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1
LO QUE NOS CUENTA LA ARQUEOLOGÍA: ESTUDIO DE LOS PROCESOS
DE DIVULGACIÓN Y DIFUSIÓN DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO PARA LOS
PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA ACADÉMICA Y
PREVENTIVA EN COLOMBIA ENTRE 2002 A 2018.
ESTUDIANTE: Juliana María Velandia Guarín
PRESENTADO A: CENTRO DE INVESTIGACIONES DE PATRIMONIO
CULTURAL
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA
FACULTAD DE ESTUDIOS DEL PATRIMONIO CULTURAL
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE PATRIMONIO CULTURAL
ÁREA DE INVESTIGACIÓN: GESTIÓN, POLÍTICAS CULTURALES Y
ECONOMÍAS DE LA CULTURA
PROGRAMA DE ARQUEOLOGÍA
TRABAJO DE GRADO
2020
2
Agradecimientos
Para todos quienes llevo en las fibras más profundas de mi sentir, al amor verdadero, aquel que es paciente e inconmensurable; el amor de familia. A mi madre Helena, quien disipa todo el desasosiego con su luz y guía; siendo mi motor para seguir. A mi padre Mauricio, por enseñarme el paso a paso durante el camino y ser mi apoyo constantemente. A mi hermana Ana María, por ser mi alivio y salvar mi tesis. A Piro por ser reconfortante, cálido y acompañarme durante las noches. Por ser mi fuente de creatividad y amor, mi compañero de aventuras, agradezco a David; quien, con su comprensión y apoyo, dieron chispa e inspiración a este proyecto. Gracias a mis docentes del área de Gestión, Políticas Culturales y Economías de la Cultura: al profesor Jhon Garcés por su paciencia y dedicación a lo largo de este trabajo; al profesor Carlos González por su acompañamiento al inicio del proceso; al profesor Carlos del Cairo por su apoyo y motivación en estos últimos momentos para culminar este proceso; a la profesora Liliana Ortiz por sus aportes y al profesor William Gamboa. Y para todos los docentes quienes me han acompañado en el tránsito de mi formación. A los funcionarios de la biblioteca especializada del ICANH y a Juliana Campuzano, Leonardo Lizcano y Alejandra Jaramillo, por su ayuda y apoyo durante el desarrollo del proyecto. A mis amigas María y Natalia por sus palabras de aliento; a Valentina y Liliana, por el apoyo mutuo junto con sus ocurrencias y cada momento compartido; a Alejandro, por su amistad y apoyo en la distancia; a Rafael, Gabriel, Lina, Andrés, Alejandra y James por ser, sin estar; a Ángel por toda su ayuda; a Carlos por sus enseñanzas. A mi familia por su apoyo y acompañamiento y a mi familia de pasión; a Brandon, Juli, Caro, Andrés, Sonia y Diego, por siempre recordarme que sí puedo. Agradezco a todos aquellos que creyeron en mí, incluso más que yo misma; todo acto de fe es un acto voluntario. El aspecto más personal de este trabajo de grado es el principio de que todos tenemos algo que contar, algo que compartir y algo que enseñar. Así que a todos los que me compartieron y me enseñaron algo en este proceso, les dedico este logro.
“[…] Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. […]” Desiderata, Max Ehrmann. 1927
3
Contenido
Introducción ........................................................................................................... 10
Enfoque metodológico de la investigación ............................................................ 15
Capítulo 1: Caracterización de las investigaciones arqueológicas nacionales entre
2002 a 2018 .......................................................................................................... 19
I. Características generales de los proyectos de la muestra .......................... 20
II. Planteamiento y ejecución del componente de divulgación ........................ 25
A. Medidas de manejo de la fase de ejecución del Plan de Manejo
Arqueológico y su relación con el planteamiento e implementación de los
componentes de divulgación. ......................................................................... 30
III. Presencia o ausencia de vestigios arqueológicos y su relación con
actividades divulgativas ..................................................................................... 33
IV. Presencia o ausencia del componente de divulgación en los objetivos de
los proyectos arqueológicos ............................................................................... 37
V. Públicos objetivos de los componentes de divulgación en investigaciones
arqueológicas. .................................................................................................... 39
VI. Actividades de divulgación ....................................................................... 42
VII. Existencia de material de apoyo en el componente de divulgación ......... 47
VIII. Uso de herramientas de apoyo que provienen desde variables de la
apropiación social del conocimiento para los componentes de divulgación. ...... 50
IX. Propósitos de los componentes de divulgación ....................................... 55
A. El fomento de la investigación arqueológica como característica en los
componentes de divulgación .......................................................................... 57
B. Instrucción de protocolos de preservación, protección y mitigación del
patrimonio arqueológico como característica en los componentes de
divulgación. ..................................................................................................... 59
C. Comunicación del conocimiento arqueológico como característica de los
componentes de divulgación .......................................................................... 60
D. Integración de los públicos como característica de los componentes de
divulgación ...................................................................................................... 64
X. Manifestación de arqueología pública en los componentes de divulgación 65
A. Arqueología abierta y popular ............................................................... 69
B. Arqueología comunitaria ....................................................................... 71
XI. Conclusiones del capítulo: el camino a recorrer para la divulgación en la
arqueología colombiana. .................................................................................... 75
4
Capítulo 2: Buenas prácticas de divulgación para la investigación arqueológica a
nivel nacional e internacional. ............................................................................... 82
I. La necesidad de principios éticos en la arqueología profesional ................. 82
A. Principios éticos y códigos deontológicos para la profesión arqueológica
85
B. Ética profesional en la arqueología colombiana. ................................... 91
II. La definición de las buenas prácticas como elemento transversal en el
conocimiento del mundo. ................................................................................... 92
III. Las buenas prácticas arqueológicas. ....................................................... 94
I. Buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia los procesos de difusión
y divulgación integral. ..................................................................................... 95
A. Relevancia y propósito de los procesos de divulgación y difusión en la
investigación arqueológica. ............................................................................. 96
B. El desarrollo de los componentes de divulgación por medio de la
identificación de públicos para el diseño de actividades y herramientas. ..... 110
IV. Conclusiones del capítulo. ..................................................................... 126
Capítulo 3: Lineamientos para el desarrollo de la divulgación arqueológica en
Colombia ............................................................................................................. 130
I. Aspectos teóricos de otras áreas del conocimiento aplicados a la divulgación
en arqueología. ................................................................................................ 131
A. Enfoques como guías para las actividades dentro de los componentes
de divulgación. .............................................................................................. 131
B. La educación patrimonial: didáctica y pedagogía aplicadas a la
arqueología ................................................................................................... 133
C. Apropiación social del conocimiento ................................................... 136
II. Lineamientos para el desarrollo de los componentes de divulgación dentro
de la investigación arqueológica. ..................................................................... 139
A. Estructura guía para el planteamiento de los componentes de
divulgación: ................................................................................................... 140
B. Aspectos necesarios para considerar durante el planteamiento de los
componentes de divulgación: ....................................................................... 140
C. Como estos procesos fortalecen el patrimonio arqueológico y la
apropiación social del conocimiento: ............................................................ 143
Consideraciones Finales ..................................................................................... 145
Bibliografía .......................................................................................................... 147
Anexos ................................................................................................................ 160
5
Anexo A. Matriz de análisis de la muestra. ...................................................... 160
Anexo B: Descripción de variables utilizadas para el análisis de la muestra. .. 161
Anexo C: Análisis estadístico con Chi-Cuadrado. ............................................ 167
Anexo D. Casos externos. ............................................................................... 169
Listado de tablas:
Tabla 1. Frecuencia absoluta y porcentaje de la muestra total según el grupo A
(2002-2010) y el grupo B (2011-2018) .................................................................. 22
Tabla 2. Proyectos de difusión internacional que se enfocan en la digitalización y
aplicación de tecnologías para la colaboración académica. .................................. 98
Tabla 3. Siete proyectos internacionales de divulgación que responden ante una
necesidad en el ámbito social. ............................................................................ 104
Tabla 4. Siete casos internacionales que presentan buenas prácticas
arqueológicas enfocadas hacia la divulgación. ................................................... 113
Listado de diagramas:
Diagrama 1. Alcances de los procesos de difusión y divulgación del conocimiento
arqueológico. Elaboración propia .......................................................................... 14
Diagrama 2. variable de grupos para clasificar la muestra de la investigación.
Elaboración propia ................................................................................................ 20
Diagrama 3. Fases o etapas de desarrollo de los proyectos de investigación
arqueológica (Fuente: ICANH). ............................................................................. 25
Diagrama 4. Fases en las que se encuentran las actividades y componentes de
divulgación. ........................................................................................................... 26
Diagrama 5. Distinción de los tipos de públicos que se pueden identificar en los
componentes de divulgación. ................................................................................ 39
Diagrama 6. Actividades incluidas dentro de los componentes de divulgación.
Elaboración propia ................................................................................................ 44
Diagrama 7. Materiales de apoyo en los componentes de divulgación. Elaboración
propia .................................................................................................................... 48
Diagrama 8. Variables de Apropiación Social del Conocimiento utilizadas para el
análisis de la muestra. Elaboración propia. ........................................................... 51
Diagrama 9. Aspectos característicos las acciones enfocadas hacia la
socialización y comunicación. Fuente: elaboración propia .................................... 61
Diagrama 10. Variables de arqueología pública interpretadas en la muestra.
Elaboración propia ................................................................................................ 66
Diagrama 11. Diferencia entre los principios éticos profesionales y los códigos
deontológicos profesionales según Unión Profesional (2009). Elaboración propia.
.............................................................................................................................. 86
6
Diagrama 12. Definición de Buenas Prácticas con base en cuatro características
que provienen de la definición conceptual en diferentes ámbitos del conocimiento.
Elaboración propia. ............................................................................................... 93
Diagrama 13. Diagrama de relación entre las funciones de investigación,
preservación, comunicación y reactivación. Fuente DeCarli, 2006; 81 modificado.
............................................................................................................................ 132
Diagrama 14. Relación entre la educación patrimonial y el conocimiento
arqueológico ligeramente modificado. Fuente: (Fontal & Martínez, 2016)
Elaboración propia. Diseño: David Navia (2020) ................................................. 135
Diagrama 15. Vías para llegar a la apropiación débil y la apropiación fuerte según
Olivé (2011). Elaboración propia ......................................................................... 137
Diagrama 16. Principios de la Apropiación Social del Conocimiento manejados en
los lineamientos para la política Nacional de Apropiación Social del Conocimiento
(Minciencias, 2020). Elaboración propia ............................................................. 138
Diagrama 17. Estructura guía para el planteamiento de los componentes de
divulgación, con base en preguntas clave. Elaboración propia. .......................... 140
Listado de gráficos:
Gráfico 1. Porcentaje de proyectos en la muestra total según el grupo A (2002-
2010) y el grupo B (2011-2018) ............................................................................. 22
Gráfico 2. Cantidad total de proyectos por los años seleccionados para la muestra.
Fuente: Biblioteca Especializada del ICANH. ........................................................ 23
Gráfico 3. Cantidad de proyectos de la muestra según el sector .......................... 24
Gráfico 4. Porcentaje (por grupo) de proyectos en fase de prospección (rojo) y en
fase de ejecución de PMA (amarillo). .................................................................... 26
Gráfico 5. Porcentaje de proyectos que proponen o no proponen actividades de
divulgación en el grupo A (2002-2010) y grupo B (2011-2018) ............................. 27
Gráfico 6. Porcentaje de proyectos que propusieron actividades de divulgación en
la fase de prospección (rojo) y en la fase de ejecución del PMA (amarillo). ......... 28
Gráfico 7. Porcentaje de proyectos que implementaron o no implementaron
actividades de divulgación en el grupo A (2002-2010) y en el grupo B (2011-2018)
.............................................................................................................................. 29
Gráfico 8. Porcentaje de proyectos que implementaron actividades de divulgación
en la fase de prospección (rojo) y en la fase de ejecución del PMA (amarillo)...... 29
Gráfico 9. Porcentaje de las medidas de manejo en proyectos de ejecución de
PMA: Mitigación o monitoreo (rojo), rescate y monitoreo (azul) en el grupo A
(2002-2010) ........................................................................................................... 31
Gráfico 10. Porcentaje de las medidas de manejo de proyectos de ejecución de
PMA: Mitigación o monitoreo (rojo), rescate y monitoreo (azul), rescate (gris) en el
grupo B (2011-2018) ............................................................................................. 32
Gráfico 11. Porcentaje de los proyectos de ejecución de PMA que implementaron
(rojo) o no implementaron (azul) sus componentes de divulgación en relación con
las medidas de rescate, rescate y monitoreo, y mitigación. .................................. 32
7
Gráfico 12. Porcentaje de proyectos de prospección que plantearon (azul) o no
plantearon (rojo) componentes de divulgación con presencia o ausencia de
material arqueológico. ........................................................................................... 34
Gráfico 13. Porcentaje de proyectos de prospección que implementaron (azul) o
no implementaron (rojo) componentes de divulgación con presencia o ausencia de
material arqueológico ............................................................................................ 35
Gráfico 14. Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA por medidas de manejo
que reportan presencia (rojo) o ausencia (azul) de material arqueológico ............ 36
Gráfico 15. Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA que implementaron
(azul) o no implementaron (rojo) componentes de divulgación con presencia o
ausencia de hallazgos arqueológicos. ................................................................... 36
Gráfico 16. Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de
prospección (actividades propuestas y ejecutadas) entre el grupo A (verde) y
grupo B (azul). El valor se da en número de investigaciones revisadas. .............. 41
Gráfico 17. Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de
ejecución de PMA (actividades propuestas y ejecutadas) entre el grupo A (verde) y
grupo B (azul). El valor se da en número de investigaciones revisadas. .............. 41
Gráfico 18. Cantidad de actividades en los componentes de divulgación por grupo
.............................................................................................................................. 44
Gráfico 19. Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de
prospección en la muestra total. ............................................................................ 45
Gráfico 20. Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en los
proyectos de prospección en la muestra total. ...................................................... 45
Gráfico 21. Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de
ejecución de Plan de Manejo Arqueológico en la muestra total. ........................... 46
Gráfico 22. Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en proyectos
de ejecución de Plan de Manejo Arqueológico en la muestra total. ...................... 46
Gráfico 23. Porcentaje de proyectos que plantearon componente de divulgación e
hicieron uso de herramientas de apoyo: presentación digital básica (verde) cartilla
o folleto (azul), cartilla ICANH (amarillo), material didáctico (verde oscuro) o no
registra uso de herramientas (gris). ....................................................................... 49
Gráfico 24. Porcentaje de proyectos que implementaron componente de
divulgación e hicieron uso de herramientas de apoyo: presentación digital básica
(verde) cartilla o folleto (azul), cartilla ICANH (amarillo), material didáctico (verde
oscuro) otro (marrón) o no registra uso de herramientas (gris). ............................ 50
Gráfico 25. Cantidad de proyectos que utilizaron variables de Apropiación Social
del Conocimiento: disciplinas creativas (verde), espacios colaborativos (azul) y
tecnologías de la información y la comunicación (amarillo). ................................. 52
Gráfico 26. Cantidad de proyectos con características de los enfoques de
investigación (rojo), preservación (amarillo), comunicación (verde) y reapropiación
(vinotinto) en los componentes de divulgación planteados. .................................. 56
8
Gráfico 27. Cantidad de proyectos con características de los enfoques de
investigación (rojo), preservación (amarillo), comunicación (verde) y reapropiación
(Vinotinto) en los componentes de divulgación implementados. ........................... 57
Gráfico 28. Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública:
arqueología comunitaria (rojo), arqueología abierta (amarillo), arqueología popular
(verde) en componentes de divulgación planteados. ............................................ 68
Gráfico 29. Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública:
arqueología comunitaria (rojo), arqueología abierta (amarillo), arqueología popular
(verde) en componentes de divulgación implementados. ..................................... 68
Listado de Figuras:
Figura 1. Traditional Metadata Web Page (Traducción: Página web de la metadata
tradicional) Fuente: (Abate & David, 2015) ........................................................... 99
Figura 2 Modelo texturizado (geométrico) del yacimiento de Menga. Fuente:
(Echenique, Naiquel, Lozano. 2017) ..................................................................... 99
Figura 3. Reconstrucción tridimensional del casco colonial de la casona Santa
Coloma, partido de Quilmes. Fuente: (Ghiani Echenique, Sokol, & Lozano, 2017)
............................................................................................................................ 100
Figura 4. Captura de pantalla de la página del proyecto Civitas, ciencia ciudadana
y patrimonio. Fuente: (Universidad de Zaragoza, 2020) ..................................... 100
Figura 5. Captura de pantalla de la página del proyecto de arqueología monástica
en Egipto de la Universidad de Yale (EE. UU.). Fuente: (Yale, 2020) ................. 101
Figura 6. Captura de pantalla de la página web del Proyecto Nuraghe. Fuente:
(Proyecto Nuraghe, 2020) ................................................................................... 105
Figura 7. Momento durante las jornadas de socialización del proyecto. Fuente:
(Martínez D. , 2015) ............................................................................................ 105
Figura 8. Captura de pantalla de la página web del proyecto Arqueología Somos
Todos. Fuente: (Universidad de Córdoba, 2017) ................................................ 106
Figura 9. Presentación del noticiero "Arqueólogos en Apuros" para los estudiantes
de la Escuela Primaria Margarita Maza de Juárez. Fuente: (Solís, 2017) ........... 107
Figura 10. Charlas sobre el patrimonio arqueológico en la sala de exposición
temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de
Soacha. Fuente: (Museo Arqueológico de Soacha, 2019) .................................. 108
Figura 11. Schoolchildren visiting the exhibition. San José Cultural Centre,
Olavarría. (Traducción: estudiantes de colegio visitando la exposición. Centro
Cultural de San José, Olavarría.) Fuente: (Endere, Chaparro, & Conforti, 2018) 108
Figura 12. Momento en el que un joven con síndrome de Down y una arqueóloga
están excavando en el yacimiento neolítico de Guixeres de Vilobí. Fuente: (Gibaja,
et al. 2019). ......................................................................................................... 109
Figura 13. Video “Xuacha Rupestre” que muestra la experiencia del proyecto.
Fuente: (Martínez D. , 2015) ............................................................................... 115
Figura 14. Momento durante jornadas de socialización del proyecto. Fuente:
(Martínez D. , 2015) ............................................................................................ 115
9
Figura 15. Captura de pantalla de la página web Divulgark, divulgación del
patrimonio cultural y arqueológico que ha desarrollado diversas herramientas
didácticas y de comunicación en torno al patrimonio arqueológico. Fuente:
(Divulgark, 2020) ................................................................................................. 116
Figura 16. Fotografía de la ruta arqueológica en los exteriores de la Mezquita-
Catedral. Actividades de rutas arqueológicas del proyecto "Arqueología Somos
Todos". Fuente: (Grupo de investigación Sísifo, 2017) ....................................... 117
Figura 17. Fotografía del taller en el arqueódromo de Fuente Álamo.
Actividad/taller didáctico sobre arqueología del proyecto “Arqueología Somos
Todos”. Fuente: (Grupo de investigación Sísifo, 2016) ....................................... 118
Figura 18. Fotografía de la producción del noticiero "Arqueólogos en Apuros".
Fuente: (Duque Hernández, 2017) ...................................................................... 120
Figura 19. Visita de estudiantes de colegios de Soacha a la sala de exposición
temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de
Soacha. Fuente: (Museo Arqueológico de Soacha, 2019) ................................. 121
Figura 20. Talleres didácticos para niños de Soacha en la sala de exposición
temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de
Soacha. Fuente: (Museo Arqueológico de Soacha, 2019) .................................. 121
Figura 21. Exhibición de "Olavarría antes de Olavarría" presentada en el Colegio
San Antonio de Padua. Fuente: (UNICEN, 2015) ............................................... 123
Figura 22. Personas con Síndrome de Down que, junto a los arqueólogos, han
participado en la jornada de excavación del yacimiento neolítico de las Guixeres
de Vilobí. Fuente: (Gibaja, et al, 2019) ................................................................ 125
Figura 23. Personas del grupo cooperativo TEB en el taller de cocina prehistórica.
Fuente: (Gibaja, et al, 2019) ................................................................................ 125
10
Introducción
La existencia de un conocimiento del pasado tiene consigo la necesidad de
ser contado, de solventar poco a poco las pistas que nos dejan del misterio de las
épocas anteriores, que dan origen a lo que actualmente es el mundo. El presente
proyecto surge desde la comprensión sobre la importancia de los procesos de
difusión y divulgación aplicados a en la disciplina arqueológica de una forma ética y
responsable con la sociedad. Esta cuestión ha permitido la exploración de las
siguientes preguntas: ¿Cómo la disciplina arqueológica, entendida como una
ciencia, ha impulsado una necesidad de comunicar el conocimiento a diferentes
públicos de forma comprensible? ¿Cómo se entiende la divulgación y difusión del
conocimiento científico arqueológico de una manera ética y responsable? ¿De qué
forma se da la relación entre el conocimiento científico y el patrimonio arqueológico
por medio de la difusión y la divulgación? ¿Cómo se han estado desarrollando la
divulgación en Colombia?
Indagar sobre el desarrollo de los procesos de difusión y divulgación en los
proyectos de investigación arqueológica es algo que debe ser revisado bajo una
lente crítica. En Colombia, se observó que las acciones relacionadas a la difusión y
divulgación en los proyectos de investigación arqueológicos se justifican desde la
legislación cultural, en donde se pone como principio el artículo 72 de la Constitución
Política que donde se explica que el patrimonio cultural de la Nación, incluyendo el
patrimonio arqueológico, estará bajo protección del estado y que la Ley establecerá
los mecanismos para su manejo. Posterior a esto, se expide la Ley 397 de 1997,
Ley General de Cultura, en donde se argumenta que la política estatal tiene entre
sus objetivos la divulgación del patrimonio cultural de la nación (Ley 397 de 1997,
Título II, Artículo 5°) y se inicia la legislación cultural que rige las normativas del
patrimonio hasta la actualidad.
Dentro de la legislación cultural, en el año 2002 se expide el decreto 833 de
2002, en donde se reglamenta parcialmente la Ley 397 de 1997 y se le da al Instituto
Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) el deber de autorizar cualquier tipo
de exploración, excavación e intervención de carácter arqueológico en el país, así
como la manipulación de bienes arqueológicos registrados. Más adelante, se expide
la Ley 1185 de 2008 que modifica la Ley 397 de 1997 y se define un régimen
especial de salvaguardia, protección sostenibilidad y divulgación para los bienes del
patrimonio cultural. Esta ley se reglamenta con el decreto 763 de 2009.
Considerando lo anterior, el ICANH expide el documento de Régimen Legal
y Lineamientos Técnicos de los Programas de Arqueología Preventiva en Colombia
en el año 2010, en donde se explican las fases arqueológicas que debe seguir los
11
programas de arqueología, incluyendo como última fase la definición de tenencia
arqueológica y la divulgación de resultados.
Al presente, la legislación cultural en temas de patrimonio arqueológico se ha
reforzado por medio de la expedición de los decretos: 1080 de 2015 Decreto
Reglamentario Único Sectorial en donde se compilan y racionalizan las normas de
carácter reglamentario del sector cultural. El decreto 1530 de 2016 que modifica el
decreto 1080 de 2015 en temas relacionados con el Patrimonio Arqueológico y el
Patrimonio Cultural Sumergido. Y el decreto 138 de 2019 que modifica la parte de
patrimonio arqueológico del decreto 1080 de 2015 y en donde se implementa la
divulgación de resultados de investigaciones dentro de la fase de arqueología
pública dentro de los programas de arqueología preventiva.
Actualmente, el ICANH está trabajando en los documentos de referencia para
unos posibles nuevos lineamientos que sean acorde a los decretos reglamentarios
en temáticas de patrimonio arqueológico expedidos durante los últimos cinco años
(ICANH, Resolución No. 065 del 5 de marzo de 2020).
La hipótesis que se manejó durante este proyecto abordó que la inclusión
paulatina de los procesos de divulgación dentro de la legislación cultural demuestra
cómo hay una necesidad de comunicar el conocimiento arqueológico para que
pueda llegar a la apropiación social. Esto implica que se deben revisar cómo se han
desarrollado estos procesos de divulgación y difusión con base a estas exigencias
legales para poder identificar en qué aspectos es necesario reforzar estos procesos
para que tengan, como finalidad las bases para la apropiación social del
conocimiento.
Por tales factores, esta investigación se encaminó para poder caracterizar
como se está contando el conocimiento por medio del planteamiento e
implementación de componentes de divulgación en las investigaciones
arqueológicas hechas en Colombia entre los años 2002 a 2018.
Esto proporcionó la identificación de determinados aspectos que indicaron el
nivel de alcance que tienen los componentes de divulgación, lo cual permitió hacer
una reflexión sobre la implicación que tienen los principios éticos y las cuestiones
morales para el desarrollo de procesos de divulgación en la disciplina arqueológica,
lo que trascendió en la identificación de las características que deben tener las
buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia este proceso, lo que fue
ejemplificado con casos de proyectos e investigaciones a nivel internacional.
Todo lo anterior concluyó en la propuesta de unos lineamientos para el
desarrollo de los componentes de divulgación en la investigación arqueológica, los
cuales sirvan como herramienta para que los investigadores puedan impulsar la
12
apropiación del conocimiento arqueológico en la sociedad actual, por medio de la
divulgación.
Para lograr esto, la divulgación y la difusión se comprendieron como procesos
que se componen por medio del diseño, planteamiento y desarrollo de todas las
acciones, labores y tareas que muestran, transmiten, instruyen y comunican el
conocimiento científico arqueológico (Calvo, 1997; Ruiz Zapatero, 2009; Vaquerizo
Gill, 2017). Entendiendo el conocimiento científico arqueológico como la forma
primaria de la información obtenida de las investigaciones científicas (Fontal &
Martínez, 2016), en contraste con el patrimonio arqueológico, que representa los
bienes/objetos que poseen un valor social y cultural (Ballart, Fullola, & Petit, 1996),
el cual es definido por Ley 1185 de 2008 como:
“[…] Aquellos vestigios producto de la actividad humana y aquellos
restos orgánicos e inorgánicos que, mediante los métodos y técnicas
propios de la arqueología y otras ciencias afines, permiten reconstruir
y dar a conocer los orígenes y las trayectorias socioculturales pasadas
y garantizan su conservación y restauración.” (Ley 1185 de 2008.
Artículo 3°)
Según lo especificado, los conceptos de patrimonio arqueológico y
conocimiento arqueológico se encuentran fuertemente relacionados. Se podría
considerar que el conocimiento hace parte del proceso que constituye el patrimonio
arqueológico, debido a que puede ser utilizado como un medio para legitimar
historias del pasado, generando un discurso de identidad necesario para la
sociedad, el cual debe ser comunicado y adquiera un valor social (Darwill, 2006
citado en Hernández, 2010), por lo tanto, los profesionales en esta disciplina deben
asumir varios roles que los comprometen principalmente ante dos públicos: En
primer lugar, está el público académico, en donde se engloba la comunidad
científica con la cual se comparten teorías, conceptos y paradigmas que apoyan su
diálogo (Ramírez, Martínez, & Castellanos, 2012). En segundo lugar, está el público
general, como las comunidades de los lugares donde se realizan los diferentes
proyectos arqueológicos debido al potencial de hallazgo arqueológico (González-
Alcaide, Valderrama-Zurián, & Aleixandre-Benavet, 2009). Por lo tanto, los
profesionales en arqueología tienden a actuar como mediador entre los
conocimientos del pasado y las dinámicas del presente.
Sin embargo, la investigación arqueológica se ha centrado en la producción
de conocimiento científico, lo cual precede a un distanciamiento entre los
arqueólogos y los públicos ajenos al entorno académico y científico, el desarrollo de
un lenguaje que contiene una gran cantidad de tecnicismos y explicaciones teóricas
ha complejizado que otros tipos de públicos comprendan el discurso de
13
conocimiento que pretenden transmitir (Ruiz Zapatero, 2009; Salerno, 2013;
Gándara, 2016).
Esta situación genera la necesidad de pensar la disciplina como una ciencia
social, que al investigar dinámicas sociales humanas del pasado a través de un
registro material origina un conocimiento necesario para los grupos humanos
actuales, pero al ser de este carácter, se propone la necesidad de indagar en cómo
se puede transmitir el conocimiento fuera de la comunidad científica arqueológica.
Por lo tanto, la arqueología debe ser vista como un camino que conecte el pasado
con el presente, puesto que, por un lado, el estudio de las sociedades del pasado
carecería de sentido si no se aportan herramientas para entender los procesos
históricos que conllevaron a las situaciones actuales a través de la interpretación y
valoración dependiendo de los marcos de comprensión creados desde el presente;
considerando la dualidad entre el conocimiento y la materialidad arqueológica vistos
desde el presente. (Hobsbaw y Ranger, 1988 citados en Salerno, 2013; González-
Ruibal, 2018).
Esto implica que el desarrollo de los procesos de difusión y divulgación
pueden llegar a cuatro niveles de alcances dependiendo de la aplicación del
componente, el cual incluye todas las tareas, labores y acciones divulgativas que
se realicen por medio de actividades y la selección de los públicos objetivos. Los
niveles de alcance son los siguientes:
El primer alcance es la transmisión básica de información científica, en donde
la divulgación es un proceso secundario dentro de la investigación arqueológica y
solo se manifiesta por medio de actividades sencillas de socialización de resultados
(Ruiz Zapatero, 2009).
El segundo alcance es el proceso de difusión y divulgación integral que
incluye la realización de actividades bajo un propósito que va más allá de la
transmisión de información, puesto que busca involucrar a los públicos de una forma
participativa para que inicien un proceso de reconocimiento y toma de decisiones
frente al conocimiento arqueológico (Martínez S. , 2011).
El tercer alcance implica el fortalecimiento en la relación entre el
conocimiento científico y la sociedad, representada en los públicos objetivos de los
procesos de divulgación, por medio del profesional en arqueología como mediador,
en donde el conocimiento arqueológico incluye dentro de su praxis los diversos
discursos sobre el pasado por parte de los públicos (Menezes Ferrerira, et al, 2014),
esto se da bajo el marco de la arqueología pública.
El último alcance y el que se propuso como fin último de los procesos de
divulgación, es la reactivación, entendida como la integración de la sociedad dentro
del manejo y gestión del patrimonio arqueológico, y el inicio de procesos de
14
apropiación social del conocimiento arqueológico (DeCarli, 2006; Fontal & Martínez,
2016; García, 2019).
Diagrama 1. Alcances de los procesos de difusión y divulgación del conocimiento arqueológico. Elaboración propia
No obstante, el tercer alcance que corresponde a los procesos de divulgación
bajo el marco de la arqueología pública representa una problemática, debido a que
el desarrollo de su campo de estudio implica cómo la disciplina forma parte de la
cultura pública, relacionado con las cuestiones éticas y de identidad (Merriman,
2004), por medio de los procesos del pasado estudiados desde el presente que
generan un conflicto en la articulación arqueología-sociedad, por lo que el
arqueólogo es visto cómo un agente que, además de desarrollar y construir un
conocimiento del pasado, debe seguir consolidando significado en el presente
(Salerno, 2013). Por lo tanto, la arqueología pública es comprendida como una
subdisciplina que estudia la relación entre la arqueología con su entorno social,
analizando las dinámicas sociales y la creación de sentidos por medio del
conocimiento científico (McDavid & Brock, 2015; Degele, 2016).
Fue necesario considerar esta problemática conceptual debido a que dentro
de la legislación cultural actual que estipula el manejo del patrimonio cultural y el
conocimiento arqueológico se aborda el concepto de arqueología pública como un
único proceso de divulgación de resultados, lo cual limita el alcance de esta
subdisciplina.
A partir de la problemática identificada, esta investigación busca promover la
reflexión crítica frente a la situación actual del campo teórico y práctico de la
arqueología, actualmente la arqueología ha implementado, a través de la innovación
en metodologías para las prácticas de campo y análisis de laboratorio, las nuevas
tecnologías aplicadas a la interpretación de rasgos humanos sociales, lo cual ha
Transmisión de
información
Divulgación y difusión
integral del conocimiento
Arqueología pública
Apropiación social del
conocimiento
15
impulsado a los profesionales a especializarse en diversas áreas del conocimiento.
El desarrollo del campo de la divulgación científica arqueológica puede aportar un
marco teórico que permita involucrar la arqueología con otras disciplinas, enfocadas
hacia la creación de contenidos, que acerque el discurso de los investigadores con
otros públicos.
Tales cuestiones permitieron comprender el desarrollo de la arqueología
cómo una ciencia social, que ha sido estudiada a través de métodos y técnicas
científicas y ha indagado en las maneras en las que este conocimiento es relevante
para la sociedad y cómo puede ser divulgado. La necesidad de estas acciones
enfocadas a la divulgación y difusión de patrimonio arqueológico demuestra la
importancia que tienen para el desarrollo cultural del país. Observar, analizar y
comparar estrategias que sean diferentes a los estándares utilizados para la
divulgación dentro de las investigaciones permitió identificar prácticas favorables
para que puedan ser implementadas por los profesionales y, además, para que las
instituciones y asociaciones fortalezcan los requisitos de los componentes de
divulgación en Colombia.
Enfoque metodológico de la investigación
La metodología que se implementó para este proyecto de grado abordó tres
etapas: La primera etapa fue el análisis y caracterización de los componentes de
divulgación en investigación arqueológica a nivel nacional por medio de una muestra
representativa de los informes encontrados en la Biblioteca Especializada del
ICANH. La segunda etapa fue la definición y revisión de buenas prácticas
arqueológicas enfocadas hacia la divulgación en casos externos a la muestra a nivel
nacional e internacional. Y la tercera y última etapa fue la construcción de los
lineamientos para el planteamiento de los componentes de divulgación en
investigación arqueológica.
En el análisis de componentes de divulgación en investigación arqueológica
nacional, se construyó una matriz de indicadores que permitieron la evaluación de
la presencia o ausencia de determinadas categorías y variables. Para ello fue
necesario proponer un objetivo metodológico para evaluar los componentes y las
actividades de divulgación de los proyectos de investigación arqueológica. Este
objetivo tuvo como fin el poder identificar las categorías que permitan un desarrollo
de tales componentes para que el conocimiento obtenido pueda ser comprensible
para los diversos públicos.
La elaboración de la matriz de análisis se adaptó el modelo utilizado por
Arango (2017) en donde implementó un esquema para el análisis de las actividades
divulgativas de los proyectos de arqueología preventiva de Empresas Públicas de
16
Medellín. Esto permitió reconocer unas variables iniciales importantes: los públicos
y las actividades, junto con otras variables revisadas para abordar el estudio del
nivel de alcance al que pueden llegar los componentes de divulgación, como la
manifestación de arqueología pública y la aplicación de variables de apropiación
social del conocimiento.
En el caso de la delimitación de la muestra para revisar los componentes de
divulgación planteados e implementados en la investigación arqueológica se
recurrió a las investigaciones que se encuentran en la biblioteca especializada del
ICANH, considerando que es la institución que autoriza las exploraciones y
excavaciones de carácter arqueológico avalada desde el decreto 833 de 2002,
además que establecieron los lineamientos técnicos de los programas de
arqueología preventiva de 2010.
Si bien la producción de conocimiento arqueológico no se limita al desarrollo
de excavaciones, los informes finales que se encuentran en esta biblioteca, como
resultado de proyectos que si realizaron excavaciones arqueológicas representan
un panorama amplio del conocimiento arqueológico producido en el país, que se
correlaciona con el desarrollo de la legislación cultural nacional.
Otro aspecto que se consideró es que, según el parágrafo 4° del artículo 55
del Decreto 763 de 2009, los programas de arqueología preventiva corresponden a
la investigación científica encaminada a la identificación y caracterización de bienes
y contextos arqueológicos que se pueden encontrar en áreas de proyectos, obras o
actividades que requieran una licencia ambiental. Por lo tanto, los informes finales
de las investigaciones arqueológicas bajo el marco de la arqueología preventiva
hicieron parte de la muestra por ese carácter investigativo, al igual que las
investigaciones básicas académicas que solicitaran autorización de intervención y
que se encontraran en la biblioteca especializada del ICANH.
El tamaño de la muestra se seleccionó gracias a la delimitación de dos grupos
temporales que se abordaron según los sucesos ocurridos dentro de la legislación
cultural. Se escogió como punto de partida para revisar el año 2002, debido a la
expedición del Decreto 833 de 2002 y como punto final para la revisión el año 2018
debido a que fue la fecha de ejecución de esta primera fase de la metodología. La
cantidad de informes registrados en la biblioteca especializada del ICANH bajo el
código ARQ1 era de 4364 informes el día 21 de agosto de 2019, día que se calculó
el tamaño de la muestra.
1 ARQ es el código alfabético que se le otorga al material de investigaciones arqueológicas que se encuentra en el catálogo bibliográfico de la biblioteca del ICANH. Este código incluye investigaciones arqueológicas de cualquier tipo.
17
Se utilizó la siguiente fórmula estadística para calcular el tamaño de la
muestra:
𝑇𝑎𝑚𝑎ñ𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 =(𝑧2 × 𝑝(1 − 𝑝)
𝑒2 )
1 + (𝑧2 × 𝑝(1 − 𝑝)
𝑒2𝑁)
Donde:
N= tamaño de la población. Que fue de 4364.
e= margen de error, porcentaje expresado con decimales. Porcentaje 5%.
p= nivel de confianza. Porcentaje expresado con decimales. Porcentaje 95%
z= puntuación z, cantidad de desviación estándar que una proporción
determinada se aleja de la media. Se calculó con base en tabla de puntuación Z con
un nivel de confianza de 95%. La puntuación z fue 1.96.
