Las fiestas santas de Dios - Esperanza segura paratoda la humanidad

8/9/2019 Las fiestas santas de Dios - Esperanza segura paratoda la humanidad

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LAS FIESTASSANTASDE DIOS

Esperanza segura paratoda la humanidad


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ContenidoIntroduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1Captulo ISiguen vigentes las fiestas bblicas en la actualidad? . . . . . . . . 4Captulo IILa Pascua: Por qu tuvo que morir Jesucristo?. . . . . . . . . . . . 10Captulo IIILa Fiesta de los Panes sin Levadura: Salir del pecado . . . . . . . 21Captulo IVPentecosts: Las primicias de la siega de Dios. . . . . . . . . . . . . 26Captulo V

La Fiesta de las Trompetas: Un momento decisivoen la historia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 4Captulo VIEl Da de Expiacin: La reconciliacin con Dios . . . . . . . . . . 40Captulo VIILa Fiesta de los Tabernculos: Jesucristo reinar

en toda la tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46Captulo VIIIEl ltimo Gran Da: Se ofrecer la vida eterna

a toda la humanidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 3Captulo IX

Cmo observar las fiestas de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

Recuadros especialesLas fiestas bblicas en el Nuevo Testamento . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Calendario de las fiestas de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2

Cul ser el castigo de los incorregibles? . . . . . . . . . . . . . . . . 56

Colosenses 2:16 confirma que los gentiles cristianosguardaban las fiestas bblicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 2

Este folleto no es para la venta.

Es una publicacin de la Iglesia de Dios Unida,una Asociacin Internacional, que se distribuye gratuitamente.

Salvo indicacin contraria, las citas bblicas son dela versin Reina-Valera, revisin de 1960.

El lector notar el uso del trmino el Eterno en lugar delnombreJehov que aparece en algunas ediciones de la Biblia.La palabraJehov es una adaptacin inexacta al espaol delnombre hebreo YHVH,que en opinin de muchos eruditosest relacionado con el verbo ser. En algunas Biblias estenombre aparece traducido como Seor, Yahveh, Yav, etc.

En nuestras publicaciones lo hemos sustituido con la expresinel Eterno, por considerar que refleja ms claramente

el carcter imperecedero e inmutable del Alto y Sublime,el que habita la eternidad (Isaas 57:15).


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Int roduccin

Introduccin

Todos los pases tienen sus fiestas patrias, recordatorios de importan-tes acontecimientos en la historia de la nacin que proporcionan una

continuidad entre el pasado y el futuro.Los ciudadanos por lo general pueden explicar cuando menos al-

gunos aspectos del significado de tales celebraciones. No obstante, pa-radjicamente, esos mismos ciudadanos entienden muy poco acerca delas fiestas en las que pretenden honrar y adorar a Dios. Las celeb ran pa-sando por alto tranquilamente el verdadero origen de estas prcticas re-ligiosas.

Como resultado, la gente generalmente supone que las festividadesde la Pascua Florida, la Cuaresma, la Navidad y muchas otras son re-presentaciones fidedignas de temas bblicos. Pero en ninguna parte dela Biblia se encuentra mandamiento alguno acerca de tales observan-cias, como tampoco se menciona que la Iglesia apostlica las hayaguardado. Por otro lado, Dios s ordena varias fiestas, aunque para mu-chos son casi desconocidas.

Algunas personas se dan cuenta de que en la Biblia se mencionanciertas fiestas religiosas,pero slo unos pocos pueden nombrar alguna oexplicar su significado. Por lo general, creen que estas fiestas eran parael antiguo pueblo de Israel y que fueron abolidas despus de la crucifi-xin de Jesucristo. Suponen que tales fiestas simplemente apuntaban ha-cia Cristo y que si l vivi hace dos mil aos, entonces ya hace muchotiempo que dejaron de estar vigentes. La mayora piensa que las fiestas

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Introduccin 3Las fiestas santas de Dios

bblicas no son ms que reliquias histricas que en la actualidad carecende importancia.

Por extrao que parezca, la Biblia contradice estos conceptos tancomunes. Si estamos dispuestos a estudiarla con imparcialidad, vere-mos que no aprueba las festividades tradicionales del calendario cristia-

no. Para sorpresa de muchos, el Nuevo Testamento muestra que Jessguardaba las fiestas bblicas y que,muchas dcadas despus de su muer-te, sepultura y resurreccin, sus discpulos an seguan su ejemplo ycontinuaban guardndolas.

Las enseanzas de los apstoles despus de la resurreccin de Cris-to tambin son diferentes de lo que la mayora de la gente supone. Esasenseanzas revelan a un Dios cuyo deseo y propsito es que todos loscristianos observen las fiestas bblicas, por una razn extraordinaria.

Lo que revelan estas fi estas

Por qu quiere Dios que observemos las fiestas bblicas? Porque

quiere que conozcamos nuestro asombroso potencial humano.Dios nos revela el granpropsito con el cual puso al hombre en la

tierra. Nos revela nuestro grandioso potencial y, adems, nos dicecmo podemos alcanzarlo! En el libro de los Salmos encontramos esteprecepto fundamental: El principio de la sabidura es el temor delEterno; buen entendimiento tienen todos los quepractican sus manda-mientos (Salmos 111:10). Por consiguiente, la observancia de las fies-tas santas de Dios proporciona la clave que le da sentido a la existenciahumana porque nos permite entender el maravilloso plan que Dios tie-ne para el futuro de la humanidad.

Las fiestas que Dios ha ordenado ocurren en tres pocas del ao;estas pocas corresponden a las cosechas temprana y tarda de la pri-mavera y la cosecha temprana del otoo en la tierra del Israel bblico.Estas fiestas simbolizan las diferentes etapas de la cosecha espiritualpor medio de la cual Dios dar vida eterna a la humanidad. Jess se re-firi a esta cosecha en Juan 4:35-38.

Cuando se observan estas fiestas, sirven como recordatorios peren-nes de cmo se propone Dios traer vida eterna al hombre. Aunque lasdecisiones y hechos del hombre lo han apartado constantemente de Diosy han producido sufrimiento y muerte (Proverbios 14:12; 16:25; Isaas59:1-8; Jeremas 10:23),nuestro Creador har que su plan se cumpla in-

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defectiblemente. Las fiestas bblicas revelan progresivamente el plan di-vino para la humanidad y cmo Dios establecer su Reino en la tierra.En esto consisten las buenas noticias el evangelio que Jess predi-c (Marcos 1:14-15). (Si desea ms informacin sobre este importantetema, no vacile en solicitar el folleto titulado El evangelio del Reino de

Dios. Se lo enviaremos sin costo alguno para usted.)El plan que Dios tiene para dar vida eterna a los hombres ha existi-do desde la fundacin del mundo (Mateo 25:34), y las fiestas santasnos ensean ese extraordinario plan. Con estas hermosas palabras, elapstol Pablo resumi la profundidad de los designios de Dios:Nos hahecho conocer su voluntad secreta, o sea el plan que l mismo se habapropuesto llevar a cabo. Segn este plan,que se cumplir fielmente a sudebido tiempo, Dios va a unir bajo el mando de Cristo todas las cosas,tanto en el cielo como en la tierra. Dios nos haba escogido de antema-no para que,por nuestra unin con Cristo, recibiramos nuestra parte ensu herencia . . . (Efesios 1:9-11,Versin Popular).

Las fiestas religiosas ordenadas en la Biblia nos ayudan a entenderelplan maestro el propsito mismo de Dios; explican cmo y porqu venimos a ser su pueblo. Notemos esta descripcin del grandiosofuturo que nos espera: He aqu el tabernculo de Dios con los hom-bres, y l morar con ellos; y ellos sern su pueblo, y Dios mismo esta-r con ellos como su Dios (Apocalipsis 21:3). Paso a paso, las fiestasde Dios nos muestran cmo este hermoso cuadro se har una realidad.

En el captulo 23 del libro de Levtico encontramos una lista de lasfiestas que Dios ha establecido. Despus de hablar acerca del sbado, elda de reposo semanal, el texto describe ciertas prcticas especiales connombres poco comunes, entre ellos la Fiesta de los Panes sin Levadura,el Da de Expiacin y la Fiesta de los Tabernculos. Al ordenar la ob-servancia de estas fiestas, Dios le dijo a Moiss que hiciera saber alpueblo que estas son las fiestas solemnes del Eterno (vv. 4, 37).

La Biblia nos muestra que, a su debido tiempo, Dios ensear atodo el mundo a guardar estas fiestas (Zacaras 14:16-19). En las pgi-nas de este folleto, usted podr aprender acerca del fascinante propsi-to de cada una de las fiestas santas de Dios, as como de la maravillosaesperanza que encierran para toda la humanidad.


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Siguen vigentes las fiestas bblicas en la actualidad?

pacto que hizo con el antiguo Israel; tampoco empez cuando Jesucris-to estuvo aqu en la tierra.

De tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigni-t o ,p a ra que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eter-na (Juan 3:16). El amor de Dios al dar a su Hijo fue una continuacin

del plan que haba tenido desde el principio del mundo (Mateo 25:34;Apocalipsis 13:8). Las fiestas de Dios habran de revelar, a su debidotiempo, las diferentes etapas de ese plan; no fueron algo que simple-mente se le ocurri imponerle al hombre despus de haberlo creado.

La historia de una f amilia

Por medio de la familia de Abraham, Dios empez a revelar las bue-nas noticias de su plan de salvacin (Glatas 3:8). En Gnesis 26:3-4 en-contramos promesas especficas que Dios les hizo a Abraham y sus des-cendientes. El Creador dijo que los bendecira por cuanto oy Abrahammi voz, y guard mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis

leyes (v. 5). Quiz esta es la razn por la que en la Biblia a Abraham sele llama amigo de Dios y padre de todos los creyentes (Santiago2:23; Romanos 4:11-12; Gnesis 18:17-19).

Los descendientes de Abraham llegaron a ser una nacin grandey fuerte (Gnesis 18:18). Recibieron el nombre de Jacob (nieto deAbraham), cuyo nombre fue cambiado a Israel (Gnesis 32:28). Nomucho tiempo despus de haberse establecido en Egipto fueron escla-vizados (xodo 1). El relato de la libertad que Dios le dio al pueblo deIsrael, al igual que la libertad que hoy da a los que l llama, est inse-parablemente ligado a las fiestas de Dios.

A su debido tiempo, Dios inici una serie de acontecimientos quellevaron a la liberacin de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Conesto empez a mostrarles su plan de salvacin, que se representa en laobservancia de sus fiestas santas. Cuando Moiss y Aarn se presenta-ron ante el faran, le anunciaron lo que el Dios de Israel le ordenaba:Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto (xodo 5:1).

Ya antes, Moiss y Aarn haban convocado a los ancianos de Is-rael y les haban explicado el plan de Dios para salvarlos (xodo 3:16-18). Entonces, siguiendo las instrucciones de Dios, Moiss y Aarn hi-cieron varios milagros delante del pueblo (xodo 4:29-30). Al ver esto,los israelitas (aunque despus fallaron) creyeron que, tal como lo haba

5Captulo I

Siguen vig enteslas fiestas bb licasen la actualidad?

