Marco Antonio Aguirre Pliego

Treinta Años de Docencia

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Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca

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Marco Antonio Aguirre Pliego

Treinta Años de Docencia

Arq. Abel Urbano Martínez RosasArq. Gustavo D. Carrasco Santos

Arq. Francisco Javier González Herrera

UNIVERSIDAD AUTONOMA “BENITO JUÁREZ” DE OAXACAFACULTAD DE ARQUITECTURA”5 DE MAYO”

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MARCO ANTONIO AGUIRRE PLIEGOTreinta Años de Docencia

1° Edición, Oaxaca 2006. U.A.B.J.O.

© 2006, Abel Mtz., Gustavo Carrasco, Javier Glz.Derechos Reservados.Impreso en Oaxaca, Oax. México

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Presentación

El escrito que el lector tiene en sus manos esuna obra colectiva que ha convocado laparticipación de algunos maestros y alumnos de laFacultad de Arquitectura “5 de Mayo” de laUniversidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.Se trata de un conjunto de análisis, opiniones yvivencias de la vida académica del arquitectoMarco Antonio Aguirre Pliego, quien cumple treintaaños de docencia.

Los escritos que aquí se reúnen compartenla intención de abordar aspectos de la vidaacadémica del arquitecto Aguirre Pliego,asomándose a lo ético y profesional, tan arraigadoen el maestro, tanto como a lo humano, en él llenode temple, emotividad, curiosidad y asombro antela vida.

Todos los que aquí escriben han sido susalumnos, quienes con el paso de los años se hanconvertido en compañeros de trabajo y amigos delmaestro. Me gusta la forma como se refieren a él,con objetividad, inteligencia, emoción.

Aquellos escritos se acompañan de algunasfotografías que expresan instantes de la actividaddel maestro Aguirre Pliego. Aquella que se tomacon su grupo de Diseño II en el año 1979 lo muestratan joven como sus propios alumnos. En aquelentonces el maestro Pliego recién iniciaba susactividades docentes, pero ya contaba con unasólida formación, y con una definición sobre lo queél quería hacer en su práctica profesional.

Se le ve desbordando vitalidad. Losalumnos expresan una actitud de mucho respetohacia él. Las chicas, con sus enormes faldasportadas con recato y pulcritud, posan

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complacientes, teniendo como escenario uno delos andadores de Ciudad Universitaria.

Esta imagen me trae recuerdos del ingresoinadvertido del arquitecto Aguirre Pliego a laentonces escuela de arquitectura, tanto como deaquel periodo convulso que vivió la Universidad,conocido como Movimiento DemocráticoUniversitario, y que influyó sobre el pensamiento y elcomportamiento de todos quienes lo vivimos.Entonces también yo era su alumno.

La trayectoria académica del maestroPliego se desarrolla en medio de una constantesuperación personal, que gradualmente lo distinguede los demás, dejando de ser inadvertido, no porextroversión, lo importante aquí es su formaciónprofesional, la congruencia entre su pensamiento ysu práctica docente actualizada y crítica.

Se aproximó a todos los ámbitos de laEscuela, haciendo adeptos sin proponérselo, tantocomo detractores. Él ha tenido el privilegio de vivirun cambio profundo en la Universidad, con los piessobre la tierra como un docente que en todomomento mantuvo una comprensión meridiana dela situación, pensando y actuando de maneraeficiente respecto a su formación y a la de losalumnos, tanto así que ahora está con nosotroscomo un gran maestro.

En este momento, independientemente delos acuerdos y desacuerdos que se hayan tenido yque se tengan con el maestro Pliego, es necesarioreconocer sus aportes al desarrollo de la Facultad,tanto como a la formación estudiantil, que handejado una huella generacional.

Sería muy importante que con la mismadisposición con que se escriben estos textos serealizara a la mayor brevedad una compilación delas obras completas del arquitecto Marco AntonioAguirre Pliego, comprendiendo íntegramente su

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producción durante tres décadas de docenciauniversitaria, de la misma manera que surge estedocumento, desde abajo, a partir de quienesfueron sus alumnos y ahora son sus amigos. Estaobra, apartada del concepto de monumento, hade tender a trascender la Facultad, siendo deverdadera utilidad por su contenido en todoproceso docente que se desarrolle actualmente enlas escuelas de arquitectura.

Para mí es un honor escribir estas líneas.

M. Arq. Jorge Antonio Solórzano Rodas Director de la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo”

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Índice

Introducción 9

Treinta años de vida universitaria 11

En la visión de compañeros y amigos 18

El Maestro visto por sus alumnos 20

Lo diverso de su creatividad 24

Algunas Anécdotas 30

Entrevista sobre lo que suponemoscomo el final de un ejercicio docente 36

La obra arquitectónica 46

Apéndice 51

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Introducción

Podría decirse que la absoluta libertad paraenseñar la Teoría de la Arquitectura, se dio con lallegada a esta Escuela de un conocedor que hasabido descifrar el lenguaje de las piedras. Testigo yactor de los cambios arquitectónicos actuales, queaprende a mirar ese mundo fascinante y locomparte con alumnos y amigos; que piensamétodos para destilar ideas hasta llegar a la purezade éstas, en medio de una lucha cotidiana difícil yespinosa.

Para simplificar: me refiero a un estudioso que haparticipado en el desarrollo académico local, delos últimos treinta años, en el campo de laarquitectura; y para dejar testimonio de este hecho-porque el tiempo arrasa todo– escribo estas líneasde reconocimiento que incluyen también la laborprofesional y humanística del arquitecto MarcoAntonio Aguirre Pliego.

Siempre tan profesional, tan querido, tan fiel a susideales; de espíritu crítico, de inmensa calidaduniversitaria y con un pensamiento de orientaciónestética --que afronta su propio camino en la orillade la jubilación activa-- me hace recordar aquellosdías en los que era un profesor joven, reciéningresado a nuestra Alma Mater, afanoso por lateoría y por la consolidación de una política propia;cosas que unidas ya auguraban su buen desarrolloprofesional.

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Sus enseñanzas quedan como huellas indeleblesen el recuerdo de sus discípulos y amigos. Él es, eneste momento, el decano que centra su charlaprofunda en la relación Arquitectura-Música-Poesía,trinomio, para él, inseparable de la estética y delhumanismo contemporáneos. De ese humanismoque choca con las tesis absurdas de penetracióncultural que desdibujaban el genuino modo de serde algunos pueblos.

