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Legendre la transmisión y la violencia del industrialismo
Una nueva realidad se propaga por el mundo: el desmontaje de los parámetros
normativos que definen y estructuran el Estado y sus instituciones. La legitimidad de
quienes representan y ejercen funciones normativas decae en su función de autentificar
la ley. El derrumbe del autoritarismo y el abuso del poder arrastra en su retirada los
referentes que permiten entender los límites y lo prohibido, lo posible y lo pensable. En
lugar de estos referentes aparece una nueva cultura autoritaria: la del mercado y las
mercancías. El vacío normativo da pauta a un nuevo síntoma en la cultura, y la entrada
a los gerentes que rigen sobre lo social. Donde antes gobernaba el Estado, hoy
administran los grupos empresariales. Esta realidad nos conduce a reflexionar sobre el
destino de las estructuras normativas de la sociedad. En el contexto del proyecto
empresarial de civilización, las referencias de lo público y lo privado se diluyen, y las
leyes del mercado avanzan, desregularizando la normatividad del vínculo social. La
teoría de las relaciones humanas emanadas de la cultura empresarial, son cada vez
más, las encargadas de administrar la realidad pública y social. Sin embargo los
nuevos poderes de la civilización industrial no son mejores que los modelos anteriores
impuestos de manera autoritaria. Además dejan de abordar temas cruciales de la
condición humana, expuesta a las vicisitudes del inconsciente, lo social y la ley. Es el
espacio donde Freud abrió un nuevo código para la interpretación de la cultura.
Pierre Legendre propone una lectura de la nueva realidad social, articulando la función
del poder a la normatividad, más allá de la superficie de la eficiencia y la conducta
observable de los individuos. La estructura simbólica básica que rige sobre lo social es la
genealogía, y esta es observable solamente por sus consecuencias diferenciadoras sobre
los sujetos, por ejemplo en el parentesco. La familia es el articulador donde coincide el
poder y la realidad jurídica, sostenida por el Estado.
El texto “El Inestimable Objeto de la Transmisión”, despliega las interrogantes y las
implicaciones de la ley de manera documentada y nos conduce hacía las formas
irreductibles de la normatividad en su sentido más radical. De su recorrido se desprenden
articulaciones con el psicoanálisis, la antropología, y el derecho, los autores clásicos de la
época romana, paleocristiana, la patrística y la escolástica. De la lectura obtenemos una
afirmación desafiante: el tema de las leyes y el Derecho es demasiado importante como
para dejarlo exclusivamente en manos de los especialistas supuestos.
.
EL SUJETO ANTE LA LEY
¿Cómo se convierte el individuo en un sujeto diferenciado de sus progenitores?. ¿De que
manera la función del poder incide en él haciendo posible su existencia?. Son preguntas
cruciales para la humanidad. Las ciencias sociales y la jurisprudencia las han dejado fuera
de su campo, sin embargo, retornan inevitablemente y generan efectos sintomáticos.
Estos son identificables en la locura social, el sufrimiento emanado del vínculo y el
malestar de familia. En la sociedad estadounidense, donde los problemas básicos de
subsistencia están cubiertos y satisfechos para la mayor parte de la población, se
presentan signos de esta locura social. Es el caso de los adolescentes asesinos que
disparan contra sus compañeros y maestros sin ningún sentido aparente y luego se
suicidan. ¿Se trata de un intento desesperado y fallido de inscribir algo del orden de lo
simbólico? ¿Cómo explican estos sucesos los especialistas de la psicología o la
psiquiatría?.
La ideología de la permisividad alienta el derrocamiento de todas las prohibiciones pero
no libera a los individuos, por el contrario, los abandona a la incertidumbre de su
impulsividad inmediata. La desaparición de las restricciones y valores establecidos no se
corresponde con el acceso a los placeres y el bienestar, no es proporcional, pues el
malestar y la insatisfacción es creciente. ¿Cómo abordar entonces el tema de la función
normativa sin convocar el retorno de las formas de autoritarismo y represión política?.
Uno de los planteamientos esenciales para abordar el tema es el de la instancia lógica de
la Referencia absoluta. Su función es garantizar el límite y la imposibilidad de los hombres
para ser autores de sí mismos y crear cada uno su ley privada. La referencia absoluta
representa una objeción radical a la ideología de los ganadores soberanos (winners) del
sujeto rey que no debe nada a nadie (self made man) promovidos por la cultura industrial.
En México la cultura popular expresa con antisolemnidad el drama narcisista del sujeto
que pretende situarse como Amo o como Rey. José Alfredo Jiménez lo supo expresar
poéticamente: “con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la
ley, no tengo trono ni reina ni nadie que me comprenda pero sigo siendo el rey”.
Cuando esto se lleva a los actos de poder adquiere una realidad política familiar y al
mismo tiempo siniestra. Pareciera que el sujeto Rey se vuelve real. Resulta además
llamativa la aceptación nacional de esta canción, considerada como una manifestación
que define la esencia de la identidad nacional y la relación ante los límites de la ley.
LA EFICACIA DE LA PROHIBICION
La manifestación más clara de la función de lo absoluto se encuentra entre las
comunidades aborígenes sosteniendo el orden simbólico de la comunidad a través de la
prohibición del incesto. La importancia de esta norma garantiza la referencia a la
prohibición y los límites impuestos en el nivel de los vínculos y el parentesco, las alianzas
y la diferenciación de los individuos y las generaciones. En nuestra civilización la
prohibición del incesto existe también como límite absoluto, con una diferencia. Se halla
articulado a la institución familiar y el poder del Estado y se transmite gracias al orden
impuesto por la genealogía.
Esta norma universal constituye una objeción a la razón científica pues se trata de un
conocimiento que no requiere de demostraciones para imponer su verdad para que el
sujeto pueda diferenciarse subjetivamente. La magnitud de los efectos destructivos del
actual proyecto industrial se puede evaluar en la medida en que reduce la normatividad y
la prohibición a una serie de preceptos administrativos, desmantelando paulatinamente lo
público del ámbito de gobierno. En las elecciones presidenciales que tuvieron lugar en
México en el 2006, el juez responsable de dar el informe final del resultado de la
controvertida contienda electoral, Leonel Castillo, hablo del “control de calidad de la
elección”, para referirse a las funciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación. Es tan solo un ejemplo de la penetración del criterio empresarial al interior de
las funciones públicas y las instituciones del Estado.
