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LIBROSUNIVERSIDAD DE MEXICO
MAUR1CE RAYN AL.-Modern Painting. Ediciól1 SKIRA. 1953. (llIIjJreso el1 Suiza). Trad. de Sillar Gilberl.
NO cabe duda de que el ('ditor Alberl Skira ha creado en ('.110.1
alias no sólo un nue~'o li}1O de jmblicaciones de arle shwuna sensación en ('sle camjlO. El l111evo vol1/.1l1f"1t de la seriegrande: Modern Painting jlar('ce, COIIIO otros que va lan
zando, ul1a sujJl!I'ación de los ,111Ieriores, jlOr su impecable imjJresión)1 calidad. Pero, además, esle uolu m('11 constitu)le UI1(/ novedad IJOrla forllla I'n tjue está concebido, con hojas dobles en algunos sitiosjlara jJerll1itir una especi(' de simultaneidad cronológica, en ciertos/IIomenlos, que aJllda a la comj}(/raciólt de las obras y a seguir lacOJlljJlicada secucncitl de la jJhtlura cOl1temjJOránea, de los 7íllimos5O alíos, que es de la que :;e trata. La jJr('s('11tación de esfe volu melllIler('ce un ajJlauso jJara el activo editor.
, El fexto fué encargado al crítico Maurice Raynal, buen conocedor de la jJilltllra franasa eSjJecialmente, tluien fambién concibióoriginalmente la forma de jJreseJttar la secuencia cronológica d(' lajJintura cOl1femporánea; él mismo dia que se trala de: ... un instrumento de precisión; un doble medio de justa evaluación y deexact:l comprensión del tema... necesitamos estudiar los variosmovimientos en su orden cronológico ... También necesitamos seguir la evolución de los artistas individuales ... Es decir, se trata deun método histórico JI a la vez comjJarativo , que es la raZól1 deaquel acierto de las págil1as dobles.
Este volu men viene a entrar en la serie (le recajJitulacioneshistóricas, tIlle I'arius hemos lIelJado a cabo, de la pintura cante1It
JJOr';l1ea. Jfay que r('cordar la Pittura Contemporanea, de LioltelloVenturi (194ii), ('JI la que ajJenas si dedica unos jJárrafos ,1 México,y lIti propio Pometeo (1945), ('n el qne httellfé ver en conjunto locajJifal dcl siglo xx, ponielldo en jUlralclu la I,infura lIIexicalla COIIla euroj)ea.
El fex/o de Ri')lnal, il1teligcntelllClJ.te acopladu a las jJrecio.las ilustraciones a todo color, cs en términos generales bueno, si bienun tanto i'l1SlIficiente y, desde luego, 'más interesado en ,,¡ fonnalismo que en otros asjJectos y sin llevar nada a mucba profundidad.Fué 1m acierto introducir op9rt1mamente listas cronológicas coneventos imjJortantes no sólo en el ca~m po de la pintura, sino en losde la poesía y literatura correspondientes a un período, que ayudaránal lector ,~ hacerse cargo del cuadro histórico cultural. La primeraparte abarca la consideración de biten número de artistas que conocemos como JJOst-impresionistas y llega basta el "expresionismo"CJt Alemania. Pero intercaladas, en el interior de las páginas dobles,se incluyen las grandes y significativas exposiciones de Gauguin(11193), Cézanne (1895) Y Van Gogh (1901). Buena importanciale da a Matisse, que 'l'epresenta "el triunfo del color".
Entre el Fauvismo y el Cubismo bay "Dos grandes obras",que son: "Lujo, Calma y VolujJtllosidad' (1907) de Matisse y ",LesDemoiselle d'Avignon" (1907) de Picasso; sin embargo, cxlraiíala ausrucia de "El goce de vivir" de Matisse (Col. Bames. E. U.),obra tan i/l/jJurtante. También de esr momento son las exposicionesrdrosjJectivas de Seurat, de quien 110 se rejJroduce "La Grande Jatle"(Tbe Art 1mtitute. Chicago) , y de Cézamte.
Desjmés (fr.l Cubismo hay 1m ajndado resumen de la obra dePicasso, de 1901 a 1937, que no tiene mérito especial y si bien menciona a "Guernica" (1937) abril cumbre de la pintura curollra, ami jJarecer, tamlJOco se r('produce entre las láminas, como sería de ('S
¡Jrrar. Entre ¡JáJ{inas dobles está la ./Jintura fuera de Francia, que.le refiere a AleJ;1ania. Hay varios cu~dros contrapuestos de Picassoy Braque, )J, una 'vez más, entre jláginas dobles, obras de Derain, LaFresnaye, Gris y Léger, del mismo periodo. Chirico y Chagall JIRousseau rejJresentan desviaciones o reacciones respecto al Cubismo.
