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INTRODUCCIÓN: LA HISTORIA DE TILLY SMITH El 26 de diciembre de 2004 quedará grabado en la memoria de muchas personas por la devastadora catástrofe del Tsunami del Índico. A las 07:58, hora local, se produjo un terremoto con epicentro en el Sudeste asiático, en pleno océano, a algo más de 150 km al oeste de la costa de Sumatra. El fenómeno sís- mico alcanzó una magnitud de 9,3. El terremoto fue claramente percibido en toda la Isla de Sumatra. En algunas poblaciones costeras de la zona, próximas al epicentro, se produjo el colapso de algunos edifi- cios. A pesar de la enorme sacudida sísmica nadie se alejó de la costa, ninguna autoridad dio la voz de alarma frente a la posibilidad de un tsunami. Entre 5 y 10 minutos después del terremoto, llegaron las pri- meras olas destructivas a las costas occidentales de Sumatra que produjeron más de 100.000 muertos. En las costas de Tailandia, situadas al Noreste del epicentro, entre 30 y 40 minutos después del terre- moto se produjo un espectacular retroceso del nivel del mar, de varios centenares de metros. La gran mayoría de la población se acercó a la costa a con- templar este asombroso fenómeno natural. Entre 5 y 10 minutos más tarde, llegó el tren de olas tsunami, que en esta zona causó más de 8000 muertos. Entre una hora y media y dos horas después del terremoto, el tsunami alcanzó las costas de Sri Lanka, Myan- mar, la India y Bangladesh donde fallecieron más de 154 LOS RIESGOS GEOLÓGICOS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. El tratamiento informativo de las catástrofes naturales como recurso didáctico. Geological risks in the mass-media. Using the news on natural disasters as didactic tool David Brusi (*), Pedro Alfaro (**) y Marta González (***) RESUMEN En la reducción de los desastres naturales la prevención juega un papel fundamental. Para que ésta sea efectiva debe apoyarse, entre otras cosas, en la educación y en la divulgación del conocimiento. Lógi- camente, éste es un objetivo fundamental de la educación formal pero los “mass media” (periódicos, revis- tas, televisión, radio, cine,…), que se caracterizan por su gran audiencia y capacidad de impacto social, pueden desarrollar una labor muy importante en el tratamiento claro y riguroso de los riesgos naturales. En este trabajo se analizan algunos problemas que suelen ser comunes en las noticias de catástrofes difun- didas por los medios de comunicación: la improvisación de las primeras horas, el escaso rigor científico, el tratamiento gráfico poco preciso, la atención excesiva en lo anecdótico, el alarmismo como estrategia contraproducente y el reducido interés por las medidas de protección. También se aboga por la definición de un código de buenas prácticas informativas frente a situaciones de catástrofes naturales. Finalmente, se apuntan algunos recursos didácticos de utilidad para la enseñanza de las Ciencias de la Tierra. ABSTRACT Prevention plays a vital role in the reduction of natural disasters. For this prevention to be effective, it must be consolidated through education and the dissemination of scientific knowledge amongst all citi- zens, besides other actions. Logically, divulgation of protection measures is one of the fundamental goals of formal education. However, due to their great potential audience and capacity for social impact, the mass media (newspapers, magazines, television, radio, cinema…) can also make a very important contri- bution by providing clear and rigorous coverage of natural risks. This paper analyses some of the most commonly observed problems involved in the media coverage of disasters: improvisation during the first few hours of the event, lack of scientific rigour, imprecise visual images, the tendency to focus excessively on the anecdotal, alarmist techniques as a counterproductive strategy and the relative lack of interest in protection measures. It also argues the case for the definition of a code of good informative practices in relation to natural disaster situations. Finally, certain educational resources are outlined that could be useful in the teaching of Earth Sciences. Palabras clave: actividades didácticas, catástrofes naturales, medidas de autoprotección, medios de co- municación. Keywords: didactic activities, natural hazards, self-protection measures, mass media. (*) Departament de Ciències Ambientals/GEOCAMB. Facultat de Ciències. Universitat de Girona. [email protected] (**) Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Facultad de Ciencias, Universidad de Alicante. pedro. [email protected] (***) Institut Geològic de Catalunya. Balmes 209-211. Barcelona [email protected] Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008. (16.2) 154-166 I.S.S.N.: 1132-9157

LOS RIESGOS GEOLÓGICOS EN LOS MEDIOS DE … · Los riesgos natu-rales provocan un impacto económico y social consi-derable (Ayala et al., 1988; Suárez y Regueiro, 1997). En las

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  • INTRODUCCIÓN: LA HISTORIA DE TILLYSMITH

    El 26 de diciembre de 2004 quedará grabado enla memoria de muchas personas por la devastadoracatástrofe del Tsunami del Índico. A las 07:58, horalocal, se produjo un terremoto con epicentro en elSudeste asiático, en pleno océano, a algo más de 150km al oeste de la costa de Sumatra. El fenómeno sís-mico alcanzó una magnitud de 9,3. El terremoto fueclaramente percibido en toda la Isla de Sumatra. Enalgunas poblaciones costeras de la zona, próximas alepicentro, se produjo el colapso de algunos edifi-cios. A pesar de la enorme sacudida sísmica nadie sealejó de la costa, ninguna autoridad dio la voz de

    alarma frente a la posibilidad de un tsunami. Entre 5y 10 minutos después del terremoto, llegaron las pri-meras olas destructivas a las costas occidentales deSumatra que produjeron más de 100.000 muertos.En las costas de Tailandia, situadas al Noreste delepicentro, entre 30 y 40 minutos después del terre-moto se produjo un espectacular retroceso del niveldel mar, de varios centenares de metros. La granmayoría de la población se acercó a la costa a con-templar este asombroso fenómeno natural. Entre 5 y10 minutos más tarde, llegó el tren de olas tsunami,que en esta zona causó más de 8000 muertos. Entreuna hora y media y dos horas después del terremoto,el tsunami alcanzó las costas de Sri Lanka, Myan-mar, la India y Bangladesh donde fallecieron más de

    154 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    LOS RIESGOS GEOLÓGICOS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. El tratamiento informativo de las catástrofes naturales como recurso didáctico.

    Geological risks in the mass-media. Using the news on natural disasters as didactic tool

    David Brusi (*), Pedro Alfaro (**) y Marta González (***)

    RESUMEN

    En la reducción de los desastres naturales la prevención juega un papel fundamental. Para que éstasea efectiva debe apoyarse, entre otras cosas, en la educación y en la divulgación del conocimiento. Lógi-camente, éste es un objetivo fundamental de la educación formal pero los “mass media” (periódicos, revis-tas, televisión, radio, cine,…), que se caracterizan por su gran audiencia y capacidad de impacto social,pueden desarrollar una labor muy importante en el tratamiento claro y riguroso de los riesgos naturales.En este trabajo se analizan algunos problemas que suelen ser comunes en las noticias de catástrofes difun-didas por los medios de comunicación: la improvisación de las primeras horas, el escaso rigor científico,el tratamiento gráfico poco preciso, la atención excesiva en lo anecdótico, el alarmismo como estrategiacontraproducente y el reducido interés por las medidas de protección. También se aboga por la definiciónde un código de buenas prácticas informativas frente a situaciones de catástrofes naturales. Finalmente, seapuntan algunos recursos didácticos de utilidad para la enseñanza de las Ciencias de la Tierra.

