LEE MÁS NUM. 75

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Revista Lee Más 75

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  • PRECIO AL PBLICO 15 PESOS

    AO 7 NMERO 75 AGOSTO 2015

    EXPERIENCIA JUVENTUD

    ENTREVISTAS ASERGIO PERALTACARLA GUELFENBEINPREMIO ALFAGUARA DE NOVELA 2015

    EL PERFIL

    CINDYSHERMAN

    YLA NARRATIVA DE LOSVIDEOJUEGOSSOAR CON LEONES

  • 03

    ELLIBRERO DE...

    Pintor nacido en 1942 en la ciudad de Jimnez, Chihuahua. Las primeras lecciones que recibi se las imparti la nica persona del pueblo que pintaba: la maestra Eslavillo. Despus, ya en la Ciudad de Mxico, estudi en la Academia de San Carlos, donde fue reconocido con varios premios sobre todo por sus grabados. Durante diez aos trabaj la corriente abstracta y despus comenz a hacer una revisin posmoderna del barroco. Esto fue lo que nos cont sobre su librero. +

    Benjamn Domnguez

    Cuntos libros tienes?Calculo que unos dos mil, no todos son buenos pero la mayora s.

    Cul es el ms nuevo?De todos los que tengo el ms nuevo creo que es uno que compr mi mujer, los dos lo estamos leyendo. Es sobre los tulipanes en Holanda y un estudio poltico acerca del hombre, porque nos gusta leer sobre ese tema.

    Cul es tu favorito?Mi favorito es La mujer de arena, de Kb Abe, un libro extraordinario porque es una bsqueda de la identidad, una bsqueda del hombre, de s mismo. Es un libro lleno de smbolos, me fascina porque tiene una conexin muy grande con lo que yo pinto.

    Cul no has ledo an?Creo que hay varios y que son importantes. Uno es de Nikos Kazantzakis y lo em-pec a leer hace mucho tiempo. Siempre he querido regresar a l, posee el mismo sentido de los libros que leo: la bsqueda de la identidad y el valor del hombre. Son libros interioristas que profundizan mucho en la personalidad del ser humano como hombre, para buscar, de esa manera, el pensamiento general de nosotros mismos.

    Cul es la joya de la corona del librero? El mismo libro de Kb Abe, porque marc definitivamente mi vida, y La mon-taa mgica, de Thomas Mann, que fue el primer libro que le y que me influy para siempre. Para m es muy importante por el sentido nostlgico que tiene. Lo le a los veinte aos, yo era intelectual de La familia Burrn. Despus comenc a

    leer con ms frecuencia, le muy tarde ya, y se fue el primero. La lectura me ha resuelto no slo los problemas de identidad, tambin los de creacin.

    Cul has regalado?Casi no he regalado libros, como casi todos mis amigos son escritores ellos me los regalan Por ejemplo, a Carlos Montemayor lo le mucho; Finisterra, un libro de poesa maravilloso, me marc mucho. Otro que me regalaron fue Sobre los ngeles, de Rafael Alberti.

    Cul te falta por leer?He ledo la mayor parte de los libros que quiero leer. No he ledo Ecce Homo, de Nietzsche, y eso que he pintado mucho al personaje. Lo tengo desde hace veinte aos y siempre he querido leerlo, pero no quiero decepcionarme de la idea que l tiene del Ecce Homo.

    Qu autor se repite ms veces?Tengo un gran gusto por el arte japons. Y tengo muchos autores japoneses que me fascinan, su pensamiento es siempre muy reflexivo e interiorista y me sirve mucho esta filosofa porque me hace interiorizar en m. Junichiro Tanizaki tiene un libro llamado El elogio de la sombra. La sombra en la filo-sofa japonesa es importantsima para conocernos y encontrar el valor de las cosas que vivimos y a las que no les prestamos atencin. El libro habla de la penumbra, no de la luz. La penumbra nos permite meternos dentro de noso-tros mismos y entender lo que estamos viviendo y desarrollar nuestra propia capacidad como seres humanos. +

    Vctor Baca Vargas

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    Editor ycoordinador editorialJorge Vzquez ngeles

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    Consejo editorial Alberto AcharJorge Lebedev

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    Editor responsable: Yara Beatriz Snchez De la Barquera Vidal, Informacin: (55) 5335 1327, Ventas Publicidad: (55) 5335 1327, Correo electrnico: [email protected], Distribucin: Libreras Gandhi, S.A. de C.V., Direccin: Benjamn Franklin 98, Piso 1 y 3, Escandn, Delegacin Miguel Hidalgo, 11800, Mexico, D.F. Nmero de Reserva al Ttulo ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2009-051820092500-102. Certificado de Licitud de Ttulo No. 14505 y Certificado de Licitud de Contenido No. 12078 expedidos en la Comisin Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretara de Gobernacin. Registro Postal EN TRMITE. Preprensa e impresin: Multigrfica Publicitaria S.A. de C.V. en Avena nm.15 Colonia Granjas Esmeralda. Iztapalapa. C.P. 09810, Mxico D. F. Ttulo incorporado en el Padrn Nacional de Medios Impresos de la Secretara de Gobernacin. Queda prohibida la reproduccin parcial o total, directa e indirecta, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la presente obra, sin contar con la autorizacin previa, expresa y por escrito del editor, en trminos de la legislacin autoral y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposicin se har acreedora a las sanciones correspondientes. El contenido de los artculos es responsabilidad de los autores.Hecho en Mxico.

    EDITORIALEXPERIENCIA Y JUVENTUDEs muy comn escuchar que los jvenes no encuentran trabajo porque les falta experiencia y que los adultos, cuando rebasan cierta edad, tampoco son contratados porque ya se pasaron de tueste. Entonces? Cul es el punto medio entre uno y otro extremos? Experiencia y juventud son dos conceptos en lucha o en colaboracin permanente, como el presente y el pasado que nunca se desligan del todo. La experiencia puede representarse como un maestro que nos ensea a andar por un camino, el que mejor conoce, el que ha recorrido una y otra vez. Sin embargo, cuando se llega al final, el maestro nos deja ah para que empecemos, por nuestra cuenta, a explorar una nueva ruta. Hemos dejado de ser jvenes y ahora nos toca ensearle a alguien ms los atajos y los peligros, si es que existen.

    Claro que experiencia y juventud poseen sus lados negativos: es chocante cuando alguien receta el consabido En lo que t vas, yo ya fui y vine, para dejarnos claro que somos unos nios que no sabemos nada de la vida. Los jvenes, por su parte, no se quedan atrs: poseedores de una gran potencia imaginativa y fsica, suelen hacer alarde de sus fortalezas, pero cuando cometen un error o se pierden en el hipottico camino que hemos descrito antes, no les queda ms que pedir ayuda para salir del atolladero. Dante tuvo como maestro a Virgilio; Cndido al doctor Pangloss; Adso a Guillermo de Baskerville. Recuerdan a sus maestros ms significativos?

    Muchos escritores produjeron sus mejores libros siendo jvenes, como Rimbaud o Raymond Radiguet; o ya entrados en plena madurez como Charles Bukowski, Henry Miller o Raymond Chandler. Lo cierto es que como dice Bef en su columna mensual: No cabe duda, el del escritor es un oficio de viejitos: entre ms pasan los aos, mejores se vuelven, refirindose a Kurt Vonnegut, su escritor favorito de todos los tiempos.

    En el cine hay muchos maestros o guas entrados en aos: Yoda u Obi-Wan Kenobi de Star Wars; Gandalf en El seor de los anillos, o el seor Miyagi, maestro de maestros que aparece en Karate Kid, pelcula ochentera en la que experiencia y juventud van de la mano. Si no lo creen, pregntenle a Daniel-San.

    Daniel-San y Mr. Miyagi en la pelcula Karate Kid (1984). Getty Images.

    EL LIBRERO DEBenjamn Domnguez

    LA NARRATIVA DE LOS VIDEOJUEGOSJaime Mesa

    MI AMIGO KURTNerd Plus/ Bernardo Fernndez-Bef

    SERGIO PERALTA SANDOVALEntrevista

    CARLA GUELFENBEINEntrevista

    BAJEMOS A CHICOTAZOS A LOS ABUELOS DE SUS PEDESTALES!Fbulas del To Hoffs/ Antonio Malpica

    RINCN GOURMET

    CONSTANCIAS DEL ARDORInsomnio/ Diego Rabasa

    SOAR CON LEONESFrancisco Goi

    EXPERIENCIA Y JUVENTUUUUUUDAdoleescentes/ Raquel Castro

    EXPERIENCIA CON SABORA JUVENTUDNios a leer!/ Karen Chacek

    EL PERFILCindy Sherman

    FRASE NAPALMMr. Miyagi/ Karate Kid

    CONTENIDO

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  • 06

    La narrativa de los videojuegos no ha alcanzado para darles el impulso que les falta y convertir-los en algo ms que entretenimiento. O, acaso, es un arte emergente que apenas empieza a balbucear en cuanto al fondo y la forma de una historia y cmo contarla. Siguen siendo entretenimiento inclu-so en trminos de los avances en grficos y estticas visual y musical. Si hacemos el smil con la literatura, los videojuegos seran como enfrentar la oralidad de un hombre primitivo con cualquier escritor posmoderno. En los videojuegos an hay buenos y malos, y casi todos se centran en el claroscuro de el malo tiene un plan macabro para conquistar el mundo (los mundos, un banco, una ciudad) y el jugador, el bueno, lo trata de impedir. Desde una estrategia de defensa: aguantar los embates de los malos hasta la bsqueda de esa pieza que lograr detener los objetivos oscuros. No desatien-do que ste es el mecanismo del drama, pero creo que

    no basta con contar la misma historia del pollo que quiere cruzar al otro lado y al final lo consigue. Lo que hace la narrativa de los videojuegos es avanzar sobre estereotipos, formas probadas, frmulas y trabajar en las maneras de volver el juego lo ms real posible. La lentitud del avance de su narrativa (la relativa lenti-tud debera decir, porque tienen cuarenta aos desde aquel Pong [1972] de dos lneas y un punto simulando un partido de tenis) se vincula con el inters de hacer-lo todo ms real. Que la experiencia, los sentidos, lleguen lo ms cercano posible a la idea de vida, de real, es decir: de as se siente en la vida real.

