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Cuadernos LIRICO (2012) Arqueologías ................................................................................................................................................................................................................................................................................................ Julio Premat Leer los comienzos. Orientaciones teóricas, Borges, Saer ................................................................................................................................................................................................................................................................................................ Advertencia El contenido de este sitio está cubierto por la legislación francesa sobre propiedad intelectual y es propiedad exclusiva del editor. Las obras publicadas en este sitio pueden ser consultadas y reproducidas en soporte de papel o bajo condición de que sean estrictamente reservadas al uso personal, sea éste científico o pedagógico, excluyendo todo uso comercial. La reproducción deberá obligatoriamente mencionar el editor, el nombre de la revista, el autor y la referencia del documento. Toda otra reproducción está prohibida salvo que exista un acuerdo previo con el editor, excluyendo todos los casos previstos por la legislación vigente en Francia. Revues.org es un portal de revistas de ciencias sociales y humanas desarrollado por Cléo, Centre pour l'édition électronique ouverte (CNRS, EHESS, UP, UAPV). ................................................................................................................................................................................................................................................................................................ Referencia electrónica Julio Premat, « Leer los comienzos. Orientaciones teóricas, Borges, Saer », Cuadernos LIRICO [En línea], 7 | 2012, Puesto en línea el 11 octubre 2012, consultado el 10 agosto 2015. URL : http://lirico.revues.org/594 Editor : Réseau interuniversitaire d'étude des littératures contemporaines du Río de la Plata http://lirico.revues.org http://www.revues.org Documento accesible en línea desde la siguiente dirección : http://lirico.revues.org/594 Document generado automaticamente el 10 agosto 2015. Tous droits réservés

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Cuadernos LIRICO7 (2012)Arqueologas................................................................................................................................................................................................................................................................................................Julio PrematLeer los comienzos. Orientacionestericas, Borges, Saer................................................................................................................................................................................................................................................................................................AdvertenciaEl contenido de este sitio est cubierto por la legislacin francesa sobre propiedad intelectual y es propiedad exclusivadel editor.Las obras publicadas en este sitio pueden ser consultadas y reproducidas en soporte de papel o bajo condicin deque sean estrictamente reservadas al uso personal, sea ste cientfico o pedaggico, excluyendo todo uso comercial.La reproduccin deber obligatoriamente mencionar el editor, el nombre de la revista, el autor y la referencia deldocumento.Toda otra reproduccin est prohibida salvo que exista un acuerdo previo con el editor, excluyendo todos los casosprevistos por la legislacin vigente en Francia.Revues.orgesunportalderevistasdecienciassocialesyhumanasdesarrolladoporClo,Centrepourl'ditionlectronique ouverte (CNRS, EHESS, UP, UAPV).................................................................................................................................................................................................................................................................................................Referencia electrnicaJulio Premat, Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer, Cuadernos LIRICO [En lnea], 7|2012,Puesto en lnea el 11 octubre 2012, consultado el 10 agosto 2015. URL: http://lirico.revues.org/594Editor : Rseau interuniversitaire d'tude des littratures contemporaines du Ro de la Platahttp://lirico.revues.orghttp://www.revues.orgDocumento accesible en lnea desde la siguiente direccin : http://lirico.revues.org/594Document generado automaticamente el 10 agosto 2015.Tous droits rservsLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 2Cuadernos LIRICO, 7 | 2012Julio PrematLeer los comienzos. Orientacionestericas, Borges, Saer1 BajoelttuloArqueologas.Archivos,borradores,genealogasdeescritura,sepretendireunirycruzarposiblestrabajossobrecrticagentica,sobrearchivosdeescritores,sobrelosiniciosdeunaproduccinliterariaodeuntextoenparticular,sobrelasnarracionesvariables que el autor y el campo literario construyen alrededor esos comienzos, sobre relatoslegendarios del origen de las cosas. Durante dos aos, en seminario o en jornadas de estudio,tuvimoslaoportunidaddedialogarconinvestigadoresdenacionalidadesyorientacionescrticas diferentes. Este nmero de los Cuadernos LIRICO rene una seleccin de textos dealgunos de esos encuentros, as como testimonios y dilogos con escritores. El texto que sigueretoma el documento de orientacin conceptual distribuido antes de la primera reunin y unresumen de la intervencin sobre Juan Jos Saer que propuse para ilustrar ese breve panoramaterico.Setratadeunarecuperacinorganizada,enfuncindeltemapropuesto,delneastericas e interpretaciones crticas conocidas. Su objetivo era es el de abrir lneas de estudioposibles.Presentacin2 El punto de partida intuitivo, si lo declinamos en preguntas sera: cmo empieza un texto?En todos los sentidos: dnde empieza la escritura de un texto? Cul es su inicio o su puntode surgimiento qu se puede saber o decir sobre el tema? Cmo se construye un corpuscoherente? A partir de qu criterios, convenciones y posiciones? Qu implica un primerlibro, una primera frase, un primer texto en una compilacin? Por lo tanto, y ms all, cmose vuelve alguien escritor? Qu implica publicar o no hacerlo? Cmo leer, en contraluz,todo lo que rodea a lo publicado y lo pblico (los otros textos, los borradores, las periferiasde la"obra")? Qu lugar atribuirle a los papeles dejados por un escritor? Qu relaciones setraman as con lo ya escrito, con la tradicin, con la cultura? Y, una vez ese comienzo realizado(del texto, del conjunto de un corpus denominado obra), cmo estudiar ese proceso? Dndeestlaprimerapgina,culessonlascausas,culeslosefectos ?Cmofuncionalaideadel"origen" en cualquier relato sobre el tema? Cmo los escritores cuentan esa historia, qufunciones tendran esos relatos? Cmo y partir de qu postulados la crtica literaria construyetambin relatos sobre ese"origen"?3 Para estructurar anlisis que problematicen esas preguntas, la idea fue la de recurrir a trminosque puedan ser tanto conceptos como imgenes. El ttulo"arqueologas", sin ser un concepto enel sentido estricto, pretende, con su referencia a Foucault, ir ms all de la respuesta llana a laspreguntas precedentes. Es decir, pretende interrogar intrnsecamente el concepto de historialinealdeproduccindeuntextoodeuncorpus,abrirlaideadeobraqueesinherentealaposibilidaddenarrarunahistoriaenelsentidoderevelacindecausas,consecuenciaseintenciones, cuestionar la existencia de un origen en tanto que punto absoluto, anterior al texto,que podra identificarse como grado cero, esencial y determinante de todo lo que vendr, einclusiverepensarelobjetoensdearchivo,que,comoessabido,tieneunaetimologaencomn con arqueologa (el arch).4 Para ilustrar lo que precede, una enumeracin no limitativa de temas imaginables: Estudiar la"entrada en escritura": primeros textos, primeras publicaciones, estrategiasy efectos. Estudiosgenticos :variantes,manuscritos,correccionesentrediferentesediciones.Modos de preparacin y"disparadores" de escritura. Relatos de origen incluidos en los textos: representaciones imaginarias de un comienzo. Relatos autobiogrficos y autoficcionales sobre el origen de la escritura. Filiaciones literarias, construidas por el autor o por la crtica.Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 3Cuadernos LIRICO, 7 | 2012 Incipits de los textos: primeras lneas de un relato, primeros versos, modos de marcarla irrupcin del propio discurso. Organizacin y reorganizacin de ediciones (antologas, recopilaciones, etc.); efecto delorden, paratextos, ttulos, etc.Orientaciones tericas5 En los prrafos que siguen cruc y desarroll algunas lecturas bibliogrficas para comenzaruna delimitacin conceptual. Hay que reconocer que, en buena medida, las afirmaciones nosonmsqueunaseriedenegacioneso,digamos,queunprotocolonegativo(loquenoesuna historia, un origen, una obra, etc.); protocolo negativo que, en algunas articulaciones, seopone al tipo de anlisis que se puede llevar a cabo sobre gnesis, posicin el sujeto creadoro inscripcin de una entrada en la literatura en una filiacin o en una tradicin. Pienso, contodo, que para el comienzo de un proyecto (recurdese que el gesto inaugural forma parte delo que nos proponemos estudiar), no es superfluo problematizar los posibles acercamientosafenmenosparticulares,comoparaabrirperspectivasdeestudioquenosean,almenos,ingenuas.6 Algunas dicotomas y series conceptuales podran abrir perspectivas de estudio a partir de unaproblematizacin, de tradicin tanto crtica como epistemolgica: arqueologa/historia origen/genealoga obra/borrador publicacin/indito/archivo comienzos/proyecto1) Historia/Arqueologa7 Retomandolapresentacinintroductoria,laprimerapreguntaseracmonarrarlaprocedencia y el surgimiento de un texto de la literatura? Cmo empezar y organizar eserelato? Qu implica, en s, una"historia"?8 De cara a las operaciones que supone esa narracin, en tanto que construccin de sentidos,podemosseguirelanlisissintticoqueAgamben("Archologiephilosophique")hacedeltema en un plano epistemolgico (o sea: ver en la"historia" de una"obra" la posibilidad engeneral de toda historia del saber, en particular de una historia de la razn o de la filosofa).Para empezar, Agamben alude a posiciones de Kant, que afirma que una historia filosfica dela filosofa slo puede tomar la forma de una arqueologa, es decir tanto una ciencia de lasruinas, del anlisis de los restos del pasado sobre los cuales construir la propia filosofa, comounahistoriadelonosucedido :"L'histoiredelaphilosophieestd'uneespcesiparticulirequ'en elle on ne peut raconter rien de ce qui est arriv, sans connatre d'abord ce qui auraitd ou pu arriver".1 Por lo tanto, tambin, la historia de las cosas sin comienzo, una historiade las eventualidades.9 Pero,porsupuesto,eltrminode"arqueologa"estantetodoasociadoaFoucault(yasulibroL'archologiedusavoir),entantoqueopcinfrenteaunsaberconstruidocomounahistoria. En el comienzo de ese libro, Foucault se propone llevar a cabo un trabajo negativo:liberarse de una serie de nociones que remiten, de una manera u otra, a una continuidad, esdecirqueasociantodosurgimientodediscursoafenmenosprecedentes,instaurandounaserie causal y determinante (a saber: la tradicin, la influencia, el desarrollo y la evolucin, lamentalidad); tambin problematiza y toma distancia de elementos que instauran una unidadforzada: gnero, libro, obra, sujeto creador.2 Disipar este tipo de elementos tiende a redefinirlamaneradeestudiarlosfenmenosdiscursivos,enparticularrompiendolaobligacindeencontrar transiciones entre unos y otros de construir un relato. Al respecto, una cita de eselibro y otra de Agamben comentado sus posiciones:Disons pour faire bref que l'histoire, dans sa forme traditionnelle, entreprenait de"mmoriser" lesmonuments du pass, de les transformer en documents et de faire parler ces traces qui, par elles-mmes, souvent ne sont point verbales, ou disent en silence autre chose que ce qu'elles disent; denos jours, l'histoire, c'est ce qui transforme les documents en monuments, et qui, l o on dchiffraitLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 4Cuadernos LIRICO, 7 | 2012des traces laisses par les hommes, l o l'on essayait de reconnatre en creux ce qu'ils avaientt, dploie une masse d'lments qu'il s'agit d'isoler, de grouper, de rendre pertinents, de mettreen relation, de constituer en ensembles. Il tait un temps o l'archologie, comme discipline desmonuments muets, des traces inertes, des objets sans contexte et des choses laisses par le pass,tendait l'histoire et ne prenait sens que par la restitution d'un discours historique; on pourraitdire, en jouant un peu sur les mots, que l'histoire, de nos jours, tend l'archologie la descriptionintrinsque du monument.3Nouspouvonsappelerprovisoirement"archologie"cettepratiquequi,danstouteenqutehistorique, n'a pas affaire l'origine, mais au point de surgissement du phnomne et doit par suiteaborder de manire nouvelle les sources et la tradition. Elle ne peut se mesurer avec la traditionsans dconstruire les paradigmes, les techniques et les pratiques par lesquels elle rgle les formesdelatransmission,conditionnel'accsauxsourcesetdtermine,endernireanalyse,lestatutmme du sujet connaissant. Le point de surgissement est donc ici la fois objectif et subjectif etse situe plutt dans un seuil d'indcidabilit entre l'objet et le sujet. Il ne fait jamais apparatre lefait sans faire apparatre en mme temps le sujet connaissant lui-mme: l'opration sur l'objet esten mme temps, une opration sur le sujet.410 Loqueprecedejustificaladenominacinde"Arqueologa"paraeltipodetrabajohechoennuestroseminario ?Porsupuestoque,sipartimosdeunaideaderigorconceptual(y/ode la existencia viable de semejante"arqueologa del saber"), la respuesta sera no. Pero meparecequedesarticularlascertezasdeuna"historia"ytomarconcienciadelasoperacionesdel crtico, aun cuando estemos construyendo un relato, es un gesto interesante. Por otro lado,el trabajo con"evidencias" (como se denominan los signos, necesariamente hermticos, quelos arquelogos encuentran en sus excavaciones), llevando a cabo asociaciones lgicas queintenten explicar algo para siempre inasible (modos de vida, creencias, historia de una sociedaddesaparecida, a veces hace miles de aos), no deja de ser una metfora modesta y frtil para unestudio de borradores, surgimiento, comienzos de textos: no contar una verdad sino asociarlas"evidencias" que quedan de un proceso enigmtico.2) Origen/Genealoga11 Aunque gentica, la visin del origen no sera entonces la de una simple historia de escritura:no se trata de utilizar los documentos como modo de reconstituir el pasado o una verdad delpasado para explicar un fenmeno, sino de analizarlos en