E y P

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Esperanza Bedoya y Paula Andrea Gil Taller Heridas del Alma

Este taller está diseñado para reconocer y sanar las

heridas del Alma.

Los conceptos de especificación de las

características de cada herida se han basado en el

libro “Las cinco heridas que impiden SER uno

mismo” de Lise Bourbeau

Las herramientas de sanación han sido diseñadas

por Paula Andrea Gil y Esperanza Bedoya.

Este material forma parte del taller “Sana tus

Heridas del Alma” y no debe ser reproducido ni

utilizado sin permiso de sus autores.

Disfruta de este taller y sana tus heridas del Alma

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Tabla de contenido

Las heridas del Alma ........................................................................................ 5

Herida del Rechazo .................................................................................................. 7

Surgimiento de la herida: ................................................................................................. 7

Características de la herida del Rechazo: .......................................................................... 7

Máscara del huidizo. ......................................................................................................... 9

Comportamientos de la herida ......................................................................................... 9

Forma del cuerpo de quien sufre la Herida del Rechazo. ................................................. 10

Enfermedades frecuentes de la herida del Rechazo: ....................................................... 10

Alimentación de quienes tienen la herida del Rechazo: ................................................... 10

Herida del Abandono ............................................................................................. 11

Surgimiento de la herida: ............................................................................................... 11

Características de la herida del Abandono ...................................................................... 11

Máscara del Dependiente. .............................................................................................. 12

Los comportamientos que derivan de esta herida son los siguientes: .............................. 12

Forma del cuerpo de quien sufre la herida del Abandono. ............................................... 13

Enfermedades frecuentes de la herida del Abandono. .................................................... 13

Alimentación de quienes tienen la herida del Abandono ................................................. 13

Herida de la Humillación ........................................................................................ 14

Surgimiento de la herida ................................................................................................ 14

Características de la herida de la Humillación ................................................................. 14

Máscara del Masoquista. ................................................................................................ 16

Comportamientos que derivan de esta herida son los siguientes: ................................... 16

Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Humillación ........................................... 17

Enfermedades frecuentes de la herida de la Humillación. ............................................... 17

Alimentación de quienes tienen la herida de la Humillación ............................................ 17

Herida de la Traición .............................................................................................. 18

Surgimiento de la herida: ............................................................................................... 18

Características de la herida de la Traición ....................................................................... 19

Máscara del Controlador ................................................................................................ 21

Comportamientos de quien sufre la herida de la traición ................................................ 21

Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Traición. ................................................ 22

Enfermedades frecuentes de la herida de la Traición. ..................................................... 22

Alimentación de quienes tienen la herida de la Traición: ................................................. 23

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Herida de la Injusticia ............................................................................................. 24

Surgimiento de la herida de la Injusticia .......................................................................... 24

Características de la herida de la injusticia ...................................................................... 25

Máscara de la Rigidez. .................................................................................................... 27

Comportamientos que derivan de esta herida: ............................................................... 27

Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Injusticia. ............................................... 28

Enfermedades frecuentes de la herida de la Injusticia. .................................................... 28

Alimentación de quienes tienen la herida de la Injustica ................................................. 29

Sanando las heridas del Alma ......................................................................... 30

Herramientas para sanar las heridas del Alma. ......................................................... 32

1. Conexión con tu Yo Superior. ............................................................................... 32

2. Como reconocer las preguntas que hacemos a nuestro Yo Superior. .................... 33

3. Eliminar los bloqueos que te impiden sanar. ......................................................... 33

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Las heridas del Alma

Somos seres de luz, que hemos decidido vivir una experiencia humana para aprender, evolucionar y adquirir más conciencia a través de las experiencias, redescubriendo en este proceso quienes realmente somos.

Parte del equipaje con el que llegamos a vivir estas experiencias, son las Heridas del Alma. Estas heridas atraen a nuestras vidas, personas y eventos que las evocan y evocan el dolor del niño herido que guardamos dentro.

Lo anterior con el fin de que podamos hacer consciencia y sanar.

Este taller está basado en el libro “Las Heridas del Alma” de Lise Bourbeau y por lo tanto vamos a trabajar en las 5 heridas que allí se exponen que son: herida del rechazo, herida del abandono, herida de la humillación, herida de la traición y herida de la injusticia. Las heridas las elegimos como parte de nuestra historia, por ende, no es coincidencia que en ocasiones un hijo tenga la misma herida que sus padres, pues al final, el hijo es una proyección de sus padres y además los escoge para vivir o recrear con ellos la herida correspondiente. Estas heridas son una limitación que nos impide ser nosotros mismos y encarnar el grandioso ser que podemos ser y nos mantiene viviendo en el trauma y el drama, dejando de lado la conciencia y las posibilidades. Al estar anclados en ese dolor nos volvemos victimas de nosotros mismos, de nuestros padres, del entorno y del mundo mismo y empezamos a vibrar en la vibración de la herida atrayendo a nuestro mundo situaciones que hacen que la herida se perpetúe.

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Sanar las heridas del alma te permite ir a un espacio diferente de tu ser, en el cual dejas de lado la polaridad que la herida trae y empiezas a reconocerte, amarte y valorarte como el ser infinito que realmente eres y, por ende, atraes a tu vida experiencias más amorosas y nutritivas en todas las áreas de tu vida. Igualmente te permite en muchos de los casos sanar tu relación con tus padres al comprender que somos nosotros quienes los escogemos para vivir determinada herida. Muchas veces nos parece difícil o duro ser nosotros mismos y con frecuencia nos encontramos pensando cuáles serán los obstáculos que nos impiden lograr la vida que deseamos. Sentimos en el fondo del alma una angustia que es muy antigua y buscamos de alguna manera tapar esos sentimientos. Entonces tapamos estos miedos y angustias, generando mascaras que en general son aquellas con las cuales nos mostramos al mundo. Pero Al final lo que tapas, adquiere poder y de forma inconsciente vamos creando diferentes situaciones en las cuales revivimos una y otra vez aquello que queremos tapar. Porque aquello que queremos tapar, todos esos obstáculos, son originados por aquellas heridas que llevamos y que debemos sanar a lo largo de nuestra vida. Debemos asumir nuestra responsabilidad en la sanación de las heridas, es decir percibir y detectar nuestras heridas y reconocer que no es la otra persona la que nos ha hecho daño, sino que el sufrimiento viene del hecho de que todavía no nos hemos ocupado de la curación de la herida. La salud es una responsabilidad personal y está estrechamente vinculada con las emociones y con los pensamientos. Si liberamos los bloqueos emocionales y pensamos positivamente, creamos una realidad diferente.

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Herida del Rechazo

El rechazo es una de las heridas más profundas, dado que implica el rechazo hacia nosotros mismos y se sitúa en el plano del ser. Quien la padece se siente rechazado en su interior, interpretando todo lo que sucede a su alrededor a través del filtro de su herida, por lo que se siente rechazado en ocasiones, aunque, en realidad, no lo sea. La persona que sufre esta herida siente que no tiene el derecho de vivir.

Surgimiento de la herida:

Esta herida se forma, por regla general, desde la concepción hasta los primeros años, por uno o varios de los siguientes eventos: • Cuando el hijo no fue planeado. • Cuando se han presentado abortos o intentos de aborto sean naturales o inducidos. • Cuando el hijo nació con el sexo opuesto al que deseaban sus padres. • Cuando el niño no se siente aceptado como es.

