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TESIS DOCTORAL UNIVERSIDAD DE SALAMANCA FACULTAD DE FILOLOGÍA DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAÑOLA LOS COECTORES E ESPAÑOL Y E TAILADÉS: ESTUDIO COTRASTIVO E EL TEXTO ARGUMETATIVO Doctoranda: Prairin Simma Directoras: María Noemí Domínguez García Nunghatai Rangponsumrit Salamanca, 2013

LOS COE CTORES E ESPAÑOL Y E TAILAD ÉS: … · contextualizada, sino el enunciado, descrito como unidad mínima de una comunicación verbal. Dado que el corpus utilizado está compuesto

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  • TESIS DOCTORAL

    UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

    FACULTAD DE FILOLOGA

    DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAOLA

    LOS COECTORES E ESPAOL Y E TAILADS: ESTUDIO

    COTRASTIVO E EL TEXTO ARGUMETATIVO

    Doctoranda: Prairin Simma

    Directoras: Mara Noem Domnguez Garca

    Nunghatai Rangponsumrit

    Salamanca, 2013

  • TESIS DOCTORAL

    UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

    FACULTAD DE FILOLOGA

    DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAOLA

    LOS COECTORES E ESPAOL Y E TAILADS: ESTUDIO

    COTRASTIVO E EL TEXTO ARGUMETATIVO

    Tesis doctoral dirigida por la Dra. Mara Noem Domnguez Garca, de la Universidad

    de Salamanca, y la Dra. Nunghatai Rangponsumrit, de la Universidad de

    Chulalongkorn, presentada en el Departamento de Lengua Espaola, Facultad de

    Filologa, Universidad de Salamanca.

    Vo Bo

    La directora de la tesis

    Fdo.: Mara Noem Domnguez Garca

    Vo Bo

    La directora de la tesis

    Fdo.: Nunghatai Rangponsumrit

    La doctoranda

    Fdo. Prairin Simma

  • A mi familia

  • Agradecimientos

    La presente tesis doctoral se ha llevado a cabo gracias a varias personas e

    instituciones.

    En primer lugar, quera expresar un profundo agradecimiento a mis dos

    directoras, la Dra. Mara Noem Domnguez Garca y la Dra. Nunghatai Rangponsumrit,

    por todo el tiempo que han sacrificado en la direccin de este trabajo, por sus

    sugerencias, simpata, amabilidad y comprensin. No hay palabras para describir mi

    gratitud.

    En segundo lugar, me gustara agradecer al Ministerio de Asuntos Exteriores y

    de Cooperacin de Espaa, por la beca recibida durante los aos acadmicos 2008-

    2012, la cual hizo posible mi permanencia en la Universidad de Salamanca y la

    elaboracin de esta tesis. Del mismo modo, gracias a la Universidad de

    Ramkhamhaeng, donde ejerc como profesora de espaol, por concederme el permiso

    para realizar el doctorado y una ayuda financiera para el ao acadmico 2012-2013.

    Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a Nirachon, Pasuree,

    Swangwan, Mara Castro, Mara Jess, Santiago, Mara Jos, Carolina y Julin, por

    haberme ayudado de muchas y variadas maneras. Gracias tambin a todos mis amigos

    con quienes he compartido estos aos en Salamanca por hacer que la estancia lejos de

    casa sea ms llevadera.

    Finalmente, tengo que agradecer el amor, el apoyo y la confianza que siempre

    me ha brindado mi familia. Gracias por estar all por m y por haberme dado la fuerza y

    el nimo necesarios para seguir adelante.

  • Resumen

    En este trabajo presentado como Tesis Doctoral se aborda un estudio contrastivo

    entre los conectores en espaol y en tailands empleados en el texto argumentativo. Se

    propone como objetivo principal buscar las similitudes y las diferencias existentes entre

    los conectores de las dos lenguas en cuestin y sistematizar equivalencias aproximadas

    entre ellos.

    Al tratarse el tailands de una lengua no romnica, tras definir el objetivo de

    estudio, se brinda en el captulo preliminar una presentacin breve de las caractersticas

    de esta lengua, que pueden considerarse de inters para los lectores del anlisis

    realizado.

    En los siguientes puntos se establecen el marco terico y los criterios

    metodolgicos que determinan el desarrollo del anlisis. Considerados los conectores

    como elementos extraoracionales, se inscribe su anlisis en el mbito del Anlisis del

    discurso, y, como es propio de este marco terico, la unidad determinada como unidad

    mnima de anlisis no es la oracin, entendida como unidad sintctica, no

    contextualizada, sino el enunciado, descrito como unidad mnima de una comunicacin

    verbal. Dado que el corpus utilizado est compuesto de textos escritos, la delimitacin

    de enunciados en espaol se apoya en criterios ortogrficos: as, se consideran

    enunciados aquellos miembros del discurso que aparecen entre pausas fuertes,

    representadas en la escritura por punto (.), punto y coma (;) o dos puntos (:) (cuando

    estos dos signos funcionan como punto). En tailands, una lengua en la que las palabras

    no se escriben separadas por espacio en blanco y en la que no es habitual el uso de

    signos de puntuacin, la demarcacin de enunciados se apoya principalmente en el

    criterio semntico-pragmtico: se determinan como enunciados aquellas expresiones

    lingsticas que presentan un sentido completo y una independencia intencional.

    En este trabajo se combinan conceptos pertenecientes a diversos marcos tericos

    para la descripcin del funcionamiento de los conectores. As, el anlisis se apoya en las

    diferentes aportaciones pragmticas, sobre todo las desarrolladas dentro de la Teora de

    la Relevancia, que propone la distincin entre el significado conceptual y el significado

    procedimental, y la Teora de la Argumentacin, que, a partir del supuesto de que las

    unidades lingsticas poseen un valor argumentativo, proporciona como bases

  • metodolgicas las nociones de orientacin argumentativa, fuerza argumentativa, escala

    argumentativa o modificacin realizante y desrealizante.

    Se tienen en cuenta tambin los conceptos relacionados con la construccin del

    texto, esto es, la coherencia y la cohesin, que se desarrollan dentro del marco de la

    Lingstica del Texto. A partir de diferentes perspectivas, la coherencia se describe

    como la conexin o conformidad del sentido de las partes del texto, o bien como la

    capacidad mental de los interlocutores de otorgar el sentido al texto. La cohesin, por su

    parte, hace referencia a los procedimientos lingsticos que sirven para reforzar la

    coherencia, tales como la recurrencia, la sustitucin, la elipsis, la progresin temtica y

    los marcadores del discurso que tienen la capacidad conectiva.

    Establecidas las bases tericas, se procede a especificar las caractersticas que

    definen la clase de los marcadores del discurso: la invariabilidad, la marginalidad, las

    posiciones sintcticas, el tipo de significado y la capacidad conectiva. A partir de una

    perspectiva no discreta, derivada del hecho de que las unidades incluidas en los estudios

    de los marcadores del discurso se hallan en diferentes grados de gramaticalizacin y

    presentan enorme idiosincrasia entre ellas, se consideran que los marcadores del

    discurso son unidades lingsticas prototpicamente invariables o muestran tendencia

    clara a la fijacin; no desempean ninguna funcin oracional; pueden o no tener

    movilidad distribucional e independencia entonativa; son elementos de significado ms

    bien procedimental, aunque pueden mantener parte del significado originario

    conceptual; pueden o no cumplir la funcin conectiva. Los conectores, objeto de este

    estudio, se adscriben al tipo de los marcadores del discurso que expresan el valor

    conectivo.

    Tambin se dedica un espacio a la exposicin de las clasificaciones propuestas

    para los marcadores del discurso en cada lengua. En espaol se suelen clasificar los

    marcadores del discurso en los siguientes grupos: estructuradores, conectores,

    reformuladores, operadores argumentativos y marcadores conversacionales. Los

    conectores se caracterizan por marcar la conexin argumentativa y se dividen en tres

    subgrupos: conectores aditivos, conectores opositivos y conectores de causalidad. Con

    respecto al tailands, de las diversas clasificaciones existentes, se observa que, a

    diferencia de lo que sucede en espaol, no se agrupan los marcadores del discurso segn

  • las funciones generales compartidas (conexin argumentativa, estructuracin,

    reformulacin, control del contacto), sino segn los valores especficos que expresan.

    En los dos ltimos puntos del captulo preliminar se trata la fuente de datos del

    anlisis contrastivo. En primer lugar, se revisa el concepto del texto argumentativo, la

    modalidad textual a la cual se adscriben los textos que forman el corpus de referencia.

    Se entiende el texto argumentativo como aquel tipo de textos en los que la secuencia

    dominante responde a la funcin comunicativa de argumentar. Los conectores

    constituyen uno de los recursos frecuentes en este tipo de texto; de ah que sea un

    corpus idneo para este estudio. La argumentacin, a su vez, se define como aportar

    razones o argumentos con el fin de defender una opinin y convencer a un receptor para

    que piense de una manera determinada. En la argumentacin estn implicados tres

    elementos: el argumento, la conclusin y el supuesto implcito.

    En segundo lugar, se presenta una descripcin del corpus de referencia, que est

    compuesto de doscientos textos argumentativos procedentes del diario espaol El Pas y

    del diario tailands !aew !a. Estos textos se adscriben a dos gneros periodsticos, esto

    es, el editorial y la columna. Se utiliza El Pas como el peridico representativo del

    espaol de Espaa porque es el peridico de mayor difusin e influencia. Por otro lado,

    se selecciona !aew !a como la fuente de datos en tailands por cuanto comparte con el

    peridico espaol un carcter progresista y un mismo tipo de lectores.

