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Libro infantil
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Ladrn y el bondadoso prjimo
Haban personas que escogan preguntas
difciles para cuestionar a Jess.
Ellos lo hacan para hacer caer a Jess.
Una ocasin vino un maestro de la ley de Dios a Jess
para preguntarle.
Qu tengo que hacer para tener la vida eterna?
Jess le volvi a preguntar.
Qu ensea la ley de Dios sobre esto?
Dice que debemos: Amar a Dios con todo
nuestro corazn, y al prjimo como a nuestro
mismo cuerpo
Si lo sabes bien, por qu preguntas entonces?
El maestro de la ley, rpidamente volvi a preguntar.
Y qu significa eso?
Escucha lo que te contar.
Y entonces entenders
Jess le respondi por medio de una Parbola.
Haba un judo que iba solo por un camino
peligroso,
En ese camino casi no caminaban frecuentemente
las personas.
Pero, de repente salieron unos ladrones, a l lo
golpearon cruelmente, le quitaron su dinero y salieron
huyendo.
Una vez pas alguien, era un sacerdote.
El sacerdote al ver a esta persona tirada en el camino se espant.
Se preocup por l, pero, pens que podran venir nuevamente
los ladrones, rpidamente se fu por otro camino.
En seguida, vino otra persona; Era un levita.
Los levitas son los que cuidan las cosas sagradas de la casa de
Dios en Jerusaln.
Pero, tambin el levita a esa persona solo lo vi por un
momento y simplemente se fu por si camino.
Un poco despus, una persona ms iba pasando por ese
camino. l era un Samaritano.
Los Samaritanos son muy aborrecidos por los judos.
Al instante de ver a esta persona tirada, se baj de su asno
para ir cerca de l. Y al darse cuenta que estaba gravemente
herido, lav sus heridas con agua y lo vend.
Y adems, lo mont en su asno despacio
hasta llegar a la posada.
Al siguiente da, dio dinero al dueo de la posada
por el samaritano y le dijo: Cuide muy bien de
esta persona, si no es suficiente lo que le d,
cuando regrese de mi trabajo pasar y se lo dar
El que se encontr con los ladrones, con la ayuda del
samaritano poco a poco se fu recuperando.
Esto fue lo que dijo Jess y le pregunto al maestro de la ley;
Quin es el que realmente am al hombre que fu asaltado?
Aunque el maestro de la ley saba que era el samaritano,
respondi de esta manera: El que lo cuid
Escuchen bien. Ustedes tambin si quieren ir
al cielo tienen que ser como el samaritano
El maestro de la ley rascndose la cabeza no
pudo decir nada ms y se fu a su casa.
Traduccin al Espaol por:
Arim Adonas Snchez Lpez