Normalmente esta herida, se vive con el progenitor del mismo sexo, aunque puede vivirse con ambos.

Características de la herida del Rechazo:

La persona que padece la herida del rechazo se caracteriza por infravalorarse y buscar la perfección a toda costa, lo que lo lleva al perfeccionismo extremo y al juicio constante de sí mismo. Por lo anterior, normalmente, estará en una búsqueda constante del reconocimiento de los otros que le costará saciar. Según Lisa Bourbeau, por regla general la herida se hace más presente con el progenitor del mismo sexo, por lo tanto, frente a este, la búsqueda de amor y

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reconocimiento será más intensa, siendo muy sensible a cualquier comentario que proceda de él. Las palabras «nada», «inexistente» o «desaparecer» formarán parte su vocabulario habitual, confirmando la creencia y sensación del rechazo que tiene tan impregnada. Igualmente, quien sufre esta herida tiene a hablar con voz apagada y débil. Es normal que la persona que sufre esta herida prefiera la soledad y esto es porque considera que entre más contacto tenga con los demás, más posibilidades puede tener de ser despreciada. Es por ello, que, si tiene que compartir experiencias con más personas, intentará pasar de puntillas, ser invisible o pasar de bajo perfil metiéndose dentro del caparazón que ha construido. Es normal que, en estos eventos, escasamente hable y que si lo hace sea para infundirse valor a ella misma. Quien tiene esta herida vive en una ambivalencia constante porque cuando es elegida para algo o por alguien, no se lo cree, rechazándose a sí misma e incluso llegando a sabotear la situación y, cuando no lo es, se siente rechazada por los demás. Por eso con el paso del tiempo, la persona que padece la herida del rechazo y no la sana, puede volverse rencorosa y llegar al odio, como fruto del sufrimiento que ha vivido. La persona que sufre de la herida de rechazo no es muy objetiva en la asimilación de hechos con las personas que se rodea, pues interpreta todo a través del filtro de la herida y por ende, se siente rechazada a pesar de que no lo sea. Esta persona no se valora a ella misma y, en consecuencia, tampoco se siente valorada por los demás. Es por ello, que usualmente, dicen cosas como: no me quieres, no me haces caso, me ignoras. A mayor profundidad de la herida del rechazo, mayor probabilidad hay de ser rechazada o rechazar a los demás, así como de generar situaciones para crear y perpetuar el rechazo. En algunas ocasiones, las personas con esta herida son sobreprotegidas por sus progenitores o familiares, sin embargo, el mensaje que recibe no es de amor, sino de que sus capacidades no son valiosas ni válidas y que por tal razón tienen que protegerlo. Es decir, usa la sobreprotección como una forma más de perpetuar o mantener su rechazo hacia sí mismo. A las personas que sufren de la herida de rechazo les da miedo con facilidad, son personas que pueden llegar a caer incluso en el pánico. En cuanto al baile, quien sufre de esta herida no le gusta bailar y cuando lo hace, se mueve poco y de manera recogida para no dejarse ver. En lo relacionado con los vehículos, escoge carros de colores oscuros, que pasan desapercibidos. La forma de sentarse es hacerse pequeño en la silla y ocultar los pies bajo sus muslos.

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Máscara del huidizo.

La máscara que desarrolla quien vive esta herida es la del “Huidizo”. Las máscaras son las formas que nos hemos inventado para sobrevivir a la herida. Entre más grande sea la herida, mayor normalmente, es la máscara. En el caso de la herida del rechazo, la primera reacción o la forma de abordar esa herida es huir, por lo que no es raro que quien la sufre se invente un mundo imaginario para no tener interacción con los demás o tener la mínima interacción posible. También la máscara se manifiesta en las personas al tratarse de hacerse invisibles en todo o en alguna área de su vida.

Comportamientos de la herida

Los comportamientos que derivan de esta herida son, por regla general, los siguientes: • Pasividad • Apatía • Retraimiento social • Depresión • Conductas autodestructivas • Alteraciones nerviosas • Impulsividad • Hiperactividad • Desobediencia • Falta de autocontrol

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Forma del cuerpo de quien sufre la Herida del Rechazo.

El cuerpo de quien sufre la herida del rechazo es normalmente contraído, angosto, delgado o fragmentado. Los ojos son pequeños, atemorizados o con la impresión de llevar un antifaz

Enfermedades frecuentes de la herida del Rechazo:

Las enfermedades más frecuentes son: Problemas respiratorios, diarrea, arritmia, cáncer, alergias, desmayos, estados de coma, diabetes, depresión suicidad, hipoglucemia, sicosis. El temor más grande de quien sufre la herida del rechazo es el pánico. Temor más grande: El pánico.

Alimentación de quienes tienen la herida del Rechazo:

Pérdida de apetito por las emociones. Come poco. Abusa del azúcar Consume alcohol o drogas. Tiene tendencia a la anorexia.

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Herida del Abandono

El abandono es distanciarse temporal o definitivamente de alguien. Esta herida se sitúa en el plano del tener y el hacer y no en el del ser. Quien sufre de esta herida se siente que no es querido.

Surgimiento de la herida:

Esta herida surge, por regla general, entre el primero y el tercer año de edad. Normalmente, esta herida se vive con el progenitor del sexo contrario. Se causa en uno o varios de los siguientes eventos: • Cuando hay carencia de muestras de afecto o carencia del afecto deseado • Cuando los padres están muy ocupados y el niño no siente que le pongan atención

o siente que tienen poco tiempo para él. • Cuando sus padres deben dejar al niño un tiempo solo. • Por muerte temprana de alguno de sus padres. • Cuando el niño experimenta una profunda falta de comunicación con el progenitor

del sexo opuesto.

Características de la herida del Abandono

Como la soledad es el temor más grande de quien sufre esta herida, está dispuesto a tolerar cualquier situación con tal de no ser abandonado. Por lo anterior, es fácil que se mantenga en situaciones abusivas porque le es muy difícil ponerles fin dada su necesidad de compañía. Normalmente quienes sufren la herida del Abandono, no son capaces de ver los problemas que viven en sus relaciones de pareja o en general en sus relaciones y por ello prefieren creer que tienen una buena relación, aun cuando normalmente esto no es real.

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Cuando se sienten abandonados consideran que no son lo suficientemente importantes como para atraer la atención de otros y esto les refuerza más su herida y su dependencia. Quien sufre la herida de abandono, tiene muchas dificultades con la palabra “dejar” porque para él significa abandonar y esto aplica para cualquier situación en que se use esta palabra. Así mismo, tienen dificultades para salir de algún lugar o de una situación porque les causa mucha tristeza la idea de partir. La tristeza es la emoción más intensa que experimenta quien sufre la herida de abandono, para quien, por demás, es muy fácil llorar. Esta tristeza la siente en lo más profundo de su ser y ese dolor busca ocultarlo o taparlo con compañía. Es por ello, que puede llegar a buscar desesperadamente no estar solo. Quien sufre de esta herida, le teme mucho a las personas que ejercen autoridad a quienes considera fríos e indiferentes y es por ello por lo que trata de ser cálido con los demás, así no les nazca. Es un comportamiento normalmente fingido que pretende buscar ser tratado de esa misma manera y buscar sentirse amado. En cuanto al baile, el dependiente prefiere los bailes de contacto porque representan una oportunidad para estrecharse contra su pareja. El tipo de carro que prefiere quien lleva la máscara del dependiente es uno cómodo, que se salga de las normas. La forma de sentarse del dependiente es hundirse en la silla y generalmente se apoya en algo, como el brazo del sillón. La parte superior de la espalda la encorva hacia delante.