(1.962 × 0.95(1 − 0.95)
0.052 )
1 + (1.962 × 0.95(1 − 0.95)
0.0524364)
= 355
Para el análisis de la información de los 355 proyectos revisados, debido a la
forma en la que se consolidó la matriz, se determinó un análisis mixto entre variables
cuantitativas y cualitativas. Para el análisis cuantitativo, se desarrolló principalmente
la correlación entre variables, principalmente entre el planteamiento y la ejecución
de los componentes de divulgación, esto ayudó a caracterizar la muestra por
grupos, para así determinar la manera en la que se compone la divulgación dentro
de las investigaciones arqueológicas, de qué depende el desarrollo de la divulgación
y la influencia que tienen factores como el enfoque o el propósito. Esto se
complementó con un análisis cualitativo del discurso que se encontraba en las
variables cualitativas que describían las prácticas y manifestaciones de los
componentes de divulgación, para así poder caracterizarlas.
Para el análisis estadístico de las variables, se propuso inicialmente utilizar
el coeficiente de correlación para medir la relación entre dos variables, sin embargo,
las variables utilizadas en la matriz de análisis son variables dicotómicas, es decir,
solo podían adquirir dos valores posibles (Planteamiento o no planteamiento,
Implementación o no implementación, Presencia o ausencia), por lo que este
análisis de coeficiente de correlación resultaba ser insuficiente. Por lo tanto, se
utilizó un análisis de comparación con chi-cuadrado que permitió evaluar por medio
de una prueba de significancia que resume toda la comparación en un único valor
18
de probabilidad (Drennan & González, 2019). Las demás variables categóricas se
analizaron según el porcentaje de presencia de cada valor en la muestra. Las
variables cualitativas se analizaron según los aspectos característicos que
representaba la variable. Esto permitió observar cómo se ha comportado los
procesos de divulgación en Colombia a lo largo de 16 años, con relación al avance
de la legislación cultural.
Para la segunda etapa de la metodología se realizó una revisión bibliográfica
para poder definir buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia la divulgación y
la difusión, para así poder revisar casos de investigaciones nacionales e
internacionales que cumplieran con estas buenas prácticas, encontrados en
diversas bases de datos académicos. La selección de estos proyectos se realizó
con base a cinco criterios: que fuesen publicados entre los años 2015 a 2019; la
relevancia de abordar los procesos de difusión y divulgación; especificación del
público; descripción de estrategias divulgativas y propuesta e implementación de
estrategias alternativas.
Con base a lo evidenciado con los proyectos que representaron buenas
prácticas arqueológicas, la última etapa de la metodología se basó en la
construcción de lineamientos que puedan impulsar el desarrollo de componentes
íntegros de divulgación en el país, por medio de la proposición de diferentes
herramientas didácticas, pedagógicas y creativas. Esto para poder plantear la
divulgación en Colombia con el fin de que el conocimiento arqueológico trascienda
a las bases de procesos de apropiación social del conocimiento.
19
Capítulo 1: Caracterización de las investigaciones arqueológicas
nacionales entre 2002 a 2018
Colombia es un país que estudia y protege el patrimonio arqueológico
encontrado en el territorio nacional amparado por los artículos 71 y 72 de la
Constitución Política de 1991. Actualmente, el patrimonio arqueológico se encuentra
protegido por la Ley 1185 de 2008 que modifica la Ley General de Cultura 397 de
1997 y los decretos más recientes: El decreto recopilatorio 1080 de 2015, el decreto
1530 de 2016 (sobre patrimonio cultural sumergido) y el decreto 138 de 2019 que
modifica la parte VI de Patrimonio Arqueológico del decreto 1080 de 2015 Decreto
Único Reglamentario del Sector Cultura.
El desarrollo de toda la legislación cultural que se ha construido desde el siglo
XX hasta la actualidad ha venido profundizando los aspectos fundamentales de las
investigaciones arqueológicas y se han estado aplicado en una serie de documentos
como el Régimen legal y lineamientos técnicos de los programas de arqueología del
ICANH (2010). Este primer capítulo se ha enfocado principalmente en la evolución
del desarrollo de las actividades de socialización, difusión, divulgación y arqueología
pública que se han mencionado desde la Ley General de Cultura 397:
“La política estatal en lo referente al patrimonio cultural de la Nación,
tendrá como objetivos principales la protección, la conservación, la
rehabilitación y la divulgación de dicho patrimonio, con el
propósito de que éste sirva de testimonio de la identidad cultural
nacional, tanto en el presente como en el futuro.” (Ley 397 de 1997.
Título II, Parágrafo 1, artículo 5)
Y se pretende que la divulgación adquiera un carácter obligatorio después de
la expedición del Régimen legal y lineamientos técnicos de los programas de
arqueología preventiva en Colombia en el año 2010 por parte del ICANH.
El desarrollo de la matriz de análisis (ver Anexo A.) que se construyó con
base a categorías y variables a partir de una muestra seleccionada de 355 informes
finales de investigación arqueológica, que proporcionaron datos entre aspectos
generales de las investigaciones y aspectos particulares sobre el planteamiento,
diseño y desarrollo de componentes de divulgación, por lo que en este capítulo se
presentan los resultados de este análisis.
20
I. Características generales de los proyectos de la muestra
Las primeras variables necesarias para la caracterización de la muestra
corresponden a un amplio conjunto rasgos generales de los proyectos de
investigación arqueológica, que involucra los proyectos realizados bajo el marco de
la arqueología preventiva e investigación básica arqueológica. En primer lugar, se
clasificó la muestra en dos grandes grupos:
Diagrama 2. variable de grupos para clasificar la muestra de la investigación. Elaboración propia
Para la identificación de estos grupos se tienen en cuenta dos sucesos
importantes para el desarrollo del conocimiento científico arqueológico en el país.
Esta clasificación se mantuvo presente en todo el análisis de la muestra y buscó
que su selección esté en concordancia con estos sucesos.
El grupo A abarcan todos los proyectos que seguían los principios legislativos
de la Ley 397 de 1997, que desarrolla los artículos 71 y 72 de la constitución política
de 1991 y se dictan las normativas sobre el patrimonio cultural, se consolida el
Ministerio de Cultura, se crean otras dependencias para la administración cultural y
se fomentan los estímulos para la cultura. En lo que se refiere al patrimonio cultural
de la Nación, busca la protección, la conservación, rehabilitación y divulgación del
patrimonio.
Ya para el decreto 833 de 2002 se reglamenta parcialmente la ley y se exige
que cualquier exploración, excavación o intervención de carácter arqueológico debe
ser autorizado por el ICANH. El otro suceso relevante ocurre años después con la
Ley 1885 de 2008, que modifica la Ley 397, en donde se define un régimen especial
de salvaguardia, protección, sostenibilidad, divulgación y estímulo para los bienes
del patrimonio cultural. Por lo que es necesario realizar un análisis sobre qué tipos
de prácticas divulgativas se llegaban a desarrollar durante este período de tiempo.
• Decreto 833 de 2002
• Ley1185 de 2008
Grupo A
(2002-2010)
• Regimen legal y lineamientos técnicos de los programas de arqueología preventiva.
• Decreto 1080 de 2015
Grupo B
(2011-2018)
Sucesos
legislativos
relevantes para el
desarrollo del
conocimiento
científico
arqueológico en
el país.
21
El grupo B se ve principalmente marcado por la implementación del Régimen
Legal y lineamientos técnicos de los programas de arqueología preventiva en
Colombia expedidos por el ICANH en el 2010 e implementados a partir de 2011,
esto desata un punto importante para el desarrollo de la investigación, puesto que
las estrategias de divulgación pretenden adquirir un carácter obligatorio para la
adquisición de licencias para la intervención del patrimonio arqueológico.
“Si bien es cierto que la normativa vigente sobre patrimonio
arqueológico de la Nación no define la obligatoriedad de divulgar
los resultados de los Programas de Arqueología Preventiva, lo
dispuesto en relación con la información arqueológica, debería
conducir hacia la adopción de esquemas de responsabilidad
social en el manejo de dichos resultados. […] Específicamente,
deberán diseñarse y aplicarse estrategias de divulgación a ser
desarrolladas durante y al final de las diversas fases de
investigación arqueológica […].” (3. Parámetros del Programa de
Arqueología Preventiva, 3.4 Divulgación de Resultados. Régimen
Legal y Lineamientos técnicos de los programas de arqueología
preventiva en Colombia. ICANH, 2010)
Adicionalmente, el decreto 1080 de 2015 consiste en un decreto compilatorio
de normas reglamentarias preexistentes, por lo que reafirman al ICANH como
máxima autoridad competente ante trámites de intervención arqueológica, además
en este decreto se define plan de divulgación así:
“Plan de Divulgación. Es el conjunto de acciones para difundir las
características y los valores del inmueble. El objetivo principal de este
plan es asegurar el respaldo comunitario a la conservación del bien.”
(Decreto 1080 de 2015. Capítulo I. Artículo 2.4.1.1.9.)
No se tuvo en cuenta el decreto 138 de 2019 puesto que, al momento de la
selección de la muestra no había sido decretado. Sin embargo, se reconoce que a
partir del decreto 138 de 2019 se define la fase de arqueología pública de la
siguiente manera:
“Fase de arqueología pública. Se refiere al conjunto de actividades y
de productos que ofrezcan a la comunidad científica y a la población
en general los resultados generados por la intervención en el
patrimonio arqueológico de la Nación, y garanticen la tenencia legal y
el destino de los bienes intervenidos, de acuerdo con lo establecido en
el "Protocolo de manejo de bienes arqueológicos".” (Decreto 138 de
2019. Título V. Artículo 2.6.5.8.)
Se buscó que la muestra fuese representativa de los informes de
investigación arqueológica registrados en la base de datos de la biblioteca
22
especializada del ICANH, siendo notorio que las investigaciones que generan una
mayor cantidad de conocimiento científico arqueológico provienen de los programas
de arqueología preventiva.
Como se demuestra en la Tabla 1 y en el gráfico 1, se constató que existe
una mayor cantidad de proyectos entre 2011 a 2018, por lo que la muestra analizada
responde igualmente a un mayor número de casos en el grupo B (74%) que en el
grupo A (26%).
Grupo Frecuencia
absoluta
Porcentaje
A (2002-2010) 93 26%
B (2011-2018) 262 74%
Total 355 100%
Tabla 1. Frecuencia absoluta y porcentaje de la muestra total según el grupo A (2002-2010) y el
grupo B (2011-2018)
Gráfico 1. Porcentaje de proyectos en la muestra total según el grupo A (2002-2010) y el grupo B (2011-2018)
Se destaca la posibilidad de que el aumento en la cantidad de investigaciones
arqueológicas encontradas en la biblioteca del ICANH se asocie directamente a
perfilar las políticas para la revisión de los proyectos y la expedición de licencias
arqueológicas, como se ve en el gráfico 32. Se evidencia un crecimiento de la
cantidad de proyectos de manera paulatina durante los primeros años
seleccionados y ese crecimiento aumenta notablemente entre 2008 y 2009,
relacionado con la expedición de la Ley 1185 de 2008.
2 Gráfico 3 realizado con base en la información de cantidad que proporciona la página de búsqueda de ARQ por cada año en la biblioteca especializada del ICANH.
26%
74%
Porcentaje de proyectos de arqueología según el grupo A (2002-2010) y grupo B (2011-2018)
Grupo A (2002-2010)
Grupo B (2011-2018)
23
Al observar el gráfico 2, se destaca un incremento de informes de
investigación arqueológica entre el 2010 y el 2014 que, si se pone en términos de
los sucesos legales, lo cual está ligado a la expedición de los lineamientos técnicos.
Gráfico 2. Cantidad total de proyectos por los años seleccionados para la muestra. Fuente: Biblioteca Especializada del ICANH.
Por otra parte, un aspecto de gran relevancia que se tuvo en cuenta para la
muestra fue el tipo del proyecto, en donde se encuentran los siguientes tipos:
Preventiva: Proyectos que corresponden al manejo preventivo y
rescate de los bienes arqueológicos que se pueden ver afectados
frente a obras de infraestructura e ingeniería. Este tipo corresponde al
98% de la muestra total.
Académico: Proyectos que corresponden a la intervención y manejo
de bienes arqueológicos para fines académicos, tales como una tesis
de grado, un proyecto de investigación y conservación científica, etc.
Este tipo corresponde al 2% de la muestra total.
El tipo de proyecto que predomina en la muestra corresponde a los proyectos
bajo el marco de la arqueología preventiva, esto considerando diversos aspectos
asociados al auge de hidrocarburos y la minería en el país, tal como en el año 2009
cuando se registró un aumento del 12,2% en la producción petrolera del país,
registrado para la época como el cuarto mayor productor de crudo en América Latina
en auge desde el 2002 (Portafolio, 2011) mientras que la minería aumentó su
producción empujadas por el alza de los precios del carbón y del oro en esos años,
donde también aumentó la inversión extranjera en este sector (Ronderos, 2011). Tal
como se muestra en la gráfica 4, los sectores donde más se realizaron proyectos
de arqueología preventiva fueron el de la minería y los hidrocarburos.
42 48 38 52 76 95158
189
354
435
551
447436
113
481
332
507
0
100
200
300
400
500
6002
00
2
20
03
20
04
20
05
20
06
20
07
20
08
20
09
20
10
20
11
20
12
20
13
20
14
20
15
20
16
20
17
20
18
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos arqueológicos encontrados en la biblioteca especializada
ICANH por año
Grupo A (2002-2010)
Grupo B (2011-2018)
24
Gráfico 3. Cantidad de proyectos de la muestra según el sector
Para esta investigación se utilizaron otras variables que sirvieron para
organizar y caracterizar los proyectos de la muestra, entre ellas el código manejado
para la ubicación de los informes dentro de la biblioteca, conocido como ARQ que
poseen todos los informes de la muestra; la licencia arqueológica, que corresponde
a la autorización dada por el ICANH para la intervención arqueológica, para este
caso hay varios informes que no registran una licencia porque la investigación no
requería una intervención en territorio para solicitar la licencia o porque el
investigador no la anexa al informe y no es un documento de dominio público.
Otro tipo de variables de características generales utilizadas para la
organización de la información de la muestra fueron todos los aspectos básicos del
proyecto: el título, el nombre del investigador, lugar de desarrollo, fecha de inicio y
finalización del proyecto3, empresa a cargo de la investigación, fase o estado del
proyecto4 y objetivos de la investigación.
Las variables que caracterizaron la muestra en términos generales permiten
continuar con el interés central de esta investigación que es determinar cuáles
fueron los componentes y actividades de divulgación realizados en Colombia entre
3 Variable que ayuda a ubicar al proyecto dentro del grupo A o B. 4 Variable que corresponde a la fase en la que se plantea o se encuentra la investigación en general, se explicará en el siguiente apartado.
73
47
710
1 5 3
105
30
67
73
28 5 3
35 34
0
10
20
30
40
50
60
70
80
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TO
Cantidad de proyectos arqueológicos de la muestra según el sector económico
Grupo A
Grupo B
25
los años 2002 a 2018, para lo cual se analizará la categoría referida a componente
de divulgación.
II. Planteamiento y ejecución del componente de divulgación
Para caracterizar la presencia de la divulgación en las investigaciones
arqueológicas, se repasaron las fases o etapas en las cuales se recomendaron
realizar los proyectos arqueológicos. En la siguiente gráfica se demuestra cómo se
identificaron las etapas de investigación en la muestra:
Diagrama 3. Fases o etapas de desarrollo de los proyectos de investigación arqueológica (Fuente: ICANH).
En la muestra revisada se analizó diferenciando entre las fases de
prospección y ejecución del Plan de Manejo Arqueológico (PMA), puesto que según
los lineamientos técnicos del ICANH (2010), para estas dos etapas arqueológicas
es necesario la expedición de una autorización o licencia de intervención
arqueológica otorgada por el mismo ICANH y la elaboración de un informe final al
culminar las labores de investigación dentro de la fase, por lo tanto y considerando
que el 98% de la muestra son proyectos arqueológicos realizados bajo el marco de
la arqueología preventiva, el estudio segmentado entre estas dos fases permite
analizar de manera más precisa en qué fases se idearon y se ejecutaron los
componentes de divulgación. Como se observa en el gráfico 6, en ambos grupos es
mayor el porcentaje de proyectos en fase de prospección, en el caso del grupo A es
el 87,10% y en el grupo B es el 86,26%, mientras el porcentaje de los proyectos en
fase de ejecución del PMA es en el grupo A de 12,90% y en el grupo B es el 13,74%.
•Planteamiento y propuesta del proyecto
•Actividades de compilación, análisis e interpretación de información para el proyecto
•Zonificación preliminar de áreas para el proyecto
Diagnóstico
•Exploración del área de impacto directo e indirecto del proyecto.
•Aplicación de metodología en campo
•Formulación de PMA
Prospección• Implementación de PMA (Medidas preventivas, de rescate y monitoreo)
•Fase recomendada para el desarrollo de divulgación de resultados.
Ejecución
26
Gráfico 4. Porcentaje (por grupo) de proyectos en fase de prospección (rojo) y en fase de ejecución de PMA (amarillo).
En cuanto a los aspectos asociados al planteamiento del componente de
divulgación, a partir de los 355 informes que componen la muestra, se indicó la
presencia o ausencia de estas actividades si se encuentran descritas en el informe;
Se considera que, si en el texto no se hace ninguna mención de alguna actividad a
realizar, el componente de divulgación no fue propuesto.
Se considera que hay actividades divulgativas en la investigación cuando hay
una descripción de las actividades propuestas como divulgación; para este caso, se
evaluaron los aspectos del siguiente gráfico:
Diagrama 4. Fases en las que se encuentran las actividades y componentes de divulgación.
87% 86%
13% 14%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje por grupo de proyectos en cada fase arqueológica.
Fase de ejecución del PMA
Fase de prospección
Fase de prospección
•Se proponen y realizan actividades de divulgación para los resulatos de la prospección.
•Los resultados generan la base para formular el PMA.
Formulación de PMA
• Con base en los resultados de la prospección, se formula un PMA, que incluye propuestas de actividades de divulgación
Fase de ejecución del
PMA
•Se implementa el PMA formulado, incluyendo las actividades de divulgación.
27
Como se puede observar en el diagrama 4, los procesos de divulgación están
relacionados con las etapas que se deben desarrollar en las investigaciones
arqueológicas bajo el marco de la arqueología preventiva según lo estipulado en los
lineamientos técnicos del ICANH (2010). Por lo tanto, se estipula que en la etapa de
prospección se deberían realizar acciones divulgativas diferentes a las que se
proponen para desarrollar en la fase de ejecución, esta diferenciación en cada etapa
permite analizar el planteamiento y la implementación de componentes de
divulgación en cada fase de los proyectos arqueológicos.
Para poder profundizar en la relación que hay entre las fases arqueológicas
de las investigaciones y el planteamiento e implementación de componentes y
actividades divulgativas, se realizó un análisis de comparación con chi-cuadrado
entre estas variables (Ver Anexo C). El resultado de esta prueba estadística indicó
que, en la muestra representativa, en la implementación del componente de
divulgación sí depende de la fase arqueológica en la que se encuentre el proyecto
en los grupos A y B, lo cual es consecuente considerando que en los mismos
lineamientos técnicos del ICANH (2010) se solicita que las actividades denominadas
“divulgación y arqueología pública” sean un aspecto fundamental en la fase de
ejecución del PMA. En cambio, en el planteamiento del componente de divulgación
no se pudo demostrar su dependencia de la fase arqueológica del proyecto en
ninguno de los grupos.
Al revisar la muestra de 355 informes, posterior a la clasificación de los
grupos A y B, se categorizó el planteamiento y la implementación de los
componentes de divulgación según las fases de prospección y ejecución del PMA
en donde se encontraron los siguientes resultados:
Gráfico 5. Porcentaje de proyectos que proponen o no proponen actividades de divulgación en el grupo A (2002-2010) y grupo B (2011-2018)
45%
8%
55%
91%
0% 1%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Grupo A Grupo B
PO
RC
ENTA
JE P
OR
GR
UP
O
Porcentaje de proyectos que proponen actividades de divulgación por grupo
No propuesta Propuesta No existe
28
Para el caso del grupo A, como se muestra en la gráfica 8, se evidenció que
en el 55% del grupo se propusieron componentes de divulgación, en donde, según
la gráfica 9, el 94 % de las actividades se plantearon en la fase de prospección,
mientras que el 6% se propusieron en la fase de ejecución del PMA. Mientras que
para el grupo B, hay un mayor porcentaje de proyectos que proponen actividades
de divulgación, siendo el 91% del grupo las investigaciones que propusieron
divulgación (gráfico 6), en contraste, el 98% de las actividades se propusieron en la
fase de prospección mientras que solo el 2% se propone en la fase de ejecución del
PMA (gráfico 7).
Gráfico 6. Porcentaje de proyectos que propusieron actividades de divulgación en la fase de prospección (rojo) y en la fase de ejecución del PMA (amarillo).
En el caso de la implementación de las actividades de divulgación propuestas
fue necesario considerar el porcentaje de proyectos que no propusieron ninguna
clase de actividad, que como se puede ver en las gráficas 8 y 10 corresponden al
45% del grupo A y 8% del grupo B.
94% 98%
6% 2%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)PO
RC
ENTA
JED
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de proyectos que propusieroncomponente de divulgación por fase
arqueológica.
Fase de ejecución de PMA
Fase de prospección
29
Gráfico 7. Porcentaje de proyectos que implementaron o no implementaron actividades de divulgación en el grupo A (2002-2010) y en el grupo B (2011-2018)
En el grupo A, se evidenció en el gráfico 10 que solo el 33% de los proyectos
implementaron actividades divulgativas durante su investigación, dentro de ese
porcentaje, el 47% de proyectos implementaron sus actividades de divulgación en
la fase de prospección, mientras que el 53% de los proyectos las implementaron
durante la fase de ejecución del PMA (gráfico 8). Por otro lado, en el caso del grupo
B se demuestra que el 65% de los proyectos sí implementaron actividades de
divulgación en la investigación, dentro de ese porcentaje se observó que el 82% se
implementaron en la fase de prospección mientras que el 18% en la fase de
ejecución del PMA.
Gráfico 8. Porcentaje de proyectos que implementaron actividades de divulgación en la fase de prospección (rojo) y en la fase de ejecución del PMA (amarillo).
El comportamiento que se puede notar en este análisis comparativo entre los
grupos A y B de las actividades que se proponen y las que se ejecutan es un gran
67%
34%
33%
65%
0% 1%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Grupo A Grupo B
PO
RC
ENTA
JE P
OR
GR
UP
O
Porcentaje de proyectos que implementaronactividades de divulgación por grupo.
No Implementados Implementados No disponible
47%
82%
53% 18%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de proyectos que implementaronactividades de divulgación por fase
arqueológica
fase de ejecución de PMA
Fase de prospección
30
referente ante varios aspectos de cómo se realizan las investigaciones
arqueológicas en el país y su relación con las actividades divulgativas, ya que por
un lado, los lineamientos técnicos del ICANH 2010 recomienda que las actividades
de divulgación se realicen en todas las fases de la investigación, siendo
puntualmente obligatorio en la fase de ejecución del PMA, considerando que para
la formulación y ejecución del PMA es necesario que se realice una prospección
arqueológica.
Por otro lado, los informes finales pertenecen a investigaciones
arqueológicas que están entre las distintas fases. Por ello, es posible que en los
grupos A y B se propongan los componentes de divulgación en la fase de
prospección (teniendo en cuenta que representa el mayor porcentaje de ambos
grupos en cuanto al planteamiento de componentes de divulgación) para que sean
ejecutadas a futuro en otra fase arqueológica, en otro proyecto de investigación.
A. Medidas de manejo de la fase de ejecución del
Plan de Manejo Arqueológico y su relación con
el planteamiento e implementación de los
componentes de divulgación.
Como se explicó anteriormente, la fase de ejecución del PMA se realiza
principalmente dentro de los proyectos de investigación arqueológica bajo el marco
de la arqueología preventiva y dentro de esta fase se presentan diferentes medidas
de manejo que constan en la ejecución de medidas preventivas o de mitigación de
daños hacia los bienes arqueológicos.
Según los lineamientos técnicos del ICANH (2010), la fase arqueológica de
ejecución del Plan de Manejo Arqueológico se divide en tres medidas de manejo:
• Medidas preventivas o de rescate: Son las actividades que se realizan
con antelación al inicio de las obras de ingeniería que solicitan los
estudios de arqueología preventiva cuando hay un hallazgo
arqueológico.
• Medidas de mitigación y monitoreo: Son las actividades que se
realizan durante el desarrollo de las obras de ingeniería, para poder
vigilar que durante el proceso de remoción de tierra no se encuentre
material arqueológico.
• Definición de tenencia: Esta medida se realiza después de la ejecución
de las medidas preventivas o de mitigación y define la tenencia del
material arqueológico encontrado por medio de un trámite formal de
autorización de la tenencia ante el ICANH.
31
Considerando que la implementación de los componentes de divulgación
dentro de los proyectos arqueológicos depende de la fase arqueológica y que,
además de eso, los lineamientos del ICANH (2010) solicitan de forma obligatoria
que las actividades de “divulgación y arqueología pública” sean implementadas
particularmente en la ejecución del PMA, resultó fundamental revisar el porcentaje
de los proyectos que pertenecen a esta fase que implementaron sus componentes
de divulgación.
Aparte de estas fases, durante la revisión de la muestra se identificó que hay
proyectos que implementaron en conjunto ambas medidas de prevención y
mitigación durante la ejecución del PMA.
Gráfico 9. Porcentaje de las medidas de manejo en proyectos de ejecución de PMA: Mitigación o monitoreo (rojo), rescate y monitoreo (azul) en el grupo A (2002-2010)
En los gráficos 9 y 10 se presentaron los porcentajes de las medidas de
manejo de los proyectos de ejecución del PMA en los grupos A y B respectivamente.
Se puede ver que en ambos casos la medida que más se aplicó fue la mitigación o
monitoreo (92% del grupo A y 86% del grupo B), mientras que los proyectos que
implementaron medidas de rescate y monitoreo son más escasas (8% en cada
grupo). Por último, solo en el grupo B se aplicaron medidas de manejo enfocadas
únicamente al rescate arqueológico (6%).
8%
92%
Porcentaje de las medidas de manejo en los proyectos de ejecución de PMA en el Grupo A
(2002-2010)
Rescate y Monitoreo
Mitigación o monitoreo
32
Gráfico 10. Porcentaje de las medidas de manejo de proyectos de ejecución de PMA: Mitigación o monitoreo (rojo), rescate y monitoreo (azul), rescate (gris) en el grupo B (2011-2018)
Por otro lado, en cuanto a la implementación de los componentes de
divulgación, se observa en el gráfico 11 que, pese a lo estipulado en los
lineamientos técnicos de 2010, el 10% de los proyectos que aplicaron medidas de
mitigación y la totalidad de los proyectos que aplicaron medidas de rescate no
implementaron sus componentes de divulgación.
Gráfico 11. Porcentaje de los proyectos de ejecución de PMA que implementaron (rojo) o no implementaron (azul) sus componentes de divulgación en relación con las medidas de rescate,
rescate y monitoreo, y mitigación.
Estos resultados demuestran que en la muestra representativa hubo
proyectos de ejecución de PMA que no implementaron componentes de
divulgación, lo cual implicaría que no se está cumpliendo a cabalidad las medidas
impuestas por el ICANH por medio de los lineamientos técnicos de 2010.
8%
86%
6%
Porcentaje de medidas de manejo en proyectos de ejecución de PMA en el Grupo B
(2011-2018)
Rescate y Monitoreo
Mitigación o monitoreo
Rescate
0% 0% 0%
100%
10%
100% 100% 100%
0%
90%
0%
50%
100%
Rescate yMonitoreo
Mitigacióno
monitoreo
Rescate yMonitoreo
Rescate Mitigacióno
monitoreo
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de implementación de componentes de divulgación en las medidas de manejo de
proyectos de PMA
Implementada
No Implementada
33
III. Presencia o ausencia de vestigios arqueológicos y su
relación con actividades divulgativas
Según el decreto 833 de 2002 que reglamenta parcialmente la Ley 397 de
1997 se ha determinado que todo el territorio nacional posee un alto potencial
arqueológico, lo que ha impulsado la protección del patrimonio arqueológico a nivel
legislativo.
“[…] considerase el territorio nacional como un área de potencial
riqueza en materia de patrimonio arqueológico. Sin perjuicio de lo
anterior, las zonas de influencia arqueológica deberán ser previamente
declaradas por la autoridad competente.” (Decreto 833 de 2002,
Capítulo 1, Artículo 4)
Pese a lo mencionado en el decreto 833, no en todos los informes
presentados ante el ICANH se reportan hallazgos de material arqueológico tal como
lo definen Renfrew y Bahn, en donde engloba como evidencia arqueológica los
artefactos como objetos utilizados, modificados o fabricados por el hombre,
ecofactos como restos orgánicos y medioambientales no artefactuales, estructuras
y construcciones (Renfrew & Bahn, 2016). Esto puede estar asociado a que en los
proyectos de investigación en arqueología preventiva se delimita un polígono
determinado hacia la intervención para la cual se solicita el programa de arqueología
preventiva, por lo que es menos probable que haya hallazgos arqueológicos en
contraste con la investigación básica, que puede delimitar su área de intervención
con relación a diversos aspectos asociados a la revisión de antecedentes de las
regiones.
Sin embargo, se debe evaluar el desarrollo de componentes de divulgación
independientemente de si hay o no presencia de material arqueológico, ya que
según los lineamientos técnicos del ICANH (2010) se debería garantizar la
divulgación durante las fases de prospección y ejecución de PMA y que en todo
caso se debe evaluar la posibilidad de publicación de resultados de los estudios,
exceptuando los resultados de estudios que indiquen la ausencia de evidencia
arqueológica. Esto no deja claro si se deben realizar actividades de divulgación
independientemente de si hay presencia o ausencia de material arqueológico.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que el 98% de la muestra total corresponde
a investigaciones realizadas para programas de arqueología preventiva, resultó
necesario indagar dentro de la muestra si en los proyectos de arqueología que
plantearon e implementaron sus componentes de divulgación se reportaron
hallazgos arqueológicos o no. Este análisis se realizó para cada una de las fases
arqueológicas, los resultados fueron los siguientes:
34
Para el caso de los proyectos en fase de prospección, en el gráfico 12 se
observa en el grupo A que la mitad de los proyectos que no reportaron hallazgos
arqueológicos plantearon componentes de divulgación, al igual que el 60% de los
proyectos que sí reportaron hallazgo arqueológico. En el grupo B, la mayoría de los
proyectos propusieron componentes de divulgación pese a la presencia o ausencia
de material arqueológico.
Gráfico 12. Porcentaje de proyectos de prospección que plantearon (azul) o no plantearon (rojo) componentes de divulgación con presencia o ausencia de material arqueológico.
En contraste con la implementación de los componentes de divulgación en
los proyectos de prospección, se observa en el gráfico 13 que, en el grupo A, solo
el 11% de los proyectos que no reportan hallazgos arqueológicos implementaron
componente de divulgación, al igual que solo el 31% de los proyectos que sí
presentan hallazgos arqueológicos. Mientras que en el grupo B el porcentaje de los
proyectos que implementan componentes de divulgación aumenta en ambos casos,
siendo que el 66% de los proyectos que reportan presencia de material arqueológico
y el 60% de los que no reportan ningún hallazgo.
50% 60%92% 94%
50% 40%8% 6%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Ausencia Presencia Ausencia Presencia
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
AUSENCIA O PRESENCIA DE MATERIAL ARQUEOLÓGICO
Porcentaje de proyectos de prospección que plantearon componentes de divulgación con
presencia o ausencia de hallazgo arqueológico
No Planteada
Planteada
35
Gráfico 13. Porcentaje de proyectos de prospección que implementaron (azul) o no implementaron (rojo) componentes de divulgación con presencia o ausencia de material arqueológico
En cuanto a los proyectos de ejecución de PMA, se esperó que en la muestra
representativa todos los proyectos reportaran hallazgos arqueológicos. Pero lo que
se muestra en el gráfico 14 es que para el grupo A, el 73% de los proyectos de
monitoreo arqueológico reportaron hallazgos arqueológicos, mientras que para los
proyectos en conjunto de rescate y monitoreo todos reportaron hallazgos. En el
grupo B, solo el 45% de los proyectos de monitoreo arqueológico no reportan
hallazgos arqueológicos. Revisándose de manera consecuente a que los planes de
manejo arqueológico se proponen con base a los resultados de la fase de
prospección, resulta coherente que en la fase de ejecución haya un mayor registro
de hallazgos arqueológicos que en la prospección.
11%31%
60% 66%
89%69%
40% 34%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Ausencia Presencia Ausencia Presencia
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
AUSENCIA O PRESENCIA DE MATERIAL ARQUEOLÓGICO
Porcentaje de proyectos de prospección que implementaron componentes de divulgación
con presencia o ausencia de hallazgo arqueológico
No Implementada
Implementada
36
Gráfico 14. Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA por medidas de manejo que reportan presencia (rojo) o ausencia (azul) de material arqueológico
Teniendo en cuenta que la formulación de los PMA está basada en los
resultados de hallazgos arqueológicos en los proyectos de prospección, en donde
además se deben proponer los componentes de divulgación para implementar
durante la ejecución del plan de manejo. Sin embargo, en el gráfico 15 se mostró
que en todos los casos de proyectos de rescate en el grupo B y el 10% de los
proyectos de mitigación o monitoreo no implementaron componente de divulgación
pese al hallazgo arqueológico reportado. Esto debería ser un factor de alerta,
implicando que hace falta más evaluación frente a la implementación de acciones
divulgativas en los sitios donde hay mayor potencial arqueológico
Gráfico 15. Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA que implementaron (azul) o no implementaron (rojo) componentes de divulgación con presencia o ausencia de hallazgos
arqueológicos.
27%0%
45%
0% 0%
73%100%
55%
100% 100%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Mitigación omonitoreo
Rescate yMonitoreo
Mitigación omonitoreo
Rescate Rescate yMonitoreo
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA por medidas de manejo que tienen presencia
o ausencia de material arqueológico
Presencia
Ausencia
100% 100% 100% 100%81%
0%
100%
0% 0% 0% 0%19%
100%
0%
0%
50%
100%
Mitigacióno
monitoreo
Mitigacióno
monitoreo
Rescate yMonitoreo
Mitigacióno
monitoreo
Mitigacióno
monitoreo
Rescate Rescate yMonitoreo
Ausencia Presencia Ausencia Presencia
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
AUSENCIA O PRESENCIA DE MATERIAL ARQUEOLÓGICO EN MEDIDAS DE MANEJO DEL PMA
Porcentaje de proyectos de ejecución de PMA que implementaron componentes de divulgación con
presencia o ausencia de hallazgo arqueológico
No Implementada
Implementada
37
Estos resultados permiten inferir en que, en la fase de prospección, tiene
sentido con relación a lo que proponen los lineamientos técnicos del ICANH (2010)
que después de 2011, el planteamiento de los componentes de divulgación no
dependa de la exclusiva presencia de hallazgos arqueológicos, puesto que, en
ambos escenarios de presencia o ausencia de hallazgos arqueológicos, es alto el
porcentaje de la divulgación planteada.
Sin embargo, es alarmante que se haya identificado un considerable
porcentaje de proyectos que no implementaron sus componentes de divulgación en
los proyectos de prospección y en particular con los proyectos de ejecución de PMA
posteriores a 2010, a pesar de la presencia de hallazgos arqueológicos, lo cual
deriva a que es necesario fortalecer la revisión de la implementación de actividades
divulgativas.
IV. Presencia o ausencia del componente de divulgación en los
objetivos de los proyectos arqueológicos
Un aspecto fundamental dentro de las investigaciones científicas
arqueológicas son los objetivos que esta debe seguir, por lo tanto, durante la
revisión de la muestra se buscó identificar si en los objetivos, tanto generales como
específicos de las investigaciones se hacía mención o se manifestaba la intención
de desarrollar alguna acción divulgativa.
La mención de acciones divulgativas en los objetivos de la investigación se
encuentra principalmente en los objetivos específicos, en donde se presenta la
intención de realizar programas de divulgación y arqueología pública según lo
exigido en la normatividad, así como se presenta en los siguientes cuatro casos, los
cuales se revisaron para la construcción de la matriz y permiten sintetizar la
información para el análisis propuesto:
Caso 1: Programa de arqueología preventiva y plan de manejo arqueológico
para el estudio de impacto ambiental del APE Guacharaca, Puerto López y
San Martín, Meta.
Objetivo específico: “Presentar un PMA con una propuesta de arqueología
pública.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 162, Año 2010, Grupo A, ARQ-1658.
Caso 2: Reconocimiento y prospección arqueológica proyecto urbanístico
Salamanca, Valladolid y Rioja (2,05 ha) Medellín Antioquia.
38
Objetivos específicos: “(1) Dar cumplimiento a la reglamentación sobre
protección del patrimonio arqueológico en obras de infraestructura. (2)
Ejecutar el programa de arqueología pública y divulgación con las
comunidades”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 275. Año 2015, Grupo B, ARQ-4447
Caso 3: Programa de arqueología preventiva Cerro Nutibara.
Objetivo específico: “Diseñar un proyecto de conservación y divulgación que
involucre a la Alcaldía de Medellín e incluya a la población que asista a los
espacios públicos del cerro y les permita aprender más de la historia
prehispánica del valle de Aburrá.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 341, Año 2018, Grupo B, ARQ-5805
Caso 4: Prospección arqueológica de 3,96 ha y 1050 m de longitud de vía
proyectada. Título Minero TM 5552 La Hermosa. Sonsón Antioquia.
Objetivo general: “Desarrollar un programa de Arqueología Preventiva que
permita generara un diagnóstico del potencial arqueológico del área de
estudio, dando cumplimiento con la legislación que regula el patrimonio
arqueológico de la Nación; además de la formulación de las medidas de
manejo adecuadas para proteger, conservar y divulgar el patrimonio
arqueológico en el caso de que se encuentren evidencias del mismo durante
la ejecución de los trabajos”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 301, Año 2017, Grupo B, ARQ-5241
Pese a los casos anteriores, es necesario observar que, dentro de la muestra,
la mención de los componentes de divulgación en los objetivos generales y/o
específicos en las investigaciones arqueológicas predomina en los informes
pertenecientes al grupo B, debido a que antes de la expedición de los lineamientos
técnicos del ICANH (2010) no era obligatorio la implementación de estos
componentes.
