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(sólo la reza el sacerdote) Que el mismo Espíritu que fecundó con su virtud las entrañas de María, san tifique, Señor, los dones que hemos coloca- do sobre tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén. Habiendo recibido la prenda de la eterna redención, te pedimos, Dios todopoderoso, que, cuanto más se acerca la fiesta de la salvación, tanto más crezca nuestro fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén María, después de recibir el anuncio de que será la madre del Mesías, deprisa se pone en camino hacia la casa de Isabel. Cuando entra, su saludo inunda de una alegría desbordante el corazón de Isabel, aquella que escuchó al Ángel: "Alégrate, llena de gracia". Semanario Litúrgico Nº 2111 NuestraIglesia Arquidiócesis de Guayaquil IV DOMINGO DE ADVIENTO CICLO C • DICIEMBRE 19, 2021 Oración sobre las ofrendas 9 Oración para después de la Comunión 10 Madre del Señor LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Isabel no puede contener alegría y la sorpresa hasta el punto que su hijo también salta de gozo ante la presen- cia de la Madre de su Señor. Luego, la alaba diciendo: "Dichosa tú, que has creído". María, de este modo, se desta- ca como Madre, creyente y evangeli- zadora. El punto de partida de su grandeza es ser la Madre del Señor. Esta relación es tan profunda e inseparable que Isabel no duda en afirmar: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”. María también es grande por haber escuchado a Dios y acogido con fe la llamada a ser Madre del Salvador; una fe meditada y puesta en práctica. María, con sus gestos y palabas, ade- más, anuncia con alegría la presencia de su Hijo por donde pasa. Así se convierte en la primera evangelizado- ra. Esta misión, además, la vive con una alegría sin límites, como un eco de aquel: “Alégrate… el Señor está conti- go”. Que María, la Madre el Señor, nos enseñe a ser hombres y mujeres de fe y a anunciar el evangelio con alegría. Semanario Litúrgico Nº 2111 - Tiraje: 300.000 - Director: P. César Piechestein @arquidiocesisgye www.arquidiocesisdeguayaquil.org.ec L 20 M 21 M 22 J 23 V 24 S 25 D 26 Santoral y Lecturas diarias | 20 AL 26 DE DICIEMBRE DE 2021 S. DOMINGO DE SILOS, papa 2 Sam 7,1-5.8-12.14.16/ Sal 88/ Rom 16,25-27/Lc 1,26.38 S. PEDRO CANISIO, presbítero Cant 2,8-14/ (o bien Sof 3,14-18)/ Sal 32/ Lc 1,39-45 S. CLOTILDE, reina y viuda 1 Sam 1,24-28/ Sal: 1 Sam 2,1.4-8/ Lc 1, 46-56 S. JUAN DE KETY, presbítero Mal 3,1-4.23-24/ Sal 24/ Lc 1,57-66 VÍSPERA DE NAVIDAD 2 Sam 7,1-5.8-12.14.16/Sal 88/ Lc 1,67-79 NAVIDAD DEL SEÑOR Is 9,1-6/ Sal 95/Tit 2,11-14/ Lc 2,1-14 LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, fiesta • Sir 3,3-7.14-17/ Sal 127/ Col 3,12-21/Lc 2,41-52 LIB. ARQUIDIOCESANA: Clemente Ballén 503 y Chimborazo • Telf.: 042 327 641 LIB. PENSAMIENTOS: C.C. Mall del Sol, frente a Capilla Sta. Isabel • Telf.: 042 082582 LIB. SAN PEDRO: Alborada VII Etapa, junto a Iglesia Nuestra Sra. de la Alborada • Telf.: 045 042625

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Oración para después de la

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Page 1: LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Oración para después de la

En un ambiente plagado de injusticias, el profeta Miqueas anuncia al fin un rayo de esperanza para el pueblo.

Del libro del profeta Miqueas 5, 1 - 4 Esto dice el Señor: "De ti, Belén Efrata,

pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos.

Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habi-tarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz".

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Escúchanos, pastor de Israel;tú que estás rodeado de querubines,manifiéstate;despierta tu poder y ven a salvarnos.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos,mira tu viña y visítala;protege la cepa plantada por tu mano,el renuevo que tú mismo cultivaste.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Que tu diestra defienda al que elegiste,al hombre que has fortalecido.Ya no nos alejaremos de ti;consérvanos la vida y alabaremos tu poder.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

En la carta a los hebreos se nos revelan las disposiciones que tenía el Hijo de Dios al entrar al mundo: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".

De la carta a los hebreos 10, 5 - 10

Hermanos: Al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije -porque a mí se refiere la Escritura-: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu volun-tad".