    En lo relativo a historias, poco se ha avanzado desde el Ryu Hayabusa de Ninja Gaiden II (1990) hasta los jue-gos actuales. Es cierto, las historias son ms sofistica-das; es ms, incluyen situaciones que muchos aos an-tes la literatura ya haba adoptado, como la serie Elige

    tu propia aventura (1979), en la que el lector-jugador puede modificar la historia a partir de sus decisiones (Fable para Xbox, 2004). Sin embargo, la dinmica es la misma: el jugador vence, encarnando guerreros, solda-dos, ladrones, deportistas, al Otro que, generalmente, es malo. El final de cada juego es el triunfo, la salva-cin, la gloria, el campeonato, la expulsin de los extra-terrestres. Y hablo de la generalidad de los videojuegos que cuentan o tratan de contar una historia porque, seguramente, debe haber otros que no se ajusten a es-tos modelos y terminen con la muerte del protagonista fracasando en sus empeos porque, o era el malo, o era el bueno que no gana. Es curiosa esta mirada: qui-z el prejuicio de que los videojuegos son para nios o para adultos que no han madurado se deba a esto: los tpicos modelos con que estn contadas leyendas, fbulas e historias morales con las que alguien trata de adiestrar o ensear algo a una nacin o a los nios

  • es el esqueleto de las historias de los videojuegos. Se-cretamente, la enseanza de valores como humildad, valor, coraje, unin, lealtad, sacrificio, persistencia o paciencia, significa mucho del trasfondo de esas histo-rias. Sin querer ensear nada, los videojuegos lanzan un mensaje, casi patriota, casi defensor de los buenos valores humanos, sobre los otros, los malos valores humanos. Esta diferenciacin clara que la literatura y el arte ya han superado, porque las historias de la litera-tura no se centran en esto sino en revelar una parte de la condicin humana provenga de quien provenga, dan cuenta de su estado inicial y primitivo.

    Tomemos como ejemplo mi saga de juegos favorita: Halo. Tiene lugar en el siglo xxvi, en ella el jugador asu-me el rol del Jefe Maestro, un soldado genticamente mejorado a quien acompaa Cortana, una inteligencia artificial. A lo largo de la historia, el usuario se enfren-ta a varios extraterrestres en su intento por descubrir los secretos de Halo, un mundo artificial con forma de anillo. Si leemos las diez tramas existentes hasta el momento o cualquiera de las tramas de mis otros favoritos como Gears of War, no hay una diferencia significativa con lo que pasa, digamos, en Super Mario Bros, diseado para Nintendo (1985): Tiene lugar en el pacfico Mushroom Kingdom, donde viven hongos antropomorfos, que fue invadido por los Koopa, una tribu de tortugas. El tranquilo pueblo es convertido en piedra y ladrillos, y el reino de los championes se va a la ruina. La nica que puede deshacer el influjo mgi-co es la Princesa Peach, hija del Rey Champin. Des-afortunadamente est en las garras del Rey Tortuga Koopa, Bowser. Mario, un humano residente en el Rei-no Champin, escucha las llamadas de socorro de la Princesa y junto a su hermano Luigi se dispone a resca-tarla y expulsar a los invasores Koopas del reino. Sean extraterrestres, malos, policas, ladrones, enemigos, el Otro, en casi todas las distintas tramas de la narrativa de los videojuegos, son variantes de esto. Parecera que en todas las historias el antes o el despus del hroe, fu-turo, pasado, presente e, inclusive, situaciones donde el hroe por distintas circunstancias es el malo, son el ac-cesorio que deviene en el verdadero objetivo: provocar emociones en el participante. Es decir: el melodrama electrnico. Es interesante lo que se cuenta pero, al fin y al cabo, para lo que estamos ah no es para conmover-nos o conocer a tal o cual personaje. Estamos ah para demostrar nuestras habilidades de combate, nuestra destreza para resolver acertijos y nuestra capacidad para manipular un control y acabar el juego. Cuando esto ocurre, la historia pierde inters y saltamos a otro. S, queremos ver qu pas a continuacin en la historia, en la vida de nuestro personaje pero, sobre todo, que-remos descubrir los nuevos grados de dificultad que los tcnicos sembraron para entretenernos.

    En este sentido, la narrativa, esta serie de situaciones y hechos contados por alguien y que les ocurren a los personajes, representan un Grado 1 si fijamos como Grado 9 a narraciones como Ulises, de James Joyce, o En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. Son como las historias que nos cuentan nuestros abuelos una y otra vez.

    Estoy seguro de que si en los videojuegos se elimina-ra la necesidad de hacer algo por parte del jugador matar enemigos, escalar edificios, completar misio-nes, salvar a la princesa, y no fuera se el objetivo de los mismos, la narrativa cambiara y se volvera ms compleja en cuanto a fondo y forma. No obstante, el hecho de que alguien vea durante varios minutos u ho-ras una historia animada, se vuelve algo que ya exis-te: cine, series o caricaturas de animacin. Ms que el hecho de que un jugador pueda cambiar la historia, lo importante sigue siendo terminar el juego. En ningn momento del cine, las series de televisin, la literatura o todo lo que implique una cuestin narrativa el obje-tivo final es terminar. Es cierto que puedo ver una serie o leer un libro para ver qu va a pasar pero, salvo contadas excepciones, como En busca del tiempo per-dido, ningn lector sentir que venci, triunf o salv al mundo cuando termina un libro como s ocurre con los videojuegos.

    Es cierto que esta valoracin responde sobre todo a los videojuegos ms estandarizados o los que sobresalen en el mercado. Ya se ha visto que existen propuestas ms arriesgadas narrativamente hablando, aunque segn ha dicho Antonio Santo Orcero, jugador y estudioso de los videojuegos: Parece que cuanta ms libertad dejas al ju-gador menos compleja es la historia que puedes contar. Josu Monchan, guionista de Pendulo Studios, dice: Los videojuegos estn en el punto en que estaban las artes cuando surgieron las vanguardias. El mismo Monchan trae a cuenta uno de los momentos ms sobresalientes de la actual narrativa de los videojuegos: Una de las que ms me han asombrado sucedi hace un ao en DayZ (2012): una jugadora, tras salvar de morir a un grupo de tres jugadores a manos de los zombis, y de jugar con ellos (incluso con chat de voz) durante una semana, los acab llevando a una emboscada en la que sus amigos los mataron a todos para robarles.

    Ac llegamos al punto vital para esta nueva era en los videojuegos impensable hace un tiempo: el modo multi-jugador, en el que, a travs de una conexin de internet, miles o millones de jugadores pueden jugar al mismo tiempo una misma historia: ya sea para pelear entre ellos, los elementos narrativos se minimizan porque slo es cuestin de ganar puntos o matar enemigos o sobrevivir (obviamente con su particular exposicin de subhis-

    torias del tipo: ese jugador lleva mil das sin perder o ese jugador se volvi un traidor con los de su equipo); o un grupo de jugadores deben completar una serie de pasos o de acciones para ganar. Sin embargo, esto ms bien parece una zona muerta que quiz algn diseador capitalizar: las verdaderas historias de los juegos de ese tipo se gestan por los propios jugadores fuera del terre-no virtual y revelan aspectos de la condicin humana, tal vez inesperados y sorprendentes. Cientos de veces he estado jugando una partida rutinaria de Halo Reach (mi favorito entre los favoritos) mientras hablo con otro jugador a travs de la diadema y me va contando su vida o yo a l. El videojuego y esa unin del multiju-gador propicia situaciones como sa. Empero, me pare-ce que en esta etapa no es un asunto de narrativa sino ms bien algo antropolgico y social: dos desconocidos se encuentran por azar en un lugar y platican mientras esperan que algo pase y luego siguen con su vida. Claro, esta pltica e interaccin pueden influir en el juego pero no es el objetivo. Eso ocurre en un caf, un restaurante o en el cine. Se agradece esa nueva dinmica que es po-sible por medio del marco de accin que permiten los diseadores de videojuegos actuales, que cada vez es ms amplio y que en los mundos abiertos podra dejar ver, quiz, todas las posibilidades de interaccin huma-nas. Pero, lo repito, esa posibilidad no es una sorpresa sino un cambio de escenario.

    Convendra comparar o establecer si los procesos na-rrativos que emplea Julio Cortzar en esa novela-juego que es Rayuela han sido rebasados por los videojuegos. Creo que no. Ahora la narrativa de los videojuegos me recuerda ms a esos experimentos en los cuales un autor o programador introduce en una computadora elementos (personaje, verbos, acciones, colores, situa-ciones, pasajes, atmsferas, palabras) que un sistema vuelca en millones de posibilidades que acaban impre-sas en ejemplares que no se parecen entre s y que slo estn unidos por un ttulo en comn.

    Llevo unos dos aos sin jugar una partida de Halo, aun-que llegu a tener grado Eclipse, lo cual es mucho si tenemos en cuenta que hay cincuenta grados y ste es el cuarenta y seis. Recuerdo que las ltimas veces, aun-que llegara una nueva entrega de este juego o de otro, me limitaba a entrar a las salas multijugador y combatir. Desde el modo Misin en el que los guionistas slo me revolcaban la vieja ilusin de los hombres: salvar al mun-do. Mientras los diseadores de videojuegos no entien-dan que hay muchas cosas ms interesantes que salvar al mundo (o que la princesa ya no quiere ser salvada), seguirn flotando en ese limbo donde su narrativa con-tinuar como un beb de dos aos pidiendo alimento. +

    Por Jaime Mesa

  • 08

    Mi escritor favorito de todos los tiempos es Kurt Vonnegut.

    Nacido en Indianpolis en 1922 en el seno de una familia de distinguidos profesionistas de origen teutn, Kurt fue el menor de tres hermanos: Bernard, el mayor, fue qumico (desarroll un mtodo para inducir la lluvia rociando nubes con sales de plata), y Alice muri prematura y trgicamente.

    Su biografa es la del siglo xx estadounidense. Una niez de opulencia trunca en la pubertad por la Gran Depre-sin. Mientras estudia en la Universidad de Cornell se enlista en el ejrcito para pelear en la Segunda Guerra Mundial, y es enviado a Alemania, donde cae prisione-ro de los nazis. Vonnegut vive el horror del bombardeo de Dresde encerrado en el rastro de la ciudad; ver a la Atenas del Danubio reducida a cenizas en unas horas lo marcara para siempre.

    De vuelta a la vida civil termin la carrera de antroplo-go en la Universidad de Chicago y dedicara sus prime-ros aos profesionales al departamento de relaciones pblicas y prensa de la General Electric en Schenectady, Nueva York. Tena veinticinco aos. Su experiencia cor-porativa en las entraas de GE lo animarn a escribir su primera novela. Ya para entonces era un cuentista

    experimentado que se haba curtido en el periodismo y las publicaciones universitarias. De su narrativa breve dan constancia cuatro volmenes, dos de ellos, Mire al pajarito y Mientras los mortales duermen, circulando actualmente en libreras.

    La pianola fue la primera novela de Kurt Vonnegut. Publicada en 1952, trata de una distopa posblica en una Norteamrica donde las mquinas y la automati-zacin disolvieron al proletariado. La sociedad se divide entonces entre tcnicos e ingenieros altamente espe-cializados y una nacin de obreros y artesanos desem-pleados viviendo al borde de la miseria.

    En medio de ello, el joven doctor Paul Proteus, hijo del ms distinguido ingeniero que jams estuvo a las r-denes de la Corporacin, se encuentra en una encru-cijada: por un lado es propuesto para dirigir la planta industrial de Pittsburgh, lo que significar el ascenso profesional ms importante de su carrera y le asegu-rar un futuro prspero a l y su esposa, la ambiciosa y consumista Anita.

    Por el otro, descubre el mundo de los obreros, donde ve por primera vez la angustia de saberse sustituido irremediablemente por una mquina. No puede evitar

    sentir empata por estos hombres y mujeres. Para em-peorar las cosas, uno de sus mejores amigos, otro pro-misorio ingeniero, renuncia a la empresa y se convierte en sospechoso de sedicin. El ascenso de Paul queda condicionado a delatar oficialmente a su camarada.