tanto que materia en s. Foucault,de nuevo, comentando las posiciones de Nietzsche sobre el origen, afirma:"La gnalogie nes'oppose pas l'histoire comme la vue altire et profonde du philosophe au regard de taupe dusavant; elle s'oppose au contraire au dploiement mtahistorique des significations idales etdes indfinies tlologies. Elle s'oppose la recherche de 'origine'".512 Consecuentemente, el rechazo de la idea de origen tendra para l tres justificaciones.13 Primero,elorigensupondraunaesenciaexactadelacosa,suposibilidadmspura,suidentidadcuidadosamentedirigidahaciasmisma,suformainmvilyanterioratodoloexterno, accidental y sucesivo. Buscar el origen no sera, entonces, ms que buscar lo que yaest, postulando una identidad primera. Sin embargo, contina Foucault, el problema sera quedetrs de las cosas hay"otra cosa": no un secreto esencial y sin fecha, sino el secreto de quelas cosas no tienen esencia, o que su esencia fue construida a partir de figuras ajenas a ella.14 Luego, el origen supondra una solemnidad, segn la idea de que, en el comienzo de las cosasse encuentra lo ms esencial y lo ms valioso. La perfeccin estara en el origen, en el momentoen que las cosas surgieron de las manos del creador durante la primera maana. El origen, porlo tanto estara imaginariamente situado siempre antes de la cada, antes del cuerpo, antes delmundo y el tiempo: el origen estara del lado de los dioses. Pero, recuerda Foucault citandoa Nietzsche, el comienzo histrico es en realidad bajo, irrisorio, irnico: detrs del origen delhombre, para empezar, no hay un nacimiento divino sino un mono.15 Tercer postulado: el origen sera el lugar de una verdad, anterior a cualquier conocimiento.Elorigenseraelpunto,perdidoparasiempre,enquelaverdaddelascosassearticularacon el discurso sobre las cosas, sin pliegues, sin sombras ni disociaciones. De nuevo, habraque dar vuelta la creencia:"derrire la vrit, toujours rcente, avare et mesure, il y a laprolifration millnaire des erreurs. [] La vrit, sorte d'erreur qui a pour elle de ne pouvoirtre rfute, sans doute parce que la longue cuisson de l'histoire l'a rendue intaltrable."6Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 5Cuadernos LIRICO, 7 | 201216 Por lo tanto, la visin del origen debe ser, ms que matizada, pensada como una construccinlgica e imaginaria, perceptible a partir de un resultado. El origen ser una ficcin, un relato,queenresonanciaoenconsonanciaconlaobra,desarrollalneasdesentido,mientrasqueel trmino genealoga permite preservar una especificidad mayor para cada acontecimiento,sin ordenarlos en una serie de lgicas determinadas por el origen (y de hecho, determinantesen toda la serie). El trmino genealoga tiene otras ventajas, ms inmediatas: primero, la deabrir las causas de un fenmeno hacia una multitud de causas (en la analoga genealgica:a la pluralidad de antepasados), que ocupan un nivel o funcin equivalente. Segundo, la deasociar el surgimiento de un texto a una serie cultural (a un linaje), vale decir a un modo desituarseenunatradicinqueparte,tambin,deunapluralidad."Linaje"quecabraleer,denuevo, como la organizacin de una arbitrariedad de hechos y una multiplicidad de sujetosen una figura coherente.3) Obra/Borrador17 La puesta en duda y en escena de un relato de origen, implica, claro est, interrogar el conceptode obra, concepto simtrico al de autor en nuestra cultura (vale decir, uno de esos conceptosampliamentediscutidosycriticadosperoquesinembargosiguensiendooperativos).Laobrasuponeunconjuntocerrado,terminado,significativo,econmicamentesuficiente(enesesentidodialogaconlaideadeautor :la"intencin"deunoeslaimagensimtricadel"equilibrio" y la"exhaustividad" de la otra). La obra ser entonces una figura activa en lacirculacindelaliteraturae,inclusive,unacondicindeposibilidadenlaconstruccindesentidos y valores de una cultura.18 Puedeverseunaobracomounvaloratribuidoaunconjuntodetextos ;segnLouisHay,unaobraes,tradicionalmente,unaproduccinestticacoherenteyterminada,individualyautnoma.7 Falta de contradicciones internas que suponen un proyecto, una intencin y unalgica("coherente"),uncierrequedeterminayfijasusvalores("terminada"),inherentealapresenciapreviayparaleladeunsujetoresponsablequeproduceelconjuntoyalqueesaproduccinpertenece("individual"),ycapazdefuncionarenelcampoliterariocomouna entidad aparte, identificable tanto por una esencia propia como por ser econmicamentesuficiente ("autnoma").19 O sea que"obra" sera en cierta medida un concepto que supera el conjunto de partes que laconstituyen ;o,siguiendoaJean-ClaudeMilner,laobraserauna"forma".Efectivamente,ensusreflexionessobrela"obra"deLacan,constituidaalavezportextos"escritos",porseminarios publicados y/o por seminarios todava inditos, Milner empieza definiendo as lanocin de obra:Lanotiond'uvreestmoderne.Sidumoinsonlaprendenunsensstrict,commeceprinciped'unicit qui permet d'introduire dans le multiple de la culture un dcompte et des diffrenciations.Cette unicit est centre autour d'un systme de nominations les noms de l'auteur et le titre del'uvre, subsumant des productions matrielles, en particulier du texte, sous le rgime de l'Un.Laquestiondesavoirs'ilyaunouplusieurstextesestaurestetoutfaitsecondaire,puisquec'est la nomination qui les constitue en Un: autrement dit, l'uvre n'est pas ncessairement unlivre, ni mme ncessairement un livre. L'uvre n'est pas une matire, c'est une forme et c'est uneforme qui organise la culture.820 Esta visin relativiza entonces la idea de la obra, pensndola como una manera de organizarunacultura(y,decamos,depermitirlacirculacindelostextos).Esaorganizacinpuedetomarlaforma,claroest,deunrelato(consusconsabidasmarcasdecomienzo-origenycierre-remate lgico)21 La idea de cierre, inherente a la obra, se ve as fisurada por lo inacabado, lo abierto, lo que notiene una forma definida o rgida. En un primer momento, puede verse lo inacabado como elresultado de accidentes en el proceso productivo (los clebres esclavos de Miguel ngel, laoctava sinfona de Schubert o buena parte de los relatos de Kafka). Pero este ltimo ejemplo,a pesar de la abrumadora mitologa autoral que rodea y explica el fenmeno (desde la carta alpadre a la traicin pstuma del amigo que publica en vez de destruir esos borradores destinadosa ser, esplndida paradoja, una gran"obra"), apunta a un fenmeno indito del siglo XX, queacompaa en parte la emergencia de las vanguardias: la puesta en duda de la obra en tanto queLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 6Cuadernos LIRICO, 7 | 2012conjunto cerrado, pleno, saturado de sentido. As, de lo inacabado como accidente pasaramosa una afirmacin de lo inacabado (a la"obra abierta" se dijo en un momento dado de la historiade la crtica); y, ms all, a una esttica de lo inacabado, como pudo haber una esttica de lasruinas en los jardines de fines del siglo XVIII. Lo inacabado como una posicin, un postuladoy una concepcin de la forma: como otra concepcin, que valdra la pena interrogar al pensaren lo que llamamos obra en la literatura del ltimo siglo. En particular a la hora de pensar enlos mrgenes: Milner recuerda la definicin de la locura dada por Foucault:"la folie commeabsence d'uvre".922 Lo que antecede viene a cuenta de la irrupcin en el campo de la crtica de los estudios demanuscritos, borradores y materiales prerredaccionales, desde una posicin ms matizada quela filologa tradicional. Efectivamente, otra de las aperturas posibles de la Obra, simtrica, esla perspectiva