Lecturas y Analisis de Los Territorios1[1]

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  • 1LECTURAS Y ANLISISDESDE LA(S) GEOGRAFA(S)

    Ana Domnguez y Fernando Pesce(Coords.)

    ADMINISTRACIN NACIONAL DE EDUCACIN PBLICA

    DIRECCIN DE FORMACIN Y PERFECCIONAMIENTO DOCENTE

    DEPARTAMENTO DE GEOGRAFA

  • 2ISBN 978-9974-96-946-9

    de los autores

    [email protected]

    Diseo de tapa: Nicols Medina

  • 3AUTORIDADES DE LA ADMINISTRACIN NACIONAL

    DE EDUCACIN PBLICA

    CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL

    Presidente: Dr. Luis Yarzbal

    Vocal: Prof. Lilin DEla

    Vocal: Maestro Hctor Florit

    Vocal: Prof. Laura Motta

    DIRECCIN DE FORMACIN Y

    PERFECCIONAMIENTO DOCENTE

    Director Ejecutivo: Prof. Oruam Barboza

    Subdirectora rea Media y Tcnica: Prof. Margarita Arlas

    Subdirectora rea Magisterial: Prof. Cristina Hernndez

    Subdirectora rea Perf. Docente y Estudios Superiores:

    Prof. Elsa Gatti

    Coordinador Nacional del Departamento de Geografa:

    Prof. Fernando Pesce

  • 4

  • 5ndice

    PresentacinFernando Pesce - Ana Domnguez .............................................................. 7

    Sobre la gran sequa de 2008-2009. Primera parte: aspectos fsicosDr R. Mario Caffera ...................................................................................... 9

    Geomorfologa del Uruguay: metodologa e interpretacin genticaDr. Danilo Antn ......................................................................................... 23

    La Cartografa digital nuevas herramientasy viejos conceptos para la representacin de la TierraProf. Lic. Gabriela Fernndez Larrosa ....................................................... 33

    Evolucin del pensamiento ecologista.Del Conservacionismo al AmbientalismoProf. H. Miguel Diana Anza ........................................................................ 48

    Geografa Ambiental. Conceptos fundamentalesProf. Mara Noel Sterla .............................................................................. 59

    Geografa Ambiental. Para seguir construyendoProf. Mara Carmen Jimnez Gonzlez ..................................................... 64

    Geografas PostmodernasProf. Susana Conti ..................................................................................... 72

    Notas sobre la postmodernidadProf. Marcela Prez ................................................................................... 80

    La Geografa en el contexto posmoderno y su integracinen las Ciencias AmbientalesDr. Marcel Achkar ...................................................................................... 86

    El espacio geogrfico y su diversidad temticaProf. Adiles Olivera - Prof. Lujn Oronoz ................................................. 101

    Las diversas escalas en el anlisis territorial.Desde la geopoltica hasta el desarrollo localDra. Ana Domnguez ................................................................................ 107

  • 6Una mirada de la ciudad de Florida desde la perspectiva de laGeografa Cultural. Una propuesta didctica paraEnseanza SecundariaProf. Laura Aguinsky ................................................................................ 116

    Impacto urbano en los bosques fluviales de la fronterauruguayo-brasileaMs. Ignacio P. Traversa Tejero - Dr. Eloy Castellanos Verdugo .............. 126

    Potencialidades y debilidades socio- ambientalesde un sector vulnerable de la Cuenca Baja del Arroyo PandoProf. Teresa Turk - Prof. Gladys Clavijo ................................................... 143

    Geografa versus tecnologa. Un interesante desafo en las aulasMs. Prof. Laura Casas ............................................................................. 148

    La necesaria enseanza de los contenidos factuales en GeografaMs. Prof. Fernando Pesce ....................................................................... 158

    Evaluacin de los aprendizajesProf. Lic. Ana Ma. Gonzlez Dea ............................................................. 168

    Tectnica de PlacasUn reto y una oportunidad para abordar el tema con niosProf. Jos Rodrguez ............................................................................... 179

    Una nueva visin del sistema solarProf. Eduardo Moreira .............................................................................. 184

    El agua como recurso: preservacin ambientalProf. Mag. Miryam Focco - Mtra. Prof. Mag. Graciela Schiavone ........... 188

  • 7PRESENTACIN

    Esta publicacin tiene como objetivo presentar una veintena de artculosque son producto de investigaciones o contrastaciones entre la teora y laprctica docente que nos posibilitan enriquecer el debate geogrfico en losCentros de Formacin.

    En los distintos centros, los docentes organizaron cursos de verano, dic-taron conferencias y realizaron investigaciones con el fin de dar a conocersus lecturas geogrficas a diferentes fenmenos, procesos y realidades adistintas escalas. Pero era necesario que se difundiera el cuerpo conceptuala escala nacional y por ello este desafo de publicar los mltiples resultadosque dan cuenta del trabajo enmarcado en la departamentalizacin, as comopretenden motivar a que ms colegas se sumen en este emprendimientocolectivo. La departamentalizacin tiene en la investigacin y en la exten-sin su razn acadmica de ser en el proceso de construccin de una nuevainstitucionalidad, como ser el Instituto Universitario de Educacin.

    En este libro se transita por anlisis temticos, reconceptualizacionesde la Geografa, abordajes de realidades concretas, enfoques didcticos,todos ellos enriquecidos desde marcos referenciales novedosos, que permi-ten conocer los rumbos por los que andamos, recorriendo el complejo y apa-sionante mundo del que somos contemporneos, pero con una mirada co-l e c t i v a .

    Agradecemos a todos los docentes e investigadores que participaron deesta obra, as como confiamos en que todos los docentes la difundirn ydiscutirn entre colegas y con los estudiantes, que son sin lugar a dudas, losque respondern en el futuro con otras miradas colectivas.

    Fernando Pesce Ana Domnguez

    Coordinadora de lapublicacin

    Coordinador Nacional delDepartamento de Geografa

    Formacin Docente

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  • 9Sobre la gran sequa de 2008-2009.Primera parte: aspectos fsicos

    Dr R. Mario CafferaIPA- CERP del Sur

    IntroduccinEn Uruguay, los llamados desastres naturales tienen siempre gnesis

    atmosfrica. De ellos, pese a no causar mortandad directa en la poblacin,la sequa constituye el ms virulento en trminos histricos (Caffera, 2004).En la sequa suelen existir combinaciones de intervencin tecnolgica y sequaque degradan fuertemente el paisaje, con prdida de diversidad biolgica.Principalmente, ocurre una mayor erosin por prdida del tapiz vegetal, y unencostramiento y agrietado del suelo, lo que al llegar las lluvias implica ellavado de toneladas de materia por hectrea que aumentan los sedimentosfluviales. La sequa implica mayores prdidas econmicas, ms desintegra-cin de las redes sociales, mayor y ms persistente deterioro econmico.Entre otros, provoca siempre alguna emigracin del medio rural al mediourbano, y esto es irreversible.

    El Nio y otros fenmenos relacionados con variabilidad climticaregional

    Al culminar el episodio 1988-1989, se haba inferido (Caffera et al., 1989a)que la recurrencia del fenmeno, en sus aspectos ms deletreos, era dealrededor de 10 aos, y estaba relacionada con el fenmeno de La Nia1

    1 La Nia, fase fra de El NioOscilacin Sur (El-Nio-Southern-Oscillation en ingls), esun exacerbamiento de las diferencias trmicas zonales en el Pacfico Ecuatorial: aguas msfras hacia la costa peruana-ecuatoriana, ms calientes al norte de Australia. El fenmenoopuesto(El Nio), es un calentamiento de las aguas ocenicas frente al norte peruanonormalmente fro, y un enfriamiento al norte de Australia, normalmente clido. A El Nioestn asociadas mayores presiones sobre el norte Australiano(Darwin), y menores presionesque lo habitual cerca del centro del Pacfico(Tahit), lo que a su vez crea las condiciones parateleconectar las consecuencias del evento hacia otras latitudes, por ejemplo en la cuencadel Plata. La oscilacin de la presin en el cinturn ecuatorial y sub-ecuatorial es llamadaOscilacin Sur, y suele medirse mediante el actual Indice de Oscilacin Sur (SOI), ver:http://www.bom.gov.au/climate/ current/soi2.shtml. En el pasado, el Indice de Oscilacin Surrefera a una suma algebraica de presiones de varias localidades circunvalando zonalmenteel globo (Philander 1989).

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    (Caffera y Bidegain, 1989b y 1989c), cuyo epicentro es el Pacfico Tropical(la de 1999-2000, y ahora en 2008-2009, estn en concordancia con la fasefra del ENSO y cada 10 aos). Para el caso de la hidro-climatologa del roUruguay, Krepper et al (2002) mostraron que la relacin era importante entrminos de la precipitacin. Pero hubo otros episodios de sequa, como elocurrido de fines de 2004 a comienzos de 2005, fuera de la fase cada 10aos y que tampoco obedecieron al aspecto del ENSO. S estuvieron enfase con temperaturas ms fras en el Golfo de Santa Catarina, lo que fuerapresentado oportunamente (Caffera, 2001). Otros estudios marcaron tam-bin esta tendencia (Daz et al. 1998, Barros et al. 2000, Barros et al., 2002)del efecto de campos fsicos sobre el Atlntico Sur en la lluvia.

    Flujos de humedad en el Sur de la Cuenca del Plata y la ZACAS.Desde hace tiempo se postulaba la importancia del llamado chorro en

    capas bajas (low-level jet), en la adveccin hmeda desde el norte continentalhacia la cuenca central y austral del Ro de la Plata. Berri e Inzunza hacenmencin de ello en 1993. Es uno de los precedentes del experimento SALL-JET2, junto con los trabajos de Nogus-Paegle y Berbery, y de Mechoso. Porltimo el trabajo de Berbery y Barros (2002) indica que el chorro en capasbajas, con cambios en la posicin de su ncleo a lo largo del ao, est pre-sente en las cuatro estaciones, proveyendo humedad desde SudamricaTropical hacia la Cuenca del Plata. La existencia de una Zona de Conver-gencia del Atlntico Sur (ZACAS), partiendo desde el corazn de la Amazonahacia la costa brasilea, fuerza el flujo de humedad hacia s durante la pocaestival (fines de setiembre a mediados de abril). Su posicin relativa es deter-minante de abundancia o escasez de lluvia en las diversas regiones al estedel ro Uruguay. Una posicin al norte de Ro de Janeiro implica escasez deagua en Uruguay, una posicin al sur del Golfo de Santa Catarina implicaprecipitaciones por encima del promedio en nuestro territorio (Barros et al.,2002).

    2 SALLJET: proyecto internacional que contribuy al entendimiento del rol del jet en capasbajas de Sudamrica ( http://data.eol.ucar.edu/codiac/projs?SALLJEX ) en el intercambio dehumedad y energa entre trpicos y extra-trpicos, y sus aspectos relacionados con la hidro-loga, y el clima y su variabilidad.

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    Figura 1. Ejemplos del flujo humedad en capas bajas en la Cuenca del Plata. (de Nogus-Paegle & Berbery, 2000). Tanto en el ncleo del verano como del invierno el flujo haciaUruguay es del norte.

    Por ltimo, las anomalas trmicas en el Golfo de Santa Catarina, man-tienen en promedio la siguiente concordancia con las precipitaciones en Uru-guay en poca estival: anomalas negativaslluvias escasas, y anomalaspositivaslluvias abundantes (Caffera, 2001).