Por lo tanto, ya que parte de la muestra total no se encuentran explícitos los
objetivos de la investigación, los porcentajes de proyectos que mencionan
divulgación en sus objetivos son muy bajos. Para el caso del grupo A, solo el 2%
del grupo presenta realizar actividades de divulgación y arqueología pública en sus
objetivos específicos, mientras que en el grupo B, realizan actividades de
divulgación se encuentra explícitamente en el objetivo general en el 1% del grupo y
6% en los objetivos específicos. Además, como se observó en los ejemplos, cuando
se hace mención del componente de divulgación en los objetivos de la investigación
39
no es explícita la forma en la que se va a realizar o si solo corresponde a una
proposición de la investigación y no a una ejecución de este.
V. Públicos objetivos de los componentes de
divulgación en investigaciones arqueológicas.
Los públicos son una característica clave para comprender los componentes
de divulgación de las investigaciones científicas, puesto que al determinar hacia
quiénes se dirigen las acciones divulgativas y de difusión, se desarrollan las
estrategias pertinentes para la transmisión de conocimiento. Es necesario
comprender que no hay un único público general, sino que se tienen que tratar con
distintos públicos, que poseen diferentes capacidades, intereses y posibilidades de
acceder al pasado (Ruiz Zapatero, 2009).
Para esta investigación, fue necesario comprender que los diferentes
públicos también dependen del tipo de investigación arqueológica, para este caso
donde la muestra corresponde al 98% proyectos de investigación arqueológica
preventiva, la variable de públicos integró los siguientes tipos y se abordó como se
muestra en el diagrama 5:
Diagrama 5. Distinción de los tipos de públicos que se pueden identificar en los componentes de divulgación.
La variable de públicos no es excluyente, ya que la idea de un componente
de divulgación es que sea conformado por múltiples acciones y actividades para
Público académico
•Comunidad científica
Público asociado
directamente con el
proyecto
•Personal contratista
•Personal de la obra
Público asociado con el proyecto de forma indirecta
•Comunidad local
•Público escolar
•Funcionarios públicos y autoridades
•Público visitante
•Periodistas
Públicos de los
componentes de
divulgación en proyectos
de investigación
arqueológica preventiva
40
más de un público, pese a que la divulgación, en varios casos no es un componente
complejo, sino que se limita a la realización de escasas actividades (Ruiz Zapatero,
2006).
En la muestra total, los principales públicos a los cuales se les dirigen las
actividades divulgativas propuestas y ejecutadas corresponden al personal de la
obra, la comunidad local y el personal contratista. Se observó que la descripción de
los públicos es general, donde en varios casos no se describen las características
específicas del público al que se propone el componente ni el público con el que se
desarrolla la actividad.
Para el caso de los proyectos de prospección, dentro del grupo A y como se
observa en el gráfico 16, se puede observar que el público al que más se dirigen las
actividades de divulgación es al personal de la obra siendo uno de los públicos en
25 investigaciones, seguido de la comunidad local, siendo público en 23 proyectos
una diferencia del grupo A es que los componentes se dirigen a menos públicos,
esto se puede relacionar a que la proporción de este grupo en la muestra total es
menor debido a la cantidad de investigaciones realizadas en este período de años
entre 2002 a 2010.
Mientras que en el grupo B como se puede ver en el gráfico 16 que los
componentes de divulgación se dirigen a diversos públicos, como los funcionarios
gubernamentales y las autoridades de los sitios donde se realiza determinada
investigación (siendo públicos en 10 proyectos). los públicos más predominantes
siguen siendo el personal de la obra, como público de divulgación en 14 proyectos;
la comunidad local, siendo públicos en 100 proyectos y el personal contratista, como
público de divulgación en 47 proyectos.
41
Gráfico 16. Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de prospección (actividades propuestas y ejecutadas) entre el grupo A (verde) y grupo B (azul). El valor se da en
número de investigaciones revisadas.
En contraste con los proyectos de ejecución del PMA, la proporción de
públicos es menor debido a que es menor la cantidad de proyectos de ejecución,
sin embargo se puede observar en el gráfico 17 que los públicos predominantes en
ambos grupos siguen siendo el personal de la obra; siendo público en 5
investigaciones del grupo A y 23 del grupo B, la comunidad local; siendo público en
2 investigaciones del grupo A y 10 del grupo B, y el personal contratista; siendo
público en 13 investigaciones del grupo B.
Gráfico 17. Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de ejecución de PMA (actividades propuestas y ejecutadas) entre el grupo A (verde) y grupo B (azul). El valor se da en
número de investigaciones revisadas.
23 25
3 2 0 4 1 2
100
140
47
16 10 4 0 20
20406080
100120140160
Comunidadlocal
Personal dela obra
Personalcontratista
Poblaciónescolar
Funcionariospúblicos y
autoridades
PúblicoGeneral
Comunidadcientífica
noespecifica
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de prospección
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
52 1 2
0 1 0
23
1013
6
2 1 1
0
5
10
15
20
25
Personal de laobra
Comunidadlocal
Personalcontratista
Poblaciónescolar
Funcionariospúblicos y
autoridades
PúblicoGeneral
PrensaCA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Públicos de los componentes de divulgación en los proyectos de Ejecución del PMA
Fase de ejecución de PMA Grupo A (2002-2010) Fase de ejecución de PMA Grupo B (2011-2018)
42
Estos resultados indicaron que los tres públicos objetivos que más están
involucrados en los componentes de divulgación de los proyectos de arqueología
se pueden caracterizar por ser los que más se tienden a asociar de forma directa
con el proyecto, así como el personal que trabajó en la obra (contando obreros y
contratistas), y también los públicos que se asocian de forma indirecta con la
investigación, como la comunidad local.
El hecho de que estos tres sean los principales tipos de públicos elegidos por
los investigadores para los componentes de divulgación indicó que la selección de
los públicos está relacionada con el tipo de actividades que se propongan, las
cuales, para los públicos asociados directamente al proyecto se han enfocado en
acciones informativas y capacitaciones sobre los protocolos de protección del
patrimonio arqueológico, los riesgos y cuidados que se deben tener en
consideración durante la ejecución del PMA. Mientras que para los públicos que
están asociados de forma indirecta al proyecto, como lo es la comunidad local que
hace parte del territorio intervenido, las actividades buscan dar a conocer la
importancia del patrimonio arqueológico a nivel local, regional y nacional, y también
debe estar informada sobre cómo puede cuidar, proteger, conservar y salvaguardar
estos recursos patrimoniales.
Sin embargo, lo que se observó en la muestra también indicó que la elección
de estos públicos objetivos puede que se realice de manera amplia y poco selectiva,
puesto que se presentó poca diversidad entre los públicos puesto que, dentro de los
informes revisados, la descripción y caracterización de los participantes en los
componentes de divulgación es básica. Se considera que, la selección del tipo de
público es un aspecto que debe ser profundizado dentro del planteamiento e
implementación, de forma integral con las actividades en los componentes de
divulgación.
VI. Actividades de divulgación
La divulgación es considerada como un elemento esencial para el desarrollo
del conocimiento científico, más allá de solo la transmisión de información al público
(Calvo, Objetivos de la divulgación de la ciencia, 1997). Por lo tanto, este elemento
debe complementarse con una serie de acciones que fomenten este desarrollo
promoviendo el acceso generalizado y la participación de los diferentes públicos con
el mismo conocimiento científico.
Las actividades corresponden a las acciones por donde se transfiere la
información y el conocimiento, por lo que son las tareas que se proponen y se
desarrollaron en los componentes de divulgación en la investigación arqueológica.
Esta variable resultó ser clave para la caracterización de los aspectos divulgativos
en la investigación arqueológica académica y preventiva, debido a que permitió
43
revisar las maneras en las que los investigadores están planteando e
implementando acciones de transmisión de información al público para contribuir de
una forma social al desarrollo de conocimiento científico.
No obstante, dentro de la normativa asociada al patrimonio cultural se le da
la libertad al investigador de desarrollar sus actividades divulgativas según su
planteamiento, por lo que no se exige un determinado programa más allá de lo que
especifica el ICANH en los Lineamientos Técnicos del 2010 en donde se solicita
que:
“[…] Se debe garantizar la divulgación y participación del público,
mediante charlas, conferencias, talleres o exposiciones durante
las fases de Prospección y Ejecución de los Planes de Manejo
Arqueológico, para que la información producida cobre prontamente
valor en términos de la apropiación social de los bienes culturales. […]”
(3. Parámetros del Programa de Arqueología Preventiva, 3.4
Divulgación de Resultados. Régimen Legal y Lineamientos técnicos
de los programas de arqueología preventiva en Colombia. ICANH,
2010)
Las actividades que se identificaron para analizar la muestra de 355
proyectos de investigación se pueden diferenciar entre actividades que tienen un
propósito de difusión y las actividades que tienen un propósito de divulgación.
Posiblemente, esta dicotomía entre la divulgación y la difusión en la investigación
científica es una distinción conceptual que ha generado debate, por lo que para este
análisis se distingue según lo propuesto por González-Alcaide et al (2009) y
Martínez (2011), en donde la difusión contienen actividades que se realicen en el
entorno académico y hacia un público especializado en el área del conocimiento,
mientras que la divulgación contiene actividades que se realicen para un entorno
social y hacia todo tipo de públicos, en especial hacia los públicos desconocidores
en el área del conocimiento.
Si bien hay actividades que se pueden implementar tanto en la difusión como
en la divulgación, se consideró que las siguientes actividades tuvieron un propósito
divulgativo debido a que los públicos identificados anteriormente corresponden a
públicos no-especializados en el conocimiento arqueológico. Las actividades
identificadas fueron las siguientes (diagrama 6):
44
Diagrama 6. Actividades incluidas dentro de los componentes de divulgación. Elaboración propia
Para el caso de las actividades de difusión, se tuvo a consideración las
investigaciones que realizaran alguna publicación de carácter académico. En esta
muestra no se identificó ningún proyecto que hubiese realizado alguna publicación
académica.
Los resultados del análisis de la muestra indican que, tanto para las fases
arqueológicas de prospección y ejecución de PMA, como para los grupos A y B, las
charlas formales e informales y las capacitaciones son las principales actividades
de los componentes de divulgación, mientras que las actividades menos utilizadas
son las actividades lúdicas y la exposición del material (gráfico 18).
Gráfico 18. Cantidad de actividades en los componentes de divulgación por grupo
4 1 219 9 2 2 1219
8 1 2 1
109
5134
6 1 5
020406080
100120
Ch
arla
s fo
rmal
es
Cap
acit
acio
nes
Ch
arla
s in
form
ale
s
Act
ivid
ade
slú
dic
as Otr
o
Ch
arla
s fo
rmal
es
Cap
acit
acio
nes
Ch
arla
s in
form
ale
s
Act
ivid
ade
slú
dic
as
Exp
osi
ció
n d
em
ater
ial
Otr
o
Fase de ejecución del PMA Fase de prospección
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de actividades en los componentes de divulgación por grupo.
Grupo A (2002-2010)
Grupo B (2011-2018)
Actividades
de
divulgación
Charlas
formales Charlas
informales
Actividades diferentes a
las mencionadas.
Muestra de material arqueológico,
proveniente de una colección,
excavación anterior, o del
material recolectado en el mismo
proyecto.
Se convoca al público a
determinado espacio
para desarrollar la
charla.
Se desarrolla en
momentos no
determinados con
anterioridad
Instrucción en temas
como las pautas
legislativas del patrimonio
arqueológico, protocolos
de cuidado de material
arqueológico, etc.
Actividades creativas y
dinámicas que
involucran la
participación del público.
Otras
actividades
45
Como se observa en el gráfico 19, las actividades más planteadas en los
componentes de divulgación de los proyectos de prospección fueron las charlas
(formales: 50,81%, informales: 14,52%) y las capacitaciones (24,19%), mientras
que se observó que algunos proyectos plantearon en menor medida las actividades
lúdicas didácticas y exposiciones de material.
Gráfico 19. Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de prospección en la muestra total.
Pero cuando se revisaron los porcentajes de las actividades que se
implementaron en los componentes de divulgación de los proyectos de prospección,
se observó en el gráfico 20 que hay menos tipos de actividades implementadas,
pero se siguen manteniendo las charlas formales e informales, junto con las
capacitaciones como las principales actividades de divulgación.
Gráfico 20. Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en los proyectos de prospección en la muestra total.
3,23%
24,19%
50,81%
14,52%
6,85%
0,40%
Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de prospección
Actividades lúdicas
Capacitaciones
Charlas formales
Charlas informales
Otro
Exposición de material
6%
11%
57%
22%
4%
Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en proyectos de prospección
Actividades lúdicas
Capacitaciones
Charlas formales
Charlas informales
Otro
46
Igualmente, en cuanto a las actividades planteadas en los proyectos de
ejecución de PMA, las actividades que más se propusieron fueron las charlas
formales (60%) y las capacitaciones (24%), por otra parte, como se observó en el
gráfico 21 el 10% de los proyectos plantearon actividades lúdicas, lo cual es un
porcentaje mayor que en los proyectos de prospección.
Gráfico 21. Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de ejecución de Plan de Manejo Arqueológico en la muestra total.
En el gráfico 22 se demuestra que en la implementación de las actividades
de divulgación en los proyectos de ejecución de PMA, las charlas formales y las
capacitaciones siguen siendo las actividades más implementadas, pero a diferencia
de los proyectos de prospección, el porcentaje de los proyectos que implementan
actividades lúdicas aumenta al 11%.
Gráfico 22. Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en proyectos de ejecución de Plan de Manejo Arqueológico en la muestra total.
10%
24%
60%
3%3%
Porcentaje de actividades de divulgación planteadas en proyectos de ejecución de PMA
Actividades lúdicas
Capacitaciones
Charlas formales
Charlas informales
Otro
11%
26%
60%
3%
Porcentaje de actividades de divulgación implementadas en proyectos de ejecución de
PMA
Actividades lúdicas
Capacitaciones
Charlas formales
Charlas informales
47
Como se observó en los resultados, las charlas y las capacitaciones son las
actividades más planteadas e implementadas en los componentes de divulgación.
Para el caso de las charlas informales, resulta inquietante que en la fase de
prospección sea una de las actividades más implementadas, considerando que se
abordó como una actividad espontanea de comunicación sin organización previa,
esto se puede relacionar a lo que argumenta Ruiz Zapatero (2009) acerca de que
la divulgación es considerada como una actividad secundaria dentro de la
investigación, una fase relativamente fácil de hacer y sin ninguna complejidad más
allá que brindar una información unilateral.
Sin embargo, se debe destacar que las actividades se comprendieron con
relación a los públicos objetivos, en donde, según los resultados del análisis de los
públicos, se determinó que los públicos predominantes en los componentes de
divulgación son públicos no especializados en el ámbito arqueológico, por lo que
cual se puede relacionar a que la intencionalidad de las actividades se haya
enfocado hacia la comunicación e información de conocimientos arqueológicos
generales, resultados de las investigaciones y protocolos para el manejo de
patrimonio arqueológico. Estos resultados sobre las actividades de divulgación
evidencian que esta práctica se ha concebido como un aspecto adicional a la
investigación, que ha adquirido un carácter informativo más allá de buscar formas
incluyentes y creativas de transmitir el conocimiento.
VII. Existencia de material de apoyo en el componente de
divulgación
En conjunto con las actividades, es necesario analizar de manera integral las
herramientas que apoyaron el planteamiento e implementación de los componentes
de divulgación dentro de las investigaciones. Las actividades divulgativas buscan
recrear el conocimiento y adaptarlo para una audiencia diferente, en donde el
destinatario al que se dirige el mensaje puede determinar la libertad para la
selección de los temas a tratar y cómo se abordan. Por este motivo, la divulgación
debe emplear el uso de múltiples géneros discursivos y distintos soportes gráficos
y/o audiovisuales (Tosi, 2016). El material de apoyo corresponde a una variable que
actúa como soporte en las actividades de los componentes de divulgación, hace
referencia a aquellos productos y ayudas que acompañan las actividades
divulgativas.
El uso de estas herramientas no es un aspecto obligatorio dentro de lo que
se exige en los Lineamientos Técnicos del ICANH (2010), por lo que se revisó la
posibilidad de que los investigadores publicaran los resultados de los estudios
arqueológicos, ya sea en libros, cartillas, videos, productos multimedia o artículos,
siempre y cuando se reporte un hallazgo arqueológico significativo. Por lo tanto,
48
estas herramientas se determinaron por medio de la revisión de los 355 informes,
en donde se identificaron los siguientes materiales de apoyo (diagrama 7):
Diagrama 7. Materiales de apoyo en los componentes de divulgación. Elaboración propia
Se observó que en las investigaciones de la muestra describen de manera
general que tipo de soportes gráficos y materiales utilizaron o proponen utilizar para
las actividades, en varios casos no se encontraba escrito su uso, por lo que se
determinó por medio de imágenes en el informe que evidenciaban el uso de
presentaciones digitales y material didáctico.
En el gráfico 23 se muestran los proyectos que plantearon componente de
divulgación y dentro de su propuesta incluyeron herramientas de apoyo, la
herramienta más utilizada en el grupo A para la fase de ejecución de PMA fueron
materiales didácticos (29%), mientras que en los proyectos de fase de prospección
fueron los folletos o cartillas.
Para el grupo B en general fue la presentación audiovisual (prospección:
14%, ejecución de PMA: 31%). Considerando que la mayoría de las actividades
propuestas fueron las charlas formales, resulta consecuente que la herramienta de
apoyo más incluida fuesen las presentaciones digitales que aportan al momento de
realizar esta actividad.
Sin embargo, el mayor porcentaje en ambos grupos y en ambas fases
proviene de proyectos que se desconoce si propusieron herramientas de apoyo para
Presentación
digital básica
Material de apoyo
en componente
de divulgación
Otras
herramientas
Folleto/
cartilla
Material
didáctico Cartilla del
ICANH
Presentación digital
audiovisual como
powerpoint en donde se
resumen los contenidos
de las actividades.
Elementos didácticos
como juguetes,
materiales de arte,
replicas, libros
didácticos, etc.
Material diferente
al mencionado
Material creado por el
ICANH sobre temáticas
de investigación y
protección del
patrimonio arqueológico.
Material impreso sobre
temáticas arqueológicas,
resultados del proyecto
y/o protocolos de
protección del material.
49
complementar su componente de divulgación, puesto que no aparece registrado en
los informes revisados.
Gráfico 23. Porcentaje de proyectos que plantearon componente de divulgación e hicieron uso de herramientas de apoyo: presentación digital básica (verde) cartilla o folleto (azul), cartilla ICANH
(amarillo), material didáctico (verde oscuro) o no registra uso de herramientas (gris).
De igual manera en el caso de los proyectos que implementaron componente
de divulgación e incluyeron herramientas de apoyo, se encontró que el mayor
porcentaje en ambos grupos fue de proyectos que no registraron uso de materiales
de apoyo en los informes, tal como se evidencia en el gráfico 24.
En el grupo A y en ambas fases arqueológicas se evidencia el uso de material
didáctico (29% en la fase de ejecución de PMA, 20% en la fase de prospección), así
como también se utilizan las presentaciones digitales en la fase de ejecución del
PMA (14%) y folletos o cartillas en la fase de prospección (30%).
En el caso del grupo B, la herramienta de apoyo más implementada en
ambas fases fueron las presentaciones digitales (34% en la fase de ejecución de
PMA, 19% en la fase de prospección) y la entrega de folletos o cartillas (21% en la
fase de ejecución de PMA, 10% en la fase de prospección).
14%7%
31%14%
0%9%
19%10%
0% 0%6% 1%
29%
9% 9%4%
57%
76%
34%
70%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Fase de ejecucióndel PMA
Fase deprospección
Fase de ejecucióndel PMA
Fase deprospección
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de proyectos que plantearon componente de divulgación con herramientas de apoyo
Presentación digital básica
Cartilla/folleto
Cartilla ICANH
Material didáctico
No registra
50
Gráfico 24. Porcentaje de proyectos que implementaron componente de divulgación e hicieron uso de herramientas de apoyo: presentación digital básica (verde) cartilla o folleto (azul), cartilla ICANH (amarillo), material didáctico (verde oscuro) otro (marrón) o no registra uso de herramientas (gris).
Como se observó, a través de la revisión de la muestra, se identificó que las
herramientas de apoyo utilizadas en los componentes de divulgación llegaron a ser
un complemento visual para sustentar la información que se abordó durante las
actividades. No obstante, es preocupante el poco registro y la poca descripción de
herramientas de apoyo, lo que se ha deducido con base en estos resultados es que
puede haber dificultad al momento de diseñar e incluir estas herramientas de forma
que cumplan con la función de volver más comprensible y dinámico el discurso dado
durante las actividades.
Por lo tanto, considerando lo que explica Tosi (2016) sobre como la
divulgación debe utilizar distintos soportes gráficos y audiovisuales que puedan
complementar la narrativa discursiva, resulta oportuno revisar un proceso que
generen herramientas que promuevan la comprensión pública de la ciencia y la
participación social en los procesos científicos. Este proceso proviene de la
apropiación social del conocimiento.
VIII. Uso de herramientas de apoyo que provienen desde
variables de la apropiación social del conocimiento para los
componentes de divulgación.
En diversas disciplinas se comprende el término de “apropiación” como motor
de procesos significativos, que puede construir sentido en teorías, paradigmas y
relatos, pero la aplicación de la apropiación social a la ciencia y la tecnología se ha
asociado a los procesos de participación pública en la ciencia, en modos de pensar
la relación entre la ciencia, la tecnología y la sociedad, las políticas científicas, la
14%
0%
19%30%
21%10%
0% 2%
29%20%
3% 2%
57%50%
34%
67%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Fase deejecución del
PMA
Fase deprospección
Fase deejecución del
PMA
Fase deprospección
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
PO
RC
ENTA
JE D
E P
RO
YEC
TOS
Porcentaje de proyectos que implementaron componente de divulgación con herramientas de apoyo
Presentación digital básica
Cartilla/folleto
Cartilla ICANH
Material didáctico
No registra
51
innovación, la divulgación y la comunicación pública de las ciencias (Estébanez,
2014; Dávlia Rodríguez, 2020).
El desarrollo de una cultura de ciencia y tecnología en Colombia debe
implementar estrategias de apropiación social del conocimiento, por lo tanto, en el
2010 surge la Estrategia Nacional de Apropiación Social de la Ciencia, la Tecnología
y la Innovación, que tiene como objetivo principal la ampliación de la comprensión
de las dinámicas de uso y producción del conocimiento, para poder fomentar la
participación ciudadana y promover la transferencia del conocimiento científico y
tecnológico (Colciencias, 2010).
Por lo tanto, se propone la aplicación de tres variables fomentadas desde la
apropiación social del conocimiento para la elaboración de productos y espacios
que puedan acompañar en los componentes de divulgación. Estas variables son las
siguientes: (Diagrama 8)
Diagrama 8. Variables de Apropiación Social del Conocimiento utilizadas para el análisis de la muestra. Elaboración propia.
La iniciativa de utilizar otras disciplinas asociadas a la creación de contenidos
es para que haya una mayor claridad al momento de transmitir el conocimiento
durante las actividades divulgativas, esta interdisciplinaridad con profesionales
expertos en tales áreas involucran la participación de un público distinto, un público
Apropiación social del conocimiento
Disciplinas creativas
Uso de disciplinas como las artes, diseño y comunicación
para la creación de productos que impulsen la
divulgación del conocimiento.
Tecnologías de la información y la comunicación
Uso de las nuevas tecnologías para la
transmisión de ideas en la divulgación.
Espacios colaborativos
Sitios en donde coexisten diversos conocimientos para la creación de un
producto para las actividades de divulgación.
Esta propuesta pretende manejar la apropiación en el desarrollo cultural de
las sociedades a través de la comprensión pública de las ciencias
52
que es profesional pero que en algunos casos, puede no ser conocedor del tema
del patrimonio arqueológico, por lo que es un público más para realizar actividades
de divulgación, de manera en que se puedan poner en un mismo escenario ambos
conocimientos para crear un producto (o una estrategia) de divulgación.
La aplicación de variables que provienen desde la apropiación social del
conocimiento es una propuesta fuera del marco legal, por lo que no es obligatorio
su aplicación en los componentes de divulgación de los proyectos de investigación
arqueológica. Sin embargo, en los lineamientos técnicos del ICANH (2010) se
estipula que los componentes de divulgación deberían apuntar a la apropiación
social de la siguiente manera:
“[…] Se debe garantizar la divulgación y participación del público,
mediante charlas, conferencias, talleres o exposiciones durante las
fases de Prospección y Ejecución de los Planes de Manejo
Arqueológico, para que la información producida cobre
prontamente valor en términos de la apropiación social de los
bienes culturales. […]” (3. Parámetros del Programa de Arqueología
Preventiva, 3.4 Divulgación de Resultados. Régimen Legal y
Lineamientos técnicos de los programas de arqueología preventiva en
Colombia. ICANH, 2010)
Por lo que en el gráfico 25 se muestra la cantidad5 de proyectos que plantearon
e implementaron alguna de estas variables dentro de sus componentes de
divulgación con base en las tres variables descritas anteriormente:
Gráfico 25. Cantidad de proyectos que utilizaron variables de Apropiación Social del Conocimiento: disciplinas creativas (verde), espacios colaborativos (azul) y tecnologías de la información y la comunicación (amarillo).
5 Se utilizó la cantidad de informes debido al bajo número de informes que presentaron estas variables.
0 1
3 3
1 0 0 10 02 2
0
1
2
3
4
5
6
Fase deejecución del
PMA
Fase deprospección
Fase deejecución del
PMA
Fase deprospección
Grupo A Grupo B
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos que utilizaron variables de ASC en sus componentes de divulgación
Disciplinas creativas.
Espacios co-laborativos
Uso de TICs
53
Dentro de las disciplinas creativas, en la muestra se identificó la participación
de comunicadores, arquitectos, artistas y diseñadores. En la muestra se observa
que la aplicación de disciplinas creativas como una propuesta desde la apropiación
social del conocimiento, es la más aplicada de las tres variables, algunos casos en
donde se identificaron las disciplinas creativas en los proyectos de la muestra son:
Caso 1: Arqueología histórica: excavaciones arqueológicas en la casa de
moneda Popayán.
Inclusión de disciplinas creativas: “Se busca que los programas cuenten con
la participación de comunicadores sociales y arquitectos”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 36, año 2007, grupo A, ARQ-1051
En este primer caso, en el proyecto se menciona incluir a profesionales de
comunicación social y arquitectura para el desarrollo de un futuro componente de
divulgación.
Caso 2: Plan de Manejo Arqueológico Parque Arqueológico Teyuna - Ciudad
Perdida
Inclusión de disciplinas creativas: “Se propone el uso de artes visuales para
el diseño del material de apoyo, de arquitectura para la construcción de un
espacio”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 173, año 2013, grupo B, ARQ-
3007
Para el segundo caso, en el proyecto se menciona la intención de diseñar
materiales de apoyo para el componente de divulgación por medio de artes visuales.
En el caso del uso de TIC’s se propone y se buscó hacer uso de ellas para
una mayor divulgación y difusión de conocimiento, principalmente en redes sociales
y llegar a un amplio público general. Sin embargo, las TIC’s son herramientas poco
consideradas dentro de la divulgación, al punto en que solo se identificó en un
proyecto del grupo B:
Caso 1: Propuesta técnica para la ejecución del plan de manejo arqueológico
(Licencia 3372 y 3784) para la construcción del centro cultural universitario
de la Universidad de Caldas.
Inclusión de TIC’s: “Se hizo una rueda de prensa que necesitó de la
aplicación de comunicadores y uso de TICS”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 237, año 2015, grupo B, ARQ-
4145.
En este caso, para este proyecto se convocó una rueda de prensa con la
intensión de una transmisión radial, por lo que se observa en este caso, el uso de
54
TIC’s está asociado principalmente a la participación mediática para ampliar la
recepción de la información.
Por último, los espacios colaborativos son espacios más complejos de
entender, se definen como sitios en donde se ofrecen diversas actividades,
facilidades y dinámicas que permiten y generan un trabajo cooperativo entre los
actores que interactúan entre sí, se proponen que espacios puedan promover
actividades que divulguen el conocimiento científico arqueológico para diferentes
grupos sociales y públicos (Plasencia & Rodríguez, 2016). En la muestra hubo
escasas investigaciones que hicieron usos que poseen algunas características de
este tipo de espacios; uno es el aula de clases donde los estudiantes de colegio
aportan a la interpretación de análisis del material, mientras que otra funciona como
laboratorio.
Caso 4: Informe final de actividades arqueológicas en predios de la sociedad
portuaria Río Córdoba S.A.
Inclusión de posibles espacios co-laborativos: “El laboratorio de la
Universidad del Magdalena y el aula de clases se convierten en espacios
colaborativos al momento en que los estudiantes del colegio aportan
interpretaciones para el análisis del mismo material.”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 59, año 2009, Grupo A, ARQ-1418
Caso 5: Excavaciones arqueológicas en San Felipe; Un cementerio indígena
en Los Palmitos.
Inclusión de posibles espacios co-laborativos: “Se hizo uso de un espacio del
colegio que funcionara como laboratorio de arqueología, al cual podían
acceder para observar el procesamiento de las piezas arqueológicas
encontradas”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 155, Año 2012, Grupo B, ARQ-
2647
En los casos 4 y 5 se presentan como espacios improvisados para responder
ante necesidades de la investigación, en el caso del ejemplo del grupo B, se buscó
adecuar salones escolares para que funcionara como laboratorio, esto implicó la
participación de diferentes actores ajenos a la investigación. En el ejemplo del grupo
A, hay una mayor claridad frente a las características que definen un espacio co-
laborativo, en donde públicos externos del equipo investigativo participó en el
análisis del material identificado.
Estos proyectos permiten visualizar cómo en la muestra hubo proyectos que
plantearon e implementaron técnicas pertenecientes al proceso de apropiación
social del conocimiento, por medio de la búsqueda de herramientas y actividades
que tuviesen un mayor impacto en la sociedad. Esto puede demostrar como la
55
apropiación social del conocimiento puede favorecer el desarrollo de herramientas
y actividades componentes de divulgación en la investigación científica general.
Esta aproximación a las actividades más utilizadas y herramientas de apoyo
con base en el proceso de apropiación social del conocimiento permitió identificar
que los componentes de divulgación se plantean y se implementan con
determinadas intenciones dentro del marco legal: informar sobre el patrimonio
arqueológico y brindar conocimiento sobre su cuidado y protección, esto facilitó la
organización y el análisis de los propósitos que tuvieron los componentes de
divulgación.
IX. Propósitos de los componentes de divulgación
Las labores dentro de las investigaciones científicas se realizan para cumplir
con uno o varios objetivos que guían su desarrollo. Recordando que Ruiz Zapatero
(2009) y González & Ayán, (2018) mencionan que la divulgación debe adquirir una
mayor relevancia dentro de las investigaciones arqueológicas, junto con lo que
estipula el decreto 833 de 2002, la ley 1185 de 2008 y los lineamientos técnicos del
ICANH (2010) que reconocen la importancia de la divulgación en las investigaciones
arqueológicas académicas y preventivas, se ha comprendido los componentes de
divulgación como parte de las investigaciones arqueológicas.
Sin embargo, como se evidenció anteriormente, la mayoría de estos
componentes no forman parte de los objetivos de la investigación, o cuando se
encuentran en los objetivos son mencionados de una forma muy ambigua. Esto dio
a entender que los componentes de divulgación son planteados e implementados
de forma separada a la investigación arqueológica, por lo que se requiere que estos
tengan sus propios objetivos o propósitos para su desarrollo.
Inicialmente se utilizó la categorización que propone DeCarli (2006), en
donde identifica cuatro enfoques con base en las funciones de investigación,
protección y conservación, comunicación y reactivación. Aunque en ninguno de los
informes revisados se menciona esta propuesta, por lo que se intuye que los
investigadores no diseñaron sus actividades de divulgación con base a la
categorización, se observó que los componentes de divulgación en los proyectos de
arqueología pueden corresponder a las características que se plantean en esta
caracterización, por lo que esto se entendió como los propósitos de los
componentes de divulgación.
Por tal motivo, se analizó la muestra considerando los cuatro enfoques
propuestos por DeCarli (2006) como los propósitos de los componentes de
divulgación, los cuales se entendieron de la siguiente manera:
56
A. Investigación: actividades que buscan fomentar la
investigación arqueológica en el público.
B. Preservación: actividades relacionadas indicar protocolos
para la preservación del material arqueológico.
C. Comunicación: actividades que se centran en la transmisión
de conocimiento arqueológico y los resultados de las
investigaciones al público.
D. Reactivación: actividades que buscan integrar a los públicos
dentro los procesos investigativos, interpretativos y
valorativos del conocimiento en torno al patrimonio
arqueológico.
Esta revisión y evaluación se realizó considerando que los componentes de
divulgación pueden tener características de dos o más de los enfoques propuestos,
por lo que esta variable no es excluyente. Como se puede ver en los gráficos 26 y
27, en la muestra se pueden ver que las características de los enfoques de
preservación y comunicación son predominantes en ambos grupos y ambas fases.
Gráfico 26. Cantidad de proyectos con características de los enfoques de investigación (rojo), preservación (amarillo), comunicación (verde) y reapropiación (vinotinto) en los componentes de
divulgación planteados.
2 2 2 3322 25
133
731 22
124
2 3 315
020406080
100120140
Fase
de
eje
cuci
ón
del
PM
A
Fase
de
pro
spec
ció
n
Fase
de
eje
cuci
ón
del
PM
A
Fase
de
pro
spec
ció
n
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos con características de enfoques en los componentes de divulgación
planteados
Enfoque de Investigación
Enfoque de Preservación
Enfoque de Comunicación
Enfoque de Reactivación
57
Gráfico 27. Cantidad de proyectos con características de los enfoques de investigación (rojo), preservación (amarillo), comunicación (verde) y reapropiación (Vinotinto) en los componentes de
divulgación implementados.
No obstante, estos enfoques se presentan como una propuesta para poder
caracterizar adecuadamente los componentes de divulgación con base en unos
intereses y objetivos que permitan direccionar su planteamiento e implementación,
por lo que es necesario profundizar en estos propósitos que están presentes en la
muestra revisada.
A. El fomento de la investigación arqueológica
como característica en los componentes de
divulgación
Para la investigación arqueológica, el decreto 833 de 2002 que reglamenta
la Ley General de Cultura 397 de 1997, especifica varios aspectos que determinaría
el curso de las investigaciones arqueológicas en territorio nacional, en el artículo 11
de este decreto se describe que:
La exploración o excavación de carácter arqueológico se autorizará de
considerarse pertinente, con fines de investigación cultural y científica,
con finalidades de conservación del contexto arqueológico o con los
demás previstos en las normas vigentes. (Art 11. Título II. Decreto 833
de 2002)
Y se describen aspectos tales como contexto arqueológico, información
arqueológica, plan de manejo arqueológico, concepto de pertenencia de patrimonio
arqueológico, entre otros. Se decreta que el ICANH debe autorizar todas las
posibles interacciones con los bienes arqueológicos, tales como exploraciones o
excavaciones arqueológicas, manipulación de colecciones arqueológicos, entre
2 0 1 23 4
24
79
7 919
90
2 1 210
0
20
40
60
80
100
Fase
de
eje
cuci
ón
del
PM
A
Fase
de
pro
spec
ció
n
Fase
de
eje
cuci
ón
del
PM
A
Fase
de
pro
spec
ció
n
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos con características de enfoques en los componentes de divulgación
implementados
Enfoque de Investigación
Enfoque de Preservación
Enfoque de Comunicación
Enfoque de Reactivación
58
otros. Por ello, se expide una licencia arqueológica para que se puedan desarrollar
las investigaciones arqueológicas bajo el marco académico y preventiva,
actualmente para los programas de investigaciones de arqueología preventiva;
después de la expedición del decreto 138 de 2019 la licencia ese otorga a nombre
del consorcio o institución para que los profesionales puedan realizar sus
investigaciones.
Toda interacción con el patrimonio arqueológico, así como la exploración e
intervención en territorio ha aumentado exponencialmente el conocimiento a nivel
arqueológico de varias regiones, por lo que, a su vez, esta sirve para sistematizar
la información de sitios arqueológicos en el país. No obstante, los términos
acordados en cada licencia es información restringida por parte del ICANH puesto
que no son documentos de dominio público6.
Sin embargo, cabe resaltar que no toda investigación que genere
conocimiento arqueológico requiere interacción directa con los bienes
arqueológicos, por lo tanto; no requiere la expedición de una licencia, por lo que
incentivar el interés y la curiosidad que pueden sentir las personas por el
conocimiento arqueológico podría trascender en la formación inicial de futuros
investigadores científicos interesados en continuar con la construcción del
conocimiento arqueológico por medio de la investigación. Este incentivo se puede
fomentar a través de la presentación de un discurso que genere más preguntas que
respuestas y se podría realizar de diferentes maneras como la instrucción de
metodologías investigativas, búsqueda de información, entre otros.
En la muestra general, se puede ver que el fomento investigativo no es muy
fuerte en los componentes de divulgación, sino que se fortalece con otras
estrategias de divulgación. Este propósito se comprendió como se muestra en los
siguientes dos casos:
Caso 1: Viabilidad de la administración del parque Piedras de Tunja
Aspecto investigativo identificado: “Se busca incentivar el desarrollo de
investigaciones arqueológicas y bióticas en el parque”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 20, Año 2002, Grupo A, ARQ-0943.