Esta realidad hace necesaria la crítica a las ciencias sociales, subordinadas a una
objetividad instrumental de la racionalidad científica, que no anuda la verdad a sus
intereses paradigmáticos y académicos. Se halla en juego el debate político sobre los
instrumentos de la función normativa de las instituciones, remitidas a la función de la
imposibilidad lógica, que introduce y sostiene lo simbólico. Dicha imposibilidad se sostiene
por la función absoluta, operando como garantía para que el sujeto sea remitido al “no
todo es posible” y así reconozca la frontera de la omnipotencia narcisista como una ilusión
del sujeto rey.
PARADOJA DE LO ABSOLUTO
Convendrá hacer una delimitación más detenida de la Referencia Absoluta, pues
permite introducir las coordenadas del poder, la subjetividad y la realidad social referida a
los límites y el derecho.
En El inestimable objeto de la transmisión se cita una referencia del tejedor de tapices
en la tradición artesanal tunecina. En esta tradición árabe todo tapiz debe llevar la marca
del artesano, introduciendo en el tejido una imperfección. Los tejedores explican esta
práctica ancestral diciendo: "siempre se ha hecho así", "está dicho en El Libro que sólo
Dios hace obras perfectas".
Utilizando los elementos de esta tradición, surge la pregunta ¿qué le hace falta al
hombre?. La perfección, el acceso a lo absoluto, hacer la ley a su medida. No ser causa
de sí mismo supone el reconocimiento de la imposibilidad radical para acceder y controlar
lo absoluto. La ilusión de acceder a lo absoluto es tentadora pues permitiría al individuo
estar por encima de toda ley sin ningún límite. Contrariamente a eso todo sujeto se halla
inserto en los intercambios, limitado por el compromiso simbólico. Desde la función
genealógica ha recibido un nombre, un lugar en la familia, un parentesco y una
pertenencia a la especie, sin posibilidad de cambiar el destino si no es a partir de tales
determinaciones. El planteamiento deja abiertas una serie de relaciones con la
antropología estructural de Levi Strauss. El antropólogo francés concibe la prohibición del
incesto como efecto de una estructura de lugares diferenciados cuya dinámica organiza
los principios del intercambio, el parentesco y las alianzas.
La formulación del incesto es el tema irreductible pues con respecto a él se organiza y
se instituye la razón de ser de lo prohibido como recurso de la humanidad para introducir
al ser biológico a los intercambios del vínculo y al mismo tiempo extraerlo de la
naturaleza. Hasta hoy ninguna disciplina basada en el estudio del comportamiento
(ciencia de la conducta), puede dar cuenta del incesto, pues se trata de una
representación simbólica del límite cuyo mecanismo organiza a los grupos humanos.
EL DESEO INCESTUOSO Y LA BIOLOGIA
La estructura normativa, desde el habla hasta las formas más complejas de la vida
institucional, constituyen al sujeto. Su existencia implica una experiencia de la separación
y la pérdida, que dejan como consecuencia la existencia del inconsciente: “si no se
obstaculizara el impulso incestuoso –no en tanto pulsión del individuo, sino como
fantasma inconsciente del sujeto de la palabra- la individualización del sujeto sería
imposible, la humanidad enloquecería y en estas condiciones ninguna sociedad
sobreviviría”.1 No existe civilización capaz de prescindir de un orden normativo que
imponga límites a sus integrantes.
La genealogía, el derecho y el lenguaje, forman parte de esta normatividad
sancionadora del vínculo asignando su lugar a la biología al interior de los intercambios
en el sentido legal, antropológico y psíquico. El fenómeno de la muerte ilustra cómo la
1 Ibid pag 31.
vida se halla inscrita a partir de lo simbólico para ser instituida en lo social y adquirir el
estatuto pleno de vida humana. La simbolización de la vida precede al nacimiento
biológico y va mas allá de la muerte, en los registros e inscripciones que la
institucionalizan. Su fundamento histórico en nuestra civilización nos remite al derecho
romano, pasando por el judeocristianismo y finalmente al gobierno industrial planetario2.
La referencia constante al derecho y su revisión histórica incluye, la patrística y la
escolástica. Desde dichas referencias se puede entender el lugar que adquiere el destino
biológico incorporado a la normatividad, la cultura y la reproducción de la especie. La vida
biológica requiere ser humanizada y es una condición necesaria pero no suficiente para la
reproducción. En ese sentido la prohibición del incesto aparece como consecuencia de lo
imposible, es decir de la prohibición Absoluta..
LA NORMATIVIDAD GENEALOGICA
El derecho que rige y delimita la vida y la institucionaliza, sitúa el orden de la naturaleza y
la biología al interior de los códigos legales, socioculturales y antropológicos de la
humanidad. Los articula al eje de la Ley y su imposición política en el escenario del poder.
Legendre parafrasea la formulación de Clausewitz: “La política es la continuidad de la
guerra”, y afirma: “la política es la continuidad de la teología”, pues toma de ella su
referente inamovible, es decir Dios en tanto función lógica. En otras palabras el
fundamento del poder político laico tiene un origen divino que fue laicizandose sin dejar de
conservar sus fundamentos dogmáticos. La expresión común de : “la patria es sagrada”,
2 Esta propuesta aparece ya en El amor del censor, primer libro del autor publicado en español por la editorial Anagrama 1974.
evoca esa realidad del origen divino del poder 3. En su lugar hoy se encuentra el pueblo,
la Patria, o la democracia.
La crítica del autor nos alerta sobre los peligros de la manipulación arbitraria de las
instituciones y la normatividad vigente. Si bien el dogmatismo ha sido una constante del
poder, también se conservaba la función de límite de la Referencia absoluta. Sin ella el
sujeto en tanto diferenciado, e imposibilitado para manejar el relato de la Referencia, sería
incomprensible. Dicha constelación normativa de la referencia Absoluta cumple la función
de impedir al sujeto erigirse como hacedor de la ley. El narcisismo omnipotente estaría
impedido, y el sujeto Rey imposibilitado. Las condiciones necesarias de la transmisión
que no son biológicas sino culturales y la Referencia absoluta es una condición necesaria
para la convivencia y el orden reproductivo de la especie.
