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LA VIDA ES SUEÑO [En las montañas de Polonia] Salen en lo alto de un monte Rosaura, en háito de homre, de !amino, " e re#resentado los #rimeros $ersos $a a%ando ROSAURA& 'i#o(ri)o $iolento *ue !orriste #are%as !on el $iento, +d nde, ra"o sin llama, #á%aro sin mati-, #e- sin es!ama, " ruto sin instinto natural, al !on)uso laerinto de esas desnudas #eñas te deso!as, te arrastras " des#eñas. /u0date en este monte, donde ten(an los rutos su 1aetonte2 *ue "o, sin más !amino *ue el *ue me dan las le"es del destino, !ie(a " deses#erada a%ar0 la !ae-a enmarañada deste monte eminente *ue arru(a al sol el !eño de su )rente& 3al, Polonia, re!ies a un e4tran%ero, #ues !on san(re es!ries su entrada en tus arenas, " a#enas lle(a, !uando lle(a a #enas& 5ien mi suerte lo di!e2 mas +d nde hall #iedad un in)eli!e.

La Vida Es Sueño

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LA VIDA ES SUEO[En las montaas de Polonia]Salen en lo alto de un monte Rosaura, en hbito de hombre, de camino, y en representado los primeros versos va bajandoROSAURA. Hipogrifo violentoque corriste parejas con el viento,dnde, rayo sin llama,pjaro sin matiz, pez sin escama,y bruto sin instintonatural, al confuso laberintode esas desnudas peaste desbocas, te arrastras y despeas?Qudate en este monte,donde tengan los brutos su Faetonte;que yo, sin ms caminoque el que me dan las leyes del destino,ciega y desesperadabajar la cabeza enmaraadadeste monte eminenteque arruga al sol el ceo de su frente.Mal, Polonia, recibesa un extranjero, pues con sangre escribessu entrada en tus arenas,y apenas llega, cuando llega a penas.Bien mi suerte lo dice;mas dnde hall piedad un infelice?Sale Clarn, graciosoCLARN. Di dos, y no me dejesen la posada a m cuando te quejes;que si dos hemos sidolos que de nuestra patria hemos salidoa probar aventuras,dos los que entre desdichas y locurasaqu habemos llegado,y dos los que del monte hemos rodado,no es razn que yo sientameterme en el pesar y no en la cuenta?ROSAURA. No quise darte parteen mis quejas, Clarn, por no quitarte,llorando tu desvelo,el derecho que tienes al consuelo.Que tanto gusto habaen quejarse, un filsofo deca,que, a trueco de quejarse,haban las desdichas de buscarse.CLARN. El filsofo eraun borracho barbn: oh, quin le dierams de mil bofetadas!Quejrase despus de muy bien dadas.Mas qu haremos, seora,a pie, solos, perdidos y a esta horaen un desierto monte,cuando se parte el sol a otro horizonte?ROSAURA. Quin ha visto sucesos tan extraos!Mas si la vista no padece engaosque hace la fantasa,a la medrosa luz que aun tiene el da,me parece que veoun edificio.CLARN. O miente mi deseo,o termino las seas.ROSAURA. Rstico nace entre desnudas peasun palacio tan breveque el sol apenas a mirar se atreve;con tan rudo artificiola arquitectura est de su edificio,que parece, a las plantasde tantas rocas y de peas tantasque al sol tocan la lumbre,peasco que ha rodado de la cumbre.CLARN. Vmonos acercando;que ste es mucho mirar, seora, cuandoes mejor que la genteque habita en ella, generosamentenos admita.ROSAURA. La puerta(mejor dir funesta boca) abiertaest, y desde su centronace la noche, pues la engendra dentro.Suena ruido de cadenasCLARN. Qu es lo que escucho, cielo!ROSAURA. Inmvil bulto soy de fuego y hielo.CLARN. Cadenita hay que suena?Mtenme, si no es galeote en pena;bien mi temor lo dice.SEGISMUNDO. (Dentro) Ay, msero de m, y ay infelice!ROSAURA. Qu triste vos escucho!Con nuevas penas y tormentos lucho.CLARN. Yo con nuevos temores.ROSAURA. Clarn...CLARN. Seora...?ROSAURA. Huyamos los rigoresdesta encantada torre.CLARN. Yo an no tengonimo de hur, cuando a eso vengo.ROSAURA. No es breve luz aquellacaduca exhalacin, plida estrella,que en trmulos desmayos,pulsando ardores y latiendo rayos,hace ms tenebrosala obscura habitacin con luz dudosa?S, pues a sus reflejospuedo determinar, aunque de lejos,una prisin obscura,que es de un vivo cadver sepultura;y porque ms me asombre,en el traje de fiera yace un hombrede prisiones cargadoy slo de la luz acompaado.Pues hur no podemos,desde aqu sus desdichas escuchemos.Sepamos lo que dice.Descbrese Segismundo con una cadena y la luz vestido de pielesSEGISMUNDO. Ay msero de m Ay infelice!Apurar, cielos, pretendo,ya que me tratis as,qu delito cometcontra vosotros naciendo;aunque si nac, ya entiendoqu delito he cometido;bastante causa ha tenidovuestra justicia y rigor,pues el delito mayordel hombre es haber nacido.Slo quisiera saber,para apurar mis desvelos(dejando a una parte, cielos,el delito del nacer),qu ms os pude ofender,para castigarme ms?No nacieron los dems?Pues si los dems nacieron,qu privilegios tuvieronque no yo goc jams?Nace el ave, y con las galasque le dan belleza suma,apenas es flor de pluma,o ramillete con alas,cuando las etreas salascorta con velocidad,negndose a la piedaddel nido que dejan en calma;y teniendo yo ms alma,tengo menos libertad?Nace el bruto, y con la pielque dibujan manchas bellas,apenas signo es de estrellasgracias al docto pincel,cuando, atrevido y crel,la humana necesidadle ensea a tener crueldad,monstruo de su laberinto;y yo con mejor instinto,tengo menos libertad?Nace el pez, que no respira,aborto de ovas y lamas,y apenas bajel de escamassobre las ondas se mira,cuando a todas partes gira,midiendo la inmensidadde tanta capacidadcomo le da el centro fro:y yo, con ms albedro,tengo menos libertad?Nace el arroyo, culebraque entre flores se desata,y apenas, sierpe de plata,entre las flores se quiebra,cuando msico celebrade las flores la piedadque le dan la majestaddel campo abierto a su huda;y teniendo yo ms vida,tengo menos libertad?En llegando a esta pasin,un volcn, un Etna hecho,quisiera sacar del pechopedazos del corazn.Qu ley, justicia o raznnegar a los hombres sabeprivilegios tan save,excepcin tan principal,que Dios le ha dado a un cristal,a un pez, a un bruto y a un ave?ROSAURA. Temor y piedad en msus razones han causado.SEGISMUNDO. Quin mis voces ha escuchado?Es Clotaldo?CLARN. Di que s.ROSAURA. No es sino un triste, ay de m!,que en estas bvedas frasoy tus melancolas.SEGISMUNDO. Pues la muerte te dar,porque no sepas que s (sela)que sabes flaquezas mas.Slo porque me has odo,entre mis membrudos brazoste tengo de hacer pedazos.CLARN. Yo soy sordo, y no he podidoescucharte.ROSAURA. Si has nacidohumano, baste el postrarmea tus pies para librarme.SEGISMUNDO. Tu voz pudo enternecerme,tu presencia suspenderme,y tu respeto turbarme.Quin eres? Que aunque yo aqutan poco del mundo s,que cuna y sepulcro fueesta torre para m;y aunque desde que nac(si esto es nacer) slo adviertoeres rstico desiertodonde miserable vivo,siendo un esqueleto vivo,siendo un animado muerto;y aunque nunca vi ni hablsino a un hombre solamenteque aqu mis desdichas siente,por quien las noticias sdel cielo y tierra; y aunqueaqu, por que ms te asombresy monstruo humano me nombres,este asombros y quimeras,soy un hombre de las fierasy una fiera de los hombres;Y aunque en desdichas tan gravesla poltica he estudiado,de los brutos enseado,advertido de las aves,y de los astros saveslos crculos he medido,t slo, t, has suspendidola pasin a mis enojos,la suspensin a mis ojos,la admiracin al odo.Con cada vez que te veonueva admiracin me das,y cuando te miro ms,aun ms mirarte deseo.Ojos hidrpicos creoque mis ojos deben ser,pues cuando es muerte el beber,beben ms, y desta suerte,viendo que el ver me da muerte,estoy muriendo por ver.Pero vate yo y muera;que no s, rendido ya,si el verte muerte me da,el no verte qu me diera.Fuera ms que muerte fiera,ira, rabia y dolor fuerte;fuera muerte; desta suertesu rigor he ponderado,pues dar vida a una desdichadoes dar a un dichoso muerte.ROSAURA. Con asombro de mirarte,con admiracin de orte,ni s qu pueda decirte,ni qu pueda preguntarte;slo dir que a esta partehoy el cielo me ha guadopara haberme consolado,si consuelo puede serdel que es desdichado, vera otro que es ms desdichado.Cuentan de un sabio que un datan pobre y msero estaba,que slo se sustentabade unas yerbas que coma.Habr otro (entre s deca)ms pobre y triste que yo?Y cuando el rostro volvi,hall la respuesta, viendoque iba otro sabio cogiendolas hojas que l arroj.Quejoso de la fortunayo en este mundo viva,y cuando entre m deca:Habr otra persona algunade suerte ms importuna?,piadoso me has respondido;pues volviendo en mi sentido,hallo que las penas mas,para hacerlas t alegraslas hubieras recogido.Y por si acaso mis penaspueden aliviarte en parte,yelas atento, y tomalas que de ellas no sobraren.Yo soy...CLOTALDO. (Dentro) Guardas desta torre,que, dormidas o cobardes,disteis paso a dos personasque han quebrantado la crcel...ROSAURA. Nueva confusin padezco.SEGISMUNDO. ste es Clotaldo, mi alcaide.An no acaban mis desdichas?CLOTALDO. Acudid, y vigilantes,sin que puedan defenderse,o prendedles o matadles.TODOS. (Dentro) Traicin!CLARN. Guardas desta torre,que entrar aqu nos dejasteis,pues que nos dais a escoger,el prendernos es ms fcil.Sale Clotaldo con pistola y soldados, todos con los rostros cubiertosCLOTALDO. Todos os cubrid los rostros;que es diligencia importantemientras estamos aquque no nos conozca nadie.CLARN. Enmascaraditos hay?CLOTALDO. Oh vosotros que, ignorantesde aqueste vedado sitio,coto y trmino pasasteiscontra el decreto del Rey,que manda que no ose nadieexaminar el prodigioque entre estos peascos yace!Rendid las armas y vidas,o aquesta pistola, spidde metal, escupirel veneno penetrantede dos balas, cuyo fuegoser escndalo del aire.SEGISMUNDO. Primero, tirano dueo,que los ofendas y agravies,ser mi vida despojodestos lazos miserables;pues en ellos vive Dios!tengo de despedazarmecon las manos, con los dientes,entre aquestas peas, antesque su desdicha consientay que llore sus ultrajes.CLOTALDO. Si sabes que tus desdichas,Segismundo, son tan grandes,que antes de nacer moristepor ley del cielo; si sabesque aquestas prisiones sonde tus furias arrogantesun freno que las detengay una rienda que las pare,por qu blasonas? La puertacerrad de esa estrecha crcel;escondedle en ella.Cirranle la puerta, y dice dentroSEGISMUNDO. Ah, cielos,qu bien hacis en quitarmela libertad! Porque fueracontra vosotros gigante,que para quebrar al solesos vidrios y cristales,sobre cimientos de piedrapusiera montes de jaspe.CLOTALDO. Quiz porque no los pongas,hoy padeces tantos males.ROSAURA. Ya que vi que la soberbiate ofendi tanto, ignorantefuera en no pedirte humildevida que a tus plantas yace.Muvate en m la piedad;que ser rigor notable,que no hallen favor en tini soberbias ni humildades.CLARN. Y si Humildad y Soberbiano te obligan, personajesque han movido y removidomil autos sacramentales,yo, ni humilde ni soberbio,sino entre las dos mitadesentreverado, te pidoque nos remedies y ampares.CLOTALDO. Hola!SOLDADOS. Seor...CLOTALDO. A los dosquitad las armas, y atadleslos ojos, porque no veancmo ni de dnde salen.ROSAURA. Mi espada es sta, que a tisolamente ha de entregarse,porque, al fin, de todos eresel principal, y no saberendirse a menos valor.CLARN. La ma es tal, que puede darseal ms run; tomadla vos.ROSAURA. Y si he de morir, dejartequiero, en fe