Loepolodo Zea

8/7/2019 Loepolodo Zea

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LA FILOSOFiA AMERICANA

COMO FILOSOFiA SIN MAs

Leopoldo Zea18a. edicion



LA FILOSOFiA COMO ORIGINALIDAD 27

GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL

se tenga que ver, pura y simplemente, con la Filosofia.

En ultimo termino la problernatica que la realidad con-

creta plan tee a toda filosofia tendra que culminar en so-

luciones 0respuestas que tambien pueden ser validas

para otras realidades. De alIi la lIamada universalidad de

la filosofia, pese a que la misma se ha originado frentea los problemas que plantea una realidad concreta, ori-

ginal, entendiendo esto por el origen de que ha surgido.?

La filosofia, el Verbo, deciamos, es una expresi6n del hom-

bre; y el hombre s610es original por su origen, por su con-

creta personalidad, por su individualidad. Pero sin que

la una 0 la otra impliquen distinciones tales que hagan

imposible otra de las expresiones sin la cual el hombre,

tam bien, dejaria de ser hombre: la sociabilidad, la con vi-

vencia, el obligado ser 0 estar con el otro. Este ser 0 es-

tar con el otro, 0 los otros, que sirve a su vez de enrique-cimiento a la individualidad, ala posibilidad de elecci6n,

a la libertad que hace del hombre un Hombre, pero que

s610 se da ante un conjunto de esas posibilidades, las que,

de una u otra forma, origina la convivencia.

Los problemas de la filosofia no son, a fin de cuentas,

sino problemas que plantean al hombre la relaci6n con

la naturaleza y la relaci6n con los otros. Una relaci6n que

es comun a todos los hombres, al origen de todo posible

reflexionar, de todo filosofar. Problemas a resolver con

pretensiones que a veces aspiran a ser definitivas 0, a ve-

ces, con la conciencia de la circunstancialidad de las mis-

mas. Asi 10 ha entendido la filosofia occidental cuando

se ha planteado y replanteado una problematica que pa-

recia haber sido resuelta, pero cuyas soluciones, lejos de

serIo para otros hombres y sociedades, se transformaban

en nuevos problemas. Una filosofia original, no porque

cree, una y otra vez, nuevos y extraiios sistemas, nuevas

y ex6ticas soluciones, sino porque trata de dar respues-

ta a los problemas que una determinada realidad, y en

un determinado tiempo, ha originado. Una filosofia cu-

yas soluciones no han sido nunca consideradas como lasoluci6n por excelencia y, por ende, como la unica y po-

sible soluci6n. De haber sido asi no existiria una historia

de la fiIosofia. Pero este no ser la unica y posible solu-

II

LA FILOSOFiA COMO ORIGINALIDAD

America es el pais del porvenir. En tiem-

pos futuro s se most rara su importancia

historica, acaso en la lucha entre Ameri-

ca del Norte y America del Sur. Es un pais

de nostalgia para los que estaban hastia-

dos del museo historico de la vieja Euro-

pa. America debe apart ar se del suelo en

que, hasta hoy, se ha desarrollado la his-

toria universal. Lo que hasta ahora aeon-

teee alli no es mas que el eco del viejo

mundo y el rejleio de ajena vida.

Eco, ajena vida es 10que parece expresarse en America,

en esta parte de America, America Latina. Los filosofos

latinoamericanos han sido y son conscientes de este he-

cho enfocandolo desde diversos angulos. Enfoques que,

en su conjunto, apuntaran a una sola gran meta, la origi-

nalidad. "La America nuestra -decia Simon Rodriguez,

maestro del Libertador Bolivar- no debe imitar. .. ni a

Europa, que es ignorante en politica, corrompida en sus.

costumbres y defectuosa en su conjunto; ni a los Estados

Unidos, cuyas circunstancias son enteramente distintas ...

Debe ser original.") En 10cultural. como en la filosofia,

la imitaci6n deberia desaparecer. En todo caso, como pe-

dia el mexicano Antonio Caso, si no se puede dejar de imi-

tar, al menos inventar un poco, asimilar. Asimilar es ha-

cer propio 10que parecia ext rano. acomodarlo a 10que

se es. sin pretender, por el contrario, acomodar el pro-plO.ser a 10que Ie es extrano, (C6mo ha de ser esa origi-

nalidad de que habla Hegel y recomienda para los ame-

ricanos? Ser original implica, ya anticipabamos, partir

de si mismos, de 10que se es, de la propia realidad. Yuna

filosofia original latinoamericana no puede ser aquella

que imite 0 repita problemas y cuest iones que sean aje-

nos a la realidad de la que hay que partir. Pero ser origi-

nal no quiere decir, tam poco, ser tan distinto que nada

I Cf. mi libra El pensamie nto latinoamericano, t. I, p. 135.

