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Libro competencia ministerial pdf

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Page 1: Libro competencia ministerial pdf
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Índice

Introducción: …………………… La buena carrera o la mala competencia?

Capítulo 1: .………………………. Competencia y consecuencia.

Capítulo 2: ………………………. De quién has aprendido?

Capítulo 3: ………………………. Mejor son dos que uno

(Eclesiastés 4.9:10.)

Capítulo4: ………………………. Pueblo competente o competitivo?

Capítulo 5: ………………………. Un cuerpo en Jesús.

Capítulo 6: ………………………. La carrera a la eternidad.

Capítulo 7: ………………………. Puestos para llevar fruto.

Capítulo 8: ………………………. Aires de grandeza Señal de debilidad.

Capítulo 9: …………………….. Carrera hacia la eternidad.

Capítulo 10: …………………….. Juntos y en armonía.

Capítulo 11: …………………….. No hay competencia buena.

Capítulo 12: …………………….. Consecuencia espiritual.

Capítulo 13: …………………….. La buena relación.

Capítulo 14: …………………….. Cruzando la meta.

Capítulo 15: …………………….. Nacimos para servir y no para competir.

Page 3: Libro competencia ministerial pdf

Escrito por: Jeffrey Fernando Arguedas Sánchez.

[email protected]

San José Costa Rica.(506)84184240

Versión Bíblica utilizada:

Reina Valera Revisión de 1960

Diseño de Portada: Alexander Vásquez.

Page 4: Libro competencia ministerial pdf

Agradecimiento

Es un hecho principal el agradecimiento a mi Dios y Padre celestial,

por inquietar en todo momento mi corazón. Gracias por esa libertad

en Jesucristo, para disfrutar de sus misericordias nuevas y sus

bendiciones espirituales antes de cualquier otra cosa. De él

provienen las fuerzas para terminar la carrera, no conforme a nuestra

voluntad, sino más bien conforme a su perfecta voluntad, sabiendo

que es un honor servirle y vivir para él.

(Efesios 5.10.)Comprobando lo que es agradable al Señor.

Le agradezco a mi madre María de Jesús Sánchez Navarro, por

enseñarme ejemplos con su propia vida de que debemos ser

esforzados y valientes. Gracias por amarme tanto Mamá, Dios te

bendiga.

Mujeres hay muchas, pero mujer virtuosa no todos la tienen.

Gracias a mi esposa Roxana Arroyo Vargas por no permitir

pasar por alto lo incorrecto y ser para mi vida esa luz de alerta.

Puedo decir que definitivamente es mi ayuda idónea. Te amo.

Pastor Geovanny Mora. Su consejo lo guardo en mi corazón.

Somos la sal del mundo y debemos ser siempre agradables a

los demás, así será el Señor siempre glorificado.

Gracias Saúl Martínez Loyola por su consejo y apoyo.

Siempre es bueno aprender de un gran escritor.

Page 5: Libro competencia ministerial pdf

Introduccio n “La buena carrera o la mala

competencia.”

o que quiero primeramente, es que cada uno tenga muy claro el concepto de competencia, no como algo competente; si no como la disputa entre personas,

animales o cosas que aspiran a un mismo objetivo o a la superioridad en algo. Si bien es cierto cada persona es muy capaz para desarrollarse en algo, no así la competencia dentro del cristianismo, púes solamente debe existir la capacidad y no la competencia. Hay quienes solamente desean ser superiores a quienes tienen a su alrededor, perdiendo así el ser aptos o adecuados para el llamado de Dios para sus vidas, y es cuando dejan de ser suficientes para alguna cosa; convirtiendo sus vidas en una mala competencia. Hoy en día lastimosamente es muy común ver la competencia dentro de las congregaciones, y a lo largo de los años he podido ver como muchos compiten por ver quién es el mejor pastor de la ciudad, el mejor maestro, o quien es inclusive el mayor profeta. Muchos alardean de a cuantos enfermos han sanado y olvidan que es el nombre de Jesús quien tiene poder y que es para la gloria de Dios todo lo que podamos lograr. Así que al ver tanta competencia en medio del pueblo de Dios, me ha llevado a escribir este libro a razón de la gran problemática dentro de los ministerios, púes muchos ignoran lo perjudicial que esto es para sus vidas. Mi deber es denunciar este mal comportamiento en la vida del creyente a fin de que vivamos una vida en unidad, y así con esta crítica, muchos

L

“Nuestro propósito como

embajadores de Cristo no es

competir, sino correr la buena

carrera. No pasando por encima

de quien viene atrás. Sino

alcanzando a quien va adelante,

ayudando a quien viene atrás

para así juntos cruzar la meta.

Page 6: Libro competencia ministerial pdf

puedan encontrar el consejo y se aparten del mal proceder de competencia y cumpla cada uno el propósito para el cual cada hijo de Dios, ha sido llamado. Por eso dice el Señor: Jeremías 6.16.Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: No andaremos en él. Por eso te digo: Atiende a lo correcto y sea Cristo glorificado en tu vida, púes no nos ha llamado el Señor a esclavitud, sino más bien a libertad. (1Corintios8.9.)Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Principio básico en la vida del nuevo creyente, no ser

tropezadero para nadie.

Nuestro Señor mismo sirve como el mejor ejemplo de unidad.

Él vino a unir y llevar al Padre lo que se había apartado desde

un principio por la desobediencia del hombre.

Había el hombre quedado destituido de la Gloria de Dios, pero Cristo vino a ser el camino para que el ser humano volviera al Dios que lo formó. Qué tal que Jesús hubiera caído en la competencia? Obviamente él es Santo, Santo, Santo, y no hubiera caído, pero si hubiera sido así, tú y yo no tendríamos razón de ser. Debemos recordar algo muy importante en la vida de cada redimido, y nos lo dice claramente Pablo en su primera carta a los Corintios. Tal vez un tema muy utilizado para las fechas de aniversario o para el día del amor y la amistad, (1Corintios 13.10:13).Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Page 7: Libro competencia ministerial pdf

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. Por eso podemos estar completamente seguros de que Cristo nos ama, y tomar su vida como ejemplo de que el no vino a competir, púes el amor; como dice la escritura “No hace nada indebido y no busca lo suyo”. Y si él nos amó, debemos hacer así nosotros también, siempre buscando el bien para los demás. Recuerdo en una ocasión me llamaron para orar por una mujer que tenía cuájalos de sangre en su cerebro, yo le pregunté si creía ella en que Dios la podía sanar y contestó que sí; entonces comencé a orar pero no por su cabeza, sino por su vientre. A l mes me dijo que estaba embarazada y que los cuájalos en su cabeza eran causados por un problema que tenía en su vientre. Los doctores no se explicaban como había quedado embarazada, pues ellos sabían que su útero estaba al revés. Debo decir que quedé maravillado de lo que Dios hace cuando uno se dispone a servir a los demás. Debemos en todo momento recordar que no nacimos para competir, sino para servir, y que el amor no hace nada indebido, ni busca lo suyo, y así como Cristo nos amó y nos ama, debemos también hacerlo con los demás. Una mala carrera es aquella en la que tu no cumples el propósito por y para el cual tu corres. Una triste realidad que hoy en día vemos dentro del ministerio en la mayoría de las Iglesias, pero una buena carrera siempre va de la mano de la verdad, cumple el propósito y se apega a las reglas, no convirtiendo la buena carrera en una mala competencia.

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Capí tulo 1” “Competencia y consecuencia”

ra una noche de verano y conducía rumbo a mi casa; manejaba mi Volkswagen Jetta 2.0 MK4(Cuanto me gusta la velocidad),un auto veloz definitivamente.

El semáforo en rojo, pronto esa luz cambiaria a verde, indicándome que podría avanzar. Que larga e impaciente esa espera bajo la luz de un semáforo, pero pronto avanzaría a mi rumbo planeado. En ese momento se puso otro auto a mi lado, (Yo sé que él sabía que mi auto era veloz).Comenzó a acelerar, haciendo un ruido infernal. Pronto esa luz verde nos daría la salida para que tanto el como yo, pudiéramos avanzar.

Cada quien establece el rumbo que quiere tomar.

3, 2,1 En ese momento el semáforo cambió el color, de

rojo a verde, y el auto que estaba a mi lado; salió chillando llantas. Por un momento pensé: Por qué no acelero y compito? Yo se la calidad de auto que tengo, le podría ganar, podría demostrar que yo no soy un contrincante fácil de traspasar. Puedo demostrar que soy mejor, pero eso me llevaría a olvidar mi rumbo, y me convertiría igual a quien estaba a mi lado, “Un Competidor”.

Valdría la pena ser igual, o sería mejor marcar la diferencia?

Cada decisión es importante

E

Así cada persona tiene un

rumbo al que quiere llegar.

Nosotros los hijos de Dios,

tenemos un rumbo; y es llegar

a estar para siempre en el cielo

al lado de Jesús.

Page 9: Libro competencia ministerial pdf

Una de las mayores causas de muerte en Costa Rica, se debe a los accidentes de tránsito. El gran culpable de muerte en carretera, el peligro al volante a manos de una pequeña decisión, un descuido y podría ser fatal. Pablo nos recuerda y advierte de estas cosas, (1 Corintios 6.12) Todas las cosas me son licitas, más no todas convienen; todas las cosas me son licitas, más yo no me dejare dominar de ninguna. Tenía cincuenta metros para tomar una decisión, competir o seguir, doblar en la siguiente calle que me llevaría rumbo a casa, donde me esperaba alguien que me amaba, mi esposa. Creo que de haber tomado una mala decisión; probablemente hubiera obtenido una consecuencia fatal. No había en mi ningún deseo de competir, pero quien no tenía claro lo que debía de hacer y como lo debía de hacer, era quien aceleraba su auto a mi lado. Si bien es cierto que todo cuanto queramos hacer está a nuestro alcance, no todo lo que podamos hacer será para nuestro beneficio. No existen decisiones menos importantes, todas las decisiones son importantes. Las reglas no se hicieron para romperlas, se hicieron para ser respetadas. Que importante es quien está a tu lado; podemos aprender tantas cosa como para bien, así como podemos aprender cosas para mal. Lo podemos ver en la vida de los discípulos de Jesús. A su lado tenían a Jesús, de quien aprendían; tanto así que aunque al pasar el tiempo, después de la muerte y resurrección de Jesús, Pedro en una ocasión lleno del Espíritu Santo; hablaba con denuedo y entendimiento sobre todo. Y quienes escuchaban hablar a Pedro y le conocían, decían:

“Quienes conocen al Señor saben

que hay cosas que no se deben de

hacer, pues no son agradables al

Señor. Las reglas no se hicieron para

romperlas, se hicieron para

respetarlas."

Page 10: Libro competencia ministerial pdf

Este definitivamente andaba con Jesús, y es cierto; aprendió de Jesús pues andaba con él. Así mismo se puede notar en nuestras vidas al lado de quien andamos y de quien hemos aprendido. (Hechos 4.8:13). Pablo a su vez le recomendaba a Timoteo, que persistiera en lo que había aprendido y de quien había aprendido. (2 Timoteo 3.14).Hombres y mujeres que son ejemplo de vidas renovadas por el amor de Dios, que tienen la humildad y sencillez de corazón para tener una buena conducta, y amor sin fingimiento, que no buscan su propio beneficio, sino que buscan primeramente el beneficio de los demás. Se cuidan de sí mismos (1Timoteo 4.16), sabiendo que haciendo lo que es agradable al Señor, no solo se salvaran a ellos mismos, sino que también a los demás. Al lado de quién puede usted y debe andar? De quienes compiten por la vida, sin pensar en las consecuencias? Quien más que Salomón sabría qué tan importante es con quien tú te relacionas; alguien dijo una vez: Dime con quién andas y te diré quién eres. Que dicho popular más acertado, diría yo; por eso.

(Proverbios 17.17). En todo tiempo ama el amigo,

Y es como un hermano en tiempo de angustia.

Page 11: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 2” De quién has aprendido?

omo hay cosas que nos recuerdan algunas situaciones o

circunstancias vividas en nuestras vidas, algunas nos hacen

reír, y otras; nos hacen recordar porqué actuamos

como actuamos en muchas ocasiones.

Salía una tarde de mi trabajo, y eso me hizo recordar por qué

tengo pies como de gacela, (jajaja) ¡Como aprendemos de

Papá y Mamá!

Saben, yo aprendí a caminar muy rápidamente, y no digo que a

temprana edad, sino más bien que muy rápido, de una manera

veloz. Además nos suele pasar a quienes somos de muy baja

estatura. De quién lo aprendí?, de mi Madre.

A ella la acompañaba en ocasiones por la mañana, cuando

teníamos que ir al hospital; como no teníamos mucho dinero,

entonces no teníamos auto, y tampoco podíamos pagar un taxi,

por lo tanto no había más opción que caminar, y caminar, y

caminar y caminar.

Como siempre íbamos con el tiempo contado, (Osea que

íbamos siempre tarde), entonces

ella debía caminar muy rápido o

perdería su cita o en algunos casos

perderíamos nuestra cita.

Imagínate a un niño de tan solo

diez años de edad teniendo que

apurar el paso para alcanzar a

alguien que ya estaba

acostumbrada a caminar muy

rápido y a pasos como de gigante.

C

(Timoteo4.8) Porque el

ejercicio corporal para

poco es provechoso,

pero la piedad para

todo aprovecha, pues

tiene promesa de esta

vida presente, y de la

venidera.

Page 12: Libro competencia ministerial pdf

Si en ese momento hubiera conocido la palabra de Dios, le

hubiese dicho a mi madre; ¡Mamá, recuerda que el ejercicio

corporal para nada es provechoso, mejor tomemos un taxi,

¡Ten piedad de mí, Mamá!

Definitivamente no fuimos creados para competir.

Pero de algo podemos estar seguros; que si queremos

competir

probablemente

vamos a topar

con alguien

que es mejor,

y podría

alguno llegar a

ser

“avergonzado”.

¡Por poco lo olvido! Esa tarde después de mi jornada laboral,

caminaba hacia casa muy rápidamente, como hoja que lleva el

viento. Cuando tras de mi venía un joven, (Sabes, me sentía

como un gato perseguido por un perro), era notable que él

estaba decidido a alcanzarme y a sobrepasarme. No puedo

negar que por poco lo logró; con su frente sudada y su pecho

agitado, volvió su mirada hacia mí, y pude ver en él, una cara

de pocos amigos; me pareció que estaba molesto porque no

podía pasarme.

La verdad es que no sé por qué él creyó que yo estaba

compitiendo si yo lo único que estaba haciendo era querer

llegar pronto a casa.

Para beneficio mío en ese momento, comenzamos a subir una

gran cuesta que para mí no era complicado subir, para mí era

muy normal caminar a paso veloz, yo estaba acostumbrado a

caminar así desde niño. Pero para quien estaba decidido a

competir y no era normal caminar tan rápidamente, le iba a ser

muy difícil seguirme el paso.

Yo no tenía ningún problema con esa calle inclinada, pero para

quien tenía la intención de alcanzarme y sobrepasarme, no era

tan sencillo.

Quienes compiten, en algún

momento podrían llegar a

quedar avergonzados sin

querer, por quienes son

competentes.

Page 13: Libro competencia ministerial pdf

Esa tarde escuché a muchos susurrar; Miren a ese hombre

como camina de rápido. La verdad ese día yo no quería, ni

pensaba en competir, lo único en lo que pensaba era en llegar

a mi destino.

Existen muchas cosas en la vida cotidiana que podrán ser

competencia, por ejemplo. Quién podría ganar un mundial de

futbol si no compite o quién podrá ganar una medalla olímpica

si no es mejor que otro, y quién podría ser el Presidente de la

republica si no compite? Sin duda alguna, solo quienes

compiten por ese premio podrán obtener la ganancia por la que

se han preparado y esforzado.

En este mundo, gana el que se esfuerza, y en la competencia,

solo puede haber un ganador, el que se preparó y logró pasar

por encima de todos hasta llegar al primer lugar.

El atleta para llegar al premio soñado, se debe dar el máximo

esfuerzo para alcanzar a quien está por encima de él o ella

para arrebasarle, si es que quiere obtener ese premio. La

competencia es muy común naturalmente. Pero dentro de la

nueva vida en Cristo, qué tan natural podría ser la

competencia, será agradable para el Señor que el cuerpo de

Cristo, compita contra los demás, con tal de obtener un primer

lugar?

Page 14: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo3”

(Eclesiaste s 4.9 “Mejor son dos que uno”

uan bella es la infancia y que bueno es tener a tu lado a un

buen amigo.

Cuando yo era un joven de tan solo 16 años de edad, me

gustaba ir por las tardes a jugar fútbol con mis amigos .Tenía un

amigo; mi gran amigo Jasón, quien era tan buen jugador como yo

(Modestia aparte), por lo tanto que no podíamos jugar los dos en el

mismo equipo. Era obvio que dos jugadores buenos no podían jugar

juntos, es la regla de toda mejenga, por lo consiguiente teníamos que

competir el uno contra el otro.

Tengo que reconocer que soy de las personas a las cuales no les gusta

competir, aunque en cada competencia en las que lo he tenido que

hacer, siempre he dado lo

mejor de mí para ganar y

nunca me doy por vencido.

Pero me entristece ganarle a

alguien y saber que para muchos el hecho frustrante de perder, les

dejaría un sin sabor a la derrota. Soy de los que saben aceptar la

derrota, pero no de los que les gusta hacer sentir mal a nadie,

aunque así es la competencia, uno gana y otro pierde.

Pero esa tarde fue diferente, mi amigo Jasón y yo; pudimos jugar en

el mismo equipo, eso sí que con una pequeña condición. Solamente

debíamos de aceptar la condición de jugar con los niños más

pequeños.

C

Mejor son dos que uno porque

tienen mejor paga de su trabajo.

Eclesiastés 4.9

Page 15: Libro competencia ministerial pdf

Como yo sé que nunca hay que subestimar a nadie, y que siempre

voy a dar lo mejor de mí, para así poder ganar, entonces aceptamos.

Si David mató a Goliat, cómo no íbamos a poder ganar? Como dijo

alguien una vez.

A lo que venimos, comienza el partido.

Comenzó el partido y pasaron pocos minutos y ya íbamos perdiendo

cinco a cero (5 a 0), pasaba el tiempo y logramos anotar un gol. Los

niños a los que habíamos escogido no lo podían creer, les estábamos

anotando a los más grandes; aunque en pocos minutos ya estaríamos

perdiendo trece a uno (13 a 1) Jasón y yo reunimos a los muchachos y

les preguntamos, Quién quiere perder? Claro que todos

respondieron que ninguno quería perder. Entonces les dije que

debíamos de dar lo mejor de cada uno; no importaba que

perdiéramos, pero que si perdíamos que no fuera por no dar lo

mejor, debía ser por haberlo dado todo.

“Vamos equipo a ganar” ¡Nunca olvidaré esa tarde!

Comenzamos a anotar goles, 13 a 5,13 a 9,13 a 12, no lo

podían creer, pero mi amigo Jasón y yo sabíamos que

podíamos ganar.Gooooooool en contra, 14 a 12, se complicó

un poco; el partido terminaría cuando alguno de los dos

equipos anotara el gol número 15, parece que se nos estaba

escapando la victoria.

Ahora veo porqué el Señor le dijo a Josué; “Mira que te mando

que te esfuerces y seas muy valiente; no temas ni desmayes

porque Jehová estará contigo donde quiera que vayas. (Josué

1.9)

El esfuerzo traerá la recompensa.

Que si el esfuerzo trae recompensa? Esa tarde mi amigo y yo

pudimos haber hecho muchos goles pero no fue así. Cada vez

que estábamos en el marco contrario le pasábamos el balón a

algún niño para que fueran ellos quienes anotaran; así ellos

podrían ver que el esfuerzo habría valido la pena.

Page 16: Libro competencia ministerial pdf

El equipo contrario tenía la ventaja, les faltaba un gol, pero en

ese momento logramos anotar, 14 a 13, un gol más a nuestro

favor. ¡Vamos muchachos, un poco más!

GOOOOOOOOOOOL...Anotamos otro tanto, acabábamos de

empatar, 14 a 14, que emoción cada vez que recuerdo ese

momento se me vienen las lágrimas, que hermosa tarde.

Sin duda alguna; en la competencia es definitivo que solamente

uno se lleva el premio. Si alguien quiere ganar deberá

esforzarse y dar lo mejor de sí, y pasarle por encima al

contrincante para poder lograr el triunfo.

Esa fue una gran tarde de victoria. Que quién ganó?

Jasón, lo hace usted o lo hago yo?

Hágalo usted Jeff, me dijo mi amigo!

Bueno, vamos por esa victoria.

En pocos momentos solo uno de los dos equipos vería la

victoria; corrí con el balón, dando lo mejor de mí, sabía que

estaba apoyado por mi amigo y por muchos niños que estaban

dando lo mejor de cada uno. Jasón venía respaldando mi

espalda por aquello que yo perdiera el balón. Corrí con la bola

como pegada a mis zapatos; no permitiría dejar pasar la

oportunidad de ganar.

En ese momento sabía sin tan siquiera volver a ver, que mi

amigo venía a mi lado. Llegamos al marco contrario y cuando

estaba a punto de anotar; le hice el

pase a un niño que no había

anotado en todo el partido. Pude

haber hecho el gol de la victoria y

llevarme los méritos, pero nunca

olvidé que éramos un equipo; Jasón

pudo haber anotado, pero él

confiaba en mí, y tenía claro que la

victoria sería disfrutada por todos.

Ese niño pudo haber fallado el gol,

pero no lo hizo, sabía que tenía una oportunidad y que

confiábamos en él, dio lo mejor de sí mismo y anotó el gol.

Si yo hubiera querido

competir contra los

jugadores de mí mismo

equipo con tal de

demostrar que tan

bueno era yo,

probablemente no

hubiésemos ganado.

Page 17: Libro competencia ministerial pdf

Ese era el gol final, 14 a 15, ganamos el partido después de ir

perdiendo 13 1.

Pero qué tiene que ver esto con la vida espiritual, y la

Competencia en la Iglesia?

Habrá división en el cuerpo de Cristo? Acaso no somos un

cuerpo que no debe de estar dividido entre sí? Se habrá

fortalecido el deseo de la carne en los corazones de los hijos de

Dios? Hemos cambiado el ser competentes por ser competitivos

dentro del ministerio?

Si yo hubiera competido contra los mismos jugadores de mi

equipo con tal de demostrar que tan bueno era para jugar

fútbol, muy probablemente no hubiésemos ganado. Eso sí, lo

que hubiese quedado al descubierto habría sido el egoísmo de

alguien que no piensa en los demás.

Hoy en día hay muchos dentro del ministerio (Servicio), que

han alcanzado grandes puestos, creyendo que hacen lo

correcto por haber alcanzado lo que han querido, pero no se

han puesto a pensar si de la manera como lograron obtener

sus Ministerios, es de la manera correcta, que agrade a Dios, y

que no ponga en riesgo la vida espiritual y emocional de los

demás.

Page 18: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 4” Pueblo competente o competitivo?

ristemente hoy en día es muy común ver aun dentro de

la Iglesia de Dios, a hombres y mujeres compitiendo

entre sí para demostrar quién es mejor que el otro y

con tal de conseguir un mejor puesto ministerial que el

otro, sin importarles la unidad en el espíritu; olvidando así que

en Cristo Jesús Señor nuestro se es un cuerpo, eso sí, con

diferentes funciones pero jamás dividid ni arrancando partes

del cuerpo para quedar un solo miembro. Qué tal que en un

cuerpo la cabeza quiera arrancar los brazos y las piernas para

solo verse bonita la cabeza y así llamar la atención para que

todos los que vean el cuerpo vean solo la cabeza? Esto se

podría esperar del mundo que está separado de Dios, pero del

pueblo de Dios esto no puede ni debe esperarse y mucho

menos verse. Algo que lastimosamente es muy común en estos

tiempos dentro del Cristianismo; creyendo que buscan su

propio bien, están acumulando maldición tras maldición.

