Las 28 Creencias Fundamentales

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Las 28 Creencias Fundamentales. iglesia adventista del septimo dia

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  • LAS 28 CREENCIAS FUNDAMENTALES De Los Adventistas del Sptimo Da

  • DIOS ofrece al HOMBRE la SALVACIN a travs de la IGLESIA donde experimenta la VIDA CRISTIANA y se prepara para los ACONTECIMIENTOS FINALESCLAVE

  • Estn Comprendidas en 6 GruposDIOS (1-5)EL HOMBRE (6-7)LA SALVACION (8-10)LA IGLESIA (11- 18)LA VIDA CRISTIANA (19-23)ACONTECIMIENTOS FINALES (24-28)

  • DIOSLa Palabra de DiosLa DeidadDios el PadreDios el HijoDios el Espritu Santo

  • LA PALABRA DE DIOSII Pedro 1:20 y 21II Tim. 3:16 y 17Sal. 119:105Prov 30:5 y 6Isa. 8:20Juan 10:35; 17:17I Tes. 2:13Heb. 4:12 Las Sagradas Escrituras, que abarcan el Antiguo y el Nuevo Testamento,constituyen la Palabra de Dios escrita, transmitida por inspiracin divina mediante santos hombres de Dios que hablaron y escribieron impulsados por el Espritu Santo.

    Por medio de esta Palabra, Dios comunica a los seres humanos el conocimiento necesario para alcanzar la salvacin.

    Las Sagradas Escrituras son la infalible revelacin de la voluntad divina.

    Son la norma del carcter, el criterio para evaluar la experiencia, la revelacin autorizada de las doctrinas, un registro fidedigno de los actos de Dios realizados en el curso de la historia

  • LA DEIDADHay un solo Dios: Padre, Hijo y Espritu Santo, una unidad de tres personas coeternas.

    Dios es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, superiora todos y omnipresente.

    Es infinito y escapa a la comprensin humana,aunque se lo puede conocer por medio de su autorevelacin.

    Es digno para siempre de reverencia, adoracin y servicio por parte de toda la creacinDeuteronomio 6:4Mateo 28:192 Corintios 13:14Efesios 4:4-61 Pedro 1:21 Timoteo 1:17Apocalipsis 14:7

  • DIOS EL PADREDios el Padre Eterno es el Creador, Originador, Sustentador y Soberanode toda la creacin.

    Es justo y santo, misericordioso y clemente, tardo en airarse, y abundante en amor y fidelidad.

    Las cualidades y las facultadesdel Padre se manifiestan tambin en el Hijo y en el Espritu SantoGnesis 1:1Apocalipsis 4:111 Corintios 15:28Juan 3:161 Juan 4:81 Timoteo 1:17xodo 34:6,7Juan 14:9

  • DIOS EL HIJODios el Hijo Eterno se encarn en Jesucristo. Por medio de l se crearontodas las cosas, se revel el carcter de Dios, se llev a cabo la salvacinde la humanidad y se juzga al mundo. Aunque es verdadero y eternamenteDios, lleg a ser tambin verdaderamente hombre, Jess el Cristo. Fue concebidopor el Espritu Santo y naci de la virgen Mara. Vivi y experimentla tentacin como ser humano, pero ejemplific perfectamente la justiciay el amor de Dios. Mediante sus milagros manifest el poder de Dios ystos dieron testimonio de que era el prometido Mesas de Dios. Sufri ymuri voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar,resucit de entre los muertos y ascendi para ministrar en el santuario celestialen favor de nosotros. Volver otra vez en gloria para librar definitivamentea su pueblo y restaurar todas las cosasJuan 1:1-3 & Juan 1:14Colosenses 1:15-19Juan 10:30Juan 14:9Romanos 6:232 Corintios 5:17-19Juan 5:66Lucas 1:35Filipenses 2:5-11Hebreos 2:9-181 Corintios 15:2,3Hebreos 1:1,2Juan 14:1-3

  • DIOS EL ESPRITU SANTODios el Espritu Eterno desempe una parte activa con el Padre y el Hijo en la creacin, la encarnacin y la redencin.