    El primer captulo correspondiente al anlisis contrastivo se dedica a la relacin

    aditiva. En espaol se estudian ocho (8) conectores aditivos y cinco (5) operadores

    aditivos, que presentan un total de doscientas treinta y cuatro (234) ocurrencias. En

    tailands se analizan quince (15) conectores aditivos y siete (7) operadores aditivos,

    empleados en ciento sesenta y ocho (168) relaciones. Estos conectores y operadores se

    clasifican segn el tipo de las relaciones aditivas que introducen: adicin neutra, adicin

    de acumulacin o sobreargumentacin, adicin de sobreargumento probatorio, adicin

    gradativa, adicin de superioridad, adicin de alternativas y adicin de igualdad. Otras

    unidades lingsticas que se analizan en este captulo son /k/, /lw/ y /s/, que

    presentan un total de doscientas doce (212) ocurrencias. Estas unidades tailandesas

    estn clasificadas en algunos estudios anteriores como conectores aditivos, pero, a

    nuestro juicio, son marcadores del discurso pertenecientes al plano de la estructuracin

    del discurso.

  • El segundo captulo corresponde a la relacin de oposicin. En este captulo se

    presenta el anlisis de diecinueve (19) conectores opositivos en espaol, que intervienen

    en un total de doscientas una (201) relaciones, y catorce (14) conectores opositivos en

    tailands, que presentan un total de ciento veintitrs (123) ocurrencias. Estos conectores

    opositivos se dividen en dos grandes grupos segn sus valores semnticos: los

    conectores contraargumentativos y los conectores contrastivos. Los conectores

    contraargumentativos son aquellos que operan en las relaciones argumentativas en las

    que se elimina un miembro de la relacin o su conclusin. Los conectores contrastivos

    sirven para establecer una relacin de contraste o de contrariedad sin implicar ninguna

    anulacin.

    El tercer captulo se reserva para la relacin de causalidad, que, dependiendo del

    enfoque adoptado, puede dividirse en cuatro tipos: la relacin causal, la relacin

    consecutiva, la relacin final y la relacin condicional. En este captulo se analizan

    veinte (20) conectores de causalidad en espaol, que intervienen en ciento siete (107)

    relaciones argumentativas, y once (11) conectores de causalidad en tailands, que

    presentan un total de doscientas veinte (220) ocurrencias.

    En sntesis, se estudian en los tres captulos un total de ciento dos (102) unidades

    lingsticas, que presentan un total de mil doscientas sesenta y cinco (1265) ocurrencias.

    De esas unidades, cincuenta y dos (52) corresponden al espaol y cincuenta (50) al

    tailands. Insistimos en que tres (3) de esas unidades tailandesas no operan en el plano

    argumentativo, sino en el plano metadiscursivo de organizacin textual. Las unidades

    lingsticas en espaol y en tailands analizadas presentan un total de quinientas

    cuarenta y dos (542) ocurrencias y setecientas veintitrs (723) ocurrencias,

    respectivamente.

  • Abstract

    This Ph. D. dissertation is a contrastive analysis which investigates the

    differences and similarities between connectors in Spanish and Thai in order to establish

    the approximate equivalence between them.

    Connectors are a subgroup of discourse markers that serve as a cohesive

    mechanism. Their function is to specify argumentative connection between different

    parts of a discourse which may be additive, adversative or causal. Given that they are

    predominantly found in a certain type of text, that is, argumentative text, we decided to

    base our analysis on a corpus formed by editorials and columns collected from the

    Spanish and Thai newspapers: El Pas and !aew !a. We chose these two journalistic

    genres of argumentation or opinion because they are found in both newspapers selected.

    In our analysis, fundamentally based on the Theory of Argumentation in

    Discourse and the Theory of Relevance, a total of 102 items (52 in Spanish and 50 in

    Thai), which present a total of 1265 occurrences, were studied. It was found that these

    items in Spanish and in Thai are different in their syntactic position: most of the non

    conjunctive items in Spanish can occur in different positions, whereas all of the items in

    Thai are fixed in one position (initial, preverbal o final). They are also different because

    of the fact that various connectors in Spanish can be used with a non verbal phrase,

    whereas none of the Thai connectors found in our corpus seems to admit that usage

    when they appear at discourse level. Another general difference between connectors in

    these two languages is that, in contrast to some connectors in Spanish, none of the Thai

    connectors are used as polarity items. As for their semantic and pragmatic values, it was

    found that some connectors in Spanish and in Thai are totally equivalent, meanwhile the

    equivalence established between other sets of connectors are merely partial, in the sense

    that they dont contain all the same meanings. Our analysis also showed a case of no

    equivalence, which occurs because the argumentative meaning expressed in a language

    by means of a connector is not usually marked in another language.

  • ndice

    0. Preliminares .............................................................................................................. 17

    0.1. Objeto del estudio ............................................................................................. 17

    0.2. Introduccin a la lengua tailandesa .................................................................. 18

    0.3. Anlisis del discurso: el enunciado como unidad mnima de anlisis ............. 20

    0.4. Las teoras pragmticas y los marcadores del discurso .................................... 24

    0.5. Los conceptos de coherencia y cohesin y los marcadores del discurso ......... 30

    0.6. Las caractersticas delimitadoras de los marcadores del discurso .................... 33

    0.6.1. La invariabilidad..................................................................................... 34

    0.6.2. El carcter marginal o extrapredicativo.................................................. 35

    0.6.3. Las posiciones sintcticas ....................................................................... 36

    0.6.4. El tipo de significado .............................................................................. 38

    0.6.5. La capacidad conectiva .......................................................................... 39

    0.7. Las clasificaciones de los marcadores del discurso en espaol ........................ 43

    0.7.1. Los conectores ........................................................................................ 46

    0.7.2. Los estructuradores u organizadores de la informacin ......................... 47

    0.7.3. Reformuladores ...................................................................................... 47

    0.7.4. Operadores argumentativos .................................................................... 49

    0.7.5. Marcadores conversacionales. ................................................................ 49

    0.8. Las clasificaciones de los marcadores del discurso en tailands ...................... 50

    0.9. El texto argumentativo ..................................................................................... 64

    0.10. Descripcin del corpus y presentacin de datos ............................................. 67

    1. La relacin argumentativa de adicin: conectores y operadores aditivos .......... 75

    1.1. Los conectores y y /l/ ................................................................................... 79

    1.1.1. La adicin argumentativa de y y /l/.................................................... 83

    1.1.2. Otros valores argumentativos de y y /l/ ............................................. 91

    1.1.2.1. Valor adversativo ......................................................................... 91

    1.1.2.2. Valor relativo-identificativo ......................................................... 94

    1.1.2.3. Valor conclusivo .......................................................................... 95

    1.1.3. Valores metadiscursivos de y y /l/ ..................................................... 98

  • 1.1.3.1. Valor de reapertura ....................................................................... 99

    1.1.3.2. Valor acumulativo de reapertura ................................................ 105

    1.1.3.3. Valor de cierre enumerativo ....................................................... 108

    1.1.3.4. Valor de cooperacin ................................................................. 113

    1.1.3.5. Valor apelativo ........................................................................... 115

    1.1.4. Los conectores y y /l/: conclusiones ................................................ 117

    1.2. Conectores aditivos de acumulacin o sobreargumentacin ......................... 118

    1.2.1. Adems, /nk cak ni/ y sus variantes ................................................ 118

    1.2.1.1. Valor argumentativo bsico ....................................................... 121

    1.2.1.2 Valores metadiscursivos .............................................................. 129

    1.2.2. /ik tha/ ............................................................................................. 134

    1.2.3. /thm/ y /tha/ .................................................................................... 138

    1.2.4. Encima, /mi nam sam/ y /sam ja/ .................................................... 141

    1.2.5. Conectores aditivos de acumulacin o sobreargumentacin:

    conclusiones ................................................................................................... 147

    1.3. La adicin de un sobreargumento probatorio: los conectores de hecho y /doj/

    ............................................................................................................................... 148

    1.4. Los conectores y operadores gradativos ......................................................... 159

    1.4.1. Hasta, incluso, /m t/, /m kra tha/ y /kha nat/ ..................... 159

    1.4.2. !i (siquiera) ......................................................................................... 168

    1.4.3. Ms an, menos an, /ji (paj) kwa nan/ y /ji/ ................................. 173

    1.4.4. Los conectores y operadores de adicin gradativa: conclusiones ........ 184

    1.5. La adicin de superioridad: sobre todo y /doj cha ph ja ji/ ................ 185

    1.6. La adicin de igualdad .................................................................................... 189

    1.6.1. /ruam tha/ .......................................................................................... 190

    1.6.2. Tambin y tampoco .............................................................................. 194

    1.6.3. /chen (diaw) kan/, /man kan/, /duaj/ y /ik duaj/ ........................ 198

    1.6.4. La adicin de igualdad: conclusiones ................................................... 205

    1.7. La adicin de alternativas: los conectores o y /r/ ...................................... 206

  • 1.8. /k/, /s/ y /lw/: conectores aditivos? ................................................... 217

    1.8.1. /k/ ....................................................................................................... 217

    1.8.1.1. /k/ como operador informativo ............................................... 220

    1.8.1.2. /k/ como marca del acto director ............................................ 223

    1.8.1.3. /k/ como marca de continuacin entre subcomentarios ......... 232

    1.8.1.4. /k/ como comentador ............................................................... 240

    1.8.1.5. /k/ como partcula expletiva o enftica .................................... 243

    1.8.1.6. /k/ con valor causal? .............................................................. 243

    1.8.1.7. /k/ con valor consecutivo? ..................................................... 247

    1.8.1.8. /k/: conclusiones ...................................................................... 251

    1.8.2. /lw/ .................................................................................................... 253

    1.8.3. /s/ ..................................................................................................... 263

    1.8.3.1. consideraciones previas: adscripcin categorial ........................ 263

    1.8.3.2. El funcionamiento de /s/ como topicalizador anafrico ....... 270

    1.8.3.3. /s/: conclusiones .................................................................... 275

    1.8.4. /k/, /lw/ y /s/: conclusiones ....................................................... 276