2 Cf. rni libro Introduccion a la [ilosojia (La conciencia del Hombre

en la filosofia), 3a. ed., Mexico, 1967.

r261



28 LA FILOSOFIA COMO ORIGIN ALIDAD LA FILOSOFIA COMO ORIGINALIDAD 29

cion no implica, a su vez, extrafieza con otras posibles so-

luciones. De una manera u otra, 10 podemos seguir en esa

historia de la filosofia en la que se da un encadenamien-

to de problemas y soluciones que pueden ser, a su vez,

nuevos problemas y, con ello, la obligatoria busqueda de

nuevas soluciones que pueden semejarse a algunas que

ya han sido dadas. Relacion historica que es, tambien, ex-

presion de la inevitable convivencia humana.

iEn donde esta, pues, la solucion al problema de la ori-

ginalidad que se plantean los latinoamericanos respecto

a su cultura y a su filosofia en concreto? iSe entendera

por originalidad la capacidad de los latinoamericanos

para crear sistemas filosoficos tal y como 10 han hecho

los filosofos europeos? Esto es, ipara dar frutos serne-

jantes a los de ellos, independientemente de que estos fru-

tos sean 0no propios de la circunstancia en que se quie-

ren hacer surgir, tal y como 10 son de la circunstancia

europea? Nuestros primeros pensadores, llamernosles asi,

si sentimos el complejo de no considerarlos Iilosofos,

aquellos romanticos de que hablamos, fueron ya con scien-

tes de este hecho. Aspiraban, repetimos, a la creaci6n de

una cultura y, con ella, de una serie de filosofias nacio-

nales, tal y como Europa habia hecho posible la cultura

y filosofia francesa, inglesa y alemana, sin dejar por ello

de ser europea. Pero, icomo iban a realizar esto? ilmi-tando, repitiendo los frutos de esa cultura y su filosofia?

En todo caso, si algo habria que imitar, no serian los fru-

tos, sino el espiritu, la actitud, el animo que habia hecho

posibles tales frutos. Los grandes sistemas filosoficos

europeos, como todas sus otras expresiones filosoficas,

no han surgido del espiritu de competencia por parecer-

se a alguien, por semejarse a alguien, sino simplemente

ante una realidad cuyos problemas Ie han obligado a re-

flexionar, a pensar, a filosofar. Para Platen filosofar era

producto de la adrniracion, entendiendo esta como extra-rieza, ante algo que resultaba fuera de 10 que era cotidiano

al hombre. Por ello el Iilosofo no descansaba hasta po-

der resolver el problema que Ie planteaba dicha extrafieza,

hasta que la cotidianizaba; 0 bien transformaba 10coti-

diana buscando cambiar situaciones que ya Ie eran extra-

fias por anacronicas, y que solo podrian dejar de serlo

si las cornprendia, esto es, si las asimilaba a las nuevas

circunstancias.

EI latinoamericano, decian los proceres de nuestra

emancipacion mental, se ha empeiiado en repetir, en co-

piar. los frutos de la cultura europe a en lugar de imitar

el espiritu que los ha originado. "iEstaremos condena-

dos -decia Andres Bello- todavia a repetir servilmente

las lecciones de la ciencia europea, sin atrevernos a dis-

cutirlas, a ilustrarlas con aplicaciones locales, a darles

una estampa de nacionalidad?" Si asi 10 hicieramos, con-

testaban, traicionariamos el espiritu de esa misma cien-

cia "que nos prescribe el cxamen, la observacion atenta

y prolija, la discusion libre, la conviccion concienzuda.".

iJovenes! agregaba, "aprended a juzgar por vosotros rms-

mos; aspirad a la independencia de pensamiento. Bebed

en las Fuentes; a 10 menos en los raudales mas cercanos

a elias ... Interrogad a cada civilizacion en sus obras; pe-did a cada historiador sus garantias. Esa es la primera

filosofia que debemos aprender de Europa."3

Apartir de este espiritu, de esta forma de originalidad,

otro miembro de esta gerteracion, Juan Bautista Alber-

( 1 . \ , p\antea e\ problema sobre una hlosofia americana 0

latinoamericana. "No hay una filosofia universal -de-

cia-, porque no hay una solucion universal ,de las c,:es-

tiones que la constituyen en el fondo. Cada pais, cada epo-

ca cada filosofo ha tenido una Filosofia peculiar ... porque

cada pais, cada epoca y cada escuela ha dado soluci~nesdistintas a los problemas del espiritu humano." iQUlere

esto decir que los latinoamericanos no vamos a tomar en

cuenta el filosofar europeo? Desde luego que no, habra

que conocerlo. habria que informarse, para no descubrir

mediterraneos y para tomar de el los instrumentos.y so-

luciones que exijan los problemas de nu~stra ,real~dad.