Cuando Dios empieza algo, casi siempre lo empieza en pequea es-cala. En Mateo 13:31-33 vemos que Jess compar el Reino de Dioscon un grano de mostaza y con la levadura. Ambas parbolas empiezancon algo pequeo que va creciendo hasta hacerse mucho ms grande.Asimismo, en los tiempos del Antiguo Testamento, Dios llam a un n-mero relativamente pequeo de personas que estaban dispuestas a obe-decerle y seguir sus caminos.

Al principio del relato bblico podemos ver que slo unos pocosobedecieron a Dios. No obstante, los primeros patriarcas, entre ellosAbel, Enoc y No, respondieron en forma positiva a lo que Dios les re-vel acerca de su plan de salvacin (Mateo 23:35; Hebreos 11:4-7).Despus del diluvio en los das de No,Dios se dio cuenta de que Abra-ham y su esposa Sara le seran fieles. Con referencia a los que en tiem-pos antiguos obedecieron a Dios, en Hebreos 11:13 se nos dice queconforme a la fe murieron todos stos,estando seguros de que recibi-ran la vida eterna (vv. 39-40).

Podemos ver que Dios ya estaba llevando a cabo su plan de salva-cin en las vidas de estas personas. El plan de Dios no empez con el

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Siguen vigentes las fiestas bblicas en la actualidad?

concepto de que l hubiera descuidado o abolido la observancia de lasfiestas que Dios orden.

Por ejemplo, en 1 Corintios 11:1 les dijo a sus seguidores: Sedimitadores de m, as como yo de Cristo. Y en seguida agreg: Osalabo, hermanos, porque . . . retenis las instrucciones tal como os las

entregu (v. 2). Luego explic: Yo recib del Seor lo que tambinos he enseado: Que el Seor Jess, la noche que fue entregado, tompan; y habiendo dado gracias, lo parti, y dijo:Tomad, comed; esto esmi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de m(vv. 23-24).

Los comentarios que Pablo hizo a los judos y gentiles en Corintono hubieran tenido ningn sentido si ellos no hubieran estado obser-vando las fiestas ordenadas en las Sagradas Escrituras. Resulta claroque este apstol nunca trat de persuadir a los cristianos que dejaran deobservar las fiestas bblicas; para l, esto hubiera sido inconcebible(Hechos 24:12-14; 25:7-8; 28:17).

Por el contrario, la historia del ministerio de Pablo muestra vez trasvez que las fiestas de Dios eran ocasiones muy especiales en su vida. Porejemplo, a los cristianos de feso les dijo: Es necesario que en todocaso yo guarde en Jerusaln la fiesta que viene(Hechos 18:21). En He-chos 20:16 y 1 Corintios 16:8 encontramos que Pablo program su iti-nerario de manera que en ambos casos pudiera estar en determinado lu-gar para guardar la Fiesta de Pentecosts. Lucas,compaero de Pablo envarios de sus viajes,habl de un tiempo del ao en que ya haba pasadoel ayuno, una referencia al Da de Expiacin (Hechos 27:9).

Refirindose a Hechos 20:6, The Expositors Bible Commentary(Comentario bblico para el expositor) hace notar que Pablo, no pu-

diendo llegar a Jerusaln para la Pascua, permaneci en Filipos paraobservarla y [tambin] la Fiesta de los Panes sin Levadura que durabauna semana .. .(tomo 9, p. 507). Con respecto a Hechos 20:16,el mis-mo comentario menciona que Pablo quera, de serle posible, llegar aJerusaln para [la Fiesta de] Pentecosts en el quincuagsimo da des-pus de la Pascua . . .(p. 510).

El apstol Pablo observaba las fiestas bblicas junto con los demsmiembros de la Iglesia. En defensa del mensaje que predicaba, dijo queera el mismo que enseaban los otros apstoles: Porque o sea yo osean ellos, as predicamos, y as habis credo (1 Corintios 15:11).

7Las fiestas santas de Dios

prometido, Dios los libertara y cumplira el pacto que haba hecho conAbraham (xodo 4:31; 6:4-8).

Luego, Israel guard por primera vez la Pascua y los Das de Panessin Levadura. Mucho tiempo despus, la Iglesia del Nuevo Testamentotambin guard estas mismas fiestas como un recordatorio de la libera-

cin de las consecuencias del pecado que los cristianos reciben por me-dio de Jesucristo. Por ejemplo,el apstol Pablo les dijo a los cristianos deCorinto tanto judos como gentiles que deberan estar sin levadu-ra, o sin pecado, porque nuestra pascua,que es Cristo, ya fue sacrifica-da por nosotros (1 Corintios 5:7). En el versculo siguiente dice: Asque celebremos la fiesta, refirindose explcitamente a la misma fiestaque Dios haba instituido muchos siglos antes para el antiguo Israel.

Las fiestas de Dios en el Nuevo Testamento

Desde nio, Jess observ las fiestas bblicas junto con sus padres.En Lucas 2:41 se nos dice: Iban sus padres todos los aos a Jerusaln

en la fiesta de la pascua. En los versculos 42 al 48 podemos leer queen una de esas ocasiones, cuando Jess tena 12 aos de edad, estuvodialogando con los telogos en el templo. Resulta evidente que estosdirigentes religiosos estaban maravillados con su inteligencia y perspi-cacia. En Juan 2:23 y 4:45, y en Lucas 22:15, podemos ver que Jessnunca dej de observar las fiestas de Dios.

En uno de los pasajes ms significativos, vemos que Jess arriesgsu propia seguridad para poder asistir a dos de estas convocacionesanuales: la Fiesta de los Tabernculos y la del ltimo Gran Da (Juan7:1-2, 7-10, 14). En el ltimo y gran da de la fiesta, Jess se puso enpie y alz la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m y beba. El

que cree en m, como dice la Escritura, de su interior corrern ros deagua viva. Esto dijo del Espritu que haban de recibir los que creyesenen l; pues an no haba venido el Espritu Santo, porque Jess no ha-ba sido an glorificado (vv. 37-39).

Muchos creen que el apstol Pablo cambi la forma en que loscristianos deben adorar. Segn este concepto, se supone que l ensea los gentiles que no era necesario obedecer la ley de Dios y observarlas fiestas bblicas. Aunque algunas de las cosas que escribi eran di-fciles de entender, incluso para sus contemporneos (2 Pedro 3:15-16), sus afirmaciones explcitas y los hechos de su vida desmienten el

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Siguen vigentes las fiestas bblicas en la actualidad? 9Las fiestas santas de Dios

Las enseanzas tanto de Pablo como de los dems apstoles hacenhincapi en la obligacin que tienen los cristianos de seguir el ejemplode Jesucristo en todos los aspectos. El apstol Juan, quien escribi a fi-nes del primer siglo, resumi el mensaje as: El que dice que perma-nece en l, debe andar como l anduvo (1 Juan 2:6).

Los judos creyentes continuaron observando las fiestas bblicas, ytambin lo hacan los gentiles cristianos (ver el recuadro titulado Co-losenses 2:16 confirma que los gentiles cristianos guardaban las fiestasbblicas, pp. 62-63). Tomando en cuenta todo lo que hemos menciona-do hasta aqu, slo podemos llegar a la conclusin de que la Iglesiaapostlica continu observando fielmente estas fiestas dadas por Dios,la primera de las cuales es la Pascua.

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Las fiestas bblicasen el Nuevo Testamento

* La Fiesta de las Trompetas no se nombra especficamente en el NuevoTestamento; sin embargo, en varios pasajes se menciona el tema del da:el toque de trompetas como presagio del retorno de Jesucristo y la resu-rreccin de los justos (ver las referencias).

El nombrede la fiesta

Pascua

Fiesta de losPanes sin Levadura

Fiesta dePentecosts

Fiesta delas Trompetas*

Da de Expiacin

Fiesta delos Tabernculos

ltimo Gran Da

Ordenada enlas Escrituras

Levtico23:5

Levtico23:6-8

Levtico23:15-21

Levtico23:23-25

Levtico23:26-32

Levtico23:33-43

Levtico23:36

Observada por Jesucristo,los apsto les o la Iglesia

Mateo 26:2, 17-19;Marcos 14:12-16;

Lucas 2:41-42; 22:1, 7-20;Juan 2:13, 23; 6:4; 13:1-30;

1 Corintios 11:23-29

Mateo 26:17; Marcos 14:12;Lucas 2:43; 22:1, 7;Hechos 12:3-4; 20:6;

1 Corintios 5:6-8Hechos 2:1-21; 20:16;

1 Corintios 16:8

Mateo 24:30-31;1 Corintios 15:50-52;

1 Tesalonicenses 4:16-17;Apocalipsis 11:15

Hechos 27:9

Juan 7:1-2, 8, 10, 14;Hechos 18:21

Juan 7:37-38


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La Pascua: Por qu tuvo que morir Jesucristo?

Poco antes de la Pascua en que iba a ser sacrificado, Jess dijo:Para esto he llegado a esta hora . . . Y yo, si fuere levantado de la tie-rra, a todos atraer a m mismo (Juan 12:27, 32).

Ahora busquemos en la Biblia las instrucciones que Dios dio conrespecto a la Pascua, as como el significado de esta fiesta. Esto nos

ayudar a entender por qu debemos seguir observndola.Las instrucciones de Dios

Por medio de Moiss, Dios le dijo al faran: Deja ir a mi puebloa celebrarme fiesta en el desierto (xodo 5:1). Mediante una serie de10 plagas, Dios mostr su gran poder y libert a los israelitas de la es-clavitud en Egipto. Despus de la novena plaga, Dios le dio instruc-ciones especficas al pueblo de Israel acerca de la dcima, y ltima,que era inminente, as como de lo que cada familia tena que hacerpara escapar de esa plaga.

Dios les orden que en el dcimo da del primer mes cada jefe de

familia israelita apartara un cordero o un macho cabro lo suficiente-mente grande para alimentar a todos los de su casa; deba ser un ani-mal de un ao, sin defecto alguno (xodo 12:3-5). Deban sacrificarloel da 14 de ese mes y poner un poco de la sangre en los dos postes yel dintel de la puerta de sus casas. Luego deban asar la carne y comer-la apresuradamente junto con panes sin levadura y hierbas amargas(vv. 6-11).

Ms adelante, el Creador les dijo a los israelitas que esa noche lmatara a todos los primognitos de Egipto para convencer al faran deque les diera la libertad. Los primognitos de los israelitas seran prote-gidos si la seal de la sangre estaba en la puerta de sus casas. Dios

pas por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuandohiri a los egipcios, y libr nuestras casas (v. 27). La palabra hebreatraducida como Pascua significa pasar o librar.