Los enunciados del poder existentes desde la edad media, hacen posible la
conservación del poder actual, siendo parte de su estructura laicizada. En ese sentido la
teología como política supone la función política de Dios, al sostener aspectos del
gobierno como inaccesibles a los seres humanos. Es decir Dios ocupando el lugar de la
función lógica de la Referencia. El riesgo del desmantelamiento de esa estructura
dogmática del referente Absoluto se debe a que no es reemplazada por otra, abriendo la
posibilidad de ejercer el poder y valerse del Estado y el gobierno al servicio de los
intereses empresariales. La lógica mercantil de la industrialización estaría entonces
ocupando el lugar de la referencia absoluta, es decir el lugar de Dios, sustituyendo su
3 En el centro de la ciudad de México el Palacio Nacional ofrece al visitante una auténtica manifestación museográfica de ese eslabón intermedio entre la divinidad del poder y su laicización. En la antigua cámara de diputados desde donde Juárez organizó los destinos de la Patria, encontramos en la parte superior, la imagen de la masonería de un ojo contenido en un triángulo cuya luminosidad circunvalada irradia omnipresencia con sus rayos.
función política de límite: “Las empresas modernas juegan a ser estados y desarrollan
verdaderos dispositivos de soberanía que la publicidad y las puestas en escena
emblemáticas traducen perfectamente”4
LA NORMATIVIDAD Y LAS CIENCIAS SOCIALES
A contracorriente de la ideología científica del discurso dominante, el elemento que asigna
al sujeto su pertenencia a la especie es la genealogía, (la ciencia de la vida), que produce
un anudamiento jurídico de lo biológico (reproducción), lo social, y lo inconsciente.
Cuando los sujetos tienen la posibilidad de actuar desde el poder guiados por la ilusión
narcisista de omnipotencia, pretenden actuar más allá de todo límite. Las desastrosas
consecuencias surgen inevitablemente.
Por eso el campo jurídico no debe dejarse solo en manos de los especialistas que
desdeñan los problemas cruciales del derecho. Ellos tratan de guiarse por los
cuestionables criterios de la eficiencia administrativa empresarial, predominantes a nivel
global y actuantes en gobiernos como el de México. Al respecto no dejan de ser
llamativas las imágenes publicitarias de las empresas incluyendo mensajes sobre el
sentido de la vida, la existencia, el amor, la libertad, etc, en función de las mercancías
consumidas.
La interpretación de lo social no puede ser abordada a fondo sin tocar los temas de la
prohibición, la ley y su anudamiento a lo jurídico, pues los cuerpos de los sujetos y la
diferenciación subjetiva, y los intercambios humanos van más allá del orden mercantil. De
ahí el llamado a las disciplinas sociales para que retomen el espacio de lo civil, lo público
4 Legendre, Ibid.pag 331.
y político donde adquiere consistencia la función genealógica y su articulación con el
problema del poder, su legitimidad y su transmisión. La acción represiva de las ciencias
sociales, al servicio doctrinario de los sistemas jurídicos industriales, evitan abordar el
tema del dominio de los intereses privados sobre los públicos. Precisamente los temas
esenciales para la existencia de los sujetos y los mecanismos en los cuales se reproduce
el lazo social, la subjetividad y la diferenciación.
La supuesta “cientificidad” social evidencia su incompetencia para abordar tales temas
utilizando la justificación dogmática, en tanto el dogmatismo es el modus operandi del
poder heredado del modelo romano y el judeocristiano.
EL PSICOANÁLISIS ANTE LA TEORIA POLITICA
La prohibición del incesto remite a las sociedades occidentales modernas, a las
culturas no industriales y a nuestro pasado "primitivo". Como especie nos hallamos
sometidos a principios de organización muy similares a los de algunas colectividades
aparentemente arcaicas pero con sistemas de parentesco más complejos que los
nuestros.
La realidad actual nos muestra hasta donde se presenta el alcance de la
comercialización, haciendo accesible a los sujetos los avances científicos para invitarlo a
consumir y trascender cualquier límite corporal. Lo que antes era imposible hoy es
comercialmente realizable para transformar el cuerpo. Dicho de otra forma lo que antes
estaba destinado a la competencia de los dioses, hoy es accesible a todos los
consumidores potenciales. La compraventa de órganos del cuerpo en el mercado de la
salud como si fueran mercancías, e el cambio de sexo por técnicas quirúrgicas
avanzadas, son ejemplos comunes de esta realidad. El relato mitológico marcaba la
frontera de una imposibilidad inquebrantable. Quien la traspasaba, como lo hizo Edipo,
pagaba ineludiblemente las consecuencias. Hoy la divisa publicitaria es: “disfruta sin
consecuencias” (anuncio de Pepsi light), sin embargo las consecuencias existen. Gracias
a la tecnología los seres humanos han roto las fronteras y el cuerpo pasa a ser escenario
de transformaciones que acompañan el declive de la ley. Cambio de piel o de rostro, de
sexo, compraventa de niños para adopción, servicios de preservación del esperma para
efectos de inseminación artificial, madres subrogadas que alquilan su útero, asesoría
profesional para elegir el genoma de los bebes por nacer y una lista de nuevas variantes
por venir cada vez más accesibles a los consumidores. El sujeto actual parece inclinarse
hacia un nuevo comienzo liberador de las ataduras de la normatividad y los límites de la
biología. Los ideales que definen la modernidad, con sus cambios incesantes, sus
renovaciones radicales, sus proezas nunca antes alcanzadas promueven la idea de un
nuevo comienzo con cada generación. La memoria y los registros de la historia pretenden
superarse para definir constantemente el presente y el nuevo porvenir. La subjetividad en
busca de sentido consume mitos desechables, mientras la palabra “autoridad” se ha
convertido en algo obsceno. El control de calidad en la educación puede ya presidir del
maestro para hablar en su lugar del “facilitador” de los conocimientos. Mientras mejor
evaluado sea por el cliente alumno, mejor facilitador se le considerará. Engrandecer el
narcisismo hasta la omnipotencia para que cada uno se haga soberano y tenga la ley a su
disposición, sin reconocer otro límite que su propia voluntad. Las nuevas realidades
psicopolíticas permiten el acceso a todo lo que antes era imposible, incluyendo la
adquisición de armas de destrucción colectiva.
EL PAPEL DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Los cambios normativos que atraviesan la historia desde el derecho romano llegan
hasta nuestra "ultramodernidad", sepultando a su paso las pautas clásicas de sus
mecanismos de control. Tales pautas constituyen la verdad de los intereses creados
traducidos en políticas dogmáticas del gobierno industrial. Mediante tal desconstrucción
se dejan fuera del escenario académico y político los problemas candentes de la
reproducción de la sociedad. Sin embargo no se puede abolir el espacio jurídico que
norma al poder.
La sociedad de alto desempeño industrial introduce un poder cuyos efectos
monetaristas violentan la razón y los fundamentos de la Referencia absoluta antes en el
ámbito y el control del Estado.
El nacionalsocialismo es un buen ejemplo para ilustrar los riesgos de la manipulación
arbitraria de las referencias fundadoras. Ha sido el mayor intento de erradicar toda forma
de reconocimiento subjetivo conocido hasta hoy. El poder de matar sustituyó el poder de
instituir la vida mediante una lógica biológica y carnicera. Instituyó como principio de la
referencia Absoluta un argumento biológico de razas y genotipos como relato fundador de
la nación y civilización alemanas, para dar al pueblo su principio de identidad nacional. El
nazismo como biología aplicada desde el poder del Estado es una definición precisa.
