, y por consiguiente es habitual que sean ellas las que sobrevivan en mayor proporcin a sus esposos. Un caso extraordinario, en cuanto a reincidencia matrimonial, es el de J. M. A. que cas en tres oportunidades, siendo sus dos primeras esposas hermanas. An ms extraordinario que el anterior es la situacin planteada por V. F., valenciano que fue hallado culpable de poligamia al contraer matrimonio en tres ocasiones en distintas ciudades en el transcurso de 1890 y 1892. Hay algunos casos que dejan sombras de dudas como el de A. B. en cuanto a su vida privada en Chile ya que habiendo dejado a su esposa en Cdiz, dej como heredera de la mitad del cuarto de libre disposicin de sus bienes a una dama portea. Era habitual la llegada de consultas a los consulados de parte de esposas en Espaa, que requeran por sus maridos de quienes haban dejado de tener noticias por largo tiempo. No era extrao que dichos olvidadizos maridos ya hubieran iniciado una nueva vida marital, ahora con compaeras chilenas. Estaban tambin los casos de solteros que testaban a favor de una mujer sin sealar vnculos afectivos, como ocurri con Martn Aguilar y Botey, quien a la edad de 34 aos, sin descendencia, nombr como heredera universal a Gabriela Astorga. Igualmente haban situaciones en que testadores solteros dejaban instrucciones a sus albaceas sobre uso de dinero sin especificar destino como ocurre con Jos Otero que test a los 51 aos y dej como albacea y tenedor de sus bienes a Antonio Gonzlez a quien solicit cumplir con los encargos secretos y confidenciales que le hago por escrito y bajo mi firma. La suma que dej para tales efectos fue de 200.000 pesos que para la poca era una cantidad significativa. Otero no tena familiares en Chile y dejaba sus bienes a su hermano que resida en Vigo.Con el correr de los aos la colectividad fue creciendo internamente y se produjo un incremento de los matrimonios entre espaoles y descendientes (endogamia encubierta), los cuales aparecen en la documentacin oficial como chilenos pero ello no les privaba de su parcial identidad espaola. Bien sabemos que en la actualidad hablar de colectividad espaola es fundamentalmente referirnos a un mayoritario grupo de descendientes con un reducido grupo de oriundos espaoles.2.- Los Intentos Estatales por traer Migrantes. Las Peripecias del Viaje y la LlegadaLa inmigracin industrial o libre como se denominaba aquella orientada a los centros urbanos para diferenciarla de la destinada a colonizar territorios agrcolas, y que estaba gestionada por el Estado, se haba paralizado luego de la cada del gobierno de Balmaceda. Un nuevo impulso se produjo en 1907. Entre las medidas que se adoptaron para estimular el proceso estuvo el pago completo del pasaje en reemplazo de la franquicia anterior que slo permita una rebaja de este. Igualmente, se duplic el presupuesto para el fomento de la inmigracin agregndose la suma de $500.000 pesos y se determin establecer una hospedera en Valparaso para lo cual se destinaron $50.000 pesos.

El primer grupo que lleg a Valparaso, en enero de 1907, enfrent un escenario poco auspicioso por cuanto nadie les esperaba. Las autoridades no haban sido informadas que vena, desde Talcahuano, un grupo de inmigrantes con las intenciones de establecerse en Valparaso. Fue necesario improvisar lugares para alojarlos y darles de comer. A tal situacin se agreg que los salarios no correspondan a sus expectativas provocando frustracin entre algunos de los recin llegados quienes optaron por regresar a la Argentina, desde donde muchos de ellos haban venido.

La hospedera de Valparaso tuvo algunos problemas para establecerse por cuanto en un principio se pens en transformar el lazareto de Playa Ancha, en atencin a su amplitud, sin embargo las consideraciones respecto a sus funciones anteriores y frente a reticencias y temores de posibles contagios se decidi finalmente arrendar en Via del Mar una propiedad que presentaba ptimas condiciones para el efecto. Mientras se habilit el local de Via se ocup provisionalmente un cuartel de la polica que no reuna las mejores condiciones a juicio de la prensa local que lo describa como unos cuantos cuartuchos, estrecho y en completa ruina. All llegaron un grupo de familias espaolas cuyos jefes de hogar encontraron trabajo por salarios de 3 y 4 pesos diarios que no permitan el sustento diario del grupo familiar. El interior del lugar daba la impresin de la mayor miseria ya que slo disponan de un colchn de paja y eso slo lo haban conseguido recientemente por cuanto antes ni siquiera tenan eso. La improvisacin fue la tnica de los primeros meses, tal como lo denunciaba El Mercurio que informaba que los inmigrantes deban pernoctar en el patio a la intemperie sin contar con los apoyos necesarios para poder encontrar trabajo ya que los industriales no se enteraban de su presencia pese a las necesidades que tenan por contar con trabajadores para sus empresas. Agregaba el peridico que muchos se vean obligados a entregarse en manos del primero que quera explotar su desconocimiento de la plaza aunque haba posibilidades laborales en industrias con buenas ofertas salariales. Otros, ante tal escenario, regresaban decepcionados a su pas natal. Se advierte, sin embargo, que con el transcurso del tiempo la situacin fue mejorando. Al menos para quienes dominaban un oficio era posible lograr mejores salarios, como era el caso de un albail estucador espaol que declaraba tener un salario diario de 11 pesos lo que consideraba una remuneracin apropiada y si bien no responda a las esperanzas que se fragu en la partida, por las informaciones entregadas por los agentes, crea que el salario era bueno si no se aficionaba demasiado a la buena vida. Incluso era posible tener algunos ahorros para enviar a Espaa. El sujeto en cuestin posea una libreta de ahorros con la cantidad de 200 pesos. En todo caso haca notar la caresta del medio. En cuanto a los trabajadores chilenos, los inmigrantes hispanos hacan notar su carcter introvertido. Uno de ellos sealaba: a veces me da pena el silencio con que los obreros trabajan y se divierten como si asistieran a un entierro. Por qu es eso? En mi tierra se grita, se corre, se canta, se arma la zalagarda por cualquier cosa y aqu parece que la gente acabara de recibir un mala noticia. Al mismo tiempo hacan notar las cualidades de algunos trabajadores chilenos, especialmente los que se desempeaban en las labores portuarias en donde cargaban bultos de grandes dimensiones durante agotadoras jornadas.En julio de 1907 comenz a funcionar la hospedera de Via ubicada en la poblacin Vergara en dos Poniente con dos Norte, a dos cuadras de la Avenida Libertad. El nuevo establecimiento reuna todas las condiciones que requera por la calidad de los dormitorios y las instalaciones anexas. Tena una capacidad para 700 inmigrantes a los cuales se les daba una buena alimentacin y en general reciban un buen servicio. La hospedera acoga a los extranjeros por un mximo de 8 das con tres comidas diarias. Los primeros usuarios del local se manifestaron muy conformes con el trato recibido y al mismo tiempo se hizo notar que estos respondan a las expectativas del Gobierno por cuanto se trataba de gente con cierto nivel de capacitacin e incluso algunos traan algn tipo de maquinarias, herramientas o capital para ejercer su oficio. La rutina diaria para los recin llegados consista en salir muy temprano a buscar trabajo o a trabajar. Mientras tanto sus mujeres se dedicaban a reparar la ropa de la familia o a lavar compartiendo con el resto de las mujeres. En la noche se reunan las familias a comentar los acontecimientos del da y a compartir algunos juegos de naipes tradicionales espaoles y pronto deban dormir para luego reiniciar al otro da una nueva jornada. Transcurridos los ocho das la Hospedera dejaba de proporcionarles alimentos a los inmigrantes pero estos podan continuar pernoctando all y utilizando sus instalaciones. Otro de los puntos crticos de la empresa migratoria eran los viajes desde Europa a Chile. Si bien es cierto que para muchos el pasaje era gratuito y estos eran pagados por el Estado chileno que efectuaba convenios con las Cas Navieras que llegaban a nuestras costas, es tambin efectivo que las condiciones no eran las ms recomendables. Las quejas por las psimas condiciones y los abusos de que eran objetos caracterizaron a este tipo de traslados. Un caso, al parecer extremo, fue el realizado por el vapor Orissa, perteneciente a la Ca. Inglesa de Vapores, que lleg a Chile a comienzos de junio a nuestras costas. En esa ocasin llegaron sobre 400 inmigrantes mayoritariamente de Espaa. A juicio de los pasajeros la alimentacin era insuficiente y de muy mala calidad. Los camarotes insalubres y la atencin mdica deplorable. De acuerdo a los testimonios de los indignados pasajeros muchos nios fallecieron por inanicin y hubo tambin casos de muerte de adultos por carencia de los debidos cuidados. Fue el caso de la espaola Magdalena Ruiz Martnez que falleci luego de una cada que tuvo en la nave. Dicha pasajera fue tratada con total indiferencia por el mdico ingls de a bordo quien slo le recet agua ras para que se friccionara el lugar afectado sin realizar un examen acucioso. A propsito de este viaje se produjo una verdadera campaa a travs de la prensa nacional que recibi numerosas cartas de pasajeros tanto de inmigrantes que viajaron en tercera clase como de quienes lo hicieron en primera clase. Uno de estos ltimos pasajeros sostena: el viaje que he realizado a bordo del vapor Orissa es el mas amargo de toda mi vida y guardar de l el ms penoso recuerdo, por las escenas de verdadera barbarie que en l presenci.Al otro lado del charco, en Espaa, la prensa lamentaba el flujo migratorio que se estaba produciendo hacia Chile. En distintas ciudades de la pennsula se haca mencin a la salida de emigrantes con destino a Chile. En La Corua se informaba sobre 100 familias pobres constituidas por obreros carpinteros, albailes y mineros que viajaban con pasaje gratuito a nuestro pas. Desde Madrid se entregaba la noticia sobre la salida, desde Tortosa, de un centenar de cesantes con destino a Chile. El peridico en cuestin haca notar lo tristsimo que haba sido la despedida. Desde Buenos Aires se informaba sobre ciertas gestiones que realizaba el encargado de negocios de Chile en la Legacin argentina para traer familias espaolas desde la ciudad de Bejar. Se trataba de obreros industriales que haban desistido de ir a Paraguay luego que algunos delegados fueron hasta dicho pas y comprobaron la imposibilidad de poder encontrar trabajo para ellos en dicho lugar. En Barcelona, el Gobernador emprenda una enrgica campaa para impedir la emigracin clandestina. Se haca notar que varios contratistas haban sido multados por violaciones a las leyes sobre el tema.El principal argumento que se esgrima para traer inmigrantes a Valparaso tena que ver con la necesidad de contar con mano de obra capacitada para reconstruir la ciudad luego del terremoto de 1906. Efectivamente, luego del terremoto se proyect la reconstruccin total del barrio Almendral. El nuevo diseo pretenda nivelar el sector, abrir nuevas calles y generar nuevos espacios pblicos. Tal circunstancia impona la presencia de trabajadores con cierta capacitacin para tales obras, las que se realizaran durante un tiempo prolongado. Pese a los esfuerzos realizados por las autoridades gubernamentales por atraer inmigrantes, al parecer, no tuvieron muy buenos resultados. El Cnsul hispano informaba en 1907, cuando an no funcionaba la hospedera para migrantes en Via del Mar, que el inmigrante se encuentra tirado por las calles sin tener que comer por la falta absoluta de recursos, las autoridades no se preocupan poco ni mucho de este asunto. Agregaba que la vida en Valparaso era muy cara y los salarios, de 2.5 pesos para los peones, eran muy exiguos y por lo dems, en Valparaso falta trabajo y sobra gente que quiere trabajar a pesar del nmero relativamente corto de inmigrantes llegados que no llegan a dos mil la suerte del inmigrante espaol no puede ser peor, todos los que han podido han regresado a Espaa, a la Argentina o al Per, etc. Otros no esperan mas que reunir lo preciso para abandonar el pas, este Consulado se ve materialmente asaltado todos los das por compatriotas que piden vapor que los lleve a Espaa, das hubo de cerrar la puerta para evitar un escndalo, pues el hambre y la necesidad son malas consejeras y no todos los inmigrantes son resignados. Concluye el Cnsul que el Gobierno de Chile haba realizado ingentes esfuerzos por atraer inmigrantes, gastando crecidas sumas de dinero pero los encargados de cumplir y ejecutar la disposiciones del gobierno no lo haban hecho debidamente.