desta piedad,prenda que pudo estimarsepor el dueo que algn dase la ci. Que la guardeste encargo, porque aunque yono s qu secreto alcance,s que esta dorada espadaencierra misterios grandes,pues slo fado en ellavengo a Polonia a vengarmede un agravio.CLOTALDO. (Aparte) (Santos cielos!Qu es esto? Ya son ms gravesmis penas y confusiones,mis ansias y mis pesares.)Quin te la dio?ROSAURA. Una mujer.CLOTALDO. Cmo se llama?ROSAURA. Que callesu nombre es fuerza.CLOTALDO. De quinfieres ahora, o sabes,que hay secreto en esta espada?ROSAURA. Quien me la dio, dijo: Partea Polonia, y solicitacon ingenio, estudio o arte,que te vean esa espadalos nobles y principales;que yo s que alguno de elloste favorezca y ampare;que por si acaso era muertono quiso entonces nombrarle.CLOTALDO. (Aparte) (Vlgame el cielo! Qu escucho?Aun no s determinarmesi tales sucesos sonilusiones o verdades.Esta espada es la que yodej a la hermosa Violante,por seas que el que ceidala trujera haba de hallarmeamoroso como hijoy piadoso como padre.Pues qu he de hacer, ay de m!,en confusin semejante,si quien la trae por favor,para su muerte la trae,pues que sentenciado a muertellega a mis pies? Qu notableconfusin! Qu triste hado!Qu suerte tan inconstante!ste es mi hijo, y las seasdicen bien con las sealesdel corazn, que por verlellama al pecho y en l batelas alas, y no pudiendoromper los candados, hacelo que aquel que est encerrado,y oyendo ruido en la callese arroja por la ventana,y l as, como no sabelo que pasa, y oye el ruido,va a los ojos a asomarse,que son ventanas del pechopor donde en lgrimas sale.Qu he de hacer? Vlgame el cielo!Qu he de hacer? Porque llevarleal Rey, es llevarle, ay triste!,a morir. Pues ocultarleal Rey, no puedo, conformea la ley del homenaje.De una parte el amor propio,y la lealtad de otra parteme rinden. Pero qu dudo?La lealtad al Rey no es antesque la vida y que el honor?Pues ella viva y l falte.Fuera de que, si ahora atiendoa que dijo que a vengarseviene de un agravio, hombreque est agraviado es infame.No es mi hijo, no es mi hijo,ni tiene mi noble sangre.Pero si ya ha sucedidoun peligro, de quien nadiese libr, porque el honores de materia tan frgilque con una accin se quiebrao se mancha con un aire,qu ms puede hacer, qu msel que es noble, de su parte,que a costa de tantos riesgoshaber venido a buscarle?Mi hijo es, mi sangre tiene,pues tiene valor tan grande;y as, entre una y otra dudael medio ms importantees irme al Rey y decirleque es mi hijo que le mate.Quiz la misma piedadde mi honor podr obligarle;y si le merezco vivo,yo le ayudar a vengarsede su agravio, mas si el Rey;en sus rigores constante,le da muerte, morirsin saber que soy su padre.)Venid conmigo, extranjeros,no temis, no, de que os faltecompaa en las desdichas;pues en duda semejantede vivir o de morirno s cules son ms grandes.Vanse todos[En el palacio real]Sale por una puerta Astolfo con acompaamiento de soldados, y por otra Estrella con damas. Suena msicaASTOLFO. Bien al ver los excelentesrayos, que fueron cometas,mezclan salvas diferenteslas cajas y las trompetas,los pjaros y las fuentes;siendo con msica igual,y con maravilla suma,a tu vista celestialunos, clarines de pluma,y otras, aves de metal;y as os saludan, seora,como a su reina las balas,los pjaros como a Aurora,las trompetas como a Palasy las flores como a Flora;porque sois, burlando el daque ya la noche destierra,Aurora en el alegra,Flora en paz, Palas en guerra,y reina en el alma ma.ESTRELLA. Si la voz se ha de medircon las acciones humanas,mal habis hecho en decirfinezas tan cortesanas,donde os pueda desmentirtodo ese marcial trofeocon quien ya atrevida lucho;pues no dicen, segn creo,las lisonjas que os escucho,con los rigores que veo.Y advertid que es baja accin,que slo a una fiera toca,madre de engao y traicin,el halagar con la bocay matar con la intencin.ASTOLFO. Muy mal informado estis,Estrella, pues que la fede mis finezas dudis,y os suplico que me oigisla causa, a ver si la s.Falleci Eustorgio tercero,rey de Polonia, quedBasilio por heredero,y dos hijas, de quien yoy vos nacimos. No quierocansar con lo que no tienelugar aqu. Clorilene,vuestra madre y mi seora,que en mejor imperio ahoradosel de luceros tiene,fue la mayor, de quien vossois hija; fue la segunda,madre y ta de los dos,la gallarda Recisunda,que guarde mil aos Dios;cas en Moscovia; de quiennac yo. Volver ahoraal otro principio es bien.Basilio, que ya, seora,se rinde al comn desdndel tiempo, ms inclinadoa los estudios que dadoa mujeres, enviudsin hijos, y vos y yoaspiramos a este estado.Vos alegis que habis sidohija de hermana mayor;yo, que varn he nacido,y aunque de hermana menor,os debo ser preferido.Vuestra intencin y la maa nuestro to contamos.l respondi que queracomponernos, y aplazamoseste puesto y este da.Con esta intencin salde Moscovia y de su tierra;con sta llegu hasta aqu,en vez de haceros yo guerra,a que me la hagis a m.Oh, quiera Amor, sabio dios,que el vulgo, astrlogo cierto,hoy lo sea con los dos,y que pare este conciertoen que seis reina vos,pero reina en mi albedro,dndoos, para ms honor,su corona nuestro to,sus triunfos vuestro valory su imperio el amor mo!ESTRELLA. A tan corts bizarramenos mi pecho no muestra,pues la imperial monarqua,para slo hacerla vuestrame holgara que fuese ma;aunque no est satisfechomi amor de que sois ingrato,si en cuanto decs sospechoque os desmiente ese retratoque est pendiente del pecho.ASTOLFO. Satisfaceros intentocon l... Mas lugar no datanto sonoro instrumento,que avisa que sale yael Rey con su parlamento.Tocan y sale el rey Basilio, viejo y acompaamientoESTRELLA. Sabio Tales...ASTOLFO. Docto Euclides...ESTRELLA. que entre signos...ASTOLFO. que entre estrellas...ESTRELLA. hoy gobiernas...ASTOLFO. hoy resides...ESTRELLA. y sus caminos...ASTOLFO. sus huellas...ESTRELLA. describes...ASTOLFO. tasas y mides...ESTRELLA. deja que en humildes lazos...ASTOLFO. deja que en tiernos abrazos...ESTRELLA. hiedra de ese tronco sea...ASTOLFO. rendido a tus pies me vea.BASILIO. Sobrinos, dadme los brazos,y creed, pues que lealesa mi precepto amorosovens con afectos tales,que a nadie deje quejosoy los dos quedis iguales.Y as, cuando me confiesorendido al prolijo peso,slo os pido en la ocasinsilencio, que admiracinha de pedirla el suceso.Ya sabis (estadme atentos,amados sobrinos mos,corte ilustre de Polonia,vasallo, deudos y amigos),ya sabis que yo en el mundopor mi ciencia he merecidoel sobrenombre de docto,pues, contra el tiempo y olvido,los pinceles de Timantes,los mrmoles de Lisipo,en el mbito del orbeme aclaman el gran Basilio.Ya sabis que son las cienciasque ms curso y ms estimo,matemticas sutiles,por quien al tiempo le quito,por quien a la fama rompola jurisdiccin y oficiode ensear ms cada da;pues, cuando en mis tablas miropresentes las novedadesde los venideros siglos,le gano al tiempo las graciasde contar lo que yo he dicho.Esos crculos de nieve,esos doseles de vidrioque el sol ilumina a rayos,que parte la luna a giros;esos orbes de diamantes,esos globos cristalinosque las estrellas adornany que campean los signos,son el estudio mayorde mis aos, son los librosdonde en papel de diamante,en cuadernos de zafiros,escribe con lneas de oro,en caracteres distintos,el cielo nuestros sucesos,ya adversos o ya benignos.stos leo tan veloz,que con mi espritu sigosus rpidos movimientospor rumbos o por caminos.Pluguiera al cielo, primeroque mi ingenio hubiera sidode sus mrgenes comentoy de sus hojas registro,hubiera sido mi vidael primero desperdiciode sus iras, y que en ellasmi tragedia hubiera sido,porque de los infelicesaun el mrito es cuchillo,que a quien le daa el saberhomicida es de s mismo!Dgalo yo, aunque mejorlo dirn sucesos mos,para cuya admiracinotra vez silencio os pido.En Clorilene, mi esposa,tuve un infelice hijo,en cuyo parto los cielosse agotaron de prodigios.Antes que a la luz hermosale diese el sepulcro vivode un vientre (porque el nacery el morir son parecidos),su madre infinitas veces,entre ideas y deliriosdel sueo, vio que rompasus entraas, atrevidoun monstruo en forma de hombre,y entre su sangre teido,le daba muerte, naciendovbora humana del siglo.Lleg de su parto el da,y los presagios cumplidos(porque tarde o nunca sonmentirosos los impos),naci en horscopo tal,que el sol, en su sangre tinto,entraba saudamentecon la luna en desafo;y siendo valla la tierra,los dos faroles divinosa luz entera luchaban,ya que no a brazo partido.El mayor, el ms horrendoeclipse que ha padecidoel sol, despus que con sangrellor la muerte de Cristo,ste fue, porque, anegadoel orbe entre incendios vivos,presumi que padecael ltimo parasismo.Los cielos se escurecieron,temblaron los edificios,llovieron piedras las nubes,corrieron sangre los ros.En este msero, en estemortal planeta o signo,naci Segismundo, dandode su condicin indicios,pues dio la muerte a su madre,con cuya fiereza dijo:Hombre soy, pues que ya empiezoa pagar mal beneficios.Yo, acudiendo a mis estudios,en ellos y en todo miroque Segismundo serael hombre ms atrevido,el prncipe ms crely el monarca ms impo,por quien su reino vendraa ser parcial y diviso,escuela de las traicionesy academia de los vicios;y l, de su furor llevado,entre asombros y delitos,haba de poner en mlas plantas, y yo, rendidoa sus pies me haba de ver(con qu congoja lo digo!),siendo alfombra de sus plantaslas canas del rostro mo.Quin no da crdito al dao,y ms al dao que ha vistoen su estudio, donde haceel amor propio su oficio?Pues dando crdito yoa los hados, que adivinosme pronosticaban daosen fatales vaticinios,determin de encerrarla fiera que haba nacido,por ver si el sabio tenaen las estrellas dominio.Publicse que el infantenaci muerto, y prevenidohice labrar una torreentre las peas y riscosdesos montes, donde apenasla luz ha hallado camino,por defenderle la entradasus rsticos obeliscos.Las graves penas y leyes,que con pblicos editosdeclararon que ningunoentrase a un vedado sitiodel monte, se ocasionaronde las causas que os he dicho.All Segismundo vivemsero, pobre y cautivo,adonde slo Clotaldole ha hablado, tratado y visto.ste le ha enseado ciencias;ste en la ley le ha instrudocatlica, siendo solode sus miserias testigo.Aqu hay tres cosas: La unaque yo, Polonia, os estimotanto, que os quiero librarde la opresin y serviciode un rey tirano, porqueno fuera seor benignoel que a su patria y su imperiopusiera en tanto peligro.La otra es considerarque si a mi sangre le quitoel derecho que le dieronhumano fuero y divino,no es cristiana caridad;pues ninguna ley ha dichoque por reservar yo a otrode tirano y de atrevido,pueda yo serlo, supuestoque si es tirano mi hijo,porque l delitos no haga,vengo yo a hacer los delitos.Es la ltima y tercerael ver cunto yerro ha sidodar crdito fcilmentea los sucesos previstos;pues aunque su inclinacinle dicte sus precipicios,quiz no le vencern,porque el hado ms esquivo,la inclinacin ms violenta,el planeta ms impo,slo el albedro inclinan,no fuerzan el albedro.Y as, entre una y otra causavacilante y discursivo,previne un remedio tal,que os suspenda los sentidos.Yo he de ponerle maana,sin que l sepa que es mi hijoy rey vuestro, a Segismundo,(que