Una de las instituciones que permitió a la civilización salir de la degradación nazi, fue la
raíz genealógica. A pesar de la barbarie no pudo ser trastocada en su estructura de
transmisión.
¿Qué nuevos peligros enfrenta la humanidad con el actual proyecto de civilización
global industrial? Aunque ya no estamos ante el exterminio sistematizado de los nazis la
degradación de la vida continúa sin un límite preciso. En el horizonte del industrialismo se
encuentra ya la posibilidad de generar humanos programados de laboratorio, sin deseo,
inconsciente o genealogía.
Citemos las lineas del escritor Eliot Weimberger:
“Un anónimo alto consejero del presidente Bush declaró al periodista Ron Suskind que
personas como su entrevistador eran miembros de los que creen que las soluciones
surgen del estudio juicioso de la realidad. Sin embargo –ya no es así como el mundo
funciona. Ahora somos un imperio y cuando actuamos generamos nuestra propia
realidad. Y mientras ustedes estudian esta realidad volvemos a actuar creando nuevas
realidades, las cuales puedes estudiar también y es así como las cosas se acomodarán.
Somos los actores de la historia y a todos ustedes, solo les quedará estudiar lo que
hacemos”5
EL ARTE DE SEPARAR
La referencia es transmitida por la vía genealógica de donde proviene el poder
diferenciador que garantiza la reproducción ordenada de la humanidad. Requiere de
una construcción para ser eficiente y no tiene garantía de sostenerse si los
responsables de la transmisión se hallan impedidos por su historia personal o si el
proceso se convierte en un producto mercantil. La transmisión supone un objeto
inaccesible al poder objetando su dominio. Este objeto es una referencia, no
5 Periódico La Jornada, viernes 29 de octubre de 2004, pag. 39.
negociable, no transferible; objeto impuesto al sujeto en la vía genealógica de la cual
procede.
La relación jurídica con este objeto inaccesible se halla establecida en el vínculo
madre-hijo. Esta relación vinculada supone al padre e institucionaliza la vida asegurando
la reproducción.
El ejemplo de la relación madre-hijo permite situar el principio genealógico del soporte
a la prohibición del incesto imponiendo un límite a todo sujeto con respecto a su acceso al
objeto imposible de deseo. En ese sentido la madre no espera la intervención del padre
para empezar a transmitir al hijo las imposiciones de la separación de si misma. Inicia su
individualización al referirlo al principio de legitimidad genealógica. Esto significa que la
madre no es la fundadora de su relación con el hijo, pues ella a su vez ha sido hija de un
padre quien la remitió al principio de división. Se trata de la referencia tercera, mediadora
entre ella y su padre. Mediante su intervención el proceso de transmitir las prohibiciones,
y el arte de separar, se hace posible. Ninguna gestión administrativa de lo humano podría
sustituir esta institución.
El PODER Y LA GENEALOGIA
La realidad histórica demuestra que la escolástica manipuló y tergiversó los discursos
sobre la legitimidad del linaje para mantener el poder como privilegio de los monarcas.
Ese mismo modelo sirvió de estructura sobre la cual se impuso el Estado nacional
burgués. Tal imposición pudo ser instrumentada, gracias a la estructura del poder
teológico laicizado desde los Estados nacionales. Sin el arte de maniobrar con el poder no
se reproducirían las instituciones que aportan las condiciones necesarias para la
reproducción de la especie en una sociedad normativizada.
Instituciones tales como el lenguaje y la genealogía.
EL INESTIMABLE OBJETO DE LA DEMOCRACIA
Cada sistema jurídico esta garantizado para ser eficiente en su función fundadora. Sus
contenidos explícitos varían debido a razones sociales y políticas pero extraen su
potencia evocadora y normativizante a partir de un axioma matriz, con valor eficiente de
mito fundante. Temas difíciles para los técnicos del derecho que ignoran el profundo
alcance de su disciplina. En la tradición escolástica de la fundación de occidente este
axioma matriz ha estado ocupado por el contenido religioso que el catolicismo impuso
siguiendo el modelo de poder romano. La divinidad fue paulatinamente laicizada para
sustituir los contenidos religiosos por nuevos relatos políticos con valor fundante, como la
patria, el pueblo, la nación. Esto ocurre con el surgimiento de los Estados nacionales
emanados de la revolución francesa que marca el inicio de la modernidad. Desde
entonces los relatos de la democracia, la nación, etc, ocuparan el espacio de donde fue
expulsado el Dios ausente.
Es el mismo espacio donde se ha introducido el relato vació del industrialismo
colocando al “libre mercado" como relato fundacional de las colectividades. Hemos
pasado de una ficción eficiente a una referencia tan desechable como la mercancía. Los
axiomas fundacionales son ahora los del industrialismo. El problema es que sus
contenidos no tienen ya ninguna función lógica que remita a la la Referencia absoluta. Los
axiomas normativos se nos presentan cada vez más como entidades relativizadas,
inciertas y desechables, con los riesgos de su manipulación arbitraria para justificar las
nuevas imposiciones del industrialismo. El autoservicio normativo encuentra espacios
políticos cada vez más frecuentes donde se desregulariza el sentido de la pertenencia
comunitaria y se extiende paulatinamente la lógica de la nueva razón arbitraria de la
privatización.
LA SUBJETIVIDAD YEL INCESTO
La tendencia incestuosa del deseo inconsciente es consecuencia de la acción
sostenida por la lógica de la Referencia, tanto en lo jurídico como en lo político. Nuestras
sociedades pueden cambiar cualquier cosa y modificar todo lo existente excepto la
prohibición del incesto. Al respecto la ciencia y la tecnología introducen problemas
inéditos en materia reproductiva. Un ejemplo es el de la inseminación artificial, que se
aproxima a la frontera última de nuestro concepto de lo incestuoso.
Se presenta en el caso de las mujeres que recurren a las instituciones donde sus
parientes directos han dejado su esperma almacenado. Sea porque fueron enviados a la
guerra o porque la quimioterapia los dejaría estériles, una mujer puede utilizar el esperma
de su hermano o incluso de su padre, para hacerse inseminar. ¿es una reproducción
incestuosa?. En sentido estrictamente jurídico no se trata de incesto pues el depositario
del esperma no se halla presente, puede incluso no estar vivo. El problema se presenta
en el orden genealógico y las representaciones del parentesco. ¿Cómo hablará la madre
sobre la paternidad a su hijo, siendo su padre al mismo tiempo su abuelo? ¿Cómo
reinventará un relato de lo que es la paternidad a partir solo de si misma?