Máscara del Dependiente.

La máscara de esta herida es la del “Dependiente”. La persona que sufre de esta herida se vuelve dependiente de algo o de alguien. El dependiente cree que no puede lograr nada por sí mismo y, por ende, tiene la necesidad de alguien o algo más como su sustento y esto lo refleja en su cuerpo. De todas las heridas, quien sufre la herida del abandono es el más propenso a convertirse en víctima y/o en adicto.

Los comportamientos que derivan de esta herida son los siguientes:

• El carácter de víctima • Una personalidad fusional o dependiente • Necesidad de atención, soporte y consejos • Dificultad para hacer o decidir cualquier cosa por sí mismo • Voz infantil • Tono quejumbroso • Dificultad para decir y para aceptar un no

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• Tristeza • Le gusta causar lástima • Puede parecer bipolar porque un día está alegre y al otro no. • Retraído • Psíquico • Busca la independencia • Le gusta el sexo • Dramático

Forma del cuerpo de quien sufre la herida del Abandono.

El cuerpo tiende a parecer débil con el fin de evidenciar que requiere ayuda o soporte. Cuerpo largo, delgado, sin tono muscular, jorobado. Piernas débiles, espalda encorvada, Brazos de apariencia demasiado larga y pegados al cuerpo Partes del cuerpo caídas o flácidas. Ojos: grandes, tristes, con mirada que atrae

Enfermedades frecuentes de la herida del Abandono.

Enfermedades lumbares, bronquitis, migrañas, hipoglucemia, agorafobia, diabetes, glándulas suprarrenales, miopía, histeria, depresión enfermedades raras que atraen la atención, enfermedades incurables. Su temor más grande: es la soledad.

Alimentación de quienes tienen la herida del Abandono

• Buen apetito • Puede llegar a ser bulímico. • Le gustan los alimentos blandos. • Come con lentitud.

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Herida de la Humillación

La humillación es una herida que consiste en sentirse rebajado, de rebajarse a sí mismo, o de rebajar a alguien más. También puede asociarse a sumisión, vergüenza, mortificación o degradación. La persona que elige encarnar esta herida, es atraída a un progenitor o ambos que la humillarán. Esta herida está relacionada al ámbito del tener y del hacer.

Surgimiento de la herida

Esta herida surge entre el primero y el tercer año de edad. Con el progenitor que se hizo cargo del desarrollo físico del niño que por lo general es la madre, sin embargo, a diferencia de las otras heridas, esta puede experimentarse con los dos. El surgimiento de la herida puede darse en los siguientes casos:

• En el momento en que el niño siente que uno de sus padres se avergüenza de él o teme que vaya a avergonzarse de él.

• Cuando el niño se siente rebajado, degradado, comparado o avergonzado. • Cuando el niño sufre sensación de humillación debido al control de este

progenitor, se siente rebajado si se percibe a si mismo demasiado controlado por uno de sus progenitores o si cree que no tiene libertad para actuar o para moverse

Características de la herida de la Humillación

Una de las características de quien sufre esta herida es que son de ritmo lento, les gusta hacer las cosas de manera lenta y es muy difícil para ellos hacer las cosas de prisa. Quienes sufren de la herida de la humillación son normalmente personas serviciales, sin embargo, ese carácter servicial normalmente va dirigido a buscar el reconocimiento, el

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cual no sienten en ningún momento. El ser serviciales también lo usan como una forma de ocupar el espacio en la vida de los demás, con lo que, a su vez, pretenden obtener el valor y el reconocimiento que ellos no se dan a sí mismos. Es usual que la persona que sufre esta herida se vuelva controladora, como una forma de evitar sentir vergüenza de él o de los demás. Es decir, si tiene todo bajo control, siente que tiene muchas menos posibilidades de sentirse avergonzado o de avergonzar a los demás. La persona con herida de la humillación, suele ser reconocido por su capacidad de hacer reír a los demás y reírse de sí mismo, sin embargo, esto es una forma de mantener y perpetuar la humillación, porque a la postre, los demás terminan riéndose de él. La persona que sufre de esta herida tiene una relación muy “fusional” o dependiente con su madre y, por ello, hará todo lo posible para no avergonzarla. En algunos casos, llegan al punto de que ni siquiera reconocen sus deseos por el riesgo de disgustar a su madre. Lo que más les importa es agradar a su madre, aunque ello implique no satisfacer sus propias necesidades. En muchas ocasiones, considera a su madre un enorme peso o una gran carga, esto incluso después de la muerte y esta es la razón por la cual también a veces desarrolla una espalda muy grande. Es importante resaltar que para quien sufre esta herida es muy difícil expresar sus verdaderas necesidades y sus sentimientos, ya que, usualmente, no se atreve a hablar por temor a experimentar vergüenza o avergonzar a alguien más. Muchas veces de pequeños deseaban algo y se daban cuenta que su madre se privaba de algo por complacerlos y esto los hace sentirse terriblemente mal, por lo que han preferido no expresar sus deseos y necesidades, por temor a que alguien tenga que privarse de algo por complacerlos. Debido a la herida, la persona que la padece suele ser hipersensible, la crítica más mínima lo hace sentir humillado y degradado. Lo más mínimo lo hiere y por eso hacen hasta lo imposible por no herir a los demás, lo que implica que en muchas oportunidades se sienta desdichado si alguien de su familia lo está, porque él se siente responsable. Esto también lo desconecta de sus necesidades. Normalmente en los hogares de quienes sufren de la herida de la humillación se escondían muchas cosas o se guardaban muchos secretos por miedo a la vergüenza o reproche social. Es también usual en quien sufre esta herida, que finja los sentimientos con la voz para parecer una persona interesante. En cuanto al baile, a quien sufre de esta herida, el baile le gusta mucho y lo aprovecha para expresar su sensualidad. En cuanto a vehículos, generalmente elige un automóvil pequeño, de poco espacio interior.

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En cuanto a la forma de sentarse, generalmente se sienta con las piernas separadas y, por regla general, elige sillas que le resultan incomodas. Máscara del Masoquista.

La máscara de esta herida: es la del “Masoquista”. Esta máscara conlleva a que la persona encuentre inconscientemente satisfacción e incluso placer al sufrir. Es por ello por lo cual va a procurarse situaciones de dolor y humillación constantes, o va a ingeniárselas para hacerse daño o para castigarse antes de que alguien más lo haga. El masoquista tiene la facilidad de situarse en circunstancias en las que debe ocuparse de alguien más, para olvidarse paulatinamente de sí mismo. Si bien parece desear hacer todo por los demás, en realidad lo hace para crearse más obligaciones y limitaciones. Durante el tiempo que dedica a ayudar a otros cree que no le harán nada vergonzoso, sin embargo, la mayor parte del tiempo se siente humillado al sentirse que abusan de él.

