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Bolivia se caracteriza por contar dentro de sus expresiones culturales una que sobre sale y es la entrada folklórica. Este evento se encuentra en todos los espacios, ciudades, municipios y comunidades durante todo el año
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LAS DANZAS FOLKLÓRICAS Y SU MÚSICA EN LA PAZ. LA PAZ ES LA MÁS REPRESENTATIVA EN CUANTO A LAS DANZAS, YA QUE SE BAILA CASI TODO EL AÑO PARA DIFERENTES FESTIVIDADES Y DIFERENTES SANTOS.
Bolivia se caracteriza por contar dentro de sus expresiones culturales una que sobre sale y es la entrada folklórica. Este evento se encuentra en todos los espacios, ciudades, municipios y comunidades durante todo el año.
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1
En Bolivia, una entrada
folklórica es un evento
musical que consiste
en el paso de varios
grupos de danza.
Las entradas folklóricas
tienen un origen
colonial la cultura
hispana trajo consigo
sus propias devociones
dedicadas a santos,
vírgenes, señores y
niños a los cuales se les
rinde culto mediante
procesiones.
Así una entrada
folklórica es un
fenómeno que es
acompañado de un
evento religioso.
Las danzas folklóricas
no solo se expresan
durante el hecho
folklórico sino también
en diferentes espacios
como ser: en espacios
cívicos, unidades
educativas, las artes
plásticas y en
artesanías.
La entrada folklórica a
través de sus danzas,
expresa la historia de su
comunidad en forma
directa. Cada cambio en
la entrada ya sea por la
moda u otra sufre
transformaciones tal es
el caso de la inclusión
de las mujeres donde
solo bailaban los
varones, de la misma
manera niños, ancianos
y homosexuales son
actores que van
cobrando fuerza y
sentido en el cotidiano
vivir.
Para la ejecución de
una entrada implica un
alto grado de
organización por parte
de los sujetos
intervinientes.
Los pasantes son los
que deben ocuparse de
los gastos y de las
diferentes actividades
antes de realizarse la
entrada folklórica.
Una vez que termina la
entrada se preocupan
en buscar al nuevo
pasante para la
siguiente gestión y será
este quién se encargara
de preparar la fiesta.
El departamento de La
Paz tiene 800 fiestas
patronales, según el
reporte actualizado de
la Unidad de Promoción
del Folklore y las Artes
Populares de la
Alcaldía. El dato casi
triplica al recuento de
358 celebraciones que
hizo la Gobernación en
2009.
El número de
celebraciones de la
urbe paceña llega a
360. El recuento de la
Alcaldía, el primero de
este tipo, data de 2011
y reveló que en Bolivia
existen 1.800 fiestas.
“Es un trabajo que
hacemos en el marco
de nuestras
competencias”, dijo
Nicolás Huallpara, jefe
de la unidad edil que
realizó el informe.
Una fiesta patronal es
una manifestación
cultural no sólo con
danzas folklóricas, sino
2
también con misas,
procesiones y eventos
al amanecer expresada
por devotos en honor a
una figura principal que
es Jesús y la Virgen, un
santo patrono.
Danzas autóctonas El Festival Intercultural de
Música y Danza del
Departamento de La
Paz, cada año empieza
en la plaza Mayor de
San Francisco, siguido
por el centro de la
urbe y culminando en
la plaza del Estudiante.
Sonidos de viento
toman el centro
paceño y 40 grupos de
ritmos y danzas
originarias del
departamento
desconocidos para
muchos fueron
protagonistas en este
evento impulsado por
la Gobernación
paceña, junto a
organizaciones
sociales y municipios
de 20 provincias.
El gobernador paceño,
César Cocarico, explicó
la motivación para
llevar a cabo este
festival: “Es la primera
parte de un plan de
rescate de lo nuestro,
para que la gente
quiera retomar la
práctica de esas
danzas”.
La coreografía suave y
cadenciosa de los Urus
Iruito toma , El Prado
de La Paz ante la
mirada extraña de la
mayoría de los
transeúntes que nunca
habían visto ese baile
autóctono, al igual que
a la mayoría de las
otras manifestaciones
originarias, cuyos
nombres resultaban
ajenos a la gente.
Sicurmuchili, Loco
Palla Palla, Puli Pulis,
Chuñupirwas,
Qarwanis y
Lichiwayus son
algunas de las
agrupaciones
autóctonas
que protagonizan el
festival autóctono,
cuya virtud fue dar a
conocer y revalorizar
manifestaciones que
con el tiempo fueron
rezagadas.
La autoridad
departamental destacó
que hay premios para
los tres grupos
danzantes que
destaquen: el primero
es de 500 mil
bolivianos, el segundo
300 mil y el último
200 mil. Aclaró que no
se los entrega en
efectivo, sino en la
realización de obras
para sus municipios.
El gobernador detalló
que el jurado
calificador toma en
cuenta la coreografía,
el esmero en la
vestimenta y el valor
cultural del baile
originario.
La lista de ganadores,
así como la entrega de
los premios en
cheques simbólicos,
3
será después de dos
semanas que haya
pasado la entrada , sin
embargo, la inversión
departamental de esos
montos se realizará
tras culminar el diseño
final que los
municipios ganadores
requieren.
Cocarico, por ejemplo,
planteó que los
diseños finales de dos
de los tres ganadores
del año pasado ya
fueron aprobados, por
lo que la ejecución de
esas obras comenzará
en esta gestión.
Algunas danzas
del gran poder.
DIABLADA
La danza emblemática
del Carnaval de Oruro,
es la Diablada,
caracterización en la
que se representa la
lucha entre el bien y el
mal. La danza de la
Diablada muestra una
cosmovisión
profundamente
entroncada con el culto
andino maligno
“Supay”, de “Wari”,
dios de las montañas, y
el diablo de la liturgia
católica. Se caracteriza
por el drama
teatralizado de la lucha
entre el Arcángel San
Miguel y la Virgen de la
Candelaria, frente a los
diablos y Satanás.
La teatralización tiene
doble impresión. Por
un lado, en el sentido
cristiano, resultaría ser
exponente de los siete
pecados capitales, de la
corte del “Príncipe
rebelde Luzbel”. Por
otro lado, representa
como una “Sátira al
Conquistador”, la
Diablada implica una
rebeldía del mitayo
minero que disfrazado
de diablo expresa ansia
de libertad y de lucha
para lograrla.
MORENADA
El origen de la
Morenada se remonta
al empleo de esclavos
negros en Potosí en la
época colonial. Los
esclavos eran
comprados por los
mineros para
reemplazar a los
mitayos indígenas,
pero la sed, el frio, la
alta presión arterial y
la insuficiencia de
oxigeno, presagiaban
para ellos una muerte
segura; lo que obligo a
los ricos azogueros a
4
deshacerse de ellos.
Estos esclavos
fácilmente se
adaptaron a los yungas,
donde se los requirió
especialmente para el
cultivo de coca. De esa
forma, Coroico,
Yanacachi, Coripata,
Chulumani y
Chicaloma, fueron los
poblados con mayor
presencia de personas
negras.
