libro decimas.pmd 02/06/2013, 15:078 · 2017. 10. 2. · La Historia me absolverá es el alegato de defensa que el joven Fidel Castro Ruz expuso ante el tribunal de Santiago de Cuba

Narración en estrofas decimales y versos octosílabosdel famoso alegato presentado por Fidel Castro anteel tribunal de Santiago de Cuba en defensa de lagesta que dirigió el 26 de julio de 1953 y que teníacomo objetivo el ataque armado a los cuartelesMoncada y Carlos Manuel de Céspedes

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A Fidel Castro Ruz, quien no solamente fue absuelto porla Historia, sino que con su liderazgo, su inteligencia ysu lucha por la paz, se ha ganado uno de los sitiales másaltos de la misma.



“Fidel es una bandera y un símbolo de la humanidad. El legen-dario guerrero de la Sierra Maestra se ha sembrado en el co-razón de los humildes. Se ha insertado en la Historia”.LUIS BÁEZ (En Absuelto por la Historia, 2002).



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Agradecemos:

-La iniciativa de Milagros Rivera, de la Brigada JuanRius Rivera y del Comité de Solidaridad con Cuba de Puer-to Rico.

-La gran ayuda y cooperación del abogado y poeta LuisRaúl Albaladejo en la revisión del texto y en su aportaciónal mismo con el prólogo y el epílogo, de su autoría.

-Al Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Ha-bana, por la segunda edición de este libro.



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Notas que la periodista Marta Rojas tomó de las escenasfinales de aquel día histórico, viernes 16 de octubre de 1953,en que Fidel Castro Ruz pronunció su famoso alegato, con-vertido en obra imperecedera, ante el Tribunal de Santiagode Cuba:

El acusado doctor Fidel Castro no ha hecho ni un al-to en su informe, a veces alza la voz y él mismo se con-tiene, en instantes se inclina sobre la mesita (que tiene defrente) y casi habla en secreto; a medida que habla, im-provisando siempre, hay más silencio en el recinto, no seescucha ningún otro sonido más que su voz pausada, co-mo si conversara con todos, mira fijo al tribunal que loatiende con gusto. El Ministerio Público (Fiscal) a vecesparece querer incorporarse para sacarle palabras de laboca; los soldados están apiñados en la puerta y no di-simulan su atención. A veces posa su vista en el retratode Florence Nigthingale que preside el saloncito de lasenfermeras y parece que conversa con ella. No tiene unpapel, ni un libro con él.

El doctor Fidel Castro ha terminado su informe. Todaslas personas que lo han escuchado comentan su talento.Improvisó la pieza completa y la coloreó con pensamien-tos ajenos (de juristas), con trozos de alegatos y sobre

Notas de la periodista Marta Rojas


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todo con las palabras textuales de José Martí. Su posturacorrecta para con el Ejército que no asesinó, sus ma-nifestaciones de piedad para los que según él y las de-claraciones de una pléyade de jóvenes, ultimaron a sushermanos, ha despertado verdadera admiración paracon el revolucionario.

Se dicta la sentencia. Aún permanece un rato más eldoctor Fidel Castro en el interior del saloncito. Hablacon los magistrados y con el presidente Nieto; se interesapor el verdadero estado de salud de Abelardo CrespoArias (asaltante herido). El tribunal le dice que es de su-mo cuidado. Se despide de sus compañeros letrados.Saluda a todos los periodistas, al secretario, al oficial desecretaría (Alfonso Alomá Serrano), al alguacil Maria-no, a la hija del doctor Nieto y a la hija del magistradoMejías que han presenciado la vista; luego él mismotiende las manos al guardia que le coloca las esposas.

Cuidado con el reloj –dice alguien. Ya él sabe cómome quedan mejor –responde Fidel. (Como está más del-gado la cadena de las esposas puede rayar el cristal dela esfera). Con una palmada en la espalda el tenienteCamps lo invita a salir del recinto.

Termina el juicio a la 1:20 pm


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PRÓLOGO

La Historia me absolveráen décimas puertorriqueñas:

otra vez de un pájaro las dos alas

Juan Camacho Moreno, poeta, maestro, dirigente sindicaly comunitario, luchador incansable por la independenciade su patria, repite una proeza: convertir en décimas puer-torriqueñas un texto en prosa de otro autor.

La primera vez el otro autor era un puertorriqueño, y lotraducido a décimas, una obra literaria. Su libro Abelardo(San Juan, 2009) versifica en décimas la colección de cuentosTerrazo, de Abelardo Díaz Alfaro, un ejercicio de destrezay maestría mediante el cual Juan convirtió los cuentos y lospersonajes de ese clásico de la literatura puertorriqueña endécimas espinelas. Vertió así el contenido de la prosa literariade Díaz Alfaro en el vaso de la poesía. Ese trasvasado teníacierta proximidad porque, después de todo, se trataba de laconversión de una forma literaria a otra forma literaria.

Esta segunda vez, el universalista que hay en Juan eligióa un autor extranjero y un texto que nada, o poco, tiene deliterario o poético. Se trata de un discurso judicial –aunqueno abogadil– que, sobre todo, es un texto de denuncia y decombate, un texto político cuya prosa, en cierto sentido, estodo lo opuesto de la siempre más o menos fantasiosa li-teratura. Para dar este salto, Juan se lanzó a un reto de fondo,convirtiendo en décimas espinelas La Historia me absol-verá, el histórico discurso de Fidel Castro Ruz que en 1953,


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invirtiendo los papeles del drama judicial, sentó a los golpistasacusadores en el banquillo de los acusados.

Conviene que el lector de estas décimas lea o repaseprimero el texto del discurso de Fidel. No para darle contextoa la obra que tiene en sus manos, sino para que compruebela cercanía, la fidelidad, con que las décimas de Juan siguenal texto matriz. Comprobará también lo esforzado del retoque se impuso y logró el autor, y la gran capacidad para do-meñar la prosa a borbotones de Fidel en breves y limpiosoctosílabos. Porque el discurso de Fidel puede ser seguido,casi línea por línea, en cada estrofa decimal. Incidentes, fe-chas, nombres de personas y lugares, citas jurídicas, todo elrelato de la preparación y ejecución del asalto al Moncada,lo que salió bien y lo que salió mal, se lee aquí con el ritmo yla musicalidad propios de la décima espinela. Juan, en efecto,no resume ni reinterpreta el histórico texto, sino que dejafluir la poderosa, la airada voz del acusado más famoso deCuba de tal modo que uno llega a preguntarse si no debióFidel haber presentado su defensa en décimas y dejarle aJuan la tarea, seguramente menos difícil, de traducirla a prosapolítica cincuenta y ocho años más tarde.