    Figura 2. Esquema mostrando los principales forzantes regionales del proceso atmosfricoen el Cono Sur al Este de los Andes, por debajo de los 500hPa.

    Distribucin mediana de Lluvias y de Evapotranspiracin Potencial enUruguay

    En la Figura 3a se muestra la distribucin de la mediana de la lluvia encada mes del ao, para el perodo 1961-1990 y para diversas localidades del

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    pas. Se puede apreciar que en el litoral (Baltasar Brum, Paysand, Colo-nia), hay un doble mximo, cada uno en las estaciones intermedias(mayor elde otoo), con un mnimo absoluto en el invierno. Es la traza regional de unaoscilacin semianual del sistema climtico, determinante del rgimen de llu-via de la regin litoral argentino y adyacencias (Caffera y Berbery, 2006). Porel contrario, en la regin fuera de la Cuenca del Plata (Rocha, Melo), msprecisamente la cuencas atlntica y de la Laguna Mern, suelen tener unmximo de lluvia hacia finales del invierno, y un mnimo pronunciado enDiciembre y al promediar el otoo. El resto del territorio uruguayo muestrauna transicin hacia estos dos extremos nacionales. Amn de ello, hay unamarcada variabilidad interanual en cada mes, por lo que es poco probableque cada mes tenga un comportamiento semejante de un ao para el otro.

    Por el contrario, la demanda atmosfrica de agua, representada por laevapotranspiracin potencial climtica (normal 1961-1990) tiene una nica ymuy marcada onda anual, donde hay una gran dispersin de los valoresdurante el mximo de verano (~100mm de diferencia en Enero entre BellaUnin y Punta del Este), mientras que en invierno los valores son bajos entodo el territorio (dispersin entre estaciones < 50mm). La diferencia entreaos difcilmente excede el 60%, por lo cual el ndice Hdrico (cociente entrela lluvia mensual real y la ETP climtica) representa con cierta semejanza loque est sucediendo con la dinmica de agua en los suelos. Es esta pronun-ciada onda anual en la demanda atmosfrica la que prevalece normalmente,definiendo el clima uruguayo como de lluvias todo el ao pero con deficien-cias hdricas estivales, pese a llover en verano.

    a) b)Figura 3. Representacin esquemtica de las marchas anuales: a) precipitacin en las dife-rentes regiones del territorio uruguayo(medianas); b) evapotranspiracin potencial en diver-sas localidades

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    Como se ver a continuacin, en el 2008 concurrieron todos los indica-dores climticos, desde los ms remotos hasta los ms cercanos. Pero loms notable de esta sequa viene por el lado socioeconmico: su coinciden-cia temporal con el descalabre de la coyuntura econmica mundial. En loque sigue se har una somera descripcin de los acontecimientos climticosque tuvieron lugar en esta regin del planeta, y su relacin con el ENSO yotros forzantes regionales. Antes se indicarn algunas consideraciones so-bre el flujo de humedad sobre el territorio nacional.

    Datos y metodologaSe mostrarn las caractersticas prominentes de la circulacin de no-

    viembre de 2007 a mediados de febrero de 2009, a saber: el flujo de hume-dad y la frecuencia de los bloqueos atmosfricos. Sus consecuencias sobrela precipitacin y el estado hdrico de los suelos sern analizados respecti-vamente mediante los quintiles y el Indice Hdrico (IH).

    El comportamiento del sistema climtico fue sustentado por datos dereanlisis globales del NCEP-NCAR3 (www.cdc.noaa.gov), y por los datosde campo nacionales de la red del Servicio Pluviomtrico Nacional (DireccinNacional de Meteorologa, www.meteorologa.com.uy). Las alusiones decuantificacin de prdidas econmicas fueron tomados de la prensa, y deinformes nacionales de OPYPA, DIEA y la ARU4. Se har oportuna mencinen cada instancia.

    Los valores de referencia corresponden al perodo normal 1961-1990.Es de especial mencin el clculo de los flujos de humedad (producto escalardel viento en ms-1 por la humedad especfica en kgagua/kgaire), integrado en lavertical desde el nivel de 1000hPa, cercano al nivel del mar, hasta 700hPa(~3100 m de altitud), as como los llamados quintiles de precipitacin: si seordena en forma creciente la muestra y se establecen los cuantiles que sepa-ran el 20% inferior, el 40 % inferior, el 60% inferior y el 80% inferior del totaldel recorrido de la variable precipitacin mensual, stos son los verdaderosquintiles. Junto con los extremos mnimos y mximos, limitan conjuntos nume-rados del 1 al 5: son los mal llamados quintiles en jerga tecnolgica. Cuandoen otro tiempo, fuera del perodo muestral, ocurren precipitaciones inferioresal mnimo de referencia, son parte del conjunto 0, y si ocurren mximos

    3 NCEP: National Center for Environment Prediction, depende de la National Oceanic &Atmospheric Administration (NOAA), EE UU. NCAR: National Center for Atmospheric Re-search, Boulder, Co., EE UU.4 OPYPA: Oficina de Poltica y Planificacin Agropecuaria (MGAP); DIEA: (Direccin de Es-tadstica Agropecuaria(MGAP); ARU: Asociacin Rural del Uruguay.

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    superiores al mximo muestral, son del conjunto 6. Otra variable de interses el Indice Hdrico. Se utiliza al comparar situaciones de dficit, equilibrio ysupervit, y resulta de dividir la lluvia real acumulada mensual, por el valorclimtico de la evapotranspiracin (Caffera, 2006). Esta variable fue usadaen Uruguay en el Servicio Pblico de Agrometeorologa, entre 1980 y 1992,siendo una concisa aproximacin al resultado de los aportes de lluvia y lademanda atmosfrica sobre el stock hdrico de los suelos. Las situacionesse tendrn como de deficiencia en el forzante oferta de lluvia demandaevaporativa cuando IH

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    los cinco primeros meses de 2008, stos se centraron sobre el archipilagoal Sur de Chilo, aunque en Febrero y Mayo tambin hubo bloqueos en elAtlntico. Se destaca Agosto, con una serie de ciclones pasando al Sur de laPennsula de Valds, y Octubre, donde se forma un puente de altas presionesentre ambos ocanos, sobre los 38 S (Fig 5), por lo que las lluvias del nortede Uruguay, cuando se dieron, slo quedaron confinadas al norte. En Noviem-bre se acenta la presencia de Sistemas de Altas Presiones sobre territoriouruguayo, mientras que en Diciembre08 y Enero09 se vuelve al puente dealtas presiones al sur de los 38S, notndose en las figuras la presencias deleje de bajas presiones al este de la cordillera, por donde circul el flujo dehumedad citado ms arriba. En febrero de 2009, salvo en el Chaco, el campode presin es anormalmente bajo en todo el continente y el Atlntico adya-cente.

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    Figura 4.Flujo medio mensual de humedad, integrado en la vertical hasta700hPa(~3.000m)Las unidades de flujo corresponden a 30 ms-1g(H2O)kg

    -1(aire)

    -1.De Julio08al 15 de febrero de 2009.

    La temperatura superficial del mar-SST (en Fig 6 se muestran sus ano-malas a la media mensual de largo perodo en cada punto), reproducencontra el continente los indicadores clsicos en las fases de La Nia en elPacfico, desde Noviembre07 a Enero08. Junto con el SOI de Noviembre yDiciembre de 2007, pudieron tomarse como una falsa alarma ya que luego,de Febrero a Abril08, ambos no quedaron en valores muy bajos, habiendotemperaturas menos fras que lo normal en ambos ocanos al sur de 35 S.A partir de Mayo, las anomalas de SST en la costa peruana reflejan la evo-lucin del fenmeno La Nia, lo que se acenta a partir de Octubre. Se des-taca tambin en Fig 6 que a partir de ese mes, las aguas frente al Golfo deSanta Catarina, luego de dos meses de estar por encima de lo normal, seenfran muy por debajo de lo normal, siendo ste un indicativo estival dedeficiencia de lluvias en Uruguay (Barros et al., 2000, Caffera, 2001).

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    Figura 5 Anomalas medias mensuales del geopotencial del campo de masa atmosfri-ca cerca de superficie (1000hPa). Meses seleccionados de Julio'08 al 15 de febrero de2009.

    Por ltimo, los valores del SOI indican, a partir de Agosto08 el desenca-denamiento de La Nia en el Pacfico, lo cual perdura hasta al menos Febre-ro (Tabla 1).

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    Figura 6.Anomalas mensuales de la Temperatura Superficial del Mar alrededor del ConoSur.Meses seleccionados de Julio08 al 15 de febrero de 2009.

    DiscusinEl SOI, a partir de Diciembre08, evidenciaba sin ningn lugar a dudas

    La Nia. Las anomalas de SST en el Golfo de Santa Catarina tambin indi-caban tendencia al dficit de precipitacin para el verano 2008-2009. Y stecomenzaba con un ao excepcionalmente seco cuyas deficiencias a pasomensual se podan rastrear a partir de Noviembre de 2007 en el Suroeste(Colonia y Estanzuela, ver Tabla 2).

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    Contrario sensu a lo que suele ocurrir (Caffera et al. 1989a) que el Nortesufre la primer embestida de la carencia de agua, esta vez fue en todo el Sur,y particularmente el Suroeste. Verbigracia: la cuenca lechera, las granjas,parte de la regin agrcola tradicional, y la horticultura. El Norte se salv (amedias) por las lluvias de octubre, que interrumpieron las rachas, lo que noaconteci ms al sur (Caffera 2008).

    Los mapas densos que publica INIA-Grass pueden ilustrar cmo ha sidola evolucin en el balance de agua y el ndice de vegetacin. Por otra parte,el Estado tom toda una serie de medidas a efectos de paliar la situacinproductiva y comercial. Incluso hubo un avance indito respecto a otras si-tuaciones similares, como las que ocurrieron en 1981-1982 (Caffera et al.,1982), 1988, 1999 y 2004: la existencia de un Fondo de Catstrofe para elAgro votado en julio de 2008. Sobre los alcances y las oportunidades, comosiempre que acontece una sequa, se han de conjeturar diversas inferen-cias, unas favorables y otras desfavorables a la Administracin de turno. Enesta primera entrega no se abunda en elementos de carcter socioeconmi-co o administrativo. Nos limitamos a analizar los indicios y las consecuen-cias en trminos climticos.

    Conclusiones El episodio de sequa 2008-2009 tuvo episodios precursores desde No-

    viembre de 2007 en el debilitamiento del flujo de humedad desde el Chacohacia el territorio uruguayo.

    El ndice de Oscilacin Sur estuvo muy positivo desde agosto de 2008 afebrero de 2009. A partir de Diciembre08, indicaba inequvocamente laexistencia de un fenmeno La Nia.

    A partir de octubre de 2008, las anomalas fras de SST tanto en el Pacfi-co como en el Atlntico contra el Sudeste de Sudamrica (especialmenteen el Golfo de Santa Catarina), eran estadsticamente consistentes contendencias negativas de la precipitacin sobre Uruguay y regiones adya-centes.

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    Mediante estas consideraciones, pudo haberse anunciado, desde los r-ganos competentes, una advertencia ms contundente desde Noviembrede 2008, de la que efectivamente hubo. Postulamos que la invisibilidadmeditica tanto de los Servicios Acadmicos como tambin y sobre todola de los Servicios Pblicos implicados en el monitoreo y seguimiento deestos temas, debe ser revertida en beneficio de la ciudadana toda.

