Lumen gentiumCapítulo 8: La santísima virgen María

CAPÍTULO VIIILA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS,

EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA

� “Proemio”� La virgen María en el misterio de Cristo� La Virgen María y la Iglesia� Intención del Concilio

� Función de la Santísima Virgen en la economía de la salvación� La madre del Mesías en el AT y NT� María en la anunciación� La virgen María y el niño Jesús� La virgen María en el ministerio público de Jesús� La virgen después de la ascensión

� La Santísima Virgen y la Iglesia� María, esclava del Señor en la obra de la redención y de la santificación� Maternidad Espiritual� Mediadora� María como virgen y madre, tipo de la Iglesia� Fecundidad de la virgen y de la Iglesia� Virtudes de María que debe imitar la Iglesia

� Culto de la santísima virgen en la Iglesia� Naturaleza y fundamento del culto� Espíritu de la predicación y del culto

� María, signo de esperanza cierta y consuelo para el pueblo de Dios peregrinante

I“Proemio”

La Virgen en el misterio de Cristo (LG 52)

El misterio de la salvación� “Los fieles, unidos a

Cristo Cabeza y en comunión con todos sus santos, deben venerar…la memoria en primer lugar de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo”(LG, 52)

La Virgen y la Iglesia(LG 53)

María, la madre de Dios, en el misterio de Cristo�Dotada de

dignidad única – Por los méritos de su Hijo y unidad a El (LG 53)

� Hija predilecta del Padre

� Sagrario del Espíritu Santo

� Miembro excelentísimo y enteramente singular de la Iglesia (LG 53)

Intención del Concilio(LG 54)

IIMaría en el

plan de salvación

Su función

El Antiguo y Nuevo Testamento� Proto-evangelium

(Génesis 3,15)� La virgen

concebirá y dará a luz un Hijo que se llamará Emmanuel (Is 7,14) (LG 55)

María en la anunciación

�“El Padre de la misericordia quiso que precediera a la encarnación la aceptación de la Madre predestinada, para que de esta manera, así como la mujer contribuyó a la muerte, también la mujer contribuyese a la vida”(LG, 56)

Inmaculada concepción � “La Madre de Dios

totalmente santa e inmune de toda mancha de pecado, como plasmada y hecha una nueva criaturapor el Espíritu Santo (LG, 56)

Cooperadora en la salvación humana

�No mero instrumento pasivo�Acepta la voluntad de Dios

�Fe y obediencia�“La muerte vino por Eva, la vida por

[Ave] María”

María y el niño Jesús

� Unión de la Madre con el Hijo desde la concepción virginal hasta la muerte:� Visita a Isabel: saludada como

bienaventurada por su fe (Lc 1,41-43)� Natividad: Muestra a los pastores y Magos

a su hijos (Lc 2,1-20; Mt 2,1-12)� Presentación en el templo: (Lc 2,34-35)� Jesús perdido y hallado en el templo (2,41-

51).

María en el ministerio público de Jesús� Bodas de Caná: por misericordia consigue el

comienzo de los milagros de Jesús (Jn, 21-11)� Acoge la predicación de su mensaje (Lc 2,19

y 51) sobre los vínculos de sangre� Avanzó en la peregrinación de la fe� Mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta

la cruz, asociándose con entrañas de madre a su sacrificio

� Fue dada por Jesús como madre al discípulo (Jn 19,26-27)

� La resurrección � Pentecostés� Asunta al cielo en

cuerpo y alma a la Gloria celestial

María después de la ascensión

IIILa santísima virgen y la Iglesia

María, esclava del Señor en la obra de la redención y de la santificación

Uno solo es nuestro Mediador

� Mediador entre Dios y la humanidad� Cristo Jesús

� La misión maternal de María no disminuye no oscurece la de Cristo: muestra su eficacia � Su influjo salvífico no nace de necesidad,

sino de divino beneplácito (LG 60)

Maternidad espiritual

Predestinada desde toda la eternidad como madre de Dios� En la tierra benéfica Madre del Divino Redentor,

generosa colaboradora y humilde esclava� Concibe� Engendra � Alimenta � Presenta� Padece con su Hijo

� Cooperó singularmente en la restauración de la vida sobre natural en las almas.

