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LOS ESPACIOS INDUSTRIALES EN ESPAÑA Esquema 1. Proceso de industrialización en España. 2. Características generales y distribución territorial de la industria española. 3. Factores de la actividad industrial española 4. Principales sectores industriales y su implicación ambiental

LOS ESPACIOS INDUSTRIALES EN ESPAÑA · Para ello, la Unión Europea en 2007 planteó la necesidad de adoptar una política energética común , con los objetivos básicos de combatir

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LOS ESPACIOS INDUSTRIALES EN ESPAÑA

Esquema

1. Proceso de industrialización en España. 2. Características generales y distribución territorial de la industria

española. 3. Factores de la actividad industrial española 4. Principales sectores industriales y su implicación ambiental

Proceso de industrialización en España

La industria consiste en el proceso de transformación de materias o productos no aptos para el uso o consumo directo en otros productos que sí pueden ser consumidos o usados por la población o utilizados en nuevos procesos

industriales. El punto de partida es la materia prima que se debe transformar mediante la aplicación de una determinada cantidad de energía, conforme a la tecnología disponible y en las instalaciones construidas al efecto. Desde mediados del siglo XVIII el proceso de transformación de los productos cambió sustancialmente con la aplicación de las máquinas, que permitieron aumentar la producción, trabajar en serie y acortar los tiempos de elaboración. Ello fue posible gracias a la máquina de vapor que utilizaba como combustible carbón mineral. Se había iniciado la Revolución Industrial. La nueva industria precisaba instalaciones adecuadas, máquinas, energía, materias primas, abundante mano de obra y, finalmente, mercados donde vender los productos manufacturados. Las primeras localizaciones industriales estuvieron condicionadas por la proximidad a los yacimientos de carbón o de materias primas, hasta el punto que en estos lugares llegaron a formarse verdaderas regiones industriales. Al mismo tiempo se construyeron redes de ferrocarriles para realizar los transportes de mercancías, en las cuales se desplazaban trenes movidos por locomotoras a vapor. La relación entre industria y transporte tuvo grandes repercusiones geográficas, pues contribuyó a la nueva organización del espacio, al aumento demográfico de las regiones industrializadas, al crecimiento urbano y al surgimiento de diferencias y desequilibrios regionales. En la segunda mitad del siglo XIX comenzó la aplicación de la energía eléctrica a la industria y a la utilización del petróleo como fuente de energía y como materia prima. La industria precisó de grandes inversiones, incorporó avances técnicos, desarrolló procesos de automatización, diversificó la producción y alcanzó niveles sin precedentes en el primer tercio del siglo XX. En este periodo, que se conoce como II Revolución Industrial, quedaron plenamente configurados los grandes complejos y regiones industriales y un mapa mundial en el que se disociaban países industriales ricos y países productores de materias primas, abastecedores y dependientes de los primeros. Los años posteriores a la II Guerra Mundial representan un tiempo en el que se superpone la inercia industrial de la etapa anterior y la incorporación de elementos nuevos que perduran hasta nuestros días y que permiten hablar de la III Revolución Industrial. Se continúan utilizando las mismas materias primas, algunas ya agotadas en sus emplazamientos originales, y se incorporaron otras, se buscan energías nuevas y complementarias ya existentes (nuclear y renovables), se introduce la robotización, se apuesta por la competitividad, se le confiere un lugar prioritario a la investigación y al conocimiento, surgen las preocupaciones medioambientales. Se fabrica a escala mundial, se precisan capitales, mercados e instalaciones a escala planetaria, los intercambios han de regirse por las reglas del libre comercio: ha surgido la globalización económica. En este contexto global la actividad industrial ha adquirido nuevas dimensiones y los espacios industriales nuevas fisonomías. Y si bien es cierto que se mantienen

las inercias del pasado, las nuevas dinámicas territoriales de la industria han dado lugar a un nuevo mapa industrial nuevo.

Características generales y distribución territorial de la

industria española

La industria española ha tenido una tendencia muy acusada a la concentración en áreas y espacios precisos. Este fenómeno de la polarización industrial no fue exclusivo de España, sino que fue un modelo bastante generalizado por la influencia que ejercieron en la localización industrial factores como el emplazamiento de la materia prima o fuentes de energía.