    1.9. Conectores y operadores aditivos: conclusiones ............................................ 277

    2. La relacin argumentativa de oposicin: conectores opositivos ........................ 287

    2.1. Los conectores prototpicos de oposicin: pero y /t/ .................................. 292

    2.1.1. El valor genrico de contraargumentacin restrictiva ......................... 293

    2.1.2. El valor excluyente de /t/ ................................................................. 296

    2.1.3. El valor contrastivo .............................................................................. 298

    2.1.4. El valor de conformismo ...................................................................... 300

    2.1.5. El valor refutativo ................................................................................. 301

    2.1.6. El valor rectificativo ............................................................................. 303

    2.1.7. El valor justificativo ............................................................................ 308

    2.1.8. El valor explicativo .............................................................................. 310

    2.1.9. El valor amplificativo o aditivo ............................................................ 313

  • 2.1.10. Valores metadiscursivos de pero y /t/............................................. 318

    2.1.11. Formas variantes de /t/ .................................................................... 325

    2.1.12. Los conectores pero y /t/: conclusiones .......................................... 328

    2.2. Sin embargo .................................................................................................... 329

    2.2.1. El valor refutativo ................................................................................. 330

    2.2.2. El valor contrastivo .............................................................................. 332

    2.3. !o obstante ..................................................................................................... 333

    2.4. Posibles equivalentes de sin embargo y no obstante: /ja raj k tam/ y /ja

    raj k di/ ............................................................................................................... 334

    2.5. Con todo ......................................................................................................... 341

    2.6. Aun as y /kra nan k tam/ ......................................................................... 344

    2.7. Aunque ............................................................................................................ 346

    2.8. /tha tha thi/ ................................................................................................ 350

    2.9. Ahora bien y ahora ......................................................................................... 353

    2.10. Y eso que ....................................................................................................... 357

    2.11. Eso s ............................................................................................................ 359

    2.12. La contraargumentacin excluyente: el conector ms bien .......................... 361

    2.13. En cualquier caso, en todo caso, de todas maneras y /tha ni tha nan/:

    conectores contraargumentativos? ....................................................................... 364

    2.14. La oposicin de contraste y los conectores contrastivos .............................. 376

    2.14.1. En cambio, por el contrario, antes por el contrario, al contrario y a la

    inversa ............................................................................................................ 379

    2.14.2. /naj tha klap kan/, /naj mum klap kan/, /tro kan kham/ y /naj tha

    tro kham/ ..................................................................................................... 387

    2.14.3. /klap/ .................................................................................................. 396

    2.15. Conclusiones................................................................................................. 404

    3. La relacin argumentativa de causalidad: conectores de causa, consecuencia,

    finalidad y condicin ................................................................................................... 415

    3.1. Relacin causal ............................................................................................... 417

    3.1.1. Porque y /phr/ ................................................................................... 426

  • 3.1.1.1. Porque y /phr/ en las causales de verbo de enunciado ........... 426

    3.1.1.2. Porque y /phr/ en las causales de verbo enunciativo.............. 429

    3.1.1.3. Porque y /phr/ en las causales explicativas ............................ 430

    3.1.1.4. Porque y /phr/: conclusiones .................................................. 435

    3.1.2. Pues causal......................................................................................... 436

    3.1.3. Al fin y al cabo y a fin de cuentas ........................................................ 438

    3.1.4. Relacin causal: conclusiones .............................................................. 443

    3.2. Relacin consecutiva ...................................................................................... 444

    3.2.1. Conectores consecutivos ...................................................................... 445

    3.2.1.1. Por (lo) tanto .............................................................................. 445

    3.2.1.2. Por consiguiente ......................................................................... 448

    3.2.1.3. Por ende ..................................................................................... 448

    3.2.1.4. As que ........................................................................................ 449

    3.2.1.5. De modo que ............................................................................... 451

    3.2.1.6. En consecuencia ......................................................................... 452

    3.2.1.7. /da nan/ .................................................................................... 453

    3.2.1.8. /lj/............................................................................................. 457

    3.2.1.9. /c/ .......................................................................................... 459

    3.2.1.10. Conectores consecutivos: conclusiones ................................... 471

    3.2.2. Conectores polivalentes ........................................................................ 473

    3.2.2.1. Pues consecutivo ..................................................................... 473

    3.2.2.1.1. Pues tono ....................................................................... 474

    3.2.2.1.2. Pues tnico ....................................................................... 476

    3.2.2.2. As ............................................................................................... 479

    3.2.2.3. As pues ...................................................................................... 482

    3.2.2.4. Entonces ..................................................................................... 484

    3.2.2.5. /cha nan/ ................................................................................... 487

    3.2.2.6. Conectores polivalentes: conclusiones ....................................... 494

    3.2.3. Relacin consecutiva: conclusiones ..................................................... 495

  • 3.3. Conectores que introducen la consecuencia pero sealan claramente la causa

    precedente .............................................................................................................. 499

    3.3.1. Por eso, por ello, /phr cha nan/ y /duaj het ni/ ......................... 501

    3.3.2. De ah (que) .......................................................................................... 506

    3.3.3. Conectores que introducen la consecuencia pero sealan claramente la

    causa precedente: conclusiones ...................................................................... 508

    3.4. Relacin final.................................................................................................. 508

    3.5. Relacin condicional ...................................................................................... 511

    3.6. Relaciones argumentativas de causalidad: conclusiones ................................ 514

    4. Conclusiones ............................................................................................................ 523

    5. Referencias bibliogrficas ...................................................................................... 553

    6. Apndice: corpus de referencia ............................................................................. 581

  • Preliminares 17

    0. Preliminares

    0.1. Objeto del estudio

    En las dos ltimas dcadas los marcadores del discurso han suscitado gran

    inters en el mbito del Anlisis del discurso. En espaol, a partir de los trabajos

    pioneros de Fuentes Rodrguez (1987a) y de Mederos Martin (1988), se han producido

    numerossimos trabajos dedicados a dilucidar el funcionamiento de este tipo de

    palabras. En tailands, sin embargo, todava son muy escasos los estudios sistemticos y

    pormenorizados de los marcadores del discurso, a pesar de que, como suceda en el caso

    del espaol, los primeros trabajos que tratan de estas unidades vieron la luz a finales de

    los aos ochenta (por ejemplo, Chanawangsa 1986, Chuwicha 1986, Mongpin 1989). A

    la vista de ello, nos proponemos en este trabajo presentado como Tesis Doctoral abordar

    un estudio contrastivo de los conectores en espaol y en tailands. Las unidades

    lingsticas que constituyen esta subclase de los marcadores del discurso se especializan

    en indicar las relaciones argumentativas establecidas entre los miembros del discurso. El

    anlisis contrastivo de los conectores en espaol y en tailands que llevamos a cabo

    toma como punto de partida la clasificacin generalmente aceptada en los estudios de

    los marcadores del discurso en espaol: se dividen los conectores en tres grandes

    grupos: conectores aditivos, conectores opositivos y conectores de la causalidad.

    Los conectores constituyen un recurso cohesivo predominante en el texto

    argumentativo, por lo que para su anlisis decidimos apoyarnos en un corpus compuesto

    de textos argumentativos o de opinin procedentes de la versin electrnica del diario

    El Pas y del diario !aew !a, considerados como diarios representativos del espaol de

    Espaa y del tailands estndar respectivamente. En cada lengua reunimos cien (100)

    textos que corresponden de manera igualitaria a dos gneros periodsticos: el editorial y

    la columna.

    Planteamos como objetivo buscar las similitudes y las diferencias de distintas

    naturalezas (origen, posicin sintctica, instruccin semntica, etc.) entre los conectores

    en espaol y en tailands empleados en el corpus de referencia creado. Creemos que la

    sistematizacin de equivalencias realizada en este estudio contrastivo podra ser de

    utilidad para la traduccin y la elaboracin de diccionarios bilinges de partculas

    discursivas.

  • Preliminares 18

    0.2. Introduccin a la lengua tailandesa

    El tailands o, mejor dicho, el tailands estndar al que nos referimos en este

    trabajo es la lengua oficial de Tailandia, pas del sudeste asitico con una poblacin de

    65,4 millones habitantes, segn el consenso llevado a cabo en 2010 por la Oficina

    Nacional de Estadstica1. Es hablado principalmente en la zona central de Tailandia y es

    uno de los cuatro grandes dialectos utilizados en el pas2. Est clasificado como una de

    las lenguas de la familia tai, que, junto con otros grupos de lenguas, forma una familia

    lingstica ms grande llamada Kadai o Tai-Kadai (Iwasaki e Ingkaphirom 2005: 1).

    Las lenguas de la familia tai, de las cuales el tailands es la lengua ms documentada y

    analizada, no solo se encuentran en Tailandia, sino en muchas partes del sudeste asitico

    y tambin en China (Li 1977: 1). Como sealan Iwasaki e Ingkaphirom (2005: 3), el

    tailands posee varias caractersticas por las que se distingue tipolgicamente. Primero,

    se trata de una lengua tonal, que presenta cinco tonos distintos. Segundo, es una lengua

    aislante, que, a diferencia de las lenguas europeas, carece de flexiones morfolgicas que

    marquen informaciones gramaticales, tales como el nmero, el gnero, la persona, el

    tiempo, el modo, etc. La estructura sintctica basada en la yuxtaposicin de palabras3 y

    el significado lxico de los elementos en relacin son, por tanto, fundamentales para

    reflejar los diferentes accidentes gramaticales en tailands. Tercero, el tailands es una

    lengua en la que se utilizan clasificadores de sustantivos, entendidos como palabras que

    categorizan las entidades del mundo y, por tanto, revelan la forma, el tamao, la

    cantidad o el concepto que tenemos en la mente sobre esas entidades4. A estas

    caractersticas, podemos aadir otra propiedad: el tailands es una lengua monosilbica,

    en la que, salvo las palabras compuestas y las palabras tomadas de otras lenguas

    (snscrito, pali, camboyano, chino e ingls), la mayora de las palabras son monoslabas.