Si la poesía, en tanto que arte, es libertad, como lo es, unode los méritos de esta obra de Juan Camacho es haberejercido esa libertad a partir de un texto preestablecido sinque por ello su ejercicio creador sea menos libre. Preci-samente esa libertad consiste aquí en haber sabido encontrarsu propio cauce dentro del texto del discurso, sin caer ni enla transcripción mecánica versificada ni en la alteraciónesencial del modelo. El tejido de estas décimas construye untexto que fluye sin tropiezos, en el que es muy fácil seguir lailación del alegato del acusado porque la claridad de las ideasdel líder cubano se hermana con la transparencia del decirpoético de Juan. Y es que la décima, esa estrofa que España


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nos regaló y prendió en Puerto Rico como en suelo propio,fluye en Juan como si se le cayera de las manos.

Nadie mejor que un puertorriqueño para haber realizadoel trabajo que ha hecho Juan con el discurso de Fidel. Laya más que centenaria hermandad entre Cuba y PuertoRico encuentra aquí otra de sus múltiples expresiones.Porque este trabajo no es solo fruto del esfuerzo, el talentoy la maestría de Juan, sino, y sobre todo, fruto del afecto yla solidaridad que él, como miles de puertorriqueños, guar-damos para la hermana Antilla. Desde esta otra ala delpájaro, Juan nos sorprende dando a La Historia me ab-solverá una inesperada forma poética. Y aunque es él quienaporta esa forma, el contenido del texto y la voz de Fidelquedan ahí intactas, como si Juan, con un guiño amistoso,y tomando prestado aquel verso que Miguel Barnet escribiópara Che, le dijera a Fidel: Yo compuse las décimas, “peroel poeta eres tú”.

LUIS RAÚL ALBALADEJO

San Juan



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Comentarios del autor

La Historia me absolverá es el alegato de defensa que eljoven Fidel Castro Ruz expuso ante el tribunal de Santiagode Cuba el 16 de octubre de 1953, pronunciado en su doblecalidad de acusado y defensor de sí mismo. El alegato esuna apología a la gesta que lideró el 26 de julio de aquel mis-mo año, que tenía como objetivo un ataque armado contralos cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Carlos Ma-nuel de Céspedes de la ciudad de Bayamo.

Aunque Santiago de Cuba disponía de amplios e idóneoslocales que sirvieran de sede para celebrar un juicio con res-ponsabilidad y garantías básicas de justicia, éste se celebróen una pequeña sala de la Escuela de Enfermeras del Hos-pital Civil, sin público, sólo dos letrados y seis periodistas, lamayoría de los cuales sufrían censuras en sus periódicos. Elúnico público, apiñados en la salita y los pasillos, era casicien militares armados. No obstante, Fidel habló para unpueblo que le estaba prohibido estar allí y sobre todo para laposteridad.

La Historia me Absolverá no fue sólo un alegato jurídico,sino sobre todo, un discurso político, pequeño en su exposi-ción, pero grande en su contenido. Incluyó las bases paradesarrollar un programa socialista y se convirtió en vehículoidóneo para reagrupar y sumar adeptos para la futura lucharevolucionaria.


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El alegato rompía de manera impactante la conjura delsilencio que la dictadura había determinado y puesto enpráctica. Duró cuatro horas, de las cuales Fidel consumió lamayor parte denunciando el golpe de estado, los crímenes ytorturas contra sus compañeros, su programa de gobierno sihubiera triunfado y otras consideraciones de interés nacional.De esa forma, tanto Fidel como los demás acusados se con-virtieron en acusadores de la tiranía.

El discurso fue reconstruido por Fidel en el presidio de laIsla de Pinos y circuló entre la población un año después deljuicio.


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La Historia me absolverá

Nunca un letrado ha tenidodifíciles condiciones,ni acusado las sancionesque ambos hemos sufrido.De abogado no he podidosiquiera ver el sumariode acusado, solitarioen una celda sombríaseis meses y cuatro días,en un castigo arbitrario.

No quiero actuar de tribunoni de pueril vanidad,dos motivos de verdadcon el corazón aúno.Hacer mi defensa es uno,dos, porque quien haya sidotan vil y hondamente heridopuede hablar en la ocasióncon sangre en el corazóny en sus más plenos sentidos.


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No voy jamás a callarlo que tengo que decir,ustedes tendrán que oírlo que les voy a expresar.Primero hay que explicarpor qué fui incomunicado,por qué fue planificado–como sabe el tribunal–un plan bien confidencialpara ser asesinado.

Si este juicio ha de serjusto y trascendental,no debe este tribunala la injusticia acceder.Demostrando su poder,mancharon su autoridadcon la vil atrocidadde esta sala estar sujetaa metralla y bayoneta,en abierta impunidad.


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Compañeros generososse pusieron de mi ladoy el colegio de abogadosnombró uno prestigioso.Competente y valerosoPagliery1 se presentó,pero él siempre encontrócerradas todas las puertas,entre otras desaciertasmedidas que sufrí yo.

Por la queja del juristay la Audiencia que intervinose me concedió un mezquinotiempo para una entrevista.Diez minutos no es conquistade debate y de exigencia,y menos con la presenciade un gendarme militarque estaba para escuchartodas nuestras confidencias.

1 Dr. Jorge Pagliery, abogado designado por el Colegio de Abogados deLa Habana para representar a Fidel.


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En ningún lugar del mundoabogado y defendidoson coartados e impedidosde un análisis profundo.Salvo que ese segundono haya sido un prisionerode déspotas carceleros,que en su infame procederno puedan reconocerprocedimientos sinceros.

Dispusimos no admitiresa fiscalización,que sería confesiónde la defensa a seguir.Tuvimos que concurrir,en decisión muy intensa,que había ocasión propensade revelar la verdad,de ahí la necesidadde asumir yo la defensa.


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Esta sabia conclusiónpor nosotros decidida,fue escuchada y trasmitidapor el gendarme en cuestión.Tuvo gran repercusióne inusitados temores,porque se oyeron rumoresque todo les saldría malpor esta acción especialde ser nuestros defensores.

La decisión en cuestiónprovocó muchos temoresy ustedes saben, señores,que surgió mucha presión.Es larga la tradición,y derecho consagrado,que en Cuba un acusadose pueda autodefendery al tribunal exponersu caso bien sustentado.


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No pudo ese tribunaldar paso a esas pretensiones,porque no existían razonespara acto tan parcial.Era justo y prudencialacatar mi decisión,no hacerlo era aceptaciónde ceder a las presionesy sería, mis señores,colmo de la indefensión.

Señores, ese acusadoque ahora ejerce ese derecho,da la versión de los hechosde todo lo que ha pasado.Les dirá como abogadolo que haya que decir,cómo se quiso impedirsu libertad y defensacomo vil y cruel ofensaal pueblo y a su sentir.


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Estimo que hay que explicaresa incomunicación,esa horrible represiónde impedir que pueda hablar.¿Qué se pretende ocultara nuestro pueblo con eso?¿Cuál es el secreto expresode esa actitud tan extraña?¿Cuál es el plan y la mañaque invaden este proceso?