Es el Maestro que habla de cada rincón de laarquitectura, la presenta colorida, audaz y al final,con esto, explica cuáles son las bases de un diseño. Presentar la realidad objetiva implica ordenar elcaos; el Maestro lo logra. Tres décadas de miradacrítica abren un capítulo de alguien que nunca sealeja de su quehacer vital, de su razón de ser. Dealguien en quien el conocimiento es huéspedpermanente porque tiene un temple inagotable yuna percepción del mundo de ¡entera libertad! Estoy seguro de que el Maestro, no obstante elcambio de rutina que en su vida está en puerta,continuará una brillante aventura profesional. En sujubilación seguirán mezclándose la ciencia, laficción y el suspenso que desatan su inmensacuriosidad. A los demás nos dejan una técnicahistoriográfica impregnada del estilo con el que élmismo ha interpretado la historia de la culturaarquitectónica.Por todo lo anterior, quienes somos sus amigos ydiscípulos, hemos elaborado este modestohomenaje escrito.

Arq. Abel Urbano Martínez Rosas

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Treinta años de vida universitaria.

Contexto.

A mediados de los años setenta del siglo veinte,en la Universidad Autónoma Benito Juárez deOaxaca se produce un agotamiento del modelode universidad liberal, eminentemente memorista yvertical. Se desarrolla entonces un procesodominado por la participación política, a expensasde la desatención de la vida académica, quecontrae su deterioro. Inicia entonces una nuevaetapa en que la Universidad carece de un rumbodefinido, pudiéndose expresar también que oscilaentre diversos rumbos. La Escuela de Arquitectura experimenta uncrecimiento de su población estudiantil, al tiempoque su composición social se desplaza de losalumnos de familias acomodadas a aquellos de laclase media integrada con asalariados vinculadosa los servicios, tanto como campesinos. Académicamente se manifiesta embrionaria-mente el tránsito del funcionalismo arquitectónico

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que privilegia la excelencia compositiva a unahegemonía de las materias vinculadas con loconstructivo, tendencia que se habrá de consolidarcon el paso de los años. Esta escuela se orienta a formar arquitectoscapaces de insertarse en el mercado de trabajo,preferentemente como asalariados.

Marco Antonio Aguirre Pliego.

En este contexto ingresa a la Escuela deArquitectura, como profesor, en el año 1975, elarquitecto Marco Antonio Aguirre Pliego, a quien letoca vivir la crisis de la universidad liberal queconduce a su división en el año 1977; de modo quepor una parte se da la continuación de la escuelade arquitectura de la universidad Benito Juárez y,por otra, surge la escuela de arquitectura de laUniversidad Regional del Sureste. El arquitectoPliego entonces decide continuar en la primera delas escuelas mencionadas. Aguirre Pliego empezó dando la materia deHistoria de la Cultura, y más adelante Historia de laArquitectura I y II. En estas últimas discurría por lasetapas de la arquitectura prehispánica, virreinal,siglo XIX y siglo veinte. Desde un principio el maestro Pliego supodiferenciar tanto la historia general, como lasociología de la historia de la arquitectura,tomando como ámbito de referencia el espacioarquitectónico, su composición, su vinculación condeterminado periodo histórico y cultural en que seproduce. El devenir histórico de la arquitectura, susexpresiones espaciales, los arquitectos y sus ideas,el contexto, están inmersos en el trabajo docentedel maestro Pliego.

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El contenido de sus ideas trasciende el liberalismoy el positivismo, ubicándose en una posiciónculturalista objetiva, desde la que incursiona en elanálisis de la historia de la arquitectura en un primermomento, para transitar en correspondencia conlas materias que le asignan hacia el área deldiseño. Su pensamiento era innovador, actualizado,profundo, él refería como fuentes bibliográficas aautores como:Jean Baudrillar, El sistema de los objetos; OctavioPaz, El laberinto de la soledad; Enrique Semo,Historia del capitalismo en México; Paul Gendrop,Arte prehispánico en Mesoamérica; Francisco de laMaza, Del neoclásico al art nouveau; IsraelKatzman, Arquitectura contemporánea mexicana,y otros más. Su práctica docente es rigurosa y amena, laexposición oral es clara, bien vocalizada,racionalmente ordenada, pausada, tranquila. Cada exposición se acompaña del proyector dediapositivas, a través del cual proyecta magníficasimágenes, llenas de creatividad y de emoción,algunas tomadas de libros y otras tomadas por élen el sitio. No es muy aventurado decir que elmaestro Pliego introdujo en la escuela el proyectorde diapositivas. Él mismo reconoce que en unprincipio tenía pocas diapositivas, que con el pasode los años fue incrementando hasta formar unverdadero acervo de una importanciafundamental. Realmente él escribía y dibujaba poco sobre elpizarrón, sólo lo imprescindible para que el alumnoretuviera los aspectos esenciales de cadaexposición. Dibujaba su letra diminuta y sus dibujoseran geniales. Dolía borrar el pizarrón. La teoría y la historia de la arquitectura hanocupado una posición marginal en esta escuela,

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pero con la impartición de ellas el maestro Pliegose fue ganando poco a poco el reconocimiento, elrespeto y el cariño de sus alumnos. Se supo relacionar tan bien con los alumnos y conlos maestros de la escuela, que rápidamente llegóa la dirección de la escuela, de 1978 a 1979, en unperiodo en que la Universidad se convulsionaba porconflictos de poder. En medio de fuertes presiones de maestros del“bloque de Obras Públicas”, que a la sazóncontrolaban la escuela, así como de sectores dealumnos por ellos controlados, tuvo que renunciar ala dirección. Posteriormente nunca más se interesópor este cargo. Su definición académica fue tal queprácticamente participó en todos los planes deestudios que ha tenido la Escuela, promoviendo sudesarrollo y su actualización, en una etapa en quela participación de la ANUIES era mínima, y la vidainstitucional se hallaba debilitada ante la magnitudde las confrontaciones por el poder en launiversidad. En medio del debate académico y dela participación de grupos de poder, las ideas delmaestro Pliego en no pocas ocasiones seconstituyeron en puntos de referencia paraorganizar el nuevo plan de estudios en cuestión. El reconocimiento que el maestro Pliego se fueganando entre los maestros de teoría, historia yproyectos, le permitió convocarlos a participar enciclos semestrales de conferencias, que animabande manera especial la vida académica de laEscuela, ofreciendo un marco adecuado para quelos docentes que participaban expusieran ahí susestudios y sus trabajos académicos. Esta actividadla repetirá este arquitecto hasta su jubilación. Como conferencista Aguirre Pliego fueexcepcional, su voz educada, su orden mental, eldominio del tema, la preparación y presentación