El Apóstol Pablo nos recomienda, recuerda y aconseja las

mismas palabras que Dios mismo le dijo a Jeremías. Dios

sabiendo lo que es mejor para sus hijos lo comunica, y acaso

no es sabio no solo escuchar el consejo de quien

verdaderamente nos ama, sino que también ponerlo por obra

para así recibir el beneficio?

Hay un dicho muy popular que dice: Es de sabios

equivocarse…La palabra de Dios nos enseña que el sabio ve el

mal y se aparta, también nos enseña que, el necio es quien

cava el pozo para caer en él. Dios no quiere que a nadie le

vaya mal, más cada quien toma la decisión que le parece

correcta.

Jeremía 15.19 Nos dice: Si te convirtieres, yo te restauraré, y

delante de mí estarás, y si entresacares lo precioso de lo vil,

T

Page 19: Libro competencia ministerial pdf

serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te

conviertas a ellos.

Pero bien, qué ha pasado en el corazón de los hijos de Dios

que un día se convirtieron a Cristo y ahora viven, aún dentro de

un ministerio, pero compitiendo entre ellos? Acaso no son

nuevas criaturas? No han pasado las cosas viejas y todas han

sido hechas nuevas en las vidas de quienes entregan sus vidas

a Jesús?

Hombres y mujeres que han sido restaurados por el poder de

Dios, se han conformado a este siglo y han dejado de lado a

Dios, adoptando así la vil manera de conseguir las bendiciones

(creen ellos) de la manera tan deshonrosa a como lo hace el

mundo; y esta manera es compitiendo entre sí; volviéndose

nuevamente como el mundo y no permitiéndole al mundo que

se vuelvan a Jesús, dejando así de ser parte de un cuerpo, del

cuerpo de Cristo, sirviendo más bien de tropiezo para quienes

también han sido llamados a servirle al Señor para gloria de su

nombre y no permitiéndole al Señor ser glorificado. No solo

siendo tropiezo y obstáculo a quienes tiene a su alrededor, sino

que también siendo de tropiezo al mismo Señor de la obra. Y

aunque esto está pasando con los hombres y mujeres dentro

del ministerio, aún no se detienen a pensar en su manera tan

inadecuada de vivir, pues están decididos a conseguir sea de

la manera que sea, su propia gloria y el mayor reconocimiento

en este mundo. Porque si estuvieran buscando ser agradables

a Dios, buscarían la unidad y no la competencia.

No os conforméis a este siglo

Pero qué es conformarse? Veamos su significado y

asociémoslo a la nueva vida en Cristo para llegar a la

conclusión de si debemos o no conformarnos a este siglo.

Conformarse es aceptar voluntariamente algo que se

considera insuficiente o no satisface completamente un

deseo, ilusión o necesidad.

El creyente no puede ahora en su nueva naturaleza en Cristo;

aceptar voluntariamente la vana manera de vivir a como la vive

el mundo. Debe y tiene que poner su mirada solamente en las

Page 20: Libro competencia ministerial pdf

cosas de arriba para que pueda recibir las bendiciones acá

abajo en la tierra, sin tener que causar un daño a quien esté a

su lado, ni fuera del ministerio, ni mucho menos a quienes

están dentro del ministerio.

Un fin desastroso en la vida de un hijo de Dios comienza

cuando su comienzo en la carrera hacia la eternidad es

incorrecto y empieza a competir, pues ese comienzo lo llevará

o la llevará a vivir una vida creyendo que está sirviendo a Dios,

pero que en realidad esa vida no se sujeta a la voluntad de

como Dios anhela que la vivamos; perjudicándose a sí mismo y

a los demás.

Algo que Pablo entendió desde sus principios en el

Cristianismo, ya que, si no lo hubiese entendido entonces

habría seguido en el Cristianismo, pero haciendo las cosas que

practicaba en el Judaísmo, aceptando voluntariamente su

deseo con tal de satisfacer su necesidad, cosa que la voluntad

del hombre siempre es insuficiente.

No tomar en cuenta la gran consecuencia que acarrea la

competencia dentro del servicio a Dios, no logrará nada más

que florezca cada día más y más ese deseo de superioridad,

sin lograr más que una segura condenación eterna. Lo

lamentable es que creen por lo que han alcanzado, que es Dios

el que les está honrando, y se aferran tanto a lo que hacen,

que no le permitirán a nadie, aún puesto por el Señor poder

hacer lo que el Señor les has llamado a hacer o decir,

perdiendo ellos mismos la bendición y no permitiéndole a Dios,

bendecir al pueblo.

¿Competencia dentro del Cristianismo?

Pablo no solo lo sabía, sino que también lo denunciaba, púes él

entendía que esto no traería beneficio a la amada Iglesia del

Señor, sino que esto podía hacer que quienes servían al Señor,

no podrían crecer sanamente. Recordemos que la competencia

es una disputa entre personas que aspiran a un mismo

objetivo, o a la superioridad.

Por eso poner tropiezo a alguien, sea quien sea y en el lugar y

por el motivo que sea, aún más preocupante, dentro del

cristianismo; no es correcto ni sabio. No es un mandato del

Page 21: Libro competencia ministerial pdf

Señor para nuestras vidas, el pretender ser superiores a los

demás. Sabemos que nuestra lucha no es contra carne ni

sangre; y todos tenemos un objetivo del cual no deberíamos

desviarnos, y es estar por la eternidad con el Señor. No

debemos olvidar que aún estamos acá, en la tierra, y no

precisamente para pasar por encima de los demás, sino que es

más bien para ayudar a los demás.

Dios nos ha escogido para ser siervos fieles, de todos y para

todos, así como lo hizo el mismo Jesús; Señor nuestro.

Tal vez hay quienes compiten dentro del ministerio (De que los

hay, los hay); y aun así alcanzan gran renombre, y si no lo

alcanzan, obligan a los que tienen a su lado a que los llamen

con distinción para así alimentar su ego y hacer ver a otros que

él o ella son superiores, y lo hacen porque han segado su

entendimiento al dejar de poner su mirada en el autor y

consumador de la fe. Han deseado más las añadiduras y no

han deseado a quien es el que añade, se han deleitado en

ellos mismos y en los ministerios, más que deleitarse en el que;

y el que es digno de servir con

algún ministerio, creyendo que por

todo lo que alcancen, eso será lo

que los lleve al agrado del Señor.

Es un hecho que cualquiera puede

alcanzar y lograr cualquier cosa

que se proponga; pero que se esté

haciendo de la manera correcta,

esa es la diferencia y la más

importante. Siempre que debamos

y podamos llegar a hacer algo para

el Señor, debemos pensar como

decía Pablo. (Efesios 5.10) “Comprobando lo que agradable al

Señor. Pues de que me beneficiaría ganar el mundo si pierdo

mi alma. Podría alcanzar muchos ministerios, muchos puestos,

muchos títulos, podría predicar en muchos programas de radio

o de televisión, o podría ir a muchos lugares, pero si no

compruebo que lo que haga y como lo haga, sea agradable a

Dios, podría estar simplemente cavando mi propia tumba.

Vosotros, maridos,

igualmente, vivid con

ellas sabiamente,

dando honor a la mujer

como vaso más frágil, y

como a coherederas de

la gracias de la vida,

para que vuestras

oraciones no tengan

estorbo.

Page 22: Libro competencia ministerial pdf

Ejemplo que podemos tomar del matrimonio

Si por no dar honor a la mujer dentro del matrimonio, las

oraciones son estorbadas como dice 1Pedro 3.7.Cuanto no

mas será en la relación íntima con el Señor, el no darle honor a

él, perjudicial para nuestras vidas. Esto es competencia dentro

del ministerio, estar por encima de otros, perjudicando y

estorbando lo que verdaderamente Dios quiere hacer con cada

hijo suyo. (1Corintios 10.32.No seas tropiezo ni a Judíos, ni a

gentiles, ni a la Iglesia de Dios.

Y una de las principales maneras e ser agradables al Señor, es

siendo un cuerpo unido con Jesús; amándonos los unos a los

otros, como Dios nos ha amado, con un amor sin fingimiento.

Jeremías 15.19 dice: Conviértanse ellos a ti, y tú no te

conviertas a ellos.

Mas los hombres se han conformado a este siglo, y han traído

la competencia del mundo a la Iglesia. (Lamentablemente).

Page 23: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 5” Un cuerpo en Jesús

a Biblia nos enseña y nos recuerda que somos un

cuerpo en Jesús, pero tal parece que cada quien, hoy

en día quiere o busca como independizarse del cuerpo

y parece que han tapado sus oídos y torcido su cerviz

(Cuello) del consejo del Señor.

Quienes no conocen a Cristo son quienes se deben de volver a

Cristo, y quienes conocen al Señor deben cada día rendir sus

vidas a Jesús, para ser ejemplo del amor de Dios fluyendo

como ríos de agua viva desde su interior hacia su exterior,

impactando nuestro entorno.

Uno de los deberes, y no por obligación, sino que por amor, de

cada nueva criatura en Cristo; es presentarse al Señor cada

día, como un sacrificio vivo, santo y

agradable a él; pero hay quienes

han preferido volver su mirada a lo

cotidiano, y aunque están dentro del

ministerio, están utilizando las

artimañas del mundo para

aparentemente atraer al mundo y

así convertirlo en una Iglesia. Pero

sin embargo lo que en realidad han

estado haciendo es llevar la Iglesia

al mundo adoptando características

propias de la carne, y de esta

manera entorpecen de una manera

muy ignorantemente en algunas

ocasiones, la obra del Señor.

Vemos como Pablo nos enseña que somos un cuerpo,

miembros los uno de los, especifica y aclara, por aquello del

egoísmo; un cuerpo en Cristo y miembros los unos de los otros.

L

(Romanos 12.4:5)

Porque de la manera

que en un cuerpo

tenemos muchos

miembros, pero no

todos los miembros

tienen la misma

función, así nosotros,

siendo muchos, somos

un cuerpo en Cristo, y

todos miembros los

unos de los otros.

Page 24: Libro competencia ministerial pdf

“Así que hermanos os ruego por las misericordias de Dios, que

presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y

agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

A diferencia del mundo, la competencia ministerial o

competencia dentro del servicio al Señor, no nos va a dejar

ningún beneficio; probablemente se puedan lograr muchos

atributos naturales, más no beneficios espirituales. Al contrario,

la competencia ministerial, haría que ese culto racional al Señor

sea más bien desagradable a Dios.

Es sin duda alguna, que quienes viven buscando la

superioridad sobre los demás, dentro del ministerio; no están

haciendo nada más que acumulando ser cada día, más y más

desagradables al Señor. (Romanos 2.5) Pero por tu dureza y

por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para

el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual

pagará a cada uno conforme a sus obras.

Cuando Cristo vive en mí (Gálatas 2.20)

Con Cristo esto juntamente crucificado ,y ya no vivo yo, mas

vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la

fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por

mí.

Cuando realmente Cristo vive en el corazón de un creyente y

ese creyente, verdaderamente ha muerto a sí mismo, entonces

las características de Cristo a como Cristo vivió en la tierra, se

verán reflejadas en la vida de ese hombre o esa mujer de Dios.

Recordemos que es de adentro hacia afuera y no dando lugar

a un comportamiento impropio del amor de Dios.

Características de que en realidad somos apartados de Dios,

para toda buena obra, y no apartados de Dios para no hacer

bien la obra, que es muy acertado ese comportamiento en la

vida de quienes compiten dentro del cuerpo de Cristo, que es la

Iglesia. Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue

crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado

sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

(Romanos 6.6)

Page 25: Libro competencia ministerial pdf

Es lamentable como a nivel mundial, muchos de los ministros

dentro de todas las religiones quieren solamente ser vistos y

tratados con honores, olvidando así que es aún mucho mejor

ser visto por Dios para honrarle a él.

Estos son quienes hacen sus propios cultos racionales,

conforme a sus desviados pensamientos y conforme a sus

erradas doctrinas. A estos eran a quien el mismo Jesús les

llamaba hijos del diablo, pues no se comportaban como

verdaderos hijos de Dios, pues no daban testimonio vivo del

amor y la unidad en Cristo Jesús.

El creyente de hoy en día ha puesto su mirada en las cosas de

este mundo, y lo podemos ver reflejado en quienes dentro del

ministerio, sea cual sea el ministerio que ejerza, compiten por

un objetivo.

Por más bueno que parezca ser ese objetivo, lo único que

están haciendo es satisfacer su ego, más que satisfacer al

mismo Señor, olvidando el motivo de su llamamiento santo, que

es estar unidos en un cuerpo para toda buena obra,

sirviéndonos los unos a los otros con amor sincero y puro, así

como Dios nos ha amado, para alabanza de su nombre.

Así también el creyente está compitiendo dentro del ministerio,

contra su propio cuerpo y contra el cuerpo de Cristo, arraigando

en su corazón, el mismo deseo homicida de satanás. Muchos

con artimañas y astucia dentro de las congragaciones han

alcanzado subir como la espuma, sin que Dios sea el que los

lleve, y han hecho con esto un sentido de propiedad que los ha

vuelto egoístas; dejándose así

cegar por el sentimiento de

poderío absoluto. Pasando por

encima de cualquiera que se les

cruce en su camino, sin

importarles ni pensar en el daño

que puedan estar ocasionando.

(1Juan 3.15)Todo aquel que

aborrece a su hermano es

homicida.

En esto se manifiestan

los hijos de Dios y los

hijos del diablo, todo

aquel que no hace

justicia y que no ama a

su hermano, no es de

Dios. 1Juan 3.10

Page 26: Libro competencia ministerial pdf

Se han vuelto homicidas al igual que el padre al que sin

pensarlo, están imitando con sus malas acciones de

competencia. Profesando ser hijos de Dios, están negando con

sus hechos el ser verdaderamente reflejo del Dios que creen

servir.

Tendrán apariencia de piedad, parecerá y dirán que aman,

pero es un hecho que competir dentro del Cristianismo, es una

señal de no ser un hijo de Dios justo; y la medida de Dios para

la justicia es un balance exacto, una actitud

humilde,justa,integra y perfecta.

El Señor nos ha dado dos instrucciones de la cual depende

toda la ley, Marcos 12.29.31 nos recuerda cuáles son esas

instrucciones.

1 -“Amarás al Señor tu Dios y

2 -“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Podría entonces quien pisotea a su prójimo dentro del cuerpo

de Cristo, estar verdaderamente amando a Dios? O se ha

dejado engañar así mismo? Podría estar siendo agradable al

Señor, quien sienta aires de grandeza contra los miembros del

cuerpo de Cristo, dentro y fuera de su congregación?

Déjame decirte que quien tal haga, ha dejado su rumbo y ha

tomado otro camino. Está en el camino correcto, aunque no

caminando correctamente.

Juan nos aclara como debe caminar un hijo de Dios, Juan 14.6

Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene

al Padre, sino por mí. Y cuando el Señor dice que nadie,

entonces ese es nadie. Y en 1Juan 2.6 El Señor nos aclara

que quien le conoce debe andar como él anduvo. “El que dice

que permanece en él, debe andar como él anduvo.”

Page 27: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 6” El camino a la eternidad

diferencia de lo comúnmente visto en una

competencia, el único competidor con el que debemos

estar en contra, es con nosotros mismos; contra

nuestra humanidad, no hay alguien más. Pablo en una

ocasión le escribió una carta a Timoteo, y podemos estar

seguros que cuando lo tenía en persona se lo recordaba aún

más, y le decía: o Timoteo, ten cuidado de ti mismo y de la

doctrina, persiste en ello, (En tener cuidado) pues haciendo

esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. (1Timoteo

4.16).

Debemos tomar en cuenta las últimas palabras que le dice

Pablo a Timoteo; te salvarás a ti mismo. Sabiendo que estaría

haciendo conforme a la voluntad de Dios y no conforme a sus

pensamientos, y esto no solo le sería beneficioso a él, sino que

también a los que le oyeren, para que así mismo los que le

oyeren fuesen instrumento para otros, y así cada uno hiciere lo

correcto y agradable al Señor. Quiere decir esto, que hay

quienes también necesitan conocer al Señor y crecer en él.

Juan 3.16 dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que

ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él

cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. No por algunos, vino

el Señor, sino que vino por todos y para todo aquel que en él

crea, le da la potestad de ser hecho su hijo. (Juan 1.12)

Por lo tanto, quienes ya tenemos el más grande privilegio de

ser hijos de Dios, debemos de mostrar al mundo ese mismo

amor; y cuanto no más se lograría si hiciéremos la obra del

Señor, unidos en un cuerpo, juntos y en armonía.

Sin duda alguna hay quienes vienen atrás de nosotros y que

necesitan alcanzarnos para estar a nuestro lado y así juntos

correr la carrera a la eternidad, o hay quienes necesitamos

A

Page 28: Libro competencia ministerial pdf

alcanzar a los que van delante de nosotros, para juntos cruzar

la meta.

¿Recuerdan a mi amigo Jasón y el partido de fútbol? ¿Cómo

olvidarlo verdad?

Cuánto no más deberíamos estar unidos quienes somos parte

del cuerpo de Cristo; sin olvidar que Cristo es la cabeza y

nosotros miembros con diferentes funciones, pero unidos,

nutridos y enlazados por las coyunturas y los ligamentos,

creciendo con el crecimiento de Dios. Todos con un mismo

propósito.

La carrera a la eternidad es muy diferente a cualquier otro tipo

de carrera.

¿Recuerda el semáforo?

En la vida habrán muchos que se acercan a ti con el propósito

de competir; la diferencia la haces tú, pues quien ya haya

adoptado y se halla acostumbrado a ese estilo de vida de

competencia, es muy probable que no lo cambie, pues de esa

manera ha obtenido sus logros personales. Pero tú y yo aún

estamos a tiempo de no caer en esa trampa y así poder hacer

verdaderamente la voluntad de nuestro Padre celestial.

Durante muchos años he tenido el privilegio de servirle al Señor

donde quiera que Dios me ha permitido estar, y siempre lo he

hecho en lo que él ha querido y como él lo ha querido,

sabiendo y teniendo muy claro que lo que hacemos lo debemos

hacer como para él, para su gloria, y conforme a su voluntad y

no a la nuestra.

Una de las más arraigadas palabras que guardo en mi corazón

cada día para servirle al Señor; son entender que yo no nací

para competir, sino que nací para servir, sabiendo que cuando

sirvo a otros, al Señor sirvo y de esa ministración a los demás,

mi vida se verá beneficiada, claro está que no lo hago por

saber que voy a recibir un beneficio, sino más bien lo hago

porque sé que de eso se agrada el Señor y que hemos sido

creados para alabanza de su nombre. Que privilegio saber que

podemos servirle al Dios que nos dio la vida, al único y sabio

Page 29: Libro competencia ministerial pdf

Dios, creador de los cielos y la tierra, y de todo lo que hay en

ella.

Así he servido en la música, en consejería con los matrimonios,

con los jóvenes, en escuela bíblica, en el Pastorado, y aun en

lo que no he pertenecido también he servido. Muchos esperan

a ser nombrados en un puesto para comenzar a servir, pero

déjame decirte que es mucho mejor servir sin que tengas un

nombramiento que todos puedan ver, así sabrás que estas

sirviendo de una manera natural, en la nueva naturaleza

espiritual, y no por obligación, tan solo porque el puesto te lo

demande. Debemos recordar que ya hemos obtenido un

puesto ministerial, y es ser administradores en el reino de Dios,

no debe pasar de nuestro lado, la oportunidad de hacerlo bien,

ahora es cuando lo verdaderos adoradores adorarán en

espíritu y en verdad, con su estilo de vida.

Nunca he tenido que pasarle por encima a nadie de una

manera deshonesta con tal de estar sirviendo en lugares o

puestos de autosuficiencia para muchos. Por qué digo puestos

de autosuficiencia? Porque muchos creen que por su gran

“superioridad “es que están donde están, y olvidan que si

están donde están es por misericordia de Dios y para gloria del

Señor, y no para gloria de ellos mismos.

Yo nunca veo los puestos como un trofeo, más bien lo veo

como un privilegio y que, sin importar el nombre del ministerio,

siempre es un honor servir al Señor, y entre más personas

estén a nuestro lado sirviendo en lo mismo ,mejor es el trabajo

que se hace y mejor es el resultado que se obtiene. Mas aun

así, siempre han habido personas que se levantan creyendo

que yo estoy allí para competir, creen que se les está quitando

algo que no es ni de ellos, ni para ellos, olvidando que todo es

del Señor y para el Señor que los ha escogido para servir.

Esas personas son quienes han permitido entrar a sus

corazones el deseo de competencia; son quienes no han

puesto sus ojos en el autor y consumador de la fe, y han

puesto su mirada en las riquezas de este mundo, que tienen

más que ver con la soberbia y la vana gloria, cosa que no tiene

que ver en nada con el dinero.

Page 30: Libro competencia ministerial pdf

Movidos por la tendencia espiritual de hoy en día,llamado”Nivel

Espiritual”, son arrastrados a sentirse más que otros y así

llegan a menospreciar a quienes el Señor ha puesto a su lado,

para edificación de la obra.

Personalmente me ha ocurrido en muchas ocasiones, he tenido

que ceder los puestos de privilegio para otros ,no porque

desprecie el llamado de Dios para mi vida, sino que con el fin

de que las personas puedan entender que lo que importa no es

el puesto que tengas, sino el corazón que tengas para servir en

cualquier puesto.

En una ocasión se acercaron dos hombres a orar delante del

Señor; creo que conoces la historia!

Lucas 18.9:14 A unos que confiaban en sí mismos como justos,

y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:

Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el

otro publicado.

El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera:

Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres,

ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos

al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:

Dios, sé propicio a mí, pecador.

Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el

otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el

que se humilla será enaltecido.

¡En cuantas de infinidades de veces he escuchado ese tipo de

oraciones!

Ocurre muy comúnmente en los momentos de adoración, y

comúnmente son quienes no reconocen sus errores, pues

sienten que caminan en otro nivel más que los demás quienes

hacen este tipo de oraciones: Señor, cámbialos, Señor,

transfórmalos, gracias Señor porque no soy como ellos…Estos

son quienes no tienen el más mínimo deseo de ser ellos

Page 31: Libro competencia ministerial pdf

quienes sean transformados por el Señor, para así ser ellos el

ejemplo que muchos necesitan ver.

Pierden el tiempo de adoración al Señor, y ni son

transformados, y ni permiten que otros sean transformados.

¡Una triste competencia dentro de las Iglesias!

Nuestra nueva naturaleza no es para competir

Suele suceder que en un equipo existan quienes no quieran a

un Aarón y a un Josúe : “Sabes, esto es un equipo:Dicen

algunos, pero hay muchas cabezas.Parece ser que más que un

cuerpo, somos un fenómeno”;y quienes piensan y actúan de

esta manera,terminan quedando solos,él o ella como

cabeza,pues ven a quienes están a su alrededor como una

competencia y no como una ayuda.Aunque la mejor opción es

sugerir que no apartemos la mirada de la cabeza principal que

es Cristo,al contrario hacen los que compiten,pues declaran

que quienes son parte del servicio,le son estorbo para donde

Dios les quiere poner. Creo que olvidan que solo somos parte

del cuerpo, y que la única cabeza es Jesús (Pobres).Cuan triste

y dañados suelen salir de ese lugar quienes solamente tienen

el deseo de servir,hay quienes nunca buscan ser el primero en

la fila.En mi caso,yo había aprendido que dentro del cuerpo de

Cristo, todos somos números uno.

Escuchar de alguien decir que le eres estorbo, muy

probablemente no será muy alentador, pero en fin,no habría de

ser ningún problema,para quienes saben servir al Señor sin

necesidad de tener un nombre que le identifique delante de los

hombres.Nuestra vida misma es la que dice delante de Dios,

quiénes

somos en

el Señor y

para que

nos ha

escogido el Señor.

