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Lecturas Evaluación diagnóstica LEA I 2014 - 02 Lisbeth Salander debe vivir La ética de Lisbeth Salander A la manera de Lisbeth Salander Los talk shows: fascinación o rechazo

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  • Lecturas Evaluacin diagnstica LEA I

    2014 - 02

    Lisbeth Salander debe vivir La tica de Lisbeth Salander

    A la manera de Lisbeth Salander Los talk shows: fascinacin o rechazo

  • Apreciados estudiantes:

    Con el fin de presentar la evaluacin final de Lectura y Escritura Acadmicas I es

    necesario que preparen los contenidos del syllabus del programa acadmico del

    presente semestre, con base en las siguientes lecturas.

    LECTURA N 1 Lisbeth Salander debe vivir

    Autor: Mario Vargas Llosa

    He ledo 'Millennium' con la felicidad y excitacin febril con que de nio lea a Dumas o

    Dickens. Fantstica. Esta triloga nos conforta secretamente. Tal vez todo no est

    perdido en este mundo imperfecto

    1. Comenc a leer novelas a los 10 aos y ahora tengo 73. En todo ese tiempo debo

    haber ledo centenares, acaso millares de novelas, reledo un buen nmero de ellas y algunas, adems, las he estudiado y enseado. Sin jactancia puedo decir que toda esta experiencia me ha hecho capaz de saber cundo una novela es buena, mala o psima y, tambin, que ella ha envenenado a menudo mi placer de lector al hacerme descubrir a poco de comenzar una novela sus costuras, incoherencias, fallas en los puntos de vista, la invencin del narrador y del tiempo, todo aquello que el lector inocente (el "lector-hembra" lo llamaba Cortzar para escndalo de las feministas) no percibe, lo que le permite disfrutar ms y mejor que el lector-crtico de la ilusin narrativa. Es posible que una novela sea formalmente imperfecta y, al mismo tiempo, excepcional La novedad es haber invertido los trminos y hacer del personaje femenino el ser ms activo

    2. A qu viene este prembulo? A que acabo de pasar unas semanas, con todas mis defensas crticas de lector arrasadas por la fuerza ciclnica de una historia, leyendo los tres voluminosos tomos de Millennium, unas 2.100 pginas, la triloga de Stieg Larsson, con la felicidad y la excitacin febril con que de nio y adolescente le la serie de Dumas sobre los mosqueteros o las novelas de Dickens y de Victor Hugo, preguntndome a cada vuelta de pgina "Y ahora qu, qu va a pasar?" y demorando la lectura por la angustia premonitoria de saber que aquella historia se iba a terminar pronto sumindome en la orfandad. Qu mejor prueba que la novela es el gnero impuro por excelencia, el que nunca alcanzar la perfeccin que puede llegar a tener la poesa? Por eso es posible que una novela sea formalmente imperfecta, y, al mismo tiempo, excepcional. Comprendo que a millones de lectores en el mundo entero les haya ocurrido, les est ocurriendo y les vaya a ocurrir lo mismo que a m y slo deploro que su autor, ese infortunado escribidor sueco, Stieg Larsson, se muriera antes de saber la fantstica hazaa narrativa que haba realizado.

    3. Repito, sin ninguna vergenza: fantstica. La novela no est bien escrita (o acaso en la traduccin el abuso de jerga madrilea en boca de los personajes suecos suena algo falsa) y su estructura es con frecuencia defectuosa, pero no importa

  • nada, porque el vigor persuasivo de su argumento es tan poderoso y sus personajes tan ntidos, inesperados y hechiceros que el lector pasa por alto las deficiencias tcnicas, engolosinado, dichoso, asustado y excitado con los percances, las intrigas, las audacias, las maldades y grandezas que a cada paso dan cuenta de una vida intensa, chisporroteante de aventuras y sorpresas, en la que, pese a la presencia sobrecogedora y ubicua del mal, el bien terminar siempre por triunfar.

    4. La novelista de historias policiales Donna Len calumni a Millennium afirmando que en ella slo hay maldad e injusticia. Vaya disparate! Por el contrario, la triloga se encuadra de manera rectilnea en la ms antigua tradicin literaria occidental, la del justiciero, la del Amads, el Tirante y el Quijote, es decir, la de aquellos personajes civiles que, en vista del fracaso de las instituciones para frenar los abusos y crueldades de la sociedad, se echan sobre los hombros la responsabilidad de deshacer los entuertos y castigar a los malvados. Eso son, exactamente, los dos hroes protagonistas, Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist: dos justicieros. La novedad, y el gran xito de Stieg Larsson, es haber invertido los trminos acostumbrados y haber hecho del personaje femenino el ser ms activo, valeroso, audaz e inteligente de la historia y de Mikael, el periodista fornicario, un magnfico segundn, algo pasivo pero simptico, de buena entraa y un sentido de la decencia infalible y poco menos que biolgico.

    5. Qu sera de la pobre Suecia sin Lisbeth Salander, esa hacker querida y entraable! El pas al que nos habamos acostumbrado a situar, entre todos los que pueblan el planeta, como el que ha llegado a estar ms cerca del ideal democrtico de progreso, justicia e igualdad de oportunidades, aparece en Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soaba con una cerilla y un bidn de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire, como una sucursal del infierno, donde los jueces prevarican, los psiquiatras torturan, los policas y espas delinquen, los polticos mienten, los empresarios estafan, y tanto las instituciones y el establishment en general parecen presa de una pandemia de corrupcin de proporciones pristas o fujimoristas. Menos mal que est all esa muchacha pequeita y esqueltica, horadada de colguijos, tatuada con dragones, de pelos puercoespn, cuya arma letal no es una espada ni un revlver sino un ordenador con el que puede convertirse en Dios -bueno, en Diosa-, ser omnisciente, ubicua, violentar todas las intimidades para llegar a la verdad, y enfrentarse, con esa desdeosa indiferencia de su carita indcil con la que oculta al mundo la infinita ternura, limpieza moral y voluntad justiciera que la habita, a los asesinos, pervertidos, traficantes y canallas que pululan a su alrededor.