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del mismo con imágenes magníficas, convencían yen ocasiones cautivaban.En el año 1979 ocurre un acontecimientoextraordinario en la Escuela, al publicarse el primerejemplar de la Revista de la Escuela deArquitectura, coordinada por el arquitecto Pliego,quien entonces era director de la misma. Al año siguiente se publica el segundo número dela revista, dirigida por Aguirre Pliego. En ambosnúmeros los artículos de Pliego eran descollantes. En el año 1981 sale a la luz el tercer número deesta revista, y al año siguiente el número cuatro, enlos cuales Aguirre Pliego no publicó ningún artículo. La escuela de arquitectura se divide pordiferencias políticas en ese año de 1982,formándose la sección de C.U. y la sección “5 deMayo”, decidiendo el maestro Pliego permaneceren esta última.Entre los años de 1987 y 1990 se publicaron nuevenúmeros de Alternativa, que se piensa como boletínde material didáctico arquitectónico, haciendo enél reflexiones teóricas, tanto como descripciones demonumentos arquitectónicos ubicados en Oaxacay en otras latitudes. El gran promotor de este boletínnuevamente fue el maestro Pliego. Veintidós años después de aquel cuarto ejemplarde aquella revista, se vuelve a publicar una nueva,de la ahora facultad de arquitectura, con el títuloRaya y punto, saliendo el segundo número en elaño 2005. En ambos números el maestro Pliegoescribe artículos que expresan una continuidad ensu trabajo y en su creatividad. Entre sus publicaciones de mayor extensióndestacan: Gramática del diseño, 1988; Arquitecturafenómeno de controversia, 1990; Reflexiones paravalorar la arquitectura, 2004. Todas ellas motivadaspor la docencia.

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Pero su tesis de maestría, La arquitectura deOaxaca en la segunda mitad del siglo veinte, 2002,es la obra maestra de Aguirre Pliego, la másobjetiva y mejor documentada. Sus imágenes,entrevistas y vivencias se desarrollan en décadasde trabajo disciplinado, perseverante, a vecesquebrantado, luego continuado. Su contenidooscila de la descripción a la interpretación, congran racionalidad, expresando la producciónarquitectónica en este periodo en la ciudad deOaxaca, con magníficos dibujos de su mano, ytextos objetivos y sobrios. Entre sus escritos figuran diversas publicacionesque han aparecido en revistas, periódicos y folletos. Aguirre Pliego es también un gran dibujante, susdibujos son lineales, técnicamente elaborados atinta negra, con rapidografos, destacando susimplicidad, la búsqueda de lo esencial. Enocasiones modifica el entorno natural y edificadocon la intención de que este último no obstruya ono distraiga la atención de lo que dibuja, sin llegara la mixtificación de aquel. Sus dibujos están llenosde gracia y emoción. En sus propias palabras, susdibujos son una forma de conocer y de expresar laarquitectura. Su producción arquitectónica es contemporánea,expresando el afán de avanzar nuevos caminos enla arquitectura. No ha sido su interés recrear unpasado ido. En sus obras subyace el reto dearmonizar universalidad e identidad. Su capacidad de trabajo, su sensibilidad y sutalento lo han llevado a incursionar en la músicacomo compositor e intérprete, asomándosetambién a la poesía. El arquitecto Marco Antonio Aguirre Pliego halogrado ser un gran maestro, que ha concluido unciclo en su vida.

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Se le ve tan entero, tan fuerte emocionalmente,tan lleno de proyectos, que está a punto de iniciaruna nueva vida.El maestro Pliego es verdaderamente excepcional.

Arq. Gerardo Sánchez Pereyra

Aguirre Pliego con González Medina montando una exposición de trabajosescolares. Julio de 1982

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En la visión de compañeros y amigos

Hablar de la trayectoria del maestro Marco AntonioAguirre Pliego es sinónimo de trabajo y dedicación. Profesor de innumerables generaciones que a travésde sus palabras penetramos en el mágico mundo delfenómeno arquitectónico; sus enseñanzas nos hanmotivado para iniciarnos en la investigación y pasar deuna arquitectura de aula a una arquitectura vivida. Parece que fue ayer cuando nos enseñaba sobre lasculturas clásicas, la escuela de Chicago, la descripciónde las unidades templo-patio-adoratorio de MonteAlbán, sin embargo el tiempo ha transcurrido y hoy conmucho agrado celebramos los 30 años de labordocente, reconociendo que la palabra “Maestro” seconstruye todos los días en el aula y se labra conpaciencia en cada alumno. Podríamos escribir mucho sobre su obra, y quizás noalcanzaríamos a cubrirla en su totalidad, pero lo que sípodemos hacer es reconocer que todos llevamos algode los conocimientos que el nos ha dejado y que lamanera en cómo vemos la arquitectura tienefundamentos en sus enseñanzas.

Arq. José Vidal Paz OsorioAlumno de la generación 1985-1990

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Al tiempo que crecemos conocemos adiversas personas, algunas que permanecen poraños dentro de nuestro proceso de crecimiento,otras tantas que se extravían en el transcurso. Altiempo descubrimos que existen múltiples formas decrecer. Maestro Pliego gracias… por estar vigenteen mi crecimiento profesional y personal… Graciaspor su profesionalismo y calidad humana; porformar, como en mi caso, profesionales inquietos(del conocimiento), enamorados de nuestraprofesión

M. Arq. Wendy Margarita Montes Ponce.

El arquitecto Aguirre Pliego en diferentes momentos de su ejercicio docente.

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El Maestro visto por sus alumnos

Mientras pasa el tiempo vamos olvidando cosas, peromuchas otras se quedan grabadas en nosotros: frases,imágenes, enseñanzas. Uno nunca sabe cuánto puedeninfluirnos, sin importar la procedencia, que a vecesomitimos. Cuando pienso en ello llegan a mi mente lasfotografías de viajes, los bocetos in situ y el análisis dellugar, de tal forma que me pierdo pensando que fui yomisma la que visitó el sitio. Nombres, fechas, mapas, datos, todo lo decía almomento, demostraba su importancia y el efecto queesas añejas arquitecturas producen hoy en día. Conocer al maestro Marco Antonio Aguirre Pliego meenseñó que podemos disfrutar lo que hacemos yresponsabilizarnos de que los demás lo aprendan.

Muchas felicidades por su carrera académica y éxitoen la vida.

Arlene Iliana Ruiz RuizAlumna de la generación 2003

Arq. Aguirre Pliego.

Me cuesta trabajo resumir en un par de líneas elagrado y la satisfacción que ha sido el compartir elsalón de clases con usted, pero trataré de hacerlo:

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Ante todo quiero reconocer el tiempo, elentusiasmo y la paciencia que nos ha dedicado asus alumnos. En lo personal agradezco el compartirsu conocimiento conmigo, el cual me ha servido demucho apoyo. En usted no sólo encontré a un buencatedrático y maestro sino también a un granamigo; De corazón le estoy muy agradecida yhabremos muchos que lo vamos a extrañar dandoclases.