En los inicios de la Revolución Industrial, se consolidó un modelo de ocupación industrial del espacio con una concentración manifiesta en el País Vasco, Cataluña y Madrid que, a medida que iban ganando en tamaño e importancia, atraían nuevas empresas y fábricas que se beneficiaban de la proximidad a otras industrias conexas, de la concentración de la demanda, de la dotación de servicios e infraestructuras… El modelo anterior comenzó a variar en los años ochenta al surgir en su propio seno una serie de factores negativos (encarecimiento del suelo en las áreas industrializadas, perjuicios derivados de la saturación e incremento de los costes, déficit de infraestructuras…), frente a los cuales la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos se ofrecían como una solución. A ello contribuirá la mejora generalizada de los sistemas de transporte y comunicaciones, de accesibilidad a los mercados y el conjunto de medidas de atracción puestas en práctica por los gobiernos regionales.

Todas estas consecuencias han propiciado un proceso de difusión espacial, que se está produciendo a partir de las zonas industriales congestionadas. Esta difusión de las nuevas industrias sobre el espacio se está operando de forma en ejes que siguen las principales vías de transporte o en núcleos rurales con favorables condiciones locales

El actual mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida a través de los tiempos y de los recientes procesos de ocupación del espacio. Sobre él se advierten, entre otros los siguientes rasgos:

Consolidación de Madrid y Barcelona como centros neurálgicos de la industria

española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y

diversificada industria.

Espacios industriales en expansión, entre los que destacamos las áreas

periurbanas. En numerosas ciudades españolas se han consolidado áreas

periurbanas de gran importancia industrial, forman franjas o coronas que

concentran industrias diversas y de variado tamaño y que suponen un espacio de

transición entre la ciudad y el espacio rural.

Los ejes de desarrollo industrial han resultado de los procesos de difusión

espacial de la industria a lo largo de corredores que comunican áreas

industrializadas. Los ejes más dinámicos son el del Ebro (entre País vasco y

Cataluña) y el del Mediterráneo (de Gerona a Murcia).

Los espacios de industrialización escasa se corresponden con los espacios

interiores de la Península y algunos periféricos que presentan el denominador

común de la inferioridad industrial con respecto a las regiones más desarrolladas,

por razones diversas, entre las cuales se incluyen su baja densidad de población,

la ausencia de tradición industrial…

Factores de la actividad industrial española

Las materias primas son recursos que nos ofrece la naturaleza para

satisfacer las necesidades de la población. Son un recurso imprescindible para la

industria.

Materias primas de origen mineral

Los minerales son sustancias inorgánicas de composición homogénea que se

hallan en la superficie terrestre o en las diversas capas que componen la corteza

del globo. Su extracción se realiza en canteras (cielo abierto) o en minas (galerías).

España ha sido un país de gran tradición minera y sus yacimientos se han

explotado desde la Antigüedad. La sobreexplotación de que fueron objeto desde

mediados del siglo XIX para abastecer a la industria europea dejó esquilmados

nuestros principales yacimientos.

Las materias primas de origen mineral acostumbran a clasificarse en cuatro

grandes grupos:

Minerales energéticos: como el carbón o el uranio, utilizados como fuentes

de energía.

Minerales metálicos: hierro, cobre… abastece a las industrias metalúrgicas,

químicas y de transformación.

Minerales no metálicos: cuarzo, arcilla… se utilizan en la construcción y en

la industria química.

Rocas industriales: pizarra, granito… su ubicación coincide con mapa

litológico. Se destinas a la construcción.

Las materias primas de origen orgánico De origen forestal: abastecen de madera

Producciones agrarias: objeto de consumo directo pero el desarrollo de la

sociedad urbana, han pasado a abastecer a la industria agroalimentaria.

De origen pesquero: industria de alta mar y conservera y congeladora.

La naturaleza nos ofrece materiales minerales que pueden convertirse en energía:

son las denominadas fuentes de energía.

Según su naturaleza podemos distinguir dos tipos de fuentes de energía:

aquellas cuyo consumo conlleva la desaparición de las mismas (no renovables) y

las que su existencia indefinida está asegurada por el propio funcionamiento del

planeta (renovables)

De acuerdo con su potencialidad a efectos de obtención de energía,

distinguimos entre fuentes de energía primaria, que son las que contienen una

energía que no puede utilizarse directamente, sino mediante transformación

(carbón, gas…) y las fuentes de energía secundaria, o energía propiamente dicha,

que se manifiesta en forma de luz, calor, electricidad…

La producción y consumo de energía ha experimentado un crecimiento

continuo, consecuencia de la industrialización, de la urbanización y de la

consolidación de una sociedad cuyo bienestar es dependiente de un elevadísimo

consumo de energía.