    6. La novela abunda en personajes femeninos notables, porque en este mundo, en el que todava se cometen tantos abusos contra la mujer, hay ya muchas hembras que, como Lisbeth, han conquistado la igualdad y aun la superioridad, invirtiendo en ello un coraje desmedido y un instinto reformador que no suele ser tan extendido entre los machos, ms bien propensos a la complacencia y el delito. Entre ellas, es difcil no tener sueos erticos con Monica Figuerola, la polica atleta y giganta para la que hacer el amor es tambin un deporte, tal vez ms divertido que los aerobics pero no tanto como el jogging. Y qu decir de la directora de la

  • revista Millennium, Erika Berger, siempre elegante, diestra, justa y sensata en todo lo que hace, los reportajes que encarga, los periodistas que promueve, los poderosos a los que se enfrenta, y los polvos que se empuja con su esposo y su amante, equitativamente. O de Susanne Linder, polica y pugilista, que dej la profesin para combatir el crimen de manera ms contundente y heterodoxa desde una empresa privada, la que dirige otro de los memorables actores de la historia, Dragan Armanskij, el dueo de Milton Security.

    7. La novela se mueve por muy distintos ambientes, millonarios, rufianes, jueces, policas, industriales, banqueros, abogados, pero el que est retratado mejor y, sin duda, con conocimiento ms directo por el propio autor -que fue reportero profesional- es el del periodismo. La revista Millennium es mensual y de tiraje limitado. Su redaccin, estrecha y para el nmero de personas que trabajan en ella sobran los dedos de una mano. Pero al lector le hace bien, le levanta el nimo entrar a ese espacio clido y limpio, de gentes que escriben por conviccin y por principio, que no temen enfrentar enemigos poderossimos y jugarse la vida si es preciso, que preparan cada nmero con talento y con amor y el sentimiento de estar suministrando a sus lectores no slo una informacin fidedigna, tambin y sobre todo la esperanza de que, por ms que muchas cosas anden mal, hay alguna que anda bien, pues existe un rgano de expresin que no se deja comprar ni intimidar, y trata, en todo lo que publica e investiga, de deslindar la verdad entre las sombras y veladuras que la ocultan.

    8. Si uno toma distancia de la historia que cuentan estas tres novelas y la examina framente, se pregunta: cmo he podido creer de manera tan sumisa y beata en tantos hechos inverosmiles, esas coincidencias cinematogrficas, esas proezas fsicas tan improbables? La verosimilitud est lograda porque el instinto de Stieg Larsson resultaba infalible en adobar cada episodio de detalles realistas, direcciones, lugares, paisajes, que domicilian al lector en una realidad perfectamente reconocible y cotidiana, de manera que toda esa escenografa lastrara de realidad y de verismo el suceso notable, la hazaa prodigiosa. Y porque, desde el comienzo de la novela, hay unas reglas de juego en lo que concierne a la accin que siempre se respetan: en el mundo de Millennium lo extraordinario es lo ordinario, lo inusual lo usual y lo imposible lo posible.

    9. Como todas las grandes historias de justicieros que pueblan la literatura, esta

    triloga nos conforta secretamente hacindonos pensar que tal vez no todo est perdido en este mundo imperfecto y mentiroso que nos toc, porque, acaso, all, entre la "muchedumbre municipal y espesa", haya todava algunos quijotes modernos, que, inconspicuos o disfrazados de fantoches, otean su entorno con ojos inquisitivos y el alma en un puo, en pos de vctimas a las que vengar, daos que reparar y malvados que castigar. Bienvenida a la inmortalidad de la ficcin, Lisbeth Salander! Tomado de: El pas, http://elpais.com/diario/2009/09/06/opinion/1252188011_850215.html

  • LECTURA N 2 La tica de Lisbeth Salander

    Autor: Pepe Ribas

    1. El compromiso con la verdad, aunque implique transgresiones, inspira a los protagonistas de Stieg Larsson Sin el activismo de Salander, a veces ilegal, las muertes quedaran impunes y los violentos seguiran martirizando

    2. Poco prevean los socilogos, los estilistas y los programadores de todo tipo de

    diseos posmodernos, incluidos los que marcan los avances de la tecnologa punta o las novelas desestructuradas, que la nueva herona del siglo XXI, Lisbeth Salander, iba a ser una resiliente de veintitantos aos, cuya infancia fue tan atroz como si hubiera vivido en un campo de concentracin. Y sigue soportando vejaciones y peligros que quiebran los ms elementales principios y normas que regulan el Estado de derecho.

    3. Resiliente porque posee una fra comprensin y aceptacin de la realidad; porque siempre toca de pies en el suelo; porque cree que sobrevivir implica mantener unos valores morales inviolables; porque en medio del infortunio, improvisa una extraa y misteriosa sabidura en informtica, de la que se hace adicta.

    4. La ultramoderna Pippi Calzaslargas es rara, nunca da explicaciones sobre s misma,

    es punki y tan menuda que parece una anorxica de quince aos, y no tiene tetas. La inflexibilidad es su arma de defensa y jams habla con policas ni con funcionarios. Por no hablar, desde que a los trece aos ocurri Todo lo Malo, ni siquiera abre la boca en los test psicolgicos, por lo que no tiene un diagnstico claro, algo que enfurece al psiclogo que la tortur de cra. El sdico trepa Peter Teleborian, quien proclama a los cuatro vientos que Lisbeth Salander es una asesina en potencia que padece una esquizofrenia paranoide y que, como es un peligro para s misma y para los dems, debera permanecer encerrada de por vida.