    ABSTRACT

    Prevention plays a vital role in the reduction of natural disasters. For this prevention to be effective, itmust be consolidated through education and the dissemination of scientific knowledge amongst all citi-zens, besides other actions. Logically, divulgation of protection measures is one of the fundamental goalsof formal education. However, due to their great potential audience and capacity for social impact, themass media (newspapers, magazines, television, radio, cinema…) can also make a very important contri-bution by providing clear and rigorous coverage of natural risks. This paper analyses some of the mostcommonly observed problems involved in the media coverage of disasters: improvisation during the firstfew hours of the event, lack of scientific rigour, imprecise visual images, the tendency to focus excessivelyon the anecdotal, alarmist techniques as a counterproductive strategy and the relative lack of interest inprotection measures. It also argues the case for the definition of a code of good informative practices inrelation to natural disaster situations. Finally, certain educational resources are outlined that could beuseful in the teaching of Earth Sciences.

    Palabras clave: actividades didácticas, catástrofes naturales, medidas de autoprotección, medios de co-municación.Keywords: didactic activities, natural hazards, self-protection measures, mass media.

    (*) Departament de Ciències Ambientals/GEOCAMB. Facultat de Ciències. Universitat de Girona. [email protected](**) Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Facultad de Ciencias, Universidad de Alicante. [email protected](***) Institut Geològic de Catalunya. Balmes 209-211. Barcelona [email protected]

    Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008. (16.2) 154-166I.S.S.N.: 1132-9157

  • 45000 personas. El fenómeno se propagó cruzandoel océano Índico, hasta llegar a las Islas Maldivas ylas Seychelles al cabo de 4 ó 5 horas y a las costasafricanas de Somalia, Kenia y Tanzania entre 6 y 9horas después del terremoto. En esta zona las vícti-mas mortales fueron más de 300.

    Entre las múltiples vivencias personales de latragedia, algunos noticieros recogieron la historiade Tilly Smith, una niña británica de 10 años que seencontraba de vacaciones junto a su familia en unhotel de Phuket, en Tailandia (Fig. 1). En su escuelade Oxshott, su profesora le había explicado dos se-manas antes cómo se manifestaban los tsunamis an-tes de que las olas gigantes alcanzaran la costa. Laniña supo interpretar el retroceso súbito del mar yavisó a su madre de la llegada inminente de un ma-remoto. Gracias a Tilly, en esa playa no hubo vícti-mas. Probablemente, su conocimiento salvó a cen-tenares de personas de una muerte segura.

    Lógicamente, el papel de transmisión de las me-didas de autoprotección debe recaer en varias admi-nistraciones, pero en esta labor no hay que desapro-vechar ninguna ayuda. Desafortunadamente, elnúmero de horas dedicado al estudio y análisis defenómenos naturales como las inundaciones, los la-hares, los terremotos, los tsunamis, las erupcionesvolcánicas, etc. es, aunque variable dependiendo dela especialidad elegida por cada estudiante en suformación de ESO y Bachillerato, muy escaso. .

    Convencidos del enorme potencial de los me-dios de comunicación en la divulgación de los ries-gos naturales, después del desgraciado tsunami del

    Índico de diciembre de 2004 los tres autores fir-mantes iniciamos una línea de trabajo sobre este te-ma. Este artículo, se fundamenta y amplía un traba-jo previo que fue presentado al IV Congreso deComunicación Social de la Ciencia (Madrid, no-viembre de 2007) con el título “¡Cuando las catás-trofes son noticia!” (Brusi et al., 2007).

    LAS CATÁSTROFES SON NOTICIA

    Todos los años acontecen en nuestro planeta fe-nómenos naturales con consecuencias catastróficas(terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, inunda-ciones, aludes, deslizamientos, etc.). Los riesgos natu-rales provocan un impacto económico y social consi-derable (Ayala et al., 1988; Suárez y Regueiro, 1997).En las últimas décadas han ocasionado un promedioanual de más de 150000 víctimas mortales y unos3000000 de afectados. Los daños causados por estosdesastres suponen un costo anual superior a los 50000millones de dólares (Keller y Blodget, 2007).

    Un fenómeno natural potencialmente peligrosose convierte en una catástrofe cuando interfiere conla actividad humana y su ocupación del territorio(Brusi y Roqué, 1998). La expansión urbana, el cre-cimiento de la población, los escasos niveles de se-guridad de las viviendas e infraestructuras en las re-giones o países en desarrollo aumentan lavulnerabilidad de las personas y las propiedades.También puede considerarse una catástrofe naturalaquel suceso que perturba gravemente el equilibrioecológico.

    155Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    Fig. 1. Artículo de Javier Sampedro sobre el tsunami del Índico publicado en el periódico El País.

  • Los efectos de las catástrofes adquieren un inte-rés informativo cuando su magnitud produce dañosimportantes y una gran cantidad de víctimas. Evi-dentemente, existe una relación directa entre el gra-do de afectación de un territorio o el número dedamnificados y la atención informativa que se dedi-ca a una catástrofe. Sin embargo, a veces, la proxi-midad geográfica del suceso, la significación de lasvíctimas o la excepcionalidad del fenómeno puedenalterar este criterio y convertir en noticia de portadaun desastre de menor magnitud.

    Las catástrofes son noticia y captan de inmediatola atención de los lectores, oyentes o espectadores delos medios de comunicación. Una tragedia genera unimpacto mediático evidente. La tecnología actual per-mite, además, que los medios de comunicación infor-men sobre los siniestros y ofrezcan -casi en tiemporeal- imágenes de los sucesos (ver por ejemplo la pá-gina web http://www.topix.com/news/natural-disasters). Los responsables de los espacios informati-vos suelen focalizar su interés en la espectacularidadde las fuerzas de la Naturaleza combinadas con se-cuencias que ilustran la devastación, los daños, las víc-timas o los muertos. Las noticias de catástrofes gene-ran lógicos sentimientos de resignación y solidaridad.Estas reacciones suelen verse favorecidas por las ideasque transmiten los boletines informativos: “fenómenoirremediable”, “suceso inesperado”, “desgracia” o “fa-talidad” son términos habituales que “impregnan” enel subconsciente de los telespectadores. Son habitualestitulares que califican la Naturaleza como “indoma-ble”, “imprevisible”, “furiosa” o “asesina” (Fig. 2).

    ¿Es lógico que en el siglo XXI sigamos atribu-yendo las consecuencias de los desastres a las“fuerzas imprevisibles de la Naturaleza”? Desde elpunto de vista de la comunicación social de la Cien-cia ¿las noticias de catástrofes aprovechan suficien-temente su capacidad de impacto e influencia paraproporcionar una información objetiva de los fenó-menos? Y, sobre todo, más allá de la tragedia, ¿porqué los medios de comunicación raramente ofreceninformación sobre medidas preventivas frente a losriesgos? ¿Deben reservarse para los “documenta-les” los tratamientos más “científicos”?