En la actualidad las fuentes de energía primaria utilizadas son:

El carbón, energía básica de la Revolución industrial

El petróleo, principal fuente de energía, hasta el punto de que de él procede

más de la mitad de la energía consumida en España;

El uranio, más abundante en el subsuelo, aunque precisa de un

enriquecimiento previo para el que no disponemos de medios. Tuvo un crecimiento

espectacular hasta que su consumo se estabilizó a raíz de la decisión tomada por

el gobierno en 1984 de no poner en funcionamiento nuevas centrales nucleares

El gas natural, ha cobrado gran pujanza por ser limpia y barata pero es

necesaria su importación

La energía hidroeléctrica: obtenida a partir del agua embalsada en los

pantanos. Depende del clima, por lo que el potencial energético máximo se da en

las cuencas del norte de España

Cada día se concede mayor atención a las denominadas fuentes de energía

renovable, que ofrecen en cuanto a su limpieza, inagotabilidad… Sin embargo, su

contribución a la producción de energía en España es todavía reducida y algunas

de ellas no han pasado de la fase de experimentación. Destacamos:

Energía solar: en zonas de mucha insolación para producción de calor y

electricidad.

Energía eólica: aprovecha el viento

Energía por biomasa: combustión de residuos

Energía geotérmica

Energía mareomotriz

Una buena parte de las fuentes de energía se consume en la producción de

energía eléctrica.

La producción y consumo de electricidad tuvieron un fortísimo crecimiento a partir

de la Guerra Civil, aunque el salto espectacular se produjo en los años 60 del siglo

XX.

La electricidad se produce en centrales hidroeléctricas, renovables, centrales

térmicas y centrales nucleares.

España y la Unión Europea han aumentado la conciencia de la dependencia

energética con relación a los países productores de energía primaria, de las

implicaciones medioambientales del actual modelo energético y, de su

insostenibilidad

Para ello, la Unión Europea en 2007 planteó la necesidad de adoptar una política

energética común, con los objetivos básicos de combatir el cambio climático,

reducir la dependencia de las importaciones y garantizar el suministro a los

ciudadanos.

Entre estos objetivos destacan la disminución del uso de combustibles fósiles y el

aumento de las energías limpias, producidas y usadas localmente.

Principales sectores industriales y su implicación ambiental

Las actividades industriales se agrupan en torno a sectores que se

identifican por el destino final de los bienes producidos o de acuerdo con la

naturaleza u origen de las materias primas que trabajan.

Según el primer criterio distinguimos entre industrias de base, de bienes de

equipo y de bienes de uso y consumo.

Las industrias de base ocupan el primer eslabón en la cadena industrial,

pues transforman las materias primas en productos semielaborados que, a su vez,

son utilizados como materias primas de otras industrias. Buenos ejemplos al

respecto son las industrias siderúrgica y petroquímica.

Las industrias de equipo producen bienes, máquinas o herramientas que

son utilizadas por otras industrias en sus procesos fabriles.

Las industrias de uso y consumo transforman materias primas con distinto grado

de elaboración o productos diversos en bienes que son usados o consumidos

directamente por la población.

Asimismo, los sectores industriales pueden establecerse considerando sus

características generales. De este modo distinguimos:

Sectores industriales tradicionales: incluimos aquellos que tuvieron una

importancia capital en todo el proceso de la industrialización contemporánea y que

se relacionan con los metales

La metalurgia básica, tanto por ser la base de actividades industriales como

por su dimensión económica, generación de empleo, conexión con otros sectores

económicos como la minería…, constituye uno de los sectores principales de la

industria española.

La industria metalúrgica más destacada es la siderurgia en sus dos modalidades:

la siderurgia integral, que obtiene acero en los altos hornos a partir del mineral del

hierro, que sufrió una fuerte reconversión, de notables repercusiones sociales, y la

no integral, que lo obtiene en hornos eléctricos a partir de la fundición de la

chatarra, de estructura empresarial de menor tamaño.