“En todo momento debemos de recordar quiénes

somos en el Señor, y lo que debemos hacer en el

Señor”.

Page 32: Libro competencia ministerial pdf

Sentido de propiedad

En muchos lugares, como de manera modernista, he escuchado la frase, “Sentido de propiedad”. Lastimosamente quienes se aferran a este pensamiento de una manera inapropiada, caen en el pensamiento de que todo les pertenece a ellos, y se vuelven tan egoístas, que olvidan que solamente somos; administradores de la obra y no dueños de la obra. Hay quienes sienten el poderío de una manera absoluta de las vidas de las personas que están a su cuidado, y no para sus caprichos(cabe rescatar), que es en ese momento cuando caen en el error de aprovecharse de los demás, cayendo en los casos más deshonrosos, delante de los hombres, pero aún más perjudicial, delante del Señor. Hay quienes aprovechan esta muy tergiversada frase, “Sentido de propiedad”, para declarar delante del pueblo, que solamente ellos son los dueños del lugar, los dueños del ministerio, y que nadie podrá hacer lo que él o ella están llamados a hace para el servicio de Dios, (En algo tienen razón, y es que; Sí que no hay que hacer eso, jajaja).

Quizá tú hayas escuchado en algún lugar, decir: Aquí nadie

más podrá ser lo que yo soy, o quizá hayas escuchado decir:

Yo pongo al que quiero y tendrá que hacer lo que yo digo!

Podrías estar pasando por esto en este preciso momento.

Pero que dice la Biblia al respecto?

Mateo 25.15 dice la palabra que Dios dio a unos cinco talentos,

y a otro dio dos más que a uno dio solamente uno, pero

podemos ver que a cada uno, el Señor les dio, conforme a su

capacidad; y luego se fue lejos.

Estos hombres pudieron entender que el Señor es,

definitivamente el dueño de todas las cosas. Ellos habían

recibido un monto especifico cada uno, para administrar, y que

el que había recibido cinco, negoció y ganó otros cinco para su

Señor, el que recibió dos, también negoció y ganó otros dos,

para su Señor, y cuando regresó el Señor de aquellos

hombres, dice que arregló cuentas con ellos.

Page 33: Libro competencia ministerial pdf

Sin duda alguna podemos ver que quienes administraron bien,

recibieron de su Señor, una buena recompensa; mas el que

recibió un talento, lo escondió, y no solamente tuvo miedo, sino

que fue egoísta y no hizo la voluntad de su Señor.

Quizá llegó al punto de pensar; bueno, es mío y haré con él lo

que quiera! Sabes lo que puede ocasionar el sentido de

propiedad mal administrado, en la vida ministerial? Esto es lo

que ocasiona cuando egoístamente, guardamos lo que juntos

podemos hacer para el Señor. Dios no nos ha puesto en

ministerios para sobresalir, al contrario, él nos ha puesto en

ministerios para negociar, (En el buen sentido de la palabra), y

ganar aún más, para él.

Aunque muchas veces se utiliza este pasaje de Mateo 25.15

para ilustrar el esfuerzo como algo que agrada a Dios. En esta

ocasión quiero tomarlo como ejemplo de que Dios nos ha

encomendado, el guardar como si fuese nuestro, pero el

administrar sabiendo que es para él, la ganancia. Esto es lo

que ocasiona el sentido de propiedad en los corazones de los

hombres que creen ser los dueños de la obra, y caen en el

decir dentro de las congregaciones: Me demuestran que…yo

quiero que…Yo soy…entre otras cosa que dicen, como si fuera

para ellos que se hacen las cosas; y se olvidan así de hacer la

voluntad de su Señor, y así terminan enterrando, quizá, el

único talento que recibieron de su Señor, según su capacidad.

El sentido de propiedad mal administrado, te podría volver un

egoísta empedernido, y llegar a olvidar que el Señor de la obra

es Dios y que nosotros somos sus siervos. Pablo nos lo

recuerda diciendo que hay un Dios y Padre de todos; ni tú, ni

yo, somos los dueños. Dios es quien está sobre todos y sobre

todo; él es quien está en el trono y reina con poder.

Podemos ver como dentro de los ministerios existen quienes

dicen que solamente ellos o ellas son quienes son guiados por

Dios. En ocasiones topé con quienes me decían que yo no

podía tener la razón en asuntos espirituales, pues yo no era ni

igual al Pastor, y mucho menos mejor que el Pastor.

Por más que sea verdad que Dios te haya puesto algo en el

corazón para hacer o decir, cuando hay un sentido de

Page 34: Libro competencia ministerial pdf

propiedad en los líderes religiosos, es muy probable que te

vayan a querer estorbar y opacar la luz que hay en ti. Un mal

consejo sería decirte que te callaras o que no actuaras, pero

más bien te digo que hagas y digas lo correcto, sabiendo que

estas obedeciendo a las voz del Señor.Ay de quienes te

quieran estorbar, cada quien le dará cuentas al señor, y si en

realidad estás haciendo lo correcto, entonces Dios te va a

respaldar, eso sí; debes hacerlo con sabiduría y amor.

Quienes han arraigado el sentido de propiedad en sus

corazones, dicen de sí mismos; Dios no me ha revelado nada,

así que nadie puede hablar, pues yo soy quien apruebo lo que

sí es de Dios y lo que no es de parte de él.

En el mejor de los casos, un ministro guiado por Dios, tendrá

cuidado desde un buen principio, de a quien permite que se

levante en un pulpito en nombre de Jesús, para hacer o decir lo

que en apariencia Dios le ha puesto a decir o hacer.

Recomendación tenemos en la palabra para saber probar los

espíritus, para saber si son o no son de Dios. Para esto

tenemos las escrituras, para no hacer conforme a nuestro

parecer, sino que lo podamos pesar a la luz de la palabra,

(1Juan 4:1), nos dice: Amados, no creáis a todo espíritu, sino

probad los espíritus para ver si son de Dios; porque muchos

falsos profetas han salido al mundo. Y a la verdad que no

estamos para que el mundo sea confundido y se pierda, sino

para que el mundo conozca al Señor y Salvador del Mundo.

Habrán quienes se sienten inspirados por Dios, pero Juan nos

recomienda ponerlos a prueba, y tampoco debemos olvidar las

instrucciones de Pablo a Timoteo, donde le menciona no solo

el cuidado de sí mismo, sino también le recuerda que haciendo

y diciendo correctamente lo que desde niño había aprendido de

las sagradas escrituras, haría no solo salvar su alma, sino que

haría salvar a quienes lo oyeren.

Debemos entender que hay cosas que parecen buenas, pero

no todo es tan bueno como parece; y el hacer las cosas bien,

no quiere decir que se están haciendo correctamente; y esto es

algo que se debe comprobar, (Efesios 5.10), para saber qué

tan agradable al Señor es lo que se dice y lo que se hace.

Page 35: Libro competencia ministerial pdf

Pablo en este aspecto nos recuerda que todas las cosa nos

son permitidas, mas no todas nos convienen, aunque parezcan

inofensivas, se deben de analizar y pesar en balanza justa y

exacta.

Hay quienes están tan inseguros de que Dios verdaderamente

los escogió, que toman la posición de Jueces absolutos. Dios a

mí me escogió y nadie puede tener más autoridad que mí en

este lugar, yo soy, yo voy, yo tengo, yo sí que hago, por lo

tanto aquí quien dice lo que se debe y no se debe hacer, soy

yo, dicen algunos inseguros. Y por qué digo que inseguros?

Porque si estuviesen verdaderamente seguros de que Dios los

llamó, entonces no se preocuparían más que por hacer lo que

es correcto, conforme a la voluntad del Señor que los llamó.

Esos son quienes sienten y confiesan que están caminando en

otro nivel espiritual, mayor que cualquier otra persona, Y no

olvidemos que ese sentir de superioridad, proviene de alguien

que tiene un corazón competitivo y que la competencia dentro

del ministerio, trae consecuencias graves.

Cuando alguien en lo natural, nota que tiene una posible

competencia a su lado, muy probablemente actuará de la peor,

deshonrosa y comúnmente forma en como el mundo actúa.

Pasar por encima de quien se le ponga en frente,

desacreditando en lo más que pueda ser posible a su

oponente, con tal de que su aparente oponente no obtenga lo

que a él o ella le ha costado obtener. Es muy común pensar en

que como es posible que alguien, ya sea nuevo en un trabajo,

o joven en una disciplina, pueda llegar a tener tan rápidamente

lo que a él o ella tanto les ha costado, y esto les lleva a hacer

lo indebido (crece la envidia). Aunque es en muy pocas

ocasiones en que se pude ver que alguien opte por la manera

decente y correcta, tal y como es esforzarse para que en todo

momento dé lo mejor, sabiendo que quienes siempre dan lo

mejor no van a recibir lo peor; esto es en lo natural, lo hagan de

corazón y sin dañar a nadie más.

Page 36: Libro competencia ministerial pdf

También ocurre en los ministerios.

Aunque no debería de ser así, lamentablemente también

ocurre dentro del cuerpo que profesa conocer y amar a Dios;

trayendo consecuencias naturales y espirituales, tanto para

quienes se comportan de esa manera, como para quienes son

víctimas, y perjudicando también a las futuras generaciones

que creerán que esa es la manera en cómo se debe ganar un

puesto dentro del servicio al Señor, en el ministerio que sea

que hayan sido llamados.

Quizá alguna vez has escuchado un dicho que dice; una

manzana podrida, pudre a las demás. Pues esto es tan cierto

como que un mal maestro enseñe a otros para que algún día

estos que fueron enseñados, enseñen lo que una vez

aprendieron. Si aprendieron mal, enseñaran mal, aunque

creyendo que han aprendido bien, y que por lo tanto, están

enseñando bien.

Debemos de ser luz y no tinieblas; mas hay quienes se han

conformado a este siglo, y han experimentado que ese estilo

de vida les ha sido tan beneficioso, que han preferido vivir así,

el camino hacia la eternidad.

Page 37: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 7” Puestos para llevar fruto

uienes se han conformado y han aceptado en sus

vidas los rudimentos de este mundo, son quienes

están buscando su propia gloria, y no han entendido

que solamente han sido puestos para dar gloria a Dios

con su manera de vivir, siendo testimonio vivo del amor de

Jesús en sus vidas. Nuestro

Señor nos ha escogido, para que

llevemos fruto, y que ese fruto

permanezca.

Por lo tanto, no es acaso mejor

hacer la voluntad de Dios, llevar

fruto y así recibir de él los

beneficios que sabemos que son

aún mejores que las cosas que

por nuestro pensar creemos que

son de bendición para nuestras

vidas. En lugar de estar

compitiendo en contra de quien está a tu lado en el ministerio?

Debemos de tener muy en claro, que la competencia

ministerial, no es lo que Cristo quiere para su Iglesia, pues él

nos dejó un claro ejemplo de servicio.

Jesús, siendo el Señor, no vino a ser servido, sino que vino a servir.

Juan 13.14

Pues si yo, el Señor y maestro, he lavado vuestros pies,

vosotros debéis lavaros los pies los unos a los otros.

En el mundo, esto de no llevar fruto, podría verse desde cierto

punto de vista, muy normal, pues cada quien busca lo suyo

propio. Pero en el ministerio, dentro y fuera de cuatro paredes,

no debería ni puede faltar un buen fruto. Santiago 4.17 no nos

engaña cuando nos recuerda que al que sabe hacer lo bueno,

Q Juan 15.16 dice: “No me

elegisteis vosotros a mí

,sino que yo os

elegí a vosotros, y os he

puesto para que vayáis y

llevéis fruto, y vuestro

fruto permanezca; para

que todo lo que pidiereis

al Padre en mi nombre, él

os lo de”.

Page 38: Libro competencia ministerial pdf

y no lo hace, le es pecado; esto por la misma razón de que

ahora nuestra naturaleza es otra, no la pecaminosa, sino la que

es en Cristo Jesús.

Ese fruto que debe de permanecer en nosotros, es el fruto del

amor, pues debemos de recordar que el Señor nos ha dado un

gran ministerio como lo es el ministerio de la reconciliación.

Para que el hombre sea reconciliado con Dios, por medio de

Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros.

El gran problema de que la Iglesia de Dios, no está dando fruto

que permanezca, es por permitir que la competencia ocupe un

gran campo en el corazón del creyente, y en lugar de estar

reconciliando al hombre con Dios, más bien se le está siendo

causa de tropiezo.

Quienes le servimos al Señor, debemos de saber que no

podemos hacer lo que a nosotros nos parece que es bueno,

sino que se debe hacer lo que ya el Señor ha establecido, pues

sabe Dios lo que verdaderamente es bueno y agradable,

delante de él.

Por lo tanto en nuestro fruto, no debería de haber variación, en

nuestro trato con el cuerpo de Cristo, con cada miembro, no

debería de haber variación, pero tristemente la hay.

Lamentablemente es, hoy en día, muy común, dentro de las

congregaciones que han sido llamados a proclamar las virtudes

de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Hay quienes se han olvidado que somos un pueblo, que debe

de estar

unánime, juntos

y en armonía,

pero cada quien

ha corrido por

otro camino que

nos es Cristo,

pues Cristo no

vino a competir, ese no era el fruto que caracterizaba a Jesús.

Toda buena dadiva y todo don

perfecto desciende de lo alto, del

Padre de las luces, en el cual no

hay mudanza, ni sombra de

variación. Santiago 1.17

Page 39: Libro competencia ministerial pdf

Jesús no vino a vivir sus propias leyes, él vino a cumplir la

voluntad de su Padre, él no era egoísta, no buscaba, no

buscaba la fama ni el renombre, él vino a buscar lo que se

había perdido. Mas hoy en día hay quienes dicen tener a Cristo

en sus corazones, pero no permiten que se vea Cristo reflejado

en su carácter. A muchos no les importa cuántas ovejas se

estén perdiendo y siendo robadas por el ladrón que solo vino a

robar, matar y destruir, claro; mientras estén los ministros de

Dios compitiendo por buscar la grandeza, eso les es

satisfactorio, pues han puesto sus ojos en las riquezas de este

mundo, y su corazón está en el tesoro de la vanidad.

Se está más ocupado en lo que se puede lograr

personalmente, para engordar el ego, que en los que se pueda

lograr para el Señor, y así están siendo arrastradas las miles de

almas, nuestras familias, los miembros de nuestras

congregaciones, nuestros vecinos,amigos,compañeros de

trabajo, y hasta nosotros mismos, a la condenación eterna.

Hay quienes están tan cegados con sus puestos, que olvidan por

completo, que han sido puestos para servir.

Injertado para ser árboles que dan fruto.

Nunca me ha gustado hablar bien de mí mismo; pues quién va

a decir algo malo de sí mismo, casi siempre contamos lo

buenos que somos o algo bueno que hemos hecho, pero en

esta ocasión, quiero ser uno más que cuenta lo bueno que ha

hecho, jajaja.

Recuerdo en un tiempo como por un lapso de un año y medio

fui pastor de una pequeña iglesia. Siempre me sentía un poco

incómodo de que me llamaran pastor,

prefería que me llamaran por mi nombre, así podría hacerle ver

a quienes estaban a mi lado, que en el Señor no hay nadie más

que otros. Hoy en día no soy el pastor de ese lugar, aunque

sigo sirviendo en ese lugar, y no solo en ese lugar, sino que

también sirvo donde todos somos probados a ser hijos de Dios,

fuera de las cuatro paredes y del nombramiento ministerial.

Recuerdo en una de tantas ocasiones en mi lugar de trabajo,

sin que las personas me conocieran con que yo era o no

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pastor, me pedían oración por diferentes situaciones, se me

acercó una compañera de trabajo para pedirme oración por

otra compañera de trabajo que tenía un pequeño problema de

cuájalos de sangre en su cabeza, quizás estés pensando que

era obvio que yo orara por ella pues aunque ya yo no era

pastor, tenía ese llamado y mi corazón estaba acostumbrado a

servir, pero aunque sí oré por ella, no deberíamos de pensar en

servir como una obligación al llamado, o porque el puesto nos

obliga a hacerlo, sucede así con otros, pero con los que aman

a Dios no deberían de servir por obligación, sino más bien por

amor. Hay muchos que si no son parte de un ministerio en su

congregación, entonces no sirven al Señor fuera de su

congregación, a como hay otros que sirven solo por obligación

a su puesto y cuando dejan ese puesto, entonces dejan de

servir donde es aún más impactante servir, y eso es fuera de

su congregación.

Recuerdo que esa vez que oré por esa mujer, en lugar de orar

por su cabeza, oré por su vientre, al tiempo supe que los

problemas de su cabeza eran por problemas que tenía en su

vientre.

Dos meses después, quedó ella embarazada, y los doctores no

se explicaban como el útero de esa mujer, volvió a tomar la

posición normal, pues ese útero estaba al revés.

Basta que alguien se olvide que es necesario un puesto para

servir y comience a servir, para que Dios haga lo que él quiere

hacer. A partir de ese día, cada vez que alguien tiene una

necesidad, me llaman para que ore por ellos o por alguien más

que necesite oración, como me sucedió con la madre de una

mujer extranjera, que había sufrido un accidente de tránsito, el

problema es que ella estaba en Costa rica y su madre en

Estados Unidos. Me llamaron y oramos, y al siguiente día ella

había recibido una llamada que alegraría su corazón, pues su

madre estaba rápidamente recuperada, más de lo que los

médicos habían declarado de lo que iba a ser su recuperación,

y así tantas cosas como por ejemplo orar por el tobillo de un

jugador de futbol, al que su doctor le dijo: Esteban, tardarás

una semana en recuperación. Pero aunque era un jugador de

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un equipo al cual no soy aficionado, recordando que fuimos

puestos para servir, ese día oré por él, y al instante su tobillo se

desinflamó, y como era de suponer, su médico se sorprendió.

Es cuando entiendes que has sido puesto para llevar fruto, y no

esperas ser parte de un ministerio reconocido para comenzar a

servir, que verdaderamente sin saberlo, estás haciendo la labor

en el ministerio en que Dios te ha puesto, y recibiendo aun sin

notarlo al instante, y aun así sin tenerlo en esta tierra, los

tesoros que el Señor acumula para tu beneficio.

¿Cómo aprender a llevar un buen fruto?

Para aprender a llevar fruto, es importante tener un ejemplo a

seguir, y que mejor ejemplo que Jesús.

Nunca está de más, aprender de alguien más, y es muy

importante poder reconocer que siempre hay alguien más

capaz que nosotros. Es necesario reconocer quien es mejor

que uno, y así poder aprender de esa persona. Pero qué

pasaría si creemos que nadie puede ser mejor que nosotros, o

que no quisiéramos aprender de los demás, porque nos

creemos autosuficientes?

1Corintios 3.18,Pablo nos recomienda una muy buena opción

para lograr mejorar nuestra vida, siempre es bueno ser mejor

que ayer y buscar hacer las cosas de mejor manera, no todo lo

sabemos, ni todo lo podemos, si primero no se aprende de

quien sabe.

Acaso cuando nacemos, nacemos hablando o caminando, o

acaso sabemos resolver los problemas de matemáticas en el

primer grado de escuela, no verdad, primero debemos de

aprender.

No vamos primero a la Universidad, sino pasamos primero por

el colegio; como decía mi abuelo, nadie nace aprendido.

Y Pablo nos dice:

“Nadie se engañe así mismo; si alguno entre vosotros se cree

sabio en este siglo; hágase ignorante para que llegue a ser

sabio”.

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Definitivamente estamos para aprender cada día, los unos de

los otros.

Muy probablemente, dependiendo de qué clase de corazón

tengamos, así vamos a tener la posibilidad de aprender. En

Mateo 11.29, Jesús nos dice: Llevad mi yugo sobre vosotros y

aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y

hallareis descanso para vuestras almas.

Nos está diciendo el mismo Señor Jesús, que es necesario

aprender, si no hubiese sido necesario, entonces él nos lo

hubiese dicho, es una realidad. Es bueno aprender de alguien

más; así pasó con los discípulos, ellos ni siquiera se parecían a

Jesús, antes de conocerle a él. Y cuando aprendieron,

aprendieron, y quienes los veían y oían hablar, reconocían que

ellos andaban con Jesús, pues lo que Jesús hacía, ellos

también lo hicieron.

Si no fuese necesario aprender de alguien más, entonces hoy

en día solamente se necesite creer que Jesús es el Salvador,

aunque el creer no es solamente tener consiente algún

pensamiento, sino que creer me lleva a actuar. Si yo creyese

que puedo volar, entonces no tomaría el auto todos los días,

sino que alzaría vuelo desde mi casa al trabajo, y así ahorraría

gasolina, (Tan cara que está).

Aprended de mí, dijo Jesús!

Vivir una vida ministerial, sin humildad, sin amor y sin santidad,

es acaso una señal de que hemos aprendido de Jesús? No era

ese el carácter del hijo de Dios, verdad. Más en estos postreros

tiempos hay hombres y mujeres que por creer que son mejores

que los demás, no han querido aprender a llevar el yugo y la

carga de Cristo, para ser como Cristo.

Podemos reconocer aun así, si nosotros somos esos hombres

que se sienten superiores, pues la principal característica es la

falta de humildad para aprender de quien este a su lado, no

necesitan aprender pues creen saberlo todo, aun cuando

hablan palabra de Dios, si se les corrige en algún punto en el

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que hayan estado equivocados, hacen creer que no estaban

equivocados, solo que nadie, dicen ellos; entiende el mensaje

de Dios en su boca. Son quienes no necesitan un equipo de

trabajo, pues nadie es mejor que ellos, no aceptan la

corrección ni la exhortación, y ven a su hermano, en un nivel

inferior al nivel que ellos declaran estar, porque solo lo

declaran, pero no lo demuestran.

Acaso no son mejor, dos que uno?

Acaso no podríamos aprender muchas cosas, el uno del otro?

Tendríamos, sin duda alguna, mejores herramientas para la

obra del Señor, si todo el cuerpo estuviese unido, para llevar

buen fruto.

“Romanos 12.3”

“Ninguno tenga mayor concepto de sí mismo, sino que piense

de sí con cordura”.

Page 44: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 8” Vivimos para servir

ecuerdo hace muchos años servía en una Iglesia cerca

de mi residencia en ese entonces. Era una tarde de

sábado y los jóvenes del lugar y yo, ministrábamos al

Señor; yo estaba en el grupo de música, y cuando acabábamos

de entregar el pulpito para la predicación; mi gran amigo el

Pastor Rusvelt Arce, me llama aparte y me dice: Podrías ir al

pasillo y ver que le sucede a nuestro amigo Juan? Con mucho

gusto, le contesté, y fui a ver qué era lo que estaba ocurriendo

con nuestro amigo.

Mi amigo Juan hacía poco tiempo que había llegado a la Iglesia

y se estaba integrando como nuevo miembro.

Pensará usted, por qué no fue el Pastor para ver qué era lo que

le ocurría a un miembro de su Iglesia, al fin y al cavo era

trabajo del Pastor?

Yo había bajado del pulpito esa tarde, y a él le tocaría llevar la

palabra; como entre él y yo, no existía ninguna competencia,

entonces él podía encontrar en mí, a alguien en quien confiar y

sentirse apoyado. Yo estaba a su lado para apoyarlo en lo que

él necesitara, y podía estar seguro de que yo no competiría

contra él, ya que nuestro servicio era para el Señor, lo

teníamos muy claro.

Fui al pasillo donde se encontraba Juan, y él estaba sentado en

el suelo.

¿Te sucede algo, Juan? Le pregunté, y me miró con una

mirada retorcida y sus ojos en blanco, con una respiración

como de un toro embravecido.

¡Jehová te reprenda Satanás, en el nombre de Jesús! Exclamé

a gran voz, y en ese momento su cuerpo comenzó a retorcerse

R

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y estremecerse como una serpiente al haber escuchado el

nombre de Jesús.

