Upload
angela-burbano
View
224
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
informe
Citation preview
MARCO TEORICO.
Las rutas del futuro podrían ser solares y generar energía para todo el mundo
Un proyecto busca fabricar paneles solares sobre los que se pueda manejar, jugar
o caminar. Se pagarían solos por la electricidad que generan y podrían potenciar
el planeta en el futuro. No puedes perderte el invento que puede cambiar la
humanidad.
Las rutas solares son un sistema de pavimento en módulos, con paneles solares
que pueden soportar hasta el peso de un camión. Al estar en las rutas, toman la
energía del sol para iluminarse pero también para generar luz para los hogares o
las empresas conectadas.
La propuesta de un ingeniero estadounidense, Scott Brusaw, es reemplazar
cualquier superficie (rutas, calles, veredas) con estos paneles para bajar
drásticamente la contaminación pero también como un medio de generar energía
ecológica y renovable: si Estados Unidos instalase estos paneles en todas las
rutas del país generaría por año tres veces la luz que consume actualmente.
Sí, una revolución que podría cambiar el futuro de la humanidad.
Este proyecto ya recibió financiación de la "Administración Federal de Carreteras
de EE.UU." para la investigación y el desarrollo de un sistema de pavimentación
que se pagará por sí mismo durante su vida útil. De todas formas, también están
buscando financiación colectiva en la Web. En Indiegogo buscaron conseguir un
millón de dólares: ya superaron ese objetivo gracias a 38 mil colaboradores que
aportaron 1.6 millones de dólares.
Pavimento solar: energía “a pie de calle”
Latinoamérica, Chile, Estados Unidos, México, Perú
Una pareja de científicos estadounidenses ha diseñado unos paneles fotovoltaicos
que soportan el peso del tráfico rodado, recargan los vehículos eléctricos, generan
electricidad para las poblaciones cercanas y evitan que se formen placas de
hielo...
Scott y Julie Brusaw lideran el proyecto Solar Roadways (calzadas solares)
consistente en pavimentar las carreteras y otras superficies de Estados Unidos
sobre las que circulan vehículos y personas, con paneles fotovoltaicos.
Jue, 08/28/2014 - 19:18
36
54
26
¿Paneles solares sobre los que se puede conducir, aparcar y caminar, y que
además derriten la nieve que se acumula sobre ellos, permitiendo recortar en un
75% las emisiones de gases de efecto invernadero?
Para el matrimonio compuesto por el ingeniero eléctrico Scott Brusaw, y su
esposa, la consejera psicológica Julie Brusaw, ambos de Sagle (Idaho, Estados
Unidos), la pregunta clave no consiste en saber si estos paneles son posibles, ya
que los han desarrollado y probado con éxito, sino ¿cuál sería el coste para el
medioambiente si no se aplica un sistema de este tipo?
Scott y Julie son los cofundadores del proyecto Solar Roadways (calzadas
solares) consistente en pavimentar las carreteras y otras superficies de su país
sobre las que circulan vehículos y personas, con paneles fotovoltaicos, que
transforman la luz de sol en electricidad y calor aprovechables, convirtiéndolas en
una nueva fuente de energía sostenible a gran escala.
Hace unos años, cuando la frase "calentamiento global" comenzó a ganar
popularidad, los impulsores de Solar Roadways comenzaron a dar vueltas a la
idea de sustituir el asfalto y las superficies de hormigón por paneles solares sobre
los cuales pudieran conducirse vehículos, informan desde su página web.
(www.solarroadways.com).
"Al pensar en lo resistente que deberían ser esos paneles, nos vino a la mente la
"caja negra" de los aviones: aunque no sabíamos de qué material estaba hecha,
debía ser capaz de proteger los más delicados componentes electrónicos de su
interior de los peores accidentes aéreos, recuerdan los emprendedores de Idaho.�
CARRETERAS MÁS SEGURAS, SIN PLACAS DE HIELO
Después, los Brusaw pensaron: supongamos que fabricamos una carretera con�
este material, alojando dentro células que recojan la luz solar y generen la
suficiente energía como para pagar el costo del panel y también capaces de
alimentar unas líneas de diodos luminosos (LEDs) dispuestas en los laterales del
camino para iluminarlo desde abajo, haciendo más segura la conducción nocturna.�
¿Y si a ello le añadimos un elemento de calentamiento de la superficie del
pavimento, similar al alambre de descongelación de la ventana trasera de los
coches, para evitar que se acumulen nieve y hielo en las regiones más frías?, se
preguntaron a continuación los Brusaw, comenzando a barajar una serie de ideas
y posibilidades que dieron origen al proyecto Solar Roadways.