Dios les dijo a los israelitas que ese da sera un re cordatorio paraellos: Y este da os ser en memoria, y lo celebraris como fiesta so-lemne para el Eterno durante vuestras generaciones; por estatuto perpe-tuo lo celebraris (v. 14). Siglos despus, Jess nuestro Salvador fuecrucificado el da 14 del primer mes del calendario hebreo, el mismo daen que los corderos de la Pascua deban ser sacrificados (Levtico 23:5;xodo 12:1-6; Deuteronomio 16:1-2; Marcos 14:12; Lucas 22:7).

11Captulo II

La Pascua:Por qu tuvo quemorir Jesucristo?

La mayora de nosotros hemos odo decir que Jesucristo muri pornuestros pecados, pero qu quiere decir eso realmente? Por qu fuenecesario que l muriera? Cmo se representa la muerte de Jess enlas fiestas bblicas y cmo encaja sta en el plan de Dios para la huma-nidad? En este captulo acerca de la Pascua daremos respuesta a estaspreguntas fundamentales.

El plan que Dios tiene para salvar a la humanidad se centra en el sa-crificio de Jesucristo. Refirindose a s mismo como el Hijo del Hom-

bre,y hablando de su propia muerte,Jess dijo que tena que ser levan-tado (crucificado) as como Moiss haba levantado la serpiente en eldesierto, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tengavida eterna. Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a suHijo unignito,para que todo aquel que en l cree,no se pierda, mas ten-ga vida eterna (Juan 3:14-16).

Aqu vemos que el sacrificio de Jess el tema principal de laPascua fue un acto de amor supremo por la humanidad. Este impor-tantsimo acontecimiento es la base de las dems fiestas que Dios ha es-tablecido; es la parte ms trascendental del plan de Dios.

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observarla, nosotros anunciamos su muerte hasta que l venga(1 Corintios 11:26). Veamos ahora las instrucciones especficas queJess nos dio con respecto a la ceremonia de la Pascua y las leccionesque debemos aprender de ella.

Humildad y servicio

Las siguientes palabras del apstol Juan describen algunos de lossucesos de la ltima noche que Jess pas con sus discpulos: Antes dela fiesta de la pascua, sabiendo Jess que su hora haba llegado para quepasase de este mundo al Padre, como haba amado a los suyos que es-taban en el mundo, los am hasta el fin. Y cuando cenaban, como eldiablo ya haba puesto en el corazn de Judas Iscariote, hijo de Simn,que le entregase, sabiendo Jess que el Padre le haba dado todas lascosas en las manos, y que haba salido de Dios, y a Dios iba, se levantde la cena,y se quit su manto, y tomando una toalla, se la ci. Luegopuso agua en un lebrillo, y comenz a lavar los pies de los discpulos, y

a enjugarlos con la toalla con que estaba ceido (Juan 13:1-5).En el primer siglo era una tarea normal del sirviente de ms baja

categora lavar los pies de los huspedes, lo cual era un acto de hospi-talidad. Jess, en lugar de pedirle a algn sirviente que lavara los piesa sus huspedes, en una actitud humilde lo hizo l mismo para ense-arles una importante leccin espiritual a stos. As que, despus queles hubo lavado los pies, tom su manto, volvi a la mesa, y les dijo:Sabis lo que os he hecho? Vosotros me llamis Maestro, y Seor; ydecs bien, porque lo soy. Pues si yo, el Seor y el Maestro, he lavadovuestros pies, vosotros tambin debis lavaros los pies los unos a losotros (vv. 12-14).

Jess dej a sus discpulos un recordatorio permanente acerca dela importancia de servir a los dems con desinters y humildad. Estoreafirm una leccin que ya antes les haba dado, como se puede veren Mateo 20:25-28: Entonces Jess, llamndolos, dijo: Sabis quelos gobernantes de las naciones se enseorean de ellas, y los que songrandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no ser as,sino que el que quiera ser grande entre vosotros ser vuestro servidor,y el que quiera ser el primero entre vosotros ser vuestro siervo; comoel Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y paradar su vida en rescate por muchos.


Juan el Bautista haba reconocido a Jess como el Cordero deDios, que quita el pecado del mu n d o ( Juan 1:29) y el apstol Pablo es-cribi: Nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros(1 Corintios 5:7). Queda claro, pues, que en la observancia anual de laPascua el cordero o macho cabro sin mancha representaba a Jesucristo

como el inmaculado y perfecto sacrificio por nuestros pecados. En He-breos 9:11-12 se nos dice: Estando ya presente Cristo, sumo sacerdo-te de los bienes venideros . .. no por sangre de machos cabros ni de be-cerros, sino por su propia sangre, entr una vez para siempre en el Lu-gar Santsimo, habiendo obtenido eterna redencin. Jesucristo, comonuestro Cordero pascual, nos compr derramando su sangre hasta lamuerte en pago de la pena por nuestros pecados.

Por qu tena que morir Jess? Nuestro Salvador tena que morirporque era la nica forma en que nuestros pecados podan ser perdona-dos. La Biblia dice que el pecado es la infraccin de la ley de Dios, lacual es la ley del amor (1 Juan 3:4; Mateo 22:35-40). Todos hemos pe-

cado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Pornuestra desobediencia todos nos hemos hecho merecedores de la penade muerte eterna (Romanos 5:12; 6:23).

En Romanos 5:6-8 el apstol Pablo nos describe la profundidaddel amor de Jesucristo. Si la pena por nuestros pecados no hubiera sidopagada en alguna forma, todos estaramos condenados a la muerteeterna. Jess, quien vivi una vida perfecta como el inmaculado Cor-dero de Dios, muri en lugar nuestro; de hecho, su sacrificio era lo ni-co que poda librarnos de la pena de muerte. Jess muri en lugarnuestro para que tuviramos la oportunidad de vivir con l para siem-pre. l pag el precio supremo, y los que han sido llamados y que se

han arrepentido verdaderamente, han venido a ser posesin de Dios; ycomo los redimidos de Dios,ya no deben vivir conforme a sus propiosdeseos (1 Corintios 6:19-20).

Tanto Jess como Pablo dejaron bien claro que la Pascua era algoque deba continuar como una observancia cristiana. Jess mismo ins-tituy nuevos smbolos y prcticas para ensear a los cristianos verda-des muy importantes acerca de l como el Cordero de Dios y acercadel plan divino de salvacin.

En tiempos del Antiguo Testamento, la Pascua prefiguraba la cru-cifixin de Jesucristo; ahora, es una conmemoracin de este hecho. Al

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pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su llaga fuimosnosotros curados (Isaas 53:4-5).

En Mateo 8:16-17 se hace referencia a algunos de los milagros desanidad que hizo Jess. l ayud a muchos endemoniados; y con lapalabra ech fuera a los demonios, y san a todos los enfermos; para

que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo: l mismotom nuestras enfermedades, y llev nuestras dolencias.Las curaciones milagrosas que Jess realiz fueron parte del cum-

plimiento de su misin como el Redentor prometido. Y adems demostrar su compasin y sensibilidad, estos milagros mostraron que te-na autoridad para perdonar pecados (Mateo 9:2-6). El pecado trae su-frimiento! El sacrificio de Cristo hace posible la sanidad completa alaliviar y eliminar los sufrimientos fsicos, mentales y emocionales queson el resultado de nuestros pecados.

Jess no slo ha hecho posible que recibamos el perdn de nues-tros pecados, sino que heredemos la vida eterna tambin. l dijo: Yo

soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el man en el desierto, ymurieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de lcome, no muera. Yo soy el pan vivo que descendi del cielo; si algunocomiere de este pan,vivir para siempre; y el pan que yo dar es mi car-ne, la cual yo dar por la vida del mundo (Juan 6:48-51).

Un nuevo modo de vivir

El pan de la Pascua nos recuerda la estrecha relacin que los cris-tianos tienen con Jesucristo. En Romanos 6:1-6 el apstol Pablo nosexhorta a que, una vez que simblicamente nos hemos unido a Cristoen su muerte por medio del bautismo, ya no sirvamos ms al pecado

sino que andemos en vida nueva. Al comer de este pan manifestamosnuestra firme decisin de permitir que Cristo viva en nosotros.

En Glatas 2:20 el apstol describe esta unin: Con Cristo estoyjuntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m; y loque ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual meam y se entreg a s mismo por m. Para Pablo, sus propios caminosya no eran importantes; ahora su relacin con Cristo tena la mximaimportancia para l.

El apstol Juan nos dice lo que Cristo espera de nosotros: En estosabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos


El simple hecho de lavar los pies de otros nos ensea una leccinmuy importante que est estrechamente unida con la Pascua: Porqueejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros tambinhagis (Juan 13:15). Cuntos cristianos obedecen esta sencilla ordende lavarse los pies unos a otros en la observancia de la Pascua? Y cun-

tos demuestran esa actitud de servicio en sus vidas? Como posesin deDios, rescatada por medio del sacrificio redentor de Cristo, nosotros de-bemos estar dedicados al servicio de Dios y de nuestros semejantes.

El pan simbol iza el cuerpo de Jess

Ms tarde, mientras coman, Jess dijo a sus discpulos que uno deellos lo iba a traicionar (Mateo 26:21-25). Ahora notemos el versculo26: Y mientras coman, tom Jess el pan, y bendijo, y lo parti, y dioa sus discpulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. El cuerpodel Hijo de Dios iba a ser ofrecido como sacrificio por el pecado,porquesomos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha

una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote est da tras da mi-nistrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nuncapueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez parasiempre un solo sacrificio por los pecados . . . con una sola ofrenda hizoperfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:10-14). Cuandonos arrepentimos y somos bautizados, Dios nos perdona por medio delsacrificio de Cristo; entonces recibimos el Espritu Santo y Dios nossantifica nos aparta para que vivamos en obediencia a su ley.

Comer el pan de la Pascua significa que entendemos que Jesucris-to quit de en medio el pecado por el sacrificio de s mismo(Hebreos9:26). l estuvo dispuesto a sufrir una muerte atroz por nosotros; en su

cuerpo y en su mente llev el sufrimiento que trae el pecado.El sacrificio de Jesucristo tambin est estrechamente ligado a

nuestra sanidad. Con relacin a esto, el apstol Pedro escribi queCristo llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justi-cia; y por cuya herida fuisteis sanados (1 Pedro 2:24). Siglos antes,Isaas profetiz acerca del sufrimiento que Jess padecera por noso-tros: Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestrosdolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios, y aba-tido. Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros

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Esto prefiguraba el derramamiento de la sangre de Cristo, el sacrificiomximo por el pecado. l mand al pueblo de Israel que cumpliera coneste rgimen temporal de ritos de limpieza del pecado (Hebreos 9:9-10). Los sacrificios de los animales sirvieron como precursores del ni-co y verdadero sacrificio, Jesucristo, quien una vez y para siempre pa-

gara la pena por los pecados de todos.La Biblia nos ensea que la vida est en la sangre (Gnesis 9:4). Siuna persona pierde suficiente sangre, muere. Por lo tanto, la sangre de-rramada es lo que paga la pena de muerte impuesta como resultado delpecado (Levtico 17:11; Romanos 6:23). Jess derram su sangre en lacruz, y de esta manera muri por los pecados de la humanidad (Lucas22:20; Isaas 53:12). Nosotros debemos tener en cuenta muy seriamenteeste simbolismo cuando participamos de la Pascua. Esa pequea porcinde vino representa la sangre misma que brot del cuerpo de Jess cuan-do estaba muriendo en nuestro lugar para hacer posible el perdn denuestros pecados (Efesios 1:7). Este perdn nos libra de la muerte eterna.