Probablemente en ese momento mi voz se escuchó por todo el

lugar, porque de inmediato llegaron mis hermanos al apoyo.; la

hermana Marielos y mi hermano Rusvelt; y Juan esa tarde fue

liberado de un espíritu que hace muchos años le atormentaba.

Vivimos para Servir

Nunca debemos de olvidar que la obra en la que servimos, es

del Señor, así será más fácil hacer lo que Dios quiere y no lo

que a nosotros nos parece.

La obra es del Señor y nosotros somos sus obreros, somos

árboles que deben de dar fruto, y buen fruto.

Mas aún hay quienes han olvidado esto, y en lugar de edificar,

destruyen con sus manos lo que más bien hay que edificar,

olvidando que un reino dividido contra sí, no prevalece, y esta

pronto a su destrucción y desolación.

Muchos no toman como ejemplo la vida de la mujer virtuosa

porque quizá en primer lugar, no son mujeres, y otros porque

probablemente no están casados o casadas y piensan, bueno;

yo no tengo familia, no tengo hijos, entonces no tengo como

edificar mi casa, y no tengo como derribarla porque no hay, ni

hijos, ni esposo o esposa.

Quienes creen que el pasaje de la mujer virtuosa es solamente

para la mujer virtuosa, aunque es muy obvio que está hablando

de una mujer, están un poco equivocados, pues este pasaje se

puede aplicar para cada uno de nosotros como una

característica que cada creyente debe de tener en su nueva

naturaleza en Cristo Jesús.

Acaso no debemos de edificar nuestra propia vida,

indiferentemente de que seamos hombres o mujeres? Quizá no

tengas hijos, pero tienes Padres y hermanos, y si no los tienes,

acaso no tienes una familia en Cristo, que debe de ser

edificada, no es quien tienes a tu lado, tú hermano en Jesús?

Acaso no es tu cuerpo esa casa donde mora el Espíritu Santo

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de Dios, y no debe acaso ser cada día edificado para gloria del

Señor?

Cada uno de nosotros como hijos de Dios, debemos de

edificar, y no de derribar, por eso no podemos permitir que los

aires de grandeza interfieran en el servicio al Señor, para que

no vengan a ser debilidad contra nosotros mismos.

Que habría sucedido ese día, si el Pastor no piensa de el

mismo con cordura?

Pues muy probablemente nuestro amigo Juan, hoy en día

seguiría siendo

atormentado por ese

espíritu. Y aun así

podemos ver en muchas

congregaciones, división,

enemistades, pleitos, ira,

contienda; y podría

prevalecer un reino dividido de esa manera? Lucas 11.17:18

Nos da un claro ejemplo de que aun si Satanás estuviese

dividido contra sí mismo, entonces ese reino dejaría de existir.

Claro está que un día ese reino dejara de existir, no

precisamente porque este dividido entre sí, sino porque está

dividido del reino de Dios y su justicia.

Entonces mi querido lector, cómo permaneceremos y

prevaleceremos si en el ministerio estamos divididos?

Difícilmente podremos permanecer en pie.

Nuestra ciudadanía es celestial, y tenemos que tomar el rumbo

correcto, por el único verdadero y camino para llegar a la patria

celestial.

Debemos caminar por el camino, conociendo el camino, y de la

manera correcta a como se debe caminar por ese camino que

es Jesús, conforme a la medida, a la estatura del varón

perfecto.

Entonces porqué la competencia dentro de las congregaciones?

El Señor nos ha llamado a ser como él, que es manso y

humilde, y a que vivamos una vida en santidad e integridad,

poniendo nuestra mirada en todo momento, en las cosa de

Los aires de grandeza

hacen que el hombre esté

cada día más lejos de

reconciliar al mundo con

Dios.

Page 47: Libro competencia ministerial pdf

arriba, y no en las de la tierra. En estos tiempos el creyente

promedio, ocupa su tiempo en buscar las añadiduras, más que

deleitarse en el Señor. Llenan sus corazones con la tanta

grandeza ministerial que han alcanzado, que dejan de lado la

humildad de corazón, y olvidan así que sin santidad nadie verá

al Señor.

Sea quien sea la persona, o crease quien se crea, así haya

alcanzado y logrado en cualquier área de la vida, ya sea

personal o ministerial, y esté en lugares y puestos de privilegio;

debe de saber que, sin santidad, nadie vera al Señor.

Pero qué tan importante es que un hijo de Dios, sea

verdaderamente humilde?

El Salmo 147.6, nos dice que, Jehová exalta al humilde y

humilla a los impíos hasta la tierra, o en términos más

comunes, al impío lo humilla por el suelo, hasta los más bajo, y

no porque Dios sea un Dios que se complace en humillar, sino

que cada quien siembra lo que quiera, y definitivamente

cosechará lo que haya sembrado.

Acá podemos ver en este Salmo, como el ser humilde te llevará

a tener un grado de exaltación, y no precisamente por haber

competido, y lo mejor aún, que el premio no será el que tu

buscas, sino que aún mejor, el que Dios te vaya a dar y de la

manera en la que Dios te vaya a exaltar, que no será muy

parecida quizá, en la que tú y yo muchas veces nos

imaginamos.

Debemos de tomar en cuenta la definición de la palabra, impío,

ya que muchos la relacionan solamente con el pecador que no

conoce a Cristo, entonces se desentienden que este término

pueda estar siendo un estilo de vida en sus vidas.

Veamos cómo esta definición nos muestra que el impío es

alguien que carece de la virtud de la piedad o de fe en Dios.

Por lo tanto que, si los creyentes carecen de piedad, aunque

tengan el mayor de los puestos nombrados o inventados,

entonces son impíos .Los creyentes que carecen de piedad, se

comportan como impíos, a los cuales el Señor los humillará;

Page 48: Libro competencia ministerial pdf

pero quienes se humillan son realmente imitadores de Cristo,

pues no carecen de piedad, así como Jesús nunca careció de

piedad y amor.

Hebreos 6.10 nos recuerda que Dios, definitivamente dará un

pago por tu buena obra, así que entonces no hay porque

buscar de la manera inadecuada, la bendición espiritual.

Porque Dios no es injusto, tampoco debemos de ser injustos, y

así mostrar la misma solicitud, hasta el final, sabiendo que Dios

no olvida nuestra obra, y trabajo en amor, que hayamos

mostrado en su nombre.

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el

Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y

manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada

uno recibirá su alabanza de Dios. Así que nunca olvides que no

hemos sido creados para competir con tal de buscar la

alabanza y el reconocimiento, sino que hemos sido puestos por

Dios, para servir a los santos, sabiendo que Dios mismo se

encargará, no solo en este mundo, sino que también en la

eternidad, dará la alabanza a cada uno.(1Corintios4.5).

No puede un hijo de Dios, ser falto de virtud alguna que se

manifieste en el fruto del Espíritu. Si de tal manera Dios amó, y

nosotros debemos de amar como Dios nos amó, entonces

nunca debe de faltar el servicio, los unos a los otros,

mayormente a los de la casa.

Deberíamos entonces, hacernos esta pregunta.

¿Por quién murió Cristo, y para que resucitó?

Definitivamente Jesús murió, por todos, y resucitó para darnos

vida eterna juntamente con él, y nos hizo coherederos de su

naturaleza santa y eterna.

Entonces bien, si Cristo lo hizo por y para todo aquel que en él

crea, entonces por qué deberíamos nosotros pretender el

querer tener algo tan maravilloso, solamente para nosotros? No

estaríamos siendo un poco egoístas?

Juan 3.16 Nos enseña que, De tal manera amó Dios al mundo,

que ha dado a su unigénito hijo, para que todo aquel que en él

crea no se pierda, si no que tenga vida eterna.

Page 49: Libro competencia ministerial pdf

Una opción que todo ser humano tiene; no para unos

solamente, sino para todo aquel que crea. Y cómo privar de

esa bendición, a otros. Todos tenemos la posibilidad de vivir

para él, y de ser salvos por él.

“Dios no hace acepciones”

Ahora bien, si Dios, siendo Dios, no hace acepción de

personas, porqué nosotros sí las hacemos?

Santiago 2.1”Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro

glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”.

Hay quienes lastimosamente, sin importar quienes se salven o

no, prefieren pasar por encima de los demás, compitiendo por

un puesto, dentro del ministerio, dejando de lado la

restauración de quienes están necesitados.

Pero porqué dejar pasar la

oportunidad de ser competente, por

ser competitivo, cuando más bien

Jesús nos dice que debe de haber en

nosotros, ese mismo sentir que hubo

en él, por la humanidad?

Entonces queda claro, mi querido

hermano, que en nuestros corazones

el único deseo que debe de arraigarse

cada día más, es el mismo deseo que

hubo en el corazón de Jesús. Ese

deseo de que los hombres procedan al

arrepentimiento, y cada quien pueda

volver al Dios que los creó.

No debería de haber entonces, ningún motivo alguno por el

cual estemos aferrados más a un ministerio, que al mismo

Señor del ministerio. No porque el ministerio no sea importante,

sino para que sea el Señor, quien nos ponga en lugares de

honra, y no sea en nuestras fuerzas ni en nuestro parecer, y así

Haya pues en

vosotros ese mismo

sentir que hubo

también en Cristo

Jesús, Señor nuestro,

el cual siendo en

forma de Dios, no

estimó el ser igual a

Dios como cosa a

que

aferrarse.Filipenses2

.5

Page 50: Libro competencia ministerial pdf

cuando estemos en ese puesto de privilegio, sirvamos al señor

con toda libertad y amor, y ni tu ni yo lleguemos a competir con

nadie, sabiendo que somos uno, en Cristo.

Deuteronomio 10.17: Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y

Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace

acepción de personas, ni toma cohecho;

Quizá muchos dirán; bueno, yo me aferro al ministerio, por

amor a las almas, y si no me aferro al puesto en el que sirvo,

cómo demuestro a las personas, que el Señor es el que salva?

¡Ya lo dijiste!

El Señor es el que salva, por lo tanto, si nos aferramos a él,

hará él en nosotros, será él quien fluya y nosotros solamente

seremos ese vaso de honra, que el Señor quiere usar, y no

esos vasos de deshonra.

La altivez y la autosuficiencia podrían jugar un papel muy

importante en nuestras vidas, si no estamos humildemente y

confiadamente tomados de la mano del Señor. Lo podemos

leer en la palabra, cuando aquellos hombres en aquel día le

dirán al Señor; Señor, Señor.

En tu nombre hicimos esto, hicimos lo otro, logramos tanto que

ni tiempo me daba de buscarte, te servía mucho, así que

debería de recibir un mejor premio que todo lo que obtuve?

Y qué les dirá el Señor?

Apartaos de mí, hacedores de maldad, no os conozco.

Dependiendo de cuál sea tu meta, así será tu carrera

Depende de dónde tengas, y en quien tengas puesta tu mirada,

lo que te hará tomar el rumbo correcto o incorrecto en la vida.

Será dependiendo de esto, lo que nos llevará a convertir

nuestra carrera en una competencia. No olvidando, que

nacimos para servir y no para competir.

Page 51: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 9” Carrera hacia la eternidad

n esta carrera hacia la eternidad, tenemos nuestra meta

es Cristo, y digo nuestra porque no todos tienen la

misma meta, o no todos tienen puestos los ojos en

Jesús, pues en ese trayecto hacia la meta, es muy

posiblemente que nos vayamos a encontrar con alguien que

busque satisfacer su sentimiento de superioridad y no la

voluntad de Dios. Siempre vamos a encontrarnos con alguien

que, definitivamente es mejor que nosotros en cuestión de

cualidades y destreza, aunque dependerá cien por ciento de ti

y de mí, si desperdiciamos la carrera, convirtiéndola en un

campo de batalla.

El que alguna persona sea muy buena en lo que se

desempeña; eso no lo hace mejor persona que nadie, es bueno

y mejor en lo que hace, pero no mejor que nadie, delante del

Señor.

Recuerda los talentos?

A esos tres hombres, su Señor le dio talentos a cada uno, y el

deber de cada uno era hacer de ese talento, algo mejor para su

Señor. El que uno hubiera recibido más que otro, no quería

decir que al que tuviera menos, se le habría de demandar

menos, los tres debían de hacer lo mismo, aunque no hubieran

recibido la misma cantidad.

El Señor de estos hombres, veía a los tres por igual, no importó

que uno tuviera cinco, otro dos, y otro solamente uno.

Vemos cuando el Señor les pide cuentas; fue a los tres y les

pidió cuentas a los tres; ellos sabían que lo que estaban

administrando no era de ellos, ni para ellos, sino que era de su

Señor, y para su Señor, y al final era el Señor, quien les iba a

dar la recompensa a cada uno.

E

Page 52: Libro competencia ministerial pdf

No es de asombrarse que aun dentro de las congregaciones,

existen quienes se creen mejor que otros. Obviamente no

podemos negar que hay quienes hacen mejor las cosas que

otros, pero eso no quiere decir que el Señor los prefiera más a

unos que otros; eso no va a sorprender al Señor, recordemos

que lo que Dios mira, es el corazón, y un corazón contrito y

humillado, no desprecia el Señor.

Dentro de las congregaciones en donde he tenido la

oportunidad de servir, la mayoría de competencia entre

hermanos, se ve dentro de los grupos de música, aunque

siempre hay uno que otro grupo de hermanos que compiten

contra otros grupos que precisamente no son de música. Por

ejemplo podemos prestar atención, de como el grupo de

matrimonios es mejor que el grupo de diáconos, entonces las

personas dicen que quienes deberían de servir, deberían de

ser los matrimonios y no los diáconos, entre otras cosas por

ejemplo.

Quedémonos con los grupos de música

En los músicos por ejemplo, siempre hay quien toque mejor

que otro, y también hay quienes se creen mejor que otros,

aunque el problema nos es que se crea mejor, sino que el

problema es cómo trate a quien nos es tan bueno como él o

como ella y que tanto le afecte el ego, recuerda (Aires de

grandeza), eso no debería de ser motivo para decir; ho!, yo soy

el mejor y nadie me quitará esta gloria.

Aunque esto ocurre en la mayoría de las congregaciones,

gracias a Dios en mi congregación no pasamos por ese

problema, lo digo porque soy parte del grupo de música, y

puedo decir que de mi líder de música, no estoy hablando,

jajaja; pero voy a hablar, preste mucha atención.

Sabe; cuando yo no conocía a Cristo, la mayor parte de mi

juventud, la pasaba cantando en las esquinas de mi barrio, y

eran horas y horas, cantando canciones que en nada

glorificaban a Dios. Aprendí un poco a cantar de quien hoy sigo

aprendiendo, y con quien hoy alabo el nombre del Señor en la

Page 53: Libro competencia ministerial pdf

congregación donde asisto, con quien antes solía pasar largas

madrugadas cantando en las frías calles de mi barrio, con mi

gran amigo Edgar.

Cuando uno aprende a hacer lo que sea, de alguien que es

mejor que tú muy probablemente lo que hagas, lo vas a hacer

bien, o puede que hasta lo llegues a hacer mejor.

Dentro del cristianismo, todo lo que se hace, se hace con el

mismo fin, todo por una misma causa, con un solo propósito, o

por lo menos eso es lo que debería de ser, y como debería de

hacerse. Fuera del cristianismo, o fuera del cuerpo de Cristo,

muchos lo harán de una manera competitiva, buscando su

propia gloria.

Puedo reconocer que, de quien aprendí, él sigue siendo mejor

cantante que yo, pero aun así, no compito contra él para

figurar,pero con quien sí compito es conmigo mismo para llegar

a hacerlo mejor para la gloria del Señor, y así no olvido nunca,

que son mejor dos, que uno.

Recuerdo las palabras de un amigo que decía: “Si alguien

quiere ser mejor que mí, entonces que lo haga bien y yo le

ayudaré a que lo haga mejor”.

Alguien que conoce muy bien, cuál es su rumbo, siempre será

una columna de apoyo para quienes estén a su lado.

Sirviendo con Amor:

Yo nací, no como muchos creyente nacen en un hogar

cristiano; al contrario, nací en un hogar dividido, un matrimonio

separado

, y si una

figura

paterna a

mi lado,

pero con una madre ejemplar, esforzada y valiente. Pero no les

voy a hablar de mí, sino más bien de quien les voy a hablar, es

de mi mamá.

No nacimos para competir, nacimos para ser

parte de un cuerpo que se ayuda mutuamente,

y servir con amor sin fingimiento.

Page 54: Libro competencia ministerial pdf

No conocí a Cristo, sino hasta mis veintitrés años de edad, pero

mi madre conoció a Cristo, muchos años antes que yo, y en mi

juventud podía ver como verdaderamente mi madre amaba al

Señor, y le servía con amor.

Lastimosamente, mi madre hoy en día no asiste a ninguna

congregación, y eso me llevó a preguntarle en una ocasión, el

por qué el motivo de que ella no volviera a una Iglesia.

Ya les mencioné que no nacimos para competir?

Ha sí, verdad! Amaos los unos a los otros, sin fingimiento

alguno. Cuando tú y yo servimos a otros, debemos entender

algo muy importante; no solo Dios es glorificado, pues no solo

le estamos sirviendo al Señor, sino que también nos estamos

sirviendo a nosotros mismos.

En una ocasión, Jesús estaba con sus discípulos y comenzó a

lavar los pies de quienes estaban junto a él; sabías esto

vedad?

Juan 13.5, nos muestra como Jesús siendo el Señor, comenzó

a servir a los demás, y más aún, estaba haciendo algo que los

demás deberían de haber estado haciendo por él, al fin y al

cavo él era el Señor y como no debería de haber sido adorado.

Mas él hacía esto, con el propósito de enseñarles una lección a

sus discípulos, lección que debemos poner en practica cada

día de nuestras vidas y con todo aquel que está a nuestro lado.

El Señor les dijo a sus discípulos, que él no venía a ser servido,

sino que más bien había venido a servir.

Acaso no es digno de admirar y de ser tomado como ejemplo,

pues esto nos enseña que así mismo nosotros debemos de

hacer lo mismo, y tener ese mismo amor, y la misma humildad,

siendo reflejo de Jesús. El Señor de señores, sirviendo a los

hombres, digno de ser alabado.

Entonces mi madre me contestó: Yo conocí al Señor, y desde

que le entregué mi vida a él, sabía que así debía de ser

ejemplo de que era Cristo reflejado en mis acciones y estilo de

vida misma. Tenía claro de que debía de ser ejemplo de que él

verdaderamente moraba en mi corazón, por lo tanto, debía

andar como él anduvo, sirviendo por amor, y sin esperar nada a

cambio.

Page 55: Libro competencia ministerial pdf

En la congregación donde yo asistía, me dijo mi madre, nunca

fui parte específica de algún ministerio como hoy en día se

hace. Muchas veces las mismas personas se privan de servir

con libertad, por el solo hecho de creer que solo son parte del

ministerio tal, y no son parte del otro ministerio tal.

Los miembros de las congregaciones hacen distinciones de

cada ministerio, y así no se permiten ellos mismos, poder servir

en otra cosa. Hay quienes llegan a decir, bueno, como mi

ministerio no es el de ser pastor, o evangelista; entonces ni

predico ni evangelizo. Y que tal tu familia? No debes de

pastorear a tu esposa, a tus hijos, a tus hermanos? Acaso el

ser cristiano evangélico, no es llevar las buenas nuevas de

salvación a toda persona, no es acaso el ministerio de todos

los creyentes, el ministerio de la reconciliación? Probablemente

no hemos aún entendido, que el mismo Señor Jesús, se movió

en el servicio de todos los ministerios, y hemos dividido tanto

los ministerios por rango, que dejamos pasar la oportunidad de

que Dios se manifieste en medio de su pueblo.

Pero un día; me dijo mi madre, se me acercó una mujer que

servía en el diaconado, y me dijo: Usted cree que va a venir a

esta Iglesia a quitarme el campo, usted es una metiche, de

todo anda haciendo para llamar la atención. Luego cada vez

que yo servía y la veía a ella, me sentía muy incómoda de

saber que existía alguien a quien yo le era molestia. No era

fácil estar en ese lugar después de saber que yo le era estorbo

a ella, o por lo menos eso era lo que ella sentía, y no lo que yo

hacía, pues cada vez que yo servía, lo hacía de todo corazón,

sabiendo que lo que hacía, lo hacía como para el Señor.

Entonces dejé de asistir poco a poco, hasta que un día el

Pastor me preguntó que por qué no había vuelto, si él sabía

que yo amaba al Señor y que me gustaba servir con todo el

corazón, qué fue lo que pasó? Pero nunca dije lo que en

realidad había sucedió en ese lugar, y nunca más volví, me dijo

mi mamá.

Page 56: Libro competencia ministerial pdf

Que triste que esto está pasando en la mayoría de

congregaciones, y que por ese sentido de superioridad en el

corazón de muchos líderes en su mayoría, otros están siendo

lastimados lamentablemente por quienes deberían de estar

siendo quienes levantan y edifican. Pero más bien se vuelven

parte del Proverbio que dice que el impío hace obra falsa.

(Proverbios 11.18)

Este es uno de tantos tristes ejemplos de alguien más que

pasa su vida ministerial compitiendo, con tal de tener un mejor

puesto, y así lograr sobresalir.

Gálatas 5.13.Dice: Porque vosotros hermanos, a libertad

fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como

ocasión para la carne; sino servíos por amor los unos a los

otros.

Cosa que no entendía esta mujer, que lo que estaba haciendo

más bien, era competir contra alguien con quien bebería más

bien de estar sirviendo. No podemos olvidar que un creyente

que compite, lastima no solamente a los demás, sino que

también se perjudica así mismo, atrayendo una consecuencia

espiritual para su propia vida, de una manera eterna.

A esta libertad es a la que se refiere el Apóstol Pablo, a la

libertad que no permite que nada de lo que el mundo utiliza

como artimaña, para ganancias deshonestas, vengan a

perjudicar a quienes conforman el cuerpo de Cristo.

Han pasado ya muchos años y mi madre no volvió a una

congregación; no sé si la mujer que la había lastimado, aún

tendrá su gran puesto de privilegio, ese puesto que cegó su

verdadero propósito en ese lugar donde Dios le había permitido

servir, pero si aún lo estuviera ejerciendo, es lastimosamente

alguien más que prefiere un puesto en esta tierra, más que una

eternidad con el Señor. El más grande problemas de quienes

hacen tal mal dentro de las congregaciones, es que creen que

el Señor se está agradando con ellos y ellas por lo que han

logrado.

Muchos; y quizás tú seas uno de esos que dicen para sí, ¡Que

bien Señor, nadie me pudo quitar el puesto, Satanás no me

pudo mover! Déjame decirte que no es Satanás quien quería

Page 57: Libro competencia ministerial pdf

quitarte tu puesto, eras tú quien no querías hacer la voluntad

de Dios, sirviendo por amor a los demás, y preferiste más las

añadiduras del Señor, que al mismo Señor. Pues a la libertad

que Dios te ha llamado, le has estado dando la espalda y te

has vuelto esclavo de tu pobre codicia, y estas tomando otro

rumbo de la verdadera carrera hacia la eternidad, convirtiendo

la carrera, en tu triste competencia.

Page 58: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 10” Juntos y en armonía

oy en día dentro de la religiosidad, y digo religiosidad,

porque un verdadero hijo de Dios, habita junto a los

demás, en armonía y no dividido en la soledad de su

egocentrismo; hay quienes sirven por amor, y hay quienes

compiten por falta de amor.

Salmo 133.1 ¡Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los

hermanos juntos en armonía!

Jesús en tiempos antiguos, nunca le decía a quienes querían

verse en apariencia bien por fuera; religiosos, el Señor les

decía, hipócritas. Pues un hipócrita y veamos la definición de

tales personas, como alguien que finge una cualidad,

sentimiento, virtud u opinión que no tiene.