Comportamientos que derivan de esta herida son los siguientes:

• Se avergüenza de sí mismo y de los otros o teme avergonzar a quienes le rodean. • Es de ritmo lento. • Ignora sus necesidades. • Lleva una carga emocional pesada. • Es controlador. • Se considera menos que los demás. • Tiene mucho miedo de la libertad. Ser libre es ser ilimitado y tiene miedo de

serlo. • Requiere de límites. Sin límites cree que puede desbordarse. • Desempeña el papel de madre • Hipersensible • Se castiga así mismo con la finalidad de castigar a otros. • Desea ser digno. • Sufre vergüenza en el plano sexual • Se compensa y recompensa comiendo

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Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Humillación

Las personas que sufren esta herida se sienten a menudo avergonzados y normalmente desarrollan un cuerpo grueso que también les avergüenza. Engordan en función del espacio que creen que deben ocupar en la vida. Su cuerpo refleja el tamaño que cree debe ocupar en el mundo. Cuerpo: grueso, rollizo, talla corta, cuello grueso y abombado. Tensión en el cuello y en la garganta, n la mandíbula y en la pelvis. Rostro redondo y abierto Ojos: grandes, redondos, abiertos e inocentes Su mayor temor: La libertad.

Enfermedades frecuentes de la herida de la Humillación.

Lumbares, laringitis, anginas, problemas respiratorios, trastornos en piernas y pies, varices, esguinces, fracturas, disfunciones hepáticas, de la glándula tiroides, irritaciones de la piel, hipoglucemia, diabetes, enfermedades del corazón.

Alimentación de quienes tienen la herida de la Humillación

Le gustan los alimentos ricos en grasa, por ejemplo, el chocolate. Es bulímico o ingiere porciones pequeñas. Se avergüenza al comprar o comer golosinas.

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Herida de la Traición

Siempre que quiebran nuestra confianza se abre una herida que tarda en sanar y que incluso a veces no sana nunca. Se traicionan los acuerdos y las expectativas, las ilusiones y las promesas. Se traiciona con las palabras y los actos. Es lo contrario a fidelidad, ser fiel es cumplir compromisos y ser leal. Todas las formas de traición tienen en común dos aspectos:

• La ruptura con algo establecido, implícita o explícitamente. • La defraudación de la confianza por el otro.

Quien es traicionado prueba el más amargo sabor del engaño. Se siente burlado y minimizado.

Surgimiento de la herida:

Esta herida surge normalmente entre los 2 y los 4 años. Se vive con el progenitor del sexo opuesto. Puede vivirse a través de un profundo complejo de Edipo (en este caso puede ser un proceso de sanación). El alma que elige encarnar la herida de traición atrae a padres con quienes tendrá una conexión fuerte de amor y una atracción mutua e intensa. Con este tipo de progenitor, el niño es inducido a sentir que sus padres lo necesitan y desea, sobre todo que el del sexo opuesto, se sienta bien, por lo que intenta por cualquier medio ser especial para este último. Algunos eventos en los cuales la herida de la traición puede surgir son:

• El niño se siente traicionado por el padre del sexo opuesto cada vez que éste no cumple una promesa o cuando traiciona su confianza.

• El niño se siente traicionado también cuando percibe que su progenitor del mismo sexo se siente traicionado por su pareja y siente esta traición como si la hubiera sufrido el mismo.

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Características de la herida de la Traición

Una de las características principales en el caso de quien sufre la herida de la traición, es la fuerza. Como les es difícil aceptar cualquier forma de traición, hacen todo lo que está en sus manos para ser responsables, fuertes, capaces e importantes. Tiene una personalidad fuerte. Da su punto de vista de forma categórica tratando, a toda costa, de convencer a los demás. Está muy interesado en tener la razón y en que los demás se la concedan. No le gusta participar en situaciones conflictivas en las que no puede tener el control, por ello cuando se encuentra en una de esas situaciones, prefiere retirarse. No desea ver cuántas veces a la semana se traiciona a sí mismo o traiciona a otros sin darse cuenta muchas veces y si es consciente de haber traicionado a alguien o haber incumplido una promesa, se justificará de todas las formas, inventando todo tipo de excusas, por lo que puede llegar incluso a mentir con tal de justificarse en ese aspecto que nunca aceptará. De todas las heridas, quien sufre la herida de la traición, es quien creará mayores expectativas en quienes lo rodean, porque suele prevenir todo para controlarlo, ya que al comprobar si hace bien lo que debe hacer, esto le da confianza. Igualmente es muy bueno en adivinar las expectativas de los otros. Tiene muchos talentos, es muy rápido en sus actos y le causan mucha impaciencia las personas lentas. Como es muy rápido normalmente es el primero en acabar, sobre todo si se trata de alguna competencia. Acabar primero es más importante para quien sufre de esta herida, que hacer las cosas bien. Si enferma hará todo lo posible por sanar rápidamente, para poder seguir dedicado a sus ocupaciones. Como comprende o desea comprender rápidamente, le resulta difícil su interacción con personas que no tienen su mismo ritmo. En la comunicación, suele interrumpir y responder incluso antes de que su interlocutor haya terminado, sin embargo, no permite que lo interrumpan a él. Tiene naturaleza impaciente y monta en cólera con mucha facilidad, sobre todo cuando algo no marcha a la velocidad que desea o cuando se presenta cualquier imprevisto o algo se salga de control. De todas las heridas, esta es la que más genera altibajos emocionales. En un segundo está amoroso y feliz, y en el siguiente está furioso, por lo que las personas a su alrededor nunca saben a qué atenerse, y llegan a vivir este tipo de actitud como si fuera una traición. Tiende a adelantarse, prever todo para mañana, prever todo lo que va a ocurrir, como una forma de sentir que tiene bajo control, entonces pone demasiadas expectativas en

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el futuro, lo que además de impedirle vivir el presente, lo llena de múltiples decepciones cuando el futuro no resulta como él quiere. Le gusta llegar temprano como una forma de asegurarse de que tiene el control. No tolera la impuntualidad ni el incumplimiento de otros y se impacienta si no cumple los tiempos acordados. Debido a que es mentalmente muy activo y además muy controlador, le es muy difícil delegar las tareas y confiar en otras personas. Además de que es muy exigente consigo mismo y por supuesto con quienes lo rodean y con las personas a quienes les asigna trabajos. Como es muy controlador tiende también a querer controlar las vidas de los demás y decirles cómo pueden organizar sus vidas. Por ello también tiende a hacerse cargo de los problemas ajenos, ya que considera que los demás son más débiles que él y ocuparse de los que considera más débiles, lo hace sentir más fuerte. Igualmente se ocupa de los demás y de los problemas de los demás, como una manera de garantizar que no va a ser traicionado y que las otras personas van a responder a sus expectativas. Es importante anotar que usualmente el controlador es muy sensible, solo que no lo demuestra porque está centrado en demostrar su fuerza y porque siente que alguien se puede aprovechar de su vulnerabilidad y controlarlo. Es por ello por lo que prácticamente nunca reconocerá sus temores o sus debilidades. Le encanta demostrar que es capaz y que puede solo. Es muy llevado de su parecer y entonces actúa a su antojo. Pese a que dice a los demás lo que desean escuchar, termina haciendo las cosas según su parecer. También es muy difícil convencerlo de una nueva idea, dado que es muy escéptico y que no le gusta que lo tomen por sorpresa, porque corre el riesgo de no tener el control. La persona que sufre de esta herida prefiere no endeudarse y cuando lo hace, trata de pagar lo más pronto posible, para no dañar su reputación. Tampoco le es fácil servir de fiador porque teme como podría quedar su imagen si incumplen con el pago. Recibir cualquier negativa para él significa ser traicionado y también le aterroriza que le mientan. Le es muy difícil tolerar a las personas que hacen trampa En el tema sentimental, a quien sufre de esta herida se le dificulta establecer una relación porque le es muy difícil generar un compromiso. Tiene mucho miedo a los compromisos que proviene de su miedo a que se rompa el compromiso, ya que para él romper un compromiso es traicionar a los demás. El compromiso genera para quien sufre de esta herida muchos conflictos emocionales, toda vez que se siente obligado a cumplir los compromisos así no se sienta feliz en ellos y, por otra parte, cuando tiene muchos se siente en una prisión. En el plano sexual, sus problemas derivan de su gran fusión con el progenitor del sexo opuesto, al que han idealizado de tal manera, que ninguna pareja puede responder a sus expectativas.