� Nuestra madre en el orden de la gracia (LG 61)

Mediadora

La maternidad de María� “Con su amor materno se cuida de los

hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada. Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora” (LG 62)

La mediación de María

� Ninguna creatura puede compararse jamás con el Verbo Encarnado

� La única mediación del Redentor no excluye, sino que suscita en sus criaturas una múltiple cooperación que participa de la fuente única (cf. Diversas formas de participar del sacerdocio de Cristo).

María, virgen y madre, tipo de la Iglesia

María es tipo de la Iglesia� “Como ya enseñó San Ambrosio, la

Madre de Dios es tipo de la Iglesia en el orden de la fe, de la caridad y de la unión perfecta con Cristo. Pues en el misterio de la Iglesia, que con razón es llamada también madre y virgen, precedió la Santísima Virgen, presentándose de forma eminente y singular como modelo tanto de la virgen como de la madre” (LG 63)

María virgen y madre

� Creyendo y obedeciendo engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre

� Y esto sin conocer varón, por obra del Espíritu Santo

La Iglesia, virgen y madre

� Por la predicación y el bautismo engendra para la vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios

� Custodia pura e íntegramente la fidelidad prometida al Esposo e imitando a la Madre de su Señor, por la virtud del Espíritu Santo conserva virginalmente la fe íntegra, la sólida esperanza, la sincera caridad.

Virtudes de María que la Iglesia debe imitar

� La Iglesia, a su vez, glorificando a Cristo, se hace más semejante a su excelso Modelo, progresando continuamente en la fe, en la esperanza y en la caridad y buscando y obedeciendo en todo la voluntad divina.

� La Virgen fue en su vida ejemplo de aquel amor maternal con que es necesario que estén animados todos aquellos que, en la misión apostólica de la Iglesia, cooperan a la regeneración de los hombres.

IVEl culto de María en la

IglesiaEl cariño del pueblo de Dios

Naturaleza y fundamento del culto

María, ensalzada por gracia de Dios

� “María, ensalzada, por gracia de Dios, después de su Hijo, por encima de todos los ángeles y de todos los hombres, por ser Madre santísima de Dios, que tomó parte en los misterios de Cristo, es justamente honrada por la Iglesia con un culto especial” (LG 66)

María, madre de Dios� “A partir del Concilio de Efeso, ha crecido

maravillosamente el culto del Pueblo de Dios hacia María en veneración y en amor, en la invocación e imitación, de acuerdo con sus proféticas palabras: Todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi maravillas el Poderoso”(Lc 1, 48-49).

Culto distinto dado a Dios

� Su culto existió siempre en la Iglesia� Es un culto del todo singular� Difiere esencialmente del culto de

adoración que se da al Verbo Encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo.� Culto de hiperdulía

� Su culto auténtico aprobado hace que el Padre sea conocido, amado, glorificado y sean cumplidos sus mandamientos

Espíritu de la predicación y del culto

La exhortación del Concilio�“Esta doctrina católica y

amonesta a la vez a todos los hijos de la Iglesia que fomenten con generosidad el culto a la Santísima Virgen, particularmente el litúrgico” (LG 67)

Exhortación a teólogos y predicadores

� Abstenerse con cuidado de toda� De toda falsa exageración� De una excesiva estrechez de espíritu

� Cultivar el estudio de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres y Doctores y de las liturgias de la Iglesia bajo la dirección del Magisterio, explicando rectamente los oficios y los privilegios de la Santísima Virgen, que siempre tienen por fin a Cristo, origen de toda verdad, santidad y piedad.

VMaría, signo de esperanza

cierta y consuelo � “La Madre de

Jesús…glorificada ya en los cielos en cuerpo y en alma, es imagen y principio de la Iglesia que habrá de tener su cumplimiento en la vida futura” (LG 68)