El fomento de la investigación se demuestra en incentivar las investigaciones
académicas sobre el recurso arqueológico en cuestión.
6 La licencia arqueológica de los proyectos en muchos casos no se encuentra en los informes
revisados, aunque hay casos donde el investigador anexa la licencia arqueológica en el informe final. Dentro de los lineamientos revisados y las condiciones para la aceptación del informe final esta acción no es obligatoria.
59
Caso 2: Excavaciones arqueológicas en San Felipe; Un cementerio indígena
en Los Palmitos.
Aspecto investigativo identificado: “Se propone fomentar el interés público
por el conocimiento arqueológico y que la misma comunidad investigara
cómo desarrollar un museo comunitario con las piezas arqueológicas,
además, los estudiantes del servicio social fueron instruidos en el manejo del
patrimonio arqueológico, siendo ellos quienes ayudaban en las visitas
guiadas.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 155, Año 2012, Grupo B, ARQ-2647.
El fomento de la investigación se manifiesta en la propuesta del investigador
para motivar a que la comunidad local se cuestione y averigüe como desarrollar el
museo comunitario con la materialidad encontrada en el proyecto.
B. Instrucción de protocolos de preservación,
protección y mitigación del patrimonio
arqueológico como característica en los
componentes de divulgación.
El principio de la política estatal estipulada la Ley General de Cultura 397 de
1997 es que el patrimonio cultural (incluyendo el patrimonio arqueológico) debe
contar con la salvaguardia, protección, recuperación, conservación, sostenibilidad y
divulgación de este, para que sirva como identidad nacional.
Por lo estipulado en la ley, se desarrollan estos programas que protegen el
patrimonio de las intervenciones ocasionadas por obras de ingeniería que implican
remoción de tierras, eso hace que la preservación, protección, conservación,
mitigación, recuperación y salvaguardia del patrimonio arqueológico sea la principal
justificación para la implementación de programas de arqueología preventiva, que
corresponde al 98% de la muestra total.
Al estar fuertemente vinculado al cumplimiento legal y normativo de la cultura,
se cree que este es uno de los propósitos principales más considerados e
implementados dentro de los componentes de divulgación, en la muestra se
evidencia que hay una gran parte de actividades divulgativas dirigidas hacia la
preservación y protección del patrimonio arqueológico que se realizan antes o
durante las mismas intervenciones del proyecto. Por lo tanto, este propósito se
comprendió como se muestra en los siguientes casos:
Caso grupo A: Prospección arqueológica para el estudio de impacto
ambiental bloque CPO 4. Municipio de Paratebueno (Cundinamarca) Y
Cabuyo, Curumal, Villavicencio, Puerto López y Restrepo (Meta).
60
Aspecto de preservación: “Se recomienda instruir al personal de las obras
civiles en el manejo de hallazgos arqueológicos fortuitos.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 73, Año 2010, Grupo A, ARQ-1544.
En este primer caso se observa un aspecto que se consideró característico
para este propósito; la importancia que se daba en las actividades divulgativas por
indicarles a los públicos asociados directamente con las obras (los obreros, el
personal contratista) las maneras de preservar los recursos patrimoniales que
puedan ser encontrados de manera fortuita. Estas indicaciones van desde el manejo
de los recursos patrimoniales hallados, las acciones a realizar inmediatamente
después del hallazgo y las autoridades a las cuales recurrir en estos casos.
Caso grupo B: Programa de arqueología preventiva, multipozos Ceibo,
Coralillo y Guatiquía. Cabuyaro Meta. Fase de prospección y plan de manejo
arqueológico
Aspecto de preservación: “Se busca que las charlas se enfoquen en la
importancia de preservar el patrimonio arqueológico de la nación, por medio
de temas como: ¿Qué es la arqueología? ¿Qué es el patrimonio
arqueológico?, las instituciones y leyes que regulan el patrimonio
arqueológico y el protocolo de hallazgos fortuitos.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 124, Año 2012, Grupo B, ARQ-2347.
Este segundo caso aborda otro aspecto característico este propósito; la
reflexión sobre la importancia de preservar el patrimonio arqueológico de la nación,
comprendiéndolo de una forma integral que va desde explicar la disciplina hasta
enseñar sobre los aspectos legislativos que velan por el patrimonio.
Principalmente, los proyectos que en sus actividades de divulgación tuvieron
como propósito la preservación de los bienes arqueológicos se caracterizaron por
la instrucción de las medidas de manejo de los objetos arqueológicos, la instrucción
de protocolos en caso de que se reporten hallazgos arqueológicos, la intención de
explicar las medidas a tomar ante casos de hallazgos fortuitos en los territorios
cercanos a las áreas de intervención de los proyectos, y también por el interés de
explicar la legislación que protege al patrimonio arqueológico para mitigar el tráfico
ilícito del mismo.
C. Comunicación del conocimiento arqueológico
como característica de los componentes de
divulgación
La divulgación tiene como propósito fundamental la socialización de
conocimiento producido en las investigaciones, que puede generar un impacto
61
social y académico (Ramírez, Martínez, & Castellanos, 2012), lo cual se realiza por
medio de acciones comunicativas que, a menudo, están implícitas dentro del
mismos procesos de divulgación. En Colombia, desde la ley 397 de 1997, el decreto
833 de 2002, la ley 1185, el decreto 1080 de 2015 y el decreto 138 de 2019 en
donde se menciona la necesidad y pertinencia de la divulgación para la
investigación y protección del patrimonio cultural arqueológico.
Por lo tanto, la posible obviedad de la comunicación dentro de los
componentes de divulgación implica dividir en tres diferentes aspectos que pueden
comprender un propósito de comunicación. Como se ve en el diagrama 9 estos tres
aspectos son: (1) dar a conocer los aspectos generales de la arqueología (como
ciencia y rama del conocimiento) la importancia social y legal del patrimonio
arqueológico y del patrimonio cultural. (2) Informar sobre los antecedentes de
conocimiento arqueológico en la región y por último (3) es una presentación y
retroalimentación de los resultados del proyecto en cuestión.
Diagrama 9. Aspectos característicos las acciones enfocadas hacia la socialización y
comunicación. Fuente: elaboración propia
Pese a lo propuesto a nivel legislativo, la comunicación de conocimiento
arqueológico ha sido poco considerado dentro de las investigaciones entre 2002 y
2010, en donde se identificó que el 45% de la muestra que pertenece a este intervalo
de tiempo no propusieron ninguna actividad divulgativa, considerando que no era
un aspecto obligatorio. Este hecho posiblemente generó una oportunidad de mejora
en la forma en la que se comunica la información arqueológica, por lo que desde la
expedición de los lineamientos se empezó a exigir la implementación de un
programa de divulgación y arqueología pública para poder obtener las licencias
So
cia
liza
ció
n y
co
mu
nic
ació
n
Transmisión de conocimientos generales de arqueología
Explicación de antecedentes arqueológicos de la región
Presentación y retroalimentación de
resultados de investigación
62
arqueológicas que autorizan la intervención. Debido a esto, en la muestra del grupo
B por lo menos el 91% plantea componente de divulgación y el 65% implementa el
componente7.
Como se explicó anteriormente, el propósito de comunicación evaluó las
características de los componentes de divulgación que corresponden a los
antecedentes arqueológicos de la región, conocimiento general de la arqueología y
los resultados de las investigaciones. Para ejemplificar cómo se manifiestan
características en la muestra se seleccionaron los siguientes casos, los cuales
demuestran en sus componentes de divulgación cómo desarrollaban acciones
comunicativas dependiendo de los resultados de la investigación, antecedentes
arqueológicos y conocimiento general de arqueología:
Resultados de la investigación: En estos casos de señala como se abordan
los resultados de la investigación del proyecto en el componente de divulgación en
los grupos A y B.
Caso 1: Informe final de actividades arqueológicas en predios de la sociedad
portuaria Río Córdoba S.A
Aspecto comunicativo: “Se hizo una exposición en las instalaciones del
colegio Laura Vicuña, llamada "entre el mar y la sierra, semblanzas de un
legado", donde se llevó muestras del material hallado junto con charlas dadas
por el coordinador del laboratorio de arqueología de la Universidad del
Magdalena.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 59, año 2009, grupo A, ARQ-1418.
Caso 2: Programa de arqueología preventiva proyecto urbanístico Prado
Campestre.
Aspecto comunicativo: “Se propone hablar sobre patrimonio arqueológico y
los resultados de la investigación”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 213, año 2014, grupo B, ARQ-3432.
Antecedentes arqueológicos: En estos ejemplos de señala como se abordan
los antecedentes arqueológicos recolectados por el investigador en el componente
de divulgación de los proyectos en los grupos A y B.
Caso 1: Prospección y plan de manejo arqueológico del pozo exploratorio
Serrana – 1.
7 Los porcentajes indicados en este párrafo corresponden a los resultados del apartado II. Planteamiento y ejecución del componente de divulgación, de este mismo capítulo.
63
Aspecto comunicativo: “Se propone que las charlas están orientadas a la
caracterización arqueológica de la zona.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 78, año 2009, grupo A, ARQ-1654.
Caso 2: Programa de arqueología preventiva para la línea de flujo entre Rex
01 y Rex NE 01, en el campo Caricare. Arauquita Arauca.
Aspecto comunicativo: “La charla tuvo dos enfoques, uno de ellos se
relacionó a el patrimonio arqueológico y los hallazgos en el territorio del
municipio de Arauquita.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 300, año 2017, grupo B, ARQ-5216.
Conocimiento general de arqueología: En estos ejemplos de señala como se
aborda el conocimiento general de arqueología en el componente de divulgación de
los proyectos en los grupos A y B.
Caso 1: Programa de arqueología preventiva y plan de manejo arqueológico
del estudio de impacto ambiental para la perforación exploratoria del bloque
Lla-34
Aspecto comunicativo: “Se propone enfocar las charlas hacia aspectos como
¿qué es la arqueología? y la importancia del patrimonio arqueológico.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 81, año 2010, grupo A, ARQ-1609.
Caso 2: Reconocimiento y prospección arqueológica en la cantera El Peñol
La Virgen.
Aspecto comunicativo: “Se realizaron unas charlas con los habitantes de las
casas de las veredas aledañas al área del proyecto sobre la arqueología,
además se entregaron folletos que explican que es la arqueología y que
material se puede encontrar y por qué es importante la arqueología.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 97, año 2011, grupo B, ARQ-1931.
Como se observa en los ejemplos y al contrastarse con las actividades
predominantes, la comunicación del conocimiento resulta ser una de las principales
funciones a la que debe responder los componentes de divulgación. Sin embargo,
lo que se observó confirma lo propuesto por Estrada (s.f) citado en Calvo (2006) en
donde aclara que el uso frecuente de la “divulgación” como expresión es la
comunicación del científico con el público. Pese a que las actividades cumplen con
la función de comunicar el conocimiento, los componentes de divulgación deben
implementar otras maneras de transmitir el conocimiento por medio de un lenguaje
comprensible, interesante y ameno sin que se devalúe su rigurosidad científica
(Calvo, 2006).
64
D. Integración de los públicos como característica
de los componentes de divulgación
En la Constitución Política de 1991, la Ley 397 de 1997 y la Ley 1185 de 2008
se ha justificado la salvaguardia, protección, recuperación y divulgación del
patrimonio cultural como elementos de identidad nacional que forma parte de todo
aquel que se reconozca como colombiano.
Sin embargo, es hasta la expedición de los lineamientos técnicos del ICANH
(2010) que se menciona la intencionalidad de que la información producida en las
investigaciones científicas arqueológicas preventivas pueda cobrar valor en
términos de la apropiación social y también se estipula que en las actividades
divulgativas garantice la participación del público. La obligación legal de incluir al
público general, además de la comunidad científica, se refuerza en el decreto 138
de 2019.
Por tal motivo, es posible que los componentes de divulgación que solo
pretenden con el cumplimiento legal adquirieron la intensión de ser, principalmente,
informativos sobre las investigaciones que se estaban desarrollando, no obstante,
durante la revisión de la muestra se identificó que hubo algunos investigadores que,
en sus proyectos, buscaron fomentar la reactivación de los públicos hacia el recurso
arqueológicos de forma intuitiva, posiblemente por la formación profesional
adquirida.
La integración de los públicos se comprendió por medio del concepto de
“reactivación”, que puede referir como un conjunto de estrategias que buscan
vincular a los públicos, en particular a las comunidades locales, como aliados en los
procesos de sostenibilidad cultural (DeCarli, 2006). Pero para el caso de los
componentes de divulgación se comprendió el propósito de reactivación como la
integración de los públicos como base para los procesos de apropiación del
patrimonio y conocimiento arqueológico.
Por lo anterior, en la muestra se evidenció que desde el año 2002 se busca
incentivar a los visitantes y a las comunidades a que reconozcan el valor cultural y
la importancia histórica del patrimonio cultural en especial en el territorio. También
se busca que se afiance la identidad cultural de las comunidades, crear conciencia
sobre esto como factor importante para el desarrollo sostenible de las comunidades.
Durante el planteamiento y la implementación de los componentes de
divulgación en la muestra se encontraron actividades que implicaban el desarrollo
de la reactivación de estos valores patrimoniales, tales como la realización de
talleres que promovieran la participación frente a reflexiones en torno del territorio y
el patrimonio, el desarrollo de una conciencia involucrando a la comunidad en el
65
desarrollo de las investigaciones y en el proceso de recuperación de materiales
arqueológicos. Esto se encontró en 5 proyectos del grupo A y 18 proyectos del grupo
B. Algunos casos que ejemplifican las características que se comprenden de la
reactivación en la muestra son los siguientes:
Caso 1: Prospección arqueológica proyecto explotación minera Gramalote.
Aspecto de reactivación: “El objetivo del componente busca mitigar los
efectos causados por el proyecto minero para poder aportar información al
proceso de construcción de la historia y la identidad cultural de la comunidad
de San Roque.”
Ubicación del caso en matriz: Proyecto 90, Año 2010, Grupo A, ARQ-1789
Caso 2: Reconocimiento, prospección y plan de manejo arqueológico para el
emplazamiento del área Facilidades de producción Samán (Bosque Samán).
Ovejas – Sucre
Aspecto de reactivación: “La comunidad ha manifestado el interés por
gestionar la tenencia de las piezas arqueológicas y han buscado un espacio
para actuar como repertorio de piezas. El programa que se ha ejecutado ha
permitido que la comunidad desarrolle un sentido de pertenencia hacia las
evidencias encontradas”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 203, año 2013, grupo B, ARQ-3245
Como se observa en los casos mencionados, la reactivación en los
componentes de divulgación se observó en la muestra principalmente por medio de
la manera en la que se busca integrar a la comunidad con el conocimiento generado
en la investigación, más que todo en aspectos que desarrollen un sentido de
pertenencia hacia el conocimiento arqueológico del territorio. Además, este
propósito se puede considerar como una circunstancia que permite evaluar una
situación sobre la rama de la arqueología en la que se está incluyendo la divulgación
arqueológica en el país: la arqueología pública.
X. Manifestación de arqueología pública en los componentes
de divulgación
El término de arqueología pública es un concepto que adquiere diferentes
formas de comprensión, como una práctica disciplinar, una subdisciplina o una
posición teórica (Richardson & Almansa-Sánchez, 2015) que aborda las
interacciones de los profesionales con el público, así como el estudio de las
dimensiones públicas del quehacer arqueológico (McDavid & Brock, 2015).
La arqueología pública se ha estudiado desde 1972 por medio del enfoque
administrativo y gestión del patrimonio. Desde entonces, se han generado diversos
66
estudios sobre la concepción teórica (Schadla-Hall, 1999; Merriman, 2004;
González & Ayán, 2018). Actualmente existen diferentes ramificaciones y principios
teóricos que amplían los campos de acciones que se pueden abordar en la
arqueología pública, tal como lo propone Moshenka (2017), quien define los siete
tipos más comunes8 para hacer arqueología pública que involucra la investigación
social en la arqueología, la inclusión de las comunidades en procesos investigativos,
la educación y pedagogía en la disciplina, entre otros.
Dentro de la clasificación de Monshenka (2017) se seleccionaron tres tipos
cuyas prácticas metodológicas podrían ser aplicadas frecuentemente en los
componentes de divulgación de los proyectos arqueológicos: (A) la arqueología
abierta, la arqueología popular, y (B) la arqueología comunitaria. Para esta
investigación se comprenden estas manifestaciones como se ve en el diagrama 10
y se profundizará en cada tipo junto con los resultados obtenidos en el análisis de
la matriz.
Diagrama 10. Variables de arqueología pública interpretadas en la muestra. Elaboración propia
Sin embargo, las diferentes maneras en las que se comprende la arqueología
pública generan una problemática conceptual para reconocer qué se puede
8 Moshenka (2017) menciona que los siete tipos más comunes para ejercer la arqueología pública son: (1) el trabajo con el público o la arqueología comunitaria. (2) La arqueología hecha por el público no profesional, en donde países como Colombia se restringe el trabajo arqueológico que implica una licencia únicamente para profesionales. (3) La arqueología del sector público como parte del Estado. (4) La educación arqueológica. (5) La arqueología abierta donde los eventos son expuestos de forma visible para otros públicos. (6) La arqueología popular, o la perspectiva popular que se concibe de la arqueología y (7) la arqueología pública académica que indaga sobre cómo los investigadores buscan generar impactos mediante el desarrollo del conocimiento científico arqueológico.
Arqueología pública
Arqueología abierta
Acceso de la comunidad a los
sitios de intervención.
Arqueología popular
Percepción de los medios frente al
conocimiento arqueológico.
Arqueología comunitaria
Participación comunitaria dentro
de la investigación.
Engloba cualquier acción arqueológica que interactúa con el público (Schadla-Hall,
1999).
67
reconocer como tal. En la legislación colombiana esta es una problemática que se
presenta a partir del decreto 138 de 2019 en donde textualmente se argumenta que:
“Fase de arqueología pública: se refiere al conjunto de
actividades y de productos que ofrezcan a la comunidad
científica y a la población en general los resultados generados
por la intervención en el patrimonio arqueológico de la Nación
[…]” (Decreto 138 de 2019, Titulo V. Parágrafo 2°. Artículo
2.6.5.8. Fase de arqueología pública)
Lo cual ha generado un desconcierto al momento en el que los investigadores
desarrollan sus actividades divulgativas como productos de una fase de arqueología
pública. Aunque el reciente reconocimiento a nivel legal de una fase de arqueología
pública dentro de las investigaciones arqueológicas resulta ser un avance
trascendental para el desarrollo de la arqueología pública, como subdisciplina, y de
la divulgación como proceso científico, la problemática conceptual en el caso de la
legislación colombiana ha implicado que la arqueología pública sea reconocida por
los investigadores como parte del proceso divulgativo en la disciplina, lo que ha
ocasionado que esto se reduzca a una práctica que posee un carácter secundario
dentro de la investigación arqueológica (Ruiz Zapatero, 2009), planteando e
implementando programas de “arqueología pública” cuando no contienen ningún
aspecto teórico que lo sustente, sino que se enfoca principalmente en la presencia
de actividades de divulgación.
Por lo tanto, el término de “manifestación” es utilizado para resaltar que son
posibles prácticas que provienen de los propuestos teóricos y metodológicos de la
arqueología pública que se describieron con anterioridad. Sin embargo, se reconoce
que el uso del concepto de arqueología pública que se expone en el decreto 138 de
2019 es limitado únicamente a los procesos de divulgación ignorando le amplio
desarrollo teórico de esta rama o subdisciplina de la arqueología.
El análisis de estas manifestaciones en la muestra se dio debido a que, en
varios de los informes revisados, los componentes de divulgación se presentaban
en los apartados que tenían como título “fase o programa de arqueología pública”.
Esto generó que se evaluaran qué proyectos implementan las metodologías que
provienen desde la arqueología pública, sin desconocer su bagaje teórico, Sin
embargo, lo que se identificó representó únicamente posibles prácticas que se
podrían encasillar en los tres tipos de arqueología pública propuestos. Es necesario
destacar que no son variables excluyentes, es decir que uno o varios proyectos
pueden tener manifestaciones de dos o de los tres tipos de arqueología pública
evaluados.
68
Como se observa en los gráficos 28 y 29, son pocos los proyectos que
presentaron alguna manifestación de arqueología pública dentro de su componente
de divulgación. Tanto en los componentes que se plantearon, como en los que se
implementaron, se presentan más manifestaciones de prácticas desde la
arqueología comunitaria, que está asociado con el propósito de reactivación por la
integración de los públicos dentro de las actividades, mientras que se presentan
muy pocas manifestaciones de prácticas de arqueología abierta y arqueología
popular.
Gráfico 28. Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública: arqueología comunitaria (rojo), arqueología abierta (amarillo), arqueología popular (verde) en componentes de
divulgación planteados.
Gráfico 29. Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública: arqueología comunitaria (rojo), arqueología abierta (amarillo), arqueología popular (verde) en componentes de
divulgación implementados.
13 2
13
1 0 0
3
0 1 2
5
02468
101214
Fase deejecucióndel PMA
Fase deprospección
Fase deejecucióndel PMA
Fase deprospección
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública en componentes de
divulgación planteados
Arqueología comunitaria.
Arqueología abierta.
Arqueología popular.
1 1 1
10
10 0
20 0
24
02468
1012
Fase deejecucióndel PMA
Fase deprospección
Fase deejecucióndel PMA
Fase deprospección
Grupo A (2002-2010) Grupo B (2011-2018)
CA
NTI
DA
D D
E P
RO
YEC
TOS
Cantidad de proyectos con manifestaciones de arqueología pública en componentes de
divulgación implementados
Arqueología comunitaria.
Arqueología abierta.
Arqueología popular.
69
La poca manifestación de prácticas de arqueología pública refuerza la
problemática que se ha distinguido desde lo estipulado por las normativas y la
revisión de los informes: el uso del término “arqueología pública” y el paralelismo
con lo que se comprende como divulgación arqueológica. Por un lado, desde la
exigencia de una fase de arqueología pública dentro de los Programas de
Arqueología Preventiva, se puede considerar de una forma errónea el objetivo de la
misma fase, sin tener a consideración que la arqueología pública es considerada
como subdisciplina, mientras que, la divulgación vista como actividades de
comunicación de las ciencias, poseen un marco teórico y un sustento metodológico
basado en un principio de responsabilidad social y ética (Calvo, Objetivos de la
divulgación de la ciencia, 1997).
Anteriormente se ha abordado como la arqueología pública corresponde a
una rama de la disciplina que implica la proposición de nuevos paradigmas y
modelos teóricos y metodológicos para comprender cómo el conocimiento
arqueológico puede llegar a generar un impacto como disciplina social (Funari,
2005). Mientras que la divulgación científica se enfoca en las actividades que
buscan difundir el conocimiento científico a un público general no-especializado
(González-Alcaide, Valderrama-Zurián, & Aleixandre-Benavet, Rafael, La
investigación sobre la divulgación de la ciencia en España: Situación actual y retos
para el futuro, 2009), por lo que, aunque puede hacer parte de metodología
realizadas para investigaciones dentro del marco de la arqueología pública, no
deben ser consideradas como actividades sinónimas.
Los siguientes apartados ejemplificarán cómo se interpretaron las
manifestaciones de arqueología pública abierta, popular y comunitaria dentro de la
muestra y su correlación con el planteamiento y la ejecución de las actividades y
componentes de divulgación.
A. Arqueología abierta y popular
Desde el decreto 833 de 2002 hasta el decreto más reciente relacionado con
patrimonio cultural, el decreto 138 de 2019, se ha mencionado que la
responsabilidad de que los profesionales a cargo de las intervenciones sobre
patrimonio arqueológico deben ser alguien idóneo, actualmente se le solicita al
profesional que se encuentre registrado en el Registro Nacional de Arqueólogos.
Además, se solicita que el equipo de trabajo del arqueólogo también esté acorde a
la temática del proyecto, sin embargo, el personal obrero que apoye al equipo de
investigadores en varios casos suele ser parte de la comunidad local o lugareños
dispuestos a trabajar. En la normativa no se especifica qué tipo de actividades de
arqueología pública se deben desarrollar, mientras que en los lineamientos se
aclara que es específicamente la divulgación de los resultados y el conocimiento de
70
la investigación. No se prohíbe la participación de obreros de la comunidad en la
intervención.
No obstante, la visibilidad de la intervención también está vinculada a los
términos de las empresas ejecutoras de los proyectos. Un ejemplo de esto, externo
de la muestra9, corresponde a un proyecto realizado en la excavación los Hornos
de Montesa en Venecia, en donde se realizó una estrategia de divulgación de
investigación arqueológica que pretendía involucrar a los habitantes del área
circundante de la obra, por medio de implementación de estrategias visuales, sin
embargo, se pone en cuestión la información que puede ser divulgada o que está
limitado por las políticas de información de la empresa ejecutora (Aparicio Resco,
2014).
Para el caso en concreto de la muestra, hay una gran variedad de empresas
ejecutoras de proyectos que requieren licencia arqueológica y desconoce cómo son
las políticas de información de cada empresa o institución a cargo de los proyectos
analizados. Lo que en esta investigación se comprendió como arqueología abierta
fue el acceso medido y la visibilidad que se les podía otorgar a los públicos durante
el desarrollo del proyecto.
En el caso de la arqueología popular, se describe como la comunicación de
conocimiento arqueológico generado en investigaciones a través de medios
accesibles de comunicación para los diversos públicos (Moshenka, 2017). Para
ejemplificar como se dieron estas variables en la muestra, se seleccionaron los
siguientes proyectos que plantearon y/o implementaron actividades que tienen
características de estos dos tipos de arqueología pública:
Arqueología popular: Se destaca la inclusión de medios de comunicación
dentro del componente de divulgación en el siguiente caso.
Caso: Propuesta técnica para la ejecución del plan de manejo arqueológico
(Licencia 3372 y 3784) para la construcción del centro cultural universitario
de la Universidad de Caldas.
Arqueología popular: “Se permitió dar a conocer más sobre el significado y
valor de la arqueología en los medios de comunicación.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 237, año 2015, grupo B, ARQ-4145
9 Este caso externo se toma como ejemplo en este capítulo puesto que en la propuesta metodológica que propone Aparacio Resco (2014) se describe lo que en esta investigación se comprende como “arqueología abierta”. Por otro lado, en el capítulo 2 se revisan diversos casos externos a la muestra que tienen aspectos innovadores en sus componentes de divulgación, este caso no entra en la selección de los casos por el período de tiempo manejado (2015-2019).
71
Arqueología abierta: Se evidencia la accesibilidad de públicos como la
comunidad local, la población escolar y el público general dentro del área de
investigación en los siguientes dos casos.
Caso 1: Informe final de actividades arqueológicas en predios de la sociedad
portuaria Río Córdoba S.A
Arqueología abierta: “La licencia permitió la participación de estudiantes de
antropología.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 59, año 2009, grupo A, ARQ-1418
Caso 2: Excavaciones arqueológicas en San Felipe; Un cementerio indígena
en Los Palmitos.
Arqueología abierta: “La reunión de apertura permitió que se diera a conocer
qué tipo de actividades se realizaban en la zona y hubiese acceso a visitas
por parte de la comunidad y un público general visitante.”
Ubicación del caso en matriz: proyecto 155, año 2012, grupo B, ARQ-2647
Sin embargo, por medio de estos ejemplos se puede sustentar que, pese a
que estas prácticas pudieron tener la intención de abordar sus componentes de
divulgación de manera en que permitiesen la visibilidad de los procedimientos
arqueológicos y también implicaran la concepción popular del conocimiento
arqueológico dentro de las actividades, no presentan ningún aspecto teórico o
metodológico que permita afirmar que son prácticas realizadas desde la arqueología
pública.
La intención teórica y metodológica de estos dos tipos de arqueología pública
podría generar prácticas interesantes que se pueden aplicar a los componentes de
divulgación, sin embargo, los resultados de la revisión de la muestra indican que es
necesario evaluar más a profundidad estas propuestas con más bases teóricas que
fundamenten esto como una práctica de arqueología pública, o con bases prácticas
provenientes de casos de estudio para fundamentar estas como actividades de
divulgación.
B. Arqueología comunitaria
Dentro de la arqueología, se está evaluando el vínculo y la relación directa
que tiene la arqueología pública con la divulgación científica, así como también se
observa esta relación entre la arqueología y la sociedad que se generó por medio
de movimientos sociales que incentivaron el surgimiento de esta rama de la
arqueología en América Latina y dieron inicio a la reflexión de los sentidos del
pasado en el presente, la inclusión de otras comunidades en la misma interpretación
72
del pasado y la definición de los objetos arqueológicos como bienes culturales
(Salerno, 2012). Estas reflexiones conllevaron a justificar la necesidad de la
arqueología pública –independientemente de los enfoques teóricos- para construir
una arqueología que sea útil socialmente.
Así como la arqueología pública en general ha sido frecuentemente debatida
y presenta complicaciones en aspectos teóricos y conceptuales, la arqueología
comunitaria también presenta diversos significados y definiciones en cuanto su
desarrollo teórico, sus propuestas conceptuales, su objeto de estudio y aplicaciones
metodológicas (Tully, 2007). Inicialmente, la arqueología comunitaria aparece
durante 1980 en Reino Unido como consecuencia de indagar sobre la finalidad de
la arqueología como disciplina en sí, incentivando la realización de proyectos
comunitarios como un componente dentro de la investigación anexado por políticas
gubernamentales (Isherwood, 2011).
Posteriormente se comprende como una sub-disciplina en crecimiento que
pretende facilitar una educación mutua entre los arqueólogos y las comunidades,
otorgándoles a las comunidades un enfoque relevante dentro de las investigaciones
científicas. Este tipo de arqueología ha adquirido una gran relevancia para los
procesos de cohesión social de forma más amplia, considerando diversas formas
de aplicación de metodologías acordes a cada contexto a estudiar (Tully, 2007).
También se entiende que este tipo de arqueología parte de la premisa de que es
posible hacer una “mejor arqueología” cuando hay una mayor diversidad de voces
involucradas en la interpretación del pasado, sin la necesidad de comprometer el
carácter científico académico de la arqueología, sino que busca integrar la ciencia
arqueológica con la sociedad (Pardoe, 1992: 139 citado en Tully 2007).
Para el caso de América Latina, se concibe que es necesario que, desde una
evaluación crítica, se estudien las diferentes formas en las que se entiende el
conocimiento del pasado, siendo una manera entender de lo que se establece bajo
un marco institucional vinculado con las sociedades y voces de las comunidades
locales (Menezes Ferrerira, Montenegro, Rivolta, & Nastri, 2014). La búsqueda por
involucrar diversos discursos sobre el pasado por parte de las comunidades locales
ha sido planteada por parte de los arqueólogos bajo la noción de multivocalidad
(Menezes Ferrerira, et al, 2014).
Afín a este concepto de multivocalidad, algunos académicos argumentan que
no existe una arqueología, sino varias arqueologías que dependen del enfoque en
el cual se estudien, esto va más hacia una reflexión sobre cómo las investigaciones
arqueológicas se relacionan con la sociedad, que se preocupa por la comprensión
de las relaciones que hay entre la comunidad y el patrimonio (Pouget, y otros, 2018).
73
Esto evidencia que la arqueología comunitaria esté en constante desarrollo,
evidenciando frecuentemente los vacíos mencionados con antelación, así como se
observa que la definición de arqueología comunitaria depende, inevitablemente, de
las circunstancias sociopolíticas de los lugares donde se desarrollen investigaciones
con base a este marco teórico-práctico que otorga este tipo de arqueología.
Para el caso concreto del contexto colombiano, de principio el estado se
manifiesta ante el patrimonio cultural bajo el ICANH, quienes dictaron las pautas
para la manera en la que se desarrollan los proyectos de arqueología preventiva
(principalmente) en el país, en donde se exige realizar el componente de divulgación
de resultados, especialmente para las comunidades.
Pese a que en la ley 1185 de 2008, los Lineamientos Técnicos de 2010 y en
los decretos 1080 de 2015 y 138 de 2019 no se especifica cómo es la manera
idónea para desarrollar un trabajo con las comunidades, se ha expresado que la
participación comunitaria es clave para conocer la percepción que se tiene de la
arqueología, tales como la relación que puede tener la tradición oral y los hallazgos
arqueológicos, así como entender la visión o lo que la comunidad comprende por
"patrimonio arqueológico".
Consiguientemente, se ve la necesidad de involucrar miembros de la
comunidad como parte del equipo obrero de la intervención, o como se explicó
anteriormente, que los estudiantes de colegio y universitarios de carreras afines
puedan hacer parte de varias labores necesarias para la investigación, que son las
principales manifestaciones de participación comunitaria en la muestra revisada.
En los resultados generales del análisis de la muestra, se puede observar
que hay un interés de las comunidades por los bienes arqueológicos, además de
que también se reconoce la importancia de incluir a las comunidades por parte de
los investigadores. En algunos casos se evidencio que las comunidades han
iniciado un proceso de apropiación por los bienes arqueológicos generando que
estén más atentos a las investigaciones arqueológicos, o también donde la misma
comunidad es partícipe de las decisiones tomadas para la reconstrucción del
conocimiento del pasado, demostrando que se interesa en el patrimonio
arqueológico encontrado en el territorio.
No obstante, resultó necesario cuestionar si estas prácticas identificadas
dentro de la muestra se podían considerar desde la arqueología pública comunitaria,
teniendo en cuenta que actualmente, la legislación vigente del patrimonio cultural
junto con el decreto 138 de 2019 se incluyó el término de “arqueología pública” y en
la muestra revisada se observó que este término, además de relacionarse con los
procesos de divulgación, también se vincula con la inclusión de las comunidades
locales y los públicos dentro de estos procesos de divulgación. En la muestra se
74
interpretó la manifestación de prácticas desde la arqueología comunitaria como se
evidencia en los siguientes casos:
Caso 1: Programa de arqueología preventiva y plan de manejo arqueológico
para el estudio de impacto ambiental del APE Guacharaca. Puerto López y San
Martín. Meta.
Arqueología comunitaria: “Se propone incluir a los habitantes de la
comunidad en la charla en el marco de la arqueología pública.”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 168, Año 2010, Grupo A, ARQ-
1658
En este primer caso se concibe la participación de la comunidad en la
propuesta de realizar una charla bajo el marco de arqueología pública con la
inclusión de esta.
Caso 2: Prospección arqueológica sistemática por la construcción, operación
y mantenimiento del proyecto de Puerto en el sector industrial de Mamonal,
en Cartagena de Indias, que tiene por objeto el recibo nacional y de
importación, almacenamiento, mezcla y despacho nacional de exportación
de hidrocarburos.
Arqueología comunitaria: “La participación de las comunidades es
importante, por lo que se busca que con los programas de información
comunitaria incluyan charlas relacionadas a su patrimonio arqueológico para
afianzar la identidad cultural, factor importante para el desarrollo sostenible
de las comunidades involucradas.”
Ubicación del proyecto en matriz: proyecto 118, año 2011, grupo B, ARQ-
2264
En este segundo caso, se manifestó la importancia de la participación de las
comunidades locales en los procesos de investigación arqueológica para el
desarrollo cultural sostenible de la misma, esto por medio de charlas para fortalecer
la identidad cultural colectiva.
Como se puede observar en los ejemplos, en la muestra se buscó asociar
como manifestaciones de arqueología comunitaria cualquier indicio de que, durante
los proyectos de investigación, se tuviese a consideración la inclusión de cualquier
grupo que haga parte de la comunidad local en sus componentes de divulgación.
En ningún proyecto de la muestra se encontró una explicación metodológica sobre
la integración de la comunidad local en la investigación más allá de las actividades
planteadas, lo cual propone que, por un lado, puede que haya una gran dificultad
por parte de los profesionales encargados de los proyectos arqueológicos de
75
concebir la arqueología pública comunitaria como una rama de la disciplina que
posee sus principios teóricos y metodológicos, siendo considerada más como una
herramienta que hace alusión a la divulgación, según lo observado en los ejemplos.
Por otro lado, pese a que hay una idea general de la importancia de incluir a
las comunidades, la poca participación de la población local en la muestra
representativa del conocimiento arqueológico generado en el país podría indicar el
desconocimiento de lo que estas acciones inclusivas generarían en el desarrollo de
una cultura científica y social; como fomentar el interés sobre los procesos históricos
de los territorios, consolidar una identidad cultural colectiva en las comunidades con
base en un discurso local respaldado con datos científicos, identificar nuevo
sectores de desarrollo en diferentes territorios que puedan llegar a aumentar la
economía, como el turismo, entre otros aspectos que se pueden asociar a la
apropiación social del conocimiento.
XI. Conclusiones del capítulo: el camino a recorrer para la
divulgación en la arqueología colombiana.
El patrimonio cultural en Colombia es protegido por el ámbito jurídico. A partir
de los artículos 70, 71 y 72 de la Constitución Política de 1991, la legislación
colombiana ha implementado una serie de leyes, decretos y resoluciones para
fomentar la investigación, preservación, conservación, divulgación, sostenibilidad y
apropiación del patrimonio cultural. Dentro de esta categoría se encuentra el
patrimonio arqueológico, siendo definido como los vestigios resultado de la actividad
humana que se pueden reconstruir a partir de métodos y técnicas de la arqueología
y ciencias afines, para conocer los orígenes y garantizar su conservación futura (Ley
1185 de 2008, Artículo 3° que modifica el artículo 6° de la Ley 397 de 1997).
El conjunto de leyes y decretos que protegen el patrimonio arqueológico ha
promovido que se consolide una gran margen de conocimiento arqueológico en el
país por medio de proyectos de investigación, siendo el ICANH la institución que se
encarga de la regulación de los trámites para permitir el desarrollo de
investigaciones arqueológicas que tengan intervenciones con el patrimonio
arqueológico, por lo que tales proyectos se encuentran estructurados por medio de
los parámetros que establece la institución, destacando principalmente los
Lineamientos Técnicos para el desarrollo de arqueología preventiva expedido en el
año 2010 e implementados a partir de 2011.