    Tabla 2. Expresin de la precipitacin en diversos puntos del pasen funcin de los Quintiles

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    ReferenciasAlessandro, P. A. (2005) Acciones bloqueantes alrededor de los setenta gra-dos oeste en el sur de Sudamrica Meteorolgica, Vol 30, 3-26Barros V., M. Gonzlez, B. Liebmann, and I. Camilloni, (2000) Influence of theSouth Atlantic convergence zone and South Atlantic sea surface temperatureon the interannual summer rainfall variability in southern South America.Theor. Appl. Climatol 67, 123-183.Barros V., M. Doyle, M. Gonzlez, I. Camilloni, R. Bejarn y R. M. Caffera (2002)Climate Variability over subtropical South America and the South AmericanMonsoon: a Review Meteorolgica, Vol 27, 33-57.Berbery E. H. and E. A. Collini, (2000) Springtime precipitation and water vaporflux over southeastern South America. Mon. Wea. Rev., 128,1328-1346.Berbery E. H. and V. Barros, (2002) The hydrologic cycle of the La Plata basin inSouth America. Journal of Hydrometeorology, 3, 630-645.Berri, G. J., and B. J. Inzunza, (1993) The effect of the low-level jet on the po-leward water vapor transport in the central region of South America. Atmos.Environ., 27A, 335-341.Caffera R. M., Sequeira E., Pedochi R., Chiara J. P. (1982) Condiciones Hdricasdel Perodo octubre 1981 abril 1982. Enfoque agrometeorolgico Anales, VaReunin Tcnica. Facultad de Agronoma, Montevideo25-26 de noviembre 1982.Caffera R., M. Bidegain, G. Pedrosa (1989a) Informe Tcnico sobre la Sequa1988-1989. Recurrencia de las anomalas negativas de la precipitacin Fac.de Humanidades y Ciencias, Montevideo, noviembre 1989.Caffera R. M. y M. Bidegain (1989b) La Variacin en los das de precipitacin segnel ENSO. IIIa Conferencia Internacional de Meteorologa y Oceanografa del Hemis-ferio Sur, Buenos Aires, marzo 1989.Caffera R. M. y M. Bidegain (1989c) Los montos de precipitacin y el ENSO. IIIaConferencia Internacional de Meteorologa y Oceanografa del Hemisferio Sur, Bue-nos Aires, marzo 1989.Caffera R. M. (2001) "Caracterizacin de las rachas de sequa sobre Uruguaydurante la segunda mitad del siglo veinte mediante quintiles de precipitacin."Sesin 5.A.9 referencia 47. IX Congreso Latinoamericano e Ibrico de Meteorolo-ga y VIII Congreso Argentino de Meteorologa, Biblioteca Nacional, Bs. As., Argen-tina. 7-11 mayo de 2001.Caffera R. M. (2004) Emergencias de origen Climtico y Atmosfrico. Informede Consultora. Direccin Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), proyecto URU/098/011, PNUD, abril 2004.Caffera R. M. y E. H. Berbery (2006) Climatologa de la Cuenca del Plata. CaptuloII del libro El Cambio Climtico en la Cuenca del Plata (V. Barros, R. Clarke y P.Silva Dias eds), 232 pp. CONICET, Argentina, 2006.Caffera R. M. (2006) Variacin de Largo Perodo en la Disponibilidad de Agua paraPasturas sobre territorio Uruguayo. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Exactas yNaturales, Universidad de Buenos Aires.

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    Caffera R. M. (2008) Anlisis de las condiciones hdricas hacia fines de 2008.Anuario de la Oficina de Poltica y Planificacin Agropecuaria, MGAP, diciembre de2008.Camilloni, I., and V. Barros, (2000) The Paran river response to El Nio 1982-83 and 1997-1998 events. Journal of Hydrometeorology, 1: 412-430.Daz A. F., C. D. Studzinski and C. R. Mechoso (1998) Relationships betweenPrecipitation Anomalies in Uruguay and Southern Brazil and Sea Surface Tem-perature in the Pacific and Atlantic Oceans. Journal of Climate, 11(2): 251-271.Krepper C.M., N. O. Garca and P. D. Jones, (2003) Interannual Variability in theUruguay River Basin. International Journal of Climatology, 2002.Nogus-Paegle J. & H. H. Berbery (2000) Low-level jets over South America.Clivar Exchanges N 16, Junio 2000, WCRP, OMM.Philander S.G.(author), Drnowska R. and Holton J. H. (eds)(1989) El Nino, LaNina, and the Southern Oscillation 312 pp. Academic PressRobertson A. W. y C. R. Mechoso, (2000) Interannual and Interdecadal Variabi-lity of the South Atlantic Convergence Zone Monthly Weather Revue, Jan 27,2000.

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    Geomorfologa del Uruguay:metodologa e interpretacin gentica

    Dr. Danilo AntnInstituto de Profesores Artigas

    IntroduccinLa geomorfologa de un territorio es el resultado de varias causas, algu-

    nas internas del planeta (p.ej. tectonismo y vulcanismo) y otros derivados deelementos externos, en particular la evolucin del clima a lo largo del tiempo.

    La persistencia de un tipo climtico da lugar a una cierta modalidad demorfognesis y cuando se produce un cambio climtico tambin se modifi-can los procesos morfogenticos. En el caso del Uruguay, en la historiageomorfolgica han actuado dos sistemas de morfognesis principales conun impacto muy diferenciado sobre la formacin del relieve: el sistemamorfogentico rido y el sistema morfogentico hmedo. El sistema rido,caracterizado por ausencia de vegetacin, escurrimiento torrencial e intensaerosin en las laderas, da lugar a relieves irregulares y aplanados en losinterfluvios, amplios valles e importantes acumulaciones sedimentarias enlas cuencas. El sistema hmedo, en cambio, da lugar a una cobertura vegetalcontinua, infiltracin predominante, pedognesis generalizada, escurrimien-to fretico e hipodrmico, ros libres de sedimentos, caudales fluviales regu-lares y erosin en los cauces. La interferencia peridica de ambos sistemasda lugar a dos tipos de lechos, un lecho menor asociado al funcionamientohmedo del sistema y un lecho de crecientes o mayor cuando la coberturavegetal no alcanza para posibilitar la infiltracin de las lluvias instantneas(funcionamiento rido). La interferencia geolgica genera relieves escalona-dos donde los aplanamientos y terrazas reflejan los perodos ridos y losescalones (o entalles) la existencia de un clima ms hmedo en el pasado.

    Marco estructural y tectnico de la geomorfologa uruguayaEl Escudo Brasilero

    La geomorfologa del territorio uruguayo est modelada en el extremomeridional del cratn generalmente denominando Escudo Brasilero, y msparticularmente sobre los bloques de la Isla Cristalina o Escudo Uruguayo-Riograndense (EURG).

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    Esta Isla Cristalina aflora en la mitad sur del Uruguay y en el sur-suroes-te del Estado de Rio Grande do Sul en Brasil.

    Al igual que el Escudo principal, el Escudo Uruguayo-Riograndense esthundido en forma escalonada en direccin noroeste y oeste, hacia la llamadaCuenca Paranaense, y elevado en su extremo sureste. A partir de all, en lazona de contacto con los fosas tectnicas de la Plataforma y ocenicas se hun-de abruptamente generando una escarpa cercana y paralela a la lnea costera.

    La escarpa costeraEn el Uruguay, el Escudo (EURG) tambin se encuentra elevado al su-

    reste pero las diferencias de nivel con relacin a las llanuras costeras sonsensiblemente menores (300 a 500 metros). La diseccin de esta escarpagener una zona con importante energa de relieve que a los efectos de estetrabajo denominaremos: Serranas del Mar Uruguayas. La escarpa originalfue degradada por procesos erosivos en tiempos Cenozoicos. Como resul-tado de esta evolucin erosiva prolongada el frente de escarpa se encuentrafraccionado.

    En la actualidad, la escarpa es visible por trechos, particularmente en elcontacto con algunas zonas tectnicamente subsidentes como por ejemploen el lmite este de la fosa de Santa Luca, en el lmite del bloque elevado dela Sierra de nimas.

    La escarpa basltica de HaedoLos bloques cristalinos del territorio se encuentran hundidos e inclina-

    dos hacia el noroeste hasta profundidades de 2,000 metros en la zona deSalto y Bella Unin.

    El borde oriental del basalto sufri importantes procesos erosivos queafectaron especialmente a los materiales arenosos y friables de la subya-cente formacin Tacuaremb. Las formaciones baslticas que son muchoms resistentes, se expresaron geomorfolgicamente como una escarpaenfrentada al este y con direccin general norte-sur. Es la llamada escarpade Haedo o escarpa basltica de Haedo.

    Las diferencias de nivel de esta escarpa con los terrenos arenosos delpie de monte son del orden de 200 a 300 metros (con pendientes de 2-4 %).

    Testimonios de antiguas fases ridas: los interfluvios aplanadosUno de los rasgos geomorfolgicos principales del relieve uruguayo es

    la presencia generalizada de interfluvios de cima aplanada que se conside-ran asociados a prolongados perodos de aridez durante el Cenozoico.

  • 25

    Ellos son particularmente notorios en el Norte del pas, en el rea basl-tica, en donde la estructura horizontal o casi-horizontal de las sucesivas co-ladas facilita su conservacin.

    En otras regiones, si bien con menos nitidez, estas superficies planas osuavemente onduladas de interfluvios son tambin muy frecuentes, adqui-riendo expresiones importantes en la Cuchilla Grande Principal y en la Cu-chilla Grande Inferior.

    Las caractersticas bsicas de los aplanamientos de interfluvios son lossiguientes:}1. Se dan sobre rocas de diversa naturaleza: granitos, migmatitas, ectini-

    tas, riolitas, basaltos, areniscas, etc.2. La superficie es rara vez plana. En general, presentan un relieve suave-

    mente ondulado, aunque siempre claramente contrastante con las lade-ras de los valles vecinos.

    3. En los aplanamientos ms elevados las formaciones superficiales sonpoco potentes (rara vez ms de dos metros) presentando adems granu-lometras variables. En los niveles ms bajos la potencia puede ser mayor.

    4. Normalmente se asocian a estas superficies (especialmente en los nive-les ms elevados) acumulaciones de piedras angulosas, a veces for-mando pavimentos (p.ej. Sierra de Palomeque) y mucho ms raramentecantos rodados. En los niveles intermedios y bajos se presentan en for-ma de conos de deyeccin (p.ej. los abanicos aluviales de la formacinMalvn), de terrazas (formacin Salto) o rampas suaves ms o menosonduladas (lodolitas de las cuencas de Santa Luca y Laguna Mern).

    5. En las superficies medias y altas los suelos son predominantemente su-perficiales, aunque pueden existir suelos profundos en ciertas superfi-cies de mayor desarrollo cartogrfico o sobre formaciones de alteracinque las recubren. En las superficies bajas, normalmente con subsuelolodoltico, son mucho ms frecuentes los suelos profundos.

    6. La presencia de suelos y paleosuelos rojos no es generalizada y pareceestar ligada sobre todo a ciertos rasgos litolgicos de la roca generadora(micaesquistos, basaltos). En ciertos casos se identificaron formacionesde terra rossa sobre calizas, como es el caso de algunos suelos en lasinmediaciones de Mara Albina, en Treinta y Tres.