    5. En cualquier archivo del Estado consta que Lisbeth Salander es antisocial, es violenta, ha sido prostituta, es medio lesbiana, practica el sadomasoquismo y padece trastornos mentales de envergadura. Lo que todo el mundo ignora menos ella, porque nadie la quiso escuchar, es que Teleborian, el instigador de dichos informes, reciba instrucciones de una seccin de la Spo Servicio de Inteligencia Sueco para que mantuviera a Lisbeth Salander fuera de juego de por vida por saber demasiado sobre un asunto de lo ms secreto. Pese a todo, a los diezocho aos, un juez la liberar bajo la estricta vigilancia de un tutor, Holger Palmgren, que se convertir en el administrador honesto. El da antes de Nochebuena de 1993 le habla a ella como a un amigo y sellan un pacto. Bastantes aos despus, el tutor sufre una apopleja que lo deja fuera de juego. Aparece otro sdico como administrador, que odia a las mujeres, Nils Bjurman. Y por ah arrancar una de las partes ms turbias de esta historia.

    6. A Lisbeth Salander alias frrea voluntad, pese a ser hija del caos, le queda la opcin de comprender cmo funciona el sistema, qu tipo de comportamientos

  • ocultan ciertos villanos y qu traman sus enemigos. Aquellos cerdos funcionarios que la inmovilizaron con correas en una camilla durante trescientas ochenta noches en la habitacin libre de estmulos, del sanatorio infantil de Sankt Stefan, por turbias razones de Estado. Y la siguen maltratando. Con tal razn, Lisbeth, cuya inteligencia es tan descomunal como la desconfianza que siente hacia los humanos, se hace hacker, se fascina con los nmeros, las frmulas, las matemticas y los ltimos estudios de ADN. Algo inslito, pues en la escuela, a causa del acoso de los compaeros por ser la ms menuda e indefensa, y por el maltrato a que se ve sometida su madre y que Lisbeth vigila para protegerla, no consigui ni el graduado escolar.

    7. Lisbeth Salander es autodidacta y nunca cuenta qu sabe. Navegando por internet se empadrona como ciudadana de un club secreto, Hacker Republic. Su alias es Wasp, y es en la red donde encuentra a los nicos seres en los que confa: Plague, Trinity, Bob the Dog. Junto a otros hackers de lo ms puntero repartidos por el planeta, forman una comunidad de anarquistas no violentos y annimos que ni roban ni cometen ms delito que el de infiltrase en cualquier ordenador del mundo en cuestin de minutos sin dejar rastro, y ayudarse los unos a los otros en la situacin que sea. Solidarios hasta la muerte, practican una moral selectiva. Cualquier institucin del ms alto nivel, si conociera su existencia, los contratara a cambio de toneladas de oro, mas no son consumistas y no venderan sus conocimientos por nada. Su valor no es el dinero. Lectura apasionada

    8. He ledo, tomando notas, las dos mil doscientas sesenta y siete pginas de

    Millennium, la triloga que escribi el periodista Stieg Larsson antes de morir de un infarto a los cincuenta aos, en nueve das. Me han sabido a poco. Hubiera seguido con dos mil quinientas pginas ms. Estoy seguro de que me habran resultado polvo de estrellas.

    9. Las pginas son tan adictivas como formativas. Tambin plantean un sinfn de desafos. El ms implacable, el tema de la tica, la que no practican algunos de los responsables que sostienen las estructuras de las democracias contemporneas y el Estado de derecho, el nico legitimado para ejercer la violencia. Enfrentados a vida o muerte a la tica civil de los que an siendo vejados sdicamente sobreviven moralmente y se construyen una identidad fuerte y una profesin que les redima del abuso de derecho en todas sus variantes, sin cometer atrocidades mientras rastrean las situaciones ms aberrantes hasta el fondo sin temor a los peligros. Aqu hay buenos y malos, y caben un montn de interrogantes.

    10. La estructura que sigue Larsson es la de un thriller, parido en el corazn de Suecia, el pas en el que se dan los mejores autores de novela policiaca. Y donde hay tradicin, cultura democrtica y maestros del gnero. En la actualidad, el policaco es el gnero ms social de las formas de novela, por osado, irrespetuoso y libre. Y con adeptos en cualquier parte.

  • 11. Millennium es una monumental novela, un fresco y un desafo, escrita en forma de crnica, en la que se entrecruzan diversas tramas que descubren las parcelas ms oscuras de las sociedades contemporneas llamadas libres en tiempos de minimalismo moral. La violencia de gnero, los derechos de la mujer, la sexualidad hasta en sus formas ms violentas, el trfico de drogas y de prostitutas de pases pobres a pases ricos, la degeneracin de las viejas familias que controlan el mundo de la banca y de la industria sueca y los chanchullos de los financieros que hunden por placer y beneficio los ahorros y los empleos de millones de ciudadanos.

    12. Millennium tambin desenmascara la inmoralidad de esos periodistas, trasformados en lacayos de los especuladores y de los poderosos, que omiten, por vanidad, la regla de oro de su profesin: la de realizar anlisis crticos para proporcionar al pblico una informacin veraz. Y como guinda y eje central de la triloga, la locura de ciertos servicios secretos que velan por la seguridad del sistema saltndose las normas constitucionales, y las consecuencias que acarrean. Verdad oculta, verdad justa

    13. El gancho ms espectacular de este trepidante thriller son los personajes. Hay

    muchos y de lo ms variopinto, construidos con precisin y verosimilitud. Un hombre de unos cuarenta aos, Mikael Blomkvist, y Lisbeth Salander, desde los veinticuatro, son los protagonistas. La agitada accin los une sorprendentemente y los empuja a desvelar un interminable rosario de delitos que ninguna polica logr ni logra desenmaraar, o sencillamente ignoran su existencia.

