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“Los libros de autoayuda no ayudan” Por José Natanson No se trata de una revalorización de la filosofía, de un fenómeno como el que se es dando, quizá, con alunos libros de !istoria" #e trata más bien de una b$squeda, de intento %or enfocar una mirada filosófica latinoamericana" “&s un momento en que %odemos volver a decirles a los filósofos académicos que vamos a seuir %ensando desde aquí, que no vamos a seuir citando com%ulsivamente a los %ensadores euro%eos o norteamericanos”, sostiene José Pablo 'einmann, que las emana que viene reinauura sus masivos cursos de filosofía en el (lub )rmenio" *+ ay una revalorización de la filosofía- *.o no creo que %ueda !ablarse de un fenómeno de la filosofía a nivel loba indudablemente !ay alo" /na !i%ótesis que teno es que muc!a ente se !a dado cuenta de que los libros de autoayuda no ayudan, o son endebles o !an %erdido %restiio" &sos libros que te %rometen me0orar la vida si los lees" Los filósofos l ti%o 'ernando #avater, quizá %erdieron %restiio" ay libros también de c filosóficos, ti%o &l mundo de #ofía o 1ás Platón y menos Prozac, un título raciosísimo %or lo tonto, %orque si aluien está de%rimido más vale darle Prozac y Platón" 2 ese libro La filosofía %uede sanar tu vida, un dis%arate" )l maren de es cosas, creo que está %asando alo" )%arece el libro de &duardo 3r4ner, &l fin de la !istorias %eque5as6 el de León 7ozitc!ner, La cosa y la cruz, que a%areció antes %e fue fundamental" 8a a salir un libro de 7ubén 7íos sobre Nietzsc!e" &stán en esta línea" . en los cursos que yo doy %lanteo este enfoque de liar la filosofía con la !istoria" &s salir del iro lin4ístico, !ermenéutico, del $ltimo eideer, de )lt de la muerte del !ombre de 'oucault" *+9ué im%lica salir de ese iro- *7ecu%erar la determinación !istórica de la filosofía, alo que introdu0eron eel 1ar:, los randes neados %or las filosofías %ost" .o no creo en los reresos en filosofía, y además no quiero reresar de ;errida, 'oucault, )lt!usser, %orque !e a%rendido muc!o de ellos" . menos de eideer, que es el que los alimenta a todos" Pero se %uede traer a eel y 1ar: al %resente y decir que la filosofía se !ace en conte:to !istórico" &s cierto que el mar:ismo no le a5adía de un modo %re%onderante materialidades como el lenua0e" &n ese sentidose %uede incor%orarel iro lin4ístico, %ero como un elemento más dentro de un es%acio %olítico, social e !ist en el cual la filosofía sure como la instancia de totalización" La $nica %osibilid rescatar a la filosofía es como saber de saberes" Por eso la idea es %oner otra vez adelante las situaciones sociales, económicas, %olíticas, 0unto a la densi sociedad tiene dentro, a sus lenua0es" ) una filosofía que no razone acerca de la !istoria como conflicto no le veo densidad" *+(uándo se %erdió ese enfoque-

Los Libros de Autoayuda No Ayudan

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autoayuda no ayuda

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Los libros de autoayuda no ayudan

Por Jos Natanson

No se trata de una revalorizacin de la filosofa, de un fenmeno como el que se est dando, quiz, con algunos libros de historia. Se trata ms bien de una bsqueda, del intento por enfocar una mirada filosfica latinoamericana. Es un momento en que podemos volver a decirles a los filsofos acadmicos que vamos a seguir pensando desde aqu, que no vamos a seguir citando compulsivamente a los pensadores europeos o norteamericanos, sostiene Jos Pablo Feinmann, que las emana que viene reinaugura sus masivos cursos de filosofa en el Club Armenio.

Hay una revalorizacin de la filosofa?

