La Voz de Las Mujeres en Al-Andalus

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LA VOZ DE LAS MUJERES EN LA POESA DE AL-ANDALUS Por: Sal Gmez Mantilla* Los musulmanes invadieron la pennsula ibrica en el ao 711, como una etapa ms en su largo proceso de expansin, siendo denominada la zona ocupada por los rabes en la pennsula como al-Andalus. Fueron expulsados de ella en 1492. La literatura producida en la pennsula no es posible desligarla de la literatura rabe medieval en general, ya que es una literatura imitadora en cierto modo del modelo oriental, aunque la poesa hispanorabe produjo formas literarias originales como la poesa estrfica, la moaxaja y el zjel; adems es necesario tener en cuenta que la lengua en el al-Andalus vari, ya que se form un dialecto rabe que tena cierta cantidad de palabras de origen latino. Los orgenes de la literatura rabe son orales: la poesa, y la narrativa se creaban por medio de formulas de declamacin y su transmisin era por medio de rapsodas que aprendan dichos textos de memoria. Esto no quiere decir que este tipo de transmisin se debiera a un escaso uso de la escritura ya que la cultura rabe es de las ms grficas que existen, incluso para acceder a ciertos cargos era requisito fundamental gozar de una buena caligrafa.

La literatura rabe medieval es un fenmeno cortesano, los soberanos ejercan una especie de mecenazgo sobre los escritores a cambio de que les dedicaran poemas (panegricos) o libros; de esta manera la literatura rabe clsica fue un producto de las lites. Los soberanos gozaban de tener tertulias donde se recitaban poemas, se contaban historias, se discutan temas literarios, se escuchaba msica; de estas tertulias estaban excluidas las mujeres corrientes, aunque algunas poetisas excepcionales tenan un saln literario; aunque siempre estaba presente la qayna o esclava cantora, mujer que era educada para satisfacer a su amo tanto fsicamente como estticamente. La poesa era acompaada de msica para ser recitada, ya que muchos de los poemas eran canciones, como el caso de la moaxaja o el zjel.

La educacin impartida a las mujeres en al-Andalus se basaba en el estudio de Corn, la gramtica y los clsicos, por lo general la reciban de su padre, hermano o esposo y si necesitaban un maestro, ste se desplazaba a la casa e imparta su clase separado de la mujer por una cortina.. Muchas de ellas se dedicaron a la enseanza, normalmente de mujeres. Las esclavas eran educadas para distraer a sus amos y dar esplendor a las fiestas, en las reuniones servan el vino y deleitaban con su canto o tocando diversos instrumentos musicales, por lo cual eran educadas tanto para el placer fsico como intelectual. De ellas se sabe que recitaban poesa y que la componan, participaban en las tertulias masculinas, cantaban y tocaban instrumentos en las veladas de los palacios. Paradjicamente las esclavas eran ms libres, puesto que tenan acceso a un mundo vedado para las otras mujeres, hacan trabajos de caligrafa y servan de secretarias, a las que queran especializarse en alguna materia de las ciencias o de las letras, se le suministraban los medios para aprender.

Un problema importante al acercarse a la poesa escrita por las mujeres en al-Andalus, es la escasez de poemas conservados y lo breve de sus biografas. La gran mayora de estas mujeres pertenecen a familias nobles e importantes, hijas o esposas de hombres de letras o escritores y algunas esclavas, las cuales reciban una buena educacin literaria y podan recitar muchos versos.

El genero ms cultivado por estas mujeres fue el panegrico, donde se refleja la funcin poltica y social de la poesa, le segua el tema amoroso, como los celos, la ausencia y la aoranza de las horas pasadas con el amado, hablan de su belleza y de la figuras que rodean a los amantes como el espa o el calumniador. Los Panegricos eran poemas de elogio escritos a prncipes y reyes de su tiempo, estos poemas eran recitados en presencia del elogiado, por lo general delante de un pblico. Uno de los ms famosos es el escrito por Hafsa bint al-hayy ar-rakuniyya con motivo de una fiesta a Abu Said Utman,

donde hace alusin a una relacin amorosa que sostuvieron y le dice que con esa visita pueden recuperar sus amores.