    7. La presencia de aplanamientos es comn en los interfluvios principalesdel territorio uruguayo (Cuchilla Grande Principal e Inferior, de Haedo) yen varios otros de carcter secundario (Cuchillas Beln, Palomeque, Vi-llasboas, de la Casa de Piedra, etc). Estos aplanamientos que se corres-ponden con las zonas ms altas del pas presentan pocos relieves ms

  • 26

    elevados en las cercanas. Cuando stos existen, son de muy poca jerar-qua orogrfica relativa.

    8. Los niveles o escalones ms bajos suelen estar recubiertos o constitui-dos por lodolitas de espesor variable.

    9. Los aplanamientos que incluyen suelos y paleo-suelos rojos ocupan unaposicin topogrfica ms elevada que los niveles cubiertos de lodolitas.

    Aspectos morfogenticosTodos los elementos mencionados anteriormente tienden a mostrar que

    estas superficies:1) son superficies originadas por erosin, tal como lo indica la inexis-

    tencia o escasez de cobertura sedimentaria,2) han sido elaboradas en un perodo de tiempo prolongado, hipte-

    sis que se deduce de su amplia extensin en el pas y la inexisten-cia de relieves ms altos o rareza de los mismos, y

    3) se generaron en condiciones de agresividad erosiva considerable,tal como lo demuestra la eliminacin de relieves pre-existentes,an aquellos de rocas duras.

    Las formaciones superficiales de granulometra variada, incluyendo ni-veles de piedras angulosas y cantos, apoyan dichas hiptesis.

    Estas condiciones se dan en los climas ridos-semiridos, con forma-cin de laderas escarpadas de retroceso rpido hasta la eliminacin casicompleta de los interfluvios por erosin, la formacin de extensas rampas(glacis de acumulacin o bajadas) que incluyen delgadas lminas de depsi-tos coluviales y depsitos aluviales en las planicies aluviales de paleo-oueds(wadis) y playas (llanuras lacustres o aluviales ridas).

    Los depsitos correlativos a los aplanamientosLos depsitos de playas y planicies aluviales superiores ridas fueron,

    en la mayor parte de los casos, retomadas por los entalles posteriores ybarridas del paisaje. Slo se conservan algunos materiales de conos de de-yeccin, ciertos trozos de glacis de acumulacin y pedimentos, y zonas deviejos interfluvios ridos muy erosionados.

    Por esta razn resulta imposible encontrar superficies perfectamente pla-nas y son raras las acumulaciones aluviales netas. La persistencia de unclima rido dio cuenta de ellas.

    La presencia de 2 o 3 niveles en varios lugares indicara la existencia devarios perodos de aplanamiento principales con recrudecimiento de las condi-ciones erosivas del medio separados por fases ms hmedas de entalle o

  • 27

    por perodos de activacin de los procesos de tectnica ascendente. De laubicacin morfolgica de los aplanamientos se puede inferir una antigedadconsiderable de los mismos.

    Una parte importante de los sedimentos erosionados en los interfluviosse depositaron en las cuencas de sedimentacin deprimidas y/o subsiden-tes contiguas conservndose dichos depsitos como testimonios estratigr-ficos de los procesos morfogenticos de las tierras altas aledaas (p.ej. de-psitos de las formaciones Fray Bentos, Salto, Raign, Malvn, etc).

    Morfologas regionales de los interfluvios aplanadosLa morfologa de los interfluvios aplanados es relativamente constante;

    una superficie alta casi plana o suavemente ondulada, una ruptura de pendien-te frecuentemente escarpada, y laderas ms o menos empinadas que culmi-nan en un thalweg de profundidad variable. En el rea basltica, los aplana-mientos pasan lateralmente a laderas escarpadas, al pie de las cuales sedesarrollan rampas o glacis que hacia su sector inferior se relacionan conplanicies aluviales bastantes amplias. En la regin cristalina (Cuchilla Gran-de Inferior y Principal) existen aplanamientos estrechos y suavemente ondula-dos. Las nacientes de los cursos de agua que descienden desde estos interflu-vios aparecen entallados formando valles fluviales profundos (en v) y quebra-das, que lateralmente pasan a valles con fondo plano debido a las acumula-ciones aluviales. En el rea sedimentaria gondwnica los interfluvios apla-nados son poco frecuentes debido a la mayor erodibilidad de las areniscas yotras formaciones anlogas. Sin embargo, en algunos lugares se las apreciaclaramente (Cuchilla de la Casa de Piedra en Tacuaremb). En estas zonaslas llanuras aluviales son muy amplias ocupando la mayor parte de los valles.

    Consideraciones paleogrficas y paleoclimticasLa historia geolgica de las formaciones sedimentarias del Uruguay du-

    rante el Mesozoico y Cenozoico se puede dividir en dos perodos: a) unprimer perodo en que dominaron los depsitos de areniscas (formacionesBuena Vista y Tacuaremb en el Trisico y Jursico y las formaciones Gui-chn, Mercedes y Asencio en el Cretcico Superior) que excede la temticade esta comunicacin por su menor incidencia directa en la morfognesis(aunque su influencia indirecta es importante), y b) un segundo perodo conpredominio de secuencias limosas (formaciones Fray Bentos y Libertad, lo-dolitas de la Laguna Mern, formaciones Dolores y Sopas).

    Estos dos perodos se caracterizaron por la persistencia de climas ri-dos y semiridos, separados por un intervalo tropical hmedo en el Paleoce-no (aproximadamente hace unos 60- 65 millones de aos).

  • 28

    La inauguracin del segundo perodo mencionado, con clima predomi-nantemente semirido, est precedida por un acontecimiento orogenticofundamental en el oeste del continente sudamericano: la elevacin de lacadena andina que fue acompaada de erupciones volcnicas con emisio-nes de cenizas. Estas se depositaron sobretodo al pie de los volcanes y enel pie de monte de la naciente cordillera andina. Algunas fueron transporta-das por los vientos hasta el territorio que hoy corresponde al Uruguay.

    Esta hiptesis es refrendada por la presencia importante de vidrios vol-cnicos de granulometra limosa en la formacin Fray Bentos (Oligocena,Miocena) y en los depsitos pampeanos pleistocnicos correlacionables conla formacin Libertad.

    Fray Bentos es la representante sedimentaria de un prolongado perodosemirido que dur varios millones de aos y que, desde el punto de vistaterritorial, se extendi desde el pie de monte andino hasta la costa atlnticadando lugar a enormes superficies de erosin con un rea de varios cientosde miles de km2. Similares formaciones se encuentran en la provincia de LaPampa en Argentina en las cercanas de la ciudad de Santa Rosa (formacinCerros Azules y otras). Debido a dichos procesos, durante ese perodo, losrelieves preexistentes fueron modelados en aplanamientos erosivos que hoyestn representados, segn creemos, por los aplanamientos principales dela Cuchilla Grande y cuchillas menores y el aplanamiento de Masoller en laCuchilla de Haedo.

    Perodo semi-rido plio-pleistocnico con escaso aporte de limosDurante el Plioceno y primera parte del Pleistoceno se instaur un clima

    semirido sin aporte de limos. Ello probablemente se debi a un cambio enla direccin de los vientos, a una estabilizacin de las zonas de origen de losmismos (debido a una humidificacin climtica) o la interrupcin de la actividadvolcnica en los Andes. Es un perodo en que predominaron los niveles areno-sos y gravillosos, intercalados con arcillas, indicadores de un rgimen fluvialcon clima semi-rido. Este ambiente dio lugar a las acumulaciones de laformacin Salto en el litoral, a la formacin Raign en la cuenca del SantaLuca, y a la formacin Malvn en el pie de monte de la Sierra de las nimas.Las terrazas de la formacin Salto se relacionan con los escalones erosivosen la regin basltica que denominamos Sarand del Arapey que aparececomo un escaln intermedio por debajo de la superficie Masoller y por encimade las planicies aluviales Sopas- Mataojo (ver ms adelante). Los depsitosde Raign, que rara vez constituyen terrazas, se relacionan con las superfi-cies de erosin intermedios de las cuchillas cristalinas del sur y la formacinMalvn est constituida por abanicos aluviales de pie de monte a la salida delas abras de la Sierra (p.ej. Abra de Zabaleta, Abra de Castellanos).

  • 29

    Morfognesis losica y lodoltica del Pleistoceno MedioPor encima de las superficies de erosin plio-pleistocnicas y de sus

    formaciones fluviales correlativas se depositaron formaciones limosas mso menos lodolticas y/o losicas.

    Estos aportes se debieron probablemente a la intensificacin de la acti-vidad volcnica explosiva en los Andes, al cambio de direccin de los vien-tos o a la acidificacin en las zonas de origen (pie de monte andino). Enprincipio estos limos provinieron del pie de monte andino dejando como tes-timonio varios pavimentos de cantos rodados, que probablemente formanparte de los llamados rodados patagnicos. El nuevo influjo de limos eli-cos desde los Andes cambi dramticamente las condiciones geomrficassuperficiales. La llegada de importantes volmenes limosos recubriendo lossuelos dio lugar a la formacin de fluidos de mayor viscosidad que se depo-sitaron con poca o ninguna estratificacin en las laderas y valles suavizandolas aristas del relieve.

    La cobertura vegetal, probablemente herbcea o de parque, dio lugar aprocesos de bioturbacin que borraron la estratificacin remanente.

    Morfognesis asociada a los aportes losicos y aluviones limosos delPleistoceno Superior

    En el Pleistoceno Superior se encuentra un conjunto de depsitos pre-dominantemente limosos que tambin tienen una importante componenteelica. Pensamos que su origen est relacionado con el pie de monte de lascolinas pampeanas (cerca de la ciudad de Santa Rosa en la Provincia de LaPampa, Argentina). All los vientos del sudoeste levantaron las partculaslimosas, dejando en el sitio los materiales arenosos bajo la forma de siste-mas dunares. Los limos fueron transportados a travs de la llanura platense(en ese momento casi totalmente emergida) siendo retenidos por la vegeta-cin (probablemente con un clima de tipo sub-hmedo y/o semi-rido) en elactual territorio uruguayo y luego retransportado por el agua a las planiciesaluviales donde se acumul con espesores relativamente delgados (rara vezms de 3-4 metros). En el suroeste del pas la unidad cartogrfica resultantees la formacin Dolores, y en el norte, la formacin Sopas.