Por su parte las autoridades comprendieron en parte las dificultades de la situacin aceptando que si bien el terremoto haba provocado una elevacin de los salarios que habra estimulado la inmigracin, sin embargo pronto se haba restablecido el equilibrio, volviendo los salarios a la situacin anterior lo que haba provocado el descontento entre los extranjeros. Ante tal circunstancia, a partir de noviembre de 1908 se determin la inmigracin a los pedidos expresos que se hicieran desde Chile. Tal mecanismo aseguraba al inmigrante su ocupacin y el peticionario deba extender un contrato para su empleado.CUADRO N2Inmigrantes Ingresados al pas conPasajes Pagados por el Estado

AO INMIGRANTES

1905 293

1906 1.221

1907 8.810

1908 5.484

1909 3.098Fuente: Memorias del Ministerio de RREE, 1906-1910.3.-Los Flujos Espasmdicos a travs del siglo XX y su Impacto en Valparaso.

El ingreso posterior a 1910, cuando ces la accin estatal, se mantuvo a travs de las redes migratorias mantenidas por quienes ya se haban establecido en la ciudad y traan a sus parientes o amigos de sus respectivos pueblos. Cabe hacer notar que con el inicio de la I Guerra Mundial, en 1914, se produjo un natural perodo de contraccin. Por lo dems surge tambin en esa poca expresiones de carcter nacionalista por parte de intelectuales mesocrticos. Sobresale, al respecto, Nicols Palacios, quien se plante fuertemente en contra de la inmigracin latina. Por su parte, Tancredo Pinochet, criticaba la sobrevaloracin que se haca de las culturas forneas, apuntando especficamente contra espaoles e italianos. Similar postura a los anteriores autores manifest Julio Valds Canje. El retorno a la normalidad, una vez finalizada la guerra, surge una actitud de suspicacia poltica y racismo por parte de las autoridades. Se haca notar, en documentos oficiales de la Cancillera, que se ha introducido al pas un considerable nmero de individuos de malos antecedentes y de escasas aptitudes para el trabajo, ante lo cual se encareca que se aplicaran con estrictez los controles pertinentes sobre los individuos de caractersticas raciales contrapuestas a la nuestra. Se apuntaba especficamente a la inmigracin de orientales y especialmente chinos. Las aprensiones iban tambin por el lado de los activistas, especialmente anarquistas, muchos de los cuales procedan de Espaa.

De acuerdo a los testimonios de los propios inmigrantes, el sistema por el cual llegaban era normalmente a travs de un contacto establecido desde Espaa. Se trataba de algn familiar que estaba instalado con un negocio y que en la medida que iba ampliando su establecimiento iba tambin necesitando ayuda para la atencin del pblico. Se generaron, de este modo, interesantes cadenas a travs del tiempo que fueron construyendo familias y negocios en torno a ellas. Es as como tenemos hasta el da de hoy establecimientos identificados con determinadas familias cuyo origen data del siglo XIX o comienzos del siglo XX, a pesar que las actuales generaciones ya no se desempean en tales actividades comerciales y fundamentalmente se les ubica en mbitos profesionales. Entre otras destacan la familia Zapico y Andraca vinculada a las tiendas de vestuario; Trespalacios y Hoyos a las ferreteras; Velarde a los cines; Carramiana y Carretero a la industria del cuero; Pea, Valle y Len a las tiendas de gneros; Lahidalga y Martnez a las panaderas; Elortegui a restaurantes y hotelera; Aboitiz y Ascorra a los bazares, etc., etc.Del mismo modo diversas actividades aparecen identificadas con determinadas regiones. Los gallegos predominaban en las panaderas, los catalanes en las teneras e industrias de cuero, los riojanos en la industria maderera y los asturianos en las ferreteras y merceras.Para el caso de Valparaso es difcil encontrar figuras destacadas en cuanto a su trascendencia a nivel nacional. A comienzos de siglo podramos sealar a dos importantes figuras que sobresalen como empresarios cuya gestin fue sobresaliente. Se trata de Ramn Nieto y Fernando Rioja Medel. El primero efectu una labor que excedi el mbito local por cuanto se proyect a otras regiones del pas y su fortuna la hizo fundamentalmente como empresario minero aunque mantuvo permanentemente un vnculo con Valparaso. Como buen indiano se preocup de realizar una obra en su pueblo de origen testimoniando con ello su amor a su tierra gallega. Fund las escuelas Nieto dejando un importante legado a su muerte para que pudieran sostenerse a futuro. Hasta hoy tales establecimientos de carcter tcnico existen en Galicia y el nombre de su fundador es reconocido por sus paisanos.

Fernando Rioja representa el prototipo del empresario por antonomasia y al inmigrante modelo. Lleg a Valparaso muy joven con escaso capital en donde inici una carrera empresarial como empleado para luego asociarse con su primitivo empleador y posteriormente independizarse e involucrarse en distintos rubros de la actividad econmica. Sus primeros pasos los dio en un establecimiento dedicado a la importacin de telas pero luego se involucr en actividades agrcolas, creo una editorial, particip en una maestranza, y se dedic a la fabricacin de tabaco en donde emergi su capacidad innovadora con mayor expresin constituyndose en el ms importante empresario en el rubro del pas concentrando las industrias tabaqueras ms importantes de Valparaso que posteriormente, luego de su fallecimiento, pas a manos de una de las empresas britnicas ms importantes a nivel nacional. Cabe sealar que tanto la descendencia de Nieto como de Rioja si bien permanecieron en la regin no mantuvieron el nivel empresarial de los fundadores de sus respectivas ramas familiares en Chile.