    Inspir a los autores de las Escrituras. Infundi poder a la vida de Cristo. Atrae y convence a los sereshumanos, y renueva a los que responden y los transforma a la imagende Dios.

    Enviado por el Padre y el Hijo para estar siempre con sus hijos,concede dones espirituales a la iglesia, la capacita para dar testimonio enfavor de Cristo y, en armona con las Escrituras, la gua a toda la verdadGnesis 1:1,2Lucas 1:35Lucas 4:18Hechos 10:382 Pedro 1:212 Corintios 3:18Efesios 4:11,12Hechos 1:8Juan 14:16-18 & Juan 14:26Juan 15:26,27Juan 16:7-13

  • EL HOMBRELa CreacinLa Naturaleza Humana

  • LA CREACINDios es el Creador de todas las cosas, y revel en las Escrituras el relato autntico de su actividad creadora.

    El Seor hizo en seis das los cielosy la tierra y todo ser viviente que la habita, y repos en el sptimo da deesa primera semana.

    De ese modo estableci el sbado como un monumento perpetuo conmemorativo de la terminacin de su obra creadora. Hizo al primer hombre y la primera mujer a su imagen como corona de la creacin, y les dio dominio sobre el mundo y la responsabilidad de cuidarde l.

    Cuando el mundo qued terminado era bueno en gran manera, proclamando la gloria de DiosGnesis 1 & Gnesis 2xodo 20:8-11Salmos 19:1-6Salmos 33:6,9Salmos 9Salmos 104Hebreos 11:3

  • LA NATURALEZA HUMANADios hizo al hombre y la mujer a su imagen, con individualidad propia, y con la facultad y la libertad de pensar y obrar.

    Aunque los cre como seres libres, cada uno es una unidad indivisible de cuerpo, mente y espritu,que depende de Dios para la vida, el aliento y todo lo dems.

    Cuando nuestros primeros padres desobedecieron a Dios, negaron su dependencia de l y cayeron de la elevada posicin que ocupaban bajo el gobierno de Dios.

    La imagen de Dios en ellos se desfigur y quedaron sujetos a la muerte.

    Sus descendientes participan de esta naturaleza cada y de sus consecuencias.

    Nacen con debilidades y tendencias hacia el mal. Pero Dios,en Cristo, reconcili al mundo consigo mismo y, por medio de su Espritu Santo, restaura en los mortales penitentes la imagen de su Hacedor.

    Creados para la gloria de Dios, se los llama a amarlo a l y a amarse mutuamente, y a cuidar del ambiente que los rodeaGnesis 1:26-28Gnesis 2:7Salmos 8:4-8Hechos 17:24-28Gnesis 3Salmos 51:5Romanos 5:12-172 Corintios 5:19-20Salmos 51:51 Juan 4:7,8 & 1 Juan 4:11 & 1 Juan 4:20Gnesis 2:15

  • LA SALVACINEl Gran ConflictoVida, Muerte y Resurreccin de CristoLa Experiencia de la Salvacin

  • EL GRAN CONFLICTOApocalipsis 12:4-9Isaias 14:12-14Ezequiel 28:12-18Gnesis 3Romanos 1:19-32Romanos 5:12-21Romanos 8:19-22Gnesis 6-82 Pedro 3:61 Corintios 4:9Hebreos 1:14

    Toda la humanidad est ahora envuelta en un gran conflicto entreCristo y Satans en cuanto al carcter de Dios, su ley y su soberana sobre el universo. Este conflicto se origin en el cielo cuando un ser creado, dotado de libre albedro, se exalt a s mismo y se convirti en Satans, el adversario de Dios, y condujo a la rebelin a una parte de los ngeles. Satans introdujo el espritu de rebelin en este mundo cuando indujo a Adn y Eva a pecar.El pecado humano produjo como resultado la distorsin de la imagen de Dios en la humanidad, el trastorno del mundo creado y, posteriormente, su completa devastacin en ocasin del diluvio universal. Observado por toda la creacin, este mundo se convirti en el campo de batalla del conflicto universal, a cuyo trmino el Dios de amor quedar finalmente vindicado.Para ayudar a su pueblo en este conflicto, Cristo enva al Espritu Santo y los ngeles leales para guiarlo, protegerlo y sostenerlo en el camino de la salvacin