La sangre de Cristo no slo cubre completamente nuestros pecados,sino que hace posible que se borre nuestra culpabilidad. En Hebreos9:13-14 se compara el sacrificio de un animal con la sangre de Jesucris-to: Si la sangre de los toros y de los machos cabros, y las cenizas de labecerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificacin de la car-ne, cunto ms la sangre de Cristo, el cual mediante el Espritu eternose ofreci a s mismo sin mancha a Dios, limpiar vuestras concienciasde obras muertas para que sirvis al Dios vivo?

La palabra conciencia viene de la voz latina conscire, que quieredecir percatarse de la culpabilidad. Cuando tomamos vino en la ce-remonia de la Pascua del nuevo pacto expresamos nuestra fe en que

Dios nos ha perdonado realmente, de manera que estamos libres depecado y de culpa (Juan 3:17-18), y nuestros corazones han sido pu-rificados de mala conciencia (Hebreos 10:22). De esta manera,aunque siempre debemos aprender de los errores que hemos cometi-do, podemos vivir con tranquilidad, sabiendo que cuanto est lejosel oriente del occidente,hizo [Dios] alejar de nosotros nuestras rebe-liones (Salmos 103:12).

No obstante,hay quienes se sienten culpables aun despus de ha-berse arrepentido. Es cierto que nuestra conciencia debe acusarnos deinmediato cuando pecamos otra vez, pero no debemos seguir conde-


. . . El que dice que permanece en l, debe andar como l anduvo(1 Juan 2:3-6).

El pan de la Pascua da mayor solidez a nuestro entendimiento deque Jesucristo, el verdadero pan de vida, debe vivir en nosotros, paraque podamos vivir una vida nueva y completamente diferente (1Pedro

4:1-4). Cuando nos arrepentimos verdaderamente de nuestros pecadosy nos sometemos a Dios, l nos perdona, nos redime (nos compra porun precio) y nos santifica (nos aparta para un propsito santo). De ahen adelantepertenecemos a Dios, de manera que l puede cumplir supropsito en nosotros.

El signifi cado del vino de la Pascua

Por qu durante la Pascua Jess les mand a sus discpulos que to-maran vino como smbolo de su sangre? Qu es lo que esto rep resenta?

Veamos lo que se nos dice en Mateo 26:27-29: Tomando la copa,y habiendo dado gracias, les dio, di ci e ndo :Bebed de ella todos; porque

esto es mi sangre del nuevo pacto,que por muchos es derramada pararemisin de los pecados. Y os digo que desde ahora no beber ms deeste fruto de la vid, hasta aquel da en que lo beba nuevo con vosotrosen el reino de mi Padre.

Qu es lo que debemos aprender de esto? En primer lugar, Jesssaba que tomar vino como smbolo de su sangre derramada hara queen nuestras mentes se grabara profundamente el hecho de que l sufriy muri para que nosotros pudiramos ser perdonados. Por eso dijo:Haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de m ( 1C o-rintios 11:25). Jess nos am, y nos lav de nuestros pecados con susangre (Apocalipsis 1:5). Si andamos en luz, como l est en luz, te-

nemos comunin unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo noslimpia de todo pecado (1 Juan 1:7).

Mucha gente entiende que Dios perdona nuestros pecados por me-dio de la sangre de Jesucristo, pero no todos se dan cuenta de cmo lohace. El apstol Pablo explica que casi todo es purificado, segn laley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisin(Hebreos 9:22),es decir, no hay perdn de pecados.

Antiguamente, Dios dio instrucciones a los sacerdotes para quecumplieran con ciertos deberes; entre ellos se inclua un sistema de lim-pieza y purificacin por medio de la sangre de animales sacrificados.

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Es importante reconocer que cuando llegamos a comprender el sig-nificado del sacrificio de Cristo, a arrepentirnos verdaderamente y a serbautizados para la remisin de nuestros pecados,hacemos un pacto conDios. Por medio de este pacto, que concertamos con la plena certidum-bre de que Dios cumplir todo lo que ha prometido (Hebreos 6:17-20),

l nos otorga su santo Espritu (Hechos 2:38), que es el depsito quegarantiza nuestra herencia en el Reino de Dios (Efesios 1:14, NuevaVersin Internacional). El sacrificio de Jesucristo para la remisin denuestros pecados es el fundamento de este pacto con el Creador del uni-verso, el que hizo todo lo visible e invisible. Las condiciones del pactoson absolutas,porque fue sellado con la sangre de Cristo (Hebreos 9:11-12, 15). Cada ao,cuando guardamos la Pascua, reconfirmamos nuestrocompromiso de cumplir fielmente este pacto con Dios.

En qu consiste el pacto? Este es el pacto que har con ellos des-pus de aquellos das,dice el Seor: Pondr mis leyes en sus corazones,y en sus mentes las escribir, aade: Y nunca ms me acordar de sus

pecados y transgresiones (Hebreos 10:16-17).El antiguo Israel no tena el corazn dispuesto para guardar fiel-mente los mandamientos de Dios (Deuteronomio 5:29), pero en elnuevo pacto Dios escribe sus leyes en nuestros corazones y mentes.Estas leyes no son aquellas de purificacin fsica que formaban partedel sistema de sacrificios y lavamientos en el tabernculo. Son los pre-ceptos santos y justos que definen la conducta correcta para con Diosy nuestro prjimo (Romanos 7:12) y nos conducen a la vida eterna(Mateo 19:17). El vino de la Pascua es smbolo de este pacto que fueconfirmado o ratificado con la sangre de Jesucristo.

Observada anualmente por la Iglesia apostlicaEl Nuevo Testamento nos muestra que los primeros cristianos

continuaron observando las fiestas bblicas en sus tiempos, tal comoDios lo haba ordenado. Durante su adolescencia, Jess observ laPascua ao con ao (Lucas 2:41), y cuando fue adulto continu ha-cindolo junto con sus discpulos. La Iglesia tambin continu obser-vando las fiestas bblicas en las fechas prescritas. Por ejemplo, en He-chos 2:1 podemos ver que los discpulos de Jess estaban observa ndola Fiesta de Pentecosts: Cuando lleg el da de Pentecosts, estabantodos unnimes juntos.


nndonos por pecados de los que nos hemos arrepentido y que Dios yaha olvidado. Ms bien, debemos tener absoluta confianza en que Diosnos ha liberado de nuestra culpabilidad (1 Juan 1:9; 3:19-20).

Acceso al Padre

Por medio de la sangre derramada de Jess tambin tenemos acce-so al trono mismo del Padre. Bajo el antiguo pacto, slo el sumo sacer-dote poda entrar en la parte del tabernculo conocida como el LugarSantsimo (Hebreos 9:6-10), donde se encontraba el propiciatorio, elcual representaba el trono de Dios. En Levtico 16 se describe la cere-monia que cada ao se llevaba a cabo durante otra fiesta santa,el Da deExpiacin. En esa ocasin el sumo sacerdote tomaba de la sangre delmacho cabro que prefiguraba el sacrificio de Jesucristo y la rociaba so-bre el propiciatorio a fin de que, en forma simblica, los israelitas pu-dieran ser purificados de todos sus pecados (vv. 15-16).

Debido a que la sangre de Jesucristo quita el pecado, nos purifica

ante el Padre y podemos tener acceso directo a l. Jess, nuestro SumoSacerdote, entr en el Lugar Santsimo por medio de su propia sangre(Hebreos 9:11-12). As que ahora nosotros podemos entrar en el verda-dero Lugar Santsimo; podemos acercarnos a Dios con certidumbre yconfianza absolutas, sin temor de ser rechazados (Hebreos 10:19-22).Como se nos dice en Hebreos 4:16: Acerqumonos, pues, confiada-mente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar graciapara el oportuno socorro. Slo por medio de Jesucristo podemos ex-perimentar esta relacin tan ntima con nuestro Padre.

Nuestro pacto con Dios

El hecho de que la sangre de Cristo ha sido derramada tambin sig-nifica que l ha celebrado un pacto o convenio. Cuando instituy elsmbolo del vino en la ceremonia de la Pascua, dijo: Esto es mi sangredel nuevo pacto (Mateo 26:27-28).

Por qu a este vino se le llama la sangre del nuevo pacto? En laEpstola a los Hebreos se nos explica que, despus de que Dios le pro-puso a Israel lo que ahora se conoce como el antiguo pacto, el cual elpueblo se comprometi a obedecer, el pacto fue confirmado con la ce-remonia del rociado de sangre. Esta fue la sangre del pacto (Hebreos9:18-20; 13:20; xodo 24:3-8).

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Captulo III

La Fiesta de losPanes sin Lev adura:Salir del pecado

Inmediatamente despus de la Pascua viene una festividad que repre-senta la etapa siguiente en el cumplimiento del plan divino. Despus deque Dios, por medio del sacrificio de Jesucristo, ha perdonado nuestrospecados, debemos vivir una vida nueva. Pero cmo evitamos conti-nuar pecando? Cmo podemos vivir como los redimidos de Dios? Larespuesta la encontramos en el singular significado de la Fiesta de losPanes sin Levadura, la cual se observa del 15 al 21 del primer mes delcalendario hebreo.

Cuando Dios liber a los israelitas de la esclavitud en Egipto, lesdijo: Siete das comeris panes sin levadura (xodo 12:15). Ms ade-lante leemos que ellos cocieron tortas sin levadura de la masa que ha-ban sacado de Egipto, pues no haba leudado, porque al echarlos fueralos egipcios, no haban tenido tiempo ni para prepararse comida(v. 39).

El proceso de fermentacin que hace que el pan se leude llevatiempo. Los israelitas haban salido apresuradamente de Egipto, asque cocinaron y comieron pan sin levadura. Lo que empez como unanecesidad continu por una semana. Dios,de manera apropiada, llameste perodo la fiesta solemne de los panes sin levadura (Levtico


En las Escrituras no encontramos nada que indique que la Iglesiaapostlica haya cambiado las fechas que Dios prescribi para estasfiestas, o que haya agregado alguna fiesta que no est ordenada en lasEscrituras.