F. Rioja figura como uno de los ms importantes empresarios espaoles inmigrantes del pas conjuntamente con Matas Granja y Jos Menndez. Por otro lado, representa tambin, por lo que fue su vida privada y social el prototipo del plutcrata representante de la belle epoque. El palacio que construy, actualmente de propiedad municipal, es un evidente testimonio de lo que fue la poca y el estilo de vida de un sector social determinado. Efectivamente con Rioja aflora no slo un paradigma tnico sino tambin de tipo aristocrtico propio de comienzos del siglo XX. Rioja atesor una riqueza significativa pero tambin llev un ritmo de vida propia de un noble francs. El palacio que se construy lo encarg a uno de los ms reputados arquitectos de la poca, el portugus-francs Alfredo Azancot, quien levant un imponente edificio con diversos salones para recepciones y bailes, siguiendo las influencias del arquitecto Angel Jacques Gabriel y el estilo arquitectnico del Petit Trianon y la Opera de Versalles. Se construy rodeado de jardines y en medio de un inmenso parque colmado de plantas y especies arbreas tradas de diferentes lugares. Era habitual que all se ofrecieran fiestas para cientos de personas en veladas que terminaban en bailes animados por prestigiadas orquestas que tocaban para lo ms selecto de la sociedad viamarina y santiaguina, que ya a comienzos del siglo XX haba dado el carcter de balneario de la capital a la ciudad jardn. Una de las fiestas ms comentadas fue la realizada para despedir al infante don Fernando Mara de Baviera y de Borbn, primo y cuado del rey Alfonso XIII. En dicha ocasin se cont con 3000 personas. La vajilla era francesa y el men, como era tradicional, tambin se present en francs. El hermoso y amplio parque de la residencia ofreci n la noche un aspecto maravilloso y fantstico. Todos los rboles, los contornos del palacio y los macizos de plantas estaban iluminados artstica y caprichosamente por guirnaldas de ampolletas elctricas. El palmarium, que no tiene rival en Chile, mostraba su esbeltez y su belleza a la luz de grandes focos. A tan soberbia fiesta acudi toda la aristocracia y las personas ms distinguidas y destacadas de Santiago, Valparaso, Via del Mar. Sern inolvidables, para las personas que a ella asistieron, las agradables horas que pasaron en un ambiente lleno de seoro, lujo y distincin. Rioja cas con una aristocrtica dama boliviana, Sara Ruz, con quien tuvo nueve hijos. Como corresponda a la plutocracia de la poca posea una importante propiedad agrcola, la Hacienda Alcones en San Fernando, adonde sola pasar temporadas veraniegas disfrutando de cabalgatas matinales y de tertulias familiares que se prolongaban hasta altas horas de la noche. All falleci, a los 62 aos el 10 de julio de 1922.Sin duda la figura de Rioja es todo un smbolo tanto de la poca como tambin de lo que fue el proceso inmigratorio europeo en Amrica. Destac como empresario, filntropo y activo dirigente en mltiples instituciones tanto de la colectividad como nacionales. Los fines de semanas los dedicaba a descansar y a compartir con algunos amigos, dejando absolutamente de lado los negocios. Uno de los ltimos domingos de vida que disfrut, lo pas con el periodista y escritor espaol Jos Pelez y Tapia, junto a otros compatriotas, charlando sobre poltica y jugando al tresillo hasta las nueve de la noche. Luego vino la cena en una mesa que reuni cerca de 16 personas entre familiares e invitados que conversaron distendidamente acerca de diferentes temas en forma muy amena. Pocas semanas antes de fallecer, en 1922, recibi de parte del rey Alfonso XIII, el ttulo nobiliario de Conde de Rioja de Neila. Luego de estos dos excepcionales inmigrantes espaoles aparece un grupo de familias que llegaron a la ciudad a fines del siglo XIX o comienzos del siglo XX y que han permanecido en la regin a travs de cinco generaciones expresando un proceso evolutivo ascendente y que han logrado una consolidacin a nivel local. Algunas de ellas se han mantenido en actividades comerciales o industriales pero otras, la mayora, han evolucionado al mbito profesional o en su defecto aparecen involucradas en ambas reas.

A modo de ejemplo, entre muchos que podramos utilizar, haremos una breve resea de lo que fue la evolucin de una familia asturiana identificada con el desarrollo comercial vinculado a las ferreteras, desde el siglo XIX hasta la fecha. El primer asturiano que aparece vinculado a este tipo de negocios fue Fernando de la Vega Corces, natural de Suaras (Panes, Asturias) quien lleg a Chile a comienzos de la dcada de 1830 y al poco tiempo instal un establecimiento que venda herramientas, en sociedad, con el espaol Juan Bravo, quien fue tambin su suegro. De la Vega, sobresali como uno de los espaoles ms pudientes de la colectividad aunque poco vinculado a ella, tuvo 14 hijos y como efecto del conflicto con Espaa, en 1866, se vio forzado a adquirir la nacionalidad chilena. La familia Trespalacios fue la heredera regional de Fernando de la Vega. A comienzos del siglo XX lleg Francisco Trespalacios quien se inici como dependiente en la ferretera de De la Vega. Posteriormente vino otro de los hermanos y luego un tercero que vena de Cuba. En 1921 se independiz Francisco formando la sociedad Trespalacios y Ca. Junto a Antonio Zavala (Bilbao) y Genaro Garca (Santander) Con una participacin de $100.000 cada uno, establecieron la Mercera Francesa en calle Pedro Montt, que existi, en poder de la familia Trespalacios, hasta 1986 cuando fue destruida por el terremoto de marzo de ese ao. Los otros hermanos, Fidel y Dmaso tambin se independizaron y crearon la Mercera Valparaso, ubicada en Avenida Argentina con calle Victoria. Francisco, se regres a Espaa por algunos aos para volver a Chile en 1945, y luego, en 1950, integrarse como socio de la Mercera Valparaso junto a sus sobrinos Francisco y Ramn Trespalacios Torre e Ismael Rubn Trespalacios. Este negocio permaneci abierto hasta el ao 2005 a cargo de Ramn Trespalacios Torre y de su hijo Ramn Trespalacios Collado. Actualmente la familia Trespalacios Collado posee un establecimiento de ferretera en Con Con. El padre de Ramn Trespalacios Collado permaneci definitivamente en el pas, sin embargo, una pareja de tas, que llegaron posteriormente, no se acostumbr y decidieron regresar. Es comn advertir este tipo de situaciones al interior de las familias de tal modo que hay una situacin de desplazamientos, algunos temporales que puede ser por varios aos, como ocurri con Francisco Trespalacios, u otros que son regresos definitivos como aconteci con las hermanas Cristina y Blanca que slo permanecieron siete aos en Chile, entre 1955 y 1962.A mediados de siglo apareci, representando a la segunda generacin familiar, Ismael Rubn Trespalacios que lleg de Espaa, con 18 aos, en 1946 y quien posteriormente trajo a sus cuatro hermanos, dos de los cuales luego volvieron y los otros permanecieron en Valparaso, pero dedicados al rubro de zapateras (Calzados Rubin, Zapatera Lepanto). La razn del regreso de los dos hermanos estuvo en que ambos casaron con espaolas, estando ya viviendo en Chile, y sus esposas no se acostumbraron. A juicio de Ismael Rubin es habitual este comportamiento, por lo cual, en cuanto supo de la intencin de sus hermanos de contraer matrimonio con espaolas les vaticin el regreso, como efectivamente ocurri. Es lo que aconteci tambin con sus ya mencionadas tas Cristina y Blanca.La idea de la emigracin, generalmente, es temporal y de hecho algunos as lo hacen La principal razn que tienen para quedarse es la constitucin de una familia que ha echado races y la dificultad que tienen para reinsertarse en su lugar de origen en donde la situacin que dejaron a sufrido cambios radicales. Al respecto, Ismael Rubin, que opt por quedarse, cuenta como en cierta ocasin, encontrndose en Espaa, fue interrogado sobre el tema por algunos parroquianos de su pueblo, quienes le plantearon la siguiente situacin: si tu tuvieses plata para vivir donde te diese la gana, viviras aqu?. Su respuesta fue afirmativa pero especific que slo lo hara los meses de junio, julio y agosto. Agreg que sus amigos los tena en Via del Mar y que en Espaa ya no tena amigos y a quienes conoca tenan sus trabajos y actividades por lo cual le sera muy difcil insertarse en ese medio y adems, seal que el clima viamarino no lo cambiaba por nada.

Originalmente Ismael haba aceptado irse a Mxico a trabajar con un paisano. Su padre, quien haba sido inmigrante por un tiempo en Cuba, acept la idea de la emigracin en virtud de las limitaciones econmicas que tena como para continuar financiando los estudios de su hijo pero le sugiri que era ms conveniente se viniera a Chile en atencin de la existencia de sus tos en ese pas y por cuanto consideraba que Argentina, Uruguay y Chile presentaban condiciones mas expectables. Luego de participar en la sociedad con sus primos y su to Francisco decidi, posteriormente dar un nuevo paso, incorporndose a una nueva sociedad adquiriendo la Ferretera La Sierra de Via del Mar ubicada en la calle Valparaso y que perteneca a la sociedad compuesta por la familia del espaol Pablo Domnguez. As surgi la sociedad Gmez Rubn y Ca. formada por Ismael Rubn, su suegro, que haba sido dueo de la Ferretera Santo Domingo en Santiago y Fidel Gmez (que por su parte era sobrino del suegro de Ismael). Al poco tiempo compraron en Valparaso la Ferretera Las Delicias que se encontraba en la calle Doce de Febrero y que perteneca a un espaol quien haba decidido regresar a su tierra. Le cambiaron nombre quedando como sucursal de La Sierra. Este local estuvo un tiempo a cargo de Domingo Gmez Trespalacios que lleg de Espaa en 1966 con 20 aos y quien era sobrino de Fidel Gmez y primo de Ismael Rubin. Al poco tiempo se decidi dividir la sociedad retirndose el suegro, Fidel Gmez se qued con el local de Valparaso y el local de Via permaneci en poder de Ismael con quien continu trabajando Domingo Gmez. Debido a que el local de la calle Valparaso era arrendado y en virtud de lo elevado del canon de arriendo y sobre todo el derecho de llaves que se cobraba entonces, en consideracin a la importancia que tena dicha va que concentraba el ncleo comercial de la ciudad, decidieron construir un local propio en calle Etchevers en donde posean un pequeo terreno que haban adquirido al compatriota Eustaquio Bilbao. Actualmente el local est a cargo de Domingo Gmez, y de las hijas de Ismael Rubn quien se retir del negocio y se encuentra dedicado a actividades agrcolas pero no tanto con fines comerciales sino ms bien como una entretencin. En la constitucin de familias a pesar que ellos mismos no reconocen una declarada tendencia hacia los matrimonios al interior de la colectividad es evidente que esto ocurre, aunque, como ya lo mencionamos, se trata de casos de endogamia encubierta por cuanto son varones espaoles que casan con mujeres descendientes de espaoles, que para los que llegan son identificadas como chilenas. Es el caso de Ismael Rubin quien cas con hija de espaol. Lo mismo ocurri con Domingo Gmez. De las hijas de Ismael, que son tres, una cas con descendiente hispano.La familia de Ismael Rubn, como la mayora de la colectividad, manifiesta una activa vida social familiar, especialmente los fines de semana, que estn destinados a departir con la familia y los amigos en el campo que adquiri especialmente para cambiar de ambiente, disfrutar del trabajo campesino y de la vida familiar. Ismael es tambin un sobresaliente dirigente de la comunidad. Le cupo una destacada participacin entre el grupo que finalmente logr la unificacin de las instituciones espaolas que haban vivido un largo perodo confrontacional como legado de la Guerra Civil Espaola y que en Chile se mantuvo en la existencia de instituciones paralelas hasta fines del siglo XX. La presencia espaola en el rubro ferretero y especialmente procedentes de Asturias es permanente en todo Chile y as tambin se revela en Valparaso y Via del Mar en la actualidad. A la familia Trespalacios habra que agregar la familia Soberados propietarios de la Ferretera Deva en Via del Mar (asturianos) y la familia Casamitjana (catalanes) dueos de la tradicional ferretera El Candado de Valparaso.