En la primera sesiónvimos de forma abusivala detención preventivasin ninguna explicación.Inocentes en prisiónsujetos a gran maltrato,reproduciendo el retratode un sistema inquisidorfrente a gente con honorque no sirve de chivato.


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De los otros acusados,que eran número menor,confirmarían con valorpor lo que serían juzgados.Compañeros dedicadosy ejemplos de abnegación,que con mucha precisióngallardamente excluiríanaquellos que pretendíanenviarlos a prisión.

Le contesté sin ofensalas preguntas del fiscal,y contesté por iguallas que hizo la defensa.Con cifras claras y extensasy de abierto contenido,dije el dinero invertidoy las armas que reunimospara emprender lo que hicimos,que es de todos conocido.


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Nada tenía que ocultarporque todo fue luchadoy sagazmente logradocon sacrificio sin par.Hablé de lo que es luchar,del comportamiento humanoque tan generoso y sanole dimos al adversariocomo ejemplo solidariodel espíritu cubano.

Dije que los compañerosacusados falsamenteno tenían en sus mentesrenegar sus derroteros.Eran patriotas primero,sin miedo a las consecuencias,sin temor a las sentenciasde muerte y adversidad,eran alma y dignidadde la más sana conciencia.


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Nunca se me permitióhablarles en la prisión,pero una sola versiónfue la que se estableció.El grupo no renuncióa la causa e ideal,llevando al señor fiscala comprender esa gesta,solicitando en respuestalibertad provisional.

Terminada mi gestiónen el banco de acusado,fui legalmente asignadoal banco de defensión.Comenzaba mi misiónde abogado defensorpara ser enjuiciadorde las calumnias cobardesque con saña y con alardenos ha hecho el opresor.


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Teníamos que denunciary poner en evidencialos crímenes y sentenciassin miedo y sin titubear.También al mundo mostrar–y a Cuba, con corazón–la gran y vil violaciónque sufre en toda su historia,hasta alcanzar la victoriaen contra de la opresión.

Y en la segunda sesiónde septiembre, diez personasde manera respondonaprestaron declaración.Y logré la aclaraciónde ciertos asesinatos,delatando en su mandatoal capitán military en acta haciendo constarsus crímenes y maltratos.


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Presentía que el Estadono me iba a permitirinterrogar e insistircon testigos y acusados.El permitirlo era osado,y difícil de aceptarque pudiera interrogara los propios militares,se les acuse y encaredelante del tribunal.

Difícil era creerque el gobierno consintieraque levantara banderaen las barbas del poder.Que se pudiera exponercon aplomo y con sapiencialos datos y la evidenciadel crimen de Manzanillo,pero primero, sencillo,dinamitarían la Audiencia.


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Pero el ardid acordadofue sustraerme del juicio,en burdo y cruel ejercicioque no tuvo resultado.Dos galenos azuzadospor el coronel Chavianointentaron, pero en vano,tergiversar mi saludy denuncié su actitudcomo principio martiano.

Temor y preocupacionesreflejaban los galenos,un poco estaban ajenosa las genuinas razones.Pues tenían direccionesde entorpecer mi presenciaen el proceso de audienciadel llamado tribunal,con documento ilegalescrito con fraudulencia.


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Me expresaron con valorlos datos y confesiones,así también las razonesde un acto tan opresor.Con astucia y con honorles contesté en desafío,les dije con albedríoel más justo proceder:que cumplieran su deber,que yo cumpliría el mío.

No asumí el compromisode callar este atentado,era mi deber sagradoalertar y dar aviso.Es conveniente y precisoexpresar sin más rencor,que quede limpio el honorde los dos profesionales,que son las tristes señalesde un sistema inquisidor.


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Una carta redactépara este tribunal,denunciando lo ilegaldel plan del cual hoy doy fe.En ella solicitéuna pronta revisión,una médica atenciónde dos forenses expertosque dijeran con aciertomi salud y condición.

Para dar calor humanoa la comunicación,le incluí con emociónun pensamiento martiano.Pero el miedo del tiranoahoga la discrepancia,se produjo vigilanciacontra mí y los demás,demostrando una vez másla falta de tolerancia.


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El circular la misivaplanteando mi posición,produjo una represiónque considero lesiva.De forma vil y abusivafui apartado y acosado,y todos los acusados,antes de salir a juicio,con mucha saña y perjuicioeran siempre registrados.

Y los forenses llegaronpara el día veintisiete,libremente y sin grilletemi salud certificaron.Con diligencia aceptaron,y con mucha certitud,que era buena mi saludpara seguir en el juicio,decisión que fue un servicioreal a la pulcritud.


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No empecé esa decisióny el deber del tribunal,el gobierno criminalno cumplió su obligación.No fui más a la sesióndel juicio en que era acusado,porque fui incomunicadosin el mínimo recatoy en abierto desacatoal tribunal mancillado.

¿Cómo se puede explicar,mis señores magistrados,que se impida a un acusadoen su juicio declarar?Deben también apuntarque es más amplia la conjura:en radio y prensa, censura,y hay ley de orden vigenteque es crimen contra la gentede esta horrenda dictadura.


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Debo dar fe y mis pesarespor la actitud insolenteque contra ustedes, vilmente,asumen los militares.Son astutos ejemplaresde clara desobediencia,no cumplen las exigenciasque ha ordenado el tribunal,son un cuerpo criminalcon total indiferencia.

El tribunal fue gestorque cesara la gestiónde la incomunicacióncontra este servidor.Fue también procuradorde la garantía y respetode los derechos completosque tengo como acusado,pero el gobierno malvadoha respondido con veto.


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De manera naturalen la cárcel y en la Audiencia,y aún en vuestra presencia,no hacen caso al tribunal.De una manera arbitralsigue obligando a esta instanciaa seguir la comandancia,en lugar del que dialogacambian armas por la toga,2

así es la circunstancia.

Aunque fui incomunicadopude seguir el proceso,en mi celda tuve accesoa detalles procesados.Detalles facilitadospor la población penal,que a pesar de la brutalamenaza y el castigocontribuyeron conmigopasándome el material.

2 Cedant arma togae, máxima latina mencionada por Fidel.


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Así vengaron los presosde la prisión de Boniatolos abusos, los maltratosy los nefastos excesos.Vengaron con maña y pesolos actos de corrupciónque implican la construcciónde palacetes privados,usando a los confinadosen abierta violación.

En la medida en que el juiciose iba desarrollando,las cosas fueron cambiando,colocándose en su quicio.En natural ejercicioel proceso se invirtió,y el dictador terminóde acusador, acusado,aunque fuesen condenadosa Batista se juzgó.


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Se les envió a Los Pinosen amargo cautiverio,en proceso poco serioy a la justicia, dañino.Pero creó torbellinode amor a la libertad,de lucha en la sociedadvalerosa y optimista,hasta lograr que Batistadesista de su maldad.