La Palabra de Dios especifica que la Pascua debe observarse una

vez al ao, y as lo haca la Iglesia apostlica. Siendo una conmemora-cin de la muerte de Jess, la Pascua no debe ser observada cuantas ve-ces alguien quiera hacerlo durante el ao; as como las otras fiestas b-blicas, tambin debe observarse una vez al ao en una fecha especfica.La frase todas las veces que comiereis este pan,y bebiereis esta copaque se encuentra en 1 Corintios 11:26 sencillamente hace notar que, alobservar la Pascua cada ao en la fecha apropiada, los miembros de laIglesia estn proclamando la muerte del Seor ... hasta que l venga.Ni Jess ni los apstoles dieron indicacin alguna de que debamos ha-cer cambios en lo relacionado al tiempo o la frecuencia con que obser-vamos las fiestas de Dios.

Siguiendo su ejemplo, nosotros ahora debemos observar la Pascuaal principio del da 14 del primer mes (llamado abib o nisn) del calen-dario hebreo. (Ver el calendario que se encuentra en las pginas 32-33.)

Durante la ltima Pascua que Jess observ con sus discpulos cla-ramente les dio a entender que esta conmemoracin continuara guar-dndose, aun en el Reino de Dios: Os digo que desde ahora no beberms de este fruto de la vid,hasta aquel da en que lo beba nuevo con vo-sotros en el reino de mi Padre (Mateo 26:29).

Guardar la Pascua cada ao nos recuerda que Dios es quien perdo-na nuestros pecados y nos otorgar la vida eterna en su Reino por me-dio de Jesucristo, nuestra Pascua sacrificada por nosotros. Esta obser-

vancia es una conmemoracin del papel permanente que nuestro Crea-dor tiene en la salvacin de la humanidad.

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La Fiesta de los Panes sin Levadura: Salir del pecado

ra al hecho de que no tenan pan, pero l estaba aprovechando la oca-sin para ensearles acerca del simbolismo de la levadura. Por tanto,les pregunt: Cmo es que no entendis que no fue por el pan que osdije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?Entonces los discpulos entendieron que no les haba dicho que se

guardasen de la levadura del pan,sino de la doctrina [enseanza] de losfariseos y de los saduceos (Mateo 16:5-12).En tiempos de Jess algunos de esos dirigentes religiosos aparenta-

ban ser justos, pero su comportamiento personal era pecaminoso. Jessclaramente les dijo que conoca lo que haba en sus corazones: Voso-tros por fuera, a la verdad, os mostris justos a los hombres, pero pordentro estis llenos de hipocresa e iniquidad (Mateo 23:28).

La Fiesta de los Panes sin Levadura nos recuerda que con la ayudade Dios nosotros debemos evitar y eliminar todo tipo de pecado sim-bolizado por la levadura en todos los aspectos de nuestra vida.

La import ancia permanente de esta fi esta

Durante la Fiesta de los Panes sin Levadura, el apstol Pablo com-par el pecado con la levadura y as ense las mismas lecciones espi-rituales que Jess haba enseado. Al amonestar a los cristianos deCorinto por el partidismo, los celos y la inmoralidad que toleraban ensu medio, dijo: No es buena vuestra jactancia. No sabis que unpoco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja leva-dura, para que seis nueva masa, sin levadura como sois; porque nues-tra pascua,que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. As que cele-bremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de maliciay de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad

(1 Corintios 5:6-8).Sin lugar a dudas, la iglesia en Corinto estaba observando la Fiesta

de los Panes sin Levadura, pues Pablo la mencion directamente. Noobstante, l se vali de esta fiel obediencia de los corintios de guardar lafiesta en su aspecto fsico (sacando la levadura de sus casas y dejandode comer pan leudo) como base para exhortarlos a celebrarla con el en-tendimiento correcto de supropsito espiritual.

Sacar la levadura de nuestras casas por siete das nos recuerda quepor medio de la oracin, y con la ayuda y el entendimiento que Diosnos proporciona, nosotros tambin debemos reconocer, expulsar y


23:6), o como se menciona en Hechos 12:3: los das de los panes sinlevadura.

Cuando Jess vivi en la tierra como ser humano, observ esta fes-tividad de siete das (la cual, en ocasiones, los judos llaman la Fiesta dela Pascua debido a que las dos fiestas ocurren en das consecutivos). La

observ de nio y luego como adulto (Lucas 2:41-42; Juan 2:13,23; Lu-cas 22:7-8; Mateo 26:17). La Iglesia apostlica tambin la observ si-guiendo el ejemplo de Cristo (Hechos 20:6; 1Corintios 5:7-8).

Las primeras instrucciones y las enseanzas de Jess

Cuando los israelitas estaban preparndose para salir de Egipto,Dios les dio las primeras instrucciones relacionadas con esta fiesta:Este da os ser en memoria, y lo celebraris como fiesta solemnepara el Eterno durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo locelebraris. Siete das comeris panes sin levadura; y as el primer daharis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que

comiere leudado desde el primer da hasta el sptimo, ser cortado deIsrael. El primer da habr santa convocacin, y asimismo en el spti-mo da tendris una santa convocacin; ninguna obra se har en ellos,excepto solamente que preparis lo que cada cual haya de comer(xodo 12:14-16).

Al observar esta fiesta cada ao, los israelitas conmemoraban el he-cho de que Dios haba liberado a sus padres de la esclavitud de Egipto.El Creador les orden: Guardaris la fiesta de los panes sin levadura,porque en este mismo da saqu vuestras huestes de la tierra de Egipto;por tanto, guardaris este mandamiento en vuestras generaciones porcostumbre perpetua (v. 17). La salida de Egipto permanece como un

motivo fundamental para la observancia de esta fiesta hoy en da. Ascomo Dios liber al antiguo Israel, as nos libera a nosotros de nuestrospecados y dificultades.

Ahora notemos la enseanza de Jess acerca de la levadura, la cualampla el significado de esta fiesta. Durante su ministerio, Jess realizdos milagros en los cuales unos pocos panes y pescados fueron sufi-cientes para alimentar a miles de personas. En una de estas ocasiones,cuando sus discpulos haban ido al otro lado del mar de Galilea, olvi-daron traer pan. As que Jess les dijo: Mirad, guardaos de la levadurade los fariseos y de los saduceos. Los discpulos pensaron que se re fe-

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La Fiesta de los Panes sin Levadura: Salir del pecado

Pablo entenda que la vida misma es una lucha contra el pecadoque tan fcilmente nos asedia (Hebreos 12:1, Reina-Valera Actualiza-da). Nosotros tenemos que hacer nuestra parte para vencer el pecado;no obstante, contrario a lo que muchos piensan, debemos depender dela ayuda de Dios. Pablo hizo referencia a esto en su carta a la iglesia en

Filipos: Ocupaos en vuestra salvacin con temor y temblor, porqueDios es el que en vosotros produce as el querercomo el hacer, por subuena voluntad (Filipenses 2:12-13).

La observancia de la Fiesta de los Panes sin Levadura nos mantie-ne conscientes de cunto necesitamos que Jesucristo nos ayude a ven-cer nuestras debilidades. Sin embargo, esta fiesta es un tiempo de rego-cijo porque l nos da toda la ayuda que necesitamos. Jesucristo, el Cor-dero de Dios, fue sacrificado para el perdn de nuestros pecados; es lquien nos limpia al quitar la levadura de nuestras vidas. l continaayudndonos a vivir en obediencia por medio del Espritu de Dios quemora en nosotros. Esto nos lleva al tema del captulo siguiente.


evitar el pecado. As pues, la Fiesta de los Panes sin Levadura es untiempo de profunda introspeccin. Debemos meditar en nuestras acti-tudes y comportamiento y pedirle a Dios que nos ayude a reconocer ysuperar nuestras faltas.

En 2 Corintios 13:5 Pablo habl de la importancia de esta intros-

peccin: Examinaos a vosotros mismos si estis en la fe; probaos avosotros mismos. O no os conocis a vosotros mismos,que Jesucris-to est en vosotros, a menos que estis reprobados? En otra epstola,l mismo explic el significado de la expresin Jesucristo est en vo-sotros. En Glatas 2:20 escribi: Con Cristo estoy juntamente cruci-ficado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m; y lo que ahora vivo enla carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am y se entrega s mismo por m.

Estos siete das en que nos examinamos a nosotros mismos resul-tan muy valiosos, pues nos ayudan a renovar nuestro compromiso conDios y Jesucristo cada ao. Este perodo de una semana tambin re-

presenta nuestra victoria sobre el pecado. As como Dios liber a losisraelitas de la esclavitud de Egipto, as nos libera a nosotros de la es-clavitud del pecado (Romanos 6:12-18).

Apl icacin de las lecciones espirituales

Aprendemos por la prctica, y el hacer ciertas cosas fsicas nosayuda a aprender lecciones espirituales de suma importancia. Ocupar-nos en la tarea de sacar la levadura de nuestras casas nos recuerda quedebemos estar alerta en contra de las acciones y pensamientos errneosa fin de poder evitarlos.

Dios sabe que a pesar de nuestras buenas intenciones, todos peca-

mos. Muchos aos despus de su conversin, el apstol Pablo escribiacerca de la fuerte tendencia que todos tenemos hacia el pecado: Asque, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal est en m.Porque segn el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; peroveo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente,y que me lleva cautivo a la ley del pecado que est en mis miembros.Miserable de m! Quin me librar de este cuerpo de muerte? Gra-cias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro. As que yo mismo con lamente sirvo a la ley de Dios,mas con la carne a la ley del pecado (Ro-manos 7:21-25).

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El Da de Pentecosts: Las primicias de la siega de Dios

Tambin se le llama la fiesta de las semanas (xodo 34:22),cuyo nombre proviene de las siete semanas ms un da (50 das) que secuentan para determinar cundo ha de observarse (Levtico 23:16). Enel Nuevo Testamento, que fue escrito en griego, se le da el nombre dePentecosts (Hechos 20:16),pentekostos en el original, adjetivo que

denota quincuagsimo [da] (W.E. Vine, Diccionario expositivo depalabras del Nuevo Testamento, tomo 3,p. 156).El nombre ms generalizado para esta fiesta entre los judos es la

Fiesta de las Semanas (Shavuoten hebreo). Muchos judos, al celebraresta fiesta, recuerdan uno de los acontecimientos ms grandes de lahistoria: cuando Dios dio su ley en el monte Sina. Pero la Fiesta dePentecosts tambin nos muestra por medio del gran milagro que serealiz en el primer Pentecosts de la Iglesia apostlica cmo pode-mos obedecer a Dios segn el espritu y elpropsito de sus leyes.