Tal como ha ocurrido con otros tipos de establecimientos comerciales, en relacin con la situacin de hace 40 aos atrs, se advierte un notorio descenso de este tipo de establecimientos. Sin duda que entre las causas, la principal es la aparicin de las grandes multitiendas que se complementan con establecimientos que abarcan lo propio de ferreteras y merceras (Easy, Homecenter). Este efecto ha sido an mas duro en el caso de las tiendas y zapateras. Un ejemplo palmario al respecto es la desaparicin de las cuatro tiendas que pertenecan a la familia asturiana Zapico que logr mantener la ltima de ellas (Kosas) hasta mediados de 2006. Cabe sealar que esta familia inici sus actividades a comienzos del siglo XX con locales tanto en Valparaso como Via del Mar.

Del mismo modo cabe consignar como otra causa importante la falta de inters por parte de las nuevas generaciones de continuar en este tipo de actividades comerciales. Los dos descendientes de Domingo Gmez Trespalacios, quien es considerado el ltimo inmigrante asturiano de Valparaso han optado por actividades profesionales universitarias sin mostrar ningn inters por el oficio de sus antepasados que cubri todo un siglo en nuestra ciudad. Lo mismo se advierte en la mencionada familia Zapico, en donde tambin los jvenes han optado por profesiones liberales, distancindose del quehacer comercial. Los ltimos locales en funcionamiento estuvieron a cargo de quienes representan a los padres o abuelos de las nuevas generaciones emergentes.

Las fiestas regionales de la colectividad, la conmemoracin del descubrimiento de Amrica el 12 de Octubre, o Da de la Raza como se le denominaba hasta hace algunos aos, y diversas celebraciones familiares eran las habituales ocasiones de socializacin. Manuel Pea, uno de los socios del almacn Pea Hermanos, dedicado al expendio de cecinas y otros comestibles que formaban parte de la dieta hispana, conoci a su esposa Mara Muoz en uno de estos eventos que se realizaban en el Club Espaol. Manuel proceda de Castilla y haba llegado a Chile estimulado por su hermano mayor, Toms, quien haba decidido dejar un futuro de campesino atado al cultivo de las aceitunas. Mara, por su parte, llego junto a su padre quien, luego de una sacrificada etapa en el norte salitrero, decidi establecerse en Valparaso instalando la zapatera El Cortijo, homenajeando su origen madrileo. Mara trabajaba como secretaria en la tienda La Soriana que perteneca a Prspero Pea un destacado miembro de la colectividad. El caso de Manuel y Mara ejemplifica una situacin habitual de mecanismos de sociabilidad como de insercin laboral en la ciudad. El hijo de ambos, el conocido escritor y acadmico porteo Manuel Pea Muoz, narra la situacin de la siguiente forma:La colectividad espaola era muy numerosa y organizaba bailes para que se conocieran los jvenes. Bien pronto mi padre comenz a asistir a aquellos bailes que se daban en el Centro Espaol de la calle Victoria. All en un teatro con grandes telones pintados, solan contratar a una orquesta que amenizaba las tardes al comps del pasodoble. Tocaban Currito de la Cruz, El Sombrero, El Beso y Castillito de Arena. Una de esas noches del ao 1939 conoci a mi madre que en esa fecha tena 25 aos

El Club Espaol era un tpico lugar de encuentro por las mltiples actividades que all se desarrollaban. Los adultos concurran en las tardes a jugar domin, cartas o simplemente a departir con sus coterrneos. Los jvenes, por su parte, podan disfrutar de exhibiciones de cine o noticiarios relativos a Espaa. La biblioteca estaba muy bien provista de obras literarias clsicas de la literatura hispana y si bien no tena una concurrencia masiva tena su pblico cautivo constituido por estudiantes y algunos adultos con inquietudes intelectuales. Las fiestas eran las ocasiones de encuentro masivo y en ocasiones especiales, como el Da de la Raza, era necesario hacer reservas si acaso se quera disfrutar de la tradicional paella que era una de las especialidades de la cocina del concurrido restaurant. Para entonces, las damas se engalanaban, como impona la ocasin, y luego de una misa departan en un espectacular cocktail que reuna a gran parte de la colectividad. Los bailes del Club eran tambin muy concurridos y esperados por los jvenes. Era la oportunidad de departir, cantar y bailar pasodobles y otras danzas y ritmos hispanos que slo all podan disfrutar.La vida social se vea limitada por el duro trabajo, sobre todo durante los primeros aos cuando se buscaba la estabilidad y se ahorraba al mximo. Con el paso de los aos, cuando se posea una situacin ms slida, se disfrutaba de las ocasiones especiales como cumpleaos de los padres o despedidas de quienes viajaban. Eran habituales las despedidas, publicitadas en la prensa incluso, a quienes viajaban a Espaa. Era una buena ocasin para reunir a la familia y a los amigos y hacer las consabidas recomendaciones y encargos al viajero. El viajar a Espaa era un acontecimiento que implicaba un testimonio del xito alcanzado en Amrica sobre el cual se iba a dejar constancia donde la familia hispana. Haba que alejarse del trabajo por meses y por lo tanto se preparaba con mucha anticipacin. Era tambin una aspiracin normal para todos el reencontrarse con sus races y disfrutar de sus familiares y distantes amigos. Fue comn que en estas ocasiones retornaran a Chile con un familiar o algn joven del pueblo deseoso de emular a estos paradigmticos vecinos. Las amistades de los viajeros, por su parte, organizaban tambin una despedida a estos.Para la mayora la Navidad se recuerda como una poca de mucho trabajo y sacrificio. La actividad comercial concentraba a toda la familia. Los nios empaquetaban o distribuan y algunos vendan o simplemente vigilaban y cuidaban la mercadera. Era el mes de mayor venta en el ao. Para muchos ni siquiera haba regalos. Al respecto es necesario insistir en las diferencias socioeconmicas que se producen al interior de la colectividad, por cuanto en algunos casos la austeridad era extrema, especialmente en las primeras generaciones y en estos casos los regalos navideos no existan. Sin embargo, en otros casos, y en generaciones posteriores, la Navidad era una situacin de introduccin al quehacer laboral para los ms jvenes pero reciban a cambio una recompensa econmica que ellos podan disponer a su arbitrio. Un destacado profesional recuerda como l y uno de sus primos adquirieron, con lo obtenido en una navidad, un motor para transformar sus respectivas bicicletas.Los cumpleaos eran las principales oportunidades de reunin familiar. All se paladeaban los mejores manjares hispanos que eran preparados en casa especialmente o encargados a especialistas afamados en su elaboracin. Era el caso de las apetecidas tortas Pompadour que fabricaban las hermanas Lucia y Gladys quienes eran requeridas por la colonia espaola para adquirir estas famosas blancas y cuadradas tortas con almendras. El temperamento naturalmente sociable de los espaoles afloraba en estas instancias que les alejaba de la rutina laboral. Acompaados de un buen jerez se disfrutaba de un aperitivo previo al almuerzo que consista normalmente de platos tpicos y en el caso de la familia Pea Muoz esto era cabrito al horno o lengua nogada. Luego vena el canto y el baile acompaados por guitarras o acordeones. Los cantos regionales como, en el caso de los asturianos, Asturia patria querida y otros similares que testimoniaban el amor por la tierra lejana conjugaban la alegra de la ocasin con la nostalgia de lo aorado.