Oh, noble hijo del califa, del imm escogido, te felicita una fiesta cuya venida trae lo que deseas. Viene ante ti quien amas, uniendo la visita oficial con el contento, para recuperar los placeres pasados y perdidos.

Otra poeta que cultivo el panegrico fue Maryam Bint Abi YaQub al-Faysuli al-Ansari, donde le agradece a al-Muhannad que le haya enviado unos dinares por sus enseanzas, en este poema notamos que las mujeres reciban un pago por impartir sus conocimientos. El poema surge como respuesta a un poema enviado por al-Muhannad junto con los dinares.

Quin Puede disputar contigo en palabras y en obras? Inesperadamente haces favores sin que te pidan nada. Y cmo no mostrar mi gratitud por las perlas que has puesto alrededor de mi cuello y por los beneficios concedidos antes? Me has adornado con alhajas y ahora parezco ms hermosa que todas las mujeres que prescinden de joyas. Te ha dado Dios tu noble natural Que en el agua del Eufrates se abreva y es delicado como un canto de amor. Por tus poemas te pareces a aqullos cuya elocuencia sube a lo ms alto, desciende a los abismos y se muestra como el mejor ejemplo. Quien tiene como padre a la afilada espada de la India no cuenta entre sus descendientes ms que a los blancos sables y a las lanzas.

Umm alAl Bint Yusuf al-Hiyariyya , escribe un Panegrico, en el cual vemos como la mujer alaba a quien va dirigido, haciendo alusin a lo que sucede ante su presencia con los sentidos de la vista y el odo.Es bueno todo lo que surge de vos, y con vuestra nobleza se engalana este tiempo; los ojos tienden a miraros, se alegran los odos si escuchan vuestro nombre, y quien vive sin vos, vive engaado si espera conseguir lo que desea

El tema amoroso es el ms tratado despus de los panegricos, el nmero de poetisas que se ocuparon de este tema es mucho mayor que el de los panegricos, pero los poemas amorosos se escribieron en menor cantidad. Muchos de los poemas escritos por estas mujeres tienen como caracterstica que hacen parte de una correspondencia, bien con el amado o parte de su comunicacin con otros poetas, la poesa jugar el papel de medio de comunicacin entre la gente culta. En los versos de la princesa Wallada vemos su libertad para amar, en especial los que le escribe a Ibn Zaydun.VISITA Espera mi visita cuando apunta la oscuridad, pues opino que la noche es ms encubridora de los secretos. Tengo algo contigo que si coincidiera el sol, ste no brillara y si con la luna, sta no saldra y si con las estrellas, stas no caminaran.

Al separarse de su amado Ibn Zaydun, Wallada expresa su dolor por medio de la aoranza y espera termine pronto su sufrimiento aunque las noches lo prolonguen, termina el poema expresando un hermoso deseo por el bienestar de su amado.LA SEPARACIN Acaso hay para nosotros,

despus de esta separacin, una salida; puede quejarse cada uno de nosotros de lo que ha sufrido? Pernoctaba yo en los tiempos de nuestras visitas mutuas durante el invierno, sobre las brazas crepitantes por la pasin. Cmo, pues, estando en la situacin de este abandono, ha apresurado el destino lo que yo tema? Giran las noches y no veo el fin de nuestro distanciamiento, ni la paciencia me libra de la esclavitud de mi anhelo. Riegue Dios la tierra donde ests con toda clase de lluvias copiosas.

