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TESIS DOCTORAL
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
FACULTAD DE FILOLOGA
DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAOLA
LOS COECTORES E ESPAOL Y E TAILADS: ESTUDIO
COTRASTIVO E EL TEXTO ARGUMETATIVO
Doctoranda: Prairin Simma
Directoras: Mara Noem Domnguez Garca
Nunghatai Rangponsumrit
Salamanca, 2013
TESIS DOCTORAL
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
FACULTAD DE FILOLOGA
DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAOLA
LOS COECTORES E ESPAOL Y E TAILADS: ESTUDIO
COTRASTIVO E EL TEXTO ARGUMETATIVO
Tesis doctoral dirigida por la Dra. Mara Noem Domnguez Garca, de la Universidad
de Salamanca, y la Dra. Nunghatai Rangponsumrit, de la Universidad de
Chulalongkorn, presentada en el Departamento de Lengua Espaola, Facultad de
Filologa, Universidad de Salamanca.
Vo Bo
La directora de la tesis
Fdo.: Mara Noem Domnguez Garca
Vo Bo
La directora de la tesis
Fdo.: Nunghatai Rangponsumrit
La doctoranda
Fdo. Prairin Simma
A mi familia
Agradecimientos
La presente tesis doctoral se ha llevado a cabo gracias a varias personas e
instituciones.
En primer lugar, quera expresar un profundo agradecimiento a mis dos
directoras, la Dra. Mara Noem Domnguez Garca y la Dra. Nunghatai Rangponsumrit,
por todo el tiempo que han sacrificado en la direccin de este trabajo, por sus
sugerencias, simpata, amabilidad y comprensin. No hay palabras para describir mi
gratitud.
En segundo lugar, me gustara agradecer al Ministerio de Asuntos Exteriores y
de Cooperacin de Espaa, por la beca recibida durante los aos acadmicos 2008-
2012, la cual hizo posible mi permanencia en la Universidad de Salamanca y la
elaboracin de esta tesis. Del mismo modo, gracias a la Universidad de
Ramkhamhaeng, donde ejerc como profesora de espaol, por concederme el permiso
para realizar el doctorado y una ayuda financiera para el ao acadmico 2012-2013.
Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a Nirachon, Pasuree,
Swangwan, Mara Castro, Mara Jess, Santiago, Mara Jos, Carolina y Julin, por
haberme ayudado de muchas y variadas maneras. Gracias tambin a todos mis amigos
con quienes he compartido estos aos en Salamanca por hacer que la estancia lejos de
casa sea ms llevadera.
Finalmente, tengo que agradecer el amor, el apoyo y la confianza que siempre
me ha brindado mi familia. Gracias por estar all por m y por haberme dado la fuerza y
el nimo necesarios para seguir adelante.
Resumen
En este trabajo presentado como Tesis Doctoral se aborda un estudio contrastivo
entre los conectores en espaol y en tailands empleados en el texto argumentativo. Se
propone como objetivo principal buscar las similitudes y las diferencias existentes entre
los conectores de las dos lenguas en cuestin y sistematizar equivalencias aproximadas
entre ellos.
Al tratarse el tailands de una lengua no romnica, tras definir el objetivo de
estudio, se brinda en el captulo preliminar una presentacin breve de las caractersticas
de esta lengua, que pueden considerarse de inters para los lectores del anlisis
realizado.
En los siguientes puntos se establecen el marco terico y los criterios
metodolgicos que determinan el desarrollo del anlisis. Considerados los conectores
como elementos extraoracionales, se inscribe su anlisis en el mbito del Anlisis del
discurso, y, como es propio de este marco terico, la unidad determinada como unidad
mnima de anlisis no es la oracin, entendida como unidad sintctica, no
contextualizada, sino el enunciado, descrito como unidad mnima de una comunicacin
verbal. Dado que el corpus utilizado est compuesto de textos escritos, la delimitacin
de enunciados en espaol se apoya en criterios ortogrficos: as, se consideran
enunciados aquellos miembros del discurso que aparecen entre pausas fuertes,
representadas en la escritura por punto (.), punto y coma (;) o dos puntos (:) (cuando
estos dos signos funcionan como punto). En tailands, una lengua en la que las palabras
no se escriben separadas por espacio en blanco y en la que no es habitual el uso de
signos de puntuacin, la demarcacin de enunciados se apoya principalmente en el
criterio semntico-pragmtico: se determinan como enunciados aquellas expresiones
lingsticas que presentan un sentido completo y una independencia intencional.
En este trabajo se combinan conceptos pertenecientes a diversos marcos tericos
para la descripcin del funcionamiento de los conectores. As, el anlisis se apoya en las
diferentes aportaciones pragmticas, sobre todo las desarrolladas dentro de la Teora de
la Relevancia, que propone la distincin entre el significado conceptual y el significado
procedimental, y la Teora de la Argumentacin, que, a partir del supuesto de que las
unidades lingsticas poseen un valor argumentativo, proporciona como bases
metodolgicas las nociones de orientacin argumentativa, fuerza argumentativa, escala
argumentativa o modificacin realizante y desrealizante.
Se tienen en cuenta tambin los conceptos relacionados con la construccin del
texto, esto es, la coherencia y la cohesin, que se desarrollan dentro del marco de la
Lingstica del Texto. A partir de diferentes perspectivas, la coherencia se describe
como la conexin o conformidad del sentido de las partes del texto, o bien como la
capacidad mental de los interlocutores de otorgar el sentido al texto. La cohesin, por su
parte, hace referencia a los procedimientos lingsticos que sirven para reforzar la
coherencia, tales como la recurrencia, la sustitucin, la elipsis, la progresin temtica y
los marcadores del discurso que tienen la capacidad conectiva.
Establecidas las bases tericas, se procede a especificar las caractersticas que
definen la clase de los marcadores del discurso: la invariabilidad, la marginalidad, las
posiciones sintcticas, el tipo de significado y la capacidad conectiva. A partir de una
perspectiva no discreta, derivada del hecho de que las unidades incluidas en los estudios
de los marcadores del discurso se hallan en diferentes grados de gramaticalizacin y
presentan enorme idiosincrasia entre ellas, se consideran que los marcadores del
discurso son unidades lingsticas prototpicamente invariables o muestran tendencia
clara a la fijacin; no desempean ninguna funcin oracional; pueden o no tener
movilidad distribucional e independencia entonativa; son elementos de significado ms
bien procedimental, aunque pueden mantener parte del significado originario
conceptual; pueden o no cumplir la funcin conectiva. Los conectores, objeto de este
estudio, se adscriben al tipo de los marcadores del discurso que expresan el valor
conectivo.
Tambin se dedica un espacio a la exposicin de las clasificaciones propuestas
para los marcadores del discurso en cada lengua. En espaol se suelen clasificar los
marcadores del discurso en los siguientes grupos: estructuradores, conectores,
reformuladores, operadores argumentativos y marcadores conversacionales. Los
conectores se caracterizan por marcar la conexin argumentativa y se dividen en tres
subgrupos: conectores aditivos, conectores opositivos y conectores de causalidad. Con
respecto al tailands, de las diversas clasificaciones existentes, se observa que, a
diferencia de lo que sucede en espaol, no se agrupan los marcadores del discurso segn
las funciones generales compartidas (conexin argumentativa, estructuracin,
reformulacin, control del contacto), sino segn los valores especficos que expresan.
En los dos ltimos puntos del captulo preliminar se trata la fuente de datos del
anlisis contrastivo. En primer lugar, se revisa el concepto del texto argumentativo, la
modalidad textual a la cual se adscriben los textos que forman el corpus de referencia.
Se entiende el texto argumentativo como aquel tipo de textos en los que la secuencia
dominante responde a la funcin comunicativa de argumentar. Los conectores
constituyen uno de los recursos frecuentes en este tipo de texto; de ah que sea un
corpus idneo para este estudio. La argumentacin, a su vez, se define como aportar
razones o argumentos con el fin de defender una opinin y convencer a un receptor para
que piense de una manera determinada. En la argumentacin estn implicados tres
elementos: el argumento, la conclusin y el supuesto implcito.
En segundo lugar, se presenta una descripcin del corpus de referencia, que est
compuesto de doscientos textos argumentativos procedentes del diario espaol El Pas y
del diario tailands !aew !a. Estos textos se adscriben a dos gneros periodsticos, esto
es, el editorial y la columna. Se utiliza El Pas como el peridico representativo del
espaol de Espaa porque es el peridico de mayor difusin e influencia. Por otro lado,
se selecciona !aew !a como la fuente de datos en tailands por cuanto comparte con el
peridico espaol un carcter progresista y un mismo tipo de lectores.
El primer captulo correspondiente al anlisis contrastivo se dedica a la relacin
aditiva. En espaol se estudian ocho (8) conectores aditivos y cinco (5) operadores
aditivos, que presentan un total de doscientas treinta y cuatro (234) ocurrencias. En
tailands se analizan quince (15) conectores aditivos y siete (7) operadores aditivos,
empleados en ciento sesenta y ocho (168) relaciones. Estos conectores y operadores se
clasifican segn el tipo de las relaciones aditivas que introducen: adicin neutra, adicin
de acumulacin o sobreargumentacin, adicin de sobreargumento probatorio, adicin
gradativa, adicin de superioridad, adicin de alternativas y adicin de igualdad. Otras
unidades lingsticas que se analizan en este captulo son /k/, /lw/ y /s/, que
presentan un total de doscientas doce (212) ocurrencias. Estas unidades tailandesas
estn clasificadas en algunos estudios anteriores como conectores aditivos, pero, a
nuestro juicio, son marcadores del discurso pertenecientes al plano de la estructuracin
del discurso.