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El aspecto físico es esencial para los controladores. Cuando se sienta inclina su cuerpo hacia atrás, cruzándose de brazos mientras escucha, pero se incorpora hacia delante para convencer a su interlocutor. En cuanto al baile, la persona que sufre de esta herida adora bailar y cuando lo hace ocupa mucho espacio. Adora bailar y lo aprovecha para seducir. En relación con los vehículos, compra vehículos potentes que llamen la atención.

Máscara del Controlador

Quien tiene una herida de traición desarrolla una máscara de “Controlador”, para asegurarse de que mantendrá sus compromisos, para ser fiel y responsable o para garantizar que los demás mantengan sus respectivos compromisos. En este punto es importante anotar que el control que ejerce el controlador no es el mismo que ejerce el masoquista, quien normalmente toma el control para no sentir vergüenza. Quien sufre la herida de la traición usa la máscara de controlador con la necesidad de mantener sus compromisos, ser fiel y responsable, o para garantizar que los demás mantengan sus respectivos compromisos.

Comportamientos de quien sufre la herida de la traición

• Necesidad de ser especial e importante • Se considera muy responsable y fuerte • No cumple sus compromisos y sus promesas o se fuerza a hacerlo • Miente fácilmente • Manipulador • Seductor • Tiene muchas expectativas • Estado de ánimo dispar • Está convencido de que siempre tiene la razón • Siempre intenta convencer a los demás • Impaciente • Intolerante • Rápido • Le gusta que lo noten • Comediante • Difícilmente confía en otros • No muestra su vulnerabilidad • Escéptico

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Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Traición.

Fuerza y Poder. Su cuerpo dice: “Yo soy el responsable, pueden confiar en mí” Hombre: • Hombros firmes, más anchos que

sus caderas (o igual). • La parte superior de su cuerpo

parece emanar mucha más fuerza que el resto

• Hombros fuertes y grandes, bíceps gruesos, pecho saliente y camiseta ajustada

Mujer: • Fuerza concentrada a nivel de las

caderas, glúteos, vientre y muslos.

• Parte inferior de su cuerpo más ancha que los hombros

• Forma de pera • También puede ocurrir en los dos

casos el fenómeno contrario. • Vientre abultado: “Soy Capaz”.

“Fuerza de Hara” • Mirada intensa y seductora

Enfermedades frecuentes de la herida de la Traición.

• Agorafobia con temor a la locura • Enfermedades de control flexibilidad (articulaciones) • Enfermedades de pérdida de control (hemorragias, impotencia sexual, diarrea) • Parálisis • Sistema digestivo (Hígado y estomago) • Enfermedades terminadas en “itis” (otitis, dermatitis, etc.) • Fuegos o herpes bucal

Temor más grande: La disociación, la separación, la negación.

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Alimentación de quienes tienen la herida de la Traición:

• El controlador tiende a comer rápido porque no tiene tiempo que perder.

• Si está absorto en una tarea importante, inclusive se olvida de alimentarse.

• Cuando decide comer, lo hace en grandes cantidades y lo disfruta. Incluso puede

perder el control y comer más de lo requerido.

• Le gusta aderezar y salar sus alimentos.

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Herida de la Injusticia

El término injusticia se refiere generalmente a la ilegalidad, a la negligencia, a la mala conducta o al abuso que no ha sido corregido, o bien sancionado por el sistema legal y/o sistema judicial, y también al no respeto por los derechos tanto de los individuos como de la sociedad en conjunto.

El calificativo de justo hace referencia a la idea de que todo funcione tal y como queremos que funcione. Cuando sucede así, decimos que hay justicia y nos sentimos felices y tranquilos, pero cuando no, nos encolerizamos con el mundo, nos decimos que somos unos desdichados y que la vida es muy injusta. Ecuanimidad, rectitud, equidad, imparcialidad, honradez, neutralidad, honestidad y objetividad, se consideran sinónimos de justicia, por lo tanto, la persona que sufre de injusticia es la que no se siente apreciada o respetada en su justo valor o cree no recibir lo que se merece. También puede ser aquel que considera que recibe más de lo que merece.

Surgimiento de la herida de la Injusticia

Esta herida surge entre los cuatro y los seis años, cuando se toma conciencia de la individualidad. La herida se vive especialmente con el progenitor del mismo sexo, quien generalmente sufre de la misma herida. Los eventos en los que puede surgir la herida de la injusticia son los siguientes:

• Cuando el niño percibe que su progenitor es frio en su capacidad de sentir y expresarse.

• Cuando el niño es fuertemente criticado por su progenitor. • Cuando vive la severidad, intolerancia y autoritarismo de su progenitor

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Características de la herida de la injusticia

La persona que sufre esta herida, considera desde pequeño que se le aprecia más por lo que hace que por lo que es, por ello le gusta ser la estrella y se las arregla por sí mismo desde corta edad. Evita a toda costa tener problemas y es muy optimista. Cree que al decir “No tengo problemas”, sus problemas se solucionaran de inmediato. Además de lo anterior, trata de arreglar sus cosas por sí mismo, evitando a toda costa pedir ayuda. Como logra ocultar tan bien lo que siente, a los demás les parece que es imperturbable. Para ello se desconecta bastante de sus sentimientos, incluso uno de sus comportamientos más normales consiste en cruzarse de brazos para bloquear la región del plexo solar, con objeto de no sentir. Otra forma que usa para no sentir es vistiéndose de negro o de ropa de color oscuro. Es usual que tenga problemas con el manejo del tiempo y esto es porque pretende que todo salga perfecto y porque siempre le toma mucho tiempo prepararse o arreglarse. Su presentación personal es muy importante para él. Quien sufre de esta herida, tiene muchos conflictos con la autoridad a quien por momentos aborrece. Cuando está convencido de tener razón ante la autoridad o ante alguien que considere autoridad en alguna cosa, se justifica hasta que le dé la razón. Utiliza con frecuencia palabras como “siempre”, “nunca”, muy”, así como palabras que terminan en “mente”, “justamente”, “exactamente”, “probablemente”. También tiende a decir no está claro porque le gustan las palabras precisas. Para quien sufre esta herida todo es muy bueno, muy bien, muy especial. Sin embargo, le disgusta que los demás hagan uso de estas palabras y los acusa de exagerar y no utilizar las palabras correctas. Es probable que quien tiene esta herida, se ría muchas veces sin motivo, por cosas que a los demás no les parecen graciosas. Sin embargo, tratará de no demostrar que esta emocionado, dado que es importante para él ser frío y distante. La persona que sufre de esta herida adquirir habilidades para ser perfecto lo más pronto posible. Si no es perfecto, deberá controlarse para no incurrir en el defecto que acaba de descubrir. No advierte nuevamente que es injusto consigo mismo, ya que se exige demasiado. El temor a equivocarse es muy fuerte en él. Muchas veces más que interesarles si aprendieron, les interesa saber si lo hicieron bien, más allá de los aprendizajes y esto es porque son muy exigentes consigo mismas en prácticamente todos los campos de si vida. Estas personas tienen una gran capacidad para controlarse a sí mismos, e igualmente para imponerse tareas. El controlarse a sí mismo hace parte de su necesidad de ser y sentirse perfectos. Esto muchas veces conlleva a que nunca se permita descansar, detenerse e incluso divertirse. Le es muy difícil relajarse sin sentir culpa porque se cree obligado a estar siempre haciendo algo, pues así se siente cumpliendo con su deber.