En ese contexto, el
pesado pollerin
plateado del moreno,
tiene diversas
interpretaciones:
representaría, por
ejemplo, la opulencia
de su amo, y
significaría también
que vestía una costosa
ropa de perlas en razón
del alto precio que los
azogueros pagaban por
él.
CAPORALES
Los afro-yungueños
eran extranjeros y
deshabitados, pero el
Divino Infinito padre
de los desposeídos y
humildes les ofreció en
herencia el territorio
de los Yungas, para
compartirlo con
aymaras y mestizos.
Las poblaciones de
Coroico, Mururata,
Chicaloma, Calacala,
Coscoma, Irupana son
ahora enclaves de
producción cultural
afro-yungueña. Su
vestimenta original fue
cubriéndose de ropas
aymaras.
Desde su
desgarramiento social
tuvieron que luchar
fuertemente contra la
agresión colonial. Por
esta razón sus
prácticas culturales
fueron perdiéndose,
incluidas sus fiestas,
idioma, sentido
espiritual, formas de
matrimonio, etc.Pero la
resistencia se dio en el
reducto de la danza y la
música.
TINKU
Pero es necesario
diferenciar la práctica
del “tinku” y del
“tinkunacuy”, si ambas
persiguen como
objetivo el encuentro
traducido en pelea
corporal, difieren, sin
embargo, en su
contenido cuantitativo.
Así el “Tinku” significa,
pelea en conjunto entre
las comunidades o
ayllus
coyunturalmente
antagónicos,
protagonistas de este
ritual de practica
milenaria. En cambio
“Tinkunacuy” es una
pelea entre pares, de
dos a dos.
La pelea se realiza en la
5
plaza principal de la
población o
comunidad, bajo un rol
previamente
confeccionado. Cada
pelea dura,
aproximadamente,
entre 20 a 30 minutos,
de acuerdo a la
resistencia de cada
contendor.
La pelea es vigilada, a
manera de árbitro, por
las autoridades
máximas de estas
comunidades: el
Cacique y el Alcalde
Mayor, quienes, en
demostración de su
don de autoridad,
como medio de
coerción y obediencia,
blanden un látigo
contra quienes no
observan las reglas
previamente
acordadas.
TOBAS
Una versión antigua
dice que los tobas
habrían llegado al
Kollasuyo con el Inca
Túpac Yupanqui, pero
se cree que vinieron a
Oruro con su
vestimenta típica,
atraídos por la fama de
la Virgen de la
Candelaria.
Posteriormente, se
constituyo una
comparsa que
intervenía en las fiestas
religiosas con un
disfraz de vestimenta
selvática.
Los Tobas usan falda,
ponchillo largo con
plumas en las punieras
y tobilleras. Los
cambas que antes
desfilaban casi
desnudos, ahora se
cubren con un
pantalón y un poncho
con flecaduras en
ambas prendas.
PUJLLAY
El carnaval de
Tarabuco, conocido
también como el
PujllayYampara,
conserva casi sin
cambios su esencia
folklórica expresada en
su pesado danzar, su
música de tono
melancólico y
monótono, y el cantar
solitario del campesino
que trata de expresar
su amor a una moza.
El Pujllay rememora
asimismo a las
pandillas o “ruedas” de
campesinos y mestizos
de Chuquisaca, que
recorren los poblados a
pie o a caballo
visitando casas donde
hay chicha y pukaras.
El atuendo Pujllay lleva
“Gallos” o espuelas, que
hacen de instrumentos
de percusión y que
están calados a las
grandes ojotas de los
6
danzarines. Cuanta
más alta sea la ojota,
mas será la destreza
del bailarín que la
calza.
LA SAYA
La danza y la música de
la Saya son la
expresión más original
que mantienen sus
orígenes culturales: es
su síntesis cultural. Tal
vez por eso, nadie
puede interpretarla,
únicamente los propios
afro-yungueños.Los
instrumentos
musicales que
acompañan a la Saya
han sido reconstruidos
o reinterpretados:
Bombo mayor, sobre
bombo; requinto, sobre
requinto, gangingo, y
como acompañamiento
está la coancha.
El ritmo y la forma de
interpretar es muy
particular, y su
comienzo está marcado
por el cascabel del
capataz o caporal que
guía a la danza de la
Saya.
El atuendo es sencillo.
Las mujeres visten
como las “warmis”
aymaras: una blusa de
colores vivos adornada
con cintas. La pollera
vistosa, la manta en la
mano y un sombrero
“Borsalino”. Los
hombres llevan un
sombrero, camisa de
fiesta, una faja aymara
en la cintura, pantalón
de bayeta y sandalias.
KULLAWADA
Es una de las danzas
que expresa la
vinculación de la
actividad económica y
social, representa a los
antiguos
hilanderos y tejedores
aymaras.En general, los
textiles tenían gran
importancia en las
relaciones sociales y de
reciprocidad de los
pueblos
prehispánicos,
especialmente de los
collas.La vestimenta
tradicional incluye
montera (Kh’ara), con
bordados en pedrería,
flequillos de perlas de
fantasía,
tanto para hombres
como para mujeres; un
ponchillo bordado
con los mismos
elementos de las
monteras, y adornado
con
placas circulares,
representando a la
platería antigua. El
pantalón en forma de
buzo tiene una fila de
monedas de plata.
KALLAWAYA
Pese a su condición de
extranjeros, entre los
incas, su fama como
depositarios de la
ciencia permitió a los
kallawayas gozar de un
7
rango superior debido
a su dominio de la
farmacopea vegetal,
animal y mineral, así
como del diagnostico y
tratamiento de
múltiples
enfermedades.
La danza rememora las
caminatas de los
kallawayas por el
mundo andino,
llevando salud a los
ayllus. Estos médicos
herbolarios de las
regiones de Charazani,
Curva, Niño Korin,
K’anlaya, Chajaya, etc.
del noroeste de La Paz,
pertenece a la
denominada cultura
Mollo, descendiente
directa de Tiwanaku.
POTOLOS
La danza es originaria
de las poblaciones de
Potolo y Potobamba, la
primera ubicada en
Chuquisaca y la
segunda en Potosí.Los
movimientos rítmicos
acompasados con
movimientos graciosos
de las caderas, le ponen
una nota simpática a
esta danza.
La vestimenta esta
caracteriza por el
sombrero de cuero de
oveja que tiene una
forma semicircular y
un ala muy angosta.
SURI SICURIS
Las características
coreográficas de esta
danza fueron creadas
en Oruro junto con la
adaptación musical al
caluyo y el huayño,
rescatando un
personaje del acervo
folklórico nacional por
su exquisita prestancia
y la particularidad de
su atavió, como es el
personaje del Suri
Sicuri, adornado por
una corola cónica
bordeada de hermosas
plumas de ave.A
consecuencia de esta
danza nacen otros
conjuntos con
características
estilizadas, pero
siempre respetando el
patrón genético. Estas
danzas son Suri
Universitario, Wititis e
Inti Llajta.
