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libros
Luis Villoro: El procesoideológico de la Revolución de Independencia.Universidad Nacional Autónoma de México, Coordinación de Humanidades.México, 1967 (segundaedición) . 250 pp. (Empastado. 14 x 22 cm.)
Por segunda vez las prensasuniversitarias edifan este libro, que hasta ahora ya haayudado no poco a penetraren el fondo del espíritu delmovimiento mexicano deindependencia. El libro es elmismo, aunque el título hasido modificado. El de laprimero edición era La Revolución de Independencia,al cual ha,lló el autor el defecto de que parecía ofrecerun panorama histórico totaldel movimiento al que hacemención; lo que acaso confundiera al lector. El nuevotítulo, más restringido, efectivamente corresponde conmás exactitud al contenidoreal del estudio.
Éste toma por punto departida un análisis de la situación de las clases sociales,según el cual lo que llamamos "Revolución de Independencia" es el resultado deun complejo de movimientosque divergen considerablemente entre sí, y tienen suasiento en distintas capas dela sociedad. Las interpretaciones suelen oscilar entre dospuntos de vista opuestos;desde el cual la J1evoluciónaparece como una reaccióntradicionalista contra las innovaciones liberales de laPenínsula, y otro desde elque sur~e como una de las
que surgte como una de l'asmanifestaciones de la conmoción de alcance mundialprovocado por la "Ilustración" y la revolución francesa.
Luis Villoro considera queLa Revolución de Independencia comprende, en realidad, ambos aspectos antagónicos, a ninguno de los cualespuede reducírsela exclusivamente; y, en consecuenciase propuso la tarea de desintegrarla en sus diversoselementos, a fin de explicarla a partir de las distintasfuerzas que la componen. Lasituación de las distintas clases sociales en vísperas de iniciarse el movimiento de independencia, los componentesde las particulares situaciones, vienen a ser clave de las"actitudes históricas" que luego habrían de manifestarse.
Las clases de los administradores y los comercian~s
se sentían indisolublementeligadas a la metrópoli. Su"actitud histórica" no eramás que una exigencia deorden administrativo eficaz.El alto clero, los grandes propietarios y el ejército, se hallaban unidos bajo un signocomún: el sentido ambiguode su dependencia de la Corona. El alto clero recibíade la Corona sus nombramientos, pero su influenciaeconómica y sus intereses financieros estaban en la Colonia. La situación del ejército era semejante: sus nombramientos le venían tambiénde la metrópoli, o del gobierno virreinal, y de talmanera, que la mayoría delos jefes y los oficiales sup('riores eran europeos. Porotra parte, la minería se hallaba casi totalmente en manos de criollos; y la noblezaamericana era dueña, también, de gran cantidad defeudos rurales y de las másde las nacientes industrias.Por su situación ambigua,estas clases poderosas desarrollarían una actitud variable: ya a favor del régimencolonial, ya en su contra.
Por último, las clases trabajadoras. Fueran indios, negros o castas, los trabajadores de la Colonia carecían deconciencia de clase; pero encambio participaban de lamisma opresión. Su impulsocontenido no estaHaría mien-
tras no lo pusiera en movimiento la intelligentsia criolla.
La luz que estas páginasarrojan sobre el mecanismoque funciona entre la situación de cada una de estasclases y su particular "actitud histórica", muestra cómola coexistencia de dos fuerzasantagónicas en la Revoluciónde Independencia, es un hecho incontrastable sin el cualno es fácil explicarla.
Alberto Bonifaz Nuño
Le Chal!; Del feudalismo 'alsocialismo: La economíade Vietnam del Norte. Traducción de Nicole Blanc.4-20 pp, Editorial SigloXXI; México, 1967
El trabajo del economistavietnamita Le Chau es un minucioso análisis del desarrolloeconómico, social y culturaldel Vietnam del Norte, paísesencialmente agrícola, endonde el cultivo del arroz descuella sobre todos los demás.Situado en la zona tropical,se halla sometido al rég'menasiático de los monzones. Doscadenas de montañas dominan la parte posterior delpaís y contribuyen a causargrandes inundaciones de mayo a noviembre. Hace treintaaños los 5 millones de hectáreas sembradas de arroz solamente representaban el 15%de la superficie total del país,estimada en 328 mil kilómetros cuadrados.