    14. Ambos protagonistas lo hacen por profesin o por necesidad. En ninguna situacin, ocurra lo que ocurra, ninguno de los dos pierde la compostura moral en su comportamiento. A lo largo de las pginas debaten las estrategias y tambin los dilemas ticos en los momentos de mxima tensin. El deber, la virtud y el valor viven sedientos en los dos corazones. Y cuando deciden no denunciar a la polica el stano de Martin Vanger, Larson escribe concienzudamente las razones.

    15. Los protagonistas conforman versiones opuestas de un mismo fondo, el de la lealtad a unos principios y valores que los empujan una y otra vez a buscar la verdad oculta, la verdad justa, pues slo tras ella se vive en el lujo de la libertad de conciencia. Pienso que ah radica el mensaje y el por qu Millennium ha traspasado fronteras y se ha convertido en el best seller europeo ms arrollador de los ltimos aos. Dichas actitudes muestran a las claras la anttesis de la cobarda y de la pasividad a la que en multitud de ocasiones nos vemos sometidos los ciudadanos. En Millennium se cuela una nueva tica civil, en las antpodas del aptico desnimo que supone lo polticamente correcto en las democracias cuando el poder se salta el contrato social y los ciudadanos no saben cmo actuar.

    16. Mikael Blomkvist es periodista por idealismo, conviccin y activismo social. A fin de ejercitar la profesin cumpliendo sus expectativas, fund al terminar la carrera una revista independiente con su amiga de facultad, la elegante y culta Erika Berger, con la que comparte la forma de ejercer la profesin. Tambin mantienen, pese a los matrimonios respectivos, una satisfactoria e intermitente relacin sexual, con el

  • consentimiento del marido de ella. La mujer de l no lo acept y Mikael tuvo que asumir el divorcio. La triloga tampoco est exenta de morbo nrdico y bellos paisajes escandinavos.

    17. Desde la revista independiente Millennium, Mikael y Erika junto a sus colaboradores ejercen el oficio en libertad y levantan informaciones que dejan estupefacto a medio pas. Mikael consigue prestigio y reconocimiento. Los hombres que no aman a las mujeres arranca con un juicio contra Mikael por el caso Wennerstrm, un financiero que emple fondos pblicos destinados a inversiones en Polonia para el trfico de armas. Un desliz en las fuentes condena al periodista por difamacin, y este decide enmendar su error dejando la revista durante un ao. Un ao crucial que unir a los dos protagonistas, que los arrastrar hasta cambiarles la vida y la manera de afianzar su compromiso con lo correcto o lo incorrecto. Y Lisbeth Salander aprender a crecer fuera de la burbuja y, al final de la serie, acabar con la historia que empez cuando ella naci, y vivir, por fin, el primer da del resto de su vida.

    18. El primer tutor y administrador de los bienes de Lisbeth Salander que el juez decret por su supuesta incapacidad, el abogado Holger Palgrem, le facilit cuatro familias de acogida, pact con Lisbeth su buen comportamiento y finalmente, a los veinte aos, le proporcion una casa, la que fue de su madre, y un trabajo en Milton Security, una de las agencias de seguridad ms competente de Suecia. Su director, Dragan Armanskij, afirma asombrado cuatro aos despus que Lisbeth es la investigadora ms competente que ha pasado por la agencia. Mientras colabora, Lisbeth le coge cario y se convierte en el segundo amigo que encuentra en la vida real y al que respetar hasta la ltima coma.

    19. Cuando Mikael necesita un ayudante para resolver un extrao caso que le encarga

    un viejo patriarca de una familia industrial, prometindole a cambio desvelar ciertos secretos del estafador por el que ha tenido que dejar Millennium, adems de pagarle un buen dinero que la revista necesita para salvar la crisis, Blomkvist da con la persona ms solitaria e introvertida que ha conocido, Lisbeth Salander. Enseguida se da cuenta de su capacidad y de su gran sentido de la moral. Y le atrae su vestimenta punk. Considera las tachuelas de la chupa de cuero iguales al mecanismo de defensa de las pas del erizo. Una seal de advertencia para su entorno: "No intentes acariciarme. Te doler".

    20. Mikael la respeta desde el primer momento. Ella lo ha investigado a travs de la red, se ha metido en su ordenador, conoce sus secretos y decide apostar por las convicciones que comparten. Con lo que Lisbeth demuestra que de antisocial nada. Ella tiene su propia comisin tica. El principio Salander: "Un cabrn es siempre un cabrn; y si puedo hacerle dao descubriendo sus mierdas, es que entonces lo tiene bien merecido. Slo pago con la misma moneda. Como Mikael no lo es, voy."

    21. El periodista y la investigadora empiezan la interminable labor. En una ocasin extrema, ella le salvar la vida. Y en otra, ser l quien le salve a ella la suya.

  • 22. Mikael no tarda en descubrir su secreto ms intimo: sus dedos vuelan sobre el ordenador y es una hacker que tarda treinta segundos en bajarse un programa que rompe la proteccin criptogrfica Word. Ella se asusta, pueden sancionarla con dos aos de crcel. Se siente tentada a confiar en l. Mikael es la primera persona que la trata como a una persona adulta. Duda. Mikael tambin descubre que Lisbeth tiene memoria fotogrfica y que para nada es una urraca anorxica. Cada cual mantiene su honra como sabe, puede y quiere. Finalmente, la informacin que obtiene la hacker nunca sirve para transgredir la ley, sino todo lo contrario, investiga para saber qu hicieron y dnde se esconden los culpables. l guarda el secreto y juntos componen una sinfona que fortalece la democracia sueca.

    23. El periodista ocultar a la polica a lo largo de todo el relato la fuente que le ha facilitado resolver la desaparicin de Harriet Vanger, el caso Wennerstrm y los asesinatos del periodista y colaborador de Millennium, Dag Svensson, y de su mujer, Mia Bergman, entre otros.