Y como vil resultadode estas maquinaciones,estoy en estos rinconesen donde seré juzgado.Es un cuartico cerradodonde no se podrá oírlo que tengo que decir,y a más serán redobladaslas escopetas cargadaspara mi voz restringir.


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El juzgar desde un rincóndel cuarto de un hospitales la más clara señalcuan grande es la corrupción.Refleja la condiciónque la justicia atraviesacuando un juicio se procesacon bayonetas caladas,son razones muy sobradasque está enferma y está presa.

Os recuerdo en el momentoque el juicio a aconteceroral y abierto ha de ser,según el procedimiento.Sin embargo, en detrimentode dicha legislaciónse impide en esta sesiónal pueblo el estar presente,solo soldados de frenteen franca intimidación.


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Hay presentes dos letradosy también seis periodistas,y se completa la listacon algunos cien soldados.Sé que soy bien escuchadoy con amable atención,espero haya la ocasióntener ante mí de oyentea ese ejército que sientey lucha por su nación.

Por último hago menciónde la prohibición que han dado,que todo se me ha negadosin ninguna explicación.Se me ha tratado en prisiónde manera desigual,ningún tratado penalmis manos han recibido,ni documentos pedidosni información principal.


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Solo he podido tenereste código en mis manos,que Baudilio Castellanos3

me ha hecho corresponder.Tampoco puedo accedera los escritores nuestros.Pero esos modos siniestrosno achican mi corazón,donde guardo con pasiónlas doctrinas del Maestro.

Pido con civilidadque el tribunal me concedaexpresarme sin la veday en entera libertad.Sin esa capacidadeste proceso seríala más burda feloníadel derecho a la expresióny fuera sin discusiónignominia y cobardía.

3 Baudilio Castellanos era el abogado de defensa de los acusados del Mon-cada, con excepción de Fidel, que asumió la suya.


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Confieso mi decepcióncon relación al fiscal,pensé sería magistralcon locuaz acusación.Pensé que su pretensiónen nombre de la justiciasería una jurispericia,sin embargo, en dos minutosdespachó los estatutoscomo corte de milicia.

Muchos años de prisiónsolicitó ese fiscalsin la razón sustancialy en trivial acusación.Su papel y su funciónson una caricaturade un jurista. Su lecturadel código pertinentedejó en claro y patenteque es parte de una conjura.


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Si no hay razonamientono hay asunto que atacar,y yo no puedo emplearmis más justos argumentos.Ese burdo y ruin intentoes una torpe corazaque pobremente disfrazael miedo de cierta gente,que duerme intranquilamentepercibiendo una amenaza.

Al circunscribirse el casoa un artículo simplistase fomenta que persistala mentira y el fracaso.Si el argumento es escasoy de poco fundamento,hace que mis planteamientosgiren en torno a una noriay en lugar de una victoriase desperdicie el momento.


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No aceptaré la mordazaque me quieren imponer,porque no voy a accedera una artimaña tan crasa.Este juicio bien rebasami individual libertad,porque trata en realidadde principios y valores:es más que un hombre, señores,lo que está en juego en verdad.

Una leve escaramuzalibraré con el fiscalsobre derecho penaly su acusación confusa.De forma simple y difusanos habla de insurrección,de condenas de prisiónde cinco a veintiséis años,con tretas y con engañosa nuestra Constitución.


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¿De dónde saca el fiscalque toda nuestra gestiónha sido una insurrecciónanticonstitucional?Es que el punto principaly de real coyunturaes que esta dictadurano tiene legalidad,ni tiene la facultadpara establecer postura.

Nunca esta cruel dictaduraserá constitucional,solo mantiene un sitialtransitorio y de aventura.El pueblo, en gestión puray en su poder ciudadano,tiene y tendrá en sus manoscambiar esta condiciónpor una Constituciónque emane del soberano.


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Por mucho que se remiendeel artículo que acusa,su letra sigue confusay a la inteligencia ofende.No especifica ni atiendeel móvil de nuestra acción,que fue hacer revolucióna un poder que ha usurpadomediante golpe de Estadoa nuestra Constitución.

Y hoy llamo la atenciónque el gobierno ha declaradoque el ataque realizadofue de mucha precisión.Dice que su perfeccióny su total resistenciale demuestra la presenciade militares expertos,siendo el ataque un conciertode lucha sin experiencia.


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Nuestras bajas en combatefueron insignificantes,pero la acción repugnantede las tropas fue el remate.En desenfrenado embatey en total indefensiónse cometió violacióna los compañeros nuestros,en un horrible y siniestroproceso de ejecución.

La montaña era el asientoque se esperaba ocuparen caso de fracasarel ataque al regimiento.Pero al llegar el momentotodo estaba trastocado:los hombres, desorientadosy entregados a merceddel frío, hambre y la sed,y sus cintos desarmados.


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Muy pronto estuvo achicadoel grupo de combatientesy solo dos muy valientesse quedaron a mi lado.Agotados, extenuados,yo, José Suárez y Oscar,decidimos descansary nos quedamos dormidos,y así fuimos sorprendidospor un grupo militar.

Pudimos con diligenciaotro método escoger,a oficiales deteneren sus propias residencias.Pudimos hacer tenenciay ocupado una estación,llamar al pueblo a la acción,a la lucha combativa,pero no era alternativaarriesgar la población.


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El gobierno ha repetidoque el pueblo no secundó,y que menos respaldóel gran acto cometido.Es de todos conocidoque existió una confusión,se creyó que era ocasiónde lucha entre los soldadosy nunca estuvo enteradode la verdadera acción.

No fue nunca la intenciónluchar contra los soldados,pues todo estaba orientadoa asaltar aquel bastión.Soldados y poblaciónno son cosas diferentes,son sectores que el ambientebien los puede unificary así unidos levantarla bandera convergente.


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Yo puedo hablar librementesobre las fuerzas armadas,pues siempre han sido tratadasindiscriminadamente.Años atrás, tristemente,denuncié que unos soldadoshacían trabajos forzadosen fincas de militares,y solo quedó en pesareslo que habíamos denunciado.

Y si en aquella ocasiónfavorecí militares,hoy digo con mil pesaresque existe otra condición.Existe la situaciónde militares manchadoscon sangre y con torturados,jóvenes muy luchadoresque defienden los valoresde su pueblo soberano.


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Es justo, sí, que un soldadose gane al menos cien pesosy que no caiga en excesosporque sea bien pagado.Pero que quede anotadoque si nos viene a matar,a oprimir, a traicionar,y a defender un grupito,no merece ni un pesitoni merece trabajar.

Todo militar de honory que ame su carreradebe de asir la banderade dignidad y valor.Debe luchar con fervorpara las manchas lavar,a la culpa castigar,para que sienta el orgulloy no el constante murmullodel pueblo hacia un militar.