El segundo captulo corresponde a la relacin de oposicin. En este captulo se
presenta el anlisis de diecinueve (19) conectores opositivos en espaol, que intervienen
en un total de doscientas una (201) relaciones, y catorce (14) conectores opositivos en
tailands, que presentan un total de ciento veintitrs (123) ocurrencias. Estos conectores
opositivos se dividen en dos grandes grupos segn sus valores semnticos: los
conectores contraargumentativos y los conectores contrastivos. Los conectores
contraargumentativos son aquellos que operan en las relaciones argumentativas en las
que se elimina un miembro de la relacin o su conclusin. Los conectores contrastivos
sirven para establecer una relacin de contraste o de contrariedad sin implicar ninguna
anulacin.
El tercer captulo se reserva para la relacin de causalidad, que, dependiendo del
enfoque adoptado, puede dividirse en cuatro tipos: la relacin causal, la relacin
consecutiva, la relacin final y la relacin condicional. En este captulo se analizan
veinte (20) conectores de causalidad en espaol, que intervienen en ciento siete (107)
relaciones argumentativas, y once (11) conectores de causalidad en tailands, que
presentan un total de doscientas veinte (220) ocurrencias.
En sntesis, se estudian en los tres captulos un total de ciento dos (102) unidades
lingsticas, que presentan un total de mil doscientas sesenta y cinco (1265) ocurrencias.
De esas unidades, cincuenta y dos (52) corresponden al espaol y cincuenta (50) al
tailands. Insistimos en que tres (3) de esas unidades tailandesas no operan en el plano
argumentativo, sino en el plano metadiscursivo de organizacin textual. Las unidades
lingsticas en espaol y en tailands analizadas presentan un total de quinientas
cuarenta y dos (542) ocurrencias y setecientas veintitrs (723) ocurrencias,
respectivamente.
Abstract
This Ph. D. dissertation is a contrastive analysis which investigates the
differences and similarities between connectors in Spanish and Thai in order to establish
the approximate equivalence between them.
Connectors are a subgroup of discourse markers that serve as a cohesive
mechanism. Their function is to specify argumentative connection between different
parts of a discourse which may be additive, adversative or causal. Given that they are
predominantly found in a certain type of text, that is, argumentative text, we decided to
base our analysis on a corpus formed by editorials and columns collected from the
Spanish and Thai newspapers: El Pas and !aew !a. We chose these two journalistic
genres of argumentation or opinion because they are found in both newspapers selected.
In our analysis, fundamentally based on the Theory of Argumentation in
Discourse and the Theory of Relevance, a total of 102 items (52 in Spanish and 50 in
Thai), which present a total of 1265 occurrences, were studied. It was found that these
items in Spanish and in Thai are different in their syntactic position: most of the non
conjunctive items in Spanish can occur in different positions, whereas all of the items in
Thai are fixed in one position (initial, preverbal o final). They are also different because
of the fact that various connectors in Spanish can be used with a non verbal phrase,
whereas none of the Thai connectors found in our corpus seems to admit that usage
when they appear at discourse level. Another general difference between connectors in
these two languages is that, in contrast to some connectors in Spanish, none of the Thai
connectors are used as polarity items. As for their semantic and pragmatic values, it was
found that some connectors in Spanish and in Thai are totally equivalent, meanwhile the
equivalence established between other sets of connectors are merely partial, in the sense
that they dont contain all the same meanings. Our analysis also showed a case of no
equivalence, which occurs because the argumentative meaning expressed in a language
by means of a connector is not usually marked in another language.
ndice
0. Preliminares .............................................................................................................. 17
0.1. Objeto del estudio ............................................................................................. 17
0.2. Introduccin a la lengua tailandesa .................................................................. 18
0.3. Anlisis del discurso: el enunciado como unidad mnima de anlisis ............. 20
0.4. Las teoras pragmticas y los marcadores del discurso .................................... 24
0.5. Los conceptos de coherencia y cohesin y los marcadores del discurso ......... 30
0.6. Las caractersticas delimitadoras de los marcadores del discurso .................... 33
0.6.1. La invariabilidad..................................................................................... 34
0.6.2. El carcter marginal o extrapredicativo.................................................. 35
0.6.3. Las posiciones sintcticas ....................................................................... 36
0.6.4. El tipo de significado .............................................................................. 38
0.6.5. La capacidad conectiva .......................................................................... 39
0.7. Las clasificaciones de los marcadores del discurso en espaol ........................ 43
0.7.1. Los conectores ........................................................................................ 46
0.7.2. Los estructuradores u organizadores de la informacin ......................... 47
0.7.3. Reformuladores ...................................................................................... 47
0.7.4. Operadores argumentativos .................................................................... 49
0.7.5. Marcadores conversacionales. ................................................................ 49
0.8. Las clasificaciones de los marcadores del discurso en tailands ...................... 50
0.9. El texto argumentativo ..................................................................................... 64
0.10. Descripcin del corpus y presentacin de datos ............................................. 67
1. La relacin argumentativa de adicin: conectores y operadores aditivos .......... 75
1.1. Los conectores y y /l/ ................................................................................... 79
1.1.1. La adicin argumentativa de y y /l/.................................................... 83
1.1.2. Otros valores argumentativos de y y /l/ ............................................. 91
1.1.2.1. Valor adversativo ......................................................................... 91
1.1.2.2. Valor relativo-identificativo ......................................................... 94
1.1.2.3. Valor conclusivo .......................................................................... 95
1.1.3. Valores metadiscursivos de y y /l/ ..................................................... 98
1.1.3.1. Valor de reapertura ....................................................................... 99
1.1.3.2. Valor acumulativo de reapertura ................................................ 105
1.1.3.3. Valor de cierre enumerativo ....................................................... 108
1.1.3.4. Valor de cooperacin ................................................................. 113
1.1.3.5. Valor apelativo ........................................................................... 115
1.1.4. Los conectores y y /l/: conclusiones ................................................ 117
1.2. Conectores aditivos de acumulacin o sobreargumentacin ......................... 118
1.2.1. Adems, /nk cak ni/ y sus variantes ................................................ 118
1.2.1.1. Valor argumentativo bsico ....................................................... 121
1.2.1.2 Valores metadiscursivos .............................................................. 129
1.2.2. /ik tha/ ............................................................................................. 134
1.2.3. /thm/ y /tha/ .................................................................................... 138
1.2.4. Encima, /mi nam sam/ y /sam ja/ .................................................... 141
1.2.5. Conectores aditivos de acumulacin o sobreargumentacin:
conclusiones ................................................................................................... 147
1.3. La adicin de un sobreargumento probatorio: los conectores de hecho y /doj/
............................................................................................................................... 148
1.4. Los conectores y operadores gradativos ......................................................... 159
1.4.1. Hasta, incluso, /m t/, /m kra tha/ y /kha nat/ ..................... 159
1.4.2. !i (siquiera) ......................................................................................... 168
1.4.3. Ms an, menos an, /ji (paj) kwa nan/ y /ji/ ................................. 173
1.4.4. Los conectores y operadores de adicin gradativa: conclusiones ........ 184
1.5. La adicin de superioridad: sobre todo y /doj cha ph ja ji/ ................ 185
1.6. La adicin de igualdad .................................................................................... 189
1.6.1. /ruam tha/ .......................................................................................... 190
1.6.2. Tambin y tampoco .............................................................................. 194
1.6.3. /chen (diaw) kan/, /man kan/, /duaj/ y /ik duaj/ ........................ 198
1.6.4. La adicin de igualdad: conclusiones ................................................... 205
1.7. La adicin de alternativas: los conectores o y /r/ ...................................... 206
1.8. /k/, /s/ y /lw/: conectores aditivos? ................................................... 217
1.8.1. /k/ ....................................................................................................... 217
1.8.1.1. /k/ como operador informativo ............................................... 220
1.8.1.2. /k/ como marca del acto director ............................................ 223
1.8.1.3. /k/ como marca de continuacin entre subcomentarios ......... 232
1.8.1.4. /k/ como comentador ............................................................... 240
1.8.1.5. /k/ como partcula expletiva o enftica .................................... 243
1.8.1.6. /k/ con valor causal? .............................................................. 243
1.8.1.7. /k/ con valor consecutivo? ..................................................... 247
1.8.1.8. /k/: conclusiones ...................................................................... 251
1.8.2. /lw/ .................................................................................................... 253
1.8.3. /s/ ..................................................................................................... 263
1.8.3.1. consideraciones previas: adscripcin categorial ........................ 263
1.8.3.2. El funcionamiento de /s/ como topicalizador anafrico ....... 270
1.8.3.3. /s/: conclusiones .................................................................... 275
1.8.4. /k/, /lw/ y /s/: conclusiones ....................................................... 276
1.9. Conectores y operadores aditivos: conclusiones ............................................ 277
2. La relacin argumentativa de oposicin: conectores opositivos ........................ 287
2.1. Los conectores prototpicos de oposicin: pero y /t/ .................................. 292
2.1.1. El valor genrico de contraargumentacin restrictiva ......................... 293
2.1.2. El valor excluyente de /t/ ................................................................. 296
2.1.3. El valor contrastivo .............................................................................. 298
2.1.4. El valor de conformismo ...................................................................... 300
2.1.5. El valor refutativo ................................................................................. 301
2.1.6. El valor rectificativo ............................................................................. 303
2.1.7. El valor justificativo ............................................................................ 308
2.1.8. El valor explicativo .............................................................................. 310
2.1.9. El valor amplificativo o aditivo ............................................................ 313