    LAS NOTICIAS DE CATASTROFES

    ¿Qué hay que hacer frente a una erupción volcá-nica? ¿Somos conscientes del riesgo de un alud denieve o un desprendimiento rocoso? ¿Dónde ycuándo se acentúa el peligro de inundación? ¿Sabe-mos si nuestra vivienda cumple las normas sismo-rresistentes? ¿Qué probabilidad existe de un impac-to meteorítico? ¿Puede producirse un tsunamicatastrófico en el litoral español? ¿Qué hay que ha-cer durante un terremoto?

    Algunos medios son muy sensibles a incluir unainformación científica clara y precisa del fenómeno,así como a difundir las medidas preventivas máscomunes (Figs. 3 y 4) pero, en su gran mayoría, noparece que se hayan planteado un tratamiento espe-cífico de las catástrofes. Por ello, la realidad de lasnoticias de desastres naturales suele caracterizarsepor algunas tendencias recurrentes que a continua-ción se analizarán.

    La improvisación de las primeras horas

    Tras un episodio catastrófico, las primeras noti-cias que se ofrecen suelen ser breves y confusas. Losredactores de los servicios informativos disponen depocos datos y, frecuentemente, no han podido proce-sarlos para interpretar correctamente lo sucedido.

    Es lógico que la afectación real de un territorioo el número de víctimas entren en un “baile de ci-fras” que irá concretándose con el paso de las horasa través de las agencias informativas o autoridadesde la zona afectada.

    No obstante, en un primer momento, desde unpunto de vista científico, suelen ser comunes loserrores terminológicos o conceptuales en las des-

    156 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    Fig. 2. Titulares habituales en la prensa después deuna catástrofe acusando a la Naturaleza del desastre.

    Fig. 3. Comparación entre las viviendas típicas dePerú y las de diseño sismorresistente. Reportaje deEl Mundo de agosto de 2007, después del terremotode Pisco (Perú).

  • cripciones o en las interpretaciones. En ocasiones,las confusiones son fruto del desconocimiento delfenómeno o de los términos adecuados que debenser utilizados. También algunos “gazapos” aparecendebido a traducciones precipitadas de las noticiasde otros medios. Veamos, por ejemplo, algunosfragmentos de noticias de prensa relacionados conla erupción del volcán Nyiragongo, 17/01/2002(República Democrática del Congo):

    Son mucho más habituales las confusiones enlos episodios sísmicos que, a menudo, informan dela “intensidad” de un terremoto ofreciendo el valorde la escala Richter (que, en realidad, corresponde asu magnitud).

    El escaso rigor científico

    Las noticias de catástrofes suelen centrar su aten-ción prioritaria en los efectos de los fenómenos natu-rales. Las explicaciones científicas del proceso natu-ral que las ha causado son, en muchas ocasiones,breves, sintéticas y poco rigurosas. Si no ha sido po-sible recurrir a la interpretación de expertos, las des-cripciones tienden a ser muy sintéticas y a menudose apoyan en fuentes de consulta generalistas que di-fícilmente ayudan al lector o espectador a mejorar sucomprensión. También puede suceder lo contrario. Sise acude a un especialista y sus explicaciones son de-masiado académicas o técnicas, se suelen resumir susdeclaraciones hasta convertir su contribución en unrelato condensado y difícilmente asimilable.

    Apuntamos un ejemplo en relación al terremotode Argelia de mayo de 2002:

    La descripción de una catástrofe es una magní-fica oportunidad para divulgar los aspectos científi-cos que permiten interpretarla. Sin tener que recu-rrir a un tratamiento erudito es posible encontrar elenfoque y los términos adecuados para facilitar lacomprensión y la formación de los ciudadanos.

    También es conveniente valorar el rigor de lasinterpretaciones frente a situaciones de riesgo. Untitular de periódico aparecido después de la erup-ción del volcán de Montserrat a finales de julio de1997 (la isla de Montserrat es un territorio, depen-

    157Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    Fig. 4. Artículo sobre tsunamis en la costa de Huelvay Cádiz, con información del tsunami de 1755 pro-vocado por el terremoto de Lisboa. Se incluyen al-gunas medidas preventivas.

    1 El término apropiado para una flujo de lava debería ser “colada”2 La expresión “reserva de lava” parece indicar que el volcán almacene lava para la erupción. Los “reservorios magmáticos” sonzonas de la corteza terrestre donde el material magmático ascendente se acumula y transforma. 3 Un volcán no tiene “réplicas”. Debería hablarse de “episodios o fases de actividad eruptiva”. También es cierto que el desplaza-miento del magma puede causar pequeños movimientos sísmicos y que éstos sean fenómenos precursores de una nueva erupción.4 Una “lechada negra” no es el término más afortunado para describir una colada de lava.5 ¿Las “briznas ardiendo” son las “cenizas volcánicas” o fragmentos vegetales procedentes de un incendio?6 Los “sulfuros” son en realidad un grupo de minerales. Probablemente se quería decir “gases sulfurosos”: que contienen azufre.7 Desconocemos el significado de “machacar” las colinas. 8 Una erupción volcánica puede originar “fisuras” o “grietas”, que serían términos más adecuados que “profundos agujeros”.9 Parece interpretarse que la “falla” ha chocado o que la “falla” es el límite entre las placas. Cualquier manual de Geología des-cribe mejor los procesos asociados a los límites entre placas tectónicas.

    “… una nueva erupción del volcán Nyira-gongo ha provocado una riada1 de lava que hadestruido la mayor parte de la ciudad de Go-ma”; “Según el vulcanólogo congolés D.W., elNyiragongo ya ha lanzado su reserva delava2…” (La Vanguardia, 20/01/02)

    “… una réplica3 del volcán vuelve a sacu-dir con violencia y el temblor de tierra se per-cibe con nitidez…”; “Cada minuto que pasaba,

    “Según el centro mundial de sismología deDenver, el terremoto se produjo como conse-cuencia de la colisión de una falla9 entre lasplacas eurásica y africana” (La Vanguardia,23/05/2002).

    la lechada negra4 se adentró más y más en laciudad, abrasando casas y llenando el aire debriznas ardiendo5 y de sulfuro6.”; “La erup-ción ha machacado7 las colinas que rodeanGoma y ha provocado profundos aguje-ros8…”(EL PAÍS, 20/01/02)

  • diente del Reino Unido, situado al sureste de PuertoRico) no deja de sorprendernos:

    Otro ejemplo, mucho más conocido, fue la ave-nida torrencial de Biescas, el 7 de agosto de 1996.Una desgraciada inundación causó 87 muertos en elCamping de Biescas, en el Pirineo aragonés. Estanoticia tuvo en nuestro país una amplísima cobertu-ra informativa, incluso hasta fechas muy recientesya que fue en 2007 cuando se aprobaron las indem-nizaciones a las víctimas. Existían informes técni-cos previos a 1996 que desaconsejaban la ubicacióndel Camping de Biescas por encontrarse en una zo-na inundable (en un abanico aluvial situado en ladesembocadura del barranco de Arás).

    Cuando se analizan con detenimiento las noti-cias de esta inundación se comprueba que los datoscientíficos quedaron totalmente relegados. Hubiesesido una magnífica oportunidad para explicar alciudadano qué es un mapa de riesgos, en particular,de riesgo de inundaciones, el porqué un informetécnico desaconsejaba la ubicación de un campingen un abanico aluvial.