El Futurismo se contrasta con obras de Bonnard y Matisse, ülmomento, luciendo S1t rica policrouda. Peque'lÍos capítulos se ;'efieren al "Arlllory Show", en Nueva Yorlt (1913) Y al arte de vanguardia en Rusia JJOr ese tiempo, insjJirado, al parecer, en el Futurisl/lo. Y se demuestra la persistencia de la tradición realista, conUfril/o, Vlaminck y ROllault. Por aira jlarte, a Juan Gris lo !rataCOI1 admiración )' tino. D('slmés seiiala la imjJortancia del ArteAbstracto y da. algunos aspectos de 1914, cun Chirico, Picasso yDel'ain. Pero, a mi m,odo de lJer, falta también la ¡'eproducción dI?alguna de las dos versiones de "Los tres Músicos" de Picasso (1921)es¡/{'cialmfl1/e la qu(' guarda d MmrJIm (JI Moder11 Arf, de' Nurv«York.
Al tratar el movimiento DADA y el de la Pintura Metafísica,vuelve a servir de contraste el arte de Matisse entre 1915 ')1 1918,entre páginas dobies. Sigue el Expresionismo y el desarrollo de otms7Jtol/imientos pasados, JJOr ejemjJlo det Cubismo, qiLe ya 1/0 trníamás que ofrecer, dice Raynal, desjmés de 1918. En un cabítulotitulado "Realistas y Realidad Objetiva", viene a tratar el ,1;¡Jectodel arte con tl'1tdencia social ',')1 dia, haciendo rio revuelto, q¡;e lasmanifestaciones más significativas se encontrarán en Rusia, eu México, en Suiza y en Bélgica, sin hacer distinciones que serían :'lCcesarias. Por contraste el Arte no-figurativo, a base de Mondrian. Yfrente a csos movimientos, como para volver al goce del Mte, mtrepáginas dobles encontramos "El c!emo lenguaje del color", conobras de Matisse, Dufy y Bom1ard. El último mol'imiento ('S elSurrealismo, del que explica sn génesis y desarrollo, sin buena comjJreJtsión, me parece, del smtido de la obra de Dalí y entre IJágiuasdoblrs la "Persistencia de las leyes del arte plástico", a base 011"Bom1ard y Braque.
La pCJtúltima parte la dedica Raynal a la "Pintura {lramática"y allí dedica casi una página a la pintura mexicana en la que encuentra "... las más amargas, más vitales expresiones del disgusto delartista con las actuales condiciones polí ticas .. ." y reproduce ~m
cuadro de Tamayo: "Animales" (en el Muse11m of Modem Art,de Nueva York). Pero de esta jJarte nos ocujJaremos más .1delante.El cajlÍtulo siguiente está dedicado a Rouault, quizá considerándoloel más importante de los jJintores dramáticos. Y jJara terminar conuna especie de "hllppy ending", volvemos a "El goce de la pintura",con Braque, Matisse, Bonnard, Marquet y Dufy, y por último, los"Experimentos en color", con John Marin, Mondrian, Léger, Klre yotros. No se oculJa ya Raynal en la pintura ,1bstracta más 7eci('nte,jJero liega a las siguientes conclusiones: 1", el arte figurativo, tradicioltalista, que ve al hombre dentro de la comunidad JI IJarticijJando en sus r('sponsabilidades; 2(1, el arte abstracto, que ba ;ido ganando terreno JI al que se debe la autonomía del color y la ¡JroJlJociónde la teoría no-objetit'ista; 3", la reconciliación de ¡as rl~s tel/dencias: jigurativa y abstracta, o sea la realidad jJ1'csáttada no bajo msaspectos hadicionales sino bajo formas de equivaleltcia expresadassólo jJor signos; 49
, C1I las obras de los jóvenes no hay todavía seJíales que ajnmten a cambios radicales. Tal es el lJanoral11li que veRaynal m el momento de !legal' ,~l final de su tarea, en 1953.