Yo no creo que pueda hablarse de un fenmeno de la filosofa a nivel global, pero indudablemente hay algo. Una hiptesis que tengo es que mucha gente se ha dado cuenta de que los libros de autoayuda no ayudan, o son endebles o han perdido prestigio. Esos libros que te prometen mejorar la vida si los lees. Los filsofos livianos, tipo Fernando Savater, quiz perdieron prestigio. Hay libros tambin de chantas filosficos, tipo El mundo de Sofa o Ms Platn y menos Prozac, un ttulo graciossimo por lo tonto, porque si alguien est deprimido ms vale darle Prozac y no Platn. O ese libro La filosofa puede sanar tu vida, un disparate. Al margen de estas cosas, creo que est pasando algo. Aparece el libro de Eduardo Grner, El fin de las historias pequeas; el de Len Rozitchner, La cosa y la cruz, que apareci antes pero fue fundamental. Va a salir un libro de Rubn Ros sobre Nietzsche. Estn en esta lnea. Y en los cursos que yo doy planteo este enfoque de ligar la filosofa con la historia. Es salir del giro lingstico, hermenutico, del ltimo Heidegger, de Althusser, de la muerte del hombre de Foucault.

Qu implica salir de ese giro?

Recuperar la determinacin histrica de la filosofa, algo que introdujeron Hegel y Marx, los grandes negados por las filosofas post. Yo no creo en los regresos en filosofa, y adems no quiero regresar de Derrida, Foucault, Althusser, porque he aprendido mucho de ellos. Y menos de Heidegger, que es el que los alimenta a todos. Pero se puede traer a Hegel y Marx al presente y decir que la filosofa se hace en un contexto histrico. Es cierto que el marxismo no le aada de un modo preponderante materialidades como el lenguaje. En ese sentido se puede incorporar el giro lingstico, pero como un elemento ms dentro de un espacio poltico, social e histrico en el cual la filosofa surge como la instancia de totalizacin. La nica posibilidad de rescatar a la filosofa es como saber de saberes. Por eso la idea es poner otra vez bien adelante las situaciones sociales, econmicas, polticas, junto a la densidad que la sociedad tiene dentro, a sus lenguajes. A una filosofa que no razone acerca de la historia como conflicto no le veo densidad.

Cundo se perdi ese enfoque?

Hay algo que pas en la filosofa a partir de los 60 con la cada del Sartrismo, con Las palabras y las cosas, la proclamacin de la muerte del hombre por Foucault, el antihumanismo y luego con la deconstruccin de Derrida. Lo ms interesante es que todo est basado en Heidegger. Si vos lo sacas se cae todo, y si lo dejs tambin, porque todo est basado en un seor que fue rector de una universidad nacional-socialista. Nadie pretende, y yo menos an, reducir Heidegger a eso. Pero no fue un momento.

Fue largo. Tal es as que reedita su libro en 1953 y sigue hablando de la grandeza del

Nacional-socialismo. Fue su momento ms luminoso, de optimismo. En ese momento cree, el problema es que cree mal. Y cuando uno cree se puede equivocar. El primer Sartre es una relectura enormemente talentosa de Ser y tiempo de Heidegger. Lo interesante es que despus Sartre lo lleva al encuentro con el marxismo, en La crtica de la razn dialctica. Despus, llegar la estructura, el lenguaje, el posestructuralismo, Nietzsche pasado por Heidegger. Lo que pasa es que para huir de Marx se cae en Heidegger. Lacan es eso. El drama de la filosofa europea en este momento es la deconstruccin del sujeto. Se saca al hombre de la historia. Y la historia la hacen los hombres o no la hace nadie. Yo lo que propongo es buscar una situacin local desde la cual mirar estas cosas.

Qu significa el color local en la filosofa?

El sujeto cartesiano en tanto sujeto del capitalismo a nosotros, los latinoamericanos, nos esclaviz. Eso no implica volver a la teora de la dependencia, pero s admitir ciertas cosas. Cuando Marx dice que el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo, la sangre que chorrea es sangre de la periferia. Nosotros somos parte de la cultura de Occidente, cuyo centro se constituye saquendonos. La centralidad que el pensamiento post quiere deconstruir se hace saqueando la periferia. Mi propuesta es pensar desde la periferia. Y la propuesta ms ambiciosa es pensar una ontologa de la periferia.