    El tratamiento gráfico poco preciso

    La expresión “una imagen vale más que mil pala-bras” adquiere una significación especial en el casode los riesgos naturales. De nuevo, el interés infor-mativo del tratamiento gráfico de las noticias parececentrarse en los daños causados por la catástrofe o enla espectacularidad o estética del fenómeno natural(una colada de lava, las grandes olas de un tsunami,la sacudida sísmica grabada por cámaras de televi-sión, etc). Las figuras que acompañan las noticias decatástrofes son, generalmente, simples mapas de si-tuación geográfica de la zona afectada.

    Sería muy recomendable incluir esquemas y dibu-jos que ilustren con claridad los procesos desencade-nantes de los desastres naturales. Su función didácticaes fundamental. En las noticias de televisión las ani-maciones pueden ayudar muchísimo a simular losprocesos y a facilitar la comprensión de los mismos.

    La atención excesiva en lo anecdótico

    Es frecuente, en las noticias de catástrofes, cen-trar el interés informativo en algún hecho anecdóti-co o con una especial carga emotiva. Esta estrategiacontribuye a captar el interés del lector o espectadorpero, si se abusa de ella resulta fácil caer en un tra-tamiento informativo que desvía la atención respec-to a lo que es esencial en las catástrofes.

    Pocos ejemplos ilustran tan bien esta tendenciacomo el Lahar del Nevado del Ruiz. El 13 de no-viembre de 1985, un lahar (colada de barro) sepultóla población de Armero (Colombia) causando másde 20.000 muertos. Si preguntamos a cualquier ciu-dadano de mediana o avanzada edad (¡han transcu-

    rrido ya 23 años!) ¿cómo se produjo esta catástrofe?¿qué es un lahar? ¿pudo evitarse este desastre?, etc.es muy probable que no recibamos contestación.Sin embargo, si preguntamos por Omayra Sánchez,la niña colombiana que quedó atrapada por el lahar,muchos recordaremos aquella impactante escena(http://es.wikipedia.org/wiki/Omayra_S%C3%A1nchez). Aproximadamente un mes antes se había rea-lizado un mapa y un informe que advertía del peli-gro de lahares, recomendando la evacuación inme-diata de Armero en caso de erupción volcánica. Doshoras más tarde de la erupción del volcán Nevadodel Ruiz, un lahar sepultó esta población.

    Otro ejemplo, más reciente y cercano, fue el tra-tamiento informativo del terremoto de Pedro Mu-ñoz (Ciudad Real) ocurrido el 12 de agosto de2007. Por fortuna, este sismo no produjo víctimasmortales pero algunas noticias del suceso merecenalgunas reflexiones.

    El hecho de que se produjese un domingo deagosto, con escasez de noticias, hizo que los mediosde comunicación realizasen un amplio despliegueinformativo. Desde un punto de vista científico, lainformación más rigurosa quedó, en la mayoría demedios, diluida entre un maremagno de anécdotas yde declaraciones muy superficiales.

    A continuación se expone una breve muestra dedeclaraciones literales de ciudadanos que sintieroneste terremoto, que han sido extraídas de varios ca-nales de televisión:

    158 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    “Las autoridades de la isla caribeña sonmás optimistas que los científicos y no creenque por el momento sea necesario organizaruna evacuación…” (La Vanguardia, 2/08/1997)

    “Estaba en la ermita y de pronto he notadoun ruido muy grande, y que pasaba una cosaasí por el suelo, como si fuese una culebra, yoque sé, y un movimiento que movía todo el cuer-po, y entonces me he quedado con un frío por elcuerpo”

    “Pensé que era la lavadora que estaba cen-trifugando”

    “Yo creí que era el gato que estaba arañan-do en el sillón, y digo ¡pero qué coño hace elgato aquí!, y dice pero mamá que esto no es elgato que esto es un terremoto”

    “Estaba sentado en el baño, apretando ysentí como un mareo …”

    “Yo no sé que se me meneaba y he ido a co-ger el papel higiénico y no acertaba a él, y digoserán mis nervios”

    “la puerta, el chorizo que tenía detrás de lapuerta que se me movía para los lados”

    “Mamá sube que hay aquí extraterrestres,¿cómo va a haber aquí extraterrestres?”, etc.

    Y algunos titulares de periódicos: “La Virgen de Almadén vibró en su ermita

    en plena romería”“Pensé que mi mujer se había caído de la

    cama”“Un sismo que no está relacionado con el

    clima”“El temblor de los nichos del cementerio

    marea a un vecino de Socuéllamos”, etc.

  • También, sobre el terremoto de Pedro Muñoz de2007, se comentó en televisión:

    A continuación se incluía un reportaje de Fau-nia en Madrid y después el de un loro que no sólohabía presentido este terremoto sino que era capazde hacerlo con los apagones eléctricos. Si bien escierto que hay investigaciones sobre el comporta-miento de los animales para predecir terremotos, lacomunidad científica todavía no ha llegado a ningu-na conclusión al respecto. Sin embargo, de esta in-formación se transmitió la idea de que los animalesde Faunia en Madrid o el loro fueron capaces depredecir el terremoto de Pedro Muñoz y que, en ge-neral, los animales predicen los terremotos.

    El alarmismo: estrategia contraproducente

    Las noticias alarmistas son contraproducentes yaque en lugar de sensibilizar e informar a la poblacióngeneran muchas veces una alarma social innecesaria.El miedo a lo desconocido, a “las fuerzas indomablesde la Naturaleza”, produce una sensación de angustiaque más que ayudar perjudica a los ciudadanos.

    Unos meses antes del terremoto de Pedro Muñoz(Ciudad Real), y como consecuencia de un terremotode magnitud 6.1 con epicentro en el mar, frente a lascostas de Cádiz y Huelva, en el programa El Busca-dor de Tele5 realizaron un reportaje sobre terremotosque decía literalmente

    Esta frase no es muy afortunada por varios moti-vos: (1) En 500 años no se ha registrado ningún te-rremoto de magnitud 7.0 ó superior en la PenínsulaIbérica. Las características geodinámicas (fallas depequeña longitud y velocidad baja de aproximaciónde las placas tectónicas de África y Eurasia) no sonlas más propicias para la generación de terremotos degran magnitud; (2) En el caso improbable de que seprodujese un terremoto de magnitud alta, el área conintensidad IX-X-XI (daños importantes) no ocuparía,ni mucho menos, la mitad de la región andaluza sinouna extensión mucho más reducida (puede revisarseel tamaño de las áreas catastróficas resultado de te-rremotos de gran magnitud ocurridos en el Planeta enlos últimos años). (3) Su propagación al resto de laPenínsula causando la destrucción de “¡millones deviviendas!” es imposible.

    En 1999 uno de los autores de esta comunicaciónvisitó, junto a otros colegas, varias poblaciones de lazona epicentral del terremoto de Mula (Murcia). Alvernos vestidos con el atuendo de geólogos y las cá-maras fotográficas, una anciana se acercó a nosotrosy nos preguntó: “Disculpen señores ¿es cierto que el

    domingo se va a producir otro terremoto más gran-de? Es que se lo han dicho a mi vecina”. Algo pare-cido se ha escuchado recientemente en algunas entre-vistas televisivas a habitantes de Pisco (Perú) en elterremoto ocurrido en agosto de 2007.