Así hoy en día vivimos un cristianismo, y discúlpeme si le

ofende, pero como dice el dicho, “Al que le cae el guante, que

se lo plante “así que no te vas a sentir mal cuando se use una

palabra que denuncia el mal comportamiento de un individuo, si

tú no estás viviendo en esa condición, entonces no te vas a

ofender, y si estás viviendo en esa condición y te sientes un

poco ofendido, pues déjame decirte que estas aun a tiempo de

cambiar esa mala actitud que en nada está glorificando el

nombre de Jesús.

Dice el Proverbio, (Proverbios 11.9), que el hipócrita con su

boca daña a su prójimo y este es despreciable al Señor, cuánto

no más despreciable será el que no solo daña con su boca,

sino que también lo hace con sus actos?

Recuerda que del mundo se puede esperar cualquier cosa,

pero de un hijo de Dios no se puede esperar lo mismo que

cualquier persona que no haya sido redimida haría. No olvides

que vuestra vana manera de vivir, ya pasó, y que ahora todas

las cosa viejas pasaron y fueron hechas nuevas.

H

Page 59: Libro competencia ministerial pdf

Quienes verdaderamente viven sus vidas en santidad; y

siguiendo a Jesús, son quienes son ejemplo del carácter de

Cristo.

Una de las tantas cosas que me llaman mucho la atención en

la palabra, es cuando Pedro niega a Jesús, y no tanto porque

lo niegue, sino porque a pesar del mal momento que Pedro

pasó, siempre se podía notar una característica de Jesús en su

vida, tanto así que mientras él lo negaba y se escondía entre la

multitud, las personas le decían: Verdaderamente tú eres de

ellos; porque eres Galileo, y tu manera de hablar es semejante

a la de ellos, este es de ellos decían, pues definitivamente

había estado con Jesús, y ya hacía unos tres años.

(Marcos 14.66:70)Probablemente en ese momento, Pedro no

estaba en armonía, pero se le notaba que había estado

caminando con Jesús; dice un dicho muy cierto, dime con quién

andas y te diré quién eres, y además ,lo que bien se aprende,

nunca se olvida. Después de ese día, Pedro nunca más volvió

a ser quien antes fue.

Que importante es la armonía, y verdaderamente ser un

cristiano, en el verdadero significado de la definición de

cristiano como un seguidor de Jesucristo, y no solo como

seguidor, pues en tiempos de Jesús, muchos solamente lo

seguían pero por buscar alguna sanidad o con un fin lucrativo,

como lo hizo Judas Iscariote. Pero seguir a Jesús, e imitarlo,

eso es otra cosa, por eso en esto se define la

palabra”Cristiano”El que cree en Jesús como suficiente y único

Señor y salvador, y no solo cree, sino que le sigue, y le imita.

Es ahí entonces que podremos decir y pesar, si aún nosotros

mismos, dentro y fuera de una congregación, somos o no

verdaderamente cristianos, que no solo se llaman ser

cristianos, sino que también reflejan las características de

Cristo, más que sus propias características.

Que bueno que es, juntos y en armonía.

En una ocasión, cuando buscaba una editorial para poder

sacar al mercado este libro, me asesoré con varios hombres y

mujeres que sé que han escrito, muchos me ayudaron con sus

Page 60: Libro competencia ministerial pdf

recomendaciones, pero hay uno en especial, que no

precisamente me ayudó. Recuerdo que en una tarde me

acerqué a un ex ministro de seguridad de la republica

costarricense, y le pregunté que si el sabría de alguna editorial,

pues yo estaba escribiendo un libro y sabía que era más fácil si

me apoyaba una editorial; pero me respondió que no tenía ni

idea de ninguna editorial. A los pocos meses me enteré que su

esposa estaba escribiendo un libro; y además él ya había

escrito también, por lo tanto, era claro que en realidad ellos si

conocían de alguna editorial que quizá me pudieran ayudar.

Si bien es cierto que nadie está en la obligación de ayudar a

otros, lo que quiero rescatar de todo esto es el hecho de que

muchas veces las personas solamente están juntas pero no en

armonía, cada quien busca lo suyo, y no piensan en los demás.

Muchos creen que solo ellos pueden tener el derecho a

superarse, y no permiten ni quieren que los demás puedan

lograr impactar no solo a una nación, sino también impactar a

todo el mundo.

Esto me pasó en el ámbito secular, pero lamentablemente esto

también está ocurriendo dentro del ministerio, con el mismo

pueblo de Dios, que debería de estar unido, juntos y en

armonía.

Por eso; hablando de quien compite dentro del ministerio,

quienes tales hacen, están muy

lejos de ser verdaderos cristianos, y

son en realidad como decía Jesús,

hipócritas, pues fingen una cualidad

que no tienen.

Son lobos rapases que han

adoptado las características del

mundo, más que las características

de Cristo, que dañan con sus bocas

y destruyen con sus hechos.

Recuerdas la historia de mi madre?

Ciertamente ella es un ejemplo de

muchos otros ejemplos de personas que han sido y que están

siendo obstaculizados para crecer, por quienes pasan sus

Mateo 23.13, Mas ay

de vosotros, escribas y

fariseos, hipócritas!

Porque cerráis el reino

de los cielos delante de

los hombres; púes ni

entráis vosotros, ni

dejáis entrar a los que

están entrando.

Page 61: Libro competencia ministerial pdf

vidas compitiendo con el fin de alcanzar un mejor puesto dentro

del ministerio. Si esto estuviese ocurriendo en el ámbito

secular, probablemente podría ser justificable, pues es el

mundo y son sus pasiones; y no sería de extrañarse que estén

sucediendo esas cosas en el ámbito secular, pues no conocen

al Señor.

Pero como nuestra ciudadanía no es de este mundo, y

nuestras pasiones no son conforme a las obras de la carne,

entonces no puede ni debe de existir la competencia espiritual

en nuestras vidas naturales.

Así que quienes viven un cristianismo siendo hipócritas, no

están más que cerrando el reino de los cielos a los que

verdaderamente quieren entrar al reino de los cielos, y vivir

conforme al reino de los cielos en esta tierra.

Muchos de los líderes religiosos que están viviendo sus vidas

de esta manera tan despreciable delante del Señor, creen que

están siendo competentes, pero por su necio corazón no

arrepentido, están siendo incompetentes, y lo que es aún peor,

están siendo enemigos de la fe, pues ni el mismo Señor vino a

condenar al mundo, sino que vino para que el mundo sea

salvo. Cuanto no más con nuestro hermano en la fe,

deberíamos de estar unidos y cuidándonos los unos a los

otros?

”Quien no es con nosotros, es contra nosotros” Es tiempo de

cosechar y no tiempo de desparramar, sin embargo muchos

hoy en día no atienden al llamado, y desparraman las riquezas

espirituales, en reinos perecederos.

Jesús dijo a sus discípulos en una ocasión. (Mateo12.30)Quien

no es conmigo es contra mí; y el que conmigo no recoge,

desparrama.

Te has puesto a pensar si realmente estás con Jesús, o contra

Jesús?

Muchas veces, como lo he venido repitiendo, estamos tan

cegados a creer que ha como vivimos nuestras vidas, es más

que suficiente para agradar a Dios.

Page 62: Libro competencia ministerial pdf

Recuerdo en una ocasión se me acercó un amigo y me dijo:

Jeffrey, le puedo pedir un favor? Claro, le contesté.

Le pido que por favor, cuando usted vea que yo estoy actuando

de una manera inadecuada, por favor hágamelo saber.

Porqué le pregunté.

Es que muchas veces; me dijo, creemos que actuamos de la

manera correcta, y eso ciega nuestros corazones, más aun

cuando alguien se nos acerca y nos da una palmada en la

espalda, diciéndonos;¡Te felicito, lo has hecho súper bien!, por

eso le pido que nunca deje de corregirme, si ve que me estoy

equivocando.

Sabe mi amado amigo y hermano en Cristo; nunca nadie me

había pedido algo tan digno de admirar, más cuando lo

escuchas de alguien que sirve en un ministerio, solamente

alguien con humildad podría, y estaría dispuesto a aceptar la

corrección.

Cuanto no más seguirán desparramando, quienes han estado

compitiendo dentro de un ministerio? Por eso, si tú eres de los

que has estado compitiendo, y no te dejas ver a ti mismo los

errores que estas cometiendo, detente, y no sigas más.

“Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de

los malos perecerá”. (Salmo 1.6)

Y has como dice la escritura, cuando Dios le recomendó a

Jeremías diciendo.

Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad

por las sendas antiguas, cual sea el buen camino, y andad por

él, y hallaréis descanso para vuestra alma.

Mas dijeron: No andaremos. Jeremías 6.16 No seas tú uno de

los que no quieran andar en el camino, recuerda que quien

muestra el camino, no solo conoce al camino, sino que también

camina como se debe caminar por el camino, juntos y en

armonía.

Page 63: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 11” No hay competencia buena

xiste una gran diferencia entre la competencia natural, a

la carrera espiritual, bueno ,no vayas a decir que es

necesario competir, creyendo que es como una carrera

de atletismo. Al contrario, debemos reconocer que la carrera a

la que tú y yo como hijos de Dios estamos llamados a correr,

no tiene nada que ver con lo que comúnmente conocemos hoy

en día como competencia. Por eso hacia el llamado a tomar en

cuenta el concepto de competencia, no lo olvides. Si bien es

cierto en una carrera en este mundo, se corre para competir, no

así en la carrera espiritual.

En la competencia natural, de cualquier disciplina que sea,

usted tiene y debe dejar atrás a quien pueda ver que es mejor

que usted, alcanzar a quien esté más cerca de la meta, y

dejarlo atrás. Pues si no alcanzas a quien va adelante, y se

traspasa, es muy probable que vayas a perder; y acá sí que

solo uno se podrá llevar el premio. Aunque en estas carreras

comunes, todos podrán cruzar la meta, no todos van a obtener

el primer lugar, y no hay nada más gratificante que competir y

obtener el premio, o a quien le gustaría esforzarse, competir y

recibir el último lugar, aun aunque reciba el segundo lugar, eso

no es suficiente. El premio será para el que arrase con todos, y

aun así deberá de sujetarse a respetar el reglamento de dicha

competencia, pues no se puede hacer trampa.

No podrás perjudicar a tu oponente, solamente deberás de dar

lo mejor de ti, y arrasan sin trampa, si los jueces se dan cuenta

que has hecho trampa con tal de ganar, será sin duda, una

descalificación inmediata.

E

Page 64: Libro competencia ministerial pdf

Pero en la carrera espiritual es muy diferente, si bien es cierto,

también debes respetar las reglas y no debes de hacer trampa.

En esta carrera espiritual, usted no compite contra nadie, o no

debería competir contra nadie, y si lo quiere hacer, deberá ser

solamente contra usted mismo.

De igual manera, deberás alcanzar a quien va adelante, pero

no para pasarle por encima, sino para que juntos, ayudando al

que viene atrás, puedan cruzar juntos la meta.

“Quien quiera ser el mayor deberá ser menor”

Uno de los consejos que no es tan agradable para quienes

corren tras un puesto ministerial que llene su ego, es este, que

sea menor. El competidor no busca la unidad, sino que por

querer ser mejor que otros, olvida el ser menor, y prefiere ser

mejor, no tomando en cuenta que para el Señor, el ser menor

es ser mejor.

No trato de decir que sea malo el ser mejor, claro que cada día

debemos de ser mejores personas, mejores amigos, mejores

Padres, o esposos, mejores hijos y mejores Hijos de Dios, así

el Señor es glorificado, cuando tú, cada día demuestras que

Cristo vive en ti, siempre siendo mejores, conforme a la medida

del varón perfecto, que fue mejor hijo, obediente hasta la

muerte, y que se hizo menor, para que tú y yo fuésemos

mejores.

Recuerdo en una ocasión le decía el patrón para el cual

trabajo, a uno de sus amigos; “Le presento a los dos mejores

activos que tengo trabajando para mí”, saben, eso me llenó de

orgullo al

escuchar decir

eso de mi jefe.

Pero qué pasaría

si por saber que

para otro soy

mejor, dejo de

hacer mis deberes dentro del trabajo, y me conformo con

solamente haber escuchado que soy el mejor?

¡Juntos hasta la meta!

Filipenses 3.14 Prosigo a la meta, al

premio del supremo llamamiento de

Dios en Cristo Jesús.

Page 65: Libro competencia ministerial pdf

El saber que somos mejores en lo que hacemos, no nos hace

ser mejores que otros, y si dejásemos de hacer las cosas de la

mejor manera, entonces dejaríamos en ese momento, de ser

los mejores.

Así mismo ocurre en el ministerio, debemos siempre hacer las

cosas como para el Señor, siempre de la mejor manera, y solo

así quien se hace menor, llegará a ser mayor, pues no piensa

en ser, sino que agradable a quien lo ha amado.

Llamados a reconciliar

Cada creyente ha sido llamado a ser reconciliador del mundo

para con Dios, por medio de Jesucristo, como si Dios rogase a

cada ser humano, sin importar raza o color. Para que todos

conozcan el camino al Padre, el verdadero camino, porque hay

muchos caminos, pero solo hay un camino que lleva al Padre; y

este es Jesucristo.

Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene

al Padre, sino por mí.

(Juan 14.6)

Este es el principal propósito de cada creyente, ser

reconciliador del mundo para Cristo, conocer el camino, y

mostrar el camino que es Jesús. Esto es en lo que cada hijo de

Dios debería de estar ocupado, y no debería de estar

perdiendo el tiempo en pretender figurar, porque al final, de que

le sirve al hombre, ganar el mundo, si pierde su alma? Acaso

no dice la palabra que haciendo volver a alguien del error, se

cubrirán con esto multitud de pecados? Que será más

provechoso, acaso no es mejor ser verdaderamente una nación

santa, que anuncia con su propia vida, las virtudes de aquel

que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable por el

amor de Jesús?

2Corintios 5.20 Porque somos embajadores en nombre de

Cristo, como si Dios rogase por medio de Nosotros; os rogamos

en nombre de Cristo reconciliaos con Dios.

Y así sea esto progresivo, hasta que todos los hombres

procedan al arrepentimiento, y salven sus almas, y puedan

gozar lo que tú y yo vamos a gozar por los siglos de los siglos.

Page 66: Libro competencia ministerial pdf

No debemos de olvidar, que debe de haber en todo momento

el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús Señor nuestro, que

no se aferró a un ministerio, a una posición, o incluso a la gran

fama que tuvo, sino que lo que amaba era hacer la voluntad de

su Padre.

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo

padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus

pisadas; no devolviendo mal por mal, ni maldición por

maldición, sino por el contrario,bendiciendo,sabiendo que

fuisteis llamados para que heredaseis

bendición.1Pedro2.21:22.

Pero lastimosamente no todos han obedecido a su llamado,

sino que, en lugar de rogar a los hombres para que sean

reconciliados con el Señor, más bien al contrario, pareciera que

les ruegan a Dios para que aparte de sus vidas a todo aquel

que ellos o ellas crean que les pueden quitar el ministerio en el

que creen servir, sin pensar en que el hombre lo que necesita

es ser reconciliado.

Los escuchamos en las predicaciones de hoy en día, en lugar

de enseñar la unidad en el espíritu, se enseña sobre la

abundancia material, haciendo que los nuevos miembros se

vuelvan egoístas, pues aprenden así a correr tras las

añadiduras, dejando de lado el buscar primeramente el reino

de Dios y su justicia, y por ese motivo los nuevos creyentes

pareciera que no creen, pues ni viven en justicia, y ni hacen

justicia.

Haciendo que el cristianismo cada día dependa menos de

Cristo, pues si dependiera para ellos de Cristo, entonces se

enseñaría a Cristo, y a cómo vivir como Cristo, para así agradar

al Padre, tanto como el Padre se agradó con Cristo. Muchos de

los mensajes de hoy en día, no son precisamente animar al

pueblo para que sirvan al Señor, sino que son, casi

sigilosamente acomodados para que los hombres dependan de

un líder, sabiendo nosotros que cada uno de nosotros somos

real sacerdocio, y no se planea sino lo contrario a seguir juntos

la buena carrera y cruzar la meta

Page 67: Libro competencia ministerial pdf

A todos nos dio Dios, el ministerio de la reconciliación; así que

no es necesario que compitas mas para obtener algo que ya

todos tenemos. Decía en una ocasión,mi amigo el Pastor

Moisés Salgado, “Si en donde el Señor te ha puesto, eres el

tercero, o el segundo al mando, entonces se el mejor tercero, o

el mejor segundo, pero se siempre el mejor”.

No esperes tener un número uno en tu frente para poder ser

ese número uno para el Señor, recuerda que todos delante del

Señor, ya somos los numero uno, y que todos esos número

uno, deben de llegar juntos a la meta, y no solo llegar a la

meta, sino que, también deben de cruzar la meta, porque no

debemos de olvidar de que hay una meta y que no solo se trata

de llegar, sino de cruzar, pues muchos ese día llegarán, pero

no podrán cruzar.

Hay una meta

Hay una meta, nos dice el Apóstol Pablo, y hay una manera de

llegar, y de cómo llegar, para no tan solo llegar, sino para poder

cruzar.

Filipenses3.13 Hermanos, yo mismo, no pretendo haberlo ya

alcanzado; pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que

queda atrás; y extendiéndome a lo que está adelante.

Note muy cuidadosamente mi querido hermano, que Pablo no

dice, olvidando a todos, no olvida al que está atrás, sino que

olvida lo que está atrás, para así extenderse a lo que está

adelante, que es la vida eterna con Cristo Jesús.

Como llegaría a la meta que es Cristo, si no me interesara por

quienes necesitan también llegar, esos por quienes también

Cristo murió y resucitó. Es cierto que la salvación es personal,

pero eso no quiere decir que no deba de dar mi vida por los

demás, al fin y al cavo debo recordar que mi vida ya no es mía,

pues un día se la entregué al Señor para que el fuese el dueño

de mi vida, y que fuese yo, instrumento en sus manos, como

vaso de honra.

Page 68: Libro competencia ministerial pdf

Esto de que nuestras vidas ahora son para el servicio del

Señor, es como que te manden a hacer un mandado al

supermercado, y cuando vuelvas a casa con el mandado, te

pregunte quien te envió, ¿Me trajiste lo que te mandé a

comprar? Y tras de eso le respondas a quien te confió enviarte

a ti a ir y hacer lo que te pidió, o no! No traje nada, me compré

algo para mi nada más. ¿Alguna vez te has preguntado, cómo

vas a llegar a casa sin lo que te habían pedido que llevaras?

Acaso en lo natural, no buscas otro supermercado, hasta

encontrar que en ese lugar si haya lo que debes de llevar, y así

llegar con lo que debes de llegar, y decirle al que te envió, uffff,

me costó conseguirlo, pero acá tienes, lo que me pediste.

“Buen siervo fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré,

entra al gozo de tu Señor”.

Quién puede olvidar la copa de Oro 2015 en Estados Unidos de

Norteamérica?

Nadie, verdad! Mucho menos cuando la prensa a nivel mundial

criticó los partidos de México contra Costa Rica, y el otro gran

polémico partido de México contra Panamá. Muchos medios, sino

es que todos, llegaron a la conclusión del gran favoritismo de la

Concacaf a favor de Mexico,tanto así que en los reportajes, los

mismos Mexicanos decían, que nunca había existido penal por parte

de Costa Rica, ni mucho menos los dos penales inexistentes en

contra de Panamá a favor de México.

Cuan triste e indignante es cuando aún en lo natural suceden estas

cosas, que manchan la imagen del futbol, pero aún más triste e

indignante es cuando el favoritismo corrompe el corazón de los

creyentes. No solo podría hacer esto que el amor de otros se enfríe,

sino que aquellos que se mueven solamente bajo influencia y no

bajo la mano poderosa del Señor, también se verán perjudicados.

La carrera a la eternidad no trata de a cuántos dejaste atrás

con tal de alcanzar y lograr grandes puestos dentro del

ministerio, aunque si bien es cierto debemos de buscar siempre

lo mejor, no es ese el rumbo correcto, eso es solo un beneficio

Page 69: Libro competencia ministerial pdf

dado al esfuerzo de un creyente, pero no es ese el punto

exacto que debemos e seguir. La carrera a la eternidad trata de

que no bebes de dejar a nadie atrás, sino que debes de ayudar

a que todos puedan llegar hasta el final, para que juntos

gocemos de la presencia del Señor, por la eternidad.

Acá unas preguntas que no pueden faltar en nuestros corazones.

A cuántos, desde que conoces al Señor, que has visto que han

quedado atrás, les has ayudado para que estén adelante?

Siguen hacia adelante, o has dejado de tomar sus manos para

que juntos sean siervos fieles la Señor?

Está en tu corazón, ese sentir que hubo también en Cristo?

Sabes, el Señor entregó su vida por amor, a los demás, así que

pues; debemos de dar nuestras vidas por amor a los demás, y

con ese mismo amor.

Qué tan grande es tu amor, qué estás dispuesto a hacer, y aun

a dejar de hacer, por amor?

Estarás en realidad, amando a tu prójimo, o solamente has

estado compitiendo?

Para estas preguntas que deberíamos de hacernos, y

contestarlas con la más grande sinceridad, solo hay una

respuesta.

San Juan 15.13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno

ponga su vida por sus amigos.

Que importante es correr la buena carrera, y el tener a tu lado a

un buen amigo con quien correrla, y además; ser tú y yo, un

buen amigo para quien está a nuestro alrededor. Eso nos

debería de hacer pensar en escoger mejor nuestras amistades,

y caminar con los que con corazones limpios, invocan al Señor,

eso sí, sin dejar de ayudar a quienes aún no tienen sus

corazones tan limpios.

Por eso le decía Pablo a Timoteo; huye de las pasiones

juveniles, y sigue la justicia, osea, la medida perfecta, ni más ni

menos, sigue la fe, el amor y la paz, con los que de corazón

limpio invocan al Señor. Pero parece que muchas veces se nos

Page 70: Libro competencia ministerial pdf

olvida que somos un cuerpo que debe de estar unido, unánime

y en armonía.

No puede ser posible que muchas veces andemos como si no

conociéramos al Señor, y andemos dentro de las

congregaciones, defraudando y compitiendo, manipulando, y

deshonrando los hermanos, con tal de alcanzar un buen

puesto, o el primer lugar, solo para satisfacer el ego. Efesios

4.17 Esto, pues digo y requiero en el Señor; que ya no andéis

como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,

Mi querido hermano; no se trata de pasarle por encima a otros;

sino que se trata de ser de columna de apoyo para todos.

Como podré decir que estoy amando a Dios a quien no veo, y

no estoy amando a mi hermano a quien veo, no es esto lo que

nos enseña la palabra? Amarás

acaso solamente a Dios, y no

amaras a tu hermano, cuando dice

el Señor que amarás a Dios y

también deberás amar a tu

hermano como a ti mismo?

Debemos recordar en todo

momento, que Cristo es la cabeza

y nosotros el cuerpo, que debe de

estar unido a la cabeza.

Mira lo que le sucedió a Satanás cuando quiso ser él la cabeza;

aunque quizás tú no estés pretendiendo ser Dios, pero si etas

pretendiendo ser el que esté por encima de todos, tomar solo

tú las decisiones en el ministerio, aunque esas decisiones no

sean tan buenas como te parecen que sean.

Analizar en todo momento en cómo nos estamos conduciendo

por los caminos, es de fundamental importancia para nuestro

servicio ministerial, no vaya a ser y estemos siendo piedras de

tropiezo para la obra que el Señor quiere y está haciendo.

