LOS VALORES EN EL CUENTO

“BASURILLA Y LOS AMIGOS DE LA CHARCA”

Cuento colectivo Portadas individuales

Había una vez y mentira no es una charca que estaba cerca de un pueblo llamado Laujar. En ella vivía una familia de ranas formada por mamá Chispitas, papá Saltitos, hija Saltarina, hijo Chapita y el bebé renacuajo Saltín.

Vivían felices rodeados de un paisaje precioso y con otros animales amigos como el señor Pez o la señorita Libélula. Todos jugaban a saltar las hojas de la charca mientras que la bonita libélula contaba los saltos, muy divertida.

Cerca de allí, en un vertedero de basura, vivía un gato llamado Basurilla. Todos los días oía las risas y chapoteos de los animales de la charca y pensaba:

¡Qué rabia! Yo aquí solo sin amigos y ¡Mira ellos, ahí jugando tan contentos!

Iré a ver qué pasa y si quieren jugar conmigo. El gato se acercó a la charca y preguntó:

¿Queréis ser mis amigos y jugar conmigo? ¡No!- respondieron todos a la vez- Te puedes comer a

nuestro amigo el pez y, además, estás sucio y vives en la basura.

Basurilla se enfadó tanto que les gritó: ¡No quiero saber nada de vosotros! A partir de ahora os

arrepentiréis de decirme eso.

El gato volvió a la basura y pensó un plan malvado para los animales de la charca. En una pizarra vieja diseñó un plan: Iría por la noche mientras todos dormían tranquilamente y se comería al pez. ¡Miau, miau, miau! ¡Dulce, dulce venganza!¡Así pagarán lo que me hicieron!

Cuando anocheció, Basurilla se acercó, sigilosamente para que no lo escucharan, a la charca. Sin darse cuenta pisó una piedra muy rara que comenzó a moverse y le habló así:

¡No me pises que me haces daño!

El gato, asustado, dijo: ¡Miau! ¿Quién me está hablando? Soy yo, la señora Tortuga. ¿Y tú? ¿Por qué vas de puntillas? ¿Qué

vas a hacer? El gato, sorprendido, dijo: ¡Voy a darle una sorpresa a las ranas! La tortuga, que era muy lista, no se lo creyó y le respondió: ¡Vale, si eso es verdad, yo te acompañaré! Basurilla no se pudo negar.

Por el camino se encontraron con la serpiente Serpentina que estaba escondida en el árbol y los había oído. Salió a ver lo que pasaba y también decidió acompañarlos. Comenzaron a hablar sobre la sorpresa y Serpentina se dio cuenta de las intenciones del gato pero le dio pena de él porque no tenía amigos y le preguntó:

¿Por qué no tienes amigos?

El gato se puso triste y le respondió: Cuando era pequeño me abandonaron en la basura.

Nadie quiso saber nada de mí y allí me crié solo, sin amigos. Nadie quería estar conmigo porque olía muy mal.

La tortuga y la serpiente se quedaron sorprendidas y vieron que el gato, en realidad, era bueno. Las ranas estaban muy equivocadas.

El aspecto físico no tiene importancia. Lo importante es lo de dentro: lo que pensamos, lo que hablamos, lo que hacemos…

 

Llegaron a la charca y Chispitas, con el ruido se despertó: ¿Qué hacéis? ¿Por qué estáis con Basurilla? Serpentina contestó: Venimos a hablar con vosotros. Estáis equivocados con

Basurilla. Él es un gato bueno, sólo hay que darle una oportunidad y ayudarle.

Chispitas se quedó pensativa y, al cabo de un rato, dijo: ¡Croac, croac! Tenéis razón. ¡Vamos a darle una oportunidad! Basurilla, ¿puedes perdonarnos?¿Todavía quieres ser nuestro

amigo? Nos gustaría mucho. Hicimos mal cuando te dijimos que te fueras sin conocerte.

El gato, muy contento, gritó: ¡Bien! ¡Por fin tengo amigos para jugar!  

Chispitas despertó a todos los animales de la charca y les contó todo lo que había aprendido de Basurilla.

Entonces, el señor pez dijo: ¡Glu, glu! ¡Vamos a celebrarlo con una bonita fiesta!

Invitaremos a todos los animales del bosque. La fiesta fue muy divertida. Por fin, Basurilla tiene una

familia que lo quiere y lo respeta como es. FIN

Valores trabajados en el cuento.

Autores y autoras del cuento

CONTAMOS NUESTRO CUENTO A LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 5 AÑOS Y ELLOS NOS CONTARON EL SUYO ¡NOS ENCANTÓ LA EXPERIENCIA!

HICIMOS JUNTOS UN MARCAPÁGINAS CON LOS TÍTULOS DE LOS CUENTOS.

HICIMOS COMPETICIONES DE CARRERAS DE RANAS DE

PAPIROFLEXIA

¡FLUPI TAMBIÉN DISFRUTÓ CON EL CUENTO !