Comienza por decir: "No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado" -siendo así que eso es lo que pedía la ley-; y luego

añade: "Aquí estoy, Dios mío, vengo para hacer tu voluntad".

Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

(Lc 1, 38)R/. Aleluya, aleluya.

Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho.

R/. Aleluya.

María visita a su prima Isabel, asi colabo-ra con los designios de Dios y la bendice. Nosotros, como María e Isabel, también queremos vivir la alegría de la espera del Mesías.

Del santo Evangelio según sanLucas 1, 39 - 45

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el sa- ludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Ben- dita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.

Palabra del SeñorR/. Gloria a ti, Señor Jesús.

(sólo la reza el sacerdote)

Que el mismo Espíritu que fecundó con su virtud las entrañas de María, san tifique, Señor, los dones que hemos coloca-do sobre tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

Habiendo recibido la prenda de la eterna redención, te pedimos, Dios todopoderoso, que, cuanto más se acerca la fiesta de la salvación, tanto más crezca nuestro fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Crea-dor del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Vir- gen, padeció bajo el poder de Poncio Pi- lato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resu-citó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre to- dopoderoso.Desde allí vendrá a juzgar a vivos y muer-tos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Igle- sia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.

R/. Amén.

Dispongamos nuestros corazones, para la próxima venida de Jesucristo, nuestro Señor y unamos nuestras plegarias para pedir por todas las necesidades del mundo entero, diciendo: Padre, escúchanos.1. Para que la Iglesia se renueve al celebrar

el Misterio de la Encarnación y viva siem pre esperando la venida del Señor. Oremos.

2. Para que el Papa, los obispos y sacerdo-tes, ministros de la Iglesia y todo el pue- blo de Dios, se llenen con la alegría de la próxima Navidad. Oremos.

3. Para que los que sufren enfermedades lar gas y dolorosas sientan muy cercano el consuelo de Dios y la compañía de los que están junto a ellos. Oremos.

4. Para que en las familias reine la paz y la alegría como preparación inmediata a las fiestas navideñas. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Padre, Cristo se hizo presente entre noso-tros y realizó tu plan de salvación, concéde-nos los auxilios necesarios para vivir en paz, ser fieles testigos de tu designio amoroso y continuar la obra de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.

María, después de recibir el anuncio de que será la madre del Mesías, deprisa se pone en camino hacia la casa de Isabel. Cuando entra, su saludo inunda de una alegría desbordante el corazón de Isabel, aquella que escuchó al Ángel: "Alégrate, llena de gracia".

Semanario Litúrgico Nº 2111

NuestraIglesiaArquidiócesis de Guayaquil

I V D O M I N G O D E A D V I E N TO • C I C LO C • D I C I E M B R E 1 9 , 2 0 2 1

Oración sobre las ofrendas9

Oración para después de la Comunión10

Madre del Señor

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

Isabel no puede contener alegría y la sorpresa hasta el punto que su hijo también salta de gozo ante la presen-cia de la Madre de su Señor. Luego, la alaba diciendo: "Dichosa tú, que has creído". María, de este modo, se desta-ca como Madre, creyente y evangeli-zadora.

El punto de partida de su grandeza es ser la Madre del Señor. Esta relación es tan profunda e inseparable que Isabel no duda en afirmar: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”. María también es grande por haber escuchado a Dios y acogido con fe la llamada a ser Madre del Salvador; una fe meditada y puesta en práctica.

María, con sus gestos y palabas, ade- más, anuncia con alegría la presencia de su Hijo por donde pasa. Así se convierte en la primera evangelizado-ra. Esta misión, además, la vive con una alegría sin límites, como un eco de aquel: “Alégrate… el Señor está conti-go”.

Que María, la Madre el Señor, nos enseñe a ser hombres y mujeres de fe y a anunciar el evangelio con alegría.

Semanario Litúrgico Nº 2111 - Tiraje: 300.000 - Director: P. César Piechestein @arquidiocesisgye

www.arquidiocesisdeguayaquil.org.ec

L 20M 21M 22J 23V 24S 25D 26

Santoral y Lecturas diarias | 20 AL 26 DE DICIEMBRE DE 2021S. DOMINGO DE SILOS, papa • 2 Sam 7,1-5.8-12.14.16/ Sal 88/ Rom 16,25-27/Lc 1,26.38S. PEDRO CANISIO, presbítero • Cant 2,8-14/ (o bien Sof 3,14-18)/ Sal 32/ Lc 1,39-45S. CLOTILDE, reina y viuda • 1 Sam 1,24-28/ Sal: 1 Sam 2,1.4-8/ Lc 1, 46-56S. JUAN DE KETY, presbítero • Mal 3,1-4.23-24/ Sal 24/ Lc 1,57-66VÍSPERA DE NAVIDAD • 2 Sam 7,1-5.8-12.14.16/Sal 88/ Lc 1,67-79NAVIDAD DEL SEÑOR • Is 9,1-6/ Sal 95/Tit 2,11-14/ Lc 2,1-14LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, fiesta • Sir 3,3-7.14-17/ Sal 127/ Col 3,12-21/Lc 2,41-52