El Apóstol Pablo, nos lo recuerda una vez más, y es que

debemos de seguir la verdad, y ayudarnos mutuamente

(Efesios4.15:16)Sino que siguiendo la verdad en amor,(Muchos

siguen la verdad por seguirla, pero solo es correcto lo que se

hace, cuando se hace en amor),y continúan diciendo:

Colosenses 1.18 Y él es la

cabeza del cuerpo que es

la Iglesia, él que es el

principio, el primogénito

de entre los muertos,

para que en todo tenga

la preeminencia;

Page 71: Libro competencia ministerial pdf

crezcamos en todo,(y notemos que Pablo no dice: Crezco en

todo, sino que dice,crezcamos,todos en todo)en aquel que es la

cabeza, esto es,Cristo,de quien todo el cuerpo bien concertado y

unido entre sí,(otra vez nos aclara que el cuerpo debe estar

unido)unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan

mutuamente,(Entonces porqué estas tan empeñado por

competir, si más bien deberías de estar ayudando a los

demás)así es como cada uno, recibe su crecimiento para ir

edificándose en amor.

Entonces, ya que cada miembro recibe del Señor, su

crecimiento cuando se ayuda mutuamente, esto quiere decir

que no necesitamos estar perdiendo más el tiempo en

competencias que solo traen consecuencias espirituales para

nuestras vidas, y más bien, deberíamos de apoyarnos

mutuamente, edificándonos en amor.

Tristemente al final de la vida de muchos, solamente

terminarán; no la carrera, sino terminarán su competencia,

llenos de tantos ministerios y

grandes puestos, llenos de fama y

gloria, con un nombre reconocido,

pero con, lastimosamente un cien

por ciento de seguridad que van a

escuchar la voz del Señor, que les

dirá, “Apartaos de mí, hacedores de

maldad”.

Podremos haber alcanzado

grandes cosas dentro del

ministerio, mi querido amigo, quizás pudimos haber abierto

miles de grupos, o aún, haberle dado alimento al hambriento, y

dado abrigo al desamparado, o dado miles de enseñanzas, o

escrito miles de canciones, he incluso podríamos haber viajado

a miles de lugares llevando en apariencia el mensaje del

evangelio, que si no hubo verdadero amor por el prójimo, de

nada me sirvió todo lo que pude lograr.

He visto como cada día

llegan personas a las

congregaciones, pero

también he visto como

hay quienes los echan

fuera, con sus malas

actitudes, por su estilo

de vida competitivo.

Page 72: Libro competencia ministerial pdf

Por eso ten cuidado de como consigues las cosas, dentro y

fuera del ministerio, pues sino, estarías solamente acumulando

ira para el día de la ira. Por lo tanto si has estado pisoteando a

quien deberías de estar levantando, entonces nada eres, o

nada soy.

Page 73: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 12” Consecuencia espiritual

uántos, a través de la vida, hombres y mujeres han sido

dañados por quienes no han entendido cual es

verdaderamente la buena carrera hacia la eternidad.

Hombres y mujeres que no solamente han sido instrumentos

para que el mundo no conozca a Cristo, sino que también han

sido causantes de dolor, y cómplices para apartar a quienes

han querido y han necesitado ser restaurados y levantados por

el poder de Jesús, haciendo que muchos de los que aún no

conocen una congregación, no vayan, y haciendo que los que

aún asisten, no vuelvan por el daño que estos causan a quien

sea que se les cruce en su camino. Lo que es peor, hacen que

las personas no quieran venir a los pies de Cristo.

He visto como muchos llegan cada día a las congregaciones,

buscando a alguien que les pueda brindar una mano amiga,

pero tristemente también he visto como muchos más de los que

llegan, se van lastimados por quienes están al frente,

compitiendo por un puesto y no sirviendo como un cuerpo.

Muchos son quienes con sus malas actitudes y sus corazones

llenos de competencia y arrogancia, opacan el reflejo del amor

de Cristo en sus vidas, no permitiendo ser guía para quienes

necesitan ser guiados., viviendo sus vidas como si Cristo no

existiera en su interior, obteniendo así una gran consecuencia

para su pobre corazón no arrepentido.

Consecuencia

”Alguna vez te has preguntado, cómo sería tu vida, si no

hubieses tomado aquella mala decisión?

¿Qué hubiese pasado si yo, en aquel semáforo, hubiese

tomado la mala decisión de competir?

C

Page 74: Libro competencia ministerial pdf

En el momento en que tomamos la mala decisión de competir;

es cuando hemos olvidado la ruta que deberíamos haber

estado siguiendo, y comenzamos a caminar por nuestro propio

camino, según nuestras reglas, creyendo lo que creemos que

debe ser, y olvidando lo verdadero.

Cuando tomamos la decisión de competir, estamos pasando a

olvidar la ruta que debíamos haber seguido, y comenzamos a

tomar otra ruta; la incorrecta.

Naturalmente, si yo hubiese competido y hubiese tomado otra

ruta, probablemente hubiese podido ocurrir un accidente y no

solo yo me habría visto perjudicado, sino también se habrían

visto perjudicados quienes estaban a mi lado.

Así mismo ocurre cuando alguien compite ministerialmente

contra alguien de su mismo cuerpo, no solo se ve perjudicado,

sino que también se verá perjudicado, no solo uno, sino que

todos sus miembros. Pues como dice la palabra; si se duele

uno, se duelen todos, y lo podemos ver de una forma muy

natural.

Si a ti te duele el estómago, acaso no se verá perjudicado el

resto del cuerpo? O con solo una pequeña cortadura en un

dedo, acaso no se resiente todo el cuerpo? Claro que sí!

Por eso antes de tomar la mala decisión de competir, piénsalo

muy bien, qué beneficio podrás obtener, ninguno.

No seas piedra de tropiezo para lo que el Señor quiere hacer

con otros, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos.

Muchas veces habrá personas dentro del liderazgo en tu

congregación, que te dirán que les estorbas, y aunque no te lo

digan, ellos sentirán que tú le eres estorbo para su

egocentrismo. Te digo esto porque lamentablemente, esto

ocurre dentro de las congregaciones a nivel mundial, hay

quienes pasan sus vidas ministeriales, desechando a quienes

están a su lado en el servicio, con el fin de ser ellos el único

centro de atracción. Te diré como le dijo Pablo a Timoteo;

apártate de los tales, no sea y caigas en el mismo juego de

competencia, y te veas a ti mismo siendo un competidor más.

Page 75: Libro competencia ministerial pdf

No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, y puedas decir al

final de tus días; He peleado la buena batalla, he acabado la

carrera, he guardado la fe.

2Timoteo 4.7 Dice: He peleado la buena batalla, (No dice que

ha peleado la buena competencia) por lo demás, me esta

guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez

justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que

aman su venida. Así que recuerda, que no hay competencia

buena dentro del ministerio, más que con la que es contra

nuestra propia humanidad.

En el transcurso de los tiempos ha habido y habrán aún,

quienes corran la buena carrera, estos son quienes deberás

tomar de la mano, pues son los que con corazón limpio,

desean ser agradables al Señor.

2Timoteo2.20 Pero en una casa grande, no solamente hay

utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de

barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

Mas tú, sé un instrumento que honra y glorifica el nombre del

Señor, y no deshonres a quienes están, no solo a tu lado, sino

que también están a tu cuidado, y corre conforme a la buena

voluntad del Señor, con piedad y contentamiento, ayudando a

quienes aún vienen atrás. No seas uno más que ha envanecido

su corazón, con las cosas de este mundo, y recuerda la

doctrina de la piedad que es conforme al amor de nuestro

Señor Jesuucristo.1Timoteo Si alguno enseña otra cosa y no se

conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo. Y

a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, o

en el concepto de la palabra, se está comportando con orgullo

o superioridad frente a los demás, siendo despectivo y

desconsiderado.

Por lo tanto, esta clase de personas con este carácter, te

pueden perjudicar, o en el caso de que seas tú quien te has

envanecido, podrías perjudicar a alguien más.

Cuando un creyente se ha envanecido en su corazón, es claro

que no va a necesitar de nadie más que de él o ella. Es muy

probable que todo lo quiera hacer, aun sin tener la suficiente

Page 76: Libro competencia ministerial pdf

experiencia, claro está que Dios es quien pone las palabras en

el corazón del hombre, y es Dios quien va a guiar a sus hijos a

hacer y decir lo correcto, siempre y cuando ese él o ella, no se

hayan envanecido, ya que existe un problema cuando Dios te

llama a hacer algo y te abre las puertas y las oportunidades

para que tú le sirvas y él pueda ser glorificado. Pero si ese

creyente que ya ha sido escogido para toda buena obra, llegara

a envanecerse, lastimosamente no hará conforme a la voz de

Dios, pues recuerde que quien se envanece, no necesita a

nadie más que él, por lo tanto aunque Dios le diga lo que tiene

y como tiene que hacerlo, ese él o ella, no lo harán, pues

actuarán conforme a su propio criterio, pues han creído que

son lo mejor de lo mejor y están creyendo que todo cuanto

hagan o digan, es agradable y conforme a la voluntad de Dios.

Ellos no van a reconocer que están equivocados, pues creen

que el rumbo que han venido llevando, es el camino correcto,

pero recuerden que, están envanecidos.

Antes de contarte la siguiente historia, quiero que te hagas una

pregunta. ¿Qué hubiese pasado con Jesús, si hubiese

convertido las piedras en pan? ¿Qué hubiese pasado en su

corazón si hubiera recibido todos los reinos el mundo, a cambio

de que se postrara y adorara a satanás?

Quizás estés pensando que eso jamás hubiese podido haber

ocurrido por el hecho de la divinidad de Jesús, Pero déjame

decirte que aún el mismo Jesús en su humanidad, despojado

de sí mismo como Dios para poder estar en la tierra como

hombre, tuvo que tomar cada día de su ejemplar vida, la

decisión de ser obediente hasta la muerte, y de vivir una vida

en santidad, cosa que tú y yo debemos también de hacer, y de

vivir.

Cada uno de nosotros debemos de tomar cada día, decisiones

que marcaran nuestras vidas de una forma positiva, o de una

forma negativa, para bien o para mal.

Uno de los más grandes problemas dentro del ministerio, no es

en sí el ministerio, obviamente que ningún ministerio es malo,

pues Dios no hace nada malo, pues todo don perfecto proviene

de Dios, pero quien sí es el principal problema dentro de un

Page 77: Libro competencia ministerial pdf

ministerio, es el ministro, pues está expuesto a que cada día

pueda tomar una buena o mala decisión.

La mayoría de ministros dentro de las congregaciones, son

hombres y mujeres que están abiertos para cualquier persona,

y una de las cosas en las cuales pasan más tiempo ocupados,

es en la consejería. Siempre hay alguien que necesita ser

escuchado, y siempre hay alguien que necesita ser ministrado,

pues es un deber, el orar los unos por los otros.

El sabio ve el mal y se aparta

Uno de los problemas más vistos dentro del ministerio, es el

adulterio o la fornicación entre los miembros de una

congregación,muchos de los que se han visto más afectados a

caer en dicha situación, son los consejeros o los líderes,ya que

siempre son quienes son los mas buscados a ayudar por el tipo

de posición que emprenden. Casi siempre esos consejeros son

los líderes de cada grupo, pues son en apariencia quienes

están más capacitados para dicha tarea, aunque cabe resaltar

que todos hemos sido llamados para anunciar las virtudes de

aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Pero supongamos que un líder que se ha envanecido, va a

darle consejería a una mujer que viene del mundo, y quiere

conocer a Cristo y cambiar su vana manera de vivir, se acerca

a un líder, ya sea hombre o mujer, pues cree que ese líder le

puede ayudar con el problema que tiene con los deseos de

este mundo y viene arrastrando unas cadenas del mundo de la

pornografía.Esta mujer, aunque no conoce al señor, parece

que tiene la sabiduría para no contarle su problema a un

hombre, (sabia decisión), entonces busca a una mujer, pues es

sin duda alguna que las mujeres entre sí, se entienden un poco

mejor, o por lo menos tienen mucha más confianza de contarse

las cosas, y le cuenta su gran problema, pero siempre con ese

deseo de que alguien que conoce al Señor, le ayude.

Recuerdo escuchar la voz de mi abuelo, ya que él siempre me

decía: “Mi amor; recuerde siempre, si usted no sabe algo, es

mejor que pregunte, y busque ayuda de el que sepa, nadie nace

aprendido”

Page 78: Libro competencia ministerial pdf

Y esto no solo me recuerda a mi abuelo, sino que me recuerda

algo mucho más importante; la palabra del Señor.

1Corintios 3.18 Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno de

vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin

de llegar a ser sabio.

Dentro de las congregaciones donde no hay unidad, ni

humildad para buscar ayuda de otros miembros, puede que lo

más simple, se vuelva lo más difícil, recuerdan que dije que

mejor son dos que uno?

Esta mujer escuchó el problema, pero no supo cómo ayudar a

la mujer, por lo tanto llama a su líder y le cuenta la situación,

sabiamente acude a alguien más, aunque tristemente deja a su

amigo solo, por lo tanto queda él a solas con una mujer que

tiene que contar su situación, para poder obtener una

respuesta que le ayude a salir de su problema.

Puedo estar casi seguro que en toda congregación, siempre

hay un equipo de muchas personas, (pues un equipo no se

comprende de solo un individuo)que siempre están dispuestas

a ayudar, pero parece que esta historia es una mas de tantas

otras en donde la autosuficiencia juega una mala partida,y en

esta ocasión parece que ese líder se sentía tan autosuficiente y

además muy capacitado como para no buscar a alguien más.

Estos consejeros optaron por hacer las cosas a su manera,

solos, y lo que ocurre tras esta situación no es precisamente

que el Señor se vea glorificado.Hay quienes terminan siendo

tentados y se aprovechan de la situación,y es allí donde

muchos se dejan llevar por su debilidad, dañando así no solo

su vida, sino la de quienes confían en ellos.

Definitivamente nunca es bueno estar solo, Dios lo sabe, el

Señor mismo dijo en una ocasión, “no es bueno que el hombre

esté solo”, por eso líderes, ministros, siervos, sean sabios y

prudentes, cuando vean el mal, mejor apártate de él.

Pero dígale esto a un líder que se cree autosuficiente, y que se

ha envanecido, y lo único que va a escuchar de él o ella será

un “No me estorben, yo soy quien ha sido llamado, nadie me va

a quitar mi puesto,yo sé lo que estoy haciendo”.

Page 79: Libro competencia ministerial pdf

Sabes mi querido hermano, lastimosamente este tipo de

situaciones terminan mal, todo porque alguien no puede

entender que somos un cuerpo en Jesús.

Tristemente en la mayoría de los casos, todo termina mal, pues

como puede salir algo bien, cuando no hay unidad?

Estos casos terminan no solo con una persona herida y sin la

ayuda que se necesita, todo por alguien que se siente superior

a los demás,y en lugar de terminar bien, más bien comenzó;un

líder que en lugar de ser competente, se convierte en un

creyente

competitivo, creyendo que va por el buen camino, a pesar de

su mal proceder. Esto es lo que puede llegar a pasar en tu

vida, si llegaras a creer que no necesitas a nadie más a tu lado,

por desconsiderar ser parte de un cuerpo, que tiene miembros

en los que se puede apoyar y confiar. Característica de un

competidor, que gracias a su sentido de superioridad, obtiene

para sí una gran consecuencia espiritual. Aunque muchos dirán

que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,

y que estas situaciones son para bien, una de las cosas que

deben de quedar claras, es que Dios no quiere que tu hagas lo

incorrecto para aprender una lección, pues el amor no hace

nada indebido, y quien ama a Dios, no hace lo incorrecto.

Tristemente quienes se han envanecido, muy probablemente

no van a reconocer que han tomado otro rumbo, pues están

seguros de que lo que hacen es verdaderamente la voluntad de

Dios, pues creen que por lo que han logrado alcanzar, están

siendo bendecidos por Dios; y no se dan cuenta que en

realidad lo que están es delirando en su corazón.

1Timoteo 6.3:4 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a

las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina

que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y

delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las

cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,

disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y

privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de

ganancia; apártate de los tales.

Page 80: Libro competencia ministerial pdf

Tan claro como el agua es lo que Pablo está diciendo y

denunciando, que quienes no se conforman primeramente a la

piedad, son quienes están aún bajo el yugo de la esclavitud y

deliran de ser, a pesar de su mal comportamiento, agradables

al Señor.

Existen dos caminos que llevan al hombre a competir, y son

principalmente, lo que en principio decía Pablo, “El

conformismo”. Podríamos en cualquiera de los casos, poder

conformarnos a la sana doctrina, o conformarnos a este siglo,

que así llegaremos a tener dos tipos de características

reflejadas en nuestras vidas.

Ser hijos de Dios competentes, o ser hijos de Dios, competitivos.

Ahora bien, ser competentes dentro del ministerio, nos llevará a

ser agradables a Dios y a recibir de él la recompensa, pero ser

competitivos dentro del cuerpo de Cristo, solamente nos hará

obtener una gran consecuencia espiritual, aunque también

podríamos alcanzar grandes beneficios, pero no departe de

Dios.

Quienes no han permitido la soberbia, no pleitean, no deliran,

no blasfeman, no son corruptos de entendimiento, y no toman

la piedad como fuente de ganancia deshonesta, son quienes se

verán cada día de sus vidas, propensos a que otros quieran

competir contra ellos.

Pues así como la carne es contra el Espíritu y el Espíritu es

contra la carne, así lo que viven en la carne y no conforme al

Espíritu, siempre estarán en contra de quienes viven en el

Espíritu quieren agradar al Señor.

Lo contrario de lo que ocurrió con Jesús, pues él no confió en

sí mismo, como cosa a que aferrarse, sino que confió en el

Padre, y decidió ser obediente al Señor, aún por encima de

haber podido obtener un beneficio momentáneo, y así eso le

llevó a obtener no solo para él; un mejor resultado, y no una

consecuencia espiritual.

Page 81: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo13” La buena relación

ue importante es todo aquello que atesoramos en

nuestro corazón, tan importante es, que dependiendo lo

que sea, ya sea bueno o malo, que no solo estará allí,

sino que también fluirá de nuestro interior a nuestro exterior, y

esto impactará

El entorno en el que vivimos, ya sea para bien o para mal, para

bendición o para maldición, para honra o para deshonra.

Alguna vez te has llegado a preguntar, porqué convertir una

buena relación en una mala competencia? Jesús nunca nos dio

un mal ejemplo de haber sido egoísta, aun a pesar de saber

que él merece toda la gloria.

Juan nos muestra un momento de tantos en donde podemos

ver el amor del Señor y lo claro que tenía él, el propósito que

venía a cumplir, y a quien quería agradar.

San Juan 17.10 Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; he sido

glorificado en ellos.

Una buena relación siempre va a buscar el bien del otro, esa es

la preeminencia del amor, el amor no busca lo suyo. Que gran

ejemplo vemos en Jesús, el mismo Señor, no siendo egoísta, y

a la vez pensando no solo en él, sino que rogando por los que

un día han de creer.

Mas no ruego solamente por estos, dice el Señor, sino también

por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Por la

palabra de estos hombres que estaban aprendiendo de su

maestro, a tener una buena relación no solo entre ellos, sino

Q

Page 82: Libro competencia ministerial pdf

que a apartar todo egoísmo que les pudiese perjudicar en lo

que habían sido llamados a hacer.

Cómo podríamos nosotros estar haciendo lo contrario?

Solamente si no estamos teniendo una buena relación con el

Señor, es muy probable que tampoco tengamos una buena

relación con los demás. El que cada uno de nosotros, nos

estemos santificando más todavía, eso nos permitirá correr una

buena carrera, y no solo buena, sino también de una manera

exitosa.

Analizando nuestro corazón

Dependiendo de cómo estés viviendo la vida, no solo

ministerialmente, sino también comúnmente en todos los

aspectos tanto como hijo de Dios, así como esposo,

compañero amigo, incluso hasta como vecino. Es así que

podrás notar fácilmente si eres un buen corredor que tiene

claro cuál es tu rumbo, o si eres un mal competidor. Quizás

hayas escuchado el dicho popular que dice: Dime con quién

andas y te diré quién eres. Pues te voy a decir uno que tiene

que ver más con tu corazón, al que yo le prestaría aún más

cuidado. “Dime lo que crees y te diré como andas.

Quieres que te diga, mi querido amigo, porqué has estado

compitiendo? Pues es por lo que has estado creyendo, sin

duda alguna, has estado creyendo que esa manera de

conseguir el éxito dentro del ministerio, crees que es la correcta

porque te ha estado dando resultados. Pero recuerda que no

todas las maneras de conseguir lo que en teoría es bueno, son

tan buenas como parecen.

El conformismo y la falta de intimidad en una relación estrecha

con Dios; están pasando la factura en estos tiempos finales.

Hoy en día los ministros tienen más reuniones que minutos con

sus familias, tienen más cultos que intimidad con el Señor.

Muchos están más tiempo soñando con los lugares que desean

visitar, que preocupados por las almas que aún no conocen al

Señor. Hay más deseo por un puesto por alcanzar, y menos

deseo de ser mansos y humildes de corazón.

Muchos de los músicos dentro de las congregaciones desean

solamente ser famosos y dar grandes conciertos, en lugar de

Page 83: Libro competencia ministerial pdf

ser santos y dar gran gloria al que merece toda la alabanza y

adoración. Los maestros enseñan mentira, y la mentira le

enseña al maestro. La falta de santidad está haciendo correr a

los hombres tras el primer lugar, y olvidan así a quien viene

atrás, con quien más bien deberían de cruzar la meta a la

eternidad.

Los hombres quieren ser real sacerdocio, pero sin ser

sacerdotes y solamente quieren la

realeza.

Sin santidad nadie verá al Señor,

pero los hombres hoy han

inventado su propia santidad,

creyendo que aun así podrán ver

al Señor, engañándose a sí

mismos y engañando a otros.

Decía el Señor miguel Núñez, de

la organización soldados de

Jesucristo, estas palabras que me

inquietan cada día más a

comprobar si realmente estamos

viviendo como Dios quiere y no

como nosotros creemos que Dios

quiere. Y él decía que,

“Una buena intención con una

teología errada no produce

buenos resultados”. Sin duda alguna así es la vida del

competidor ministerial, cree muchas veces tener una buena

intención, pero camina basándose en lo que él o ella creen, y

no en lo que es correcto y agradable al Señor.

Sin santidad nadie verá al Señor, es lo que Señor nos dice en

su palabra, por eso nada de lo que logres, si no lo lograste

viviendo en santidad, por más bueno que parezca, no le dará la

gloria a Dios; pues sin santidad es muy difícil llegar a hacer lo

correcto, y por lo contrarios es más fácil hacer lo incorrecto.

1 Pedro 2.9 Mas vosotros

sois linaje escogido, real

sacerdocio, nación santa,

pueblo adquirido por

Dios, para que anunciéis

las virtudes de aquel que

os llamó de las tinieblas

a su luz admirable;

vosotros que en otro

tiempo no erais pueblo,

pero que ahora sois

pueblo de Dios; que en

otro tiempo no habíais

alcanzado misericordia,

pero ahora habéis

alcanzado misericordia.

Page 84: Libro competencia ministerial pdf

Así es como sin santidad, muchos están corriendo la carrera

hacia la eternidad con un gran engaño en sus corazones,

creyendo que no solamente llegarán, sino que también

creyendo que podrán cruzar.

Cómo podrías correr la buena carrera sin santidad?, imposible

verdad! Pues sin santidad llegarás a romper las reglas, pues

pensarás en que no es incorrecto nada de lo que estés,

pensando, haciendo, y diciendo.

Debemos de recordar que las reglas no se hicieron para

romperlas, y que además debemos de sujetarnos a las reglas,

pues las reglas se hicieron para ser respetadas. Por eso,

cuánto no más deberían de ser nuestras vidas sujetas a la

voluntad de Dios; no son acaso las leyes, un motivo para no

hacernos caer en el error? El Señor no hizo las leyes

solamente porque él no quiere que tu disfrutes de lo que él

hizo, al contrario, él sabe más que nadie, todo lo que te puede

hacer daño, y te ama tanto que aun en nuestra desobediencia,

él nos dice en todo momento; “Cuidado hijo, te vas a lastimar,

no hagas esto, no vayas por ahí, entre muchas otras cosas.