Si es la familia donde se señalan los lugares jurídicamente diferenciados, ¿como
legislar con respecto a estos temas? ¿Cómo situar lo biológico al interior de la
diferenciación simbólica?. Al respecto podemos encontrar afirmaciones de autores
representativos de la psicología social, como lo siguiente:
“Podemos plantearnos que el hombre es social por las mismas características de su
naturaleza biológica”6 y para complementar: “queremos indicar que existen claras
razones históricas de por qué la psicología social contemporánea está tan marcadamente
influida por los Estados Unidos. Algunos interpretan este hecho como evidencia de que la
psicología social per se, es un instrumento del imperialismo para alinear, justificar,
colonizar, etc. Discrepamos de dicha interpretación porque pensamos que, no obstante
que algunos de los conociemientos de nuestra joven ciencia pueden ser utilizados para
dichos propósitos, en cualquier tipo de sociedad la relación entre el hombre y su medio
sociocultural será un tópico legítimo de estudio”.7
Nos hallamos ante una cuestión de Estado, y al mismo un drama de la subjetividad.
En la reinterpretación del Edipo, no existe otra prohibición del incesto salvo la política,
concernida en el poder del Estado
EL PADRE Y LA TRANSMISION
Uno de los agentes de la transmisión y la mediatización de la Referencia es el padre. La
traducción literal del vocablo romano de patria potestas es por si misma reveladora:
“potencia del padre” sostenido como tal por el poder del Estado.
6 Salazar José Miguel y coautores, Psicología social, Ed. Trillas México, 1979, pag 17.- 7 Ibid, pag 15.
El origen romano del pater familias designa la fuerza doméstica del padre como autoridad
familiar. Constituye una pieza fundamental para concebir los patrius, y las alianzas de los
patricios como ejes fundamentales de la república romana. La expresión hijos de la patria,
adquirió desde entonces una justificación fundada: ser hijo de las alianzas que
cohesionan a la Patria.
En aquella civilización el poder se presenta como objeción y frontera infranqueable para el
hijo mientras el padre viva, pues no podrá heredar su dominio hasta la muerte del padre.
En términos de jerarquía social y política el hijo no podrá convertirse nunca en un superior
del padre. La organización del derecho romano lo impedía. Así, el poder imposibilita no
sólo la cancelación del derecho sucesorio (el poder para transmitirse debe morir en la
figura del padre), sino la posibilidad de que el hijo sustituya al padre frente a la madre y
por ende quede ante la posición de realizar el incesto.
La dimensión política y pública de las normas incide en la familia para fabricar ahí las
formas de prohibición transmitidas en cada nueva generación. El problema mayor para
pensar en un modelo normativo más libre y democrático, sin restricciones represivas o
coercitivas, es el de la genealogía, ¿cómo liberarse de tal institución? ¿es posible inventar
una genealogía distinta con cada nuevo sujeto?
EL PODER, LA RAZON Y LOS TEXTOS
A partir del momento romano de la civilización, la familia subsiste en el escenario del
mundo legislada por el derecho formal, diferenciando y estableciendo una división pública
entre la línea institucional paterna y la materna. Patrimonio y matrimonio se subdividen
según sus líneas generacionales propias y sucesivas. El derecho sucesorio y el
impedimento o aprobación del matrimonio son efectos legales de este poder político.
Sin este poder fundador y su discurso sostenido por el Estado, no habría vida social
posible. Instituye la vida, y asigna un marco simbólico de intercambios que norman la
interrelación de los sujetos con el poder parental. En ello va también una manera de
concebir el límite. Cuando falta, da lugar al sentimiento de omnipotencia narcisista y el
individualismo totalitario, sin referencia mediadora. La producción del nuevo sujeto que se
autoproclama soberano de sí, alimenta la fatal ilusión de poder vivir sin restricciones
incluso si se trata del derecho de matar. En ese mismo sentido el fenómeno del
narcotráfico se ha convertido en una organización con su propia legalidad que autoriza el
derecho a matar, sin reconocer ninguna forma de límite u autoridad. ¿Cual es el criterio
que rige sus mecanismos de funcionamiento? ¿si las ganancias económicas son el
determinante principal de su dinámica y su eficacia para penetrar las instituciones, qué
nos dice de esas instituciones?. ¿Se trata de un poder alterno operando con las reglas del
mercado?.-
LO PENSABLE Y LO POSIBLE
La industrialización de las sociedades modernas promueven la idea de que los límites
vitales de la normatividad y las viejas ataduras podrán al fin ser superadas liberando al
hombre a una nueva dimensión del ser, sin constreñimiento de tipo social, biológico o
normativo. La ciencia y la tecnología siguen conquistando nuevas realizaciones para
ofrecerlas al mercado invitando al los sujetos a consumir. “No se limite usted compre el
acceso a la inmortalidad”, ¿no es acaso un mensaje sugerente para toda publicidad?.
Los criterios de rentabilidad económica como único parámetro de organización social
desplazan, paulatinamente, los temas jurídicos y genealógicos, y son convertidos en
dificultades técnicas. Sin embargo los temas y las preguntas de fondo siguen presentes.
Existe una incompatibilidad radical entre la verdad y el cientifisismo de las ciencias
sociales. El mejor ejemplo es quizá el concepto de Referencia Absoluta. Un concepto de
esta índole resulta inabordable mediante la lógica del conocimiento científico aplicado,
con sus mediciones y criterios experimentales. ¿Porqué entre las disciplinas psi, la
sociología y las ciencias de la conducta psiquiátrica basadas en el control fisiológico del
cerebro no hay cabida para estos temas relevantes?
Una definición del Derecho puede ser expresada como sigue: la aplicación práctica de la
Referencia absoluta. Pero, ¿qué puede ser una referencia definida como absoluta?,
¿cómo es posible sostener la idea de un absoluto sin hacer pensar en retroceso y vuelta a
los controles dogmáticos y abusos del absolutismo?. Para los escolásticos la referencia al
Absoluto suponía una lógica de la prohibición y una imposibilidad igualmente Absoluta
para los humanos.
Se trata de una formulación lógica que no requiere demostraciones, es dogmática,
como la prohibición del incesto. Es una ley no justificada por el argumento biológico para
evitar combinaciones genéticas indeseadas. La Referencia se sostiene por una función
remitida al lugar inaccesible a todo humano. Esta lugar fue de la divinidad, el lugar de
Dios en tanto función de límite. Cuando dicho lugar y su lógica de funcionamiento es
manipulada para reproducir los privilegios, al mismo tiempo las condiciones del aparato
estatal se reproducen. En algún momento, aún los monarcas pagan el precio de las
manipulaciones y la imposición irracional de los abusos. Esta dialéctica ha pretendido
reservar el poder absoluto solamente a Dios. Con el Estado laico emanado de la
revoluación francesa, se conservó el lugar inaccesible, el objeto inalcanzable del poder
absoluto. Sin embargo las tentativas del empoderamiento absoluto siguen vigentes.