CARNAVALITO
El Carnavalito es una
danza típica del
departamento de Santa
Cruz, nacida al calor
del Huayño valluno y la
tradicional Jota
española durante el
ocaso del coloniaje y el
siglo XIX. En el oriente,
el Carnavalito anuncia
la llegada de las
carnestolendas y cierra
las fiestas después del
primer viernes de
pascua. Su importancia
no solo es festiva; por
lo general, sus letras
eran viejas
composiciones
8
rimadas, portadoras de
enseñanzas
tradicionales y de
historias de
enamorados.
Como era la usanza de
Santa Cruz, Beni y
Pando, las mujeres que
bailan un Carnavalito
visten un tipoy
colorido (vestido largo,
sin cuello ni mangas) y
llevan flores
veraniegas en el
cabello. La
indumentaria de los
varones consiste en
una camisa blanca, un
pantalón casi hasta los
tobillos, una pañoleta y
un "sombrero de Sao".
Por la forma en que los
bailarines se mueven,
la danza recuerda un
vals europeo, pero por
su ritmo es más
semejante al taquirari
y al bailecito.
Desde
aproximadamente la
mitad del siglo XX, los
Carnavalitos son
interpretados por
bandas, denominadas
buris; igual
modificación ocurrió
en el caso del
Taquirari, ejecutada
antes sólo con la
guitarra
criolla.También puede
encontrarse versiones
de este baile y su
música alegre en las
provincias de
Chuquisaca,
Cochabamba, Tarija y
las poblaciones de
Valle grande (Santa
Cruz).
MACHETEROs
Si detenemos nuestra
atención en los grupos
de danzarines y,
singularmente, en los
atuendos que hacen
gala reparamos que -en
su mayoría-
representan animales
propios de la región,
demostrando que sus
antiguos cultos
totémicos aun
mantienen vigencia. A
estos disfraces se
añade la
representación del Sol
y de la Luna, deidades
claramente asumidas
por los pueblos
agricultores pero,
nítidamente contrarias
a la filosofía cristiana.
Los conjuntos de
"macheteros", con su
vistoso tocado de
plumas de paraba,
vestidos con
"camijetas", una suerte
de saya blanca tejida
por las comunidades
en telares verticales;
que llevan en la mano
un "machete" de
madera, simbolizan
una danza guerrera
ancestral, por supuesto
no cristiana.
TAKIRARI
El Taquirari es el ritmo
musical y el baile mas
9
característico de los
departamentos de
Santa Cruz, Beni y
Pando, que juntos
conforman el oriente
boliviano.
No se conoce con
certeza su origen, pero
existen testimonios de
su presencia temprana
en el siglo XIX, cuando,
por ejemplo, el
guerrillero cruceño
Cañoto luchaba contra
los españoles y tocaba
en su guitarra melodías
emparejadas con el
trote del caballo.
Puede relacionarse la
aparición del Taquirari
con el desarrollo de la
cultura criolla del
oriente. Se cree que su
nombre proviene de la
palabra
moxeñatakiríkire que
significa flecha.
Para bailar Taquirari,
la pareja debe estar
frente a frente y con las
manos agarradas, Los
saltos son marcados
por un ritmo movido,
un poco menos que el
carnavalito, y las
variaciones a veces
improvisadas por los
músicos.El Taquirari
tiene una clara
influencia de los bailes
indígenas de la región,
caracterizados por su
movimiento y alegría.
La vestimenta del
camba esta a tomo con
el calor del trópico:
camisa blanca,
pantalón hasta el
tobillo, sombrero de
sao y pañoleta al cuello.
La mujer viste el
tradicional tipoy
(vestido largo y sin
mangas usado por las
indígenas orientales) y
tiene adornada la
cabeza con flores
coloridas de la región.
SARAO
El sarao consiste en un
baile donde bailarines
de manera
lenta van trenzando
cintas de distintos
colores,
entrecruzándose
acompasadamente y en
forma alternada al
contorno de un madero
central,el cual va
quedan
hermosamente simbao,
para una vez
terminada la música y
las cintas.
Música típica de
Bolivia
La música típica de
Bolivia es muy
variada, el altiplano
(La Paz, Oruro y
Potosí), el valle
(Cochabamba y
Chuquisaca) o el
trópico (Beni, Santa
10
Cruz, Tarija y Pando)
tienen bailes de
diferente origen
instrumentos
musicales, ritmos y
trajes típicos.
Las danzas propias y
que son originarias
de Bolivia se
distinguen a primera
vista por el empleo de
plumas y cueros de
animales en la
vestimenta. De estas
las danzas que quedan
son las siguientes:
Kachua, cintakaniris,
Sicuri, chóquelas,
chiriguanos, palla
pallas, quena quenas,
lichihuayus, chunchos,
callahuayas, llameros,
huitiquis, liphis,
cañeros, tarkafucus,
salquis, pacpacu,
tairari, etc.
LaKachua fue una
danza del amor. La
ejecutaba la juventud
soltera de ambos
sexos, formando una
gran rueda de
personas que giraban
de uno a otro lado, en
la cual cada varón
seguido por la moza
con quien mantenía
relaciones amorosas,
al verificarse los
rápidos y generales
movimientos de la
rueda, bailaba a su vez
con ella, agarrándola,
algunos momentos, de
la mano y otros
enganchándola del
brazo y haciéndola dar
vueltas aisladas, pero
sin desprenderse del
circulo común ni
alterar su orden. Los
instrumentos
musicales más usados
en la kachua y
elcintakaniris son
flautas y tambores
tocados solo a ratos,
porque más se rigen
en sus movimientos
coreográficos por el
canto.
Los Sicuris o los
sopladores de las
zampoñas son de tres
clases: los suri-Sicuri,
los laquitas y los sulka-
sicuris o yungueños.
Los primeros llevan
enormes plumeros
sobre la cabeza en
forma de paraguas
adornados el centro
por plumas de colores;
visten pollerines de
Género blanco
almidonado y
planchado; sobre las
espaldas les cubre
diagonalmente un
paño blanco. La
música es variada y es
indudablemente una
de las mejores y más
armoniosas del
folklore boliviano.
Los laquitas llevan
sombreros adornados
de plumas, paños de
colores sobre la
espalda y tocan cuatro
clases de zampoñas de
gran tamaño de una
sola fila. Son de
número indefinido y
los preside un hombre
11
que conduce sobre la
cabeza un cóndor
disecado con las alas
extendidas
(antiguamente); su
música es entusiasta.
Los Sulka-sicuriso
yungueños visten
ponchos vistosos y su
mejor traje, tocan
zampoñas de una sola
fila de ocho flautas, y
cajas pequeñas en
forma de tambores; su
música es alegre, de
ritmo vivo y enérgico.
En estas danzas
particularmente los
suri-Sicuri, las mujeres
se presentan vestidas
de chaquetillas de
merino de colores y
polleras de castilla, la
cabeza con cintas y
chaquiras, y en la
mano derecha un
pañuelo que se agita a
menudo. La música de
los Sicuri llamada
ayarichi se destaca por
sus notas variadas y su
armoniosa ejecución.
En el cantón de
Italaque, de la antigua
provincia Muñecas, se
encuentran los
mejores músicos de
ese orden.