La ddiva del Pentecost s: el Espritu Santo

Dios escogi el primer Pentecosts despus de la resurreccin deJess para derramar su Espritu sobre 120 creyentes (Hechos 1:15).Cuando lleg el da de Pentecosts, estaban todos unnimes juntos. Yde repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que so-plaba, el cual llen toda la casa donde estaban sentados; y se les apare-cieron lenguas repartidas, como de fuego, asentndose sobre cada unode ellos. Y fueron todos llenos del Espritu Santo,y comenzaron a hablaren otras lenguas, segn el Espritu les daba que hablasen (Hechos 2:1-4). Estos hombres hablaban en otros idiomas frente a una multitud quehaba venido a Jerusaln de muchos lugares y que estaban sorprendidosde que les hablaran en sus lenguas nativas (vv. 6-11). Este extraordinario

acontecimiento fue una muestra innegable del poder de Dios.Al principio, los que presenciaron este suceso milagroso estaban

asombrados, aunque hubo algunos que pensaron que los que as habla-ban estaban ebrios (vv. 12-13). Entonces el apstol Pedro, lleno ahoradel Espritu Santo, hablando vigorosamente a la multitud les dijo quelo que ellos estaban viendo era el cumplimiento de una profeca: Enlos postreros das,dice Dios, derramar de mi Espritu sobre toda car-ne (v. 17; Joel 2:28). Tambin les dijo cmo podan recibir ellos elEspritu Santo: Arrepentos, y bautcese cada uno de vosotros en elnombre de Jesucristo para perdn de los pecados; y recibiris el don

27Captulo IV

El Da de Pentecosts:Las primicias dela siega de Dios

Para revelar su plan de salvacin a la humanidad, Dios estableci susfiestas de tal manera que coincidieran con los diferentes tiempos de sie-ga en la tierra de Israel (Levtico 23:9-16; xodo 23:14-16). As comoel pueblo recoga sus cosechas durante estas tres temporadas festivas,las fiestas bblicas nos revelan cmo Dios est segando llamando ypreparando gente para darle vida eterna en su Reino.

El significado de las fiestas de Dios nos revela en forma progresivacmo obra l con la humanidad. Primero, la Pascua simboliza el sacri-

ficio de Cristo para el perdn de nuestros pecados. Luego, los Das dePanes sin Levadura nos ensean que debemos rechazar y evitar el peca-do, ya sea en hechos o en actitudes. La fiesta siguiente, Pentecosts, sebasa en este importante fundamento.

Esta fiesta tiene varios nombres, los cuales se derivan de su signi-ficado y del tiempo de su observancia. Conocida tambin como lafiesta de la siega y el da de las primicias (xodo 23:16: Nmeros28:26), esta festividad corresponde a la cosecha de grano de la prima-vera, la cual constitua los primeros frutos del ciclo agrcola anual enla antigua nacin de Israel.

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Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pueseste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus man-damientos no son gravo s o s ( 1 Juan 5:2-3).

Debido a que los miembros de la Iglesia tenan el Espritu de Dios,podan manifestar verdadero amor. Un mandamiento nuevo os doy:

Que os amis unos a otros; como yo os he amado, que tambin osamis unos a otros. En esto conocern todos que sois mis discpulos, situviereis amor los unos con los otros (Juan 13:34-35). La ddiva delEspritu Santo en la Fiesta de Pentecosts hizo posible que la Iglesiapudiera cumplir plenamente los mandamientos divinos de amor.

Jesucristo: las primicias de la vida eterna

Las primicias son los primeros productos agrcolas que han madu-rado y estn listos para ser cosechados. Dios se vale del ejemplo de lacosecha para hacer ms claros algunos de los aspectos de su plan desalvacin, y el tema de la Fiesta de Pentecosts es el de las primicias. El

pueblo de Israel observaba este da a fines de la primavera, al final de latemporada de las cosechas de trigo y cebada. Durante la Fiesta de losPanes sin Levadura se haca una ofrenda especial del primer cereal quemaduraba. Esta ofrenda, llamada la ofrenda mecida, marcaba el iniciode los 50 das que habran de concluir al final de dicha temporada,cuando se celebraba la Fiesta de Pentecosts (Levtico 23:11). Tales co-sechas eran los primeros frutos del ciclo agrcola anual.

Una de las lecciones de la cosecha que encontramos en el NuevoTestamento es esta: Cristo ha resucitado de los muertos; primicias delos que durmieron es hecho (1 Corintios 15:20). El domingo despusde su resurreccin, el mismo da durante la Fiesta de los Panes sin Le-

vadura en que se meca ante Dios la primera gavilla de la cosecha, Cris-to se present a s mismo ante el Padre como un tipo, o ejemplo,de pri-micias. De hecho, la ofrenda mecida representaba a Jesucristo, quienfue el primognito de toda creacin y el primognito de entre losmuertos (Colosenses 1:15,18).

El primer da de la semana (el domingo en la madrugada), cuandoan estaba oscuro y Jess ya haba resucitado (Juan 20:1), Mara Mag-dalena fue al sepulcro y vio que haban quitado la piedra que haba sidopuesta a la entrada. Corri para avisarles a Pedro y a Juan que Jess yano estaba en la tumba. Los dos discpulos corrieron hacia el sepulcro y


del Espritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que estn lejos; para cuantos el Seor nuestroDios llamare (Hechos 2:38-39).

Por medio de este milagro y la predicacin inspirada de Pedro,Dios agreg 3.000 personas a su Iglesia en ese da. Todas ellas fueron

bautizadas y recibieron el Espritu Santo (vv. 40-41). Desde este im-portantsimo acontecimiento, el Espritu de Dios ha estado accesible atodos los que verdaderamente se arrepienten y son bautizados en for-ma apropiada. La Fiesta de Pentecosts es un recordatorio anual deque Dios derram su Espritu para establecer su Iglesia, la cual es elconjunto de personas que son guiadas por ese Espritu.

Por qu necesitamos el Esprit u Santo

Como humanos, siempre pecamos, no importa cunto nos esfor-cemos por no hacerlo (1Reyes 8:46; Romanos 3:23). Conociendo estainnata debilidad humana, Dios dijo: Quin diera que tuviesen tal co-

razn, que me temiesen y guardasen todos los das todos mis manda-mientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!(Deuteronomio 5:29). Aqu Dios nos hace ver que el problema delhombre est en su corazn. El conocimiento terico de la ley no nosda la capacidad para pensar como Dios. De hecho, sin el don especialdel Espritu Santo es absolutamente imposible que comprendamos lascosas espirituales (1 Corintios 2:11); tampoco podemos obedecer aDios ni aprender a pensar como l piensa.

La forma de pensar de Dios produce paz, felicidad y sincera preo-cupacin por el bienestar de otros. En cierta ocasin, Jess felicit a unintrprete de la ley que cit correctamente el meollo de la ley de Dios:

Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, ycon todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y [amars] a tu prjimocomo a ti mismo (Lucas 10:27). Estas citas son de Deuteronomio 6:5y Levtico 19:18. Con esto, Jess confirm que las Escrituras que noso-tros conocemos como el Antiguo Testamento se basan en estos dosgrandes principios del amor (Mateo 22:40).

El fundamento de la ley de Dios es el amor (Romanos 13:8-10;1 Tesalonicenses 4:9). Dios nos ha dado sus mandamientos porque nosama. El apstol Juan, dirigindose a algunos de los que tenan el Esp-ritu Santo, escribi: En esto conocemos que amamos a los hijos de

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primicias de los que durmieron es hecho . . . Porque as como en Adntodos mueren, tambin en Cristo todos sern vivificados. Pero cada unoen su debido orden; Cristo, las primicias; luego los que son de Cri s to ,e nsu venida (1 Corintios 15:20-23). Cualquiera que sea llamado y esco-gido por Dios en este tiempo queda incluido, junto con Cristo, como lasprimicias de Dios (Santiago 1:18).

La Biblia nos ensea que los nicos que pueden convertirse en cris-tianos son los que Dios llama (Juan 6:44,63); por tanto, nuestro Crea-dor controla el tiempo de su cosecha. Cuando Dios fund su Iglesia aldar su Espritu a algunos creyentes el Da de Pentecosts, estaba au-mentando su cosecha espiritual. Fue un cumplimiento preliminar de loque el profeta Joel anunci, que al final Dios derramara de su Espritusobre toda carne (Joel 2:28-29; Hechos 2:14-17).

La obra del Esprit u Santo

La vida de estos primeros cristianos cambi en forma dramtica

con la venida del Espritu Santo. El libro de los Hechos est lleno de re-latos del extraordinario impacto espiritual que la Iglesia apostlica tuvoen la sociedad que la rodeaba. Fue una transformacin tan clara que losque no crean los acusaron ante las autoridades de que estaban trastor-nando el mundo entero (Hechos 17:6). Tal era la magnitud del milagro-so poder del Espritu Santo.

Para entender bien cmo Dios puede obrar en nuestra vida por me-dio de su Espritu, necesitamos comprender lo que es el Espritu Santo.

No es una persona que, junto con el Padre y el Hijo, forma una Sant-sima Trinidad. En la Biblia el Espritu Santo se describe como el po-der de Dios que obra en nuestras vidas (Hechos 1:8; Romanos 15:13,

19), el mismo poder que obr en el ministerio de Jesucristo (Lucas4:14; Hechos 10:38). Es el poder divino por medio del cual Dios nosgua (Romanos 8:14). Fue este mismo Espritu el que transform lasvidas de los primeros cristianos y es el poder que obra en la Iglesia deDios actualmente. Pablo le dijo a Timoteo que el Espritu de Dios es unespritu de . . . poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).

La Fiesta de Pentecosts es un recordatorio anual de que nuestroCreador an hace milagros, otorgando su Espritu a las primicias de sucosecha espiritual, lo que los capacita para vivir en obediencia a l yrealizar su obra en este mundo.


pudieron comprobar que, efectivamente, ya no estaba all (vv. 2-10).Despus de que ellos se retiraron del sepulcro, Mara se qued afuerallorando (v. 11). Jess se acerc a ella, pero no le permiti que lo toca-ra porque an no [haba] subido a su Padre (v. 17).

En otro de los evangelios podemos ver que ese mismo da,ms tar-de, Jess s permiti que lo tocaran (Mateo 28:9; Lucas 24:39). Esto esuna prueba de que,entre la hora en que vio a Mara Magdalena la pri-mera vez y la hora en que permiti que lo tocaran, l haba ascendido alPadre quien lo haba aceptado.

As que el rito de la ofrenda mecida que Dios le dio al antiguo Is-rael prefiguraba la aceptacin de Jesucristo por su Padre como las pri-micias de los que durmieron (1 Corintios 15:20).

La Iglesia como primicias

En Romanos 8:29 se nos dice que Jesucristo es el primognito demuchos hermanos. Pero tambin a la Iglesia se le considera como pri-

micias. Al hablar del Padre, el apstol Santiago dijo: l, de su volun-tad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamosprimiciasde sus criaturas (Santiago 1:18).

El Espritu de Dios en nosotros nos identifica y nos santifica, es de-cir, nos aparta como cristianos. En su carta a los cristianos en Roma, elapstol Pablo dijo: Si alguno no tiene el Espritu de Cristo, no es del, y : Todos los que son guiados por el Espritu de Dios, stos son hi-

jos de Dios (Romanos 8:9, 14). Y agreg: Nosotros . . . tenemos lasprimicias del Espritu (v. 23).