"Vamos a estudiar -agrega Alberdi- la filosofia eviden-

temente; pero a fin de que este estudio, por 10 comun.es-

teril, nos traiga alguna ventaja positiva, varno~ a es:udla~,

como hemos dicho, no la filosofia en si, no la [ilosofia apli-cada al mecanismo de las sensaciones, no la filosofia apli-

cada a la teoria abstracta de las ciencias humanas, sino

la filosofia aplicada a los objetos de interes mas inme-

diato para nosotros; en una palabr~, la filosofi.a poli,tica,

la filosofia de nuestra industria y nqueza, la f ilosofia de

nuestra literatura, la filosofia de nuestra religion, de nues-

3 Cf. mi libra El nensamiento latinoamericano, 1. I. p. 148.



30 LA FILOSOFtA COMO ORIGINALIDADLA FILOSOFIA COMO ORIGINALIDAD 31

4 Ibid .. p. 151.

nando nuevas soluciones, las que la realidad va exigien-

do a cada hombre, a cada comunidad, a cada cultura 0

civilizacion. Tal es 10 que ha hecho la filosofia europea,

consciente 0 inconscientemente. Tal es 10 que, de alguna

manera ha hecho la filosofia en esta America, acaso mas

inconsc'iente que conscientemente. La conciencia de estehecho la dara la insistente busqueda, el insistente pre-

guntar sobre las posibilidades de u~a.filosofia america-

na de una filosofia de nuestra Amenca.Y en esta insistencia se nos ofrece una filosofia, tal y

como la proponia Alberdi, si no ya de nuestra industria

y riqueza, si de nuestra politica. Un~ filosofia en la que

no han cabido disquisiciones sobre DlOS,el Alma, la Vida,

la Muerte, el Mundo 0 el Ser, sino una filosofia del orden

social y politico que nos correspondio una ~ez que fo~-

rnamos parte de Europa, del orbe llamado occldenta!. PrI-

mero bajo Espana, despues bajo las poderos.as naclO~es

de Europa occidental y, posteriormente, bajo la n~Clon

que fuera su heredera, Es~ados U~i~o~. Nuestra existen-

cia en este mundo, ya 10 vimos, se InICIa con una pregun-

ta respecto a la humanidad de los indigenas y respecto

del orden que los descubridores, conquistado~es y colo-

nizadores iberos habran de imponer a los habit antes de

estas tierras. La filosofia funciona como ideologia, da ra-

zones no del ser 0 los entes, como algunas expresiones

de la f ilosofia occidental, sino del orden politico y social

latinoamericano. Primero para afianzarlo en nombre deuna escolastica que no habla del Ente y su Esencia, sino

de un orden divino del que se deriva el orden que el mun-

do ibero ha impuesto a esta America. Y despues, frente

a este orden, el iluminismo, como antes el cartesianismo,

la ilustraci6n, tratando de destruirlo para crear ot.ro,

aquel que hiciese por la America Latina 10 que esta. f ilo-

sofia habia hecho por Europa occidental. Y, a continua-

ci6n, el positivismo, para dar fin a la anarquia, a las.gue-

rras intestinas entre quienes pedian un orden semejante

al ibero, entre quienes pedian un orden que se asemejaseal de los grandes modelos, a las naciones occidentales;

el positivismo que 10 mismo ofrecia un instrumento cdu-

cat ivo, forrnat ivo, de hombres capaces de crear ese or-

den, que instituciones para un nuevo orden que sustitu-

yese al colonial y pusiese fin a la anarquia liberal. Acon-

tinuacion la conciencia de una nueva subordinaci6n, con

tra historia." Toda filosofia ha "ernanado de las necesi-

dades mas imperiosas de cada periodo y de cada pais".

Asi habra de emanar la filosofia de nuestra America."

Las filosofias realizadas, las emanadas de una cierta

circunstancia, de los problemas de una cierta realidad,

pueden de alguna forma servir a la solucion de los pro-

blemas de otra realidad, dar luces sobre la misma, aun-

que las soluciones que ofrezcan no sean necesariamente

las mismas. Tomar, seleccionar, elegir esta 0aquella so-

luci6n filosofica para ayudar a resolver la propia no im-

plica renunciar a esa forma de originalidad que nos ha

ensenado Europa. La filosofta cristiana no deja de ser cris-

tiana, esto es, adecuada para enfrentarse a los problemas

de la fe y la religion porque un Agustin de Hipona haya

encontrado apoyo en la filosofia de Platen, 0 porque un

Tomas de Aquino haya creado la escolastica apoyandose

en la filosofia aristotelica. El mundo de Platen y Aristo-

teles es un mundo distinto del cristiano, pero no distinto

del hombre que, en una y otra circunstancia, se ha plan-

teado problemas que, por distintos que sean, no por ello

dejan de ser problemas del hombre, del hombre de aho-

ra, de ayer 0de manana. Lo mismo se puede decir de la

filosofia moderna y conternporanea. que no es original

porque en cada situacion haya sacado soluciones sin apo-

yo en otro filosofar, sino porque este otro filosofar ha ser-

vido de antecedente, de instrumento, de pun to de part i-da a soluciones que, por distintas que sean, no por ello

dejan de estar relacionadas con los problemas generales

del hombre. De aqui, tambien, la perennidad de algunas

filosofias, en la medida en que muchos de sus problemas

y soluciones continuan repiticndose permanentemente.