Muy relacionada con la industria metalúrgica está la de transformados

metálicos, que fabrica una gama de productos que abarca desde la ferretería a la

maquinaria. Va asociada a la empresa mediana y pequeña y tiene dispersión

espacial, aunque se localiza principalmente en País Vasco, Cataluña y Madrid.

Mucho más reciente es la fabricación de electrodomésticos. Ha alcanzado

una significación extraordinaria por la fuerte demanda interna y el elevado

consumo.

La construcción naval es otro de los sectores más importantes. Por iniciativa

del INI se construyeron grandes astilleros en el litoral. Le afectó muy directamente

la crisis del petróleo. A partir de 1990 descendió considerablemente la construcción

de barcos y el sector concluyó una fuerte reconversión industrial.

Los sectores de la industria textil, cuero y calzado son pilares de la

industrialización; con el correr de los tiempos experimentó cambios profundos, muy

importantes en relacionados con la sustitución de fibras orgánicas por fibras de de

origen químico, y otros relacionados con la reestructuración de las empresas, que

han aumentado de tamaño al concentrarse multitud de pequeñas fábricas en

unidades de producción más competitivas.

La industria de la confección es una rama de la industria textil que ha

derivado de ella a medida que la población demanda confecciones en lugar de

tejidos.

Sectores industriales dinámicos, procede de su condición de abastecedores

de bienes y productos absolutamente imprescindibles en el funcionamiento de la

propia sociedad industrial.

El sector del automóvil se desarrolló en España en la década de los años

sesenta y fue uno de los impulsores del crecimiento económico. Constituye un

sector de gran incidencia en la economía por su capacidad de activar las

numerosas empresas de las que recibe componentes. España cuenta con

importantes plantas de fabricación y es uno de los sectores exportadores de

nuestra economía.

El sector químico se articula en torno a la industria petroquímica y a la de

transformación.

La industria petroquímica constituye la química de base, que se lleva a cabo en

grandes complejos industriales, asociados a las refinerías de petróleo.

La industria química de transformación obtiene productos diversos, fertilizantes,

pinturas, productos farmacéuticos… que se elaboran en establecimientos fabriles

de menor tamaño y con alto grado de dispersión espacial.

El sector agroalimentario ha irrumpido con fuerza en las sociedades

modernas. Consiste en un proceso de transformación de los productos agrarios, se

caracteriza por la diversidad, aunque predominan las pequeñas y medianas

fábricas muchas situadas en áreas de regadío, de gran importancia en ramas

como las de derivados lácteos, aceites, azúcar…

Sectores industriales de vanguardia, a la vanguardia de la industria y con

clara proyección de futuro se hallan los sectores de tecnología punta. Su

importancia radica en la inusitada apreciación que ha alcanzado la tecnología en el

mundo contemporáneo. Es un sector que integra a las distintas ramas de la

electrónica y cuyo desarrollo ha sido impulsado por la Administración, en el

entendimiento de que es completamente imprescindible para la inserción de

España en un mundo globalizado. Ocupa los parques tecnológicos, requiere mano

de obra muy cualificada y ejerce una importante labor de difusión e innovación en

los restantes sectores industriales a partir de las acciones de I+D+i (Investigación +

Desarrollo + innovación)

La política industrial española inserta en las directrices de la Unión Europea

incorpora nuevos planteamientos medioambientales, significadamente el

cumplimiento de los contemplados en el Protocolo de Kyoto, que constituyen hoy

un requisito básico para una industria y un país avanzado.

Algunos de los problemas que ocasiona la industria en el medio ambiente:

1.- Uso abusivo de los recursos naturales (materias primas y energía) debido

a un consumo inapropiado que conduce a la sobreexplotación y agotamiento.

2.- Contaminación atmosférica debido a las emisiones de gases asociadas a

este sector productivo, sobre todo a industrias pesadas, las refinerías y las

centrales térmicas. Emiten a la atmósfera partículas gaseosas y provocan la lluvia

ácida, el efecto invernadero o el agujero de la capa de ozono.

3.- Generación de residuos y vertidos.

4.- Almacenamiento de residuos.

5.- Degradación del paisaje debido a las minas a cielo abierto

A partir de los años 80, la opinión pública ha desarrollado una mayor sensibilidad

ante los problemas medioambientales causados por la industria, a ello también han

contribuido las directivas europeas sobre preservación del medio.