El significado de referirse al pueblo de Dios como las primicias re-sulta claro cuando tenemos en cuenta lo que Jess dijo: Yo soy el ca-

mino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por m (Juan14:6). Desde que Jesucristo vino,cuntos realmente se han arrepentidoy vivido conforme a los principios que l ense? Aun en la actualidad,mucha gente sencillamente no sabe mucho acerca de Cristo, si acasohan odo algo acerca de l. Cmo les dar Dios la salvacin a ellos?

Son poqusimos los que entienden que Dios tiene un plan sistemti-co representado en sus fiestas santas para salvar a toda la humani-dad ofrecindole a cada uno vida eterna en su Reino. En este tiempo es-tamos simplemente alprincipio de la cosecha para el Reino de Dios. Elapstol Pablo entenda bien esto: Cristo ha resucitado de los muertos;

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Calendario de las fi estas de Dios

Segn lo que ensea la Biblia, los das comienzan a la puesta del sol (Gnesis1:5; xodo 12:18-19; Marcos 1:32) y se cuentan de tarde a tarde (Levtico23:32). Por lo tanto, las fiestas de Dios comienzan la noche anterior a las fechas

indicadas en este calendario. Por ejemplo, en el ao 2009 se llevar a cabo laceremonia de la Pascua el martes 7 de abril, despus de la puesta del sol, y laFiesta de los Panes sin Levadura empezar en la noche del mircoles 8 de abril.

Primer da del Pascua Fiesta de

Ao ao sagrado (se observa la los Panes sin Fiesta de Fiesta de Da de Fiesta de El lt imo Aoromano (no es da de fiesta) noche anterior) Levadura Pentecosts las Trompetas Expiacin los Tabernculos Gran Da romano

2001 domingo 25 sbado 7 dom. 8sb. 14 domingo 27 martes 18 jueves 27 mar. 2lun. 8 martes 9 2001de marzo de abril de abril de mayo de septiembre de septiembre de octubre de octubre

2002 jueves 14 mircoles 27 jue. 28 de marzo domingo 19 sbado 7 lunes 16 sb. 21vier. 27 sbado 28 2 002de marzo de marzo mir. 3 de abril de mayo de septiembre de septiembre de septiembre de septiembre

2003 jueves 3 mircoles 16 jue. 17mir. 23 domingo 8 sbado 27 lunes 6 sb. 11vier. 17 sbado 18 2003de abril de abril de abril de junio de septiembre de octubre de octubre de octubre

2004 martes 23 lunes 5 mar. 6lun. 12 domingo 30 jueves 16 sbado 25 jue. 30 de sep. jueves 7 2004de marzo de abril de abril de mayo de septiembre de septiembre mir. 6 de oc. de octubre

2005 domingo 10 sbado 23 dom. 24sb. 30 domingo 12 martes 4 jueves 13 mar. 18lun. 24 martes 25 2005de abril de abril de abril de junio de octubre de octubre de octubre de octubre

2006 jueves 30 mircoles 12 jue. 13mir. 19 domingo 4 sbado 23 lunes 2 sb. 7vier. 13 sbado 14 2006de marzo de abril de abril de junio de septiembre de octubre de octubre de octubre

2007 martes 20 lunes 2 mar. 3lun. 9 domingo 27 jueves 13 sbado 22 jue. 27 de sep. jueves 4 2007de marzo de abril de abril de mayo de septiembre de septiembre mir. 3 de oc. de octubre

2008 domingo 6 sbado 19 dom. 20sb. 26 domingo 8 martes 30 jueves 9 mar. 14lun. 20 martes 21 2008de abril de abril de abril de junio de septiembre de octubre de octubre de octubre

2009 jueves 26 mircoles 8 jue. 9mir. 15 domingo 31 sbado 19 lunes 28 sb. 3vier. 9 sbado 10 2009de marzo de abril de abril de mayo de septiembre de septiembre de octubre de octubre


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La Fiesta de las Trompetas: Un momento decisivo en la historia

del mundo han venido a ser de nuestro Seor y de su Cristo (Apoca-lipsis 11:15). El retorno de Jesucristo es la culminacin de los sucesosanunciados por el sonido de las trompetas profticas. De todas las pro-fecas de la Biblia, ciertamente sta proclama la noticia ms alentado-ra que podra darse a este mundo decadente y lleno de pecado!

La Fiesta de las Trompetas representa el cumplimiento futuro de nu-merosas profecas que hablan de un Rey conquistador que regir con po-der y justicia. Poco despus de la resurreccin de Jess, los apstolespensaban que l estaba a punto de cumplir estas profecas. En esos pri-meros das le hicieron preguntas como: Seor, restaurars el reino aIsrael en este tiempo?(Hechos 1:6).

Durante su ministerio Jess habl de las diferencias entre su pri-mera venida y la segunda. Cuando Poncio Pilato, gobernador de Judea,lo interrog antes de crucificarlo, Jess le dijo claramente que no habavenido a gobernar en ese tiempo: Mi reino no es de este mundo; si mireino fuera de este mundo, mis servidores pelearan para que yo no fue-

ra entregado a los judos; pero mi reino no es de aqu. Entonces Pilatole pregunt: Luego, eres t rey? Jess le contest en forma afirmati-va: T dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he ve-nido al mundo, para dar testimonio a la verdad (Juan 18:36-37).

Despus de la resurreccin de Jess, los apstoles esperaban emo-cionados el cumplimiento de sus promesas. Ellos conocan las profe-cas mesinicas, como aquella de Isaas 9:6-7: Un nio nos es nacido,hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro . . . Lo dilatado de suimperio y la paz no tendrn lmite.

Cuando los apstoles le preguntaron a Jess si establecera el Rei-no en ese tiempo, su respuesta fue que no les tocaba a ellos saber los

tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad (Hechos1:7). Les dijo que lo que deban hacer era esforzarse en predicar elevangelio las buenas noticias del Reino de Dios por todo el mun-do. Ms tarde, los apstoles se dieron cuenta de que la segunda venidade Cristo no era inminente. Varios pasajes hablan de cmo los santosesperan con ansia su retorno.

El uso de las trompetas

La emocin suscitada por estos formidables acontecimientos sehace evidente en el significado mismo de la festividad. El antiguo Israel

35Captulo V

La Fiesta delas Trompetas:Un momento decisivo

en la histor iaLa Fiesta de las Trompetas simboliza el fin de la era actual del hom-bre y el principio de un increble tiempo durante el cual Dios interven-dr directamente en los sucesos del mundo. Las fiestas previas tienenque ver con lo que Dios hace en lo personal con la gente que l llama yescoge. Pero la Fiesta de las Trompetas anuncia la intervencin de Diosen los asuntos de la humanidad a escala mundial; representa un mo-

mento absolutamente decisivo en la historia del mundo.Esta fiesta, que se observa el primer da del sptimo mes del calen-

dario hebreo, tambin da principio a la tercera temporada de fiestas(xodo 23:14; Deuteronomio 16:16), en la cual se incluyen las ltimascuatro fiestas del ao.

La Fiesta de las Trompetas representa nada menos que el retornode Jesucristo a la tierra para establecer el Reino de Dios! En el Apoca-lipsis se nos habla de una serie de acontecimientos terribles representa-dos por siete ngeles que tocan sus trompetas en siete ocasiones distin-tas. El sonido de la trompeta del sptimo ngel significa que los reinos

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Pablo tambin habl del da en que las primicias representadas porla Fiesta de Pentecosts sern resucitadas a la vida inmortal: En unmomento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se to-car la trompeta, y los muertos sern resucitados incorruptibles, y no-sotros seremos transformados (1 Corintios 15:52).

El apstol Juan tambin asoci el retorno de Cristo con el toque detrompetas: El sptimo ngel toc la trompeta, y hubo grandes voces enel cielo, que decan: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestroSeor y de su Cristo; y l reinar por los siglos de los siglos (Apoca-lipsis 11:15). Estos pasajes confirman en forma dramtica el significa-do de la Fiesta de las Trompetas.

Aunque en el Nuevo Testamento la Fiesta de las Trompetas no semenciona por su nombre, no tenemos ninguna razn vlida para supo-ner que esta fiesta no debiera ser observada. Todo lo contrario, la Igle-sia apostlica bas sus enseanzas y sus prcticas en las Escrituras he-breas (2 Timoteo 3:16). As como los Diez Mandamientos son insepa-

rables (Santiago 2:10-11), cada una de las festividades de Dios estntima y estrechamente relacionada con las dems. Al observarlas to-das, podemos entender cmo se est llevando a cabo el extraordinarioplan que Dios tiene para la humanidad. As que no debemos pasar poralto ninguna de las siete fiestas que Dios ha ordenado en su Palabra.

La enseanza proftica de Jess

Casi al final del ministerio fsico de Jess, los apstoles le pregun-taron acerca de los tiempos del fin: Estando l sentado en el monte delos Olivos, los discpulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos,cundo sern estas cosas, y qu seal habr de tu venida, y del fin del

siglo? (Mateo 24:3). Siglos antes, Daniel haba profetizado acerca delestablecimiento del Reino de Dios y de cmo los santos (el pueblo deDios) lo heredaran (Daniel 2:44; 7:18). No obstante, Daniel, igual quelos apstoles, no entenda cundo habra de venir el Reino.

Sin embargo, Jess empez a explicar los acontecimientos queconduciran a su retorno. Explic una profeca que haba sido cerraday sellada desde el tiempo de Daniel (Daniel 12:9). En Mateo 24 Jesshabl a sus discpulos sobre un cristianismo falso, guerras, hambres,epidemias, terremotos y otras desgracias (vv. 4-13). Describi el tiem-po de su retorno como una poca de odio e injusticia. Tambin dijo:


la guardaba al son de trompetas, y [con] una santa convocacin (Le-vtico 23:24). Cul era el significado de los dramticos sonidos queacompaaban la observancia de esta fiesta? Para poder entender el sig-nificado de las trompetas, es necesario que repasemos brevemente eluso que se le daba a este instrumento en tiempos bblicos.

Dios instruy al antiguo Israel en el uso apropiado de las trompetaspara transmitir mensajes importantes. El sonido de una sola trompetaquera decir que habra una reunin de los dirigentes de la nacin. Elsonido de dos trompetas era un llamado para que todo el pueblo se mo-vilizara y se reuniera (Nmeros 10:2-4). En forma similar, Dios tam-bin utiliz el sonido de bocina, un instrumento hecho del cuerno deun animal (Josu 6:4), para anunciar su reunin con todo el pueblocuando descendi sobre el monte Sina (xodo 19:16-17).

El sonido de trompetas tambin poda ser un toque de alarma:Cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo queos molestare, tocaris alarma con las trompetas (Nmeros 10:9). En

este caso las trompetas emitan determinado sonido para anunciar pe-ligro y guerra inminentes. Tambin podan emitir un sonido de fiesta,como lo indica el versculo 10: Y en el da de vuestra alegra, y envuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocarislas trompetas . . . y os sern por memoria delante de vuestro Dios. Yoel Eterno vuestro Dios.