La poeta Hafsa Bint al-Hayy parece describir una enamorada, quiz ella misma, con metforas similares a las de la poesa occidental: las mejillas rosadas, los dientes como perlas; y otras tpicamente orientales: Cuello de gacela y saliva ms dulce que la hija de la vid, que nos resultan bastante exticas:

EL HECHIZO DE BABILONIA Una visitante ha venido con cuello de gacela, deseando la unin de su amado. Con unos ojos forjados con el hechizo de Babilonia, y con una saliva ms dulce que la hija de la vid. Sus mejillas dan envidia a las rosas; su boca da envidia a las perlas. Tendr Su Seora tiempo para recibirla, si no se lo impiden sus graves ocupaciones?

Un elemento recurrente en la poesa amorosa es la presencia de un observador, espa o calumniador que rodea a los amantes. Este personaje que trata de separar a los amantes, por lo general es el hombre que posee ms autoridad sobre la mujer, el marido cuando ella es casada o el dueo cuando ella es esclava. En los versos de la princesa Umm al-Kiram vemos la presencia de un espa que impide el

encuentro amoroso, que no permite la intimidad de los amantes para gozar de su amor secreto.

GOZAR LA INTIMIDAD

Qu podra hacer yo? Hay algn camino para llegar a su intimidad? Aljate del odo de cualquier espa! Qu extrao! Deseo gozar la intimidad de quien ocupa un lugar en lo ntimo de mis entraas.

Por su parte en la poesa de Nazhun Bint al-Qaala se muestra orgullosa de su poesa porque, aunque es obra de una mujer, tiene el mismo vigor que la de los hombres. Poema amoroso, considerado descarado, que le dio fama de poetisa desvergonzada.LA NOCHE DEl DOMINGO Por Dios, qu noches tan preciosas, qu bellas son! Y la ms bonita de todas es la noche del domingo! Si hubieras estado presente entre nosotros, cuando se cerraban los ojos del espa sin vernos, hubieras visto el sol en los brazos de la luna* y la gacela de Jzmina en los brazos del len. * en el idioma rabe el sol que representa aqu la poetisa, es femenino, mientras que la luna que es su amado es masculino.

Hafsa Bint al-Hayy Gozando de una amplia libertad, escribe la gran mayora de sus poemas a su amante Abu Ya ibn Said y en ellos describe sus encuentros amorosos. Siendo una mujer casada tuvo amores fuera del matrimonio, esta poeta fue nombrada instructora de las hijas del califa en Marraquesh.

Te guardare celosamente de la mirada del espa, y de ti mismo, de tu tiempo y del lugar que habitas, y aunque te esconde en mis pupilas hasta el da del juicio, no quedare contenta.

Los celos han sido objeto de innumerables poemas en todas las culturas, ya que el ser humano no puede escapar a los sentimientos que suscita el amor y todo lo que hay tras l. Wallada al ver que su amado Ibn Zaydun se enamor de una esclava negra, le hace un reproche, pues l ha herido su orgullo al reemplazarla por una mujer de una posicin inferior.ENAMORADO DE JUPITER Si hubieses hecho justicia al amor que hay entre nosotros no hubieses amado ni preferido a mi esclava, no hubieses abandonado la belleza de la rama cargada de frutos, ni te hubieras inclinado hacia la rama estril. Siendo as que t sabes que soy yo la luna llena en el cielo, sin embargo, te has enamorado, por mi desgracia, de Jpiter*.*Jpiter representa para los rabes el smbolo del pesimismo y de la desgracia.

Hafsa Bint al-Hayy, al igual que en el poema de Wallada, escrito anteriormente, encontramos el sentimiento de los celos.

Oh, t, que fuiste el ms sensible de los hombres, antes de que el destino te llevar a caer, ests enamorado de una negra que es igual a una noche que oculta la hermosura, en cuya oscuridad no se refleja la luz del rostro ni el rubor se observa; dime, pues eres quien mejor conoce a los que aman la belleza externa: Por Dios, quin se enamora de un jardn donde no hay rosas ni azahares?.