Con mucho cariño y especial afecto.

Ixchel Palacios ÁngelAlumna de la generación 2002

A ti maestro, formidable educador, invaluable serhumano, por las armas que me has dado… GraciasArq. Pliego, ahora puedo luchar mis batallas con tusinvaluables enseñanzas.

Carolina Franco PachecoAlumna de la generación 2002

Un agradecimiento especial al Maestro enArquitectura Marco Antonio Aguirre Pliego, por sutiempo, su enseñanza y su amistad, como unpequeño homenaje a su obra, a su casa.

Arq. Jaccqueline Velázquez Roldán Alumna de la generación 1999-2003

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Sobre el arquitecto Aguirre Pliego –como alumnoque he sido de él y desde mi muy personal puntode vista- puedo decir que tiene muchosconocimientos, los cuales sabe compartir connosotros los estudiantes y eso hace de él una granpersona. También puedo decir que es un buenarquitecto.

Uriel Herrera AlavezAlumno de la generación 2002

El Arq, Aguirre Pliego con su grupo de Diseño II en 1979.

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El Arq. Aguirre Pliego en una fiesta estudiantil en 2000.

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Lo diverso de su creatividad.

Al arquitecto Marco Antonio Aguirre le hagustado cultivar diversas disciplinas noforzosamente relacionadas con la arquitectura.Algunas de ellas son la música, la poesía, el cuento,el dibujo y la fotografía. Por lo que se refiere a laprimera, en 1989 produjo, en un cassette, un álbumde veintiún canciones intitulado “Sueños de todauna década”, el cual reeditó, en 2003, en versiónC.D., cuya portada ilustramos aquí.

En 1995 publica un poemario intitulado “Elrincón de lo inútil es bello” del cual hemos tomado“Al final del milenio”.

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Al final del milenio

Hay una bestia agazapada en la noche,porque los tiempos que vivimos aún no han superadolas tinieblas.Hay una Bestia imperial sedienta de hombres.La Bestia que salió triunfante de la Guerra Fríaahora reclama su trofeo.La inquisición manda a buscar a Miguel Servetpara saber por qué no asiste a misa.Si aún viviera Servet lo mandaría a buscarla institución bancaria,porque ahora el Banco es el templode la Bestia que gobierna el planeta.Hay una Bestia feroz que amenaza la libertadel pensamiento, la cultura,una Bestia feroz ebria de triunfoque nos empuja urgida al precipicio.Una Bestia feroz ebria de necedad que noslleva del pelo al paroxismo sucio del comercio,enarbola gozosa la teoría cruel de los depredadoresy se relame satisfecha el pensamiento.Hay una Bestia inmoral ultrajando las estrellas.Al señor Mozart le negaron los mecenazgospor mostrarse resueltamente partidario de lalibertad.Hay una Bestia vestida de etiquetapromoviendo el hedonismo al elevado costode la dignidad.A John Lennon lo mató la policía imperialpor pronunciarse seriamente en favor de la paz.Hay una Bestia golosa soltándole la riendaa su apetito,contagiando la lepra y destruyendo el habla,una Bestia cebada que cuenta a diariolas cabezas de un rebaño de seres quemueven hábilmente el pulgar.José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueirosson expulsados de los andamios por pintar

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alegorías sobre los derechos del trabajador.Hay una Bestia inmunda colocando satélitesde inspección,Una Bestia mercenaria ensalzando su cibernéticahasta hacerla sagrada.¡ Alerta ! ¡ Alerta ! peligra la libertad.

Algunos de sus cuentos se han publicado en larevista de la U.N.A.M. llamada “Punto de Partida” yen los periódicos locales. Ha utilizado el dibujo no sólo como herramientaprofesional, sino también como medio derecreación. Lo practica regularmente, pensandoque es una disciplina en vías de extinción ahoraque han hecho su irrupción triunfal lascomputadoras. Nos ha dicho que el dibujo a manoexpresa la individualidad, ya que la mano es la

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terminal nerviosa por la que circula la vibración nosólo emocional, sino integral de quien dibuja; esdecir, que el dibujo manual es la expresión tantodel intelecto como de la visceralidad; cosas que,aunadas, resultan ser la revelación de un misterio.Pero la modernidad ante la incapacidad deaceptar los misterios, prefiere aplastarlos. Lamodernidad, desde este punto de vista, esinsolente.

En las ocasiones en las que impartió estamateria, siempre dibujó ante sus alumnos,pensando que la mejor enseñanza es la que sehace con el ejemplo.

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Podría decirse que la fotografía en él es unaobsesión. Que observa lo que le rodea con ojofotográfico y que la practica, también, tanto comoauxiliar didáctico como por puro placer.

Rodrigo de Triana

Aguirre Pliego fotografiando en el cañón del río Calapa. 2005

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Algunas anécdotas

Siempre en la vida de cualquier individuo existeninnumerables anécdotas. De hecho, dentro de lorutinario de la vida, las anécdotas son la salsa de laexistencia, el motivo de una charla, el elementocon el cual se puede estructurar una historia. No laHistoria. Simplemente una historia. De lo que hemos vivido con el arquitecto AguirrePliego algunos de nosotros, además de lo que elmismo en alguna ocasión nos ha contado, he aquílo siguiente:

Encuentro con el famoso arquitecto Charles Moore.

Los Programas de Historia de la Arquitectura deAguirre Pliego contemplaban la hechura demaquetas de edificios ejemplares. Fue por esto quese había recreado, en cierta ocasión, el conjuntode viviendas en condominio de Sea Ranch (1964-66), en California, obra de Charles Moore yasociados. Se había recreado, claro está, a escalade maqueta. Aguirre había descubierto el proyectoen una publicación especializada llamada GlobalInteriors y le había gustado. Los planos presentadosen dicha publicación incluían plantas, alzados ycortes suficientes para representar el conjunto envolumen y habían facilitado esta tarea. Lamaqueta de este ejemplo estaba guardada, juntocon otras similares, en un salón del plantel “5 deMayo” que funcionaba en aquella época comobodega. Un día el arquitecto Ricardo Legorreta llama porteléfono al arquitecto Aguirre para decirle: “mira,estoy dando clases en el curso de la Maestría enDiseño en la Universidad de California, Los Ángeles(U.C.L.A.) conjuntamente con Charles Moore, Kent

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Blumer, Bus Yudell y otros. Tenemos planeadoparticipar en una bienal de arquitectura, enEuropa, con un proyecto de escuela emplazada enel espacio del ex convento de Cuilapan. Por estovamos, muy pronto, a visitar Oaxacaacompañados de nuestros alumnos. Ojalá pudierasconseguirnos un juego de planos de ese exconvento, para contar con él a nuestra llegada. Porotro lado tenemos la intención Moore y yo de darsendas pláticas a la comunidad de tu escuela. Asíque te agradeceré los preparativos que puedashacer en torno a esto.” Después de la llamada lo primero que preocupóal arquitecto Aguirre Pliego fue que la maqueta deSea Ranch estuviera aún en buen estado, pues,para sorprender a los visitantes se le ocurrió montaruna exposición de maquetas, como gesto debienvenida, en donde esta pudiera figurar. Le comunicó lo ocurrido al arquitecto JorgeVargas Guzmán, que entonces era el director delplantel; y éste, dadas las circunstancias, lo nombrócoordinador de la comisión de enlace con losvisitantes.