    24. Cada vez que Lisbeth vence en una batalla contra sus feroces enemigos y est tentada con dejarse llevar por el odio y el ansia de venganza contra aquellos que adems de destrozarle la vida han estado a punto de matarla, se detiene un instante y calcula lo que va a hacer: Anlisis de consecuencias. Jams ejecuta. Lisbeth ha espiado, ha jugado con cmaras ocultas, ha practicado todo tipo de interferencias telefnicas. Es inflexible, cumple a rajatabla las promesas que formula y jams olvida un agravio. Por poderosas razones que la trama va desvelando, odia a los hombres que maltratan a las mujeres, y jams confiesa a la polica los asesinatos y delitos que descubre. Busca ella misma una frmula que implique la ms demoledora de las sentencias.

    25. "No hay inocentes; slo distintos grados de responsabilidad", sostiene en distintas ocasiones. Y suele defender a los desprotegidos, como cuando pasa unas vacaciones en una isla del Caribe estudiando matemticas y un cicln arrasa la zona. Ya se encuentra a salvo en el refugio del hotel y recuerda que un joven que ha conocido vive en un chamizo. No duda. Sale precipitadamente al vendaval, golpea contra todo, cruza la calle como puede, saca al joven y lo arrastra, sangrando, hasta el stano. Le ha salvado la vida arriesgando la suya. Evidentemente, Salander, en nombre de su moral, transgrede ciertas leyes. El dilema que plantea es que, sin su activivismo, unos cuarenta asesinatos atroces hubieran quedado impunes, bastantes delincuentes seguiran martirizando y matando a mujeres, y otros ultrajando la Constitucin sueca desde el corazn del Estado. Al final, hasta las ms altas autoridades del Reino reconocen, tras un juicio, los abusos a los que la han sometido y la indemnizan, ignorando que es la hacker ms hbil y poderosa del pas. Cuestin de principios. Y jams ser descubierta, pues su prudencia es tan calculada como la osada que practica. Adela Cortina sostiene que la tica es algo tan fcil y sencillo como levantar la moral de las sociedades y de las personas. Y lo que Larsson ha conseguido es levantarme la moral a m y a millones de lectores.

    Tomado de: La Vanguardia http://www.lavanguardia.com/cultura/noticias/20090617/53724483488/la-etica-de-lisbeth-salander-estado-larsson-suecia-nochebuena-cortina-polonia-caribe-adn.html

  • LECTURA N 3 A la manera de Lisbeth Salander

    Autor: Anglica Galln Salazar

    El personaje de la triloga del sueco Stieg Larsson, llevado al cine por David Fincher, se convierte en un cono de la moda y la encarnacin de una nueva feminidad.

    1. La han comparado con Madame Bovary. No lectores ingenuos ni poco ledos. A

    Lisbeth Salander, la herona sueca de la triloga de novelas 'Millennium' de Stieg Larsson, el mismo Mario Vargas Llosa le dio, como a Bovary, carcter de eterna. Bienvenida a la inmortalidad de la ficcin, Lisbeth Salander!, sentenci el Nobel en una de sus columnas en el diario El Pas.

    2. Lo que no poda presupuestar Vargas Llosa es que esta mujer que alardea de su valenta con una trasgresora esttica que l caracteriz como horadada de colguijos, tatuada, de pelos puercoespn, cuya arma letal no es una espada ni un revlver sino un ordenador con el que puede convertirse en Dios bueno, en Diosa, rompera las fronteras de la literatura para convertirse, gracias al cine, en un cono de la moda y, ms all, volverse la encarnacin de una nueva feminidad.

    3. Lisbeth Salander es una justiciera. Es una mujer que ante la inoperancia de las

    instituciones se echa sobre su espalda tatuada con un dragn la erradicacin de esos malvados que violentan y aporrean a las mujeres. Ella es atrevida y desafiante, como muchas heronas que se crean en los cmics y alcanzan la fama en el cine, pero sta, que ha sido creada en el oscuro mundo literario de Larsson, tiene menos afn de resaltar sus caderas y dejar que el escote le deje mostrar el sostn. Es ms bien una chica que, en la medida en la que desgarra el mundo del poder y la corrupcin, se enfrenta una y otra vez a la idea y los roles de la herona. Se hace as comparable ms bien a la necia ciberpunk Molly Millions de la novela Neuromante, de William Gibson, o a la Chica Tanque (Tank Girl), del cmic de los noventa creado por Jamie Hewlett y Alan Martin.

    4. Es bisexual, su cuerpo es andrgino y su pelo asimtrico a veces lo peina con

    desorden, a veces lo ordena en una cresta. Recuerda los aires rebeldes de los punks de Londres de finales de los aos 70. Su indumentaria de cuero la delata como una hbil motociclista, a la vez que deja entrever referencias del uso ms ertico de este material, hermanndola con una dominatriz. Su apariencia no es ms que una traduccin perfecta de un convulso mundo interior, quebrantado por los abusos de su padre y sus mentores, a los que ha tenido que sobrevivir sola. Su imagen es su armadura, su defensa, su coraza. Sus conocimientos informticos, su arma inmaterial, letal.

    5. Esa chica, que podra ser una marginal, ha llenado de inspiracin a diseadores y

    marcas de ropa lo suficientemente astutos para percatarse de esa comunin, casi culto, que ha despertado la esqueltica hacker. Creo que la razn por la que tiene tanta resonancia por estos das es que la mayora de la gente, en algn momento de su vida, tiene la sensacin de ser aplastada por los poderosos, de ser una extraa, o

  • de ser oprimida. Las personas se vinculan con eso, y cuando ven lo que le ocurre a ella sienten afinidad con el personaje. Desean ver que pueda salir adelante, explica la actriz Rooney Mara, quien interpreta a Salander en la versin estadounidense del primer libro de Steig Larsson, La chica del dragn tatuado, dirigida por David Fincher.