Cada filosofia, a fin de cuentas, no hace sino aplicar la

negacion dialect ica de que habla Hegel, la misma nega-

ci6n que pedia al americano para que dejase de ser eco

y reflejo de vidas ajenas. Negaci6n que es asimilaci6n,

autodevoraci6n del espiritu. Ser 10 que se ha sido para

no tener que seguir siendolo. Asuncion del pasadopara

que este sirva de escal6n al futuro ascendente. No ampu-

tar, no negar en terrninos de una logica formal de con-

tradicciones irreductibles, sino en funci6n de una Iogica

dialectica que al negar afirma y al afirmar niega origi-



32 LA FILOSOFIA COMO ORIGINALIDAD

la adopcion de otra filosofia que daba allatinoamerica-

no conciencia de su ser concreto y de su circunstancia,

un ser y una circunstancia que justificaban su nueva re-

beldia y los esfuerzos por crear un orden mas justo en

el que nuestra America tuviese otro papel que el de sim-

ple instrumento, que el de simple donador de riqueza, enfavor de intereses que Ie eran ajenos. La historia de nues-

tras ideas nos ofrece un panorama y un horizonte que no

es, en nada, inferior al que ofrece la historia de las ideas

y filosofias europeas, sino simplemente distinto. Distin-

to como expresion de una experiencia humana en otra si-

tuacion, en una relacion que habia sido ajena al mundo

occidental. Una situacion que este mundo habrta origi-

nado en su expansion pero que, por 10 mismo, no era por

ella menos importante.

i.Se puede considerar ajena a la filosofia esta supuesta

forma de filosofar? i.Acaso los gran des sistemas filosofi-

cos de la cultura occidental no han culminado siempre

en la propuesta de un determinado orden social, de un

determinado orden politico? i.No han sido, a fin de cuen-tas, sino ideologias para justificar a grupos de poder y

hacer aceptar este poder a quienes 10 sufren? i.No hansido, tarnbien, poderosos intentos para ajustar un orden

social 0 para cambiarlo? Toda la logica y la metafisica

de Plat on culmina en la Republica Ideal; como las de Aris-

toteles en una politica que prepara el imperio alejandri-no. La Ciudad de Dios del africano san Agustin culmina-

ra en la justificacion de un orden mas alto y poderoso que

el de los cesares romanos. La escolastica del Aquino en

un orden que tiene por centro de este poder a la Iglesia.

Descartes, diciendonos que todos los hombres son iguales

por la razon, preparando asi la Declaracion de los Dere-

chos del Hombre que surgen de la Revolucion francesa.

Kant, preguntandose por la habilidad de una metafisica

y poder ofrecer las bases de un orden democratico, basa-

do en una et ica, en el que nadie quer ra para el otro nada

que no este dispuesto a aceptar para si mismo. Hegel, ha-

ciendo culminar toda su metafisica, toda su metahisto-

ria, en la idea de libertad que la Revolucion francesa ha-

bia hecho sentir en los hombres de su tiempo. Marx, ha-

ciendo fincar esta libertad, no en una abstraccion como

expresion de una voluntad universal, sino en el hombre

concreto que, con su accion, transforma al mundo y 10

LA FILOSOFIA COMO ORIGINAUDAD 33

hace su instrumento. Comte, dando las justificaciones de

un nuevo orden social, propio de la naciente y pujante

burguesia. Y, en nuestro siglo, toda una filosofia que bus-

ca acomodar al hombre como individuo, como libertad,

en un mundo que, por obra de la accion de este hombre,

ha acabado por enajenarlo. En fin, multiples expresiones

de ideologias que hablan del individuo y de su relacion

con la comunidad que es tam bien su natural expresion:

de un orden que, siendo obra suya, acabara por subordi-

narlo, enajenarlo, y de la forma de escapar a esta enaje-

naci6n para hacer posible, al mismo tiernpo, la libertad

y la convivencia."

Nuestro filosofar ha realizado una operacion semejan-

te, aunque entre sus creadores no aparezcan los nombres

de un Platon, Aristoteles, san Agustin, santo Tomas, Des-

cartes, Hegel, Marx y otros muchos. Una filosofia toma-

da de prestado, pero enfocada consciente 0 inconscien-

temente ala solucion de problemas semejantes a los que

han preocupado a esos grandes Filosofos, i. es menos f ilo-

sofia por ello?, 0 i.es simplemente distinta? Francisco

Miro Quesada ha escrito: "Uno de los rasgos mas desta-

cados de la cultura occidental es la relacion que entre si

guardan su filosofia y su politica. Esta relacion ha sido

denominada con frecuencia y en terrninos modernos ideo-

logia. Todos los grandes movimientos politicos de la Euro-

pa contemporanea han basado su politica practica (praxis)

en un terreno Filosofico, general mente de caracter meta-

Fisico. Ahora bien, esta forma de fund amen tar filosofica-

mente la politica parece ser peculiar de la cuItura occi-

dental"." No niega Miro Quesada que se haya tarnbien

expresado en la Antiguedad, como indicabamos. solo que

es en la cuItura occidental donde se hace patente la con-

ciencia de este hecho y, por ende, de su intencion. Pues

bien, Latinoamerica no hace sino seguir esta linea con-

virtiendo las filosofias que surgen en Europa en instru-

mentos de su preocupacion politica. No crea una metafi-

sica, pero adapta las que han side creadas en esa cultura

a su realidad pol itica y social y hace 10 que el europeo

S Cf. mi libro Introduccion a la [ilosojia, Mexico, 1967.

6 "EI impacto de la metafisica en la ideologia latinoamericana", An-

tologia de la [ilosoiia americana contemporanea (seleccion y prologo

de L. Zeal, Mexico, 1968, p. 175.



34 LA FILOSOFtA COMO ORIGINALIDAD

con ella, esto es, las transforma en ideologias. Latinoa-

merica es ya consciente de su inautenticidad inicial, del

heche de que utiliza filosofias extrafias para crear la ideo-

logta propia de su orden, de su politi ca. Y, al ser cons-

ciente, sabe que ha hecho de esas filosofias 10que en rea-

lidad son, instrumentos. Parecieran ecos de ajenas vidas,

reflejos de algo que Ie es extrafio; pero en realidad no 10

son. Lo que surge, debajo de las formas importadas, es

algo que nada tiene que ver ya con la realidad que las ha

originado. Por ella el europeo, u occidental, vera en las

expresiones de su filosofia en Latinoamerica algo que Ie

resultara ajeno, desconocido, y que, en su orgullosa pre-

tension de arquetipo universal, acabara por calificar como

"malas copias", como "infames y absurdas imitaciones".

Un investigador frances que realizaba un estudio del po-

sitivismo en Brasil se encontraba con que nada tenia que

ver dicha filosofia con 10que en ese pais se llamaba posi-

tivismo. Como nada tiene que ver -des de este punto de

vista- elliberalismo latinoamericano con elliberalismo

ingles 0 frances en que supone haberse inspirado. Los la-

tinoamericanos, dice Miro Quesada, cada vez mas cons-

cientes de la forma utilitaria que ha tornado la filosofia

occidental, tratan ahora de mostrar la relacion que esas

filosofias guardan con su realidad. Una relacion en la que

la realidad se impone a la metafisica importada. De la

inautenticidad original se pasa ala autenticidad de la asi-

milacion, < - Cual es la diferencia entre la relacion que guar-da la metafisica europea con la praxis europea y la que

esta misma filosofia guarda con la praxis latinoamer ica-

na? En la cultura occidental -dice el filosofo peruano-

la filosofia se anticipa a la accion, la fundamenta, la jus-

tifica. En Latinoamerica primero es la accion y luego la

justificacion de esta accion. Una, Europa, crea las filoso-

fias que como ideologias sirvan para la destruccion 0 la

creaccion de un nuevo orden; la otra, Latinoamerica, se

lanza a la accion y, al unisono con la misma, trata de en-

contrar la filosofia que la justifique; no necesita crearla,

Iebas tara tomarla de prestado. Ayer, para aprovechar la

coyuntura politica que la historia europe a Ie presenta

para emanciparse de la metropoli ibera; despucs para es-

tablecer un orden, una vez que uno de los grandes conten-

dientes de la lucha entre el conservadurismo y el libera-

Iismo han triunfado. Despues, para justificar su accion

LA FILOSOFIA COMO ORIGINALIDAD 35

antiimperialista, esto es, no solo para emanciparse men-

talmente, sino economica y culturalmente. "Lo que nos

interesa concretamente -dice Miro Quesada refiriendo-

se a Europa- es el hecho de que, cualquiera que sea la

relacion esencial de la ideologia con la estuctura de cla-

se, la filosofia creada por la mente occidental condujo al

pensamiento natural e inevitablemente hacia un cornpro-

miso con la accion, razon por la cualla metafisica se cons-

tituyo en base esencial de la praxis politica." En Ameri-

ca Latina, agrega, sucedio lo contra rio. "La praxis polit i-

ca busc6 acogerse a cualquier doctrina metafisica, 0 por

10menos filos6fica, para justificarse. En general, la pol i-

tica no derivara te6ricamente del pensamiento Filosofi-

co, sino mas bien, buscando justificaci6n, se refugiara en

una determinada doctrina filosofica, En los casos en que

la acci6n politica parece anticipada por una base filos6-

fica previa, como podria ser en el movimiento indepen-

dentista y, en algunas ocasiones, el marxista, se hace pa-

tente una distorsi6n te6rica, producida no s610 por una

limitada comprensi6n de las doctrinas basicas, sino so-

bre todo por el hecho de que las teorias aparecen impues-

tas por la moda europea y no han sido el producto de la

creaci6n racional que correspondia al desarrollo natural

de una colectividad."?