  • VIDA, MUERTE Y RESURRECCIN DE CRISTOJuan 3:16Isaias 531 Pedro 2:21,221 Corintios 15:3,41 Corintios 15:20-222 Corintios 5:14,152 Corintios 5:19-21Romanos 1:4Romanos 3:25Romanos 4:25Gnesis 8:3,41 Juan 2:21 Juan 4:10Colosenses 2:15Filipenses 2:6-11

    Mediante la vida de Cristo, de perfecta obediencia a la voluntad de Dios, y en sus sufrimientos, su muerte y su resurreccin, Dios provey el nico medio para expiar el pecado humano, de manera que los que por fe aceptan esta expiacin puedan tener vida eterna, y toda la creacin pueda comprender mejor el infinito y santo amor del Creador. Esta expiacin perfecta vindica la justicia de la ley de Dios y la benignidad de su carcter; porque no slo condena nuestro pecado, sino tambin nos garantiza nuestro perdn. La muerte de Cristo es vicaria y expiatoria, reconciliadora y transformadora.La resurreccin de Cristo proclama el triunfo de Dios sobre las fuerzas del mal, y asegura la victoria final sobre el pecado y la muerte a los que aceptan la expiacin. Ella declara el seoro de Jesucristo, ante quien se doblar toda rodilla en el Cielo y en la Tierra

  • LA EXPERIENCIA DE LA SALVACIN2 Corintios 5:17-21Glatas 1:4Glatas 4:4-7Tito 3:3-7Juan 16:8Glatas 3:131 Pedro 2:21,22Romanos 10:17Lucas 17:5Marcos 9:23,24Efesios 8:3,4Romanos 3:21-26Colosenses 1:13,14Romanos 8:14-17Glatas 3:26Juan 3:3-81 Pedro 1:23Romanos 12:2Hebreos 8:7-12Ezequiel 36:25-272 Pedro 1:3,4Romanos 8:1-4Romanos 5:6-10

    Con amor y misericordia infinitos Dios hizo que Cristo, que no conoci pecado, fuera hecho pecado por nosotros, para que nosotros pudisemos ser hechos justicia de Dios en l.

    Guiados por el Espritu Santo sentimos nuestra necesidad, reconocemos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y ejercemos fe en Jess como Seor y Cristo, como sustituto y ejemplo. Esta fe que acepta la salvacin nos llega por medio del poder divino de la Palabra y es un don de la gracia de Dios.

    Mediante Cristo somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios y librados del dominio del pecado. Por medio del Espritu nacemos de nuevo y somos santificados; el Espritu renueva nuestras mentes, graba la ley de amor de Dios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa.

    Al permanecer en l somos participantes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la salvacin ahora y en ocasin del juicio

  • LA IGLESIACreciendo en CristoLa IglesiaEl Remanente y su MisinLa Unidad del Cuerpo de CristoEl BautismoLa Cena del SeorDones y Ministerios EspiritualesEl Don de Profeca

  • CRECIENDO EN CRISTOSalmos 1:1, 2Salmos 23:4Salmos 77:11, 12Colosenses 1:13, 14Colosenses 2:6, 14, 15Lucas 10:17-20Efesios 5:19, 20Efesios 6:12-181 Tesalonicenses 5:232 Pedro 2:92 Pedro 3:182 Corintios 3:17, 18Filipenses. 3:7-141 Tesalonicenses 5:16-18Mateo 20:25-28Juan 20:21Glatas 5:22-25Romanos 8:38, 391 Juan 4:4Hebreos 10:25

    Por su muerte en la cruz, Jess triunf sobre las fuerzas del mal. l, que durante su ministerio terrenal subyug los espritus demonacos, ha quebrantado su poder y asegurado su condenacin final.

    La victoria de Jess nos da la victoria sobre las fuerzas del mal que an tratan de dominarnos, mientras caminamos con l en paz, gozo y en la seguridad de su amor.

    Ahora, el Espritu Santo mora en nosotros y nos capacita con poder.

    Entregados continuamente a Jess como nuestro Salvador y Seor, somos libres de la carga de nuestras acciones pasadas.