aqueste su nombre ha sido)en mi dosel, en mi silla,y, en fin, en el lugar mo,donde os gobierne y os mande,y donde todos rendidosla obediencia le juris;pues con aquesto consigotres cosas, con que respondoa las otras tres que he dicho.Es la primera, que siendoprudente, cuerdo y benigno,desmintiendo en todo al hadoque de l tantas cosas dijo,gozaris el naturalprncipe vuestro, que ha sidocortesano de unos montesy de sus fieras vecino.Es la segunda, que si l,soberbio, osado, atrevidoy crel, con rienda sueltacorre el campo de sus vicios,habr yo piadoso entoncescon mi obligacin cumplido;y luego en desposeerlehar como rey invicto,siendo el volverle a la crcelno crueldad, sino castigo.Es la tercera, que siendoel prncipe como os digo,por lo que os amo, vasallos,os dar reyes ms dignosde la corona y el cetro;pues sern mis dos sobrinos,que junto en uno el derechode los dos, y convenidoscon la fe del matrimonio,tendr lo que han merecido.Esto como rey os mando,esto como padre os pido,esto como sabio os ruego,esto como anciano os digo;y si el Sneca espaol,que era humilde esclavo, dijo,de su repblica un rey,como esclavo os lo suplico.ASTOLFO. Si a m responder me toca,como el que en efecto ha sidoaqu el ms interesado,en nombre de todos digoque Segismundo parezca,pues le basta ser tu hijo.TODOS. Danos al prncipe nuestro,que ya por rey le pedimos.BASILIO. Vasallos, esa finezaos agradezco y estimo.Acompaad a sus cuartosa los dos atlantes mos,que maana le veris.TODOS. Viva el grande rey Basilio!Vanse todos. Antes que se va el rey Basilio, sale Clotaldo, Rosaura, Clarn, y detinese el ReyCLOTALDO. Podrte hablar?BASILIO. Oh, Clotaldo!,t seas muy bien venido.CLOTALDO. Aunque viniendo a tus plantases fuerza el haberlo sido,esta vez rompe, seor,el hado triste y esquivoel privilegio a la leyy a la costumbre el estilo.BASILIO. Qu tienes?CLOTALDO. Una desdicha,seor, que me ha sucedido,cuando pudiera tenerlapor el mayor regocijo.BASILIO. Prosigue.CLOTALDO. Este bello joven,osado o inadvertido,entr en la torre, seor,adonde al prncipe ha visto,y es...BASILIO. No te aflijas, Clotaldo.Si otro da hubiera sido,confieso que lo sintiera;pero ya el secreto he dicho,y no importa que l los sepa,supuesto que yo lo digo.Vedme despus, porque tengomuchas cosas que advertirosy muchas que hagis por m;que habis de ser, os aviso,instrumento del mayorsuceso que el mundo ha visto;y a esos presos, porque al finno presumis que castigodescuidos vuestros, perdono. (Vase)CLOTALDO. Vivas, gran seor, mil siglos!(Aparte) (Mejor el cielo la suerte.Ya no dir que es mi hijo,pues que lo puedo excusar.)Extranjeros peregrinos,libres estis.ROSAURA. Tus pies besomil veces.CLARN. Y yo los viso,que una letra ms o menosno reparan dos amigos.ROSAURA. La vida, seor, me das dado;y pues a tu cuenta vivo,eternamente seresclavo tuyo.CLOTALDO. No ha sidovida la que yo te he dado;porque un hombre bien nacido,si est agraviado, no vive;y supuesto que has venidoa vengarte de un agravio,segn t propio me has dicho,no te he dado vida yo,porque t no la has trado;que vida infame no es vida.(Aparte) (Bien con aquesto le animo.)ROSAURA. Confieso que no la tengo,aunque de ti la recibo;pero yo con la venganzadejar mi honor tan limpio,que pueda mi vida luego,atropellando peligros,parecer ddiva tuya.CLOTALDO. Toma el acero bruidoque trujiste; que yo sque l baste, en sangre teidode tu enemigo, a vengarte;porque acero que fue mo(digo este instante, este ratoque en mi poder le he tenido)sabr vengarte.ROSAURA. En tu nombresegunda vez me le cio,y en l juro mi venganza,aunque fuese mi enemigoms poderoso.CLOTALDO. Eslo mucho?ROSAURA. Tanto, que no te lo digo;no porque de tu prudenciamayores cosas no fo,sino porque no se vuelvacontra m el favor que admiroen tu piedad.CLOTALDO. Antes fueraganarme a m con decirlo;pues fuera cerrarme el pasode ayudar a tu enemigo.(Aparte) (Oh, si supiera quin es!)ROSAURA. Porque no pienses que estimotan poco esa confanza,sabe que el contrario ha sidono menos que Astolfo, duquede Moscovia.CLOTALDO. (Aparte) (Mal resistoel dolor, porque es ms grave,que fue imaginado, visto.Apuremos ms el caso.)Si moscovita has nacido,el que es natural seormal agraviarte ha podido;vulvete a tu patria, pues,y deja el ardiente broque te despea.ROSAURA. Yo sque aunque mi prncipe ha sidopudo agraviarme.CLOTALDO. No pudo,aunque pusiera, atrevido,la mano en tu rostro.(Aparte) (Ay, cielos!)ROSAURA. Mayor fue el agravio mo.CLOTALDO. Dilo ya, pues que no puedesdecir ms que yo imagino.ROSAURA. S dijera; mas no scon qu respeto te miro,con qu afecto te venero,con qu estimacin te asisto,que no me atrevo a decirteque es este exterior vestidoenigma, pues no es de quienparece. Juzga advertido,si no soy lo que parezco,y Astolfo a casarse vinocon Estrella, si podragraviarme. Harto te he dicho.Vanse Rosaura y ClarnCLOTALDO. Escucha, aguarda, detente!Qu confuso laberintoes ste, donde no puedehallar la razn el hilo?Mi honor es el agraviado,poderoso el enemigo,yo vasallo, ella mujer.Descubra el cielo camino;aunque no s si podr,cuando en tan confuso abismoes todo el cielo un presagio,y es todo el mundo un prodigio. (Vase)[En el palacio real]Salen el rey Basilio y ClotaldoCLOTALDO. Todo, como lo mandaste,queda efectuado.BASILIO. Cuenta,Clotaldo, cmo pas.CLOTALDO. Fue, seor, desta manera.Con la apacible bebidaque de confecciones llenahacer mandaste, mezclandola virtud de algunas hierbas,cuyo tirano podery cuya secreta fuerzaas el humano discursopriva, roba y enajena,que deja vivo cadvera un hombre, y cuya violencia,adormecido, le quitalos sentidos y potencias...(No tenemos que argirque aquesto posible sea,pues tantas veces, seor,nos ha dicho la experiencia,y es cierto, que de secretosnaturales est llenala medicina, y no hayanimal, planta ni piedraque no tenga calidaddeterminada, y si llegaa examinar mil venenosla humana malicia nuestraque den la muerte, qu muchoque, templada su violencia,pues hay venenos que maten,haya venenos que aduerman?Dejando aparte el dudar,si es posible que suceda,pues que ya queda probadocon razones y evidencias...)Con la bebida, en efeto,que el opio, la adormideray el beleo, compusieron,baj a la crcel estrechade Segismundo; con lhabl un rato de las letrashumanas, que le ha enseadola muda naturalezade los montes y los cielos,en cuya divina escuelala retrica aprendide las aves y las fieras.Para levantarle msel espritu a la empresaque solicitas, tompor asunto la prestezade una guila caudalosa,que, despreciando la esferadel viento, pasaba a ser,en las regiones supremasdel fuego, rayo de pluma,o desasido cometa.Encarec el vuelo altivodiciendo: Al fin eres reinade las aves, y as, a todases justo que te prefieras.l no hubo menester ms;que en tocando esta materiade la majestad, discurrecon ambicin y soberbia;porque, en efecto, la sangrele incita, mueve y alientaa cosas grandes, y dijo:Que en la repblica inquietade las aves tambin hayaquien les jure la obediencia!En llegando a este discurso,mis desdichas me consuelan;pues, por lo menos, si estoysujeto, lo estoy por fuerza;porque voluntariamentea otro hombre no me rindiera.Vindole ya enfurecidocon esto, que ha sido el temade su dolor, le brindcon la pcima, y apenaspas desde el vaso al pechoel licor, cuando las fuerzasrindi al sueo, discurriendopor los miembros y las venasun sudor fro, de modoque, a no saber yo que eramuerte fingida, dudarade su vida. En esto lleganlas gentes de quien t fasel valor desta experiencia,y ponindole en un cochehasta tu cuarto le llevan,donde prevenida estabala majestad y grandezaque es digna de su persona.All en tu cama le acuestan,donde al tiempo que el letargohaya perdido la fuerza,como a ti mismo, seor,le sirvan, que as lo ordenas.Y si haberte obedecidote obliga a que yo merezcagalardn, slo te pido(perdona mi inadvertencia)que me digas qu es tu intentotrayendo desta maneraa Segismundo a palacioBASILIO. Clotaldo, muy justa es esaduda que tienes, y quieroslo a vos satisfacerla.A Segismundo, mi hijo,el influjo de su estrella,(vos lo sabis) amenazamil desdichas y tragedias.Quiero examinar si el cielo(que no es posible que mienta,y ms habindonos dadode su rigor tantas muestrasen su crel condicin)o se mitiga, o se templapor lo menos, y vencido,con valor y con prudenciase desdice; porque el hombrepredomina en las estrellas.Esto quiero examinar,trayndole donde sepaque es mi hijo, y donde hagade su talento la prueba.Si magnnimo se vence,reinar; pero si muestrael ser crel y tirano,le volver a su cadena.Ahora preguntarsque para aquesta experiencia,qu import haberle tradodormido desta manera?Y quiero satisfacerte,dndote a todo respuesta.Si l supiera que es mi hijohoy, y maana se vierasegunda vez reducidoa su prisin y miseria,cierto es de su condicinque desesperara en ella;porque, sabiendo quin esqu consuelo habr que tenga?Y as he querido dejarabierta al dao esta puertadel decir que fue soadocuanto vio. Con esto llegana examinarse dos cosas.Su condicin, la primera;pues l despierto procedeen cuanto imagina y piensa.Y en consuelo la segunda;pues aunque ahora se veaobedecido, y despusa sus prisiones se vuelva,podr entender que so,y har bien cuando lo entienda;porque en el mundo, Clotaldo,todos lo que viven suean.CLOTALDO. Razones no me faltaranpara probar que no aciertas;mas ya no tiene remedio;y segn dicen las seas,parece que ha despertadoy hacia nosotros se acerca.BASILIO. Yo me quiero retirar.T, como ayo suyo, llega,y de tantas confusionescomo su discurso cercanle saca con la verdad.CLOTALDO. En fin, que me das licenciapara que lo diga?BASILIO. S;que podr ser, con saberla,que, conocido el peligro,ms fcilmente se venza.Vase el rey Basilio y sale ClarnCLARN. (Aparte) (A costa de cuatro palos,que el llegar aqu me cuesta,de un alabardero rubioque barb de su librea,tengo de ver cuanto pasa;que no hay ventana ms ciertaque aquella que, sin rogara un ministro de boletas,un hombre se trae consigo;pues para todas las fiestasdespojado y despejadose asoma a su desvergenza.)CLOTALDO. (Aparte) (ste es Clarn, el criadode aqulla, ay cielos!, de aqullaque, tratante de desdichas,pas a Polonia mi afrenta.)Clarn, qu hay de nuevo?CLARN. Hay,seor, que tu gran clemencia,dispuesta a vengar agraviosde Rosaura, la aconsejaque tome su propio traje.CLOTALDO. Y es bien, por que no parezcaliviandad.CLARN. Hay, que mudandosu nombre, y tomando, cuerda,nombre de sobrina tuya,hoy tanto honor se acrecienta,que dama en palacio yade la singular Estrellavive.CLOTALDO. Es bien que de una veztome su honor por mi cuenta.CLARN. Hay que ella se est esperandoque ocasin y tiempo vengaen que vuelvas por su honor.CLOTALDO. Prevencin segura es sa;que al fin el tiempo ha de serquien haga esas diligencias.CLARN. Hay que ella est regalada,servida como una reina,en fe de sobrina tuya.Y hay que viniendo con ella,estoy yo muriendo de hambrey nadie de m se acuerda,sin mirar que soy Clarn,y que si el tal clarn suena,podr decir cuanto pasaal Rey, a Astolfo y a Estrella;porque Clarn y cradoson dos cosas que se llevancon el secreto muy mal;y podr ser, si me dejael silencio de su mano,se cante por m esta letra:Clarn que rompe el albor,no suena mejor.CLOTALDO. Tu