Emancipado del ImperioChino en el siglo x, Vietnamlogró importantes avances ensu desarrollo agrícola, habiendo comprendido en el siglo
XIV dos reformas agrarias: laprimera asignó a cada campesino contribuyente una parcela de tierra de acuerdo conlas posibilidades de cada poblado. Con la segunda, efectuada en 1397, se limitó lapropiedad pr~vada a 4 hectáreas y el ~stado expropió algunos latifundios pero sin tocar las vastas propiedades queel emperador, cien años antes,había entregado a los wandes nobles. Los campesinos,por tanto, continuaron soportando el peso de las exacciones feudales, las requisas, elservicio militar y los impuestos. Las guerras civiles, lassequías y las rebeliones obligaron a los campes·nos a vendersus tierras y a emi¡{rar comoartesanos o asalariados. Laconcentración de la tierra seacrecentó al mismo tiempoque aumentaba el número decampesinos sin tierra. De1407 a 1427 los chinos nuevamente ocuparon Vietnam pero los campesinos l~ron
expulsarlos bajo el mando delemperador Le Loi que decretó, un año más tarde, la reforma awaria ¡{eneral repartiendo la tierra tanto cultivada como abandonada deacuerdo con el número depersonas que debían ser alimentadas, independientemente de su clase social. Se prohibió el abandono de las tierras, la venta de las parcelasasif.{Oadas y la creación de¡{randes propiedades privadas.
Desaparecida la dinastía delos Le en el ,siglo XVI, los notables y mandarines se apoderaron de las tierras públicas yse anexaron las pequeñas propiedades privadas, convirtiéndose los campesinos en siervosde los latifundios. El arrenda-
miento y la aparcería fuerondesde entonces las formas clásicas de la tenencia de la tierra. Francia en una lucha queduró de 1847 a 1884, logróadueñarse del país, creandodespués la Unión Indochina,fonnada por el Nam Viet(Cochinchina), el TrungViet (Annam), el Bac Viet(Tonkín), el Reino Khmer(Camboya) y el Reino Lao(Laos). La lucha contra la
.ocupación no se hizo esperar,sobresaliendo el movimientocampesino su~ido en 1930 enel Trung Viet. La segundaGuerra Mundial y la ocupación japonesa permitieron alFrente de Liberación, fundado en 1941, tomar el poderel 19 de agosto de 1945 y proclamar poco después la independencia de la RepúblicaDemocrática del Vietnam. Laresistencia general duró hastalos Acuerdos de Ginebra, firmados el 20 de Julio de 1954,poco después de la famosabatalla de Dien-Bien-Phu, enla cual las tropas francesas sufrieron una desastrosa derrota.Vietnam quedó dividído endos zonas al nivel del paralelo17: la zona norte se convirtió en la República Democrática del Vietnam, presididapor Ho-Chi-Min, y optó porel sistema socialista. Y la zonasur, que se constituyó en República de Vietnam por referéndum realizado a fines de1955.