Las principales políticas para solucionar dichos problemas son:

1.- Respecto al uso abusivo de los recursos, el desarrollo sostenible, o sea, la

utilización racional de los recursos por parte de las generaciones actuales no más

allá de su capacidad de regeneración. Ello entraña la aplicación de la política de

las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) y la apuesta por las energías

alternativas.

2.- Respecto a la contaminación del medio, las políticas pueden ser de

protección de ciertos espacios de un posible uso industrial

3.- Respecto a la degradación estética del paisaje, se llevan a cabo

operaciones de rehabilitación de instalaciones abandonadas y de regeneración de

paisajes urbanos y reutilización del suelo industrial

Vocabulario

Central termoeléctrica: es una instalación empleada para la generación de energía eléctrica a partir de la energía liberada en forma de calor, normalmente mediante la combustión de combustibles fósiles como petróleo, gas natural o carbón.

Energía hidroeléctrica: el aprovechamiento de la energía potencial acumulada en el agua para generar electricidad es una forma clásica de obtener energía. Es la suministrada por la generación de energía de cataratas (saltos de agua) Alrededor del 20% de la electricidad usada en el mundo procede de esta fuente. Es, por tanto, una energía renovable pero no alternativa, estrictamente hablando, porque se viene usando desde hace muchos años como una de las fuentes principales de electricidad. Es especialmente indicado para zonas lluviosas o por las que circulan ríos caudalosos, poco variables aunque en el caso de ríos con caudales oscilantes se pueden usar los embalses para el almacenamiento de agua en tiempos de sequía. En España hay centrales de producción hidráulica en la mayoría de las Comunidades Autónomas.

Energías renovables: es la energía que se obtiene de fuentes naturales inagotables, su utilización no compromete su existencia futura ya que está asegurada por el propio funcionamiento del planeta: solar, eólica, hidráulica, biomasa y geotérmica.

Fuente de energía: son las materias minerales ofrecidas por la naturaleza que pueden convertirse en energía, es decir tienen capacidad de transformación en trabajo. Las fuentes de energía primarias son aquellas que contienen una energía que no puede utilizarse directamente, sino que es desprendida cuando se transforma: carbón, petróleo, gas, uranio... y fuentes de energía secundarias es la energía propiamente dicha, que procede de la transformación de la energía primaria, se manifiesta en forma de luz, electricidad, calor...

Globalizacion: es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones que les dan un carácter global.

Industria básica o de base: transforman las materias primas en productos semielaborados que, a su vez, son empleados como materias primas por otras industrias (por ejemplo: siderúrgica y petroquímica).

Petroquímica Industria de bienes de equipo: producen bienes, máquinas o

herramientas, que son utilizadas por otras industrias en sus procesos fabriles.

Industria metalúrgica: se encarga de la transformación de los metales contenidos en los minerales en productos intermedios o finales, como son materiales para construcción, además de transformación en productos netamente finales, por ejemplo los diferentes productos utilizados en la vida diaria hechos de metales. La industria metalúrgica más destacada es la siderúrgica (hierro). Son industrias que exigen inversiones muy elevadas, y ocupan mucho suelo industrial.

Industria petroquímica: es la industria dedicada a obtener derivados químicos del petróleo y de los gases asociados: plásticos, asfaltos, aceite industrial... La industria petroquímica moderna data de finales del siglo XIX.

Industria siderúrgica: es la técnica del tratamiento del mineral de hierro para obtener diferentes tipos de éste o de sus aleaciones. Incluida dentro de la industria metalúrgica en sus dos modalidades: la siderurgia integral, que obtiene acero en los altos hornos a partir del mineral del hierro y la no integral, que lo obtiene en hornos eléctricos a partir de la fundición de la chatarra.

Materias primas: recurso natural, animal, vegetal o mineral, que se transforma en la industria en producto elaborado o semielaborado.

Parque tecnológico: espacios en los que existe una presencia notable de la iniciativa oficial (estatal, autonómica, local), con el fin de atraer empresas en la mayoría de los sectores de nuevas tecnología, generadores de innovación.

Polo de desarrollo: política regional basada en el desarrollo y promoción de zonas como Huelva, Córdoba, Granada, Burgos… Entre 1964 y 1972 se crearon once polos con el fin de corregir los desequilibrios regionales provocados por la polarización industrial.