En algunos poemas de Hafsa Bint al-Hayy, ante la imposibilidad de ver a su amado Abu Yafar, se queja y recuerda las horas que pasaron juntos:

Van a verte mis versos,

deja a sus perlas que adornen tus orejas. As el jardn, pues no puede ir a verte, te enva su perfume.

Hafsa Bint al-Hayy, escribe otro poema a su amado expresando la melancola que siente al no poder verlo. Vemos nuevamente las imgenes alusivas al jardn, en este caso las flores y las aves en las ramas de los rboles, son participes de la aoranza.Envo mi saludo, que los clices abre de las flores, y que hace hablar a las palomas en las ramas, a un amigo distante que vive en mis entraas aunque mis ojos de verlo estn privados. No pensis que la ausencia me hace olvidaros, eso, por Dios, no ocurrir jams.

Por su parte Hafsa Bint Hamdn al-Hiyriyya, en el poema Relmpago expresa su nostalgia al recordar a sus amantes:

RELMPAGO Preguntad al relmpago tremolante, mientras la noche esta en calma, cmo es que me produce debilidad, al recordar mis amados. Su efecto ha sacudido en mi corazn un plpito y la abundante lluvia de su nube, me hizo llover el prpado.

La nostalgia por la juventud que se aleja, por los aos que llegan cargados de recuerdos, es un tema presente en la poesa de la mujer de al-Andalus, en ellos vemos su preocupacin por el deterioro de su cuerpo. La poetisa Maryam Bint Abi YaQub, nos deja un bello poema donde alude la fragilidad de la vejez:

Qu se puede esperar de una mujer que tiene ya setenta y siete primaveras y es tan frgil como la tela sutil de las araas? Se arrastra como un nio, buscando su bastn, y camina con l como el cautivo cargado de cadenas.

Ibnat Ibn as-Sakkn alude a la vejez con la aparicin de un cuervo:

Junto a nosotros ha pasado un cuervo, enjugando la faz de las colinas y le he dicho: S bienvenido, color de los cabellos de la juventud.

Qasmuna en el poema Lo que no se atreve a nombrar con un tono melanclico expresa su temor por ver pasar la juventud sin haber disfrutado de la vida y el amor,

LO QUE NO SE ATREVE A NOMBRAR Veo un jardn, cuyos frutos estn ya en sazn, y no hay ningn jardinero que extienda su mano para cogerlos. Qu lastima! Se marchita la juventud perdida y queda en m, solitario, lo que no me atreve a nombrar.

Otro tipo de poesa muy popular en al-Andalus fueron los poemas llamados anacrenticos, por su contenido gracioso y bquico, por el estilo de las odas del poeta Anacrente. Umm alAla Bint Yusuf nos muestra al vino como compaero de las fiestas.

Si no fuera porque el vino es el rival de la pasin ardiente y de la msica, juntaras las copas del licor, del amor y del canto

y en una sola reunira todas las causas del deseo.

Hafsa Bint Humdn compara el carcter de su amado con la suavidad del vino:

Cree el generoso que la vida es amable, y que el fluir de sus favores alcanza a todas las criaturas; tiene un carcter suave como el vino despus de que se mezcla, y su belleza, no hay nada ms amable desde que fue creado! su rostro, como el sol, con su hermosura atrae los ojos y los ciega por el respeto intenso que despierta.