En la República Democrática del Vietnam son importantes, además del arroz, laexportación del caucho y laextracción minera (hulla. carbón, estaño, zinc, manganeso). La agricultura aportabaen 1931 el 65% de la producción nacional bruta; la industria el 16%; el artesanado el6% y los servicios el 13% restante. El 90% de la población se dedicaba al cultivo decereales y a las artesanías, generando solamente el 41 % dela producción interna bruta.El ingreso per cápita que correspondía a cada vietnamitaera 16 veces inferior al ingreso anual recibido por un francés y 32 veces al de un norteamericano. Los efectos de lascrisis económicas, las destrucciones causadas por las guerras, el crecimiento demográfico y la disminución del rendimiento de las tierras agravaron de 1931 a 1954 la situación económica y social del
país, en e! que claramente seobservan dos grandes sectores: uno, formado por la industria moderna, el comercio,las empresas financieras y detransporte y las plantacionesindustriales en manos princípalmente de extranjeros. Lasutilidades obtenidas por estesector moderno fueron a parar, en su mayor parte, a lametrópoli. Se calcula que de1896 a 1940 el monto total delas inversiones públicas y privadas en Indochina ascendióa 1.2 billones de francos (aprecios de 1954) de los cuales un 45% provenía de capitales privados franceses, un30% de autofinanciamientoy el 25% restante de empréstitos em:tidos en la metrópolipara financiar las inversionespúblicas, una parte de lascuales ya se había amortizado. En tres grupos financierosse hallaban concentrados másdel 85% de los capitales privados. La burguesía vietnamita, que desempeñó siempreun papel en la vida económica de! país, poseía apenas un5%. El 10% restante estabaen manos de pequeñas sociedades. En sólo diez años -de1934 a 1944- el grupo máspoderoso (el del Banco deIndochina) obtuvo 550 millonos de francos de utilidadesbrutas y acumuló más de 160millones de reservas. El sectormoderno se dedicaba a la extracción y transformación delos productos mineros y a loscultivos industriales. Comoactividades anexas e indispensables a la política colonialcontaba con un sisteII\..a financiero, un aparato comercialy una red de comunicacionesque facilitaba el transportede los productos del país a lospuertos de exportación. Dicha red es para algunos laúnica aportación de los colonizadores (3 400 kilómetros devías férreas y 27 500 de carreteras) si bien la poblaciónpagó el costo de estas infraestructuras destinadas a hacerprosperar a las empresas extranjeras, y que resultarondestruidas casi en su totalidad durante la guerra del Pacífico y el conflicto indochino.
El artesanado y la agricultura formaban el otro sector. To"davía hoy el 80% de la población se dedica a las laboresdel campo. El círculo viciosode la agricultura tradicionaL
de Vietnam trajo como consecuencia una descomposiciónestructural y coyuntural dela economía campesina: de1930 a 1944 la superficie détierra cultivada por habitante rural disminuyó en 38%y el rendimiento por hectáreaen un 12%. Además, de 1930a 1954 la relación de preciosde intercambio así como elvolumen de las exportacionesvietnamitas (el país ocupabael tercer lugar entre los exportadores mundiales dearroz) fueron afectados seriamente.
Las consecuencias fuerondesastrosas ya que, por unaparte, la economía no estabao~anizada en ese entoncescomo economía nacional, sinoen función de las necesidades de la metrópoli y, por laotra, la preparación y el desarrollo de la guerra revolucionaria provocaron graves problemas estructurales. Oscuroera, pues, el panorama que seobservaba al nacimiento de laRepública Democrática deVietnam en septiembre de1945. Baste citar que en 1944y 1945 el hambre y las epidemias cobraron dos millonesde víctimas; que la disponibilidad de cereales apenas alcanzaba a cubrir la demandadurante escasos dos meses;que el comercio con el exterior estaba paralizado y elerario público en franca bancarrota. Además, la presiónmilitar proveniente del exterior era tan constante que ladefensa militar absorbió la totalidad de las fuerzas productivas en la agricultura.
Las condiciones objetivas ysubjetivas requeridas para sostener la república eran otrasmuy distintas de las que sepresentaban antes de la se:gunda Guerra Mundial. Portanto, la fuerza principal dela revolución debía radicar enlas masas campesinas y no enlos cuadros urbanos, si bienéstos asumían la dirección dela revolución. El marxismo,nueva doctrina· del Estado,"debía integrarse a las característicasde la nación.y adoptar una forma nacional perfectamente definida antes depoder utilizarse: no pudiéndose aplicar subjetivamentecomo una fórmula". La defensa nacional tuvo prioridaden 1945 sobre la lucha contrael semifeudalismo. La agricultura, y en general la economía, estaban desarticuladas yparalizadas. Para liberar alcampesinado de sus explotadores se hacía necesario promover previamente una transformación radical de lasestructuras sociales que permitiera a los campesinos explotados romper el círculovicioso en el cual estaban encerrados.