queja est bien fundada;yo satisfar tu queja,y en tanto, srveme a m.CLARN. Pues ya Segismundo llega.Salen msicos cantando, y criados dando de vestir a Segismundo, que sale como asombradoSEGISMUNDO. Vlgame el cielo, qu veo!Vlgame el cielo qu miro!Con poco espanto lo admiro,con mucha duda lo creo.Yo en palacios suntuosos?Yo entre telas y brocados?Yo cercado de cradostan lucidos y brosos?Yo despertar de dormiren lecho tan excelente?Yo en medio de tanta genteque me sirva de vestir?Decir que es sueo es engao;bien s que despierto estoy.Yo Segismundo no soy?Dadme, cielos, desengao.Decidme: qu pudo seresto que a mi fantasasucedi mientras dorma,que aqu me he llegado a ver?Pero sea lo que fuere,quin me mete en discurrir?Dejarme quiero servir,y venga lo que viniere.CRIADO 2. Qu melanclico est!CRIADO 1. Pues a quin le sucedieraesto, que no lo estuviera?CLARN. A m.CRIADO 2. Llega a hablarle ya.CRIADO 1. Volvern a cantar?SEGISMUNDO. No,no quiero que canten ms.CRIADO 2. Como tan suspenso ests,quise divertirte.SEGISMUNDO. Yono tengo de divertircon sus voces mis pesares;las msicas militaresslo he gustado de or.CLOTALDO. Vuestra alteza, gran seor,me d su mano a besar,que el primero le ha de daresta obediencia mi honor.SEGISMUNDO. (Aparte) (Clotaldo es; pues, cmo asquien en prisin me maltratacon tal respeto me trata?Qu es lo que pasa por m?)CLOTALDO. Con la grande confusinque el nuevo estado te da,mil dudas padecerel discurso y la razn;pero ya librarte quierode todas, si puede ser,porque has, seor, de saberque eres prncipe herederode Polonia. Si has estadoretirado y escondido,por obedecer ha sidoa la inclemencia del hado,que mil tragedias consientea este imperio, cuando en lel soberano laurelcorone tu augusta frente.Mas fando a tu atencinque vencers las estrellas,porque es posible vencellasa un magnnimo varn,a palacio te han tradode la torre en que vivas,mientras al sueo tenasel espritu rendido.Tu padre, el Rey mi seor,vendr a verte, y dl sabrs,Segismundo, lo dems.SEGISMUNDO. Pues, vil, infame, traidor,qu tengo ms que saber,despus de saber quien soy,para mostrar desde hoymi soberbia y mi poder?Cmo a tu patria le has hechotal traicin, que me ocultastea m, pues que me negaste,contra razn y derecho,este estado?CLOTALDO. Ay de m triste!SEGISMUNDO. Traidor fuiste con la ley,lisonjero con el Rey,y crel conmigo fuiste;y as el Rey, la ley y yo,entre desdichas tan fieras,te condenan a que muerasa mis manos.CRIADO 2. Seor!...SEGISMUNDO. Nome estorbe nadie, que es vanadiligencia; y vive Dios!Si os ponis delante vos,que os eche por la ventana.CRIADO 1. Huye, Clotaldo.CLOTALDO. Ay de ti,que soberbia vas mostrando,sin saber que estn soando! (Vase)CRIADO 2. Advierte...SEGISMUNDO. Apartad de aqu.CRIADO 2. ...que a su Rey obedeci.SEGISMUNDO. En lo que no es justa leyno ha de obedecer al Rey;y su prncipe era yo.CRIADO 2. l no debi examinarsi era bien hecho o mal hecho.SEGISMUNDO. Que estis mal con vos sospecho,pues me dais que replicar.CLARN. Dice el prncipe muy bien,y vos hicisteis muy mal.CRIADO 1. Quin os dio licencia igual?CLARN. Yo me la he tomado.SEGISMUNDO. Quineres t?, di.CLARN. Entremetido,y deste oficio soy jefe,porque soy el mequetrefemayor que se ha conocido.SEGISMUNDO. T slo en tan nuevos mundosme has agradado.CLARN. Seor,soy un grande agradadorde todos los Segismundos.ASTOLFO. (Sale) Feliz mil veces el da,oh prncipe, que os mostrissol de Polonia, y llenisde resplandor y alegratodos estos horizontescon tan divino arrebol;pues que sals como el solde debajo de los montes!Salid, pues, y aunque tan tardese corona vuestra frentedel laurel resplandeciente,tarde muera.SEGISMUNDO. Dios os guarde.ASTOLFO. El no haberme conocidoslo por disculpa os doyde no honrarme ms. Yo soyAstolfo, duque he nacidode Moscovia, y primo vuestro;haya igualdad en los dos.SEGISMUNDO. Si digo que os guarde Dios,bastante agrado no os muestro?Pero ya que, haciendo alardede quien sois, desto os quejis,otra vez que me veis,le dir a Dios que no os guarde.CRIADO 2. Vuestra alteza considereque como en montes nacidocon todos ha procedido,Astolfo, seor, prefiere...SEGISMUNDO. Cansme como lleggrave a hablarme, y lo primeroque hizo, se puso el sombrero.CRIADO 1. Es grande.SEGISMUNDO. Mayor soy yo.CRIADO 2. Con todo eso, entre los dosque haya ms respeto es bienque entre los dems.SEGISMUNDO. Y quinos mete conmigo a vos?ESTRELLA. (Sale) Vuestra alteza, seor, seamuchas veces bien venidoal dosel que agradecidole recibe y le desea;adonde, a pesar de engaos,viva augusto y eminente,donde su vida se cuentepor siglos, y no por aos.SEGISMUNDO. Dime t ahora, quin esesta beldad soberana?Quin es esta diosa humana,a cuyos divinos piespostra el cielo su arrebol?Quin es esta mujer bella?CLARN. Es, seor, tu prima Estrella.SEGISMUNDO. Mejor dijeras el sol.Aunque el parabin es biendarme del bien que conquisto,de slo haberos hoy vistoos admito el parabin;y as, de llegarme a vercon el bien que no merezco,el parabin agradezco.Estrella, que amanecerpodis, y dar alegra,al ms luciente farol.Qu dejis que hacer al sol,si os levantis con el da?Dadme a besar vuestra mano,en cuya copa de nieveel aura candores bebe.ESTRELLA. Sed ms galn cortesano.ASTOLFO. (Aparte) (Si l toma la mano, yosoy perdido.)CRIADO 2. (Aparte) (El pesar sde Astolfo, y le estorbar.)Advierte, seor, que noes justo atreverte as,y estando Astolfo...SEGISMUNDO. No digoque vos no os metis conmigo?CRIADO 2. Digo lo que es justo.SEGISMUNDO. A mtodo eso me causa enfado.Nada me parece justoen siendo contra mi gusto.CRIADO 2. Pues yo, seor, he escuchadode ti que en lo justo es bienobedecer y servir.SEGISMUNDO. Tambin oste decirque por un balcn,a quienme canse, sabr arrojarCRIADO 2. Con los hombres como yono puede hacerse eso.SEGISMUNDO. No?Por Dios que lo he de probar!Cgele en los brazos y ntrase, y todos tras l, y torna a salirASTOLFO. Qu es esto que llego a ver?ESTRELLA. Llegad todos a ayudar.SEGISMUNDO. Cay del balcn al mar;vive Dios que pudo ser!ASTOLFO. Pues medid con ms espaciovuestras acciones severas,que lo que hay de hombres a fieras,hay desde un monte a palacio.SEGISMUNDO. Pues en dando tan severoen hablar con entereza,quiz no hallaris cabezaen que se os tenga el sombrero.Vase Astolfo y sale el rey BasilioBASILIO. Qu ha sido esto?SEGISMUNDO. Nada ha sido.A un hombre que me ha cansadode ese balcn he arrojado.CLARN. Que es el Rey est advertido.BASILIO. Tan presto una vida cuestatu venida el primer da?SEGISMUNDO. Djome que no podahacerse, y gan la apuesta.BASILIO. Psame mucho que cuando,prncipe, a verte he venido,pensado hallarte advertido,de hados y estrellas triunfando,con tanto rigor te vea,y que la primera accinque has hecho en esta ocasinun grave homicidio sea.Con qu amor llegar podra darte ahora mis brazos,si de sus soberbios lazos,que estn enseados sa dar muertes? Quin llega ver desnudo el pualque dio una herida mortal,que no temiese? Quin viosangriento el lugar, adondea otro hombre dieron muerte,que no sienta? Que el ms fuertea su natural responde.Yo as, que en tus brazos mirodesta muerte el instrumento,y miro el lugar sangriento,de tus brazos me retiro;y aunque en amorosos lazosceir tu cuello pens,sin ellos me volver,que tengo miedo a tus brazos.SEGISMUNDO. Sin ellos me podr estarcomo me he estado hasta aqu;que un padre que contra mtanto rigor sabe usar,que con condicin ingratade su lado me desva,como a una fiera me cra,y como a un monstruo me trata,y mi muerte solicita,de poca importancia fueque los brazos no me d,cuando el ser de hombre me quita.BASILIO. Al cielo y a Dios pluguieraque a drtele no llegara;pues ni tu voz escuchara,ni tu atrevimiento viera.SEGISMUNDO. Si no me le hubieras dado,no me quejara de ti;pero una vez dado, s,por habrmele quitado;que aunque el dar la accin esms noble y ms singular,es mayor bajeza el dar,para quitarlo despus.BASILIO. Bien me agradeces el verte,de un humilde y pobre preso,prncipe ya!SEGISMUNDO. Pues en eso,qu tengo que agradecerte?Tirano de mi albedro,si viejo y caduco ests,murindote, qu me das?Dasme ms de lo que es mo?Mi padre eres y mi rey;luego toda esta grandezame da la naturalezapor derechos de su ley.Luego, aunque est en este estado,obligado no te quedo,y pedirte cuentas puedodel tiempo que me has quitadolibertad, vida y honor;y as, agradceme a mque yo no cobre de ti,pues eres t mi deudor.BASILIO. Brbaro eres y atrevido;cumpli su palabra el cielo;y as, para el mismo apelo,soberbio, desvanecido.Y aunque sepas ya quin eres,y desengaado ests,y aunque en un lugar te vesdonde a todos te prefieres,mira bien lo que te advierto:que seas humilde y blando,porque quiz ests soando,aunque ves que ests despierto. (Vase)SEGISMUNDO. Que quiz soando estoy,aunque despierto me veo?No sueo, pues toco y creolo que he sido y lo que soy.Y aunque ahora te arrepientas,poco remedio tendrs;s quin soy, y no podrs,aunque suspires y sientas,quitarme el haber nacidodesta corona heredero;y si me viste primeroa las prisiones rendido,fue porque ignor quin era;pero ya informado estoyde quin soy, y s que soyun compuesto de hombre y fiera.Sale Rosaura, damaROSAURA. (Aparte) (Siguiendo a Estrella vengo,y gran temor de hallar a Astolfo tengo;que Clotaldo deseaque no sepa quin soy, y no me vea,porque dice que importa al honor mo;y de Clotaldo fosu efecto, pues le debo, agradecida,aqu el amparo de mi honor y vida.)CLARN. Qu es lo que te ha agradadoms de cuanto hoy has visto y admirado?SEGISMUNDO. Nada me ha suspendido,que todo lo tena prevenido;mas si admirar hubieraalgo en el mundo, la hermosura fuerade la mujer. Leauna vez en los libros que tena,que lo que a Dios mayor estudio debe,era el hombre, por ser un mundo breve;mas ya que lo es recelola mujer, pues ha sido un breve cielo;y ms beldad encierraque el hombre, cuanto va de cielo a tierra;Y ms di es la que miro.ROSAURA. (El prncipe est aqu; yo me retiro.)SEGISMUNDO. Oye, mujer, detente.No juntes el ocaso y el oriente,huyendo al primer paso;que juntos el oriente y el ocaso,la lumbre y sombra fra,sers, sin duda, sncopa del da.Pero qu es lo que veo?ROSAURA. Lo mismo que estoy viendo, dudo y creo.SEGISMUNDO. (Aparte) (Yo he visto esta bellezaotra vez.)ROSAURA. (Aparte) (Yo esta pompa, esta grandezahe visto reducidaa una estrecha prisin.)SEGISMUNDO. (Aparte) (Ya hall mi vida.)Mujer, que aqueste nombrees el mejor requiebro para el hombre,quin eres? Que sin verteadoracin me debes, y de suertepor la fe te conquisto,que me persuado a que otra vez te he visto.Quin eres, mujer bella?ROSAURA.