    Cabe sealar tambin que el tailands se escribe de izquierda a derecha y, a diferencia

    1 Los datos del consenso estn disponibles en http://popcensus.nso.go.th/. 2 Los otros dialectos son los dialectos del norte, del noreste y del sur. 3 La estructura sintctica bsica utilizada en tailands corresponde al esquema Sujeto + Verbo + Complemento, aunque frecuentemente se omite el sujeto por reconocerse contextualmente. 4 Normalmente, los clasificadores van precedidos por los sustantivos y se utilizan solamente cuando los sustantivos estn modificados por demostrativos (los determinantes por excelencia en tailands, la lengua en la que no existen artculos), numerales e interrogativos. Por ejemplo, el clasificador /khon/ designa a los humanos (Simma 2006: 30):

    a) dek si khon b) dek khon nan c) dek khon naj nio/a cuatro CL nio/a CL ese/a nio/a CL cul

    Cuatro nios. Ese nio. Qu nio?

  • Preliminares 19

    de otras lenguas, tales como las romnicas, las palabras no aparecen separadas por

    espacio en blanco, ya que este sirve para indicar fin de una clusula larga o una oracin.

    Adems, no es comn emplear signos de puntuacin, salvo signos de interrogacin y de

    exclamacin, que tampoco son obligatorios.

    El alfabeto tailands, que el rey Ramkhamhaeng del antiguo reino de Sukhothai,

    cuyo centro est situado en el actual norte inferior de Tailandia, afirm haber inventado

    en el ao 1283 (Wyatt 2003: 48) deriva del alfabeto camboyano que, a su vez, est

    modelado por la escritura brahmnica de la India. Est compuesto por diferentes series

    de grafas: la primera est compuesta por cuarenta y cuatro letras (dos estn en desuso),

    que representan veintin fonemas consonnticos; la segunda est compuesta por

    veintin signos, que representan dieciocho vocales hiatos, seis diptongos y siete

    combinaciones entre fonemas voclicos y consonnticos5. Asimismo, contamos con

    cuatro signos para marcar los diferentes tonos existentes en tailands (el tono medio no

    se marca con ningn signo).

    En los siguientes cuadros se exponen los differentes grupos de fonemas

    existentes en tailands:

    Cuadro I: Inventario de fonemas consonnticos del tailands estndar6

    Descripcin

    articulatoria

    labial labiodental alveolar palatal velar glotal

    sor. son. sor. son. sor. son. sor. son. sor. son. sor. son.

    Oclusiva p

    ph

    b t

    th

    d c

    ch

    k

    kh

    Fricativa f s h Nasal m n Lateral l Vibrante r Semivocal w j

    5 Las siete combinaciones entre fonemas voclicos y consonnticos se leen /am/, /aj/, /aw/, /r/, /r/,

    /l/, /l/. El grupo fnico /aj/ se representa mediante dos grafas: y . Las grafas y correspondientes a /l/ y /l/ respectivamente ya han cado en desuso, mientras que las grafas y correspondientes a /r/ y /r/ respectivamente solo aparecen en unas cuantas palabras derivadas del pali y del snscrito. Cabe sealar tambin que, aparte de aquellos casos, existen ms posibilidades de combinar las vocales y los consonantes, pero no se incluyen en la lista de las grafas vocales porque su representacin grfica corresponde a las frmulas esperadas, es decir, a las uniones de los signos que representan los fonemas que se combinan. 6 Destacamos en negrita los fonemas que pueden aparecer como consonante final.

  • Preliminares 20

    Cuadro II: Inventario de grupos consonnticos

    pr- tr- kr- kw-

    pl- kl-

    phr- khr- khw-

    phl- khl-

    Cuadro III: Inventario de fonemas voclicos

    Descripcin

    articulatoria

    Anterior Central Posterior

    corta prolongada corta prolongada corta prolongada

    Alta i i u u Media e e o o Baja a a

    Diptongos

    corta ia ua a prolongada ia ua a

    Cuadro IV: Inventario de tonos7

    Tonos Smbolo Ejemplos

    1. tono medio sin marca a /kha/ (atascado/ pendiente) 2. tono bajo a /kha/ (raz de galanga) 3. tono descendiente a /kha/ (matar) 4. tono alto a /kha/ (comerciar) 5. tono ascendente a /kha/ (pierna)

    0.3. Anlisis del discurso: el enunciado como unidad mnima de anlisis

    Ante la insuficiencia del estudio lingstico tradicional y estructural que, como

    se seala ya muchas veces, solo se ocupa de los rasgos gramaticales de la lengua (la

    fonologa, el lxico y la sintaxis), dejando de lado los fenmenos que van ms all de

    los mrgenes de la oracin (como, por ejemplo, el uso de los marcadores del curso), se

    vienen realizando trabajos dedicados al discurso8, esto es, al uso contextualizado de la

    7 El inventario de los tonos que producimos se encuentra en Iwasaki e Ingkaphirom (2005: 5). 8 El primer intento en estudiar el discurso, aunque a partir de un enfoque puramente estructural, corresponde a Harris (1952), quien propuso un mtodo independiente del conocimiento sobre el significado particular de los morfemas con el fin de analizar la distribucin de los morfemas en los textos siguiendo el criterio de la equivalencia (Beaugrande y Dressler 1997: 58).

  • Preliminares 21

    lengua9. Son diversos los enfoques tericos inscritos en el marco del Anlisis del

    discurso, a partir de los cuales se analizan las diferentes dimensiones del discurso, pero,

    en lneas generales, todos intentan dar cuenta de cmo utilizamos la lengua para cumplir

    nuestras intenciones comunicativas.

    El cambio de lengua como sistema a lengua como producto real de

    comunicacin, es decir, como discurso, produce, como consecuencia, un cambio de

    unidad de anlisis. Se sustituye la oracin, nocin que pertenece a la dimensin

    gramatical de la sintaxis, esto es, a un plano distinto al discurso (Escandell Vidal 1993:

    34; Domnguez Garca 2002: 13), por el enunciado, entendido como la unidad mnima

    comunicativa y propia del discurso. La oracin, como unidad sintctica, se suele definir

    como una cadena de palabras formada segn las reglas gramaticales (Hurford y Heasley

    1988: 26), denominada por Lyons (1977: 385) como la oracin del sistema; es una

    entidad abstracta, terica, no realizada (Escandell Vidal 1993: 34, 73; Levinson 1989:

    16) e independiente de los contextos comunicativos (Brown y Yule 1993: 13). El

    enunciado, u oracin del texto segn Lyons (1977: 622), se entiende, a su vez, como el

    resultado de un proceso de enunciacin (Herrero 1995: 111) o la realizacin de unidades

    lingsticas por parte de un emisor y destinada a un receptor (Calsamiglia Blancafort y

    Tusn Valls 1999: 3) en una situacin comunicativa concreta (Escandell Vidal 1993:

    34). El enunciado, por tanto, se diferencia de la oracin por estar inherentemente

    contextualizado (Reyes 1996: 13; Schiffrin 1994: 41).

    Un enunciado puede tener, efectivamente, forma de oracin, pero no

    necesariamente. La oracin, al igual que otras unidades sintcticas como la palabra y el

    sintagma, puede actualizarse como enunciado y adquirir un sentido10, siempre que

    cumpla los dichos requisitos propios del enunciado (Herrero 1995: 111), es decir, ser

    realizada por un emisor y dirigida a un receptor en un contexto determinado. Ello da a

    9 A partir del punto de vista estructural es frecuente definir el discurso como una unidad lingstica superior a la oracin. Esta definicin conduce a la presuposicin de que el discurso es una unidad ms de la Gramtica, quizs la unidad superior de la cadena fonema-morfema-palabra-sintagma-oracin-enunciado-discurso, y muchas veces, como consecuencia, a la identificacin errnea de las oraciones como unidades constituyentes del discurso (Schiffrin 1994: 24-25). Consideramos que es errnea, o, al menos, inconveniente, porque la oracin y el discurso deben ser considerados en dimensiones distintas. Como sealan Halliday y Hasan (1976: 2), a text is not something like a sentence, only bigger; it is something that differs from a sentence in kind. El discurso o el texto es ms bien una unidad comunicativa y, segn Petfi y Garca Berrio (1978: 56), su delimitacin depende sencillamente de la intencin comunicativa del hablante, es decir, de lo que l conciba y quiera comunicar como conjunto de unidades lingsticas vinculadas en un conglomerado total de intencin comunicativa. 10 El sentido, designado como propiedad del enunciado, difiere del significado, concepto correspondiente a la oracin, por entenderse como la suma del significado semntico ms el significado pragmtico (Herrero 1995: 112).

  • Preliminares 22

    entender que la delimitacin del enunciado no est fijada por criterios gramaticales, sino

    pragmticos.

    El enunciado, como unidad de sentido completo, posee un patrn entonativo

    propio y se encuentra enmarcado entre dos pausas (Herrero 1995: 113; Hidalgo Navarro

    1997 apud Portols 2004: 53). En la escritura estos rasgos prosdicos que determinan

    los lmites del enunciado se presentan mediante los signos de puntuacin. As,

    siguiendo el criterio ortogrfico, aceptamos como enunciados aquellas unidades del

    discurso que se separan por punto (.), punto y coma (;) o dos puntos (:) (cuando estos

    dos signos se comportan de manera equivalente a punto).

    Este criterio no es aplicable para determinar las fronteras del enunciado en

    tailands, simplemente porque en esta lengua no se suelen utilizar signos de puntuacin.