Diferentes momentos de la vista de Charles Moore a la Escuela deArquitectura “5 de Mayo”.Febrero de 1985.

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Llegó el día esperado. Se inaugura la exposición.Moore ojea el espacio de ésta en su conjunto. Enmedio de todo hay algo que le parece familiar y loatrae. Se acerca. La muchedumbre lo sigue. Seencuentra ante una recreación, inesperada, deuna de sus mejores obras. Se le dibuja una sonrisa.Parece satisfecho. Así se inició el diálogo de aquella tarde de febrerode 1985 con aquellos distinguidos visitantes. Elarquitecto Moore no podía contener su alegría.Había reaccionado como un niño con juguetenuevo. No dejaba de examinar la maqueta de SeaRanch. Reía. Finalmente a todos nos contagió suemoción. Fue un acontecimiento memorable.

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De lo que aconteció a nuestro arquitectoen un congreso internacional

Del 11 al 15 de octubre de 1989, en laciudad de Oaxaca fue la sede del décimoSimposium Internacional de Conservación delPatrimonio Monumental (ICOMOS). Se inscribieron,para participar en éste, varios profesores de laEscuela, entre ellos Aguirre Pliego. Por otro lado,entre los participantes de ultramar se encontrabaun arquitecto de nombre Antonio Simbolotti, deItalia. Cuando tocó el turno de intervenir a esteúltimo, en la sala profundis del ex Convento deSanto Domingo, todo mundo acusó curiosidad desaber si este era realmente un personaje digno deldistinguido auditorio. La respuesta no se hizoesperar: sí que lo era, a saber por la descripción decada una de las obras monumentales que enRoma estaban a su cargo en ese momento. Todaseran de notable importancia, principalmente larestauración del mundialmente conocido Panteónde Adriano, erigido entre las décadas segunda ytercera del siglo dos de nuestra era. Aguirre Pliego –según él cuenta- inmediatamente se imaginó eledificio del Panteón. Recordó su óculo cenital decasi nueve metros de diámetro. Lo asoció conaquel comentario del maestro Sigfried Giedion quedice, refiriéndose al mismo edificio, que “el óculoconstituye un vínculo siempre presente con elcosmos”. Y entonces reflexionó sobre que el centrode tal edificio no podía ser precisamente inimpluvium como el de cualquier casa romana de laantigüedad. ¿Qué pasaba entonces ahí?Venciendo su temor al público, tan numeroso y sinduda tan conocedor, alzó la mano para preguntar:“arquitecto Simbolotti, ¿Qué pasa en el interior delPanteón cuando llueve?” El interrogado contestó:”pues se moja”. Instantáneamente el público estalló

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en una carcajada y a nuestro arquitecto no lequedó más que hundirse en su butaca.

Siempre que él lo cuenta, agrega al final:“se rieron, pero estoy seguro de que todos habríanquerido hacer esa misma pregunta.”

Aguirre Pliego y Martínez Rosas con Antonio Simbolotti. Octubre de 1989

Excursión aérea a Montenegro

Al abordar la avioneta que habíamos rentado aMontenegro, Nochixtlán, el capitán Thomas, queera el piloto, nos dijo que no sabía exactamentedónde estaba el lugar. Aguirre Pliego, promotor delviaje, le entregó entonces una carta de vuelo quepara el fin él había elaborado. La carta conteníalas coordenadas geográficas del sitio.

“Trataré de guiarme con las coordenadas, peroalguien de ustedes tendrá que precisarme” –dijo elcapitán. Sabiendo que Aguirre Pliego había estado

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estudiando aerofotos del área para documentarcorrectamente su carta de vuelo, lo nombramos“copiloto de la expedición”. Cuando ya noscreíamos perdidos, Aguirre Pliego avistóMontenegro. Finalmente logramos nuestro objetivo.El copiloto no nos falló.

Rodrigo de Triana

Miembros de la expedición Montenegro 1999. (De izquierda a derecha:capitán Thomas, Abel Martínez, Marco Antonio Aguirre, Jesús RamírezTovar y Gustavo Carrasco).Aguirre Pliego como copiloto.

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Entrevista sobre lo que suponemos comoel final de un ejercicio docente.

Para plasmar el texto de una entrevistaexhaustiva al arquitecto Marco Antonio AguirrePliego se requeriría un volumen del mismo peso queun tratado de Arquitectura. Por lo tanto, dada lalimitación de esta publicación y siendo prudente,haré solamente preguntas circunscritas a su labordocente y a lo más representativo de su quehacerarquitectónico; aclarando, sobre todo al lectoralumno, que la creatividad del Maestro es vasta yexplora otros campos. Podría decir que haincursionado en todo lo que le ha llamado laatención en diferentes momentos de su vida.

Las preguntas que siguen las hago a quiencon infinita paciencia y profunda dedicación, hadejado para todos la marca explícita –en forma deboceto fugaz o minucioso detalle- de un momentoen el acontecer de nuestra formación.

Arq. Francisco Javier González Herrera

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González Herrera:En las escuelas de arquitectura,

desde tu punto de vista, ¿se estáenseñando y aprendiendo realmente laArquitectura?

Aguirre Pliego:Que se Aprenda realmente a hacer

Arquitectura en las escuelas es algo relativo,partiendo de que dicha disciplina, o dichoquehacer, pertenece al área de las actividadesque se gestan con la inteligencia divergente.

Para entender mejor esto explicaré primeroa qué le llaman, los estudiosos de la mente,inteligencia divergente; y a qué, inteligenciaconvergente:

Hay dos procesos típicos en la generacióndel conocimiento o del pensamiento; dos procesostípicos para dar respuesta o solución a un problemao a una necesidad.

El pensamiento, o inteligencia, convergentees aquel proceso mental que se aplica a aquellosproblemas que sólo tienen un resultado verdadero,o una sola verdad, como por ejemplo unaecuación de primer grado o una operaciónaritmética. Sea el ejemplo más simple 2+2=4. Dosmás dos no puede tener ningún otro resultado queno sea cuatro. Todo mundo converge en estaverdad. Es única.

