leyendas para querer conocer mi pais desde pequeño

leyendas para querer yconocer mi pais desde pequeño fabrizio origlio • mario cali

Compiladas, seleccionadas y adaptadas por:FABRIZIO ORIGLIO Y MARIO CALI

LEYENDASpara querer y conocer mi país

desde pequeño

ARMADO Leye final OK 1/13/11 11:56 AM Página 1

EDITORIAL HOLA CHICOS S.R.L.Av. Callao 1121 4º "D" (1023) Buenos Aires - ArgentinaTel / Fax (011) 4812-1800 / 4815-1998e-mail: holachicos@editorialholachicos.com.arwww.editorialholachicos.com.ar

Compiladores y adaptadores:FABRIZIO ORIGLIOMARIO CALI

Diseño de maqueta y diagramación:VERÓNICA CODINA

Ilustraciones:ROBERTO BOLÍVAR

Corrección:MARIANO SANZMARÍA JULIA ARCIONI

ISBN 978-987-1061-55-6

Origlio, FabrizioLeyendas para querer y conocer mi país desde pequeño / Fabrizio Origlio y Mario Cali;

ilustrado por Roberto Bolivar - 1a ed. - Buenos Aires : Hola Chicos, 2007.56 p. : il. ; 26x19 cm.

ISBN 978-987-1061-55-6

1. Literatura Folklórica. 2. Leyendas. I. Cali, Mario II. Bolivar, Roberto, ilus. III. TítuloCDD 398.2

©2007 Editorial Hola Chicos s.r.l.

Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723.

Libro de edición argentina.

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.


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ÍNDICE

Presentación: ¿Por qué leyendas para la infancia? . . . . . . . . . . . . . . . 5

LEYENDAS DEL NORTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7Leyenda de Coquena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8Leyenda del viento Zonda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10Leyenda del palo borracho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12Leyenda del cardón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

LEYENDAS DEL SUR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17Leyenda de la creación de la luna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Leyenda del Domuyo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20Leyenda de la violeta amarilla o Pilun-Dewu . . . . . . . . . . . . . . . . 22Leyenda de Neuquén y Limay . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

LEYENDAS DEL CENTRO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27Leyenda del algarrobo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28Leyenda del ombú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30Leyenda de la Tanta Micha o víbora de coral . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Leyenda de la niña que hacía llover . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

LEYENDAS DEL ESTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37Leyenda de la flor del irupé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38Leyenda del camalote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40Leyenda del oso hormiguero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42Leyenda de las Cataratas del Iguazú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

LEYENDAS DEL OESTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47Leyenda del cóndor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48Leyenda del ñandú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Leyenda del Puente del Inca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

Algunas palabras finales para los lectores niños y adultos . . . . . . . . 55

Los autores de esta compilación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56


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PRESENTACIÓN

¿POR QUÉ LEYENDAS PARA LA INFANCIA?

“Mientras que el cuento narra hechos ficticios, la leyenda y el mito cuentan hechos considerados verdaderos por su comunidad de origen.La función del cuento es recreativa y estética, mientras que la leyenda busca referir o explicar (siempre desde la óptica de la comunidad que la creó) por ejemplo, el origen de diferentes seres o elementos de la naturaleza (leyendas sobre el origen del fuego, ciertos pájaros, la luna, etc.)”

