LOS «FILÓSOFOS DE LA SOSPECHA» Críticos de la racionalidad Occidental

LOS «FILÓSOFOS DE LA SOSPECHA»

Críticos de la racionalidad Occidental

«Filósofos de la Sospecha»

El Filósofo francés Paul Ricoeur ha designado con el nombre de “Filósofos de la sospecha” a tres críticos de la racionalidad:

Karl Marx (1818-1883).Friedrich Nietzsche (1844-1900).Sigmund Freud (1856-1939).

Karl Marx (1818-1883).

La intención de Marx es la transformación La intención de Marx es la transformación social. social. Marx afirma que las ideologías le son Marx afirma que las ideologías le son propias a la sociedad moderna burguesa-propias a la sociedad moderna burguesa-capitalista.capitalista.

Karl Marx (1818-1883).

El Positivismo y la Ilustración fueron corrientes que tomaron como bandera la desmitificación, la desideologización, y que se convirtieron en las más catastróficas ideologías del mundo moderno «desarrollado, tecnificado e industrializado».

Positivismo e Ilustración son las ideologías de la sociedad burguesa.

Marx y la crítica la racionalidad burguesa

En la obra de Marx hay tres grandes temáticas, la primera se refiere a lo teórico científico.

Marx crea un método de análisis histórico, que es materialista y lo va aplicando a la historia en general y lo va aplicando a los diferentes aspectos de la realidad: la economía, la religión, las relaciones de clase.


Un segundo ámbito es el filosófico-antropológico. Donde interpreta la realidad del ser humano mediante la teoría de la alienación.

La tercera será la ético-utópica: donde hace sus planteamientos de futuro, respecto a la filosofía, la historia y la construcción del socialismo.

Marx y la crítica la racionalidad burguesaburguesa

La obra de Marx es basta y compleja, pero su piedra de toque es la interpretación que hace de las relaciones económicas de producción.

Tiene como sustento la interpretación de la realidad como material e histórica. Por lo tanto serán las relaciones derivadas de la producción y distribución de los bienes, el motor de la dialéctica de la historia.


Una dinámica donde a pesar de las transformaciones aparentes ha permanecido la explotación de unos por otros.

Tal situación Marx la considera injusta y alienante, puesto que siendo los hombres de igual dignidad, terminan estando unos por encima de otros.

Unos privilegiados, disfrutando de beneficios por los que no están trabajando, mientras otros son despojados del fruto de su trabajo.

Tal estado de cosas debe ser transformado.


Marx utiliza como método un análisis que termina en la praxis. Praxis, es una categoría filosófica muy curiosa, porque es acción y al mismo tiempo una categoría de análisis: si yo reflexiono acerca de mi vida y mi historia, va a llegar el momento en que me ponga a actuar, liberando la historia de sus alienaciones. Mediante la praxis, la historia está en manos del hombre, él va a construir su devenir. Por lo tanto, lo llamará antropogénesis: el hombre se crea a sí mismo.


La crítica de las ideologías consiste en denunciar: toda pretensión que me impide ver que yo soy autor de mi propio destino como ser humano, me está alienando, y es una ideología que debe ser destruída.

Este tipo de crítica se orienta principalmente a las relaciones económicas del capitalismo, y constata que en favor del estado de cosas está trabajando la estructura de clases, educación, la religión, etc.

Sigmund Freud (1856-1939)

Freud y la crítica a la racionalidad de la cultura europea

Freud es el autor de la teoría del psicoanálisis.

Considera que el motor de la vida psíquica del hombre es la líbido, es decir, la energía sexual que se contrapone al instinto de conservación.

Ambos principios, el de conservación y la líbido, permiten una articulación entre placer y realidad.


Freud considera que estar adaptado o estar inadaptado a la cultura es un factor que determina la salud o enfermedad, por eso escribe un libro titulado El malestar en la Cultura, donde afirma que la cultura genera unas pretensiones de normalidad que son impuestas y que llevan a los individuos a la enfermedad.


A partir de ese punto, comienza su crítica a las ideologías y a la cultura. Marx había afirmado que la conciencia humana estaba determinada por las estructuras ajenas a él de las relaciones de producción, Freud afirma que también está condicionada desde adentro, desde las estructuras psíquicas.


Freud esquematiza la conciencia en tres elementos: el yo, que es lo consciente, el ello, que es lo inconsciente y el super-yo que son las prescripciones sociales, presentes aunque el individuo no las reconozca.


El hombre es consciente de lo que aparece, pero además hay cosas que están siendo impuestas por el inconsciente, se trata de deseos reprimidos. Si es mayor la represión, entonces el yo será más débil, el super-yo lo presiona y el ello es muy duro y no perdona.


Respecto a la alienación que produce la cultura, Freud dirá que es producto de la religión.

Pues los hombres que pretenden un anhelo de trascendencia, se van a desesperar si no encuentran algo que les haga sentir seguridad y ese algo es la religión, que funciona en beneficio del orden público, tranquiliza a los individuos, de la angustia que sentirán sin ver algo que calme su anhelo de trascendencia.


Por eso, Freud considera que el hombre es egoísta por naturaleza, pero que aun contra su voluntad, está obligado a permanecer en sociedad, por su misma debilidad, no puede hacerle frente a la naturaleza sólo, entonces tiene que refugiarse en la cultura, que será una protección que le permite vivir.

Friedrich Nietzsche (1844-1900)

Nietzsche y la crítica a la racionalidad occidental

Finalmente tenemos a Nietzsche. Se trata de un autor demasiado complicado, sus ideas son muy extrañas, inentendibles si uno no ve de dónde parte y a dónde quiere llegar.

Lo que vamos a hacer ahora es delinear a grandes rasgos su pensamiento y sus criticas a la cultura.


Su obra ha sido sumamente influyente.

De alguna manera la segunda guerra mundial fue producida por sus ideas.


Nietzsche pretende destronar a la conciencia.

Afirma que además de los factores externos de la economía y de los internos, psicológicos, existen factores del lenguaje, que impiden que nos desprendamos de Dios.

El objetivo central de su obra es afirmar la vida, que ha sido sometida y pervertida por el resentimiento mediante el nihilismo, la nada.


Nietzsche piensa que la moral cristiana vigente en la sociedad occidental, es la moral del resentimiento de los hombres impotentes, que se han negado a sí mismos, se han puesto en el nivel de esclavos y han tenido que arrastrar una carga muy pesada, consistente en el deber y la vida ascética, regida por la noción de bien y mal, en un orden presidido por Dios.


Por lo tanto, dirá, la conciencia moral es alienada, puesto que soporta la crueldad de que sea otro, es decir, Dios quien prescriba mi vida.


Nietzsche va a considerarse primero que nada ateo, y después anticristo.

Afirma que el cristianismo es una antinaturaleza que pervierte todas las cosas porque mata las tendencias vitales.

Se propone la tarea de transmutar los valores, cambiarlos, propone un nihilismo positivo, que permita superar el nihilismo negativo, que degrada al hombre y pervierte la vida.


Su propuesta es un nihilismo positivo; la nada que comienza con la muerte de Dios.

Solamente si Dios muere el hombre se puede autoafirmar, colocando su voluntad de poder en primer sitio.

La voluntad de poder es la esencia de la vida, por lo tanto quien ejerce la voluntad de poder será un superhombre, autoafirmación de lo verdaderamente humano.


Sus ideas, siguen sonando extrañas, sin embargo, su influencia ha sido muy poderosa y por si fuera poco, Nietzsche fue el primer postmoderno, anticipándose cien años a los procesos intelectuales actualmente en boga.

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