El pensamiento divergente, en cambio, llevaa soluciones múltiples que no por diferentes dejande ser buenas, adecuadas o verdaderas. Porejemplo, como respuesta al diseño de una silla,pueden darse innumerables soluciones, buenas oaceptables todas ellas. Si a un grupo de dibujantes,capaces, se les pide que dibujen un mismo tema,

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desde el mismo ángulo, seguramente todas lasrespuestas serán diferentes.

La inteligencia divergente tiene un grancomponente emocional, sin que necesariamenteésta, en su proceso, excluya lo racional. Lainteligencia convergente está fundada netamenteen la razón.

Una vez planteado esto podemos analizar elproceso de creación arquitectónica, en el que haydos campos: el de dominio plástico o estético y elde dominio edificatorio, mecánico o de ingeniería.Para el primero habrá de aplicarse la inteligenciadivergente; para el segundo, la inteligenciaconvergente. La arquitectura es un quehacer quedemanda los dos tipos de pensamientoreconocidos, como dije antes, por los estudiosos dela mente.

Todo lo referente a la ingeniería puedeenseñarse de manera objetiva, con el método conel que se enseñan las matemáticas o cualquier otradisciplina racional. En cambio el diseño, que es laparte medular de la arquitectura, no se puedeenseñar de la misma manera. Es más: no se enseña,porque es algo que emana de la aptitud y eltalento de cada persona. Tiene una raíz emocionalque siempre es válida en medio de la diversidadcreativa. De manera que la actitud del docente,ante esta circunstancia, no es la de un enseñante;sino, simplemente, la de un guía que ayuda adesarrollar la aptitud creativa del aspirante. Por esoal principio dije que, en las escuelas, la enseñanzade la arquitectura es relativa; no puede éstaconcebirse bajo los esquemas de producciónindustrial. Los docentes de arquitectura noproducimos arquitectos. Por eso pienso que, desdeeste punto de vista, no hay buenas escuelas, sinobuenos estudiantes y por eso, también, no creo en

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los procesos de certificación de las escuelas delramo. Posiblemente se pueden certificar lasescuelas que enseñan disciplinas pertenecientespor entero al campo del pensamientoconvergente. Las de arte o arquitectura, no.

G. H.Uno puede aprender por imitación,

pero si no hay maestro ¿a quién imita?

A. P.El entorno es un modelo a imitar. En este

caso me refiero particularmente al entornoconstruido. En éste está expresada, de maneraaleatoria, la historia de la arquitectura, por lo tantola historia de la arquitectura es la Gran Maestra deeste quehacer. El entorno demanda un aprendizajeautodidáctico o autogestivo. El profesor, que no elmaestro, es un agente secundario; como dije antes,es sólo un guía, un peldaño que te ayuda aacceder al oficio. El maestro en cambio te enseña,sin palabras, a través de la obra que ha realizadoen la calle o en el campo. La selección y la lecturade esa obra la haces tú de acuerdo con tuidiosincrasia. Pero, para esto, deberás tener talentopara la lectura. Sin él y sin aptitud creativa, no hayaprendizaje de la arquitectura.

G. H.Por algún tiempo impartiste la

materia de Diseño básico en sus diferentesniveles. Después la dejaste y no la volvistea dar.¿Qué acaso no encajaste en ella?

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A. P.Ciertamente en los primeros años de mi

carrera docente me asignaron la materia de Diseñobásico en sus diferentes niveles, y creo habermedesempeñado muy bien en ella, pues traía yo laenseñanza del reconocido artista Alemán MatíasGoeritz con quien cursé Diseño I, en la EscuelaNacional de Arquitectura, en 1968. En esta materia,así como en la de proyectos, era yo muy exigente,debido a que éstas son el fundamento de lacarrera de arquitecto y obviamente me lareprobaban muchos estudiantes. Este hecho eraaprovechado por mis detractores, al seno de laEscuela, quienes lo capitalizaban políticamente enmi contra. Eso es lo que no pude tolerar. Por esodejé de impartirlas.

G. H.A ti se te conoce por “teórico”. ¿Te hacejusticia esta etiqueta?

A. P.Esto es relativo y te diré por qué:Designar a los individuos con etiquetas es

una actitud reductivista, muy común en la genteque pretende controlar la realidad o someter a losdemás. Tanto la Teoría como la Historia de laArquitectura son materias que siempre me haninteresado, y por eso en un afán de saber másacerca de ellas, me dediqué a impartirlaspreferentemente.

Mi forma de hacer política en la Universidadha consistido en profesar la academia conhonestidad; y esto ha representado, a través de losaños, para los grupos de poder al seno de laEscuela, una competencia muy fuerte; una

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competencia que ha obstaculizado siempre susintereses ilegítimos. Bajo este esquema, misadversarios, que nunca han podido distinguir lasparticularidades respectivas de la teoría y de lahistoria, me aplicaron la etiqueta de “teórico” conuna connotación peyorativa; es decir, negándomela capacidad de hacer obras materiales. Pero estono ha pasado de ser una estrategia inútil tendientea desacreditarme.

Cuando el epíteto “teórico” proviene de misalumnos o de mis amigos, tiene una connotacióncompletamente diferente. En este último caso es unsigno de respeto y de reconocimiento. En suma, uncrédito.

G. H.Dejemos la escuela por un momento y

hablemos de la identificación que hasllegado a tener con la obra Sea Ranch deCharles Moore, y si dicha identificación semanifiesta con otras realizaciones delmismo.

A. P.Bien. A los arquitectos (me refiero a nosotros los

varones) con las obras de arquitectura nos sucedelo que con los rostros bonitos de mujer: un díavemos uno que no sólo nos llega al encéfalopróximo a la retina, sino hasta el hipotálamo y elcorazón.

Un día, no recuerdo de que año, vi en unapublicación la obra llamada Sea Ranch diseñadapor Charles Moore y me prendé de ella. Mesorprendió que mientras por un lado se hacíansofisticados edificios con materiales altamenteindustrializados, dentro del mismo territorio de lanación más soberbia y poderosa del mundo se

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edificara una obra con inspiración vernácula y conun material sencillo como es la madera. Me hablóesto de un hombre o de un equipo de hombresremando a contracorriente. De un grupo deindividuos enarbolando la bandera de una“contracultura”. De un arquitecto con pensamientoindependiente. La obra en cuestión me sedujo. Meexpresaba la validez de un espíritu agrario enmedio de la vorágine técnica, rotundamentedeshumanizada. Ahí estaba a merced de todos losvientos como un símbolo de sobrevivencia, con suequilibrio plástico acertadamente insertada en elpaisaje. Me pareció magnífica, ejemplar, única. Nosé si me apropié de su concepto arquitectónico, osi el verla solamente me hizo recordar algo que yatenía en el sótano oscuro de mi memoria. Comoquiera que haya sido, fue un fenómeno deidentificación afortunado, pues de él echaría manopara diseñar algo posteriormente: mi casa.

