Embed Size (px)
Citation preview
a última retrospectiva de la obra de Antonio López tuvo
lugar en 1993. En las dos décadas trallScurridas desde entonces,
el artista ha seguido evolucionando y ha producido algunas de sus
mejores obras maestras.
El propósito de esta exposición es mostrn al público esa
producción reciente y a panlr de ella remtcrpretar 1J carrera anterior
de! arrist,1.
La primera parte de la exposición explora los grandes temas de la
creación de Antonio López en las últimas décadas, set'íalondo a la vez
la continuidad y el contraste con la etapa anterior a 1990. Esos temas
sc reducen esencíalmente a tres: la ciudad, e! árbol y la figura
humana, en correspondencia con tres medios artísticos
fundamentales: la pintura. el dibujo)' la escultllra.
Las dos primeras salas son como una presentación autobiográfica.
Cuatro cabezas griegas nos recuerdan la presencia de la escultura
clásica en su formación. CarmfllciTa jugal1r/o (1959- 1(60) )'
Terraza de Lucio (1962-1990) evocan 1omcJJoso )' Madrid, los dos
lugares de su vida. El tema de ambos cuadros es la azotea como
espacio intermedio entre la casa)' el mundo, entre la intimidad
y el horizonte,
En I:r segunda sala, los bustos de AnTonio )1 Nlari (1967-190;.)
aparecen en el centro de la casa, como habitantes de un conjunto de
visiones del interior doméstico: el aparador, la nevera, las ventanas.
Madrid
La ciudad -Madrid, siempre Madrid- es un tema constante en la
obra de Antonio López. En sus vistas, e! artista subraya el anouimato
radical de la ciudad conremporánea, su paisa.Je sin cualidades, ellllar
de casas que se pierde hasta el horizonte. Las vistas de Madrid son
obras de largo proceso. Ejecutadas al aire libre, e! artista depende
de lo luz natural y sus variaciones. Para captar una cierta luz, tiene
quc trabajar a cierra hora, durante cierto tiempo cada día y durante
sólo unas semanas al año. Cada ísta de Madrid ha crecido a través
de muchas inrerrupciones: dejar el u'abajo y reanudarlo m5s tarde es,
como dice Anronio, "una gimnasia de años muy unida al carácter
de mi pintura".
b más fascinante visión de la ciudad es la más reciente, i'vIadrid desde la Torre de ['0ll1bcr05 de Val/eeas (1990-2006), donde la ciudad
aparece como "una inmensa maqueta, como una cscultllra enorme,
construid. por rodos Jos hombres." Los rasgos inquietante, de
anteriores paisajes urbanos están llevados aquí al extremo,
hasta la visión pavorosa de un lugar inhumano.
iVl~í,; que otro paisaje anónimo, Gran Vía (1974-1981) es el
retrato de un lugar único. Ba.Jo el reloj que marca las 6:30, Lr ciudad
es un escenario desierto. Amonio López 110 pretende exc1uír la
figura hum;Il1J, sino que se concentra en la descripción de lo inerte
"
y va aplazando (indefinidamente) el trabajo sobre [Oda aquello que
se mueve (fIguras humanas, au[Omóviles, nubes). En los últimos años,
All[Onio ha vue]¡o al "lugar del crimen" con [Oda una serie de vistas
de la Gran Vía que difieten de su cuad[O ya clásico: pimadas desde
un punto de vista elevado, con una perspectiva que ya no es
rectilínea, sino curva. Este rasgo, unido a la presencia del balcón o
azorea donde trabaja el pin[Or, confiere a la visión un carácter
vertiginoso.
El artista ha trabajado en estas nuevas gran~ías hasta el mismo
momen[O de inaugurar nuestra exposición y se trat3 dc obras todavía
en proceso de realización.
Árbol
Otro de los grandes temas de la obra de Antonio López es el árbol,
que desde La parra (1955) reaparece tamas veces en sus dibUJOS de
membrilleros y orros frutales. El árbol es el reverso y el antídoto de
la ciudad. Frente a los vastos paisajes urbanos, la inrimidad del
pequeño hueno. En contraste con la visión aérea y lejana, esta visión
cercana, táctil, que palpa los comornos de las ramas, las hOjas y las
fru tas.
Tras sus dibujos de interiores de los años sesenta, centrados en
los planos de luz y sombra, hacia J970, el artista regresa a un dibujo
l". tJ
más tradicional, de puro contorno. En sus membrilleros, la sustancía
material de las frutas, las hojas y las ramas se evapora, dejando sólo
un residuo muy sutil, como una filigrana o una labor de encaje.
El artista compara sus dibujos de árboles con mapas. Sus líneas
forman una geografia fractal y laberíntica, un territorio de grietas
y fisuras.
Desnudo y escultura
Antonio López no es sólo pimor. La escultllta le ha interesado desde
que era alumno de Bellas Artes y ha llegado a ser para él un medio tan importante como la pimura, a veces quizá más, especialmente
para representar la figura humana.
Su más ambicioso proyecto escultórico es sin duda Hombre y mujer ([968-1994), dos figutas en las que trabajÓ a lo largo de
veintiséis años, con largas interrupciones y cambios de rumbo.
Hombre y mujer nació de una preocupación por el canon de las
proporcíones humanas, pero el crecimiento de la figura del hombre
terminó imponiendo una abismal desproporción entre la figura
masculina y la femenina.
Junto a esta obra, en nuestra sala tenemos dos de sus últimas
creaciones escultóricas: el borizontal y grave Hombre tumbado (20U),
y la ascendente y leve Figura de 'm~jer Eva (20JO).
Mirada retrospectiva
La segunda parte de la exposición viene a ser una mirada
retrospectiva hacia la carrera de Amonio López, presentando su
evolución desde sus orígenes hasta su primera madurez. El acento
descansa en la figura humana, que en otro tiempo dominó la pintura
de nuestro artista. La primera sala se inicia en 1953, con cuadros de
rasgos itaJiarÚzantes. En esta época muy temprana emerge ya un
tema tan centtal como el de la pareja humana, plasmado en una
serie de dobles ren'aros pictóricos (de sus abuelos, sus padres, etc),
Un rincón de la segunda sala está consagrado a la presencia de iVlari,
la esposa del artista. En la década de 1960, la obra de Anronio López
se despoja progresivamente de lo mágico y lo romámico, para
ceñirse a una objetividad cada vez más pura, especialmente en sus
interiores con o sin figuras.
Una tercera sección está reservada, baJO el título "Alimentos",
al bodegón y sus aledaños. En fin, el último espacio de la exposición
se centra en dos series de creaciones recientes: la dedicada a las flores
y la de cabecitas de sus nietos, series que introducen un Antonio
López intimo y nos permiten asomarnos al mundo de su t~¡jler.
Durante la exposición se podrá asistir, en sesión continua, a la
proyección de dos vídeos documentales sobre el artista realizados
para esta exposición.
Museo Tbyssen-Boruemisza
Paseo del Prado, 8, 280q whdrid [email protected] www.l11useothyssen.org
2g de junio a 25 de s"pnél1lbrc de 2011
S"),, de ExposiClolles TClllporale\ del Mllsen ThysscII-!locnemi\7". PI1m, boja y Ploma - J.
Servicio de Información Teléfono: 902 760 q I
LliJE lOte1lUd"IEsUdo