Ahora bien, la crítica de Raynal 'en general es fina y comprmsiva, sobre todo desde el punto de vista del formalismo, y quizá porsu gusto y convicci¿m personales, 'muy tI la francesa, llega ,1 producir 1m efectú con las insistentes y oportunas inclusiones ,-le Matisse, subre todos, de Bonnard, Braque, Dufy, Rouault y oiros .:rtistas franceses, cU')las obras vienen a 'l'epresentar algo así como rllJerdadero goce de la pintura, en medio de las aventuras ;'nteresantes por ser otras vías del arte del siglo xx. Mas, no pueden hasarinadvertidas las fallas del libro, algunas o11lsencias de 'Jbras fundamentales ya las be seJíalado, y cierta ligereza de juicios, jJor ejemploen lo que se refiere a la pintura mexicana, de la que no trata lajJintura 1I1ura/.
Me parece que hoy día no se l)}tede bablar de Pintura Moderna,o de Pintura Contemporánea, o del siglo xx, así, considerando elttotal lo más imjJortante, sin conocer, no sólo de oídas sino con ':'erdadera cOlnpremiún, lo que México ha creado en ese campo y en¡}(Irticuiar S1t jlil1tura 1IIural. Cierto que Raynal reproduce un ,~ua
dro de Tamayo y dedica unos jlárrafos a México, IJero, francamente,no se puede decir nada de la monumental obra de Orozco C1I dosrenglones, que es exactamente los que le dedica, ni en uno y :,nedioresumir la vasta obra de Rivera, ni en cuatro y medio valorar la "brade Siqueiros, ni, jlOr último, en once renglones explicar jlOr q:lé esvaliosa la obra de Tamayo, de quim dice que ha pasado largas ,"emparadas en París, lo cual queda desmentido en las fichas cronológicasque incluye de este artista al final del libro, en donde se ve queTama)'o no fue a Europa sino hasta 1950. Además, la :nsistenciade que la pintura mexicana contemporánea debe sus t'alor('s alarte indígena antiguo o a la tradición popular, no es' comprenderlal1i, quizá haberla visto siquiera, pues esta pintura está lejos dejJertenecer al 'I'asto "mexican curios".
La falta de información, de experiencia directa y por lo lafttode comprensión es lo que hacen que en general y salvo excepción,los críticos europeos se encuentren hoy día en 1ma falsa actitud,jJuesto que babIan de "pintura 'modema" (léase siglo xx) C11 gene-
UNIVERSIDAD DE MEXICO25
ral, sin tener conocimientos sobre lo que se ha producido CIl esteotro lado del mundo. A'sí, el título "Modern Pain.fing", res1lltaexesh1o, no obstante las alusiones a la pintura de México y la de losEstados Unidos y resultaría más exacto si se leyese "EuropeanModrrn Painting". En la. bibliografía selecta que se ofrrce al finaldrl volumen se nota más aún la falta de información al día. En las
uotas biogrdficas de los artistas se hace jJateute la ausencia de Orozco, de Rivera y de Siqlleiros, si biell se incluye ti Tamayo. Y eu 10.1
eventos artísticos de 1952 no fig1lra la exposición de Arte Mexicano,de la que, en 111M forlJ/a 11- otra, se ocupó prácticalJ/r))te toda laprema r1lm/Jea JJOr espacio ca.li dr 1111 a;io.
J. F.
REVISTA
DE VENTA EN LAS MEJORES LIBRERIASDE LA REPUBLICA
A R TESDE
MEXICONUMERO 2. ENERO-FEBRERO DE 1954
COLABORAN:
• JOR.GE CARRION • CARLOS PELLICER• FRANCISCa DE LA MAZA • MIGUELSALAS ANZURES • RICARDO DE ROBINA • MIGUEL COVARRUBIAS • ENRIQUE GONZALEZ ROJO.
cosa, es UII querer ser; si la cosaes un ser plenario. sin un solo intersticio de .nada, el hombre; f rente a los ohJetos, es nna existenciaque se caracteriza por el quererser; el homhre-ser, el hombre-cosa:'constituye una imposibilidad", emtentar q~le esa plenitud propia deuna .eSencIa se halle en el hombreSignifica reducir "la vida humanaa nn fracaso y a ulla frustración".Con:o la categoría ontológica existenCial se caracteriza, entonces, plJrser un ser qne quiere ser ello si"ni fica la introducción (I~I lie';l;oen el Scr o, (hcho de 01'1'0 modo, lIenal' al hombre de gránulos de nada,La gellte, en sn hablal' cotidiallo,ha j'omado conciencia d<' este hecho; expresiones cama "estar pasándola", "Inatal" el ticlnpo"t ""ivir la vicia" ~Oll una descripci/lIlde la existencia.