    Novela de juventud, tiene ya los elementos vonnegu-tianos que distinguiran toda su obra: irona, humor negro, profunda melancola y un ingenio agudo, pun-zocortante. Pero apenas se adivina el gran autor en que habr de convertirse.

    Pasaran casi veinte aos y varias novelas para que Kurt Vonnegut diera el do de pecho. Muchas horas frente al teclado, muchas pginas escritas, muchas historias narradas. Fue Matadero Cinco el libro que consolidara a Vonnegut como uno de los ms importantes narradores estadounidenses de la segunda mitad del siglo xx. En esta novela el autor narra su experiencia en el frente alemn a travs de Billy Pilgrim, uno de los ms entraables personajes de la narrativa anglfona. Pilgrim es un atolondrado oftalmlogo reclutado durante la guerra al que... s, al que secuestran unos extraterrestres del planeta Tralfamadore para llevarlo a un zoolgico interplanetario y despus de unos aos devolverlo a la Tierra.

    La experiencia provocar que Billy perciba el resto de su vida y el tiempo al modo de los tralfamadorianos, para quienes presente, pasado y futuro son un solo momen-to simultneo. Lo que suena como un demencial argu-mento para novela pulp (quiz ms desaforada que La pianola misma) se convierte en las manos de un narra-dor experto en una de las ms bellas y entraables na-rraciones antiblicas de largo aliento escritas en ingls. Vonnegut logra una profundidad en su tono irreverente que conmueve al ms fro de los lectores. La condicin humana queda desnuda mediante la metfora extrava-gante de los extraterrestres y la abduccin, apenas un pretexto para abundar sobre las miserias de la guerra.

    El autor habra de lamentar haber sido etiquetado siempre como un autor de ciencia ficcin cuando, para-fraseando sus propias palabras, con sus libros intentaba lidiar con la complejidad de la existencia humana.

    Vonnegut no habra podido jams escribir Matadero Cinco sin La pianola, pero si me dan a elegir, me quedo con sus obras de madurez: Desayuno de campeones, Galpagos, Dios le bendiga, Mr. Rosewater; Payasadas y, por sobre todas las dems, Barbazul.

    No cabe duda, el del escritor es un oficio de viejitos: entre ms pasan los aos, mejores se vuelven (al revs de los futbolistas).

    El cmic del mes: Extraos, de Javier Sez Castn. Ha-blando de cosas raras. +

  • 10

    EL HOTEL REGIS.UNA CIUDAD DENTRO DE LA CIUDAD

    ENTREVISTA con Sergio Peralta Sandoval

    Sobre avenida Jurez, entre las calles de Balderas y Doctor Mora, existe una plaza llamada de la Solidaridad. Hay bancas, rboles, arbustos y puestos callejeros. En ciertos meses del ao un carrusel se instala ah, y todos los das, afuera del museo donde se resguarda el mural de Diego Rivera Sueo de una tarde dominical en la Alameda, grupos de personas juegan ajedrez o damas inglesas. Ah tambin estuvo uno de los edificios ms representativos de Mxico, el Hotel Regis, destruido por el terremoto del 19 de septiembre de 1985. Es muy probable que la primera fotografa que se diera a conocer tras el desastre de esa maana fuera la de la marquesina del hotel sobre el asfalto de avenida Jurez.

    Hotel Regis, libro de Sergio Peralta Sandoval, ltimo dueo del lugar, es un via-je exhaustivo por la historia del edificio que al desaparecer cerr una etapa de la historia de la ciudad. Si un novelista quiere escribir un libro de poca situado en los aos de oro del Regis, este libro, por sus alcances y nivel de detalle, brinda un panorama preciso sobre las dcadas de los cuarenta, cincuenta, sesenta y se-tenta del siglo pasado. Aunque el libro de huspedes distinguidos se perdi tras el temblor, no se puede borrar el recuerdo de las visitas que hicieran figuras como Frank Sinatra y Ava Gardner, quienes all pasaron su luna de miel; Cary Grant, Gary Cooper, Clark Gable, Tyrone Powell, Errol Flynn, Ricardo Montalbn, Lex Barker, Ginger Rogers, Richard Nixon o Fidel Castro, adems de Dolores del Ro, Lupe V-lez, Pedro Armendriz, Jorge Negrete, Pedro Infante, Mario Moreno Cantinflas; y toreros como Silverio Prez, Carlos Arruza o Luis Procuna, que solan relajarse en los baos de vapor. Durante un concurso de trajes de bao patrocinado por la marca Catalina, una de las concursantes llam mucho la atencin. Aos despus sera leyenda en Hollywood: Marilyn Monroe.

    Fue Anacarsis Peralta Daz Ceballos, mejor conocido como Carcho, quien tuvo la visin de convertir al Regis en el epicentro de la ciudad: Mi padre fue un empre-sario inquieto, con una gran capacidad de trabajo, con un olfato excelente para los negocios y una gran cualidad: era un publirrelacionista nato, con un enorme caris-ma, le caa bien a la gente y saba cmo darle lo que buscaba. Estuvo antes en el negocio del Toreo de la Condesa y le toc, de 1939 a 1941, levantar la fiesta brava. Instituy los jueves taurinos y el derecho de apartado, y cuando adquiere el Regis se entrega totalmente a l. A partir de ese momento se confunden Regis y Carcho, no se poda concebir a uno sin el otro.

    De nio me toc ver a Ana Luisa Peluffo nadando con algunas integrantes de su ballet acutico. Por estar admirndola me ca en la alberca, completamente

    vestido, cuenta Sergio Peralta al recordar la historia de cada uno de los sitios que integraban al Regis: Inaugurados entre 1949 y 1951, en El Capri y en La Taberna del Greco debutaron artistas como Lola Flores, a quien mi padre trae a Mxico y a Amrica por primera vez, y la bautiza como la Faraona; ah se presentaron los Churumbeles de Espaa, Lucho Gatica, y artistas mexicanos como Jos Alfredo Jimnez y Rosa de Castilla; debuta Lola Beltrn, unos jovencitos llamados Los Panchitos que luego cambian de nombre a los Hermanos Castro, conjuntos como Los Hermanos Zavala, Los Cinco Latinos, Los Rufino, Los Silva, y otros grupos de talla internacional. Agustn Lara se present diez aos de forma continua y Pedro Vargas casi seis. Los baos de vapor de hombres y de damas tenan su historia, la peluquera, la alberca tambin, y la farmacia Regis fue una de las primeras fuentes de sodas que hubo en Mxico. El Regis fue una escuela de hotelera muy importante que se adelant a su poca respecto a los dems hoteles.

    El da del terremoto, tras contactar a su familia para saber si estaban bien, Sergio Peralta fue a sus oficinas. Estuvo llamando al hotel pero nadie le contestaba: En mi oficina empec a recibir noticias muy confusas. A las diez de la maana se traslad al centro y lleg al Regis por la calle de Coln: La gente que sali corriendo de los baos de vapor jura que al dar la vuelta hacia Jurez, el Regis segua en pie, pero el desplome del cascarn de un edificio llamado Aztln, que estaba enfrente, fue la gota que derram el vaso. Debido a las fugas de gas de las cocinas un incendio abar-c toda la cuadra. El panorama de avenida Jurez me form un nudo en la garganta, no poda llorar ni decir nada, slo me qued paralizado.

    Lo que pas despus sell el destino del Hotel Regis: Hubo una visin torpe e intransigente del gobierno de la ciudad que no permiti que volviramos a cons-truir nada en el terreno. No quise venderles pero me dijeron que en ese caso lo expropiaran. Si me amparaba y les ganaba el juicio, no me iban a autorizar la licencia de construccin. Fue una imposicin, una visin corta. Las fuentes de trabajo nunca pudieron reponerse. Desde esa fecha y hasta ahora siempre me he preguntado qu significa ese predio, una plaza que no tiene el menor sentido. La solidaridad fue la del pueblo de Mxico ese da, un da despus, dos das despus, donando vveres. La solidaridad no puede estar representada en ese predio, no estoy de acuerdo. +

    Por Jorge Vzquez ngeles

  • 12

    UNA MEZCLA DE RAZN E INSTINTO ENTREVISTA con Carla Guelfenbein

    Estaba durmiendo. El jurado comete la atrocidad de llamarte a las seis y media de la maana porque en Espaa son cinco horas ms. El da ante-rior me haban anunciado que estaba entre las siete finalistas, pero uno entre siete es menos del 15% de probabilidades de ganar. Carla Guel-fenbein, la ganadora del premio Alfaguara de Novela 2015, relata el momento cuando Javier Cercas le llam a su casa para darle la noticia. Fue mi hija quien atendi el telfono. Estaba oscuro a esa hora, an es invierno en Chile. Te llamo para decirte que te has ganado el premio Alfaguara, me dijo Javier Cercas. Segn mis hijos me port muy bien; fui una dama, no grit, no hice ningn escndalo y guard la compostura. Despus saltaba, no poda creerlo. Uno manda la novela y se olvida de ello. Es un premio que cualquier autor, a cualquier nivel, quiere. Me hizo feliz saber que por unanimidad el jurado le haba dado el premio a Contigo en la distancia, aun y cuando discutieron las otras seis.

    Cuando Carla envi la novela por correo para participar en el concurso, el texto ya haba sido corregido durante un tiempo: Me demoro dos aos en corregir una novela. Un nio de dos aos ya es un ser humano, un edificio de veinticinco pisos se demora menos de dos aos en construirse. Cuando una coma la he puesto aqu y veo que va ac, y saco una palabra y la vuelvo a poner, digo ya basta, hasta aqu puedo llegar. Quiz la novela puede ser mejorada por alguien ms, yo ya no puedo, me gan y tengo que soltarla.

    Alrededor de Vera Sigall, una poeta de culto que cae por las escaleras de su casa y queda en estado de coma, gira toda la narracin. Basada en la vida de Clarice Lispector, Carla habla sobre esta protagonista que, aunque postrada en una cama, une a todos los dems personajes: Clarice Lispector es una autora que yo le desde muy joven y que siempre me ha acompaado como una suerte de estrella. Siempre est conmigo por esa prosa, esas imgenes, esas metforas, aunque yo no escribo como ella ni lo intento. Cuando me encontr con su biografa antes de escribir esta novela, descubr que muchos aspectos de su vida tenan relacin con la historia de mi familia. La suya haba huido de los pogromos en Ucrania y haba llegado a Reci-fe; mi familia tambin haba huido de Ucrania en la misma poca y haba recalado en Chile. Clarice nunca quiso conocer mucho sobre esta experiencia de sus padres, todo lo que se sabe es gracias a su hermana. En el caso de mis padres ocurri lo mismo: no quisieron saber ms de eso, ni relacionarse con ese dolor, con la per-secucin, con ese karma de ser judo y ser perseguido. Nunca me contaron qu haba pasado con mis abuelos, cmo huyeron, cmo llegaron, qu les pas en el camino, nunca supe. Cuando quise saberlo mi madre estaba muerta y mi padre te-na Alzheimer. De alguna manera la historia de Vera Sigall es la historia de Clarice, y es la historia que yo invento para mi familia.