gentica que se ha desarrollado en los ltimos veinte o treinta aos: los textosdejan de aparecer como un absoluto desprovisto de capas y de rugosidades, para convertirseen el efecto de un proceso (el que el trabajo gentico permite recorrer). Por lo tanto, la ideade Borrador podr compensar de manera activa el absolutismo de la de Obra y funcionar en elestudio de etapas lgicas y fronteras de formacin del corpus de un autor.23 Lo que precede (puesta en duda de la"obra", valor de lo inacabado y de la nocin de"borrador",perspectiva gentica que abre el texto a capas anteriores), puede llevar a leer de otra manera,afirma Louis Hay.10 Leer, no a partir de un resultado, dado al lector como inicio de un procesode significacin, ni menos todava como recepcin pasiva de intenciones, efectos y sentidospredeterminados para siempre, sino leer a partir del proceso de escritura, leer el resultado comouna etapa en un hacer, desplegando las capas geolgicas de lo que precede, lo que explica, loque acta en el texto ledo. El arte del siglo XX ira progresivamente concentrndose, entonces,enesehacerenvezdeenloqueestyahecho.LouisHaycitaaMallarmanunciandolanecesidaddeescrutarelorigendelactodeescribir,aGidededicndoleunlibroalhechode escribir (1895), a Proust escribiendo una novela entera en busca de la escritura, a Valryafirmando"le faire comme principal et telle chose faite comme accessoire, voil mon ide".Y pone de relieve la curiosidad que suscita el proceso de escritura:"il peut arriver que l'onsoit entran considrer avec plus de complaisance et mme plus de passion, l'action qui faitque la chose faite".24 Porquelaideadeunaarqueologaodeunagenealogadeescrituratambinsuponelarelatividad del resultado: se trata de poner de relieve etapas, fabricando hiptesis sobre unprocesoque,enltimainstancia,esmisteriosoparaelpropioescritor.Elrelatogenticoconstruiraprocesos,quepuedenpermitirpensarlaliteraturaengeneralylascondicionesdeposibilidaddeunejemplodado,sinfuncionaralrededordeunconceptodeverdad(remitindonos a la idea de la ficcin como instancia ni cierta ni falsa, pero como lugar deresolucin de las contradicciones de lo real).25 Porlotanto,enlasltimasdcadastendemosanovermsonoversloalaliteraturaenel libro publicado, en el texto sacralizado, sino en el proceso que le dio lugar, en el espesortemporal y en los titubeos que llevaron a l. Tomar la obra como borrador ser insertarla enuna genealoga mltiple.4) Publicacin/Inditos/Archivos26 OrigenyObrasuponen,ambos,unapublicacin(entodossussentidos :unaedicin,unacirculacin pblica, aceptada y aceptable, de ciertos textos). Desde ya, podremos interrogarnossobreelsentidodelactodepublicar(lapoubellicationdecaLacan11),valedecirsobreelvalor esttico y social de la publicacin (interrogar, es decir: desmontar evidencia del gesto,marcando el proceso y sus consecuencias). Cmo se construyen los libros miscelneos, lascompilaciones, las antologas? Qu sucede con las publicaciones pstumas, la publicacinde inditos, de borradores o de textos"no literarios"?27 Evidentemente la publicacin pone de relieve, en negativo, lo no publicado, lo impublicable(lo"impblico" le o decir a Dardo Scavino): qu lugar ocupa lo indito frente a lo editado?Cmo publicar pstumamente? Qu transformaciones supone la publicacin? Cmo seLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 7Cuadernos LIRICO, 7 | 2012desplaza la visin de una produccin y la coherencia de un autor al publicar borradores y textosmarginales?28 El"cmopublicar"supone,porlotanto,"cmoleer"o"cmodaraleer".Laexistenciadeloinditoodeloimpblicofrentealopublicadollevaauntercertrmino,eldearchivos.Cmo organizar, preservar y transmitir el conjunto de papeles y documentos de y sobre unescritor? Qu postulados y efectos esa preservacin organizada presupone? Una cita sobrelos archivos, que pone de relieve el valor de autoridad o de institucionalizacin que adquiereel sistema de organizacin de un archivo (cita previsible: la apertura el comienzo del librode Derrida sobre el tema, Mal d'Archive):Ne commenons pas au commencement, ni mme l'archive.Mais au mot"archive" et par l'archive d'un mot si familier. Arkh, rappelons-nous, nomme lafois le commencement et le commandement. Ce nom coordonne apparemment deux principes enun :leprincipeselonlanatureoul'histoire,loleschosescommencentprincipephysique,historiqueouontologique,maisaussileprincipeselonlaloi,lodeshommesetdesdieuxcommandent, l o s'exerce l'autorit, l'ordre social, en ce lieu depuis lequel l'ordre est donn principe nomologique.1229 Todo lo dicho anteriormente en estas notas se cristalizara en los modos de pensar el paso delborrador al texto publicado, de leer lo indito (y/o de darlo a leer) y de preservarlo. Muchosfenmenosliterarios,muchasfigurasdeescritor,muchasobras,hansidoduraderamentetransformadas por ciertas modalidades de edicin (en particular, de edicin pstuma) y porciertos procesos de sacralizacin (o de institucionalizacin) de lo indito.5) Principios/Proyecto30 EncontrapuntoalacuestindelorigensepuedesituarlasconocidasreflexionesdeSaidsobreloscomienzos(oprincipios,oinicios) ;loqueldenominalosbeginnings(yenelinicio de su libro encontramos una exposicin autorreflexiva sobre su propia problemtica:cmo comenzar un libro sobre los comienzos). Comenzar determina lo que sigue, construyelaprincipalentradaenloqueseleer,establecerelacionesdecontinuidadyantagonismoconloescritoantes.Y,msall,Saidpostulaquecomenzareselprimerpasoenlaproduccin intencional de sentido.13 Ampliando estas ideas, encontramos las determinacionesde una"entrada en literatura" como modo de situar y de poner en resonancia una produccinen un campo literario y ante una biblioteca heredada.31 Antetodo,consecuentemente,elestudiodeunproyectoliterarioserainseparabledesucomienzo.Osea,determinadoporlosprimerosgestos(losprimerostextos,lasprimerasediciones,lasprimerasintervencionesenelcampoliterario).Elproyectopuedepensarseentoncesdesdeunaposicintradicional(ladelescritordemiurgoquedesarrollaapartirdecero un proyecto preestablecido) o desde lo dicho sobre el origen y la obra: el proyecto comouna forma que se define a medida que se desarrolla, a la vez causa y consecuencia de lo escrito.Dicho de manera ms paradjica: el proyecto, en tanto que materializacin de una intenciny que estructura de coherencia, es un efecto retrospectivo (no hay comienzo sin continuaciny por lo tanto el sentido del comienzo y sus efectos slo se materializan en el despus).32 Alrespectosepuedecomentar(lopropusoalgunavezDiegoVecchio)elproyectoporantonomasiadelaliteraturaeuropea,eldeBalzac.Porqueesinteresanterecordaralgunasobservaciones que hace Proust en La prisionera, el quinto volumen de En busca del tiempoperdido, sobre un nuevo tipo de obra de arte que nace con Balzac (y entendemos que Proustpiensa tambin en su propio proyecto entonces). Segn Proust, la idea de reunir a todas susnovelas en una sola, intitulada La Comedia Humana, gracias a la reaparicin de los mismospersonajes, fue un hallazgo de ltimo momento. A la inversa de la idea de escritores postulandoun programa como punto de partida, en Balzac el proyecto result ser ms bien un punto dellegada. La obra balzaciana no fue la aplicacin mecnica y rgida de un programa definidodeantemano,sinoeldescubrimientodeunaunidadquehastaelmomentoseignoraba :latotalidadnofueunacausasinounefecto.LaobradeBalzacnoesnitotalidadorgnicanitotalidad teleolgica sino una totalidad que surge de las partes, como una parte ms.33 De manera ms restringida y precisa, el