“Porque él te ama y no quiere verte mal, es por eso que nos

pide correr la buena carrera de la mejor manera, para no

solamente poder llegar, sino para también poder cruzar.

Lo podemos ver en lo natural; lo correcto dentro de cualquier

disciplina es que tú puedas ganar sin tener que hacer trampa,

(Alguna vez has ganado haciendo trampa, no se disfruta el triunfo

verdad, jajaja), siempre, respetando las reglas. Entonces,

cuánto no más dentro de la nueva vida en Cristo, deberíamos

de correr, en santidad, en unidad, y en amor. O acaso Dios

hará una excepción solo porque tu estas en un lugar de

privilegio, a diferencia de los demás que quizás están

empezando a asistir a una congregación, o que quizás no son

hijos de un miembro de tu Iglesia? No somos todos los que

hemos entregado nuestras vidas a Jesús, hijos de un mismo

Padre y Dios de todas las cosas?

Page 85: Libro competencia ministerial pdf

El que quizás dentro de un ministerio hayas podido alcanzar

más, eso no te da libertad para hacer lo incorrecto, al contrario,

te capacita para ser ejemplo y tomar de la mano a quien

necesita ser alcanzado, pues esa es nuestra responsabilidad.

Deuteronomio 10.17 “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de

dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que

no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace

justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al

extranjero dándole pan y vestido”.

Ya sé que estás pensando, acepción no es lo mismo que

excepción; pues veamos el concepto de acepción de personas

como la preferencia, sin una razón que lo justifique; por una

persona o varias entre otras.

Curioso no, Dios no tiene preferencias entre unas personas y

otras, pero nosotros sus hijos, quienes deberían de ser ejemplo

del amor de Dios, si las tenemos.

Y veamos como la palabra excepción nos muestra el mismo

favoritismo, tanto así que hacer excepción es excluir a una

persona o cosa de la generalidad o de la regla común.

Y Dios, ni tiene por favorito a nadie, ni excluye a nadie, por lo

tanto quienes llegan a ser hijos de Dios, son todos los que

creen, y allí no hay exclusión, y quienes son hijos de Dios,

debemos de vivir conforme a la voluntad de Dios, ves como acá

no hay preferencias para que unos hagan y otros no hagan lo

que es o no lo correcto.

Romanos 2.11:13, nos lo confirma una vez más. “porque no hay

acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin

ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo

la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los

oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la

ley serán justificados.

Page 86: Libro competencia ministerial pdf

Así que cada hombre y mujer, sea quien sea, llámese como se

llame, crease lo que se crea, así haya logrado lo que haya

logrado, sea Pastor, Evangelista, Profeta, Maestro, o Apóstol,

así haya llorado mil horas, así haya abierto miles de Iglesias, o

haya echado fuera a miles de demonios, o predicado en

muchas naciones, déjame decirte que sin santidad nadie verá

al Señor.

Aunque seas el más grande de entre los hombres, o tengas

grandes cargos bajo tu autoridad, o hayas obtenido grandes

títulos y sirvas en todos los ministerios, y hayas podido

alcanzar la fama, y te creas estar en un nivel espiritual, superior

a los demás; si no vives en santidad, no podrás ver al Señor.

Podrás llegar a la meta, pero no podrás cruzarla, y eso sí sería

decepcionante no poder alcanzar, la salvación. Llegar hasta el

final, y no poder cruzar, sería como trabajar y al final no recibir

el pago.

Existe un dicho entre los hombres, que habla de “la famosa

argolla”, lo has escuchado?

Pues hay quienes dicen que lo más triste de la argolla, es no

estar en ella, aunque yo siempre he criticado este término que

se utiliza para el favoritismo y la exclusión de unos entre otros,

por el simple motivo que dentro del cuerpo de Cristo no puede

existir ni debe de existir este tipo de situaciones.

Quienes sirven por favoritismo, son muy probablemente

hombres y mujeres que no harán lo correcto, pues lo que

hacen o dicen lo hacen no por la nueva naturaleza que tienen

en Cristo, sino que es más por obligación y sin verdadero amor;

ya que ese llamado puesto ministerial en el que se les ha

confiado estar, es muy probablemente el lugar donde aún no

deberían de estár.No porque no hayan sido llamados, sino

porque quizás hubiese sido mejor que aprendiesen a tener

primeramente una estrecha amistad con el Señor, para que así

no llegasen a caer en una mala relación de competencia y

error, contra los miembros del mismo cuerpo.

Page 87: Libro competencia ministerial pdf

Ahora bien; cómo saber que estamos viviendo en la santidad

que Dios nos pide que vivamos, o veámoslo de otra manera

para no llegar a justificarnos.

¿Cómo saber que no estamos viviendo en santidad?

Sencillo, pues todas las características de un hombre y una

mujer que viven en santidad, son las mismas características de

Cristo en la tierra.

Hay muchos que sostienen esto, eso sí, sin ningún

fundamento, y lo que dicen es que; aunque sea de arrastras se

puede entrar a la patria celestial, y que Dios sabe que nosotros

no podemos lograr vivir jamás acá en la tierra como Jesús

vivió, pues sostienen que Cristo sí pudo por ser Dios, pero eso

no es lo que la palabra de Dios nos enseña, y podemos ver en

Gálatas 5.19:21, las características de una vida que no se está

viviendo en santidad.

Gálatas 5.19:21

“Y manifiestas son las obras de la carne que

son:adulterio,fornicación,inmundicia,lascivia,idolatría

,hechicerías,enemistades,pleitos,celos,iras,contiendas,disensio

nes,herejías,envidias,homicidios,borracheras,orgías,y cosas

semejantes a estas; acerca os amonesto, como ya os lo he dicho

antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino

de Dios”.

Así que si estas características han estado más por encima de

lo que Dios ha establecido que es agradable a él, han estado

en ti y en mí, pues déjame decirte que en una vida así, no hay

santidad.

Bueno dirás, hay algunas cosas que sí tengo, pero hay otras

que ya las he dejado por completo, y sé que no me dominan.

Que tal, siempre buscamos las justificaciones a conveniencia,

pero veamos lo que dice el Señor en Apocalipsis 3.15.Yo

conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío

o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te

vomitaré de mi boca.

Page 88: Libro competencia ministerial pdf

Acaso hay alguna razón para hacer algunas cosas y otras no?

Cada árbol da un fruto según su especie, pues jamás he visto

un árbol de manzanas, dar naranjas como fruto. Pero

curiosamente vemos en los hijos de Dios como árboles que

somos, muchas veces dar frutos diferentes al fruto del Espíritu

que mora en nosotros.

Pero por lo menos yo no estoy compitiendo, me dirás. Acaso

quien se ha conformado a este siglo, no es amigo del mundo, y

no dice la palabra que quien se considera amigo del mundo,

está siendo enemigo de Dios. Y qué es la enemistad, sino una

obra de la carne.

Qué clase de relación estas teniendo con el Señor? Si has

estado teniendo celos y contiendas, pleitos y envidias, déjame

decirte que es porque has estado compitiendo dentro del

ministerio, y ciegamente no te has dado cuenta de lo que has

estado haciendo.

Quiero que sepas que si has estado compitiendo, lo mejor será

que te detengas.

De qué te servirá ganar el mundo, la fama, y el renombre de

entre los hombres, si al final vas a perder tu alma?

Es tiempo de imitar a Cristo, o acaso no es posible? No dice

Pablo que seamos imitadores de él, así como él era imitador de

Cristo. (1Corintios 11.1)

Es tiempo de cruzar la meta, y solo hay una manera de poderla

cruzar, y esa manera es viviendo en santidad. Solamente

quienes han estado teniendo una buena relación con el Señor,

son quienes no ven el ministerio como ocasión para competir,

púes han aprendido a tener una buena relación con otros, no

viéndolos como inferiores, sino que viéndolos como un cuerpo.

Efesios 5.2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y

se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios

en olor fragante.

Así andemos nosotros, como obreros que no tienen nada de

que avergonzarse, siendo a Dios, ese olor fragante, por nuestra

buena relación.

Page 89: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 14” Cruzando la meta

a competencia ministerial, es sin duda alguna, uno de los

más grandes obstáculos en el crecimiento de cada

creyente. Por este motivo es que debemos de analizar

muy cuidadosamente nuestro corazón a la luz de la palabra,

para dejar de lado todo aquello que nos esté llevando por este

camino de competitividad.

Mira de dónde has caído, y presta atención en donde estás,

pues no vaya a ser que llegues hasta el final, y delante del

trono de Dios solamente escuches la voz de tu Señor que te

diga: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para

el diablo y sus ángeles. (Mateo25.41)No vaya a ser que llegues

a querer cruzar la meta pero no puedas hacerlo por no haber

vivido haciendo la verdadera voluntad de tu Señor.

Podemos ver como en los postreros tiempos, al multiplicarse la

maldad, el corazón de otros pocos se enfría. Lamentablemente

los hombres cada día están amando más la hipocresía y

cambiando la gloria de Dios, haciéndose necios,

envaneciéndose en sus razonamientos, y agradándose más en

las cosas que perecen, caminando en sus propios fundamentos

y apartando de sus vidas la fe, sin la cual es imposible agradar

a Dios.

Muchos se creen sabios en sus propios caminos, creyendo que

podrán recibir de Dios, lo que la palabra declara, pero olvidan

que la fe sin obras es muerta.

Hoy en día es muy sencillo engañarse a uno mismo, dentro de

cualquier ministerio, solo tienes que aparentar haber hecho

cualquier cosa, guiado aparentemente de la mano del Señor,

aun si tu corazón no se deleita en él, y muchos te aplaudirán y

así te sentirás que estás caminando bajo la voluntad de Dios, y

L

Page 90: Libro competencia ministerial pdf

creerás que de esa manera es como debes de seguir

actuando, pero es camino que conduce a muerte.

No santificarte más todavía, te convierte en un contrincante

del Señor.

Dice un dicho popular; que hay quienes, “ni pican leña, ni

prestan el hacha”. Esto lo podemos comparar con quienes

pasan sus vidas, interrumpiendo el servicio de quienes aman

hacer lo correcto delante del Señor.

Son quienes estuvieron en el ministerio, pero no corriendo la

buena carrera, sino que estuvieron buscando cada día de sus

vidas, sobresalir de entre los demás, aun sin importarles ser un

cuerpo en unidad. Estos son quienes llegaran a la meta, pues

todo ojo lo verá, y toda rodilla se doblará, y toda lengua

confesará que Jesucristo es el Señor, para gloria del Padre,

pero no todos entrarán al gozo eterno, y no podrán cruzar, por

haber hecho de su carrera, una competencia.

Podemos ver como en la competencia no solamente se podrían

ver perjudicadas nuestras propias vidas, sino que podrían verse

perjudicadas las vidas de quienes verdaderamente anhelan

avanzar.

Existe en el corazón de quienes compiten, un gran

conformismo a vivir en esa envoltura de superioridad, que ni

siquiera aceptan la exhortación de quienes no desean verlos

caer más. (2 Samuel 11.3)Envío David a preguntar por aquella

mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de

Urías heteo.

El rey David en una ocasión fue exhortado por un profeta, tras

haber engañado y matado a un hombre con tal de encubrir un

mal que había cometido, habiéndose acostado y embarazado a

la mujer e ese hombre al que mandó a matar, olvidando que no

hay nada oculto que no venga a la luz, como si pudiésemos

escondernos del Señor.

Pero con la gran diferencia, de que David reconoció su error, y

tuvo la humildad de humillarse delante del Señor. (2 Samuel

12.13)Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y

Page 91: Libro competencia ministerial pdf

Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no

morirás.

Si David hubiese sido un rey competitivo, es muy

probablemente que cuando el profeta lo estuviese exhortando,

quizás el rey le hubiera dicho; cállate, no me digas nada, acaso

no ves que yo soy el rey? Otro carácter que me podría estar

dando la señal de que estamos permitiendo el sentido de

superioridad en nuestros corazones.

Este es el problema que puede ocasionar el creer que estamos

en un nivel espiritual más elevado que los demás, no

permitiendo a nadie, que nos pueda encarar, aún por más que

nos digan la verdad, llegaríamos a estar siempre en contra de

quienes tal hagan con nosotros, llegando al punto aun así de

decir que quienes están exhortándonos, están siendo utilizados

por satanás para estorbar en nuestro ministerio.

Tristemente a quienes se les han segado los ojos con el brillo

de la popularidad, y para quienes han escrito sus propias

doctrinas en las tablas de su

corazón, será cada vez menos

sencillo, hacerles caer en la razón,

aunque alguno se levantase de

entre los muertos.

Lucas 16.31 Mas Abraham le dijo:

Si no oyen a Moisés y a los profetas,

tampoco se persuadirán aunque

alguno se levantare de los

muertos.

Santidad quiero; dice el Señor, y

no sacrificio y holocausto, que

cualquiera lo haría.

A decir verdad, esto es algo

muchas veces difícil de discernir

dentro de las congregaciones de

hoy en día, pues los hombres hoy

corren tras los hombres, dejando así el poner su mirada en

Jesús.

Lucas 20.46:47

Guardaos de los

escribas, que gustan de

andar con ropas largas,

y aman las salutaciones

en las plazas, y las

primeras sillas en las

sinagogas, y los

primeros asientos en

las cenas; que devoran

las casas de las viudas,

y por pretexto hacen

largas oraciones; éstos

recibirán mayor

condenación.

Page 92: Libro competencia ministerial pdf

Hoy en día se levantan en apariencia, hombres y mujeres

llenos del Espíritu Santo, según dicen ellos, y los hombres les

creen no por el reflejo de Cristo en ellos, sino por los puestos y

logros que han llegado a alcanzar, cosa que cualquiera puede

lograr con un poco de engaño, ingenio, mentira y apariencia,

sin dejar de lado el complemento perfecto, la competencia.

Estos son; dice Lucas, los que se llevan todo, y dañan a otros.

Hoy en día, hay muchos que piensan que pueden ser

agradables al Señor, sin tan siquiera vivir para el Señor, creen

que con el hecho de hacer una buena obra, eso les es

suficiente para heredar la vida eterna, olvidando así que nadie

se salva por obras, para que nadie se gloríe, sino que debemos

de; eso sí, hacer obras dignas de arrepentimiento. No porque

las obras nos justifican, para nada, pues quien nos justifica es

aquel que derramó toda su sangre en la cruz del calvario, pero

lo que si hacen nuestras obras, es demostrarle al Señor, cuan

arrepentidos estamos, y cuan agradecidos estamos con él, por

su grande amor. Porque él nos amó primero, queremos

nosotros amarle de verdad, con nuestras vidas en servicio y

amor a él.

Un ejemplo de un hombre que a pesar de escuchar muy

claramente lo que Dios quería hacer, pero que creyó que era

mejor como él mismo lo interpretaba, fue nuestro gran amigo

Saúl.

Saúl creyó haber agradado al Señor, haciendo lo que él creía

que era lo correcto, esto me recuerda las palabras que me

decía mi amigo Rusvelt; Jeffrey, me decía, por favor, cuando me

veas hacer lo incorrecto, no dude en decírmelo, pues si no me lo

dices, entonces yo voy a creer que estoy siendo agradable al

Señor, aun si estoy haciendo lo malo.

Mas Saúl hizo lo contrario a lo que Jehová le había mandado a

hacer, y esto vino a ser, la ruina para su propia vida.

1 Samuel 15.19 /15.22 ¿Porqué, pues, no has oído la voz de

Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos

de Jehová?

Page 93: Libro competencia ministerial pdf

Samuel había dado la palabra de Jehová a Saúl, para que

hiciera todo conforme el Señor había dicho, pues sabia Dios

que eso era lo mejor para sus hijos, mas Saúl no lo hizo así,

sino que creyó tener una mejor idea de la que Dios había dado.

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y

víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?

Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el

prestar atención que la grosura de los carneros.

Lo que Dios ha establecido para cada uno de nosotros, es

mejor que lo que tú y yo podamos planear para nuestras

propias vidas, aún por encima de cualquier plan para glorificar

al Señor, pues es Dios quien sabe lo que verdaderamente le

trae gloria a él, o acaso vas a decirle tú al Señor: Mira Dios, yo

sé que a ti te gusta esto, pero yo te voy a dar esto, créeme que

te va a gustar más”. No verdad, jamás podremos pensar en que

nuestros pensamientos son mejor que los pensamientos de

Dios, ni mejores nuestros caminos que sus caminos.

Por eso debemos de tener siempre delante del Señor, un

corazón contrito y humillado, pues así podemos estar seguros

de que esto es lo que no despreciará jamás, el Señor, y así

podremos no solamente llegar a la meta, sino también que

podremos cruzarla, y estar por la eternidad al lado de nuestro

amado Señor.

Lastimosamente muchos solamente tienen escrita la palabra

santidad, en sus biblias y no en sus vidas, algo de lo que tú y

yo, debemos de cuidarnos, y buscar la santidad.

El camino del Señor es perfecto

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,

ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Isaías 55.8

Page 94: Libro competencia ministerial pdf

Mira que no dice la palabra, espera la santidad, que ella te

encontrará, dice: Buscad la santidad, sin la cual nadie verá al

Señor.

En estos tiempos, aunque la palabra santidad está escrita en la

Biblia de todos, en la mente de muchos, pero en el corazón de

pocos, debemos quienes amamos al Señor, mostrar la misma

solicitud hasta el final, pues en todo tiempo debe de alumbrar

Cristo en nuestros corazones, y los hombres deberán de ser

alumbrados por esa luz que fluye de nuestro interior.

En muchos lugares podrán haber hombres y mujeres que

solamente busquen el ser superiores a otros, más tu mi querido

hermano, no seas uno más de ellos, y se ejemplo en todo.

Sabiendo de quien has aprendido, entendiendo que no vale lo

que tanto hagas para el Señor, sino que entendiendo que lo

que vale es como lo hagas, con un corazón limpio delante del

Dios de los espíritus, en espíritu y verdad.

Siempre habrán quienes movidos por sus pasiones egoístas,

quieran derribarte, a estos evita, más no los dejes atrás, pues

aunque tengan apariencia de piedad y no la vivan, el Señor nos

ha puesto para edificar, y no para derribar.

Juntos podremos cruzar la meta, eso sí; sin pasar por encima d

los demás, sino que alcanzando a quienes van adelante,

ayudando a quienes vienen atrás, para así juntos poder ver esa

bandera a cuadros, que anuncia la victoria de un Pueblo que

fue rescatado de las tinieblas a la luz admirable, para gloria de

nuestro Señor Jesucristo.

Recuerda que la luz verde no te da la opción de competir, sino

que la luz verde lo que te indica es que puedes avanzar, por el

camino en el que tenemos que caminar, este es Jesús, y así

seguir el rumbo, al lugar donde tú y yo necesitamos llegar, a

nuestra patria celestial.

Page 95: Libro competencia ministerial pdf

Buen siervo fiel

Sea usted siempre fiel al Señor, ame a su prójimo como a

usted mismo, y apártese de vosotros, toda altives, todo

egoísmo, toda envidia, toda gritería, toda mentira y todo

conformismo, sabiendo que el Señor es galardonador de los

que le buscan.

Hebreos 11.6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque

es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que

es galardonador de los que le buscan.

No permitas que las corrientes de este mundo, vengan a ser

causa de tropiezo para tu vida espiritual, recuerda que una

consecuencia natural, puede ser una eterna consecuencia

espiritual para ti.

Procura con diligencia presentarte a Dios, como obrero que no

tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

No te canses de hacer el bien, aviva el fuego dl don que hay en

ti, y da testimonio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Apártate de toda contienda, sabiendo que para nada es

provechosa y no olvides que el más grande es el amor.

No hagas de la buena carrera, un camino con obstáculos, que

luego no te permitan caminar correctamente siendo luz en

medio de las tinieblas

2Timoteo 2.15Procura con diligencia presentarte a Dios

aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,

que usa bien la palabra de verdad.

Page 96: Libro competencia ministerial pdf

Capí tulo 15” Nacimos para servir y no para

competir

l pasar de los años, he podido así como muchos, ser

testigo de cómo en muchos lugares hay aún quienes se

sienten superiores a los demás, y ahora que tengo la

oportunidad de escribir este libro, mi gran deseo es que cada

creyente pueda estar en comunión y unidad con los que con

corazón limpio, invocan el nombre del Señor.

Esperando a que cada uno de ustedes, medite en esto, y siga

la fe, no con obras muertas ni apariencias de hipócritas que

usan la palabra para ganancias deshonestas, sino que con un

amor sin fingimiento, crezcamos en todo, sabiendo que la

venida del Señor está pronta a suceder, y que no vendrá él por

quienes han pasado sus vidas compitiendo entre sí, sino que

vendrá por un pueblo que no solo espera, sino que unidos en

armonía, también aman su venida, demostrándolo con un estilo

de vida santo, sin mancha y sin arruga.

Porque los que son de la carne piensan en las cosa de la carne;

pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

Romanos 8.5

Definitivamente y sin duda alguna, una de las ventajas de

pensar correctamente con respecto a todo, pero aún más

importante con las cosas del Espíritu, es que no solo vamos a

ser agradables a Dios, sino que definitivamente, vamos a estar

completamente seguros de que lo que estemos haciendo, será

siempre lo correcto, siempre bajo la misión y la visión, no

nuestra; sino la del Señor, sabiendo que mejor es dar que

recibir.

A

Page 97: Libro competencia ministerial pdf

Aun el mismo Jesús, no pensaba en él, sino que pensaba en

los demás, ejemplo que podemos ver en el siguiente

comentario.

El momento en donde el mismo Señor con su gran poder,

escucha de la voz de satanás, decir: Si eres el hijo de Dios, di a

esta piedra que se convierta en pan, cosa que sin duda

alguna, Jesús podría haber hecho. (Lucas4.3:4)Mas Jesús

entendiendo y aceptando su propósito aún por encima de su

divinidad, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre,

sino de toda palabra de Dios. Pero algo de, y en lo que Jesús

pensaba, era en los demás, veamos lo que un poco de tiempo

más adelante ocurriría en las bodas de Caná. (Juan

2.1:11)Faltó en ese momento el vino, y la petición a que él con

su poder pudiera ayudar a los demás, se hizo evidente. Jesús

les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta

arriba. Solo, en el desierto llegó el susurro, “No hay pan. Di que

estas piedras se conviertan en pan “Ahora bien, en las fiestas

de las bodas llega el susurro, “No hay vino”, y Jesús convirtió el

agua en vino. Que maravilloso ver esta imagen de servicio en

ambos actos, la determinación que Jesús tiene al saber y

entender que el poder que él tiene, no es más que para la

gloria de su Padre, más él en el desierto no lo utiliza para su

propio beneficio. Él convirtió el agua en vino para los demás,

pero para sí mismo no convirtió las piedras en pan, vemos la

misma petición, una palabra que susurra a su oído, para su

favor y la otra para el favor de los demás, mas él tenía claro lo

que era mejor para él, servir a los demás, pues él no vino para

ser servido, sino para servir, un ejemplo de un servicio

desinteresado, que ganó su corona en el calvario, por el hecho

de despojarse de sí mismo, por amor a los otros. Así mismo se

demuestra en nuestras vidas que tenemos poder, con la única

diferencia de que muchas veces lo queremos aprovechar para

nuestro beneficio, sin darnos cuenta que al utilizarlo para el

beneficio de los demás, estaríamos ganando aún más de lo

que pudiésemos obtener por nuestras propias fuerzas.

Page 98: Libro competencia ministerial pdf

Por lo tanto debemos de conducirnos en amor, gozo, paz,

mansedumbre, y templanza, sin buscar nada más que el bien

para los miembros del cuerpo de Cristo, pues quien ve tener

necesidad a su hermano y mayormente para los de su propia

casa, y cierra contra él su corazón, adonde está el amor de

Cristo en nuestros corazones.

Pero si piensas en las cosas del Espíritu, siempre harás

entonces, morir las cosas de la carne, que son contra la

voluntad de Dios.