    6. Las recientes semanas de la moda de Londres y Nueva York dejaron claro el imperio de esta nueva belleza. Calvin Klein, Alexander McQueen y Ann Demeulemeester llenaron la pasarela de un mandato del negro, de pelos geomtricos y cortos, de correas, cuero, amarres, pieles, de texturas radas y toscas, maquillajes plidos y opacos. Lo propio tambin hizo la popular marca sueca H&M, que convoc a la diseadora de vestuario de la pelcula, encargada de crear el look de Salander, a que diseara una coleccin para la marca. Su guardarropa de tonos oscuros incluye chaquetas de motociclista, botas de combate, tacones altos, cinturones con pas, brazaletes de cuero, anchos aretes expansores y camisetas con declaraciones provocativas (a menudo en sueco), con cada prenda lavada, frotada, blanqueada y restregada para dar la esencia de uso pesado. Y despus son esenciales las capuchas, asegura Trish Summerville, quien extrapol muchos de estos elementos a una coleccin de pantalones ceidos y lanas radas.

    7. Lisbeth Salander, la valiente herona que cre Stieg Larsson, es uno de los

    personajes ms originales que encontraremos durante un buen tiempo: una chiquilla con aspecto de Audrey Hepburn con tatuajes y piercings Es la vctima vulnerable que se convirti en vigilante y demostr ser tan incandescentemente talentosa como cualquier guerrera de videojuego, escribi en el New York Times la crtica Michiko Kakutani.

    8. Pero que en los estrenos de cine y en las ferias del libro aparezca mujercitas citando en su vestuario y su actitud a la difcil Lisbeth deja ver mucho ms que el mero triunfo de su radicalismo esttico. Chicas: todas tenemos algo de Lisbeth. Creo en la fortaleza de las mujeres... en la capacidad de sacar fuerzas de flaqueza y sobreponernos a las condiciones adversas. Puede que lloremos... pero logramos levantarnos..., proclama el blog M-street-style, uno de los muchsimos que hacen referencia al personaje de Larsson.

    9. Algunos tericos, como Beatriz Preciado, autora del libro Manifiesto contrasexual, se

    aventuran a afirmar que Lisbeth se ha convertido en una metfora privilegiada de lo contracultural, de lo subversivo, y que por tanto no ser extrao ver en las calles de las grandes ciudades a las que se inspiran en ella, que adems de crear sus propias reglas, lleva con tanta pericia los trabajos propios de los hombres. Tomado de: El Espectador http://www.elespectador.com/impreso/cultura/gente/articulo-329986-manera-de-lisbeth-salander

  • LECTURA N 4

    Los talk shows: fascinacin o rechazo Autor: Jorge Acevedo Rojas

    1. Infidelidades, odio, violencia, alcoholismo, mentiras y traiciones, entre otras

    debilidades humanas, han pasado a formar parte de las programaciones de televisin en Amrica Latina en la dcada del 90 a travs de programas talk show. Las intimidades y confesiones de personas, generalmente provenientes de sectores socioeconmicos bajos, exhibidas pblicamente a travs de la televisin, captan la atencin de millones de televidentes en diversos pases de la regin y en la poblacin latina de los Estados Unidos.

    2. Por qu la exhibicin pblica de la vida ntima, enredada y turbulenta, de algunas personas, puede generar la atencin de millones de televidentes? Qu hay detrs de la produccin y emisin de los talk shows? Qu origina que algunos de estos programas cometan excesos y degraden la dignidad de las personas? Por qu este gnero de produccin puede resultar atractivo e interesante para muchos y repulsivo para otros? Muchas interrogantes han surgido en los ltimos aos respecto a estos programas, en el mundo acadmico, entre los crticos de televisin, en instituciones y autoridades gubernamentales, as como en el propio pblico televidente. Incluso, en ms de un pas de Amrica Latina, se han entablado demandas para suspender las emisiones de algunos talk shows.

    3. Un aspecto importante en el conjunto de cambios, experimentados en el campo de la produccin televisiva en las dos ltimas dcadas, ha sido la incorporacin del pblico en los programas de las diferentes cadenas de televisin en el mundo. La relacin de proximidad entre la televisin, representada por los conductores y los televidentes, se ha ido estrechando y ha generado importantes beneficios econmicos, va publicidad, para las cadenas y estaciones de TV, pero tambin utilidades simblicas y materiales para el pblico.

    4. En este marco de mayor acercamiento entre la televisin y diversos sectores de la audiencia, la vida privada de las personas ha pasado a formar parte de las pantallas de televisin, a travs de los programas denominados talk shows. En estos programas hay un contacto inmediato entre el conductor y representantes del pblico, anteriormente ausente de la pantalla, en el contexto de situaciones, se supone reales y verificadas mediante procesos de investigacin, de la vida cotidiana que en otros tiempos eran mantenidas en reserva.

    5. Los dilogos y las situaciones, algunas veces violentas, hilarantes, enternecedoras o en extremo irritantes que se registran en estos programas, son apreciadas no slo a travs de las pantallas. Tambin en los estudios de televisin hay presencia de pblico. Decenas de personas participan en las grabaciones de los programas, observan e interpelan a cada uno de los protagonistas de la historia puesta en escena. As, quienes tienen bajo su responsabilidad la conduccin de estos programas se sienten respaldados en sus comentarios y sentencias respecto a los

  • invitados, tienen carta abierta no slo para exhibir y desmenuzar parte de sus vidas, sino tambin para juzgarlas.