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El pueblo es continuidad,es la gran masa irredenta,la que anhela y la que intentatransformar la realidad.Es la gente que en verdadaborrece la injusticia,es la masa que propiciala lucha por el poder,dispuesta siempre a ofrecersu sangre por la justicia.

Pueblo es desempleados,los obreros industriales,jóvenes profesionalesy maestros abnegados.Campesinos olvidadossin tierra para sembrar,jóvenes sin estudiary una niñez sin futuro.Pueblo es el golpe duroque nos impulsa a luchar.


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A ese pueblo luchadorde ansias y de esperanzasle entregaremos las lanzasque hagan valer su clamor.Lo invitamos con valora luchar por la verdad,a buscar felicidaden cada gesta de luchapara que se logren muchasvictorias de libertad.

Cinco leyes necesariasiban a ser proclamadasluego que el Cuartel Moncadafuera sede proletaria.Leyes revolucionariasde gran calidad de vida,que darían la sacudidapara el cambio necesario,ágil, revolucionarioy de total acogida.


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Devolver soberaníay tierra a los campesinos,y los mejores caminosde paz y de valentía.Ley que ofrece garantíade ganancias al obrero,ley que establece primerorendimiento de la cañay confisca la patrañadel que se roba el dinero.

Además establecíacomo meta necesariauna Cuba solidariacontra toda tiranía.En Cuba se encontraríapan, asilo y hermandad,haciendo que la verdadpermanezca y brille aquí,honrando siempre a Martíy al concepto libertad.


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Leyes que estén inspiradasen nuestra Constitución,que sin duda alguna sonnecesarias y adecuadas.Que esté clara y limitadala posesión de la tierra,gestión que tan noble encierraun proceder bien genuino,que es dar a los campesinoscontrol del campo y la sierra.

Es la industrialización,nuestra tierra y la vivienda,que el desempleo no ascienda,salud y la educación.Suman seis puntos que son,junto con la democracia,los puntos de pura graciapara todo un pueblo uniry que se puedan blandircomo bandera de audacia.


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Si el campo y el campesinoson nuestra base cimera,¿por qué empresas extranjerasnos cierran ese destino?Hay que labrar el caminode tierras para sembrary que pueda cultivarviandas y otros alimentosque le den vida y sustentoa su núcleo familiar.

Un problema abrumadores la falta de viviendasy la situación horrendade miseria y de dolor.Sistema vil y opresorque no tiene identidad,ni ejerce capacidadpara resolver problemasque son grandes anatemaspara la prosperidad.


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Alquileres elevadosque se tragan los ingresosde los inquilinos presosde un sistema controlado.Todo está subordinadoal pudiente propietario,que funge como adversariode la población urbanaen una cruel e inhumanasaña contra el proletario.

Así también nos sucedecon nuestra electricidad,monopolio de maldadque a la población agrede.Si hay ganancias, este accedea extender bien sus servicios,pero si no hay beneficiono importa el sentido humano,pues dejan a los cubanossin el más mínimo auspicio.


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El sistema de enseñanzaes otro grave problemaque denuncia este sistemaestancado, que no avanza.En él no existe balanzaentre título y taller,quedándose sin tenerlos jóvenes al graduarseun lugar para emplearsey su carrera ejercer.

Es la miseria cubanauna triste realidad,niños en necesidadde una vida pura y sana.Su miseria cotidianaes del más grande dolor,es el sonoro estertorque nos anuncia y adviertela llegada de la muerteo de un momento peor.


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Cuando llega un acusadopor robo, yo les pregunto:¿Cómo se trata este asuntopor ustedes, magistrados?¿Preguntan si ha trabajadoen las últimas semanas?¿Preguntan de forma llanacuántos días no ha comido?¿O simplemente es metidoa la cárcel inhumana?

Pero allí no van los ricosque tienen con qué pagary que pueden sobornarmagistrados y milicos.Nunca podrán ni un canticoencarcelar los ladronesque se roban los millonesal Pueblo y al mismo Estado,porque están bien conectadospor cuestionables razones.


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El porvenir nacionalasí como sus problemas,no son exclusivos temasque competa al capital.Es tarea fundamentalno seguir arrodillados,no vivir esperanzadospor los becerros de oroy luchar por el decorode un país regenerado.

Un gobierno de respeto,de limpieza nacional,con su propio capitaly de objetivos concretos.Revolucionario neto,capaz de industrializaral país hasta alcanzarlas metas tan esperadas,para que sean logradaspara nuestro bienestar.


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Con entrega de parcelasa cien mil agricultoresy formar cuerpos rectoresque establezcan la cautela.Gobierno que sea una escueladel trabajo colectivo,que tenga como objetivosolo el bienestar comúny que la gente sea unreal e importante activo.

La tierra y vivienda sondemandas fundamentalesy las más claras señalesde un pueblo en revolución.También es la educaciónun gran compromiso nuestro,recompensar al maestropor su labor y su entrega,porque su trabajo agregaprofesionales y diestros.


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No hay razón para que existamiseria entre los cubanos,que en el campo o en lo urbanono haya actitud fatalista.Es necesario que existanproductos en los mercados,alimentos reservadosen todas nuestras despensas,como una gran recompensadel trabajo realizado.

Y no hay nada inconcebible,todo puede realizarse,solo hay que organizarsey el resultado es posible.Todo el pueblo es elegiblepara hacer esta tareade movimiento y polea,de un trabajo colectivoleal y transformativode las mejores ideas.


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Y en medio de este procesodijeron a los soldadosque Prío4 nos había dadoun millón, o más, de pesos.Es mentira, yo confieso.Si nuestro fuera un millónotra fuera la ocasióny hubiésemos preparadoocho mil hombres armadosa tomar la guarnición.

Por cada hombre que vinoa combatir a Santiagose quedaron en rezagoveinte más en el camino.No por obra del destino,sino por no estar armados,aunque muy bien entrenadosy con mucha valentía,esperando siempre el díade acudir a ese llamado.

4 Carlos Prío Socarrás, presidente derrocado por Batista el 10 de marzode 1952.


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Recolectamos dinerocon sudor y sacrificios,reconociendo el auspiciode todos los compañeros.Elpidio y Pedro MarreroJesús, Oscar y Fernando,todos ellos aportando,sin importar su carencia,porque tenían la concienciaque el pueblo asumiera el mando.

Pero el precio requeridode luchar por la opresiónfue el crimen y la agresióncontra hermanos muy queridos.Nuestro pueblo está ofendidopor esa acción indignante,despreciable, repugnantey hace que el coraje subaponiendo en pie a nuestra Cuba,más alerta y militante.


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Las mentiras de Batistaeran un equivalentea un gobierno decadentey con raíces golpistas.Alarmante era la listade embustes en el transcursode su cobarde discursocontra la acción del Moncada,donde su voz destempladaera su fatal recurso.