Los espectculos pblicos eran tambin ocasiones de diversin y recuerdos del terruo. Tal situacin ocurra con la presentacin de operetas trados por el famoso empresario Eulogio Velasco, quien vino en 1915 con la Ca de Quinilo Valverde para presentar en el Teatro Victoria durante dos meses, con pleno xito, la opereta El Principe Carnaval. Diez aos despus replic su impact con la obra Las Maravillosas. En 1940 una nueva presentacin en el Teatro Mundial fue tambin recibida con gran expectacin por el pblico que disfrut de la presentacin de la Cia. que despleg la actuacin de 50 artistas. El propio Velasco remarcaba el xito de la presentacin haciendo notar la presencia de ms de 100 autos en las afueras del recinto. Por su parte, el Teatro Velarde, de propiedad de la santanderina familia Velarde, traa permanentemente compaas de espectculos como la Ca. Espaola de Grandes Revistas de Manolo Casas que en febrero de 1937 present, con gran xito, Hijas de mi Alma con un elenco de 6 vedettes encabezadas por Anita Lasalle y 50 artistas. La zarzuela tambin tena un espacio privilegiado entre los espectculos. Extensas temporadas en el teatro Victoria deleitaban a los miembros de la colectividad con ttulos como La Leyenda del Beso, Molinos de Viento y el Rey que Rabi. Conchita Piquer era aclamada en sus presentaciones en el Teatro Victoria en sus temporadas de 1945. El canto flamenco tuvo tambin a sus exponentes como Juan Mendoza Domnguez, El Nio de Utrera quien deleitaba a sus admiradores interpretando El Hijo de Nadie. Mendoza falleci, en 1964, de un ataque interpretando esta pieza en el cine Real. El cine por su parte, impona a figuras como Joselito, Marisol y Sarita Montiel quien vino personalmente a Valparaso a promover su clsica pelcula La Violetera.Cuando se quiere hablar de espectculos en Valparaso necesariamente tenemos que referirnos a la familia Velarde quienes llegaron a tener el control de seis salas en la regin. Esta familia se estableci en la ciudad a fines del siglo XIX cuando fueron llegando, procedentes de Santander, separadamente 10 de 16 hermanos. Esta familia tuvo muy variados destinos en cuanto a radicacin ya que algunos retornaron, otros reemigraron a otros pases americanos, otros fueron a Espaa y luego regresaron y, por ltimo, hubo algunos que se establecieron desde el comienzo definitivamente en la regin experimentando movimientos internos entre las ciudades de la provincia. De entre los que tienen actualmente descendencia en la regin cabe destacar a dos de los hermanos que llegaron al pas: Armando y Alfredo.

Alfredo fue el primero en llegar y aparece como dependiente en el censo consular de 1888, tuvo tres hijos: Alfredo, Armando y Amparo. Los dos hombres casaron con espaolas y Amparo permaneci soltera. De estos dos matrimonios resultaron 10 hijos de los cuales slo uno permaneci soltero. De los nueve restante dos casaron con miembros de la colectividad. La cuarta generacin la conforman 22 personas. Luego, en 1894, a la edad de 14 aos lleg Armando para integrarse, como empleado en la firma Somava y Velarde en la cual participaba su hermano Alfredo. Luego se integr a la Ca. Chilena de Tabacos, de propiedad de F Rioja, y asumi como agente en Valdivia en donde permaneci hasta 1920 en donde tambin fue vicecnsul honorario de Espaa. Regres a Valparaso para integrarse a la firma importadora y fabricante de artculos de tejidos y camisera Velarde Osuna y Ca. Tuvo 7 hijos de los cuales dos se mantuvieron solteros y cinco contrajeron matrimonio, de entre los cuales, cuatro lo hicieron con descendientes de espaoles.Esta familia tiene en la actualidad una destacada figuracin en el mbito empresarial como tambin en el profesional. Otra de las actividades que caracteriz a la familia, durante la segunda mitad del siglo XX, adems de los cines, fue la confeccin de ropa. En sociedad con la familia Ostal tuvieron la tradicional fbrica de confecciones Velcia, en Avenida Brasil, que se mantuvo operativa hasta 1986. De los 120 empleados y trabajadores que tuvo la fbrica haba varios familiares y compatriotas sobre todo en cargos de confianza. El mecanismo habitual utilizado por los espaoles para operar sus establecimientos fue a travs del involucramiento de los familiares o compatriotas en calidad de socios. En un comienzo este se reduca al aporte laboral pero, con los ahorros, luego se traduca tambin en aporte de capitales. En ocasiones, ocurra que los propios dueos de los establecimientos separaban parte del salario de sus empleados para formar un capital que posteriormente les permitiera independizarse o constituir una sociedad comercial. Esto significaba muchas restricciones y una dedicacin al trabajo que no permita descansos. Habitualmente los locales se abran toda la semana incluido el domingo medio da. Es sabido que era comn, en sus etapas iniciales, que muchos jvenes, a fin de eliminar gastos, incluso dorman en los mismos lugares de trabajo improvisando camas sobre los mesones o espacios que les dieran mayor seguridad, sobre todo ante posibles ataques de roedores. Haba poco espacio para las diversiones, las que quedaban escasamente para los domingos en la tarde en las actividades del Club Espaol o las reuniones de amigos o con alguna familia de la colectividad. Los jvenes que llegaban, normalmente siendo menores de 18 aos, eran acogidos como miembros de la familia por parte de los dueos de los establecimientos que promovan su venida, sin embargo estos imponan una autoridad que no daba mucho espacio a muchas expresiones de afecto, que tampoco disfrutaban los propios hijos. Exista una relacin de extremo respeto generacional en que las expresiones de proteccin se imponan. Era ms bien una relacin de maestro-discpulo. Los jvenes confiaban en sus mayores sabiendo que su experiencia deba orientarlos en su ruta en procura de una independencia que consolidara su futuro. Ello implicaba rigor, esfuerzo y privaciones que limitaban su vida privada a las relaciones que permita el mbito de amistades que tena la familia del protector que posea las caractersticas propias de su insercin en la colectividad, la cual tambin tena internamente los cdigos de diferenciacin social propios de la sociedad receptora.Exista clara consciencia entre los jvenes que optaban por la empresa migratoria que la tarea era difcil y a pesar de los obstculos deban salir adelante por cuanto no estaba presupuestado el retorno. En todo caso no siempre el peor escollo lo pona el duro trabajo y las largas jornadas sino la nostalgia por la familia y el terruo distante. Los inmigrantes son categricos en sealar lo difcil que resulta enfrentar tal situacin y slo el paso de los aos logra aminorar su efecto aunque no necesariamente se logra superar en su totalidad. Esta situacin es mucho mas evidente en el caso de las mujeres entre las cuales las tasas de retorno son superiores o son tambin manifiestas sus expresiones de escasa integracin.

La fuerte vida familiar es un fenmeno transversal en la colectividad. En el caso de la familia de Armando Velarde, quien por razones de salud termin por residir en Quilpue, se advierte una especial preocupacin por mantener a su ncleo familiar unido. Los almuerzos dominicales en su amplia casa sobrepasaban las veinte personas las que luego se reunan en grupos de acuerdo a sus particulares intereses. Las mujeres jugaban canasta, los hombres conversaban de negocios y los nios jugaban en el patio. Luego, a las onces, se unan algunos amigos cercanos miembros de la colectividad. Era una rutina de la cual no era bien visto existieran excusas. Los cumpleaos y aniversarios eran tambin motivos para aglutinar al ncleo familiar, ocasin en que, adems, todos concurran aportando algn tipo de alimento de acuerdo a sus particulares capacidades culinarias o intereses. La msica espaola acompaaba permanentemente este tipo de situaciones. Eran das de descanso y de sociabilidad dentro de los pocos que dejaba una rutina en que el trabajo impona un ritmo severo. Para Arcadio Velarde, hijo de Armando, su jornada comenzaba a las seis de la maana cuando se levantaba a preparar el desayuno a sus hijos, labor que haca pese a tener personal de servicio que poda hacerlo. Luego se iba a la fbrica a fin de ser el primero en llegar por cuanto sostena que su autoridad frente a los trabajadores deba sustentarse en el ejemplo que el diera. Regresaba a casa, en tren, para llegar a la estacin de Quilpue a las 20 hrs., en donde habitualmente le estaba esperando su esposa Carmen. La prolongada ausencia diaria del jefe de hogar dejaba necesariamente a la madre el control de los quehaceres escolares, como efectivamente ocurra en el caso de la familia de Arcadio, en donde tambin participaba su padre Armando luego que ya no concurra tan asiduamente a la fbrica. Era habitual que l se preocupara de seleccionar la fruta y verdura para ubicarla en los lugares correspondientes como tambin de recoger los huevos, diariamente. El alejamiento de la vida laboral fortaleca la vida familiar.

Otro aspecto relevante dentro de la mayora de las familias espaolas era su activa vida religiosa aunque con ciertos matices ya que en el caso de la familia de Armando Velarde es perceptible que su vnculo con la Iglesia y la vida religiosa era mayor que el promedio. En su casa era normal se rezara el rosario diariamente por parte de los adultos, luego de las siete de la tarde. Haba una participacin en instituciones benficas de la Iglesia que imponan labores permanentes. Del mismo modo la presencia de sacerdotes era continua en su casa. Una de las tareas que tena la familia era llevar a los sacerdotes a zonas rurales para que oficiaran misa dominical.Cabe sealar que muchos sacerdotes y religiosas han salido de la colectividad espaola de Valparaso. Al menos tres obispos, entre los cuales se cuenta al actual obispo de Valparaso Gonzalo Duarte Garca de Cortazar, pertenecen a familias hispanas de Valparaso.Respecto al abastecimiento hogareo funcionaban tambin las redes tnicas. La familia no necesitaba dinero para abastecerse por cuanto existan sistemas de crdito abierto en distintos establecimiento en donde habitualmente se compraba por mayor. El agua porvenir donde Francisco Echeverra; las conservas y comestibles en Caso y Ca. y los artculos de ferretera en el establecimiento de Casimiro Blzquez ubicado en calle Condell. En el caso del calzado y vestuario ocurra algo similar por cuanto las mujeres iban a diferentes establecimientos de la colectividad cuyos dueos eran de la colectividad y amigos del patriarca de la familia. Las mujeres no manejaban dinero. En general, al interior de la colectividad, las relaciones comerciales se fundaban en la confianza entre los participantes y slo excepcionalmente se producan irregularidades de incumplimiento o desconocimiento de deudas.6.- Las Vicisitudes que Impuso la Ciudad a la Ruta al xito.

