Las Pruebas: Un preámbulo a la perfección – Parte I

La vida cristiana es gloriosa. En ella disfrutamos toda clase de bendiciones. Participamos de muchas cosas que son positivas y agradables como, el gozo de la salvación, la plena esperanza de cara al futuro, la experiencia diaria de la buena providencia de Dios, la comunión del Espíritu Santo, el compañerismo fraternal con los diferentes miembros del cuerpo de Cristo y mucho más. Todo esto nos confirma que caminar con Cristo es una experiencia transformadora.

Sin embargo en nuestro andar con Cristo experimentamos diversas circunstancias que nos causan dolor y tristeza. Situaciones que llegan a nuestra vida de forma inoportuna, transformándose en momentos traumáticos, que muchas veces nos llevan a una crisis emocional. Los sentimientos de vulnerabilidad se hacen cada vez más patente. Es como si todos nuestros temores se hicieran realidad. Muchas citas bíblicas que hablan de la victoria y del gozo cristiano, simplemente dejan de tener sentido. Textos como "Jehová es mi pastor; nada me faltara" pareciera ser una frase de humor negro para un grupo familiar que está pasando una difícil situación económica. Repetir la frase “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado" se acerca más a una oda a la burla, para una familia que han asaltado en su hogar y le han llevados todas sus pertenencias. Otro ejemplo como "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"

pronunciadas en un contexto donde ya no tienes deseos de vivir, simplemente puede parecer innecesarias.

Al igual que hoy, los cristianos del primer siglo se sentían consternados frente a las dificultades que debían sobrellevar. Las persecuciones, el boicot económico, las enfermedades, etc., los hacía preguntar, si realmente Dios estaba con ellos. Frente a esta disyuntiva los escritores sagrados respondieron que estas circunstancias eran pruebas que debían pasar y que estas tenían un propósito. Así Santiago 1.2 declaraba “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, 1 Pedro 1.6 decía “…aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas”