1
Los 4 fundamentos del hooponopono Comprender el ho’oponopono pasa por conocer la filosofía huna, tradición hawaiana, de la cual es una herramienta la sanación y perdón *Primer fundamento Todas las experiencias que hemos vivido en el pasado, incluso cuando no teníamos uso de razón, quedan registradas en la mente subconsciente. Son memorias ocultas que pueden pertenecer a nuestra etapa prenatal, a nuestra infancia, a nuestra experiencia personal y, para quien crea en ellas, a nuestras vidas anteriores. Son conflictos, sufrimientos, creencias, relaciones... que nos han dañado de alguna manera y han quedo archivadas en nuestra mente subconsciente. *Segundo fundamento Nosotros creamos nuestra realidad con nuestros pensamientos, sentimientos acciones. Nada de lo que nos acontece, bueno o malo, es ajeno a nosotros, a nuestra responsabilidad, aunque lo hayamos creado de forma inconsciente. En este punto, adquiere relevancia la ley causa-efecto. Todo lo que hacemos, pensamos, decimos… tienen un efecto bueno o malo, positivo o negativo, para nosotros y, en consecuencia, para los demás. A veces, padecemos el efecto, pero desconocemos la causa, porque ésta puede haberse producido en una etapa que no controlamos, en el vientre de nuestra madre, por ejemplo. La buena noticia es que no importa cuándo se haya creado la memoria y tampoco hay que perder tiempo en averiguarlo, lo importante es hacerse responsable de ella y limpiarla, que es el papel de ho’oponopono. *Tercer fundamento Todos estamos interrelacionados. No somos seres aislados, sino que todos estamos conectados. Por tanto, si limpiamos nuestras memorias, además de sanarnos a nosotros mismos, ayudamos a mejorar a nuestros semejantes, al planeta, al universo. LOS 4 PUNTOS BÁSICOS DEL HO’OPONOPONO La doctora Mª Carmen Martínez resalta los 4 puntos básicos de la práctica del ho’oponopono basados en su propia experiencia con esta herramienta: 1. Ser conscientes de que somos creadores absolutos de nuestra realidad, tanto de la que nos gusta como de la que no. Aceptar toda la responsabilidad sobre lo que nos ocurre es lo que nos proporciona el poder de cambiar las cosas. No se trata de recitar las 4 expresiones sanadoras como un loro o hacerlo sin creer realmente en ellas, hay que sentirlas y practicar sinceramente lo que quieres decir y con plena conciencia. Si nos damos cuenta de que hemos perjudicado a alguien, puede que sintamos que hemos de realizar una acción (por ejemplo, restituir algo sustraído o disculparnos y pedir perdón) para que se pueda limpiar esa memoria. 2. Practicar ho’oponopono en un estado de interiorización, porque de esta manera estamos receptivos y podemos sentir en el corazón qué podemos hacer para ayudar a que se limpien las memorias. Quizás, mientras estemos haciendo ho’oponopono, sentiremos que hemos de scribir una carta o llamar a una persona… El proceso de limpieza y perdón no es algo superficial. Por eso, es importante estar atendo, ser sincero con uno mismo y actuar en consecuencia. 3. Tener confianza absoluta. Es muy posible que pases días practicando con una memoria y aparentemente no ocurra nada o que no sepas si lo que está pasando tiene alguna relación con tu práctica. No hay que tener expectativas con el ho’oponopono, has de aceptar que no sabes nada y que cuando tú pides que se corrija lo que está torcido el resultado ya no depende de ti, lo entregas a la divinidad y acpetas que se corregirá de la mejor manera posible para el bien de todos. Ése es el nivel de confianza que se requiere para practicar esta técnica. 4. Hacer una limpieza de todas las relaciones de nuestra vida. Se trata de hacer ho’oponopono con todas las personas que han pasado por nuestra vida desde la infancia. Podemos apuntar en una librea los nombres de esas personas empezando por nuestra familia, amigos y colegas, y también podemos anotar cualquier relación, recuerdo, creencia, circunstancia, emoción… que hayamos vivido y que todavía nos haga sufrir en la actualidad. Después por orden, dedicamos unos minutos todos los días a limpiar esa memorias y esas relaciones hasta que cuando la visualicemos en un estado meditativo nos sintamos completamente en paz.