    En el tailands escrito las palabras aparecen pegadas unas con otras y las oraciones se

    separan mediante un espacio en blanco. Sin embargo, tampoco podemos contar siempre

    con este signo de intervalo para distinguir enunciados, puesto que tambin se utiliza

    para separar elementos que no pueden pasar a considerarse enunciados, como, por

    ejemplo, clusulas, sintagmas largos de una oracin, sintagmas que son miembros de

    una enumeracin (El Instituto Real 2005: 56-66). De ah que la aparicin de espacios en

    blanco no est sujeta al criterio enunciativo, y, por tanto, no siempre es fiable para

    identificar los lmites del enunciado. Por ello, para diferenciar enunciados en tailands,

    hay que tener en cuenta tambin el criterio semntico o pragmtico derivado de la

    definicin de que el enunciado es una expresin lingstica con un sentido completo y

    una independencia intencional. Conforme a esta idea, los elementos del discurso

    susceptibles de considerarse enunciados tienen que ser aislables sin dejar incompleto el

    sentido argumentativo que se quiere transmitir.

    A modo de ejemplo, mostramos a continuacin cmo, siguiendo esta lnea,

    podemos dividir un fragmento del discurso en diferentes enunciados. Para representar la

    separacin entre enunciados nos hemos dado por utilizar la barra oblicua (/):

    [Columnas 2] naj a dit thi phan ma phak rat khj mi en pasado REL pasar ASP perfecto sector estado ASP perfecto tener

    khwam khit thi ca ta tha na khan r an doj aw idea REL MODAL fundar banco laboral MODO tomar

    n k thun pra kan sa khom thi mi cam nuan ma ha san ma pt fondo del seguro social REL tener cantidad enorme venir abrir

  • Preliminares 23

    tha na khan t maj pra sop phon sam ret / t thuk wi krit

    banco pero no tener xito / pero todo crisis jm mi o kat sa m () naturalmente tener oportunidad siempre ()

    En el pasado el gobierno tena la idea de crear un banco laboral con los fondos de la seguridad social que existan en gran cantidad, pero no tuvo xito. Pero en toda crisis siempre hay oportunidad. ()

    En este fragmento, compuesto por tres oraciones, distinguimos dos enunciados.

    Consideramos que las dos primeras oraciones se organizan en un enunciado nico y que

    la tercera oracin forma otro enunciado aparte, porque interpretamos que las dos

    primeras oraciones, unidas por /t/, forman de manera conjunta un contenido

    semntico, que corresponde a la intencin comunicativa del hablante de presentar el

    plan del gobierno de crear un banco y su fracaso posterior, en tanto que la tercera

    expresa un argumento que corresponde a otra intencin comunicativa del hablante, la de

    contradecir lo que podra inferirse del conjunto de hechos contados anteriormente. En

    otras palabras, creemos que el vnculo argumentativo entre las dos primeras oraciones

    es ms estrecho (nivel intraoracional) que la existente entre ellas en su conjunto y la

    tercera oracin, que se situara en otro nivel (nivel discursivo), en el sentido de que la

    tercera oracin expresa un giro temtico o una nueva perspectiva discursiva respecto a

    lo expresado en las dos primeras oraciones. La organizacin como un enunciado nico

    de las dos primeras oraciones se manifiesta en el hecho de que la eliminacin de

    cualquiera de ellas har que la argumentacin de tipo opositivo sea incompleta y que

    resulte extraa la prosecucin del discurso. Por ejemplo, si se elimina la segunda

    oracin, iniciada por /t/, obtendremos la siguiente relacin argumentativa, que resulta

    costosa de comprensin: en el pasado el gobierno tuvo la idea de crear un banco

    laboral con los fondos de la seguridad social, que existan en gran cantidad. Pero en toda

    crisis siempre hay oportunidad. De acuerdo con esta delimitacin de enunciados, el

    primer /t/ es un elemento oracional, mientras que el segundo funciona como conector

    discursivo.

    En sntesis, en espaol consideraremos como enunciados aquellas unidades del

    discurso que aparecen entre pausas fuertes, representadas en la escritura mediante punto

    (.), punto y coma (;) o dos puntos (:), (cuando estos dos signos funcionan como punto).

    En tailands, debido a la falta de criterios ortogrficos, determinaremos como

  • Preliminares 24

    enunciados aquellas expresiones lingsticas que presentan un sentido completo y una

    independencia intencional.

    0.4. Las teoras pragmticas y los marcadores del discurso

    Cualquier anlisis del discurso, al tomar en consideracin el contexto o los

    factores extralingsticos que determinan las realizaciones de unidades lingsticas,

    implica necesariamente la pragmtica11 (Brown y Yule 1993: 47, 49; Calsamiglia

    Blancafort y Tusn Valls 1999: 23), disciplina que atiende al estudio del lenguaje en

    relacin con las nociones de emisor, destinatario, intencin comunicativa, contexto

    verbal, situacin o conocimiento del mundo (Escandell Vidal 1993: 16).

    En el mbito de la pragmtica se ha observado que el acto de comunicacin

    verbal no puede explicarse simplemente por el modelo del cdigo (codificacin y

    descodificacin). Desde el punto de vista de la Teora de actos de habla de Austin

    (1961, 1962) y de Searle (1965, 1969, 1975), que constituye uno de los fundamentos de

    la pragmtica moderna, la insuficiencia de la codificacin y la descodificacin se debe a

    la idea de que decir algo es hacer algo. En este sentido, los enunciados no siempre

    describen hechos o estados de cosas, pero en todas las ocasiones realizan un tipo

    particular de acciones (Portols 2004: 169 y ss.), tales como disculparse, sugerir,

    mandar, reprochar, amenazar, apostar, prometer, etc. Para llegar a comprender una

    comunicacin verbal no basta, por tanto, con conocer el significado de las palabras, sino

    que ha de poder determinar de qu manera se estn utilizando, cul es su funcin o, en

    otras palabras, su fuerza ilocutiva12. En una de sus conferencias Austin (1962: 123-124)

    seala los marcadores del discurso como uno de los recursos lingsticos que permiten

    precisar la fuerza de una expresin lingstica13. As, por ejemplo, podemos usar el

    11 El trmino pragmtica fue introducido por Morris (1938) para referirse a la disciplina que atiende la relacin entre los signos y sus intrpretes. En la actualidad se entiende la pragmtica bien como una disciplina que estudia los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicacin (Escandell Vidal 1993: 16), o bien como una perspectiva en el estudio de la lengua, o del lenguaje en general, que se ocupa de la relacin entre las distintas formas lingsticas y su uso (Portols 2004: 28). 12 Una de las aportaciones ms importante de la Teora de actos de habla es la distincin entre el acto locutivo, el acto ilocutivo y el acto perlocutivo de Austin (1962). El acto locutivo es el acto de decir algo, dentro del cual se hallan los actos fonticos, fticos y rticos, que representan la emisin de sonidos, la emisin de palabras (secuencias de sonidos) y la emisin de secuencias con un cierto significado, respectivamente. El acto ilocutivo corresponde a un acto que se realiza al decir algo. El acto perlocutivo hace referencia al efecto o lo que se consigue por haber dicho algo. As, por ejemplo, cuando decimos a alguien dselo a ella (acto locutivo), le aconsejamos (ordenamos, instamos, etc.) que se lo diera a ella (acto de ilocucin) y, adems, le persuadimos o hicimos que se lo diera a ella (acto de perlocucin) (Austin 1962: 148). 13 Los otros recursos son el modo verbal; tono de voz, cadencia, nfasis; adverbios y frases adverbiales; acciones no verbales que acompaan a la expresin y, por ltimo, las circunstancias de la expresin.

  • Preliminares 25

    conector con todo con la fuerza de insisto en que; por tanto, con la fuerza de

    concluyo que; aunque con la fuerza de concedo que.

    Grice (1975), que se centra en los principios que regulan la interpretacin de los

    enunciados (Escandell Vidal 1993: 91), seala al respecto de la comunicacin verbal

    que lo que se dice puede desencadenar conclusiones no expresadas explcitamente: la

    comunicacin verbal, adems de implicar la identificacin del contenido de los

    enunciados, incluye tambin un proceso inferencial que puede dar lugar a dos tipos de

    implicaturas: implicaturas conversacionales e implicaturas convencionales.

    Las implicaturas conversacionales o no convencionales se refieren a los

    contenidos implcitos que se infieren a partir de lo dicho en relacin con los factores

    contextuales y el Principio de cooperacin. Segn la propuesta de Grice (1975: 516), en

    una situacin comunicativa los hablantes observamos el Principio de cooperacin, que

    consiste en respetar la instruccin de: Haga usted su contribucin a la conversacin tal

    y como lo exige, en el estadio en que tenga lugar, el propsito o la direccin del

    intercambio que usted sostenga, y que se desarrolla en nueve mximas clasificadas en

    cuatro categoras: cantidad, calidad, relacin y modo14. As, cuando alguien nos dice

    algo, suponemos que lo hace siguiendo tal principio y, por tanto, buscamos en el

    contexto algo que nos permita llegar a alguna implicatura, algo que haga que lo que nos

    dice tenga sentido en ese determinado contexto.

    Las implicaturas convencionales, a su vez, se entienden como aquellas

    inferencias que se consiguen a travs del significado convencional de las palabras

    empleadas, en particular, los marcadores del discurso. As, en Es un latino; luego es

    muy temperamental se entiende por el significado convencional de luego que ser muy

    temperamental es una consecuencia deductiva de ser un latino (Grice 1975: 515).

    Las aportaciones pragmticas ms importantes para el tratamiento de los

    marcadores del discurso en el mbito hispnico se desarrollan dentro del marco terico

    de la Teora de la Relevancia y la Teora de la Argumentacin.

    Sperber y Wilson (1981-1998, 1986a) revisan la teora de Grice, en la que se

    considera la observacin del Principio de Cooperacin y sus mximas como un hbito

    razonable que no deberamos abandonar, y proponen como un nuevo enfoque para el

    14 Las nueve mximas sealadas por Grice son las siguientes: mximas de cantidad: 1) haga que su contribucin sea todo lo informativa como sea necesario, 2) que su contribucin no resulte ms informativa de lo necesario; mximas de calidad: 1) no diga lo que crea que es falso, 2) no diga aquello de lo cual carezca de pruebas adecuadas; mxima de relacin: sea relevante; mximas de modalidad: 1) evite las expresiones oscuras, 2) evite la ambigedad, 3) sea breve y 4) sea ordenado.