Los chóquelas llevan
un cuero curtido de
vicuña sobre la
espalda, adornándose
las extremidades con
horlas de colores y
pedazos de cintas.
Visten pollerines de
lienzo blanco,
almidonados y
encarrujados; la copa
de los sombreros está
rodeada de plumas,
unas veces blancas y
otras rosadas. Dos o
tres bailarines llevan
colgados de las manos
zorros y vicuñas
disecadas, los que
hacen representar en
los intermedios.
Loslichihuayus, que
anualmente bailan por
la fiesta de Santiago en
la región de Oruro,
tocan la quena y se
compone cada grupo
de seis o diez
personas, vestidos con
polleras blancas, una
chaqueta de terciopelo
bordada con
lentejuelas y un
sombrero plano que
remata en un penacho
de plumas.
Los llameros se
diferencias por su
traje, compuesto de un
ponchillo matizado de
diversos colores y
guarnecido con flecos,
de calcetas de lana
blanca, que se las
colocan como
polainas, de un
sombrero de copa
aplastado por sus
costados y terminado
en punta. Se cubren el
rostro con una
máscara de yeso de
aspecto agradable, en
la cual la boca esta
figurada en actitud de
silbar. A cada varón
sigue en el baile una
12
moza con la rueca en
la mano y un ovillo de
hilo prendido al pecho
en ademan de hilar.
Los hombres a medida
que bailan
acostumbran agitar y
hacer sonar la honda
que traen consigo,
aparentando espantar
o arrear llamas. La
música es ejecutada
con quena, tocada con
cierta dulzura, que se
hace escuchar con
agrado.
Con el nombre de
chunchos, se conocía
un baile establecido en
épocas remotas por
los indígenas del
trópico sojuzgados por
los collas, que venían
ataviados según su
costumbre a las fiestas
de estos.
Posteriormente les
imitaron los collas,
cubriéndose el cuerpo
de plumas y simulando
acciones propias de
aquellos. Los
bailarines llevaban
flechas que
descargaban según la
exigencia de la música.
Últimamente han
sustituido el uniforme
de plumas con sayas
de terciopelo cortas,
de varios colores,
bordadas con hilos de
oro y plata y recargas
de lentejuelas. Esta
danza es propia de
Tarija y es aún posible
verla en la fiesta de
San Roque.
Los callahuayas, se
distinguen por las
bolsas elegantes y
grandes que traen bajo
el brazo. Eran estas
provenientes del ayllu
de los curanderos y
herbolarios del
dominio colla. Llevan
sombreros comunes
adornados con flores.
El cuerpo cubierto de
una camisa
almidonada de género
blanco. La espalda y el
pecho cruzados por
bandas anchas,
bordadas y
acondicionadas en
direcciones opuestas;
encima de las bandas
levan dos bolsas,
cubiertas de monedas
antiguas.
En varias de las danzas
anteriores había un
actor que
desempeñaba el papel
cómico con el nombre
de kusillo o sea mono,
haciendo cabriolas y
visajes. El kusillo
anima el buen humor
de los danzantes,
haciendo reír con
frecuencia a los
espectadores con sus
dichos picarescos y las
licencias que se toma.
Además en las fiestas
había otro personaje
bajo cuya autoridad se
desenvolvían
bailarines y
concurrentes, era el
brujo; y a falta de este
el anciano mas
13
caracterizado de la
marca o pueblo.
Remontándonos a
investigar el origen de
estos bailes bolivianos,
considerados como
propios de la raza, se
nota que cada cual
emana de la necesidad
de venerar al animal u
objeto material, bajo
cuya protección se
pone el ayllu
(comunidad), y a quien
suponía deber su
existencia. Así los
quena quenas, danza
exclusivamente colla,
llevaban el cuero de
tigre en señal de que
provenían de sus
antepasados y de que,
al usar esa piel se
hacían invulnerables;
los chóquelas se
conceptuaban
protegidos de la
vicuña y el zorro, y se
tendía a imitar la
ligereza de la una y la
astucia del último. Los
Sicuri (baile colla)
eran dedicados al suri
y al cóndor, aves que
entre ellos simbolizan
la tormenta y la fuerza.
Cada ayllu observa el
uso de tótems, según
la tradición que tenían
en su origen, pero el
dios comúnmente
acatado por todos los
ayllus collas, fue el titi
o tigre; por eso el
cuero de este animal
sagrado, rara vez
dejaba de ser parte de
sus disfraces en alguna
forma. El baile entre
los indígenas no
constituía una simple
diversión, tenía por
objeto recordar su
pasado y rendir culto a
sus dioses penantes.
Algunas
representaciones, a
cual más grotesca,
también fueron
introducidas por los
españoles e impuestas
a los indígenas. Como
ejemplo esta la
"mojiganga" que
llamaban Juan de la
Coba, se componía de
tres negros vestidos
con sacos y bonetes
encarnados
cabalgados en mulas o
asnos, con timbales
cubiertos de trapos del
mismo color. Una
multitud de
muchachos
andrajosos, de negros
y zambos de mayor
edad, hacían el
acompañamiento con
desordenada gritería.
Entre Juan de la Coba y
el pueblo había una
especie de dialogo
compuesto de
palabras toscas e
indecentes.
De las muchas danzas
implantadas en el
régimen colonial, que
han sobrevivido al
tiempo, se distinguen
la conocida con el
nombre de huaca-
tocoris o sea toros
bailadores y lostinti
caballos. El uniforme
14
del huaca-tocoris
consiste en un cuero
de toro disecado sobre
un fuste de madera,
que tiene la forma de
este animal, con una
abertura circular en el
lomo, por donde se
introduce la persona y
se sujeta a la cintura.
Por delante va un
indígena con la cara
pintada de hollín,
vestido de pantalón
blanco; en una mano
empuña una espada de
madera y con la otra
agita un pañuelo. Esta
danza es la caricatura
vulgar y ruda de la
corrida de toros. La
música es monótona y
estridente.
Los tinti caballos
llevan fustes de
caballitos de yeso, por
cuyo centro se
introduce un bailarín.
Con una mano agarra
una campañilla y con
la otra un pañuelo que
según las
circunstancias las dan
aplicación. Siguen a los
huaca-tocoris, con
quienes forman la
supuesta y burlesca
cuadrilla de toreros.
Los danzantes es un
baile en el que los
bailarines se cubren
las cabezas de grandes
y pesados cascos de
yeso, pintados de
colores caprichosos. Se
bailaba en Achacachi,
en la fiesta de san
Pedro. Este baile debió
ser una derivación de
los Gigantones.
La Diablada es una
danza típica de
Bolivia; está
compuesta de
individuos disfrazados
todos ellos de diablos,
con trajes vistosos y
bordados con hilos de
oro y plata, mascaras
que representan
figuras pintadas de
vivos colores, y con
grandes espuelas en
los pies. Los grupos
suelen constar de
muchos miembros en
cuyo centro domina el
que esta disfrazado de
arcángel San Miguel.