Sin embargo, dentro de los parámetros legales se menciona la necesaria
divulgación del conocimiento del patrimonio arqueológico generado por medio de la
investigación científica, por ello se realizó un análisis sobre los componentes de
divulgación dentro de las investigaciones arqueológicas que permitiese detallar la
76
existencia y el desarrollo de la divulgación arqueológica basado en la identificación
de cuatro niveles de análisis: la transmisión de información, el propósito de la
divulgación arqueológica, la arqueología pública y la apropiación del conocimiento
arqueológico.
Considerando lo anterior como un punto de partida, se construyó una matriz
de análisis con determinadas categorías y variables para la sistematización y
análisis de una muestra representativa de 355 informes finales de investigación
arqueológica, documentos de acceso público ubicados en la biblioteca
especializada del ICANH.
A partir de la sistematización y análisis de esta muestra se revisó una serie
de variables enfocadas hacia la identificación de aspectos particulares de los
proyectos de arqueología y su divulgación, de manera cuantitativa y cualitativa.
Esto, junto con la identificación de los niveles de análisis de la divulgación
arqueológica, permitió la organización los siguientes cinco aspectos que engloban
las variables revisadas en los proyectos y que caracterizaron los componentes de
divulgación planteados e implementados en los proyectos de investigación
arqueológica:
1) Características generales de los proyectos.
2) La relevancia de la divulgación en la investigación, a través de
la presencia o ausencia del componente.
3) El desarrollo de los componentes de divulgativas visualizado en
la selección del público, las actividades y el material de apoyo.
4) El propósito y finalidad de los componentes de divulgación.
5) Las prácticas bajo el marco de la arqueología pública.
El primer aspecto es la caracterización de los proyectos de arqueología en el
país y como sucede el planteamiento de los componentes de divulgación en estos.
Considerando que la muestra fue seleccionada de manera que sea representativa
del avance investigativo en arqueología del país, se ha determinado que en el
período temporal de 16 años hubo un incremento en las investigaciones, en donde
el primer grupo temporal A (2002 a 2010) es el 26%, mientras que el segundo grupo
temporal B (2002 a 2018) es el 74% de la muestra total.
El incremento en las investigaciones arqueológicas se ha observado
principalmente entre los años 2010, 2011 y 2012, donde hubo un gran auge en el
desarrollo de actividades investigativas, esto también se ha relacionado con el tipo
de investigación arqueológica realizada, en donde el 98% de toda la muestra
pertenecen a investigaciones dentro del marco de arqueología preventiva y el 2%
son investigaciones académicas básicas.
77
Todo lo anterior se ve sustentado bajo el incremento, principalmente, de
actividades en los sectores viales, constructivos, mineros y de hidrocarburos de
Colombia, en conjunto con las medidas tomadas para la regulación de la
investigación arqueológica por parte del ICANH. Enfocando principalmente las
investigaciones de arqueología preventiva, que es la mayoría de la muestra, fue
necesario profundizar en las dos fases arqueológicas: la prospección, que
correspondió al 87% del grupo A y al 86% del grupo B, y la ejecución del Plan de
Manejo Arqueológicos (PMA), que correspondió al 13% del grupo A y al 6% del
grupo B. Esta última fase de se identificaron las diferentes medidas de manejo que
se realizan durante la ejecución del Plan de Manejo Arqueológico (PMA): las
medidas de mitigación y prevención, y las medidas de rescate.
En estas investigaciones se demuestra también un aumento en el
planteamiento de componentes de divulgación dentro de la investigación, donde el
55% del grupo A refleja, como mínimo, la propuesta de una actividad divulgativa, en
donde el 94% de estos proyectos eran de prospección y el 6% de ejecución de PMA.
Mientras que en el grupo B el porcentaje de proyectos con esta intención aumenta
al 91%, donde el 98% eran proyectos de prospección y el 2% restante eran de
ejecución de PMA. Este ascenso de la intención de divulgación demuestra que la
implementación de la divulgación como aspecto evaluativo para la regulación de
investigaciones arqueológicas del ICANH ha resultado efectiva en el sentido de que
los investigadores han planteado componentes de divulgación dentro de sus
proyectos de investigación.
Por el lado de la implementación de los componentes de divulgación, el
porcentaje de los proyectos que se plantean y se implementan es del 33% del grupo
A y el 65% del grupo B, en donde la mayoría de los proyectos pertenecen a la fase
arqueológica de prospección. Estos resultados pueden estar asociados a que la
fase de divulgación de resultados en las investigaciones de arqueología preventiva
se propone para ser implementadas durante la ejecución del PMA, no obstante, se
considera que los procesos de divulgación deben ser implementados en todas las
fases arqueológicas y de la investigación, esto también se menciona en el decreto
138 de 2019.
El segundo aspecto habla sobre la relevancia que tiene el componente de
divulgación dentro de la investigación, lo cual se evidenció gracias a la presencia de
la divulgación en los objetivos del proyecto, a si la presencia de los recursos
arqueológicos es un aspecto relevante para hacer divulgación y a la participación
de la empresa ejecutora del proyecto en aspectos asociados a los componentes de
divulgación.
La presencia de objetos arqueológicos representa una variable curiosa
dentro de la investigación, considerando que; pese a que por factores como la
78
ubicación geográfica de Colombia y los antecedentes etnohistóricos, todo el
territorio nacional sea catalogado bajo un estatuto de “alto” potencial arqueológico,
que la mayoría de la muestra proviene de investigaciones de arqueología preventiva
en donde hay mayor posibilidad de no encontrar material arqueológico en el
perímetro de la intervención puede influir en el desarrollo de componentes de
divulgación. Por otra parte, se evaluó la participación de la empresa debido a que
algunas compañías pueden influir en la ejecución de los componentes de
divulgación como respuesta ante políticas internas empresariales de
responsabilidad social. Se observó que no hay relación entre el hallazgo de material
arqueológico y la intención de divulgación, así como tampoco hay una contundente
participación de las empresas ejecutoras en los componentes de divulgación.
El tercer aspecto involucró todas las variables relacionadas con el desarrollo
de los componentes de divulgación, como las actividades realizadas, el público y el
material de apoyo, esto se evaluó mediante la presencia y la caracterización de
todas las variables por medio de determinados criterios en los grupos A y B. Para el
caso de las actividades, se determinaron siete actividades que tienden a ser
recurrentes para la divulgación en proyectos de arqueología preventiva, donde las
actividades más desarrolladas fueron las charlas formales (25% en el grupo A y
49% en el grupo B) y las capacitaciones (11% en el grupo A y 23% en el grupo B),
esto expresa que en el país la divulgación se caracteriza por la propuesta y
ejecución de actividades que tienen un propósito informativo del conocimiento que
tiene el investigador hacia los públicos.
En cuanto los públicos se reagruparon en siete tipos diferentes, en donde se
determinó, que, en ambos grupos, los públicos que tenían un mayor abordaje para
los componentes de divulgación son el personal de la obra no-profesional,
apareciendo en 30 proyectos del grupo A y 163 proyectos del grupo B y la
comunidad local, apareciendo en 25 proyectos del grupo A y 111 proyectos del
grupo B. Se evidenció que estos dos públicos tienden a ser los más visibles debido
a su posible participación e influencia sobre el territorio local dentro de la
investigación, considerando dos condiciones; la capacitación de los grupos de
personas en las investigaciones se planteaba como parte del componente
divulgativo para indicar el adecuado manejo de material arqueológico, lo que explica
porque el personal de la obra tiene tanta visibilidad. La otra condición puede estar
asociado a la facilidad en cuanto a la accesibilidad de estos dos tipos de públicos,
al estar vinculados directamente con la investigación y con el territorio de
intervención, estos públicos son los que más pueden estar presentes.
Para el material de apoyo se comprendió como un soporte para los
componentes de divulgación, por medio de ayudas y productos que sobrellevan las
mismas actividades, esto se evaluó por medio de la distinción de varios tipos de
79
herramientas que se tienden a utilizar para reforzar la divulgación. Entre estos, se
identificó que la herramienta más utilizada fue la presentación digital, que se utilizó
en 4 proyectos del grupo A y 39 proyectos del grupo B. No obstante, la presencia
de estas herramientas se detectaba según el nivel de documentación que hubiese
en las fuentes consultadas, en varios casos se evidenciaba en fotografías, pero los
investigadores no describieron los materiales y herramientas que utilizaron para
hacer divulgación. Se considera que el uso pertinente de herramientas que
acompañen las actividades divulgativas es de gran utilidad para el propósito de la
divulgación, que es compartir el conocimiento.
El cuarto aspecto engloba los propósitos de los componentes de divulgación
teniendo en cuenta las características de cuatro perspectivas: la investigación, la
preservación, la comunicación y la reactivación. Basado en estas características, se
incluyó esta variable para analizar cuáles eran los propósitos que los investigadores
tenían al plantear e implementar los componentes de divulgación, si concentraban
sus actividades y acciones hacia el fomento de la preservación o de la
comunicación, o si su propósito para el desarrollo de los componentes de
divulgación incluía el inicio de una estrategia de activación patrimonial para llegar,
como fin último, a la apropiación social del patrimonio arqueológico.
El resultado que dio el análisis de este cuarto aspecto es que los
componentes de divulgación en arqueología tienen una tendencia hacia la
preservación de los bienes arqueológicos y hacia la comunicación de resultados,
esto se refleja de manera exponencial en el grupo B, lo cual se corresponde a que
la mayoría de la muestra analizada pertenece a investigaciones arqueológicas bajo
el marco de la arqueología preventiva, por lo que resulta coherente que en estos
componentes de divulgación se limiten únicamente para dar a conocer el patrimonio
arqueológico, por medio de charlas hacia las comunidades y además explicar los
protocolos para el cuidado del mismo.
Por último, el quinto aspecto se basa en el término general de “arqueología
pública”, concepto que desde el decreto 138 de 2019 se propone como una fase
dentro de las investigaciones arqueológicas bajo el marco de la arqueología
preventiva que incluya actividades de divulgación de resultados para la comunidad
científica y para la población en general.
Sin embargo, en el decreto 138 de 2019 se presentó un uso improcedente
del término de “arqueología pública”, en donde esta fase se asocia únicamente a
los procesos de divulgación de resultados y a la obtención de la tenencia de los
bienes arqueológicos, cuando la arqueología pública corresponde a una rama de la
disciplina arqueológica que posee una posición teórica compleja y unas propuestas
metodológicas teórico-prácticas que incluyen directamente al público dentro de los
procesos de apropiación del conocimiento arqueológico, en donde se abordan más
80
procesos que vinculan la ciencia con la sociedad, más allá del proceso de
divulgación.
Considerando la arqueología pública bajo la manifestación o aparición de un
aspecto práctico, sustentado a partir de las posiciones teóricas que se manejan
dentro de esta rama, al momento de la revisión de la muestra, se identificaron muy
pocos casos que manifestaron la presencia de algunas prácticas que incluyeron al
público objetivo dentro de la investigación por medio de los componentes de
divulgación.
El uso otorgado a este concepto está generando problemáticas para el
desarrollo de la arqueología pública como rama teórico-práctica de la disciplina
dentro del contexto nacional, por lo tanto, se debe fomentar la reflexión en torno a
los principios teóricos de la arqueología pública y la relación que debe tener la
divulgación con la arqueología en general. Con esto, el desarrollo relevante de una
arqueología pública fortalece las bases teóricas para solidificar el vínculo entre el
conocimiento arqueológico y su utilidad social, así como también puede llegar a
mejorar los vínculos y la experiencia de las personas con el pasado de su territorio.
Al inicio de esta investigación, se reconocieron cuatro niveles de alcance para
los procesos de divulgación. Por medio del análisis de 355 proyectos como muestra
representativa del conocimiento arqueológico generado, en su mayoría, por medio
de investigaciones bajo el marco de la arqueología preventiva, se corroboró que la
práctica de la divulgación es un ejercicio que se había planteado como secundario
y de baja complejidad para su realización, siendo solo un aspecto necesario para
poder acceder a la licencia necesaria para realizar la investigación, llegando
únicamente a un primer nivel de análisis que consiste en la transmisión del
conocimiento arqueológico.
Las acciones realizadas dentro de la arqueología colombiana se pueden ver
justificadas desde el ámbito jurídico y legal, siendo el aspecto más destacado para
analizar la existencia y el desarrollo de los procesos de divulgación permitió la
reflexión sobre la exigencia jurídica que tiene el profesional para ejercer en su
campo rigiéndose bajo los parámetros establecidos en las leyes y resoluciones
decretadas por el gobierno colombiano, representado por el ICANH. Lo anterior
permitió reconocer que el aspecto legal no es suficiente para mejorar las prácticas
de divulgación arqueológica en el país, puesto que esta práctica se ha concentrado
en componentes que abordan la divulgación como un proceso estándar para cumplir
con el requisito legal. Esto genera que los alcances de los componentes de
divulgación sean limitados a la transmisión de información arqueológica, que es el
primer escalón de una escalera que debe apuntar a la apropiación social del
patrimonio arqueológico.
81
Por lo tanto, resulta necesario poder comprender que, como profesionales y
científicos, los arqueólogos tienen un deber social y que la ciencia funciona para la
sociedad. Estas cuestiones hacen parte de los principios éticos del arqueólogo y de
los códigos deontológicos profesionales, por lo que, una manera de mejorar las
prácticas de divulgación podría ser el desarrollo de los procesos de socialización y
comunicación justificados bajo los principios de la ética y la moral que están
relacionados con el deber-ser de los investigadores, así como también de códigos
deontológicos del arqueólogo, para que así los procesos de difusión y divulgación
dejen de ser prácticas estándar y se transforme en buenas prácticas.
Para poder hablar de cómo las buenas prácticas encaminadas hacia la
divulgación se pueden aplicar a la disciplina arqueológica en Colombia, es inevitable
contemplar las prácticas alternativas de divulgación y difusión a nivel global para
ampliar la reflexión sobre cómo se piensa y se hace la divulgación arqueológica.
82
Capítulo 2: Buenas prácticas de divulgación para la investigación
arqueológica a nivel nacional e internacional.
En el primer capítulo se realizó un exhaustivo análisis de una muestra de 355
proyectos de investigación arqueológica, caracterizando las investigaciones
arqueológicas y los componentes de divulgación planteados e implementados. Lo
anterior, permitió identificar un conjunto de cinco aspectos caracterizados por; (1)
las generalidades de las investigaciones científicas arqueológicas; (2) la relevancia
de la divulgación en la investigación; (3) el desarrollo de componentes y actividades
divulgativas considerando la afinidad con el público objetivo; (4) la intensión de las
actividades para un propósito socialmente responsable con la divulgación; y (5) la
arqueología pública como rama de la arqueología que involucra procesos
divulgativos como parte de su praxis.
Considerando estos aspectos, es necesario que se discuta sobre la
necesidad de reforzar los códigos deontológicos de la arqueología profesional y los
principios éticos del profesional en arqueología como científico, que debe fomentar
los procesos de difusión y divulgación del conocimiento arqueológico como un
aspecto fundamental de la disciplina, esto para fortalecer las dinámicas del
patrimonio arqueológico en la sociedad.
Por lo tanto, en este capítulo se busca reconocer buenas prácticas
arqueológicas enfocadas hacia la divulgación por medio de la revisión de
investigaciones de divulgación arqueológica a nivel nacional e internacional. Para
llegar a ello, es necesario repasar en un aspecto fundamental pero poco
profundizado para el arqueólogo profesional que se encarga de las decisiones
tomadas en cuanto a las prácticas profesionales: los principios éticos y los códigos
deontológicos del profesional en arqueología.
I. La necesidad de principios éticos en la arqueología
profesional
Como se concluye en el capítulo anterior, la legislación cultural llega a ser
limitada en cuanto a los procesos de divulgación dentro de la investigación
arqueológica, esto puede implicar una desconexión entre el conocimiento científico
arqueológico generado durante la investigación y las dinámicas sociales de la
actualidad. Debido a tal situación, resulta necesaria ampliar la reflexión sobre el
quehacer del profesional en arqueología como científico social, desde un aspecto
muy importante para el conocimiento: la ética y la moral.
83
La ética es una rama de la filosofía que tiene como objetivo analizar los
procesos y el accionar humano para, desde ese punto, garantizar una reflexión para
la mejora y la mantención de la capacidad de acción del ser individual, razonar sobre
el conflicto y la escisión para evitar que los individuos sucumban ante ellos (Camps,
1986 citado en Vilanova de Allende, 2012. Pp 36).
Eventualmente la ética se fue involucrando con diferentes disciplinas y ramas
del conocimiento debido a la necesidad e importancia de renovar la confianza entre
la ciencia, como conocimiento y la sociedad o el público, por medio de diversos
conceptos que permiten la reflexión filosófica y crítica sobre lo bueno y lo malo, los
actos humanos y la responsabilidad de llevar a cabo dichos actos entendiéndolos
desde los deberes y las obligaciones. Para el caso de la concepción de la reflexión
ética y la ciencia, es necesario entender que la ciencia tiene un compromiso con la
humanidad (Vilanova de Allende, Planteamientos iniciales a la discusión ética en la
arqueología mexicana, 2012).
Debido a esto, se reconocen ciertos elementos planteados por la los comités
en la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1970 como los aspectos más
esperados en los códigos éticos para la comunidad científica; la responsabilidad
social, la responsabilidad ambiental, el desarrollo sustentable, el desarrollo socio-
económico, el bienestar social, la equidad socio-económica, la equidad de género,
la libertad científica, el desarrollo democrático y los derechos humanos (ten Have,
2010; Vilanova de Allende, 2012).
Dentro del ámbito cultural, la comunidad científica responde, inicialmente a
la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural
expedido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) en 1972, en donde se reconoce que el patrimonio cultural y
natural se encuentra amenazado por la destrucción, por el deterioro y por factores
antrópicos, que se deben implementar opciones para ayudar a la investigación, a la
preservación, al progreso y a la difusión del saber, cuidando por la protección y
conservación del patrimonio cultural universal.
Actualmente, los principios fundamentales internacionales que se proponen
para el manejo del patrimonio arqueológico es la Carta Internacional para la Gestión
del Patrimonio Arqueológico de 1990, adoptada por el Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS), en donde se reconoce que el patrimonio
arqueológico debe ser protegido y poseer una adecuada gestión para que pueda
ser estudiado e interpretado en nombre de las generaciones del presente para el
beneficio de estas y de las generaciones futuras.
84
Sin embargo, durante la consolidación de la disciplina arqueológica se
presentaron disrupciones a finales del siglo XX para la práctica disciplinar,
generadas por el nacimiento de nuevos paradigmas en el conocimiento científico
arqueológico por medio de reflexiones planteadas por los investigadores en torno a
dicotomías que tienen cierta índole más social y moral; el individuo y la norma, la
estructura y el proceso, lo ideal y lo material, impulsado por una relación dialéctica
entre el pasado y el presente, que propone la interpretación del pasado en función
del presente para reforzar cuestiones de actualidad, como la legitimación política y
el sector económico (Hodder, 1994).
A través de las inferencias realizadas a lo largo del proceso de consolidación
de la arqueología como una ciencia, han surgido diversas reflexiones sobre la
pertenencia del pasado, las razones y los motivos por el cual es necesario ser
estudiado. En medio de las disrupciones disciplinares, se expandió hacia las
cuestiones éticas vinculadas al trabajo con las personas en la actualidad, lo cual
genera que los científicos asuman cuestiones morales. Cuando los arqueólogos
empezaron a involucrar contextos sociopolíticos del presente en las investigaciones
arqueológicas, expandían el objetivo que puede tener la ética en la disciplina. En
esta revolución que se da en la disciplina, se ve asociado directamente con la
emergencia de otros tipos de arqueologías; la arqueología indígena, la
descolonización, la arqueología pública y la arqueología forense, así como también
las discusiones éticas relacionadas con la política empiezan a abordar cuestiones
sobre la legitimidad, la autoridad y el poder. Una propuesta para esta relación entre
la ética y la arqueología es que se deben evaluar de manera crítica los efectos del
comportamiento que pueden ser virtuosos en la teoría, en la práctica arqueológica
y que sean complacientes para los estándares sociales y éticos del momento
(González-Ruibal, 2018).
Considerando que el conocimiento arqueológico forma parte de un sistema
dinámico que se afirma y se transforma en base a los descubrimientos que se dan
de manera transdisciplinar, los estándares éticos se pueden asimilar de forma
general y con relación a los reclamos que fomenta la sociedad por medio de la
creación de códigos éticos; que no solo incluyan lineamientos para procesos
epistemológicos del conocimiento científico, sino que también se aborden desde las
dinámicas de las sociedades hasta la prevención de malas prácticas (Vilanova de
Allende, Planteamientos iniciales a la discusión ética en la arqueología mexicana,
2012). El surgimiento de la arqueología pública en particular fomenta la articulación
entre la disciplina arqueológica y la sociedad asociándose directamente con la
cuestión de los principios éticos, debido a que la arqueología pública es el medio
por donde los arqueólogos y los múltiples públicos establecen sus principios éticos
(McDavid & Brock, 2015).
85
Teniendo en cuenta que a través de lo que se comprende como ética se
renuevan los vínculos entre el conocimiento y la sociedad, reconociendo el
compromiso que tiene la ciencia con la humanidad, que el conocimiento
arqueológico también se encuentra dentro de un gran universo de conocimiento
científico; que la misma práctica arqueológica debe estar correlacionada con los
estándares y dinámicas sociales de la actualidad y que además UNESCO e
ICOMOS recomiendan la implementación de parámetros para la gestión del
patrimonio arqueológico, es necesaria la implementación y revisión de los códigos
deontológicos y de los principios éticos que se han establecido dentro de la
profesión arqueológica, en particular, con relación a los aspectos asociados a la
divulgación y difusión del conocimiento.
A. Principios éticos y códigos deontológicos para la
profesión arqueológica
Para poder hacer un contraste entre los diferentes códigos éticos y códigos
deontológicos de la profesión del arqueólogo, es necesario hacer una breve
explicación de la diferencia entre estos dos conceptos. Cuando se habla de la ética,
se hace referencia a la conciencia personal, mientras que la deontología es un
aspecto de la ética que adquiere una función de modelo de comportamiento en la
colectividad (Unión Profesional, 2009). No obstante, es posible que para el
desarrollo de los códigos deontológicos profesionales se necesiten considerar de
base los principios éticos, por lo tanto, en el siguiente esquema se presentan los
aspectos diferenciales entre los principios éticos10 y los códigos deontológicos11
como un proceso para la creación de códigos deontológicos en el ámbito
profesional.
10 Según la RAE: la ética es el conjunto de normas morales que rigen la conducta de una persona. 11 Según la RAE: la deontología es una parte de la ética que trata los deberes en una actividad profesional.
86
Diagrama 11. Diferencia entre los principios éticos profesionales y los códigos deontológicos profesionales según Unión Profesional (2009). Elaboración propia.
Aunque esta diferenciación es debatible, puesto la información que se
encontró asociada a los códigos deontológicos y principios éticos para la profesión
de arqueología se observa, en algunos casos, se titulan como “códigos éticos para
el arqueólogo profesional”, se comprendieron los “códigos éticos” como códigos
deontológicos.
Desde las recomendaciones de principios internacionales que deberían
aplicarse a las excavaciones arqueológicas generadas por la UNESCO en 1956 y
la Carta Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico de 1990 de
ICOMOS se han desarrollado unos estándares básicos internacionales para la
investigación, exploración, conservación y difusión/divulgación del patrimonio
arqueológico, los cuales se recomiendan ser implementados dentro de las
legislaciones culturales de cada uno de los Estados Parte de la UNESCO.
Teniendo en cuenta la inclusión de la divulgación y la difusión en las
recomendaciones de principios internacionales a aplicar en las excavaciones
arqueológicas de la UNESCO se menciona que:
“Las autoridades competentes deberían emprender una acción
educativa para despertar y desarrollar con el respeto y la
estimación del público por los vestigios del pasado, sirviéndose
principalmente de la enseñanza de la historia, estimulando la
participación de los estudiantes en algunas excavaciones,
facilitando la difusión por medio de la prensa de noticias e
informaciones arqueológicas proporcionadas por especialistas
reconocidos, […] Con el fin de facilitar el acceso del público a
Principios éticos profesionales
• Rigen la conducta individual.
• Conciencia profesional individual.
• Orientada al bien.
Códigos deontológicos profesionales
• Rigen la actividad profesional desde la colectividad.
• Conciencia profesional colectiva
• Orientados al deber
87
dichos lugares, los Estados Miembros deberían tomar las
disposiciones necesarias para permitir la llegada hasta ellos.”
(UNESCO, 5 de diciembre de 1956. II. Principios generales:
Educación del público)
En consecuente, entre la Carta para la Gestión del Patrimonio Arqueológico
de ICOMOS dice lo siguiente:
“La participación activa de la población debe incluirse en las
políticas de conservación del patrimonio arqueológico. Esta
participación resulta esencial cada vez que el patrimonio de una
población autóctona está en juego. La participación se debe
basar en la accesibilidad a los conocimientos, condición
necesaria para tomar cualquier decisión. La información al
público es, por tanto, un elemento importante de la
"conservación integrada".” (ICOMOS, 1990. Políticas de
“Conservación Integrada” Art. 2)
Aunque estas recomendaciones internacionales pueden ser una base para
la proposición de leyes culturales en el ámbito arqueológico, también pueden ser
una posible base para los códigos deontológicos y principios éticos de la profesión
del arqueólogo, en particular los códigos deontológicos creados por las
asociaciones de profesionales para cada país o región, en donde se considerarían
las dinámicas sociales y situaciones determinadas que permiten ejercer la profesión
de manera acorde a los principios nacionales o regionales, junto con las
recomendaciones internacionales que se decidan implementar dentro del código.
Pese a que los códigos deontológicos, posiblemente, varían algunos
aspectos dependiendo de su entorno social y político, es importante revisar la
presencia de los códigos que comprometan a los arqueólogos a considerar los
procesos de divulgación y difusión.
Por lo tanto, se examinaron diversos principios éticos para la profesión
arqueológica, entre ellos se encuentran los códigos y principios de la European
Association of Archaeologists (EAA) y los principios de ética arqueológica de la
Society of American Archaeology (SAA) Mientras que para los códigos
deontológicos, se revisó el código deontológico de la profesión de arqueólogo del
Consejo General de los Colegios de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y
en Ciencias (CDL), el código de ética profesional de la Asociación de Arqueólogos
Profesionales de la República Argentina (AAPRA) y el código de ética profesional
en arqueología de Arqueología Ecuatoriana.
88
Para el caso de los principios estipulados por la EAA en 2019, es un
documento de acceso público que incluye cuatro tipos de códigos: el código de la
práctica disciplinar, los principios de conducta para la arqueología de contrato, el
código de práctica para el campo y las políticas éticas para la publicación
arqueológica de artículos académicos europeos. En este código se menciona que:
“Todos los trabajos arqueológicos deberían desarrollarse bajo el
marco de la Carta para el Manejo de Patrimonio Arqueológico de
ICOMOS, 1990” (EAA, 2019. Archaeologists and Society, art. 1)
Incluyendo las recomendaciones de principios internacionales para la gestión
del patrimonio arqueológico por parte de ICOMOS.
“Los arqueólogos deben tomar medidas para informar al público
general todos los niveles de métodos de arqueología en general y de
los proyectos particulares, utilizando todas las técnicas de
comunicación a su disposición” (EAA, 2019. Archaeologists and
Society, art. 3)
“Para el desarrollo de tales proyectos, los arqueólogos, siempre que
sea posible y de acuerdo con las obligaciones contractuales que hayan
contraído, deben realizar evaluaciones previas de implicaciones
ecológicas y sociales de su trabajo para las comunidades locales”
(EAA, 2019. Archaeologists and Society, art. 5)
El artículo 3 y el artículo 6 del código de la EAA comprometen al profesional
en arqueología a informar adecuadamente el proceso arqueológico que se va a
desarrollar durante la investigación, tanto su metodología como los impactos
ecológicos y sociales.
Los principios de la ética profesional arqueológica adoptados por la SAA
desde 1996 consiste en un documento escrito en Inglés, Español y Portugués en
donde se encuentran los 9 preceptos que abordan la responsabilidad profesional
para la conservación y protección del registro arqueológico, la responsabilidad para
con los grupos relacionados con el registro, la comercialización del patrimonio, la
educación para fomentar esfuerzos cooperativos con otros interesados en el
registro arqueológico, la propiedad intelectual sobre el registro, la información
pública y publicación del conocimiento que debe presentarse de forma accesible a
los públicos interesados, la capacitación profesional y los entornos laborales y
educativos óptimos para el laburo12.
12 Actualmente la SAA se encuentra realizando actualizaciones para la revisión de sus principios de ética arqueológica. (Society for American Archaeology, , 2020)
89
En este código, los principios 4 y 6 que corresponden a Educación pública y
extensión, y la información pública y publicación respectivamente se pueden asociar
a la inclusión de prácticas de difusión y divulgación, en el principio cuatro se explica
que:
“Los arqueólogos deberán tratar de tender una mano y de participar
en esfuerzos cooperativos con otros interesados en el registro
arqueológico, […] deberán procurar: 1) conseguir el apoyo del público
para la administración del registro arqueológico; 2) explicar y fomentar
el uso de métodos y técnicas arqueológicas para entender el
comportamiento y la cultura humana; y 3) comunicar las
interpretaciones arqueológicas del pasado […]” (SAA, 2016. Principio
No. 4: Educación pública y extensión)
Mientras que en el principio seis se estipula que:
“[…] el conocimiento que adquieren los arqueólogos a través de la
investigación del registro arqueológico deberá presentarse en forma
accesible (mediante publicación u otros medios) a la gama más amplia
posible de públicos interesados. […] Asimismo deberá tenerse en
cuenta algún interés en preservar y proteger los sitios arqueológicos
in situ al publicar y distribuir información sobre sus características y
localización.” (SAA, 2016. Principio No. 6: Educación pública y
extensión).
Para los códigos deontológicos, se revisó el código deontológico de la
profesión de arqueólogo español de la CDL, el cual es un amplio documento en
donde se presentan diversos apartados que conforman la responsabilidad y el deber
del arqueólogo profesional. Para el caso de la divulgación, contiene un artículo en
donde se expresa lo siguiente:
“a) Es obligación del AP comunicar el estado de sus investigaciones
con diligencia al resto de los profesionales.
b) Asimismo, la finalidad última de su trabajo ha de ser la difusión de
datos, análisis y evidencias históricas entre la sociedad a la que sirve.
Por ello, deberá participar en medidas activas de comunicación, para
informar a la colectividad mediante charlas divulgativas, conferencias
y demás actos de carácter público, del desarrollo de sus
investigaciones o de temas relacionados con el patrimonio
arqueológico y su preservación, de manera especial en la zona en la
que se ha desarrollado la actividad arqueológica.” (CDL, 2014.
Divulgación del patrimonio arqueológico. Art. 40°.)
90
El cógido de ética profesional en arqueología escrito por la AAPRA consiste
en un documento que define un conjunto de conceptos y criterios cuya funcionalidad
es orientar la conducta de un sujeto y evaluarla en relación con la profesión,
considerando sus bases en otros códigos éticos y deontológicos profesionales como
fuentes, entre ellos los principios de la SAA y el código de Ética Profesional de
Ecuador (Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina, s.f.).
Este código organiza sus artículos hacia los diferentes escenarios que el arqueólogo
profesional debe considerar e incluir cuando realiza su trabajo, destacando en
particular la relación arqueólogo-comunidad (apartado 4) y la difusión (apartado 5)
que deben ser parte de la conducta profesional cotidiana.
El apartado de la relación entre arqueólogos y comunidad estipula que:
“Se deberá promover una interacción positiva con las comunidades
locales directamente ligadas al área de investigación,
independientemente de su origen étnico, respetando sus
preocupaciones, costumbres, credos y valores, en la medida en que
esto no implique incurrir en actos ilegales ni contradecir este código o
los derechos fundamentales de cualquier ser humano.” (AAPRA, s.f.
Apartado de la relación entre arqueólogos y comunidad, Artículo 15.)
Mientras que el apartado de difusión de la investigación indica que:
“Los resultados de las investigaciones arqueológicas se deben dar a
conocer públicamente en un lapso razonable y en la mayor cantidad
posible de ámbitos.” (AAPRA, s.f. Apartado de difusión de la
investigación, Artículo 16.)
El otro código propuesto en un país de Sur América es el Código de ética
profesional en arqueología de Ecuador, escrito por ESPOL en el 2007, que identifica
su documento como planteamientos sobre la responsabilidad que tienen los
arqueólogos profesionales con el país, la comunidad, los colegas y con el objeto de
estudio (ESPOL, 2007). De manera similar a lo que propone la AAPRA, este
documento se divide en cuatro apartados diferentes con diferentes propósitos
conductuales que justifican el accionar en cada uno de los apartados: el primero es
la responsabilidad del arqueólogo con el país. El segundo es la responsabilidad del
arqueólogo con la comunidad. El tercero es la responsabilidad del arqueólogo con
sus colegas y el último apartado es la responsabilidad del arqueólogo con los sitios
arqueológicos.
Para este último código, cada apartado plantea diversas normas
conductuales que indican que se debería hacer frente a cada contexto, en este caso
también se destaca la importancia de la responsabilidad del profesional para con la
comunidad, en donde la difusión de resultados de las investigaciones y la consulta
91
con las comunidades locales resultan ser un comportamiento ético que debe ser
común en el quehacer arqueológico (ESPOL, 2007).
Esta recopilación de principios éticos y códigos deontológicos de diferentes
países permite reconocer propuestas éticas y morales generales para la buena
conducta en la práctica arqueológica profesional, tanto individual como colectiva,
enfocada principalmente hacia la trascendencia de los procesos de divulgación y
difusión. Sin embargo, se ha identificado que los códigos deontológicos, pese a que
provienen desde los principios éticos, se pueden entender como un híbrido entre el
ámbito jurídico y lo moral, por lo que los códigos deontológicos se pueden concebir
como “exigencias” e incluso llegan a tener un alcance limitado a solo cumplir con lo
mínimo propuesto (Unión Profesional, 2009).
Por lo tanto, resulta fundamental enfocarse en la reflexión de los principios
éticos, los cuales deben evaluar y repensar sobre el quehacer profesional
entendiendo al arqueólogo profesional como mediador entre el conocimiento
científico arqueológico y la sociedad del presente (Salerno, 2013).
Sin embargo, la búsqueda y recopilación de los códigos deontológicos y los
principios éticos del arqueólogo profesional demostró que a nivel colombiano es
poco mencionado, por lo que es necesario reflexionar sobre el avance de este tipo
de prácticas éticas en Colombia, lo que genera las siguientes preguntas: ¿Por qué
no se encuentra establecido un código deontológico en arqueología colombiana?
¿Cuáles pueden ser los principios éticos del arqueólogo profesional colombiano?
¿Cuáles son las prioridades del arqueólogo profesional colombiano y cómo se
relaciona con los principios éticos?
B. Ética profesional en la arqueología colombiana.
Los códigos deontológicos para el país se pueden considerar como
declaraciones de principios éticos por parte de la comunidad científica, que modela
los dilemas y los retos del quehacer profesional, como herramientas y lineamientos
para que los profesionales tengan una noción de qué comportamiento deberían
seguir en condiciones laborales. Es necesario que los profesionales conozcan los
códigos a los que estarán sujetos, deben ser presentados y expuestos ante la
comunidad en cuestión y aprobados por la misma, puesto que los códigos éticos no
limitan el bagaje moral del profesional, sino que estarán reconocidos de manera
más holística como elementos para poder llevar a cabo una valoración moral y ética
de la profesión (Vilanova de Allende, 2012).
En Colombia recientemente se han continuado con debates para fomentar la
reflexión ética en torno a la profesión arqueológica (Universidad Externado de
Colombia, 2019), sin embargo, resulta imprescindible para el crecimiento de esta
92
ciencia en el país que se distingan unos códigos deontológicos planteados por
profesionales en arqueología, antropología y disciplinas afines que tengan por
objetivo el estudio y la preservación de conocimiento sobre el patrimonio cultural
arqueológico, que sean reconocidos y aprobados por la comunidad científica
arqueológica nacional y así, la arqueología de Colombia se pueda justificar ante la
sociedad, más allá de lo decretado en la legislación cultural.
Solo la Sociedad Colombiana de Arqueólogos (SCAR) ha realizado una
propuesta de unos principios éticos para la disciplina en el año 2006 donde estipula
que: por un lado, los profesionales miembros de la sociedad deben informarles a las
comunidades sobre las investigaciones arqueológicas realizadas en su territorio.
Por otro lado, los resultados obtenidos deben ser divulgados entre la comunidad
científica como la comunidad en general después de un tiempo prudencial, además
de que el desarrollo de la dinámica de divulgación de temas que aborden el
patrimonio arqueológico se debe realizar respetando las concepciones del pasado
que poseen las personas y las comunidades (SCAR, 2006). Se desconoce si estos
principios éticos son vigentes dentro de la comunidad arqueológica nacional y no se
identificó si dentro de las asociaciones actuales de arqueología hay proyectos de
construir un código deontológico para los arqueólogos profesionales en Colombia.
La consolidación de un código deontológico para las asociaciones de
profesionales en arqueología colombiana permite establecer unos parámetros de
comportamiento profesional, esto es un paso que permite que el desarrollo
profesional de la arqueología en el país reflexione sobre el conocimiento ético que
le permita aplicar e implementar buenas prácticas, considerando que la toma de
decisiones y su análisis es crucial para poder avanzar sobre el actuar de forma ética
(Vilanova de Allende, 2015).
Por todo lo anterior, es necesario comprender qué se define como buenas
prácticas y explorar más afondo este concepto, de manera transversal ante el
conocimiento y principalmente enfocado hacia la disciplina de la arqueología.
II. La definición de las buenas prácticas como elemento
transversal en el conocimiento del mundo.