  • 30

    Carta geomorfolgica gentica esquemtica del Uruguay

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    Columna geomorfolgica gentica y estratigrfica del Uruguay

  • 32

    BibliografaAntn, D. y Goso, H.(1974) Estado actual del conocimiento del Cuaternario en elUruguay. Direccin de Suelos MGAP, presentado en el Congreso Geolgico deBrasil, Porto Alegre.Antn, D. (1974) Carta Geomorfolgica del Norte del Uruguay 1: 500,000, Direc-cin de Suelos, MGAP, UruguayAntn, D. (1974-1975) Varias Cartas Geomorfolgicas Detalladas (Sa de Palome-que, Sa de Ros, Mara Albina, Confluencia Yerbal- Olimar); Direccin de Suelos,MGAP, UruguayAntn, D. (1975) Cuchilla de la Casa de Piedra, Tacuaremb (para la Tesis de Maes-tra del Ing. Agr. Gustavo Saco) Direccin de Suelos, MGAP, UruguayAntn, D. y Prost. M.T. (1975) Carta geomorfolgica de las terrazas del ArroyoMalvn, Maldonado y Carta Geomorfolgica de la Cuenca del Arroyo Sols Grande,Direccin de Suelos, MGAP, Montevideo, UruguayAntn, D. (1997-8) Carta Geomorfolgica de la Regin Este del Uruguay (Probi-des), UruguayAntn, D. (2005) Informe sobre el impacto de la forestacin en el Sistema AcuferoLitoral, informe para UNESCO y Direccin de Hidrografa, Uruguay.Bossi, J. y Navarro, R. (1991) Geologa del Uruguay. Universidad de la Repblica,Montevideo, UruguayVerolavsky, G., Ubilla, M. y Martnez, S. (Edits) (2004) Cuencas Sedimentarias delUruguay. Cenozoico, DIRAC, Montevideo, Uruguay

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    La Cartografa digitalnuevas herramientas y viejos conceptos

    para la representacin de la Tierra1

    Prof. Lic. Gabriela Fernndez LarrosaInstituto de Profesores Artigas

    IntroduccinEn los ltimos aos, la tcnica de generar Cartografa ha variado sus-

    tancialmente, al incorporarse al proceso cartogrfico, tecnologas provenientesdel rea informtica. Estas nuevas tecnologas estn incluidas en todo elproceso cartogrfico, en la fase de obtencin de informacin, a travs desensores remotos (imgenes satelitales, fotografas areas), en la fase de lageneracin de las bases de datos, que facilitan el proceso de seleccin de lainformacin y por ltimo, en la fase de elaboracin, diseo y edicin delproducto cartogrfico. Como usuarios de las herramientas cartogrficas, losdocentes debemos conocer las fases de elaboracin, las caractersticas dela informacin representada y su origen. Hoy en da, los docentes de Geo-grafa tenemos a nuestro alcance una serie de herramientas2 que facilitan elacceso y la generacin de cartografas temticas. Pero si deseamos utilizarestas herramientas en forma eficiente, debemos recordar algunas nocionesbsicas en Cartografa, para potenciar la elaboracin de nuestros propiosmateriales cartogrficos y mejorar la actividad en el aula.

    Simbologa, semntica y diseo cartogrficoLa Historia de la Cartografa es la historia de la lucha de la Humanidad

    por descubrir mtodos que permitan percibir y representar las distintas zo-nas conocidas de la Tierra (Red Geomtica, 2004). Los mapas en la anti-gedad se construyeron sin apoyo de instrumental, sin embargo, dichos do-cumentos cartogrficos mostraban inventiva e imaginacin, para represen-

    1 Este trabajo es una breve sntesis del Captulo Introduccin al Diseo Cartogrfico, publi-cada por la Red Geomtica, en el ao 2004. Esta publicacin est conformada por una seriede documentos, donde se tratan temas relacionados al desarrollo cartogrfico digital. (http://redgeomatica.rediris.es/carto2/practicas/Bejercicios1.htm)2 Imgenes satelitales, Sistema de Informacin Geogrfica (SIG), Geoposicionadores (GPS),bases de datos disponibles en la red.

  • 34

    tar el mundo por ellos conocido. Desde su origen, la Cartografa expresaba atravs de smbolos, una representacin de la realidad, con la interpretacinde la misma a travs de los mitos. Se reconoce entonces que el diseo de lacartografa primitiva estaba ligado, al desarrollo de tcnicas de lenguaje gr-fico y simblico, que permitieron describir simultneamente, la cosmovisinde la poca y la descripcin del territorio.

    En el desarrollo de la Cartografa, la cultura griega sent las bases te-ricas, donde se integran conocimientos lgicos, filosficos, matemticos yastronmicos, que tenan como objetivo buscar la exacta representacin dela Tierra (Eratstenes, Ptolomeo, entre otros).

    Durante la Edad Media, los cartgrafos occidentales desconocieron losaportes griegos, pero estos trabajos cartogrficos, estaban cargados de mitos,leyendas e interpretaciones religiosas. Como se observa en los Mapamundisde la poca, siempre representaban a Jerusaln en el centro del Mundoconocido (Orbe) y ubicaban el Paraso Terrenal. En la actualidad la Cartogra-fa, es ms tecnificada, pero mantiene su origen. Utiliza un lenguaje simbli-co y representa una visin de la realidad, trasmite contenidos simblicos,semnticos e incluye la carga subjetiva del cartgrafo (o de la institucincartogrfica). Hay que destacar entonces, que el diseo cartogrfico, buscamejorar la expresividad de las caractersticas grficas y las semnticas delos elementos que componen un mapa, con el fin de optimizar el proceso decomunicacin que transfiere los conocimientos del autor del mapa y facilitala comprensin del material por parte del lector (Red Geomtica, 2004).

    Qu es la Cartografa?Una definicin clsica es la siguiente: La Cartografa es el arte y la

    tcnica que tienen por objetivo el levantamiento, la elaboracin y la publica-cin de un mapa, para lo cual se apoya en la Geografa y Ciencias afines(Geodesia, Topografa, entre otras.). Para el Instituto Geogrfico Nacionalde Espaa, un mapa "... es un documento que transmite informacin al usua-rio, el cual est codificado en forma de smbolos grficos. Estos smbolosson puntos, lneas o superficies, que estn definidos tanto por su localiza-cin en el espacio respecto a un sistema de coordenadas, como por algunode sus atributos no espaciales (nombres, clasificaciones, colores...).

    En Geomtica3, la Cartografa se define como una Base de Datos Espa-cial constituida por una hoja de papel o una pelcula donde se ha realizadoun dibujo en el que:

    3 Geomtica. Es el conjunto de ciencias y tcnicas que estudian, representan la Tierra atravs de la Percepcin Remota (Imgenes satelitales y fotos areas), Geoposicionamientoremoto, modelos digitales de terreno y Sistemas de Informacin Geogrfica.

  • 35

    a.- La informacin se ha codificado en l, utilizando puntos, lneas opolgonos.

    b.- Las entidades geogrficas o humanas se representan por medio de:smbolos, colores, textos, etc. donde el significado se explica a tra-vs de una leyenda que acompaa al mapa.

    c.- S la informacin supera la capacidad fsica del mapa, se realiza unamemoria explicativa (texto descriptivo). La confeccin de esta parti-cular base de datos supone una serie de procesos para almacenar ymanejar de la informacin:

    1.- Los datos originales deben ser reducidos a volmenes ma-nejables o ser clasificados.

    2.- El dibujo debe ser muy preciso y la representacin muyclara.

    3.- El mapa impreso es un documento esttico que se ajusta ala realidad territorial del momento.

    Por lo tanto, la Cartografa es un medio de expresin grfica y una tcni-ca de ilustracin que ayuda a la comprensin de los fenmenos georeferen-ciables (accidentes geogrficos). La expresin grfica debe ser clara y pre-cisa, pero tambin debe ser simplificada, lo que implica la eleccin de laescala, la proyeccin, el mtodo de anlisis de los datos, que respondansimultneamente, a los objetivos del mapa y a las caractersticas del lector.Por otra parte, la Simbolizacin es un proceso de abstraccin de la realidady la eficacia depende de dos cualidades: ser esttica y estar correctamenteconstruida (Andr,1980).

    Todos los mapas tienen elementos en comn:1.- Contienen informacin, 2.- La informacin se presenta de forma gr-

    fica (con un smbolo, un diagrama), 3.- La informacin del mapa, es com-prensible para el usuario.

    La principal funcin del mapa es la comunicacin de informacin. Paralo cual, los smbolos utilizados en la confeccin de un mapa son lo suficien-temente conocidos, para que cualquier lector entienda el mensaje. Sin em-bargo, la superabundancia de datos y de rtulos, puede entorpecer la lectu-ra del mismo (los llamados ruidos).

    Los Criterios de clasificacin de MapasEn el libro de Arthur H. Robinson Elementos de Cartografa, se plan-

    tea una clasificacin en base a tres criterios: la escala, la funcin y eltema.

  • 36

    Otro criterio, es agrupar los mapas en dos grandes grupos:1.- Cartografa Bsica, Fundamental Topogrfica y2.- Cartografa Temtica

    La Cartografa Bsica es fundamental, es a partir de la cual se obtienenmapas derivados temticos. Para la confeccin de los mismos se precisanlevantamientos topogrficos, informacin de fotografas areas e imgenesde satlites, toma en cuenta la forma de la Tierra y los problemas de surepresentacin sobre una superficie plana. Los Mapas Topogrficos, las CartasOcenicas y Aeronuticas componen el grupo de la Cartografa Bsica.

    Mientras que se denomina Cartografa Temtica, al conjunto de activi-dades cartogrficas tendientes a mostrar las caractersticas estructurales deuna determinada distribucin geogrfica (poblacin, geologa), y excluye losmapas topogrficos.

    La Cartografa Temtica suele dividirse en dos grandes grupos:a.- Cuantitativa si se muestran distribuciones numricas de un acon-

    tecimiento yb.- Cualitativa si lo que se muestran son las clases en las que se pue-

    de descomponer el acontecimiento.Los Mapas Temticos son dedicados a temas especiales (turismo, geo-

    lgicos, sistemas de transporte) dentro de este grupo se integran aquellosque utilizan fotografas areas o imgenes satelitales, que al ser corregidaspara eliminar la deformacin, son convertirlas en imgenes ortogonales, conlos que se generan Ortofotomapas.

    La estructura de los MapasLos mapas se construyen a partir de tener una base matemtica y una

    base geogrfica clara

  • 37

    La EscalaNecesariamente las representacio-

    nes cartogrficas de la Tierra o partesde ella debern ser menores que el ori-ginal representado. Esta relacin de se-mejanza entre la representacin y eloriginal, se denomina escala, y puedetener cualquier valor, aunque por como-didad se eligen cifras "redondas".

    La representacin se hace por me-dio de una fraccin.E = a/A bien E = a: A, (1/50.000,1:50.000)

    En el mapa, la escala puede indicar-se de varias maneras: Escala numri-ca, Escala grfica, que representa lafraccin de la escala numrica de formagrfica.

    Llamaremos Escala del Mapa o Es-cala Principal, a los elementos del mapaque no han sufrido deformacin en laproyeccin. Como es el caso del globoterrqueo, ya que la escala del globo semantiene constante (Tierra y globo) sonsemejantes.

    Al arrollar un cilindro alrededor delglobo y proyectarlo, el Ecuador es la ni-ca lnea tangente al cilindro, y por lo tantotendr la misma escala que la esfera. Ala cual se le llama Escala de Proyeccin

    Eleccin de la escala del mapaLa escala de un Mapa es una deci-

    sin ligada con el fin que el usuario vayaa dar al mapa. En los mapas que representan un continente, un pas o inclu-so una regin, la escala est condicionada por: 1.-La dimensin del territorioa representar.

    2.-El formato mximo de la impresora (A4, A3, A2, A1).3.- El propsito del mapa.

  • 38

    Sin embargo cuando los mapas ofrecen detalles de gran precisin, comoocurre en los topogrficos, la escala depender de dos factores distintos:

    1.- Del error grfico (mximo 0,2 mm) es el que se comete al dibujar elmapa

    2.- De la precisin del levantamiento (error mximo es de 1,5 mts)que se comete en el proceso de levantamiento de datos.

    Entonces se puede concluir que, la definicin de la escala a la que deberealizarse un mapa, est en funcin del error de interpretacin y del error dellevantamiento.

    Proyecciones CartogrficasLa decisin de dibujar la superficie de la Tierra (cuerpo casi esfrico)

    sobre una forma plana, genera dos (2) graves problemas:1.- Al intentar recubrir con un papel la superficie de una esfera, es

    imposible hacerlo sin arrugar la hoja.2.- Al intentar representar la esfera sobre un plano, transformando cur-

    vas en rectas es imposible sin estirarlas o encogerlas las mismas.Ambos problemas son imposibles de solucionar a la vez y las proyeccio-

    nes cartogrficas son artificios para convertir la tridimensionalidad de unaesfera en la bidimensionalidad de un plano.