Reconversión industrial: es la reestructuración de la industria con el fin de racionalizar la producción industrial adaptando la oferta a la demanda, sanear las finanzas, adecuar el tamaño, modernizar la industria... La

reconversión Industrial está enmarcada dentro del programa de desarrollo y transformación tecnológica en los sectores industriales.

Prácticas

Práctica 1

El mapa representa la estructura espacial y densidad industrial de España en 1975. Analícelo y responda a las siguientes preguntas: a) Diga el nombre de las Comunidades Autónomas que tienen más de 16

trabajadores/Km2. (Hasta 1 punto)

b) Identifique y diga el nombre de las ciudades con más de 50.000 empleos situadas en las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Aragón, Castilla y León y Andalucía (Hasta 1 punto) c) Explique los principales rasgos de la distribución espacial de la industria en España. (Hasta 2 puntos)

a) Comunidades Autónomas con más de 16 trabajadores por Km2 son:

entre 16 y 30: Comunidad Valenciana

más de 30: País Vasco, Cataluña y Madrid.

b) Ciudades con más de 50.000 empleos en:

Galicia: Vigo (Pontevedra)

Asturias: Oviedo-Gijón-Avilés

Aragón: Zaragoza

Castilla-León: Valladolid

Andalucía: Sevilla

c) Rasgos de la distribución espacial de la industria en España

El actual mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida a través de los tiempos y de los recientes procesos de ocupación del espacio. Sobre él se advierten los siguientes rasgos: - Consolidación de Madrid y Barcelona: como centros de la industria española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y diversificada industria. - Declive de los espacios tradicionales de la industria, particularmente los situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en proceso de mutación por la crisis que afectó a los sectores: metalurgia, petroquímica, naval de gran implantación. - Espacios industriales en expansión: destacamos las áreas periurbanas al amparo de la proximidad a los centros urbanos, accesibilidad a los mercados y centros de distribución, facilidades de instalaciones, situación estratégica de las vías de comunicación, dotación de suelo… - Ejes de desarrollo industrial: resultado de los procesos de difusión espacial de la industria a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas. Los ejes más dinámicos son el del Ebro (entre el País Vasco y Cataluña) y el Mediterráneo (desde Gerona hasta Murcia) Acoge una industria muy diversificada que se beneficia de las altas densidades de población del litoral. Existen otros ejes secundarios. - Los espacios de industrialización escasa: se corresponden con los espacios interiores, con escasa tradición industrial, baja densidad de población y otras circunstancias desfavorables que les confiere un lugar secundario entre los nuevos factores de atracción industrial.

Práctica 2

El mapa representa la estructura espacial y densidad industrial en 1975. Analícelo y responda a las siguientes preguntas: a) Diga el nombre de las Comunidades Autónomas que figuran en cada uno de los intervalos de Trabajadores/Km2. b) Explique los contrastes industriales existentes entre el centro y la periferia españoles. c) ¿Ha cambiado sustancialmente esta situación a partir de 1975? Explíquelo.

a) Comunidades Autónomas:

Más de 30: País Vasco, Comunidad de Madrid. Cataluña.

De 16 a 30: Comunidad Valenciana

De 8 a 15: Asturias, Cantabria, Baleares.

De 4 a 7: Galicia, Navarra, La Rioja, Andalucía, Comunidad de Murcia, Canarias

Menos de 4: Castilla-León, Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha

b) Contrastes entre en centro y la periferia Es un contraste muy acusado. El interior del país presenta una escasa industrialización por razones diversas: baja densidad de población, ausencia de tradición industrial… Desde la segunda mitad del siglo XIX que empieza la industrialización en el país se advierte ya una polarización que se agudiza en los años 60 a pesar de la política de desarrollo industrial basada en los Polos y Planes