    Para Carla los personajes son, siempre, lo ms importante: Hay pocas cosas que tengo claras cuando empiezo a escribir una novela. Lo primero son mis personajes. Todo lo que hago es desde el interior de ellos, lo ms intimo, lo ms profundo, lo que no se dice, lo que no se ve. El suspenso es otro elemento adicional y lo trabaj conscientemente. Yo quera que cada pgina llevara a un nuevo enigma y que ese enigma tuviera otra vuelta. Qu enigma y cmo se iba a desarrollar? No tena la ms mnima idea. En la historia, mucho de lo que se va revelando, lo que los prota-gonistas van descubriendo, lo fui descubriendo con ellos.

    Del mismo modo en que Daniel es arquitecto, Carla construy tambin un anda-miaje que soporta la historia: La estructura es una mezcla entre instinto y razn, en la cual uno debe ir midiendo cunto instinto y cunta razn le vas a poner para poder calzarlo todo. Aunque a la hora de escribir confo en mi instinto, en algn punto de esta novela escrib cien pginas y luego me di cuenta de que se no era el camino. Por eso uno se tarda tanto. Cuando Daniel le habla a Vera que est en coma, el hecho de estar platicndole todo es una forma de querer al otro; me per-miti, sin tener que decirlo, entender el amor profundo que Daniel siente por Vera. Que hay un lazo muy intenso entre ellos. Cuando lo descubr saba que sa era su voz, no haba duda. As surgieron las otras voces.

    Me lleg por azar, dice sobre el origen del ttulo, tomado de un famoso bolero: La escritura de una novela tiene mucho de azar. Estaba en Cuba y fue un momento muy epifnico porque una amiga mexicana empez a cantar el bolero, y dije ste es el ttulo de mi novela, porque estoy hablando de eso todo el tiempo, de estas relaciones humanas, como Daniel y Gracia que viven juntos, comparten la casa y la cama, y la distancia psicolgica entre ellos es gigantesca, y Daniel y Vera, que tienen una distancia en edad de cincuenta aos, poseen una cercana profunda. El tema de la distancia es emocional, geogrfico, es un tema que atraviesa toda la novela. Cuando todo el jurado vio el ttulo original porque la present con otro, todos dijeron que se era el ttulo que deba llevar.

    Ya te depositaron el dinero del premio? Qu fue lo primero que te compraste? Ya lo depositaron. Entre el agente y los impuestos te quitan 25%. Llev a mis hijos conmigo a Madrid para recibir el premio. Para un escritor llevar a su familia a Europa no es fcil. Con el resto me voy a comprar una pequea propiedad porque los escritores no te-nemos sueldo ni seguridad social, no tenemos ningn futuro econmico asegurado; quiz mi prxima novela nadie la compre, por lo que tenemos que seguir armndonos de ciertas bases. Soy una de esas escritoras que tengo que hacerlo. +

    Por Jorge Vzquez ngeles

  • LOS+VENDIDOS GANDHIFICCIN NO FICCIN

    Y COLORN COLORADO...Odin DupeyronDISIDENTEY colorn colorado este cuento an no se ha acabado se edit por pri-mera vez en el ao 2001 y desde esa primera edicin ha sido ledo y reledo, regalado, prestado y recomendado por lectores de todas las edades, de todos los gneros, de distintas religiones, preferencias y pases. Se ha convertido en best-seller nacional con ms de ciento cin-cuenta mil ejemplares vendidos en menos de cinco aos, y ha tocado profundamente el corazn y la vida de miles de personas.

    UNA VIDA CON NGELESTania KaramALAMAHLos ngeles son entidades fantsticas que te protegen, te aconsejan y estn pendientes de ti. Su proteccin est basada en la bondad y la meditacin. En este libro Tania Karam te explica cmo lograr el contacto con ellos, de qu manera se expresan y cmo lograr una comunicacin angelical tocada por el amor y la confianza.

    MUJERESEduardo Galeano SIGLO XXI EDITORESEn esta antologa, Galeano cuenta la intensidad de personajes femeni-nos atravesados por el peso de una causa, como Rosa Luxemburgo; por su propia hermosura o talento, como Marilyn Monroe o Rita Hayworth. Pero tambin cuenta las hazaas colectivas de mujeres annimas: las que lucharon en la Comuna de Pars, las guerreras de la Revolucin mexi-cana, las que en un prostbulo de la Patagonia argentina se negaron a atender a los soldados que haban reprimido a los obreros.

    CREAR O MORIRAndres OppenheimerDEBATEAndrs Oppenheimer explora los secretos de las brillantes trayectorias de varios innovadores en la actualidad. Entre otros, analiza casos como el de Pep Guardiola; el chef Gastn Acurio, quien convirti a la comida peruana en un motor de crecimiento econmico; el estadounidense Bre Pettis, un ex profesor que est revolucionando la industria de las impre-soras 3D, o sir Richard Branson, el magnate britnico que est creando una industria de turismo espacial.

    EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDOViktor FranklHERDERPrisionero, durante mucho tiempo, en los desalmados campos de concentracin, l mismo sinti en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda. Cmo pudo l que todo lo haba perdido, que haba visto destruir todo lo que vala la pena, que padeci hambre, fro, brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del extermi-nio, cmo pudo aceptar que la vida fuera digna de vivirla?

    EL AMANTE JAPONSIsabel AllendePLAZA & JANS El amor y la amistad no envejecen. El punto de partida de la historia es Lark House, una casa destinada a personas mayores que deciden pasar la ltima etapa de su vida en un espacio comn. De todos los personajes pintorescos con los que nos cruzamos en este espacio, hay uno en par-ticular que va a convertirse en protagonista de la novela: Alma Belasco, quien aprovecha su estancia en el asilo para poner orden a su vida con la ayuda de su asistente Irina y de su nieto Seth.

    LA CIUDAD QUE NOS INVENTA Hctor de MaulenCAL Y ARENA La ciudad que nos inventa es el libro ms importante que se haya escrito en el Mxico moderno sobre el laberinto urbano que habitamos da a da. Al mismo tiempo historia social e ntima formada por miniaturas colosales, datos curiosos, revelaciones inslitas, la ciudad brilla desde el ao de 1509 hasta la demolicin del Cine Teresa y la celebracin de los 200 aos de la Catedral. Quiere usted saber la historia de la cerveza, del galen de Manila, del ao de la peste, de las rameras corregidas, de la estacin Buenavista?

    NMERO CEROUmberto EcoLUMENNmero Cero nos descubre la cara oscura del periodismo y la manera en que nuestra realidad est en manos de quienes construyen las noticias, los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho ms que los ganado-res. Si quieres ganar, tienes que concentrarte en un solo objetivo, y ms te vale no perder el tiempo en saber ms, el placer de la erudicin est reser-vado a los perdedores.

    CONTIGO EN LA DISTANCIACarla GuelfenbeinALFAGUARAA Vera Sigall y Horacio Infante los une un amor de juventud y su pasin por la literatura. Tambin un lazo misterioso que dos jvenes, Emilia y Daniel, intentan desentraar. Sin embargo, ste no es el nico enigma en sus vidas. Una maana, Vera Sigall cae por las escaleras de su casa y queda en coma. Al principio, la nocin de que su cada no fue un accidente aparece como una sospecha para Daniel.

    LA CHICA DEL TRENPaula HawkinsPLANETAEstabas en el tren de las 8.04? Viste algo sospechoso? Rachel toma siempre el tren de las 8.04. Cada maana lo mismo: el mismo paisa-je, las mismas casas y la misma parada en la seal roja. Son slo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tran-quilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nom-bres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un da ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente.

  • 14

    Aquiles: Y ese milagro que no est oyendo el concierto de las seis?Tortuga: Es que esto no puede esperar.Aquiles: Debe ser muy im-portante. Tampoco pre-par la leche tibia ni sac nuestras pantuflas del ar-mario? Esto preocupa.Tortuga: No me distraiga. Estoy harto de este vejete. Y pienso ponerlo en su lugar.Aquiles: "Retrato del artista decadente". Qu es eso?Tortuga: Un estatus en Face que estoy escribiendo para bajarle las nfulas a un carcamal de quinta.Aquiles: Quin, si se puede saber?Tortuga: Ya se enterar por los diarios. Esto es una bomba y va a reventar. Nunca me sent ms iconoclasta en mi vida. Bajemos a chicotazos a los abue-los de sus pedestales!Aquiles: No se altere. Piense en su lcera. Tortuga: Por qu los viejos se sienten con el derecho de corregirles la plana a los jvenes slo porque llevan ms tiempo en el planeta?Aquiles: Aqu vamos. Deje me siento.Tortuga: Si lo piensa bien, debera ser al revs. Cmo se renovara el arte si no fuera por el mpetu avasallador de los jvenes?Aquiles: Voy a entibiar mi propia leche antes de que le d un infarto.Tortuga: Cuando una escuela artstica se apoltrona en el mundo, con todo y su polilla y sus reumas y su astigmatismo... siempre ha de llegar una con-traescuela a tambalearla. Es la ley de la vida! Despus del modernismo, llega con bros el posmodernismo. Y luego el posposmodernismo. Y luego el pos-posposmodernismo. Y as, aunque en vez de usar tantas slabas se le llame neopunk o cualquier otra cosa. El len joven ha de comerse al len adulto con todo y melena. Aquiles: O la vaquita m! ha de comerse a la vaca sagrada con todo y ubres.Tortuga: No entiendo su pobre analoga.Aquiles: No comienza as la obra de Joyce que piensa parodiar? "All en otros tiempos (y muy buenos tiempos que eran) haba una vaquita mu!".Tortuga: Tal vez debera parodiar mejor la obra de Rilke: "Cartas a un vetusto poeta". "Querido vejestorio: ahueca, ya ests robando oxgeno...".