Cuando mas soberbios
y pagados de sí
mismos andan los
diablos, se presenta
San Miguel, reta a
Satanás, lo humilla y lo
abate; lo hace
contemplar en el
espejo que lleva
consigo su rostro
horroroso; luego se
ponen a bailar juntos
en una danza llena de
satisfacción y
contento. Es un baile
que encierra un
simbolismo religioso
propio del carácter y
preocupación de los
españoles. La
diabladatiene algo de
sátira porque refleja la
rebeldía de los
mitayos mineros
contra la opresión y
conquista española y
la danza fue así
15
utilizada para
expresar sus ansias de
libertad. Su música
tiene cierto aire
marcial pero está llena
de vitalidad. En la
ciudad de Oruro es
donde este baile se
manifiesta con todo su
esplendor.
Imitando y
ridiculizando a la vez,
el porte, vanidad y
fanfarronería de los
soldados castellanos,
los indígenas
inventaron el baile de
los pakochis. En Oruro
se llamaba palampas.
Loscatripullis se
diferencian por su
indumento especial,
formado por una saya
de género blanco
almidonado y
encarrujado, de una
camisa del mismo
género y un pañuelo
de madres verde que
les cruza
diagonalmente por la
espalda. Sobre la
cabeza llevan un casco
de cartón o lata. Bailan
formando círculos, en
cuyo centro hay dos
indígenas disfrazados
de negro y negra (con
la cara pintada con
betún), que hacen
gracias y divierten a
los demás.
Las danzas mestizas
en las que predominan
una mezcla de
características de
bailes y notas
indígenas con las
extrañas venidas de
afuera, como el misti-
sicuris, compuesta de
dos filas de bailarines,
vestidos de chaquetas
y pantalón corto,
ambas piezas
confeccionadas de
géneros de color,
sombrero de falda
ancha con plumas y
toquilla de color.
Tocan zampoñas; su
música es cadenciosa e
impresiona
agradablemente.
Las danzas indígenas
cuando llegan a ser
adoptadas por los
mestizos son
transformadas por
completo en su
indumento y aun en su
música. Algunos como
los auqui-auquis se
ponen grandes
sombreros de paja
tejida, con
desproporcionadas
faldas y caretas con
lengua, barba blanca y
rubia. Así cada una de
estas danzas se
distingue por su traje,
su música y su
significado.
Los hombres de color
introducidos en el
coloniaje a Bolivia en
calidad de esclavos,
tuvieron varios bailes
peculiares. De estos,
solo queda
eltundiquesy
mururatas, que han
16
llegado a
popularizarse mucho.
El vestido está
compuesto de un
pantalón y saco de
género blanco y llevan
en las manos dos
pedazos de maderas,
talladas y con
dentaduras
apropiadas para
producir un sonido
áspero con el roce de
ambas partes, y
cascabeles en los pies.
Entonan canciones
que acompasan con el
movimiento de los
cascabeles y sonido de
las maderas. Cantan y
bailan con mucho
donaire y mímica
rítmica, sin perder un
momento los compas.
A los bailes españoles
la influencia indígena
les hizo adquirir
nuevas formas y
nuevas figuras, de
mayor movimiento y
de más alegres
cambios como en el
Fandango, del que se
derivaron el Khaluyu,
la célebre
Mecapaqueña.
El Khaluyu, como
baile es distinto del
huayño, aunque la
música es semejante.
La Mecapaqueña y el
Khaluyu difieren un
poco. La ultima es de
menos figuras que la
otra, pero más
animada y de mas
constante zapateo. La
Mecapaqueñafue el
baile predilecto de la
sociedad paceña y su
nombre viene de
haberse originado y
ejecutado en el pueblo
de Meca paca, a donde
en determinadas
estaciones del año se
retiraban las familias
paceñas a descansar.
Actualmente la
mecapaqueña ha sido
olvidada y se le ha
sustituido con un baile
de extremados
movimientos que ha
tomado todas las
figuras de la Cuadrilla
francesa, son los
movimientos y los
compas del huayño
criollo.
De los numerosos
bailes populares, que
en otros tiempos se
acostumbraban, solo
tres han sobrevivido:
el bailecito, el huayño
y la cueca. Los demás
como los morenos
mistti-sicuris y el
auqui-auqui, son una
derivación de las
danzas indígenas, con
mezcla de figuras y
vestimenta apropiada
para su representación
y se desenvuelven al
aire libre, en hileras y
con movimientos
agiles. Los tres
primeros son
ejecutados siempre al
son de instrumentos
de cuerda,
acompañados estos de
cantos o de flautas. La
17
música bailable
mestiza se halla
dominada por una
profunda tristeza, en
estos bailes se agita
zapateando y se hace
contorsiones con el
cuerpo.
En el bailecito se
colocan frente a frente
hombre y mujer a una
distancia apropiada,
en seguida se mueve la
pareja agitando los
pañuelos, haciendo
contorsiones con el
cuerpo y diferentes
pasos con los pies; dan
dos vueltas enteras
primero, dos medias
vueltas después y
terminan la danza con
una vuelta entera, en
la que los movimientos
de los danzantes son
mas desenvueltos y
animados por el jaleo
y expresiones de
aplauso de los
concurrentes, por el
furioso rasguear de la
guitarra y por el
entusiasmo de los
cantores en levantar la
voz.
El huayño ha sido
propiamente el baile
originario de los
indígenas. Lo
ejecutaban en los
intermedios de las
demás danzas
enfrentándose un
hombre y una mujer
en el centro de los
bailarines que hacían
rueda. Esta forma
personal de bailar se
llama huayñusiña.
Actualmente se da el
nombre de huayño a
una singular mezcla de
las antiguas danzas
denominadas agua de
nieve, moza mala,
bolero, en ciertas
figuras y en otras se
nota la influencia
manifiesta de
lamuñcira gallega.
Todas estas figuras
han sido arregladas a
la manera de ser y al
tono del gusto
nacional.
El huayño lo bailan
por parejas de
hombres y mujeres
colocadas en la misma
forma que la anterior
danza. Comienza por
una vuelta entera, en
seguida se para uno de
los dos, mientras el
otro comienza a
danzar solo frente a su
pareja el tiempo que
considere necesario. Al
terminar la figura la
agarra de ambas
manos y le hace dar
una vuelta. Después la
pareja que ha
permanecido quieta
ejecuta a su vez otra
figura distinta a la
anterior y así
sucesivamente se van
cambiando las figuras,
cuidando que no se
repitan. Es una danza
de extremados
movimientos en que
las jóvenes hacen
excitantes quiebres de
18
cintura y hacen
diferentes pasos
mientras se contonean
y mueven los brazos.
La cueca fue el baile
de preferencia de las
clases aristócratas,
durante el coloniaje y
en los primeros años
de Bolivia como
república. Se enfrenta
la pareja, suena la
música y comienza en
canto; los bailarines
avanzan y retroceden
agitando los pañuelos.
El hombre con una
mano en la cadera y
con otra batiendo el
pañuelo acosa a su
pareja; esta se hace la
indiferente y baila
seguida de aquel que
continua asediándola.