    El reducido interés por las medidas de protección

    Tal como se ha indicado, nuestra percepción co-mo ciudadanos, lectores, oyentes o espectadores esque las noticias de catástrofes focalizan su interésespecialmente en los daños y las víctimas. Tambiénpensamos que es evidente que pocos medios de co-municación aprovechan estas noticias para informarsobre las medidas preventivas o de autoprotección.

    Estos contenidos deberían fundamentarse enprotocolos claros establecidos y consensuados porlos expertos de protección civil. La constatación deuna tragedia otorga a los receptores de una noticiaun gran interés por aquellas informaciones que con-tribuyan a divulgar las medidas preventivas genera-les o de autoprotección que deben adoptarse.

    EL PAPEL DE LOS MEDIOS FRENTE A LASCATÁSTROFES NATURALES. UNA PRO-PUESTA DE CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTI-CAS INFORMATIVAS.

    La experiencia nos ha demostrado que la educa-ción hace menos vulnerables a las personas. La cul-tura científica de los ciudadanos salva vidas, prote-ge propiedades y contribuye a tomar decisionescolectivas o personales de toda índole.

    El papel de la comunidad científica y de los me-dios de comunicación es crucial para lograr acercarla Ciencia a los ciudadanos. En el caso particular delos desastres naturales no sólo se trata de comunicarel conocimiento científico per se sino de transmitir lainformación necesaria para maximizar los beneficiospotenciales de ese conocimiento. En este sentido, lascatástrofes naturales requieren un tratamiento infor-mativo diferente. Los medios de comunicación pue-den y deben desempeñar un papel fundamental comoinstrumento formativo. La inclusión de algunos con-tenidos de divulgación científica que transmitan con-ceptos claros del fenómeno y, muy especialmente lasmedidas de autoprotección y mitigación del riesgo,con total seguridad salvarán muchas vidas en los pró-ximos tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas,inundaciones, movimientos de ladera, etc.

    Antes del 26 de diciembre de 2004, los expertosconocían sobradamente cómo se comportan los tsu-namis y cuáles son las “señales” que preceden a lallegada de las grandes olas destructivas. Falló la co-municación con la Sociedad, la transmisión de losconocimientos científicos básicos y útiles para losciudadanos. La Comunidad Científica no puede li-mitarse exclusivamente a publicar sus investigacio-nes en revistas especializadas y a discutir sus descu-brimientos en foros cerrados al público. Entre susobjetivos primordiales debe figurar la transmisiónde estos conocimientos a la Sociedad, especialmen-te cuando estos tienen un beneficio inmediato sobre

    159Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    “Los que sí han presentido las vibracionesdel terremoto, a veces incluso antes de que seprodujera han sido los animales”.

    “Se espera un terremoto de grado 8 quearrasará la mitad de Andalucía si ocurre efecti-vamente en esta región; de aquí se propagaría atoda España destruyendo millones de viviendas”.

  • los ciudadanos. Mientras la comunidad científicaintenta descubrir elementos que permitan predecircon tiempo suficiente fenómenos naturales como te-rremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, etc. elobjetivo clave debe ser la PREVENCIÓN. De cadauno de estos fenómenos naturales conocemos cadavez mejor qué medidas son aconsejables tomar an-tes, durante y después del evento. Una buena políti-ca de prevención frente a cualquier fenómeno natu-ral, comienza con una buena EDUCACIÓN.

    Pero ¿cómo se pueden transmitir estos conoci-mientos científicos a los ciudadanos? Lo razonablees hacerlo a través de la educación formal, espe-cialmente a través de la educación primaria y se-cundaria obligatoria, que es la que deben recibir to-dos los ciudadanos. Desafortunadamente, en laactualidad es insuficiente debido a la reducciónprogresiva de los contenidos científicos en la ense-ñanza no especializada, especialmente los conteni-

    dos geológicos. Por este motivo, se hace necesariala colaboración y responsabilidad de los medios decomunicación, ya que en el caso que nos ocupa, elde las catástrofes naturales, una información de ca-lidad puede salvar en el futuro cientos de miles devidas.

    Por ello, a modo de conclusión de estas refle-xiones, proponemos un código de buenas prácticasinformativas en el tratamiento de las catástrofes na-turales por parte de los medios de comunicación(especialmente de la televisión). Estos principios nopretenden ser un decálogo cerrado. Aspiran, tan só-lo, a estructurar algunas ideas bajo un epígrafe (títu-lo, apartado) que permita a los profesionales de lacomunicación abrir un debate sobre estos aspectos.Para facilitar su difusión, nuestra propuesta se pre-senta, a modo de acróstico, ordenada construyendola palabra CATÁSTROFES con las iniciales de ca-da uno de los principios (tabla I).

    160 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    Tabla I. Código de buenas prácticas informativas sobre catástrofes naturales. Modificado de Brusi et al. (2007).

    Conciencia. Es importante establecer un protocolo propio para garantizar un tratamiento adecuado de las noticias de catástrofes natura-les. Su impacto mediático es una magnífica oportunidad formativa para que, más allá de la tragedia, los ciudadanos conozcan losriesgos naturales, sus factores desencadenantes y las medidas preventivas que se pueden adoptar para minimizar sus efectos.

    Anticipación al suceso. Es muy recomendable que los medios de comunicación se doten de un archivo documental de riesgos naturales quepermita complementar las noticias con contenidos interpretativos de los episodios catastróficos. Resultará muy útil disponer de un fondode imágenes, animaciones, explicaciones de expertos, planes de emergencia, medidas de autoprotección, etc. Estos contenidos tienen vali-dez durante un largo periodo de tiempo ya que el conocimiento científico de estos temas no está sujeto a cambios significativos con el pa-so del tiempo.

    Tratamiento científico riguroso. Es fundamental complementar las informaciones sobre la afectación geográfica y los daños producidoscon una descripción clara del proceso y los factores desencadenantes. Los conocimientos científicos actuales permiten abandonar laidea de que las catástrofes naturales son la consecuencia de la “imprevisible fuerza de la Naturaleza”.

    Asesoramiento experto. La responsabilidad en el tratamiento preciso de las noticias sobre catástrofes no debe recaer, únicamente, sobrelos profesionales de la comunicación. Es más que recomendable que los medios y los periodistas establezcan los contactos necesarioscon las personas e instituciones que garanticen el rigor de las informaciones proporcionadas en las noticias de catástrofes. Puede resultarmuy útil elaborar una relación de científicos especialistas y un catálogo de centros, instituciones y asociaciones científicas con expertosen fenómenos naturales (Instituto Geográfico Nacional, Instituto Geológico y Minero de España, Instituto Nacional de Meteorología,Estación Volcanológica de Canarias, Instituto Andaluz de Geofísica, Institut Geològic de Catalunya, etc.). También es importante la co-municación con las autoridades de Protección Civil.

    Sensibilidad. La devastación de un lugar y los afectados merecen todo el respeto en el tratamiento informativo. Las noticias de estastragedias deben ser especialmente sensibles en la consideración humana de los afectados y sus familias. En situaciones de infortunioy desgracia no debe caber ningún enfoque que no responda a criterios de una estricta ética profesional.