    Ya no vivimos en las tinieblas, ni en el temor de los poderes malignos, ni en la ignorancia y falta de sentido de nuestro antiguo estilo de vida. En esta nueva libertad en Jess, somos llamados a crecer a la semejanza de su carcter, manteniendo diariamente comunin con l en oracin, alimentndonos de su Palabra, meditando en ella y en su providencia, cantando sus alabanzas, reunindonos juntos para adorar, y participando en la misin de la iglesia.

    Al darnos en amoroso servicio a aquellos que nos rodean y al dar testimonio de su salvacin, Cristo, en virtud de su presencia constante con nosotros por medio del Espritu, transforma cada uno de nuestros momentos y cada una de nuestras tareas en una experiencia espiritual

  • LA IGLESIAGnesis 12:3Hechos 7:38Efesios 4:11-15Efesios 3:8-11Mateo 28:19,20Mateo 16:13-20Mateo 18:18Efesios 2:19-22Efesios 1:22,23Efesios 5:23-27Colosenses 1:17,18

    La iglesia es la comunidad de creyentes que confiesan que Jesucristo es Seor y Salvador.

    Como continuadores del pueblo de Dios del Antiguo Testamento, se nos invita a salir del mundo; y nos reunimos para adorar, para estar en comunin unos con otros, para recibir instruccin en la Palabra, para la celebracin de la Cena del Seor, para servir a toda la humanidad y para proclamar el evangelio en todo el mundo.

    La iglesia recibe su autoridad de Cristo, que es la Palabra encarnada, y de las Escrituras, que son la Palabra escrita. La iglesia es la familia de Dios; adoptados por l como hijos, vivimos sobre la base del nuevo pacto.

    La iglesia es el cuerpo de Cristo, es una comunidad de fe, de la cual Cristo mismo es la cabeza. La iglesia es la esposa por la cual Cristo muri para poder santificarla y purificarla.

    Cuando regrese en triunfo, l presentar a s mismo una iglesia gloriosa, los fieles de todas las edades, adquiridos por su sangre, una iglesia sin mancha, ni arruga, sino santa y sin defecto

  • EL REMANENTE Y SU MISINApocalipsis 12:17Apocalipsis 14:6-12Apocalipsis 18:1-42 Corintios 5:10Judas 3 & Judas 141 Pedro 1:16-192 Pedro 3:10-14Apocalipsis 21:1-14

    La iglesia universal est compuesta de todos los que creen verdaderamente en Cristo; pero en los ltimos das, una poca de apostasa generalizada, se llam a un remanente para que guarde los mandamientos de Dios yla fe de Jess.

    Este remanente anuncia la llegada de la hora del juicio, proclama la salvacin por medio de Cristo y pregona la proximidad de su segunda venida. Esta proclamacin est simbolizada por los tres ngeles de Apocalipsis 14; coincide con la obra del juicio en los cielos y, como resultado, se produce una obra de arrepentimiento y reforma en la Tierra.

    Se invita a todos los creyentes a participar Personalmente en este testimonio mundial

  • LA UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTORomanos 12:4,51 Corintios 12:12-14Mateo 28:19,20Salmos 133:12 Corintios 5:16,17Hechos 17:26,27Glatas 3:27,29Colosenses 3:10-15Efesios 4:14-16Efesios 4:1-6Juan 17:20-23

    La iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros, llamados de entre todas las naciones, razas, lenguas y pueblos.

    En Cristo somos una nueva creacin; las diferencias de raza, cultura, educacin y nacionalidad, y las diferencias entre encumbrados y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones entre nosotros.

    Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espritu nos uni en comunin con l y los unos con los otros; debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas.

    Por medio de la revelacin de Jesucristo en las Escrituras, participamos de la misma fe y la misma esperanza, y damos a todos un mismo testimonio.

    Esta unidad tiene sus orgenes en la unicidad del Dios triuno, que nos adopt como hijos suyos

  • EL BAUTISMORomanos 6:1-6Colosenses 2:12,13Hechos 16:30-32Hechos 22:16Hechos 2:38Mateo 28:19,20

    Por medio del bautismo confesamos nuestra fe en la muerte y resurreccin de Jesucristo, y damos testimonio de nuestra muerte al pecado y de nuestro propsito de andar en novedad de vida.