  • Preliminares 26

    estudio de la comunicacin humana el Principio de la Relevancia, denominado tambin

    como el Principio de Pertinencia (Portols 1998a). Basndose en los fundamentos

    cognitivos, se sostiene que la comunicacin se efecta mediante dos procesos que se

    dan simultneamente: proceso del cdigo y proceso ostensivo-inferencial (Montolo

    Durn 1998: 95). La comunicacin ostensiva consiste en que por medio de un estmulo

    (lo que se dice, por ejemplo) el emisor expresa la intencin de hacer manifiesto para el

    oyente un conjunto de supuestos15. En otras palabras, todo acto de comunicacin

    ostensiva comunica que el emisor tiene intencin de comunicar algo al destinatario

    mediante el estmulo y, por tanto, conlleva la presuncin de que el estmulo es

    suficientemente relevante como para que merezca la pena que el destinatario se esfuerce

    en procesarlo. En palabras de Sperber y Wilson (1994: 198) Todo acto de

    comunicacin ostensiva comunica la presuncin de su propia relevancia ptima16.

    Desde el punto de vista del destinatario, el estmulo que hace ver la intencin del

    emisor, es decir, que conlleva la garanta de relevancia, permitir al destinatario emplear

    un esfuerzo de procesamiento mnimo en la interpretacin para elegir correctamente el

    contexto y, por consiguiente, inferir cul de los supuestos disponibles es el previsto por

    el emisor. En el ejemplo que citamos de Portols (2004: 93):

    Ana: Tienes calor?

    Beatriz: Me he quitado la chaqueta.

    Para obtener una conclusin de la respuesta me he quitado la chaqueta,

    suponemos que el emisor produce ese enunciado para comunicarnos algo relacionado a

    la pregunta de Ana. Por decirlo de otra manera, aceptamos que la respuesta de Beatriz

    nos est manifestando su intencin de hacernos saber algo pertinente. A partir de all,

    seleccionamos la inferencia o el efecto contextual ms pertinente y que supone menos

    esfuerzo interpretativo de todos los disponibles: Beatriz tiene calor.

    Para garantizar el xito de la comunicacin, el emisor debe producir el estmulo

    que le parece ms relevante posible tanto para l como para el destinatario. Para ello,

    puede recurrir al uso de los marcadores del discurso. De todos modos, cabe sealar que

    15 En la comunicacin ostensiva se proporcionan dos niveles de informacin: 1) la informacin que se hace manifiesta mediante el estmulo y 2) la informacin de que el primer nivel de informacin se ha hecho manifiesto intencionadamente. Estos dos niveles de informacin corresponden respectivamente a la intencin informativa y la intencin comunicativa del emisor (Sperber y Wilson 1994: 77-80). 16 La relevancia ptima se entiende como la obtencin de los mayores efectos contextuales con el menor esfuerzo de procesamiento posible. Por tanto, para la valoracin de la relevancia se debe tener en cuenta dos factores: el esfuerzo necesario y cantidad de procesamiento que se necesita para obtenerlas (Sperber y Wilson 1986b: 591).

  • Preliminares 27

    la opcin del estmulo ostensivo viene limitada por las preferencias y las habilidades del

    emisor (Sperber y Wilson 1994: 198). Es decir, puede haber otros estmulos que

    resultan ms productivos y ms fciles de procesar pero el emisor no es capaz de

    formularlos o no se le ocurren en el momento de la comunicacin. Del ejemplo anterior,

    nos puede parecer que el estmulo ms pertinente que debe producir Beatriz es contestar

    directamente s, pero, como seala Portols (2004: 94), no comunicara lo mismo.

    Cuando se dice me he quitado la chaqueta, adems de comunicar que se tiene calor, se

    nos proporciona tambin una justificacin para llegar a la conclusin, algo que no se da

    en la respuesta s, tengo calor.

    De acuerdo con la perspectiva relevantista, el proceso ostensivo-inferencial es

    posible porque cualquier individuo, bien en el papel del emisor o del destinatario, tiende

    automticamente a la maximizacin de relevancia del enunciado en cualquier situacin

    comunicativa. De este modo, se puede afirmar que, al contrario de la propuesta de

    Grice, el Principio de la Relevancia se considera como un principio natural, y no

    cultural, que dirige nuestro comportamiento comunicativo para el cual no existe

    excepcin (Portols 1998a: 19, 2004: 90).

    Las aportaciones de la teora relevantista al estudio de los marcadores del

    discurso las encontramos en Blakemore (1987, 1992, 1996, 2002). A partir de la idea de

    que el proceso inferencial orientado por la bsqueda de relevancia implica la

    construccin y la manipulacin de la representacin conceptual de lo dicho, la autora

    propone caracterizar los marcadores como elementos que contienen instrucciones para

    la manipulacin o la interpretacin del contenido conceptual del enunciado. Esta

    concepcin de la funcin de los marcadores consistente en guiar el recorrido

    interpretativo es el argumento para considerar que estas unidades no representan sentido

    de tipo conceptual, sino procedimental (llamado tambin computacional), y, por tanto,

    no forman parte del contenido proposicional del enunciado, es decir, no contribuyen a

    su valor de verdad. Las correspondencias entre el significado procedimental y el

    significado no condicionado veritativamente y entre el significado conceptual y el

    significado condicionado veritativamente, de acuerdo con Sperber y Wilson (1993), sin

    embargo, no son estrictas, puesto que existen expresiones de significado conceptual que

    tampoco contribuyen a la condicin veritativa del enunciado, como, por ejemplo, los

  • Preliminares 28

    adverbios ilocutivos frankly, seriously y confidentially del ingls o francamente,

    sinceramente y honradamente del espaol17.

    La Teora de la Argumentacin tambin constituye una contribucin importante

    para el estudio de los marcadores del discurso. Anscombre y Ducrot en La

    argumentacin en la lengua (1983) postulan que la argumentacin, presente en

    cualquier acto comunicativo, se fundamenta en la lengua misma, esto es, en los

    elementos lingsticos y no en los hechos representados como se concibe

    tradicionalmente, puesto que los hablantes pueden referirse a la misma realidad de

    distintos modos y con cada formulacin la dinmica discursiva ser tambin distinta

    (Portols 2004: 234). El ejemplo ms evidente es la diferenciacin entre el uso de poco

    y un poco. Ante el mismo hecho de haber bebido un vaso de vino, un hablante puede

    optar por decir Manolo bebe poco o Manolo bebe un poco, dependiendo de su

    valoracin de la cantidad de vino bebido (Portols 2004: 234). La continuacin del

    discurso se determina, por tanto, mediante el uso de uno de estos dos adverbios y no

    mediante el hecho o la cantidad de tiempo. As, segn esta teora, las formas lingsticas

    como peu (poco), un peu (un poco), mais (pero), mme (incluso), et (y), etc., tienen un

    valor argumentativo en el sentido de que condicionan la continuacin o la conclusin

    del discurso. Como consecuencia de la existencia del valor argumentativo en algunas

    formas lingsticas, se sostiene que los enunciados poseen una orientacin

    argumentativa determinada. Se consideran enunciados coorientados aquellos que

    favorecen la misma conclusin y enunciados antiorientados cuando llevan a

    conclusiones opuestas.

    Adems de la orientacin argumentativa, para caracterizar an ms

    minuciosamente el valor argumentativo, se sealan tambin las nociones de fuerza

    argumentativa y escalas argumentativas. Los enunciados pueden poseer mayor o menor

    fuerza argumentativa, como ocurre en la muestra Alberto es guapo/ pero es un plasta,

    en la que pero introduce un argumento antiorientado y al mismo tiempo indica que el

    argumento que introduce tiene mayor fuerza que el otro anterior (Briz Gmez 1998:

    179). Otro ejemplo concierne al conector con todo: Luisa es extremadamente

    trabajadora. Con todo, no conseguir presentar el informe a tiempo, que, al mismo

    17 Estos adverbios en -mente no aparecen en el paradigma de marcadores del discurso de Martn Zorraquino y Portols (1999), pero en una investigacin posterior del concepto de marcador del discurso Martn Zorraquino (2010: 134-140) propone considerarlos como marcadores del discurso. A nuestro juicio, la inclusin de estos adverbios en -mente es demasiado extensiva, puesto que corremos el riesgo de convertir la clase de marcadores del discurso en un cajn de sastre.

  • Preliminares 29

    tiempo que marca un argumento antiorientado, advierte tambin que el primer

    enunciado es un argumento fuerte, de forma que un argumento dbil como Luisa es algo

    trabajadora no ser compatible con este conector (Portols 1998a: 92). En cuanto a las

    escalas argumentativas, los argumentos coorientados pueden colocarse en escalas segn

    su grado de fuerza argumentativa, como en el siguiente ejemplo en el que es ms marca

    que el argumento que introduce es ms fuerte que los argumentos anteriores de la

    misma orientacin argumentativa: Es inteligente. Es ms, tiene un talento fuera de lo

    comn (Portols 1998a: 96).

    Tambin en relacin con las nociones de la orientacin y la fuerza argumentativa

    de los enunciados, Ducrot (1995) llama la atencin sobre las cualidades de los

    modificadores de verbos y nombres. Considera como modificadores realizantes los

    modificadores que por su significado contribuyen a aumentar la fuerza argumentativa

    manteniendo la misma orientacin, y como modificadores desrealizantes aquellos que

    tienen una orientacin inversa o reducen la fuerza argumentativa de los ncleos.

    Portols (1998a: 94) toma en consideracin este nuevo concepto para el estudio de los

    marcadores del discurso y seala que algunos marcadores del discurso pueden vincular

    un modificador realizante con su ncleo (adems y encima), mientras que otros (pero y

    eso s), pueden enlazar un modificador desrealizante con su ncleo18. Todas estas

    hiptesis propuestas dentro del marco de la Teora de la Argumentacin19 sobre las

    propiedades argumentativas de las expresiones lingsticas permiten una caracterizacin

    ms completa de la significacin de los marcadores del discurso.

    En resumen, los diferentes enfoques tericos que hemos expuesto hasta este

    momento aportan los siguientes fundamentos para el anlisis del discurso y, ms

    precisamente, para el anlisis de los marcadores del discurso: primero, la comunicacin

    verbal no se constituye nicamente de la codificacin-descodificacin, bien porque se

    18 Algunos ejemplos proporcionados por Portols (1998a: 95) para los casos en que los marcadores del discurso relacionan los modificadores realizantes o desrealizantes con su ncleo: a) Zaragoza tiene un ro y, adems/ encima, caudaloso. b) Son parientes y, adems/ encima, cercanos. c) Habla alemn y, adems/ encima, con fluidez. d) Madrid tiene un ro, pero/ eso s, medio seco. e) Son parientes, pero/ eso s, lejanos. f) Habla alemn, pero/ eso s, con acento. 19 En las ltimas fases de la Teora de la Argumentacin se introduce un nuevo concepto, el concepto de topos, definido como un principio argumentativo comn, general y gradual que asegura el paso del argumento a la conclusin. Despus del abandono de la teora de los topos, Ducrot y Anscombre continan sus propuestas por separado: la Teora de los Bloques Semnticos de Carel y Ducrot (2005) y la Teora de los Estereotipos en la Lengua de Anscombre (2001). Para las diferencias entre estas nuevas teoras y la teora de la Argumentacin remitimos a Portols (2004: 241 y ss.).

  • Preliminares 30

    realiza una cierta accin al comunicarse o bien porque la comunicacin es inferencial;

    segundo, existen unidades lingsticas que, por su significado convencional de tipo

    procedimental, condicionan y guan el proceso interpretativo de los enunciados en

    relacin con el contexto: los marcadores del discurso (Portols 1998a: 25).

    0.5. Los conceptos de coherencia y cohesin y los marcadores del discurso

    Adems de los enfoques pragmticos, para el estudio de los marcadores del

    discurso se cuenta tambin con los trabajos adscritos a la Lingstica del Texto, que

    considera el texto y su estructura como unidad del lenguaje (Bernrdez 1982: 21).

    Dentro de esta corriente de investigacin, al menos en los trabajos de Van Dijk (1977a)

    y Halliday y Hasan (1976), se perciben los marcadores como elementos al servicio de

    la construccin de un texto directamente relacionados con el establecimiento de

    relaciones de coherencia y cohesin (Pons Bordera 1998: 20).

    En algunos planteamientos dentro de la Lingstica del Texto la coherencia y la

    cohesin se destacan como nociones que estn relacionadas con la constitucin del

    texto20. Se entiende por coherencia la conexin del sentido de las oraciones (Van Dijk

    2000: 32) o la congruencia o conformidad de la actividad lingstica con las normas

    universales del hablar (Casado Velarde 1993: 17). En resumidas palabras, segn este

    punto de vista, la coherencia es una propiedad del texto en s mismo. A partir de la

    visin psicolgica, no obstante, se prefiere centrar la coherencia en los propios

    hablantes, considerndola como una capacidad mental que produce e interpreta un texto

    (Givn 1992; Sanford y Moxey 1992). Portols (1998a: 28) tambin atribuye al proceso

    cognitivo la propiedad de coherencia al afirmar que la coherencia que se percibe entre

    los enunciados es el fruto de la aplicacin del principio de pertinencia.

    La coherencia puede verse reforzada por la cohesin, que consiste en

    procedimientos lingsticos que sirven para marcar relaciones entre los elementos de un

    texto (Beaugrande y Dressler 1997: 36). Los procedimientos fundamentales de la

    cohesin textual son los siguientes (Casado Velarde 1993: 18 y ss.):

    20 La cohesin es el tema que ha ocupado un lugar privilegiado en la Lingstica del Texto. Como sealan Loureda Lamas y Acn Villa (2010: 9), en su bibliografa proliferan trabajos de investigacin que abordan el estudio sobre la cohesin (Casado Velarde 1993, Halliday y Hasan 1976, Mederos Martn 1988 y Villaa Koch 1989). Al respecto del tailands, tambin es importante el nmero de obras que parten de este concepto para explicar la naturaleza del texto (para ms detalles, vase el punto 0.8 del presente trabajo).

  • Preliminares 31

    La recurrencia, que se puede distinguir en la reiteracin lxica, repeticin lxica

    de lo designado, utilizacin de sinnimos, hipernimos, etc.:

    [Editorial 14] La desaparicin fsica de Osama Bin Laden debera dar tambin lugar a la desaparicin de los desastres polticos que ha protagonizado. Y tambin de los que ha provocado. La conversin del terrorismo en el ncleo vertebrador de un nuevo tipo de guerra masiva y devastadora, cuyo nico campo de batalla es la sociedad civil y cuyas principales vctimas, annimos ciudadanos indefensos, occidentales o no, musulmanes o cristianos, es la principal aportacin del lder de Al Qaeda a la historia de la perversin universal.

    La sustitucin, consistente en el uso de proformas lxicas (como, por ejemplo,

    los sustantivos cosa, persona, hecho y el verbo hacer), pronombres, adverbios,

    decticos, etc.:

    [Editorial 25] Los partidarios de Chacn, y por tanto de la convocatoria de elecciones primarias, argumentaban que la celebracin de un congreso favoreca a su rival, quien, como ella, tampoco confirm expresamente sus intenciones en ningn momento.

    La elipsis, mediante la omisin nominal, comparativa y verbal:

    [Columna 5] Una excelente novela de Patricia Highsmith sirvi de base a dos pelculas con el mismo tema. Me gust la segunda, pero por razones de edad recuerdo mejor la primera, A pleno sol, de Ren Clment, con Alain Delon desplazando como protagonista a Maurice Ronet.

    La progresin temtica, es decir, la estructuracin de la informacin conocida -

    tema- y de la informacin nueva -rema-. En el siguiente ejemplo podemos

    observar que al tema, el documental Inside job, se van aadiendo nuevas

    informaciones:

    [Columna 8] Inside job, el documental que ahora llena los cines, es un tpico producto norteamericano hecho para los norteamericanos. Trata de explicar las causas de esta Gran Crisis desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, el conchabamiento entre banqueros, reguladores, comisionistas y agencias de rating, ante la condescendiente y cmplice colaboracin de autoridades polticas y organizaciones econmicas internacionales.

    La conjuncin o conexin:

    [Editorial 15] Cualquiera que sea la decisin que adopte hoy el Tribunal Constitucional en relacin al recurso de la coalicin Bildu contra la anulacin de sus listas ser legtima. Primero, porque es el organismo competente y

  • Preliminares 32

    adecuado para decir la ltima palabra; segundo, porque, frente a los juicios sumarsimos de gelfos y gibelinos, el asunto plantea dilemas que no admiten soluciones simplistas; tercero, porque los males que unos y otros auguran si no se les hace caso sern menores que los derivados de la deslegitimacin por ellos de la sentencia y del Tribunal que la dicta.

    A este respecto, cabe sealar que, al contrario de lo postulado por Halliday y

    Hasan (1976), la presencia de los elementos cohesivos no garantiza la identificacin de

    un texto como tal, ni constituye la coherencia textual. Ello se puede comprobar

    mediante el siguiente ejemplo de Enkvist (1978) reproducido en Brown y Yule (1993:

    243) que utiliza el procedimiento de la referencia sin conseguir la cohesin deseable:

    I bought a Ford. A car in which President Wilson rode down the Champs Elyses was black. Black English has been widely discussed. The discussions between the presidents ended last week. A week has seven days. Everyday I feed my cat. Cats have four legs. The cat is on the mat. Mat has three letters.

    Este texto no est dotado de coherencia por el hablante. Por ello, a pesar de las

    conexiones manifestadas explcitamente por los procedimientos cohesivos y a pesar del

    enorme esfuerzo interpretativo por parte del oyente, sera muy difcil que se considere

    este texto como coherente. Desde luego, los marcadores del discurso, al igual que otros

    procedimientos cohesivos, no son suficientes para poder afirmar que el texto es

    coherente. Tampoco son imprescindibles, dada la capacidad de los hablantes de dotar de

    coherencia a cualquier tipo de texto. De este modo, los enunciados que aparecen en el

    mismo texto sin que un marcador seale un vnculo entre ellos pueden resultar

    perfectamente coherentes21, tal como se manifiesta en el ejemplo Es noruego. Es rubio:

    cualquier nativo del espaol no tendr ningn problema en interpretar que se trata de

    una relacin consecutiva (Montolo Durn 1998: 104). Por todo ello, es importante

    recordar que los marcadores del discurso, cuando funcionan como procedimientos

    cohesivos, deben considerarse tan solo un refuerzo y no una garanta de la coherencia

    textual.

    Conviene advertir tambin que el concepto sobre los marcadores del discurso se

    ha visto ampliado. Como consecuencia, en algunas clasificaciones, como las de Martn

    Zorraquino y Portols (1999), Briz Gmez (2008), Loureda Lamas y Acn Villa (2010:

    24), se incluyen tanto los elementos que cumplen la funcin cohesiva o conectiva como

    los que no lo hacen. Segn este concepto extensivo, no todas las unidades que quedan

    21 Blass (1990 apud Montolo Durn 1998: 107) apunta que lo que falta en los enfoques textuales basados en la coherencia y la cohesin es una adecuada nocin tanto de contexto, como de la relacin entre texto y contexto.

  • Preliminares 33

    incluidas en esta clase funcional cumplen la funcin cohesiva y, como consecuencia, la

    reduccin de los marcadores del discurso a los procedimientos de cohesin resulta

    simplificadora e imprecisa.