(Aparte) (Disimular me importa.) Soy de Estrellauna infelice dama.SEGISMUNDO. No digas tal; di el sol, a cuya llamaaquella estrella vive,pues de tus rayos resplandor recibe;yo vi en reino de oloresque presida entre comunes floresla deidad de la rosa,y era su emperatriz por ms hermosa;yo vi entre piedras finasde la docta academia de sus minaspreferir el diamante,y ser su emperador por ms brillante;yo en esas cortes bellasde la inquieta repblica de estrellas,vi en el lugar primeropor rey de las estrellas el lucero;yo en esferas perfetas,llamando el sol a cortes los planetas,le vi que presidacomo mayor orculo del da.Pues cmo, si entre flores, entre estrellas,piedras, signos, planetas, las ms bellasprefieren, t has servidola de menos beldad, habiendo sidopor ms bella y hermosa,sol, lucero, diamante, estrella y rosa?Sale ClotaldoCLOTALDO. (Aparte) (A Segismundo reducir deseo,porque, en fin, le he criado; mas qu veo?)ROSAURA. Tu favor reverencio.Respndate retrico el silencio;cuando tan torpe la razn se halla,mejor habla, seor, quien mejor calla.SEGISMUNDO. No has de ausentarte, espera.Cmo quieres dejar de esa maneraa escuras mi sentido?ROSAURA. Esta licencia a Vuestra Alteza pido.SEGISMUNDO. Irte con tal violenciano es pedir, es tomarte la licencia.ROSAURA. Pues si t no la das, tomarla espero.SEGISMUNDO. Hars que de corts pase a grosero,porque la resistenciaes veneno crel de mi paciencia.ROSAURA. Pues cuando ese veneno,de furia, de rigor y saa lleno,la paciencia venciera,mi respeto no osara, ni pudiera.SEGISMUNDO. Slo por ver si puedo,hars que pierda a tu hermosura el miedo;que soy muy inclinadoa vencer lo imposible; hoy he arrojadodese balcn a un hombre, que decaque hacerse no poda;y as, por ver si puedo, cosa es llanaque arrojar tu honor por la ventana.CLOTALDO. (Aparte) (Mucho se va empeando.Qu he de hacer, cielos, cuandotras un loco deseomi honor segunda vez a riesgo veo?)ROSAURA. No en vano prevenaa este reino infeliz tu tiranaescndalos tan fuertesde delitos, traiciones, iras, muertes.Mas, qu ha de hacer un hombreque de humano no tiene ms que el nombre,atrevido, inhumano,crel, soberbio, brbaro y tirano,nacido entre las fieras?SEGISMUNDO. Porque t ese baldn no me dijeras,tan corts me mostraba,pensando que con eso te obligaba;mas, si lo soy hablando deste modo,has de decirlo, vive Dios, por todo.Hola, dejadnos solos, y esa puertase cierre, y no entre nadieVase ClarnROSAURA. (Aparte) (Yo soy muerta.)Advierte...SEGISMUNDO. Soy tirano,y ya pretendes reducirme en vano.CLOTALDO. (Aparte) (Oh, qu lance tan fuerte!Saldr a estorbarlo, aunque me d la muerte.)Seor, atiende, mira.SEGISMUNDO. Segunda vez me has provocado a ira,viejo caduco y loco.Mi enojo y rigor tienes en poco?Cmo hasta aqu has llegado?CLOTALDO. De los acentos desta voz llamadoa decirte que seasms apacible, si reinar deseas;y no, por verte ya de todos dueo,seas crel, porque quiz es un sueo.SEGISMUNDO. A rabia me provocas,cuando la luz del desengao tocas.Ver, dndote muerte,si es sueo o si es verdad.Al ir a sacar la daga, se la tiene Clotaldo y se arrodillaCLOTALDO. Yo desta suertelibrar mi vida espero.SEGISMUNDO. Quita la osada mano del acero.CLARN. Hasta que gente venga,que tu rigor y clera detenga,no he de soltarte.ROSAURA. Ay cielos!SEGISMUNDO. Suelta, digo!Caduco, loco, brbaro, enemigo,o ser desta suerte (Luchan)el darte ahora entre mis brazos muerte.ROSAURA. Acudid todos presto,que matan a Clotaldo.Vase Rosaura. Sale Astolfo a tiempo que cae Clotaldo a sus pies, y l se pone en medioASTOLFO. Pues, qu es esto,prncipe generoso?As se mancha acero tan brosoen una sangre helada?Vuelva a la vaina tu lucida espada.SEGISMUNDO. En vindola teidaen esa infame sangre.ASTOLFO. Ya su vidatom a mis pies sagrado;y de algo ha servirme haber llegado.SEGISMUNDO. Srvate de morir, pues desta suertetambin sabr vengarme, con tu muertede aquel pasado enojo.ASTOLFO. Yo defiendomi vida; as la majestad no ofendo.Sacan las espadas, y salen el rey Basilio y EstrellaCLOTALDO. No le ofendas, seor.BASILIO. Pues aqu espadas?ESTRELLA. (Aparte) (Astolfo es, ay de m, penas airadas!)BASILIO. Pues, qu es lo que ha pasado?ASTOLFO. Nada, seor, habiendo t llegado.EnvainanSEGISMUNDO. Mucho, seor, aunque hayas t venido;yo a ese viejo matar he pretendido.BASILIO. Respeto no tenasa estas canas?CLOTALDO. Seor, ved que son mas;que no importa veris.SEGISMUNDO. Acciones vanas,querer que tengo yo respeto a canas;pues aun sas podraser que viese a mis plantas algn da;porque aun no estoy vengadodel modo injusto con que me has crado. (Vase)BASILIO. Pues antes que lo veas,volvers a dormir adonde creasque cuanto te ha pasado,como fue bien del mundo, fue soado.Vase el rey Basilio y Clotaldo; quedan Estrella y AstolfoASTOLFO. Qu pocas veces el hadoque dice desdichas miente,pues es tan cierto en los malescuanto dudoso en los bienes!Qu buen astrlogo fuera,si siempre casos crelesanunciara; pues no hay dudaque ellos fueran verdad siempre!Conocerse esa experienciaen m y Segismundo puede,Estrella, pues en los doshizo muestras diferentes.En l previno rigores,soberbias, desdichas, muertes,y en todo dijo verdad,porque todo, al fin, sucede;pero en m, que al ver, seora,esos rayos excelentes,de quien el sol fue una sombray el cielo un amago breve,que me previno venturas,trofeos, aplausos, bienes,dijo mal y dijo bien;pues slo es justo que aciertecuando amaga con favoresy ejecuta con desdenes.ESTRELLA. No dudo que esas finezasson verdades evidentes;mas sern por otra dama,cuyo retrato pendientetrujisteis al cuello cuandollegasteis, Astolfo, a verme;y siendo as, esos requiebrosella sola los merece.Acudid a que ella os pague,que no son buenos papelesen el consejo de amorlas finezas ni las feesque se hicieron en serviciode otras damas y otros reyes.Sale Rosaura al paoROSAURA. (Aparte) (Gracias a Dios, que han llegadoya mis desdichas crelesal trmino suyo, puesquien esto ve nada teme!)ASTOLFO. Yo har que el retrato salgadel pecho, para que entrela imagen de tu hermosura.Donde entre Estrella no tienelugar la sombra, ni estrelladonde el sol; voy a traerle.(Aparte) (Perdona, Rosaura hermosaeste agravio, porque ausentes,no se guardan ms fe que stalos hombres y las mujeres.) (Vase)ROSAURA. (Aparte) (Nada he podido escuchar,temerosa que me viese.)ESTRELLA. Astrea!ROSAURA. Seora ma?ESTRELLA. Heme holgado que t fuesesla que llegaste hasta aqu;porque de ti solamentefara un secreto.ROSAURA. Honras,seora, a quien te obedece.ESTRELLA. En el poco tiempo, Astrea,que ya que te conozco, tienesde mi voluntad las llaves;por esto, y por ser quien eres,me atrevo a far de tilo que aun de m muchas vecesrecat.ROSAURA. Tu esclava soy.ESTRELLA. Pues, para decirlo en breve,mi primo Astolfo (bastaraque mi primo te dijese,porque hay cosas que se dicencon pensarlas solamente)ha de casarse conmigo,si es que la fortuna quiereque con una dicha solatantas desdichas descuente.Pesme que el primer daechado al cuello trujeseel retrato de una dama;hablle en l cortsmente,es galn y quiere bien;fue por l, y ha de traerleaqu. Embarzame muchoque l a m a drmele llegue.Qudate aqu, y cuando venga,le dirs que te lo entreguea ti. No te digo ms;discreta y hermosa eres;bien sabrs lo que es amor. (Vase)ROSAURA. Ojal no lo supiese!Vlgame el cielo! Quin fueratan atenta y tan prudente,que supiera aconsejarsehoy en ocasin tan fuerte?Habr persona en el mundoa quien el cielo inclementecon ms desdichas combatay con ms pesares cerque?Qu har en tantas confusiones,donde imposible pareceque halle razn que me alivie,ni alivio que me consuele?Desde la primer desdichano hay suceso ni accidenteque otra desdicha no sea;que unas a otras suceden,herederas de s mismas.A la imitacin del Fnix,unas de las otras nacen,viviendo de lo que mueren,y siempre de sus cenizasest el sepulcro caliente.Que eran cobardes decaun sabio, por parecerleque nunca andaba una sola;yo digo que son valientes,pues siempre van adelante,y nunca la espalda vuelven.Quien las llevare consigoa todo podr atreverse,pues en ninguna ocasinno haya miedo que le dejen.Dgalo yo, pues en tantascomo a mi vida suceden,nunca me he hallado sin ellas,ni se han cansado hasta vermeherida de la fortunaen los brazos de la muerte.Ay de m! Qu debo hacerhoy en la ocasin presente?Si digo quin soy, Clotaldo,a quien mi vida le debeeste amparo y este honor,conmigo ofenderse puede;pues me dice que callandohonor y remedio espere.Si no he de decir quin soya Astolfo, y l llega a verme,cmo he de disimular?Pues aunque fingirlo intentenla voz, la lengua, y los ojos,les dir el alma que mienten.Qu har? Mas para qu estudiolo que har, si es evidenteque por ms que lo prevenga,que lo estudie y que lo piense,en llegando la ocasinha de hacer lo que quisiereel dolor? Porque ningunoimperio en sus penas tiene.Y pues a determinarlo que he de hacer no se atreveel alma, llegue el dolorhoy a su trmino, lleguela pena a su extremo, y salgade dudas y pareceresde una vez; pero hasta entoncesvaledme, cielos, valedme!Sale Astolfo con el retratoASTOLFO. ste es, seora, el retrato;mas ay Dios!ROSAURA. Qu se suspendeVuestra Alteza? Qu se admira?ASTOLFO. De orte, Rosaura, y verte.ROSAURA. Yo Rosaura? Hase engaadoVuestra Alteza, si me tienepor otra dama; que yosoy Astrea, y no merecemi humildad tan grande dichaque esa turbacin le cueste.ASTOLFO. Basta, Rosaura, el engao,porque el alma nunca miente,y aunque como a Astrea te mire,como a Rosaura te quiere.ROSAURA. No he entendido a Vuestra Alteza,y as, no s responderle;slo lo que yo dires que Estrella (que lo puedeser de Venus) me mandque en esta parte le espere,y de la suya le digaque aquel retrato me entregue,que est muy puesto en razn,y yo misma se lo lleve.Estrella lo quiere as,porque aun las cosas ms leves,como sean en mi dao,es Estrella quien las quiere.ASTOLFO. Aunque ms esfuerzos hagas,oh qu mal, Rosaura, puedesdisimular! Di a los ojosque su msica conciertencon la voz; porque es forzosoque desdiga y que disuenetan destemplado instrumento,que ajustar y medir quierela falsedad de quien dicecon la verdad de quien siente.ROSAURA. Ya digo que slo esperoel retrato.ASTOLFO. Pues que quieresllevar al fin el engao,con l quiero responderte.Dirsle, Astrea, a la infantaque yo la estimo de suerteque, pidindome un retrato,poca fineza pareceenvirsele, y as,porque le estime y le precie,le envo el original;y t llevrsele puedes,pues ya le llevas contigo,como a ti misma te lleves.ROSAURA. Cuando un hombre se dispone,restado, altivo y valiente,a salir con una empresaaunque por trato le entreguenlo que valga ms, sin ellanecio y desairado vuelve.Yo vengo por un retrato,y aunque un original lleveque vale ms, volverdesairada; y as, dmeVuestra Alteza ese retrato,que sin l no he de volverme.ASTOLFO. Pues cmo, si no he de darle,le has de llevar?ROSAURA. Desta suerte.Sultale, ingrato.ASTOLFO. Es en vano.ROSAURA. Vive Dios, que no ha de verseen mano de otra mujer!ASTOLFO. Terrible ests.ROSAURA. Y t aleve.ASTOLFO. Ya basta, Rosaura ma.ROSAURA. Yo tuya, villano? Mientes.ESTRELLA. (Sale) Astrea, Astolfo, qu es esto?ASTOLFO. (Aparte) (Aqusta es Estrella.)ROSAURA. (Aparte) (Dmepara cobrar mi retratoingenio el amor.) Si quieressaber lo que es, yo, seora,te lo dir.ASTOLFO. Qu pretendes?ROSAURA. Mandsteme que esperaseaqu a Astolfo, y le pidieseun retrato de tu parte.Qued sola, y como vienende unos discursos a otroslas noticias fcilmente,vindote hablar de retratos,con su memoria acordmede que tena uno moen la manga. Quise verle,porque una persona solacon locuras se divierte;cayseme de la manoal suelo; Astolfo, que vienea entregarte el de otra dama,le levant, y tan rebeldeest en dar el que le pides,que, en vez de dar uno, quierellevar otro; pues el moaun no es posible volverme,con ruegos y persuasiones,colrica e impacienteyo se le quise quitar.Aqul que en la mano tiene,es mo; t lo