    6. Las cadenas hispanas de televisin con sede en los Estados Unidos y las estaciones de TV en Amrica Latina ofrecen diversos programas del gnero talk show, cada uno con sus respectivas particularidades, dependiendo del contexto poltico, econmico y cultural en el que se ubican. Las diferencias provienen tambin de las caractersticas y objetivos de los productores y de la personalidad y el estilo de los conductores o conductoras. A continuacin presentamos algunas reflexiones sobre tres programas del gnero talk show, bastante conocidos entre el pblico latinoamericano: El Show de Cristina, Laura en Amrica y Padre Alberto. Cristina Saralegui y los inicios del Talk Show latinoamericano

    7. Periodista del mundo del espectculo y el jet set, Cristina Saralegui ha sabido construir, con mucho esfuerzo una carrera exitosa en el mundo de la televisin dirigida al pblico de origen latinoamericano en los Estados Unidos, y en los diversos pases de Amrica Latina, a travs de la cadena Univisin.

    8. Cristina es la iniciadora de los talk shows con tinte latinoamericano. Las historias presentadas en sus programas, los protagonistas, sus problemas y los modos de resolverlos han tenido un ineludible sello latino, hecho que le ha valido encabezar durante aos los primeros lugares de audiencia, entre las cadenas de televisin hispana de los Estados Unidos y en los pases de Amrica Latina en los que se transmite el programa.

    9. En la ruta trazada por Oprah Winfrey y Geraldo, pero con un inconfundible sello latinoamericano, el Show de Cristina logr captar la atencin de cientos de miles de televidentes, miembros de la comunidad hispana en los Estados Unidos, migrantes e hijos de migrantes, salidos de sus pases por razones polticas o en busca de las oportunidades laborales que nunca encontraron en sus pases de origen.

    10. Las razones del xito de Cristina podran explicarse, en buena parte, por la necesidad de la poblacin hispana de verse reflejada en las pantallas de televisin, de ver expresados sus problemas cotidianos, sus diferentes maneras de sentir y pensar, en el contexto de un pas que, sin embargo, les es cada vez menos extrao. Es que los gringos no sienten como los latinoamericanos, en especial como los caribeos. Muchos de los latinos seguimos siendo machistas, romnticos, bullangueros, llevamos vidas desarregladas, tenemos la sangre caliente y tal vez sentimos menos vergenza de relatar nuestros problemas en pblico, frente a cmaras, ante la mirada de miles de televidentes. Adems, los latinos solemos tener problemas econmicos mucho ms graves y no nos cae nada mal un incentivo econmico por participar en programas de televisin.

    11. Al mismo tiempo, hay una mezcla de curiosidad y deseo morboso por enterarse de los problemas ajenos, problemas que muchas veces se parecen a los nuestros. Quin no se ha detenido a escuchar las discusiones de los vecinos o ha recreado

  • escenas de La ventana indiscreta desde su propia casa o apartamento? Y, por qu no, queremos que alguien como Cristina, una latinoamericana exitosa, enrgica y de buen decir, nos ponga en vereda, es decir, encarrile nuestras vidas.

    12. El hambre y la necesidad se juntan, es algo que saben muy bien la cadena Univisin y Cristina. Con estos ingredientes, el xito de un talk show, con inconfundible sello latinoamericano est asegurado. El problema es que las historias y los protagonistas dispuestos a ir a la televisin pueden ser cada vez menos y, de manera inversamente proporcional, puede aumentar la demanda del pblico por apreciar vidas y personas cada vez ms complicadas, en enredos cargados de pasin, violencia y vicios de diversa ndole. Y si a todo ello sumamos la aparicin de programas del mismo gnero, para pblico de habla hispana en diferentes pases de Amrica Latina, es indudable que el Show de Cristina ha tenido que realizar grandes esfuerzos por mantenerse en los primeros lugares de las preferencias.

    13. Estos esfuerzos, sin embargo, se habran traducido en un acrecentamiento del espectculo durante el desarrollo de sus programas y, segn algunas versiones periodsticas, en el falseo de historias y la contratacin de actores. Televisin basura (o Laura en Amrica) al servicio del poder

    14. La segunda semana del mes de julio se difundi en Lima un vladivideo en el que se mostr una conversacin entre Vladimiro Montesinos, hoy en da recluido en una prisin militar, y el propietario de Amrica Televisin, Jos Francisco Crousillat. En la reunin se dialog sobre los contenidos y algunos aspectos de la produccin de programas especiales que la conductora, estrella de dicho canal, Laura Bozzo, deba grabar como parte del apoyo de Amrica Televisin a la segunda reeleccin del ingeniero Alberto Fujimori.

    15. No era la primera vez que Montesinos conversaba con mucha familiaridad con propietarios de canales de televisin sobre Laura Bozzo. En realidad, entre los aos 1998 y 2000, en virtud a un arreglo econmico, bastante ventajoso para Amrica Televisin, una parte significativa de los libretos de Laura en Amrica se diseaban en las oficinas de Vladimiro Montesinos. Hay entonces un componente poltico muy particular que diferencia a Laura en Amrica de otros programas del mismo gnero.

    16. Abogada de profesin, Laura Bozzo ha conducido el programa top del rating en el Per y uno de los talk shows ms sintonizados en diversos pases de Amrica Latina. En estos aos, Bozzo no slo ha logrado xitos econmicos y conseguido encumbrarse como conductora estrella en el gnero, sino que tambin ha sido objeto de duras crticas, debido a los excesos cometidos repetidamente en sus programas, a la puesta en duda de la veracidad de las historias y los protagonistas presentados, y a su apoyo expreso al rgimen autoritario del ex presidente Alberto Fujimori.

    17. En los inicios del ao 2000, cuando el entonces candidato del Partido Per Posible, Alejandro Toledo, se acercaba en las encuestas al ingeniero Fujimori, Laura Bozzo

  • present en su programa a la nia Zara, supuesta hija del actual presidente del Per. El tema del programa era Padres que abandonan a sus hijos.

    18. La doctora Bozzo, as llamamos a los abogados en el Per, degener el gnero, de diferentes maneras y por diversas razones. Qu hara usted por dinero? Fue el tema de uno de sus programas. Entonces, personas que viven con menos de un dlar al da estaban dispuestas a todo. Pero Laura en Amrica, por dinero y poder, seguramente estara dispuesta a mucho ms.