Según explican: "Solar Roadways es un sistema de pavimento modular formado
por paneles solares que pueden soportar los camiones más pesados de 250.000
libras (unos 113.000 kilogramos), y pueden instalarse en carreteras,
estacionamientos, calzadas, aceras, carriles bici, parques infantiles y, literalmente,
en cualquier superficie expuesta al sol".
Según estos expertos de Idaho, "un pavimentado solar podría autofinanciarse a
través de la generación de electricidad, que podría alimentar los hogares y las
empresas conectados, por ejemplo, a las calzadas y estacionamientos.
Instalándose a escala nacional podría producir más energía renovable y limpia que
la que el país utiliza actualmente en su conjunto".
Los Brusaw calculan que la calzada solar podría producir más de tres veces la
electricidad que se utiliza actualmente en los Estados Unidos, y que este sistema
tiene la capacidad de recortar los gases de efecto invernadero hasta en 75%.
CALZADA CON MÚLPITLES APLICACIONES
Añaden que este sistema tendría muchas otras características provechosas para
el medioambiente, la economía y la seguridad vial, como sus elementos de
calefacción destinados a mantener la carretera libre de nieve y hielo, la iluminación
LED aplicada a las líneas de tráfico y la señalización, y un "corredor cableado"
destinado a almacenar y tratar el agua de lluvia y también a alojar los cables de
alimentación eléctrica y de trasmisión de datos.
Según Scott y Julie, asimismo este sistema "permitiría a los vehículos eléctricos
(VEs) recargarse con la energía eléctrica generada a partir de la luz solar y
proveniente de los estacionamientos y calzadas fotovoltaicos, en lugar de la
electricidad generada mediante de los combustibles fósiles (en Estados Unidos
buena parte de la electricidad se genera a partir de plantas eléctricas de carbón)".
"La calzada solar incluso permitirá recargar los VEs mientras son conducidos,
cuando esta tecnología esté instalada de manera amplia en la red de carreteras y
además incorpore un sistema de recarga mediante inducción eléctrica mutua",
según los Brusaw.
"A largo plazo, un camino fotovoltaico permitiría a los vehículos eléctricos recargar
en cualquier lugar, como las áreas de descanso o los estacionamientos al aire
libre, alcanzando el mismo rango que los vehículos con motor de combustión
interna que consumen gasolina y reduciendo la dependencia del petróleo",
añaden.
Las calzadas solares van más allá de la cuestión energética ya que, según sus
creadores, también podrían ayudar "a reducir la contaminación de los ríos, arroyos
y otros cursos acuáticos, causada por la lluvia, al incorporar una sección para la
recogida, almacenamiento y movimiento de las aguas pluviales", en sus
denominados corredores cableados.� �
El proyecto Solar Roadways ya ha recibido dos fases de la financiación de la
Administración Federal de Carreteras de EE.UU. (FHWA-US, por sus siglas en
inglés) para investigar y desarrollar "un sistema de pavimentación que se pagará
a sí mismo durante toda su vida útil", la primera de ellas en 2009, para construir el
primer prototipo de panel solar, y la segunda en 2011, "que se está utilizando para
construir un estacionamiento fotovoltaico prototipo y probarlo bajo todas las
condiciones climáticas y de luz solar", señalan los Brusaw.
"Nuestra superficie de vidrio ha sido sometida a pruebas de tracción, carga y
resistencia al impacto, en laboratorios de ingeniería civil en todo el país y ha
superado todos los requisitos", señalan orgullosos Scott y Julie.
Cada panel solar, de 30 centímetros de lado, se compone de tres capas: una
superficial, fabricada con un material resistente, rugoso y translucido que dejar
pasar la luz del sol e incluye la iluminación LED y los elementos calefactores; una
segunda capa que contiene las células fotovoltaicas propiamente dichas; y una
capa base que distribuye la energía acumulada a la red eléctrica, además de
encender los LEDs y los elementos calefactores.