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Quien sufre de esta herida tiene muchas dificultades para respetar sus límites y además para conocerlos. Como por regla general se ha distanciado de su sentir, no se permite parar sino hasta que está a punto de reventar o literalmente cuando revienta. Esto sumado a que como le cuesta pedir ayuda, es de los más propensos a sufrir agotamiento energético o profesional. El mérito es muy importante para quien tiene la máscara de la rigidez, siempre procura la justicia por ello debe ser merecedor de lo que recibe y espera obtener recompensa por una buena actuación. Como viven mucho desde el merecimiento, si no sienten que merecen algo se sienten culpables, consideran que es injusto tener lo que no se merecen. También puede sufrir de envidia en relación con quienes siente que tienen más y él considera que no se lo merecen. Debido a la importancia que le da al mérito y al merecimiento le gusta sentir que se ha ganado las cosas y no que las cosas le han llegado por suerte. Desea merecer lo que le sucede y no que sea fruto del azar. Si alguien le dice que es afortunado es probable que se defienda diciendo que no se trató de suerte, sino que es fruto de su trabajo. De manera que, si percibe que algo lo recibió por suerte, se sentirá muy molesto y además en deuda, por lo que es usual que siempre quiera dar algo a cambio. Por tal razón, también les es difícil recibir regalos. El recibir es uno de los puntos más intensos para quien sufre de esta herida. En ocasiones prefiere no recibir nada y rechazar incluso, lo que se le da, con tal de no sentirse en deuda. En cuanto a su vida sentimental, le es muy difícil dejarse amar y demostrar su amor. Como es muy controlado, no expresa lo que siente, y pasa por una persona fría y no afectuosa. Se priva mucho de expresar lo que realmente siente. Le es difícil comprometerse por su temor a equivocarse por su temor a equivocarse en la elección de compañero. Y como es tan sensible, evita que los demás lo toquen emocionalmente. En el plano sexual, tiene dificultad para sentir placer. Le resulta difícil expresar la ternura que siente. De todas las heridas, quien sufre de la injusticia, es quien tiene la tendencia a enrojecer fácilmente cuando relata algo que juzga como incorrecto, mostrando que se avergüenza de sí mismo, de lo que hace o no hace. La ira, sobre todo consigo mismo, es la emoción más común de quien lleva está herida y la frialdad es su mayor temor. En lo relativo al baile, quien sufre de esta herida baila muy bien y con ritmo. Llama la atención para no equivocarse y es quien suele tomar la iniciativa En lo que respecta a vehículos, prefiere vehículos clásicos de alto rendimiento. Que valgan el dinero que invirtió En cuanto a la forma de sentarse, quien sufre de esta herida se sienta muy erguido. Incluso pega las piernas y la alinea con su cuerpo. Cuando cruza las piernas y los brazos es para no sentir lo que ocurre. Por su parte, quien sufre de esta herida, habla de manera mecánica y reservada.

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Máscara de la Rigidez.

La reacción ante la injustica es deslindarse de lo que siente con el fin de protegerse. Adopta la máscara de la rigidez con el fin de desconectarse de sus sentimientos y de no mostrarlos a los demás, pareciendo fríos e insensibles.

Comportamientos que derivan de esta herida:

• Perfeccionismo • Envidioso • Distante de sus propios sentimientos • Le gusta destacar • Demasiado optimista • Vivaz • Dinámico • Necesidad de justificarse • Dificultad para pedir ayuda • Tono de voz seco • No admite que tiene problemas • Duda de sus decisiones • Se compara continuamente con los demás • Gran dificultad para recibir • Dificultad para sentir placer sin sentirse culpable • Es muy exigente consigo mismo • No respeta sus propios límites • Controlado • El orden es esencial para él • Duro consigo mismo y con su cuerpo • Explosivo • Frío • Le cuesta mucha dificultad expresar su afecto.

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Forma del cuerpo de quien sufre la herida de la Injusticia.

El cuerpo de quien sufre la herida de la injusticia, tiene un cuerpo erecto y rígido, lo más perfecto posible. Su cuerpo está bien proporcionado, con los hombros derechos y de la misma amplitud que las caderas. Aunque engorde, su cuerpo sigue siendo proporcionado. Tiene temor a subir de peso, así que hace lo posible para no engordar. Los hombres y las mujeres tienen glúteos redondeados y bonitos. El talle de las mujeres es pequeño. Sus piernas y brazos se encuentran tensos, es difícil para ellos relajarse Les gusta la ropa ajustada, especialmente a nivel de la cintura (apretando el plexo solar, para sentir menos). Están llenos de vida y sus movimientos son dinámicos, pero sus movimientos son rígidos, sin flexibilidad y sin ser abiertos. Su mirada es brillante y viva y su quijada y su cuello son tensos. Su mayor temor: la frialdad.

Enfermedades frecuentes de la herida de la Injusticia.

La persona rígida rara vez se enferma. Sufre tensión emocional porque impone la perfección en todo. Siente la rigidez en su cuerpo, especialmente en la parte superior de la espalda y cuello y también en las articulaciones. Sufre de agotamiento por exceso de trabajo y tiene a tener enfermedades terminadas en “itis”: tendinitis, bursitis, artritis, etc. Con frecuencia también sufre de estreñimiento y hemorroides y problemas de circulación y varices. Suelen tener la piel seca. La psoriasis también es común en estas personas y alteraciones en el hígado.

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Cuando siente dolor lo oculta lo máximo posible. Cuando deciden pedir ayuda es porque han llegado al límite de su control y han estado sufriendo mucho tiempo.