    19. Investigaciones periodsticas han revelado que algunos casos presentados en el programa Laura en Amrica eran falsos y que las personas encargadas de ofrecer los testimonios haban recibido un incentivo econmico a cambio.

    20. Es posible explicar los altos ndices de audiencia de Laura en Amrica slo por los excesos presentados en pantalla y el morbo exacerbado de miles de televidentes, principalmente de sectores socioeconmicos bajos? Consideramos que no. La doctora Bozzo cre una fundacin de ayuda social para canalizar donativos a gente necesitada, asesorar jurdicamente a mujeres maltratadas por sus maridos y, en ciertos casos, facilitar una rpida y oportuna atencin de autoridades e instituciones estatales, entonces bajo el control del gobierno de Fujimori, a personas en situaciones precarias. Evidentemente los resultados de esta ayuda social no se cuestionan, las objeciones tienen que ver fundamentalmente con el contexto y la intencionalidad subalterna de estas actividades.

    21. Como ha sealado el crtico de televisin Fernando Vivas, programas como el de Laura Bozzo han contribuido a instalar en la televisin peruana un discurso demaggico y regaln, ofreciendo ddivas adems de entretenimiento. Hoy en da, conocidos los vnculos entre Amrica Televisin y el poder cvico militar (mafioso) que gobern el Per durante la dcada del 90, es posible identificar con mayor claridad la relacin de simbiosis entre el discurso populista de Laura en Amrica y el rgimen fujimorista, entre los xitos y primicias del programa y la consolidacin de un sistema autoritario. El Padre Alberto: Venid a m dice el Seor y yo os aliviar

    22. A pesar de su insistencia en sealar que los sermones y las confesiones se producen en las iglesias, es imposible desligar al sacerdote cubano Alberto Cutie de su misin de pescador de hombres. Con un carisma singular, el padre Alberto ha logrado niveles de audiencia significativos en su programa transmitido por la cadena Telemundo.

    23. A diferencia de los programas de Cristina Saralegui y Laura Bozzo, los invitados del sacerdote no siempre provienen de sectores socioeconmicos bajos. Tampoco hay violencia fsica en el set, aunque los problemas son tan diversos y complejos como los que se presentan en los espacios referidos. En el Padre Alberto tambin se habla de infidelidades, drogas, violencia y homosexualidad.

  • 24. Adems, Padre Alberto cuenta con la asistencia de especialistas para analizar los casos presentados y tener opiniones profesionales que puedan contribuir a cambiar la vida de los invitados.

    25. Hay mucho menos espectculo en Padre Alberto. El conductor es un consejero, tambin juzga y cuestiona a sus invitados, pero con menos dureza que Cristina Saralegui y Laura Bozzo. Alberto Cutie es, qu duda cabe, protagonista, pero no hace denodados esfuerzos para serlo. Cabe anotar que no se han tejido especulaciones sobre la veracidad de los casos presentados, como s ha ocurrido con el Show de Cristina y Laura en Amrica.

    26. Se trata de un programa que puede ser visto por la familia: pap, mam, los abuelos y, en menor grado, por los hijos. Aunque no se tienen muchos datos sobre la composicin del pblico seguidor del padre Alberto, en los diversos pases de Amrica Latina en los que se transmite el programa, es muy probable que a diferencia de los talk shows aludidos, capte la atencin de una cantidad mayor de pblico de sectores socioeconmicos medios y altos.

    27. Es el programa del padre Alberto un talk show ideal? Seguramente no. Para empezar, tiene poco ms de un tercio de la audiencia que mantiene el programa de Cristina Saralegui. Adems, intencionalmente o no, se percibe un aire religioso, un ingrediente de homila y conversin, para algunos poco recomendable en una cadena de televisin laica como Telemundo. Sin embargo, Padre Alberto, como otros talk shows producidos en Amrica Latina, ha confirmado que no hay gnero o formato perverso por naturaleza, sino que son las cadenas de televisin, los conductores y la propia sociedad quienes les imprimen un sello particular, por diversas razones, algunas de las cuales han sido revisadas en el presente artculo. Laura, un castigo a la basura

    28. Tras la emisin de seis programas en el mes de abril, Laura en Amrica fue retirada de la televisin chilena por disposicin del Consejo Nacional de Televisin de Chile. El organismo estatal considera que los participantes de los programas son afectados en su dignidad por la va de la humillacin y la denigracin, en situaciones relacionadas con su vida ntima. Afortunadamente, en algunos pases de la regin hay instituciones que pueden intervenir, no para restringir la libertad de expresin, sino para evitar que la poblacin consuma televisin basura.

    29. A fines de julio, por decisin propia Amrica Televisin decidi cancelar el polmico programa y suspender las grabaciones que realizaba en su principal estudio de televisin como parte de un acuerdo comercial con la cadena Telemundo. Las protestas de la conductora contra la estacin peruana no se hicieron esperar, anunciando que pronto revelara aspectos poco conocidos del canal de la familia Crousillat.

    30. Semanas antes, en declaraciones a medios de comunicacin del Per, Laura Bozzo sostuvo que su programa ocupaba el primer lugar del rating en la comunidad latina

  • de los Estados Unidos. Sin embargo, la medicin de la compaa AC Nielsen correspondiente al 2 de julio, en horario vespertino, le daba 11 puntos al Show de Cristina, estrella de Univisin, en tanto que Laura en Amrica de la cadena Telemundo obtuvo slo 7.9 puntos. La ventaja para el programa de Cristina Saralegui aument en horario nocturno, su programa lleg a 22 puntos mientras que el talk show de la Bozzo obtuvo slo 4.4.

    Tomado de: Revista Latinoamericana de Comunicacin http://chasqui.comunica.org/acevedo75.htm.