Dijo que los compañeroseran unos mercenariosy entre estos había varioscombatientes extranjeros.Que Prío nos dio dineropara iniciar el evento,que detrás había un intentodispuesto a matarlo a él,y que el ataque al cuartelera un cobarde alzamiento.


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Y en ese horrendo pantanode mentiras calculadas,dijo que fueron usadashasta granadas de mano.Y que en un acto inhumanoy difícil de aceptar,logramos acuchillarde manera irreverentea unos enfermos pacientesdel Hospital Militar.

Pero para desmentira un gobierno que conspira,se destapó la mentiraque pudiera confundir.Solo bastó el desmentirsincero de unos galenos,que no pasaron por menosy dijeron la verdad,demostrando su lealtada los sentimientos buenos.


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Ese discurso sangrientocon fin de justificartambién pretendía ocultartantos crímenes violentos.Ese discurso fue alientode asesinos carceleros,que mataron prisionerossin piedad y sin razón,gente que serán y sonparadigmas verdaderos.

Pero fue conmovedor,a pesar de los pesares,que unos cuantos militaresdemostraran su valor.Con gran sentido de honor,con vergüenza y repugnancia,expresaron concordanciaen sus informes de hechos,dando un apoyo al derecho,la verdad y su sustancia.


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Hoy emplazo al dictadora que si puede repitasus calumnias o que admitasu derrota de opresor.Que nos diga este señorquiénes son los despiadados,los asesinos dotadoscon prácticas de torturas,que diga si la aventurafue meta de sus soldados.

Una semana completaen Santiago se mató,se agredió, se torturósin temor y sin caretas.Fueron acciones concretasde muertes y de torturas,fueron muchas las conjurascontra humildes ciudadanos,producto de un vil tiranoy su horrenda dictadura.


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Los muros de ese cuartelse salpicaron con sangrey el patriótico desangrepintó de rojo el plantel.Grandes fragmentos de piel,sesos, cabellos humanos,la vida de los cubanosquedó incrustada en los muroscomo recuerdo futurode los gobiernos tiranos.

Entendemos que la historiade cuatro siglo cubanosfueron crueles y malsanosen toda su ejecutoria.Pero también es notoria,sangrienta, triste y sombríala masacre que ese díaen el Cuartel de Moncadaregó la sangre sagradade hombres con valentía.


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Aquel que alentó estos hechosno tiene entrañas siquiera,es un traidor de primeray un criminal en acecho.No reconoce el derechoni los valores humanos,no respeta ciudadanosni brinda paz ni bondad,es muestra de la crueldadque distingue a los tiranos.

Militares aguerridosque estaban por esas callesnos ofrecieron detallesde todo lo sucedido.Nos dicen que enfurecidosy llenos de frustración,provocaron mucha acciónen las calles de Santiago,haciendo alarde y estragocontra nuestra población.


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Terminado aquel combatese lanzaron como fierasa la ciudad, sin manerasde detener el embate.Sin palabras, sin debate,mataron niños y ancianos,a sencillos ciudadanosque nada tenían que vercon aquel acontecerque impactó al pueblo cubano.

El primer asesinadofue el doctor Mario Muñoz,un asesinato atrozde un médico desarmado.Por la espalda fue baleadoy lo dejaron sangrarsin moverlo del lugarhasta que llegó su muerte,como prueba vil e inertede un crimen que condenar.


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Pero la matanza en masano comenzó hasta las tresde la tarde y algo despuésque se ordenara la caza.Diez por uno fue la tasaque Tamayo5 estableció:diez prisioneros –planteó–deben ser asesinadospor uno de los soldadosque en el combate murió.

Todos fueron torturadosde la manera más vil,de la forma más hostil,cuando fueron apresados.Testículos trituradosy otras formas de torturano vencieron la bravurade cada hombre y mujerque quisieron perecerantes que rendir postura.

5 General Martín Díaz Tamayo.


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Ni una súplica se oyó,ni una entrega ni un lamento,enfrentaron los eventospero nadie claudicó.El sexo no distinguióen demostrar valentía,como Haydée Santamaría,que perdió sus dos amorespero nunca sus valorestan altos en gallardía.

Los compañeros heridosen distintos hospitalestambién sufrieron los malesno obstante estar recluidos.De allí fueron requeridosde la forma más brutaly desde el mismo hospitallos sacaron arrastradosy más tarde asesinadoscomo cobarde ritual.


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Solo cinco prisionerospudieron sobrevivir,por suerte y por recibirayuda de compañeros.Dos médicos herederosdel juramento de honordemostraron su valorrescatando a los heridosque habían sido detenidospor el grupo ejecutor.

Sacados del campamentoa La Maya o Siboney,imperó siempre la leyde militares violentos.Y en ese triste momentollegaban amordazados,previamente deformadospor los golpes y torturas,para una muerte seguraen lugar improvisado.


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El plan era de rematecon desarrollo siniestro:que todos los muertos nuestrosperecieron en combate.Pero ese macabro embatetampoco nubló el fervorde los jóvenes de honorconvertidos en patriotas,que murieron con las botaspuestas de inmenso valor.

Unos fueron obligadosen insólita locuraa cavar sus sepulturasdonde serían sepultados.Otros fueron enterradoscon manos atadas, vivos,por el único motivode la patria defender,motivo que debe sernuestro más grande objetivo.


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Algún día en el sumariode las tareas del futuro,con esperanza asegurolevantar un lapidario.Y en un gesto solidariosus cuerpos desenterrar,y en nuestros hombros cargarhasta ese monumentoque junto a Martí, sustento,habremos de levantar.

Ha podido el tribunalescuchar bien en su fondola narración de Redondo,muy precisa y sustancial.Les reveló el criminalasesinato a un amigo,del cual fue visual testigocuando de bruces cayóde un disparo que le diopor la espalda el enemigo.


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También pudo el tribunalescuchar a Andrés García,joven que les narraríaotra historia criminal.De manera excepcionaly gracias a un campesino,se revirtió su destinoy pudo sobrevivir,para ante ustedes decirun testimonio genuino.

En un lugar conocidopor Barrancas, magistrados,yacen tres asesinadospreviamente detenidos.Tres patriotas agredidospor un tal Montes de Oca,6

asesino que equivocasu función y su deber,que es velar y defenderlo que la nación invoca.

6 Sargento Montes de Oca, jefe del cuartel de Miranda.


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Ya tres meses han pasadoy no aparecen los muertos,hay silencio y desconcierto,todo está muy controlado.Los cadáveres robadosde prendas y de dinero,que luego los carcelerosusaban con gran descaro,con apoyo y con amparodel castigo del acero.

Tenemos que preguntar,de acuerdo a lo acontecido,por qué no se ha permitidoa otros testigos llegar.¿Por qué no han podido estarejemplo, las enfermeras,para de forma sinceranos hablaran de ¡hombres vivos!,como punto afirmativode una verdad justiciera?