Alicia Zaina

Las leyendas portan los modos de sentir y pensar de los pueblos, transmitidas oral-mente de generación en generación, a través del tiempo.Contienen, además, una particular relación con los animales, las plantas y otros ele-mentos de la naturaleza, contextualizados en paisajes del patrimonio nacional.Esta particular relación con lo natural y regional se da a través de historias con com-ponentes fantásticos muy ligados a los intereses de los niños cuyas edades oscilan entrelos cuatro y los ocho años. Como explica la especialista en literatura infantil Alicia Zaina, la leyenda tiene carac-terísticas que la vuelven un texto narrativo posible para niños de esas edades.“El interés por la presencia de lo maravilloso y la posibilidad de apreciarlo se inicia,por lo general, hacia los cuatro años. Se trata de aquellas narraciones en donde lo so-brenatural (presencia de hadas, duendes, objetos mágicos, transformaciones, etc.) sepresenta dentro del mundo del relato como normal, sin producir extrañeza o incerti-dumbre en los personajes.”Esta especialista sostiene, además, que los textos con aventuras, donde los protagonis-tas demuestran su valentía pasando diversas pruebas, y los textos que provocan ciertomiedo, también captan la atención y la curiosidad de estas edades.Las leyendas incluyen todas las características que atrapan las inquietudes e interés delos niños. Sin embargo no todas las leyendas pueden ser compartidas con los pequeños,ya que, por ejemplo, algunas de ellas describen situaciones tortuosas o explicacionesde hechos de complejidad política.El adulto deberá ser cuidadoso al seleccionar los textos y las historias para compartircon los niños. Acciones que resulten claras, así como, animales, plantas y otros ele-mentos naturales atractivos para la infancia más el predominio de las acciones por so-bre las descripciones, favorecen el vínculo con el relato. Si además es transmitido alniño en forma oral, las herramientas expresivas que el adulto utilice adquirirán parti-cular importancia. Esto no significa infantilizar la narración con gestos o exclamaciones


innecesarias o modificar los hechos de la historia con un criterio facilitado que menospreciela capacidad del niño. En este sentido los responsables de este libro hemos realizado una cuida-dosa búsqueda y selección compilando leyendas posibles para las mencionadas edades infantiles(cuatro a ocho años).Concretamos un trabajo de reescritura que no atenta contra la esencia y naturaleza de los he-chos que las leyendas seleccionadas incluyen.Entendemos que la transmisión oral y la temporalidad que han atravesado estas leyendas lashan impactado, seguramente, con cambios y modificaciones. De hecho es posible encontrar lamisma leyenda con diferencia en los nombres de los personajes, el lugar donde ocurre o la de-nominación de algún árbol o río según la fuente. Fundamentalmente es el contacto con la flo-ra y fauna de nuestro territorio y los valores y culturas de nuestros pueblos originarios lo quenos movió a concebir estas leyendas como valiosas para compartir con los niños.

Hemos querido ser cuidadosos en cubrir todas las regiones que abarca nuestro país, con su di-versidad de paisajes y culturas. En este sentido proponemos una organización arbitraria (casipoética) que intenta orientar al adulto en la búsqueda del texto que desea compartir con el olos niños:

• Leyendas del Norte• Leyendas del Sur• Leyendas del Centro• Leyendas del Oeste• Leyendas del Este

Más allá de este modo de presentación de las leyendas, esperamos que todo adulto dispuestoa acompañar a los niños en el camino de la imaginación, la fantasía, la creatividad y el vínculocon la literatura, encuentre en este libro una puerta abierta para ello.El hogar, la escuela, la biblioteca, una plaza o un centro cultural pueden resultar ámbitos pro-picios para esto.Un padre o familiar dispuesto a compartir una historia antes de dormir, un docente ocupadode la enseñanza de las ciencias sociales o de la realización del discurso o la escenificación enun acto escolar, un educador en el ámbito de la recreación o de un taller artístico o literario,encontrarán en estas páginas material suficiente.En síntesis, promovemos un contacto entre adultos y niños a través de la palabra, la cultura ylas tradiciones que permiten seguir sosteniendo nuestra riqueza como país, y que esta expe-riencia se convierta en el futuro en un recuerdo imborrable.