De alli que al acucioso investigador de la filosofia, ya

sea europeo 0 latinoamericano -aquel que no busque enlas expresiones del pensamiento latinoamericano sino una

relaci6n de semejanza-, no encuentre en estas expresio-

nes sino distorsiones, malas copias, incomprensi6n y, con

ello, 10que considera un grave signo de inmadurez. Otro

ha sido el punto de vista de quienes no buscan la serne-

janza sino la relaci6n que esta filosofia, 0 filosofias irn-

portadas, guardan con la realidad latinoamericana. Esto

es, la forma como aquellas, consciente 0 inconscientcmen-

te, son adaptadas a esta. Tal ha sido, insistimos, la preo-

cupaci6n encaminada a hacer una historia de las ideasde esta America. Dentro de este horizonte de conocimien-

tos, 10distorsionado, la deformaci6n, el ser una mala co-

pia, expresan la realidad a la cual han sido utiles estas

filosofias. Su recorte, su adaptaci6n, dicen mas del hom-

bre y la realidad que los hacen posibles, que del hombre

7 Op. cit, p. 188,





38 LA FILOSOFIA COMO ORIGIN ALIDAD

sus expresiones, entre elIas su cultura y, por supuesto,

su filosofia. La filosofia occidental no es extrana, ya que

en ella y por ella el hombre occidental justifica su expan-

sion y su dominio. La expansion y dominio ejercido sobre

nuestros pueblos incorporados a este mundo en cali dad

de subordinados. La filosofia de ese mundo es, tambien,

en muchas formas, nuestra. Pero no nuestra en el nivel

y la actitud en que 10 es para el dominante mundo occi-

dental, sino en el que nos es propio. Y, por supuesto, no

nos es propio un pensamiento filosofico que justifica el

dominio sino otras expresiones del mismo, aquellas que

originara, posteriormente, este dominio. Un dominio, ya

10 anticipamos, que se realiza en nombre de valores que

se supone cuentan para todos los hombres. EI Occidente

ha hecho expresa una filosofia que por sus metas se pre-

senta como universal. Una filosofia que habla y actua en

nombre del Hombre, en nombre de la Humanidad. Claro

es que este Hombre parece no tener otra encarnacion que

la del que la enarbola. Pero al enarbolarla hace, tambien,

posible la conciencia que de su propia humanidad toma-

ran otros hombres, aquellos que son objeto de apropia-

cion del supuesto Hombre. EI conquistado y dominado

encuentra su humanidad sintiendo y resistiendo la huma-

nidad expansiva del conquistador y dominador. En este

sentido, la cultura occidental y, con la cultura, la filoso-

fia occidental, han dado a los dominados conciencia de

su humanidad. Los latinoamericanos ayer, al iniciar suindependencia frente al Imperio iberico, reclamaron su

derecho a ser libres y a ser considerados como hombres

entre hombres, enarbolando la filosofia de la Ilustracion,

la filosofia que hablaba de la igualdad de todos los hom-

bres. Como ahora enarbolan el marxismo, tarnbien cria-

tura de la filosofia occidental. Y con Latinoamerica 10 ha-

cen otros pueblos no occidentales, reclamando, tarnbien,

sus derechos a la libertad, a la independencia no solo po-

litica sino economica, y 10 hacen en nombre del hombre,

de la humanidad concreta y desenajenada de que hablaMarx. Latinoamericanos, asiaticos y africanos hablan, no

como ecos, no como reflejos de ajenas vidas, sino a nom-

bre propio, reclamando al Occidente los valores que su

filosofia ha presentado como universales. Esto es, hace

de esa filosofia, al asumirla y hacerla propia, una auten-

tica filosofia universal, del Hombre y para el hombre, con-

LA FILOSOFtA COMO ORIGINALIDAD 39

cediendo esta calidad a todo hombre. No se acepta la

interpretacion occidental de que existan Hombres y sub-

Hombres, no se acepta la Humanidad y la infrahumani-

dad. Y para reclamar todo esto se enarbolan las ideas que

esa filosofia ha origin ado haciendo de elIas algo propio,

tal es la expresion mas legitima de adopcion y adaptacion,

En esta actitud se encuentra el meollo de la autenticidad

y originalidad que tanto parecen preocupa.r a ~uestros

filosofos. Esto es, en el derecho no ya a copiar SInO a ha-

cer propios valores que se presentan como universales

y, por ende, al alcance de todo hombre y para la justifi-

cacion de toda humanidad, sin que en ella tenga nada que

ver la situacion economica, social, cultural 0 racial.