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Patético por demásnos resultó el comandantePérez Chaumont, vacilante,pero sincero, jamás.Nos presentó un descompásentre heridos y los muertos,lo que dejó como ciertoque remataron los nuestros,en un proceder siniestroque aquí hemos descubierto.

¿Dónde están los compañerosheridos y detenidos?Solo cinco aparecidosy el resto en el matadero.Los números son sincerosy también irrebatibles,sin embargo, fue admisiblenuestro trato demostrado:ninguno fue rematado,fuimos patriotas sensibles.


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Y el momento es oportunopara exigir con aciertoel por qué dieciséis muertosy heridos tan solo uno.Ni yo, ni oficial algunode los nuestros, abusó,mucho menos rematóa prisioneros heridos,que más allá de cumplidosfue ética que inspiró.

Cuán horrible se ha tejidoesta gran conspiraciónde confusa proporciónentre los muertos y heridos.Con estos datos anidola esencia de mi alegato,que más allá de maltratosy de violentas torturas,pasaron de la capturaa crueles asesinatos.


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Es vergüenza y deshonorun ejército que inspirasolo la infame mentirade un régimen de terror.Cualquier militar de honorno asesina prisionerosni remata compañerosheridos e inofensivos,porque pierde el objetivode militar caballero.

No habrá precio ni venganzaque pueda pagar sus vidas,solo la labor cumplidanos llenará de esperanza.Y la victoria que avanzahonrará a los compañeros,multiplicando sus fuerosde valor y compromiso,dirigidos bien precisohacia un mejor derrotero.


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Hasta aquí me he concretadoa presentar unos hechos,de vuestra parte, el derechodebe de ser aplicado.Mis señores magistrados,la sanción que ha sido impuestay la que ahora se aprestano tiene veracidadante nuestra sociedady ante la justicia honesta.

Quiero ser respetuosocon ustedes, magistrados,creo no haber demostradoun proceder injurioso.Solo he sido rigurosoen describir lo fatalde este poder judicial,que aunque demuestre firmezaes solo una simple piezade un proyecto cardinal.


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Si traerme al tribunales solo pura comedia,ni resuelve ni remediaque sea apariencia legal.Porque lo fundamentalde esta vil hipocresía,es la nefasta ironíade los que aquí nos acusanporque niegan y rehúsanaceptar nuestra valía.

Hoy juzgar a un acusadono ha de resultarles bien,puesto que ustedes tambiénante el pueblo son juzgados.Y el pueblo ha demostradouna lógica sencilla,implacable, que acribillalo absurdo y contradictorio:como gesto mandatorio,al pueblo no se arrodilla.


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Para el gran pueblo cubanola justicia es presentada:doncella, balanza, espada,defendiendo al ser humano.Si en su fungir cotidianoante unos se arrodillamientras al pobre mancillade forma vil y torcida,la vemos prostituida:es la lógica sencilla.

Aquí contaré una historiamuy fácil de comprender,que los llevará a entendersin visos de vanagloria.No es ficticia ni ilusoria,sino pura realidadde engaño y adversidadcontra un pueblo esperanzadoque fue vilmente impactadopor un golpe de maldad.


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Tenía su Constitución,sus leyes, sus tribunalesy positivas señalesde cambiar la condición.La libertad de reunión,la integración de partidos,un entusiasmo curtidode la más noble gestióny una participaciónpara un cambio comedido.

Y a días para ejercerel mandato popularnos tuvimos que enfrentara un golpe por el poder.Fue nefasto proceder,lesivo a la libertadde una nación que en verdadla sentía y la respetaba,y ahora solo era una esclavade absurda ilegalidad.


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La bota y la autoridadno fue solo pesadillay menos una rencillade poca animosidad.Sin la posibilidadde lograr cambios realistas,de mantener las conquistasde paz y de democracia,porque ganó la desgraciay la maldad de Batista.

Pero entonces ocurrióque un humilde ciudadano,muy alerta y buen cubano,una acción desarrolló.Con gran sapiencia buscóqué castigo merecíael tirano que en un día,sin excusa y sin razón,violó la Constitucióny nuestra soberanía.


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Con el código en la manoy como ejemplo triunfal,acude ante el tribunalcomo cualquier ciudadano.Reclama para el tiranocastigo por sus delitosy el más grande requisitode cárcel y de condenapara él y el que cercenanuestra nación un tantito.

Pero al pasar de los díasla decepción nos llegó,el acusado siguiómuy libre en su alevosía.Su gente, su cofradía,lo llamaban por señory ocupó puestos de honorentre jueces y patriarcas,dejando claras las marcasdel más grande deshonor.


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Los días fueron pasandoy la violencia fue mucha,entonces vino la luchay se activaron los bandos.Aquel que estaba ocupandoel poder por la violenciaasesinó sin clemencia,torturó y encarcelóa la gente que ofreciósu vida con inocencia.

Yo soy aquel ciudadanoque un día se presentóal tribunal y exigiócastigar a los tiranos.A la gestión que arma en manola democracia hace trizas,que viola y que penalizaa nuestras institucionesy que ante burdas razonesla violencia legaliza.


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Irónicamente ahoraes a mí a quien se acusa,es conmigo que se abusaen actitud vengadora.Rifles, ametralladorasy un juicio que es un secreto,un fiscal que es parapetode todas las violacionesque se aplican cual sancionessin honor y sin respeto.

Y la “horrible” acusaciónque se me quiere imputares que pretendo instaurara nuestra Constitución.Obvia la contradicciónde realidad y de engaño,se preocupan por los dañosde su ilegalidad,pidiendo penalidadde largos veintiséis años.


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Tanto ayer como al presentelos ha obligado la fuerzaque impide que bien se ejerzala justicia a nuestra gente.Hoy se acusa a un inocentede manera irrazonable,mientras libre está el culpableque la burla y que la viciamanteniendo la justiciacomo un acto miserable.

Es engaño e insensatezconfundir revolucióncon el golpe y la traiciónque ocurrió en marzo diez.El golpe no fue ni escambios a la realidad,fue darle continuidada ventajas y prebendassin que cese y se suspendael daño a la libertad.


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Si en el régimen pasadoexistía mucho pillaje,hoy decimos sin ambagesque el mismo se ha duplicado.También se ha multiplicadouna falta de respetoa la vida y al sujeto,personal y colectivo,que por ser adversativose constituye en un reto.

Ejemplo de corrupciónconocida y permitida,fue la lujuriosa vidade Barriguilla el matón.7

Sargento con posiciónimportante y millonario,hasta del gringo vicariode sus cuentas y sus glorias,de ti se cuenta la historia8

jamás revolucionario.