    Una Proyeccin Cartogrfica es una correspondencia biunvocaentre los puntos de la superficie terrestre y los puntos de un plano,llamado Plano de proyeccin.

    Ya que cualquier punto de la esfera est definido por sus coordenadasgeogrficas (latitud (), longitud () y cualquier punto del plano est defini-do por sus coordenadas cartesianas (X,Y), existirn una serie infinitas derelaciones que liguen (,) con (X,Y). Cada una de estas infinitas relacio-nes pueden generar diferentes sistemas de proyeccin cartogrfica.

    El plano de proyeccin puede ser un plano o una superficie desarrolla-ble (transformable mediante un corte en plano) como el cono o el cilindro.

  • 39

    Cuando se utiliza un plano para proyectar los puntos de la esfera, sellama Proyeccin Azimutal. Cuando se utiliza un cono, la proyeccin esCnica y si utilizamos un cilindro, es una proyeccin Cilndrica.

    Las proyecciones se clasifican en: conformes, equivalentes, equidistan-tes y afilcticas

    Proyecciones Conformes- Si un mapa mantiene los ngulos que doslneas cualesquiera forman en la superficie terrestre, se dice que es confor-me. Para cumplir con esto es necesario que los meridianos y paralelos cor-ten en ngulo recto y que la escala sea la misma en todas direcciones alre-dedor del punto.

    Proyecciones Equivalentes - La proyeccin cartogrfica es equivalen-te cuando las superficies medidas sobre el plano de proyeccin son igualesa las medidas de la esfera. Como es imposible conservar los ngulos y lasdistancias, si la proyeccin es conforme, no es equivalente.

    Proyecciones Equidistantes - Cuando una proyeccin mantiene lasdistancias entre dos puntos situados sobre la superficie del Globo (represen-tada por el arco de Crculo Mximo que las une) se denomina equidistante.Es posible disear mapas que tengan esta caracterstica, pero las distanciascorrectas slo podrn ser medidas desde un punto, o dos como mximo.Proyecciones Afilcticas - Son aquellas que no conservan ni los ngulos nilas superficies, pero en las que las deformaciones no son muy grandes.

    Proyecciones CilndricasLas proyecciones cilndricas se basan en el artificio de circunscribir un

    cilindro alrededor de la esfera terrestre. Este cilindro es tangente a la esferaa lo largo de un crculo mximo (Ecuador un meridiano).

    Cuando desarrollamos el cilindro al cortarlo a lo largo, se transforma enun rectngulo, uno de cuyos lados es la longitud del crculo mximo terrestre(2R).

    En todas las proyecciones de este grupo, los paralelos son lneas rec-tas, cuya longitud es la misma que la del Ecuador, mientras que los meridia-nos son tambin lneas rectas paralelas separados entre s, una longitud quees correcta solamente en el Ecuador. Paralelos y meridianos se cortan entres ortogonalmente.

    Hay tres Proyecciones Cilndricas principales: Proyeccin Cilndrica Sim-ple, Cilndrica Equirea o de Lambert, Cilndrica Ortomrfica o de Mercator

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    La nica diferencia entre estastres proyecciones es la separacinde los paralelos.

    En la Proyeccin CilndricaSimple, se supone el centro de pro-yeccin en el centro de la Tierra, yel cilindro tangente al Ecuador. Laseparacin entre paralelos y elEcuador, est definida por la latituddel paralelo.

    En la Proyeccin CilndricaEquirea, la separacin entre pa-ralelos ir disminuyendo a medidaque nos acerquemos a los Polos.Esta disminucin estar en propor-cin con el aumento que experimen-ta la separacin de meridiano, conel fin de que las reas determina-das por los paralelos y los meridia-nos se mantengan.

    En la Proyeccin CilndricaOrtomrfica, la separacin entreparalelos se hace aumentar progre-sivamente hacia los Polos. El espa-ciamiento en este caso se hace deforma que cualquiera que sea un

    punto P de la proyeccin, las escalas locales del meridiano y del paralelo enel punto sean iguales.

    Proyecciones CnicasLas proyecciones cnicas se producen al situar un cono sobre la super-

    ficie de la Tierra y proyectar los puntos sobre l.El eje del cono coincide con el eje de los polos y el contacto de cono y

    esfera se produce a lo largo de un paralelo. Este paralelo de tangencia sellama paralelo estndar. Cuando el contacto entre cono y esfera no se hacede forma tangencial sino que ambos se cortan, se producen dos paralelosestndar.

    En las proyecciones cnicas (siempre que el eje del cono coincida con eleje de los polos) los meridianos aparecen como rectas concurrentes y losparalelos como circunferencias concntricas. Entre las Proyecciones Cni-

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    cas ms importantes citaremos: La Proyeccin C-nica de un paralelo estndar, Cnica de dos parale-los estndar, Proyeccin de Bonne, Cnica Confor-me de Lambert, Cnica Equivalente de Lambert.

    La Proyeccin de Bonne es un caso particularde la de un paralelo estndar consiguindose unaProyeccin equirea. No es exactamente una pro-yeccin cnica ya que los meridianos no se repre-sentan como rectas concurrentes sino como arcos-pero se aproxima bastante al ser los paralelos crcu-los concntricos.

    La Proyeccin Cnica Conforme de Lambertse realiza tanto sobre un cono tangente, como sobreuno secante y se obtiene una red de paralelos queson arcos de crculos concntricos y meridianos rec-tilneos concurrentes. Los radios de los crculos querepresentan los paralelos se fijan de modo que ga-ranticen la condicin de conformidad. La escala semantiene constante a lo largo de cada paralelo aun-que conforme nos alejamos del paralelo de contacto(o de los paralelos secantes) la escala aumenta r-pidamente.

    La Proyeccin Cnica Equivalente de Lambert asegura su equivalen-cia por la longitud de los radios de los crculos que representan a los parale-los.

    Base GeodsicaLa Base Geodsica es el conjunto de conocimientos matemticos que

    describen la forma y dimensiones de la Tierra necesarios para su represen-tacin. Para la total determinacin de la forma de la Tierra se utilizan varia-dos mtodos, como por ejemplo: Astronmicos, Geomtricos: Triangulacio-nes, Nivelaciones, Geofsicos: Gravimetra, Geodsicos espaciales (medi-ciones a partir de informacin satelital).

    El ElipsoideEl elipsoide es un slido de revolucin definido por sus semiejes (se

    hace girar una elipse sobre si misma). Son cuerpos producto de funcionesmatemticas.

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    El GeoideEl geoide puede considerarse como la superficie equi-

    potencial del campo gravitatorio terrestre que coincide conla superficie de los mares en reposo.

    Esa superficie no coincide con la del elipsoide, ya queel campo gravitatorio es irregular. Como esta superficiees irregular, es difcil su manejo matemtico por lo que seadopta el elipsoide como cuerpo ms parecido.

    Para confeccionar la cartografa nacional, se adoptaun elipsoide de referencia, que admite la misma masa, elmismo eje de rotacin y el mismo centro de gravedad queel Geoide seleccionado y viene definido por su semiejemayor, que denominaremos a y su semieje menor que

    denominaremos b. Mientras que el achatamiento o aplanamiento de la elip-se a la relacin entre (a-b)/a.

    A lo largo del tiempo, numerosos geodestas han generado diferenteselipsoides que se aproximan al geoide. Los elipsoides ms conocidos y lospases que los han utilizado:

    La eleccin de uno u otro elipsoide, como forma de referencia de la Tie-rra, causa numerosos problemas a la hora de confrontar pases con diferen-te elipsoide y por lo tanto diferentes cartografas nacionales. Los diferentesServicios Geogrficos del Mundo, analizan en la actualidad la posible homo-geneizacin en el uso de un nico sistema referencial, como el NAD 83 (Nor-th American Datum), o al WGS 84 debido al extenso uso que se hace del

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    GPS. Los mismos fueron obtenidos a partir del surgimiento de los mtodosGeodsicos espaciales.

    El meridiano origen y otros crculosPara establecer la localizacin de puntos sobre la Tierra es necesario

    establecer un sistema sobre el cual referirlos. Si la Tierra fuese simplementeun cuerpo flotando libremente en el espacio, no habra ningn punto dondereferir los puntos de su superficie. Pero la Tierra gira sobre s misma alrede-dor de un eje, sobre el cual comenzar a referir todos los dems puntos.Llamaremos Crculo Mximo a la interseccin de la Tierra con cualquier pla-no que pase por su centro. Ya que el eje de la Tierra est localizado y la cortaen los Polos, llamaremos Meridianos a los crculos mximos que contienena los Polos. El Ecuador ser el crculo mximo perpendicular a los meridia-nos. Llamaremos Crculos Menores a los obtenidos por la interseccin orto-gonal de la Tierra con planos que no contienen al centro de la Tierra. Sedenominan Paralelos, a los crculos menores paralelos al Ecuador. El Ecua-dor es el origen de la numeracin aplicada a los paralelos (de 0 en el Ecua-dor a 90 en los polos) no existe un origen natural para los meridianos.

    En un principio, el meridiano origen estaba determinado por la eleccincaprichosa del cartgrafo o del Organismo Cartogrfico de cada pas, comoocurra con el elipsoide de referencia. Hay dos criterios para la eleccin delMeridiano origen. Por una parte se poda elegir como Meridiano Origen aqulque intercepte el punto fundamental de la triangulacin (punto de interseccinentre el Elipsoide y el Geoide). Presenta el inconveniente de dividir la zona endos partes: una con longitudes E y otra con longitudes W a uno y otro lado delmeridiano origen. En 1634, la cartografa francesa utiliz el Meridiano quepasaba por el cabo de Orchilla, el punto ms occidental de la Isla del Hierro,tambin en las Islas Canarias, que fue utilizado hasta 1800, como MeridianoCero (0). Este Meridiano tena la particularidad de que dejaba al Este a todaEuropa y todo el continente Africano y por lo tanto no existan tierras al Oestede l. Hasta hace muy poco tiempo pases como Polonia, Hungra y hasta muyrecientemente Checoslovaquia, han seguido utilizando este Meridiano. A partirde 1884 el Meridiano del Observatorio de Greenwich en las cercanas deLondres, fue adoptado como origen por un gran nmero de naciones. Tienela desventaja de dejar parte de Europa al Este y otra parte al Oeste pero tie-ne la ventaja -dicen los britnicos- de poseer un antimeridiano sobre el que serealiza el cambio de fecha, que no divide muchas tierras4.4 Es una forma de defender lo indefendible, pues no hay nada ms que mirar lo quebradaque est la lnea del cambio de fecha para comprobar lo falso de tal afirmacin. La decisinde tomar el Meridiano de Greenwich responde al reconocimiento de Inglaterra como primerpotencia econmica y poltica durante el Siglo XIX.

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    Puesto que tenemos un meridiano origen (Greenwich) y un paralelo ori-gen (el Ecuador), podemos dotar a cada punto de unos atributos nicos lla-mados coordenadas. Llamaremos Latitud Geogrfica de un punto A y repre-sentaremos por A a la distancia angular medida sobre el meridiano de Aque hay desde el Ecuador hasta el punto A. Ser Latitud Norte cuando A estal N del Ecuador y Latitud Sur al contrario. Llamaremos Longitud Geogrficade un punto A y la representaremos por A a la distancia angular medidasobre el paralelo que pasa por A que hay desde el meridiano origen al meri-diano de A. La Longitud ser Este cuando A est al E de Greenwich y serOeste en caso contrario.