paso de la pgina en blanco a la primera frase (el iniciode una escritura), en el plano gentico, o el estudio de los incipits de las versiones definitivas,Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 8Cuadernos LIRICO, 7 | 2012son un lugar de observacin frtil, tanto sobre una concepcin del origen, de la literatura ydel proyecto, como sobre la relacin con la recepcin, las determinaciones de sentido y, si sequiere, como un condensado minsculo del proyecto. El dominio de lo narrado o los iniciosparadjicos, la afirmacin o la duda, la manera de recuperar o de contradecir una tradicinal respecto, los juegos de saber e ignorancia, las resonancias intertextuales: todo esto puedeobservarse en, a veces, una o dos frases inaugurales. Valga el aforismo: en los incipits puedeestudiarse, tambin, toda la literatura.Borges y Saer: las paradojas del comienzo34 Paraprolongarydarlemayorclaridadaestasrpidasnotasinaugurales,noesquizsintilevocarelejemplodeBorges,queporsupuestoesmodlicoenlarevisindelasconcepciones tradicionales de la literatura en nuestro campo de investigacin, revisin que noslo problematiza y discute, sino tambin prolonga y retoma, de manera paradjica. Y, luego,propongo desarrollar el caso Saer, que puede considerarse prolonga una visin contradictoriadel comienzo y permite ilustrar las mltiples connotaciones del tema propuesto.1) Borges. Comenzar lo ya escrito35 EsunabanalidadsealarquelasprcticasliterariasdeBorges,ylasconcepcionesquelassostienen, se caracterizan por una fuerte tensin lgica. Por un lado, y es otro lugar comnrecordarlo,Borgeseselescritordelareescritura,delarepeticin,delanovedadodelaoriginalidad fuera de alcance, del eterno retorno de lo mismo, de una creacin que se inscribeenalgoyacomenzadoyenunjuegodereflejossinfin,y,porltimo,enunaexaltacindelalecturaenvezdelainvencin"absoluta".Osea,aparentemente,enlosantpodasdelafundacin,laoriginalidad,la"primeravez"reivindicadaporlatradicinromnticaoporlasvanguardias.Sinovalelapenadesarrollarestavertientedesuproduccin,podramoscontraponerle una serie de puntos en los cuales, y a pesar de la incrdula lucidez, muestran aun Borges sacando provecho esttico de una ficcin de origen, poniendo en escena comienzosfabulosos o determinantes, jugando con los efectos de lo inaugural o de lo singular.36 Unaenumeracinheterognea,quepodrsertomadacomounalistadeposibilidadesdeanlisis: Biografas.Tantoenelplanpersonal(laautobiografa)comoenlademltiplespersonajes, histricos o ficticios, para el esquema fundamental de toda narracin pareceser,enmuchoscasos,eldelrelatobiogrfico,enparticularenloqueataealasdeterminaciones de los orgenes y de las experiencias de los primeros tiempos. Desde suentrada en la ficcin, materializada por biografas imaginarias (la de Evaristo Carriego,las de Historia universal de la infamia), a las muy frecuentes vidas narradas a lo largo desu obra, pasando, por supuesto, por las puestas en escena, obsesivas y sistemticas, de suhistoria familiar y del conflicto de linajes que la caracterizara. Este relato mitifica, mso menos irnicamente, el pasado personal (linaje, infancia), en tanto que explicacin deldevenir del sujeto. Orgenesdelaobra.Seaenelplanohistrico(suentradaenliteraturacontextosvanguardistasdenostadosopolmicosensayos)olegendaria(elorigenmilyunavezfabuladodelostextosescritos),Borgesvaadesplegarversionescontradictoriasyconstruidassobreesoscomienzos.Porunlado,congestosdedisimulacinydeformacin de sus primeros pasos en la literatura (la reescritura sistemtica de su pasadoliterario) o la mitificacin de ciertos lugares y ciertas prcticas, en tanto que fundadoresy fundamentos del acto de escribir (la biblioteca, la lectura). Ediciones.LoslibrosdeBorges,yasesabe,nuncasondefinitivos :laedicinylareedicin son espacios que permiten transformaciones permanentes, por ejemplo en elorden de los textos o en la inclusin, progresiva y sistemtica de prlogos, liminares ydems textos inaugurales que transforman y prolongan la lectura de textos ya publicados.Como pocos otros autores, Borges vuelve una y otra vez al"comenzar" de sus libros y suobra, modificando las entradas, los preliminares, los textos que orientan y transformanla lectura.Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 9Cuadernos LIRICO, 7 | 2012 Incipits. Las primeras frases de los textos de Borges confirman, de manera hiperblica,lasafirmacionesquepostulanqueelincipitestableceunareddeintercambiosconlatradicin literaria y supone una serie de tomas de posicin estticas, lgicas e inclusivemetafsicas. Cada vez, para Borges, empezar un texto es hacer un gesto especfico deentrada en la cultura a partir de una posicin reconocible, una voz y un tono propios. Casisiempre virtuosos en su polisemia y superposicin ambigua de universos referenciales,en esos incipits se juega buena parte de su literatura. Fundaciones.LaobradeBorgessecaracterizaporunainvencinrecurrentedemundos, de libros exhaustivos, de pases fabulosos, de objetos hiperblicos que abarcanlatotalidaddeloexistente.Ladiscretamegalomanaborgeanaloconvierteenunequivalentedelprimerdemiurgo,Dios,inventordetodo(enesesentidocabeleerelttulo de uno de sus libros principales, El hacedor). Desde la incredulidad, se reinventael cosmos: que su primer libro de cuentos, El jardn de los senderos que se bifurcan,comience por la creacin de un universo aparte, cifra de toda la obra, es un signo explcitode este programa fundador. Intertextos.EnlaseriedetextoscitadoseincorporadosporBorgesensuobra,sepuedeestablecercategorasrecurrentesyunatipologamsomenoscoherente.Unade las categoras ms visibles es la utilizacin de textos considerados, de una manerauotra,comofundadores.Borgesnoslocitaoreescribe,sinoquemuchasvecescitas y reescrituras retoman libros del inicio, esas primeras pginas consideradas comoinauguralesporunaculturaenalgnmomento :mitologagriegaoescandinava,LaBiblia, La Divina Comedia, Don Quijote, Martn Fierro, etc. La obra dialoga a menudoconloqueseconvierte,desdeBorges,enungnero,esdecireltextodelosinicios,estableciendo as improbables parentescos entre libros dismiles.37 Valga esta apretada enumeracin en tanto que ilustracin de algunas orientaciones posiblesde reflexin (a las que habra que agregarle, claro est, el proceso de escritura de Borges entrminosgenticos,campodeestudiorelativamentevirgenqueDanielBalderstonempiezaarecorrer).Porelmomento,podramosevocarotroejemplo,borgeanoasumanera(perotambin onettiano o faulkneriano), el de Saer.2) Saer: inventar lo existente38 LaproduccindeSaergiraalrededordeunaproblematizacindelorigen :cmoempezar,qudecirparaempezar,ququieredecirempezar,culesellugarparaempezarycmo,enqu,porqu,esecomienzopreparaypermitelaescrituraposterior.Delorigenentantoquedeterminacinimaginariadelporvenir,encrucijadaparapostularunaliteraturatodavaconcebible,lugardeinterrogantessobreelsentido.As,laconcienciametaliterariaylarepresentacin recurrente de la escritura en s misma, que tiene una larga tradicin en el sigloXXyenlacualSaerseinscribeconvehemencia,sefocalizaenestecasoenlaideadelprincipio,delprincipioentantoqueunodelosejesdelapeculiarconstruccindelcorpusnarrativo del escritor: el conjunto de sus relatos, dinmico e inestable, lleva repetidamente apreguntarse, de manera retrospectiva, sobre el origen. Los textos van as creando una idea y unespacio fuerte de origen, en sus dos sentidos ms usuales: origen como lugar y origen comoprimer momento, instante de aparicin, surgimiento del mundo y de la palabra. La preguntadel origen es, ya