Ya que el hombre es fulum .\irau analiza esta ci rcunstanci;1 - endos mani fcstaciones artísticas quedevelan con claridad dici1:1 futurización: 1'1 fu/ul'·islllo que, comoya lo indica sn (Ienominación, esuna tendencia que ha hecho hincapié en el ser-no ser del hombre; vla obra. de Chirico que angustia ~lespectador, evidenciándole su serun-querer-ser, al mostrarle en suspinttll'as la plenitud inalcanzahle deuna rígida esencia.
Salvo algunos aspectos en queRamón .\irau aporta muy poco ala investigacie')]] filosMica, este librode ensayos, escri to con puleri tudcomo se dijo, y pensando con bri~lIantez, signi fica en el ambiente infecundo que, en la producción deensayos de esta clase, nos rodea,nna revelación digna de encomio"~rn~~es. -
E, G, R.
Este libro constituye un duro "efectivo ataque al lil)eralismo y, ;la vez, una reconsideración histórica de sus beneficios, Laski se propone analizar los elementos que originan el predominio de esta co!Tiente que, durante los tlltimoscuatro siglos, trajo a la sociedadoccidental cambios radicales, El aU101' del libro piensa que el examenhistórico de la doctrina liberalistapuede ayudarnos a salvar los escolios que han legado las luchas anteriol'es al mundo de nuestros dias.
Hasta el siglo X\'l, dice Laski, "sehahía hecho del privilegio una función del Estado, asociando la ideade los derechos con la de la posesie'lIl territoria''', Era un mundo endonde las normas religiosas imperaban sohre las costumbres, dondeel mercado era sohre todo local ydonde "la cultura y la ciencia, másun lujo que actividades profundas",Con la reforma econúmica originada por el liheralismo se explicaLaski el triunfo del espíritu capItalista que con métodos nuevos seadelantaba hacia una I'iqneza queno pudo encontrar satisfaeei'Jn parasus apetitos en el reducido cerenmedieval; de ahí la resistencia queel capitalismo prcsente', al sistemaético-religioso, cuyas normas cran1111 impedimento para cstahleccr dderecho a la riqueza. Así el capitalismo tomó dos actitudes: prime-
HA ROLO J. LA5KI. El liberalismo('1IrojJ(,o, Versión española deVictoriano Miguélez. Fondode Cultura Económica. 1953,243 pp.
•
La crisis de la ciencia se oh"er\'a, incluso, en sn mctodologia. Laindncción, en efecto, parte de suposiciones a priori, no siendo, así,ni "inductiva" en SllS comienzos.Max Hartmann dice: "no se podríaavanzar de lo particular a lo general si no se supusiera de antemano algo general", Si se ban vuelto cuestionables el método resolutivo (o inducción) y el compositivo (o deducción)" hay (IUe investigar más el ser-qué de Szilasi queel Dasein heideggcriano, El pensamiento contenido en este opúsculoda la impresión de que si nace <,n·tre una sel'ie de concepciones a!;onizantes, pretende dar su justo sitio tras un connubio realizado esmdradamente entre la ciencia y lafilosofía, a la investigación epistemológica de los datos empíricos.
E. r.. R.
RAMÓN XIRAU. Sentido de laPresencia. E11Sayos. Fondo deCultura Económica. 1953.134, pp.
Este libro de ensayos, escrito conpulcritud, está constituido por un;¡serie de reflexiones acerca de losproblemas filosóficos y artísticosque más preocupan a los pensadores actuales, Recoge el .autor, enconsouancia con éstos, la negaciónde todo sistema deshumani zado "lossistemas, escrihe Ramón Xirau, entanto, instituciones abstractas detipo general, no pueden interesarnos". Se adhiere Xirau con decisióna ciertas tesis existenciales comola de que el hombre, .frente a la
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•SUMARIO:
LA VIDA Y LA MUERTE EN LOSMEXICANOS • MATER AMABILISLAS PINTURAS DE LA CASA DEL DEANEN PUEBLA • MITO Y MAGIA EN LAESCULTURA ZOOMORFA PREHISPANICA• AROUITECTURA MEXICANA· CHIPAI SHIH • EXPOSICIONES Y LIBROS
SECCION EN INGLES
EOUARO MAY. Filosofía Natural.Fondo de Cultura Económica,1953, 168 pp.