Dan vueltas enteras y
medias vueltas,
zapateando y haciendo
girar el hombre su
pañuelo por sobre la
cabeza de la mujer, o
lo baja al nivel de sus
rodillas. El hombre
despliega toda su
habilidad, redobla su
donaire, ondula,
zapatea hasta que la
bailarina se para en
medio de los
palmoteos. El hombre
hinca la rodilla a los
pies de la mujer y
termina el baile.
La música de
bolivia.
GRUPO SEMILLA “ El
vuelo del pensamiento
hilvana las costumbres
y tradiciones de un
pueblo, que son
traducidas en el
lenguaje universal la
música. “ Bajo este
concepto nace el Grupo
SEMILLA con la
dirección de Alejandro
Cámara un 20 de
Noviembre de 1990,
dando origen a un estilo
nuevo y propio dentro
de lo que representa la
música folklórica
boliviana. El Grupo
SEMILLA de Bolivia se
caracteriza por
interpretar temas de su
propia autoría, lo que
significa un reto difícil
de enfrentar para
muchos grupos
similares, es así que el
Grupo SEMILLA lleva en
sus canciones la
identidad y tradiciones
del folklore boliviano.
Solo la semilla cuando
es buena y el agua que
la arrulla también es
buena será luego raíz
tierna de un futuro
tronco y el árbol con
buen fruto será.
La SEMILLA de anhelos
lanzada hace 18 años
en generoso terreno
dentro la música
folklórica, creció con la
savia de un grupo de
jóvenes artistas, que es
ya un árbol cargado de
proyectos, cuyas
primeras flores
anunciaban frutos
19
apetitosos.
ALAXPACHA
Motivados por el amor
a sus raíces, cultura y
tradiciones, en julio de
1993 nace la
agrupación
ALAXPACHA, palabra
del idioma aymara que
en la cosmovisión
andina significa el
mundo superior y de lo
alto, así como lo es
aquel mágico encanto
de nuestra música
vernácula que en sus
coplas traduce toda su
historia llena de amor y
gratitud a la
“Pachamama” o madre
tierra y al Inti Tatay o
Padre Sol.
La música que
interpretan refleja las
costumbres, tradiciones
y valores culturales de
nuestros pueblos que
para ellos son la parte
sustancial de
interpretar la vida.
En los ya trece años de
vida que lleva la
agrupación, es
plasmado algo del
inmenso y variado
repertorio de la música
boliviana y la música
andina de este
continente.
En seis grabaciones;
Tres de producción
privada, “DORITA” y
“NOSTALGIAS” (en
cassete) y “MÚSICA DE
LOS PUEBLOS
KALLAWAYAS” que es
un compendio de los
dos anteriores (en C.D.)
y cinco compactos
producidos por la
Empresa Discolandia,
titulados
“JICHAPUNIWA” (ahora
es cuando) y
“KUSKACHACUNA”
(unámonos),
CONCIERTO EN VIVO,
YEKOUGUASU JENDA
(El Gran Paraíso –
Idioma Guraní) y A
BAILAR EN
CARNAVALES, son la
muestra que traduce,
nuestra inquietud por
conservar nuestra
identidad.
Sus fundadores son:
Ramiro Aguirre, Jaime
Corihuanca, Oscar
Corihuanca, Javier
Aguirre y Willy Blanco ,
músicos que en su larga
trayectoria fueron
integrantes de Grupos
muy conocidos como:
Música de Maestros,
Kollamarka, Mallku de
los Andes, Jach’a
Mallku, Norte Potosí,
Awatiñas, entre otros.
ALAXPACHA; tambien
ha realizado conciertos
y presentaciones a
nivel local ,Nacional e
internacional.
BONANZA
Es una agrupación
folclórica boliviana,
formada el 21 de
septiembre de 1990. Es
20
integrada por cinco
jóvenes
chuquisaqueños.
Fueron considerados
una de las agrupaciones
más importantes y
consagradas de
Bolivia, dirigida por su
vocalista, el cantante y
compositor Edgar Rojas
Casazola. La agrupación
está integrada por
Édgar Rojas Casazola
(compositor y primera
voz), Humberto
Justiniano, Erik Torrico,
Roger Herrera, Edwin
Rivera, Bryan Fuentes y
Enrique Rojas.
En su filosofía del
grupo, era lograr a
través de su música en
las urbes quechuas,
gracias a los
instrumentos
autóctonos. En los
géneros musicales que
más éxito tuvieron,
fueron a ritmo
demorenada y tinku,
además que en 2008
han realizado una serie
de giras de conciertos
dentro y fuera de
Bolivia.
SAVIA ANDINA
El grupo boliviano Savia
Andina es el resultado
de la unión de tres
amigos del Colegio
Franciscano de la
ciudad de
Potosí: Gerardo
Arias, Eddy Navia y
Óscar Castro, que
comenzaron a
componer música rock,
formando en 1964 el
grupo “Los Rebeldes”.
Tras dos años, Arias y
Navia marchan a
Argentina a cursar
estudios superiores, allí
forman el dúo Arias –
Navia y grabaron tres
discos en los años 70. El
15 de julio de 1975 se
invitó al dúo a una gira
por Brasil junto a un
ballet de música
boliviana, a este evento
se llamó también
a Óscar Castro y Alcídes
Mejía, constituyendo
así el cuarteto original
de Savia Andina.
La savia es el líquido
vital de los vegetales
que contiene los
nutrientes necesarios
que alimentan la
planta, es la sangre de
los vegetales, su
esencia. El grupo
adoptó así el nombre
de Savia Andina, es
decir, la música que
recoge la esencia
misma de los Andes, las
canciones del grupo se
nutren de esa savia,
creando así piezas con
un profundo sabor a los
pueblos perdidos y
altos cerros andinos,
mimando con cada
instrumento las
melodías rurales y
tradicionales de Bolivia.
21
El grupo comenzó a
sacar canciones bajo el
nombre de Savia
Andina a partir de 1975,
en principio canciones
folklóricas de marcadas
raíces rurales: “Danza
del sicuri”, “Incallajta”,
“Hombres y pueblos”,
“Novia SantaCruz”,
“Cacharpaya del indio”
etc. marcan desde los
inicios las pautas
musicales del grupo. En
esa época Gerardo
Arias se ausenta
temporalmente y su
puesto es ocupado
por Julio César Paredes.
En 1978 el grupo realiza
un singular
experimento: editan un
disco titulado “Volumen
4” en el que rompen
radicalmente con el
estilo seguido hasta el
momento y buscan
canciones de otros
países para grabarlas
con instrumentos y
ritmos andinos,
destacando así “En un
mercado persa”
de “Kambanes” y
“Chorus this leventias”
de Dimos Moutsis, este
disco les valió para
darse a conocer en
Europa y Rusia
abriéndoles las puertas
a giras por esas
regiones.
Ya en 1980 el grupo
retoma su línea
habitual y vuelve a sus
raíces, vuelve Gerardo
Arias e interpretan
canciones importantes
como “Lamento indio”,
“Por qué estás triste”,
“A los bosques”, “Leño
verde”, “Rosa carmín”,
“K’alanchito” etc.