En materia económica laresistencia asumió dos formas:una negativa, consistente enel sabotaje de la economía delenemigo, y otra positiva, laconstrucción de una economíanacional apoyada principalmente en la agricultura y elartesanado, en el comercio organizado y controlado, y enla industria de bienes de consumo, de fabricación de armamentos y de extracción minera.
U31
Poco después de la victoriade 1954 se inició realmentela reconstrucción económica,habiéndose consagrado en1958 un primer Plan Trienalpara la transformación socialista de la economía. En materia agrícola, la propiedadsemifeudal desaparec:ó, dando lugar, primero, a la propiedad individual, y después,a la forma colectiva de explotación. A pesar de contarcon recurs::Js internos limitados y un bajo ingreso de lapoblación, se logró una sensible mejoría del nivel de vida,un elevado aumento del material productivo y palpablesmejoras sociales. Baste citarque después del cese de hostilidades existía un médico porcada 220 mil habitantes, unenfermo por cada 68 mil, unacama de hospital por cada3 400. En 1959 había un médico por cada 50 mil habitantes, un cuadro asistencial (enfermero y médico) por cada7 800 habitantes y una camade hospital por cada 800 personas. Mientras que la mortalidad infantil era en 1939 del40%, veinte años más tardeera solamente del 5%. En1945 el porcentaje de analfabetismo ascendía al 90%del total de la población. De20 millones de habitantes solamente 480 mil alumnos habían recibido enseñanza primaria y secundar:a, y apenas600 asistían a la Universidad.Actualmente sólo un 16% dela población no ha sido alfabetizada. En 1959 había en elpaís un estudiante por cadados mil habitantes, frente auno por cada cien mil en1939.
Al final de su trabajo LeChau analiza algunos aspectos relacionados con la aplicación de las ciencias económicas en las viejas sociedades,y particularmente en los países agrícolas subdesarrolladosde estructura social rígidas,teniendo en cuenta la experiencia vietnamita:
10. Puede decirse que lascondiciones requeridas parala aplicación de las leyes económicas en los países subdesarrollados exigen primeramente una revolución social o unatransformación radical de lasviejas estructuras sociales yagrarias.
20. Paralelamente se hace
necesaria una revolución o renovación técnica y cultural.
30. Se impone, de acuerdo con las condiciones sociales y económicas, la elaboración y ejecución de planes dedesarrollo a mediano y largoplazo, mismos que deben cubrir todos los aspectos de lavida política, económica, social cultural, técnica y científica del país; coordinar lasactividades emprendidas enestos sectores y movilizar lasfuerzas productivas y los medios de producción para crearuna nueva organización social. Será posible, entonces,elevar simultáneamente la tasa de inversión con relaciónal ingreso nacional y el coeficiente de rendimiento de lasinversiones realizadas. El proceso de crecimiento se iniciará sin graves obstáculos aume n t á n dose decididamente,por consiguiente, la productividad del trabajo y el nivel devida.-Iván Restrepo Fernández
Jaime Sabines: Yuria, Joaquín Mortiz, México, 1967
Yuria -título del más reciente libro de Jaime Sabines-,como él mismo señala, "noquiere decir nada", pero también "es todo: es el amor, esel viento, es la noche, es elamanecer". y puede ser "unpaís" o una "enfermedad".
Al parecer, Sabines ha querido decir que Yuria es "lapoesía". Quizás. En todo caso, eso nos adentraría en elterreno de lo indefinible y,con mayor razón, de lo incalificable.
Esto, si consideramos laraíz poética que nutre todala obra de Sabines, no es nueva: él ha significado -y loreitera ahora el desorden dentro de una actitud esencialmente ordenada, "profesiona:lísima", equil;brada y casi estática, como lo es la de lapoesía mexicana.
Así, no es difícil encontrarentre los jóvenes poetas actuales de México una granmadurez técnica, una incuestionable facilidad para el dominio de un lenguaje poético.No se dan grandes poetas, escierto, pero sí muchos buenospoetas: el excelente manejode cierta "mecánica" de poetizar sustituye, en la generali-
dad de los casos, a la capacidad o disposición para el descubrimiento.