En los libros de la razón dogmática, la omnipotencia de lo absoluto le es negada
totalmente al sujeto en función del argumento de la divinidad. Ningún hombre puede
colocarse por encima de Dios. Abolir dicha Referencia abre el camino a la ilusión de
ocupar el lugar del acceso a lo ilimitado del poder. Hoy en día esta realidad supone
también el enriquecimiento ilimitado.
En El Capital8, Marx distingue entre el atesorador y el capitalista. El primero, no es otra
cosa que el capitalista trastornado; el segundo, en cambio, es un atesorador racional. Son
diversas las implicaciones de esta interpretación que Marx toma de Aristóteles para hacer
su reflexión. ¿Cómo hacer una lectura de esa tendencia, en la figura del enriquecimiento
o el poder ilimitado?,.
Aristóteles establece una diferencia entre crematística y economía9. La primera es una
actividad que tiende al sin límites, en donde el fin mismo se orienta a un absoluto; en tanto
la economía es una actividad limitada a fines específicos planeados y con objetivos
concretos, un medio, y no un fin de enriquecimiento en sí mismo. El sistema actual de
producción industrial, la lógica de un crecimiento en el que no se conciben los límites,
abierta a la maximización de la ganancia, y la promesa del enriquecimiento ilimitada. Los
beneficiarios no retribuyen en nada a la sociedad de donde obtuvo sus ganancias, salvo
8 Carlos Marx, El Capital, Cap. VI, FCE, 1985. 9 Aristóteles, Política, Alianza editorial, España, 1986. “Existe otro tipo de arte adquisitivo, a lo que se suele llamar generalmente, y es apropiado llamarlo así, crematística, para el cual parece que no existe límite alguno a la riqueza ni a la propiedad”. Pag 55.
en algunos impuestos, o la publicidad de “donaciones” generosas, que siempre pueden
ser sufragados en su mínima expresión. El objetivo del enriquecimiento responde
asimismo a una lógica en la cual se pretende el poder de una manera que tampoco tiene
límites. A mayor poder económico mayores posibilidades de determinar las políticas
económicas convenientes a los negocios. En la sociedad mexicana no tiende a prevalecer
un uso racional de la economía planeada y justa, sino las ambiciones de enriquecimiento
desmedido.
EL NUEVO MALESTAR FAMILIAR
Con el deterioro de la estructura familiar se presentan nuevas dificultades en su
dinámica para hacer posible la diferenciación y la subjetivación. Tradicionalmente la
familia se concibió como una relación de tres. En esta constelación de relaciones, el lazo
del niño y la madre es triangulado por un tercero de la referencia a la normatividad y la ley
en la dialéctica del deseo.
Este tercero de la referencia tenía la función ideal de señalar los límites, la finitud, lo
imposible y cerrar el paso a la inconmensurabilidad a la que tiende la identificación dual
con la imagen narcisista. El tercero es quien realiza la función paterna identificada a la
legalidad, el padre como función, y no como personificación encarnada de la ley.
Diferencia esencial para no caer en el argumento que promueve el desmantelamiento de
toda forma de autoridad y límite, con el pretexto de los abusos del modelo patriarcal. La
manifestación pública de la desaparición paulatina de la función paterna se puede
observar en muchos casos de corrupción y ambición de poder o de riqueza ilimitada. El
sujeto en tanto hijo no es remitido a la referencia del tercero, sino a la de los otros en tanto
semejantes, no hay otro que represente la ley. Se convierte él mismo en la referencia, en
la ley y la identificación narcisista con la madre sin lugar al tercero, una faceta del sujeto
rey. Entonces todo puede hacerse y cambiarse sin límite alguno y sin culpabilidad. La
trasgresión de las leyes se convierte en una necesidad para demostrarse a si mismo y a
los otros, que esta por encima de todo límite convirtiendo su voluntad personal en ley.
FABRICAR LA SEPARACIÓN
Los sujetos humanos somos efecto de una construcción para la cual se requiere un
mínimo indispensable de elementos, sin ellos, el acceso a la existencia y la subjetividad
no están garantizados.
La norma genealógica instituye y garantiza la reproducción de la vida en la medida en
la cual hace actuar el límite, y la diferenciación. Instituye la función cero del lugar vacío, de
acceso imposible.
La fabricación de la separación separa al sujeto de su propio origen en la persona de la
madre: “una madre no espera a que el padre se manifieste para separarse del niño-
pedazo de sus entrañas, refiriéndolo, por su propio estatuto de legitimidad, a la Ley y a la
Referencia absoluta que la funda, es decir al principio de división”10.
En las fallas de los procesos de separación y diferenciación subjetiva documentados
por el psicoanálisis, encontramos un punto de articulación con el derecho expresado de la
siguiente manera: “la castración quiere decir la necesidad de instaurar el vacío como
función lógica para fundar las categorías jurídicas y permitirles funcionar en el nivel de los
10 op cit pag 303
intercambios sociales. El sentido de esta afirmación significa que en cada nacimiento se
instaura una transmisión cuyo objeto inestimable es este vacío con el que cada sujeto
accede a la normatividad.” 11 Es pues el inestimable objeto de la transmisión al que hace
referencia el título del libro.12
EL CERO Y LA REPRESENTACIÓN DEL VACÍO
El conteo genealógico que hace posible la construcción del sujeto supone una lógica
binaria ilustrada con el ejemplo del fort-da freudiano.13 Representación de la ausencia y la
presencia de la madre que el niño requiere para existir y acceder al uno que lleva
necesariamente la condición del cero: “el uno es la primera síntesis de los dos tiempos
presencia-ausencia”14. Dicho de otro modo no hay uno (presencia) si no ha existido antes
la ausencia (el cero).