verscon ver si se me parece.ESTRELLA. Soltad, Astolfo, el retrato.QutaseleASTOLFO. Seora...ESTRELLA. No son creles,a la verdad, los matices.ROSAURA. No es mo?ESTRELLA. Qu duda tiene?ROSAURA. Di que ahora te entregue el otro.ESTRELLA. Tomas tu retrato, y vete.ROSAURA. (Aparte) (Yo he cobrado mi retrato,venga ahora lo que viniere.) (Vase)ESTRELLA. Dadme ahora el retrato vosque os ped; que aunque no pienseveros ni hablaros jams,no quiero, no, que se quedeen vuestro poder, siquieraporque yo tan neciamentele he pedido.ASTOLFO. (Aparte) (Cmo puedosalir de lance tan fuerte?)Aunque quiera, hermosa Estrella,servirte y obedecerte,no podr darte el retratoque me pides, porque...ESTRELLA. Eresvillano y grosero amante.No quiero que me le entregues;porque yo tampoco quiero,con tomarle, que me acuerdesde que yo te le he pedido. (Vase)ASTOLFO. Oye, escucha, mira, advierte.Vlgate Dios por Rosaura!Dnde, cmo, o de qu suertehoy a Polonia has venidoa perderme y a perderte? (Vase)[En la torre de Segismundo]Descbrese Segismundo, como al principio, con pieles y cadena, durmiendo en el suelo; salen Clotaldo, Clarn y los dos criadosCLOTALDO. Aqu le habis de dejarpues hoy su soberbia acabadonde empez.CRIADO 1. Como estaba,la cadena vuelvo a atar.CLARN. No acabes de despertar,Segismundo, para verteperder, trocada la suerte,siendo tu gloria fingida,una sombra de la viday una llama de la muerte.CLOTALDO. A quien sabe discurrir,as, es bien que se prevengauna estancia, donde tengaharto lugar de argir.ste es el que habis de asiry en ese cuarto encerrar.CLARN. Por qu a m?CLOTALDO. Porque ha de estarguardado en prisin tan graveClarn que secretos sabe,donde no pueda sonar.CLARN. Yo, por dicha, solicitodar muerte a mi padre? No.Arroj del balcn yoal caro de poquito?Yo muero ni resucito?Yo sueo o duermo? A qu finme encierran?CLOTALDO. Eres Clarn.CLARN. Pues ya digo que sercorneta, y que callar,que es instrumento rin.Llvanle a Clarn. Sale el rey Basilio, rebozadoBASILIO. Clotaldo?CLOTALDO. Seor! Asviene Vuestra Majestad?BASILIO. La necia curiosidadde ver lo que pasa aqua Segismundo, ay de m!,deste modo me ha trado.CLOTALDO. Mrale all reducidoa su miserable estado.BASILIO. Ay, prncipe desdichadoy en triste punto nacido!Llega a despertarle, yaque fuerza y vigor perdicon el opio que bebi.CLOTALDO. Inquieto, seor, est,y hablando.BASILIO. Qu soarahora? Escuchemos, pues.SEGISMUNDO. (En sueos) Piadoso prncipe esel que castiga tiranos;muera Clotaldo a mis manos,bese mi padre mis pies.CLOTALDO. Con la muerte me amenaza.BASILIO. A m con rigor y afrenta.CLOTALDO. Quitarme la vida intenta.BASILIO. Rendirme a sus plantas traza.SEGISMUNDO. (En sueos) Salga a la anchurosa plazadel gran teatro del mundoeste valor sin segundo;porque mi venganza cuadre,vean triunfar de su padreal prncipe Segismundo. (Despierta)Mas ay de m!, dnde estoy?BASILIO. Pues a m no me ha de ver;ya sabes lo que has de hacer.Desde all a escucharle voy. (Retrase)SEGISMUNDO. Soy yo por ventura? Soyel que preso y aherrojadollego a verme en tal estado?No sois mi sepulcro vos,torre? S. Vlgame Dios,qu de cosas he soado!CLOTALDO. (Aparte) (A m me toca llegar,a hacer la desecha ahora.)SEGISMUNDO. Es ya de despertar hora?CLOTALDO. S, hora es ya de despertar.Todo el da te has de estardurmiendo? Desde que yoal guila que volcon tarda vista seguy te quedaste t aqu,nunca has despertado?SEGISMUNDO. No,ni aun ahora he despertado;que segn, Clotaldo, entiendo,todava estoy durmiendo,y no estoy muy engaado;porque si ha sido soadolo que vi palpable y cierto,lo que veo ser incierto;y no es mucho que rendido,pues veo estando dormido,que suee estando despierto.CLOTALDO. Lo que soaste me di.SEGISMUNDO. Supuesto que sueo fue,no dir lo que so;lo que vi, Clotaldo, s.Yo despert, y yo me vi(qu crueldad tan lisonjera!)en un lecho que pudiera,con matices y colores,ser el catre de las floresque teji la primavera.Aqu mil nobles rendidosa mis pies nombre me dieronde su prncipe, y sirvierongalas, joyas y vestidos.La calma de mis sentidost trocaste en alegra,diciendo la dicha ma;que, aunque estoy desta manera,prncipe en Polonia era.CLOTALDO. Buenas albricias tendra.SEGISMUNDO. No muy buenas; por traidor,con pecho atrevido y fuertedos veces te daba muerte.CLOTALDO. Para m tanto rigor?SEGISMUNDO. De todos era seor,y de todos me vengaba;slo a una mujer amaba...que fue verdad, creo yo,en que todo se acab,y esto slo no se acaba.Vase el ReyCLOTALDO. (Aparte) (Enternecido se ha idoel Rey de haberle escuchado.)Como habamos habladode aquella guila, dormido,tu sueo imperios han sido;mas en sueos fuera bienentonces honrar a quiente cri en tantos empeos,Segismundo, que aun en sueosno se pierde el hacer bien. (Vase)SEGISMUNDO. Es verdad; pues reprimamosesta fiera condicin,esta furia, esta ambicin,por si alguna vez soamos;y s haremos, pues estamosen mundo tan singular,que el vivir slo es soar;y la experiencia me enseaque el hombre que vive, suealo que es hasta despertar.Suea el rey que es rey, y vivecon este engao mandando,disponiendo y gobernando;y este aplauso, que recibeprestado, en el viento escribe,y en cenizas le conviertela muerte, (desdicha fuerte!);que hay quien intente reinar,viendo que ha de despertaren el sueo de la muerte!Suea el rico en su riqueza,que ms cuidados le ofrece;suea el pobre que padecesu miseria y su pobreza;suea el que a medrar empieza,suea el que afana y pretende,suea el que agravia y ofende,y en el mundo, en conclusin,todos suean lo que son,aunque ninguno lo entiende.Yo sueo que estoy aqudestas prisiones cargado,y so que en otro estadoms lisonjero me vi.Qu es la vida? Un frenes.Qu es la vida? Una ilusin,una sombra, una ficcin,y el mayor bien es pequeo;que toda la vida es sueo,y los sueos, sueos son.[En la torre]Sale ClarnCLARN. En una encantada torre,por lo que s, vivo preso.Qu me harn por lo que ignorosi por lo que s me han muerto?Que un hombre con tanta hambreviniese a morir viviendo!Lstima tengo de m.Todos dirn: bien lo creo;y bien se puede creer,pues para m este silenciono conforma con el nombreClarn, y callar no puedo.Quien me hace compaaaqu, si a decirlo acierto,son araas y ratones.Miren qu dulces jilgueros!De los sueos desta nochela triste cabeza tengollena de mil chirimas,de trompetas y embelecos,de procesiones, de cruces,de disciplinantes; y stosunos suben, otros bajan,unos se desmayan viendola sangre que llevan otros;mas yo, la verdad diciendo,de no comer me desmayo;que en esta prisin me veo,donde ya todos los dasen el filsofo leoNicomedes, y las nochesen el concilio Niceno.Si llaman santo al callar,como en calendario nuevoSan Secreto es para m,pues le ayuno y no le huelgo;aunque est bien merecidoel castigo que padezco,pues call, siendo criado,que es el mayor sacrilegio.Ruido de cajas y gente, y dicen dentroSOLDADO 1. sta es la torre en que est.Echad la puerta en el suelo;entrad todos.CLARN. Vive Dios!Que a m me buscan, es cierto,pues que dicen que aqu estoy.Qu me querrn?Salen los soldados que pudierenSOLDADO 1. Entrad dentro.SOLDADO 2. Aqu est.CLARN. No est.TODOS. Seor...CLARN. Si vienen borrachos stos?SOLDADO 2. T nuestro prncipe eres;ni admitimos ni queremossino al seor natural,y no prncipe extranjero.A todos nos da los pies.TODOS: Viva el gran prncipe nuestro!CLARN. (Aparte) (Vive Dios, que va de veras!Si es costumbre en este reinoprender uno cada day hacerle prncipe, y luegovolverle a la torre? S,pues cada da lo veo;fuerza es hacer mi papel.)TODOS. Danos tus plantas.CLARN. No puedo,porque las he menesterpara m, y fuera defectoser prncipe desplantado.SOLDADO 2. Todos a tu padre mesmole dijimos que a ti solopor prncipe conocemos,no al de Moscovia.CLARN. A mi padrele perdisteis el respeto?Sois unos tales por cuales.SOLDADO 1. Fue lealtad de nuestros pechos.CLARN. Si fue lealtad, yo os perdono.SOLDADO 2. Sal a restaurar tu imperio.Viva Segismundo!TODOS. Viva!CLARN. (Aparte) (Segismundo dicen? Bueno.Segismundo llaman todoslos prncipes contrahechos.)Sale SegismundoSEGISMUNDO. Quin nombra aqu a Segismundo?CLARN. (Aparte) (Mas que soy prncipe huero!)SOLDADO 2. Quin es Segismundo?SEGISMUNDO. Yo.SOLDADO 2. Pues, cmo, atrevido y necio,t te hacas Segismundo?CLARN. Yo Segismundo? Eso niego.Que vosotros fuisteis quienme segismundasteis; luegovuestra ha sido solamentenecedad y atrevimiento.SOLDADO 1. Gran prncipe Segismundo(que las seas que traemostuyas son, aunque por fete aclamamos seor nuestro),tu padre, el gran rey Basilio,temeroso que los cieloscumplan un hado, que diceque ha de verse a tus pies puesto,vencido de ti, pretendequitarte accin y derechoy drsela a Astolfo, duquede Moscovia. Para estojunt su corte, y el vulgo,penetrando ya, y sabiendoque tiene rey natural,no quiere que un extranjerovenga a mandarle. Y as,haciendo noble despreciode la inclemencia del hado,te ha buscado donde presovives, para que, validode sus armas, y saliendodesta torre a restaurartu imperial corona y cetro,se la quites a un tirano.Sal, pues; que en ese desierto,ejrcito numerosode bandidos y plebeyoste aclama. La libertadte espera; oye sus acentos.TODOS. (Dentro) Viva Segismundo, viva!SEGISMUNDO. Otra vez? (qu es esto, cielos!)queris que suee grandezasque ha de deshacer el tiempo?Otra vez queris que veaentre sombras y bosquejosla majestad y la pompadesvanecida del viento?Otra vez queris que toqueel desengao o el riesgoa que el humano podernace humilde y vive atento?Pues no ha de ser, no ha de ser.Miradme otra vez sujetoa mi fortuna; y pues sque toda esta vida es sueo,idos, sombras, que fingshoy a mis sentidos muertoscuerpo y voz, siendo verdadque ni tenis voz ni cuerpo;que no quiero majestadesfingidas, pompas no quiero.Fantsticas ilusionesque al soplo menos ligerodel aura han de deshacerse,bien como el florido almendro,que por madrugar sus flores,sin aviso y sin consejo,al primero soplo se apagan,marchitando y desluciendode sus rosados capillosbelleza, luz y ornamento.Ya os conozco, ya os conozco,y s que os pasa lo mesmocon cualquiera que se duerme;para m no hay fingimientos;que, desengaado ya,s bien que la vida es sueo.SOLDADO 2. Si piensas que te engaamos,vuelve a ese monte soberbiolos ojos, para que veasla gente que aguarda en ellospara obedecerte.SEGISMUNDO. Yaotra vez vi aquesto mesmotan clara y distintamentecomo ahora lo estoy viendo,y fue sueo.SOLDADO 2. Cosas grandessiempre, gran seor, trujeronanuncios; y esto sera,si lo soaste primero.SEGISMUNDO. Dices bien. Anuncio fuey caso que fuese cierto,pues la vida es tan corta,soemos, alma, soemosotra vez; pero ha de sercon atencin y consejode que hemos de despertardeste gusto al mejor tiempo;que llevndolo sabido,ser el desengao menos;que es hacer burla del daoadelantarle el consejo.Y con esta prevencinde que, cuando fuese cierto,es todo el poder prestadoy ha de volverse a su dueo,atrevmonos a todo.Vasallos, yo os agradezcola lealtad; en m llevisquien os libre, osado y diestro,de extranjera esclavitud.Tocad al arma, que prestoveris mi inmenso valor.Contra mi padre pretendotomar armas, y sacarverdaderos a los cielos.Presto he de verle a mis plantas...