Upload
paula-yaneth
View
5
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
Los gatos son más vulnerables a la subida de las temperaturas que las personas. El motivo es
que no son capaces de eliminar el calor al mismo ritmo que los humanos quienes, a diferencia de
los felinos, sí podemos romper a sudar. "Los gatos expulsan parte del exceso de calor a través
de su boca, pero por desgracia este mecanismo no es tan eficiente como el nuestro, por lo que
los felinos están más indefensos frente a la subida del termómetro", explica el veterinario Ion
Sustatxa, autor del blog Amores perros... y gatos.
Estos diez trucos sencillos pasados por agua e ingeniosos ayudan al felino a protegerse del
calor del verano.
1. Mucha agua para el gato, incluso con hielo
Imagen: Jon DeJong
El agua fresca ayuda al gato a perder el exceso de calor que acumula en su cuerpo durante el
verano. Y unos cubitos de hielo en el recipiente del agua de los felinos contribuirán a mantener el
líquido fresco y apetecible para nuestros peludos amigos.
Esta medida es aún más importante si todos los miembros de la familia humana trabajan fuera de
casa. De este modo, el agua de los gatos permanecerá fría más tiempo.
2. Un abrazo de hielo para el gato
Una botella con agua congelada dentro de una toalla supone un refrigerio que un gato acalorado
puede abrazar
Un rincón fresco en el hogar puede ser un gran aliado contra el calor del felino. Además, mojar
una toalla y meterla en la nevera toda la noche le proporcionará un accesorio helado adicional
por la mañana.
Otra posibilidad es rellenar una botella de plástico de agua, meterla en el congelador y cubrirla
con una toalla, una vez que el líquido se haya solidificado. Este accesorio será un agradable
refrigerio contra el calor del gato.
3. Mojar las patas al gato acalorado
Los felinos sudan, aunque a un ritmo muy inferior que los humanos. Además, sus glándulas
sudoríparas no están repartidas por todo su cuerpo (como ocurre en las personas), sino que se
concentran en zonas como las almohadillas de sus patas.
"Por eso, un buen truco para refrescar al gato en verano es mojar sus patas con agua fresca",
dice Sustaxa. Este simple y refrescante gesto le ayudará a librarse del calor.
4. Una toalla mojada por la cabeza del gato
Imagen: Claire P.
Muchos felinos temen el agua y no soportan la idea de un baño. Sin embargo, con el calor, la
tolerancia al agua de muchos gatos aumenta. Un truco muy sencillo para proteger a los peludos
compañeros es mojar una toalla con agua fresca y pasársela por la cabeza, hasta mojar el pelo
de esta zona.
Si no se queja, podemos seguir con el resto de su cuerpo e, incluso, tratar de extender el agua
con nuestras manos: un sencillo gesto de amor hacia nuestro felino que apreciará mientras se
refresca.
5. Refugio refrescante para gatos con una caja
Los gatos necesitan un refugio fresco donde cobijarse del calor en la época estival. Este rincón
felino puede fabricarse con una sencilla caja de cartón cubierta por una toalla húmeda o mojada.
Además, se puede añadir un calcetín cerrado y limpio con bloques de hielo en su interior. ¡Estas
ideas refrescantes les proporcionarán un gran alivio en casa durante el verano!
6. Colocar la cama felina cerca del ventilador
Los felinos necesitan tener camas en distintas alturas y colocaciones. Pero, además, en la época
estival agradecerán que se les ponga un lugar de descanso felino cerca del ventilador u corriente
de aire fresca. El gato acalorado tendrá, de este modo, un refugio fresco en el hogar al que acudir
en caso de mucho calor.
7. Gatos en verano: cortinas contra el calor
El agua fresca protege a los gatos del calor, y conviene añadirle cubitos de hielo si trabajamos
fuera de casa
Las cortinas no solo protegen a las personas de la entrada excesiva de calor por las ventanas.
Los felinos también agradecerán esta sencilla barrera física contra el bochorno, que mantendrá
su espacio más fresco.
Además, colocar cortinas tiene una ventaja económica importante: evitan en parte el
recalentamiento de la vivienda y, por tanto, pueden reducir la factura doméstica en aire
acondicionado o climatizador.
8. Cepillados y cortes de pelo para gatos
El cepillado diario del gato siempre es importante, pero resulta aún más fundamental en verano.
Los pelos muertos que los felinos acumulan en su pelaje -y que salen despedidos cuando
acariciamos a un gato no cepillado- resultan una barrera que les impide expulsar el calor.
Los que tienen un pelaje largo, además, pueden necesitar una visita al veterinario o peluquero:
algunos de estos animales padecen nudos, y estos favorecen que el calor quede dentro de su
cuerpo.
9. Nunca dejar al gato solo en el coche en verano
Los coches se calientan a mucha velocidad durante el verano, como consecuencia del conocido
efecto invernadero: los rayos de sol inciden en la chapa y ventanas, pero no pueden salir. Por
eso, la temperatura en el interior de un vehículo puede subir de forma súbita y peligrosa, incluso
a la sombra, lo que supone un serio riesgo de colapso para los felinos viajeros.
10. Piscina de plástico en la terraza con gatos
Un jardín o terraza seguros y protegidos para los gatos resultan aliados importantes contra el
calor. Una sencilla piscina de plástico, como la utilizada para los niños, incitará a los curiosos
felinos a beber agua con mayor frecuencia.
Algunos, incluso, disfrutarán con juegos en el agua, si dentro se coloca un pato de goma o si se
deja cerca sus ratones de juego. ¿Una precaución? La altura del agua no debe cubrirles las
patas, para que hagan pie y no se asusten.