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Emplazamiento: Centro histórico de Irbid, en el extremo suroeste de la colina Tell.
Objetivos: Adecuación de una escuela tradicional otomana.
Descripción entorno: Tejido urbano de densidad media.
Equipo técnico: Ati-Bani-Hani, arquitecto.
Promotores: Ministerio de Educación.
Constructor: Abo Ahmad Al-Shani.
Fecha: Proyecto 1970, obra 1984.
Presupuesto: 40.000 euros.
Superficie: 1.500 m2 construidos.
Los sucesivos usos de una escuela otomanaRehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
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Sobre el entorno y los antecedentes de la intervención
Irbid, conocida en otros tiempos como Arabella, es una ciudad
en Jordania que se encuentra a unos 70km al norte de la
capital Jordana Amman. Es la segunda ciudad en importancia
de Jordania y tiene una población aproximada de 900.000
habitantes.
Los indicios encontrados en esta zona muestran que Irbid ha
sido habitada desde la Edad de Bronce. Antes del advenimiento
del Islam, la ciudad era conocida como Arabella y era famosa
por producir uno de los mejores vinos del mundo antiguo.
La tierra de la zona en esta región era inmensamente fértil y
el clima moderado permitía el crecimiento de uvas de gran
calidad.
En el periodo helenístico, era un gran centro de comercio y
durante el imperio romano formó parte de la Decápolis, una
alianza de ciudades griegas que gozaban de una autonomía
bajo las normas Romanas.
Después de la introducción del Islam, la ciudad fue conocida
como Irbid, y pasó de la producción de vino a la del aceite
de oliva. También por otra parte, el trigo fue un producto
importante en la zona.
La ciudad de Irbid es conocida por estar cerca del lugar donde
tuvo lugar la batalla de Yarmouk, una batalla decisiva que
ocurrió en las orillas del río Yarmouk a unos 30 km al norte de la
ciudad. La batalla enfrentó a los árabes y el Imperio romano. Este
acontecimiento marcó la salida del ejercito romano de la Gran
Siria y el principio de la expansión del dominio musulman.
Después del periodo Otomano, al inicio del siglo XX, Irbid
pasó de ser una pequeña ciudad de comarca con un marcado
carácter agrícola a una gran urbe industrial y comercial.
El centro histórico de la ciudad se extiende alrededor de una
colina de gran valor arqueológico llamada Tell, alrededor de la
cual se sitúa el edificio que ha sido objeto de la rehabilitación,
más concretamente en el extremo suroeste de una de las calles
históricas que le daban acceso.
El barrio donde está situado el edificio tuvo una gran vitalidad
comercial hasta tiempos recientes cuando la mayoría de las
actividades se trasladó a otras partes de la ciudad fomentadas
por las modernas urbanizaciones y el establecimiento de la
Universidad Yarmouk en el barrio sur de la ciudad.
Descripción del edificio
La planta del edificio de la escuela respondía a una planta en
U orientada a este, de un solo piso, con cubierta plana. El patio
se encontraba en su totalidad pavimentado con dos árboles
de grandes dimensiones que fueron plantados durante la
construcción del edificio.
La entrada principal estaba situada en la fachada oeste y
aparecía bien marcada gracias a unas escaleras que salvaban
un desnivel de un metro aproximadamente entre la calle y el
interior del edificio. Cada paralelepípedo que conformaba el
edificio aparecía dividido por muros transversales donde se
ubicaban las distintas clases a las cuales se accedía desde el
patio. La sección dispone de una pequeña habitación utilizada
para reuniones y otras funciones.
Aunque es un edificio construido a principios del siglo XX
con técnicas constructivas históricas, en diferentes ocasiones
muchos elementos históricos fueron substituidos por otros
modernos.
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
Irbid en los años 50 Situación del edificio rehabilitado
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Proceso de diagnosis
Sobre los valores histórico-arqueológicos
El edificio, de inicios del siglo XX, se levantó previo derribo de
algún tipo de preexistencia edificatoria. Se hicieron algunos
sondeos arqueológicos, si bien no se pudo hacer una verdadera
excavación arqueológica completa por razones técnicas y
legales.