Fabrizio OriglioMario Cali

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LEYENDASDEL

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Tilcara es un pueblito precioso construido al pie de coloridas montañas.Tiene callecitas angostas, casitas con paredes hechas de barro y un río angosto que recorre todo el pueblo.Las tardecitas son soleadas y calurosas, y por las noches se puede sentir el frío y el viento soplando entre los cerros.Pero algunos dicen que esos sonidos nocturnos no son del viento sino de Coquena… un dios que anda por las montañas cuidando a los guanacos, las cabritas y todos los animales.Cuenta la historia que hace mucho tiempo había en Tilcara un hombre que cazaba entre los cerros todo animal que veía...pero no para comer, sino porque eso lo divertía.Entonces una noche, mientras estaba escondido entre las piedras para cazar unas cabras, el viento empezó a soplar cada vez más fuerte... y más... y más. Con tanto viento la tierra se levantaba del piso y el cazador no veía nada... ¡Casi se voló él mismo!Entre todo ese viento y esa tierra apareció un viejito muy arrugado, que hablando lentamente le dijo: –No está bien molestar a los animales. Te doy todas estas bolsas de oro si dejas tranquilos a todos los animalitos que viven aquí.Ese viejito era Coquena.El cazador, asustadísimo, tomó las bolsas y salió corriendo.

LEYENDA DE COQUENA


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Le contó a todo el pueblo lo quehabía visto y la riqueza que había conseguido,y prometió nunca más volver a cazar.Sin embargo, muchos, al escuchar la historia, sintieron curiosidad.Entonces decidieron ir a los cerros a cazar y molestar a los animales para que Coquena también les diera oro a ellos.Coquena se enojó mucho con los aprovechadores.Desde aquel día, Coquena ya no reparte oro y castiga a quienes molestan a los animales.Por eso los pobladores de Tilcara creen que sigue allí: a veces con la apariencia de un viejito,a veces hecho viento del cerro... Pero siempre protegiendo a la naturaleza.

(LEYENDA PROVENIENTE

DE LA PUNA ARGENTINA

–SALTA Y JUJUY–)


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Entre cerros de verdes colores y valles con ríos llenos de piedritas vivía un indio llamado Gilanco.Gilanco era fuerte y valiente, veloz para correr y con una puntería única para cazar animales.Pero Gilanco no era buena persona. Se burlaba de los otros si no sabían correr o trepar el cerro.Molestaba a las muchachas, mataba animales por diversión,tiraba piedras a las aves para lastimarlas o rompía las ramitasde las plantas sólo para reírse.Un día, mientras Gilanco lanzaba flechas a unas pobres cabritas que corrían muy asustadas, la tierra le habló así:“Gilanco, eres joven, fuerte y valiente, pero no sabes usar tus poderes”.No debes molestar a los animales ni maltratar las plantas.“Sólo debes cazar lo que necesitas para comer, y cultivar los alimentos. También debes ayudar

a tu gente sin burlarte de los más débiles”.

Pero Gilanco no escuchó a la madre tierra o Pachamama, como la llamaban los indios.Cada vez se portaba peor, siguió matando animales y riéndose de otras personas.

LEYENDADEL VIENTO ZONDA


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Entonces la Pachamama le envió un castigo: un viento caliente y seco que quemaría las tierras de Gilanco.Un viento caluroso y pesado, difícil de soportar: el viento Zonda.

Algunas personas incluso creen que ese viento es el propio Gilanco que sigue andando por ahí convertido en un viento, que no deja de molestar.

(LEYENDA

DE ORIGEN CALCHAQUÍ)


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En una antigua tribu de la selva chaqueña vivía una joven india muy linda. Era realmente hermosa y muchos jóvenes querían casarse con ella. Pero ella estaba enamorada de un guerrero fuerte y valiente.Un día, su tribu entró en guerra y el joven al cual amaba se tuvo que ir a luchar contra los enemigos.La bella muchacha se puso muy triste y lloraba y lloraba. El tiempo pasó y su amado no volvía, pero ella seguía esperándolo, pensando que regresaría.Una mañana, cuando el sol recién se asomaba, salió a caminar por la selva,quizá porque quería estar sola o quizá porque fue a buscar a su amado.Caminó, caminó y caminó… Caminó tanto que nadie supo más de ella.