    De este modo reconocemos a Cristo como nuestro Seor y Salvador, llegamos a ser su pueblo y somos recibidos como miembros de su iglesia. El bautismo es un smbolo de nuestra unin con Cristo, del perdn de nuestros pecados y de nuestro recibimiento del Espritu Santo.

    Se realiza por inmersin en agua, y depende de una afirmacin de fe en Jess y de la evidencia de arrepentimiento del pecado. Sigue a la instruccin en las Sagradas Escrituras y a la aceptacin de sus enseanzas

  • LA CENA DEL SEOR1 Corintios 10:16,171 Corintios 11:23-30Mateo 26:17-30Apocalipsis 3:20Juan 6:48-63Juan 13:1-17

    La Cena del Seor es una participacin en los emblemas del cuerpo y la sangre de Jess como expresin de fe en l, nuestro Seor y Salvador.

    Cristo est presente en esta experiencia de comunin para encontrarse con su pueblo y fortalecerlo. Al participar de la Cena, proclamamos gozosamente la muerte del Seor hasta que venga. La preparacin para la Cena incluye un examen de conciencia, el arrepentimiento y la confesin.

    El Maestro orden el servicio del lavamiento de los pies para denotar una renovadapurificacin, para expresar la disposicin a servirnos mutuamente en humildad cristiana, y para unir nuestros corazones en amor.

    El servicio de comunin est abierto a todos los creyentes cristianos

  • DONES Y MINISTERIOS ESPIRITUALESRomanos 12:4-81 Corintios 12:9-111 Corintios 12:27,28Efesios 4:8Efesios 4:11-16Hechos 6:1-71 Timoteo 3:1-131 Pedro 4:10,11

    Dios concede a todos los miembros de su iglesia, en todas las pocas, dones espirituales para que cada miembro los emplee en amante ministerio por el bien comn de la iglesia y de la humanidad.

    Concedidos mediante la operacin del Espritu Santo, quien los distribuye entre cada miembro segn su voluntad, los dones proveen todos los ministerios y habilidades que la iglesia necesita para cumplir sus funciones divinamente ordenadas.

    De acuerdo con las Escrituras, estos dones incluyen ministerios tales como fe, sanidad, profeca, predicacin, enseanza, administracin, reconciliacin, compasin, servicio abnegado y caridad, para ayudar y animar a nuestros semejantes.

    Algunos miembros son llamados por Dios y dotados por el Espritu para ejercer funciones reconocidas por la iglesia en los ministerios pastorales, de evangelizacin, apostlicos y de enseanza, particularmente necesarios con el fin de equipar a los miembros para el servicio, edificar a la iglesia con el objeto de que alcance la madurez espiritual, y promover la unidad de la fe y el conocimiento de Dios.

    Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordomos de la multiforme gracia de Dios, la iglesia queda protegida de la influencia destructora de las falsas doctrinas, crece gracias a un desarrollo que procede de Dios, y se edifica en la fe y el amor

  • EL ESPRITU DE PROFECAJoel 2:28,29Hechos 2:14-21Hebreos 1:1-3Efesios 4:8Apocalipsis 12:17Apocalipsis 19:10

    Uno de los dones del Espritu Santo es el de profeca.

    Este don es una seal identificadora de la iglesia remanente y se manifest en el ministerio de Elena de White.

    Como mensajera del Seor, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad que proporciona consuelo, direccin,instruccin y correccin a la iglesia.

    Ellos tambin establecen con claridadque la Biblia es la norma por la cual debe ser probada toda enseanza y toda experiencia

  • LA VIDA CRISTIANALa Ley de DiosEl SbadoMayordomaConducta CristianaMatrimonio y Familia

  • LA LEY DE DIOSxodo 20:1-17Salmos 40:7,8Mateo 22:36-40Deuteronomio 28:1-14Mateo 5:17-20Hebreos 8:8-10Juan 15:7-10Efesios 2:8-101 Juan 5:3Romanos 8:3,4Salmos 19:7-14

    Los grandes principios de la ley de Dios estn incorporados en los Diez Mandamientos y ejemplificados en la vida de Cristo.