    Aquiles: O tal vez debera darle el avin a aquel que quiso corregirle la plana y seguir con su vida.Tortuga: Usted no se da cuenta. Las revoluciones las hacen los jvenes. Y sin revolucin no hay evolu-cin. Hay que cimbrar las viejas estructuras. Hay que ser el meteorito que aniquile a los dinosaurios!Aquiles: Ponga el concier-to y djese de tonteras.Tortuga: No sera un cambio gratificante que en vez de que aparezca el matusaln de siempre a revelarle al hroe su mi-

    sin, apareciera un mozalbete? Que en vez de Gandalf o Yoda o el viejito ciego de La Gran Aventura Lego, aparecieran Elvis o un Booktuber?Aquiles: Ya est perdiendo piso. Pues qu le dijo el encumbrado patriarca del arte que se puso usted tan mal?Tortuga: No se burle. No por tener el grado de emrito se tiene derecho a...Aquiles: Qu le dijo?Tortuga: A m? Nada.Aquiles: Cmo? Entonces...?Tortuga: El ruco fue a ver una obra de teatro experimental y puso en su co-lumna del peridico que "le faltaba". As noms. Que le faltaba! Aquiles: No. Ya resolv el misterio. Al que "le falta" es a usted. Ve esta pasti-lla blanca que est en el suelo? Es su medicina de las cinco. Si no se la toma, empieza a ver moros con tranchete hasta en la sopa. Recuerda que le dijo su doctor que no la dejara de tomar por ningn motivo?Tortuga: Caray. Debi resbalarse. Siempre me la tomo con la de la presin.Aquiles: Menos mal que todo termina bien. Ponga el concierto y borre ese absurdo estatus.Tortuga: De todos modos ni iba a poder etiquetar al Maestro. No tiene Face.Aquiles: Ah, no?Tortuga: No. Slo Twitter. Y por cierto... qu concierto programan esta tarde?Aquiles: Un clsico de 1978. Los Sex Pistols en Longhorn, Texas.Tortuga: Genial. Aunque me voy a poner nostlgico. Eran otros tiem-pos, oiga...Aquiles: Y muy buenos tiempos que eran. +

  • 1616

    ELRINCNGOURMET

    NINE OLD MEN. THE FLIPBOOKSWALT DISNEYNo eran tan viejos, pero Walt Disney los bautiz as: Nine Old Men. Les, Woolie, Eric, Milt, Ward, Frank, Ollie, Marc, John in-tegraban el grupo de dibujantes estrella o Actores con lpices, como ellos mismos se llamaban, que dio vida a travs de sus di-bujos a personajes como Mickey Mouse, Campanita, Pepe Grillo o Pinocho. Esta caja contiene nue-ve libros dedicados a cada uno de estos artistas de la animacin, mostrando alguno de sus trabajos en forma de flipbook.

    {FROM THE MINDS OF THE} COEN BROTHERSBLU-RAYSe les conoce como el director bicfalo. No son jvenes ni tampoco viejos, pero la experiencia acumu-lada al paso de los aos se refleja en sus pelculas, que escriben, producen y dirigen. Esta caja rene cuatro de sus mejores cintas, Blood Simple, su pera prima, Fargo, Miller's Crossing, y Raising Arizona.

    DR SEUSSS BEGINNER BOOK COLLECTIONDr. SeussRANDOM HOUSEEl 12 de marzo de 1957 se edit por primera vez The Cat in the Hat, de Dr. Seuss, quien en realidad se llamaba Theodor Seuss Geisel. Es la historia de un gato con sombrero que llega a una casa donde Sally y su hermano (no se sabe cmo se llama) esperan, aburridos, a que termine de llover. Lo que sigue es un viaje, en el sentido surrealista de la palabra. Esta caja contiene, adems de El gato Garabato, cuatros clsicos de Dr. Seuss, como Fox in stocks y Green Eggs and Ham.

    MOZART. THE COMPLETE OPERASDECCAWolfgang Amadeus Mozart compuso su primera pera a los once aos, as que no hay que dudar de las capacida-des de los nios. En esta caja estn sus veintids peras, a partir de Bastin y Bastiana (1768), hasta La flauta mgica (1791). A Mozart le bastaron apenas treinta y cinco aos para revolucionar la msica.

    ASTERIOS POLYPDavid MazzucchelliSALAMANDRAJusto el da de su cumpleaos nmero cincuenta, Asterios Polyp atestigua el incendio de su departamento y de todas sus pertenencias. Lo que sigue es un viaje de reinven-cin para encontrarse de nuevo con su verdadero yo. Nunca es tarde para transformar-se y empezar de nuevo.

    Productos disponibles en: Librera Mauricio Achar, Miguel ngel de Quevedo 121

  • 17

    Arturo Belano y Ulises Lima. Detectives. Experiencia en per-sonas desaparecidas. Decididos a concretar cualquier caso sea cual sea su objetivo, sin importar los mtodos para lograrlo.

    Avisos ClasificadosLbrese de los roedores para siempre. Exitoso mtodo ale-mn. Natural, 100% ecolgi-co. Sin rastros incmodos.

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    lidad para viajar.

    Alfred Pennyworth

    Cada decisin que tomamos implica una experiencia. Aprendemos a partir de lo que vemos, creemos y repe-timos. Una idea crea un sentimiento, una experiencia que se convierte en realidad. Todos los das se activan los mismos genes, creamos los mismos pensamientos, producimos los mismos qumicos y, en consecuen-cia, provocamos los mismos sentimientos, lo que nos ancla fsicamente a una realidad creada, muchas veces, por imitacin, metindonos en una crcel de la percepcin. Por ms que queramos dejar de fumar, bajar de peso, tener salud, dinero abundante, superar alguna adiccin u olvidar a la ex pareja, todo parece imposible porque lo intentamos desde nuestros lmi-tes impuestos, desde creencias heredadas en las que el ser humano, intil, est aislado de la sabidura uni-versal, abandonado de su propio poder. Nos percibi-mos fragmentados, encadenados y enfermos cuando el origen, nuestra esencia, es todo lo contrario.

    A lo largo de la historia hemos olvidado cmo ser ms energa que materia. Somos materialistas, slo cree-mos en lo que vemos y lo que dicen las noticias. La ma-yora de los medios nos manipulan con miedo. Alguien con miedo vive en estrs y nicamente responder con emociones, no con el pensamiento, alimentando los centros energticos donde se originan la culpabilidad, el enojo, lo visceral y el placer fsico, vaciando el tanque de energa para emociones elevadas como el amor y

    la compasin. Quienes viven as se relacionan con per-sonas iguales, estableciendo competencias sobre quin lleva la peor vida, usndose mutuamente para reafir-mar su adiccin qumica a la frustracin u odio a la vida.

    De la poblacin mundial, 70% vive en estado mental de ondas Beta elevadas, el nivel de estrs ms grande que pueda existir, como si un agresor nos acechara todo el tiempo. La materia se fragmenta en un estado de es-trs persistente. Bajo el influjo del estrs se toman las peores decisiones, se generan adrenalina y cortisol, el cuerpo se debilita, lo mismo que la mente y el sistema inmunolgico. All es donde virus, bacterias y grmenes oportunistas hacen su agosto. En estado de emergen-cia no se puede crear, slo reaccionar; en estado zombi no hay salud y menos una vida completa.

    La manera de romper con todo esto la ha venido estu-diado el neurocientfico Joe Dispenza, quien en 1986 fue atropellado por un camin. En el percance se fractur seis vrtebras y el pronstico fue que probablemente jams volvera a caminar. Como nica opcin los mdi-cos le recomendaban someterse a una ciruga, pero Joe se neg, pues pensaba que quiz era posible encontrar una manera de sanarse a s mismo. Partiendo de esta experiencia personal, el doctor Dispenza quien parti-cip en la pelcula Y t qu sabes!? (2004), comenz a preguntarse si otras personas se haban sanado a s

    mismas, y se dedic al estudio y la investigacin de en-fermedades espontneas, llegando a la conclusin de que es posible cambiar circunstancias de la realidad si sabemos cmo. A travs de una serie de ejercicios inte-ractivos y meditaciones intensivas para profundizar el proceso de cambio, el doctor Dispenza entrega nuevas enseanzas, comparte estudios de casos y ejemplos en Deja de ser t, Desarrolla tu cerebro y El placebo eres t. En sus talleres empuja a los asistentes a dejar su zona de confort e ir ms all de sus "limitaciones" para romper las cadenas y liberarse de los viejos programas que los han mantenido como rehenes. Ensea cmo reacondicionar el cuerpo a una nueva mente, muestra cmo liberar la energa almacenada en el cuerpo en forma de pensamientos autolimitantes, hbitos incons-cientes y emociones memorizadas.

    Es hora de ver una nueva realidad, la inteligencia ilimi-tada que a cada uno corresponde por derecho divino, al alcance de una sola meditacin. Desea ms la vida que el dolor, ama tu verdadero ser, la informacin es trans-formacin. Ahora que lo sabes, qu hars? +

    Por Yara Snchez de la Barquera Vidal

    DEMENTE

    QU TAN REAL ES

    LA REALIDAD?

    EL PLACEBO ERES TJoe Dispenza

    URANO

    Vacaciones! No sabe a dnde viajar durante sus vacaciones?

    Venga a Comala... se morir del gusto.

    !

    Lo ha visto?

    Allan Karlsson se extravi el lunes 2 de mayo de 2005. Se le vio por ltima vez en la residencia de ancianos de Malmkping, en Suecia, el da de su cumpleaos nmero cien. Vesta cha-queta marrn, pantalones marrones y zapatillas marrones.

    Se agradecer cualquierdato para su localizacin.

    No puede dormir? Los ruidos de la noche lo despiertan a mi-tad de la madrugada? Descanse

    como si hubiera dormido cien aos. Efectivo remedio

    probado en Alemania, Francia e Italia por los doctores

    Grimm, Perrault y Basile.

    Deje de desesperarse porque sus hijos no aprenden ma-

    temticas. El mejor mtodo para aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir. Atencin

    personalizada.

    Doctora M. Wormwood

  • 18

    He escuchado en ms de una ocasin a un crtico, escritor o lector avezado decir de un libro no est mal para ser una primera novela; como si la expresin fuera un epteto peyorativo inexorable o, en el mejor de los casos, justifi-cara de manera plena la condescendencia que conlleva. Los reconocimientos, la primera novela de William Gaddis, monumental texto estadounidense que configura una de las cimas indiscutibles de la literatura del siglo xx, podra desmontar el argumento por s sola. Pero no est sola, tie-ne una inagotable compaa. El guardin entre el centeno, de J. D. Salinger; Matar a un ruiseor, de Harper Lee; El tambor de hojalata, de Gnter Grass; y Noviembre, de Gustave Flaubert, entre muchsimas otras ms, sepultan el argumento que imputa algn defecto consustancial a las primeras novelas. La experiencia, en la literatura, no es tampoco un sinnimo de progreso. Dos grandes conos de la literatura latinoamericana, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa, por poner dos ejemplos muy evidentes, es-cribieron primeras novelas La regin ms transparente y La ciudad y los perros que fueron muy superiores a sus ltimas aportaciones novelsticas.

    Tampoco la edad es una variable que nos permita aducir valor o calidad en la escritura. El francs tienne de la Bo-tie public su magistral Discurso de la servidumbre volun-taria con tan slo diecisis aos! Un tratado propio de una sabidura milenaria que describe la servil actitud con la que los ciudadanos se rinden al poder que los oprime, no por las bondades que el contrato social puede ofre-cer, sino por el mero placer de servir, de renunciar a la libertad, que presenta un sinnmero de problemas (de-cidir, responsabilizarse, perder la capacidad de ubicar el mal siempre all donde se ubica el que nos oprime y sub-yuga, etc.), con la nica y magra recompensa de poder

    fungir a nuestra vez como tiranos de un individuo que se encuentre por debajo de nosotros, escrito apenas en los albores de la adolescencia. En cambio, Charles Bukowski, que comenz a publicar sus primeros relatos a los veinti-cuatro aos, encontr su mejor forma literaria hasta los cuarenta y nueve. Y podramos pasar hojas y hojas encon-trando ejemplos de jvenes escritores brillantes y otros igualmente luminosos que estn muy entrados en aos. Hay escritores que encuentran la cspide de su obra al co-mienzo y otros que lo hacen al final.