    Trascendencia. La magnitud del evento y el número de damnificados determinan el protagonismo de un suceso. También la proximi-dad geográfica, la existencia de víctimas de nuestro entorno o la excepcionalidad del fenómeno pueden incrementar el interés. Noobstante, en la sociedad actual “mundializada” puede ser necesario cuestionar estos criterios. El creciente tránsito de personas por elplaneta por motivos laborales o turísticos incrementa su vulnerabilidad frente a los riesgos que no son propios de su entorno más pró-ximo. Es importante, por tanto, divulgar todos los tipos de riesgos. Cualquiera de nosotros puede resultar afectado.

    Responsabilidad sobre los contenidos. Sobre la base del rigor científico, es preciso huir del alarmismo innecesario, el sensacionalis-mo o las fuentes que por su escaso conocimiento de los fenómenos puedan contribuir con sus interpretaciones a crear una idea falsade la realidad en los espectadores.

    Oportunidad. Un desastre natural es una tragedia, pero a la vez una oportunidad informativa para hacer llegar a los ciudadanos algunasideas relacionadas con la prevención. El impacto mediático de un suceso catastrófico permite introducir conceptos como la evaluación delriesgo, los sistemas de alerta, las consignas de autoprotección, los planes de emergencia, los planes de ayuda, la cobertura del riesgo por par-te de aseguradoras, entre otros aspectos.

    Formación de los comunicadores y periodistas. Los profesionales de la información deberían recibir una formación específica sobreriesgos naturales ya que la información que transmiten se convierte en muchas ocasiones en la formación de los que la reciben.

    Esfuerzo en el tratamiento didáctico. Ningún ciudadano estará más prevenido frente a los desastres naturales que aquel que ha com-prendido con exactitud cómo actúan los procesos que los desencadenan. Las noticias de catástrofes requieren de un enfoque pedagó-gico y un tratamiento didáctico que facilite su comprensión para un público muy amplio.

    Solidaridad. Los diez principios anteriores no serían suficientes si las noticias de catástrofes se quedaran tan sólo en el relato rigurosode los hechos, en la esfera de la información científica y en la divulgación de las medidas de prevención. Al lado de todo ello, esesencial promover el sentimiento de solidaridad con los afectados. Los medios de comunicación pueden informar sobre las iniciati-vas de apoyo institucional a las víctimas, sobre la labor desarrollada por voluntarios y ONG’s o sobre las campañas de ayuda y reco-gida de fondos frente a situaciones de emergencia.

  • LAS NOTICIAS DE CATÁSTROFES COMORECURSO DIDÁCTICO

    Las noticias de catástrofes naturales son unafuente inagotable de recursos para abordar el tema delos riesgos geológicos en el aula o en las prácticas deasignaturas de Ciencias de la Tierra (Brusi y Roqué,1998; Brusi, 2008). Prácticamente a diario los desas-tres se convierten en titulares destacados o pequeñasnotas de sucesos en todos los medios de comunica-ción. A continuación se describen algunas posibilida-des didácticas de las noticias de catástrofes.

    Un primer paso: la “recolección”

    La mayor parte de actividades didácticas plante-adas sobre las informaciones de catástrofes requie-ren de una labor previa de “recolección” de mate-riales. Podemos recurrir a un archivo elaborado porlos docentes o sugerir a los estudiantes que las re-corten de la prensa o las graben de otros medios du-rante un cierto tiempo. Ésta puede ser una actividadinteresante en sí misma y, en niveles educativos in-fantiles, implicar en la búsqueda a toda la familia.Las noticias de prensa tienen la ventaja de ser mu-cho más numerosas y fáciles de recopilar. Tambiénes posible grabar de la TV las informaciones de ca-tástrofes naturales. Algunos canales facilitan el ac-ceso a sus noticieros a través de Internet y resultasencillo descargarse estos fragmentos de vídeo parapoder trabajar con ellos en el aula. También You-Tube y otros sitios web permiten acceder a secuen-cias de vídeo de noticias de catástrofes emitidas porcadenas de todo el mundo.

    Recientemente, algunos periódicos, han puestoa disposición de los internautas sus hemerotecas ensoporte digital. Entre ellas, destaca, por ejemplo, lade La Vanguardia (http://www.lavanguardia.es/he-meroteca/) que ofrece la posibilidad de descargarselibremente y sin costo alguno cualquier artículo pu-blicado desde su primera aparición el 1 de febrerode 1881 hasta la actualidad. Una potente herramien-ta de búsqueda facilita acceder a los pdf’s digitali-zados del fondo editorial del periódico y de sus su-plementos y filtrar la información por palabrasclave, por fechas, restringir la búsqueda en un de-terminado lapso de tiempo, por localidades, etc.

    También otros periódicos disponen de hemerotecasde libre acceso (http://www.elmundo.es/papel/he-meroteca/, http://www.elpais.com/archivo/hemero-teca.html, etc.). Y, por supuesto, otros muchos bus-cadores como Google o Yahoo que aspiran aconvertirse en verdaderas hemerotecas mundiales.

    A partir de la colección de noticias de catástro-fes, las actividades que podemos realizar con losalumnos dependerán de su nivel y de los contenidosque queramos abordar. Veamos algunos ejemplos.

    Un ejercicio preliminar: el análisis de las noticias

    Antes de entrar en las los contenidos relaciona-dos con las Ciencias de la Tierra, puede resultar in-teresante analizar la noticia en sí misma. Así, lasnoticias de catástrofes pueden convertirse en unapráctica interdisciplinar si se comparten actividadescon asignaturas de Ciencias Sociales o Lengua. Es-to puede contribuir a formarnos como lectores yanalizar el propio medio de expresión. Recomenda-mos, por ejemplo:

    • Estudiar la propia estructura expresiva de la no-ticia. En la prensa escrita, podemos analizar loque es un titular, un destacado, el lead (textocorto que introduce la noticia a modo de resu-men breve), el cuerpo de la noticia propiamentedicho, el autor o fuente, la ilustración, el pie deilustración, etc. Los titulares, destacados y ellead suelen constituir el sumario de la noticia.Sirven para captar la atención y permiten al lec-tor formarse una idea general (es lo que solemoshacer todos a no ser que nos interese la noticia).En el propio cuerpo de la noticia es preciso dife-renciar el relato de los acontecimientos, de susconsecuencias y de las reacciones o valoracio-nes de los mismos.

    • Analizar el tipo de tratamiento de una mismanoticia en distintos medios. Esto nos permitirácaracterizar el estilo informativo de distintosperiódicos o canales de TV (aséptico, sensacio-nalista, riguroso, cuantitativo, cualitativo, cien-tífico, alarmista, etc.).

    • Discutir el grado de importancia que se otorgaa la noticia de una catástrofe en función dedistintos criterios (número de víctimas, proxi-midad geográfica, países desarrollados o deltercer mundo, responsabilidad de las adminis-traciones públicas, etc.).

    • Evaluar el contenido de una determinada noti-cia en función de las tendencias que se handescrito anteriormente en este mismo artículo:¿La noticia denota la improvisación o falta deconcreción propia de la escasez de datos de lasprimeras horas? ¿El relato de lo sucedido se halimitado a la descripción de los daños? ¿Es ri-guroso el tratamiento científico en la interpre-tación del fenómeno? ¿Se han entrevistado a“expertos”, a responsables “políticos” o a téc-nicos de protección civil? ¿Es adecuada y clari-ficadora la calidad de los gráficos o animacio-nes? ¿La noticia ha informado sobre medidasde protección?