En cuanto a la definición histórica del edificio en sí, se pueden
diferenciar tres fases principales de crecimiento. La primera
data del año 1900, consistía en el rectángulo dispuesto
longitudinalmente siguiendo el eje Norte-Sur, con fachada
principal de acceso a oeste y fachada este a patio. El edificio,
durante esa fase, disponía únicamente de seis aulas. Este
primer volumen es un ejemplo típico de un edificio escolar
otomano. Más tarde, en 1922 se levantaron las dos alas que
cierran el patio y se puede observar un ligero cambio en el
lenguaje arquitectónico ya que en la primera fase las aberturas
se caracterizan por sus arcos apuntados y en el resto de los
volúmenes levantados posteriormente los huecos son con
arcos de medio punto. La tercera fase es muy reciente cuando
en el extremo del volumen sur se construyó un pequeño
volumen de servicios con técnicas contemporáneas que nada
tenían que ver con las técnicas empleadas en las otras dos
fases.
Análisis arquitectónico
Analizando la arquitectura y el uso del edificio, en su inicio
se construyó con la intención de ser la escuela de Irbid,
pero a principios del siglo XX se reestructuró para funcionar
como hotel y emplazamiento de transacciones comerciales.
Acompañando la modificación del carácter del barrio en los
años 80 recuperó el uso primitivo de escuela, pero debido a
unos problemas estructurales el edificio fue abandonado.
Desde el punto de vista arquitectónico el mayor problema que
planteaba su recuperación era la reducción de espacio exterior
que se había producido durante la década de los 80 con la
división del patio y la eliminación de la vegetación original. Este
hecho imposibilitaba la recuperación de la esencia del edificio
y su implantación en el medio.
También las transformaciones sufridas y la sustitución de
técnicas tradicionales por otras más modernas dificultaban la
lectura y comprensión completa del edificio original.
Estudio específico sobre el color
La fachada está hecha de sillería de piedra calcárea con el color
propio de la piedra natural. El típico patrón Otomano a base
de combinación de franjas horizontales bicolores jugando con
la diferente pigmentación natural aparece solamente en los
volúmenes de las ampliaciones realizadas en 1922. Combinan
franjas negras con franjas beis y el perímetro de las aberturas
con piedra finamente tallada de color gris. Tan sólo se aprecia
una cierta decoloración debido principalmente a las filtraciones
de agua y a la acción contaminante del intenso tráfico al que
está expuesto.
Los cerramientos metálicos están pintados de blanco y las rejas
de negro, sin ninguna aparente argumentación proyectual.
Planta original de 1900 Posterior ampliación de 1922
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
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El nuevo volumen de hormigón que se levantó en los años
ochenta fue enfoscado con mortero de cemento sin ningún
tipo de pintura posterior.
Estado actual de los elementos constructivos
Evaluación de la estructura
Al igual que otros edificios de la misma época, según estudios
realizados, el sistema de cimentación utilizado hasta principios
del siglo XX era el de muro enterrado. La cimentación se
ejecutaba previa excavación de una zanja de un metro de
ancho por dos metros de profundidad aproximadamente.
Posteriormente se llenaba con piedras mezcladas con mortero
de barro. Luego se completaba con una capa de nivelación y a
continuación se levantaba la base del muro que soportaría las
cargas del edificio. No se detectaron lesiones en el subsuelo ni
en la cimentación.
La técnica empleada para levantar las paredes de los volúmenes
edificados en 1900 y 1922 se trataba de una triple hoja. La cara
exterior estaba trabajada y situada en la fachada del edificio,
la cara interior enfoscada, y la hoja intermedia consistía en un
macizado de tierra, grava y un poco de cal. Para asegurar el
funcionamiento conjunto de ambas hojas exterior e interior se
usaban piedras perpiaño así como las jambas de las aberturas
para conseguir una unidad integral.