2.1.10. Valores metadiscursivos de pero y /t/............................................. 318
2.1.11. Formas variantes de /t/ .................................................................... 325
2.1.12. Los conectores pero y /t/: conclusiones .......................................... 328
2.2. Sin embargo .................................................................................................... 329
2.2.1. El valor refutativo ................................................................................. 330
2.2.2. El valor contrastivo .............................................................................. 332
2.3. !o obstante ..................................................................................................... 333
2.4. Posibles equivalentes de sin embargo y no obstante: /ja raj k tam/ y /ja
raj k di/ ............................................................................................................... 334
2.5. Con todo ......................................................................................................... 341
2.6. Aun as y /kra nan k tam/ ......................................................................... 344
2.7. Aunque ............................................................................................................ 346
2.8. /tha tha thi/ ................................................................................................ 350
2.9. Ahora bien y ahora ......................................................................................... 353
2.10. Y eso que ....................................................................................................... 357
2.11. Eso s ............................................................................................................ 359
2.12. La contraargumentacin excluyente: el conector ms bien .......................... 361
2.13. En cualquier caso, en todo caso, de todas maneras y /tha ni tha nan/:
conectores contraargumentativos? ....................................................................... 364
2.14. La oposicin de contraste y los conectores contrastivos .............................. 376
2.14.1. En cambio, por el contrario, antes por el contrario, al contrario y a la
inversa ............................................................................................................ 379
2.14.2. /naj tha klap kan/, /naj mum klap kan/, /tro kan kham/ y /naj tha
tro kham/ ..................................................................................................... 387
2.14.3. /klap/ .................................................................................................. 396
2.15. Conclusiones................................................................................................. 404
3. La relacin argumentativa de causalidad: conectores de causa, consecuencia,
finalidad y condicin ................................................................................................... 415
3.1. Relacin causal ............................................................................................... 417
3.1.1. Porque y /phr/ ................................................................................... 426
3.1.1.1. Porque y /phr/ en las causales de verbo de enunciado ........... 426
3.1.1.2. Porque y /phr/ en las causales de verbo enunciativo.............. 429
3.1.1.3. Porque y /phr/ en las causales explicativas ............................ 430
3.1.1.4. Porque y /phr/: conclusiones .................................................. 435
3.1.2. Pues causal......................................................................................... 436
3.1.3. Al fin y al cabo y a fin de cuentas ........................................................ 438
3.1.4. Relacin causal: conclusiones .............................................................. 443
3.2. Relacin consecutiva ...................................................................................... 444
3.2.1. Conectores consecutivos ...................................................................... 445
3.2.1.1. Por (lo) tanto .............................................................................. 445
3.2.1.2. Por consiguiente ......................................................................... 448
3.2.1.3. Por ende ..................................................................................... 448
3.2.1.4. As que ........................................................................................ 449
3.2.1.5. De modo que ............................................................................... 451
3.2.1.6. En consecuencia ......................................................................... 452
3.2.1.7. /da nan/ .................................................................................... 453
3.2.1.8. /lj/............................................................................................. 457
3.2.1.9. /c/ .......................................................................................... 459
3.2.1.10. Conectores consecutivos: conclusiones ................................... 471
3.2.2. Conectores polivalentes ........................................................................ 473
3.2.2.1. Pues consecutivo ..................................................................... 473
3.2.2.1.1. Pues tono ....................................................................... 474
3.2.2.1.2. Pues tnico ....................................................................... 476
3.2.2.2. As ............................................................................................... 479
3.2.2.3. As pues ...................................................................................... 482
3.2.2.4. Entonces ..................................................................................... 484
3.2.2.5. /cha nan/ ................................................................................... 487
3.2.2.6. Conectores polivalentes: conclusiones ....................................... 494
3.2.3. Relacin consecutiva: conclusiones ..................................................... 495
3.3. Conectores que introducen la consecuencia pero sealan claramente la causa
precedente .............................................................................................................. 499
3.3.1. Por eso, por ello, /phr cha nan/ y /duaj het ni/ ......................... 501
3.3.2. De ah (que) .......................................................................................... 506
3.3.3. Conectores que introducen la consecuencia pero sealan claramente la
causa precedente: conclusiones ...................................................................... 508
3.4. Relacin final.................................................................................................. 508
3.5. Relacin condicional ...................................................................................... 511
3.6. Relaciones argumentativas de causalidad: conclusiones ................................ 514
4. Conclusiones ............................................................................................................ 523
5. Referencias bibliogrficas ...................................................................................... 553
6. Apndice: corpus de referencia ............................................................................. 581
Preliminares 17
0. Preliminares
0.1. Objeto del estudio
En las dos ltimas dcadas los marcadores del discurso han suscitado gran
inters en el mbito del Anlisis del discurso. En espaol, a partir de los trabajos
pioneros de Fuentes Rodrguez (1987a) y de Mederos Martin (1988), se han producido
numerossimos trabajos dedicados a dilucidar el funcionamiento de este tipo de
palabras. En tailands, sin embargo, todava son muy escasos los estudios sistemticos y
pormenorizados de los marcadores del discurso, a pesar de que, como suceda en el caso
del espaol, los primeros trabajos que tratan de estas unidades vieron la luz a finales de
los aos ochenta (por ejemplo, Chanawangsa 1986, Chuwicha 1986, Mongpin 1989). A
la vista de ello, nos proponemos en este trabajo presentado como Tesis Doctoral abordar
un estudio contrastivo de los conectores en espaol y en tailands. Las unidades
lingsticas que constituyen esta subclase de los marcadores del discurso se especializan
en indicar las relaciones argumentativas establecidas entre los miembros del discurso. El
anlisis contrastivo de los conectores en espaol y en tailands que llevamos a cabo
toma como punto de partida la clasificacin generalmente aceptada en los estudios de
los marcadores del discurso en espaol: se dividen los conectores en tres grandes
grupos: conectores aditivos, conectores opositivos y conectores de la causalidad.
Los conectores constituyen un recurso cohesivo predominante en el texto
argumentativo, por lo que para su anlisis decidimos apoyarnos en un corpus compuesto
de textos argumentativos o de opinin procedentes de la versin electrnica del diario
El Pas y del diario !aew !a, considerados como diarios representativos del espaol de
Espaa y del tailands estndar respectivamente. En cada lengua reunimos cien (100)
textos que corresponden de manera igualitaria a dos gneros periodsticos: el editorial y
la columna.
Planteamos como objetivo buscar las similitudes y las diferencias de distintas
naturalezas (origen, posicin sintctica, instruccin semntica, etc.) entre los conectores
en espaol y en tailands empleados en el corpus de referencia creado. Creemos que la
sistematizacin de equivalencias realizada en este estudio contrastivo podra ser de
utilidad para la traduccin y la elaboracin de diccionarios bilinges de partculas
discursivas.
Preliminares 18
0.2. Introduccin a la lengua tailandesa
El tailands o, mejor dicho, el tailands estndar al que nos referimos en este
trabajo es la lengua oficial de Tailandia, pas del sudeste asitico con una poblacin de
65,4 millones habitantes, segn el consenso llevado a cabo en 2010 por la Oficina
Nacional de Estadstica1. Es hablado principalmente en la zona central de Tailandia y es
uno de los cuatro grandes dialectos utilizados en el pas2. Est clasificado como una de
las lenguas de la familia tai, que, junto con otros grupos de lenguas, forma una familia
lingstica ms grande llamada Kadai o Tai-Kadai (Iwasaki e Ingkaphirom 2005: 1).
Las lenguas de la familia tai, de las cuales el tailands es la lengua ms documentada y
analizada, no solo se encuentran en Tailandia, sino en muchas partes del sudeste asitico
y tambin en China (Li 1977: 1). Como sealan Iwasaki e Ingkaphirom (2005: 3), el
tailands posee varias caractersticas por las que se distingue tipolgicamente. Primero,
se trata de una lengua tonal, que presenta cinco tonos distintos. Segundo, es una lengua
aislante, que, a diferencia de las lenguas europeas, carece de flexiones morfolgicas que
marquen informaciones gramaticales, tales como el nmero, el gnero, la persona, el
tiempo, el modo, etc. La estructura sintctica basada en la yuxtaposicin de palabras3 y
el significado lxico de los elementos en relacin son, por tanto, fundamentales para
reflejar los diferentes accidentes gramaticales en tailands. Tercero, el tailands es una
lengua en la que se utilizan clasificadores de sustantivos, entendidos como palabras que
categorizan las entidades del mundo y, por tanto, revelan la forma, el tamao, la
cantidad o el concepto que tenemos en la mente sobre esas entidades4. A estas
caractersticas, podemos aadir otra propiedad: el tailands es una lengua monosilbica,
en la que, salvo las palabras compuestas y las palabras tomadas de otras lenguas
(snscrito, pali, camboyano, chino e ingls), la mayora de las palabras son monoslabas.
Cabe sealar tambin que el tailands se escribe de izquierda a derecha y, a diferencia
1 Los datos del consenso estn disponibles en http://popcensus.nso.go.th/. 2 Los otros dialectos son los dialectos del norte, del noreste y del sur. 3 La estructura sintctica bsica utilizada en tailands corresponde al esquema Sujeto + Verbo + Complemento, aunque frecuentemente se omite el sujeto por reconocerse contextualmente. 4 Normalmente, los clasificadores van precedidos por los sustantivos y se utilizan solamente cuando los sustantivos estn modificados por demostrativos (los determinantes por excelencia en tailands, la lengua en la que no existen artculos), numerales e interrogativos. Por ejemplo, el clasificador /khon/ designa a los humanos (Simma 2006: 30):
a) dek si khon b) dek khon nan c) dek khon naj nio/a cuatro CL nio/a CL ese/a nio/a CL cul
Cuatro nios. Ese nio. Qu nio?