    Expresan el amor, la voluntad y el propsito de Dios con respecto a la conducta y a las relaciones humanas, y son obligatorios para todas las personas en todas laspocas. Estos preceptos constituyen la base del pacto de Dios con su pueblo y son la norma del juicio divino.

    Por medio de la obra del Espritu Santo, sealan el pecado y despiertan el sentido de la necesidad de un Salvador.

    La salvacin es totalmente por la gracia y no por las obras, pero su fruto es la obediencia a los mandamientos. Esta obediencia desarrolla el carctercristiano y da como resultado una sensacin de bienestar.

    Es una evidencia de nuestro amor al Seor y de nuestra preocupacin por nuestros semejantes.La obediencia por fe demuestra el poder de Cristo para transformar vidas y, por lo tanto, fortalece el testimonio cristiano

  • EL SBADOGnesis 2:1-3xodo 20:8-11Lucas 4:16Isaias 56:5,6Isaias 58:13,14Mateo 12:1-12xodo 31:13-17Ezequiel 20:12 & Ezequiel 20:20Deuteronomio 5:12-15Hebreos 4:1-11Levtico 23:32Marcos 1:32

    El bondadoso Creador, despus de los seis das de la creacin, descans el sptimo da, e instituy el sbado para todos los hombres como un monumento conmemorativo de la creacin.

    El cuarto mandamiento de la inmutable ley de Dios requiere la observancia del sptimo da, sbado, como da de reposo, adoracin y ministerio en armona con las enseanzas y la prctica de Jess, el Seor del sbado. El sbado es un da de agradable comunin con Dios y con nuestros hermanos.

    Es un smbolo de nuestra redencin en Cristo, una seal de nuestra santificacin, una demostracin de nuestra lealtad y una anticipacin de nuestro futuro eterno en el reino de Dios.

    El sbado es la seal perpetua del pacto eterno entre l y su pueblo.

    La gozosa observancia de este tiempo sagrado de una tarde a la otra tarde, de la puesta del sol a la puesta del sol, es una celebracin de la obra creadora y redentora de Dios

  • LA MAYORDOMAGnesis 1:26-28Gnesis 2:151 Crnicas 29:14Hageo 1:3-11Malaquas 3:8-121 Corintios 9:9-14Mateo 23:232 Corintios 8:1-15Romanos 15:26,27

    Somos mayordomos de Dios, a quienes se nos ha confiado tiempo y oportunidades, capacidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus recursos. Y somos responsables ante l por el empleo adecuado de todas esas ddivas.

    Reconocemos el derecho de propiedad por parte de Dios mediante nuestro servicio fiel a l y a nuestros semejantes, y mediante la devolucin de los diezmos y las ofrendas que damos para la proclamacin de su evangelio y para el sostn y desarrollo de su iglesia.

    La mayordoma es un privilegio que Dios nos ha concedido para que crezcamos en amor y para que logremos la victoria sobre el egosmo y la codicia.

    El mayordomo fiel se regocija por las bendiciones que reciben los dems como fruto de su fidelidad

  • LA CONDUCTA CRISTIANARomanos 12:1,21 Juan 2:6Efesios 5:1-21Filipenses 4:82 Corintios 10:52 Corintios 6:14-7:11 Pedro 3:1-41 Corintios 6:19,201 Corintios 10:31Levtico 11:1-473 Juan 2

    Somos llamados a ser un pueblo piadoso que piense, sienta y acte en armona con los principios del cielo. Para que el Espritu recree en nosotros el carcter de nuestro Seor, nos involucramos slo en aquellas cosas queproducirn en nuestra vida pureza, salud y gozo cristiano.

    Esto significa que nuestras recreaciones y nuestros entretenimientos estarn en armona con las ms elevadas normas de gusto y belleza cristianos.

    Si bien reconocemos las diferencias culturales, nuestra vestimenta debe ser sencilla, modesta y de buen gusto, como corresponde a aquellos cuya verdadera bellezano consiste en el adorno exterior, sino en el inmarcesible ornamento de un espritu apacible y tranquilo.