de Desarrollo que pretendían corregir los desequilibrios regionales. La emigración de estas zonas hacia las más industrializadas incrementó las diferencias. En la periferia la situación fue contraria. La industrialización comenzó en el País Vasco donde se localizan las materias primas, principalmente el hierro. En la primera mitad del siglo XIX se construyen los altos hornos vizcaínos. En Barcelona, con una fuerte presencia de burguesía emprendedora comienza la industria textil, Madrid contaba con condiciones favorables, su condición de Capital, Reales Fábricas… La expansión por la costa mediterránea se debió al encarecimiento del suelo industrial, congestión que provocó la difusión espacial a partir de las zonas más industrializadas. La mejora de las vías de comunicación desembocó en la aparición de ejes de desarrollo, el más importante el eje Mediterráneo, con una diversificación industrial, además de la expansión de otros sectores económicos como el turismo. c) ¿Ha cambiado la situación desde 1975? El modelo polarizado comenzó a variar en los años ochenta al surgir en su propio seno una serie de factores negativos (encarecimiento del suelo en las áreas industrializadas, perjuicios derivados de la saturación e incremento de los costes, déficit de infraestructuras…), frente a los cuales la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos se ofrecían como una solución. A ello contribuirá la mejora generalizada de los sistemas de transporte y comunicaciones, de accesibilidad a los mercados y el conjunto de medidas de atracción puestas en práctica por los gobiernos regionales.

Todo esto ha propiciado un proceso de difusión espacial, que se está produciendo a partir de las zonas industriales congestionadas. Esta difusión de las nuevas industrias sobre el espacio se está operando de forma en ejes que siguen las principales vías de transporte o en núcleos rurales con favorables condiciones locales El actual mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida a través de los tiempos y de los recientes procesos de ocupación del espacio. Sobre él se advierten los siguientes rasgos:

Consolidación de Madrid y Barcelona: como centros de la industria española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y diversificada industria.

Declive de los espacios tradicionales de la industria, particularmente los situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en proceso de mutación por la crisis que afectó a los sectores: metalurgia, petroquímica, naval de gran implantación.

Espacios industriales en expansión: destacamos las áreas periurbanas al amparo de la proximidad a los centros urbanos, accesibilidad a los mercados y centros de distribución, facilidades de instalaciones, situación estratégica de las vías de comunicación, dotación de suelo…

Ejes de desarrollo industrial: resultado de los procesos de difusión espacial de la industria a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas. Los ejes más dinámicos son el del Ebro (entre el País Vasco y Cataluña) y el Mediterráneo (desde Gerona hasta Murcia) Acoge una industria muy diversificada que se beneficia de las altas densidades de población del litoral. Existen otros ejes secundarios.

Los espacios de industrialización escasa: se corresponden con los espacios interiores, con escasa tradición industrial, baja densidad de población y otras circunstancias desfavorables que les confiere un lugar secundario entre los nuevos factores de atracción industrial

Por tanto podemos decir que básicamente la situación no es muy diferente en cuanto a Madrid, Barcelona con una fuerte concentración industrial y un interior de escasa industrialización y poca densidad de población aunque en los últimos años han aparecido factores nuevos que, como hemos explicado han modificado el mapa de industrialización desde 1975.

Práctica 3

En el mapa adjunto están representadas las áreas industriales de España. Usando como referencia dicho mapa conteste a las preguntas siguientes: a) Comente razonadamente la situación de los grandes polos industriales y su área de influencia. (Hasta 1 punto) b) Describa los ejes de expansión industrial que pueda distinguir en el mapa y sus condicionantes. (Hasta 1,5 puntos) c) ¿A qué provincias afecta el área de declive industrial? ¿Cuáles son las causas que han provocado ese declive? (Hasta 1,5 puntos)

a) Los grandes polos industriales están situados en: - Madrid - Bilbao - Barcelona - Valencia

El área de influencia de estos polos son sus áreas metropolitanas y zonas cercanas. Esto se debe a la tendencia a la concentración industrial. Este fenómeno de la polarización industrial no fue exclusivo de España, sino que fue un modelo bastante generalizado por la influencia que ejercieron en la localización industrial factores como el emplazamiento de la materia prima o fuentes de energía. El hierro vasco, el carbón asturiano y los puertos del norte facilitaron el surgimiento de la región industrial siderometalúrgica del Cantábrico; la presencia del puerto y un importante núcleo de población impulsaron el foco textil catalán; y el potente mercado urbano posibilitó el desarrollo del foco industrial madrileño.