La estructura presentaba importantes daños y degradación a
causa de diversos factores. Durante la construcción de la nueva
escuela adyacente, por el mismo Ministerio de Educación
en 1980, se generaron unas grietas en los muros debido
a la vibración de la maquinaria pesada. A través de estas
grietas se fue filtrando agua y el mortero del interior se fue
desintegrando. A todo esto también hay que añadir la aparición
de microorganismos en la cara exterior de los muros, sales y
la aparición de micro-organismos plantas entre los sillares
de los muros que contribuían a entorpecer la transmisión de
cargas provocando tensiones puntuales que propiciaban la
aparición de más fisuras en las piedras. Una gran decoloración
se apreciaba en los otros muros a causa de la polución.
Los continuos trabajos de renovación hechos en el edificio
contribuyeron a su deterioro. Muros de bloques de hormigón
fueron también incorporados, lo que provocó tanto daños
estructurales como estéticos. El forjado original de los dos
volúmenes de planta baja estaba formado por un envigado
de madera y un entrevigado de cañas, fue sustituido en los
años setenta por otro realizado con vigas metálicas IPN y una
capa de hormigón armado de quince centímetros de espesor
armada con una malla electrosoldada.
Evaluación de la envolvente
Las fachadas estaban formada por la sillería propia del muro
portante con una textura de mayor grano en la parte maciza y
una más fina para el perímetro de los huecos.
El rejuntado original de la sillería estaba realizado con mortero
de cal, sin rehundir, dándole una apariencia característica a la
fachada pétrea. Sin embargo esta composición de fachadas
sólo se ejecutaba en las fachadas longitudinales principales,
tanto las que daban a la calle como las que daban al patio,
pero en cambio las medianeras se dejaban sin ningún tipo
de ornamentación ni cuidado aún cuando el edificio original
estaba concebido como aislado.
Dimensiones de las ventanas triple
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
Ejemplo de ventana triple del edificio.
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La cubierta tradicional original desapareció con el cambio de
forjados. El forjado metálico existente estaba cubierto por una
segunda capa de hormigón formando las pendientes para la
evacuación de aguas. No existía ningún tipo de aislamiento
térmico, ni lámina asfáltica o pavimento que protegiese dicho
forjado. Evidentemente este sistema utilizado tenía múltiples
humedades debido a filtraciones y aparecieron sales y
microorganismos en la cara interior.
Nivel de obsolescencia de las instalaciones
El edificio no contaba con ninguna instalación de suministro
ni de desagues. El suministro de agua se realizaba mediante la
recogida de las aguas pluviales. Y respecto a la red de desagüe
se desconoce su existencia.
Ornamentación y acabados
Los interiores estaban enfoscados con tres capas de mortero
de cemento y esta intervención reciente eliminó cualquier
resto de los acabados originales realizados con cal.
Los pavimentos eran continuos de mortero de cal pigmentada,
pero estaban en muy mal estado debido a las humedades y la
falta de mantenimiento.
Mientras los materiales originales del edificio sufrían pequeños
daños, los cambios efectuados con posterioridad hicieron que
el deterioro fuera mayor. Esto indica la gran diferencia cualitativa
entre los materiales usados originariamente y los que se usaron
con posterioridad.
Proyecto de rehabilitación
La escuela fue abandonada cuando la nueva adyacente
comenzó y el edificio quedo totalmente abandonado sin
ningún tipo de mantenimiento.
El objetivo de este proyecto era frenar el declive en que el
edificio había entrado y devolverle la imagen perdida del
periodo otomano, para lo cual, se propuso la reparación de las
lesiones mencionadas. Además se propuso reutilizar el edificio
como escuela nuevamente introduciendo las modificaciones
requeridas para los tiempos actuales.
Descripción de la obra
Actuaciones sobre la estructura
Al no presentar problemas derivados por el subsuelo ni por la
cimentación no fue necesario intervenir. Tan sólo, en el patio
se realizó la cimentación de hormigón necesaria para levantar
el porche perimetral que se añadió por razones funcionales.
Para la construcción del porche se erigieron unos pilares de
hormigón armado.