La historia de Valparaso queda recogida en la documentacin consular desde la perspectiva de los efectos que los diversos acontecimientos tienen en la colonia espaola residente. En 1888 un hecho infausto de enormes proporciones impact a la ciudad provocando la muerte de ms de 100 personas. El 11 de agosto de ese ao, muy temprano, se produjo la inundacin de la ciudad como consecuencia de la ruptura de un tranque mal protegido. Una avalancha de lodo, rboles y todo lo que el agua encontr, en su camino desde el cerro, inundo parte importante del plan de la ciudad destruyendo e inundando numerosos locales comerciales, entre los cuales varios pertenecan a miembros de la colectividad espaola. El Cnsul inform que no se tuvo que lamentar la perdida de vidas de espaoles pero que si hubo significativos daos materiales en contra de comerciantes e industriales de la colectividad cuyos daos podan estimarse entre 300.000 o 400.000 pesos. Hace notar el diplomtico que el accidente se debi a la negligencia del propietario del tranque que no hizo caso de las advertencias sobre el peligro existente.

Otro problema, que afectaba negativamente especialmente a los comerciantes pero con caractersticas ms recurrentes fueron las huelgas y sus correspondientes efectos en la ciudadana. El 21 de julio de 1890, hubo en Valparaso una huelga realizada por los trabajadores martimos generando un desorden y saqueo incontrolable que se extendi especialmente hacia los sectores comerciales de la ciudad. Entre los negocios amagados figuraron varios de propiedad de espaoles, como panaderas y casas de prstamos. En mayo de 1903, nuevamente en Valparaso estall una nueva huelga, liderada tambin por los trabajadores martimos, que termin en desordenes que se tradujeron en saqueos y enfrentamientos armados, con saldo de muertos y heridos. Los comerciantes en abarrotes fueron los ms afectados., y aunque por pertenecer a italianos la mayor parte de ellos, no podramos fehacientemente afirmar que los ataques a sus establecimientos expresaban actos de xenofobia, o algn tipo de rechazo hacia esa colectividad. Simplemente la poblada se interesaba en los comestibles, que era su necesidad mas inmediata. Hubo si algunos destrozos dirigidos, muy puntuales y explicables, como saqueos a casas de prestamos, lo cual era ya un hecho habitual.

En noviembre de 1913, el Ministro de Espaa informaba al Ministro de Estado de una huelga que se haba producido en Valparaso durante la segunda semana de octubre de 1913. Sealaba el representante diplomtico que el movimiento reivindicativo persegua mejoramientos salariales. El personero opinaba que las peticiones obreras eran completamente infundadas por considerar que efectivamente la vida era cara en Chile pero eso no era aplicable a los obreros por cuanto, segn su opinin, eso no era aplicable a los obreros ya que slo eran caros los artculos que consumen y habitaciones que ocupan las clases acomodadas.

Una huelga menos convencional se produjo en febrero de 1925, convocada por la Liga de Arrendatarios que pedan la intervencin gubernamental para que se rebajaran los alquileres. Haca notar el Cnsul que los dirigentes haban tenido especial cuidado en sus reuniones y durante el da de la huelga para que no se alterara el orden, sin embargo, elementos comunistas y polticos quisieron aprovechar para sus fines esta oportunidad, y unindose a los grupos que desde las primeras horas de la maana recorran las calles, entraron en los bancos, oficinas y tiendas con amenazas exigiendo el cierre de los establecimientos. El cuerpo consular de Valparaso redact un documento dirigido a las autoridades nacionales protestando por la situacin ante las amenazas que oblig a los comerciantes a cerrar sus negocios en abierta violacin a las leyes vigentes.

El terremoto del 16 de octubre de 1906 fue tambin un acontecimiento de gran impacto en la colectividad y frente al cual al Cnsul le correspondi una importante labor. De partida el propio cnsul figur entre los ms damnificados por sufrir la perdida de sus bienes personales y el incendio del local del consulado. En su cuenta sobre los hechos, el representante de Espaa en la Legacin de Santiago informaba que no menos de 800 espaoles sin hogar y sin medios de subsistencia andan errantes entre los humeantes escombros de Valparaso de donde desean huir y ya lo habran hecho si contasen con los elementos indispensables. Gran nmero de ellos han acudido al cnsul en aquel puerto y numerosos son tambin los que han venido a esta Legacin en la que hcese en su obsequio cuanto se puede. Cerca de 2000 comerciantes espaoles en Valparaso han perdido cuanto posean. El secretario de esta Legacin a estado a punto de perecer con su esposa al desplomarse una chimenea que aplast a la mesa del comedor donde un momento antes estaban sentados. Lamentablemente la respuesta que recibi el diplomtico fue poco alentadora por cuanto, desde Madrid, le hicieron notar las limitaciones existentes y le sugeran que acudiera a los miembros ms pudientes de la colectividad para enfrentar la situacin. Por su parte, el cnsul, informaba, a veinte das de la catstrofe, que al otro da del terremoto todas las colonias se haban agrupado en torno a sus respectivos cnsules a fin de ayudar en diversas tareas de reconstruccin, reparto de alimentos, redaccin de cartas, etc. Sin embargo, se lamenta que la colonia espaola se acerc pero no para ayudar sino para pedir y para esperar socorros de Espaa, del Gobierno, de los compatriotas de Argentina, todo menos trabajar, pasados los das y que no vena lo que se esperaba, el vaco se hizo en torno del Consulado y los denuestos y las imprecaciones contra Espaa y su Gobierno y slo a la hora del reparto de vveres el Consulado se vea lleno.

Otros acontecimientos infaustos habituales eran los incendios y entre ellos hay uno que sobresale por sus lamentables efectos. El 1 de enero de 1953 se inici un incendio que afect a un local en donde haba dinamita, plvora y bencina. Se produjo una explosin que provoc muchas muertes, especialmente de bomberos y entre ellos uno que perteneca a la Bomba Espaa. Este siniestro afect a varios comerciantes espaoles.

Con la evolucin del siglo XX fueron apareciendo continuamente amenazas como fruto de diversas crisis econmicas que determinaron cierres inesperados para muchos comerciantes. Las crisis econmicas de 1929 y 1982 aparecen entre las mas impactantes. Del mismo modo, los procesos polticos como el triunfo de Allende y el golpe de Estado de 1973 tambin provoc repercusiones importantes en el ambito comercial de la ciudad. Posteriormente, tal como lo sostuvimos anteriormente, han sido las multitiendas las que han provocado la lenta desaparicin de los tradicionales establecimientos comerciales urbanos caractersticos del siglo XX.6.- Los que no lo Lograron.

Los archivos consulares espaoles relativos a Chile contienen numerosos documentos que corresponden a solicitudes de miembros de la colectividad que dan cuenta de los problemas y limitaciones que les afectaban. En el caso de Valparaso aparecen diversos testimonios sobre variadas materias que nos ilustran respecto a las mltiples dificultades que tuvieron que enfrentar los inmigrantes.

Para algunos comerciantes los problemas de la actividad los llevaron a dejar la plaza en forma furtiva como lo hizo Rafael Ruiz, establecido en Valparaso y dedicado al corretaje de productos nacionales. Se fug dejando una deuda de 25.000 pesos y por la informacin que se tena se dirigi a Buenos Aires. El Noticiero Espaol, peridico de la colectividad, al entregar la informacin, consignaba lo doloroso que les resultaba entregar este tipo de noticias, pero conclua: no es menos cierto que nuestra seriedad y honradez se imponen y ya que no puedan afectar, como no afectan al buen nombre de la colonia, conzcanse al menos aquellos que a la sombra de respetable agrupacin, aspiran a denigrarla con hechos tan bochornosos como el realizado por Ruiz.

Una variedad curiosa entre los delitos cometidos por espaoles la realiz Antonio Fares de Ziga que fue denunciado por un trabajador de la Imprenta y Litografa Universo, en Valparaso, por haber enviado a fabricar billetes de cinco y veinticinco pesetas a nombre del Gobierno Provisorio de la Repblica Espaola, lo que para los diplomticos espaoles no era sino una vulgar estafa. Fares de Ziga fue detenido al intentar hacer una reunin en la Avenida Brasil que logr reunir una treintena de concurrentes, pero la mitad eran policas, que procedieron a la detencin al no haber autorizacin para el mitin. Para el Cnsul el hecho en s, es perfectamente ridculo, obra de un tonto con puntas y ribetes de bellaco y estafador vulgar. Y haca notar la actitud de las autoridades porteas, considerando que la nacin mas amiga de la nuestra no hubiera dado mayores pruebas de buena y cariosa amistad a nuestro soberano y a nuestras instituciones sobre todo teniendo en cuenta la libertad omnmoda de que aqu se disfruta para actos como el de referencia y la forma de gobierno de este pas.

Hubo tambin situaciones extremas que terminaron en crmenes o suicidios. En Valparaso se present uno de los casos ms impactante puesto que se trat de un intento de asesinato masivo y suicidio. I.E. haba sido abandonada por su marido y luego entr en relaciones con otro hombre con quien tuvo una hija pero tambin la abandon. Desesperada decidi suicidarse y lanzar sus hijos al mar. Slo alcanz a lanzar al menor de ellos que tuvo con su ltima pareja. Este caso despert gran inters en el representante espaol en Chile que trat de agilizar el juicio procurando conseguir el retorno de la mujer a Espaa. Manifestando su inters por lograr avances en el juicio, el Ministro de Espaa escribi al Cnsul en Valparaso transmitindole su inquietud por la lentitud con que los tribunales porteos manejaban el juicio. Guillermo Leyra, cnsul de Valparaso, haca ver a su superior que le era muy difcil influir en beneficio de la acusada puesto que, de parte de los magistrados, se notaba una evidente mala voluntad en contra de todos los cnsules de la ciudad y por eso crea contraproducente cualquier intento de gestin ante los tribunales. Agregaba, que la esposa legtima del padre del ltimo hijo de la acusada, de nacionalidad francesa, haba estado realizando todo tipo de gestiones en contra de la afectada, y la describa como atormentada del demonio de sus bien fundados celos... neurtica pura y simple, muy apasionada y con muchas ganas de hombre. Terminaba insistiendo en lo poco que poda hacer, y que ms bien seria prudente se realizaran gestiones desde otro mbito. Una carta de la propia acusada, dos meses despus de la respuesta del cnsul, revela que el proceso no haba avanzado y an no sala la condena, luego de nueve meses de ocurrido el infanticidio. I.E. permaneca en el Buen Pastor, donde contaba con la buena disposicin de las religiosas a cargo, pero sufra de la envidia de las otras asiladas que manifestaban actitudes xenfobas en forma constante.