Interiorizar la ausencia supone un traslado para el sujeto: el de la ausencia de su
madre. Cuando ella no esta el niño la representa como ausente, con lo cual la totalidad
psíquica madre-hijo queda inconclusa, ambos participantes, (madre-hijo) han de salir de
su acoplamiento totalizador pues ellos no pueden hacer un sujeto como si se tratase de
11 Ibidem pag 217. 12 También traducido al español por Siglo XXI, 1994, véase El crimen del cabo Lortie, Tratado sobre el padre. En este texto Legendre construye un caso de parricidio a partir de un suceso ocurrido en Québec, cuando un cabo del ejército canadiense intenta “matar al gobierno” para terminar sentado en la silla del Presidente en el recinto de la Asamblea General de Québec, después de haber matado a tres personas y herido a ocho. En su argumentación Legendre responde a la pregunta del por qué tratar a Lortie como parricida si no mato a su padre ni a su hijo. 13 Freud describe a su nieto arrojando un carrete de hilo desde la cuna haciéndolo desaparecer tras el barandal cubierto de tela, mientras expresa un o-o-o-o de fort, es decir fuera, representando una ausencia. El juego continúa mientras jala el carrete y es saludado con un a-a-a de aquí, da, festejando su reaparición. Véase S. Freud Obras Completas, Más allá del principio de placer (1920), Amorrortu editores. 14 Ibidem, pag 218.
dos mitades integradas. La unidad supuesta madre hijo es escindida, pero también cada
una de las mitades es escindida con la ausencia representada, interiorizada de “la otra
mitad”.
El montaje de la institución paterna, esta destinada a garantizar la no reproducción de
mitades que complementan unidades, sino sujetos habitados por el faltante activo: “El uno
es la primera síntesis de los dos tiempos presencia-ausencia: no hay 1 sin que haya
habido integración de la ausencia. El niño proviene de una especie de pareja con su
madre y la clínica más pertinente tiende a mostrar que la salida de este acoplamiento –
salida más o menos facilitada o trabada por las situaciones inconscientes de los padres-
moviliza el conteo genealógico del modo más radical. La vida inflinge al infans la lección
primordial del desamparo: interiorizar la ausencia, trasladar la presencia de su madre en
la ausencia; . . . Este es precisamente el punto de articulación entre la instancia subjetiva
de la representación y los montajes institucionales que están a cargo de maniobrar esta
economía, fabricando el vacío necesario para que el hacer nacer no produzca mitades,
sino sujetos, es decir, introduzca al niño en el orden sucesivo del cero y el 1” 15
La función parental es definida como un efecto de referencias cruzadas, tanto en la
línea matrilineal como la patrilineal. Ambas requeridas para hacer posible la transmisión
del objeto faltante. Si la madre no ha sido referida a la Ley por su propia madre, y si el
padre del sujeto a su vez tampoco a sido impuesto a esa referencia, la transmisión del
objeto sublime del vacío queda “hipotecada”. De las consecuencias de dicho proceso se
ocupa la clínica psicoanalítica en las circunstancias específicas de cada sujeto donde lo
15 Ibid pag 218-219.
normal es la dificultad de ser referido a la ley. Este último en tanto suposición del cero en
tanto lugar vacío, es decir representando una ausencia del objeto.
El primer momento de la representación depende de la madre cuya función es
transmitida en su deseo, al estar ella conformada al interior de una lógica de genealogía.
De esta manera se cumple el proceso de instituir la vida en la medida en que cada sujeto
aparece bajo el signo de la sujeción, es decir, impuesto a formar parte de la constelación
relacional del parentesco y la ley. Hacer creer al sujeto que la normatividad surge de él
mismo o depende de su libre voluntad, conduce a la degradación del vínculo. Esto es
observable cuando se intenta hacer valer dicha convicción en el ámbito de la relación
amorosa. El psicoanálisis da cuenta de los efectos de quedar a medio camino en la
construcción de la separación, y la transmisión de la ley. El planteamiento se resume
como sigue: ni los padres ni los hijos pueden ser soberanos del deseo. Solo existen los
padres en su linaje a la Referencia como lugar de lo absoluto. Y en relación a la
Referencia: “La función cero permite notificar a la vez la Referencia axiomática y la
posibilidad misma del trabajo de conteo que vuelve a la genealogía eficiente.”16
La eficiencia requerida por la humanidad, aquella verdaderamente importante, no es la
del control administrativo de lo social que se infiltra en los criterios decisivos de gobierno y
Estado. Su instrumentación utilitaria para proponer un orden simplista de la complejidad
humana es desmentido en el malestar mismo de las relaciones que se dan al interior de
las empresas y los gobiernos donde abundan los enfrentamientos emanados de una
ilusión narcisista de dominio y omnipotencia. El obstáculo al poder reanuda su síntoma en
16 Ibidem pag 221.
la propagación de la violencia y la degradación de la vida expuesta a su ineludible
articulación con el derecho.
EL INCESTO Y EL AXIOMA DE LA NORMATIVIDAD
Con respecto a los principios que impiden el colapso definitivo de la humanidad, surgen
preguntas esenciales: ¿por qué la prohibición? ¿por qué la prohibición del incesto?.
Iniciaremos este punto con la siguiente cita: “el incesto de sangre no existe, el incesto
no es de esencia biológica, porque biológicamente no hay ninguna contradicción para que
un genitor copule con su descendencia. La cuestión del incesto pertenece a otro nivel, el
de las instituciones. En la actualidad donde el campo institucional ya no está claramente
delimitado, a falta de preguntas rigurosas sobre lo jurídico y el sujeto, la problemática se
podría formular en estos términos: ¿será sustituida la prohibición del incesto por la
cientificidad creciente de las maniobras sociales?”17.
En este sentido el incesto se define por efecto de una demarcación genealógica cuya
eficacia se demuestra y se pone en práctica en cada nueva generación de sujetos. Queda
así evidenciado el error de atribuir la prohibición del incesto a razones biológicas y de
combinatoria genética. Por el contrario su justificación se halla en el plano simbólico que
humaniza y da su lugar al orden de la biología.
Sigamos con otra pregunta: ¿por qué ninguna colectividad humana prescinde de la
normatividad?. La realidad sobre el incesto muestra que los sistemas jurídicos responden
a la pregunta sobre la prohibición, a través de una serie de referencias. Es decir, cada
tema abordado sobre la normatividad nos remite a otros axiomas normativos pues en
17 Ibidem, pag 62.
ningún caso un individuo o institución es fundadora de su propia Ley. Ningún sujeto o
institución funda su propia soberanía. Problema político pero también de la subjetividad
de nuestro tiempo, del tema de las prohibiciones en general y la del incesto en particular.
El tema del incesto rebasa el ámbito de lo familiar y lo subjetivo en tanto estipula una
ley de la reproducción humana. La omnipotencia de la Referencia entra al mundo
simbólico en tanto referencia exterior. Es una omnipotencia destinada a limitar el poder
humano, sus abusos criminales, y la existencia de sujetos “omnipotentes”. Es una
definición lógico-funcional de lo absoluto que impide a cualquier sujeto el acceso a la
manipulación arbitraria del objeto sublime de la transmisión requerida por la humanidad
para reproducirse.