Sabines es un fenómenoaparte. Por eso, Yuria es asimismo el desorden, la irregularidad, los altibajos, encontrándose entre sus poemas losque se nutren de una ternurasin apelaciones, hasta aquelloscuyo contenido se sitúa en elcinismo y a veces, incluso, enla obviedad.
Lo planteado no quiere decir que, en lo personal, creayo que la línea seguida por Sabines sea la correcta. Intentosimplemente mostrar cómo,dentro de la poesía mexicana,existe un término medio noexplotado, y que lo definitivoes: se es poeta "correcto" o"incorrecto"; se es "cerebral","mecánico", o se es "sentimental", "anárquico"; se responde a una "mecánica" delhacer poético o se es "impul-. "SIVO •
Sabemos, naturalmente, quecada quien contesta, por sobre todo, a su temperamento;pero no hay que olvidar quesi bien "la literatura es undon", es también "una dificultad adquirida": de la fusión del don y la dificultadsurgen los grandes creadores.A mi parecer, Sabines tiene eldon -un don violento, profundamente humano, cálido,tropical-, pero no ha querido (no le ha dado la gana, talvez) dominar por completo ladificultad.
Esto se manifiesta, especialmente, en la variabilidadde su temperamento y en lamanera como responde a losestímulos externos. Por ello,Sabines escribe como le da lagana y en el momento en quele da la gana. Y allí está Y uria para demostrarlo: contiene poemas descriptivos, políticos, irónicos, sardónicos, influidos por la versificación española, por el largo versofrancés, ternísimos, obvios yhasta cursis. Total: hay detodo.
Sin embargo, el gran poetaque existe en Sabines no puede mostrarse sino en chispazos relampagueantes, a vecesa través de un poema y otrasen partes de un poema, en estrofas o en simples versos. Yasí, tenemos poemas completamente logrados como "Cuba65" -cuyas partes una y tresson excepcionalmente bellas), y otros que rompen la-
mentablemente su ritmo, como "Autonecrología", que comienza con un lúcido absurdo de la mejor ley ("miau"es la expresión más tierna delamor, ¿cuál hormiga SOy yode éstas que piso?, ando buscando quién me regala un río,etcétera), y que termina enla más pobre versificación española: No me hables, siquieres, no me toques, / nome conozcas más, yo ya noexisto: / Yo soy sólo la vidaque te acosa I y tú eres lamuerte que resisto; con rimay todo.
De la misma manera, juntoa logros poéticos verdaderamente altos (Guardo el brazocon que amé tu cintura, elamor se llora como un muerto, etcétera) hay lugares comunes y obviedades como éstos: El amor dura sólo un instante, donde se duerme unagua de amapolas, Amor mío,mi amor, amor hallado, Nohay paz, no hay paz, hay ettertores, / odios violentos como un látigo, / lamentosinauditos, / etcétera.
En mi opinión, y hablandoen términos más concretos,Yuria contiene dos poemasespecialmente interesantes:"Cuba 65" y "Autonecrología", así como algunos debuena factura: "Espero curarme de ti", "Qué costumbretan salvaje",·Abajo, viene elviento furioso", y unos cuantos muy malos: "Me dueles","Canonicemos a las putas",Cantemos al dinero", en loscuales, ni la ternura, en elcaso del primero, ni lo sardónico, en los dos restantes,logran tomar una forma quelos justifique.
Cabe anotar, por otra parte, que Sabines --en todas lasreacciones dentro del librofunciona "sentimentalmente".Hasta sus razonamientos sonsentimentales: y sus elucubraciones metafísicas, cuandoquiere intentarlas ("¿Cuándo nos olvidaremos de contarlos días. de nombrarlos?"),también lo son. De esta manera, Sabines opera a travésde intuiciones, y por eso ensu poema de amor -"Cuba65", por ejemplo, que es ungran poema' de amor- esdonde mejor se realiza.
Sin embargo, creo con élque y ur:ia "no quiere decirnada", que es apenas una señal, una especie de anuncio.
-Miguel Donoso Pareja
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