Jamás le conocí a Moore otra obra semejante.Las que hizo después expresaron la tendencia de lacorriente llamada “postmodernismo”. Meparecieron incongruentes, incluso de mal gusto.Nunca entendí ese cambio tan radical. En laconferencia que dio para la Escuela, en febrero de1985, expresó una tesis con la cual no concuerdo.Dijo: “hay arquitectos que elaboran una teoría paraconstruir un edificio. Yo hago lo contrario; una vezhecho el edificio, le construyo su teoría”. En esemomento tuve la certeza de que ya no era elMoore de Sea Ranch.

G. H.De todas tus obras de arquitectura

los edificios “Torres”, en avenida delFerrocarril, han sido los más afectados porel crecimiento caótico de la ciudad de

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Oaxaca. ¿Podrías exponer algunasrealidades de ese problema?

A. P.Antes de que la avenida del Ferrocarril

estuviera congestionada en forma permanente yahabía problemas con los edificios “Torres”. Bueno,les llamo problemas a las cosas desagradablesacontecidas a mis obras. Desagradables desde mióptica de autor de arquitectura. Al Edificio Torres 1,poco tiempo después de haberlo entregado, eldueño le colocó la escultura de un león de bronce,en la azotea. Se veía muy mal. No tenía que vernada con la plástica del proyecto. No se habíaprevisto. Por aquel tiempo el arquitecto GodofredoSalazar me dijo, refiriéndose a este hecho: “eldetalle del león es de inspiración naif”. Tuve queaclararle que no había sido idea mía. Deseabaaclararle eso mismo a todo el mundo.

Tiempo después el inmueble fue alquilado auna firma bancaria que utilizó de almacén los dosentrepisos superiores. A través de sus ventanas seveían cajas apiladas. Y eso no fue todo: alteraron lamanguetería de dichas ventanas y pintaron sobrelas paredes exteriores, el anuncio del banco en unaproporción que por desmesurada resultó agresiva.Con el edificio Torres 2 ocurrió algo semejante.

En la casa Pacheco se colocó una herreríaque no se había previsto en el proyecto y que nofue de mi gusto. Tampoco estuve de acuerdo quese le instalaran tinacos Rotoplás; yo habíaproyectado un tanque de tabique proporcionadoa la volumetría del conjunto. Tiempo más tarde, undía paso por esta obra y veo que en vez deocuparse como vivienda (para eso se habíaproyectado) estaba ocupada como jardín de niños

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y su fachada estaba decorada con ositos, flores ymariposas multicolores de dudosa calidad plástica.

Otro día, caminando casualmente por lacalle Emiliano Zapata, tuve el impulso de ver quéhabía sido de la casa Saavedra y no me quedécon las ganas. Llego, me paro frente a ella y elánimo se me derrumbaba al verla pintada de rojo yazul cobalto. Instantáneamente pienso: “esto no lohice yo”.

A nosotros los arquitectos nos gustaría versiempre nuestras respectivas obras tal como lasproyectamos, por desgracia la propiedadintelectual que sobre la forma de ella tenemos, noimpide que sus respectivos propietarios lasmodifiquen, la mayoría de las veces,inadecuadamente. Otro problema que aqueja alos obsesos de la armonía urbana es la poluciónambiental, principalmente el garabato con pinturaaerosol en las paredes. Este último, sobre todo, esun problema de origen social difícilmente soluble enlos países semicolonizados por el capitalismointernacional.

G. H.Has empleado un tiempo

considerable en la exploración deposibilidades estéticas: en el dibujo, en lamúsica, en la pintura, en el diseño gráfico,en el tapiz, en tus ensayos sobrearquitectura. Atendiendo a lo último tumejor ejemplo es, sin duda, tu trabajo detesis de maestría. ¿Puedes decirnos algoacerca de éste?

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A. P.Te diré simplemente que el trabajo al que te

refieres ha tenido muy buena acogida y que, poreso, pienso publicarlo, lo más pronto que pueda, enversión libro.

G. H.Volvamos a tu carrera docente. ¿Te

gustaría agregar algo?

A. P.Sí. Me falta decir que ha sido

verdaderamente placentero para mí, en el lapsode un poco más de treinta años, dar clase; que noprecisamente enseñar, la enseñanza es relativa. Enla mayoría de las veces el enseñante aprende másque los pretendidos enseñados. La enseñanza-aprendizaje no debe entenderse como un tutelaje-obediencia sino como un “caminar juntos”.

Que sigo convencido de que la revoluciónsocial contemporánea no se hace con las armas,sino con la instrucción humanizadora de granalcance. A un pueblo instruido no lo puedenengañar, y menos manipular, los insoportablesmegalómanos adictos al poder egoísta.

Por último, no tengo más que mi gratitudilimitada para retribuirles a ustedes, mis amigos, labondad de haber elaborado este manual.

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La obra arquitectónica

De la obra arquitectónica del arquitecto MarcoAntonio Aguirre Pliego sólo ilustramos aquí losejemplos que, a juicio de él, son los másrepresentativos.

1975. Casa Saavedra. Prolongación Emiliano Zapata 630

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1976. Edificio Torres 1. Av. del Ferrocarril 81

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1979. Edifico Torres 2. Av. Del Ferrocarril 184

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1983-96. Casa Aguirre en Sto. Domingo, Etla, Oax.

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2000. Casa Pacheco. Av. Oaxaca 210

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Apéndice

OBRA PROFESIONAL REALIZADA

Catálogo

1971 Proyecto de casa habitación para el Sr. IgnacioNavarrete B., en Pachuca, Hidalgo.

1972 Proyecto de casa habitación para el Ing. Enrique PliegoStoppelli, en el Estado de México.

1973 Proyecto de templo en Mulegé, B.C.S.

1974 Proyecto de planta empacadora de dátiles para elComisariado Ejidal de Mulegé, Baja California Sur.

1975 Proyecto y dirección de casa habitación para la Profa.Isabel Saavedra López de Ramírez, en ProlongaciónEmiliano Zapata 630, Oaxaca, Oax.

1976 Proyecto y dirección de vivienda en departamentospara el señor José Leyva García en Bolaños Cacho 206,Oaxaca, Oax.

Proyecto y dirección de Edificio de tres niveles paracomercio y oficinas. Encargado por el señor EnriqueTorres Caballero, en Av. Del Ferrocarril 818, Oaxaca,Oax.