LA PROHIBICIÓN PRECIPITA AL SUJETO A LOS ABISMOS
El acto criminal tiene una significación incestuosa cuando se mata a quién representa
el límite. En el crimen de Edipo, el incesto se inicia en la rivalidad del padre hacia su hijo.
Desde ese momento el lugar del narcisismo y su insoportable imagen amenazante se
eclosionan sin que Layo pueda salir del atropamiento de si. Cuando Edipo se convierte en
el asesino de Layo no hace sino continuar ese destino trágico iniciado desde que Layo se
niega a reconocer a Edipo como su sucesor, en la mutua ignorancia del vínculo que los
une como padre e hijo. El incesto es asesino y el asesinato es incestuoso, en su
dimensión política y subjetiva. El sujeto se mantendrá en la relación con la madre
perpetuando la duplicación de la imagen narcisista, sin salir de la imagen ideal de si
mismo.
Como lo muestra la tragedia de Edipo Rey, la ley de la prohibición del incesto no
demuestra sus fundamentos, sino aplica su sanción en acto. Su naturaleza se halla
ubicada fuera del campo de la objetividad racional, más allá de la exigencia científica y
sus posibilidades de demostración experimental. En Edipo la trasgresión incestuosa es
calificada por Tiresias el vidente, como un crimen execrado por los dioses. Esta maldición
se extiende también a su descendencia, pues la actuación de Edipo atraviesa el límite de
lo humano y entra en el dominio de los dioses inaccesible a los mortales. Edipo intenta lo
imposible al pretender ocupar dos lugares al mismo tiempo, es decir, padre y hermano de
su hijo. Su atentado contra el orden del mundo y el dominio sobre lo absoluto, le permitiría
elevarse por encima de toda prohibición. En una palabra el acceso a la omnipotencia.
Ante tal acontecimiento los dioses ejercen el castigo para restituir el orden y el curso
normal de la vida. Su muerte en Colono es presenciada por sus hijos desdichados, pues
se han convertido en hermanos de su padre y nietos de su madre. Su vida misma es
portadora de la violencia contra las leyes de la genealógica.
Esta infausta e imposible posición de soportar fue precedida por el asesinato de Edipo
contra su padre. En ese momento atraviesa la línea de manera irreversible. Tal es la
naturaleza de la complejidad humana y la persistencia del deseo inconsciente, puesta
fatalmente en acto. Sin saberlo Edipo acomete contra los límites jurídicamente
diferenciados, una trasgresión que compete al Estado.
EL CUERPO Y SU IMAGEN
Cualquier cuerpo humano esta destinado a entrar en la institución de la imagen que
acota y delimita el narcisismo. En tal dialéctica, el dispositivo de la Imagen del padre,
incide en la subjetivación al estar presente en todos los montajes de lo institucional. Es
este el fundamento para entender los mecanismos de la manipulación de la imagen y sus
abusos aberrantes por el poder. El relato de Narciso es pertinente pues el amor a su
propia imagen lo conduce a la muerte. Este fenómeno de fascinación ejercida por la
imagen tiene consecuencias políticas articuladas al sacrificio, el asesinato, la idolatría, y la
alineación de las masas manipuladas por iconos mercantiles. Limitar la imagen narcisista
es necesario para humanizar al individuo como perteneciente a la especie. Si el sujeto
puede reconocerse como otro, estará en condiciones de reconocer a los semejantes
diferenciados de él. Correlativamente, un individuo indiferenciado, no puede salir de su
narcisismo, y no podrá reconocer en los otros a un semejante destinado, como él, a existir
en función del deseo y la diferenciación subjetiva. El principio de división actuante en el
cuerpo humano al ser reconocido con un nombre propio, permite al sujeto salir de la
fascinación de la mirada. Esta fascinación es ejemplificada por lo que ocurre cuando la
mirada de la madre encuentra reproducida su propia imagen en la de sus hijos.
La genealogía, ataja el exceso de narcisismo y evita la clonación de la imagen de los
padres sobre los hijos, haciendo posible una forma de reproducción en la que está
presente el semejante diferenciado.
El sujeto, para diferenciarse, requiere de la Imagen del Padre, cuya presencia impone
al sujeto el sacrificio de una parte de su narcisismo, sacrificada al Amo de las Imágenes,
el mismo que hace operar el principio de la razón y de autoridad. Una economía de la
imagen surge con estas reflexiones que abordan la relación teológica de la imagen de
Dios y la de su hijo hecho hombre. Los escolásticos, los medievales, Pedro Lombardo,
Anastasio y Graciano, la 25ª sesión del concilio de Trento, el concilio de Nicea, abordan
temas que competen a la teoría de la imagen. El amor a los ídolos y el imaginario
exacerbado de nuestras sociedades nos remiten a esa implicación de la imagen del padre
representado también con todas las características del ídolo.
Citemos para terminar las siguientes palabras: “Por eso me ocupo aquí de situar al
padre como ídolo, es decir, de situarlo en el trabajo social de la representación en el que,
de uno u otro modo, lo absoluto de la división, lo absoluto del poder de dividir se declara
como representación del Sexo absoluto para todos los humanos sea cual fuera su sexo,
de un principio lógico del que procede la generación humana. Tenemos que ver con el
Padre como equivalente del Falo, del Creador. En este lugar lógico es donde viene el
tótem para nosotros occidentales, lo que tiene lugar en él, porque tenemos, también
nosotros, que trabajar la representación del Falo ausente, del Sexo imaginario, o si
prefieren, ponerlo en escena mediante discursos simbólicos que den consistencia a la
verdad, la verdad sin la que la genealogía no tendría para el inconsciente ningún
fundamento.”18
Señalemos el riesgo de interpretar a partir de lo anterior la justificación de establecer o
recuperar un nuevo dogmatismo. Desde la interpretación que aquí se aborda, se trataría
justamente de lo contrario, de demostrar que la creación y el cuestionamiento más radical
de la razón establecida es posible, incluso cuando se cuestionan los referentes de la
institución genealógica. ¿Si no, qué otra cosa demuestra el psicoanálisis sobre los
anudamientos con la realidad y la transformación de los vínculos?
La repetición de ciertas pautas elementales sería entonces una constante en el
forjamiento de la identidad humana, pues todos hemos pasado por este proceso de
18 Ibidem pag 59.
identidad en el cual los referentes de la prohibición absoluta son y siguen siendo los
mismos.
Al introducir la concepción del inconsciente, Freud aportó vías inéditas de acceso a la
interpretación de los textos y de su relación con la verdad. Hoy, en los tiempos
ultramodernos, los textos institucionales no consideran la existencia del deseo humano y,
sin embargo, aunque el deseo no está en el programa de la reproducción de la
humanidad, sin su presencia la reproducción no sería posible.