    161Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    Fig. 5. Las noticias de prensa sobre catástrofes natu-rales aparecen a menudo en las páginas de sucesos.

  • Las fichas de catástrofes

    Desde los contenidos de las Ciencias de la Tie-rra, el análisis de las noticias de catástrofes debepermitir caracterizar el fenómeno sucedido y rela-cionarlo con el estudio de los riesgos naturales. So-bre la base de una colección de noticias de catástro-fes seleccionada por el docente o recogida por lospropios estudiantes se pueden proponer actividadesde catalogación de sucesos. Sugerimos utilizar la fi-cha de Brusi y Roqué (1998), adaptándola en cadacaso al nivel educativo y objetivos de la asignaturaen que se emplee.

    Cada alumno puede aplicar este esquema paraanalizar varias noticias de catástrofes. Este ejerci-cio, planteado a nivel individual o en pequeños gru-pos, pretende facilitar:

    1. La comprensión de los distintos riesgos geo-lógicos que pueden desencadenar catástrofesnaturales.

    2. La caracterización del fenómeno.

    3. La discusión sobre la capacidad de prediccióny probabilidad de ocurrencia de sucesos ca-tastróficos.

    4. La concienciación sobre la posibilidad deadoptar medidas preventivas.

    Las mismas fichas de inventario pueden aplicar-se también a ejemplos concretos visitados durantelas salidas de campo. Los itinerarios de campo cen-trados en ejemplos reales de procesos activos y ries-gos geológicos (véase Díez-Herrero et al., 2008)constituyen una propuesta muy atractiva para abor-dar un enfoque aplicado de las Ciencias de la Tierra.Ya sea en el aula, el laboratorio o el campo, se pre-tende obtener la máxima información de cada riesgoo suceso, más allá de la simple diagnosis de lo suce-dido. Resulta interesante promover el debate por loque se refiere a las medidas de predicción, previsióny prevención relacionadas con cada suceso.

    La “noticia perfecta”

    Dice el refrán que “criticar es más fácil que dartrigo”. La labor de los periodistas que cubren las in-formaciones de cualquier tipo no es sencilla. Com-binar los distintos requisitos que se plantean en elcódigo de buenas prácticas informativas en el tra-tamiento de las catástrofes naturales que antes he-mos formulado debe fundamentarse en un compro-miso firme del medio de comunicación. Sinembargo, también hace falta un conjunto de condi-ciones que garanticen un resultado óptimo en suaplicación: conocimiento de la temática abordada,trabajo en equipo, habilidad comunicadora, capaci-dad de síntesis, objetividad, rigor científico, buentratamiento gráfico, entre otras.

    Después de analizar distintas noticias de catás-trofes se puede plantear un ejercicio de “periodismocientífico” con los estudiantes en el que se ponganen práctica estas capacidades. Probablemente estaactividad deba reservarse para niveles de secunda-ria, bachillerato y universidad. Se trata de partir deun determinado suceso catastrófico (real o inventa-do) y redactar e ilustrar una “noticia perfecta” quecumpla los requisitos del “código de buenas prácti-cas…”. Puede plantearse la actividad como un tra-bajo en grupo, distribuyendo las distintas funcionesde un equipo de redacción.

    Será preciso:

    1. Recabar todos los datos del suceso.

    2. Describir con precisión el fenómeno.

    3. Interpretar correctamente las causas naturalesque lo han producido y los factores desencade-nantes.

    4. Relatar los daños producidos.

    5. Incluir interpretaciones de especialistas.

    6. Seleccionar declaraciones de testimonios delsuceso.

    162 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    FICHA DE INVENTARIO DE CATÁSTROFES NATURALES

    1.- Localización y toponimia:2.- Fecha del suceso o de la observación:3.- Fecha de la noticia:4.- Fenómeno descrito (detalles del suceso):5.- Tipo de riesgo natural causante del suceso (indicar su origen con la máxima precisión):6.- ¿La superficie afectada es: grande (km2), mediana (hectáreas) o pequeña (m2)?7.- ¿Es posible establecer algunos factores desencadenantes? ¿Cuáles?8.- ¿El riesgo ha sido inducido directamente por la actividad humana? ¿Por qué?9.- ¿Pueden derivarse del suceso otros riesgos colaterales asociados? ¿De qué tipo?10- ¿Era posible predecir y prever este riesgo?11.- A partir de la información proporcionada y los conocimientos sobre el tema...¿Qué probabilidad de ocurrencia podríamos atribuir a un suceso de este tipo?

    Inferior a 1 año, entre 1 y 10 años, entre 10 y 25 años, entre 25 y 100 años, entre 100 y 500 años, entre 500 y 1.000 años,entre 1.000 y 1.000.000 años, superior a 1.000.000 años.

    12.- ¿Era o es posible prevenir este tipo de riesgos a partir de medidas conducentes a disminuir el daño eco-nómico, personal o ambiental? ¿De qué tipo? ¿Existen medidas de autoprotección frente a este fenómeno?13.- ¿Cual puede ser el costo de las medidas compensatorias o de restauración?: alto, moderado o bajo

    Fig. 6. Ficha de inventario de riesgos naturales (fuente: Brusi y Roqué, 1998)

  • 7. Elegir un titular suficientemente sintético y re-presentativo y los subtítulos destacados que re-marquen las principales ideas.

    8. Redactar el “lead” (encabezamiento) que resu-ma adecuadamente la noticia.

    9. Ilustrar con claridad la noticia con las fotografí-as y gráficos más precisos y representativos.

    10. Redactar los pies de figura.

    11. Aprovechar la oportunidad para hacer llegar alos lectores algunas consignas preventivasfrente a ese tipo de catástrofe.

    12. Promover acciones solidarias con las víctimasy las zonas afectadas.

    El docente deberá determinar de antemano algu-nas “normas de publicación” básicas: número depáginas (a ser posible una sola, del tamaño A3, paraforzar el ejercicio de síntesis), tipografía del texto,número de columnas, “estilo informativo”, entreotros aspectos.

    Los materiales elaborados pueden exponerse enclase o publicarse en una página web y pueden pro-piciar un debate sobre la función educativa de lasnoticias de catástrofes.

    Con alumnos de educación primaria o enotros contextos de educación no formal podríaplantearse la misma actividad simulando y teatra-lizando noticias de catástrofes emitidas en televi-sión.

    Investigar con noticias de catástrofes

    Desafortunadamente, a lo largo de los periodoslectivos suelen ocurrir varias catástrofes naturalesque tienen una notable repercusión en los medios decomunicación. Aprovechar la actualidad de la noti-cia puede convertirse en un buen recurso para queel alumnado investigue un determinado fenómenonatural. Este interés será todavía mayor si el fenó-meno natural afecta al entorno geográfico más cer-cano del estudiante.

    A continuación mostramos dos actividades ela-boradas a partir del lahar Nevado del Ruiz de 1985y del tsunami del Índico de 2004 (González y Fi-gueras, 2005). Sólo intentan aportar algunas ideaspara que los docentes diseñen, durante cada curso,sus propias actividades adaptándolas al nivel educa-tivo de su alumnado y utilizando catástrofes que es-tén en esos momentos de actualidad.