Alimentación de quienes tienen la herida de la Injustica

El rígido prefiere los alimentos salados a los dulces. Le gusta todo lo crujiente. Intenta equilibrar bien su alimentación. Con frecuencia decide ser vegetariano, generalmente porque considera que es injusto como se mata y tortura a los animales. Al tener demasiado control con su alimentación algunas veces pierde el control con golosinas o alcohol

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Sanando las heridas del Alma

La primera etapa para sanar una herida, está en reconocerla y aceptarla. Debes observarla y saber que hay situaciones que resolver y tomas de conciencia que son necesarias. El reconocer la herida no implica juzgarnos, el juicio solo nos separa de nosotros mismos. Se trata de reconocer lo que hemos elegido y tomar la consciencia que nos permitirá realizar unas nuevas elecciones más expansivas y nutritivas para nosotros y nuestras vidas. Recuerda que cada herida es resultado de la acumulación de experiencias de varias vidas pasadas, por ello es normal que, en principio, consideres que es difícil enfrentarlas y aceptarlas. Sin embargo, no es así. Siempre tenemos elección. La voluntad y la decisión de ir más allá de tus heridas son el primer paso hacia la comprensión y consciencia de tu ser. También recuerda que únicamente portas las máscaras cuando temes sufrir y revivir la herida, tan pronto como la máscara queda puesta, dejamos de ser nosotros mismos y nos manifestamos de acuerdo con la máscara que portamos. Cuando haces consciencia de ello, inicias tu proceso de sanación. En el proceso de sanación puedes pasar por las siguientes etapas:

1. Adquieres consciencia de la máscara o máscaras que has llevado, sin juzgarte por ello. Tomando consciencia de que esa máscara la has usado como la forma de sobrevivir o de poder vivir con la herida.

2. Empiezas a rebelarte y te resistes a aceptar tu responsabilidad y prefieres acusar a los demás de tu sufrimiento. Es normal sentir alguna o mucha rebeldía y resistencia cuando reconoces aquello que te hace sufrir.

3. Te otorgas el derecho a sufrir, a estar en trauma y drama y de alguna manera a culpar a tus padres. Sin embargo, en la medida en que haces consciencia, empezaras a ser más comprensivo y podrás ir eliminando todo lo que te impide estar en comunión con ellos.

4. Vuelves a ser tú mismo y dejas de creer que necesitas máscaras para protegerte o para sobrevivir.

5. Aceptas que tú eres el creador de tu vida y que siempre tienes elección, por lo que puedes empezar a crear una vida más expansiva y experiencias de vida más nutritivas.

6. Te aceptas, te reconoces y te amas tal y como eres y reconoces el regalo que eres para el mundo.

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Para hacer consciencia en tu proceso de sanación, es muy contributivo establecer el hábito diario de hacer al final del día un balance de lo que ha sucedido, de las reacciones y conductas que has tenido ante otros y ante ti mismo. Observa especialmente los espacios donde reaccionaste, sé consciente de que herida se te podía estar activándote, sé consciente si fuiste tú o si usaste tus máscaras, pero no para juzgarte sino para hacer consciencia. La consciencia es uno de los principales elementos para la sanación y transformación. Como se sana la herida del Rechazo: La herida del rechazo se sana trabajando la autoestima, el auto valor y el auto reconocimiento, sin necesitar la aprobación de los demás. Tu herida de rechazo está en vía de sanación cuando cada vez ocupas más tu lugar y te atreves a afirmarte. Si alguien parece olvidarse de que existes, ya no te sientes incómodo y cada vez es menor el número de situaciones en las que temes sentir pánico. Como se sana la herida del Abandono. Te empiezas a sentir bien contigo mismo si estas solo, cada vez necesitas menos a los demás, y cada vez buscas menos llamar la atención. La vida te resulta menos dramática. Cada vez tienes más deseos de emprender proyectos e incluso si los demás no te apoyan puedes continuarlos. Tu herida de humillación está en vía de sanación cuando te tomas tiempo para conocer tus necesidades antes que las de otros. Cargas menos sobre la espalda y te sientes más libre. Dejas de crearte tus propios límites. Eres capaz de hacer preguntas y de ponerte en tu sitio sin creer que molestas. Tú herida de traición está en vía de sanación cuando no vives con tanta intensidad las emociones del momento o cuando alguien o algo altera tus planes y dejas de estar sujeto a los resultados y a que todo suceda según lo planeado. Ya no intentas ser el centro de atención. Te sientes orgulloso por tus hazañas aun cuando los demás no las reconozcan Lo primero que debes hacer si te reconoces en la herida de la injusticia, es que llevas la máscara del rígido. Debes admitir el número de veces en el día que has sido injusto contigo y con los demás. La herida de injusticia, está en vía de sanación cuando eres menos perfeccionista y no montas en cólera y critica cuando te das cuenta que te has equivocado. Muestras tu sensibilidad frente a los demás y nos pierdes el control. Recuerda, no eres tus heridas, eres un ser de luz que estás viviendo una experiencia humana, has decidido traer estas heridas para generar experiencias de aprendizaje y conciencias que te permitan ir más allá de tus limitaciones.

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Herramientas para sanar las heridas del Alma.

Además del proceso natural de hacer consciencia, te hemos dado en el taller varias herramientas de carácter energético, para ayudarte con tu proceso de sanación, para que elimines aquellos bloqueos que te impiden reconocer tus heridas y también para ayudarte a continuar tu proceso de evolución espiritual que te permita alcanzar tu misión, propósito y los objetivos que esperas lograr, de forma tranquila, armoniosa y en paz contigo y con los demás.

1. Conexión con tu Yo Superior.

Nuevamente, recuerda que eres un ser de luz, viviendo una experiencia humana, es solo que lo hemos olvidado, pero nuestro Yo Superior, es esa parte de nosotros que no vemos, somos nosotros mismos, en la vibración que tenemos cuando NO estamos en esta densidad llamada planeta Tierra. Cuando no estamos en la Tierra, somos plenamente conscientes de todo nuestro ser: Somos conscientes de todas nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestros recuerdos. Cuando NO estamos en la Tierra nosotros y nuestro Yo Superior nos percibimos a nosotros mismos como una unidad completa, que a la vez forma unidad con la fuente, con el todo, con Dios o como de acuerdo con nuestras creencias lo denominemos. Si deseas conocer más sobre el Yo Superior, te dejamos dos charlas que te permiten profundizar en quien es tu Yo Superior y porque es importante estar conectado con él.

• Que son los registros Akashicos. https://youtu.be/Vug2M_qxhS0 • Quién es mi Yo Superior. https://youtu.be/pKHREAB_bTM

También te voy a dejar una corta frase que te va a permitir profundizar en la conexión que tienes con tu Yo Superior. Puedes repetirla cuantas veces quieras y en cualquier momento y junto con los ejercicios anteriores te va a ayudar muchísimo a percibir, sentir y comunicarte con él. Por favor cierra los ojos y repite mentalmente conmigo. “Solicito a mi Yo Superior y doy permiso para que refuerce, restaure y haga más robusto mi cordón dorado, dotándolo de las capacidades y potencial necesario para ejecutar las funciones comunicativas y energéticas que son necesarias para el buen funcionamiento de la conexión entre el Yo Superior, el alma y la personalidad. Solicito que se inserte en todas las partículas del cordón dorado la energía necesaria para fortalecer y proteger la conexión ante influencias o distorsiones externas no alineadas con mi bien mayor. Gracias, gracias, gracias”.

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2. Como reconocer las preguntas que hacemos a nuestro Yo Superior.

La comunicación con tu Yo Superior, es permanente, pero algunas veces es difícil entender sus respuestas. Por ello, te dejamos dos herramientas muy poderosas para que puedas entender las respuestas de tu Yo Superior.

• Identificar las respuestas de tu Yo Superior a través del péndulo.

La Radiestesia es la capacidad de sentir o percibir las radiaciones que provienen de todo lo existente en este mundo. Gran parte de las terapias de sanación espiritual utilizan la Radiestesia como base o como método principal, para la investigación, el equilibrio energético, y un fascinante conductor de la voz del subconsciente o del Yo Superior. En este video, te enseñamos a utilizar esta herramienta, que con seguridad va a hacer muy útil en tu proceso de sanación El péndulo como método de diagnóstico: https://youtu.be/OJHfeQzAEqo

• Escucha lo que te dice tu cuerpo.