También en 1980
publican el disco “El
minero”, como
homenaje a los mineros
de las minas de estaño
de Bolivia que trabajan
en duras condiciones.
En 1982 viajan al Teatro
Olympia de París donde
compartieron escenario
con la Orquesta
Sinfónica de San
Antonio, Texas.
Siguieron editando
canciones importantes
como “El cisne”,
“Quirquinchito
charanguito”,
“Cumbre”,
“Tempestad” etc. Ese
mismo año interpretan
la banda sonora de la
película bolivana "Mi
socio".
En 1986 se incorpora la
primera guitarra criolla
de Bolivia, Rafael Arias,
hermano del fundador
Gerardo Arias. Editan
más canciones:
“Potosino soy”, “Mujer
obrera”, “Alas blancas”,
“Jacha uru”, “El
llockallito" (esta última
canción del cantautor
Tupiceño Willy Ernesto
Alfaro Carballo).
22
En 1990 Eddy
Navia marcha a EEUU y
el charango pasa ahora
a manos de Alfredo
Coca, que luego es
sustituido por Donato
Espinoza en 1995.
Alcides Mejía abandona
también por esa época
el grupo, y los vientos
pasan a manos
de Edwin Herrera.
Con el tiempo Savia
Andina ha dado un
carácter más romántico
a sus canciones
dándoles un toque de
modernidad, aunque
nunca han roto del todo
ese lazo de unión a lo
rural, selvático y
antiguo que marcaban
sus primeras piezas, en
los años 90 componen
canciones como “La
mentirosita”, “Vivo
enamorado”, “Sangre
andina”, “Patrona de mi
nación”, “Urkupiña”,
“Estefanía” etc.
En 1995 editan el disco
“Antología de la música
boliviana”, una
recopilación de piezas
que nacen y evocan a
las principales
poblaciones de
Bolivia: LaPaz, Tarija, Be
ni, Oruro, Santa Cruz
etc.
Ya en la presente
década componen las
últimas canciones:
“Luzmila ñustita”, “Mi
compañera”, etc.
En 2004 repiten el
experimento de 1995 y
editan “Viva Bolivia"
donde vuelven a
recoger composiciones
dedicadas a los pueblos
de Bolivia.
También en 2004 sacan
su primer DVD “Savia
Andina en concierto”
donde repasan las
canciones más
populares del grupo.
En 2006 conmemoran
el aniversario del grupo
“30 años”, ese mismo
año los integrantes del
grupo son atendidos en
la Cámara de los
Diputados para recibir
una medalla en
reconocimiento a su
labor cultural.
En esta época Edwin
Herrera abandona el
grupo y los vientos
pasan a manos de Luis
Siles, el grupo también
integra a Martín Arias,
hijo de Gerardo Arias y
sobrino de Rafael, se
encarga de tocar el
bajo.
En 2009 graban "La
historia continúa", un
CD más un DVD
vendidos en conjunto
donde recopilan diez
nuevos temas.
Awatiñas
El grupo Awatiñas es
una de las instituciones
musicales más
representativas de las
23
culturas andinas.
Reconocidos y
valorados por su
incansable labor de
vigilancia y cuidado de
la cultura y de la
educación, tal como
signa su nombre
(Awatiña = el que cuida,
el que vigila) vienen
desarrollando una
comprometida labor
desde su creación
realizada en la ciudad
de La Paz – Bolivia el
año 1970.
Desde su creación, los
integrantes de este
afamado grupo: Mario
Conde, Miguel Conde,
Eddy Beltrán, Vidal
Beltrán, Juan Beltran y
Roberto Yujra han
participado en diversas
manifestaciones
culturales, entre las que
se destacan sus
presentaciones en
prestigiosas salas de la
ciudad, en
radiodifusoras y en
televisión, que a
principio de los años 70
los impulsaron en una
gira por América del
Sur. A su retorno de
esta gira, en 1974, bien
acogidos por su propia
gente, son reconocidos
con el Segundo Premio
del Segundo Festival
Lauro de la Canción
Boliviana realizado en
Cochabamba, donde el
grupo representó a la
ciudad de La Paz.
Este hecho se
constituye en un nuevo
impulso para la difusión
de la música andina,
pero en esta ocasión en
Europa donde inician la
difusión de la cultura
boliviana a través de su
mensaje musical. A
partir de entonces el
grupo, encabezado por
los hermanos Conde,
recorre Europa Oriente
Medio, Australia, Nueva
Zelanda y diferentes
capitales del mundo,
pero retorna a su país
constantemente,
cumpliendo su promesa
de no olvidarse de la
tierra que los vio nacer.
24
Bandas en la
fiesta del gran
poder.
Una de las bandas más
conocidas en el mundo
musical es la
Intercontinental
Poopó. Como siempre,
como pasa en todos los
años, vamos a estar
presentes en la
festividad del Gran
Poder.
Más de un centenar de
músicos llegan a La
Paz con sus trajes
blancos y rojos para
dar el marco musical a
la fiesta, en honor al
patrono de Chijini.
La intercontinental
Poopó no será la única
banda orureña que
ingresará en la
festividad paceña.
Según datos de la
Asociación de
Conjuntos Folklóricos
del Gran Poder,
aproximadamente un
20% de las
agrupaciones llega
desde el vecino
departamento.
Vienen sobre todo
contratados por las
grandes morenadas y
acompañan a las
fraternidades pesadas,
La Intercontinental
Poopó tiene un
prestigio que es
imitado por otras
agrupaciones. “Hay
como cinco bandas
que se denominan
Poopó. Cada
fraternidad no puede
tener más de dos
bandas que la
acompañen en el
recorrido, según el
reglamento.
Además de la Poopó,
entre los grupos más
importantes que
llegan desde la capital
folklórica, están la
Pagador y la Banda
Central Cocani de
Oruro. Cuando una
fraternidad y un
conjunto deciden salir
en Gran Poder juntos,
es difícil que puedan
cambiar de decisión
con el paso de los
años. Por eso, los
músicos están
identificados con los
fraternos.
Un ejemplo de lo
anterior es la Banda
Mejillones de Bolivia,
que interpreta sus
sones para la
tradicional morenada
Señorial Illimani.
Una tradición que se
fortalece con el paso
de los años es la
presentación e
interpretación anual.
Jesús Ángel Limachi,
director de Mejillones
explica: “Vamos a
interpretar nuevas
piezas, como aquella
de Unidos para
siempre un solo
corazón o La vas a
pagar”.
25
Ellos ingresarán a la
entrada con una
mezcla de color
blanco, mostaza y
negro; en tanto que los
músicos de la
Intercontinental
Poopó se vinieron
desde Oruro con trajes
de color rojo y blanco.
Se prevé que unos 120
conjuntos participen
durante la entrada
junto a 64
fraternidades.
Conjuntos
numerosos en
la fiesta
Las bandas más
numerosas tienen
alrededor de un
centenar de músicos.
La morenada es una
danza pesada por la
magnitud de los
disfraces y también
por el esfuerzo físico
que se requiere.