    Si la edad o la experiencia no son antecedentes que nos permitan acercarnos a lo que subyace en las grandes obras literarias, existe alguna variable presente en todas ellas? Roberto Calasso argumenta en su ensayo Libros nicos (La marca del editor, Anagrama, 2015) que aquello que distingue a los libros importantes es que son el resultado de una experiencia existencial decisiva en el autor. Los libros constituyen una especie de residuo de un acontecimiento espiritual o intelectual. En resumen: libro nico es aquel en el que rpidamente se reconoce que al autor le ha pasado algo y ese algo ha terminado por depositarse en un escrito. Esto le puede suceder a un escritor una sola vez en la vida, como a Alfred Kubin con La otra parte (Novela nica de un no novelista, dice Calasso); puede llegar pronto como en el caso de Mary Shelley, que escribi Frankenstein con apenas veinte aos, o hacerlo tarde y por accidente como sucedi con Raymond Chandler, que public su primera novela casi a los cincuenta aos tras ser despedido de la compaa petrolera en la que trabajaba durante la Gran De-presin estadounidense.

    Algunos cuantos espritus iluminados consiguen conser-var intacta la tensin y el ardor a lo largo de toda su obra.

    Es el caso del poeta, traductor y ensayista argentino Juan Gelman, cuyos ltimos dos poemarios, Hoy (Ediciones Era, 2014) y Amaramara (La Otra/Secretara de Cultura de la Ciudad de Mxico, 2014) constatan una mente cuya brillantez se extingui junto con el cuerpo que la alojaba, que no hizo concesiones ni ante el arte ni ante la polti-ca, ni mucho menos ante las tribulaciones interiores. Hoy es una especie de testamento por el que desfila la frrea militancia poltica de Gelman contra el capitalismo y su voraz fuerza destructora (El capitalismo se olvid de la fiesta. No se sienta frente al fuego para hablarle, tirarle odios, guerras, maz o chocolate, los nudos del pecado.), el sufrimiento y la soledad, compaeros inseparables del que atiende y sobrevive al horror (La prdida de uno en su buscarse es mesmo amor por va natural, tanteos sin entendimiento, ceguera de alarmado. La soledad sin de-magogias tiene la transparencia del secreto / malayerbas crecidas / tormentas del deseo.), la violencia y su brami-do ubicuo en el mundo (Llegan los ruidos de la muerte cotidiana / Mxico / Irak / Pakistn / Afganistn / Yemen / Somalia. Me miro sin explicaciones / soy el asesino y el asesinado. Adis, candor, los restos de la infancia estn plidos / no hay qu darles de comer.), la poesa y la mi-rada atenta (La poesa come vida / con razn. De qu otro modo respiran los pulmones, la garza que no vi, el mensaje sin rostro? La representacin muere sin ruido en los mordiscos del len. Hay que mirarse la selva adentro aunque el mal salga de su caja) y la muerte que se asoma (La vida que se va deja un soplo en medio de la mano que es intil besar).

    Si Hoy se teje como un lienzo construido con base en pequeos mosaicos que capturan las pulsiones y preocu-paciones ms acendradas y vigentes en los ltimos mo-mentos del poeta, Amaramara sintetiza las fuerzas que lo arrobaron el sufrimiento, la pena, el horror, la pasin, el erotismo, la muerte, al interior del impulso amoroso. El volumen nos invita a presenciar la mirada puntual de Gelman sobre su mujer, Mara, e invoca en esta individua-lidad el poder de los amantes de todos los tiempos. No es un amor superfluo o melifluo, no huye de la oscuridad ni reniega de sus sobresaltos. No se adjetiva ni se superpone, se muestra, se abre, se exhibe como una herida que nos permite asomarnos al interior ms profundo del encuen-tro entre dos: En la intemperie de dos cuerpos / se sabe haber lo que no / se puede haber y el tiempo y la memoria / tejen una belleza diferente. Lento / es el abismo donde se hunden las asambleas del odio, y queda al aire absuelto por vos. +

    *Tomo el ttulo de un poema de Juan Gelman incluido en el libro Hoy (Ediciones Era, 2014) que comienza as La carencia construye mundos habitados / fbu-las del encuentro / constancias del ardor.

    *

  • LOS+VENDIDOS GANDHIELECTRNICOS ARTE

    ARTE ANTIESTRS. 100 JARDINES PARA COLOREARVV.AA.PLAZA & JANSEsta coleccin de ms de cien lminas para colorear, inspiradas en el mundo de la naturaleza, forma un precioso universo artstico donde imaginar y crear en funcin de la personalidad y el instinto de cada uno. Estemos donde estemos, podemos abandonarnos a la observacin de plantas, flores, mariposas, pjaros. As, al ritmo del rasgueo del lpiz, nos desprendemos de las preocupaciones, mejoramos nuestra concentra-cin y serenamos el cuerpo y la mente.

    ARTE ANTIESTRS. 100 NUEVAS LMINAS PARA COLOREARVV.AA.PLAZA & JANSEste libro despliega una sugerente gama de ms de cien lminas para colorear: ilustraciones cuidadas y detalladas de inspiracin actual, clsica y retro, desde motivos florales hasta estampados geomtricos. Un lienzo variado en el que cualquier persona encontrar la manera de expresar su personalidad, dar rienda suelta a su imaginacin, mejorar su coordina-cin y su concentracin, adems de reposar el cuerpo y la mente.

    EL DIARIO DE FRIDA KAHLO: AUTORRETRATO NTIMOFrida KahloRMPublicado por primera vez en su totalidad, El diario de Frida Kahlo re-fleja los ltimos diez aos de una vida turbulenta. Este documento, a veces apasionado, otras sorprendente e ntimo, custodiado bajo llave durante aproximadamente cuarenta aos, revela nuevos rasgos de la compleja personalidad de esta destacada artista mexicana.

    FRIDA KAHLOLaura Garca SnchezTIKALEsta coleccin constituye un recorrido exhaustivo y totalmente ilustrado de los grandes creadores de todos los tiempos y los testimonios artsti-cos que han dejado las principales culturas, en un papel de gran calidad y un formato manejable.

    EL JARDN SECRETOJohanna BasfordMTM EDITORESPor fin tenemos aqu la esperadsima reimpresin de El jardn secreto, un xito de ventas internacional que entusiasma a grandes y pequeos con sus fantsticas y minuciosas ilustraciones. Un imprescindible para los amantes de la naturaleza y la creatividad.

    EL PLACEBO ERES T Joe DispenzaURANOEs un autntico manual de instrucciones para provocar milagros en tu cuerpo, en tu salud y en tu vida. La mente posee unas capacida-des asombrosas, no slo es capaz de transformar la experiencia sino tambin de influir en la materia: tomando el control del pensamiento y las emociones podemos reprogramar nuestras clulas; poseemos la maquinaria biolgica y neurolgica necesaria para hacerlo.

    LA DIETA DEL METABOLISMO ACELERADOHaylie PomroyGRIJALBOHaylie Pomroy ha ayudado a miles de pacientes a perder hasta diez kilos en cuatro semanas todo a travs del poder quemagrasa que tiene la comida. Conocida como la gur del metabolismo, Haylie nos recuerda que la comida no es el enemigo: la comida es, por el contrario, la rehabilitacin que necesitas para revitalizar tu metabolismo lento y averiado, y convertir as tu cuerpo en una mquina quemagrasa.

    UNA VIDA CON NGELESTania KaramALAMAHLos ngeles son entidades fantsticas que te protegen, te aconsejan y estn pendientes de ti. Su proteccin est basada en la bondad y la meditacin. En este libro Tania Karam te explica cmo lograr el contacto con ellos, de qu manera se expresan y cmo lograr una comunicacin angelical tocada por el amor y la confianza.

    QUMALOHaylie PomroyGRIJALBOste es un libro para gente que necesita una intervencin urgente para perder peso rpido. Es para aquellos que estn atascados y no logran deshacerse de los kilos que les sobran para llegar a su objeti-vo. Si necesitas perder peso rpidamente y no tienes un ao, ni seis meses, ni siquiera un mes, tu objetivo puede parecer imposible. O quiz necesitas un salto cuntico hacia ese estilo de vida saludable que tanto anhelas.

    LA CHICA DEL TRENPaula HawkinsPLANETAEstabas en el tren de las 8.04? Viste algo sospechoso? Rachel toma siempre el tren de las 8.04. Cada maana lo mismo: el mismo paisa-je, las mismas casas y la misma parada en la seal roja. Son slo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tran-quilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nom-bres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un da ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente.

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    CNDIDO Voltaire

    BLACKIE BOOKS

    EL NOMBRE DE LA ROSAUmberto Eco

    LUMEN

    EL GUARDINENTRE EL CENTENO

    J. D. SalingerALIANZA

    Un verdadero maestro de vida es quien vio alguna vez leones marinos en las playas africanas, y no slo eso, sino quien al relatarnos su pasado mediante alegoras y cuidadas palabras, logra trasladarnos a esos paisajes simblicos y convertirlos en imgenes adentro del pecho, que se vierten en materia volcnica.

    La relacin mentor-aprendiz ha sido uno de los temas ms apasionantes de las humanidades a lo largo de los siglos. Quiz deberamos remontarnos hasta el gora griego para reconstruir cmo Platn hablaba de los grandes asuntos con sus pupilos, para elevarlos a la cima del pensamiento con sus dilogos.

    En las entraas de este binomio hay otro espejo en el fondo: juventud-vejez, en la que si bien est claramente marcada la lnea de transmisin de aprendizaje, principalmente los novelistas han aprovechado innumerables veces el reflejo para ahondar en los rasgos propios de estas etapas del devenir humano.

    La figura del maestro, tutor, mentor, maestre, sensei, ha sido un fuerte estimulante, cuasi xtasis, para encomiar la sabidura y aura de los personajes que aparecen en nuestras vidas para demoler nuestro

    esquema y erigir uno ms slido y argumentado, con la finalidad de sortear los sinsabores de nuestro trnsito por la tierra. Es ah donde la materia volcnica cobra rostro en viejos, filsofos, outsiders, hechiceros, que con el poder curativo de la palabra nos guan cual Virgilio a Dante por los senderos espinosos hacia la luz.

    Umberto Eco, en su emblemtica novela El nombre de la rosa, sentencia desde el principio sobre la necesidad de escuchar y asir: es propio de los jvenes sentirse atrados por un hombre ms anciano y sabio, no slo debido a la elocuencia y a la agudeza de su mente, sino tambin por la forma superficial de su cuerpo, al que, como sucede con la figura de su padre, miran con entraable afecto, observando los gestos, y las muecas de disgusto, y espiando las sonrisas. En este caso, el fray Guillermo de Baskerville, sabio franciscano, es el motor para descifrar una serie de misterios alrededor de un asesinato, en compaa del joven Adso, quien abreva de su conocimiento.