Preliminares 19
de otras lenguas, tales como las romnicas, las palabras no aparecen separadas por
espacio en blanco, ya que este sirve para indicar fin de una clusula larga o una oracin.
Adems, no es comn emplear signos de puntuacin, salvo signos de interrogacin y de
exclamacin, que tampoco son obligatorios.
El alfabeto tailands, que el rey Ramkhamhaeng del antiguo reino de Sukhothai,
cuyo centro est situado en el actual norte inferior de Tailandia, afirm haber inventado
en el ao 1283 (Wyatt 2003: 48) deriva del alfabeto camboyano que, a su vez, est
modelado por la escritura brahmnica de la India. Est compuesto por diferentes series
de grafas: la primera est compuesta por cuarenta y cuatro letras (dos estn en desuso),
que representan veintin fonemas consonnticos; la segunda est compuesta por
veintin signos, que representan dieciocho vocales hiatos, seis diptongos y siete
combinaciones entre fonemas voclicos y consonnticos5. Asimismo, contamos con
cuatro signos para marcar los diferentes tonos existentes en tailands (el tono medio no
se marca con ningn signo).
En los siguientes cuadros se exponen los differentes grupos de fonemas
existentes en tailands:
Cuadro I: Inventario de fonemas consonnticos del tailands estndar6
Descripcin
articulatoria
labial labiodental alveolar palatal velar glotal
sor. son. sor. son. sor. son. sor. son. sor. son. sor. son.
Oclusiva p
ph
b t
th
d c
ch
k
kh
Fricativa f s h Nasal m n Lateral l Vibrante r Semivocal w j
5 Las siete combinaciones entre fonemas voclicos y consonnticos se leen /am/, /aj/, /aw/, /r/, /r/,
/l/, /l/. El grupo fnico /aj/ se representa mediante dos grafas: y . Las grafas y correspondientes a /l/ y /l/ respectivamente ya han cado en desuso, mientras que las grafas y correspondientes a /r/ y /r/ respectivamente solo aparecen en unas cuantas palabras derivadas del pali y del snscrito. Cabe sealar tambin que, aparte de aquellos casos, existen ms posibilidades de combinar las vocales y los consonantes, pero no se incluyen en la lista de las grafas vocales porque su representacin grfica corresponde a las frmulas esperadas, es decir, a las uniones de los signos que representan los fonemas que se combinan. 6 Destacamos en negrita los fonemas que pueden aparecer como consonante final.
Preliminares 20
Cuadro II: Inventario de grupos consonnticos
pr- tr- kr- kw-
pl- kl-
phr- khr- khw-
phl- khl-
Cuadro III: Inventario de fonemas voclicos
Descripcin
articulatoria
Anterior Central Posterior
corta prolongada corta prolongada corta prolongada
Alta i i u u Media e e o o Baja a a
Diptongos
corta ia ua a prolongada ia ua a
Cuadro IV: Inventario de tonos7
Tonos Smbolo Ejemplos
1. tono medio sin marca a /kha/ (atascado/ pendiente) 2. tono bajo a /kha/ (raz de galanga) 3. tono descendiente a /kha/ (matar) 4. tono alto a /kha/ (comerciar) 5. tono ascendente a /kha/ (pierna)
0.3. Anlisis del discurso: el enunciado como unidad mnima de anlisis
Ante la insuficiencia del estudio lingstico tradicional y estructural que, como
se seala ya muchas veces, solo se ocupa de los rasgos gramaticales de la lengua (la
fonologa, el lxico y la sintaxis), dejando de lado los fenmenos que van ms all de
los mrgenes de la oracin (como, por ejemplo, el uso de los marcadores del curso), se
vienen realizando trabajos dedicados al discurso8, esto es, al uso contextualizado de la
7 El inventario de los tonos que producimos se encuentra en Iwasaki e Ingkaphirom (2005: 5). 8 El primer intento en estudiar el discurso, aunque a partir de un enfoque puramente estructural, corresponde a Harris (1952), quien propuso un mtodo independiente del conocimiento sobre el significado particular de los morfemas con el fin de analizar la distribucin de los morfemas en los textos siguiendo el criterio de la equivalencia (Beaugrande y Dressler 1997: 58).
Preliminares 21
lengua9. Son diversos los enfoques tericos inscritos en el marco del Anlisis del
discurso, a partir de los cuales se analizan las diferentes dimensiones del discurso, pero,
en lneas generales, todos intentan dar cuenta de cmo utilizamos la lengua para cumplir
nuestras intenciones comunicativas.
El cambio de lengua como sistema a lengua como producto real de
comunicacin, es decir, como discurso, produce, como consecuencia, un cambio de
unidad de anlisis. Se sustituye la oracin, nocin que pertenece a la dimensin
gramatical de la sintaxis, esto es, a un plano distinto al discurso (Escandell Vidal 1993:
34; Domnguez Garca 2002: 13), por el enunciado, entendido como la unidad mnima
comunicativa y propia del discurso. La oracin, como unidad sintctica, se suele definir
como una cadena de palabras formada segn las reglas gramaticales (Hurford y Heasley
1988: 26), denominada por Lyons (1977: 385) como la oracin del sistema; es una
entidad abstracta, terica, no realizada (Escandell Vidal 1993: 34, 73; Levinson 1989:
16) e independiente de los contextos comunicativos (Brown y Yule 1993: 13). El
enunciado, u oracin del texto segn Lyons (1977: 622), se entiende, a su vez, como el
resultado de un proceso de enunciacin (Herrero 1995: 111) o la realizacin de unidades
lingsticas por parte de un emisor y destinada a un receptor (Calsamiglia Blancafort y
Tusn Valls 1999: 3) en una situacin comunicativa concreta (Escandell Vidal 1993:
34). El enunciado, por tanto, se diferencia de la oracin por estar inherentemente
contextualizado (Reyes 1996: 13; Schiffrin 1994: 41).
Un enunciado puede tener, efectivamente, forma de oracin, pero no
necesariamente. La oracin, al igual que otras unidades sintcticas como la palabra y el
sintagma, puede actualizarse como enunciado y adquirir un sentido10, siempre que
cumpla los dichos requisitos propios del enunciado (Herrero 1995: 111), es decir, ser
realizada por un emisor y dirigida a un receptor en un contexto determinado. Ello da a
9 A partir del punto de vista estructural es frecuente definir el discurso como una unidad lingstica superior a la oracin. Esta definicin conduce a la presuposicin de que el discurso es una unidad ms de la Gramtica, quizs la unidad superior de la cadena fonema-morfema-palabra-sintagma-oracin-enunciado-discurso, y muchas veces, como consecuencia, a la identificacin errnea de las oraciones como unidades constituyentes del discurso (Schiffrin 1994: 24-25). Consideramos que es errnea, o, al menos, inconveniente, porque la oracin y el discurso deben ser considerados en dimensiones distintas. Como sealan Halliday y Hasan (1976: 2), a text is not something like a sentence, only bigger; it is something that differs from a sentence in kind. El discurso o el texto es ms bien una unidad comunicativa y, segn Petfi y Garca Berrio (1978: 56), su delimitacin depende sencillamente de la intencin comunicativa del hablante, es decir, de lo que l conciba y quiera comunicar como conjunto de unidades lingsticas vinculadas en un conglomerado total de intencin comunicativa. 10 El sentido, designado como propiedad del enunciado, difiere del significado, concepto correspondiente a la oracin, por entenderse como la suma del significado semntico ms el significado pragmtico (Herrero 1995: 112).
Preliminares 22
entender que la delimitacin del enunciado no est fijada por criterios gramaticales, sino
pragmticos.
El enunciado, como unidad de sentido completo, posee un patrn entonativo
propio y se encuentra enmarcado entre dos pausas (Herrero 1995: 113; Hidalgo Navarro
1997 apud Portols 2004: 53). En la escritura estos rasgos prosdicos que determinan
los lmites del enunciado se presentan mediante los signos de puntuacin. As,
siguiendo el criterio ortogrfico, aceptamos como enunciados aquellas unidades del
discurso que se separan por punto (.), punto y coma (;) o dos puntos (:) (cuando estos
dos signos se comportan de manera equivalente a punto).
Este criterio no es aplicable para determinar las fronteras del enunciado en
tailands, simplemente porque en esta lengua no se suelen utilizar signos de puntuacin.
En el tailands escrito las palabras aparecen pegadas unas con otras y las oraciones se
separan mediante un espacio en blanco. Sin embargo, tampoco podemos contar siempre
con este signo de intervalo para distinguir enunciados, puesto que tambin se utiliza
para separar elementos que no pueden pasar a considerarse enunciados, como, por
ejemplo, clusulas, sintagmas largos de una oracin, sintagmas que son miembros de
una enumeracin (El Instituto Real 2005: 56-66). De ah que la aparicin de espacios en
blanco no est sujeta al criterio enunciativo, y, por tanto, no siempre es fiable para
identificar los lmites del enunciado. Por ello, para diferenciar enunciados en tailands,
hay que tener en cuenta tambin el criterio semntico o pragmtico derivado de la
definicin de que el enunciado es una expresin lingstica con un sentido completo y
una independencia intencional. Conforme a esta idea, los elementos del discurso
susceptibles de considerarse enunciados tienen que ser aislables sin dejar incompleto el
sentido argumentativo que se quiere transmitir.