    El Elipsoide de Hayford

    A comienzo del Siglo XX, en 1924, la Asamblea General de la UninInternacional de Geodesia y Geofsica, recomend la utilizacin del elipsoi-de de Hayford.

    Este elipsoide es el utilizado en Uruguay, para la confeccin de toda lacartogrfica nacional.

    Debido al achatamiento, las dimensiones longitudinales de un grado (1)de latitud varan de esta forma: Ecuador 110,51 Kms, Polos 111,70 Kms.

    Punto FundamentalHasta ahora hemos visto que el elipsoide (sea cual sea) es una figura

    ms o menos parecida al geoide. Sera conveniente unir ambos -geoide yelipsoide- para referir los puntos de uno de ellos, el geoide amorfo, respectode los del otro, matemticamente definido. Se denomina Punto Fundamen-tal, a un punto arbitrario de la superficie del geoide que se hace coincidir conel elipsoide tomado de referencia. Es un punto donde al geoide y al elipsoidese les hace ser tangentes.

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    Sistema de coordenadas planas. Fuente: SGM, 1988

    Uruguay realiz una relevamiento altimtrico, donde se cre una red dePuntos Geodsicos5 (mojones definidos por latitud, longitud y altura). El pun-to Geodsico de Primer Orden, a partir del cual se crea la Red GeodsicaNacional se ubica en el Meridiano 62G (grados centecimales), en el departa-mento de Artigas, denominado Punto Yacar. Este Meridiano divide en dospartes iguales el pas, siendo el meridiano de proyeccin utilizado para larepresentacin del pas.

    El DatumLas posiciones del elipsoide respecto al geoide quedan definidas por

    una serie de parmetros, como son:1.- El punto fundamental2.- X,Y,Z del centro del elipsoide3.- a, , ngulos de giro del elipsoide respecto a la Tierra4.- a y b semiejes del elipsoideAl conjunto formado por los parmetros (X,Y,Z, a, , , a,b) se denomina

    DATUM, y se asocia al nombre del Punto Fundamental, que define comple-tamente el Sistema de Referencia, y es por ello que Uruguay, utiliza el "Elip-soide de Hayford y el Datum Yacar"

    El Sistema de Referencia que utiliza nuestro pas, utiliza el ElipsoideInternacional de Hayford (calculado en 1924). Para la representacin de laporcin del elipsoide correspondiente al territorio uruguayo, se toma el siste-ma de proyeccin "Conforme Gauss-Krggen"6, y toma como meridiano de

    5 Red Geodsica confeccionada por el Servicio Geogrfico Nacional, Uruguay.6 Conforme Gauss-Krggen Proyeccin Cilndrica Trasversa, con meridiano de Contacto.

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    contacto, el ubicado a 62 centesimales al oeste del Meridiano de Greenwich,que divide a la mitad el territorio uruguayo. El sistema de coordenadas rec-tangulares o cartogrficas tiene como origen de coordenadas para el ejehorizontal (X=0) el meridiano localizado a 500 km del meridiano de contacto62G centesimales y por el Polo Sur (Y= 0), "Sistema Yacar", del cual parte elsistema planimtrico del pas, mientras que el Datum Vertical (Z = 0) se loca-liza en el nivel medio de mareas del Puerto de Montevideo (0 Warthon- De-creto de mayo de 1949) como cota 0 del sistema altimtrico de nuestro pas.

    Sistema de coordenadas planas. Fuente: SGM, 1988

    Es importante recordar a los usuarios de Geoposicionadores Navegado-res (GPS), que estos sistemas de posicionamiento remoto, utilizan un elip-soide diferente al utilizado en nuestro pas, como es el elipsoide WGS84 yque el sistema de proyeccin utilizado para localizar las coordenadas carto-grficas es el conocido como Mercator Transverso (Universal TransversaMercator) - UTM. Por lo que las coordenadas cartogrficas obtenidos porestos equipos hay que convertirlos a nuestro sistema cartogrfico, si desea-mos llevar los puntos a una carta topogrfica.

    BibliografaAndr, A. (1980). "L'expression graphique: Cartes et diagrammes".Blumrich, J. F. (1970). "Design. Science", 168, 1551-1554E. S. Bos. (1983). Cartographic Symbol Design.Collison, A. (1993). "Cartographic Design does not exists (and never has)!". SUCBulletin, 27, 3-6Chamberlain, W. (1947). "The Round Earth on Flat Paper (Map Projection used byCartographers)". National Geographic Society. Washington.USADeLucia, A.A. (1974). "Design: The fundamental cartographic process". Comunica-ciones de la Asociation of American Cartographers, 6, 83-86.

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    Kolackny, A. (1969). "Cartographic Information: A fundamental concept and term inmodern Cartography". The Cartographic Journal, 6(1), pp. 47-49Loy, W. (1993). "Is cartography dead?" Association of AmericanGeographers,Cartography Specialty Group. Newsletter, 14.Morrison, J.L. (1976). "The science of cartography and its essencial processes".International yearbook of cartography. Chicago. Rand McNally and Co. pp.115-127Ratajski, L. (1973). "The reseach structure of theoretical cartography". En L.Guelke(Ed.) Monograph n 19. Cartographica pp. 46-57Roblin, H. S. (1969). Map Projections. Fletchers &Sons. Inglaterra.Snyder, J.P (1993). Flattening the Earth (Two Thousand Years of Map Projections).The Universityt of Chigaco Press. Chicago. USARhind, D. (1993). "Mapping for the new millenium". Comunicaciones 16 Conferen-cia Cartogrfica Internacional. Vol. 1. Blielefeld, Alemania: Sociedad Alemana deCartografa, pp.3-14Robinson, A. H. (1987) Elementos de Cartografa. Omega. BarcelonaSalichtchev, K. A. (1978). "Cartographic Communication: Its place in the theory ofscience". The Canadian Cartographer, 15(2), pp. 13-23Wood, C. H. (1996). Design: Its place in Cartography. En: Cartographic Design:Theoretical and Practical Perspectives. Wiley & Sons. pp. 1-9

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    Evolucin del pensamiento ecologistaDel Conservacionismo al Ambientalismo

    Prof.H. Miguel Diana AnzaCERP del Litoral

    IntroduccinEl presente trabajo tiene por cometido dar cuenta de los cambios ocurri-

    dos, a travs del tiempo, en el pensamiento ecologista. Para ello, se selec-cionaron y ordenaron cronolgicamente algunos acontecimientos, erigidoscomo hitos, de la reflexin colectiva de la comunidad internacional. No seconsideraron todos los actores, omitindose la produccin intelectual y aportesde organizaciones no gubernamentales preocupadas por los mismos temas.Primeramente se har referencia a las concepciones ecologistas que ante-cedieron al Club de Roma, y a las preocupaciones de ste por los grandesproblemas mundiales. Se destaca la Conferencia de Estocolmo como puntode convergencia de las preocupaciones ambientales de la comunidad inter-nacional. Posteriormente se hace referencia al Informe Brundtland comoantesala preparatoria de la Cumbre de la Tierra en Ro de Janeiro; parafinalizar, se menciona lo central del Protocolo de Kioto y la necesidad demarcar metas concretas para la accin en la Cumbre Mundial sobre el Desa-rrollo Sostenible en Johannesburgo.

    AntecedentesEl crecimiento cero

    Se considerar el mundo desde la posguerra, especialmente desde fi-nes de los 60 y comienzo de la dcada siguiente. La realidad que se adver-ta era que de continuar el actual crecimiento de la poblacin mundial, laexplotacin de recursos debera aumentar, con el consiguiente dao ecol-gico. Diversas organizaciones estadounidenses, plantearon como solucinel crecimiento cero de la poblacin (ZPG) y de la economa (ZEG). El autorms influyente de los que defienden el crecimiento cero, fue Paul Ehrlich,que junto a otros desarroll la tesis de enlentecer el crecimiento demogrficohasta llevarlo a cero, y acompasar el crecimiento econmico con una rotun-da y profunda redistribucin internacional de la renta.

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    Ehrlich expresa tres razones para justificar la urgencia en definir el n-mero ptimo de efectivos para una poblacin estable. La primera refiere alejemplo que Estados Unidos debe dar, al preconizar que los pases subde-sarrollados deben controlar el crecimiento demogrfico, haciendo lo propio.La segunda razn, en estrecha relacin con la anterior, afirma que EstadosUnidos es el pas que ms recursos utiliza, y de continuar esta tendencia, losutilizara todos. La ltima radica en la contaminacin y degradacin del me-dio que se deriva del crecimiento, teniendo como efectos negativos situacio-nes sociales asociadas a la expansin urbana (congestin y problemas detransporte, ruidos, enfermedades, segregacin social, etc.).

    Otro argumento propuesto por el autor para fortalecer la tesis inicial,alude a la Revolucin Verde como una estrategia insuficiente y de medianaefectividad, ya que en el mejor de los casos, podr aumentar la cantidad dealimentos durante veinte aos, paralelamente y de manera suficiente paracontemplar las necesidades de la creciente poblacin de esas dos dcadas;si no se acta simultneamente en el control del crecimiento demogrfico, elxito alcanzado ser pasajero.

    El Manifiesto para la SupervivenciaUn grupo multidisciplinar de cientficos britnicos, partidarios del creci-

    miento cero, public el Manifiesto para divulgar los resultados de sus inves-tigaciones, orientadas a destacar los graves problemas que amenazan a lahumanidad si se insiste en romper los equilibrios ecolgicos del planeta. Seenfatiza en las tendencias del consumo de energa y de materias primas, enla expansin demogrfica y en otros temas conexos.

    Los conservacionistas britnicos exigen que se cumplan cuatro condi-ciones para que la sociedad pueda satisfacer sus necesidades indefinida-mente: perturbacin mnima de los procesos ecolgicos, conservacin mxi-ma de materias primas y energa (una economa de stocks, ms que deflujos), una poblacin en la que el nuevo aporte sea igual a la prdida, y unsistema social dentro del cual el individuo pueda disfrutar de las tres prime-ras condiciones, en lugar de sentirse limitado por ellas.

    Consecuencias econmicas del crecimiento ceroReferirse a las consecuencias econmicas que tendra el crecimiento

    cero, se vincula directamente a discutir sobre sistemas socio-econmicos ymodos de produccin.

    El ritmo de crecimiento del capital, que es el factor determinante delcrecimiento econmico, guarda relacin constante con el beneficio del em-presario. El tipo de inversin neta tendera a acompaar la tasa de creci-

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    miento de la poblacin, por lo que si el crecimiento de la misma tendiera acero, las tasas de crecimiento econmico y el beneficio tambin serancero.

    Pretender que el capitalismo funcione de esta manera es una contradic-cin en s misma, el capitalismo tiene la lgica de generar plusvala, dondela fuerza de trabajo es un componente central. Para que el crecimiento cerode la poblacin y de la economa fuera posible, habra que reestructurarradicalmente todo el sistema econmico y fundar algn tipo de socialismo.Otro factor importante a considerar es la capacidad creativa del hombre,tendiente a la innovacin tcnica; para el caso del crecimiento cero, habraque manejar los supuestos de ausencia de progreso tcnico y estancamien-to obligado de la tecnologa, lo que se aproxima al absurdo; negar la creati-vidad humana sera negar una parte de su esencia.