El filósofo Eduard May escrihemllY atinadamente, en este· hr<'viario, qne "a la filoso fía le incumh<'exponer y aclarar los prohlemasimplicados por toda investigaciónde la naturaleza, pero qlle no pneden ser abordados con los recllrsosy métodos de ésta", De la ciencia,por IIn lado y de la filosofía, porotro, nace esta filosofía naturalque intenta aprender los fundam<'ntos de 10s dates empíricos que laciencia investiga, ordena y encauza.A esta filosofía le interesa lo anterior porque desde principios del siglo que vivimos -este breviario "ie'>la luz por primera vez en 1.949se ha evidenciado la problemáticade los fundamentos, debido a la física moderna y a las críticas de losconceptos clásicos de' la sustancia,de la causalidad y de la conseryación de la energía. Si en la filosofía tradicional el axioma era unprincipio incontrovertible, despuésde esta revolución iniciada alrededor de 1900' se ha trocado, :nenosaMbiciosam~nte•. en un principio quetiene sólo validez por su posic'iónpl'Ovisi01lO1 en.un sistema, 10, Clueequivale a deCIr (jue' son poslblesotros principios· básicos, Si se examinan los motivos del cambio radical del uso de algunos conceptos, seadvertirá que dependen de la problematización de los sustentáculos,del tránsito de la necesidad causala esa contingencia más o menosdisfrazada· qlle se denomina cálculode probabilidades,
KARL JASI>ERS. La Fisolofía.Fondo de Cultura Económica.195 3, 151 pp.
E, G. R.
El pensamiento f.ilosófico, segúnI\:arl 'aspers, uno de los filósofosexiste;lciales de más personalidad,es anterior a todas las ciencias, atodas las disciplinas que trabajancon las cosas, con lo particular. Lafilosofía presenta las siguientes mani festaciones : l.-Es inherente atodos, "Tencmos que librarnos, dice el autor, de la idea dc que elfilosofar sea en sí y esencialmentenna incumbcncia de profesores. Esnna cosa del hombre tal cual. es ..."2,-Tienc uno que pensarla, no quese la piensen. Ponc Jaspers variosejempios dc niííos que. mueven yconmuevcn su pcnsanllento anteproblemas filosóficos. "Un niñ?,escribe refiriéndose a una cspeclede Fichteni.ño, mani fiesta su admiración diciendo: 'me ~mpe~o enrensar que soy otro y sigo Siendo.siempre va'." 3.-Se presenta ha§la en Jos' enfermos mentales en losque "pasa a veces -r.aras- comosi sc rompiesen las cadcnas y losvelos gencrales y hablase una VCT
dad impresionantc", ít-Es necesaria. porquc hasta "quic,l~ rechaz~ hfilosofia, profesa tamhlen \,ma filosofía, pero sin ser conSClCnte deella",
"La husca de la vet:<lad, añademás adelantc, no la posesión de ella,es la esencia, de la filosofía", "Sus11reo-untas son más escnciales quesus"'respuestas." El fin de la búsqueda es la plcnitud, alcanzada aveces, pero que no es una certezaenunciable,
Los orígenes de la filosofíason tres: el asombro; la duda y la~ituación límite, Esta última consti tuve una tesis que se ha hechofan{osa en la filosofía contel~lporá-nea. Todos· estHl110S' en una, sr.\uación, Podemos cambiada, yendo deuna situación a otra;, pero ~;~): posiciones -las situaCIOnes lu,uJteque no se pueden opt-ar o dejar. deelegir, que son, dicho con .una terminología clásica, necesanas: morir, padecer, luchar, acaso, culpabi lidad, etc,; hay, con resll~cto aellas, dos posibles ~ctllaclOn~s :aceptarlas ? neg,ar1a~; sr se las lllC
o-a -y se vive dlstraldo de la mu~rte, por ejemplo- se !Ieya una VKade ins·inceridad ontologlCa,
Hav dos clases de requerimientos: -los condicionales (como laautoridad. el placer, o sea los l1amamientos que no~ hacen las cosas) y los incondiCIOnales (que ,sonlos l1amados de la t~aseendenml),"Lo incondicional, aSlcnta Jaspers,no es lo que se quiere s~~o aqnel~odesde lo cual se quiere, La tes~s
propiamente existencial de este fIlósofo aparece cllando ~fi~ma qnela relación con el requenmlento 111
condicional (Dios) no mana de l11~a
esencia, de una receta que nos obltgara a ponernos ~n contacto conlo Circunvalcnte, S1110 que.I,lace dela lihertad, "Donde hay hbertad,dice, me doy cuenta de que ~eL1go
bases incondicionales." De aql1l p~r
te para fijar una ética de lo n~
condicional, en que todo lo c011(hcionado sería moralmente desdeííable, Para l1egar a lo incondicional-a lo Circunvalente o a la trascendencia- sólo existe el caminode leer esa "escritllra ci frada" (Iuees la meta física con la lente de la"fe filosófica".