Somos un pueblo adquirido por Dios, no para tener el control

de los demás y usarlos a nuestro antojo y deseo, sino para

anunciar con nuestras actitudes a los demás, las mismas

virtudes de aquel, que mora en nuestros corazones, el mismo

que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Y nótese que

al anunciar, lo debemos de hacer no solamente con palabras,

deberá de ser con nuestras propias vidas, delante de los

hombres que conocen y que no conocen al Señor.

No olvidemos que el siervo no es más que su Señor, y nosotros

definitivamente no somos los Señores, sino más bien los

siervos del Señor; pues él es quien está por encima de todos, y

no nosotros por encima de nadie.

Quizás alguna vez llegaste a escuchar decir a alguien en tu

congregación, vámonos que allá viene aquel hermano, o

algunas veces deseaste más estar en tu casa porque hay más

paz en tu hogar que en tu congregación.

Debemos de ser ejemplo en todo lugar, así que si eres amable

en tu casa, también deberías de ser amable en tu

congregación, y si eres un pan de Dios en tu congregación, que

no se te quite cuando llegues a tu casa, sabiendo y

entendiendo que somos hijos de Dios con todos y en todo. No

seas de los o las que cuando ponen un pie en la Iglesia, todos

empiezan a correr como si fueras un tipo de leproso, aunque

algo de lepra espiritual muy probablemente hay en ti, si eres

con los que no es agradable compartir.

Page 99: Libro competencia ministerial pdf

Serás quizás de los que dice el Señor, que deben de ser

soportados, jajaja, quizás algún día cambie, dirán de ti.

Muchas veces escuché decir en momentos cuando las

congregaciones anunciaban un paseo, ho, que bonito, pero que

pereza si va aquel hermano yo no voy.

Recuerda que lo más vil y despreciable escogió Dios, para

avergonzar a lo sabio de este mundo.

La clave para poder correr esta carrera espiritual en un mundo

natural, es sin duda alguna,

amándonos los unos a los otros,

solo así nos podremos soportar

los unos a los otros, y no nos

haríamos daño los unos a los

otros. Pues sin amor, será muy

posible que hagas tropezar a

otros, y no recibirás el premio si

no cruzas la meta.

No habrá ningún premio para quienes hagan tropezar a los que

Cristo salvó, y por los que también murió y resucitó.

Si por la competencia consiguieras alcanzar la fama y la

popularidad dentro del ministerio, y aun sigues pisoteando a

quienes deberías de estar levantando, entonces de nada te

estaría sirviendo correr, en vano has estado logrando lo que ni

has traído ni aun te llevarás.

Debemos de tener muy claro, que no hemos vuelto a nacer,

para seguir siendo los mismos que cuando no conocíamos al

Señor, pues si antes competíamos sin Cristo, no así lo

deberíamos de estar haciendo ahora que el Señor nos ha

hecho libres. Somos nuevas criaturas que han dejado las cosas

viejas en el pasado, no pretendamos traerlas a nuestra nueva

naturaleza con el pretexto de usarlo para la gloria de Dios,

porque la competencia no glorifica en nada al Señor, pues

somos uno en Jesús y no unos más superiores que otros, pues

la medida que debemos seguir es a la estatura del varón

perfecto.

2Corintios 5.17

Sin amor es imposible

cruzar la meta, y si no

cruzas tampoco

recibirás el premio que

el Señor ha preparado

para quienes le aman.

Page 100: Libro competencia ministerial pdf

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las

cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

Es sin duda alguna que el conformismo y la falta de intimidad

con Dios, es la que está pasando la factura en estos tiempos

finales.

Las palabras de un gran amigo, Geovanny Mora, me hacen

cada día recordar que precisamente eso mismo hacía el Señor.

Recuerdo que cada vez que debíamos servir, este gran hombre

nos decía: “Hagan que servirle al Señor a su lado, sea cada vez

más agradable, que los hombres y mujeres que están a tu lado,

anhelen y se sientan felices, de que tu estés con ellos”.

Recuerda que si no hay amor, nada soy.

Pensando en los demás.

1Juan 4.20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su

hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano que

ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Tú y yo hemos sido creados con amor, por el Dios que nos

ama, para que todo aquello que hagamos, lo hagamos con

amor, y ese deseo de competencia de hoy en día dentro de

cada ministerio, no es más que un egoísmo copiado del

mundo, cosa que no es agradable al Señor, pues la palabra

nos exhorta a no imitar las cosas del mundo.

1Juan 2.1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no

pequéis. Y si alguno peca, abogado tenemos delante del Padre,

a Jesucristo el justo. Él es la expiación por nuestros pecados, y

no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el

mundo. En esto sabemos que nosotros le hemos conocido: en

que guardamos sus mandamientos.

Page 101: Libro competencia ministerial pdf

Podría hablar del mundo, en cuanto a competencia se refiere,

pero parecería ilógico, o extraño que aún el mundo está más

unido, claro que de una forma errónea o equivocada, que aún

el mismo creyente. Hoy en día vemos como el mundo se une

por una causa, y el creyente se divide por cualquier causa,

podemos ver como el mundo se ha vuelto más humanista, y el

creyente más egoísta. Sabemos que quien compite, no es más

que un egoísta que busca su propio logro, pues no piensa nada

más que en él mismo, y nadie más, cosa que lamentablemente

el cristianismo ha estado adoptando del mundo, cuando pensar

en uno mismo, debería de ser lo último en lo que se piense.

Claro está que no podemos descuidar una salvación tan

grande, pero ha esto no es a lo que me refiero, sino a estar

siempre deseosos de ser bendición a los demás, pues quien

sabe hacer lo bueno y no lo hace, se le cuenta como pecado.

Por lo tanto deberíamos de estar buscando hacer cada día, lo

bueno, recordando que hemos sido creados con amor, para dar

con amor. Pues el que ve a su hermano tener necesidad, y

cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en

él?

Un sueño bajo las gradas

Recuerdo el momento en cuando tuve el sueño de escribir un

libro, pensaba que era imposible y tardé seis años creyendo

que nunca lo iba a poder lograr, hasta que comencé a

escribirlo. Hasta el día de hoy he podido ver como

lastimosamente las personas solamente, y aun dentro del

ministerio, se dejan llevar por las influencias personales.

Si no eres famoso, no te ayudan, pues creen que no habrá un

beneficio personal, ya que no eres tan famoso que digamos,

como para que su nombre sea también reconocido. Es en este

momento que quiero que hacer notoria mi tristeza delante de

ustedes, al ver como se me cerraron tantas puertas de

editoriales, y de personas que están dedicadas al “crecimiento

de la obra del Señor”, solo por el hecho de no estar, como

dicen muchos ,en la popularidad(argolla).Hoy le doy gracias al

Page 102: Libro competencia ministerial pdf

Señor, por no estar dentro de esa tan humana y común

popularidad(argolla),pues quienes dependen de los hombres y

no de Dios, tristemente están desperdiciando el poder

desarrollar la capacidad que Dios nos ha dado, pues no nos ha

dado Dios, Espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio

propio. Cuando aprendes a depender de Dios y no de los

hombres, aunque obviamente Dios usa a los hombres para

beneficiarte a ti, entonces ahí es cuando sabe mejor la victoria,

pues es cuando el Señor se glorifica en, y con tu vida.

Quizás muchos nunca se enteraron de mis viajes al extranjero,

solo quienes estuvieron escuchándome cuando estuve allá, o

muchos acá nunca vieron mi cara cuando se escribía de mí en

otro país, o no veían mi rostro en la televisión cunado era

entrevistado en otro país, o aún muchos no me han visto

ayudar a quienes han necesitado ropa o alimento, o no han

visto mi nombre en grandes revistas. Quizás por no ser de la

farándula, sea por eso que no me han querido ayudar, pero

ciertamente el Señor lo ha visto todo y no se deja impresionar

de nada, pues todo lo que hagamos, ya sea de palabra o de

acción, debemos hacerlo como para el Señor.

No quiero la fama, no busco el poder, solo quiero ser alguien

más que el Señor utiliza para que su nombre sea glorificado.

Hoy puedo decir que he dado lo mejor de mí, pues un sueño

aún no es realidad con solo el hecho de llegarlo a comenzar,

sino que un sueño es real, cuando lo logras terminar.

Mi sueño bajo las gradas es este libro, que aunque poco a

poco mientras bajo las gradas del lugar donde trabajo, en los

momentos en donde me sobraban pocos minutos para escribir,

lo pude terminar, no esperando obtener ninguna ganancia

económica, más que la ganancia de poder impactar las vidas

de quienes han sido llamados para servir, pues no es lo que se

ve lo que más vale, sino lo que se hace, y como se hace, y

para quien se hace; que hoy puedo decir una vez más; que el

Señor es mi ayudador.

Page 103: Libro competencia ministerial pdf

Muchos de quienes me conocen, han quedado impresionados

al ver como un simple misceláneo, sin títulos universitarios, ni

millones en sus cuentas bancarias, ha podido lograr algo que

todos pueden hacer, pero que no todos se esfuerzan por

cumplir, sus sueños.

Por eso, déjame animarte a seguir adelante, puestos los ojos

en el autor y consumador de la fe, en Jesucristo, corriendo la

buena carrera, sabiendo que el Señor traerá la recompensa a

cada uno. No debemos de olvidar que Dios lo que mira es tu

corazón, así que solamente cumple lo que se te ha

encomendado, se fiel, integro, obediente, y ten cuidado de ti

mismo, y entonces un día estarás delante del Rey de reyes y

Señor de señores, y escucharás de su boca decir: Buen siervo

fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra en el

gozo de tu Señor.

Recuerda que para Dios no hay nada imposible, y que a lo más

vil y despreciable escogió el Señor, para avergonzar lo sabio

de este mundo. En el Señor nunca hay límites para alcanzar lo

que el Señor ha establecido para ti, los limites los pones tú, por

eso no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios, está

contigo por donde vas, él es tu buen pastor, solo se obediente

a su voz.

En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por

nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por

los hermanos.

1Juan 3.16

Así tú y yo hemos sido llamados a ser cabeza y no cola, y

recuerda que la cabeza es quien guía a la cola, o acaso la cola

guía a la cabeza? Somos luz en medio de la oscuridad, y sal

que sazona la tierra.

Sé que no es bueno que hable de los demás, pero esta vez lo

voy a hacer contra mi propia carne, jaja, sí, les voy a hablar de

mi esposa.

Page 104: Libro competencia ministerial pdf

Una de las cosas por las que más discutimos en casa, y como

todos los que están casados debe de saber que dentro del

matrimonio muchas veces se discute por cualquier cosa. Pero

esto que les voy a decir, no es cualquier cosa, saben, soy uno

de los que aman deleitar el paladar con buen sazón en las

carnes y todo cuanto se cocine, y a mis esposa no le gusta

usar mucha sal en las comidas, y en una de tantas a las que no

le pone mucha sal, es al arroz.

Nunca he tenido que comer comida de un hospital, pero he

escuchado a quienes han estado internados, que una de las

más grandes tristezas, no es precisamente la enfermedad,

sino, la falta de sal en las comidas, jaja. Así que si alguna vez

tú has tenido que comer arroz sin sal, creo que podrías

entender de lo que hablo.

Así mismo ocurre con el creyente que no da sabor a los demás,

no dan ganas de probarlo, aunque lo que este trayendo, sea un

gran alimento, no lo olvides, pues si habéis resucitado con

Cristo, como nos recuerda la palabra, entonces busquemos las

cosa de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Colosenses 3.6 Sea vuestra palabra siempre con gracia,

sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a

cada uno.

Que importante es pensar en los demás, pues no debemos de

hacer a los otros lo que no queremos que hagan con nosotros.

Tarde de café

Cada tarde, al ser las tres en punto, me reúno con mis

compañeros de trabajo, para disfrutar de una deliciosa taza de

café, mmm, bueno! Delicioso, dependiendo de quién haga el

café.

Tengo un compañero al cual le gusta hacer el café muy, pero

muy fuerte, tan fuerte que a la hora de servirlo en un vaso,

parece tinta negra, y además es tan fuerte que en lugar de

saber a café, sabe como a cacao puro; bueno, pero la verdad

es que solo a él le gusta ese café, el que él hace para él.

Page 105: Libro competencia ministerial pdf

Es por eso que antes que él haga el café a su gusto, yo suelo

apresurarme para hacerlo antes que él lo haga, y así el café

sea agradable y deleitoso para todos, tanto así que cuando yo

hago el café, él dice: Que buen café!

Pero qué tendrá que ver esto con la vida cristiana, si es

solamente un café?

En realidad la comparación del café a la vida del creyente no

tiene nada de parecido, pero la actitud sí que tiene que ver en

mucho, pues esto es lo que ocurre dentro de la competencia

ministerial.

Siempre hay alguien que cree que lo que está haciendo es

agradable a los demás, sus malas

actitudes contra los demás, o

hasta sus enojos, aunque

probablemente por respeto, es que

nadie te va a decir que es de mal

gusto tu cafecito

espiritual,jaja,nadie lo va a querer

tomar.

Debemos; antes de hacer

cualquier cosa, detenernos y pensar no solamente en nosotros,

sino que también debemos de pensar en los demás, ya que no

todos anhelan pasar el resto de sus vidas perdiendo el tiempo

compitiendo entre sí. O acaso a ti te gustaría pasar el resto de

tu vida ministerial al lado de quienes te son tropiezo?

A ningún creyente le será deleitoso un obstáculo de

crecimiento espiritual, que le deje un sin sabor de boca, no hay

nada mejor que poder saborear una buena relación, para juntos

darle la gloria a Dios.

Esto es lo que pasa con nuestro compañero, nadie se deleita

con su café, aunque él sabe que a nadie le gusta ese café, él lo

sigue haciendo tan fuerte como lo hace, pues no piensa nada

más que en él.

Por eso te decía: Antes de ti, piensa en los demás, y así

estarás pensando verdaderamente en ti, sabiendo que

definitivamente, lo que el hombre siembre, eso será lo que va a

cosechar.

1 Juan 2.15 No améis

al mundo, ni las cosas

que están en el mundo.

Si alguno ama al

mundo, el amor del

Padre no está en él.

Page 106: Libro competencia ministerial pdf

Proverbios 5.21 Porque los caminos del hombre están ante los

ojos de Jehová, y él considera todas sus veredas.

Acaso podremos escondernos de la presencia del Señor, para

que él no vea nuestro caminar. No debemos de olvidar que

esta nueva vida que tenemos en Cristo Jesús, Señor nuestro,

es para servir y no para competir.

Porque todo lo que podemos ver del mundo, mi querido

hermano, esos deseos de superioridad, es estilo de vida de

competencia ministerial, y toda esa vanagloria. No es lo que el

Señor ha establecido para que tú y yo vivamos.

No olvides que son mejor dos que uno; ningún sentido tiene la

buena carrera, si la corres solo, ya que te podrías tropezar

contigo mismo, y nadie habría a tu lado para poderte levantar.

Esto me recuerda en una ocasión en cuando estábamos

esperando a nuestro primer hijo Ian; como yo estaba

acostumbrado a caminar rápido; recuerdan? Entonces en

muchas ocasiones dejaba a mi esposa atrás, o tenía que

tomarla de la mano y hacer que caminara más rápido, eso sí,

se me olvidaba que ella estaba embarazada.

Poco a poco logré que mi esposa caminara más rápido, hasta

que un día se dio cuenta que la estaba haciendo seguir mis

pasos a la velocidad que yo estaba tan acostumbrado a

caminar, y me dijo: Hey, ve más lento, yo no estoy tan

acostumbrada a caminar así.

Espiritualmente como hijos de Dios, no estamos llamados para

dejar a nadie atrás, tampoco estamos llamados a no ayudar a

que todos crezcamos en todo, sino que hemos sido puestos

para que los hombres conozcan la salvación que proviene de lo

alto.

Por eso, analiza, piensa, medita, y mira cómo has estado

caminando, y te ha dejado de importar a quien está a tu lado, y

si es así, es porque has hecho de esta carrera, una

competencia.

Confía en Jehová y has el bien, cuida tu corazón de no ser tú,

quien estés dañando a alguien más, solo por preferir obtener

un puesto en tu congregación.

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Recuerda que lo que haces a otros, te lo haces a ti mismo, y

que cuando haces algo, ese algo es para el Señor.

Qué clase de ofrenda le estás dando a tu Dios, ofrenda

agradable como Abel que escogió de los primogénitos de sus

ovejas, de lo más gordo de ellas. O estás haciendo que con tu

manera de vivir, el Señor no mire con agrado tu ofrenda, como

tampoco miró el Señor con agrado la ofrenda de Caín, por

ensañarse contra su propio hermano? (Génesis 4.3:6).

Es hora de tomar de la mano a quien camina más lento que tú,

y no soltarlo, para juntos, y cruzar la meta.

Recuerda que Jehová es quien disputa con los que contra ti

contienden, él es quien pelea contra quienes te combaten.

Salmo 35.1

Es necesario que aprendamos a pedirle al Señor, no que nos

dé un puesto, sino primeramente a que podamos aprender a

como hemos de andar (Salmo352.8) Para así no llegar a ser

como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento…

(Salmo32.9).

No seas como los que se han conformado a este siglo, y han

apartado su oído del consejo del Señor, sino más bien sigue la

paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Santifícate más todavía, y nótese que dice: “Más”, no que un

poco, o que hoy sí y mañana no, sino que debe de ser más,

todavía. Porque muchos dolores habrán para el impío; mas al

que espera en Jehová, le rodea la misericordia.

El semáforo está en verde

La luz verde está frente a ti, será tu decisión, te aconsejo que

no vale la pena competir; Dios te ha llamado a ser un obrero

entre tanta mies, porque la mies es mucha, más los obreros

son pocos, y entre tanto caos, es necesario que hombres y

mujeres que aman al Señor, marquen siempre la diferencia.

Recuerda que el verdadero éxito espiritual, no es lograr

muchas cosas, ni tampoco alcanzar la fama en este mundo,

pues es mejor hacer tesoros donde ni la polilla ni el ladrón, te

puedan quitar lo que Dios te ha permitido tener, haced pues

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tesoros en el cielo, porque el verdadero éxito es poder ser un

siervo fiel, que llega hasta el final para poder ver un día, cara a

cara a su Señor, tal y como él es, en su grandeza y su poder, y

poder escuchar del Señor decir: Buen siervo fiel, en lo poco

has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra al gozo de tu Señor.

Cuan glorioso será ese día, eso sí es poder llegar a decir un

día, obtuve lo más grandioso que alguien puede llegar a tener,

estar de frente al Señor, por toda la eternidad.

Satanás solamente quiere que aceptes lo incorrecto, no solo

para tu vida natural, sino también en tu vida espiritual, para

hacerte creer que estas caminando en rectitud de corazón, y

que no puedas ver que necesitas cada día, rendirte en

obediencia y amor al Señor, él quiere hacer de ti, una piedra de

tropiezo dentro de cualquier ministerio, necesita que alguien

que esté adentro, dañe lo que está adentro. No olvides que él

es padre de mentira, no es natural hacer tropezar a tu

hermano, por eso mira muy bien lo que has estado haciendo, y

si en dado caso tienes que arrepentirte, es mejor que lo hagas

ahora, no vaya a ser que luego sea demasiado tarde.

Obstáculos de crecimiento

En el mundo, hoy en día hay quienes de una u otra manera

natural, han impactado tanto a quienes han estado a su lado,

como también a las naciones. Algunos han impactado para

bien, y otros para mal; esto de una forma natural, aún sin ser

guiados por el Señor, pues han sido hombres y mujeres que no

han conocido a Dios.

Cuánto no más deberíamos de impactar, quienes hemos sido

conocidos por Dios, y que ahora conocemos al Señor, y que

podemos ser guiados de una manera espiritual, no conforme a

nuestros pensamientos, sino conforme a la voluntad de Dios.

Acaso no es nuestro deber, impactar al mundo de una forma

espiritual, para que ese impacto sea reflejado de una manera

natural, tanto así que esa forma espiritual, sea más natural que

aún lo comúnmente natural, y así con seguridad palpable,

podamos decir, ciertamente el reino de Dios ha venido a

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nuestras vidas, y nos movamos conforme a ese reino espiritual,

pero en la tierra? Que las huellas que dejas en este mundo;

sean un gran ejemplo para, no solo a quienes te rodean, sino

que sea de beneficio para las futuras generaciones.

No seas uno más en tu congregación, que adhiere a su vida,

un obstáculo de crecimiento, y se de quienes adoptan un estilo

de vida que agrada en todo momento al Señor.

Recuerda que la obra es del Señor; y que tú solamente eres un

administrador, que no solo administra, sino que cuida y

embellece lo que el Señor ha puesto en tus manos, que debe

de cumplir la voluntad de Dios, y ser una columna de apoyo,

con quienes con un corazón limpio invocan el nombre del

Señor, y no ser de los que lastiman y estorban a los miembros

del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.

Si la competencia ha venido a ser en tu vida, lo que dentro del

ministerio al Señor te ha permitido alcanzar grandes cosas;

basta ya de seguir viviendo de esta manera, pues no estás mas

que guardando como en saco roto, no seas una víctima más

que se engaña y engaña otros.

Recuerda que en Jesús hay libertad, y somos uno en Jesús.

Acaso no es más favorable descansar, bajo la sombra de un

buen árbol? Pero si arrancas ese árbol, cómo quedará sombra

en qué descansar, acaso no será esa sombra para tu propio

provecho?

Así Dios nos ha puesto para sembrar, y no para derribar, nos

ha puesto para regar y no para lastimar.

Él es quien dará el crecimiento y pondrá a quien él desee, en el

lugar donde él desee, así que no te sientas celoso por quien el

Señor está levantando, al final todo lo que hagamos, lo

debemos de hacer como para el Señor, y nuestro gozo es

saber que todos vamos creciendo, para gloria de su nombre.

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Muchos hombres y mujeres a nivel secular, han tenido en

muchas ocasiones, la necesidad de que otros les ayuden para

lograr sus sueños. Muchos son los que ven necesario tener

socios para llegar a conseguir aún más de lo que solos han

podido obtener.

Por lo tanto, si así es en lo que perece, cuánto no más

importante es en lo que no perece, en lo espiritual?

“Cuando llegues a entender que quienes están a tu lado,

pueden ser de gran ayuda para tu vida; entonces allí será

cuando harás prosperar tu camino, pues estando unidos, es

como y cuando el Señor se agradará de ti, sabiendo que esa

es su voluntad, y así verdaderamente estarás creciendo en tu

ministerio, y en todas las áreas de tu vida”.

Quizás eres muy reconocido, quizás la fama es tu amiga; pues

déjame decirte que no hay ningún problema en eso, al

contrario, aprovecha esa oportunidad para poder llevar la

palabra a miles de personas. Aún Jesús era muy famoso, su

fama era tal que dice la palabra que su fama crecía; se

extendía más y más;(Lucas 5.15), aun los gobernadores como

Herodes, (Mateo 14.1), oyeron la fama de Jesús, mas Jesús

nunca permitió que esa fama se le subiera a la cabeza, y

dañara así su corazón, siempre hizo y fue ese hijo obediente al

Padre que amó por sobretodo, hacer la voluntad del Dios al

que servía con todo su ser.

Apocalipsis 2.5 Recuerda por tanto de dónde has caído y

arrepiéntete y has las primeras obras; pues si no, vendré

pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, sino te hubieres

arrepentido.

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“La bandera a cuadros, ya está agitándose; juntos vamos a

cruzar la meta”.

En sus marcas, listos…

“Recuerda que esto no es una competencia, es la carrera hacia

la eternidad”.

¿Quieres llegar?

Entonces no olvides que la competencia no busca la unidad,

sino que busca el logro personal, y tú y yo somos un cuerpo en

Jesús, que no busca lo suyo, sino que se goza de la verdad.

1Crorintios 8.9 “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga

a ser tropezadero para los débiles”.

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