7 Sargento Barriguilla.8 En el texto del alegato esta frase se expresa en latín: de te fabula narratur.


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Así también los partidospoco a poco se adhirierony muy juntos compartieronel botín sin mucho ruido.Ningún derecho añadido,ni voto ni libertad,ni Congreso ni equidad,pero sí se establecíala corrupción como víade robo y complicidad.

El régimen de Batistasolo ha sido un retrocesoque ha detenido el procesode logros y de conquistas.Desde la visión clasistacarece de ideología,y no tiene la empatíani de las masas respaldo,es altisonante heraldode corrupta burguesía.


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Surgieron los atentados,asaltos, robos, torturas,toda clase de censuracontra un pueblo acorralado.Ciudadanos apaleadossin motivos verdaderos,produciendo un hervideromuy difícil de encubrir,que Chibás pudo inferiren su discurso postrero.

Estos hechos mencionadosson delitos sin culpables,no aparecen responsablespara que sean procesados.Díganme los magistradossi puede esta situaciónllamarse revoluciónque represente derechos,sino un proceso maltrechoque no ofrece solución.


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Es preciso reafirmarque de frente al despotismola resistencia es el sismoque lo puede derrumbar.Así se puede observarque en nuestra Constituciónse habla de la proteccióndel derecho individual,un garante universalde una libre tradición.

Además, debo añadirque frente a la tiraníala insurrección es la guíaque un pueblo debe seguir.Y siempre debe existirun tribunal que promueva,que consista y que se atrevadefender la iniciativa,que transforma y que motivaal pueblo que se subleva.


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No empece la decisiónque se acaba de aprobar,tenemos que reafirmarviva, la Constitución.No existe ley ni gestiónque pueda ser tan extremaque nos presente el dilemaentre estatutos que sonmenos que Constitución,que es la autoridad suprema.

La libertad queda en lutocon esa interpretaciónque nuestra Constituciónes menos que un estatuto.Es un acto que refutopor ser nulo y trasnochado,jamás podrá ser cuadradoun círculo o espiral,aunque un alto tribunallo haya determinado.


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Es necio ese tribunalaunque sea de Garantía,es la pura sastreríade un proceso judicial.Porque entierra su puñala nuestra Constitución,se suicida en la gestióncomo el que en el mar se ahoga,es para colgar las togaspor ofensa a la nación.

El derecho a resistenciadel artículo cuarentaes la genuina herramientadel pueblo en su exigencia.Dicho artículo es licenciaseria para resistir,para luchar y abolirla injusticia y la agresión,la única condiciónque todos deben cumplir.


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Todos tenían que cumplircon el proceder más recto,los nombrados, los electosy el pueblo en su prevenir.De esa forma hay que admitirque ustedes, los magistrados,se quedaron resguardadoscuando el golpe se efectuóy a Cuba se traicionócon un vil golpe de Estado.

Rousseau y Martín Lutero,Montesquieu, Santo Tomás,Paine, John Locke y otros másdel pueblo fueron voceros.Fueron claros y sincerosen un principio socialamplio y dimensional,de libre consentimientoy crítico pensamientocomo ley fundamental.


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También la Declaraciónde los Estados Unidossustenta con contenidoese derecho en cuestión.Consagró con precisiónderechos inalienables,que deben ser aplicablescon total consentimientoen todo su entendimientoy en procesos aceptables.

Violada la Ley Supremay otras prerrogativas,no queda otra alternativaque la resistencia extrema.Si existe duda o dilemade los jueces o el fiscal,aquí se muestra, textual,que ustedes, los aludidos,tenían que haber resistidocomo un mandato legal.


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La Declaración Francesade los Derechos del Hombrees legado de renombre,de principios y nobleza.En su contenido rezaque el deber de una naciónes hacer la insurreccióncuando el gobierno les fallay demostrar las agallasde una libre aspiración.

Creo haber justificadotodos mis puntos de vista,como lo hace un juristaante unos magistrados.Mis puntos se han presentadosin escuchar al fiscal,que ha pedido al tribunalcárcel por veintiséis añosmediante un proceso extrañoy de poca acción vocal.


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Es preciso cuestionardatos que son nebulosos,fatales y hasta monstruosospara nuestro bienestar.¿Cómo es posible llamarbueno y revolucionarioa un gobierno sanguinarioque llega al poder negandolas leyes, y traicionandoa Martí en su centenario?

Pero existe otra razónmás urgente y poderosa,que perfila victoriosanuestra lucha y nuestra acción.Ser cubano es tradiciónde conocer nuestra historia,aprendimos la gran gloriade los héroes nacionales,aprendiendo en los analesde nuestras ejecutorias.


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El cubano aprendió aquí,listo y frente al horizonte,de Céspedes, Agramonte,de Gómez, Maceo, Martí.Con orgullo aprendió asíun concepto que hoy abriga,que defiende y que lo obligaal honor y a la verdad,porque nuestra libertadni se ruega ni mendiga.

Del Apóstol aprendiócomo sagrado deberque tiene que defenderel país en que nació.Esto Martí lo escribióen su libro Edad de Oro,donde nos dejó un tesoroescrito de dignidad,que robar la libertades robarnos el decoro.


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Nos enseñaron a amarcon una actitud sinceraa nuestra bella banderay libre observarla ondear.Se nos enseñó a cantary hasta aprender que morires por la patria viviry es el más alto decoro,formando el más bello coroa Martí y su sentir.

A pesar que en la naciónlas ideas se encarcelan,los cubanos se desvelanpor cambiar la condición.Tenemos por conclusiónser un pueblo libre y bravo,nunca estar en menoscaboni aún de aquel que legisla,primero se hunde la Islaque de alguien ser esclavo.


108

La defensa he concluidocon rigor y propiedad,sin pedir la libertadque merece el defendido.No procede ese pedidomientras haya retenciónde unos valientes que sonpatriotas hasta la muerte,dejad compartir su suertecon ellos en la prisión.

Sé que la cárcel es dura,de amenazas y lamentos,de cobarde ensañamientoy de completa censura.Mas nunca la dictadurami espíritu cejará,ningún tirano podrádoblegar a quien soporta.Condenadme, no me importa,la Historia me absolverá.


109

Epílogo

No hace falta colofóna tan magistral discurso.La Historia siguió su cursoy Fidel fue a la prisión.Pero la Revoluciónya estaba en marcha y triunfóy tal como prometióen su discurso famosoFidel salió victoriosoy la Historia lo absolvió.

LUIS RAÚL ALBALADEJO



Índice

Agradecimientos / 13

Notas de la periodista Marta Rojas / 15

PRÓLOGO. La Historia me absolveráen décimas puertorriqueñas: otra vezde un pájaro las dos alas / 17

Comentarios del autor / 21

La Historia me absolverá / 23

Epílogo / 109



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libro decimas.pmd 02/06/2013, 15:078 · 2017. 10. 2. · La Historia me absolverá es el alegato de defensa que el joven Fidel Castro Ruz expuso ante el tribunal de Santiago de Cuba