1977 Proyecto de ampliación de casa habitación para elseñor Félix Leyva García. En Colón 1132, Oaxaca, Oax.

1979 Proyecto y dirección de edificio de 3 niveles paracomercio y oficinas encargado por el señor EnriqueTorres Caballero, en Avenida del Ferrocarril 184,Oaxaca, Oax.

1980 Proyecto y dirección de la ampliación de la casa de laProfa. Isabel Saavedra de Ramírez (consistente en 2

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Dptos. de 3 recámaras cada uno) en prolongaciónEmiliano Zapata 630, Oaxaca, Oax.

1981 Proyecto y dirección de la ampliación de la casa delseñor Antonio Aguirre Zamudio, en la Calzada PorfirioDíaz 169-105, Oaxaca, Oax.

1983 Proyecto de ampliación y remodelación de la casa dela Sra. Berta Aragón de Chávez en 5 de Febrero 700,Col. Morelos, Oaxaca, Oax.

Proyecto de edificio de 8 departamentos parahabitación (en 5 niveles) para el Sr. José Chávez Plataen carretera a Xoxo 2000, Oaxaca, Oax.

Proyecto y dirección de un conjunto de viviendas demadera en Santo Domingo, Etla, Oax., propiedad deRaúl Pliego Rivero y Marco A. Aguirre.

1984 Proyecto de casa habitación para el señor EnriqueTorres Caballero en Armenta y López 911, Oaxaca,Oax.

1985 Proyecto de casa habitación con locales comercialespara el Lic. Segismundo Ramos Carrasco en Diamante141. Col. Bugambilias, Oaxaca, Oax.

1987 Proyecto de casa habitación para el Lic. Enrique PliegoLara en la calle 15 de Mayo del Fraccionamiento Clubde Golf de la ciudad de Puebla.

Proyecto y dirección de remodelación de un sector dela casa de la Srita. Petra Aragón García, en Bustamante409, Oaxaca, Oax.

1990 Proyecto de remodelación del Centro Cívico yComercial de Huautla de Jiménez, Oax.

Proyecto de remodelación del Centro Cívico de SantaMaría Ayú, Huajuapam, Oax.

1991 Proyecto de remodelación de la casa de la señoraAlicia Martínez Vda. De Abrego, ubicada enIndependencia 1401, Oaxaca, Oax.

1992 Proyecto de Escuela de Derecho U.A.B.J.O. en CiudadUniversitaria para la Secretaría de Planeación de la

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misma Universidad, en colaboración con Abel LunaCastellanos. (Como alternativa entre proyectos deotros autores).

1996 Proyecto de ampliación de departamentos enXicoténcatl 703, propiedad de la Profa. Angélica TorresMéndez.

1997 Proyecto y dirección de remodelación de la casa delL. A.E. Severino Rojas Lázaro en Framboyanes No. 100.

1999 Proyecto de lotificación para la Sociedad deTrabajadores de la Ex Fábrica Textil “SoledadVistahermosa”, San Agustín, Etla, Oax.

2000 Proyecto y dirección de casa habitación para elmédico Macario Pacheco Gaytán en Av. Oaxaca 210,Fraccionamiento San José La Noria, Oaxaca, Oax.

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Marco Antonio Aguirre Pliego.

TRAYECTORIA ACADÉMICO-PROFESIONAL

1.- Nace en Puebla, Pue., el 22 de abril de 1950.

2.- Estudia la secundaria y el bachillerato en la entoncesEscuela Preparatoria General de la U.B.J.O., dentro delllamado “Plan de cinco años”

3.- Arquitecto por la U.N.A.M., marzo de 1975

4.- Maestro en Arquitectura (especialidad: Historia de laArquit. en México) por la U.A.B.J.O., septiembre 2002(Mención Honorífica).

5.- Discípulo (en la Licenciatura) de maestros como MatíasGoeritz, Paul Gendrop, Bernardo Calderón, José LuísBenlliure Galán, Álvaro Sánchez, Carlos Gonzáles Lobo,Francisca Zanaboni, Xavier García Lascurain y otros deprestigio similar.

6.- Trabajó con el equipo del Arq. Agusto H. Álvarez, en elDpto. atendido por el Arq. Héctor Mesa Pastor, en laciudad de México, en el periodo 1972-1973.

7.- Profesor de la Escuela (después Fac.) de Arquit. U.A.B.J.O.desde mayo de 1975.

8.- Director de la propia escuela (Arquit. U.AB.J.O.) en 1978 y1979.

9.- Director de Obras Públicas del municipio de Etla en 1984-1986.

10.- Miembro correspondiente del Seminario de CulturaMexicana desde enero de1994.

11.- Conferencista en la propia Facultad, en la Casa de laCultura Oaxaqueña, en el Instituto Tecnológico deOaxaca, en la Fac. de Arquit. de la U.N.A.M., en la Fac.de Arquit. de la U.A.M. (campus Xochimilco) y otrasinstituciones de prestigio similar.

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12.- Ha atendido encargos de proyecto y construcción dentroy fuera de la ciudad de Oaxaca.

13.- Autor de innunerables artículos en diversas revistas

14.- Autor de varios libros entre los que se cuentan: Gramática del Diseño. 1988

Arquitectura: fenómeno de controversia. 1990 El rincón de lo inútil es bello (poemario). 1995

Reflexiones para valorar la Arquitectura 2004

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CRÉDITOS

IDEA: Jorge Antonio Solórzano RodasCAPTURA: Xochitl López JiménezDIBUJOS: Marco Antonio Aguirre Pliego.FUENTES FOTOGRÁFICAS: Abel U. Martínez Rosas, pág. 19, 29, 35. Arturo García Cruz, pág. 49. Alfonso Gaytán, pág. 31,32. Héctor H. Rivera Avilés, pág. 17. Iván G. Rodrígues Figueroa, pág. 36. Jesús Ignacio Ramírez Tovar, pág. 35. Marco Antonio Aguirre Pliego, 22, 24, 26, 34, 46, 47, 48, 49, 50. Marisol J. Arango Ramírez, pág. 23.EDICIÓN: Gustavo David Carrasco Santos, Xochitl López JiménezREVISIÓN FINAL: Gerardo Sánchez Pereyra, Marco Antonio Aguirre Pliego

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DIRECTORIO

C.P.C. FRANCISCO MARTÍNEZ NERIRECTOR

DR. ODAVÍAS MARTÍNEZ SORIANOSECRETARIO GENERAL

DR. FAUSTO DÍAZ MONTESSECRETARIO ACADÉMICO

M. ARQ. JORGE ANTONIO SOLÓRZANO RODASDIRECTOR DE LA FACULTAD.