    Un caso por dems extremo en el que el alumno requiere de los saberes del maestre, es Cndido de Voltaire; ya que las crueldades a las que se enfrenta Cndido cuando conoce el mundo y sus horrores, no

    son pocas. Es desterrado de su propia vida, alejado de Cunegunda, el amor de su vida, y va de un lado a otro cruzando mares, padeciendo sangrientas escenas y castigos excesivos. En los momentos ms turbulentos aora los consejos de Pangloss, quien siempre lo guiaba bajo los preceptos del optimismo filosfico, aludiendo a Leibniz. Incluso, cuando la tempestad pasa, el relato concilia el dolor con la aceptacin: Todos los sucesos van encadenados en el mejor de los mundos posibles.

    En orilla opuesta, Holden, el joven protagonista de El guardin entre el centeno, del escritor estadounidense, J. D. Salinger, padece de inestabilidad permanente que lo lleva de institucin a institucin, expulsado por sus bajas notas y su evidente desinters. No logra encontrar su lugar y vaga por las calles. El lenguaje coloquial y fresco de la novela logr desde su publicacin que la juventud estadounidense se sintiera identificada, un poco por la rebelda y, otro tanto, por la melancola efmera ante la ausencia de un gua existencial. No obstante, veladamente, Salinger habla de la impostergable tarea de salvar a los nios que van camino al precipicio.

    Soar con leones marinos en playas africanas. Hablar de beisbol, pescar con paciencia en las manos y el alma, quemarse los ojos de tiempo y sol; recordar en voz alta, vivir el presente como un oleaje eterno sin la necesidad de aniquilar el instante; as retrat Ernest Hemingway a un viejo pescador, firme en sus convicciones a pesar de no llegar a nada en concreto, salvo a vivir. A este viejo lo acompaa un joven desde hace tiempo. En un principio le ense todos los secretos del arte de la pesca, despus el joven rebas las enseanzas y la suerte le sonri ms que al viejo, sin embargo, no lo abandona. Ante su fragilidad, lo alimenta y acompaa, se da cuenta de que an tiene cosas que aprender. La esencia de El viejo y el mar trascendi en las letras universales y hoy es referente en la formacin de todo lector.

    Las lecciones de los maestros son blsamo para las almas jvenes, sedientas de camino y movimiento, pero inexpertas ante los caprichos de los sucesos. Por fortuna, las enseanzas se quedan escritas, tatuadas o temblando en el aire, como lucirnagas en la oscuridad. +

    Por Francisco Goi

    EL VIEJO Y EL MARErnest Hemingway

    DEBOLSILLO

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    De nia lea tanto que seguido me quedaba sin libros nuevos para mi edad. Entonces empec a hacer expediciones de saqueo y pillaje a los libre-ros no-mos, es decir, los que tenan libros de mi pap y mi mam.

    Un da en que Raquila "la Huna" (o sea yo) hizo una incursin en el librero de la mam, se encon-tr El tnel, de Ernesto Sabato (Ctedra, Booket y Seix Barral lo tienen en ediciones de distintos precios). No sabra decirles qu me llam la aten-cin a mis nueve o diez aos de ese libro. No tena ilustraciones. No era una portada vistosa. Recuer-do que estaba forrado con plstico: quiz pens, subliminalmente, que era un libro escolar. As que lo confisqu y me pas un buen rato leyndolo (no s si horas o das), hasta que mi mam me pesc con l. Ese libro no es para tu edad, me dijo. Y que me prendo: me chocaba que me dijeran eso. No creo que le entiendas muy bien, agreg diz-que para calmarme. Me puse peor. Pero al final me dej el libro con un Si a algo no le entiendes, lo platicamos. Segu emberrinchada. Qu cora-je!, pensaba. Pero termin de leer el libro y me

    gust mucho. Era raro. Me pareca una historia de misterio, con algo de terrorcillo, porque trata-ba de un cuate enamorado al que le suplantaban a la mujer que amaba por una versin maligna de ella, o algo as. Le ponan una trampa, lo hacan pasar por asesino de la mujer La verdad es que no recuerdo bien la historia como la le entonces, pero s la sensacin que me dej. Por supuesto no le fui con dudas a mi mam.

    Pas el tiempo y en la prepa me dejaron leer El t-nel. Me resist a decir yo ya lo le, porque nadie me lo pregunt. Ms bien aprovech para darle una visitada, ya que antes me haba gustado tan-to. Qu brbaro! Era como si estuviera leyen-do otra cosa. Entend cosas distintas a la primera vez: ahora era un libro terrorfico sin ser sobrena-tural; hablaba de los celos y la locura. Me gust de un modo diferente. Pero no me arrepiento de aquella primera lectura: lo que entend entonces, el horror que me caus, no lo cambiara por nada.

    Por experiencias as es que creo que est bien que a veces leamos cosas que no estn pensadas para

    nuestra edad: libros que van dirigidos a personas con ms experiencia o con ms juventud [aqu, la maldicin de Arjona me comienza a cantar al odo Seora de las cuatro dcadas. Alguien aydeme!] o con cualquier otra caracterstica ajena a nosotros. Por ejemplo, qu tal echarle un ojo a El maestro y Margarita, de Mijal Bulgkov? (lo encuentran en Lectorum y en Alianza, tambin con diferentes pre-cios). A menudo lo etiquetan como literatura culta (que puede sonar a rida o aburrida o incom-prensible). S, es una crtica a la sociedad sovitica y blablabl, pero tambin es una historia divertid-sima y alucinante: comienza con que el Diablo llega a Mosc y se dedica a poner en predicamentos a la gente, en situaciones cada vez ms alucinadas.

    Otra opcin: Cuentos escritos a mquina, de Gian-ni Rodari (Alfaguara). Segn la etiqueta, es para lectores a partir de doce aos, lo que nos puede hacer pensar que es para nios y nias de secunda-ria. Y s, pero no nada ms para ellos. En conjunto, sus cuentos son tan imaginativos, irnicos, irreve-rentes y tiernos (algunos tienen en solitario todas las caractersticas que acabo de mencionar) que lo mismo mi ta Genoveva (que era muy propia y de-cente) que mi amiga J (que era punk y toda una pelafustana, por eso no pongo su nombre comple-to) lo llegaron a considerar su favorito.

    Por ltimo, un verdadero reto: un libro para prelec-tores, de sos que tienen muy poquito texto y estn pensados como para que un adulto los vaya leyendo y contando, mientras la persona chiquitina se imagi-na el resto con ayuda de vistosos dibujos, que son la parte principal. A veces, por sentirnos gente gran-de, pensamos que esos lbumes ilustrados no tienen nada para nosotros, no? Pues a echarle un ojo a Mi amigo perdi la cabeza, de Amira Aranda (Textofi-lia/Conaculta). En esta historia, una conejita ayuda a su amigo, un conejito descabezado, a recorrer el bosque para recuperar lo perdido. Es una historia a la vez tierna e inquietante, capaz de interesar a los que ya hace mucho que leemos de corrido.

    Pero, claro, tampoco est mal que leamos libros que fueron escritos y pensados para nuestro momento de vida. Por el contrario, qu emocin cuando sien-tes que un libro te habla especialmente a ti! [Auxi-lio. La voz en mi cabeza sigue con eso de experiencia y juventuuuuud. Qu hago?] +

    R A Q U E L C A S T R O

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    La columna del mes va dedicada a cuatro autores singulares. A dos de ellos la experiencia les ha regalado una dotacin adicional de juventud. El otro par ha sabido exprimir bien su juventud para ganar experiencia.

    Un juego increble sucede en La os-curidad (Oceano Travesa). Hay tres personajes en el cuento: Lazlo (el nio que vive en la vieja casa), la casa y la oscuridad. Quin ms que el osa-do Lemony Snicket para ponerle voz a esa mancha negra que se agranda y encoge durante el da y la noche; la inquilina misteriosa que nos gusta tener cerca pero no demasiado! Lazlo es un nio excepcional. Nunca queda claro si es por sentirse valiente, o ms bien por encontrarse muy solo, que acepta la invita-cin de la oscuridad a seguirla escaleras abajo, entre los chirridos del techo y la frialdad de las ventanas, hasta el stano de la vieja casa, para mostrarle algo. Es una de las invitaciones ms inquietantes que he ledo en un libro. La oscuridad es tan vieja como el mundo, cules son sus verdaderas intenciones con Lazlo? Ni crean que voy a contarles el desenlace. Los dibujos retro de John Klassen son fabulosos; no hay un solo rincn de la casa que no te haga preguntarte qu ir a suceder?!

    "Los ripios son unos diminutos animalitos que viven en el fondo del mar de mi imaginacin, y que me ayu-dan a hacer versos." Qu hallazgo ms espectacular descubrir dnde se esconde por temporadas el mar: en la imaginacin del grandsimo Fernando del Paso!, escritor mexicano nacido en 1935, que no para de encantarnos, intrigarnos y sorprendernos con sus textos. En Ripios y adivinanzas del mar (FCE), sin el ms mnimo recato le cede la palabra al nio inquieto

    y ocurrente que lo habita el mismo que dibuja con la zurda, escribe con la diestra, es aficionado a home-najear el lenguaje popular, a desmitificar casi todo, a explorar los juegos de palabras siempre con humor y a mantener vivito y coleando a su adulto anfitrin. Ojal que lo siga haciendo por mucho tiempo ms.

    El lugar donde ocurren las nueve historias de Domin-go Teporingo, de Marcos Almada Rivero (Norma), se llama El Refugio y justo eso es en lo que se convierte este libro cuando lo lees: un albergue al que puedes regresar cuantas veces quieras y sentirte bienvenido. Da igual si te lees el libro de corrido o si te regalas un cuento por da; cuando regreses encontrars la di-versin y el calor de antes, pero tambin algo que no habas visto. El lugar lo habita una familia selecta de personajes, todos con vida propia y una personalidad definida. A Mam Musaraa le gusta apapachar, pero no se le escapa ningn detalle y te dice las cosas como van. Tejn Melndez es un aventurero que no le teme a nada, cualquiera se siente a salvo junto a l. Otilio

    parece un hurao que ama encerrarse con sus libros (pero disfruta todava ms compartir lo que sabe). Casalia es una conejilla traviesa y graciosa, su hermano Domingo Teporingo es a quien seguimos en sus aventuras; lo mismo sabe escoger un buen aprieto que pedirle ayuda al cmplice oportu-no para salir bien librado. Y no lo digo yo sino el mismsimo don Goyo; nadie mejor que un volcn con cientos de aos de experiencia para contarnos lo que ha visto suceder en El Refugio.

    Lo habitual es que la persona de expe-riencia le muestre las buenas formas de comportamiento al ms joven; le comparta herramientas para la vida, como algunos le llaman. En este libro

    las cosas son as aunque parezca lo contrario. El cuen-to inicia el da que la seora Berti Bartolotti, una mujer algo estrafalaria, aficionada a las compras por correo, recibe en su domicilio un enorme paquete que contie-ne una lata de conservas, de la que emerge un nio de unos siete aos de edad. Konrad es el nio perfecto segn la concepcin de muchos adultos, mismos que tacharan a Berti Bartolotti de ser la persona menos apropiada para criarlo. Esta relacin inversa entre un nio bien portado y una madre nada afecta a las nor-mas da lugar a ms de un disparate. Konrad o el nio que sali de una lata de conservas* (Christine Nst-linger, Alfaguara) es de los libros ms divertidos que he ledo. Incluye instrucciones precisas para estropear infantes y poner a consideracin las normas sociales bajo las que muchas veces nos regimos irreflexiva-mente, dentro y fuera de casa.