Asi, pues, no se trata de eludir, como tam poco de irni-

tar y copiar, a la filosofia occidental para dar origen a

una filosofia que sea propia de esta America. Se trata,

pura y simplemente, de hacer 10 que ya aconsejaba Alber-

di, esto es, seleccionar, adaptar, la expresion de la filoso-

Fi a occidental que mejor convenga a nuestras necesida-

des, a nuestra realidad. Esto es, aceptar conscientemente

10 que, de una manera a veces inconsciente, se ha hecho

desde los mismos inicios de nuestra incorporacion como

americanos a la historia del mundo occidental; desde el

mismo momento en que, como indigenas, se inicia nues-

tra incorporacion y, como occidentales, la continuacion

de esa historia en nuestra historia. La occidentalizacion

del mundo entero es un hecho, independientemente de quesean los occidentales mismos los ultimos en enterarse de

que sus creaciones son ya bienes universales y de que sus

valores son ya propiedad del mundo que con su expan-

sion han originado. Y dentro de esta ineludible occiden-

talizacion Latinoamerica ha sido el primer continente en

sufrir no solo la expansion sino tam bien los conflictos

ideologicos que tal expansion ha originado. Conflictos que

solo resuelve la conciencia de la humanidad de sus hom-

bres y, con ello, tambien la de que nada de 10 humano Ie

es 0puede ser ajeno. En este sentido Latinoarnerica seanticipa, en mucho tiempo, a una experiencia que ya es

propia de otros pueblos no occidentales pero tarnbien

obligados a occidentalizarse. "Latinoamerica -dice Fran-

cisco Miro Quesada- por su propia forrnacion cultural

encontrabase ya 10 suficientemente occidentalizada para

poder escapar de un proceso al que ni siquiera las nacio-



40 LA FILOSOFiA COMO ORIGINALIDAD

nes mas espiritua!mente alejadas del Occidente han po-

dido escapar. Latinoarnerica tiene por el contrario la ven-

taja sobre esas naciones en el hecho de que habiendo sido

asirnilada, aunque fuese excent ricamente, a la cultura

occidental, es posible que alcance antes que otras las rai-

ces esenciales de la misma. La cultura occidental ha crea-do instrumentos conceptuales de valor universal, los cua-

les pueden ayudar a uno a enfrentar cualquier realidad,

cuidando tan solo de que la esencia de esta sea debida-

mente comprendida. Pues solo una cornprension que lIe-

gue a la esencia ultima de las cosas perrnit ia manejarel gigantesco y flexible aparato de la cultura occidental,

ap licandolo a las peculiares circunstancias de nuestra

propia cultura. Ysera a traves de esta aplicacion que surja

necesariamente una postura original de distintiva auten-ticidad." 10

Esto es, insistimos, se reconoce el hecho de la occiden-

talizacion de Lat inoamer ica y el resto del mundo, y, con

ello, tambien de la universal izacion de la filosofia occi-

dental. Lo que no se reconoce es la situacion que, dentro

de este mundo, se sefiala a pueblos y hombres como los

nuestros. Se acepta la existencia de una historia en la que

10no occidental no tiene por que seguir teniendo un pa-

pel de subordinacion. Reconocido este hecho, se Ie acep-

ta y continua la marcha dentro de una historia que ya es

comun, pero en la cual todos los hombres deberan tenerellugar que corresponde a su dignidad de hombres. Una

dignidad proclamada por la filosofia occidental, no para

un determinado tipo de hombre sino para todo hombre.

EI hombre que se caracteriza como tal, no por tener un

determinado color de piel, 0 por pertenecer a un detcrmi-

nado grupo social, 0 por haber nacido en una determina-

da region del mundo que resulta no ser la de la metropoli

imperial, sino por ser, simplemente, un hombre, esto es,

por poseer 10que es cornun a todos, 10que Descartes, pa-

dre y creador del enunciado sobre los Derechos del Hom-bre, llamaba razon y otros filosofos espiritu. Y, aceptada

esta situaci6n, actuar, ya como actor y no como objeto,

en la continuaci6n de la historia que el impacto occiden-

tal universalizo, pero que ha dejado de ser occidental para

ser, simplemente, historia del Hombre.

10 01'. cit., p. 189.

LA FILOSOFiA COMO ORIGINALIDAD 41

La filosofia occidental habl6 del Hombre, pero, al pa-

recer, no de los hombres. Esta sera objeto de otra faena,

de una faena filosofica mas actual, conternporanea. An-

tes de esto, antes de que el Occidente fuese sacudido por

dos tremendas guerras y antes de que los hombres de

otros pueblos Ie reclamasen -con las armas en la mano-una humanidad que les regateaba, el Occidente habl6 de