(Aparte) (Mas si antes desto despierto,no ser bien no decirlo,supuesto que no he de hacerlo?)TODOS. Viva Segismundo, viva!CLOTALDO. (Sale) Qu alboroto es ste, cielos?SEGISMUNDO. Clotaldo.CLOTALDO. Seor... (Aparte) (En msu rigor prueba.)CLARN. (Aparte) (Yo apuestoque le despea del monte.) (Vase)CLOTALDO. A tus reales plantas llego,ya s que a morir.SEGISMUNDO. Levanta,levanta, padre, del suelo;que t has de ser norte y guade quien fe mis aciertos;que ya s que mi crianzaa tu mucha lealtad debo.Dame los brazos.CLOTALDO. Qu dices?SEGISMUNDO. Que estoy soando, y que quieroobrar bien, pues no se pierdeobrar bien, aun entre sueos.CLOTALDO. Pues, seor, si el obrar bienes ya tu blasn, es ciertoque no te ofenda el que yohoy solicite lo mesmo.A tu padre has de hacer guerra!Yo aconsejarte no puedocontra mi Rey, ni valerte.A tus plantas estoy puesto;dame la muerte.SEGISMUNDO. Villano,traidor, ingrato! (Aparte) (Mas cielos!reportarme me conviene,que an no s si estoy despierto.)Clotaldo, vuestro valoros envidio y agradezco.Idos a servir al Reyque en el campo nos veremos.Vosotros, tocad al arma.CLOTALDO. Mil veces tus plantas beso. (Vase)SEGISMUNDO. A reinar, fortuna, vamos;no me despiertes, si duermo,y si es verdad, no me duermas.Mas, sea verdad o sueo,obrar bien es lo que importa.Si fuere verdad, por serlo;si no, por ganar amigospara cuando despertemos.Vanse y tocan al arma[Saln del palacio real]Salen el rey Basilio y AstolfoBASILIO. Quin, Astolfo, podr parar prudentela furia de un caballo desbocado?Quin detener de un ro la corrienteque corre al mar soberbio y despeado?Quin un peasco suspender, valiente,de la cima de un monte desgajado?Pues todo fcil de parar ha sido,y un vulgo no, soberbio y atrevido.Dgalo en bandos el rumor partido,pues se oye resonar en lo profundode los montes el eco repetido;unos Astolfo, y otros Segismundo!El dosel de la jura, reducidoa segunda intencin, a horror segundo,teatro funesto es, donde importunarepresenta tragedias la fortuna.ASTOLFO. Suspndase, seor, el alegra;cese el aplauso y gusto lisonjeroque tu mano feliz me prometa;que si Polonia (a quien mandar espero)hoy se resiste a la obediencia ma,es porque la merezca yo primero.Dadme un caballo, y de arrogancia lleno,rayo descienda el que blasona trueno. (Vase)BASILIO. Poco reparo tiene lo infalible,y mucho riesgo lo previsto tiene;y si ha de ser, la defensa es imposiblede quien la excusa ms, ms la previene.Dura ley! Fuerte caso! Horror terrible!Quien piensa que huye el riesgo, al riesgo viene;con lo que yo guardaba me he perdido;yo mismo, yo mi patria he destrudo.Sale EstrellaESTRELLA. Si tu presencia, gran seor, no tratade enfrenar el tumulto sucedido,que de uno en otro bando se dilata,por las calles y plazas dividido,vers tu reino en ondas de escarlatanadar, entre la prpura teidode su sangre; que ya con triste modo,todo es desdichas y tragedias todo.Tanta es la ruina de tu imperio, tantala fuerza del rigor duro y sangriento,que visto admira, y escuchado espanta.El sol se turba y se embaraza el viento;cada piedra un pirmide levantay cada flor construye un monumento;cada edificio es un sepulcro altivo,cada soldado un esqueleto vivo.Sale ClotaldoCLOTALDO. Gracias a Dios que vivo a tus pies llego!BASILIO. Clotaldo, pues qu hay de Segismundo?CLOTALDO. Que el vulgo, monstruo despeado y ciego,la torre penetr, y de lo profundode ella sac su prncipe, que luegoque vio segunda vez su honor segundo,valiente se mostr, diciendo fieroque ha de sacar al cielo verdadero.BASILIO. Dadme un caballo, porque yo en personavencer valiente a un hijo ingrato quiero;y en la defensa ya de mi corona,lo que la ciencia err, venza el acero. (Vase)ESTRELLA. Pues yo al lado del sol ser Belona.Poner mi nombre junto al tuyo espero;que he de volar sobre tendidas alasa competir con la deidad de Palas.Vase Estrella, y tocan al arma. Sale Rosaura y detiene a ClotaldoROSAURA. Aunque el valor que se encierraen tu pecho, desde allda voces, yeme a m,que yo s que todo es guerra.Ya sabes que yo llegupobre, humilde y desdichadaa Polonia, y amparadade tu valor, en ti hallepiedad; mandsteme, ay cielos!,que disfrazada vivieseen palacio, y pretendiesedisimulando mis celos,guardarme de Astolfo. En fin,l me vio, y tanto atropellami honor, que, vindome, a Estrellade noche habla en un jardn.Dste la llave he tomado,y te podr dar lugarde que en l puedas entrara dar fin a mi cuidado.Aqu, altivo, osado y fuerte,volver por mi honor podrs,pues que ya resuelto estsa vengarme con su muerte.CLOTALDO. Verdad es que me inclin,desde el punto que te vi,a hacer, Rosaura, por ti(testigo tu llanto fue)cuanto mi vida pudiese.Lo primero que intentquitarte aquel traje fue;porque, si Astolfo te viese,te viese en tu propio traje,sin juzgar a liviandadla loca temeridadque hace del honor ultraje.En este tiempo trazabacmo cobrar se pudiesetu honor perdido, aunque fuese(tanto tu honor me arrestaba)dando muerte a Astolfo. Miraqu caduco desvaro!Si bien, no siendo rey mo,ni me asombra ni me admira.Darle pens muerte, cuandoSegismundo pretendidrmela a m, y l lleg,su peligro atropellando,a hacer en defensa mamuestras de su voluntad,que fueron temeridad,pasando de valenta.Pues cmo yo ahora (advierte),teniendo alma agradecida,a quien me ha dado la vidale tengo de dar la muerte?Y as, entre los dos partidoel afecto y el cuidado,viendo que a ti te la he dado,y que de l la he recibido,no s a qu parte acudir,no s qu parte ayudar.Si a ti me obligu con dar,de l lo estoy con recibir,y as, en la accin que se ofrece,nada a mi amor satisface,porque soy persona que hacey persona que padece.ROSAURA. No tengo que prevenirque en un varn singular,cuanto es noble accin el dares bajeza el recibir.Y este principio asentado,no has de estarle agradecido,supuesto que si l ha sidoel que la vida te ha dado,y t a m, evidente cosaes que l forz tu noblezaa que hiciese una bajeza,y yo una accin generosa.Luego ests dl ofendido,luego ests de m obligado,supuesto que a m me has dadolo que dl has recibido;y as debes acudira mi honor en riesgo tanto,pues yo le prefiero, cuantova de dar a recibir.CLOTALDO. Aunque la nobleza vivede la parte del que da,el agradecerle estde parte del que recibe;y pues ya dar he sabido,ya tengo con nombre honrosoel nombre de generoso;djame el de agradecido,pues le puedo conseguirsiendo agradecido cuantoliberal, pues honra tantoel dar como el recibir.ROSAURA. De ti recib la vida,y t mismo me dijiste,cuando la vida me diste,que la que estaba ofendidano era vida; luego yonada de ti he recibido;pues muerte, no vida, ha sidola que tu mano me dio.Y si debes ser primeroliberal que agradecido(como de ti mismo he odo),que me des la vida espero,que no me la has dado; y puesel dar engrandece ms,s antes liberal; sersagradecido despus.CLOTALDO. Vencido de tu argumento,antes liberal ser.Yo, Rosaura, te darmi hacienda, y en un conventovive; que est bien pensadoel medio que solicito;pues huyendo de un delitote recoges a un sagrado;que cuando, tan dividido,el reino desdichas siente,no he de ser quien las aumente,habiendo noble nacido.Con el remedio elegidosoy con el reino leal,soy contigo liberal,con Astolfo agradecido;y as escogerle te cuadre,quedndose entre los dosque no hiciera, vive Dios!ms, cuando fuera tu padre.ROSAURA. Cuando t mi padre fueras,sufriera esa injuria yo;pero no sindolo, no.CLOTALDO. Pues qu es lo que hacer esperas?ROSAURA. Matar al duque.CLOTALDO. Una damaque padre no ha conocido,tanto valor ha tenido?ROSAURA. S.CLOTALDO. Quin te alienta?ROSAURA. Mi fama!CLOTALDO. Mira que a Astolfo has de ver...ROSAURA. Todo mi honor lo atropella.CLOTALDO. ...tu rey, y esposo de Estrella.ROSAURA. Vive Dios, que no ha de ser!CLOTALDO. Es locura.ROSAURA. Ya lo veo.CLOTALDO. Pues vncela.ROSAURA. No podr.CLOTALDO. Pues perders...ROSAURA. Ya lo s.CLOTALDO. ...vida y honor.ROSAURA. Bien lo creo.CLOTALDO. Qu intentas?ROSAURA. Mi muerte.CLOTALDO. Miraque eso es despecho.ROSAURA. Es honor.CLOTALDO. Es desatino.ROSAURA. Es valor.CLOTALDO. Es frenes.ROSAURA. Es rabia, es ira.CLOTALDO. En fin, que no se da medioa tu ciega pasin.ROSAURA. No.CLOTALDO. Quin ha de ayudarte?ROSAURA. Yo.CLOTALDO. No hay remedio?ROSAURA. No hay remedio.CLOTALDO. Piensa bien si hay otros modos...ROSAURA. Perderme de otra manera. (Vase)CLOTALDO. Pues has de perderte, espera,hija, y perdmonos todos. (Vase)[Campo]Tocan y salen, marchando, soldados, Clarn y Segismundo, vestido de pielesSEGISMUNDO. Si este da me vieraRoma en los triunfos de su edad primera,oh, cunto se alegraraviendo lograr una ocasin tan rarade tener una fieraque sus grandes ejrcitos rigiera,a cuyo altivo alientofuera poca conquista el firmamento!Pero el vuelo abatamos,espritu; no as desvanezcamosaqueste aplauso incierto,si ha de pesarme cuando est despierto,de haberlo conseguidopara haberlo perdido;pues mientras menos fuere,menos se sentir si se perdiere.Dentro suena un clarnCLARN. En un veloz caballo(perdname, que fuerza es el pintalloen vinindome a cuento),en quien un mapa se dibuja atento,pues el cuerpo es la tierra,el fuego el alma que en el pecho encierra,la espuma el mar, el aire su suspiro,en cuya confusin un caos admiro,pues en el alma, espuma, cuerpo, aliento,monstruo es de fuego, tierra, mar y viento,de color remendado,rucio, y a su propsito rodado,del que bate la espuela,que en vez de correr, vuela,a tu presencia llegaairosa una mujer.SEGISMUNDO. Su luz me ciega.CLARN. Vive Dios, que es Rosaura! (Vase)SEGISMUNDO. El cielo a mi presencia la restaura.Sale Rosaura, con vaquero, espada y dagaROSAURA. Generoso Segismundo,cuya majestad heroicasale al da de sus hechosde la noche de sus sombras;y como el mayor planeta,que en los brazos de la aurorase restituye lucientea las flores y a las rosas,y sobre mares y montes,cuando coronado asoma,luz esparce, rayos brilla,cumbres baa, espumas borda;as amanezcas al mundo,luciente sol de Polonia,que a una mujer infelice,que hoy a tus plantas se arroja,ampares por ser mujery desdichada; dos cosasque para obligar a un hombreque de valiente blasona,cualquiera de las dos basta,de las dos cualquiera sobra.Tres veces son las que yame admiras, tres las que ignorasquin soy, pues las tres me has vistoen diverso traje y forma.La primera me crestevarn, en la rigurosaprisin, donde fue tu vidade mis desdichas lisonja.La segunda me admirastemujer, cuando fue la pompade tu majestad un sueo,una fantasma, una sombra.La tercera es hoy, que siendomonstruo de una especie y otra,entre galas de mujerarmas de varn me adornan.Y porque compadecidomejor mi amparo dispongas,es bien que de mis sucesostrgicas fortunas oigas.De noble madre nacen la corte de Moscovia,que, segn fue desdichada,debi de ser muy hermosa.En sta puso los ojosun traidor, que no le nombrami voz por no conocerle,de cuyo valor me informael mo; pues siendo objetode su idea, siento ahorano haber nacido gentil,para persuadirme, loca,a que fue algn dios de aquellosque en metamorfosis lloranlluvia de oro, cisne y toro,Dnae, Leda y Europa.Cuando pens que alargaba,citando aleves historias,el discurso, hallo que en lte he dicho en razones pocasque mi madre, persuadidaa finezas amorosas,fue como ninguna bella,y fue infeliz como todas.Aquella necia disculpade fe y palabra de esposala alcanza tanto, que aun