se sabe, la de la originalidad: el de dnde viene y el por qu empezar, incluyenla primera vez, lo nunca visto, y cierta posicin ante la tradicin. Pensar el comienzo es pensarelorigen(delaobra,delaliteratura,delsujeto),yporlotantoesformularunahiptesissobre la literatura y sobre la eventualidad, an hoy, de escribir una gran obra novelesca laeventualidad de seguir siendo original.39 En su obra encontramos una puesta en escena estructural y temtica del principio, desplegado,negado, problematizado, transformado en origen legendario, en pertenencia, en imposibilidad;unprincipiofuertementeparadjicocuandonooximornico,segnelmodelolgicoheredado de Macedonio y de Borges: se representa constantemente un origen y se presupone,al mismo tiempo, que todo ya estaba cuando emerge la propia escritura; se significa a cadapaso la emergencia de un mundo y de una palabra, pero la mirada es retrospectiva y dubitativa;Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 10Cuadernos LIRICO, 7 | 2012senarraunafundacinperosiempreaposteriori,cuandoelmundo,desprendidodeeseorigen absoluto, ya existe y funciona. Y tambin encontramos, como es lgico, una recurrentedramatizacin y representacin paradjica del final; no es una sorpresa: no hay principio sinfin ni gnesis sin teleologa. Las ideas de comienzo y de origen, exasperadas, ocupan el lugarque ocupa la biblioteca en el proyecto borgeano: son una fuente de infinitas variaciones que,a partir de una negatividad, aseguran la existencia de una voz propia. O, si se quiere, una delas maneras de pensar el proyecto saeriano y las particularidades de construccin de su obranarrativa, es desplegar los valores y funciones que cobra ese eterno empezar. Cmo empezar,por dnde empezar, cul es la primera pgina de la serie, repito, son preguntas centrales en Saerporque delimitan cierta apuesta metatextual que eludira las aporas de una originalidad fuerade alcance poniendo en escena el proceso dubitativo de la propia escritura, de su emergencia,de la lgica de su expansin, de su progresiva viabilidad y visibilidad. Son singulares porqueseconviertenenelejealavezdelasmodalidadesdeconstruccindeloslibrosquegiranalrededor de los espejeos de un comienzo y del conjunto que los incluye, as como dan lugara una recurrente tematizacin de fundaciones, inicios csmicos, espacios arcaicos, magmasprimordiales.40 EnparaleloalarealizadasobreBorges,unaenumeracinrpidadenivelesydeejemploscomo para precisar lo dicho y sealar as las perspectivas de investigacin abiertas por estosinterrogantes.41 El comenzar, el origen, la fundacin intervienen constantemente como polos productivos. Porlopronto,puedensergestoseditoriales.En1960,laobraempiezaconunacompilacindecuentos, En la zona, libro que organiza, delimita y presenta lo ya escrito dentro de una formaespecfica.ElinicioliterariodeSaervaaconsistirenretomartextosyaescritosyavecesya publicados, ordenarlos de manera significativa, presentarlos con un prlogo que anunciaunaintencinyproyectoquevanmuchomsalldelibroqueloslectorespodanleerenese momento y, al conjunto, darle un ttulo que funciona como un acto de fundacin, En lazona: zona en vez de Santa Fe, situacin espacial ("en") como gesto de comienzo. Se empiezacon el ttulo y con la recuperacin de lo ya escrito. Retrospectivamente, estos textos parecencontener, in nuce, toda la obra; sin embargo, de lo que se trata ms bien es de un mecanismo:en su primera peripecia, la obra marca una norma (el anonimato de Santa Fe y el valor centralde la localizacin) y un modo de funcionamiento (escribir, es decir empezar, crear, inventar,serretomaryreorganizar,poramplificacin,variacinyrepeticin,loyaescrito).Comoes sabido, uno de los mecanismos que primero se instala en el sistema de funcionamiento yengendramiento de la obra es la de presuponer y significar que todo lo que se escribe no esalgo"nuevo" (no es"original"), sino que se trata de una reescritura y amplificacin de algo queyaestabaescritoenalgunapginaanteriordelpropioSaer.As,elorigenelauto-origenniega la originalidad de lo que sigue todo ya estaba y, al mismo tiempo, este"auto-origen"asegura, en ltima instancia, una dimensin de originalidad.1442 Estascoordenadasperduranenelfuncionamientodelcorpussaeriano,comounatrazamnemnica leve pero determinante. En una enumeracin rpida y heterognea, destaquemosla conceptualizacin de cada relato publicado como un segmento inestable, inacabado, y porlotantoladefinicindetodalaobracomoelborradordeunaperfeccinfueradealcance(todorelatoempezantesperoesecomienzono"termina",seprolongasindesembocarenunrelatopleno).Enlaserie,tambinpodemosrecordarquenumerosasarticulacionesdelconjunto parecen replantear sus condiciones de posibilidad y situarse como una nueva pginacero (o como una nueva fbula de una pgina cero). Por ejemplo, desde la ltima novela, Lagrande, que funciona como otra fundacin, otro recorrido generalizante de todo lo escrito, uotros muchos textos que retoman lo hecho, postulando una revisin aparente de sus principiosy un inicio hacia otros textos (as podemos leer, por ejemplo, Cicatrices 1969, La mayor 1976,o Lugar 2000). Por otro lado, no es casual, en esta perspectiva, la presencia recurrente de unaestructura circular de ciertos relatos organizados en secuencias, que vuelven, una y otra vez,a empezar lo narrado como El limonero real (1974) o Nadie nada nunca (1980).43 Temticamente, la produccin saeriana es siempre autorreferencial, ya que tambin narra elpropio surgimiento de los textos y, lgicamente, el surgimiento de la zona: el relato y el espacioLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 11Cuadernos LIRICO, 7 | 2012son las dos caras de la misma emergencia. O sea, narra a la vez las condiciones que permitenla escritura y las circunstancias de una gnesis (de un Gnesis) de ese lugar que es indisociablea la obra. En algunas opciones se trata de un verdadero relato, el relato de origen de la zonaque, reiterado, impregna al conjunto con una tonalidad de eterno comienzo. Se trata de unaficcin mtica o legendaria: el momento de aparicin de la palabra, gracias a una regresin, undespojamiento, un hundimiento en lo anterior y lo informe; o, en sus versiones ms complejas,una ficcin que lleva a remontar hasta tiempos fuera del tiempo y, desde el barro primero ylapginaenblanco,versurgir,enesanada,uncosmosntimo,elpropiomundonarrativo(algo similar suceda en Onetti: pinsese en La vida breve y la invencin de Santa Mara).Por lo tanto, no slo se realizan ciertas operaciones alrededor del comienzo sino que la ideaen s de comienzo, transformada legendariamente en origen, sigue interviniendo y suscitandoficciones a lo largo de cuarenta y cinco aos de actividad creadora.44 Una y otra vez, los relatos de Saer vuelven entonces a una especie de grado cero u hora primera.Se trata de una repetida representacin arcaizante de la escritura: la obra pone en escena laprdida de todo saber, toda cronologa, toda determinacin cultural, para retroceder hasta untiempo fuera del tiempo, a un instante mgico, involuntario y sufriente, a una dimensin enla cual la tradicin, ausente, se encuentra reemplazada por la pulsin: slo entonces se lograpasar de la nada a la primera palabra. Es lo que sucede en El limonero real, novela organizadaalrededor de una puesta en escena exasperada del comienzo. En su estructura ante todo. Eltextoseabreconundsticoevocador :"Amanece/yyaestconlosojosabiertos",inicio(elamanecer),enelcualalgoyaestaba,yahayunaconciencialcida(desdeelalbayaseest"con