Los 4 Fundamentos Del Hooponopono

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Los 4 Fundamentos Del Hooponopono

Los 4 fundamentos del hooponopono

Comprender el ho’oponopono pasa por conocer la filosofía huna, tradición hawaiana, de la cual es una herramienta la sanación y perdón*Primer fundamento Todas las experiencias que hemos vivido en el pasado, incluso cuando no teníamos uso de razón, quedan registradas en la mente subconsciente. Son memorias ocultas que pueden pertenecer a nuestra etapa prenatal, a nuestra infancia, a nuestra experiencia personal y, para quien crea en ellas, a nuestras vidas anteriores. Son conflictos, sufrimientos, creencias, relaciones... que nos han dañado de alguna manera y han quedo archivadas en nuestra mente subconsciente.*Segundo fundamento Nosotros creamos nuestra realidad con nuestros pensamientos, sentimientos acciones. Nada de lo que nos acontece, bueno o malo, es ajeno a nosotros, a nuestra responsabilidad, aunque lo hayamos creado de forma inconsciente. En este punto, adquiere relevancia la ley causa-efecto. Todo lo que hacemos, pensamos, decimos… tienen un efecto bueno o malo, positivo o negativo, para nosotros y, en consecuencia, para los demás. A veces, padecemos el efecto, pero desconocemos la causa, porque ésta puede haberse producido en una etapa que no controlamos, en el vientre de nuestra madre, por ejemplo.La buena noticia es que no importa cuándo se haya creado la memoria y tampoco hay que perder tiempo en averiguarlo, lo importante es hacerse responsable de ella y limpiarla, que es el papel de ho’oponopono.*Tercer fundamento Todos estamos interrelacionados. No somos seres aislados, sino que todos estamos conectados. Por tanto, si limpiamos nuestras memorias, además de sanarnos a nosotros mismos, ayudamos a mejorar a nuestros semejantes, al planeta, al universo.LOS 4 PUNTOS BÁSICOS DEL HO’OPONOPONOLa doctora Mª Carmen Martínez resalta los 4 puntos básicos de la práctica del ho’oponopono basados en su propia experiencia con esta herramienta:          1. Ser conscientes de que somos creadores absolutos de nuestra realidad, tanto de la que nos gusta como de la que no. Aceptar toda la responsabilidad sobre lo que nos ocurre es lo que nos proporciona el poder de cambiar las cosas.No se trata de recitar las 4 expresiones sanadoras como un loro o hacerlo sin creer realmente en ellas, hay que sentirlas y practicar sinceramente lo que quieres decir y con plena conciencia. Si nos damos cuenta de que hemos perjudicado a alguien, puede que sintamos que hemos de realizar una acción (por ejemplo, restituir algo sustraído o disculparnos y pedir perdón) para que se pueda limpiar esa memoria.         2. Practicar ho’oponopono en un estado de interiorización, porque de esta manera estamos receptivos y podemos sentir en el corazón qué podemos hacer para ayudar a que se limpien las memorias.Quizás, mientras estemos haciendo ho’oponopono, sentiremos que hemos de scribir una carta o llamar a una persona… El proceso de limpieza y perdón no es algo superficial. Por eso, es importante estar atendo, ser sincero con uno mismo y actuar en consecuencia.

        3. Tener confianza absoluta. Es muy posible que pases días practicando con una memoria y aparentemente no ocurra nada o que no sepas si lo que está pasando tiene alguna relación con tu práctica. No hay que tener expectativas con el ho’oponopono, has de aceptar que no sabes nada y que cuando tú pides que se corrija lo que está torcido el resultado ya no depende de ti, lo entregas a la divinidad y acpetas que se corregirá de la mejor manera posible para el bien de todos. Ése es el nivel de confianza que se requiere para practicar esta técnica.

       4. Hacer una limpieza de todas las relaciones de nuestra vida. Se trata de hacer ho’oponopono con todas las personas que han pasado por nuestra vida desde la infancia. Podemos apuntar en una librea los nombres de esas personas empezando por nuestra familia, amigos y colegas, y también podemos anotar cualquier relación, recuerdo, creencia, circunstancia, emoción… que hayamos vivido y que todavía nos haga sufrir en la actualidad. Después por orden, dedicamos unos minutos todos los días a limpiar esa memorias y esas relaciones hasta que cuando la visualicemos en un estado meditativo nos sintamos completamente en paz.