En la tribu todos estaban preocupados por la joven india y se preguntaban:“¿Dónde estará? ¿Le habrá pasado algo?”.Transcurría el tiempo y no había noticias. No se la veía por ningún lado ni se escuchaba su voz.Tiempo después un grupo de cazadores la vio entre los verdes pastos del suelo de la selva.Estaba allí… dormida. Pero cuando quisieron levantarla, para llevarla a la tribu, se dieron cuenta de que sus pies estaban unidos a la tierra, y que sus brazos eran duros como madera.Corrieron hacia la tribu para buscar ayuda.Mientras tanto, de las piernas de la muchacha comenzaron a crecer raíces que se extendían por la tierra. De un hombro salió una ramita, y de su pecho afloraban pequeños troncos con hojas.

LEYENDADEL PALO BORRACHO


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Poco a poco todo su cuerpo se iba convirtiendo en un árbol, cada vez más y más grande. Cada vez más fuerte, imponente y vistoso.La joven india se había convertido en un árbol: el palo borracho.Más tarde, cuando sus compañeros regresaron, ya no encontraron a la muchacha. En su lugar había un enorme árbol.Sin embargo, pudieron reconocer en él la silueta de la joven india.Y notaron que sus brazos formaban la copa de ese árbol. Un árbol con flores blancas que de a poco tomaban color rosado, y un tronco con las formas de una bella mujer.

(LEYENDA PROVENIENTE

DE INDÍGENAS DEL RÍO PILCOMAYO

–CHACO Y SALTA– )


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En el norte de nuestro país vive una planta alta, verde y llena de espinas: es la planta del cardón.La podemos encontrar como parte de paisajes muy nuestros, entre los valles y los coloridos cerros a los cuales parece cuidar y proteger.Pero cuenta la leyenda que estas plantas no estuvieron siempre allí. Aparecieron un día, allá a lo lejos, cuando los conquistadores andaban por estas tierras.En aquella época los hermosos valles, quebradas, cerros y montañas del norte estaban habitados por indios. Cierto día llegaron unos hombres para quitarles por la fuerza esos bellos lugares. Los indios corrían peligro, por eso para protegerse debían estar en contacto.Fue entonces que los indios decidieron mandar mensajeros para estar comunicados entre todos los que habitaban el territorio.El primer mensaje decía:“Estén preparados para atacar a los extraños.Busquen los mejores lugares entre los cerros desde donde puedan ver lallegada del enemigo, y esperen el nuevo mensaje con la orden para atacar”Haciendo caso al mensaje recibido se repartieron en diferentes lugares de los cerros. Cada uno de ellos tenía una vista única, desde donde era posible observar a todo el que se acercara.Y allí esperaron… esperaron y siguieron esperando… Pero el nuevo mensaje con la orden de atacar nunca llegó. Es que los enemigos habían avanzado y lograron capturar a los indios mensajeros.

LEYENDADEL CARDÓN


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Sin embargo, los otros indios permanecieron en su lugar con gran coraje y paciencia.Y la orden de atacar no llegaba.El tiempo pasaba, pero ellos seguían con una firme voluntad que los mantenía de pie.La madre tierra a la cual los indios llamaban “Pachamama”, al ver lo que sucedía, decidió intervenir. De a poco fue durmiendo a los valientes indios, los hizo parte de ella,les salieron raíces y cubrió sus cuerpos de espinas… espinas para que nadie molestara su sueño.Así fue como se convirtieron en esas plantas altas, fuertes y llenas de espinas que llamamos cardones. Y siguen allí, entre los cerros del norte, cuidando que nadie se adueñe de esos paisajes.

(LEYENDA PROVENIENTE DE AMAICHA

DEL VALLE –TUCUMÁN–.

AUNQUE TAMBIÉN ES CONOCIDA

EN LAS PROVINCIAS DE SALTA Y JUJUY)



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