La actuación en los muros se basó principalmente en su
saneado, así pues en la cara exterior se usaron cepillos
mecánicos y agua a presión. Las piezas rotas y degradadas se
repusieron con piezas compatibles y las grietas se rellenaron
con mortero de cemento y posteriormente se rejuntaron con
morteros pigmentados.
Los forjados existentes fueron consolidados y se remplazaron
en la esquina sureste. La consolidación consistió en una
segunda capa de hormigón armado previa limpieza de
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
Sección constructiva de la cimentación Volumen construido con bloques de hormigón enfoscado
con mortero de cemento sin pintar
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viguetas y saneamiento de las partes oxidadas. El forjado
perimetral que cubre el porche se realizó con un envigado
metálico y, posteriormente una losa de hormigón de unos 15
cm de grosor. La unión de este envigado con la cara exterior
del muro original se realizó mediante el empotramiento de
las viguetas.
Las obras realizadas no modificaron el estado de carga del
forjado con lo cual no se planteó ningún tipo de refuerzo.
Actuaciones sobre la envolvente
Las aberturas no precisaron ninguna operación de restauración
ya que se encontraban en buen estado. Las piedras utilizadas
como jambas, arco y vierteaguas, no solamente estaban más
finamente talladas, sino que consistían en piedras de mejor
calidad escogidas para formación de huecos.
La única intervención de fachada fue el porche de estructura
de hormigón, cuyo acabado se realizó mediante enfoscado de
mortero sin pintado posterior.
La cubierta se sustituyó por una nueva capa de hormigón
formando pendiente hacia los puntos de desagüe que bajaban
vistos por fachada. La red de pluviales conduce las aguas a
una cisterna situada en el patio. No se le aplicó ningún tipo de
aislamiento térmico.
Renovación de instalaciones
La instalación eléctrica pasa por regatas verticales en el muro
original y posteriormente tapadas.
En el caso de la cubierta, la instalación eléctrica tubo que pasar
vista por el interior de las vigas metálicas.
La instalación de agua siguió los mismos criterios.
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
Fachada principal antes y después de la intervención
Planta después de la intervención
Detalle del forjado del edificio Tipo de forjado existente en la totalidad del edificio
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Respecto a la red de desagüe hay que destacar que se realizó
separativa, las aguas pluviales van por separado y obviamente
se recolectan en una cisterna enterrada en el patio. Esta
solución permite autoabastecerse de agua y al mismo tiempo
liberar a la nueva red de alcantarillado de un exceso de caudal
innecesario.
Recuperación de acabados
En los paramentos verticales se aplicó un revoco de cemento
en tres capas, la primera para mejorar la adherencia, la segunda
para dar cuerpo al revoco y la última para conseguir una
superficie final más lisa.
Los pavimentos interiores son a base de un solado con baldosas
de cemento de producción local, colocado previa formación
de solera con tierra compactada, cascotes, hormigón y una
capa de cemento.
En el pavimento exterior se utilizó un pavimento continuo de
hormigón con acabado antideslizante y junta abierta dibujando
unos módulos de 150x150 cm.
Evaluación de los resultados
Aunque toda la rehabilitación se realizó con el objetivo de
recuperar el edificio como escuela, se produjo un cambio a
causa de diversas razones. Al final de los trabajos el edificio se
utilizó inicialmente como hotel y posteriormente como edificio
de apartamentos.
Las obras fueron realizadas por una empresa pequeña local
en la que sólo una tercera parte de sus operarios conocían las
técnicas tradicionales.
El arquitecto definió la propuesta arquitectónica y supervisó las
obras mientras que el promotor gestionó la construcción del
conjunto.
No se produjeron grandes modificaciones durante la fase de
obra ya que el proyecto estaba suficientemente definido y no
aparecieron imprevistos significativos.
No ha sufrido desde 1984, año en que las obras fueron acabadas,
patologías de importancia pero en las fachadas vuelven a
aparecer vegetación.
Los sucesivos usos de una escuela otomana Rehabilitación del edificio Al-Judah, Irbid (Jordania)
Pavimentación exterior del patio central