El término de buenas prácticas se da en esta investigación desde las
inquietudes que se formaron a medida que se avanzó en el desarrollo metodológico
del capítulo anterior. Inicialmente se planteó que las prácticas divulgativas utilizadas
en la arqueología colombiana se realizan porque la legislación y la institución a
cargo de su regularización lo exigen, lo cual se ve como una responsabilidad legal
implantada en el desarrollo de las investigaciones por parte de los profesionales.
93
Sin embargo, considerando los aspectos teóricos que definen y justifican la
divulgación en las investigaciones científicas y lo evidenciado en el primer capítulo,
resulta necesario explorar una serie de criterios que determinen cómo la divulgación
arqueológica, que como se muestra anteriormente hace parte de la ética y la
deontología de los profesionales, debe ser una práctica que fomenta el impacto de
la disciplina en la sociedad actual, que justifica la funcionalidad de la disciplina y que
va más allá de una responsabilidad legal, que indague sobre los significados del
conocimiento arqueológico actual y que apunte a la apropiación del conocimiento,
la cual puede beneficiar a las sociedades. Estos criterios es lo que se conocerá más
adelante como buenas prácticas.
Para poder hablar de los criterios de las buenas prácticas arqueológicas
enfocadas hacia la divulgación y difusión, es preciso hablar de su comprensión
conceptual. El uso extendido del concepto de “buenas prácticas” en diversos
organismos y sectores permitió identificar las siguientes cuatro características
según las definiciones de De Pablos & González (2007), Benavete (2007), (De
Pablos, Bravo Colás, & Villaciervos, 2010) Tocornal, Tapia & Araya (2011) y Durán
Rodríguez & Estay-Niculcar (2016):
Diagrama 12. Definición de Buenas Prácticas con base en cuatro características que provienen de la definición conceptual en diferentes ámbitos del conocimiento. Elaboración propia.
Modelo o ejemplo de actividades realizadas con resultados satisfactorios que responden a una visión compartida de
"querer avanzar", que constituye un reflejo del contexto, así como también responde a las demandas del mismo (De
Pablos & González, 2007; Benavete, 2007).
Son una transformación en los procesos de actuación, pueden llegar a generar un cambio positivo en los
métodos de actuación tradicionales (De Pablos et al. 2010)
Ejemplos probados y soluciones que pueden ayudar en los problemas de gestión, se adoptan experiencias con características y procesos sobresalientes y superiores a los estándares establecidos (Tocornal, Tapia & Araya,
2011)
Tienen un carácter de transferibilidad y exportabilidad de lo que genera la capacidad de ser implementadas en otros contextos diferentes (Durán Rodríguez & Estay-Niculcar,
2016)
Buenas prácticas.
94
A través de las definiciones generales que han dado diferentes autores de
diferentes ámbitos, se reflexiona como las buenas prácticas resultan ser un
elemento que aborda todas las áreas del conocimiento y los diferentes sectores
económicos. Por lo tanto, se recopilaron estos cuatro aspectos más comunes para
poder afirmar que las buenas prácticas son actividades que responden a unos
ideales u objetivos por medio de procedimientos y que resultan ser experiencias
satisfactorias, que dan resultados positivos debido a que responden ante las
necesidades de una determinada situación.
III. Las buenas prácticas arqueológicas.
En la disciplina arqueológica se reconoce que se debe conectar el
conocimiento científico que proviene de la investigación arqueológica y la gestión
en el manejo de los bienes patrimoniales del mundo para que se puedan desarrollar
unas buenas prácticas en su mantenimiento y la apreciación pública (OCPM, 2011;
Castillo, 2012). Pero también se reconoce que el patrimonio mundial y la gestión
arqueológica carecen de una estrategia definida y no aparece tratada como se
debería (Castillo, 2012), por ello, resulta pertinente el modelo de los cuatro
indicadores propuestos con base en las diferentes definiciones de buenas prácticas
aplicado para la arqueología.
Las buenas prácticas arqueológicas se pueden entender como aquellas
prácticas profesionales que responden ante los principios éticos de la disciplina que
relacionan el conocimiento científico para con la sociedad, así como también se
reconocen ante las necesidades sociales por medio de la propuesta y desarrollo de
diversos procedimientos que se pueden convertir en experiencias satisfactorias
para todos los agentes involucrados debido a resultados favorables y causando un
impacto positivo, transformándose en modelos ejemplares.
Si bien hay diferentes procedimientos que se pueden considerar como
buenas prácticas arqueológicas, que involucran también las diferentes fases y
metodologías de las investigaciones científicas, para los objetivos de esta
investigación se delimitaron como ejemplos de buenas prácticas las prácticas
enfocadas hacia la divulgación, difusión, comunicación pública del patrimonio
arqueológico por medio de la integración participativa de los participantes en las
actividades del componente de divulgación.
Para realizar una mayor reflexión en lo que se refiere a las buenas prácticas
arqueológicas, se hizo una búsqueda de varias prácticas y proyectos de
investigación que le apuntaron a desarrollar estrategias de divulgación y difusión del
conocimiento científico arqueológico, bajo algunos parámetros utilizados para la
95
evaluación de la matriz de análisis del primer capítulo, para así conocer la manera
en la que tiende a funcionar la divulgación en otros escenarios a nivel global. Los
criterios fueron modificados de la siguiente manera:
• Aspecto temporal: Deben ser investigaciones publicadas entre los
años 2015 a 2019, puesto que también se busca indagar levemente
sobre la innovación de las estrategias y componentes de divulgación,
así como también se pretende que estos proyectos se planteen bajo
la necesidad de los contextos más actuales.
• Relevancia de divulgación y/o difusión: Las prácticas y los proyectos
de investigación deben reflejar un interés en abordar los procesos de
divulgación, la difusión y la arqueología pública.
• Públicos: Las estrategias abordadas en las investigaciones deben
especificar el público al cual están dirigidas y cómo se realizó la
interacción.
• Actividades y materiales de apoyo: Deben describir las estrategias
utilizadas y los recursos que se necesitaron.
• Propuesta e implementación de estrategias alternativas, diferentes a
lo estandarizado en cuanto a la forma en la que se abordó la
estrategia, las actividades o los medios.
Por medio de estos criterios, se encontraron diversos proyectos a nivel
nacional e internacional que cumplían con, por lo menos tres de estos criterios (ver
Anexo D). Estos proyectos y prácticas permitieron considerar a mayor profundidad
principalmente tres aspectos que caracterizan los componentes de divulgación en
las investigaciones arqueológicas: la relevancia de la divulgación en la
investigación, el propósito del desarrollo de los procesos de divulgación y difusión,
y el desarrollo de los componentes de divulgación. Esto en contraste también con
las cuatro características de las buenas prácticas mencionadas anteriormente para
que se puedan reconocer como buenas prácticas en la disciplina.
I. Buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia
los procesos de difusión y divulgación integral.
La comunicación pública de la ciencia es la puesta en común de los alcances
de una disciplina científica –como la arqueología para este caso- en la esfera social.
Bajo esta definición de la comunicación pública de la ciencia, se tienen en cuenta
una gran cantidad de recursos, estrategias y actividades para transmitir el
conocimiento hacia la comunidad en general, con el objetivo de que los ciudadanos
lo conozcan y se apropien de él (Conforti, 2010). Dentro de esta amplia puesta en
común es donde se propone englobar las buenas prácticas arqueológicas que se
96
desarrollan mediante los procesos de divulgación y difusión, para esto, fue
necesario la revisión de diversos proyectos y experiencias a nivel internacional que
generen un panorama de diferentes estrategias y componentes que se pueden
desarrollar dentro de los procesos de divulgación y difusión en el campo de la
arqueología.
Para reconocer cómo se desarrollan estos procesos de divulgación y difusión
se revisó la relevancia y el propósito de la divulgación y difusión dentro de la
investigación arqueológica, por lo que es necesario realizar una distinción entre
estos conceptos entendiéndose como procesos diferentes pero que están
relacionados entre sí por el objetivo principal de comunicar el conocimiento
científico. Esto permitió una clasificación inicial entre los proyectos y las
experiencias que tienen un enfoque hacia la difusión, como un aspecto orientado
hacia la exposición de conocimiento científico dentro del ámbito académico, y otro
aspecto orientado a los proyectos de divulgación, que se dirigen hacia el ámbito
social.
Posterior a esto, se observó que es inevitable la discusión sobre los públicos
a los que se dirigen los proyectos de divulgación y difusión, debido a que la
identificación del público objetivo puede llegar a delimitar adecuadamente el
componente de divulgación para que su ejecución sea viable y los resultados sean
positivos.
Por último, después de identificar el público, entra a analizarse la manera en
la que se desarrolla el componente de divulgación, en donde se revisaron las
actividades y acciones que se realizaron con el público objetivo, así como las
herramientas de apoyo para el mismo.
A. Relevancia y propósito de los procesos de
divulgación y difusión en la investigación
arqueológica.
El conocimiento científico arqueológico corresponde a un producto social
desarrollado a través de investigaciones de corte científico desarrolladas a través
de la práctica teórica y metodológica de la disciplina arqueológica, lo cual puede
generar un impacto en diversos sectores en la comunidad, para ello, es necesario
que haya una socialización sobre los resultados de las investigaciones y genere una
innovación, que implica que la sociedad obtenga beneficios influyentes del
conocimiento, que se den soluciones a las problemáticas de un sector o área de
conocimiento y que se materialicen nuevas ideas para dar una respuesta ante
situaciones en general (Ramírez, Martínez, & Castellanos, 2012). Por tales motivos,
se deben destacar los proyectos que fomentan las iniciativas para socializar y
97
comunicar el conocimiento arqueológico como un aspecto relevante y esencial para
la investigación científica.
La socialización y comunicación del conocimiento generado en las
investigaciones es uno de los objetivos fundamentales de los procesos de
divulgación y difusión. Sin embargo, los procesos que se engloban en cada uno de
estos dos conceptos son diferentes, aunque desarrollen actividades similares
(Martínez S. , 2011), lo cual ha provocado una discrepancia conceptual, que ha
conllevado a que se omita la complejidad en los procesos asociados con la
socialización, generando que estos dos conceptos sean concebidos como
sinónimos.
Por lo tanto, resulta oportuno que se le otorgue una definición a cada uno de
estos conceptos, entendiéndolos bajo esa perspectiva de procesos que, pese a que
tienen el mismo propósito general, hay una peculiaridad que genera que cada uno
de estos procesos sea específico y complejo: el ámbito13 del proceso. Esta distinción
de ámbitos es un aspecto que se ha profundizado y se ve sustentado por medio del
modelo de gestión en otros países como España, en donde se argumenta que la
arqueología se mueve entre tres ámbitos de influencia: la academia, el sector
comercial, que involucra los profesionales liberales y gestores públicos, y la
sociedad (Almansa Sánchez, 2011).
i. La difusión: comunicación del
conocimiento arqueológico en el
ámbito académico.
La difusión se ha definido como un proceso donde el mensaje que se
transmite se enfoca hacia el ámbito académico, para un público especializado en
determinada temática y discutida en un entorno académico, conformado por
científicos, investigadores y especialistas (Ramírez, Martínez, & Castellanos, 2012,
pág. 28).
La distinción del ámbito académico para la transmisión del conocimiento
indica que la socialización que se realicen dentro del entorno académico y para el
mismo es considerada como difusión. Esta podría ser la forma de socialización más
aplicada y aceptada entre los profesionales, ya que la disciplina arqueológica, como
ciencia, reconoce que el conocimiento debe generar un impacto, la difusión
promueve el impacto académico, que se produce a través de la producción y
13 Según la RAE: Espacio ideal configurado por las cuestiones y los problemas de una o varias actividades relacionadas entre sí.
98
publicación de investigaciones, y la participación en eventos académicos como
congresos o foros (Ramírez, et al, 2012).
No obstante, en esta cuestión se revisaron cuatro proyectos en donde se ha
identificado que la difusión también está asociada con las actividades que involucran
el uso de tecnologías para la elaboración de un producto que incentive la
investigación científica arqueológica y facilite el estudio del patrimonio arqueológico
por medio de la difusión de datos y herramientas.
No. Año Título País Autor(es)
1 2015 Out of the archaeologist’s desk
drawer: communicating
archaeological data online
Italia Abate, Dante;
David,
Massimiliano
2 2015 De la fotogrametría a la difusión del
patrimonio arqueológico mediante
Game engines: Menga, un caso de
estudio
España Caro, José;
Hansen,
Salvador
3 2017 Reconstrucción virtual. Un aporte a
la arqueología en tres dimensiones
Argentina Ghiani
Echenique,
Naiquel; Sokol,
Olivia; Lozano,
Magdalena
4 2017 Proyecto Civitas: una iniciativa de
ciencia ciudadana y educación
patrimonial con el profesorado de
ciencias sociales como destinatario
España Rivero García,
Pilar
5 2019 Manuscripts, Monks and Mufattishin:
Digital Access and Concerns of
Cultural Heritage in the Yale
Monastic Archaeological Project
Egipto
(yacimiento)
Estados Unidos
(Equipo
investigador)
Davis, Stephen
Tabla 2. Proyectos de difusión internacional que se enfocan en la digitalización y aplicación de tecnologías para la colaboración académica.
El primer caso corresponde al proyecto de Abate y David (2015), en donde
se argumentó que La academia se ha enfocado en la visualización del sector
patrimonial por medio de metadatos, modelos en 3D y transmisión vía web. Gracias
al avance tecnológico actualmente se pueden visualizar modelos digitales en 3D
vinculados a las bases de datos para análisis y propósitos educacionales. En este
caso se aplica al yacimiento arqueológico de Ostia Antica, en Italia.
99
Figura 1. Traditional Metadata Web Page (Traducción: Página web de la metadata tradicional) Fuente: (Abate & David, 2015)
El segundo caso fue la investigación de Caro y Hansen (2015) sobre cómo la
fotogrametría se puede transformar en una herramienta para la difusión de
proyecciones del patrimonio arqueológico generados con técnica en 3D para ser
utilizados como base de posibles reconstrucciones o interpretaciones dentro de la
comunidad científica. La metodología de “Game Engine” que se utiliza en el caso
de estudio hace que se pueda aprovechar más los sistemas de realidad virtual.
Figura 2 Modelo texturizado (geométrico) del yacimiento de Menga. Fuente: (Echenique, Naiquel, Lozano. 2017)
El tercer caso se enfoca en los procesos de reconstrucción virtual como una
herramienta que permite estudiar restos arqueológicos fragmentarios, puede ser un
aporte a la circulación fluida de la información entre los investigadores debido a la
elaboración de modelos a través de datos tridimensionales abiertos a
interpretaciones. En esta investigación de Ghiani Echenique, Naiquel y Lozano,
(2017) se realizó la reconstrucción de elementos cerámicos e infraestructuras
coloniales para su estudio y conservación.
100
Figura 3. Reconstrucción tridimensional del casco colonial de la casona Santa Coloma, partido de Quilmes. Fuente: (Ghiani Echenique, Sokol, & Lozano, 2017)
Para el cuarto caso se incluyó la estrategia de iniciativa de ciencia ciudadana
propuesta para el proyecto Civitas por Rivero (2017). El proyecto Civitas trata de
catalogar y geoposicionar modelos digitales de espacios arquitectónicos romanos,
tanto reconstrucciones virtuales como digitalizaciones de restos arqueológicos en
su estado actual. En la sección Redes, se geoposicionan espacios de comunicación
web 2.0 asociados a yacimientos romanos, como diarios digitales de excavación en
Facebook o cuentas de Twitter a través de las cuales se pueda hacer el seguimiento
de los avances de la investigación arqueológica de yacimientos en proceso de
excavación. El proyecto de Civitas y en especial la evaluación de la acción cultural
de los yacimientos romanos se concibe como una iniciativa de ciencia ciudadana
para crear contextos de comunicación que facilite la educación patrimonial en un
entorno comunicativo y de interacción web 2.0. Así como también se incluye la
educación formal por medio de proporcionar al profesorado que los modelos
digitales estén disponible para entrar en contacto con otros usuarios de las redes.
Figura 4. Captura de pantalla de la página del proyecto Civitas, ciencia ciudadana y patrimonio. Fuente: (Universidad de Zaragoza, 2020)
101
En el quinto caso, la propuesta de difusión realizada por Davis (2019) se
enfoca en un trabajo de digitalización de manuscritos en conjunto de la creación de
una interfaz accesible para un sitio web, el cual se propone como una herramienta
para los investigadores del proyecto de la universidad de Yale enfocado en los sitios
arqueológicos monásticos cercanos a la ciudad de Sohag, Egipto.
Figura 5. Captura de pantalla de la página del proyecto de arqueología monástica en Egipto de la Universidad de Yale (EE. UU.). Fuente: (Yale, 2020)
Estos proyectos revisados corresponden a casos de estudio en donde se
propone la aplicación de nuevas tecnologías para la creación de herramientas de
investigación. Al comprenderse como proyectos con procesos de difusión en el cual
la intención inicial de estos productos es impulsar el desarrollo de la intervención y
la investigación arqueológica por medio de la virtualidad, los datos que las
propuestas de las estrategias de difusión en estos proyectos están dirigidas para un
entorno de especialistas que puedan comprenderlos y aprovecharlos.
Actualmente se pueden encontrar diversas prácticas que impulsan el uso de
estos recursos digitales, de reconstrucción virtual y fotogrametría para las
investigaciones arqueológicas, estos fueron algunos casos en donde estas técnicas
fueron implementadas para sus procesos de difusión, pero se pueden encontrar
otras plataformas que realizan estos servicios con el propósito de construir este tipo
de productos para que haya un mayor acceso y disponibilidad de la información,
tanto para investigadores como para el público general, tales como ArchaeoTech,
que se concentra en la producción de estos productos especializados en patrimonio
cultural arqueológico (ArchaeoTech, 2018).
La digitalización, virtualización de sitios y material arqueológico por medio de
herramientas como la fotogrametría representan una transformación que amplía el
panorama de posibilidades al momento de iniciar o continuar con las investigaciones
científicas arqueológicas, también de implementar procesos de difusión y
102
divulgación en la actualidad, debido a las condiciones globales, este tipo de
prácticas representan una solución alternativa a los mismos procesos de
divulgación y difusión que se desarrollan en instituciones como museos, e incluso
pueden llegar a generar un alcance virtual del conocimiento arqueológico (La
Vanguardia, 2020).
La difusión es un proceso que, si bien el ámbito de desarrollo es distinto, es
necesario que esté vinculado con el proceso de divulgación. Anteriormente se
explicó que estos dos procesos tienen como fundamento la comunicación del
conocimiento científico, por lo tanto, también es necesario que se revise los
procesos de divulgación generado en el ámbito social.
ii. La divulgación: más allá de la
comunicación del conocimiento
arqueológico en el ámbito social.
La divulgación del conocimiento científico arqueológico en el ámbito social
resulta tener un gran nivel de complejidad debido a la gran cantidad de los públicos
y las audiencias que se deben diferenciar para poder desarrollar actividades y
acciones que puedan ser entendidas de una manera más universal, tales como
exposiciones de museos, libros y escrituras de ficción, cine y televisión, etc. Esta
postura de la divulgación en arqueología se ven impulsadas desde la corriente
teórica del postprocesualismo, que parte de su principio se ha enfocado en la
manera en que la interpretación del pasado tiene un rol significativo para la sociedad
actual. (Moser, 2001).
Dentro de la disciplina, se le tiende a dar una mayor relevancia a la difusión
que a la divulgación para el desarrollo de la ciencia arqueológica, por lo que el
reconocimiento de la relevancia de las representaciones populares sobre el saber
arqueológico ha sido paulatino en la comunidad científica arqueológica (Moser,
2001). Esto ha sido determinante al momento de componer un discurso divulgativo
del conocimiento producido por los investigadores (Ruiz Zapatero, 2009).
Para la divulgación, esta puede definirse como el proceso que se encuentra
encaminado a socializar el conocimiento científico en un ámbito social, de manera
que las poblaciones no especializadas puedan comprenderlo (González-Alcaide et
al. 2009), se busca que el mensaje sea de acceso para todos los públicos a través
de estrategias y el uso de mensajes elaborados por medio del cambio de lenguajes
técnicos a lenguajes comprensible para todo el público receptor, por lo que la
divulgación busca que el mensaje sea atractivo e interesante, sin que se devalúe su
contenido (Martínez S. , 2011).
103
El ámbito social requiere el conocimiento científico generado implique un
impacto que pueda llegar a ser beneficioso para la sociedad, por lo que la
socialización y comunicación que se realice es ampliamente reconocido en esta
investigación como la divulgación, la cual también se considera una consecuencia
de la responsabilidad que tiene el científico investigador para con la sociedad
(Ramírez, et al, 2012).
Gracias a la atención que se le empezó a dar al ámbito social, ha aumentado
la necesidad de encontrar maneras de divulgar la historia y representar los
acontecimientos históricos del pasado a través de diferentes tácticas más didácticas
y atractivas, incluso profesionales de otras disciplinas científicas y creativas como
los museógrafos, ilustradores, productores de cine, artistas y escritores de ciencia
popular, han contribuido al proceso de dar a conocer un significado al conocimiento
arqueológico (Moser, 2001; Hernández, 2010).
Al revisar diferentes casos a nivel nacional e internacional se identificaron
que muchos proyectos se propusieron para el ámbito social, donde la
intencionalidad de los componentes de divulgación busca responder ante los
principios éticos de los investigadores de los proyectos para que las actividades de
comunicación se formen en entornos diferentes a los académicos, en donde haya
más públicos posible que interactúen con el conocimiento científico arqueológico.
Por lo tanto, en la tabla 3 se muestran varios proyectos que propusieron
implementar procesos divulgativos que, considerando las características
particulares del contexto local, tuvieron el propósito de fomentar la participación e
interacción del público receptor del mensaje divulgativo con el conocimiento
arqueológico.
No. Año Título País Autor(es)
1 2015 Proyecto Nuraghe: soluciones en
tiempo de crisis. Un proyecto
arqueológico colaborativo y
sociocientífico.
Italia
(yacimiento)
España (Equipo
Investigador)
Rodríguez
Azogue, Araceli;
Gómez Díaz,
Ana; Puddu,
Manuela.
2 2015 Reconocimiento, documentación,
registro y divulgación de sitios con
arte rupestre del municipio de
Soacha
Colombia Martínez, Diego
3 2017 El eslabón perdido: divulgación
arqueológica en Córdoba como
agente de cambio
España Ruíz Osuna, Ana
4 2017 Arqueólogos en Apuros. Un modelo
de co-creación escolar en torno al
patrimonio arqueológico en México
México Delgado, Jaime
104
No. Año Título País Autor(es)
5 2017 Divulgación del proyecto de Nueva
Esperanza - Soacha
Colombia Varios autores
6 2018 Making cultural heritage significant
for the public. The role of
researchers in encouraging public
awareness and local pride
Argentina Endere, María;
Chaparro, María;
Conforti, María
Eugenia
7 2018 La divulgación científica en
prehistoria llevada a personas con
discapacidad intelectual: experiencia
particular
España Gibaja et al
Tabla 3. Siete proyectos internacionales de divulgación que responden ante una necesidad en el ámbito social.
El primer caso en esta sección corresponde al Proyecto Nuraghe (2015), el
cual es un amplio proyecto de investigación arqueológico al oeste de la isla Sardinia
en Italia. Dentro de su desarrollo investigativo, se realizaron procesos de divulgación
formulados para dar respuesta a dos problemáticas: la primera es sobre las
condiciones del manejo del patrimonio en tiempos de crisis, tales como las
dificultades de financiación para la investigación, restauración y protección. La
segunda es, precisamente, la “obligación social” de socializar el conocimiento sobre
el patrimonio que puede llegar a generar el efecto contrario en donde hay un
distanciamiento entre las instituciones y la sociedad.
Por tal motivo, se apuntó hacia un modelo en donde la base corresponde a
la acción social, para ello, fue necesario realizar talleres de “alfabetización científica”
en torno al conocimiento arqueológico y patrimonial. El resultado de estos talleres
fue que los participantes comprendieron aspectos fundamentales sobre el
patrimonio arqueológico y su cuidado, fomentando una movilización social para
garantizar los medios técnicos e infraestructura necesaria para continuar con las
investigaciones y las medidas de preservación en el sitio arqueológico.
105
Figura 6. Captura de pantalla de la página web del Proyecto Nuraghe. Fuente: (Proyecto Nuraghe, 2020)
Para el segundo caso se abordó un proyecto nacional que presenta una
estrategia para la protección y preservación de los petroglifos y el arte rupestre en
el municipio de Soacha, Cundinamarca. Por medio de la realización de un inventario
y una caracterización de los sitios de arte rupestre y en conjunto con el
reconocimiento de la identidad cultural, fortalecimiento de memoria histórica y
apropiación social de los habitantes del municipio. Esta estrategia incluyó diferentes
actividades dentro de su componente de divulgación que abordó desde la creación
de material didáctico, como socialización de los resultados con la comunidad local.
Figura 7. Momento durante las jornadas de socialización del proyecto. Fuente: (Martínez D. , 2015)
El tercer caso se trató sobre el componente de divulgación realizado en torno
del patrimonio arqueológico de Córdoba, en donde se han realizado varias
excavaciones para la recuperación del templo romano en la calle Claudio Marcelo.
En este proyecto se comprendió la necesidad de hacer participativo el proyecto y
abrirlo a la sociedad y se apostó por la defensa estricta del rigor científico de la
106
divulgación arqueológica adaptado a los distintos niveles y formatos. Se demuestra
la importancia de una divulgación correcta y coherente, no solo la necesidad de
comunicar, sino de formación, educación e intercambio de experiencias, por lo tanto,
se abordaron diferentes tipos de actividades para varios públicos; desde
conferencias hasta talleres didácticos en colegios. Todas sus experiencias se
recopilaron en la página que se muestra en la figura 8.
Figura 8. Captura de pantalla de la página web del proyecto Arqueología Somos Todos. Fuente: (Universidad de Córdoba, 2017)
El cuarto caso abordó una situación que se presentó en la periferia de la
ciudad de Teotihuacan, la cual está sufriendo un proceso de destrucción debido al
crecimiento urbano en los alrededores, por lo tanto, se aborda esta problemática
desde una perspectiva generacional, donde los niños y jóvenes escolares están
formándose una opinión al respecto de este problema aprendiendo del
posicionamiento de los actores en conflicto. Es en este contexto surge el noticiero
arqueológico "Arqueólogos en Apuros" que busca generar un pensamiento crítico
sobre el uso, valor y futuro de la conservación del patrimonio arqueológico. Este
noticiero tiene la característica de que se incluyó a los estudiantes de la escuela
primaria Margarita Maza de Juárez como participantes directos del programa,
cumpliendo funciones de investigadores y periodistas. Esto da como resultado una
nueva forma de realizar componentes de divulgación de manera participativa con el
público objetivo, adquiriendo valores formativos en el ámbito de la investigación
arqueológica.
107
Figura 9. Presentación del noticiero "Arqueólogos en Apuros" para los estudiantes de la Escuela Primaria Margarita Maza de Juárez. Fuente: (Solís, 2017)
El quinto caso corresponde a un proyecto colombiano que ha sido reconocido
a nivel nacional por distintos medios de comunicación masiva, se trata del
descubrimiento del yacimiento arqueológico en Nueva Esperanza, Soacha. La
magnitud e impacto que ha representado este sitio arqueológico dentro de la
investigación nacional implicó el desarrollo de un amplio proceso de divulgación que
abordó distintas actividades que impulsaran la valoración del patrimonio
arqueológico. Entre los más destacados, se encuentra la sala de exposición
temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura, así
como talleres didácticos para los niños en las mismas instalaciones.
108
Figura 10. Charlas sobre el patrimonio arqueológico en la sala de exposición temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de Soacha. Fuente: (Museo
Arqueológico de Soacha, 2019)
El sexto caso es el un proyecto en donde se investigaron los procesos
patrimoniales por medio de la diversidad de percepciones y puntos de vista de la
comunidad local para así desarrollar una estrategia de divulgación participativa del
conocimiento e información de las investigaciones antecedentes. Esta estrategia
resultó en una exposición llamada “Olavarría antes de Olavarría: la construcción de
la arqueología, paleontología e historia a la identidad local” que circuló alrededor del
distrito municipal para que fuese más accesible. Este modelo recibió buenas críticas
por parte de periodistas.
Figura 11. Schoolchildren visiting the exhibition. San José Cultural Centre, Olavarría. (Traducción: estudiantes de colegio visitando la exposición. Centro Cultural de San José, Olavarría.) Fuente:
(Endere, Chaparro, & Conforti, 2018)
109
El séptimo caso corresponde un proyecto donde se propusieron diferentes
técnicas para el desarrollo de componentes de divulgación de forma que estos sean
aptos para todo tipo de públicos, incluyendo ciertos colectivos que tienden a quedar
al margen de los programas de divulgación, tales como las personas con
discapacidades físicas e intelectuales. Por lo tanto, se planteó una estrategia que
consiste en tres fases: primero la generación de confianza y participación para
establecer un ambiente positivo presentando inicialmente la actividad. Segundo, la
promoción de valores ayudando a incentivar el autoestima y valoración colectiva
con la adquisición de nuevos conocimientos. Y tercero, la transferencia de
conocimientos de ellos a su círculo social más cercano. Este modelo ha permitido
la inclusión de estos colectivos dentro de los procesos de valoración del patrimonio
arqueológico.
Figura 12. Momento en el que un joven con síndrome de Down y una arqueóloga están excavando en el yacimiento neolítico de Guixeres de Vilobí. Fuente: (Gibaja, et al. 2019).
En estos casos se observó el desarrollo de diversos componentes de
divulgación que se enfocaron en la socialización y comunicación del conocimiento
científico en torno a un ámbito social. Estas diferentes formas de implementar los
procesos divulgativos generan prácticas que van más allá de la transmisión de la
información del conocimiento arqueológico, se percibe que estos componentes de
divulgación buscan establecer las bases para que se desarrolle una interacción con
el conocimiento arqueológico de forma en que los públicos objetivos de cada
proyecto empiecen a reconocer y a apropiar el conocimiento arqueológico.
Estos proyectos representan buenas prácticas en la medida de que se
distinguió una transformación en los componentes de divulgación implementados,
donde la relación entre los investigadores y el público es un aspecto esencial para
comprender el propósito de las actividades de los componentes con relación a las
necesidades del contexto social.
110
Para el desarrollo de los componentes de divulgación se considera la
selección del público o audiencia objetiva para sus actividades teniendo en cuenta
las circunstancias que influyen los entornos sociales para poder abordarlas y poder
facilitar recursos que, con base en el conocimiento científico arqueológico, fomenten
la reflexión y el surgimiento de ideas creativas que respondan a las problemáticas
de estos.
B. El desarrollo de los componentes de
divulgación por medio de la identificación de
públicos para el diseño de actividades y
herramientas.
i. La importancia del público.
La arqueología es una ciencia social que no se debe desvincular de las
sociedades (Ruiz Zapatero, 2009), por lo que el público podría ser el elemento más
significativo y complicado para los procesos de socialización y comunicación del
conocimiento científico arqueológico. Si bien el ámbito en el que se incluya este
proceso otorga una pauta inicial para la identificación de actores y del público
objetivo, el pensar hacia qué públicos y de qué manera se le puede dirigir el
conocimiento arqueológico se vuelve una tarea compleja para el investigador, ya
que debe indagar sobre la variedad de públicos que hay, entender cuáles pueden
ser las ventajas y repercusiones que dicho conocimiento tiene en los mismos y
plantear las formas más acordes para transmitir el mensaje adecuado.
Al estar en una sociedad tan diversa, se presenta un gran panorama en
cuanto a la cantidad de públicos que pueden tener relación e interés por el
conocimiento arqueológico. Esta abrumadora variedad de públicos ha ocasionado
la selección de estos sea de la forma más general posible, en donde al momento de
desarrollar las actividades de divulgación, se da por sentado que todos los
participantes comprenden la importancia del conocimiento científico y de su utilidad
para el presente, transmitiendo mensajes de manera que determinados grupos
dentro del público generalizado no puedan asimilar (Ruiz Zapatero, 2009).
Posterior a la selección del ámbito para saber si se realiza un proceso de
difusión o de divulgación, la identificación de actores y la fragmentación de los
públicos resulta ser una ardua tarea (Ruiz Zapatero, 2009) necesaria para llevar a
cabo una buena práctica arqueológica. Resulta evidente que cada público puede
estar asociado a grupos sociales y colectivos en donde cada uno es una realidad
diferente, por lo tanto, se propone que antes del planteamiento y desarrollo de
actividades se deben evaluar las características del público a trabajar, identificar la
111
facilidad o dificultad para la comprensión de ciertas temáticas, el lenguaje y
herramientas ideales para que los conocimientos a transmitir sean asumidos y
comprendidos (Guzmán, Gibaja, Mozota, Nieto, & Valenzuela, 2019). Por lo tanto,
los resultados obtenidos en el capítulo anterior sustentan que la manera tan amplia
y general en la que se escoge al público objetivo para los componentes de
divulgación puede incitar a que se diseñen actividades superficiales y se ejecuten
acciones divulgativas que son insuficientes para transmitir de una forma positiva el
conocimiento arqueológico.
Pese a que es una labor que requiere un análisis crítico y reflexivo sobre los
entornos de los proyectos de investigación arqueológica, la identificación de actores
y la fragmentación de los ámbitos en públicos objetivos son tareas necesarias para
mejorar el compromiso de integración de la disciplina en la sociedad, que implicaría
un mejor conocimiento público de la misma y una valoración positiva en el trabajo
arqueológico (Almansa Sánchez, 2011). Por tales razones, en cada ámbito se
comprenden públicos objetivos, que permiten que los procesos de divulgación y
difusión continúen de manera transversal en la investigación. Almansa Sánchez
(2011) propone que los públicos del ámbito académico incluyan a las universidades
y centros de investigación, mientras que los públicos del ámbito social son más
generales e involucran a las comunidades locales.
ii. El diseño de actividades y
herramientas de apoyo
Cuando se plantea un componente de divulgación y difusión integral, la
elección de públicos objetivos, actividades y herramientas son aspectos que deben
estar consecuentemente relacionadas entre sí. Según Guzmán et al (2019) una vez
se realice la selección, revisión y caracterización del público objetivo con el que se
trabaje en los componentes de divulgación y difusión, se debería evaluar las
maneras en las que se va a transmitir el conocimiento, así como el uso del lenguaje,
la complejidad de este y las herramientas necesarias para este fin. Como se explicó
en el capítulo uno, las actividades son el medio por donde se transmite la
información y el conocimiento para los públicos objetivos.
Existen mil maneras de difundir y divulgar el conocimiento del pasado, así
como también hay mil formas de interactuar con los diversos públicos, por lo que es
importante elaborar un discurso por medio de relatos rigurosos y atractivos sobre
las interpretaciones del pasado (González & Ayán, 2018). Sin embargo, se propone
que una “buena práctica” arqueológica en difusión y divulgación es que todas las
formas en las que se puede socializar el conocimiento sean el medio para lograr
112
determinados objetivos más concretos que la transmisión del conocimiento
científico (Ruiz Zapatero, 2009; Vaquerizo Gil, 2017; González & Ayán, 2018).
Para la disciplina arqueológica, se podría decir que los procesos de
divulgación y difusión pueden desarrollar sus actividades dependiendo del grado de
especialización del público objetivo, es decir, la difusión en los públicos
especializados se realiza por medio de conferencias y congresos académicos,
escritura científica de artículos para revistas indexadas. Mientras que para el público
no-especializado, las actividades son más comunicativas y se realiza divulgación
por medio de libros, exposiciones en museos, cine y televisión (Moser, 2001; Ruiz
Zapatero, 2009; González-Alcaide, Valderrama-Zurián, & Aleixandre-Benavet,
2009; Hernández, 2010). Sin embargo, estas actividades pueden llegar a
distorsionar el conocimiento arqueológico (Gordones, 2012), por lo que también es
preciso que durante los procesos de divulgación se mantenga la rigurosidad
científica en cuanto a la exposición de los temas a abordar dentro de las actividades
(Ruiz Osuna, 2017).
Esta relación entre la selección del público objetivo y las actividades puede
implementarse dentro del desarrollo de los componentes de divulgación como un
aspecto integral, para que direccione el propósito del proceso divulgativo hacia un
camino que implique ampliar sus alcances más allá de un nivel de transmisión de
información, para que se empiecen a solidificar bases en los procesos de
apropiación del conocimiento. Por lo tanto, en la tabla 4 se recopilaron cinco casos
que corresponden a proyectos internacionales en donde la selección de públicos
objetivos y la identificación de actores se desarrolló de forma integral junto con las
actividades de los procesos divulgativos. Pese a que las actividades son
relativamente usuales dentro de las prácticas de socialización de conocimiento, el
desarrollo integral desde la selección del público objetivo, considerando las
diferentes dinámicas sociales que podían presentar los participantes, generan que
estos componentes de divulgación se consideren como buenas prácticas:
No. Año Título País Autor(es) Públicos
1 2015 Proyecto Nuraghe:
soluciones en tiempo de
crisis. Un proyecto
arqueológico
colaborativo y
sociocientífico.
Italia
(yacimiento)
España
(Equipo
Investigador)
Rodríguez
Azogue,
Araceli;
Gómez Díaz,
Ana; Puddu,
Manuela.
Comunidad
local
2 2015 Reconocimiento,
documentación, registro
y divulgación de sitios
con arte rupestre del
municipio de Soacha
Colombia Martínez,
Diego
Comunidad
local
113
No. Año Título País Autor(es) Públicos
3 2017 El eslabón perdido:
divulgación arqueológica
en Córdoba como
agente de cambio
España Ruíz Osuna,
Ana
Varios
públicos
4 2017 Arqueólogos en Apuros.
Un modelo de co-
creación escolar en
torno al patrimonio
arqueológico en México
México Delgado,
Jaime
Estudiantes de
escuela
primaria
5 2017 Divulgación del proyecto
de Nueva Esperanza -
Soacha
Colombia Varios autores Comunidad
local
6 2018 Making cultural heritage
significant for the public.