Entre los inmigrantes hubo algunos que no alcanzaron ni siquiera a establecerse en la ciudad. Fue el caso de Serafn Daz que lleg a la Hostera de Via del Mar junto a su esposa y sus 6 hijos menores de 10 aos. Padeca de tuberculosis y al mes y medio de llegar falleci. El representante del Gobierno hace ver las dificultades para enfrentar el problema dado a que la madre no quiere separarse de sus hijos por lo cual derivan la situacin a la embajada.

Muchos cesantes acudan a las representaciones diplomticas en busca de informacin sobre posibilidades de trabajo. Un caso dramtico fue el de Jos Prat que deca tener 68 aos y se ofreca como guardia de alguna propiedad ya fuera en Chile o Espaa. El Cnsul ante la peticin hecha por va del Ministro de Espaa seala la imposibilidad de poder acoger la solicitud en virtud de la avanzada edad del afectado y a la escasez del tipo de empleo que solicitaba. Otros no vean ya alternativas de continuar en Chile y solicitaban directamente la repatriacin. En 1928 el embajador Santiago Mndez de Vigo recomendaba al Cnsul de Valparaso incluyera entre la cuota de repatriados a una anciana sin recursos. El Cnsul hizo ver las dificultades para cumplir con el pedido y seala que la ley de emigracin lo autoriza a conceder la repatriacin a mitad de precio en proporcin que no exceda el 20% de los emigrantes llegados el ao anterior. En consideracin a esas disposiciones y dado a que el ao precedente llegaron 50 emigrantes por los buques de la Ca. Trasatlntica estaba en condiciones de poder repatriar slo 10 personas entre las cuales no era posible incluir a la anciana recomendada. Otro caso de solicitud de repatriacin fue la realizada por Juan Sebastin Serr quien declar haber llegado al pas hace 20 aos a la edad de 18 aos pero un accidente lo dej cojo y con permanentes dolores lo cual le haba significado perder todos sus ahorros.

7.- Una Actividad Comercial Productiva pero Desprestigiada: Las Agencias de Prstamos.Mayoritariamente las casas de prstamos eran de propiedad de inmigrantes espaoles y ello determinaba que muchos ataques a estas instituciones afectaran a la colectividad por completo. En 1898, el Intendente de Valparaso, luego de impuesta la nueva ley sobre agencias de prstamos, reaccion duramente ante una nota de parte de los agencieros en que informaban del cierre de sus establecimientos y declinaban en l la responsabilidad de las consecuencias que pudieran resultar por la clausura de las casas de prstamo. En respuesta a ello, el Intendente pas un oficio al Prefecto de Polica, ordenndole que notificara por medio de oficiales de polica a los agencieros que en caso de producirse excesos a consecuencia de los cierres de sus establecimientos, los perjuicios que de ello resultaren afectaran a los que hubieran provocado esa situacin en cuanto corresponda con arreglo a la ley. Un grupo de veinte agencieros de la ciudad puerto, se dirigieron al Ministro de Espaa en Chile informndole de la situacin y pedan el amparo del

representante de Espaa.

La ley de 1898 estableci, entre otros aspectos, que los remates de los artculos no recuperados a tiempo, deban efectuarse fuera de las casas de prstamos y la diferencia obtenida, descontados los gastos de la operacin, entre el dinero prestado y el valor obtenido en la subasta deba ser entregado a los dueos de las prendas. En Valparaso, se publicaba por la prensa, que nadie, del pblico haba concurrido a la Inspeccin a retirar los excesos obtenidos en los remates. Se informaba que varios objetos haban sido rematados en el doble del valor del empeo. Ocurra que si luego de un ao el dinero no era retirado pasaba a las arcas fiscales. En Iquique, se produca una situacin levemente mejor, ya que de un total de $2.332, se haban cobrado $484. Pareciera que los empeantes no conocan cabalmente la ley y desconocan sus derechos, lo cual no era de extraar dada la ignorancia que caracterizaba a la poblacin ms asidua a usar las casas de prstamo. Se haca necesario enmendar la situacin procurando mejorar los medios de informacin respecto a los remates y sus resultados. Pareciera, sin embargo, que la intencin del empeante, generalmente cuando recurra a una casa de empeo, lo haca como una forma de vender el artculo y no haba inters en recuperarlo o lograr un mayor ingreso con el remate. De all que se haca atendible la idea postulada por algunos de crear instancias en las casas de martillos en donde el pblico pudiera llevar artculos para ofrecerlos directamente para ser rematados.

De acuerdo a la estadstica oficial, para 1918, los espaoles concentraban poco mas del 50% de los establecimientos autorizados para efectuar funciones de agencias de prestamos, sin embargo su importancia aumenta cuando nos detenemos en los capitales que manejan, por cuanto las agencias espaolas concentraban un monto de $25.811.707 frente al total nacional de $31.161.642, es decir el 80% del capital invertido en estos negocios perteneca a espaoles. Por otra parte, se observa que los espaoles, adems de poseer las agencias mas importantes, predominan en las ciudades mas populosas, de tal modo que en Santiago eran los dueos de 55 de los 58 locales existentes y en Valparaso, posean 33 de las 37 agencias registradas. En estas dos ciudades reunan un capital de $21.271.934 que equivala aproximadamente al 80% del total de las inversiones espaolas en casas de prstamo en todo el pas

El encono popular haca manifiesto su rechazo a las casas de prstamos en cualquier manifestacin multitudinaria. Las huelgas de algunos sectores obreros, ocasionalmente, se transformaban en actos de saqueo de los negocios de comestibles y especialmente de las casas de prstamos, en cuyos establecimientos concurra el inters material por los objetos almacenados all y, por sobre todo, se expresaba en esas acciones el repudio que el pueblo senta por ellos. Como ejemplo esta el caso del establecimiento dedicado a prstamos con garantas de prendas, La Bola de Oro, propiedad de Poblacin y Prez ubicada en calle del Barn. De acuerdo a la prensa esas casas ofrecan mayor aliciente a los forajidos por los mltiples artculos que all se depositan. Cierto odio germinaba tambin contra esos negocios. Efectivamente, las casas de prstamos no necesariamente gozaban del aprecio popular y como bien sabemos, mayoritariamente pertenecan a miembros de la colectividad espaola. En esa ocasin la Legacin recibi cinco reclamaciones, pero el Gobierno de Chile no estuvo dispuesto a acoger el principio sostenido por los reclamantes, y por consiguiente a justificar indemnizaciones. En otros trminos, el Gobierno no aceptaba ser responsable en cuanto a negligencia y omisin de medios posibles en la represin de los desmanes que sucedieron durante la huelga.

Para la huelga de operarios de la Compaa Inglesa de Vapores, que se desarroll en Valparaso en mayo de 1903, la colectividad espaola tuvo que lamentar especialmente ataques a las casas de prstamos. El Cnsul, informaba al Ministro de Espaa, al respecto que se haban cometido toda clase de depredaciones por las turbas incontroladas por la autoridad. Haca notar que: durante la noche algunas casas de prstamos fueron objeto de ataques de las turbas, pero prevenidos los dueos de lo que podra ocurrir, haban armado a su personal con rifles y escopetas, consiguiendo rechazar a tiros las agresiones de que eran vctimas, sin que sus propiedades sufrieran gran detrimento y evitando, sobre todo el saqueo que los asaltadores se proponan efectuar. Agregaba que los daos, solamente, se haban reducido a destrozos de puertas y ventanas de los locales afectados.

Para nadie era desconocido el efecto negativo que tena la fuerte vinculacin de los espaoles con las casas e prstamos como abiertamente lo reconoce el Ministro de Espaa en Chile en una entrevista en donde sostiene que las casas de prstamos son un negocio legtimo que reciben en muchas ocasiones ataques calumniosos, pero es una clase de negocios que engendra en torno suyo odios populares, leyendas de usura, historias fundadas e imaginadas de la explotacin del pueblo por los agencieros. Lamentaba el dao que eso significaba para Espaa si se consideraba que era una situacin generalizada en Amrica. Crea el diplomtico que era conveniente que los espaoles procuraran invertir en otro tipo de negocios que podran ser ms rentables y al mismo tiempo consideraba necesaria la creacin, en Chile, de un Monte de Piedad al estilo espaol, orientado a beneficiar a los sectores mas necesitados.

En comunicaciones internas del Cuerpo Diplomtico espaol en Chile, la censura a las casas de prstamos eran ms explcitas, como ocurre con la comunicacin del Cnsul de Valparaso, cuando se refiere a la importancia econmica y social que tiene la colectividad espaola de Valparaso, lograda con honestidad, laboriosidad y honradez con que practican sus actividades comerciales y exime de esos calificativos a los agencieros a quienes caracteriza como un grupo de connacionales que para su desprecio ejercan la usura mediante las mal llamadas Agencias.Por parte de la justicia chilena, hubo algunas medidas drsticas que se adoptaron, en determinados perodos, en contra de los agencieros a quienes se les expuls del pas por practicar la usura. Durante la Dictadura de Carlos Ibez hemos detectado algunos casos en los cuales se les aplic la ley de Residencia que fundamentalmente estaba dirigida a los extranjeros que ejercan actividades polticas, pero tambin se utiliz para realizar expulsiones de algunos extranjeros vinculados a los prstamos. Fue el caso de Francisco Snchez que, de acuerdo a un informe de la polica, efectuaba prstamos usurarios a tasas del 15% mensual. Similar situacin afect a Jos Noain Gonzlez que fue expulsado bajo la acusacin de usura en forma exagerada y quien adems pretendi posteriormente seguir ejercindola a travs de un apoderado. Igualmente se llevaron a cabo algunas clausuras de casas de prstamos por considerarse que no estaban actuando de acuerdo a la legislacin vigente.