Las fraternidades
ligeras no necesitan de
un gran número de
músicos y
generalmente tienen
menos fraternos. Por
ejemplo tobas, incas,
llamerada, kullawada,
antawara.
Un baile que no
requiere de algún
conjunto musical es la
saya. Los fraternos
danzan y también
interpretan las
canciones al paso.
Concurso para las
bandas.
En el marco del
noveno concurso
municipal de bandas
folklóricas “Bronces de
los Andes”, ocho
grupos de músicos
concursaron el sábado
24 por los premios en
las categorías de
música de danzas
pesada y liviana. La
interpretación de las
composiciones se
realiso en la plaza
Mayor de San
Francisco a partir de
las 09.30 horas.
El jurado estará
conformado por un
representante de las
siguientes
instituciones:
Conservatorio
Plurinacional de
Música, Asociación de
Bandas de Música
Folklórica y la Oficialía
Mayor de Culturas. La
calificación hará
hincapié en la
composición e
interpretación. De
acuerdo al registro de
inscripción se sabe
que una obra es
inédita y las restantes
adaptaciones en
arreglos de autores ya
conocidos, aspecto
permitido por la
convocatoria.
Cada grupo
interpretará tres
composiciones. Con el
primero –de libre
elección- se evaluarála
calidad interpretativa
de la banda; el
segundo
26
corresponderá al tema
musical para el
concurso y el tercero
demostrará la
especialidad de la
banda participante.
La categoría de danza
pesada se refiere,
específicamente, al
ritmo de la morenada;
en el caso de las
danzas livianas se
tomarán en cuenta a la
kullaguada, llamerada,
caporales, tinku,
pujllay, huayño, cueca
y otros.
La Oficialía Mayor de
Culturas ha
establecido los
siguientes premios en
danza pesada: Bs
9.000, Bs 6.000 y Bs
3.000, para los tres
primeros lugares. La
banda que logre la
mayor distinción
participará en una
Feria Dominical de las
Culturas de este año y
en la Gala Cultural. Los
premios para la
categoría de danzas
livianas oscilan entre
Bs 6.000, Bs 4.000 y Bs
2.000 también para los
tres primeros lugares.
El propósito del
certamen es
Incentivar, revalorizar
y fomentar la
promoción de las
Bandas Folklóricas
que participan en las
distintas entradas que
se realizan de acuerdo
al calendario festivo
folklórico, ritual y
cívico del municipio
paceño. En
concordancia a este
objetivo, los temas a
ser interpretados por
las ocho bandas
deberán resaltar
elementos de la
identidad y tradición
paceñas, que hacen de
la urbe, una “ciudad
maravillosa”.
“Se trata de destacar
aspectos que hacen al
paceño y contribuyen
al sentido de
pertenencia de este,
por ejemplo símbolos,
lenguajes, formas de
expresión, espacios,
lugares, gastronomía,
danzas, tradiciones
folklóricas y/o
culturales, entre
otros”, señaló Nicolás
Huallpara, jefe de la
Unidad de Folklore.
Los ganadores.
Los músicos de la
banda Operación
Intocable fueron los
ganadores del
concurso municipal de
bandas Bronces de los
Andes, en la categoría
de danza pesada (al
ritmo de la morenada),
el premio equivale a
Bs 9.000; fueron
seguidos por los
Espectaculares
Illimani con Bs 6000 y
Chasquis sin rival con
Bs 3.000.
En danza liviana
(kullaguada,
llamerada, caporales,
tinku, pujllay, huayño,
cueca y otros), los
ganadores fueron
27
Mayas Amantes, que
recibieron Bs 6.000;
en segundo lugar
Siempre Mayas con Bs
4.000 y como terceros
los Súper Amantes
embolsaron Bs 2.000.
Desde las 10.30 hasta
las 14.15 en la Plaza
Mayor de San
Francisco fue el
escenario para la
participación de nueve
bandas musicales que
interpretaron
diferentes
composiciones
aspirando a uno de los
seis premios del
concurso. Señorial
Calipso, Señorial
Illimani y Caballeros
Grecos Criollo fueron
los otros tres que
participaron en el
evento.
"La banda que logre la
mayor distinción
participará en una
Feria Dominical de las
Culturas de este año y
en la Gala Cultural”,
explicó Nicolás
Huallpa, jefe de
promoción del folklore
y las artes populares
de la Oficialía Mayor
de Culturas,
dependiente del
Gobierno Municipal de
La Paz.
Este fue el noveno
concurso municipal de
bandas folklóricas en
las categorías de
música de danza
pesada y danzas
livianas, todas
participan en la fiesta
del Gran Poder y este
es un concurso previo
a esa entrada.
El jurado estuvo
conformado por
representantes del
Conservatorio
Plurinacional de
Música, de la
Asociación de Bandas
de Música Folklórica y
de la Oficialía Mayor
de Culturas.
La calificación se basó
en la composición e
interpretación. De
acuerdo con el registro
de inscripción se sabe
que una obra es
inédita y el resto,
adaptaciones con
arreglos de autores
conocidos, aspecto
permitido por la
convocatoria.
Cada grupo interpretó
tres composiciones
durante 15 minutos.
La calificación fue
sobre 100 puntos, 50
por la interpretación,
20 por la vestimenta y
30 por la coreografía
de presentación.
"Es ya una tradición
que semanas antes de
la festividad del Señor
Jesús del Gran Poder el
municipio lleve a cabo
este certamen para
revitalizar el trabajo
de los músicos, cuya
presencia es vital”,
señaló Andrés Zaratti,
director de Promoción
Cultural del municipio
paceño.
Según Zaratti, el
certamen tiene el
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propósito de
incentivar, revalorizar
y fomentar la
promoción de las
bandas folklóricas que
participan en las
distintas entradas que
se realizan de acuerdo
al calendario festivo
folklórico, ritual y
cívico del municipio de
La Paz.
Por esta razón, los
temas que
interpretaron las
bandas debían resaltar
elementos de la
identidad y tradición
paceñas.
La banda Operación
Intocables tiene 20
años de trayectoria.
Dirigida por Vicente
Ramos, mantiene
estrecho vínculo con la
fraternidad Los
Intocables. La tropa de
música ha visitado
ciudades de Argentina,
Perú y Brasil, donde
Los Intocables tienen
filiales y ganaron
varios festivales de
música para banda en
áreas urbanas como
rurales.
Mientras que la banda
Señorial Mayas fue
fundada en octubre de
1973.
En la categoría de
música para danzas
livianas (kullaguada,
llamerada, caporales,
tinku, pujllay, huayño,
cueca y otros), los
premios de Bs. 6.000,
4.000 y 2.000 recayeron
en Señorial Mayas
Amantes,
Intercontinental
Siempre Mayas y Súper
Amantes,
respectivamente.
El jurado conformado
por Víctor Jerez de la
Asociación de Bandas
Folklóricas y Bernardo
Calcina de la Banda
Municipal “Eduardo
Caba” tomó en cuenta
la interpretación de la
composición inédita
que exigía la
convocatoria, una
adaptación en arreglos
de autores ya conocidos
y como tercera
propuesta, una obra de
especialidad de la
banda.