Qu es esto?

El centro, las culturas europeas y norteamericanos, si algo han sabido es totalizar. Como somos parte de una falsa totalidad globalizadora, lo primero es establecer que esa totalidad sin nuestra particularidad no puede constituirse. Somos esenciales para esa totalidad, porque no hay totalidad sin una de esas partes. Cuando Borges dice que nuestra cultura es la de Occidente yo creo que tiene razn, con un agregado: nosotros pertenecemos a Occidente como periferia saqueada, que permite la acumulacin de capital financiero, industrial, y tiene sus grandes filsofos. Heidegger piensa el sujeto cartesiano y lo denuncia. Le adjudica caractersticas demonacas, como sujeto que somete a los entes a travs de la tcnica y olvida la pregunta por el ser. Yo, como filsofo sudamericano, me pregunto si esos entes sometidos, el mundo ntico, no es la periferia. Es una visin nuestra de Heidegger. Los sometidos por la instrumentalidad del sujeto cartesiano hemos sido nosotros, los de la periferia.

Cree que este fenmeno de la filosofa podra vincularse al inters por la historia evidenciado en las increbles ventas de libros de historia, como el de Felipe Pigna?

Es posible. Creo, de todos modos, que los libros de este tipo se acercan peligrosamente a la bsqueda del chisme histrico. No hay que caer en la tentacin de ofrecer las versiones secretas de la historia, porque si no una se expone a la crtica de los historiadores acadmicos. Yo a Pigna, al que le tengo mucho cario, le dira que se cuide de eso. En todo caso, lo que s se podra subrayar es que quizs hay una bsqueda por una mirada local. Yo, como otros, me propongo volver a mirar las cosas desde nuestra situacin.

Esta nueva mirada filosfica, el inters renovado por la historia, son efecto del estallido y el colapso institucional de 2001?

Me siento ms tranquilo diciendo estas cosas ahora que tres aos atrs. Me siento, digamos, menos idiota, que era lo que me decan los otros, los que decan que no haba que hablar de Latinoamrica, los que decan, como Kissinger, que Latinoamrica se puede hundir y no va a pasar nada. En estos tres aos despus de diciembre del 2001 y con la primavera kirchnerista es posible hablar de una ontologa de la periferia desde otro lugar. Aparece el libro de Grner, est el de Len Rozitchner, mis cursos. Es un

momento en que podemos volver a decirles a los filsofos acadmicos que vamos a seguir pensando desde aqu, que no vamos a seguir citando compulsivamente a los pensadores europeos o norteamericanas.

Est mal citar?

No en s mismo. Pero la cita, en el pensador latinoamericano, muchas veces es como un pasaporte a la filosofa. Los europeos se caracterizan por no citar. Lacan, Foucault, Sartre no citan. O citan poco. No lo necesitan porque ya estn. En cambio, el pensador latinoamericano, como traductor del pensamiento europeo, necesita citar y no piensa, sino que comenta los debates que se dan en los centros del saber.

Esto no implica de ninguna manera pensar sin admitir que somos parte de Occidente, porque somos parte de una tradicin que se hizo saquendonos, pero s reclamamos el derecho a repensar todo. Y a volver a la historia, porque no nos podemos alejar de la historia. Nosotros necesitamos creer en la historia, que se hace a travs de los conflictos, que puede devenir, cambiar, que se hace a travs de la praxis poltica. La praxis poltica es organizacin, organizacin de los hombres. Y entonces vamos a tener que postular el regreso al hombre. Si uno se aleja de la historia en un momento en que ocupa la posicin del esclavo se congela como esclavo. Si lo hace en la posicin del amo es distinto. Al que est en la posicin del amo le interesa congelar la historia y recluirse en el lenguaje o en la hermenutica infinita.