Es importante si sealar que no puede generalizarse respecto a los abusos que se cometan en las casas de prstamos, el mismo diario El Chileno, que durante su existencia se caracteriz por ser un acrrimo defensor de los derechos de los sectores populares, frente a los vejmenes que eran vctima por parte de las Agencias, en mas de una ocasin hizo notar la transparencia y solidaridad que demostraron algunos agencieros frente a determinadas situaciones. Es el caso de quienes denunciaban los robos, quienes se atenan a la legislacin vigente y tambin quienes en ocasiones llevaban a cabo actos de consideracin frente a situaciones de apremio como fue el caso de aquel agenciero que personalmente llev la mquina de coser a una mujer, sin cobrarle los correspondientes intereses ni recuperar el prstamo. Se trataba de la esposa de un invlido, que durante meses haba tenido empeado su instrumento de trabajo, El peridico se extiende en otros casos similares a fin de establecer que en su campaa referida a los abusos cometidos por los agencieros slo les lleva su inters por el respeto de las leyes y la proteccin de los menesterosos.

La creacin de la Caja de Crdito Popular por parte del Estado, a mediados del siglo XX, fue poniendo trmino a este tipo de establecimientos y aunque siguieron existiendo, en forma clandestina, ya no tuvieron la importancia de las primeras dcadas del siglo.8.- Los Refugiados de Guerra y el Winnipeg, el Barco de la Esperanza.

Un hito importante en la llegada de espaoles lo constituye la guerra civil espaola. En 1938 se presentaron cientos de solicitudes para inmigrar a nuestro pas, de las cuales se aceptaron aproximadamente 1000 que mayoritariamente correspondan a vascos y catalanes. Al ao siguiente la situacin se agudiz con el estallido de la II Guerra Mundial. El gobierno chileno adopt medidas a fin de prevenir avalanchas inmigratorias y puso restricciones a la inmigracin, limitndola a los parientes de primer grado de los extranjeros ya radicados y con residencia mnima de dos aos en el pas. Presiones de organismos internacionales influyeron para dar cierta elasticidad a esta medida y permitir el ingreso de 3000 espaoles ms y entre 4000 y 5000 semitas. El Comit de Refugiados, con sede en Paris, contribuy con 2.000.000 de francos para atender las primeras necesidades de los espaoles que ingresaron al pas.

Aunque la llegada de los refugiados espaoles se produjo a travs de diferentes naves, el viaje ms importante fue el realizado por el Winnipeg que lleg a Valparaso el 3 de septiembre de 1939 con ms de 2300 pasajeros a bordo. Se trat de una operacin realizada por Pablo Neruda por instrucciones del Pedro Aguirre Cerda. De ese gupo 600 se quedaron en Valparaso. Algunos de ellos reemigraron, otros regresaron pero una parte importante se qued definitivamente en el puerto. A dos meses de haber llegado el barco a Valparaso, Pablo Neruda reciba informaciones de parte de Jos Manuel Calvo, secretario del Comit de Ayuda a los Refugiados en donde le hacia conocer que 965 refugiados ya haban encontrado trabajo en Santiago y 530 en Valparaso.

La historia de este grupo es un testimonio vivo de lo que es el exilio como una experiencia de inmigracin forzada que marca un hito importante de lo que han sido las secuelas dramticas de los enfrentamientos internos que han afectado a las naciones. A diferencia de quienes emigran sin verse forzados, a la manera de los exiliados, estos ltimos cargan con sentimientos de culpa por el fracaso poltico y vive el sndrome de las maletas listas para el retorno lo cual retarda la adaptacin al medio receptor.

A base de entrevistas a algunos sobrevivientes, y sobre todo descendientes de estos, mostraremos lo que signific el exilio para este grupo de espaoles que llegaron a Valparaso, ciudad que finalmente, para ellos, pas a ser parte fundamental en sus vidas.

Los ms de treinta aos que se mantuvo en el poder Franco prolongaron por todos esos aos los deseos de retorno para muchos que no pudieron o no quisieron hacerlo mientras el dictador se mantuvo en el poder. Algunos murieron antes y otros ya no pudieron o no tuvieron los deseos de volver.

La ruta seguida por los pasajeros del Winnipeg fue bastante tortuosa Muchos de los excombatientes tuvieron que dejar Espaa y dirigirse a Francia siguiendo la suerte de cerca de 500.000 compatriotas. All los campos de concentracin improvisados impusieron mltiples penurias a quienes no tuvieron otra alternativa. Entre ellos se encontraba Pascual quien para protegerse del fro durante la noche, en el campo de concentracin, cavaba un hoyo en la arena para cubrirse luego con ella. Desde all logr escapar, junto a un amigo, atravesando un pantano que diariamente investigaron para ver las posibilidades de poderlo cruzar. Sin embargo, la carencia de documentacin hizo que su libertad fuera muy breve por lo que muy pronto fueron enviados nuevamente a otro campo de concentracin. All se les ofreci enrolarse en la Legin Extranjera en donde podan estar 5 aos luego de lo cual podan cambiar nacionalidad e identidad si lo deseaban. Tambin recibieron ofertas para venir a Mxico, oferta que aceptaron llenando unas fichas con sus antecedentes. La demora en salir hizo que algunos huyeran por lo cual cuando llegaron las primeras aceptaciones para salir hacia Amrica justamente los aceptados se haban fugado por lo cual decidieron hacerse pasar por ellos. Cuando llegaron al puerto, el barco que se diriga a Mxico ya estaba completo y ante tal situacin optaron por subir al que vena a Chile. Algo parecido le ocurri a Francisco Ramos, dirigente comunista que era buscado por el franquismo, quien originalmente decidi partir a Mxico pero demor en recuperar a uno de sus hijos que haba sido enviado con anterioridad a Francia y tuvo que seguirlo pasando por Marsella para encontrarlo finalmente en Paris. Esta bsqueda retras su llegada al puerto perdiendo el barco al cual estaba asignado, por lo cual tuvo que embarcarse en el Winnipeg que sala con destino a Chile. Santiago Melndez, restaurador cataln, tambin tena un pasaje para venir a Mxico pero opt por cederlo a un compaero que necesitaba pasajes para su familia y finalmente se embarc en el Winnipeg y su familia se le uni un ao despus.

Hubo otros exiliados en Francia que pasaron por situaciones extremas en los campos de concentracin como verse obligados a comer cucarachas, como ocurri con el padre de Julia, quien pudo salir rumbo a Chile finalmente a bordo del Winnipeg pero su familia slo pudo unrsele 10 aos despus. Eloy tampoco pudo venir con su padre quien tambin lleg en el Winnipeg. Se le uni seis aos despus cuando l ya haba formado otra familia. Posteriormente llegaron sus otros hermanos y tambin su madre.

Magdalena sali de Espaa junto a su madre, rumbo a Francia, destinadas a un pueblito cercano a Alemania de donde tuvieron que cambiarse pronto a otro lugar; entretanto, su padre estaba en un campo de concentracin en donde rechaz la oferta de enrolarse en la Legin Extranjera. Luego de un ao logr reunirse la familia e intentaron infructuosamente viajar a Mxico, por lo que finalmente se fueron a Repblica Dominicana que era otro de los pocos pases latinoamericanos que aceptaba exiliados. Trujillo abri las fronteras en un afn de mejorar su imagen internacional, blanquear la raza y utilizar a los extranjeros como tapn en la frontera con Hait, pas con el cual tena serios problemas. Sin embargo, las posibilidades laborales en ese pas eran muy escasas por lo que la familia Antua procur reemigrar rpidamente. La ocasin se present gracias a los lazos de amistad creados entre el jefe de familia y Vctor Domingo Silva, embajador chileno en Repblica Dominicana. De esa forma finalmente el grupo familiar lleg finalmente a Chile.

Algunos llegaron muy posteriormente como ocurri con Isidoro quien, cuando se inici la guerra civil, debi irse a vivir con sus abuelos y luego de tres aos regres con sus padres a Madrid. Se vino a Chile por dificultades laborales y por ser opositor a Franco lo que le ocasionaba ciertos problemas.

Por los diversos testimonios recogidos queda claro que, para la mayora, la venida a Chile fue circunstancial y en todos los casos el conocimiento que tenan de nuestro pas era muy limitado. Es sin duda una de las caractersticas propias del exilio. Hay premura por salir, de cualquier modo y sin importar el destino.

Durante los primeros aos varios exiliados profesionales decidieron dejar nuestro pas debido a que aqu no se les reconocan sus ttulos, y considerando que en Mxico si eran reconocidos decidieron dirigirse a ese pas.

El exilio es una situacin de destierro, una emigracin no deseada que se espera tenga un plazo determinado. Esa perspectiva hace mucho ms difcil la adaptacin a la sociedad receptora y se expresa en el sndrome de las maletas listas. Magdalena lleg muy pequea pero sinti el complejo ambiente impuesto por una emigracin no deseada, por ello reconoce las dificultades de la adaptacin, advirtiendo que no haban alternativas a la situacin.

Rosario reconoce que a su padre, Laureano Miranda, en razn de sus capacidades profesionales, le fue fcil desarrollarse laboralmente. Miranda fue tamb