Las stiras es uno de los gneros ms importantes para la poesa rabe, aunque no son muchas la poetisas de al-Andalus que se ocuparon de l. Estas stiras eran escritas cuando las mujeres se sentan heridas en su orgullo, escriban los poemas como respuestas a otros insultos, generando insultos de lado y lado. En el poema satrico de Hafsa Bint Al-Hayy escrito a un personaje que quera ver cuando los enamorados estaban juntos, y que cayo en un pozo de inmundicias, se aprecia la crudeza del gnero y el desprestigio que causaba a quien fuera blanco de este tipo de poesa:

Dile a ese poeta de quien nos ha librado el que se haya cado sobre mierda: Vuelve a tu pozo, hijo de la mierda, igual que hace la mierda. Y si vuelves a vernos algn da, Vers, oh, t, el ms despreciable y vil, sin discusin, de entre los hombres, que esa es la suerte que te espera si andas medio dormido. Barba que ama la mierda y odia el mbar, que no permita Dios que nadie vaya a verte hasta que te hayan enterrado

Wallada escribe a Ibn Zaydn stiras fuertes, feroces, que aluden a la infidelidad y homosexualidad de quien fuera su amado. Este tipo de poesa le vali a Wallada ser criticada por sus contemporneos:

EL HEXGONO Y te han llamado El hexgono, que es un apodo que aunque te abandone la vida, nunca te abandonar: Maricn, sodomita, fonador, tercern, cabrn, ladrn!.

En Ave veloz Wallada muestra la debilidad de Ibn Zaydn por los hombres, lo propenso que es a la infidelidad:

AVE VELOZ Ciertamente que Ibn Zaydn, a pesar de su prestigio, estaba sonado por los barrotes de los pantalones: si un pene viera, sobre alguna palmera, l seria de las aves ms veloces.

Nazhun Bint al-QaAla en Novio feo, consigue una dura stira que invita ms a la carcajada que a la sonrisa:NOVIO FEO Quin me libra de un tonto enamorado, miserable en su gesto, igual que en su carcter, que desea relaciones de amor, con quien no le dar ni el gusto de un sopapo. Y con una cabeza que necesita tapadera, y un rostro que precisa una mscara.

De este bello encuentro con la poesa de al-Andalus surgi el mito de las mujeres de al-Andalus, que gozaban de cierta libertad, se paseaban por las calles sin velo, que mantenan conversaciones literarias con los hombres, respondan a sus piropos, se daban citas, escriban poemas sobre sus amantes y sus encuentros amorosos. De estas mujeres conocemos sus vidas a partir de los diccionarios biogrficos, las crnicas histricas y los compendios jurdicos, documentos que eran el gnero histrico utilizado

por el Islam para guardar su memoria; pero es en la poesa escrita por las mujeres andaluses donde encontramos su voz propia, su visin del mundo y de sus vidas.

* Sal Gmez Mantilla: Ccuta, Colombia - 1978. Profesional en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogot. Se desempea como asesor en Promocin de Lectura. Ha obtenido los siguientes reconocimientos: Premio Estimulo la Joven Poesa Colombiana, convocado por la revista Prometeo en el marco del XI y XVI Festival Internacional de Poesa de Medelln, 2001 y 2006, con sus libros Ideas de Viaje y Leccin de Olvido. Postulado por Colombia ante la UNESCO al Premio Mundial de Poesa Puentes de Struga de la Repblica de Macedonia, con su libro Rostro que no se Encuentra. 2010.

BIBLIOGRAFA. Asensio Eugenio. Potica y realidad en el cancionero peninsular de la edad media. Ed. Gredos. Madrid. 1970. Garca De Cortazar, Jos ngel. Historia de Espaa dirigida por Miguel Artola. Tomo II. Alianza Editorial. Madrid. 1988. Garulo Teresa. Diwan de las poetisas de Al-Andalus, Madrid, Hiperin, 1986. Garulo Teresa. La literatura rabe de al-Andalus durante el siglo XI. Editorial Hiperin. Madrid. 1998. Prs Henri. Esplendor de Al-Andalus. Editorial Hiperin. Madrid. 1990. Rubiera Mata Maria Jess. Literatura Hispanorabe. Editorial Mapfre. Madrid. 1992. Sobh Mahmud. Poetisas Arbigo-andaluzas. Segunda Edicin. Biblioteca de Ensayo. Granada. 1994.