The role of researchers
in encouraging public
awareness and local
pride
Argentina Endere, María;
Chaparro,
María;
Conforti, María
Eugenia
Estudiantes de
colegio y
periodistas
7 2018 La divulgación científica
en prehistoria llevada a
personas con
discapacidad intelectual:
experiencia particular
España Gibaja et al Público con
condiciones
especiales de
aprendizaje
Tabla 4. Siete casos internacionales que presentan buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia la divulgación.
• Caso 1: Proyecto Nuraghe: soluciones en tiempo de crisis. Un
proyecto arqueológico colaborativo y sociocientífico.
Como antecedente del proyecto, se había definido con
anterioridad dos problemáticas en torno al patrimonio cultural: el
mantenimiento del patrimonio en momentos de crisis y las dificultades
de financiación para la investigación, por un lado, y la poca difusión
del patrimonio por el otro lado. Considerando estas problemáticas en
la comunidad local de San Giovanni, el pueblo más cercano del
yacimiento arqueológico Nuraghe Candelargui, el proyecto Nuraghe le
apostó a un modelo en donde el pilar fue la acción social, para abrir
nuevas vías para la financiación y la divulgación con propuestas
diferentes (Rodriguez Azogue, Gómez Díaz, & Puddu, 2015).
Para este proyecto, se tuvo en cuenta que la comunidad del San
Giovanni era consciente del deterioro del patrimonio arqueológico, sin
embargo, la falta de herramientas para su conservación junto con la
114
controversia científica en torno a este yacimiento genera que la
conservación del sitio no sea una cuestión prioritaria para la
administración local.
El componente de divulgación delimitó el público objetivo para
las asociaciones culturales de la comunidad de San Giovanni, quienes
reconocieron el potencial del yacimiento como un elemento importante
para la identidad colectiva del pueblo.
La actividad que se realizó fue un taller de “alfabetización
científica” en arqueología y patrimonio, para instruir a los participantes
sobre la problemática de la gestión e investigación arqueológica de un
yacimiento antiguo. A través de esta actividad, los participantes
comprendieron las consecuencias de las acciones no controladas
realizadas sobre el patrimonio y la importancia de la concientización
colectiva. Esto logró que se realizase una movilización social, lo cual
resultó en la la participación de la administración local, garantizando
Este proyecto ejemplifica el desarrollo de una buena práctica
arqueológica enfocada hacia la divulgación del conocimiento por medio
de la respuesta ante la problemática del entorno social (De Pablos &
González, 2007; Benavete, 2007), la transformación de los procesos que
pueden llegar a ser positivos (De Pablos et al. 2010), en este caso terminó
en una movilización social para garantizar los medios necesarios para la
conservación del sitio y es un evidente ejemplo de una solución frente a
un proceso de gestión arqueológica (Tocornal, Tapia & Araya, 2011).
• Caso 2: Reconocimiento, documentación, registro y divulgación
de sitios con arte rupestre del municipio de Soacha
Este proyecto fue realizado por la Alcaldía de Soacha, en el marco
de la convocatoria de recursos IVA de la telefonía móvil como una
estrategia para la protección y preservación de los sitios con arte rupestre
del municipio y ejecutado por la Fundación Erigaie (Martínez D. , 2015).
El objetivo de este proyecto fue la realización de un inventario y la
caracterización de sitios con arte rupestre en Soacha, con el fin de hacer
del patrimonio arqueológico un recurso para el reconocimiento de la
identidad cultural y el fortalecimiento de la memoria histórica de sus
habitantes, para así contribuir a varios aspectos como la conservación y
protección del patrimonio por medio del reconocimiento y la apropiación
social (Martínez D. , 2015).
115
Las actividades que realizaron en este proyecto fueron diversas
charlas y talleres con los resultados parciales y finales de la investigación
y una campaña de divulgación del proyecto, creando una estrategia
corporativa denominada “Soacha Rupestre” en función para la protección
a futuro del patrimonio arqueológico.
Este proyecto responde como buenas prácticas arqueológicas
dentro de la investigación colombiana debido a la participación social
incluida durante todo el proceso investigativo, así como la identificación
de las problemáticas de los contextos sociales del municipio con relación
al patrimonio arqueológico, lo cual, durante la implementación de la
estrategia de divulgación puede llegar a ayudar en los problemas de
gestión y manejo de este.
Imágenes:
Figura 13. Video “Xuacha Rupestre” que muestra la experiencia del proyecto. Fuente: (Martínez D. , 2015)
Figura 14. Momento durante jornadas de socialización del proyecto. Fuente: (Martínez D. , 2015)
116
Figura 15. Captura de pantalla de la página web Divulgark, divulgación del patrimonio cultural y arqueológico que ha desarrollado diversas herramientas didácticas y de
comunicación en torno al patrimonio arqueológico. Fuente: (Divulgark, 2020)
• Caso 3: El eslabón perdido: divulgación arqueológica en Córdoba
como agente de cambio.
Como antecedente, se reconoce que Córdoba, España posee un
amplio patrimonio arqueológico, desde la Mezquita-Catedral y el Alcázar
de los Reyes Cristianos hasta la ciudad palatina de Medina Azahara
conforman uno de los conjuntos arqueológicos más atractivos de
Andalucía. Estos sitios se acompañaron desde 2011 por medio de un
proyecto de cultura científica llamado Arqueología somos Todos, como
respuesta innovadora y creativa para dar a conocer a un gran público la
realidad histórica de la capital cordobesa (Ruiz Osuna, 2017).
Para este proyecto, se buscó reintegrar a la sociedad con su
patrimonio arqueológico, por medio de diversas actividades en donde el
proceso de divulgación adapta las investigaciones arqueológicas hacia
distintos niveles y formatos. Estas actividades han tenido diferentes
niveles de éxito, algunas han sido exitosas porque se han mantenido y
reforzado en el tiempo, otras han generado poco impacto en la sociedad.
Debido a la variedad de públicos y actividades abordadas de forma
integral que tuvieron como propósito una educación social para promover
la cultura arqueológica como una ciencia relevante hace que esta sea una
compleja estrategia de divulgación. La selección de los públicos es acorde
al tipo de actividad que se implementan, algunas de las actividades
fueron:
117
• Conferencias dictadas por todo tipo de personalidades
relacionadas con el patrimonio arqueológico, para el público
general.
• La creación de rutas arqueológicas alrededor de la ciudad para
el público general.
• Talleres didácticos que abordan distintas temáticas como
decoración de cerámica ibérica, simulaciones de excavación
arqueológica por medio de metodologías tales como
prospección y estratigrafía, reproducción de mosaicos romanos
entre otras. El público objetivo de estos talleres didácticos es de
niños entre 6-9 años.
Este proyecto ejemplifica el desarrollo de una buena práctica
arqueológica enfocada hacia la divulgación del conocimiento mediante
una estrategia de difusión y divulgación continua frente al propósito de
integrar a la población cordobesa con el patrimonio arqueológico de la
ciudad. Se abordan las buenas prácticas debido a que la experiencia
exitosa ha generado que el desarrollo de este proyecto se mantenga
durante más de seis años desde su inicio, adoptando actividades
estándares, pero transformándose desde el ámbito social y hacia el
patrimonio arqueológico que genera un cambio positivo en la manera
en la que se ejecutan las actividades.
Imágenes:
Figura 16. Fotografía de la ruta arqueológica en los exteriores de la Mezquita-Catedral. Actividades de rutas arqueológicas del proyecto "Arqueología Somos
Todos". Fuente: (Grupo de investigación Sísifo, 2017)
118
Figura 17. Fotografía del taller en el arqueódromo de Fuente Álamo. Actividad/taller didáctico sobre arqueología del proyecto “Arqueología Somos Todos”. Fuente: (Grupo de
investigación Sísifo, 2016)
• Caso 4: Arqueólogos en Apuros. Un modelo de co-creación
escolar en torno al patrimonio arqueológico en México.
En este proyecto se abordó la problemática de conservación por el
crecimiento urbano desordenado de las comunidades locales en la
periferia de la ciudad arqueológica de Teotihuacán, en donde el área
protegida por las instituciones mexicanas es un campo de conflicto social,
por lo tanto, para esta problemática se requiere, además de la
intervención estatal para su proyección, el desarrollo de esquemas de
participación comunitaria (Delgado Rubio, 2017).
Considerando la problemática, un aspecto evaluado fue la perspectiva
generacional de los niños y jóvenes del valle de Teotihuacán, en donde
se evidenció que hay un desconocimiento generalizado sobre las
dinámicas arqueológicas del pasado en este sitio arqueológico, por lo
tanto, el proyecto de divulgación científica parte con la intención de
informarle a los estudiantes de colegio sobre esta situación, realizando un
noticiero infantil llamado “Arqueólogos en Apuros”.
Durante la investigación, se propuso desarrollar un modelo de co-
creación, entendiéndose como un conjunto de relaciones que conectan
los activos y las preocupaciones de los jóvenes con la investigación de
los académicos (Shakel y Chambers, 2004 citados en Delgado Rubio,
2017). Para esto, transformaron la propuesto de “Arqueólogos en Apuros”
119
de manera que los niños de escuela fuese partícipes en su proceso de
creación, para ello, se desarrollaron los siguientes 6 talleres:
• Taller 1. Elección del tema para el noticiero: los niños
presentaban una lluvia de ideas sobre lo que les gustaría saber
sobre la cotidianidad de los antiguos teotihuacanos, posterior a
esto, se definieron los temas del guion.
• Taller 2: construcción de los personajes. Los niños
construyeron sus propios títeres para que sean los personajes
frente a la cámara.
• Taller 3: La investigación. Donde los niños formaban “equipos
de investigadores” para investigar sobre la información que
necesitaban para el desarrollo del noticiero.
• Taller 4: identificación del problema de la temática escogida
para el noticiero con base en las investigaciones realizadas en
el taller 3.
• Taller 5. Ponderación de soluciones: búsqueda de las posibles
soluciones a los problemas de la temática escogida.
• Taller 6. Producción y posproducción del noticiero: actividades
en donde los niños representaron a los personajes del noticiero,
así como también se les mostraron los aspectos técnicos
necesarios para la producción del noticiero, como uso de
pantalla verde, audio, luces, etc.
Este componente de divulgación desarrollado por medio del
planteamiento de un modelo co-creativo transforma los estándares de la
socialización del conocimiento por medio de la interacción participativa de
los participantes en las diferentes actividades, adquiriendo capacidades
para la toma de decisiones y el reconocimiento de los valores del
patrimonio arqueológico, siendo el inicio de un proceso de apropiación del
conocimiento por parte de un grupo generacional. Esta práctica fue una
forma de iniciar un esquema comunitario frente a una dinámica social que
está afectando el patrimonio arqueológico del sector.
Imágenes:
120
Figura 18. Fotografía de la producción del noticiero "Arqueólogos en Apuros". Fuente: (Duque Hernández, 2017)
• Caso 5: Divulgación del proyecto de Nueva Esperanza - Soacha
El proyecto de la subestación de energía Nueva Esperanza, ubicada
al suroriente de Soacha, Colombia, ha sido una de las investigaciones de
arqueología preventiva más grandes en los últimos años, puesto que
durante la intervención en territorio se encontró una gran cantidad de
vestigios de sociedades asentadas desde aproximadamente el 900 a.C.
Se rescataron más de 30 toneladas de material arqueológico, entre ellos
material cerámico, lítico y de restos óseos humanos (Morera, 2017).
En el caso de la difusión y la divulgación del proyecto, hubo dos
cuestiones importantes; por un lado, la adecuada enseñanza de las
investigaciones realizadas durante y después del rescate; por otro lado,
el asunto de qué se haría con la cantidad de material rescatado del
proyecto.
Se realizaron varias propuestas, tales como la creación de libros
diferentes para niños, jóvenes y adultos, conferencias (Museo
Arqueológico de Soacha, 2019), así como también el diseño y montaje de
una sala de exposición sobre los vestigios arqueológicos de Nueva
Esperanza en la Casa de la Cultura del municipio de Soacha (Semana,
2018).
El proyecto de Nueva Esperanza ha destacado por su impacto a nivel
académico y social en el país. Este proyecto ha representado una buena
práctica arqueológica debido a que la estrategia diseñada para su
proceso de divulgación se ha mantenido vigente y ha representado una
práctica que responde a una visión que constituye el reflejo de los grupos
sociales del municipio, la implementación de las distintas actividades
121
representó una transformación en la ejecución de los componentes de
divulgación tradicionales, al punto de que en la actualidad se siguen
desarrollando actividades relevantes para las comunidades locales.
Imágenes:
Figura 19. Visita de estudiantes de colegios de Soacha a la sala de exposición temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de
Soacha. Fuente: (Museo Arqueológico de Soacha, 2019)
Figura 20. Talleres didácticos para niños de Soacha en la sala de exposición temporal de arqueología en la sede de la Secretaría de Educación y Cultura de
Soacha. Fuente: (Museo Arqueológico de Soacha, 2019)
• Caso 6: El rol de los investigadores en fomentar la conciencia
pública y el orgullo local (Titulo original en inglés).
Como antecedente, este tercer caso se desarrolla en la municipalidad
de Olavarria, en la provincia de Buenos Aires Argentina. Esta
122
municipalidad posee una gran diversidad de historia natural y patrimonio
cultural, pero presenta una desconexión en cuanto a la integración de las
voces de la comunidad local debido al desconocimiento frente a las
investigaciones que se han realizado. Por lo tanto, se ha investigado en
los procesos patrimoniales del sitio, atendiendo a la diversidad de las
perspectivas de la comunidad y se ha buscado la manera de facilitar el
acceso de información científica por medio de estrategias participativas
(Endere, Chaparro, & Conforti, 2018).
Considerando que se busca promover el acceso público al
conocimiento científico generado en las investigaciones de Olavarría,
para ello, se organizó una exhibición llamada Olavarría antes de
Olavarría: la contribución de la arqueología, paleontología e historia a la
identidad local y el turismo cultural.
Se buscó que esta exhibición circulara alrededor de varios museos
locales e instituciones culturales del distrito municipal, para así ser más
accesible a partes segmentadas de la población. En este caso, la
exhibición se realizó de tal forma para todo tipo de públicos, aunque se
consideró a los estudiantes de colegio como públicos claves, esto influyó
en la curaduría, en la selección de las herramientas que se utilizaron para
la transmisión del conocimiento y los niveles de información que tendría
cada apartado de la exhibición, así como también en las actividades
complementarias que se desarrollaron a lo largo del tiempo de exposición
de la exhibición.
Junto con la exhibición hubo actividades complementarias como:
• Conferencias sobre las ocupaciones previas a Olavarría y
descubrimientos arqueológicos.
• Talleres didácticos: la recreación de la historia por medio de
materiales arqueológicos
Para este caso, la experiencia de este proceso de divulgación ha
recibido buena crítica por parte de los visitantes, la identificación de una
situación problemática con respecto al acceso del conocimiento científico
arqueológico por parte del público general y la comunidad local generan
que el planteamiento del componente de divulgación esté formado para
que responda ante esta. Inicialmente, este proyecto refleja el contexto
social, comprendiendo sus necesidades por medio de la democratización
del conocimiento científico. Esto ocasiona que los procesos de
divulgación adaptados al público determinado puedan generar una
práctica positiva.
123
Figura 21. Exhibición de "Olavarría antes de Olavarría" presentada en el Colegio San Antonio de Padua. Fuente: (UNICEN, 2015)
• Caso 7: La divulgación científica en prehistoria llevada a
personas con discapacidad intelectual: experiencia particular
Con este caso, se abordó un proyecto en donde se tuvo en cuenta
que la divulgación científica se busca que sea apta para todo tipo de
públicos, sin embargo, debido a la diversidad de los grupos sociales y
colectivos que hacen parte de un gran público, algunos de estos
colectivos quedan al margen de los procesos divulgativos tales como las
personas con discapacidad física e intelectual, personas de la tercera
edad, en riesgo de exclusión social, entre otros. Normalmente, los
públicos comunes en los procesos divulgativos suelen estar construidos
por estudiantes de colegios y personas con un determinado nivel
educativo (Gibaja, et al, 2019).
Por lo tanto, resulta fundamental que se haga una selección de
públicos para poder diseñar y plantear unas actividades específicas que
se adapten a las características del público seleccionado. Para este caso,
se seleccionó como público a personas con distintas discapacidades de
aprendizaje. En este proceso de divulgación, se planteó una estrategia
para personas con discapacidades intelectuales como síndrome de
Down, trastornos del espectro autista, que consistió en tres fases para
establecer un vínculo de confianza y participación para constituir un
entorno positivo (fase 1), promover la colaboración y la integración de los
participantes en la adquisición de nuevos conocimientos a través
actividades didácticas (fase 2), y por último fomentar la transferencia de
conocimientos de los participantes hacia su círculo social más cercano
(fase 3).
124
El hecho de que el público de esta estrategia de divulgación fuese
tan detallado y específico implicó una revisión de cómo las actividades y
las herramientas pudieron influir en la transmisión del mensaje de la forma
más apropiada y acorde a las necesidades del público. Las actividades
que se implementaron fueron las siguientes:
• Visita y participación en un yacimiento arqueológico: Antes
de esta actividad, se les instruyó a los participantes sobre el
tipo de yacimiento, los objetivos de la investigación y de la
excavación, las metodologías para que el día de la actividad
tuviesen conocimientos previos del sitio. Durante la
excavación, cada participante estuvo acompañado de un
arqueólogo para fomentar la colaboración y el aprendizaje
individualizado.
• Talleres sobre la cocina como medio de aproximación a la
prehistoria: Se realizaron varios talleres enfocados hacia la
presentación de conceptos básicos sobre la prehistoria por
medio la muestra de varias réplicas arqueológicas de las
herramientas utilizadas en la prehistoria: instrumentos
líticos, útiles óseos, huesos de animales, junto con charlas
sobre los productos ingeridos en las sociedades neolíticas.
Teniendo en cuenta que las buenas prácticas buscan responder
ante una situación problemática que se presenta en un contexto social
determinado, por medio de procedimientos y experiencias positivas que
pueden generar un cambio en la situación, este proyecto responde ante
un asunto que se presenta durante el desarrollo de los componentes de
divulgación en arqueología, en donde se tiende a presentar una
segmentación de ciertos grupos sociales al momento de seleccionar los
públicos objetivos para las actividades. La propuesta realizada en este
proyecto responde ante esa situación transformando los procesos
divulgativos, creando actividades con un lenguaje apto para el público
determinado, generando un cambio positivo en la forma en la que se
implementan las actividades.
Imágenes:
125
Figura 22. Personas con Síndrome de Down que, junto a los arqueólogos, han participado en la jornada de excavación del yacimiento neolítico de las Guixeres de Vilobí. Fuente:
(Gibaja, et al, 2019)
Figura 23. Personas del grupo cooperativo TEB en el taller de cocina prehistórica. Fuente: (Gibaja, et al, 2019)
Estos diferentes casos provienen de diferentes proyectos de investigación
arqueológica que cumplen con varios aspectos que caracterizan las buenas
prácticas bajo un enfoque de divulgación del conocimiento científico, estos
proyectos realizaron actividades que han tenido resultados satisfactorios frente a
determinadas situaciones en los contextos sociales donde se implementa el
componente de divulgación.
Esto implicó que estas iniciativas alternativas a las formas tradicionales de
cómo se realiza la socialización del conocimiento científico, apelando a donde los
principios éticos indican que la práctica arqueológica debe ser realizada
126
considerando las dinámicas sociales, fortaleciendo la comprensión de que la ciencia
tiene un compromiso social (García, 2019) y generando una participación activa de
los públicos que interactúan con el conocimiento científico y el patrimonio
arqueológico.
Sin embargo, estos proyectos también implican aspectos teórico-prácticos
que se discuten desde la arqueología pública, la cual se encuentra estrechamente
relacionada con los principios éticos del profesional en arqueología en relación con
la sociedad, debido a que los procesos que construyen el pasado son vistos desde
el presente y generan un conflicto en la articulación arqueología-sociedad, por lo
que el arqueólogo es visto cómo un agente que, además de desarrollar y construir
un conocimiento del pasado, debe seguir consolidando significado en el presente
(Salerno, 2013).
Anteriormente se ha explicado que la arqueología pública es comprendida
como una subdisciplina cuyo campo teórico estudia la relación entre la arqueología
con su entorno social, analizando las dinámicas sociales y la creación de sentidos
por medio del conocimiento científico (Degele, 2016), Este factor resulta ser
fundamental dentro del planteamiento e implementación de los componentes de
divulgación para que se desarrollen buenas prácticas, puesto que el fortalecimiento
de la relación entre los públicos objetivos de cada proyecto y el conocimiento
divulgado en cada actividad se dio principalmente por la inclusión y participación
directa de los participantes con el conocimiento, permitiendo que se exploren las
diferentes percepciones que las personas pueden tener frente al conocimiento
arqueológico.
IV. Conclusiones del capítulo.
Inicialmente, cuando se determinó que las prácticas de divulgación eran
limitadas en el país, fue ir más allá de lo estipulado en la legislación cultural, por lo
que fue necesario recurrir a los principios éticos del profesional en arqueología y los
códigos deontológicos profesionales, los cuales son aspectos fundamentales en la
práctica profesional arqueológica y al deber-ser del profesional para implementar
unas prácticas que puedan llegar a tener un impacto favorecedor en el contexto
social de la actualidad.
Entendiendo que la ética es una rama de la filosofía que analiza el accionar
del ser humano con base en sus responsabilidades, sus deberes y obligaciones, es
fundamental que se logre reconocer que los profesionales poseen un sentido de
deber y responsabilidad dentro del desarrollo del conocimiento científico, que
también está vinculado a un sentido de deber colectivo con sus compañeros
profesionales y con la sociedad en general.
127
La diferenciación entre los deberes individuales y los deberes colectivos se
abordaron desde dos aspectos que hacen parte del estudio de la ética: los principios
éticos, como los que rigen la conducta individual del profesional, y los códigos
deontológicos, como los que rigen la actividad profesional de forma colectiva.
Por lo tanto, se considera que la inclusión de la divulgación y la difusión
dentro de las investigaciones arqueológicas puede estar fuertemente relacionada
con los principios éticos del profesional y con el código deontológico al cual se
encuentre vinculado desde las asociaciones de profesionales en arqueología. Esto
se evidenció por medio de diferentes documentos que proponen recomendaciones
internacionales para el manejo de patrimonio arqueológico, como el documento de
la UNESCO, expedido en 1956, en donde se expuso que, por un lado, se deben
emprender acciones educativas para el despertar la estimación del público por el
patrimonio arqueológico y estimular la participación de estudiantes en las
excavaciones para su formación.
Otro documento que propone estándares básicos internacionales para el
manejo y la gestión del patrimonio arqueológico es la Carta para la Gestión del
Patrimonio Arqueológico implementada por ICOMOS desde 1990, en donde se
fomenta la participación activa de la población como práctica para la conservación
del patrimonio arqueológico.
Estos documentos internacionales que incluyen la difusión y la divulgación
como un aspecto necesario dentro del desarrollo de la disciplina arqueológica
implicó que en varios códigos deontológicos o también conocidos como “códigos
éticos” de la profesión arqueológica de distintas asociaciones profesionales de
varias regiones y países incluyeran la divulgación y la difusión como una actividad
fundamental para la relación entre el profesional y la sociedad. No obstante, la
revisión de distintos códigos deontológicos permitió identificar que la aplicación de
proceso de difusión y divulgación pertenecen también a un deber con la profesión,
más allá que el deber implantado por la legislación cultural.
Pero para el caso colombiano, a excepción de unos principios éticos
establecidos por la Sociedad Colombiana de Arqueólogos en 2006 los cuales se
desconoce si siguen vigentes para el gremio, no se encontró ningún código
deontológico para el profesional en arqueología, esto se puede asociar a que los
alcances al momento de plantear e implementar componentes de divulgación se
limiten a lo establecido en la legislación.
El instaurar un código deontológico establece unos parámetros para el
comportamiento profesional, lo cual es un asunto que permite reflexionar sobre la
implementación de unas prácticas que puedan tener un mayor impacto entre la
relación de la disciplina arqueológica con la sociedad actual.
128
Esta reflexión del aspecto ético profesional fue necesario para comprender
algunas conductas que se han venido desarrollando a nivel nacional e internacional
frente a la relación entre la disciplina y la sociedad, que se ve reflejada en prácticas
como la inclusión de la divulgación en investigaciones arqueológicas, las cuales
cumplen con ciertos criterios que las hacen ser distintivas como buenas prácticas
arqueológicas.
Los criterios de buenas prácticas arqueológicas enfocadas hacia la
divulgación y difusión se caracterizaron por medio de las distintas definiciones que
recibe el concepto de “buenas prácticas” en varios sectores económicos y
disciplinas, en donde las buenas prácticas representan un modelo de actividades
que obtuvieron resultados satisfactorios, que representan un reflejo del contexto
social y respondió de manera positiva ante las demandas del mismo, así como
también corresponden a una transformación de los procesos estándares por unos
métodos alternativos y sobresalientes.
Por medio de estas características, junto con unos criterios de selección para
escoger algunas investigaciones internacionales que estén enfocadas hacia la
difusión y divulgación del patrimonio arqueológico, se pudo evaluar lo que
corresponde a una buena práctica arqueológica.
Los criterios de selección de estos casos permitieron desarrollar una
estructura sobre una organización posible que se debe considerar al momento de
plantear los componentes de divulgación, siendo lo primero, determinar el ámbito y
el propósito del proceso. Esto permite avanzar en la selección de un público objetivo
para poder diseñar las diferentes actividades y herramientas de apoyo que se van
a aplicar y utilizar durante su implementación.
En estos casos internacionales, se escogieron investigaciones que tuvieron
un ámbito más académico, enfocándose en la creación de herramientas y
contenidos científicos que se pudieran utilizar y aplicar para fomentar la
investigación por medio de los recursos digitales, la digitalización y virtualización del
conocimiento arqueológico que también puede ser utilizada dentro de los procesos
de divulgación. Para estos casos, que se consideraron como proyectos de difusión
debido al ámbito académico en el que se realizaron, se ejemplificaron las buenas
prácticas arqueológicas en cuanto a que es una solución alternativa frente a las
problemáticas que se pueden presentar en la preservación y conservación de los
bienes arqueológicos. Así como también, considerando la situación de salud actual
a nivel global, este tipo de prácticas han permitido continuar con la interacción con
las representaciones digitales de los bienes arqueológicos.
Para el caso de los proyectos que se desarrollaron para un ámbito social, se
destacó que las investigaciones buscaron responder ante las demandas y
129
problemáticas que se presentaban en los contextos sociales, considerando que la
identificación adecuada y selección de los públicos objetivos fueron un factor
importante para el desarrollo de los componentes de divulgación que tuviesen como
propósito fortalecer la comprensión del conocimiento arqueológico para empezar
con un proceso de apropiación de este. Estos proyectos respondieron ante los
principios éticos profesionales, en donde se resalta la necesidad de que la ciencia
mantenga una relación útil con la sociedad y que el profesional debe ser el mediador
entre esa relación.
No obstante, una de las características de las buenas prácticas
arqueológicas corresponde a la aplicabilidad de las prácticas en otros procesos
diferentes, respondiendo a otras dinámicas y contextos sociales. Se considera que
estos casos manejaron estrategias que se podrían llegar a aplicar en el contexto
colombiano. Por lo tanto, estos análisis de casos que implementaron buenas
prácticas arqueológicas enfocadas a la divulgación ha permitido perfilar y llegar a
un nivel propositivo de unos lineamientos con el que se logre impulsar los procesos
de divulgación y difusión a nivel nacional, que pueda tener un mayor alcance dentro
de la comunidad científica y la sociedad.
130
Capítulo 3: Lineamientos para el desarrollo de la divulgación
arqueológica en Colombia
Los resultados de los dos capítulos anteriores han permitido la identificación
de dos factores importantes para tener en cuenta durante el desarrollo de los
procesos de divulgación y difusión en la disciplina arqueológica. El primer factor
engloba los cincos aspectos que caracterizan los componentes de divulgación
planteados e implementados dentro de la investigación arqueológica en Colombia:
(1) las características generales de los proyectos y los componentes de divulgación,
(2) la relevancia de la divulgación dentro de la investigación, (3) el desarrollo de los
componentes, (4) el propósito de su planteamiento e implementación y (5) las
prácticas bajo el marco de la arqueología pública.
El segundo factor aborda cómo se pueden llevar a cabo los procesos de
difusión y divulgación por medio de las buenas prácticas arqueológicas justificadas
desde los principios éticos y códigos deontológicos de la profesión, con base en
cuatro características: la primera es que son ejemplos y soluciones que pueden
ayudar en los problemas de gestión, la segunda es que corresponden a
transformaciones en los procesos de actuación que pueden llegar a generar un
cambio positivo, la tercera es que son prácticas que responden a las demandas del
contexto social y tienen un carácter de transferibilidad y por último, la cuarta
característica es la exportabilidad para ser utilizados en otras situaciones.
Esta última característica de las buenas prácticas arqueológicas es lo que
concierne el propósito de este último capítulo, en donde se busca concluir la
investigación dando respuesta al tercer objetivo específico que propone la
formulación de unos lineamientos sobre los aspectos necesarios para el desarrollo
de los procesos de difusión y divulgación en la investigación arqueológica para que
esta práctica sea integral y pueda tener un mayor alcance dentro de la sociedad.
Para este capítulo, fue necesario hacer una breve revisión teórica de tres
aspectos que se pueden aplicar en los procesos de difusión y divulgación, que en
conjunto con lo considerado los resultados en los capítulos anteriores permitieron la
formulación de los lineamientos para el desarrollo de componentes de divulgación
y difusión dentro de la investigación arqueológica.
131
I. Aspectos teóricos de otras áreas del conocimiento
aplicados a la divulgación en arqueología.
La arqueología es una disciplina que se ha caracterizado por la aplicación de
teorías y metodologías provenientes de otras disciplinas de las ciencias sociales y
exactas para el estudio del pasado (González & Ayán, 2018). Por lo tanto, la
aplicación de otros conocimientos que procedan de otras disciplinas afines a
sectores de la educación, la comunicación y la gestión cultural también debería ser
considerado dentro del enfoque interdisciplinar. Estos conceptos han aparecido a
lo largo de la investigación de distintas maneras de forma propositiva para fortalecer
el planteamiento y la implementación de los componentes de divulgación, los
conceptos son los siguientes: la pedagogía y la didáctica, los enfoques, que
provienen de las funciones básicas implementadas dentro de la gestión
museológica (DeCarli, 2006) y por último la Apropiación Social del Conocimiento
(ASC).
A. Enfoques como guías para las actividades dentro de
los componentes de divulgación.
Los llamados “enfoques” corresponden a una caracterización tomada de
DeCarli (2006) realizada principalmente para el desarrollo de las actividades que
hacen los museos para poder responder a un sistema que aporte a la sostenibilidad
de la institución, ahí se hace mención sobre el desarrollo de las actividades que
responde a tres funciones básicas:
• (A) Investigación.
• (B) Preservación/conservación/protección.
• (C) Comunicación.
No obstante, al agregarle una cuarta función (D) la reactivación, al desarrollo
de las actividades se apunta a transformar el sistema para que responda ante un
entorno externo. Tales funciones se presentan a continuación en el diagrama 13
que explica la relación integral que debe haber entre ellas, considerando la
definición de cada función desde la museología (DeCarli, 2006), como la posible
definición aplicada para la divulgación arqueológica.
132
Diagrama 13. Diagrama de relación entre las funciones de investigación, preservación, comunicación y reactivación. Fuente DeCarli, 2006; 81 modificado.
A lo largo de la investigación se planteó utilizar esta caracterización para
analizar las diferentes rutas de acción que pueden tener las actividades de los
componentes de divulgación en investigación arqueológica, sin embargo, debido a
que esta caracterización no se ha aplicado para este fin, resulta ser más pertinente
proponer estas funciones para que sean incluidas dentro de los procesos de
divulgación y difusión, bajo una perspectiva de enfoques.
Los enfoques en los procesos de divulgación y difusión es un aspecto que
podría ser incluido junto con la selección de públicos y el planteamiento de
Divulgación arqueológica Museología
Integración de los
públicos como base
para los procesos
de apropiación del
arqueológico
Divulgación
arqueológica
Integración de la
sociedad como aliada
en la gestión de
museos
Museología
Acciones
relacionadas a la
conservación,
restauración y
manejo de las
colecciones
Museología
Instrucción en
medidas de
prevención y
fomento de
acciones que
protejan el
patrimonio.
Divulgación
arqueológica
INVESTIGACIÓN
COMUNICACIÓN
Fomento del interés
por la investigación
científica
La curaduría de las
colecciones y guía del
discurso de las
exhibiciones
Transmisión de
conocimientos generales
de arqueología y
resultados de
investigación arqueológica
Divulgación arqueológica Funciones de
transmisión de la
información por
medio de la
educación no
formal y las
relaciones públicas
Museología
RE
AC
TIV
AC
IÓN
PR
ES
ER
VA
CIÓ
N
133
actividades, puesto que, visto desde una forma integral, esto podría permitir el
planteamiento de actividades más concretas y delimitadas con relación al ámbito y
al público objetivo. Con estos enfoques, la idea es que los componentes de
divulgación tengan un carácter íntegro al momento de abordar otros intereses, como
fomentar la investigación, la protección y conservación del patrimonio arqueológico
en los diferentes públicos, así como la identificación de los públicos y su integración
como actores fundamentales para el reconocimiento del patrimonio cultural
arqueológico.
Se propone que, para que los componentes de divulgación adquieran ese
carácter íntegro en cuanto a las temáticas e intereses, se incluyan actividades que
puedan responder a los cuatros enfoques expuestos en el diagrama 13 de forma
complementaria entre sí. Esto podrá permitir una buena práctica arqueológica en la
medida que la identificación adecuada del enfoque puede ayudar a planear las
actividades y los públicos de la divulgación, generando acciones más específicas y
fomentando una experiencia más concreta, con una finalidad determinada para que
las prácticas divulgativas estén un paso más allá de lo solicitado por las
instituciones. Esto responde a las demandas legales y sociales de la
implementación de componentes de divulgación, así como también podría favorecer
que estos impliquen un cambio en la manera en la que se comprenden y se
gestionan los bienes arqueológicos.
B. La educación patrimonial: didáctica y pedagogía
aplicadas a la arqueología
La arqueología posee un gran potencial educativo para las sociedades de la
actualidad, ya que enlaza la materialidad, la resolución y la empatía histórica a
través de un acercamiento a la historia por medio del aprendizaje a través de lo
práctico, el pensamiento y el sentimiento (Vicent, Rivero, & Feliu, 2015).
Reconociendo el conocimiento que proviene del patrimonio arqueológico genera
significados y relaciones identitarias de las sociedades, es necesario aplicar praxis
educativas enfocadas hacia el patrimonio.
La educación patrimonial es la responsable de estudiar y desarrollar
propuestas didácticas y pedagógicas de carácter sociocrítico, investigativo y
transdisciplinar, en donde el diseño y desarrollo de finalidades, temáticas y
estrategias metodológicas puedan aportar en el fortalecimiento de valores
identitarios para la formación de una ciudadanía socioculturalmente comprometida
(Martín & Cuenca, 2015).
Dentro de la educación patrimonial resulta necesario definir dos conceptos
de este ámbito que pueden ser aplicados dentro de los aspectos sociales de la
disciplina arqueológica: La didáctica y la pedagogía, por un lado, la pedagogía es la
134
reflexión sobre el acto de educar y sobre los medios para poner en servicio dichos
fines, mientras que la didáctica estudia la circulación y apropiación del saber por
medio de sus condiciones de enseñanza y aprendizaje (Zambrano, 2016). Sin
embargo, la vinculación de conceptos provenientes del ámbito de la educación en
el estudio del patrimonio cultural está registrada desde 1972, en la convención sobre
protección del patrimonio mundial, cultural y natural de la UNESCO, en donde se
estipula que:
“Los Estados Parte en la presente Convención, por todos los
medios apropiados, y sobre todo mediante programas de
educación y de información, harán todo lo posible por estimular
en sus pueblos el respeto y el aprecio del patrimonio cultural y
natural definido […]. Se obligarán a informar ampliamente al
público de las amenazas que pesen sobre ese patrimonio y de
las actividades emprendidas […]” (UNESCO, 1972. Título VI.
Programas educativos. Artículo 27)
Los programas de educación necesarios para la gestión sostenible del
patrimonio cultural (que pueden vincular a los procesos de divulgación) son
fundamentales para la conservación de los bienes arqueológicos, por lo que una
forma de impulsar la apropiación frente al patrimonio cultural arqueológico es
generar vínculos con ellos y un motor que activará estas relaciones es la educación
(Fontal, 2013 citado en Fontal & Martínez, 2016). La educación patrimonial puede
ser la palanca que acciona el mecanismo de sensibilización, que permitirá cuidar,
disfrutar y transmitir el patrimonio (Fontal & Martínez, 2016).
El carácter práctico de la disciplina permite que, principalmente la didáctica,
sea una praxis que se puede aplicar a los procesos de divulgación y difusión en
arqueología. La didáctica busca poner la intención en la elaboración de un método
capaz de alcanzar la curiosidad de las personas, generando una experiencia que
resalta las posibilidades de la participación activa para la comprensión de
conocimiento. Por lo tanto, es un buen canal de divulgación para proporcionar
herramientas que ayuden con la comprensión directa y autónoma del conocimiento
arqueológico (Ábalos, García-Ardilla, Congét, Berdejo, & Rodríguez, 2017).
La didáctica es una manera de colocar a la sociedad en un plano de
corresponsabilidad con el avance del conocimiento científico. La ventaja de los
objetos didácticos es que se diseñan de manera en que se puedan utilizar en
diferentes niveles de complejidad y profundidad, que permita seguir enseñando,
dependiendo de los niveles educativos del usuario (Ábalos, García-Ardilla, Congét,
Berdejo, & Rodríguez, 2017).