Tu cuerpo te habla y lo hace de forma permanente, también puedes sentir lo que es adecuado para ti, a través de esta poderosa herramienta de “ligero-pesado” Claridad con tu ligero y pesado. https://youtu.be/PXxmVV5AjGE

3. Eliminar los bloqueos que te impiden sanar.

• Eliminar bloqueos con la ayuda de tu Yo Superior.

Las heridas del Alma han generado a lo largo de todas nuestras vidas, una serie de energías de muy baja frecuencia que impiden no solamente la sanación completa de nuestras heridas, sino que promueven la vivencia de la herida y fortalecen el uso de la máscara, haciendo mucho más difícil el proceso de sanación de las mismas. Hemos identificado los principales bloqueos energéticos que impiden el proceso de sanación. Así que vas a pedir a tu Yo Superior que te ayude a eliminar estos bloqueos. La frase de sanación, que viene a continuación, debes repetirla varias veces, hasta que utilizando el péndulo o tu ligero/pesado, detectes que ya los bloqueos han sido totalmente eliminados. Para confirmarlo, vas a preguntar: “los bloqueos que impiden la sanación de mis heridas del Alma, han quedado 100% eliminados”

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La frase es la siguiente: Solicito a mi Yo Superior y le doy permiso permanente para que elimine, borre y desprograme todos aquellos programas, paquetes de datos, sistemas de creencias, arquetipos y formas mentales presentes en mí que generan bloqueos tales como , emociones atrapadas y traumas emocionales, implantes energéticos, impresiones energéticas., bloqueos en mi ADN, escudos, daños en mi Cordón dorado, Bloqueos que afectan mi psique, daños en mi cola energética y energías negativas externas, entre otros, que me impiden sanar total y completamente mis heridas del alma. Solicito y doy permiso para que se inserte en mí, por parte de mi Yo Superior, la comprensión verdadera que mi propio ser tiene sobre mi proceso evolutivo, mi misión y mi propósito para esta encarnación. Gracias, gracias, gracias.”

• Eliminar bloqueos con Meditación.

Es recomendable en todos los procesos de evolución y transformación personal, desarrollar el hábito de meditar, estar unos minutos con tu propio ser que es ilimitado e infinito y del cual muchas veces nos sentimos desconectados. Por ello, te dejamos una linda meditación que contribuye de forma poderosa a la sanación de tus heridas del alma Con el taller, te hemos entregado una hermosa meditación para sanar tus heridas del Alma. Te recomendamos la escuches durante 21 días.

• Eliminar bloqueos con Aclaradores para sanar tus heridas del Alma:

Estas preguntas además de ayudarte a hacer más consciencia, te permiten limpiar la energía de limitación o la densidad energética. Solo tienes que hacer la pregunta y tener la intención de que toda la energía de limitación que haya ahí atrapada, se destruya y se descree.

1. ¿Todos los rechazos y separaciones que tienes de ti mismo como consecuencia de las heridas del alma los puedes dejar ir y destruir y descrear todas las impresiones energéticas que esos rechazos y separaciones hayan dejado en tí?

2. ¿Todos los lugares donde crees que no tienes derecho a existir o a ser amado y valorado, estarías

dispuesto a destruirlos y descrearlos?

3. ¿Todos los votos, pactos, contratos, juramentos, alianzas, compromisos, lealtades, uniones,

ataduras que tienes de cualquier vida, tiempo, dimensión y espacio, que hacen que recrees vida tras vida las heridas del alma, estarías dispuesto a revocarlos, rescindirlos, retractarlos, cancelarlos, destruirlos y destruirlo?

4. ¿Todas las proyecciones que tengas acerca de ti o las proyecciones que otros hayan hecho sobre

ti en el período de concepción, gestación y nacimiento y que crearon tu herida del alma, todo eso estarías dispuesto a destruirlo y descrearlo?

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5. ¿Todas las memorias celulares de rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia, estarías dispuesto a borrarlas en 1, 2, 3?

6. ¿Todas las programaciones energéticas de rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia

que estén en tu ADN y en tus cuerpos energéticos y físicos, estarías dispuesto a borrarlas en 1, 2 y 3?

7. ¿Todos los juicios que tienes de ti mismo por no ser lo que tus padres esperaban que fueras y

todos los juicios que tienes de ti mismo por no hacer lo que tus padres esperaban que hicieras, estarías dispuesto a destruirlo y descrearlo?

8. ¿Todos los lugares donde te has rechazado, abandonado, humillado, traicionado o tratado

injustamente a ti mismo estarías dispuesto a revocar, rescindir, retractar todo eso?

9. ¿Todos los lugares donde has decidido que tu valor y autoestima depende de los demás y no de

ti mismo, estarías, dispuesto a destruirlo y descrearlo todo?

10. ¿Todos los lugares donde hayas hecho a los demás mas importantes que a ti mismo y les hayas

dado el poder para crear tu vida, en lugar de ser tu la fuente de la creación, estarías dispuesto a destruir y descrear todo eso?

11. ¿Todos los lugares donde no encuentras tu lugar en el mundo o donde te sientes rechazado,

abandonado, humillado, traicionado y tratado injustamente por otros, estarías dispuesto a destruir y descrear todo eso?

12. ¿Todos los lugares donde te has desconectado tanto de tu ser que has buscado tu valor afuera

en lugar de buscarlo dentro de ti, estarías dispuesto a destruir y descrear todo eso?

13. ¿Todos los lugares donde has renunciado a ti mismo por otros, por agradar a otros, satisfacer a

otros, ser aprobado o amado por otros, estarías dispuesto a destruirlo y descrearlo?

14. ¿Todo lo que no te permita amarte, valorarte y honrarte tal cual eres, estarías dispuesto a

destruir y descrear todo eso?

15. ¿Qué energía, espacio y conciencia puedes ser para amarte y valorarte como el ser valioso que

realmente eres? Todo lo que no lo permita estarías dispuesto a destruirlo y descrearlo?

16. ¿Todo lo que no te permita amarte y valorarte como el ser infinito que en realidad eres estarías

dispuesto a destruirlo y descrearlo?

17. ¿Qué regalo soy que no he reconocido?

18. ¿Todas las impresiones energéticas que me han dejado las máscaras que he usado para cubrir

las heridas del alma, estarías dispuesto a destruirlas y descrearlas?

19. ¿Todos los lugares donde te has disminuido a ti mismo, a tu energía, a tu poder y a tus

capacidades como consecuencia de las heridas del alma, estarías dispuesto a destruir y descrear todo eso?

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20. ¿Todas las vibraciones energéticas que las heridas del alma han dejado en ti y en tu cuerpo y que te llevan a recrear siempre las mismas situaciones de rechazo, abandono, humillación, traición o injusticia, estarías dispuesto a destruirlas y descrearlas ahora?

21. ¿Todos los lugares donde te has sentido rechazado, abandonado, humillado, traicionado o

tratado injustamente, estarías dispuesto a destruir y descrear todo eso?

Estos aclaradores son muy poderos para sanar tus heridas del alma. Te recomendamos repitas durante 21 días.