    Significa tambin que, siendo que nuestros cuerpos son el templo del Espritu Santo, debemos cuidarlos inteligentemente.

    Junto con la prctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos adoptar un rgimen alimentario lo ms saludable posible, y abstenernos de los alimentos inmundos, identificados como tales en las Escrituras.

    Como las bebidas alcohlicas, el tabaco y el uso irresponsable de drogas y narcticos son dainos para nuestros cuerpos, debemos tambin abstenernos de ellos. En cambio, debemos empearnos en todo lo que ponga nuestros pensamientos y nuestros cuerpos en armona con la disciplina de Cristo, quien quiere que gocemos de salud, de alegra y de todo lo bueno

  • MATRIMONIO Y FAMILIAGnesis 2:18-25Mateo 19:3-9Juan 2:1-112 Corintios 6:14Efesios 5:21-33Mateo 5:31,32Marcos 10:11,12Lucas 16:18xodo 20:12Efesios 6:1-4Deuteronomio 6:5-9Proverbios 22:6Malaquas 4:5,6

    El matrimonio fue establecido por Dios en el Edn y confirmado por Jess para que fuera una unin para toda la vida entre un hombre y una mujer, en amante compaerismo.

    Para el cristiano, el matrimonio es un compromiso con Dios y con el cnyuge, y debiera celebrarse slo entre personas que participan de la misma fe. El amor mutuo, el honor, el respeto y la responsabilidad constituyen la estructura de esa relacin, que debe reflejar el amor, la santidad, la intimidad y la perdurabilidad de la relacinque existe entre Cristo y su iglesia.

    Con respecto al divorcio, Jess ense que la persona que se divorcia, a menos que sea por causa de relaciones sexuales ilcitas, y se casa con otra persona, comete adulterio.

    Aunque algunas relaciones familiares estn lejos de ser ideales, los consortes que se dedican plenamente el uno al otro pueden, en Cristo, lograr una amorosa unidad gracias a la direccin del Espritu y a la instruccin de la iglesia.

    Dios bendice a la familia y quiere que sus miembros se ayuden mutuamente hasta alcanzar la plena madurez. Los padres deben criar a sus hijos para que amen y obedezcan al Seor. Deben ensearles, mediante el precepto y el ejemplo, que Cristo disciplina amorosamente, que siempre es tierno, que se preocupa por sus criaturas, y que quiere que lleguen a ser miembros de su cuerpo, la familia de Dios. Una creciente intimidad familiar es uno de los rasgos caractersticos del ltimo mensaje evanglico

  • ACONTECIMIENTOS FINALESEl Ministerio de Cristo en el Santuario CelestialLa Segunda Venida de CristoMuerte y ResurreccinEl Milenio y el Fin del PecadoLa Tierra Nueva

  • EL MINISTERIO DE CRISTO EN EL SANTUARIO CELESTIALHebreos 8:1-5Hebreos 4:14-16Hebreos 9:11-28Hebreos 10:19-22Hebreos 1:3Hebreos 2:16,17Daniel 7:9-27Daniel 8:13,14Daniel 9:24-27Nmeros 14:34Ezequiel 4:6Levtico 16Apocalipsis 14:6,7Apocalipsis 20:12Apocalipsis 14:12Apocalipsis 22:12

    Hay un santuario en el cielo, el verdadero tabernculo que el Seor erigi y no el hombre. En l ministra Cristo en favor de nosotros, para poner a disposicin de los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio ofrecido una vez y para siempre en la cruz. Cristo lleg a ser nuestro gran Sumo Sacerdote y comenz su ministerio intercesor en ocasin de su ascensin.

    En 1844, al concluir el perodo proftico de los 2.300 das, inici la segunda y ltima fase de su ministerio expiatorio. Esta obra es un juicio investigador, que forma parte de la eliminacin definitiva del pecado, prefigurada por la purificacin del antiguo santuario hebreo en el Da de la Expiacin.

    En el servicio simblico, el santuario se purificaba mediante la sangre de los sacrificios de animales, pero las cosas celestiales se purifican mediante el perfecto sacrificio de la sangre de Jess.