    163Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    ACTIVIDAD NEVADO DEL RUIZ

    El 13 de noviembre de 1985 el volcán Nevado del Ruiz, situado en los Andes colombianos, entró en erup-ción desencadenando un lahar que sepultó la población de Armero, provocando más de veintidós mil muer-tos.

    1. Lee el siguienterecorte de prensapublicado en LaVanguardia el17 de noviembrede 1985.

    2. Según el recorte de prensa, la erupción del volcán provocó una avalancha de piedras y barro. Investigacómo un volcán puede producir una avalancha de barro.

    Palabras clave: lahar, erupción volcánica.

    Fig. 7. Artículo publicado en La

    Vanguardia el día17 de noviembre

    de 1985

  • 164 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    3. Compara el mapa de riesgo de lahares elaborado por INGEOMINAS que fue publicado en la prensa co-lombiana el 9 de octubre de 1985, un mes y una semana antes de la tragedia de Armero, con el mapa quemuestra la extensión real del lahar el 13 de noviembre de 1985. ¿Se podría haber evitado la catástrofe?

    Recursos para el profesor:

    Carracedo, J.C. Riesgo volcánico. En: Volcanes, Temas 8. Investigación y Ciencia. Páginas

    http://vulcan.wr.usgs.gov/Volcanoes/Colombia/Ruiz/description_eruption_lahar_1985.html

    http://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_Armero

    http://es.wikipedia.org/wiki/Centro_de_Interpretaci%C3%B3n_de_la_Memoria_y_la_Tragedia_de_Armero

    0 15 kilómetros

    Armero

    ElLíbano

    Guayabal

    MéndezVillaHermosa

    Nevadodel Ruiz

    Manizales

    Villamaría

    Mapa de peligrosidad, Nevado del Ruiz, Colombia

    PeligrosidadAltadeflujos delava

    PeligrosidadAltade flujos piroclásticos

    Peligrosidad Moderadade flujos delava

    Peligrosidad Moderadade flujos piroclásticos

    PeligrosidadAltade coladas de barro

    Modificado de Wright and Pearson, 1992

    PeligrosidadAlta de caída de cenizas

    Peligrosidad Moderada de caída de cenizas

    Venadillo

    Ambalema

    Lérida

    Fig. 8. Mapa deriesgo de lahareselaborado porINGEOMINAS ypublicado el 9 deoctubre de 1985 en elperiódico ElEspectador deColombia,aproximadamente unmes antes de lacatástrofe del Nevadodel Ruiz.

    Fig. 9. Mapa delahares producido porla erupción delNevado del Ruiz del13 de noviembre de1985 (extraído deCarracedo,Investigación yCiencia, Temas 8).

  • 165Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)

    ACTIVIDAD TSUNAMI DEL ÍNDICO DE 2004

    El 26 de diciembre de 2004 un terremoto de magnitud 9,3 desencadenó el tsunami más devastador de lahistoria. Las costas de varios países del Océano Índico fueron arrasadas provocando más de 200.000 vícti-mas mortales. Información detallada de esta catástrofe se encuentra en el número 13.1 de la revista Ense-ñanza de las Ciencias de la Tierra, dedicado monográficamente a los tsunamis (htttp://www.aepect.org, enel apartado de REVISTA, que enlaza con http://www.raco.cat/index.php/ECT/issue/view/7517).

    1. Lee el artículo “Cómo salvarse de un tsunami” de Javier Sampedro, publicado el 9 de enero de 2005 en El País.

    http://www.elpais.com/articulo/reportajes/salvarse/tsunami/elpepusocdmg/20050109elpdmgrep_1/Tes

    2. ¿Por qué Tilly Smith se dio cuenta de que lo que estaba ocurriendo era un tsunami? Explica por qué seproduce el retroceso súbito de la línea de costa. ¿Ha ocurrido en tsunamis anteriores?

    Lee el artículo de Martínez-Solares et al. (2005). Terremotos y tsunamis: cómo se generan estos procesosnaturales. Enseñanza de las Ciencias de al Tierra, 13.1, 15-19. Enlace en: http://www.raco.cat/index.php/ECT/article/view/89019/133469

    3. Investiga cómo funciona un sistema de alerta de tsunamis.

    Lee el artículo de Figueras (2005). Redes de vigilancia sísmica y vigilancia de Tsunamis. Enseñanzade las Ciencias de al Tierra, 13.1, 46-51. Enlace en: http://www.raco.cat/index.php/ECT/article/view/89022/133673

    4. ¿Son posibles tsunamis en la costa española? ¿Dónde?

    Lee los artículos de Martínez-Solares et al. (2005). Los Tsunamis en el contexto de la Península Ibérica.Enseñanza de las Ciencias de alTierra, 13.1, 52-59 y de Carreño(2005). La peligrosidad de tsuna-mis en las costas españolas. Ense-ñanza de las Ciencias de la Tierra,13.1, 60-64. Enlace en: http://www.raco.cat/index.php/ECT/article/view/89023/133674

    Fig.10. Artículo sobre eltsunami del Índico publi-cado en el periódico ElPaís.

    Figura 11. Titular del periódico ElMundo sobre el pequeño tsunami

    provocado por el terremoto de Arge-lia de 2003. Información técnica so-

    bre este tsunami y el terremoto que loocasionó se encuentra en la página

    web del European-MediterraneanSeismological Centre (http://www.

    emsc-csem.org/Doc/HEBERT/)

  • CONCLUSIONES

    La educación nos hace menos vulnerables fren-te a los riesgos naturales. La cultura científica delos ciudadanos salva vidas, protege propiedades ycontribuye a tomar decisiones colectivas más acer-tadas. La transmisión de estos conocimientos cien-tíficos es una tarea de todos, especialmente de lasAdministraciones Educativas y de los científicosespecializados. Pero la comunidad científica que seocupa de los riesgos naturales necesita de la impli-cación entusiasta y colaboración activa de los me-dios de comunicación en la divulgación de los fe-nómenos que ocasionan las catástrofes y en lasmedidas de prevención que pueden minimizar susefectos.

    Como hemos descrito en los apartados anterio-res, las catástrofes naturales requieren un trata-miento informativo riguroso y responsable. Las no-ticias de catástrofes pueden contribuir a formar alos ciudadanos y, por consiguiente, puede salvarsus vidas mañana.

    Además, las noticias de catástrofes pueden con-vertirse en un magnífico recurso que ofrece multitudde posibilidades en el aula. Internet permite la des-carga de fragmentos de vídeo sobre noticias de ca-tástrofes (ver p.e. YouTube). En los últimos añosson cada vez más los periódicos que ofrecen gratui-tamente hemerotecas en soporte digital, con impor-tantes herramientas de búsqueda que facilitan el rá-pido acceso a los fondos de noticias de losperiódicos. Aprovechar la actualidad del momentode una determinada catástrofe o la proximidad geo-gráfica del fenómeno son valores añadidos en la mo-tivación de los estudiantes.

    Agradecimientos

    Queremos agradecer a la Dra. Martha LucíaCalvache, subdirectora de Amenaza Geológica deINGEOMINAS (Colombia) su colaboración y ase-soramiento sobre algunas informaciones del laharNevado del Ruiz de 1985.

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    166 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2008 (16.2)