    Club de RomaFundado en 1968 por Aurelio Peccei, para promover la investigacin

    sobre los grandes problemas mundiales, como los referidos a la pobreza encontraste con la abundancia, la degradacin del medio ambiente, la prdidade fe en las instituciones, el crecimiento urbano sin control, la inseguridad enel empleo, la alienacin de la juventud, el rechazo de los valores tradiciona-les, y la inflacin, entre otros, fue el marco para desarrollar el Proyecto so-bre la Condicin Humana. Peccei y el Club de Roma plantean un escenariopara la construccin de una utopa basada en la razn, y en las posibilidadesque ofrece una sociedad madura con capacidades y disposicin para afron-tar los problemas de manera distinta que en el pasado. La tesis de Peccei seresume en afirmar que hay que optar por el escenario ante dicho, lo que lllama la hora de la verdad. Para actuar en este sentido, ser necesaria unarevolucin cultural no elitista, sino de masas, que introduzca cambios pro-fundos en la normativa y valores, que domine la revolucin cientfica y quepermita orientar a la humanidad hacia la supervivencia manteniendo un equi-librio global.

    El modelo World-2 y la dinmica mundialEl Club de Roma le encarga al MIT (Massachussets Institute of Techno-

    logy) que disee un modelo para estudiar la problemtica mundial. A partirde 1970 Jay W. Forrester, experto en dinmica de sistemas, crea el modeloWorld-2 como prototipo de simulacin en el ordenador, relacionando cincosubsistemas (variables): poblacin, inversin de capital/produccin indus-trial, recursos naturales, produccin de alimentos/produccin agrcola, y lacontaminacin. La proyeccin a largo plazo del modelo W-2, permiti a Fo-

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    rrester concluir que es posible alcanzar un equilibrio global en el futuro, si seemprendieran polticas correctoras. Las mismas deberan estar orientadas autilizar los recursos naturales hasta reducir su consumo en un 75% (intensi-ficando el reciclaje), limitar la contaminacin en un 50%, reducir las inversio-nes de capital en un 40% y descender el coeficiente de natalidad en un 30%.De aplicarse las polticas correctoras sugeridas por Forrester, el equilibriosupondra el crecimiento cero en todas las variables del sistema, excepto enlos recursos naturales, que seguiran descendiendo lentamente (comparelas figuras 1 y 2).

    Fig.1- Evolucin espontnea previsible de Fig. 2- Evolucin de las variables bsicaslas variables bsicas del sistema mundial segn el modelo World 2, con las polticassegn el modelo World 2 correctoras recomendadas por Forrester

    Fuente: Tamames, R. (1995). Ecologa y desarrollo sostenibe. La problemtica sobre loslmites del crecimiento. Alianza Editorial, Madrid, p.113 y 115.

    El modelo World-3 y los lmites al crecimientoDennis L. Meadows (MIT) perfeccion e hizo ms sofisticado el modelo

    W-2, creando para el Club de Roma el modelo World-3, considerando lasmismas variables del modelo anterior, pero con una estimacin ms empri-ca de los parmetros. Los resultados de su aplicacin fueron publicados en1972 con el ttulo Los lmites al crecimiento. La proyeccin hacia el futurodel modelo W-3, simulando el sistema mundial con sus interacciones, dejver la idea de colapso. Segn el MIT, el colapso se producira debido alagotamiento de los recursos no renovables (ver figura 3).

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    Fig. 3- Evolucin espontnea previsible de Fig. 4- Evolucin de las variables bsicaslas variables bsicas del sistema mundial segn el modelo World 3, con las polticassegn el modelo World 3 correctoras recomendadas por Meadows

    Fuente: idem, p. 119 y 124.

    Para alcanzar el equilibrio global, el equipo Meadows propone que seimplementen un conjunto de medidas correctoras, que detallarlas excede elalcance de este trabajo. No obstante sintetizar las crticas afirmando quehubiera resultado imposible en 1975, tres aos despus de la divulgacin delos resultados y las recomendaciones de polticas correctoras, tomar deci-siones como frenar el crecimiento de la poblacin, ahorrar de forma sbitarecursos no renovables, reducir la contaminacin drsticamente y reorgani-zar la produccin agrcola en menos de cinco aos (ver figura 4).

    Crticas a los modelos de simulacinUtilizar modelos que tienen por cometido representar simplificadamente

    la realidad, para estudiarla y comprenderla, encierra limitaciones propias delinstrumento, al no permitir conocer integrada e interrelacionadamente la rea-lidad misma. De todos modos, la peor eleccin es no intentar imaginar comopoder hacerlo. La notacin matemtica que se emplea para describir unmodelo dinmico carece de ambigedad, a la vez que permite anticipar lasconsecuencias de las interacciones entre los componentes de un sistema.Uno de los problemas de la modelizacin es el alto nivel de agregacin delas variables, que no permite diferenciar, por ejemplo, entre pases ms omenos desarrollados, tampoco permite anticiparse a las crisis econmicas,ni incluir consecuencias de las guerras o pandemias; consideran a la Tierracomo homognea y no establecen diferencias propias de las culturas queinfluyen significativamente en las conductas sociales. Sin dogmatismos decualquier tipo, considero que no se deben rechazar los modelos debido a

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    sus limitaciones, sino considerarlas como parte de su potencialidad restrin-gida.

    Conferencia de Estocolmo 1972 Emprendimientos previosNo es intencin, en este apartado, hacer una exhaustiva revisin de las

    acciones llevadas a cabo por distintas organizaciones antes de la Conferen-cia de Estocolmo, pero s dejar establecido, que existan ya, emprendimien-tos con intenciones de unificar criterios acerca de la temtica ambiental. Porello, voy a dejar constancia de la formalizacin de la IUCN (InternationalUnion for the Conservation of the Nature) en 1948, as como de la octavaAsamblea General de esta misma Unin, en Nairobi (1963), en la que seformul la Declaracin de Arusha, para la proteccin de la vida animal enlos pases de frica Oriental, impulsando de esta manera la poltica de par-ques nacionales. Reservo un espacio destacado para la Conferencia Inter-nacional de la Biosfera, organizada por UNESCO en Pars (1968), celebra-da para difundir las preocupaciones ecolgicas y estudios sobre el mediohumano. All se gest la idea de que la ONU promoviera un encuentro mun-dial sobre problemas medioambientales en Estocolmo. Para finalizar, en estamisma poca se estaban realizando esfuerzos privados, por parte del Clubde Roma, para conocer y actuar sobre los grandes problemas econmicos ydemogrficos de la humanidad, como ya se ha reseado.

    Ecologa polticaEn las sesiones preparatorias de la Conferencia de Estocolmo, queda-

    ron claramente definidas dos visiones divergentes sobre la realidad socio-econmico-ambiental del mundo. Por un lado los PMD (pases menos desa-rrollados) y por otro los PI (pases industriales), hicieron conocer sus postu-ras antes de encontrarse en la capital sueca. Joao Augusto de Araujo Cas-tro, representante brasileo ante la ONU, considerado como uno de los por-tavoces ms significativos de los PMD, sostuvo que los principales proble-mas ecolgicos se dan en los PI, y agreg que pasaron de la despreocupa-cin por el entorno a una postura de geoidolatra. Denunci adems, lacreciente contaminacin de la abundancia como caracterstica de los PI, y eldespilfarro en gastos militares. El diplomtico brasileo, concluy con la ideade que una poltica ecolgica de alcance mundial, a la vez implica, un com-promiso mundial para el desarrollo, que considere la relacin entre la preser-vacin del medio ambiente y la urgente necesidad de acelerar el progresosocioeconmico de los PMD.

    Los PMD rechazaron el ecologismo o esteticismo de los PI, presionan-do para que la expresin medio ambiente incluyera, adems de las cuestio-

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    nes ecolgicas, problemas como el hambre, la enfermedad, la falta de insta-laciones sanitarias, la miseria de la gente y de sus viviendas, etc., hecho quepodra considerarse un triunfo poltico.

    Visin progresistaDesde los PI se planteaban visiones diferentes, la ms progresista es la

    que sintetizaban Paul y Anne Ehrlich a travs de las conclusiones expresa-das a continuacin. La Tierra est superpoblada y el crecimiento demogrfi-co dificulta el abordaje y resolucin de sus problemas. El 50% de su pobla-cin est mal o subalimentada. En algunos aspectos, la degradacin delmedio ambiente es posible que sea irreversible. La solucin pasa por cam-biar rpidamente las actitudes de las sociedades, especialmente en lo refe-rido al comportamiento reproductivo, el crecimiento econmico, el uso detecnologa y la preocupacin por el entorno, sin olvidar la resolucin pacficade los conflictos internacionales. Entre un conjunto de acciones propuestaspor los cientficos, destaco la que hace mencin a la posibilidad de fundar unnuevo partido poltico con una perspectiva ecolgica, para actuar a nivelnacional y con proyeccin internacional.

    Qu dej la Conferencia de Estocolmo?Es menester destacar, como resultado de la Conferencia, la Declara-

    cin sobre el medio humano, al estilo de una carta magna sobre ecologa ydesarrollo, con un prembulo de siete puntos, 26 principios de tipo declara-tivo, un plan de accin para el medio humano con 109 recomendaciones,disposiciones institucionales y financieras, que son el origen del PNUMA(Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, con sede enNairobi), y otras resoluciones como la de declarar el 5 de junio Da Mundialdel Medio Humano, y condenar expresamente el uso de armas nucleares,entre otras. El PNUMA, se ocupa de los asentamientos humanos, la salud yel bienestar, la desertizacin, la economa y tecnologa del medio ambiente,los ocanos, y la conservacin de la naturaleza y los recursos genticos.Promueve adems el concepto de ecodesarrollo y su puesta en prctica.UNESCO slo conserva dos proyectos importantes: El Hombre y la Biosfe-ra y el Programa Hidrolgico Internacional. Para finalizar, hay que mencio-nar la participacin en encuentros paralelos a la Conferencia, de grupos eco-logistas, hecho que se convertir en un clsico en sucesivas cumbres.

    Informe Brundtland - 1987Durante las dcadas de 1970 y 1980 era evidente que los recursos natu-

    rales estaban dilapidndose en nombre del desarrollo. Se estaban produ-

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    ciendo notorios y veloces cambios en la biosfera que superaban la capacidadcientfica para enlentecer o invertir el sentido de sus causas y efectos. En1983, el Secretario Gral. de la ONU le pidi a Gro Harlem Brundtland, quecreara una comisin independiente para examinar los problemas ambientalesy que sugiriera mecanismos para que la creciente poblacin del planeta pudie-ra hacer frente a sus necesidades bsicas. Se redact una Agenda para elcambio global y el Informe fue presentado ante la Asamblea General de lasNaciones Unidas en 1987. En base al Informe Brundtland, dos aos despus,la Asamblea General de la ONU acord la celebracin de la segunda conferen-cia sobre temas medioambientales en Ro de Janeiro, pensando en mejorarla calidad ambiental, con base en la idea del desarrollo sostenible. Losgrandes temas propuestos para Ro-92 son muy vastos, van desde la pro-teccin de la atmsfera (cambios climticos, deterioro de la capa de ozono,contaminacin transfronteriza), y la preservacin de los recursos de la Tierra(acciones contra la deforestacin, prdida de suelo, desertificacin), pasan-do por la conservacin de la diversidad biolgica de flora y fauna, hasta laproteccin de los recursos de agua dulce, la conservacin de los ocanos,de los mares y litorales. Existe preocupacin tambin por el manejo ambien-tal consciente de los