los ojos abiertos"). Este dstico se repite siete veces en la novela, dando lugar, cadavez, a una nueva secuencia que narra, obsesivamente, el mismo da, un da inaugural puestoque es el relato de un primero de enero. Una apoteosis de un comienzo que no pasa, que serepite; una focalizacin aguda en ese instante en que surge el relato y el tiempo. En la novelaencontramos, varias veces, la misma dinmica de anulacin del relato en una nada originariay una progresiva reconstruccin de la literatura a partir de ella. En particular, leemos en unmomento dado una cosmogona, una parodia del Gnesis situado en la zona; es el relato de lacreacin de las islas, del mundo, del hombre, de la sociedad y, por fin, del escritor: el Gnesisburln de la obra de Saer.45 Otro ejemplo. El entenado retoma y ampla estos relatos fundacionales (ya haba un esbozodeellosenlaprimeranovelaescrita,Lavueltacompleta),haciendodelafundacindelazona (la historia de los colastin, primeros habitantes de la"ciudad", y del protagonista, primerhispanohablanteyprimer"inmigrante"enesastierrasquesernalgunavezArgentina),unrelato de prdida y recuperacin de la lengua y la cultura, o sea, un relato de iniciacin a laescritura. La historia narrada supone una"vuelta", un viaje de Espaa a la zona que toma visosde una regresin csmica, de vuelta y al espacio mtico del origen. Aos despus y a modo deautointerpretacin, en El ro sin orillas, Saer compara al Ro de la Plata a un sexo masculinopenetrando el cuerpo femenino de Amrica del Sur, lo que hara, siguiendo una anatoma muyaproximativa pero imaginariamente significativa, de la zona, de Santa Fe, el lugar del senomaterno, del origen de la vida.46 Aestaenumeracinhabraqueagregar,porsupuesto,estudiossobrelosmecanismosdeescritura, y muy particularmente sobre la relacin de Saer con los incipits, o con las prcticasdeanotacin,traduccinycomentariosdelecturaqueacompaabasutareacreadora,todolocuales,hoy,bastanteconocidograciasalestudioquepudimosrealizarsobreeldossiergenticodeGlosayElentenado(publicadoenlaedicinArchivosdeesasdosnovelas)ypor el trabajo que estamos realizando sobre el fondo legado por el escritor. Algunas primerasconclusiones al respecto fueron presentadas en el coloquio parisino Juan Jos Saer. Archivos,memoria, crtica, y publicadas en otro nmero de Cuadernos LIRICO. Parte de ese materialest en vas de publicacin en Seix Barral, Argentina, bajo el ttulo genrico de Papeles detrabajo. Borradores inditos.1547 Dejandodeladolosejemplosyretomandounareflexindetonalidadgeneral.Elorigenes,dijimos,alavezunespacioyuntiempopasado.Elorigenesunaciudadyunaregin,obsesivamenterepresentadasyalmismotiempoelterrenoparaacumulartodasLeer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 12Cuadernos LIRICO, 7 | 2012lasincertidumbreseimposibilidadesquecualquierrepresentacinpresupone.Ese"lugardeorigen"es,porlotanto,eleptomedeloreal,peroestambinunacifradeloperdido,esetiempo antes del tiempo en la que el sujeto nace y se determina en tanto que conciencia plena.El origen es un momento del pasado, siempre ms all de la historicidad humana, que a la vezest fuera de alcance y que podra explicar o determinar el sentido del sujeto y del presente.As, en la obra de Saer, no slo se vuelve, una y otra vez, a la representacin problemtica deesa ciudad cualquiera y ese paisaje sin relieve que la rodea, sino que tambin se intenta, unay otra vez, recuperar el pasado, narrar lo sucedido, probar que, algn da y de alguna manera,sepodrnegareltiempoineluctablequenosseparaimaginariamentedelorigen.Narraresponer en escena un espacio y un tiempo de origen, a la vez anhelado e inalcanzable. Se narradesde el despus y desde el afuera, para contar un doble movimiento: la literatura ya est,siempre, empezada y la literatura no puede sino volver a ese comienzo, a las circunstancias delorigen: el origen es, entonces, el objetivo en s de la literatura.16 En esta perspectiva, la obraretoma modos de pensar el origen que fueron surgiendo en los mismos aos en que sta seescriba (a partir de los sesenta), en particular el postulado que vivimos siempre en el despus,enelmsalldelorigen.Alorigensiempreseloobserva,convocaeinterpretadesdeunaposteridad nostlgica o exigente. El origen es lo perdido, lo faltante, lo que imaginariamentepodra proponernos una plenitud que sabemos inverosmil.1748 Porque la manera saeriana de focalizarse en un origen, que resulta en varios niveles paradjica,se inscribe no slo en una filiacin borgeana, sino tambin en lo podra llamarse un"paradigmamoderno del origen", es decir en una redefinicin reciente de la idea de origen y de los relatosque lo significan y transmiten, redefinicin en la cual el nombre de Foucault resulta central, talcual pudimos verlo al comienzo de esta introduccin. Siguiendo a Benjamin para leer a Saerpodramos afirmar entonces que:"El origen es un torbellino en el ro del devenir, y arrastraen su ritmo la materia que est apareciendo."1849 Ms precisamente, las lecturas propuestas tambin permiten cristalizar otras ideas, frecuentesen la bibliografa sobre el tema: el origen no es un absoluto sino un relato, una construccin.Ficticioyconvencional,elorigenesoperativoapesardesurelatividad.Alorigenselofabrica.19Esdesdeeldespusquelamiradaretrospectivareconstruyeelmodeloideal,eseGnesisoBig-bangsemntico,yalhacerlo,alrecorrerelcaminodeunarepeticinydeunaregresin,sevaconstituyendounacadenacausalyunsistemadedeterminacionesquesurgen despus de sus efectos supuestos (caracterstica que el origen compartira con el relatobiogrfico en tanto que relato explicativo del devenir de un sujeto). Una y mil veces se puede,por lo tanto, volver a narrar el principio del mundo y de la obra, como lo hace Saer, proponiendonuevasvariantesyconstruccionesdiferentes,sincerrarconunaverdadesencialypuraelsentido del origen.50 Sinembargo,elorigenes,antetodo,unlugardesentidosupuesto,desentidoanhelado.Elcomienzo,laprimerapgina,elprimerhombre,lacreacin,elgestoinaugural,lafundacin, son determinadores totalizantes y exclusivos de sentido. La mirada retrospectivay la construccin de un origen son intentos por lo tanto de atribucin de sentido a un sistemasimblico, a una organizacin social, a una obra artstica, a una biografa, atribucin de la quehemosaprendidoadescreer.20Alfinalde"Algoseaproxima",encontramosunaafirmacinexplcita de lo absurdo de la vida ("Qu sentido tiene la vida? [...] Ninguno, por supuesto"21);toda la representacin dinmica del origen en Saer parte de ese desencanto e intenta reemplazarel sentido que tendra que encontrarse en el origen por un movimiento de bsqueda, a la vezfrtil e intil.51 Lo dicho traza por lo tanto el mapa de la originalidad saeriana, en el sentido de su posicin antela negatividad moderna, que el acto del comienzo cristaliza. Por un lado, escribir ser escribiruna imposibilidad de escribir o sea escribir a partir de ella. No pretender resolverla ni superarlasino,diraSaer,hundindoseenesadificultad,enla"complejidad"deesasituacin.Porlotanto, escribir la prdida, la desconfianza ante el sentido, el desconcierto ante el mundo y loconvencional de cualquier comienzo. Escribir desde una postura melanclica. Respuesta, sta,que no es ajena, a pesar de inmensas diferencias, a la de Borges. Pero, tambin, como pudimosverlo en algunas afirmaciones precedentes, escribir seguir escribiendo es empezar de cero,Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 13Cuadernos LIRICO, 7 | 2012es construir un comienzo propio, narrar la propia