    El juicio investigador revela a las inteligencias celestiales quines de entre los muertos duermen en Cristo, siendo, por lo tanto, considerados dignos, en l, de participaren la primera resurreccin.

    Tambin torna de manifiesto quin, de entre los vivos, permanece en Cristo, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jess, estando, por lo tanto, en l, preparado para ser trasladado a su reino eterno. Este juicio vindica la justicia de Dios al salvar a los que creen en Jess.

    Declara que los que permanecieron leales a Dios recibirn el reino. La conclusin de este ministerio de Cristo sealar el fin del tiempo de prueba otorgado a los seres humanos antes de su segunda venida

  • LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTOTito 2:13Hebreos 9:28Juan 14:1-3Hechos 1:9-11Mateo 24:14Apocalipsis 1:7Mateo 24:43,441 Tesalonicenses 4:13-181 Corintios 15:51-542 Tesalonicenses 1:7-102 Tesalonicenses 2:8Apocalipsis 14:14-20Apocalipsis 19:11-21Mateo 24Marcos 13Lucas 212 Timoteo 3:1-51 Tesalonicenses 5:1-6

    La segunda venida de Cristo es la bienaventurada esperanza de la iglesia, la gran culminacin del evangelio. La venida del Salvador ser literal, personal, visible y de alcance mundial. Cuando el Seor regrese, los justos muertos resucitarn y, junto con los justos que estn vivos, sern glorificados y llevados al cielo, pero los impos morirn.

    El hecho de que la mayor parte de las profecas est alcanzando su pleno cumplimiento, unido a las actuales condiciones del mundo, nos indica que la venida de Cristoes inminente.

    El momento cuando ocurrir este acontecimiento no ha sido revelado, y por lo tanto se nos exhorta a estar preparados en todo tiempo

  • MUERTE Y RESURRECCINRomanos 6:231 Timoteo 6:15,16Eclesiasts 9:5,6Salmos 146:3,4Juan 11:11-14Colosenses 3:41 Corintios 15:51-541 Tesalonicenses 4:13-17Apocalipsis 20:1-10

    La paga del pecado es la muerte. Pero Dios, el nico que es inmortal, otorgar vida eterna a sus redimidos.

    Hasta ese da, la muerte constituye un estado de inconsciencia para todos los que han fallecido. Cuando Cristo, que es nuestra vida, aparezca, los justos resucitados y los justos vivos sernglorificados, todos juntos sern arrebatados para salir al encuentro de su Seor.

    La segunda resurreccin, la resurreccin de los impos, ocurrir mil aos despus

  • EL MILENIO Y EL FIN DEL PECADOApocalipsis 201 Corintios 6:2,3Jeremias 4:23-26Malaquas 4:1Ezequiel 28:18,19

    El milenio es el reino de mil aos de Cristo con sus santos en el cielo, que se extiende entre la primera y la segunda resurreccin.

    Durante ese tiempo sern juzgados los impos; la tierra estar completamente desolada, sin habitantes humanos con vida, pero s ocupada por Satans y sus ngeles.

    Al terminar ese perodo, Cristo y sus santos y la Santa Ciudad descendern del Cielo a la Tierra. Los impos muertos resucitarn entonces y,junto con Satans y sus ngeles, rodearn la ciudad; pero el fuego de Dios los consumir y purificar la Tierra.

    De ese modo el universo ser librado del pecado y de los pecadores para siempre

  • LA TIERRA NUEVA2 Pedro 3:13Isaias 35Isaias 65:17-25Mateo 5:5Apocalipsis 21:1-7Apocalipsis 22:1-5Apocalipsis 11:15

    En la tierra nueva, en que habita la justicia, Dios proporcionar un hogar eterno para los redimidos y un ambiente perfecto para la vida, el amor, el gozo y el aprendizaje eternos en su presencia. Porque all Dios mismo morar con su pueblo, y el sufrimiento y la muerte terminarn para siempre.

    El gran conflicto habr terminado y el pecado no existir ms.

    Todas las cosas, animadas e inanimadas, declararn que Dios es amor; yl reinar para siempre jams.

    Amn

  • Fuente: Manual de Iglesia Oficial del la IASD 2005