Hombre, pero haciendo de esta idea algo abstracto. Tan

abstracto que el Hombre, aun pudiendo ser cualquier

hombre, no era ninguno en concreto. Esto fue asi en es-

pecial dentro del mas extraordinario sistema creado por

esta filosofia en la modernidad, la filosofia de Hegel. EI

hombre como espiritu; pero no como un espiritu concre-

to, sino como algo por realizar, algo que deberian hacer

todos los hombres concretos, todos los hombres mort a-

les. Instrumentos, a fin de cuentas, de una idea que, aunsiendo abstracta, pod ria encarnar en un determinado

hombre, en un determinado pueblo. Idea de 10humano

que justificaba, no s610 en Hegel sino en toda la filosofia

moderna que Ie antecede y Ie continua, el dominio de un

hombre, excepci6n hecha de un Kierkegaard, su anti po-

da de un Nietzsche y de su inventor, Karl Marx. Pese a

que este ultimo ha sido interpretado en los mismos ter-

minos abstractos en que habia caido el hegelianismo. EI

hombre como abstracci6n que, conteniendo a todos los

hombres, no con tenia a ninguno. Una filosofia que justi-ficaba toda clase de expansiones y toda subordinaci6n,

como vias para la supuesta humanizaci6n de la Humani-

dad. Grupos de hombres que se consideraban agentes de

10humano y en su nombre aplastaban toda expresi6n de

humanidad que no fuese la que ellos representaban. Esto

es una humanidad concreta, tan concreta como toda hu-

manidad, que se imponia a otras humanidades igualmente

concretas, cxigiendolcs -como pretexto- rindiesen cuen-

ta de esa su humanidad. Una humanidad que, en abstrac-

to, a fuerza de serlo acababa por ser expresi6n de los con-cretos intereses de quienes se consideraban a si mismos

expresi6n de 10 humano por excelencia.

"Uno de los grandes acontecimientos de la cultura oc-

cidental conternporanea -dice Mir6 Quesada- ha sido

el descubrimiento de que la palabra hombre no significa

nada si no se relaciona con una situacion determinada.

Hombre, ser humano, y todas las frases que pueden com-



42 LA FILOSOFiA COMO ORIGIN ALIDAD

ponerse teniendo como sujeto estos terrninos, carecen de

sentido en abstracto." Una abstraccion a la cual darian

sentido real hombres concretos en funcion de sus intere-

ses. "La ideologia enciclopedista es utilizada por un gru-

po de criollos, descendientes de los espanoles -agrega

Miro Quesada al referirse a Latinoamerica->, que ocu-

paban una situacion privilegiada en nuestra estructura

social." "AI hablar de Libertad, de Igualdad y de Frater-

nidad, los revolucionarios creen con toda su alma que ha-

blan de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad de

todos, criollos, mestizos, indios y negros." Pero no hay

tal, como no hay tal cuando el europeo hablaba tambien

de estos valores. Porque son valores que, si bien se enar-

bolan en nombre del Hombre, solo tienen sentido para

un determinado grupo de hombres. Grupo de hombres

que no estan dispuestos a reconocer estos mismos dere-

chos, estos mismos valores en hombres que tengan inte-

reses distintos, 0que, de alguna forma, se opongan a los

suyos, limitandolos 0 enfrentandolos, ". .. las palabras

solo tienen sentido para los que impulsan el movimien-

to". "Las grandiosas y sublimes palabras pronunciadas

en nuestros movimientos de independencia solo tienen

sentido para una minoria. Pero quienes las emplean es-

tan convencidos de que llenan a todos sus compatriotas."

(Cual es el resultado de esta abstraccion ? "Se realiza asi

una revolucion abstracta, se crea un pais abstracto, un

gobierno abstracto, una ley abstracta, todo en funci6n de

un hombre abstracto. Nuestra realidad es, ab initio, unarealidad desgarrada, una realidad escindida en dos por-

ciones, una pequena, luminosa y lIena de palabras sono-

ras, y otra inmensa, sombria, silenciosa."!'

EI mismo desgarramiento, la misma division entre 10

humano creado por la cuItura occidental en su relacion

con pueblos no occidentales. Una abstraccion que se hace

concreta en funci6n de sus intereses, los intereses de los

hombres concretos que la forman, pero que es solo eso,

abstraccion, en relacion con hombres a los cuales ha asig-

nado otra funcion, la de objetos, de instrumentos tal y

como 10 expresaba Toynbee. La filosofia occidental asu-

mida no ya como un conjunto de abstracciones sino como

expresion de una realidad concreta, la de un determina-

II "El Peru como doctr ina", Antologia ... , p. 193.

LA FILOSOFtA COMO ORIGINALIDAD 43

do grupo de hombres, pero tam bien como expresi6n de

la realidad del hombre, del hombre que este grupo de

hombres encarna, dara a otros grupos sociales, a otros

pueblos, a otros hombres, a los contemplados solo abs-

tractamente en esa filosofia, el instrumento para expresar

a su vez su propia humanidad. Una humanidad concretay, por concreta, con caracteres determinados, distintos,

pero no tan determinados y distintos que 10 humano deje

de ser cornun a ellos. La conciencia de una humanidad

que no tiene que ser, como pensaba Hegel, un eco 0 un

reflejo de ajena vida, sino la expresion de su concreta vida

de hombres.

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