135
Diagrama 14. Relación entre la educación patrimonial y el conocimiento arqueológico ligeramente modificado. Fuente: (Fontal & Martínez, 2016) Elaboración propia. Diseño: David Navia (2020)
La educación patrimonial es un aspecto que debe estudiarse a una mayor
profundidad, que incluye más procesos que se deben fortalecer dentro del desarrollo
de la disciplina arqueológica. Es necesario que en Colombia se aspire a robustecer
la educación patrimonial desde la educación formal, como el planteamiento de
programas educativos para implantar dentro de la educación estándar en el país,
hasta la educación no formal, como todo conocimiento adquirido por medio de
personas, entidades, medios de comunicación masiva, entre otros (Ministerio de
Educación, 2015).
Sin embargo, al revisar los aspectos teóricos y metodológicos de la
educación patrimonial permite que esta praxis pueda ser aplicada dentro de los
procesos de divulgación y difusión del conocimiento arqueológico, en los
componentes de divulgación de las investigaciones arqueológicas. Dentro de los
proyectos que desarrollaron buenas prácticas arqueológicas de divulgación se
observó un fuerte interés por enseñar sobre el conocimiento arqueológico a los
públicos objetivos, más allá de la transmisión de información. Este aspecto se
considera que puede ser exportable hacia el planteamiento e implementación de
componentes de divulgación por medio de la profundización y aplicación de
prácticas didácticas y pedagógicas.
136
C. Apropiación social del conocimiento
La comprensión pública de la ciencia es considerada como uno de los valores
intrínsecos de las sociedades democráticas (Cáceres & Ribas, 1996 citado en
Blanco López, 2004), actualmente se ve la necesidad de poder alcanzar y hacer
participante a la sociedad en la ciencia y la tecnología, puesto que la ciencia tiene
una fuerte repercusión en la cultura, por lo que es importante para el desarrollo
cultural de las sociedades. Además, se encuentra la justificación de la perspectiva
social, que se da puesto que la especialización y el tecnicismo de la ciencia pueden
ser vistas como una problemática que generaría una fragmentación en las
sociedades (Calvo, 1997). De igual manera, la perspectiva de utilidad justifica la
comprensión de la ciencia puesto que esta es necesaria para un desarrollo
tecnológico, además de un mayor conocimiento sobre ciertos aspectos que
permitirían una determinada elección con respecto a la salud, consumo de
alimentos, etc. (Blanco López, 2004).
Teniendo en cuenta la gran importancia de la comprensión pública de la
ciencia, existen varios medios por los que esta puede llegar a los ciudadanos,
Blanco López (2004) destaca dos que son fundamentales: la educación formal y la
divulgación científica. Las investigaciones realizadas sobre la comprensión pública
de la ciencia han generado la hipótesis de que el interés y los conocimientos
científicos se relacionan directamente con el nivel de formación de los ciudadanos,
también se tiene en cuenta que la imagen de la ciencia se construye a través de los
medios de comunicación.
En este aspecto, la UNESCO indica que el conocimiento y la información
tiene un impacto significativo en la vida de las personas, por lo que se destaca el
poder del intercambio de conocimiento e información en la transformación de las
economías y las sociedades. Actualmente, es necesario trabajar en la creación de
sociedades del conocimiento integradoras que mejoren las competencias de las
comunidades locales promoviendo el acceso, la preservación y el intercambio de
información (UNESCO, s.f.). La premisa de la UNESCO implícitamente busca
también la construcción de sociedades plurales, democráticas y más justas basadas
en el aprovechamiento de los conocimientos mediante la participación de pueblos y
culturas (García, 2019). Esto implica un proceso de apropiación que debe ser
revisado a profundidad.
En ese sentido, para generar una genuina apropiación social de la ciencia se
deben considerar dos distinciones: por un lado, está la apropiación débil, que
consiste en la expansión de horizontes sobre las representaciones acerca del
137
mundo por parte del público. Por otro lado, está la apropiación fuerte, que se
encuentra más allá de la incorporación de las representaciones de la ciencia (Olivé,
2011, pag. 114 citado en García, 2019). Existen varias maneras de llegar hacia los
dos tipos de apropiación:
Diagrama 15. Vías para llegar a la apropiación débil y la apropiación fuerte según Olivé (2011). Elaboración propia
Estos aspectos mostrados en el diagrama 13 se pueden entender como una
vía para llegar a la apropiación social que busca, por medio de diálogo que permita
la inclusión de todos los agentes que se encuentran involucrados dentro del
conocimiento, la apropiación social del conocimiento inclinado hacia la innovación
(García, 2019).
En Colombia, los aspectos sobre la comprensión pública de las ciencias y su
apropiación social dentro de las sociedades del conocimiento forman parte del
proceso de apropiación social del conocimiento, la cual se define según la Estrategia
Nacional de Apropiación Social de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación como:
“Un proceso de comprensión e intervención de las relaciones entre
tecnociencia y sociedad, construido a partir de la participación activa
de los diversos grupos sociales que generan conocimiento. […]
Ampliando las dinámicas de producción del conocimiento más allá de
las sinergias entre sectores académicos, productivos y estatales,
incluyendo a las comunidades y grupos de interés de la sociedad civil”
(Colciencias, 2010, pág. 22).
Actualmente, se están promoviendo los Lineamientos para la política
Nacional de Apropiación Social del Conocimiento desde el Ministerio de Ciencias,
Tecnología e Información, en donde se busca abordar la formulación de políticas
públicas que fomenten la consolidación de una sociedad que sea capaz de generar,
La comunicación y el periodismo
científico manifestado por la divulgación.
La educación científica y
tecnología en sus distintos
niveles.
La participación activa o redes
sociales de innovación.
138
innovar y apropiar conocimiento científico (Ministerio de Ciencias, Tecnología e
Innovación, 2020).
En esta política enfocada hacia la apropiación social del conocimiento se
establecieron cinco principios:
Diagrama 16. Principios de la Apropiación Social del Conocimiento manejados en los lineamientos para la política Nacional de Apropiación Social del Conocimiento (Minciencias, 2020). Elaboración
propia
La aplicación de herramientas que provinieran desde la apropiación social
del conocimiento durante el análisis realizado en el primer capítulo se realizó con
base en el uso de disciplinas creativas, implementación de tecnologías de
comunicación e información (TIC’s) y espacios co-laborativos como herramientas
eficientes para la transmisión de conocimiento y generar más inclusión entre el
patrimonio, el público y el investigador. Sin embargo, se debe recordar que, según
lo propuesto por García (2019), el propósito final al que tratarían de llegar los
procesos divulgativos es a los procesos de apropiación del conocimiento científico
arqueológico, en donde la apropiación incluye varios de los conceptos abordados
dentro de la comprensión de los procesos de divulgación y difusión como se observó
en el diagrama 16. Resulta importante que, además de utilizar herramientas que
apoyan desde este enfoque, los profesionales implementen y desarrollen, dentro de
sus investigaciones, un camino hacia apropiación social del conocimiento, que a su
Apropiación social del
conocimiento
Reconocimientodel contexto
Identificación e interpretación de realidad
local, formas de interacción y convivencia.
Participación
Intervención ciudadana
para la toma de decisiones, negociación, colaboración, comunicación y gobernanza.
Diálogo de conocimientos
Encuentro entre
ciudadanos para
intercambiar, compartir y
discutir sobre distintos temas y
situaciones
Confianza
Construcción de relaciones
horizontales y transparente para valorar y
reconocer opiniones,
consideraciones y elecciones.
Reflexión crítica
Análisis continuo de las prácticas diarias de los ciudadanos frente a las
situaciones y condiciones.
139
vez se apoye en esta nueva política nacional y que se realice desde el compromiso
social.
Los aspectos anteriores fueron necesarios a ser meditados para poder
desarrollar unos lineamientos que puedan guiar a los profesionales para plantear
los componentes de divulgación dentro de la disciplina arqueológica.
II. Lineamientos para el desarrollo de los componentes de
divulgación dentro de la investigación arqueológica.
Los lineamientos para el desarrollo de componentes de divulgación surgieron
considerando:
• Que la divulgación y la difusión deben tener un propósito social, el
cual se encuentra fundamentado desde la ética profesional, lo cual
implica un deber por parte del profesional.
• Que se pueden definir como buenas prácticas arqueológicas
enfocadas hacia la divulgación como prácticas que responden a
unos ideales u objetivos a través de procedimientos, que resultan
ser experiencias satisfactorias, con resultados positivos y que
responden ante las necesidades del contexto social.
• Que la aplicación de implementos provenientes desde la
pedagogía, la didáctica y la apropiación social del conocimiento
podría representar un refuerzo en los componentes de divulgación.
• Que el objetivo final de los procesos de divulgación debe impulsar
los procesos de reactivación y apropiación social del conocimiento
científico y del patrimonio arqueológico.
• Que la coyuntura actual de la legislación cultural en el país
demanda que se replanteen los estándares de referencia para que
el desarrollo de las investigaciones arqueológicas esté acorde a los
nuevos decretos (decreto 1080 de 2015 y decreto 138 de 2019)
• Que los alcances de los componentes de divulgación en Colombia
se encuentran limitados hacia la transferencia de información,
según lo recomendado por los lineamientos técnicos del ICANH
2010 y el decreto 138 de 2019.
• Que en Colombia no hay una manera estructurada para desarrollar
componentes de divulgación y difusión integrales que respondan
como buenas prácticas arqueológicas.
Se proponen los siguientes lineamientos:
140
A. Estructura guía para el planteamiento de los
componentes de divulgación:
Diagrama 17. Estructura guía para el planteamiento de los componentes de divulgación, con base en preguntas clave. Elaboración propia.
Esta estructura tiene como base tres de los cinco aspectos identificados
durante el primer capítulo: Relevancia de los procesos de divulgación en la
investigación arqueológica, el propósito y el desarrollo de los componentes
de divulgación. Tales resultados permitieron reflexionar sobre la secuencia
de pasos que se tienen en cuenta al momento de proponer los componentes
de divulgación, si es necesaria la profundización de ciertos aspectos primero
para poder desarrollar una estrategia íntegra.
Se recomienda que este orden sea implementado debido a que sugiere la
determinación de los aspectos de desarrollo de manera consecuente con un
modelo de investigación científica y además permite reflexionar sobre el
proceso de divulgación.
B. Aspectos necesarios para considerar durante el
planteamiento de los componentes de divulgación:
141
a. Propósito del proceso divulgativo o de difusión:
El propósito se refiere al objetivo que define la ruta de acción que debe
guiar el componente de divulgación; para que este sea íntegro, dentro
de su implementación deben incluir actividades que respondan ante
varios intereses, tales como: el estímulo de la investigación, la
protección y prevención de los objetos arqueológicos, la socialización-
comunicación de la información, el incentivo de la participación social
que pueda llegar a ser colaborativa, la educación, entre otros.
Para identificar el propósito, es necesario que el profesional se
cuestione cuál será la finalidad del proceso de divulgación y difusión,
qué es lo que se quiere transmitir y por qué es necesario transmitirlo,
que valor puede aportar estos procesos dentro de la investigación, la
disciplina arqueológica y la sociedad.
b. Ámbito:
Está relacionado con el propósito del proceso y se refiere al entorno
en donde se implementa el componente y que influye en el tipo de
proceso que busca desarrollar. Esto delimita si el proceso será de
divulgación, o si será un proceso de difusión.
Los procesos de difusión se desarrollan en un ámbito académico, que
principalmente buscan la socialización de información, resultados y
recomendaciones que puedan favorecer el desarrollo científico de la
disciplina.
Los procesos de divulgación se desarrollan en un ámbito social, que
busca principalmente la inclusión de los públicos activos para que la
comunicación sea comprendida de una manera más universal y
adecuada para el entorno.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que durante la
investigación arqueológica se deben incluir ambos ámbitos para que
el desarrollo del proceso de divulgación y difusión sea íntegro y pueda
tener un mayor alcance dentro de la academia y en la sociedad.
142
c. Públicos objetivos:
Corresponden a los principales receptores dentro de los procesos de
divulgación y difusión. Adaptándolo desde la perspectiva más amplia,
dentro de los públicos se incluyen los diferentes actores que pueden
tener dinámicas en torno al conocimiento científico generado y al
patrimonio arqueológico estudiado. Es una tarea que puede llegar a
ser abrumadora debido a que es necesario que se considere la gran
diversidad de públicos objetivos que existen.
Los públicos pueden estar asociados a los diferentes grupos y
colectivos sociales, la distinción de estos permite evaluar las
características para poder trabajar de una forma más eficaz. Esta
práctica que evalúa las características de su público permite que el
proceso de divulgación sea más propositivo y significativo que pueden
generar vínculos entre estos y el conocimiento científico arqueológico.
d. Actividades y herramientas:
Las actividades y las herramientas son el medio por donde se
implementan los componentes de divulgación, estas dependen
directamente del público, se considera que entre más específico sea
la selección del público evaluando sus características, la actividad
puede llegar a ser más detallada, pertinente y acorde al propósito y al
ámbito del componente.
Para el diseño de las actividades es necesario considerar el contexto
del público, cuestionarse sobre las dinámicas, las problemáticas que
el público se está enfrentando, cómo la investigación científica
arqueológica influye en estas dinámicas y problemáticas, identificar
las situaciones en las cuales el conocimiento científico arqueológico
podría aportar por medio de los procesos de divulgación y difusión.
Esto ocasiona que la implementación de las actividades adecuadas
puede representar que el componente de divulgación responda como
buena práctica arqueológica.
En cuanto al diseño de actividades y herramientas de apoyo, teniendo
en cuenta el público se debe considerar los conceptos de didácticas y
pedagogía. En los casos revisados durante el capítulo 2 la
implementación de actividades didácticas facilitó el desarrollo de los
componentes de divulgación, promoviendo la comunicación del
143
conocimiento arqueológico de forma ilustrativa y pedagógica para el
público objetivo.
Si bien el diseño de actividades y herramientas de apoyo que sean
atractivas, amenas, didácticas y que no pierdan la rigurosidad del
conocimiento representa un reto para los profesionales en
arqueología, que no tiene formación en este aspecto, resulta clave la
asesoría de un equipo interdisciplinario con profesionales que puedan
contribuir en la creación y diseño de estas.
La retroalimentación por medio de expertos en la cuestión del diseño
de actividades y herramientas pedagógicas y didácticas resulta ser
fundamental para desarrollar un componente de divulgación que
pueda responder ante las necesidades de contexto social. Sin
embargo, teniendo en cuenta las características de la investigación y
del propósito del componente de divulgación, una posibilidad implica
la adaptación de proyectos que desarrollen actividades didácticas.
C. Como estos procesos fortalecen el patrimonio
arqueológico y la apropiación social del
conocimiento:
Reconociendo lo anterior, la creación de buenas actividades y materiales
conllevan a que el investigador tenga un panorama más amplio para realizar
divulgación de forma más consciente y responsable. Esta propuesta implica
promover los procesos de divulgación y difusión para fortalecer la relación entre las
sociedades de la actualidad y para la consolidación de las bases para la apropiación
social del conocimiento.
La ampliación de este panorama que se propone con esta estructura implica
que el conocimiento arqueológico, generado en la investigación pueda afianzar el
valor social y cultural que caracteriza el patrimonio arqueológico, por medio del
desarrollo de la empatía histórica y los vínculos identitarios que se da gracias a la
interacción con el mismo conocimiento científico arqueológico, este enfoque
también es conocido como divulgación significativa (Gándara, 2016).
El factor integral de los componentes de divulgación se refleja en su
planteamiento e implementación dentro del desarrollo de la investigación científica,
considerando estos cuatro aspectos como pautas que emprendan la articulación
entre la disciplina y la sociedad, respondiendo ante los principios éticos de la ciencia
y de la profesión.
144
La finalidad de los procesos de difusión y divulgación deberá estar dirigida
hacia el desarrollo para la apropiación social del conocimiento, que pueda ampliar
las dinámicas de producción del conocimiento de maneras alternativas incluyendo
a la sociedad, abordada desde los públicos especializados y no-especializados,
desde las comunidades y los colectivos, desde las diferentes edades y sin exclusión.
145
Consideraciones Finales
La arqueología es aquella ciencia que permite que las personas puedan tocar
el pasado con sus propias manos y a partir de esta experiencia, adquirir un saber
sobre los tiempos pasados que es narrado en interesantes y fantásticas historias
sobre cómo vivían los seres humanos años, siglos y milenios atrás. La existencia
de un conocimiento del pasado, que se genera a través de los vestigios materiales,
tiene consigo la necesidad de ser contado, transmitido, comunicado y enseñado.
A lo largo de este trabajo de investigación se reflexionó sobre la importancia
de los procesos de difusión y divulgación en la disciplina arqueológica analizando
cómo el conocimiento científico arqueológico es contado a las sociedades de la
actualidad. Estos procesos requieren ser vistos desde una lente crítica frente a la
situación actual de la divulgación y la difusión; la percepción de que son prácticas
secundarias y adicionales dentro del desarrollo de una investigación científica, de
baja complejidad, relativamente sencilla de realizar, que se encuentra
fundamentada exclusivamente desde las diferentes Leyes, Decretos y Resoluciones
del sector cultural.
El desarrollo del marco legal que aborda las diferentes leyes, decretos y
resoluciones en el sector cultural y que se encuentra enfocadas hacia el progreso
de la arqueología en Colombia permitieron confirmar la hipótesis de que la inclusión
paulatina de la divulgación dentro la legislación cultural refleja que hay una
necesidad de comunicar el conocimiento arqueológico. Sin embargo, también se
comprobó que para lograr que este conocimiento llegue hasta la apropiación social
es necesario abordar los procesos de divulgación y difusión desde otros aspectos
más allá de la exigencia del marco legal.
Lo anterior significó que es necesario realizar una evaluación sobre los
principios éticos y los códigos deontológicos de la profesión arqueológica, como una
manera de abordar los procesos de divulgación y difusión para que tengan un mayor
alcance social y que se pueda completar en ese propósito de la apropiación. Se
considera que la ética y la deontología, por su origen desde la filosofía, reflexionan
sobre el deber-ser del profesional junto con su papel dentro de la sociedad actual.
Esto implica que el desarrollo de los procesos de divulgación y difusión deben hacer
parte de la práctica socialmente responsable del profesional y que, el alcance de los
componentes de divulgación se proyecta como buenas prácticas considerando los
principios éticos que impulsan el desarrollo significativo e influyente de forma
positiva en la sociedad.
Todo esto ha permitido determinar que los procesos de divulgación y difusión
poseen varias falencias que es necesario solventar de una forma objetiva y
146
propositiva. Es necesario para el desarrollo de la divulgación y la difusión como
proceso y para el fortalecimiento de la arqueología en Colombia como una ciencia
social, que los profesionales planteen e implementen componentes de divulgación
íntegros, en donde se consideren los diferentes alcances que pueden tener estos
procesos bien ejecutados y se tengan en cuenta todos los posibles escenarios para
que esta práctica pueda tener resultados eficaces, que respondan a las
problemáticas del contexto y se adapten a las dinámicas de este.
La aplicación de componentes de divulgación integrales, éticos y bien
diseñados para generar un impacto positivo en el público ha permitido que el
conocimiento científico arqueológico trascienda más allá de solo la transmisión de
información, logrando que se generen experiencias para formar vínculos entre las
personas y el conocimiento, provocando la construcción de una base sólida para el
proceso de apropiación social del conocimiento.
Por último, hubo varios aspectos que se indagaron dentro de la investigación
y que sería bueno retomar en futuras investigaciones; en primer lugar, es necesario
que se realice una etnografía del estado en conjunto con un estudio legislativo y de
arqueología pública y social para la reformulación de una ley y/o decreto que pueda
abordar estos aspectos de la divulgación recopilados en este trabajo, junto a un
paralelo con el uso adecuado del término de “arqueología pública”, que pese a que
actualmente está incluido dentro de la legislación cultural, el uso actual del término
genera confusiones y se explica de una forma muy limitante para los verdaderos
alcances a los que puede llegar una investigación bajo el marco de la arqueología
pública.
En segundo lugar, es pertinente revisar los antecedentes sobre las
asociaciones de profesionales en el país para evaluar la creación e inclusión de un
código deontológico de profesionales en arqueología colombiana, puesto que
actualmente esto representa un vacío que puede estar afectando el desarrollo
profesional de la disciplina en el país.
Tercero, durante la investigación se descubrió que, actualmente, hay una
ausencia de indicadores de buenas prácticas para el sector cultural a nivel global,
más específicamente para el patrimonio cultural, siendo lo más afín la convención
de la UNESCO que se encuentra vinculada al desarrollo de la legislación cultural en
los Estados Parte, siendo Colombia uno de ellos. Pese a que se propuso una
definición, resulta clave fomentar las investigaciones que debatan el término de
buenas prácticas arqueológicas y se construyan unos indicadores que permitan
evaluar dicho concepto planteado en esta investigación. Esto podrá generar un gran
cambio en los procesos de divulgación y difusión a nivel nacional.
147
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Anexos Anexo A. Matriz de análisis de la muestra.
Anexo indexado en el documento Excel adjunto.
Enlace de acceso a documento online: https://estuexternadoedu-
my.sharepoint.com/:x:/g/personal/juliana_velandia_est_uexternado_edu_co/EUi_g
kegb0BPlTTrktaPGbgByzjD7Q_PHg2LBmGAulbu5Q?e=ldGXNL
161
Anexo B: Descripción de variables utilizadas para el análisis de la muestra.
Tipo de proyecto: Se determina como “proyecto de investigación arqueológica” el
desarrollo de investigaciones en el ámbito de la arqueología que se den, dentro de
esta variable se encuentran los siguientes valores:
o Preventiva: Proyectos que corresponden al manejo preventivo y rescate de los
bienes arqueológicos que se pueden ver afectados frente a obras de
infraestructura e ingeniería.
o Académico: Proyectos que corresponden a la intervención y manejo de bienes
arqueológicos para fines académicos, tales como una tesis de grado, un
proyecto de investigación y conservación científica, etc.
o Profesional: Corresponde a la intervención y manejo de bienes arqueológicos
para entidades o empresas y que no está asociado a obras de infraestructura o
ingeniería.
*La principal diferencia entre las categorías de académico y profesional se debe
a que los proyectos académicos se realizan para instituciones académicas,
mientras que los proyectos profesionales no.
ARQ Biblioteca ICANH: El ICANH, como máximo ente encargado de la
investigación, protección, conservación, prevención y divulgación de los bienes
arqueológicos en el país, posee una biblioteca en donde se encuentran los informes
finales de los proyectos arqueológicos. Esta variable corresponde a la ubicación del
proyecto dentro de la biblioteca.
Licencia arqueológica: Para el caso de los proyectos que surgen para una
interacción directa con bienes arqueológicos, (intervención en territorio,
manipulación de colecciones y muestras, entre otros) debe solicitar una licencia con
el ICANH para el manejo. Esta variable corresponde al número de la licencia legal
que le permite al investigador hacer uso de los bienes arqueológicos. En caso de
no haber licencia, se puede asociar dos motivos, en primer lugar, el proyecto no
requería de una intervención física en el territorio o un manejo especializado de
bienes, para este caso se puso no aplica. El segundo caso es porque el dato no
está presente en el informe, por lo tanto, se colocó no existe.
Aspectos generales del proyecto: Esta variable pretende dar una
contextualización del proyecto a través de los siguientes datos:
o Título del proyecto.
o Arqueólogo/antropólogo responsable: Se debe identificar si fue acción de
un único profesional o de un equipo. Dado el caso que sea un equipo, se
debe notificar al responsable del proyecto.
162
o Lugar de desarrollo: Se busca que la muestra sea representativa a nivel
departamental, por tal motivo, se debe explicar en donde tiene lugar la
fase de campo del proyecto para ver qué posibles públicos aledaños
puede tener su componente de divulgación.
o Fecha de inicio y de fin del proyecto: Esta variable es necesaria para la
categorización de los proyectos. Se debe identificar, si es posible, el
momento en el que los proyectos se empiezan a formular hasta que se
finaliza con una fase de producto, esto con el fin de observar si el proyecto
sigue en curso o ha finalizado y en qué momento finalizó.
o Empresa: Esta variable es principalmente para los proyectos de
arqueología preventiva, puesto que este tipo de proyectos corresponden
a la exigencia de un agente de carácter empresarial, externo de la
comunidad científica. Por tal motivo, es necesario identificar por medio de
qué empresa se realizó dicho proyecto para poder identificar si este
intermediario externo influye en el desarrollo del componente de
divulgación.
o Fase del proyecto: Esta variable corresponde a la fase a la cual pertenece
el proyecto o hasta qué fase de desarrollo concluyó, las fases son las
siguientes
▪ Fase de formulación: Planteamiento del proyecto, desarrollo de
una revisión documental, proposición de una metodología.
▪ Fase de prospección: desarrollo en campo de la metodología
planteada en el proyecto
▪ Fase de ejecución: Desarrollo del plan de manejo o las acciones
posteriores a la prospección.
o Descripción general y características del proyecto: Estas variables
corresponde a una breve síntesis del proyecto para contextualizar la
información. La descripción general corresponde al motivo del proyecto
arqueológico y sus principales temáticas de estudio. Las características
se enfocan en el área del proyecto, el sector al cual corresponde el
proyecto de arqueología preventiva y si se identificó material cultural o no.
o Objetivos generales y específicos del proyecto
Componente de divulgación: Esta será la variable más relevante dentro del
análisis de la matriz, puesto que se enfoca en la evaluación sobre la presencia o
ausencia de los componentes de divulgación y qué recursos fueron utilizados para
su desarrollo, dentro de esta variable se evaluarán los siguientes aspectos:
o Fase de planteamiento: Este aspecto corresponde al momento dentro de la
investigación en el dónde el arqueólogo empieza a plantear las actividades
de divulgación, las fases de ideación se caracterizan a través de los mismos
componentes de la fase de desarrollo del proyecto.
163
o Fase de implementación: Este aspecto corresponde al momento dentro de la
investigación donde el arqueólogo implementa su estrategia de divulgación,
de igual manera que en la fase de ideación, esta se caracteriza a través de
los mismos componentes de la fase del desarrollo del producto, pero también
se evalúa la no implementación del componente dentro del proyecto.
Tipos de públicos en los componentes de divulgación
o Comunidad local y cercana: Público conformado por las personas que viven
en el territorio o en las cercanías donde se realiza el proyecto arqueológico,
dentro de este grupo se encuentran los líderes de la comunidad, las madres
cabeza de familia, niños (0-14 años), jóvenes (15 a 26 años), adultos (27 a
59 años) y adultos mayores (60 años en adelante)14.
o Población escolar: tales como estudiantes y profesores. Hace parte de la
comunidad, sin embargo, se considera este público como uno de los más
representativos para el desarrollo de actividades lúdicas y más dinámicas.
o Personal de la obra: Público que hacer parte de la mano no-calificada de la
obra, también conocidos como baquianos. Estas personas pueden ser parte
de las comunidades donde se realiza la intervención del proyecto, sin
embargo, se involucran dentro del proyecto de manera directa.
o Personal contratista: Público que hace parte del personal de la obra pero
tiene relación directa con la empresa, tal como los ingenieros, topógrafos,
arquitectos, etc.
o Comunidad científica: Público académico.
o Funcionarios públicos y autoridades: Público que hace parte de entidades
públicas y gubernamentales, pueden ser alcaldes, gobernadores, empleados
de entidades locales, personal del ejército, etc.
o Público general (visitantes): Público visitante, puede ser parte de la
comunidad local.
o Periodistas.
Detalles de público: Esta categoría se coloca si es necesario especificar a detalle
el público al que fue dirigido el componente, es decir, si se especifica que las
actividades fueron dirigidas a las madres de la comunidad, si el grupo fueron niños
de determinada edad, etc. Si la fuente no especifica a detalle el público, esta
variable no aplica.
Difusión y divulgación: esta categoría corresponde a las diversas labores que
realizaron los investigadores dentro de su componente de divulgación, dentro de
esta se encuentran las siguientes variables:
• Institución: se busca si hubo o no presencia de agentes institucionales para
el desarrollo de las actividades de divulgación, tales como la empresa del
14 Según la propuesta del Ciclo de Vida del Ministerio de Salud colombiano.
164
proyecto, entes culturales como el ICANH o grupos culturales de las áreas
locales del proyecto
• Publicación: Se busca si hubo una publicación de información del proyecto
diferente al informe final; por ejemplo, el libro Porce III proyecto hidroeléctrico:
estudios de arqueología preventiva por Otero de Santos (2012) corresponde
a una publicación académica del estudio de arqueología preventiva realizada
para dicho proyecto.
• Actividad: se refiere a las tareas que se proponen o se desarrollaron para el
componente, entre estas actividades se pueden encontrar las siguientes:
• Charlas formales: Comunicación verbal directa con el público
convocado en un determinado espacio.
• Informales: Comunicación verbal directa con el público en momentos
no determinados con anterioridad.
• Exposición de material arqueológico: Actividad acompañada de la
muestra de material arqueológico, ya sea proveniente de una
colección de referencia o excavación anterior, o muestra del material
recolectado en la fase de campo del mismo proyecto.
• Capacitaciones: Formación informal de sobre temas generales dentro
de los proyectos arqueológicos, tales como las pautas legislativas del
patrimonio arqueológico, los protocolos en cuanto a tratado de
material arqueológico y hallazgos fortuitos, contextualización de la
arqueología local y regional, etc.
• Actividades lúdicas: actividades creativas y dinámicas que involucran
la participación activa del público.
• Otro: actividades diferentes a las mencionadas.
• Material de apoyo: se busca documentar que tipo de material utilizó el
investigador para transmitir sus conocimientos e ideas al público, entre estas
se encuentran los siguientes:
• Presentación digital: Puede tener fotos, esquemas, etc.
• Cartilla o folleto: Material sobre temáticas arqueológicas y/o sobre el
proyecto.
• Cartilla del ICANH: Material creado por el ICANH sobre temáticas de
investigación y protección del patrimonio arqueológico.
• Material didáctico: tales como juegos, materiales de arte, etc.
• Otro: material diferente al mencionado
• Enfoque del componente de divulgación: Esta variable se basa en la
caracterización que hace DeCarli para las instituciones culturales sostenibles
y principalmente los museos, los cuales desarrollan sus actividades a través
de un sistema que tiene cuatro funciones (DeCarli, 2006). Cada función
tiende a determinar el desarrollo de las actividades, esto puede ser visible en
165
los componentes de divulgación. Las funciones determinadas por DeCarli
son las siguientes:
• Preservación: son las acciones relacionadas a la preservación de los
bienes y el manejo de colecciones.
• Investigación: son las acciones enfocadas a la curaduría de las
exposiciones, buscan adquirir la información para guiar los discursos.
• Comunicación: son las acciones enfocadas a la transmisión de la
información.
• Reactivación: corresponde a las acciones que buscan integrar a la
sociedad como un socio/aliado.
• Manifestación de arqueología pública: esta variable corresponde a una
subdisciplina reciente de la arqueología, cuyo campo se enfoca en el
desarrollo de la disciplina como parte de la cultura pública, relacionado con
las cuestiones éticas y de identidad. Actualmente, dentro de los proyectos de
investigación arqueológica en el país, la arqueología pública y la divulgación
se comprenden como actividades sinónimas que buscan la interacción con
otros agentes del proyecto que se pueden ver afectados por el mismo. Al ser
una subdisciplina reciente y desarrollar un fuerte debate entre el significado
de “lo público” para el proyecto se utilizarán dos de las variables obtenidas
en la clasificación realizada por Moshenka (2017):
• Arqueología comunitaria: en donde se evidenciará si hubo
participación de la comunidad dentro del desarrollo de las actividades
investigativas y técnicas del proyecto.
• Arqueología abierta: en donde se busca indagar en que tan accesibles
son las fases de campo para los diferentes públicos, tanto la
comunidad local como los visitantes.
o Recurso arqueológico: se refiere al estado en el que está el recurso a
utilizar para la implementación de estrategias de divulgación. Esto se
puede evaluar en las siguientes características
▪ Material inmueble: arte rupestre, rasgos arqueológicos,
estructuras, monumentos, etc.
▪ Material mueble: material cerámico, lítico, óseo, botánico, etc.
▪ Apropiación social del conocimiento: La apropiación social del
conocimiento es la propuesta que se manejará en el proyecto como una
respuesta pertinente a la innovación de los componentes de divulgación en
los proyectos de arqueología. Esta propuesta pretende manejar la
apropiación a través de la comprensión pública de las ciencias, puesto que
estas tienen una fuerte repercusión en el desarrollo cultural de las
sociedades. Las actividades divulgativas buscan que el conocimiento sea
adaptado a una audiencia diferente, impulsarlo por medio de diferentes
166
géneros discursivos y distintos soportes gráficos y audiovisuales, generando
una interdisciplinariedad con las denominadas como disciplinas creativas
para la creación de productos. Para el presente proyecto, este apartado se
aplicó para aquellos componentes considerados como “innovadores” por el
uso de prácticas que generen apropiación social. Dentro de estas, las
principales variables a analizar son las siguientes:
▪ Interdisciplinaridad con las disciplinas creativas: que hace
referencia al uso de las artes para la creación de productos que
impulsen la divulgación del conocimiento, tal como la creación de
un juguete, un baile, un cuento, una canción, una película, etc.
▪ Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): Se
busca observar cómo los componentes de divulgación hacen uso
de las nuevas tecnologías para la transmisión de ideas.
▪ Espacios colaborativos: Se comprenden como sitios en donde
coexisten diversos conocimientos en doble vía para la creación de
un producto para el desarrollo de las actividades de divulgación.
Relevancia de las actividades divulgativas dentro del documento: Corresponde
al apartado en donde se encuentren descritas las actividades dentro del informe
final, ya que estos pueden tener un apartado completo o ser parte de algún anexo.
Detalles: Se explican generalidades de los componentes que sean destacables o
que no se puedan categorizar en ningún otro campo.
167
Anexo C: Análisis estadístico con Chi-Cuadrado.
Se utilizó el análisis estadístico de comparación con Chi-Cuadrado (𝑥2) para
evaluar la significancia y las desviaciones desde la media en la muestra mediante
la construcción de una tabla de valores esperados, para contrastarla con los valores
obtenidos de acuerdo con una hipótesis nula, la cual es que las dos variables
analizadas no son dependientes.
Si 𝑥2 está por debajo de 0,05 se rechaza la hipótesis nula y las variables son
dependientes.
Si 𝑥2 está entre 0,06 y 0,9 la hipótesis nula no se puede rechazar ni comprobar.
Proyectos del grupo A (2002-2010) que plantearon componente de divulgación
Datos Observados Datos Esperado
Planteamiento Fase
Planteamiento Fase
Ejecución Prospección Total Ejecución Prospección Total
No se plantea divulgación
5 36 41 No se plantea divulgación
5,29032258 35,7096774 41
Se plantea divulgación
7 45 52 Se plantea divulgación
6,70967742 45,2903226 52
Total 12 81 93 Total 12 81 93
Prueba Chi cuadrado entre el planteamiento de componentes de divulgación y la
fase arqueológica de los proyectos del grupo A:
𝑥2=0,856465705
No se puede confirmar que haya independencia entre la fase y el planteamiento
Proyectos del grupo A (2002-2010) que implementaron componente de divulgación
Datos Observados Datos Esperado
Implementación Fase Total
Implementación Fase Total
Ejecución de PMA
Prospección
Ejecución de PMA
Prospección
No se implementa divulgación
5 71 76 No se implementa divulgación
9,806451613
66,19354839 76
Se implementa divulgación
7 10 17 Se implementa divulgación
2,193548387
14,80645161 17
Total 12 81 93 Total 12 81 93
Prueba Chi cuadrado entre la implementación de componentes de divulgación y la
fase arqueológica de los proyectos del grupo A:
168
𝑥2=0,000119735
Si hay dependencia entre la fase y la implementación, se rechaza la hipótesis nula.
Proyectos del grupo B (2011-2018) que plantearon componente de divulgación
Datos Observados Datos Esperado
Planteamiento Fase
Planteamiento Fase
Ejecución Prospección Total Ejecución Prospección Total
No se plantea divulgación
14 139 153 No se plantea divulgación
12,8473282 140,1526718 153
Se plantea divulgación
8 101 109 Se plantea divulgación
9,15267176 99,84732824 109
Total 22 240 262 Total 22 240 262
Prueba Chi cuadrado entre el planteamiento de componentes de divulgación y la
fase arqueológica de los proyectos del grupo B:
𝑥2=0,602413619
No se puede confirmar que haya independencia entre la fase y el planteamiento
Proyectos del grupo B (2011-2018) que implementaron componente de divulgación
Datos Observados Datos Esperado
Implementación Fase
Implementación Fase
Ejecución Prospección Total Ejecución Prospección Total
No se implementa divulgación
8 95 103 No se implementa divulgación
14,5458015 88,4541985 103
Se implementa divulgación
29 130 159 Se implementa divulgación
22,4541985 136,545802 159
Total 37 225 262 Total 37 225 262
Prueba Chi cuadrado entre el planteamiento de componentes de divulgación y la
fase arqueológica de los proyectos del grupo B:
𝑥2=0,01743434
Si hay dependencia entre la fase y la implementación, se rechaza la hipótesis nula.
Esto indicó que en la implementación del componente de divulgación sí depende de
la fase arqueológica en la que se encuentre el proyecto en los grupos A y B.
169
Anexo D. Casos externos.
Anexo indexado en el documento Excel adjunto.
Enlace de acceso a documento online: https://estuexternadoedu-
my.sharepoint.com/:x:/g/personal/juliana_velandia_est_uexternado_edu_co/EePG
pRCjkNlKsyQEJxh3CSsBwA4GIjYlAYSWqMELxEKjMQ?e=tqrcPQ