En los inicios de la Revolución Industrial, se consolidó un modelo de ocupación industrial del espacio con una concentración manifiesta en el País Vasco, Cataluña y Madrid que, a medida que iban ganando en tamaño e importancia, atraían nuevas empresas y fábricas que se beneficiaban de la proximidad a otras industrias conexas, de la concentración de la demanda, de la dotación de servicios e infraestructuras… El modelo anterior comenzó a variar en los años ochenta al surgir en su propio seno una serie de factores negativos (encarecimiento del suelo en las áreas industrializadas, perjuicios derivados de la saturación e incremento de los costes,

déficit de infraestructuras…), frente a los cuales la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos se ofrecían como una solución. A ello contribuirá la mejora generalizada de los sistemas de transporte y comunicaciones, de accesibilidad a los mercados y el conjunto de medidas de atracción puestas en práctica por los gobiernos regionales.

Todas estas consecuencias han propiciado un proceso de difusión espacial, que se está produciendo a partir de las zonas industriales congestionadas. Esta difusión de las nuevas industrias sobre el espacio se está operando de forma en ejes que siguen las principales vías de transporte o en núcleos rurales con favorables condiciones locales b) Los ejes de expansión industrial se produce cuando las ciudades se articulan en torno a un conjunto de infraestructuras de transportes terrestres, fundamentalmente carreteras, a las que se une la concentración de actividades y de población. Los ejes de desarrollo industrial han resultado de los procesos de difusión espacial de la industria a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas.

En el mapa se distinguen los siguientes:

Eje del Mediterráneo, desde Girona hasta de Murcia; es uno de los que tienen mayor potencial de desarrollo. Está plenamente consolidado desde el punto de vista de la red urbana; su nivel de urbanización es muy elevado y presenta una estructura económica muy diversificada: industrial, terciaria, agrícola… Cataluña es una de las regiones en la que la industria está asentada desde hace años. Su sector se basa en el textil, pero poco a poco ha ido introduciendo nuevos sectores como el químico, informático, automovilístico… Lo importante en la actualidad son las infraestructuras. Tiene una red muy densa. Conecta con el cantábrico, el mediterráneo y el norte. El puerto de Barcelona es muy importante. En la Comunidad Valenciana destacan la industria textil, juguetes, calzado… En la Región de Murcia destaca la industria alimentaria

Eje del Ebro, desde País Vasco hasta Tarragona aprovecha los beneficios geográficos de su situación entre el País Vasco y Cataluña, y la accesibilidad a la Meseta desde el valle del Ebro.

El País Vasco optó por el sector de la siderurgia (hierro y carbón) La industria de base o pesada. Bilbao en los últimos años ha transformado el panorama industrial, deja las pesadas y se centra en las más ligeras: maquinaria, metálicos, plásticos, química y material eléctrico. Navarra: se ha aprovechado de la cercanía del país vasco y los sectores trabajados son alimentación, automoción o industria del papel. En Aragón destaca la zona de Zaragoza en electrodomésticos, química, automoción…

Eje Madrid, su situación central dentro del sistema de infraestructuras le confiere una posición de conexión entre varios ejes. Tiene un gran peso dentro del sistema económico español, aunque sufre problemas de congestión; por ello, está extendiendo su área de influencia a las provincias limítrofes. Cuenta con una compleja industria muy diversificada, esencialmente de carácter ligero: automóviles, maquinaria, electrodomésticos y aparatos eléctricos, química (farmacéutica), confección, alimentaria...

Eje litoral andaluz: constituye un corredor de gran importancia turística y es, además, la continuación natural del eje mediterráneo, así como enclave de conexión con África. La industria andaluza se concentra en las grandes ciudades del valle del Guadalquivir, principalmente en el triángulo formado por Sevilla, Huelva y Cádiz; en algunas zonas litorales, y en las capitales provinciales, pero constituyendo focos industriales aislados: industrias agroalimentarias, metalúrgicas, de material de transporte, electrónicas, aeronáutica, naval, vinícola, químicas…

c) Las provincias afectadas por el declive industrial son: Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava. Pertenecen al llamado Eje Cantábrico: se desarrolla desde el País Vasco a Galicia. Presenta algunas discontinuidades; es el espacio más debilitado porque, además del declive minero-industrial, carece de recursos sustitutivos. Su declive es consecuencia de la crisis que afectó a los sectores tradicionales de su industria (metalurgia, petroquímica, naval), de gran implantación en este espacio geográfico y cuya caída ha tenido repercusiones muy negativas en las pequeñas y medianas empresas relacionadas con ellos. El declive ha afectado a Asturias, a Cantabria y, con especial intensidad, al País Vasco, que poco a poco empieza a recuperar las tasas de crecimiento industrial que había perdido.