A modo de ejemplo, mostramos a continuacin cmo, siguiendo esta lnea,
podemos dividir un fragmento del discurso en diferentes enunciados. Para representar la
separacin entre enunciados nos hemos dado por utilizar la barra oblicua (/):
[Columnas 2] naj a dit thi phan ma phak rat khj mi en pasado REL pasar ASP perfecto sector estado ASP perfecto tener
khwam khit thi ca ta tha na khan r an doj aw idea REL MODAL fundar banco laboral MODO tomar
n k thun pra kan sa khom thi mi cam nuan ma ha san ma pt fondo del seguro social REL tener cantidad enorme venir abrir
Preliminares 23
tha na khan t maj pra sop phon sam ret / t thuk wi krit
banco pero no tener xito / pero todo crisis jm mi o kat sa m () naturalmente tener oportunidad siempre ()
En el pasado el gobierno tena la idea de crear un banco laboral con los fondos de la seguridad social que existan en gran cantidad, pero no tuvo xito. Pero en toda crisis siempre hay oportunidad. ()
En este fragmento, compuesto por tres oraciones, distinguimos dos enunciados.
Consideramos que las dos primeras oraciones se organizan en un enunciado nico y que
la tercera oracin forma otro enunciado aparte, porque interpretamos que las dos
primeras oraciones, unidas por /t/, forman de manera conjunta un contenido
semntico, que corresponde a la intencin comunicativa del hablante de presentar el
plan del gobierno de crear un banco y su fracaso posterior, en tanto que la tercera
expresa un argumento que corresponde a otra intencin comunicativa del hablante, la de
contradecir lo que podra inferirse del conjunto de hechos contados anteriormente. En
otras palabras, creemos que el vnculo argumentativo entre las dos primeras oraciones
es ms estrecho (nivel intraoracional) que la existente entre ellas en su conjunto y la
tercera oracin, que se situara en otro nivel (nivel discursivo), en el sentido de que la
tercera oracin expresa un giro temtico o una nueva perspectiva discursiva respecto a
lo expresado en las dos primeras oraciones. La organizacin como un enunciado nico
de las dos primeras oraciones se manifiesta en el hecho de que la eliminacin de
cualquiera de ellas har que la argumentacin de tipo opositivo sea incompleta y que
resulte extraa la prosecucin del discurso. Por ejemplo, si se elimina la segunda
oracin, iniciada por /t/, obtendremos la siguiente relacin argumentativa, que resulta
costosa de comprensin: en el pasado el gobierno tuvo la idea de crear un banco
laboral con los fondos de la seguridad social, que existan en gran cantidad. Pero en toda
crisis siempre hay oportunidad. De acuerdo con esta delimitacin de enunciados, el
primer /t/ es un elemento oracional, mientras que el segundo funciona como conector
discursivo.
En sntesis, en espaol consideraremos como enunciados aquellas unidades del
discurso que aparecen entre pausas fuertes, representadas en la escritura mediante punto
(.), punto y coma (;) o dos puntos (:), (cuando estos dos signos funcionan como punto).
En tailands, debido a la falta de criterios ortogrficos, determinaremos como
Preliminares 24
enunciados aquellas expresiones lingsticas que presentan un sentido completo y una
independencia intencional.
0.4. Las teoras pragmticas y los marcadores del discurso
Cualquier anlisis del discurso, al tomar en consideracin el contexto o los
factores extralingsticos que determinan las realizaciones de unidades lingsticas,
implica necesariamente la pragmtica11 (Brown y Yule 1993: 47, 49; Calsamiglia
Blancafort y Tusn Valls 1999: 23), disciplina que atiende al estudio del lenguaje en
relacin con las nociones de emisor, destinatario, intencin comunicativa, contexto
verbal, situacin o conocimiento del mundo (Escandell Vidal 1993: 16).
En el mbito de la pragmtica se ha observado que el acto de comunicacin
verbal no puede explicarse simplemente por el modelo del cdigo (codificacin y
descodificacin). Desde el punto de vista de la Teora de actos de habla de Austin
(1961, 1962) y de Searle (1965, 1969, 1975), que constituye uno de los fundamentos de
la pragmtica moderna, la insuficiencia de la codificacin y la descodificacin se debe a
la idea de que decir algo es hacer algo. En este sentido, los enunciados no siempre
describen hechos o estados de cosas, pero en todas las ocasiones realizan un tipo
particular de acciones (Portols 2004: 169 y ss.), tales como disculparse, sugerir,
mandar, reprochar, amenazar, apostar, prometer, etc. Para llegar a comprender una
comunicacin verbal no basta, por tanto, con conocer el significado de las palabras, sino
que ha de poder determinar de qu manera se estn utilizando, cul es su funcin o, en
otras palabras, su fuerza ilocutiva12. En una de sus conferencias Austin (1962: 123-124)
seala los marcadores del discurso como uno de los recursos lingsticos que permiten
precisar la fuerza de una expresin lingstica13. As, por ejemplo, podemos usar el
11 El trmino pragmtica fue introducido por Morris (1938) para referirse a la disciplina que atiende la relacin entre los signos y sus intrpretes. En la actualidad se entiende la pragmtica bien como una disciplina que estudia los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicacin (Escandell Vidal 1993: 16), o bien como una perspectiva en el estudio de la lengua, o del lenguaje en general, que se ocupa de la relacin entre las distintas formas lingsticas y su uso (Portols 2004: 28). 12 Una de las aportaciones ms importante de la Teora de actos de habla es la distincin entre el acto locutivo, el acto ilocutivo y el acto perlocutivo de Austin (1962). El acto locutivo es el acto de decir algo, dentro del cual se hallan los actos fonticos, fticos y rticos, que representan la emisin de sonidos, la emisin de palabras (secuencias de sonidos) y la emisin de secuencias con un cierto significado, respectivamente. El acto ilocutivo corresponde a un acto que se realiza al decir algo. El acto perlocutivo hace referencia al efecto o lo que se consigue por haber dicho algo. As, por ejemplo, cuando decimos a alguien dselo a ella (acto locutivo), le aconsejamos (ordenamos, instamos, etc.) que se lo diera a ella (acto de ilocucin) y, adems, le persuadimos o hicimos que se lo diera a ella (acto de perlocucin) (Austin 1962: 148). 13 Los otros recursos son el modo verbal; tono de voz, cadencia, nfasis; adverbios y frases adverbiales; acciones no verbales que acompaan a la expresin y, por ltimo, las circunstancias de la expresin.
Preliminares 25
conector con todo con la fuerza de insisto en que; por tanto, con la fuerza de
concluyo que; aunque con la fuerza de concedo que.
Grice (1975), que se centra en los principios que regulan la interpretacin de los
enunciados (Escandell Vidal 1993: 91), seala al respecto de la comunicacin verbal
que lo que se dice puede desencadenar conclusiones no expresadas explcitamente: la
comunicacin verbal, adems de implicar la identificacin del contenido de los
enunciados, incluye tambin un proceso inferencial que puede dar lugar a dos tipos de
implicaturas: implicaturas conversacionales e implicaturas convencionales.
Las implicaturas conversacionales o no convencionales se refieren a los
contenidos implcitos que se infieren a partir de lo dicho en relacin con los factores
contextuales y el Principio de cooperacin. Segn la propuesta de Grice (1975: 516), en
una situacin comunicativa los hablantes observamos el Principio de cooperacin, que
consiste en respetar la instruccin de: Haga usted su contribucin a la conversacin tal
y como lo exige, en el estadio en que tenga lugar, el propsito o la direccin del
intercambio que usted sostenga, y que se desarrolla en nueve mximas clasificadas en
cuatro categoras: cantidad, calidad, relacin y modo14. As, cuando alguien nos dice
algo, suponemos que lo hace siguiendo tal principio y, por tanto, buscamos en el
contexto algo que nos permita llegar a alguna implicatura, algo que haga que lo que nos
dice tenga sentido en ese determinado contexto.
Las implicaturas convencionales, a su vez, se entienden como aquellas
inferencias que se consiguen a travs del significado convencional de las palabras
empleadas, en particular, los marcadores del discurso. As, en Es un latino; luego es
muy temperamental se entiende por el significado convencional de luego que ser muy
temperamental es una consecuencia deductiva de ser un latino (Grice 1975: 515).
Las aportaciones pragmticas ms importantes para el tratamiento de los
marcadores del discurso en el mbito hispnico se desarrollan dentro del marco terico
de la Teora de la Relevancia y la Teora de la Argumentacin.
Sperber y Wilson (1981-1998, 1986a) revisan la teora de Grice, en la que se
considera la observacin del Principio de Cooperacin y sus mximas como un hbito
razonable que no deberamos abandonar, y proponen como un nuevo enfoque para el
14 Las nueve mximas sealadas por Grice son las siguientes: mximas de cantidad: 1) haga que su contribucin sea todo lo informativa como sea necesario, 2) que su contribucin no resulte ms informativa de lo necesario; mximas de calidad: 1) no diga lo que crea que es falso, 2) no diga aquello de lo cual carezca de pruebas adecuadas; mxima de relacin: sea relevante; mximas de modalidad: 1) evite las expresiones oscuras, 2) evite la ambigedad, 3) sea breve y 4) sea ordenado.