    *(Este 2015 el libro cumple cuarenta aos y no dudo que se pasar otros cuarenta desternillando de la risa a quienes lo lean.) +

    INFANTIL Y JUVENILLOS+VENDIDOS GANDHIINTENSAMENTE

    Disney PLANETA JUNIOR

    CIUDADES DE PAPELJohn Green

    NUBE DE TINTA

    DESTROZA ESTE DIARIOKeri Smith

    PAIDS

    EL PRINCIPITOAntoine de Saint-Exupry

    EMEC

    WIGETTA UN VIAJE MGICOVegetta777 / Willyrex

    PLANETA

  • PARA VERYOR VIDEO MSICA

    GUSTAVO CERATIInfinitoSONY MUSICRecopilacin pstuma de uno de los msicos ms influyentes en la historia del llamado rock en es-paol, y que falleci en 2014 despus de aos de estar en coma.

    ANA BELN Y VCTOR MANUELCanciones regaladasSONY MUSICFiguras indiscutibles en Espaa y en toda Amrica, el ya conocido matrimonio muestra la diversidad y el eclectisismo de sus gustos que van de Jos Alfredo Jimnez hasta Billy Joel y Leonard Cohen.

    MONTSERRAT FIGUERASJeanne DArc Batailles & PrisonsSON JADEHermoso set de dos discos acompaado de un libro de ms de quinientas pginas con ilustraciones, da-tos y letras acerca de Juana de Arco y sus batallas.

    JORDI SAVALLDon Quijote de la Mancha: Romances y msicaSON JADECon su ya conocido trabajo en cuanto a investigacin se refiere, el director cataln nos entrega nuevamente una obra digna de coleccin basada en la obra en espaol ms importante de todos los tiempos.

    LA CASTAEDAEn vivo, 25 aniversarioFONARTE LATINOCon una trayectoria ms que reconocida en la esce-na del rock hecho en Mxico, La Castaeda ofrece un espectculo lleno de locura, ese sello distintivo en sus presentaciones, canciones y conceptos.

    ST. VINCENTTheodore MelfiPRODUCCIONES MEXICANAS DISCOGRFICASMaggie es una madre separada que se muda a Broo-klyn con su hijo Oliver. Al tener que trabajar muchas horas, no le queda ms opcin que dejarlo a cargo de su nuevo vecino, Vincent, un jubilado cascarra-bias aficionado al alcohol y a las apuestas.

    LACOMBE LUCIENLouis MalleCINE, VIDEO Y T.V.Durante la Segunda Guerra Mundial, Lacombe, un jo-ven campesino cuyo padre est prisionero en Alema-nia, intenta ingresar en la Resistencia. Rechazado por el cabecilla local, ingresa por azar en la polica alemana.

    BORGMANAlex van WarmerdamZATMENI DISTRIBUCINCuando un sacerdote armado con una escopeta y su ayudante, que carga con una enorme y afilada es-taca metlica, descubren en medio de un bosque el escondite subterrneo de Borgman, ste se ve obli-gado a huir y buscar un nuevo refugio. As va a parar a las puertas de un chalet de lujo.

    FURIA DE LIBERTADColin Keith GrayZATMENI DISTRIBUCINDocumental sobre el partido de semifinales olmpi-cas de waterpolo entre Hungra y Rusia que se efec-tu en Australia en 1956. Este histrico partido se llev a cabo cuando las fuerzas rusas estaban ata-cando Budapest.

    LAS RAZONES DEL CORAZNArturo RipsteinMUNDO EN DVDEmilia, un ama de casa frustrada por la mediocridad de su vida, por los fracasos de su marido y por una maternidad agobiante y mal llevada. En su aparta-mento, vaco y desolado, decide tomar por fin una decisin largamente meditada: el suicidio.

  • NOVEDADES LEE+

    Ser cierto que el olvido es peor que la muer-te? Para Carlos Wynter Melo, autor de Las im-puras (Planeta), esto es verdad. Por medio de su novela nos cuenta de los debates histricos de los aos ochenta en Panam, la bsqueda de la identidad y sobre cmo ver la palabra pureza desde otra perspectiva. Las impuras es la histo-ria de dos mujeres pero tambin la historia de un pas que, como ellas, necesita reconciliarse con su pasado.

    De dnde surge la idea de crear esta historia? Las impuras surge de dos memorias: de mi con-vivencia, a los catorce aos, con soldados esta-dounidenses y panameos; y la segunda, por la lectura de una investigacin periodstica sobre unas espas que empleaba Manuel Antonio No-riega para saber todos los movimientos de Es-tados Unidos durante la guerra. Con estos dos elementos me dio curiosidad saber qu pensa-ban estas dos mujeres, qu sentan y si corran el riesgo de enamorarse de los soldados. Con esto doy vida al personaje principal y comienzo a manejar un hilo conductor de sesenta aos. La novela empieza en 1940 y termina en el 2000, toma referencias sobre la historia panamea y hace una reflexin sobre el concepto de pureza que compete a cualquier ser humano.

    Hblanos sobre el hilo conductor: la prdida de la memoria.Creo que la memoria es un modo de salvacin porque sabe qu momentos de la infancia deja-ron huella. Aunque no los tengamos conscien-tes, nos siguen moviendo. Tal vez los temores de tu niez sean los miedos de hoy y tal vez los gozos de tu pasado crean tus filias actua-les, pero cuando no recuerdas nada, nos mue-ven fuerzas invisibles y es cuando te preguntas esto de dnde viene?

    Qu significa pureza para ti?Bien dicen que la pureza no existe. Creo que la pureza debe verse como un estado de nimo, un estado que tiene varios caminos.

    Crees que por medio de una historia ficticia se le puede encontrar sentido a la vida?S, y en esta historia, adems, hay reconcilia-cin. La idea de que fueran mujeres es fants-tica porque la sociedad dice que las mujeres reflejan solidaridad, curacin, dan vida, y con el contexto de guerra se genera un gran final que les va a gustar. +

    Por Alexis Jimnez Caldern

    ENTREVISTA con Carlos Wynter MeloEstamos en Nueva York, en 2001, durante el periodo de calma que transcurri entre el desmoronamiento del boom de las puntocom y los terribles sucesos del 11 de Septiembre. Silicon Alley es una ciudad fantas-ma, la web 1.0 est en plena edad del pavo, Google todava no ha salido a Bolsa y a Microsoft an se la considera el Imperio del Mal. Es posible que no corra tanto dinero como el que hubo en el momento lgido de la burbuja tecnolgica, pero lo que no escasean son timadores que pretenden pillar algn trozo del pastel que quede. (Tusquets) +

    Un ensayo sobre la relacin entre las mujeres y los li-bros. Todo comienza hace trescientos aos. La fiebre de la lectura alcanza a las mujeres. Los hombres se burlan, despus barruntan el desastre. Desencadenarn revo-luciones los libros? Jane Austen considera que leer nove-las hace a la mujer independiente. Madame Bovary de-vora literatura banal y comete adulterio. Virginia Woolf imprime sus propios libros. Marilyn Monroe lee a Joyce y se deja fotografiar leyendo. Y hoy en da la lectora toma por asalto el centro de poder de la literatura: el fenme-no de la fanficcin da la vuelta al mundo. (Seix Barral) +

    La fascinacin de lo negro est en la fuerza de la renuncia moral y de la entrega a la excitacin. La importancia social de lo negro radica en su capaci-dad para fundarse sobre los grandes temas de raza, clase, gnero y corrupcin sistmica. El jbilo domi-nante y el atractivo definitivo de lo negro consisten en hacer de la condena una diversin. Lo negro no va a morir: nos brinda un divertimiento demasiado demencial para no florecer en las mentes de los es-critores modernos que desearan viajar en el tiempo para llegar a 1948 y vivir el malestar general y la psi-cosis de la posguerra. (Navona) +

    Gabriel Mantzur, joven hombre de negocios con un futu-ro prometedor, aprovecha las suculentas oportunidades que la globalizacin ofrece en la dcada de los noventa. As, se convierte en un prominente miembro de la so-ciedad israel. A medida que prospera, las dudas sobre la honestidad de sus poderosos padrinos aumentan. Mien-tras, en Londres, un grupo de jvenes, desempleados, sin hogar, crticos con el mundo en el que viven, deciden organizar una huelga planetaria. Y al mismo tiempo una corporacin estadounidense especializada en consulto-ra poltica interviene en elecciones en Bolivia, Congo y Estados Unidos. (Alfaguara) +

    Un escritor inmenso para un inmenso proyecto: Balzac escribi en apenas veinte aos los casi cien ttulos que componen una obra sin parangn en la historia de la literatura, La comedia humana. En ella encontramos una descripcin totalizante de la so-ciedad, un estudio psicolgico, poltico y vital, un anlisis certero de la vida en la ciudad y en el cam-po. Aqu aparecen las principales venas temticas de su obra, y descubrimos los gozos y los desastres del pensamiento enfrentado a una sociedad que sustitu-y los valores por los intereses, con el oro por cono de las relaciones sociales. (Pginas de Espuma) +

    El autor nos advierte en estas Memorias del subsuelo que, si bien son imaginarias, su protagonista rene de manera inevitable una serie de rasgos propios de su poca: individuos como el autor de estas Memo-rias no slo pueden existir, sino que por fuerza han de darse en nuestra sociedad, si se hace cuenta de las circunstancias en que, por lo general, esa sociedad nuestra se desenvuelve. El hombrecillo resentido, vengativo, zalamero, sdico y atribulado que parece deleitarse en contarnos las sucesivas humillaciones y actos de desprecio a los que l mismo se somete, es el prototipo del individuo moderno. (Sexto Piso) +

  • Las limitaciones de la pintura la motivaron a tomar una cmara fotogrfica y expresar una nueva visin sobre el papel de la mujer contempo-rnea. Su serie Untitled Film Stills (1977-1980), en sesenta y nueve fotografas en blanco y negro, parodia los roles femeninos de la amante despechada a la femme fatale, a partir de una esttica cinematogrfica, tomando como punto de partida la representacin de algunas escenas icnicas. Una de las caractersticas de sus fotografas es que la propia Sherman es la modelo, debidamente disfrazada. A sus sesentain aos, Cindy Sherman contina trabajando bajo la misma premisa: la representacin de la mujer en la sociedad. +

    CINDY SHERMANELPERFILDE...

    CINDY SHERMANPaul Moorhouse

    PHAIDON(LIBRO DE IMPORTACIN)

  • En 1984, el director John G. Avildsen reuni a un par de actores para su nueva pelcula: un joven llamado Ralph Macchio, y Pat Morita, veterano con varias dcadas en los foros cinematogrficos. Karate Kid se convirti en un xito taquillero y en una saga que no se olvida al paso de los aos. Su frmula es sencilla: la unin de la experiencia y la juventud.

  • http://www.eamesoffice.com/the-work/dcw/#