Debido a la capacidad para transmitir su sonido a grandes distan-cias, las trompetas eran excelentes instrumentos para captar la atencinde la gente. En Salmos 81:3, y con relacin a esta fiesta, se exhorta:Tocad la trompeta en la nueva luna, en el da sealado, en el da denuestra fiesta solemne.

El significado de las trompetas

Los siervos de Dios que escribieron el Nuevo Testamento tuvieronuna comprensin ms amplia del significado del toque de trompetas.Al describir el retorno de Jesucristo, el apstol Pablo escribi: El Se-or mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta deDios, descender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn prime-ro. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, sere-mos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Se-or en el aire (1 Tesalonicenses 4:16-17).

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reunidos para guerrearcontra el que montaba el caballo [Jesucristo], ycontra su ejrcito.

Por qu habra de querer alguien pelear contra el Salvador delmundo? Porque Satans, el gran adversario que engaa al mundo ente-ro (Apocalipsis 12:9), instigar a las naciones para que intenten destruira Jesucristo. (En el prximo captulo explicaremos cmo Dios pondrfin a la obra destructora de Satans.)

La Fiesta de las Trompetas seala tambin la resurreccin de losmuertos. Notemos estas palabras del apstol Pablo: Por cuanto lamuerte entr por un hombre, tambin por un hombre la resurreccin delos muertos. Porque as como en Adn todos mueren, tambin en Cris-to todos sern vivificados. Pero cada uno en su debido ord e n :C ri s t o ,l a sprimicias; luego los que son de Cristo, en su venida (1 Corintios15:21-23). Tambin, en otra de sus epstolas explic: El Seor mismocon voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios, des-cender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn primero (1 Tesa-

lonicenses 4:16). Luego se reunirn con ellos los del pueblo de Diosque an estn vivos en ese tiempo (v. 17).En Apocalipsis 20:5 se menciona esto como la primera resurrec-

cin. Este cambio a la vida inmortal fue la ferviente esperanza de losprimeros cristianos y contina sindolo para todos los que entienden elplan divino de salvacin.

En su epstola a los cristianos en Roma, Pablo habl de la resurrec-cin como una gloriosa liberacin de la esclavitud: El anhelo ardientede la creacin es el aguardar la manifestacin de los hijos de Dios . . .porque tambin la creacin misma ser libertada de la esclavitud de co-rrupcin, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios . . . y no slo ella,

sino tambin nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espritu,nosotros tambin gemimos dentro de nosotros mismos, esperando laadopcin, la redencin de nuestro cuerpo (Romanos 8:19,21, 23).

Podemos ver que a pesar de los acontecimientos terribles que seavecinan, hay buenas noticias. Dios impondr su autoridad para salvara la humanidad y ensearle su camino de vida.

Cristo retornar para establecer el gobierno perfecto de Dios en latierra. Este es el maravilloso significado de la Fiesta de las Trompetas.Jess nos ense a que orramos: Venga tu reino (Mateo 6:10).Cmo nos urge la respuesta a esta oracin!


Ser predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testi-monio a todas las naciones; y entonces vendr el fin (v. 14).

Ms adelante, Jess revel muchos otros pormenores acerca deeste crtico tiempo. El Apocalipsis es la revelacin de Jesucristo, queDios le dio,para manifestar a sus siervos las cosas que deben sucederpronto (Apocalipsis 1:1). En este libro Cristo repite, por medio delapstol Juan, los mismos acontecimientos de que les haba hablado asus discpulos unos decenios antes. Sin embargo, en esta ocasin utili-z el simbolismo de una serie de sellos que l ira abriendo uno poruno (Apocalipsis 6).

Jess profetiz que despus de esto sern derramadas siete plagassobre este mundo lleno de pecado. Cada una de ellas ser anunciadacon un toque de trompeta (Apocalipsis 8-9). Luego, Dios enviar dostestigos o profetas para anunciar su verdad a un mundo rebelde(Apocalipsis 11). Para su desgracia, esta inicua sociedad rechazar aestos dos siervos de Dios y los matar (vv. 7-10). Tambin Dios env ia-

r a un ngel que, volando por el cielo, proclamar el evangelio eternoa los moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y pueblo(Apocalipsis 14:6).

Todos estos acontecimientos prepararn el camino para que sea to-cada la sptima trompeta y Jesucristo retorne para tomar las riendas delgobierno del mundo entero (Apocalipsis 11:15).

En relacin con este mismo estado de cosas, en Mateo 24 se nosdice que inmediatamente despus de la tribulacin de aquellos das,el sol se oscurecer, y la luna no dar su resplandor, y las estrellas cae-rn del cielo, y las potencias de los cielos sern conmovidas. Entoncesaparecer la seal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamen-

tarn todas las tribus de la tierra, y vern al Hijo del Hombre viniendosobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviar sus nge-les con gran voz de trompeta, y juntarn a sus escogidos, de los cuatrovientos, desde un extremo del cielo hasta el otro (vv. 29-31).

Acontecimientos estremecedores

Por increble que nos parezca, cuando Jesucristo retorne al montede los Olivos en Jerusaln, las naciones del mundo se unirn parape-lear contra l (Zacaras 14:1-4). En Apocalipsis 19:19 se mencionaesta batalla: Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejrcitos,

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El Da de Expiacin: La reconciliacin con Dios

en el significado de la Pascua, y esto es algo que tiene que llevarse acabo antes de que la humanidad pueda disfrutar de paz. Todo el mun-do sufre las trgicas consecuencias del pecado, pero el pecado no su-cede sin una causa. Dios aclara cul es esta causa mediante el simbo-lismo del Da de Expiacin.

Satans es el autor del pecadoEl Da de Expiacin tiene que ver no slo con el perdn del peca-

do, sino que tambin representa la eliminacin de la causa principaldel pecado: Satans y sus demonios. Hasta que Dios elimine al primerincitador del pecado, la humanidad sencillamente continuar cayendoen la desobediencia y el sufrimiento. Ciertamente nuestra naturalezahumana tiene mucho que ver con nuestros pecados, pero Satans tieneuna gran responsabilidad por ser quien incita a los humanos a que de-sobedezcan a Dios.

Aunque mucha gente duda de la existencia del diablo, la Biblia re-

vela que Satans es un poderoso ser invisible que puede dominar a todala humanidad. En Apocalipsis 12:9 se nos dice que su influencia es tanfuerte que engaa al mundo entero.

El diablo ciega a la gente para que no vea la luz de la verdad deDios. El apstol Pablo explic esto a la iglesia de Corinto: Si nuestroevangelio est an encubierto, entre los que se pierden est encubierto;en los cuales el dios de este siglo ceg el entendimiento de los incrdu-los, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria deCristo, el cual es la imagen de Dios (2 Corintios 4:3-4). Este apstoltambin nos ensea que Satans ha influido en todos los seres humanospara que sigan los caminos de la desobediencia. Pablo explica que en

otro tiempo aquellos que Dios ha trado a su Iglesia siguieron la co-rriente de este mundo, conforme al prncipe de la potestad del aire, elespritu que ahora opera en los hijos de desobediencia (Efesios 2:2).

Las Escrituras tambin advierten que el diablo puede hacerse pasarpor justo, porque el mismo Satans se disfraza como ngel de luz. Asque,no es extrao si tambin sus ministros se disfrazan como ministrosde justicia; cuyo fin ser conforme a sus obras (2 Corintios 11:14-15).

Jess, en forma muy clara, dijo que Satans es el causante originaldel pecado y de la rebelda en el mundo. En Juan 8:44 se lo hizo saberclaramente a los que estaban en contra de su enseanza: Vosotros sois

41Captu lo VI

El Da de Expiacin:La reconciliacincon Dios

Ya hemos visto, por medio del significado de la Pascua, que la san-gre derramada de Jesucristo es lo que hace expiacin por nuestros pe-cados pasados. La expiacin produce reconciliacin, y el Da de Expia-cin representa no slo la reconciliacin de toda la humanidad conDios sino tambin la eliminacin de la causa original del pecado.

La observancia de la Pascua nos ensea que somos reconciliadoscon Dios por medio del sacrificio de Jesucristo. Entonces, por qu esnecesaria otra fiesta para ensearnos acerca de la expiacin? Y si ya he-

mos sido reconciliados, por qu necesitamos ayunar, como se ordenaen el Da de Expiacin (Levtico 23:27; ver tambin Hechos 27:9)?Cul es el significado especfico de este da en el plan maestro de Diospara la salvacin del hombre?

Tanto el Da de Expiacin como la Pascua nos ensean acerca delperdn del pecado y nuestra reconciliacin con Dios por medio del sa-crificio de Cristo. Por ahora, la Pascua se aplica personal e individual-mente a los que Dios ha llamado en este tiempo, en tanto que el Da deExpiacin tiene implicaciones mundiales muy importantes. Es ms, elDa de Expiacin tiene un aspecto muy especial que no se encuentra

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El Da de Expiacin: La reconciliacin con Dios

ser sacrificado. Y pondr Aarn [el sumo sacerdote] sus dos manossobre la cabeza del macho cabro vivo, y confesar sobre l todas lasiniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus peca-dos, ponindolos as sobre la cabeza del macho cabro, y lo enviar aldesierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel machocabro llevar sobre s todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada;y dejar ir el macho cabro por el desierto (vv. 21-22).

El sumo sacerdote echaba suertes sobre los dos machos cabros;una suerte por el Eterno, y otra suerte por Azazel (v. 8). Muchos eru-ditos consideran que Azazel es el nombre de un demonio que morabaen el desierto (Interpreters Dictionary of the Bible [Diccionario b-blico para el intrprete], tomo 1, p. 326). El macho cabro de Azazelsimboliza a Satans, quien es el principal responsable de los pecadosde la humanidad (v. 22) debido al engao en que la ha hecho caer.

El sumo sacerdote pona sus manos sobre la cabeza de este machocabro y confesaba sobre l toda la maldad, rebelda y pecados del pue-

blo. Por qu haca esto? Porque el diablo, como el perverso dios deeste mundo, es culpable de haber seducido e incitado a la humanidad apecar. El destierro del macho cabro cargado de los pecados . . . repre-sentaba la eliminacin de todos los pecados del pueblo y la transferen-cia de los mismos, por decirlo as, al espritu malvado a quien pertene-can (The One Volume Bible Commentary [Comentario bblico en unsolo tomo], p. 95).

El simbolismo del macho cabro vivo hace un paralelo con el casti-go que se les aplicar a Satans y sus demonios, a quienes Dios quitarde en medio cuando Jesucristo venga a establecer su gobierno sobre to-das las naciones. En Apocalipsis 20:1-3 se habla de este acontecimien-

to: Vi a un ngel que descenda del cielo, con la llave del abismo, yuna gran cadena en la mano. Y prendi al dragn, la serpiente antigua,que es el diablo y Satans, y lo at por mil aos; y lo arroj al abismo,y lo encerr, y puso su sello sobre l, para que no engaase ms

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Las fiestas santas de Dios - Esperanza segura paratoda la humanidad