Preliminares 26
estudio de la comunicacin humana el Principio de la Relevancia, denominado tambin
como el Principio de Pertinencia (Portols 1998a). Basndose en los fundamentos
cognitivos, se sostiene que la comunicacin se efecta mediante dos procesos que se
dan simultneamente: proceso del cdigo y proceso ostensivo-inferencial (Montolo
Durn 1998: 95). La comunicacin ostensiva consiste en que por medio de un estmulo
(lo que se dice, por ejemplo) el emisor expresa la intencin de hacer manifiesto para el
oyente un conjunto de supuestos15. En otras palabras, todo acto de comunicacin
ostensiva comunica que el emisor tiene intencin de comunicar algo al destinatario
mediante el estmulo y, por tanto, conlleva la presuncin de que el estmulo es
suficientemente relevante como para que merezca la pena que el destinatario se esfuerce
en procesarlo. En palabras de Sperber y Wilson (1994: 198) Todo acto de
comunicacin ostensiva comunica la presuncin de su propia relevancia ptima16.
Desde el punto de vista del destinatario, el estmulo que hace ver la intencin del
emisor, es decir, que conlleva la garanta de relevancia, permitir al destinatario emplear
un esfuerzo de procesamiento mnimo en la interpretacin para elegir correctamente el
contexto y, por consiguiente, inferir cul de los supuestos disponibles es el previsto por
el emisor. En el ejemplo que citamos de Portols (2004: 93):
Ana: Tienes calor?
Beatriz: Me he quitado la chaqueta.
Para obtener una conclusin de la respuesta me he quitado la chaqueta,
suponemos que el emisor produce ese enunciado para comunicarnos algo relacionado a
la pregunta de Ana. Por decirlo de otra manera, aceptamos que la respuesta de Beatriz
nos est manifestando su intencin de hacernos saber algo pertinente. A partir de all,
seleccionamos la inferencia o el efecto contextual ms pertinente y que supone menos
esfuerzo interpretativo de todos los disponibles: Beatriz tiene calor.
Para garantizar el xito de la comunicacin, el emisor debe producir el estmulo
que le parece ms relevante posible tanto para l como para el destinatario. Para ello,
puede recurrir al uso de los marcadores del discurso. De todos modos, cabe sealar que
15 En la comunicacin ostensiva se proporcionan dos niveles de informacin: 1) la informacin que se hace manifiesta mediante el estmulo y 2) la informacin de que el primer nivel de informacin se ha hecho manifiesto intencionadamente. Estos dos niveles de informacin corresponden respectivamente a la intencin informativa y la intencin comunicativa del emisor (Sperber y Wilson 1994: 77-80). 16 La relevancia ptima se entiende como la obtencin de los mayores efectos contextuales con el menor esfuerzo de procesamiento posible. Por tanto, para la valoracin de la relevancia se debe tener en cuenta dos factores: el esfuerzo necesario y cantidad de procesamiento que se necesita para obtenerlas (Sperber y Wilson 1986b: 591).
Preliminares 27
la opcin del estmulo ostensivo viene limitada por las preferencias y las habilidades del
emisor (Sperber y Wilson 1994: 198). Es decir, puede haber otros estmulos que
resultan ms productivos y ms fciles de procesar pero el emisor no es capaz de
formularlos o no se le ocurren en el momento de la comunicacin. Del ejemplo anterior,
nos puede parecer que el estmulo ms pertinente que debe producir Beatriz es contestar
directamente s, pero, como seala Portols (2004: 94), no comunicara lo mismo.
Cuando se dice me he quitado la chaqueta, adems de comunicar que se tiene calor, se
nos proporciona tambin una justificacin para llegar a la conclusin, algo que no se da
en la respuesta s, tengo calor.
De acuerdo con la perspectiva relevantista, el proceso ostensivo-inferencial es
posible porque cualquier individuo, bien en el papel del emisor o del destinatario, tiende
automticamente a la maximizacin de relevancia del enunciado en cualquier situacin
comunicativa. De este modo, se puede afirmar que, al contrario de la propuesta de
Grice, el Principio de la Relevancia se considera como un principio natural, y no
cultural, que dirige nuestro comportamiento comunicativo para el cual no existe
excepcin (Portols 1998a: 19, 2004: 90).
Las aportaciones de la teora relevantista al estudio de los marcadores del
discurso las encontramos en Blakemore (1987, 1992, 1996, 2002). A partir de la idea de
que el proceso inferencial orientado por la bsqueda de relevancia implica la
construccin y la manipulacin de la representacin conceptual de lo dicho, la autora
propone caracterizar los marcadores como elementos que contienen instrucciones para
la manipulacin o la interpretacin del contenido conceptual del enunciado. Esta
concepcin de la funcin de los marcadores consistente en guiar el recorrido
interpretativo es el argumento para considerar que estas unidades no representan sentido
de tipo conceptual, sino procedimental (llamado tambin computacional), y, por tanto,
no forman parte del contenido proposicional del enunciado, es decir, no contribuyen a
su valor de verdad. Las correspondencias entre el significado procedimental y el
significado no condicionado veritativamente y entre el significado conceptual y el
significado condicionado veritativamente, de acuerdo con Sperber y Wilson (1993), sin
embargo, no son estrictas, puesto que existen expresiones de significado conceptual que
tampoco contribuyen a la condicin veritativa del enunciado, como, por ejemplo, los
Preliminares 28
adverbios ilocutivos frankly, seriously y confidentially del ingls o francamente,
sinceramente y honradamente del espaol17.
La Teora de la Argumentacin tambin constituye una contribucin importante
para el estudio de los marcadores del discurso. Anscombre y Ducrot en La
argumentacin en la lengua (1983) postulan que la argumentacin, presente en
cualquier acto comunicativo, se fundamenta en la lengua misma, esto es, en los
elementos lingsticos y no en los hechos representados como se concibe
tradicionalmente, puesto que los hablantes pueden referirse a la misma realidad de
distintos modos y con cada formulacin la dinmica discursiva ser tambin distinta
(Portols 2004: 234). El ejemplo ms evidente es la diferenciacin entre el uso de poco
y un poco. Ante el mismo hecho de haber bebido un vaso de vino, un hablante puede
optar por decir Manolo bebe poco o Manolo bebe un poco, dependiendo de su
valoracin de la cantidad de vino bebido (Portols 2004: 234). La continuacin del
discurso se determina, por tanto, mediante el uso de uno de estos dos adverbios y no
mediante el hecho o la cantidad de tiempo. As, segn esta teora, las formas lingsticas
como peu (poco), un peu (un poco), mais (pero), mme (incluso), et (y), etc., tienen un
valor argumentativo en el sentido de que condicionan la continuacin o la conclusin
del discurso. Como consecuencia de la existencia del valor argumentativo en algunas
formas lingsticas, se sostiene que los enunciados poseen una orientacin
argumentativa determinada. Se consideran enunciados coorientados aquellos que
favorecen la misma conclusin y enunciados antiorientados cuando llevan a
conclusiones opuestas.
Adems de la orientacin argumentativa, para caracterizar an ms
minuciosamente el valor argumentativo, se sealan tambin las nociones de fuerza
argumentativa y escalas argumentativas. Los enunciados pueden poseer mayor o menor
fuerza argumentativa, como ocurre en la muestra Alberto es guapo/ pero es un plasta,
en la que pero introduce un argumento antiorientado y al mismo tiempo indica que el
argumento que introduce tiene mayor fuerza que el otro anterior (Briz Gmez 1998:
179). Otro ejemplo concierne al conector con todo: Luisa es extremadamente
trabajadora. Con todo, no conseguir presentar el informe a tiempo, que, al mismo
17 Estos adverbios en -mente no aparecen en el paradigma de marcadores del discurso de Martn Zorraquino y Portols (1999), pero en una investigacin posterior del concepto de marcador del discurso Martn Zorraquino (2010: 134-140) propone considerarlos como marcadores del discurso. A nuestro juicio, la inclusin de estos adverbios en -mente es demasiado extensiva, puesto que corremos el riesgo de convertir la clase de marcadores del discurso en un cajn de sastre.
Preliminares 29
tiempo que marca un argumento antiorientado, advierte tambin que el primer
enunciado es un argumento fuerte, de forma que un argumento dbil como Luisa es algo
trabajadora no ser compatible con este conector (Portols 1998a: 92). En cuanto a las
escalas argumentativas, los argumentos coorientados pueden colocarse en escalas segn
su grado de fuerza argumentativa, como en el siguiente ejemplo en el que es ms marca
que el argumento que introduce es ms fuerte que los argumentos anteriores de la
misma orientacin argumentativa: Es inteligente. Es ms, tiene un talento fuera de lo
comn (Portols 1998a: 96).
Tambin en relacin con las nociones de la orientacin y la fuerza argumentativa
de los enunciados, Ducrot (1995) llama la atencin sobre las cualidades de los
modificadores de verbos y nombres. Considera como modificadores realizantes los
modificadores que por su significado contribuyen a aumentar la fuerza argumentativa
manteniendo la misma orientacin, y como modificadores desrealizantes aquellos que
tienen una orientacin inversa o reducen la fuerza argumentativa de los ncleos.
Portols (1998a: 94) toma en consideracin este nuevo concepto para el estudio de los
marcadores del discurso y seala que algunos marcadores del discurso pueden vincular
un modificador realizante con su ncleo (adems y encima), mientras que otros (pero y
eso s), pueden enlazar un modificador desrealizante con su ncleo18. Todas estas
hiptesis propuestas dentro del marco de la Teora de la Argumentacin19 sobre las
propiedades argumentativas de las expresiones lingsticas permiten una caracterizacin
ms completa de la significacin de los marcadores del discurso.