LIB. ARQUIDIOCESANA: Clemente Ballén 503 y Chimborazo • Telf.: 042 327 641LIB. PENSAMIENTOS: C.C. Mall del Sol, frente a Capilla Sta. Isabel • Telf.: 042 082582

LIB. SAN PEDRO: Alborada VII Etapa,junto a Iglesia Nuestra Sra. de la Alborada • Telf.: 045 042625

Page 2: LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Oración para después de la

En un ambiente plagado de injusticias, el profeta Miqueas anuncia al fin un rayo de esperanza para el pueblo.

Del libro del profeta Miqueas 5, 1 - 4 Esto dice el Señor: "De ti, Belén Efrata,

pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos.

Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habi-tarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz".

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Escúchanos, pastor de Israel;tú que estás rodeado de querubines,manifiéstate;despierta tu poder y ven a salvarnos.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos,mira tu viña y visítala;protege la cepa plantada por tu mano,el renuevo que tú mismo cultivaste.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Que tu diestra defienda al que elegiste,al hombre que has fortalecido.Ya no nos alejaremos de ti;consérvanos la vida y alabaremos tu poder.

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

En la carta a los hebreos se nos revelan las disposiciones que tenía el Hijo de Dios al entrar al mundo: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".

De la carta a los hebreos 10, 5 - 10

Hermanos: Al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije -porque a mí se refiere la Escritura-: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu volun-tad".

Comienza por decir: "No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado" -siendo así que eso es lo que pedía la ley-; y luego

añade: "Aquí estoy, Dios mío, vengo para hacer tu voluntad".

Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

(Lc 1, 38)R/. Aleluya, aleluya.

Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho.

R/. Aleluya.

María visita a su prima Isabel, asi colabo-ra con los designios de Dios y la bendice. Nosotros, como María e Isabel, también queremos vivir la alegría de la espera del Mesías.

Del santo Evangelio según sanLucas 1, 39 - 45

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el sa- ludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Ben- dita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.

Palabra del SeñorR/. Gloria a ti, Señor Jesús.

(sólo la reza el sacerdote)

Que el mismo Espíritu que fecundó con su virtud las entrañas de María, san tifique, Señor, los dones que hemos coloca-do sobre tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

Habiendo recibido la prenda de la eterna redención, te pedimos, Dios todopoderoso, que, cuanto más se acerca la fiesta de la salvación, tanto más crezca nuestro fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Crea-dor del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Vir- gen, padeció bajo el poder de Poncio Pi- lato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resu-citó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre to- dopoderoso.Desde allí vendrá a juzgar a vivos y muer-tos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Igle- sia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.

R/. Amén.

Dispongamos nuestros corazones, para la próxima venida de Jesucristo, nuestro Señor y unamos nuestras plegarias para pedir por todas las necesidades del mundo entero, diciendo: Padre, escúchanos.1. Para que la Iglesia se renueve al celebrar

el Misterio de la Encarnación y viva siem pre esperando la venida del Señor. Oremos.

2. Para que el Papa, los obispos y sacerdo-tes, ministros de la Iglesia y todo el pue- blo de Dios, se llenen con la alegría de la próxima Navidad. Oremos.

3. Para que los que sufren enfermedades lar gas y dolorosas sientan muy cercano el consuelo de Dios y la compañía de los que están junto a ellos. Oremos.

4. Para que en las familias reine la paz y la alegría como preparación inmediata a las fiestas navideñas. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Padre, Cristo se hizo presente entre noso-tros y realizó tu plan de salvación, concéde-nos los auxilios necesarios para vivir en paz, ser fieles testigos de tu designio amoroso y continuar la obra de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.

Oración colecta1

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura2

Profesión de fe7

Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes hemos cono-cido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su

cruz, a la gloria de la resurrección. Por nues-tro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R/. Amén

Oración de los fieles8

Segunda Lectura4

SANTO EVANGELIO6

Salmo responsorial3 [79]

Aclamación antes del Evangelio5