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PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR MAESTRÍA EN LITERATURA HISPANOAMERICANA Y ECUATORIANA Seminario Histórico Crítico de la Narrativa Ecuatoriana Andrés Parra Reseña, Mamá Pacha Como lo señala Alicia Ortega Caicedo (2006), Mama Pacha (1952) es una obra sustancial dentro de la labor literaria de Jorge Icaza, y marca un punto de inflexión entre el indigenismo de Huasipungo (1934) y el drama del mestizo en El chulla Romero y Flores (1958). Sustancial no solo por dar mayor profundidad a la cosmovisión indígena, sino porque al adentrarse en las profundidades de “lo mestizo”, a lo cual el mismo Icaza pertenecía, logra que la narración de cuenta de un modo de ser y estar en el mundo. Esta obra alcanza niveles de profundización que en sus obras precedentes solo fueron esbozados. Así pues, como lo señaló Miguel Donoso (1984), Mama Pacha no se queda en una lógica simple de explotadores y explotados, sino que advierte una dialéctica en la cual unos dependen de otros y se configuran mutuamente. Vemos por un lado que “lo indígena” es trabajado de forma más afinada, el indígena ya no es ese ser casi mudo del que nada se sabe y el que nada parece saber. Ahora lo

Mama Pacha

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Page 1: Mama Pacha

PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

MAESTRÍA EN LITERATURA HISPANOAMERICANA Y ECUATORIANA

Seminario Histórico Crítico de la

Narrativa Ecuatoriana

Andrés Parra

Reseña, Mamá Pacha

Como lo señala Alicia Ortega Caicedo (2006), Mama Pacha (1952) es una obra sustancial

dentro de la labor literaria de Jorge Icaza, y marca un punto de inflexión entre el

indigenismo de Huasipungo (1934) y el drama del mestizo en El chulla Romero y Flores

(1958). Sustancial no solo por dar mayor profundidad a la cosmovisión indígena, sino

porque al adentrarse en las profundidades de “lo mestizo”, a lo cual el mismo Icaza

pertenecía, logra que la narración de cuenta de un modo de ser y estar en el mundo.

Esta obra alcanza niveles de profundización que en sus obras precedentes solo fueron

esbozados. Así pues, como lo señaló Miguel Donoso (1984), Mama Pacha no se queda en

una lógica simple de explotadores y explotados, sino que advierte una dialéctica en la cual

unos dependen de otros y se configuran mutuamente. Vemos por un lado que “lo indígena”

es trabajado de forma más afinada, el indígena ya no es ese ser casi mudo del que nada se

sabe y el que nada parece saber. Ahora lo indígena, simbolizado en Mama Pacha, es aquello

que posee un saber, pues es ella la que sabe, es ella al que cura, es ella la única que puede

combatir al “Huaira- Huañuy”. Así mismo, el blanco o “blanqueado” ya no es ese ser todo

poderoso “patrón grande, su mercé”, sino un ser vacío, corto de ideas y repetidor de lo

establecido.

Al profundizar en estos aspectos Icaza aborda el concepto de mestizaje, concepto vacío, de

una manera problemática y por lo mismo enriquecedora. Handelsman [2008], señala que

Icaza no se dejo llevar por los discursos celebratorios del mestizaje. Para Icaza el mestizaje

no está dado, es más bien un continuo ir y venir de lugares, en apariencia inconciliables. Es

algo que no tiene una existencia manifiesta, sino imaginaria y especular y por lo tanto

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frágil. Empero el hecho de que lo mestizo sea algo volátil, no le quita presencia, al

contrario es efectivo como el “Huaira- Huañuy”, al cual aunque no se lo ve, está siempre

presente, al acecho y a punto de cubrirlo todo.

La cuestión del mestizaje remite directamente a la noción de la identidad, identidad que es

inconsistente para todo ser humano, pues está fundada en lo que quisiéramos llegar a ser,

sin alcanzarlo nunca. Esta problemática de la identidad alcanza en “el mestizo” niveles

angustiantes, ya que al no poder ubicarse de ninguno de los lados, ni de lo indígena ni de lo

blanco, se queda flotando en la nada. “Mi origen… Eso… Bueno… Se haga público…

¡Nunca! ¡Soy hijo de nadie! ¡De nadie carajo!” grita Pablo Cañas.

En esta encrucijada, al mestizo no le queda sino la anulación de sí mismo, pues como lo

descubrió Freud: “Desde el comienzo mismo, la identificación es ambivalente; puede darse

vuelta hacia la expresión de la ternura o hacia el deseo de eliminación” (Psicología de las

masas y Análisis del yo, 1921. p.99). De esto resulta que en el personaje de Pablo Cañas, lo

más presente y lo que le hace actuar es la culpa, una culpa imperecedera que mortificará su

existencia hasta alcanzar un juicio y un castigo. Esta obra trasciende la temática y lo

mestizo puede ser considerado como un correlato de lo humano, en el cuál también se lucha

incansablemente por blanquearse, por purificarse, por librarse de aquello que lo habita; eso

que apesta como la sarna, la llaga y la mortecina.

Bibliografía

Freud, Sigmund. [1921] (1973). “Psicología de la masas y análisis del yo”, en Obras

completas. Tomo III. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, 3ª edición.

Handelsman, Michael. “El mestizaje y la confusión de la nación…” en revista Guaragao,

número 4, Barcelona: CECAL, 2008.

Icaza, Jorge. “Mama Pacha”, en Cuentos Completos, Quito: Libresa, 2006.

Ortega Caicedo, Alicia. “De la santa indignación colectiva…” en revista Encuentros, Quito:

CNC, septiembre 2006.