En resumen, los diferentes enfoques tericos que hemos expuesto hasta este
momento aportan los siguientes fundamentos para el anlisis del discurso y, ms
precisamente, para el anlisis de los marcadores del discurso: primero, la comunicacin
verbal no se constituye nicamente de la codificacin-descodificacin, bien porque se
18 Algunos ejemplos proporcionados por Portols (1998a: 95) para los casos en que los marcadores del discurso relacionan los modificadores realizantes o desrealizantes con su ncleo: a) Zaragoza tiene un ro y, adems/ encima, caudaloso. b) Son parientes y, adems/ encima, cercanos. c) Habla alemn y, adems/ encima, con fluidez. d) Madrid tiene un ro, pero/ eso s, medio seco. e) Son parientes, pero/ eso s, lejanos. f) Habla alemn, pero/ eso s, con acento. 19 En las ltimas fases de la Teora de la Argumentacin se introduce un nuevo concepto, el concepto de topos, definido como un principio argumentativo comn, general y gradual que asegura el paso del argumento a la conclusin. Despus del abandono de la teora de los topos, Ducrot y Anscombre continan sus propuestas por separado: la Teora de los Bloques Semnticos de Carel y Ducrot (2005) y la Teora de los Estereotipos en la Lengua de Anscombre (2001). Para las diferencias entre estas nuevas teoras y la teora de la Argumentacin remitimos a Portols (2004: 241 y ss.).
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realiza una cierta accin al comunicarse o bien porque la comunicacin es inferencial;
segundo, existen unidades lingsticas que, por su significado convencional de tipo
procedimental, condicionan y guan el proceso interpretativo de los enunciados en
relacin con el contexto: los marcadores del discurso (Portols 1998a: 25).
0.5. Los conceptos de coherencia y cohesin y los marcadores del discurso
Adems de los enfoques pragmticos, para el estudio de los marcadores del
discurso se cuenta tambin con los trabajos adscritos a la Lingstica del Texto, que
considera el texto y su estructura como unidad del lenguaje (Bernrdez 1982: 21).
Dentro de esta corriente de investigacin, al menos en los trabajos de Van Dijk (1977a)
y Halliday y Hasan (1976), se perciben los marcadores como elementos al servicio de
la construccin de un texto directamente relacionados con el establecimiento de
relaciones de coherencia y cohesin (Pons Bordera 1998: 20).
En algunos planteamientos dentro de la Lingstica del Texto la coherencia y la
cohesin se destacan como nociones que estn relacionadas con la constitucin del
texto20. Se entiende por coherencia la conexin del sentido de las oraciones (Van Dijk
2000: 32) o la congruencia o conformidad de la actividad lingstica con las normas
universales del hablar (Casado Velarde 1993: 17). En resumidas palabras, segn este
punto de vista, la coherencia es una propiedad del texto en s mismo. A partir de la
visin psicolgica, no obstante, se prefiere centrar la coherencia en los propios
hablantes, considerndola como una capacidad mental que produce e interpreta un texto
(Givn 1992; Sanford y Moxey 1992). Portols (1998a: 28) tambin atribuye al proceso
cognitivo la propiedad de coherencia al afirmar que la coherencia que se percibe entre
los enunciados es el fruto de la aplicacin del principio de pertinencia.
La coherencia puede verse reforzada por la cohesin, que consiste en
procedimientos lingsticos que sirven para marcar relaciones entre los elementos de un
texto (Beaugrande y Dressler 1997: 36). Los procedimientos fundamentales de la
cohesin textual son los siguientes (Casado Velarde 1993: 18 y ss.):
20 La cohesin es el tema que ha ocupado un lugar privilegiado en la Lingstica del Texto. Como sealan Loureda Lamas y Acn Villa (2010: 9), en su bibliografa proliferan trabajos de investigacin que abordan el estudio sobre la cohesin (Casado Velarde 1993, Halliday y Hasan 1976, Mederos Martn 1988 y Villaa Koch 1989). Al respecto del tailands, tambin es importante el nmero de obras que parten de este concepto para explicar la naturaleza del texto (para ms detalles, vase el punto 0.8 del presente trabajo).
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La recurrencia, que se puede distinguir en la reiteracin lxica, repeticin lxica
de lo designado, utilizacin de sinnimos, hipernimos, etc.:
[Editorial 14] La desaparicin fsica de Osama Bin Laden debera dar tambin lugar a la desaparicin de los desastres polticos que ha protagonizado. Y tambin de los que ha provocado. La conversin del terrorismo en el ncleo vertebrador de un nuevo tipo de guerra masiva y devastadora, cuyo nico campo de batalla es la sociedad civil y cuyas principales vctimas, annimos ciudadanos indefensos, occidentales o no, musulmanes o cristianos, es la principal aportacin del lder de Al Qaeda a la historia de la perversin universal.
La sustitucin, consistente en el uso de proformas lxicas (como, por ejemplo,
los sustantivos cosa, persona, hecho y el verbo hacer), pronombres, adverbios,
decticos, etc.:
[Editorial 25] Los partidarios de Chacn, y por tanto de la convocatoria de elecciones primarias, argumentaban que la celebracin de un congreso favoreca a su rival, quien, como ella, tampoco confirm expresamente sus intenciones en ningn momento.
La elipsis, mediante la omisin nominal, comparativa y verbal:
[Columna 5] Una excelente novela de Patricia Highsmith sirvi de base a dos pelculas con el mismo tema. Me gust la segunda, pero por razones de edad recuerdo mejor la primera, A pleno sol, de Ren Clment, con Alain Delon desplazando como protagonista a Maurice Ronet.
La progresin temtica, es decir, la estructuracin de la informacin conocida -
tema- y de la informacin nueva -rema-. En el siguiente ejemplo podemos
observar que al tema, el documental Inside job, se van aadiendo nuevas
informaciones:
[Columna 8] Inside job, el documental que ahora llena los cines, es un tpico producto norteamericano hecho para los norteamericanos. Trata de explicar las causas de esta Gran Crisis desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, el conchabamiento entre banqueros, reguladores, comisionistas y agencias de rating, ante la condescendiente y cmplice colaboracin de autoridades polticas y organizaciones econmicas internacionales.
La conjuncin o conexin:
[Editorial 15] Cualquiera que sea la decisin que adopte hoy el Tribunal Constitucional en relacin al recurso de la coalicin Bildu contra la anulacin de sus listas ser legtima. Primero, porque es el organismo competente y
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adecuado para decir la ltima palabra; segundo, porque, frente a los juicios sumarsimos de gelfos y gibelinos, el asunto plantea dilemas que no admiten soluciones simplistas; tercero, porque los males que unos y otros auguran si no se les hace caso sern menores que los derivados de la deslegitimacin por ellos de la sentencia y del Tribunal que la dicta.
A este respecto, cabe sealar que, al contrario de lo postulado por Halliday y
Hasan (1976), la presencia de los elementos cohesivos no garantiza la identificacin de
un texto como tal, ni constituye la coherencia textual. Ello se puede comprobar
mediante el siguiente ejemplo de Enkvist (1978) reproducido en Brown y Yule (1993:
243) que utiliza el procedimiento de la referencia sin conseguir la cohesin deseable:
I bought a Ford. A car in which President Wilson rode down the Champs Elyses was black. Black English has been widely discussed. The discussions between the presidents ended last week. A week has seven days. Everyday I feed my cat. Cats have four legs. The cat is on the mat. Mat has three letters.
Este texto no est dotado de coherencia por el hablante. Por ello, a pesar de las
conexiones manifestadas explcitamente por los procedimientos cohesivos y a pesar del
enorme esfuerzo interpretativo por parte del oyente, sera muy difcil que se considere
este texto como coherente. Desde luego, los marcadores del discurso, al igual que otros
procedimientos cohesivos, no son suficientes para poder afirmar que el texto es
coherente. Tampoco son imprescindibles, dada la capacidad de los hablantes de dotar de
coherencia a cualquier tipo de texto. De este modo, los enunciados que aparecen en el
mismo texto sin que un marcador seale un vnculo entre ellos pueden resultar
perfectamente coherentes21, tal como se manifiesta en el ejemplo Es noruego. Es rubio:
cualquier nativo del espaol no tendr ningn problema en interpretar que se trata de
una relacin consecutiva (Montolo Durn 1998: 104). Por todo ello, es importante
recordar que los marcadores del discurso, cuando funcionan como procedimientos
cohesivos, deben considerarse tan solo un refuerzo y no una garanta de la coherencia
textual.
Conviene advertir tambin que el concepto sobre los marcadores del discurso se
ha visto ampliado. Como consecuencia, en algunas clasificaciones, como las de Martn
Zorraquino y Portols (1999), Briz Gmez (2008), Loureda Lamas y Acn Villa (2010:
24), se incluyen tanto los elementos que cumplen la funcin cohesiva o conectiva como
los que no lo hacen. Segn este concepto extensivo, no todas las unidades que quedan
21 Blass (1990 apud Montolo Durn 1998: 107) apunta que lo que falta en los enfoques textuales basados en la coherencia y la cohesin es una adecuada nocin tanto de contexto, como de la relacin entre texto y contexto.
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incluidas en esta clase funcional cumplen la funcin cohesiva y, como consecuencia, la
reduccin de los marcadores del discurso a los procedimientos de cohesin resulta
simplificadora e imprecisa.