hoyel pensamiento la cobra,habiendo sido un tiranotan Eneas de su Troya,que la dej hasta la espada.Envinese aqu su hoja,que yo la desnudarantes que acabe la historia.Deste, pues, mal dado nudoque ni ata ni aprisiona,o matrimonio o delito,si bien todo es una cosa,nac yo tan parecida,que fui un retrato, una copia,ya que en la hermosura no,en la dicha y en las obras;y as, no habr menesterdecir que, poco dichosaheredera de fortunas,corr con ella una propia.Lo ms que podr decirtede m, es el dueo que robalos trofeos de mi honor,los despojos de mi honra.Astolfo... ay de m!, al nombrarlese encoleriza y se enojael corazn, propio efectode que enemigo se nombra.Astolfo fue el dueo ingratoque, olvidado de las glorias(porque en un pasado amorse olvida hasta la memoria),vino a Polonia, llamadode su conquista famosa,a casarse con Estrella,que fue de mi ocaso antorcha.Quin creer que habiendo sidouna estrella quien conformados amantes, sea una Estrellala que los divida ahora?Yo ofendida, yo burlada,qued triste, qued loca,qued muerta, qued yo,que es decir que qued todala confusin del infiernocifrada en mi Babilonia;y declarndome muda(porque hay penas y congojasque las dicen los afectosmucho mejor que la boca)dije mis penas callando,hasta que una vez a solasViolante mi madre ay cielos!rompi la prisin, y en tropadel pecho salieron juntas,tropezando unas con otras.No me embarac en decirlas;que en sabiendo una personaque, a quien sus flaquezas cuentaha sido cmplice en otras,parece que ya le hacela salva y le desahoga;que a veces el mal ejemplosirve de algo. En fin, piadosaoy mis quejas, y quisoconsolarme con las propias;juez que ha sido delincuente,qu fcilmente perdona!y escarmentando en s misma,(que por negar a la ociosalibertad, al tiempo fcil,el remedio de su honra,no le tuvo en mis desdichas),por mejor consejo tomaque le siga, y que le obligue,con finezas prodigiosas,a la deuda de mi honor;y para que a menos costafuese, quiso mi fortunaque en traje de hombre me ponga.Descolg una antigua espadaque es sta que cio. Ahoraes tiempo que se desnude,como promet, la hoja,pues confada en sus seasme dijo: Parte a Polonia,y procura que te veanese acero que te adornalos ms nobles; que en algunopodr ser que hallen piadosaacogida tus fortunas,y consuelo tus congojas.Llegu a Polonia, en efecto.Pasemos, pues que no importael decirlo, y ya se sabe,que un bruto que se desbocame llev a tu cueva, adondet de mirarme te asombras.Pasemos que all Clotaldode mi parte se apasiona,que pide mi vida al Rey,que el Rey mi vida le otorga,que, informado de quin soy,me persuade a que me pongami propio traje, y que sirvaa Estrella, donde ingeniosaestorb el amor de Astolfoy el ser Estrella su esposa.Pasemos que aqu me visteotra vez confuso, y otracon el traje de mujerconfundiste entrambas formas;y vamos a que Clotaldo,persuadido a que le importaque se casen y que reinenAstolfo y Estrella hermosa,contra mi honor me aconsejaque la pretensin deponga.Yo, viendo que t, oh valienteSegismundo!, a quien hoy tocala venganza, pues el cieloquiere que la crcel rompasde esa rstica prisin,donde ha sido tu personaal sentimiento una fiera,al sufrimiento una roca,las armas contra tu patriay contra tu padre tomas,vengo a ayudarte, mezclandoentre las galas costosasde Dana, los arnesesde Palas, vistiendo ahora,ya la tela y ya el acero,que entrambos juntos me adornan.Ea, pues, fuerte caudillo,a los dos juntos importaimpedir y deshacerestas concertadas bodas:a m, porque no se caseel que mi esposo se nombra,y a ti, porque estando juntossus dos estados, no pongancon ms poder y ms fuerzaen duda nuestra victoria.Mujer, vengo a persuadirteal remedio de mi honra,y varn, vengo a alentartea que cobres tu corona.Mujer, vengo a enternecertecuando a tus plantas me ponga,y varn, vengo a servirtecuando a tus gentes socorra.Mujer, vengo a que me valgasen mi agravio y mi congoja,y varn, vengo a valertecon mi acero y mi persona.Y as, piensa que si hoycomo a mujer me enamoras,como varn te darla muerte en defensa honrosade mi honor, porque he de ser,en su conquista amorosa,mujer para darte quejas,varn para ganar honras.SEGISMUNDO. (Aparte) (Cielos, si es verdad que sueo,suspendedme la memoria,que no es posible que quepanen un sueo tantas cosas.Vlgame Dios, quin supiera,o saber salir de todas,o no pensar en ninguna!Quin vio penas tan dudosas?Si so aquella grandezaen que me vi, cmo ahoraesta mujer me refiereunas seas tan notorias?Luego fue verdad, no sueo;y si fue verdad, que es otraconfusin y no menor,cmo mi vida le nombrasueo? Pues tan parecidasa los sueos son las glorias,que las verdaderas sontenidas por mentirosas,y las fingidas por ciertas?Tan poco hay de unas a otrasque hay cuestin sobre sabersi lo que se ve y se gozaes mentira o es verdad!Tan semejante es la copiaal original, que hay dudaen saber si es ella propia?Pues si es as, y ha de versedesvanecida entre sombrasla grandeza y el poder,la majestad y la pompa,sepamos aprovechareste rato que nos toca,pues slo se goza en ellalo que entre sueos se goza.Rosaura est en mi poder,su hermosura el alma adora;gocemos, pues, la ocasin;el amor las leyes rompadel valor y confianzacon que a mis plantas se postra.Esto es sueo; y pues lo es,soemos dichas ahora,que despus sern pesares.Mas con mis razones propiasvuelvo a convencerme a m.Si es sueo, si es vanagloria,quin por vanagloria humanapierde una divina gloria?Qu pasado bien no es sueo?Quin tuvo dichas heroicasque entre s no diga, cuandolas revuelve en su memoria:sin duda que fue soadocuanto vi? Pues si esto tocami desengao, si sque es el gusto llama hermosaque la convierte en cenizascualquiera viento que sopla,acudamos a lo eterno;que es la fama vividoradonde ni duermen las dichas,ni las grandezas reposan.Rosaura est sin honor;ms a un prncipe le tocael dar honor que quitarle.Vive Dios! que de su honrahe de ser conquistadorantes que de mi corona.Huyamos de la ocasin,que es muy fuerte.) Al arma toca (A un soldado)que hoy de dar la batalla,antes que a las negras sombrassepulten los rayos de oroentre verdinegras ondas!ROSAURA. Seor!, pues as te ausentas?Pues ni una palabra solano te debe mi cuidado,ni merece mi congoja?Cmo es posible, seor,que ni me miras ni oigas?Aun no me vuelves el rostro?SEGISMUNDO. Rosaura, al honor le importa,por ser piadoso contigo,ser cruel contigo ahora.No te responde mi voz,porque mi honor te responda;no te hablo, porque quieroque te hablen por m mis obras;ni te miro, porque es fuerza,en pena tan rigurosa,que no mire tu hermosuraquien ha de mirar tu honra. (Vase)ROSAURA. Qu enigmas, cielos, son stas?Despus de tanto pesar,aun me queda que dudarcon equvocas respuestas!Sale ClarnCLARN. Seora, es hora de verte?ROSAURA. Ay, Clarn! Dnde has estado?CLARN. En una torre encerradobrujuleando mi muerte,si me da, o no me da;y a figura que me dierapasante qunola fuerami vida; que estuve yapara dar un estallido.ROSAURA. Por qu?CLARN. Porque s el secretode quin eres, y en efeto, (Dentro cajas)Clotaldo... Pero qu ruidoes ste?ROSAURA. Qu puede ser?CLARN. Que del palacio sitiadosale un escuadrn armadoa resistir y vencerel del fiero Segismundo.ROSAURA. Pues cmo cobarde estoyy ya a su lado no soyun escndalo del mundo,cuando ya tanta crueldadcierra sin orden ni ley? (Vase)UNOS. Viva nuestro invicto Rey!OTROS. Viva nuestra libertad!CLARN. La libertad y el Rey vivan!Vivan muy enhorabuena;que a m nada me da penacomo en cuenta me reciban,que yo, apartado este daen tan grande confusin,haga el papel de Nernque de nada se dola.Si bien me quiero dolerde algo, y ha de ser de m;escondido, desde aqutoda la fiesta he de ver.El sitio es oculto y fuerteentre estas peas. Pues yala muerte no me hallar,dos higas para la muerte!Escndese, suena ruido de armas. Salen el rey Basilio, Clotaldo y Astolfo huyendoBASILIO. Hay ms infelice rey?Hay padre ms perseguido?CLOTALDO. Ya tu ejrcito vencidobaja sin tino ni ley.ASTOLFO. Los traidores vencedoresquedan.BASILIO. En batallas taleslos que vencen son leales,los vencidos los traidores.Huyamos, Clotaldo, pues,del crel, del inhumanorigor de un hijo tirano.Disparan dentro y cae Clarn, herido, de donde estCLARN. Vlgame el cielo!ASTOLFO. Quin eseste infelice soldado,que a nuestros pies ha cadoen sangre todo teido?CLARN. Soy un hombre desdichado,que por quererme guardarde la muerte, la busqu.Huyendo de ella, topcon ella, pues no hay lugarpara la muerte secreto;de donde claro se arguyeque quien ms su efecto huye,es quien se llega a su efeto.Por eso tornad, tornada la lid sangrienta luego;que entre las armas y el fuegohay mayor seguridadque en el monte ms guardado;que no hay seguro caminoa la fuerza del destinoy a la inclemencia del hado;y as, aunque a libraros vaisde la muerte con hir.Mirad que vais a morir,si est de Dios que muris! (Cae dentro)BASILIO. Mirad que vais a morirsi est de Dios que muris!Qu bien, ay cielos!, persuadenuestro error, nuestra ignoranciaa mayor conocimientoeste cadver que hablapor la boca de una herida,siendo el humor que desatasangrienta lengua que enseaque son diligencias vanasdel hombre cuantas disponecontra mayor fuerza y causa!Pues yo, por librar de muertesy sediciones mi patria,vine a entregarla a los mismosde quien pretend librarla.CLOTALDO. Aunque el hado, seor, sabetodos los caminos, y hallaa quien busca entre los espesode las peas, no es cristianadeterminacin decirque no hay reparo a su saa.S hay, que el prudente varnvictoria del hado alcanza;y si no ests reservadode la pena y la desgracia,haz por donde te reserves.ASTOLFO. Clotaldo, seor, te hablacomo prudente varnque madura edad alcanza;yo, como joven valiente.Entre las espesas ramasdese monte est un caballo,veloz aborto del aura;huye en l, que yo entretantote guardar las espaldas.BASILIO. Si est de Dios que yo muera,o si la muerte me aguardaaqu, hoy la quiero buscar,esperando cara a cara.Tocan al arma y sale Segismundo y toda la compaaSEGISMUNDO. En lo intricado del monte,entre sus espesas ramas,el Rey se esconde. Seguidle,no quede en sus cumbres plantaque no examine el cuidado,tronco a tronco, y rama a rama.CLOTALDO. Huye, seor!BASILIO. Para qu?ASTOLFO. Qu intentas?BASILIO. Astolfo, aparta.CLOTALDO. Qu quieres?BASILIO. Hacer, Clotaldo,un remedio que me falta.Si a m buscndome vas, (a Segismundo)ya estoy, prncipe, a tus plantas;sea de ellas blanca alfombraesta nieve de mis canas.Pisa mi cerviz y huellami corona; postra, arrastrami decoro y mi respeto;toma de mi honor venganza;srvete de m cautivo;y tras prevenciones tantas,cumpla el hado su homenaje,cumpla el cielo su palabra.SEGISMUNDO. Corte ilustre de Polonia,que de admiraciones tantassois testigos, atended,que vuestro prncipe os habla.Lo que est determinadodel cielo, y en azul tablaDios con el dedo escribi,de quien son cifras y estampastantos papeles azulesque adornan letras doradas,nunca engaa, nunca miente,porque quien miente y engaaes quien, para usar mal dellas,las penetra y las alcanza.Mi padre, que est presente,por excusarse a la saade mi condicin, me hizoun bruto, una fiera humana;de suerte que, cuando yopor mi nobleza gallarda,por mi sangre generosa,por mi condicin bizarrahubiera nacido dcily humilde, sl