prehistoria, definiendo un lugar, un tiempo,ununiverso,unagenealoga,unaficcindeinicios.Empezarescribiendoobsesivamenteelcomienzo, tematizndolo, situndolo en el centro de la produccin rechazando por lo tantouna ligazn gentica con padres literarios o con una historia de las letras precedente. O sea:a la vez escribir la imposibilidad e, imaginariamente, escribir un grado cero, un primer da,ununiversontimo.Vimosque,paradjicamente,estaotravertientees,tambin,operativaenelcasodeBorges.Peroampliandolaanalogayjugandoconlassimetras :podramoscomparar esta actitud con Onetti (o con las estrategias de Onetti frente a un Faulkner veneradoyantecesorentodoloescribible),quenosesita,comodiraSaid,enunacontinuacindinstica de Faulkner (como su heredero), sino en una contigidad.22 Onetti reproduce algunosgestos mayores, instalando su propio espacio, Santa Mara, como un terreno fronterizo y porlo tanto paralelo al condado estadounidense. En esa geografa o filiacin horizontal se fundatambin la zona saeriana.52 El eterno comenzar de lo ya comenzado que fabula Saer, es una manera de hacer funcionar alorigen como horizonte, posibilidad, quimera. El origen no es el espacio en s ni el momento dela emergencia, sino la mirada retrospectiva que se tiende hacia ellos, las imgenes y recuerdosque, dismiles y confusos, se construyen a partir de ellos, los valores de certeza o de duda quese pretende percibir en ellos. O, ms bien, el origen es ese desplazamiento que a la vez vuelve,esboza formas en las tinieblas de lo perdido e intenta, vanamente, nombrar y determinar elpasado. El origen es la prdida pero es tambin el retorno. El origen es ese movimiento, en elespacio y en la cultura, en la memoria y en el lenguaje, en los sueos y en las fantasas, que dejade avanzar y busca volver, retomar pie en lo que no es, en lo que se va inventando a medidaqueunoseacerca.Borgesterminasu"Artepotica"conunaimagenlegendaria :"CuentanqueUlises,hartodeprodigios,/ llordeamoraldivisarsuItaca /verdeyhumilde." Yenel poema"Itaca", Kavafis recuerda:"Cuando salgas de viaje para taca, / desea que el caminosea largo, / colmado de aventuras, de experiencias colmado." El origen sera, tambin, lo queno est ms cuando Ulises, harto de prodigios, llega por fin; el origen no es taca sino esaverde eternidad, ms all de cualquier lugar, circunstancia o peripecia, ante la cual el heroicoviajeroestallaenllanto.Elorigennoserasinoesecaminolargo,esabsquedaintil,esaconfrontacin decepcionante, y todo lo que se trae consigo: las experiencias, las aventuras, lasabidura. O sea, podra verse el origen como eso a lo cual no se puede retornar, no porque talo cual retorno sea un fracaso o una paradoja, sino porque el origen slo puede materializarse,percibirse,decirseenesadecepcin,enesaconfrontacinconloquenoest.Eldibujo,latrama, la delimitacin de lo ausente, de lo ausente que, sin embargo, nunca existi: se serael origen para el viajero que vuelve. El origen como un horizonte verde, eterno y vaco, haciael que se regresa luego de un largo viaje, lo que tambin podra ser, por supuesto, una imagendel final, una imagen de la muerte.BibliografaAGAMBEN, Giorgio, Singatura rerum. Sur la mthode, Pars: Vrin, 2008.ADORNO, Theodor. W., Thorie esthtique, Pars, Klincksieck, 1995.ARENDT, Hannah, La crise de la culture: huit exercices de pense politique, Pars: Gallimard, 2000.BARTHES, Roland, La prparation au roman I et II, Pars: Seuil, 2003.BENJAMIN, Walter, Orgenes del drama barroco alemn, Pars: Flammarion, 1985.BOIE, Bernhild y FERRER, Daniel (eds.), Genses du roman contemporain: incipit et entre en criture,Pars: CNRS Ed., 1993.BOURDIEU, Pierre,"Lillusion biographique" in Raisons partiques. Sur la thorie de laction, Pars:Seuil, 1994, p.81-90.CALVINO, Italo,"Commencer et finir" en Defis aux labyrinthes II. Textes et lectures critiques, Pars:Seuil, 2003, p.105-121.DERRIDA, Jacques, Mal d'Archive, Pars: Galile, 1995.Leer los comienzos. 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Agamben, op.cit., p.103.5M.Foucault,"Nietzsche,lagnalogie,lhistoire",enDitsetcrits.VolumeI1954-1975,Pars :Gallimard, p.1004-1005.6 Ibid., 1006-1007.7 L. Hay, La littrature des crivains. Questions de critique gntique, Pars: Jos Corti, 2002, p.247,subrayado mo.Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer 15Cuadernos LIRICO, 7 | 20128 J.-C. Milner, Loeuvre claire. Lacan, la science, la philosophie, Pars: Seuil, 1995, p.14-15.9 Op.cit., p.14. Sobre lo inacabado, ver A. Herschberg-Pierrot, Le style en mouvement. Littrature etart, Pars: Belin sup, 2005, p.113-140.10 La littrature des crivains, op.cit., p.7-30.11 Juego de palabras obviamente intraducible, que asocia publicacin (publication) con la basura (eneste caso, el tacho de basura: la poubelle).12 J. Derrida, Mal dArchive, Pars: Galile, 1995, p.11.13 E. Sad, Beginnings. Intention & method, New York: Columbia University Press, 1985, p.5.14SobreelvalordeEnlazonaentantoquecomienzosdelaproduccinsaeriana,vase :M.T.Gramuglio :"EllugardeSaer",enJuanJosSaerporJuanJosSaer,BuenosAires :Celtia,1986,p.261-300 y mi artculo,"En la zona: estando empezando", en P. Ricci (ed.), Prlogos a la obra de Saer,Santa Fe: UNL-Seix Barral, 2011, p.19-35.15 J. Premat, D. Vecchio, G. Villanueva,"Un arte de escribir. los manuscritos de Glosa y El entenado",en J. J. Saer, Glosa El entenado, edicin coordinada por J. Premat, Poitiers-Crdoba: Alcin, 2010,p.475-579; G. Villanueva,"Un narrador sobre el caballo de la calesita. Estudio gentico de los incipits ylos excipits en la narrativa de Juan Jos Saer", en M. Di Ci y V. Litvan (eds.), Juan Jos Saer. Archivos,memoria, crtica, Cuadernos LIRICO n6, p.93-114, consultable en revue.org; J. J. Saer, Papeles detrabajo 1. Borradores inditos, Buenos Aires: Seix Barral, 2012.16 Por lo tanto, el comienzo puede ser un objetivo:"[] belonging as often to myth as to logic, conceivedof as place in time, and treated as a root as well as an objective, remains a kind of gift inside language".E. Said, Beginnings. Intention & method, New York: Columbia University Press, 1985, p.43.17Foucaultafirmaalrespecto,enLaspalabrasylascosasqueelhombre"sedescubreligadoaunahistoricidad ya hecha: nunca es contemporneo de este origen que se esboza a travs del tiempo de lascosas sustrayndose a l [...] El hombre siempre puede pensar lo que para l es vlido como origen slosobre un fondo de algo ya iniciado." Mxico: Siglo XXI, 1989, p.321.18 W. Benjamin, Orgenes del drama barroco alemn, Pars: Flammarion, 1985, p.56. Traduccin ma.19 Ver F.A. (Le fait de lanalyse) n10, printemps 2001, La fabrique de lorigine, Pars: Autrement.20 Finalmente, el valor de lo que Franz Kermode llama"tipos apocalpticos" funciona de manera similar("los tipos apocalpticos imperio, decadencia y renovacin, progreso y catstrofe- se nutren de la historiay son la base de nuestras maneras y de hallar sentido al mundo, desde el punto que ocupamos, el mismomedio", F. Kermode, El sentido de un final, Barcelona, Gedisa, 2000, p.37).21 J. J .Saer, Cuentos completos, Buenos Aires: Seix Barral, 2001, p.536.22 E. Sad, El mundo, el texto y el crtico, Buenos Aires: Debate, 2004, p.32.Para citar este artculoReferencia electrnicaJulio Premat, Leer los comienzos. Orientaciones tericas, Borges, Saer, Cuadernos LIRICO[En lnea], 7|2012, Puesto en lnea el 11 octubre 2012, consultado el 10 agosto 2015. URL: http://lirico.revues.org/594AutorJulio PrematUniversit Pars 8 Vincennes Saint-DenisDerechos de autorTous droits rservs