    0.6. Las caractersticas delimitadoras de los marcadores del discurso

    De las numerosas definiciones que se han propuesto para describir las

    caractersticas comunes de los elementos heterogneos desde el punto de vista

    gramatical que constituyen la clase de los marcadores del discurso, se destaca la

    definicin de Martn Zorraquino y Portols (1999: 4057) como la ms difundida y

    aceptada en el mbito hispnico:

    Los marcadores del discurso son unidades lingsticas invariables, no ejercen una funcin sintctica en el marco de la predicacin oracional -son, pues, elementos marginales- y poseen un cometido coincidente en el discurso: el de guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintcticas, semnticas y pragmticas, las inferencias que se realizan en la comunicacin22.

    Para determinar los elementos que pueden considerarse marcadores del discurso

    se aplica tambin el requisito de que los marcadores del discurso no tienen un

    significado denotativo o conceptual, sino de procesamiento (Martn Zorraquino y

    Portols 1999: 4056).

    Esta caracterizacin de los marcadores del discurso, sin embargo, ha sido

    criticada por Prieto de los Mozos (2001). Este autor demuestra que los rasgos

    caractersticos que se sealan en dicha definicin no se corresponden con la naturaleza

    de muchos elementos incluidos en el anlisis de Martn Zorraquino y Portols (1999). A

    saber, se incluyen elementos que no son totalmente invariables, que no estn en

    posiciones estructuralmente marginales y que conservan en parte un contenido

    denotativo. Por otra parte, se excluyen de la lista las conjunciones pero e y, que poseen

    todas las propiedades definitorias y cuyos equivalentes en ingls (but y and) son

    estudiados en detalle en el anlisis de los marcadores del discurso de Schiffrin (1987).

    El criterio funcional de que los marcadores del discurso guan inferencias, a su vez,

    resulta demasiado irrestricto, ya que existen otros tipos de elementos que tambin

    pueden desempear esa funcin.

    Ante las crticas anteriores, que demuestran ciertas inconsistencias de la

    definicin, y reconociendo que buena parte de los marcadores del discurso consiste en

    22 En Portols (1998a: 25) la definicin es prcticamente la misma, solo que aparece sin la frase incluida entre guiones.

  • Preliminares 34

    unidades que estn configurndose en la propia actividad discursiva y que presentan

    enorme idiosincrasia entre ellas, Martn Zorraquino (2010: 101) cree conveniente

    adoptar una definicin no discreta que parece sugerir Prieto de los Mozos (2001: 202):

    los marcadores son tpicamente invariables, perifricos y de escaso contenido

    denotativo. Como consecuencia de ello, la definicin se ve modificada de la siguiente

    manera (Martn Zorraquino 2010: 112):

    las palabras que funcionan como marcadores discursivos se caracterizan, pues, por ser prototpicamente invariables, o por tender claramente a la invariabilidad a travs de sendos procesos de lexicalizacin -los cuales reducen a una unidad inanalizable un conjunto de constituyentes- y de gramaticalizacin- los signos gramaticalizados pasan a transformarse en elementos lingsticos ms abstractos, ms instrumentales que aquellos a partir de los que se originan-; no ejercen una funcin lingstica en la predicacin oracional: no afectan al contenido proposicional del segmento o de los segmentos del discurso junto a los que aparecen (de extensin desigual: puede tratarse de una oracin o de los constituyentes de una oracin o incluso de una palabra aislada) y a los que comentan (pueden comentar igualmente un contenido implcito: una situacin extraverbal); y guan y apoyan a los interlocutores, de acuerdo con sus propiedades morfosintcticas, semnticas y pragmticas, en el procesamiento de la comunicacin.

    Tomamos como punto de partida esta nueva definicin aplicada de manera

    general a todas las subclases de los marcadores del discurso para nuestra reflexin sobre

    los criterios que nos permitirn determinar qu elementos vamos a considerar dentro del

    grupo de conectores.

    0.6.1. La invariabilidad

    La invariabilidad es sealada desde Gili Gaya (1943) como una caracterstica

    bsica de las unidades lingsticas consideradas marcadores del discurso. As, las

    conjunciones como y, o, pero, pues, etc., las locuciones conjuntivas como porque,

    conque, as que, de modo que, etc., los adverbios como consiguientemente, adems,

    asimismo, etc., las locuciones adverbiales como sin embargo, por consiguiente, as

    pues, antes bien, es ms, etc., y las interjecciones como hombre!, oh!, bueno! etc.,

    que carecen de posibilidades de flexin o de combinacin, se ajustan plenamente a esta

    clase funcional.

    De todas formas, es frecuente encontrar en el paradigma de los marcadores del

    discurso elementos no plenamente fijados como locuciones. Se trata de sintagmas que

    an se encuentran en proceso de gramaticalizacin. Este es el caso, por ejemplo, de por

    este motivo que, como demuestran Martn Zorraquino y Portols (1999: 4060), todava

    admite flexin y combinacin lxica de sus miembros (hasta por pequeos motivos).

  • Preliminares 35

    Puede decirse lo mismo de algunos sintagmas que contienen en su estructura un

    elemento dectico: adems de ello, a pesar de todo, por eso/ello/esto, por todo esto/ello,

    de ah/aqu, para ello (Domnguez Garca 2002: 35).

    Al respecto, Martn Zorraquino (2010: 106), desde una perspectiva no discreta,

    sugiere que se aplique el criterio de invariabilidad con flexibilidad, en el sentido de que

    se toman en consideracin tambin en el estudio de los marcadores del discurso los

    elementos que muestran una tendencia clara a la fijacin y cuya alternancia con otros

    signos invariables se muestran rentables para la comunicacin, con el fin de poder

    explicar de un modo ms completo las posibilidades expresivas en la lengua para cada

    funcin discursiva.

    0.6.2. El carcter marginal o extrapredicativo

    Los marcadores del discurso no desempean ninguna funcin lingstica en el

    marco predicativo de la oracin en que se insertan, por lo que se consideran unidades

    marginales. Prueba de ello es el hecho de que los marcadores no pueden ser sometidos a

    la negacin ni a la interrogacin parcial, ni focalizados en estructuras escindidas (Martn

    Zorraquino 1998: 35-40; Domnguez Garca 2007: 20), por ejemplo:

    a. De los errores se aprende, eso s, siempre y cuando sepamos por qu hemos fallado23.

    b. *De los errores se aprende, no eso s, sino pero24, siempre y cuando sepamos por qu hemos fallado.

    c. -Cmo de verdad se consigue aprender de los errores? *-Eso s.

    d. *Es eso s como de verdad se consigue aprender de los errores.

    Derivada tambin de su marginalidad se encuentra la incapacidad de ser

    sustituidos por elementos pronominales o decticos que reproducen total o parcialmente

    la oracin en la que aparecen.

    e. Es, por fin, lo que Vargas Llosa llama la novela total?25

    f. Por fin, lo es? (Por fin no forma parte de lo sustituido por el pronombre lo, es decir, queda fuera de su alcance).

    23 Aquanet, 08/2002, CREA. 24 En este ejemplo, le negacin del marcador eso s por el adverbio no y la introduccin de pero mediante el adverbio sino para rectificar la negacin previa resultan agramaticales. 25 Cambio 16, 08/01/1990, CREA.

  • Preliminares 36

    Esta propiedad, de acuerdo con Martn Zorraquino (2010: 107), se vincula a dos

    factores que contribuyen a dilucidar la esencia de los marcadores del discurso:

    a) los marcadores del discurso no forman parte del contenido proposicional del segmento discursivo al que remiten (o de los segmentos discursivos a los que remiten, cuando se trata de unidades conectoras) y b) son dependientes, en el sentido de que proporcionan un comentario a una secuencia discursiva o a una situacin extraverbal.

    El carcter extrapredicativo de los marcadores del discurso en espaol se

    manifiesta muchas veces en su posicin parenttica o incidental. Para Martn

    Zorraquino (2010: 107) tal colocacin pone de manifiesto la necesidad de diferenciar

    planos diversos dentro de las limitaciones de la linealidad de la expresin verbal.

    Asimismo, es una estrategia para poder integrar ms claramente en la comunicacin los

    contenidos proposicionales (ideales, descriptivos) que aquellos comentan. Nos

    ocupamos de las cuestiones relacionadas con las posiciones de los marcadores del

    discurso en el siguiente apartado.

    0.6.3. Las posiciones sintcticas

    Muchos marcadores del discurso en espaol poseen la capacidad de movilidad a

    lo largo de su enunciado. Este conjunto de marcadores se sita entre pausas,

    representadas en la escritura por comas, y puede ocupar tres posiciones respecto de su

    enunciado: inicial, intermedia y final. Como ya hemos mencionado en 0.6.2 anterior,

    esta movilidad es consecuencia y reflejo del carcter marginal (o extrapredicativo) de

    los marcadores del discurso. Desde el punto de vista prosdico, tambin se puede

    atribuir esta propiedad a la independencia entonativa de los marcadores del discurso en

    espaol:

    a. El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras importaciones, sin embargo, aumentaron.26

    b. El consumo nacional desciende progresivamente. Sin embargo, nuestras importaciones aumentaron.

    c. El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras importaciones aumentaron, sin embargo.

    Estas posibilidades distribucionales, no obstante, presentan limitaciones en el

    sentido de que un marcador no puede situarse entre un ncleo y sus adyacentes

    especificativos (Martn Zorraquino y Portols 1999: 4063; Llamas Saz 2010: 189)27:

    26 Informe Semanal, TVE 1, 09/07/83, CREA.

  • Preliminares 37

    d. *El consumo nacional desciende progresivamente. Nuestras, sin embargo, importaciones aumentaron.

    Por otro lado, se puede observar que no todos los marcadores tienen la capacidad

    de movilidad. Existen marcadores que difcilmente aparecen en otra posicin que no sea

    la inicial de su miembro discursivo (Martn Zorraquino y Portols 1999: 4063). Este es

    el caso de a propsito, a saber, ahora bien, as las cosas, de ah, es decir, es ms, esto

    es, el pues tono y pues bien. El pues tono o inicial se diferencia de lo