0.6. Las caractersticas delimitadoras de los marcadores del discurso
De las numerosas definiciones que se han propuesto para describir las
caractersticas comunes de los elementos heterogneos desde el punto de vista
gramatical que constituyen la clase de los marcadores del discurso, se destaca la
definicin de Martn Zorraquino y Portols (1999: 4057) como la ms difundida y
aceptada en el mbito hispnico:
Los marcadores del discurso son unidades lingsticas invariables, no ejercen una funcin sintctica en el marco de la predicacin oracional -son, pues, elementos marginales- y poseen un cometido coincidente en el discurso: el de guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintcticas, semnticas y pragmticas, las inferencias que se realizan en la comunicacin22.
Para determinar los elementos que pueden considerarse marcadores del discurso
se aplica tambin el requisito de que los marcadores del discurso no tienen un
significado denotativo o conceptual, sino de procesamiento (Martn Zorraquino y
Portols 1999: 4056).
Esta caracterizacin de los marcadores del discurso, sin embargo, ha sido
criticada por Prieto de los Mozos (2001). Este autor demuestra que los rasgos
caractersticos que se sealan en dicha definicin no se corresponden con la naturaleza
de muchos elementos incluidos en el anlisis de Martn Zorraquino y Portols (1999). A
saber, se incluyen elementos que no son totalmente invariables, que no estn en
posiciones estructuralmente marginales y que conservan en parte un contenido
denotativo. Por otra parte, se excluyen de la lista las conjunciones pero e y, que poseen
todas las propiedades definitorias y cuyos equivalentes en ingls (but y and) son
estudiados en detalle en el anlisis de los marcadores del discurso de Schiffrin (1987).
El criterio funcional de que los marcadores del discurso guan inferencias, a su vez,
resulta demasiado irrestricto, ya que existen otros tipos de elementos que tambin
pueden desempear esa funcin.
Ante las crticas anteriores, que demuestran ciertas inconsistencias de la
definicin, y reconociendo que buena parte de los marcadores del discurso consiste en
22 En Portols (1998a: 25) la definicin es prcticamente la misma, solo que aparece sin la frase incluida entre guiones.
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unidades que estn configurndose en la propia actividad discursiva y que presentan
enorme idiosincrasia entre ellas, Martn Zorraquino (2010: 101) cree conveniente
adoptar una definicin no discreta que parece sugerir Prieto de los Mozos (2001: 202):
los marcadores son tpicamente invariables, perifricos y de escaso contenido
denotativo. Como consecuencia de ello, la definicin se ve modificada de la siguiente
manera (Martn Zorraquino 2010: 112):
las palabras que funcionan como marcadores discursivos se caracterizan, pues, por ser prototpicamente invariables, o por tender claramente a la invariabilidad a travs de sendos procesos de lexicalizacin -los cuales reducen a una unidad inanalizable un conjunto de constituyentes- y de gramaticalizacin- los signos gramaticalizados pasan a transformarse en elementos lingsticos ms abstractos, ms instrumentales que aquellos a partir de los que se originan-; no ejercen una funcin lingstica en la predicacin oracional: no afectan al contenido proposicional del segmento o de los segmentos del discurso junto a los que aparecen (de extensin desigual: puede tratarse de una oracin o de los constituyentes de una oracin o incluso de una palabra aislada) y a los que comentan (pueden comentar igualmente un contenido implcito: una situacin extraverbal); y guan y apoyan a los interlocutores, de acuerdo con sus propiedades morfosintcticas, semnticas y pragmticas, en el procesamiento de la comunicacin.
Tomamos como punto de partida esta nueva definicin aplicada de manera
general a todas las subclases de los marcadores del discurso para nuestra reflexin sobre
los criterios que nos permitirn determinar qu elementos vamos a considerar dentro del
grupo de conectores.
0.6.1. La invariabilidad
La invariabilidad es sealada desde Gili Gaya (1943) como una caracterstica
bsica de las unidades lingsticas consideradas marcadores del discurso. As, las
conjunciones como y, o, pero, pues, etc., las locuciones conjuntivas como porque,
conque, as que, de modo que, etc., los adverbios como consiguientemente, adems,
asimismo, etc., las locuciones adverbiales como sin embargo, por consiguiente, as
pues, antes bien, es ms, etc., y las interjecciones como hombre!, oh!, bueno! etc.,
que carecen de posibilidades de flexin o de combinacin, se ajustan plenamente a esta
clase funcional.
De todas formas, es frecuente encontrar en el paradigma de los marcadores del
discurso elementos no plenamente fijados como locuciones. Se trata de sintagmas que
an se encuentran en proceso de gramaticalizacin. Este es el caso, por ejemplo, de por
este motivo que, como demuestran Martn Zorraquino y Portols (1999: 4060), todava
admite flexin y combinacin lxica de sus miembros (hasta por pequeos motivos).
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Puede decirse lo mismo de algunos sintagmas que contienen en su estructura un
elemento dectico: adems de ello, a pesar de todo, por eso/ello/esto, por todo esto/ello,
de ah/aqu, para ello (Domnguez Garca 2002: 35).
Al respecto, Martn Zorraquino (2010: 106), desde una perspectiva no discreta,
sugiere que se aplique el criterio de invariabilidad con flexibilidad, en el sentido de que
se toman en consideracin tambin en el estudio de los marcadores del discurso los
elementos que muestran una tendencia clara a la fijacin y cuya alternancia con otros
signos invariables se muestran rentables para la comunicacin, con el fin de poder
explicar de un modo ms completo las posibilidades expresivas en la lengua para cada
funcin discursiva.
0.6.2. El carcter marginal o extrapredicativo
Los marcadores del discurso no desempean ninguna funcin lingstica en el
marco predicativo de la oracin en que se insertan, por lo que se consideran unidades
marginales. Prueba de ello es el hecho de que los marcadores no pueden ser sometidos a
la negacin ni a la interrogacin parcial, ni focalizados en estructuras escindidas (Martn
Zorraquino 1998: 35-40; Domnguez Garca 2007: 20), por ejemplo:
a. De los errores se aprende, eso s, siempre y cuando sepamos por qu hemos fallado23.
b. *De los errores se aprende, no eso s, sino pero24, siempre y cuando sepamos por qu hemos fallado.
c. -Cmo de verdad se consigue aprender de los errores? *-Eso s.
d. *Es eso s como de verdad se consigue aprender de los errores.
Derivada tambin de su marginalidad se encuentra la incapacidad de ser
sustituidos por elementos pronominales o decticos que reproducen total o parcialmente
la oracin en la que aparecen.
e. Es, por fin, lo que Vargas Llosa llama la novela total?25
f. Por fin, lo es? (Por fin no forma parte de lo sustituido por el pronombre lo, es decir, queda fuera de su alcance).
23 Aquanet, 08/2002, CREA. 24 En este ejemplo, le negacin del marcador eso s por el adverbio no y la introduccin de pero mediante el adverbio sino para rectificar la negacin previa resultan agramaticales. 25 Cambio 16, 08/01/1990, CREA.
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Esta propiedad, de acuerdo con Martn Zorraquino (2010: 107), se vincula a dos
factores que contribuyen a dilucidar la esencia de los marcadores del discurso:
a) los marcadores del discurso no forman parte del contenido proposicional del segmento discursivo al que remiten (o de los segmentos discursivos a los que remiten, cuando se trata de unidades conectoras) y b) son dependientes, en el sentido de que proporcionan un comentario a una secuencia discursiva o a una situacin extraverbal.
El carcter extrapredicativo de los marcadores del discurso en espaol se
manifiesta muchas veces en su posicin parenttica o incidental. Para Martn
Zorraquino (2010: 107) tal colocacin pone de manifiesto la necesidad de diferenciar
planos diversos dentro de las limitaciones de la linealidad de la expresin verbal.
Asimismo, es una estrategia para poder integrar ms claramente en la comunicacin los
contenidos proposicionales (ideales, descriptivos) que aquellos comentan. Nos
ocupamos de las cuestiones relacionadas con las posiciones de los marcadores del
discurso en el siguiente apartado.
0.6.3. Las posiciones sintcticas
Muchos marcadores del discurso en espaol poseen la capacidad de movilidad a
lo largo de su enunciado. Este conjunto de marcadores se sita entre pausas,
representadas en la escritura por comas, y puede ocupar tres posiciones respecto de su
enunciado: inicial, intermedia y final. Como ya hemos mencionado en 0.6.2 anterior,
esta movilidad es consecuencia y reflejo del carcter marginal (o extrapredicativo) de
los marcadores del discurso. Desde el punto de vista prosdico, tambin se puede
atribuir esta propiedad a la independencia entonativa de los marcadores del discurso en
espaol:
a. El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras importaciones, sin embargo, aumentaron.26
b. El consumo nacional desciende progresivamente. Sin embargo, nuestras importaciones aumentaron.
c. El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras importaciones aumentaron, sin embargo.
Estas posibilidades distribucionales, no obstante, presentan limitaciones en el
sentido de que un marcador no puede situarse entre un ncleo y sus adyacentes
especificativos (Martn Zorraquino y Portols 1999: 4063; Llamas Saz 2010: 189)27:
26 Informe Semanal, TVE 1, 09/07/83, CREA.
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d. *El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras, sin embargo, importaciones aumentaron.
Por otro lado, se puede observar que no todos los marcadores tienen la capacidad
de movilidad. Existen marcadores que difcilmente aparecen en otra posicin que no sea
la inicial de su miembro discursivo (Martn Zorraquino y Portols 1999: 4063). Este es
el caso de a propsito, a saber, ahora bien, as las cosas, de ah, es decir, es ms, esto
es, el pues tono y pues bien. El pues tono o inicial se diferencia de lo